Nuevo Tratado de Meditación · Nuevo Tratado de Meditación 3 PRESENTACIÓN El propósito de este pequeño tratado es enseñar los conceptos básicos de la meditación y hacer que,

Nuevo Tratado de Meditación 1

Nuevo Tratadode

Meditación

para occidentales

Vers. 1.2 28 de Agosto de 2019

Escuela de Meditación Carlos Bardón

Lavandera 18 B. 33519. Siero. Asturias

http://escuelademeditacioncarlosbardon.com/

Tlfn: 985 725 349 / 654 610 668

email: [email protected]


mailto:[email protected]


IndicePRESENTACIÓN............................................................................................3

ANTES DE NADA HAY QUE SABER QUE............................................................4

MEDITACIÓN A-B-C.......................................................................................6Contexto..................................................................................................6¿Qué es la meditación?..............................................................................6Objetivo...................................................................................................8Bases fisiológicas de la meditación.............................................................10Beneficios de la meditación.......................................................................11No todo lo que reluce es oro.....................................................................12

¿DÓNDE MEDITO?.......................................................................................15La meditación en la vida diaria..................................................................15El lugar de meditación..............................................................................15Cómo meditar sin disponer de un lugar adecuado........................................16

¿CÓMO ME PONGO? (La postura)..................................................................17

¿CUÁNTO MEDITO?.....................................................................................20

¿EN QUÉ MEDITO?......................................................................................21Objetos no virtuosos................................................................................21Objetos virtuosos....................................................................................21Objetos neutros......................................................................................23

TIPOS DE MEDITACIÓN................................................................................24La base previa: Calma Mental...................................................................24Analítica.................................................................................................26Contemplación........................................................................................29

FASES DE LA MEDITACIÓN...........................................................................32La premeditación.....................................................................................32El cuerpo central o meditación en sí...........................................................32Postmeditación.......................................................................................33

OBSTÁCULOS Y PELIGROS...........................................................................34Ignorancia..............................................................................................34Inercia...................................................................................................35Pereza...................................................................................................35Sopor, pasividad mental...........................................................................36Actividad mental.....................................................................................37Orgullo espiritual.....................................................................................37

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA EMPEZAR..........................................................38Planificación...........................................................................................38Perseverancia.........................................................................................38Flexibilidad.............................................................................................38Condiciones externas...............................................................................39Evaluar resultados...................................................................................39Reflexión final.........................................................................................40


PRESENTACIÓN

El propósito de este pequeño tratado es enseñar los conceptos básicos de lameditación y hacer que, al menos, podamos dar los primeros pasos,empezar a meditar. De todas formas estos apuntes no son exhaustivos, y en lapráctica, para ir más allá de una introducción a la meditación es muynecesaria la guía, la consulta al menos, con un maestro experimentado . Además, el poder consultar dudas y preguntas sobre nuestra práctica personal, nosahorrará mucho tiempo y esfuerzo e incluso muchos problemas y es unamotivación extra.

Es por eso que os animamos a contactar con nuestra Escuela de Meditación(ver los datos en la portada). Se puede acudir presencialmente, pero para los queno puedan hacerlo así, también existe la opción de seguir el curso a distancia. Ennuestra web también encontraréis abundantes materiales y recursos sobre éste yotros temas.

Hoy día existe un gran interés por la meditación. Demasiada información y pocotiempo para procesarla. Los fundamentos de la meditación son sencillos,pero la falta de conocimiento verdadero sobre ella, la superficialidad con laque se la trata, la falta de humildad y el comercio espiritual velan el verdaderosentido y propósito de la meditación.

Veremos qué es meditar, sus objetivos, los tipos de meditación conejemplos, objetos o temas de meditación y cómo, dónde y cuánto hay quemeditar.

En la actualidad, la meditación, además de ser una parte del proceso espiritual, sepuede explicar desde la neurociencia. Sus resultados y cambios en lasestructuras neuronales han sido ampliamente estudiados y demostrados por laneurobiología. Según ésta, la meditación es aprovechar adecuadamente laplasticidad cerebral existente en todo ser humano. Esta es una facultad quele capacita para elegir y cambiar su forma de pensar y por lo tanto de sentir y paraactuar sin condicionamientos externos, pudiendo decidir así su futuro. Al ser unproceso científico que responde claramente a la ley de causa-efecto, es importanteconocerla bien pues causas incorrectas nos llevan a resultados no adecuados ycausas correctas producen efectos beneficiosos.

La enseñanza de la meditación se propone sin credo concreto. Las citas quese puedan hacer de budismo, cristianismo e hinduismo, así lo confirman. Se hacenpara reafirmar la similitud que existe en la esencia de todas las filosofías en las quese utiliza la meditación para el crecimiento espiritual. La meditación es paratodas las personas sin distinción de origen, ideología, edad, educación,clase o credo.

La meditación no es religión. Ser religioso es tener creencias, practicardisciplinas, ceremonias o rituales relativos a una divinidad. Ser espiritual espracticar virtudes espirituales en la vida cotidiana: compasión, tolerancia,humildad, altruismo, etc... Se puede ser sólo religioso, practicando lasceremonias de un credo, pero no virtudes; sólo espiritual, sin tener una religiónconcreta, tal vez ninguna o todas juntas, pero practicando virtudes; o ambascosas, apoyándose en su religión para ser espiritual. Esto es a elección de cadacual.


ANTES DE NADA HAY QUE SABER QUE...

La meditación NO ES: religión, concentraciones diversas, relajación, visualizarpaisajes, atención al cuerpo, a las sensaciones, emociones o la mente,mindfulness, hatha yoga, kundalini, trabajar con centros energéticos o chakras,samatha, shiné, anapanasati, andar despacito, hablar lento, relajación, tomar el téo los alimentos con conciencia, "flipar", sentir estados alterados de conciencia, verluces, colores u otras cosas, tener percepciones extrasensoriales, ver el pasado o elfuturo, bajar o subir energías o colores, cantar mantras, etc...

Algunas de estas cosas, bien practicadas pueden ser la base, al igual que otrastécnicas, como preparación a la meditación. Pero NO SON MEDITACIÓN. A mejorpreparación, mejor meditación. Meditación y preparación son complementarias,pero cada una tiene su función y objetivo específico. En lenguaje coloquialpueden llamarse meditación pero de aquí nace el error.

El orden correcto sería:

1. Practicar las condiciones previas a la C alma M ental (base de la meditación).

2. Conseguir la Calma Mental.

3. Meditación.

La finalidad última de la meditación es transformar las emocionesnegativas, causantes del sufrimiento, en virtudes espirituales, causantes de lafelicidad. Si la meditación que se practica no consigue esos fines, algo hay querevisar.

Por lo tanto, y debemos insistir en ello, la meditación tampoco es:

• No tener pensamientos, eso es imposible. Lo que es posible es que noaniden en tu mente, no sacar segundos pensamientos, que no te recrees enellos, que no te influencien.

• Pensar en cualquier cosa. Meditar es pensar en virtudes para sentirlas en elcorazón para llevarlas a la vida diaria.

• Dejar pasar los pensamientos. Puede ser preparación a la meditación.

• Algo separado del conocimiento y la práctica. Forman un método.

• Atención. Es una cualidad de la mente. Aunque hay que utilizar la atenciónpara meditar. Por lo tanto, no es mindfulness (atención plena) aunque laatención plena te ayuda a meditar mejor, si sabes meditar.

• Concentración. Es una cualidad de la mente que hay que desarrollar. Aunquehay que utilizar la concentración para meditar.

• Vigilancia. Es una cualidad de la mente a desarrollar. Aunque hay que estarvigilando cuando meditas.


