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ONÉSIMO REDONDO Y LAS JUNTAS CASTELLANAS DE ACTUACIÓN HISPÁNICA (publicado en No Importa nº 80. pp. 17-19. Madrid: Revista No Importa, octubre 2005) Iván García Vázquez Arqueólogo e Historiador La Fundación de Libertad y la creación de las JJCCAH Sábado 13 de junio. Hace exactamente dos meses que ha sido proclamada la Segunda República Española. Un acontecimiento esperado. Numerosos viandantes pasean por la calle Santiago de Valladolid. De repente, se oyen algunos gritos entusiastas: - ¡Libertad!- ¡Libertad! - ¿Una manifestación socialista, tal vez? - ¡Ha salido el semanario anticomunista Libertad! Efectivamente. Aquella mañana de sábado, nacía el periódico Libertad, cuyo director, Onésimo Redondo Ortega, se había decidido a publicar pocos meses antes. La Dictadura de Miguel Primo de Rivera Onésimo Redondo era un joven de prometedor futuro, que tenía unas grandes inquietudes sociales. Había nacido el 16 de febrero de 1905 - hace justamente una centuria - en el seno de una familia labradora de Castilla la vieja, y era el cuarto de siete hermanos Realiza sus primeros estudios en la escuela de Quintanilla de Abajo, y se traslada a Valladolid para estudiar en el Colegio de Nuestra Señora de Lourdes. Como todos los estudiantes de enseñanzas no estatales, se examinaba en el Instituto General y

Onésimo Redondo y las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica - Iván García Vázquez

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Valladolid años treinta. Los orígenes del nacionalsindicalismo, en la etapa desconocida de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica. Onésimo Redondo, precursor sindicalista.

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ONÉSIMO REDONDO

Y LAS JUNTAS CASTELLANAS DE ACTUACIÓN HISPÁNICA (publicado en No Importa nº 80. pp. 17-19. Madrid: Revista No Importa, octubre 2005)

Iván García Vázquez Arqueólogo e Historiador

La Fundación de Libertad y la creación de las JJCCAH

Sábado 13 de junio. Hace exactamente dos meses que ha sido proclamada la Segunda República Española. Un acontecimiento esperado. Numerosos viandantes pasean por la calle Santiago de Valladolid. De repente, se oyen algunos gritos entusiastas: - ¡Libertad!- ¡Libertad! - ¿Una manifestación socialista, tal vez? - ¡Ha salido el semanario anticomunista Libertad!

Efectivamente. Aquella mañana de sábado, nacía el periódico Libertad, cuyo director, Onésimo Redondo Ortega, se había decidido a publicar pocos meses antes. La Dictadura de Miguel Primo de Rivera

Onésimo Redondo era un joven de prometedor futuro, que tenía unas grandes inquietudes sociales.

Había nacido el 16 de febrero de 1905 - hace justamente una centuria - en el seno de una familia

labradora de Castilla la vieja, y era el cuarto de siete hermanos Realiza sus primeros estudios en la escuela de Quintanilla de Abajo, y se traslada a Valladolid para estudiar en el Colegio de Nuestra Señora de Lourdes. Como todos los estudiantes de enseñanzas no estatales, se examinaba en el Instituto General y

Técnico José Zorrilla de Valladolid, contando entre el tribunal con nada menos que Don Narciso Alonso Cortés, Carlos Lacome y Modesto Lecumberri.

Trabajando para el Ministerio de Hacienda en salamanca, pudo pagarse los estudios de Derecho.

En la ciudad del Tormes, había colaborado con la Acción Católica Nacional de Propagandistas (ACNP) del popular Cardenal Ángel Herrera Oria, director del periódico El Debate. A pesar de haber firmado varios escritos de adhesión a la dictadura primorriverista, Onésimo no participa en política. Acabados sus estudios universitarios, se halla opositando entre Madrid y Valladolid, y en menos de un año partiría rumbo a la Universidad alemana de Manheim, becado como lector de español en la Escuela Superior de Comercio.

Onésimo regresa a España impresionado por la República de Weimar. Los alemanes, condenados a increíbles reparaciones de guerra, se afanan en trabajar y salir adelante, liberándose de este modo de las pesadas cadenas impuestas en la Paz de Versalles. El sindicalismo alemán, la organización del trabajo… Onésimo vuelve fascinado y con hambre de justicia social.

Decide poner en práctica alguna de las ideas que había perfilado en su viaje. Su actuación al frente del Sindicato de Cultivadores de Remolacha de Castilla la Vieja –que como bien señala Mínguez Goyanes 1 ni fundó él, ni fue el germen de las JONS le dio una gran popularidad entre los labradores castellanos. Desde su cargo de Secretario Asesor, comenzó realizando una labor de proselitismo a favor de la sindicación, para acabar con el monopolio de la única fábrica azucarera de Valladolid. Con un número suficiente de asociados, Onésimo emprendió la tarea de adquirir una nueva azucarera, con maquinaria renovada. Además, eliminó el sistema de colas para la venta de remolacha, realizando un equitativo reparto de turnos a través de vales proporcionados por el sindicato.