• Recitar mantras. Aunque puedes utilizarlos en alguna meditación.

• Serenidad emocional, aunque cuanta más tengas más posibilidades existende meditar bien.

La meditación no es una práctica aislada y puntual; necesita de unconocimiento previo y tiene un contexto, un método y un objetivoespecíficos que hay que saber adaptar a la situación de cada cual según elprogreso que vayamos haciendo.

En realidad, es similar a la vida cotidiana: si pretendemos estudiar una carrera oaprender una profesión, por ejemplo, todos sabemos que es necesario empezar porel primer curso. A nadie le sorprende y todos lo aceptan de buen grado así. Es lológico y, por otra parte, lo único que dará buen resultado. Para todo necesitamosuna enseñanza progresiva y un método. No podemos poner el tejado antes que loscimientos.

En la vida espiritual es exactamente lo mismo. Debemos empezar por la base. ¿Porqué no lo hacemos así? La respuesta es sencilla aunque pueda molestar a algunos:orgullo, orgullo espiritual al que se junta la pereza. Estamos acostumbrados a laspastillas que nos quitan el sufrimiento y queremos esa pastilla espiritual que, sinesfuerzo alguno, nos haga avanzar, nos deje sin sufrimiento, nos haga felices, nosilumine. Pero esa pastilla espiritual no existe.

El camino hay que recorrerlo con el propio esfuerzo, con conocimiento,perseverancia y paciencia. Por esto antes de ponerse a meditar hay queconocer varias cosas para saber si lo que vamos a conseguir nos merece lapena el esfuerzo que tenemos que realizar.

Los budistas dicen que aunque pases eones practicando, si lo haces sobrela causa incorrecta es como si ordeñaras el cuerno de una vaca. Por lo tantovamos a adquirir el conocimiento adecuado, trabajar sobre las causas correctaspara que nuestros esfuerzos no sean en vano.


MEDITACIÓN A-B-C

Contexto

La meditación es sólo uno de los tres pilares, inseparables, en los que seasienta el avance espiritual. Los otros dos son Conocimiento y Prácticacotidiana. Sabiduría, Ética y Disciplina Mental, por decirlo de otra manera, sonlas tres patas de apoyo para levantarnos, progresivamente, hasta alcanzar laliberación y la iluminación. Si alguno de esos pilares crece más que otro yasabemos lo que nos va a pasar. Por esto hay que llevarlos a la par. Si hacemosmucho de uno y poco o nada de otro, la base no es firme, se inclina y acabamoscayendo. Ni que decir tiene si alguno de esos tres fundamentos o pilares falta.

Y si lo vemos desde el punto de vista científico, hoy sabemos que la meditacióntambién responde a la ciencia. Se puede explicar desde la neurociencia.Sus resultados y cambios en las estructuras neuronales han sido ampliamenteestudiados y demostrados por la neurobiología, rescatándola así del contextopuramente místico en el que estaba hasta ahora y agregándola a un procesobiológico-científico como transformación de nuestra mente-cerebro para cambiarnuestros comportamientos actuales en más sociales, controlando nuestrosimpulsos básicos.

¿Qué es la meditación?

Según el diccionario de la RAE, meditar: Pensar atenta y detenidamente sobrealgo.

Del libro "Nuevo manual de meditación". Gueshe Kelsang Gyatso, líderespiritual de la orden budista Kadampa:

“¿Qué es la meditación?

La meditación es la mente que se concentra en un objetovirtuoso. Y es la causa principal de la paz mental. La práctica dela meditación es un método para familiarizar nuestra mente conla virtud. Cuanto más nos familiaricemos con la práctica de la virtud, demayor paz y tranquilidad disfrutaremos.

Si cultivamos una mente tranquila y apacible, gozaremos de felicidadcontinua aunque tengamos que enfrentarnos con las circunstancias másadversas. En cambio, si carecemos de paz mental, por muy agradablesque sean las condiciones externas que nos rodean, no seremos felices.Por ello es de suma importancia que nos adiestremos en la meditación.”

Del libro “El arte de la compasión”. Dalai Lama. Pag. 39:

“Contemplar la dolorosa naturaleza de la vida, estudiar los métodos conlos que poner fin a nuestra desdicha constituye una forma demeditación. Este libro es una forma de meditación. Cuando hablamosde meditación nos referimos al proceso mediante el cualtransformamos nuestra naturaleza más instintiva, ese estado


mental que sólo pretende satisfacer el deseo y evitar el malestar.Tendemos a dejar que la mente nos controle y nos conduzca por suegocéntrico camino. La meditación es el proceso que nos permiteaumentar nuestro control sobre la mente y guiarla en unadirección más virtuosa. Podemos considerarla una técnica por laque disminuimos la fuerza de los antiguos hábitos depensamiento y desarrollamos otros nuevos. Gracias a ella nosprotegemos de aquellas actitudes de pensamiento, palabra o acción quenos provocan sufrimiento. La meditación constituye la base de nuestrapráctica espiritual.

Ésta técnica no es exclusiva del budismo. De la misma forma que unmúsico entrena las manos, un atleta los reflejos, un lingüista el oído y unfilósofo la percepción, nosotros dirigimos nuestra mente y nuestrocorazón.”

Pag. 40:

“....por lo que respecta al tema en cuestión, debemos fiarnos más denuestra comprensión basada en la práctica que de nuestracapacidad intelectual. En otras palabras, debemos desarrollar unconocimiento del Dharma que trascienda lo puramente académico.Debemos integrar las verdades de las enseñanzas de Buda en lasprofundidades de nuestro ser de manera que queden reflejadas ennuestras vidas. La compasión sirve de bien poco si permanece sólo comouna idea y no se convierte en una actitud hacia los otros que imprime suhuella en todos nuestros pensamientos y acciones. Del mismo modo, elsimple concepto de humildad no hace que la arrogancia disminuya, sinoque debe convertirse en el estado habitual del ser.”

Del libro “Una vida de bendiciones”. Amma:

“Para lograr un verdadero progreso espiritual la autodisciplina esesencial. No se trata de castigarnos ni de llevar una vida restrictiva. Laautodisciplina es la capacidad del individuo para atenerse a acciones,pensamientos y conductas que contribuyan a su desarrollo personal, enlugar de procurarse una gratificación instantánea. La falta deautodisciplina es la principal causa de nuestros fracasos, tanto enla vida personal como en la profesional.” […]

“Para progresar espiritualmente, debemos aprender a que nosguste lo que tenemos que hacer. Para llegar a este punto, podemosempezar comprometiéndonos a hacer lo que necesite hacerse, tanto sinos gusta como si no. Si nos disciplinamos de este modo, empezaremosa disfrutar de manera natural de lo que es necesario en cualquiersituación.”


Objetivo

El objetivo primordial de la meditación espiritual es disminuir y llegar aeliminar las emociones aflictivas, los venenos, transformando la mente,aprendiendo a pensar. Por esto dice el Dalai Lama que "si tus prácticas nohan disminuido tus emociones aflictivas y no sirven para relacionartemejor en tu vida cotidiana, tal vez entonces no estés haciendo la prácticaadecuada".

Del libro “El arte de la compasión”. Dalai Lama. Pag.38:

“Tenemos que hacer el firme propósito de modificar esas tendencias yestados mentales negativos y reemplazarlas por otras. Como una ramajoven de un árbol viejo que acabará absorbiendo la vida de ese árbol ycreando un nuevo ser, debemos nutrir nuestras inclinaciones cultivandodeliberadamente prácticas virtuosas. Ese es el verdadero significado yobjetivo de la meditación.”

O sea, por una parte comprender en el fondo del corazón lo estudiado. Porotra, el entreno en pensar y sentir virtudes espirituales para llevarlas a lapráctica en la vida cotidiana. En términos occidentales, tras la meditación se hace la promesa de hacer en lavida cotidiana, en la relación con nuestros semejantes, aquello sobre lo que hemosmeditado (la intensidad o el tope de esa promesa la pone cada cual). Es necesariahumildad a la vez que firmeza para ello, comprendiendo que cometeremos errorestodavía por mucho tiempo. Esta es la verdadera práctica. Así se practica loaprendido y el simple conocimiento se transforma en sabiduría, pues no haypalabras adecuadas para expresar con claridad estados del ser interno. En lapráctica diaria se comprende de verdad la enseñanza.

Numerosas veces, los maestros ponen de manifiesto la importancia de llevar a lapráctica el objeto de meditación. La meditación “de sentado” es muy fácilcomparada con la práctica cotidiana. Aquí trabaja el verdadero practicantedel Dharma.

Al tener presente esa motivación y ponerla en práctica, se va prolongando estapostmeditación hasta unirla a la meditación siguiente y el meditador llega a estaren un estado de meditación permanente.

De esta forma, el practicante espiritual puede elegir voluntaria yconscientemente sus sentimientos espirituales y, por lo tanto, sus acciones. Esees el objetivo de la vida espiritual y el medio para alcanzarlo es la meditación.

Eso es la liberación. El poder elegir voluntariamente tus comportamientos. ¿Noes liberarse ROMPER LAS ATADURAS? Verse libre de los comportamientosadquiridos con anterioridad, de los instintos heredados y a los que estamos sujetospor haberlos entrenados durante tanto tiempo. Así, el ser interno, la naturaleza deBuda, el alma, que siempre estuvo ahí, se ve libre y puede expresarse cada vezcon más frecuencia en la vida diaria. Así aparece “la luz en la cabeza” (la aureolade los santos). Eso es la iluminación, el poder expresar esa luz interna que está


siempre presente en todos nosotros. Eso es iluminarse, quitar los velos, dejar salirla luz.

En el Lam Rim Chen Mo, de Tsongkapa, “El gran tratado de los estadios en elcamino a la iluminación”, libro importantísimo en el budismo tibetano, pag. 49 selee:

“Así las instrucciones incluyen, de forma completa, todos los puntosfundamentales del camino de las escrituras y sus comentarios, desdecómo confiar en un maestro hasta la serenidad y la visión profunda. Acontinuación, te conducen por medio de precisos estados de práctica enlos que te involucras en la meditación estabilizadora, cuando se requieremeditación estabilizadora, y analizas con sabiduría discriminativa,cuando se precisa meditación analítica.

Haciéndolo de este modo, comprenderás que todas las escriturasson instrucciones para ser practicadas. De lo contrario pasarás lavida sin sabiduría discriminativa, practicando simplemente algunasporciones incompletas del camino y no todo el cuerpo de prácticas.Entonces no entenderás que los textos clásicos son instrucciones paraser practicadas y los abandonarás, viéndolos como algo que aporta unconocimiento meramente superficial y que elimina las ideas equivocadasde los demás...”

“El despertar del Buda Interior”. Lama Surya Das. Pag. 62:

“¿Qué es lo que en verdad ayuda a la transformación? ¿Se tratameramente de cambiarse las vestiduras o el estilo del peinado, o unirsea algún grupo que está esperando que su mensaje cambie el mundo?¿Podría ser, sencillamente, una cuestión de recibir algún mantra oiniciación; aprender a realizar el rito o ritual adecuado, orar, cantar,tener sexo cósmico, ir al Himalaya, a Jerusalén, a la Meca, al MachuPichu, al monte Kailash o encontrar al gurú perfecto? No creo que seaasí.

¿O no resulta sumamente transformador, sumamente estremecedorpenetrar los velos del autoengaño y de la ilusión y romper la cáscara dehuevo de la ignorancia para encontrarse con uno mismo? A través deuna autoinvestigación sincera y de una introspección meditativasin barreras, llevada a cabo durante un periodo de tiemposostenido, uno puede derribar la cabaña que el ego ha construido,ingresando de este modo en la mansión auténtica del ser. Esto puedeparecer desafiante, pero en realidad es más fácil de lo que se piensa. No es útil esperar hasta que se disponga de más tiempo para lameditación porque esto puede no llegar a suceder nunca. Cultivarla espiritualidad y la conciencia tiene que convertirse en una vocación ala que dediquemos todo el tiempo y para la mayoría de nosotros esotiene que tener lugar en el contexto de nuestra vida ordinariaaquí, en el hemisferio occidental. No se necesita viajar a tierras distantes, buscar experiencias místicasexóticas, dominar mantras esotéricos, ni tratados, ni cultivar estados


extraordinarios, a fin de experimentar un cambio radical de corazón y detransformación interior. Hablando espiritualmente, todo lo que unodesea, aspira y necesita, se encuentra siempre presente, accesible aquíy ahora, para aquellos que tengan ojos para ver. Se trata una vez másdel viejo adagio: No se necesita ver cosas diferentes, sino masbien ver las cosas diferentemente. Ahora digo: Que uno no ha visto nada hasta que no se ha colocadofrente a frente consigo mismo. Entonces cada momento alberga elúltimo milagro, dondequiera que nos hallemos.”

Bases fisiológicas de la meditación

Siempre que nos aplicamos con atención pensando en algo, estamos, técnicamentehablando, meditando. Por otra parte, la neurociencia y la psicología actual nosdicen que somos lo que pensamos. Nuestros actos van regidosconstantemente por nuestras emociones y éstas por nuestrospensamientos, lo sepamos o no, nuestra fisiología funciona así. Y mientrasmás “meditemos” en una cosa, más se asientan nuestras actitudes, sean positivaso negativas.

Los pensamientos crean conexiones neuronales, caminos entre lasneuronas. Mientras más se piensa en una determinada cosa, más serefuerza ese camino. Si se deja de pensar, de actuar con el cerebro, los caminosneuronales se debilitan hasta desaparecer y las neuronas pierden su función.Cuando repetimos pensamientos, podemos decir que esa conexión neuronal pasade ser un camino vecinal, en sus comienzos, a una autopista a medida que serepite ese pensamiento, lo que hace más fácil que los pensamientos circulen porahí. De esta forma “nos vienen siempre los mismos pensamientos”, porque estánmuy entrenados.

Nuestra cultura, el aprendizaje, el entorno, lo que vamos aprendiendo vaconfigurando nuestra estructura cerebral. Así respondemos más o menosautomáticamente dependiendo de lo que entrenemos estos pensamientos oaquellos. Así se comprende más fácilmente por qué nos cuesta tanto trabajo“cambiar de marcha”, cambiar de pensamientos.

Meditar es, científicamente, establecer conscientemente esas conexionesentre neuronas, esos patrones neuronales elegidos por nosotros.

La neurociencia nos dice hoy que el cerebro es plástico, moldeable. Se puedereprogramar. Se transforma con cada pensamiento a cualquier edad, hasta lamuerte de la persona. Con cada pensamiento se establecen conexiones neuronales,de esta forma se establecen patrones cerebrales, formas personales de pensar,que más fuertes se hacen cuanto más se repitan los pensamientos y, a la inversa,se debilitan hasta desaparecer si no se repiten dichos pensamientos. Debido aesto, cada persona puede crear sus propios patrones cerebrales,reforzarlos o cambiarlos.

Los patrones se disparan ante las mismas situaciones, en un brevísimo periodoantes de la toma de una decisión. La diferencia, la gran diferencia, está en serconsciente de este proceso anterior a la toma de decisión. Si no se es consciente,


la decisión es automática, tomada por los patrones cerebrales establecidos deantemano por nuestros comportamientos anteriores: instintivos, emocionales yeducacionales. Esto es ser esclavo, no verdaderamente dueños de nuestrasdecisiones.