Comienza la Segunda República

Pero la esencia de los viejos partidos del turnismo político se mantenía en las nuevas formaciones de la República. Ni izquierdas ni derechas atraían la atención de nuestro personaje, salvo para lanzar furibundos ataques hacia sus injustas reivindicaciones partitocráticas. No obstante, Onésimo es buen católico, y ello le hace frecuentar círculos conservadores de amistades, en una ciudad burguesa y tradicional como Valladolid.

El gobierno de Berenguer –la Dictablanda- se deshace como un papel en el agua. Las elecciones

municipales del 12 de abril dirimen la forma de Estado. Onésimo decide hacer campaña a favor de la monarquía. Junto con un grupo de amigos de la Casa Social Católica, realizan pintadas de adhesión al Rey y hacen propaganda por varios pueblos de la provincia por la candidatura monárquica de Valladolid 2. El 14 de abril es proclamada la II República Española.

De nuevo nuestro personaje se ve inmerso en una encrucijada electoral. El 28 de junio han sido

convocadas las elecciones a Cortes constituyentes republicanas. Onésimo no era derechista, pero ante la disyuntiva entre izquierdas y derechas, pesan más sus valores religiosos y decide hacer campaña a favor de Acción Nacional 3, el partido conservador fundado por su amigo cardenal Ángel Herrera, que defendía la monarquía, y entre cuyos militantes se encontraban Luciano de la Calzada y Mariano Sebastián Herrador, colaboradores del Libertad. Aprovechando su popularidad como secretario del sindicato remolachero, realiza varios mítines en pueblos de la provincia: Laguna de Duero, Villanuela, Medina del Campo…

1 Mínguez Goyanes, J. L. Onésimo Redondo. En la colección Vallisoletanos nº 40. Valladolid: Obra Cultural de la Caja de Ahorros Popular, 1984. pp. 144-145 2 Mínguez Goyanes, op. cit. pp. 146-147 3 Mónico Mélida sostiene que Onésimo no participó en Acción Nacional, pues se hallaba distanciado de ella. Cfr. Mélida Monteagudo, Mónico. Los resortes de Onésimo Redondo y los días “grises” de sus Juntas Castellanas de Actuación Hispánica, en Aportes 32, XI (3/1996) pp. 3-37. No obstante, Goyanes en su Onésimo Redondo precursor sindicalista. Madrid, San Martín, 1990 y en Vallisoletanos nº 40, (op. cit. p. 147) si que toma por verídicas las declaraciones a este respecto de Carlos Sanz Alonso.

Simultáneamente, Onésimo Redondo idea el semanario Libertad 4 como medio de acción política. No se encuentra en su pensamiento editar un medio de comunicación, un periódico informativo al uso. Onésimo quiere hacer política de las ideas, y para ello decide crear un órgano escrito que luche contra lo antiespañol, lo anticatólico, y lo antisocial.

No es el futuro jefe jonsista una persona ambiciosa. Quiere sí, un orden nuevo en España (no sabe aún cuál), pero sabe que primero debe concienciar a sus paisanos castellanos de las duras condiciones en que viven, y alertarles del veneno engañoso que suponen los sindicatos amarillos.

El semanario ha tenido una buena acogida. Numerosos castellanos se adhieren a la causa del Libertad, que comienza a despuntar en la provincia, a la misma altura que El Norte de Castilla dirigido por el albista Federico Santander, y por Diario Regional, el periódico confesional de las derechas, fundado en 1907 y dirigido por el abogado Justo Garrán Moso5. Onésimo funda las JJCCAH

Los vientos de estío hacen que Onésimo se decida a dar un paso más al frente, fundando las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica (JCAH) en el mes de agosto del mismo año. Se pasa a plasmar el discurso de las ideas, al terreno de lo posible. Comienza a hacerse política.

Este periodo que comprende el verano y el otoño de 1931, las JCAH limitan sus actividades a

charlas informativas que Onésimo Redondo explicaba a grupos de no mas de ocho o nueve simpatizantes, no pasando, según datos de Goyanes, el grupo de contactados de unos cincuenta. Las charlas, explicadas en el contexto de la Academia Castellana de Estudios Regionales que había creado Onésimo, solían compaginar la política con el contacto con el campo castellano. La Cuesta de la Maruquesa, Fuente el Sol o las Cuevas del Tomillo eran los lugares elegidos para las reuniones, en los alrededores de Valladolid.

Son numerosos los jóvenes que de Valladolid, ciudad universitaria, se adhieren a la causa de las Juntas. La afluencia de simpatizantes hace que la joven organización necesite un local donde reunirse. Una buhardilla en el número 7 de la plaza de Santa Ana iba a ser su sede social.

Onésimo comienza a ser un estorbo para el Gobernador Civil de la Provincia. Se le incóan dos procesos judiciales, que finalmente no tuvieron consecuencias, por lo que Redondo decide dar forma legal a su precario tinglado. De esta forma, redacta unos estatutos (Ordenanzas) que presenta en la Dirección General de Seguridad.