Si podemos ser conscientes de ese patrón cerebral, podemos elegir si es lo que“verdaderamente” queremos o no en ese momento, situación y lugar, y cambiar elcomportamiento si es necesario. Eso es ser consciente, eso es ser libre. Eso eshacerse dueño de nuestro presente y por lo tanto construir nuestro futuro. Eso esmeditar.

Esto, que ha descubierto la ciencia recientemente, el Buda lo “sabía” hace dos milquinientos años. Pero sus raíces son más antiguas, pues Buda nació en el norte dela India y estudió con maestros hindúes. Se dieron cuenta de esto y aprendieron acontrolar sus pensamientos para poder elegirlos y así poder actuar en la vidacotidiana voluntariamente y con conciencia. A eso le llamaron meditar.

A poco que reflexionemos, basándonos en la neurofisiología, comprenderemos laimportancia de meditar adecuadamente; pues siempre que estamos pensandoestamos cambiando nuestra estructura cerebral y por lo tanto, condicionándonospara futuras actuaciones. Por esto es necesario controlar y transformar lospensamientos, porque éstos son causa de las emociones y a su vez de losactos.

Cambiar nuestra forma de pensar, elegir los pensamientos adecuados para quenuestros actos sean los que deseamos se llama en psicología aprender a pensar,en budismo e hinduismo se conoce como meditar.

Beneficios de la meditación

Si cultivamos una mente tranquila y apacible, gozaremos de felicidadcontinua aunque tengamos que enfrentarnos con las circunstancias másadversas. En cambio, si carecemos de paz mental, por muy agradables que seanlas condiciones externas que nos rodean no seremos felices. Por ello es de sumaimportancia que nos adiestremos en la meditación.

A nivel físico y emocional experimentamos todos los beneficios, que hoy laciencia nos dice, referentes a vivir en un estado de homeóstasis o equilibriointerno. El sistema cardiovascular se regulariza. Tensión arterial y frecuenciacardíaca, colesterol etc... se ven afectados positivamente tendiendo a ese equilibrioque da la serenidad emocional, la falta de estrés y ansiedad. Dolores físicos queprovienen de la tensión emocional disminuyen. Mejor sueño, más descanso, másalegría de vivir. El sistema emocional se tranquiliza. La mente se va callandoprogresivamente, la memoria mejora. El control de los pensamientos y por tantode las emociones y así de los actos pasa a ser voluntario y elegido por elpracticante.

En resumen, se mejora la salud física, emocional y mental. Las relacionespersonales se enriquecen. Los miedos disminuyen. Hay más alegría, menossufrimiento, más paz interna y por tanto externa.


No todo lo que reluce es oro...

...Ni todo a lo que se llama actualmente “meditación”, lo es; aunque eso noquiere decir que no sea algo bueno en sí mismo o, incluso, necesario paranosotros. Pero debemos saber que existen otros tipos de prácticas quetienen condiciones, objetivos (y por lo tanto, resultados) diferentes y sonpara personas en situaciones y estados evolutivos distintos.

Estrictamente hablando, la meditación es meditación espiritual y tiene un objetivoy un método concretos. Hay otras muchas cosas a las que también se lesllama “meditación”, pero es mejor reservar esta palabra únicamente parala meditación espiritual. Esto debemos saberlo, no para discutir con los demásni mucho menos para presumir de que “sabemos mejor”, sino para poderdistinguir entre prácticas y sabiendo a dónde queremos llegar, seleccionaraquellas que puedan ayudarnos a ello y evitar las que no. El pequeñosecreto para no confundirlas está en ponerles nombre y apellidos. Y asípodemos hablar de prácticas de rituales, oraciones, prácticas terapéuticas,energéticas, espirituales y hasta no virtuosas.

Rituales: Son generalmente muy llamativos e impactantes. Por este motivo sonconsumo preferido de los que empiezan en el camino espiritual. Sin un buendiscernimiento se puede confundir lo importante con lo interesante. Los ritualesocupan su lugar y momento en el trabajo interno, pero se debería de prestaratención al tipo de ritual y la persona que lo efectúa. A esto, los maestros tibetanosle dan mucha importancia, recomendando vigilar quién da los rituales y norecibirlos por maestros no cualificados.

El ritual, todo en la vida se hace a través de un ritual, también es una preparaciónpara el orden y así para la autodisciplina, sin la cual es imposible el trabajo interno.

Oraciones: Pedir, suplicar, ofrecer. Es una devoción emocional, estimula ladevoción. No cambia comportamientos ni elimina egos.

Prácticas terapéuticas: Para relajarse, dormir mejor, para quitar tensiones,aliviar dolores, paliar algunas enfermedades cardiovasculares como tensión ycirculación, cefaleas... También para quitar el estrés, la ansiedad, el miedo,mejorar la memoria, la concentración, aquietar los pensamientos, etc... Dentro deeste grupo entrarían las prácticas de atención, mindfulness y similares, que, bienrealizadas, son una buena preparación para la meditación, pero a menudo se hacensólo con un objetivo terapéutico, sin pretender cambiar comportamientos.

Prácticas energéticas: Se trabaja con energías. Bien en los centrosenergéticos o bien por todo el cuerpo. En budismo sólo en la parte tántrica, laparte superior del Mahayana, se trabaja con algo parecido y siempre después deun arduo, persistente y largo trabajo en estadios inferiores y bajo la supervisióndirecta de un maestro muy experimentado.


No debes trabajar con energías con el ánimo de crecer más rápido, espeligroso. Imagínate que tienes una tierra en la que quieres plantar unas floresmuy hermosas. Desconoces el tema de la jardinería y además tienes prisa.Siembras las flores, las abonas, las riegas. A los pocos días vuelves y ¿qué ves? unmontón de ortigas, espinos, flores, plantas que no deseas… ¿Qué pasó? Teolvidaste de preparar la tierra, de limpiarla, de quitarle las malas hierbas y loscaracoles. Qué perdida de tiempo...las flores ni se ven, están ahogadas entre lamaleza y comidas por los bichos. No puedes dar energía en un lugar que no haspurificado. No puedes dar energía en un motor con una avería. No puedes andarcon tu coche si tiene ruidos raros. Lo acabarás estropeando. Conocimiento otravez. Aunque aquí tenemos que añadir la humildad en el trabajo.

Prácticas no virtuosas: A menudo varias de las prácticas anteriores se llevan acabo con el objetivo de mejorar un aspecto concreto de nuestras vidas (pensemostambién en las artes marciales, p.e.) pero sin pretender cambiarcomportamientos, con lo que podemos “sentirnos mejor”, “desarrollar nuestrascapacidades”, “hacer mejor las cosas”... pero sin cuestionar qué es lo que hacemosy cómo nos comportamos en la vida diaria. A esto se añade la falta deconocimiento previo, que nos puede hacer creer que estamos desarrollandouna supuesta cualidad “virtuosa” (p.e. la competitividad, la agresividad, lacapacidad de convicción y seducción, la dureza, la fuerza física, el atractivo, elcarisma y un largo etcétera) cuando en realidad es todo lo contrario, aunque aprimera vista no lo parezca así. De este modo, podemos acabar alimentando a losegos (en especial al orgullo) y siendo, efectivamente, “mejores”: mejores egoístas,mejores engañadores, mejores ladrones, mejores explotadores, etc...

Prácticas espirituales: Entonces, ¿qué son meditaciones espirituales? Son lasque tienen como objetivo mejorar espiritualmente. ¿Están excluidas las anteriores?No, si son complemento del avance espiritual. De hecho, hay meditaciones en novirtudes, con una técnica adecuada para transformarlas en virtudes.

Ser espiritual es relacionarse mejor, ser tolerante, paciente, amable,generoso, comprensivo, sereno, ecuánime, en definitiva, amoroso. Espracticar estas virtudes espirituales en la vida cotidiana. No es saber sobreellas, no es estar hablando todo el día de “espiritualidad”, cantando o escuchandomantras, no es meditar sobre cualquier cosa, no es “dejar la mente en blanco”, esosólo pueden ser pasos para practicar las virtudes en la vida cotidiana. Pero amuchas personas que realizan otras prácticas, no les interesa, de momento,practicar virtudes. Por eso su objetivo no es espiritual y no se deben de llamar aesas prácticas “espirituales”.

¿Por qué los orientales no hacen esas distinciones? Porque la meditación, paraellos, es SIEMPRE espiritual. Pero al venir a occidente se amplían los conceptos(algunos mal traducidos e interpretados) y así llegamos a llamar meditación a casitodo. Basta con sentarse en una postura “espiritual” y ya se está “meditando”. Asíviene la confusión y la pérdida de tiempo.

Comúnmente, en occidente, se cree que las palabras rimbombantes, extrañas,llamativas, significan más espiritualidad. Con las meditaciones sucede lo mismo.Las que parecen “grandes meditaciones”, “las meditaciones de los dioses” son laspreferidas, pero, como siempre, lo sencillo es lo más eficaz.


Hay que recordar, una vez más, que el verdadero propósito de la meditaciónes eliminar las emociones aflictivas, el sufrimiento propio y ajeno.Podemos comprender así que la verdadera meditación no es para cursillerosocasionales y curiosos que tranquilizan momentáneamente su conciencia. Paraéstos hay muchas enseñanzas y prácticas anteriores a la meditación espiritual.Estas son, por lo general, más atrayentes pero menos comprometidas con lahumildad, el esfuerzo y la perseverancia que exigen los cambios virtuososde conducta. Siempre es mucho más fácil “sentarse en un lugar tranquilo sin quenadie me moleste”, escuchar unos sonidos agradables, hacer unos mudras o cantarunos mantras una o dos veces por semana que sacrificarse en meditarmetódicamente con el objetivo de cambiar la conducta, esforzarse por relacionarsemejor con nuestra familia y las personas que vemos todos los días o ayudar a losdemás. Este es el objetivo de la meditación.


¿DÓNDE MEDITO?

La meditación en la vida diaria

Puedes meditar en cualquier lugar. Tu mente siempre está contigo, por lotanto siempre puedes estar meditando. De esta forma no se puede decir queno hay tiempo para meditar. Siempre hay tiempo para lo que se quiere. Nopodemos decir, honestamente, que no tenemos diez o quince minutos para nuestroser interno; refiriéndose aquí a la meditación “de sentado”, imprescindible en eltrabajo interno.

Puedes hacerlo andando por la calle, mientras esperas en una cola en elsupermercado o la vez en cualquier establecimiento, mientras vas en coche y unlargo etcétera. Por ejemplo, son buenos momentos en la ducha (imagina que elagua es energía luminosa, luz que te envían los seres en los que tú creas, energíalimpiadora que te purifica y posteriormente, al final, te da cualidades que túquieras manifestar durante el día) cuando haces tus necesidades te imaginas quete limpias de emociones negativas e impurezas, también al lavarte y asearte.

El propio Dalai Lama recomienda pequeñas meditaciones durante el día decinco minutos repetidas veces. Reflexiones periódicas para repasar los actos deunas horas antes ayudan mucho en la comprensión y transformación de lasemociones. No olvidar hacer un repaso de todo el día antes de acostarnos por lanoche.

Si practicas todo esto habrás acumulado durante el día mucho tiempo demeditación. Añadamos aquí la consciencia y transformación durante las relacionespersonales y tenemos al verdadero practicante del Dharma.

El lugar de meditación

No es fácil para un occidental tener un lugar adecuado para meditar. Muchas vecesel entorno “no parece” el más adecuado para la meditación de sentado, aunque sílo es para la meditación en marcha, para el trabajo interno que proviene delautoestudio y las relaciones personales, aunque no nos demos cuenta o noqueramos aceptarlo.

Muchas veces el practicante no progresa debidamente porque se aparta de eseentorno, huye, creyendo que en otro lugar, con otras circunstancias, podría crecermás rápidamente y mejor. Se equivoca. El camino espiritual hay que hollarlo apesar de las circunstancias y el entorno. Nunca se encontrarán lascondiciones “ideales”. En la responsabilidad diaria, en las fallas del día tras día,en las dificultades, el practicante consciente y sincero ve y reconoce susdebilidades, que tiene que convertir en puntos fuertes si quiere evolucionar. Elcielo hay que ganárselo. El nirvana es un estado que hay que trabajarlo a pesar dela aparente contradicción de que lo llevamos dentro.


Para los que tengan la suerte de tener ese lugar de meditación, puedendisponer algo así:

• Un lugar no muy grande, pero suficiente. No demasiado angosto. Unpequeño rincón en una habitación, basta. Puedes separarlo con un biombo ouna cortina, si lo deseas.

• Exclusivamente para meditación.

• Lo más alejado de ruidos, si es posible.

• Limpio, ordenado. Con buen olor.

• Se puede disponer un altar a gusto del practicante con las imágenesdevocionales que uno elija. Flores, velas, etc... a gusto de cada cual.Podemos decir que cada cual “lo dispone a su manera”.

Para los que no pueden hacerlo porque su entorno no se lo permite:

Cómo meditar sin disponer de un lugar adecuado

No es fácil hacerlo así. Pero en ese sacrificio, en esa dificultad que tendrá quevencer, el practicante mejora su voluntad, su comprensión hacia los diferentesmomentos evolutivos de su familia y entorno. Se reconoce como lo que en realidades: una pequeña parte de un todo que a través de la interrelación, aprende.Trabaja internamente la humildad, el poner a los demás en primer lugar. Aprendea convivir no siendo separatista y creyéndose dueño y primera figura porque“quiere meditar, no le respetan y así no se puede hacer nada”. Si es inteligente,puede aprovecharlo meditando en marcha, reflexionando y así avanza, tal vez másrápido que el otro practicante que medita en su rincón y con sus rituales tanpreparados. En realidad, el tiempo no es del ser interno. Él es eterno y no tienetiempo ni, por tanto, prisa. Medita sobre esta frase. Te ayudará a tener paciencia ycomprender.

Puedes aprovechar, al levantarte, o cuando tengas tiempo, hasta en el baño, parahacer, cuando puedas, una pequeña reflexión y propósito o motivación para el díaque va a comenzar. Da gracias por estar vivo, por tener nuevamente laoportunidad de servir a los demás. Puedes practicar en el baño, mientras teduchas, como ya comentamos. Eso es meditar también. Decide, promete, expresardurante el día que se presenta, tal o cual virtud, aceptando que no eres perfecto ypuedes no hacerlo del todo como quisieras, pero con esa firme voluntad de hacerlobien. Recita o canta un mantra: OMMMMMMMMMM (mantra universal), Om ManiPadme Hum (mantra de Avalokiteshvara, buda de la compasión), Om Tare TuTare, Turei Soha (mantra de Tara Verde, compasión femenina, madre salvadora ydadora de peticiones) serían ejemplos muy válidos por lo experimentados.

Si así lo haces y durante el día haces los esfuerzos para conseguirlo, hasaprovechado el día. Esto es recomendable para todos los practicantestengan o no lugar propio de meditación.


¿CÓMO ME PONGO? (La postura)

Buda dijo que se podía meditar de cuatro posturas: sentado, de pie, andando yacostado.