De las Ordenanzas no conocemos el texto íntegro, pero sí parte de él: los principios

fundamentales que era el artículo 2º de las ordenanzas (tenía 16 artículos en total), y parte del artículo 3º:

“ORDENANZAS DE LAS JUNTAS CASTELLANAS DE ACTUACIÓN HISPÁNICA Artículo 2º. Principios fundamentales de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica

Apartado 1º. NACION

La afirmación de España, como nación una e imperial, obligada por su Historia y la capacidad de su cultura a ser fuerte entre los demás pueblos, dando al Estado una estructura y pureza hispana. Proclama la Junta su veneración por las grandiosas tradiciones patrias y la comunidad de raza y destino con las naciones ibéricas de Ultramar.

Apartado 2º. JUSTICIA SOCIAL

Los problemas sociales que la moderna organización del Estado presento, y particularmente la

4 Sobre la trayectoria del primero semanario y desde 1938 diario Libertad, es de obligada consulta la obra del profesor de la Universidad de Valladolid, Ricardo M. Martín de la Guardia: Información y Propaganda en la prensa del Movimiento. “Libertad” de Valladolid, 1931-1979. Valladolid: Universidad, 1994. 5 Carasa Soto, P. Élites castellanas de la Restauración. Valladolid: Junta de Castilla y León, 1997.

elevación intelectual, económica y moral del proletariado, deben resolverse por la intervención sistemática del Estado, para evita la explotación del hombre por el hombre.

Rechaza la Junta la teoría de la lucha de clases. Todos los elementos que intervienen naturalmente en la producción, deben vivir en una armonía presidida por la justicia. Se declara la preferencia de la organización sindical corporativa, protegida y regulada por el Estado, como sistema obligado de relación entre el trabajo y el capital, y de uno y otro con los intereses nacionales de la producción. Se proscribe la intervención de organismos internacionales extraños al Gobierno de la Nación, como impulsores o directores del movimiento obrero español.

Apartado 3º. REGION

La reconstrucción de las provincias de Castilla y León. Se entiende por reconstrucción: la mejora rápida de las condiciones de cultura y rendimiento de la producción agrícola; la repoblación de los terrenos yermos o roturados, en los que sea posible la repoblación forestal; la dignificación de la vida rural, para el fortalecimiento autonómico de los Municipios, la urbanización de las aldeas y villas, y la creación de instituciones de beneficencia y cultura.

A cuestas con el inmoderado propósito de reunir en breves trabajos periodísticos los principios orientadores del nuevo Movimiento de Juventud, llegamos al trance más inasequible a nuestras fuerzas: el de expresar cómo debe ser el Estado Nacional del porvenir.

Nuestro Estado será un Estado nuevo. Con decir nuevo significamos dos cosas: que será el instrumento político para forjar y mantener la España Grande, libre y única, a cuya conquista vamos. Y que será tal y como lo exila el imperativo de los días que entonces vivamos y no como hoy pudiera ocurrírsenos, ni como fue en tal o cual época pasada.

Artículo 3º. Fines de Cultura. a). En el orden cultural: promover y practicar estudios e informaciones para la defensa de las ideas e intereses que constituyen los principios de la Junta. También cuidará de proporcionar a sus miembros educación ciudadana y cultura física para ser útiles a la nación (…). b). En el orden social: actuar mediante la propaganda y la creación de instituciones adecuada, para que el trabajador español encamine sus actividades solidarias, con independencia de las organizaciones de la disciplina internacional. c). En el orden político : intervenir ya como partido, ya como organización impulsora, en movimientos de propaganda actuación política y petición ante los poderes públicos. Con la inspiración marcada por los aludidos principios del artículo 2º. Artículo 4º. Esta Junta se regirá por un triunvirato.”6

No obstante estas Ordenanzas no fueron aprobadas por el Gobernador Civil, causa ésta de que

las JCAH no tuvieran publicidad ni apenas militantes, y desarrollara sus actividades de forma semi-clandestina.

Onésimo mira entonces de reojo a otro movimiento similar que estaba en Madrid capitaneado

por Ramiro Ledesma Ramos, un zamorano afincado en la capital de España, y el grupo periodístico reunido en torno a él de La Conquista del Estado. En poco tiempo, ambos dirigentes entablan conversaciones y las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica se fusionan con las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalistas, éstas últimas fundadas poco tiempo antes. Nace así la nueva vanguardia española política y social. Sus siglas: las JONS. Su bandera, roja y negra, revolucionaria, rescatada de las manos

6 Fragmento de las ordenanzas extraídas de Onésimo Redondo: Vida, pensamiento y Obra. Valladolid: Jefatura de Propaganda (de FET y de las JONS), 1941, pp. LXVII-LXIX; en Mélida Monteagudo, M. Los resortes… (op. cit. pp. 28-29); y García Sánchez, Narciso. Obras Completas. Onésimo Redondo. Madrid: Publicaciones españolas, 1956. (2 vols.).

anarcosindicalistas. Su emblema: el yugo y las flechas de los Reyes Católicos, evocadores de imperial pasado. Es aún noviembre de 1931.