Siempre hemos visto que en oriente se medita en la postura llamada flor de loto.Tenemos que comprender que esa postura forma parte de su cultura, no de lanuestra. Ellos se sientan así desde que nacen, siempre. En sus casas están así.Comen en esta postura. Hasta se les puede ver lavando la ropa en los ríos encuclillas e incluso en muchos lugares esperando el autobús. Por lo tanto es natural,para ellos, meditar en esa postura.

Hemos visto que meditar es pensar adecuadamente y se puede pensar encualquier lugar y postura.

Sabemos que los occidentales no estamos acostumbrados a esta postura. Cuandoqueremos meditar nos sentamos en flor de loto. A los pocos minutos, nos empiezaa doler todo. Los tobillos, las rodillas, las caderas, la espalda, los hombros, sobretodo si el meditador no es muy joven o tiene algo de sobrepeso y además no estáentrenado. Algunas veces tenemos que empezar a levantarnos andando a gataspara incorporarnos poco a poco. Es normal, entonces, que nuestra meditación seconvierta en un calvario, incluso nos levantemos cansados, como si hubiéramoshecho un maratón. Así, con estos dolores, no podemos poner atención a lo queverdaderamente vamos a hacer que es meditar.

Es encomiable la voluntad que estas personas ponen al hacerlo. Significa que estándispuestas a hacer sacrificios por la mejora espiritual, es autodisciplina, puede serun entrenamiento para otras disciplinas posteriores. Pero siendo razonables,utilizando el sentido común que debe tener todo caminante libre de fanatismos,tenemos que reconocer que se pueden aprovechar mejor las energías. Meditar esmeditar, no sufrir.

Esto empeora cuando se medita en grupo. Deseamos que nos vean como grandesmeditadores (orgullo espiritual) y tomamos una postura antinatural para nosotros,no entrenada, por la poca meditación que hacemos, la que hemos visto a losorientales, y así nuestra meditación pasa de ser algo bonito, agradable yprovechoso en un tormento.

Las energías sutiles, como se dice muchas veces al hablar de esto, no asciendencon esa facilidad que se comenta por el sólo hecho de tener la espalda tan estiradaen esos momentos de la meditación de sentado o sentarse con las piernascruzadas. Tendríamos que fijarnos en cómo la tenemos el resto del día. Lasenergías sutiles se están moviendo siempre, pues en el universo no hay nadaestático, todo es impermanente y en constante cambio. Se mueven cuando en tuvida cotidiana, además de en el momento de la meditación de sentado, vives lasdiferentes situaciones y te relaciones con el resto de los seres. Cuando transformaso no las emociones negativas en positivas, meditas o no, de pie o andando oacostado, transformando o no esos pensamientos y sentimientos, porque esotambién es meditar o no meditar, depende de tu actitud y atención. Y ahí, es muyprobable que ni siquiera te des cuenta de cómo tienes la espalda.

No estamos diciendo que para meditar no haya que sentarse en flor deloto ni haya que tener la espalda tan derecha. Estamos diciendo que el


meditador debe de ser razonable, no fanático, usar el sentido común, poreso y para eso es meditador. La ignorancia y el orgullo espiritual hacen muchodaño al caminante y le impiden avanzar adecuadamente.

En los aforismos de Patanjali, base de los yogas actuales, y hoy muy pocotenidos en cuenta, se puede leer:

Libro segundo, aforismo 29:

“Los ocho métodos de yoga son: los mandamientos o yama, las reglas oniyama, la postura o asana, etc...”

Tristemente, podemos ver que las dos primeras son muy poco tenidas en cuentaen las enseñanzas yóguicas actuales (corresponden a la ética, o sea las acciones ycomportamientos a realizar y a evitar).

En cuanto a la postura o asana nos dice:

“Postura. Asana. Correcto aplomo. Correcta actitud. Posición. Este tercermétodo concierne a la actitud del discípulo durante la meditación, a laactitud emocional que adopta en el medio ambiente o grupo, y a laactitud mental respecto a las ideas, corrientes de pensamiento yconceptos abstractos...”

Como observación, preguntémonos: aplomo, actitud ¿es postura física tan sólo oserá también aplomo y actitud interna como se refiere a la emocional y mental?Resumiendo: hay que practicar la humildad, cualidad imprescindible en el caminoespiritual. Para la meditación de sentado lo primordial es una postura cómoda que noshaga olvidar el cuerpo físico, lo más pronto posible, para poder poneratención a la propia meditación. El punto a tener en cuenta es tener laespalda recta pero sin tensión. Esto ayuda a una mejor respiración. Punto muyimportante. Una persona con curvatura en la espalda ¿no podría meditar?

Para el occidental principiante (durante bastante tiempo, dependiendo de laasiduidad con que se practique) lo mejor es una silla cómoda en la que la espaldaquede apoyada en el respaldo recto, no inclinado hacia atrás. El asiento no debe deestar hundido posteriormente como sucede con muchas sillas. Levantar el asientode tres a cinco centímetros de la parte trasera, con respecto a la horizontal, nosayuda a tener la espalda recta de forma más natural. Al sentarse cuidar de ponerlas nalgas lo más atrás posible del asiento. Poner atención a tener siempre lascaderas más altas que las rodillas, sino el abdomen queda más contraído ydificulta la respiración abdominal. Un pequeño golpe de riñones hacia delante,empujar suavemente, relajadamente, la parte alta de la pelvis hacia el frente nosendereza la columna vertebral, la espalda, de forma natural y nos rebaja la tensiónen la parte alta de la misma. Puedes cruzar los pies o no. En las meditacionesindividuales se recomienda cruzarlos para recoger más las energías.Paulatinamente, con el tiempo y la experiencia propia, puedes ir acortando la silla,si es tu gusto, y prescindiendo poco a poco del respaldo, lo que te llevará, siquieres, a la posición de loto, siempre teniendo en cuenta de tener la articulaciónde las caderas más altas que las rodillas. También podemos ayudarnos de un cojín


(los hay específicos para este propósito, llamados zafús) una banqueta especialpara meditación, o cualquier otro soporte que nos sirva, sentándonos sobre ellosen posición arrodillada o con las piernas cruzadas, de forma que soporten el pesodel tronco.

La posición de las manos también es variada. Puedes observar, por experienciapropia, cómo dependiendo de si las colocas en las rodillas, la mitad de los muslos ocruzadas debajo del abdomen la tensión en los hombros es diferente. Se debe aque no todos tenemos la misma longitud de los brazos ni la misma configuraciónanatómica. Algunas personas se encuentran muy cómodas apoyándolas en unpequeño cojín en su regazo.

La cabeza erguida, sin tensión en el cuello, está ligeramente inclinadahacia delante.

Los ojos, cerrados al principio, pueden abrirse más adelante mirando a la puntade la nariz. Posteriormente, también se puede meditar con los ojos abiertos.Algunas meditaciones son necesariamente así.

La postura de acostado es la peor. No es recomendable a no ser que no sepueda hacer de otra manera. Por experiencia puedes comprobarlo. Además detener el peligro del sopor (existe antídoto, que veremos en los peligros ydificultades de la meditación) e incluso de quedarse dormido; la cama no es unbuen lugar para meditar.

Repetimos que la apertura de mente, la práctica con sentido común libre deprejuicios, la escucha al ser interno, al guía interior, nos va diciendo lo quedebemos hacer. Pero insistimos una vez más en la prudencia, la humildad, lapaciencia y la perseverancia.


¿CUÁNTO MEDITO?

¿Cuánto se come? Depende. Si se es bebé, niño, joven, adulto, anciano. Si hacesun trabajo, necesitas un alimento; si haces otro tienes que comer otra cosa.Tampoco se come lo mismo en un país que en otro.

La meditación es lo mismo. Tienes que saber, si eres un alma bebé, niña, joven....eso se llama momento evolutivo. También tienes que conocer cuáles son tusnecesidades alimenticias. Qué prioridades tienes. Va a depender de tusocupaciones actuales, de tu entorno, de tu educación y conocimiento. También delesfuerzo que estés en disposición de hacer.

Podemos decir: Momento evolutivo. Experiencia. Cultura. Educación. Conocimiento.Entorno: familiar, de trabajo, vivienda, relaciones. Prioridades en cuanto aevolución interna. Objetivos que te hayas planteado. Nivel de compromiso en eltrabajo interno. Esfuerzo que quieras hacer.

De todos estos factores va a depender el tiempo que se puede emplear en lameditación. Después de un buen conocimiento, debe reflexionarse sobre el plan detrabajo para llevarlo a la práctica o pedir ayuda para establecer un planpersonalizado.

En budismo se recomiendan las meditaciones dependiendo del nivel de la persona.Personas de capacidad inicial, media o superior. Hay unas meditaciones y tiemposaconsejables a todos los principiantes. Aquí hay un gran problema: nadie sequiere considerar principiante. El orgullo y concretamente, el orgullo espiritual,es un gran obstáculo en el sendero. La persona orgullosa no puede avanzar o lohace con mucha dificultad; así como no se puede llenar un vaso que ya está lleno.

Los lamas siempre recomiendan empezar por meditaciones de cinco a diezminutos varias veces al día. De hecho, dicen que hay que, primero,acostumbrarse a meditar. Pequeños silencios, cortas reflexiones o paradas detoma de conciencia. La atención en la respiración es siempre un buencomienzo. Muy recomendada por el Buda. Pero hay que conocer los tipos demeditación y los objetivos. Una vez desarrollados estos temas más ampliamente secomprenderán mejor los tiempos de meditación de cada cual. En definitiva, sedebe establecer un programa de meditación personalizado.


¿EN QUÉ MEDITO?

Aquel “algo” sobre lo que pensamos “atenta y detenidamente”, según la definicióndel diccionario, es el objeto de la meditación. Ahora podemos preguntarnos:entonces, si meditar es pensar ¿podríamos decir que, en cierto sentido, estamosmeditando todo el día? La respuesta es sencilla: sí. ¿Cuándo dejamos de pensar?Nunca. La naturaleza de la mente es pensar, así como la naturaleza del mar sonlas olas, como el cielo tiene nubes... ¿Entonces qué puedo hacer? Yo estoymeditando y sin embargo… ¿por qué no mejoro espiritualmente como yo quisiera?Porque no eliges los objetos de meditación adecuados. Porque estamos“meditando” en objetos no virtuosos. De esta manera reforzamos nuestrasconexiones neuronales asociadas a nuestras conductas no virtuosas. Podemos“meditar” sobre objetos virtuosos, no virtuosos y neutros; aunque claro,propiamente hablando, la meditación es, por definición, sobre objetos virtuosossolamente.

Objetos no virtuosos

Son los temas, imágenes, conceptos, aquellos pensamientos y sentimientos que noson, expresan o corresponden a ninguna virtud (sino más bien a sus opuestos ovenenos) a ninguna cualidad espiritual y por lo tanto oscurecen el camino de lailuminación. Es obvio que no debemos de meditar en ellos. Incluso debemosapartar estos pensamientos de nuestra mente. Objetos no virtuosos son los quenosotros estamos muy acostumbrados y entrenados a “meditar”: miedos, envidias,deseos negativos, críticas, egoísmos, odios, etc...

Objetos virtuosos

Los objetos virtuosos (que, repetimos, no se refiere a objetos físicos solamentesino que pueden ser conceptos, situaciones, temas, imágenes, etc...) son aquellosque meditando sobre ellos nos ayudan a potenciar virtudes espirituales, nosvan a ayudar a disminuir y a eliminar el sufrimiento propio y ajeno. Van a llegar aerradicar esas nubes que ocultan la verdadera naturaleza del ser, tapan el alma, lanaturaleza de la mente o naturaleza de Buda. Así, la meditación sobre esos objetosvirtuosos, posibilita la expresión en nuestros actos de la vida cotidiana(postmeditación) de esa luz interior. Esto es la meditación espiritual. Asícaminamos hacia la iluminación.

Estos objetos de meditación se eligen con cuidado dependiendo del objetivode la meditación. En función de la cualidad que quieras desarrollar se escoge elobjeto adecuado para tal fin. Pongamos un ejemplo: quieres desarrollar lacompasión, puedes elegir a Avalokitesvhara (el Buda de la compasión), el corazónde Jesús, Amma, Luz, tu abuela, tu madre, un bebé, la foto de ese niño conhambre y un largo etc... que con la experiencia irás encontrando.

Este objeto y el tipo de meditación, es el medio para hacerte comprender y sentiresa cualidad determinada para entrenarla, hacerla crecer en el fondo de tu corazóny poder practicarla posteriormente en la vida cotidiana.

Repetimos: dependiendo del objetivo de la meditación tendremos que elegir elobjeto adecuado para tal fin. Y no sólo el objeto sino también el tipo de meditación.¿Qué eliges para tomar la sopa en la mesa? La cuchara. ¿Por qué no eliges el


tenedor? Total, los dos son cubiertos, son utensilios para comer. Si no eliges bienlos objetos de meditación “es como ordeñar el cuerno de una vaca”, como dicen losbudistas, o como tomar sopa con un tenedor. Eones te puedes pasar sin conseguirningún resultado.

Del libro “El arte de la compasión”. Dalai Lama. Pag. 41:

“Virtudes como la paciencia pueden cultivarse de esta manera:contemplamos las cualidades que forman la paciencia, la pazmental que nos genera, el entorno armónico que se crea y el respetoque se engendra en los otros. También podemos trabajar parareconocer los efectos negativos de la impaciencia, la ira y la faltade satisfacción que sufrimos a causa de ella, el temor y la hostilidad queprovocan en quienes nos rodean. Si nos esforzamos en seguir estaslíneas de pensamiento, nuestra paciencia evoluciona de forma natural,haciéndose más y más fuerte cada día, cada mes, cada año. Controlar lamente es un proceso lento, sin embargo, una vez hemos dominado lapaciencia, la satisfacción que se deriva de ello supera con creces a la quepuede proporcionarnos el mejor coche del mundo.

En realidad, desarrollamos ese tipo de meditación con bastantefrecuencia en nuestra vida cotidiana, aunque somos especialmentehábiles a la hora de familiarizarnos con las tendencias negativas [...]

Deben cultivarse hábitos mentales virtuosos en cualquier momento ylugar, extendiendo la meditación más allá de las sesiones puramenteformales.”

Pag. 48:

“Cuando percibimos que nuestra mente deriva hacia la ira, cuandopensamos en alguien que nos disgusta, debemos detenernos ycambiar de estado mental a través de una variación en el temade pensamiento. Resulta difícil dejar a un lado la ira a no ser quehayamos entrenado nuestra mente para reconocer los efectos negativosque esa emoción causará. Es por tanto esencial que empecemos nuestroentrenamiento de la paciencia en un momento de serenidad (meditaciónde sentado) no cuando estamos dominados por la ira. Solo después deuna reflexión prolongada y constante sobre todo ello podremos frenar elsentimiento de la ira.”

Es de aclarar que, cuando en budismo se refieren al término emoción negativa,negativo no significa que, en algún momento, no nos pueda hacer sentir bien. Dehecho, algunas actitudes negativas nos crean endorfinas, nos exaltan y nos hacen“sentirnos bien” y “felices” en esos momentos. Por ejemplo, el “decirle verdadescomo puños a alguien” puede hacer que nos sintamos muy bien. Eso podríaparecer positivo, pero por lo general (y es un general muy amplio) sólo ha sido lamanifestación de un veneno, de una emoción negativa. El término negativo serefiere a que entorpece la expresión, la manifestación, de la naturaleza intrínsecade la mente, de la luz, del alma, que diría un occidental. Velan esta naturalezaesencial, no ayudan a que se exprese. Por esto son “negativos”; porque con cadamanifestación oscurecen más y más la luz interna. Como el propósito, en budismo,


es manifestar a ese ser interno, esa naturaleza de Buda, todo lo que impide sumanifestación es negativo.

Por todo esto en budismo se insiste en practicar la meditación adecuada (uno delos pasos del Noble Sendero Óctuple). Meditación adecuada al momentoevolutivo de cada uno (paso a paso, dicen los maestros) y a las cualidadesvirtuosas que cada uno necesite o quiera desarrollar en cada momento. Para estohay que unirlo al recto conocimiento (otro de los pasos del Noble SenderoÓctuple). Si no hay conocimiento, si no se distinguen unas actitudes de otras, sepueden estar practicando las negativas con la creencia de que son positivas.

Objetos neutros

Los objetos neutros son los que no son ni virtuosos ni no virtuosos. Sonadecuados para practicar la atención y la concentración (nos fijamos en elobjeto) e incluso para serenar la mente (como la respiración).


TIPOS DE MEDITACIÓN

Las meditaciones que veremos aquí entran dentro de la categoría que sellama meditación con forma. Existe otra, meditación sin forma, que se realizadespués de muchos años o mucho tiempo de haber practicado correctamente lameditación con forma. La Contemplación es el principio de esta meditación sinforma. Paso a paso se llega lejos.

Propiamente hablando sólo hay dos clases o tipos de meditación : Analítica (vipasana en sánscrito, lhaktong en tibetano) y Contemplación . Habría un tercer“tipo”, que en realidad no es meditación en sí, pero cuya práctica forma la base dela misma y es por ello muy importante como preparación e introducción a lameditación: Calma Mental (samatha en sánscrito, shiné en tibetano).

La base previa: Calma Mental

Tanto la Calma Mental como la Analítica y la Contemplación son necesarias y secomplementan, aunque es necesario tener una buena base en Calma Mentalpor que si no, no se puede hacer adecuadamente la Analítica yContemplación. Es fácil de comprender que si no hay una mente, por lo menoscon cierta serenidad, estabilidad, calma, control, no se puede analizar nada ni esposible la contemplación, pues a los pocos segundos ya estamos pensando en otrascosas con lo que el análisis o la contemplación (el percibir internamentesentimientos y fijarse en ellos para guardarlos en nuestro corazón y mente) esimposible. Esta es la explicación de por qué el meditador principiante debe dehacer mucha práctica en la Calma Mental alternándola poco a poco con laAnalítica. Así hará una buena base en su camino. Los budistas dicen que si no sepractica shiné, la mente es como una llama al viento.

Esto, muchas veces mencionado por los verdaderos maestros orientales, enoccidente es tenido poco en cuenta. La falta de información, el desconocimiento, laprisa, el orgullo también, hace que esta práctica, la Calma Mental, seamenospreciada y se realicen otras “meditaciones” que “parecen” más espirituales.

En verdad es fácil de observar que si se meditara adecuadamente, tanto como sedice, el mundo iría mucho mejor. A poco que observemos nos damos cuenta de lafalta que hace en nuestras vidas el control emocional y mental. Por esto esnecesario ese paso a paso, humilde y sencillo, que recomiendan a su vez losverdaderos maestros tibetanos, con gran experiencia en meditación.

Por extensión, se comprende que la serenidad emocional va pareja con esteconcepto de calma. La mente es la que promueve nuestras emociones y éstas sonlas causantes finales de nuestros actos. Por lo tanto la serenidad emocional, elcontrol de nuestras emociones, es básico y un elemento primordial en el trabajointerno. Se debe de emplear mucho tiempo en tranquilizar el sistema emocionalcon prácticas y técnicas adecuadas.

La atención a la respiración, es una técnica muy adecuada para ello. Sencilla, ysiempre la llevamos con nosotros, nunca se olvida en casa. Cumple las dosfunciones de calma mental y emocional. Durante muchos momentos del día,siempre que nos acordemos, en cualquier lugar que estemos, podemos hacer tresrespiraciones conscientes. La cantidad de respiraciones la elige cada cual, peroempezar por series de tres está muy bien. Cuando nos hemos dado cuenta resulta


que hemos hecho quince o veinte o treinta sesiones durante un día. Hay que tenerpresente que sólo se mejora lo que se entrena. La práctica más conocida de estetipo es el zazen (meditación zen). Esta entraría dentro de lo que los budistastibetanos llaman Calma Mental.

Con la práctica de la Calma Mental se aprende a controlar los pensamientos. Estosya no vienen tan rápidos, pero si no se arrancan de raíz las emociones negativas,están esperando su momento para manifestarse (para esto está la meditaciónAnalítica y la práctica diaria). Cuando surgen las condiciones favorables saltannuevamente esas tendencias latentes y se manifiestan en nuestros actos. Por esto,en budismo, se dice que son necesarias en el camino espiritual la unión de laCalma Mental y la Analítica. Una sin la otra no consigue nada.

Los 4 Asentamientos de la Atención

Vemos ahora un ejemplo práctico de una meditación de Calma Mental, muycompleta: los 4 asentamientos de la Atención:

1. Físico

a) Atención a la respiración. Ponemos atención a nuestra respiración, sincambiarla. Podemos ayudarnos contando las inspiraciones/expiraciones, porejemplo: inspirar (1), expirar (2) , inspirar (3) ... O también: inspirar (1) y expirar(1) , inspirar (2) y expirar (2) .... seguimos así hasta contar cierto número derespiraciones (3, 5, 6, 10, 12, 21... el que queramos y con el que nos encontremoscómodos) y luego volvemos a empezar.

Alternativamente, podemos hacer también los 9 pasos ó 9 rondas. Los nuevepasos se refiere a tapar con el pulgar el orificio derecho de la nariz e inspirar por elizquierdo (1), tapar el orificio izquierdo y expirar por el derecho (1) y de la mismaforma para (2) y (3); luego tapamos el orificio izquierdo, inspiramos por el derecho(4) y después tapamos el orificio derecho y expiramos por el izquierdo (4) y asípara (5) y (6). En (7) (8) y (9) inspiramos y expiramos normalmente por ambosorificios. Una vez que hemos hecho los 9 pasos, podemos volver a empezar y hacerotros 9 y así hasta que completemos el tiempo o el número de respiracionesprevistas.

b) Mantras. En este caso los usamos como objetos de concentración,concentrando la mente en su sonido y ritmo. Mantras como: "OM", mantrauniversal, "Om Ha Hum", cuerpo, palabra y mente de Buda y "Om Many PadmeHum", la compasión. Son sencillos y eficaces.

c) Atención a la posición y el movimiento de las distintas partes de nuestrocuerpo.

2. Sensaciones (sentidos)

Internas (picores, tensiones, placer, dolor...)

Externas (sonidos, formas, olores, sabores...)


3. Emociones (estados mentales)

Emociones aflictivas y estados mentales derivados.Repercusión física.¿Tiene la mente o no en este momento apego, aversión, neutro (ilusión)?Contemplar como espectador de un estado mental, no como "yo" o "mío".Hay varias parejas de estados (con/sin): Deseo - Aversión - Ilusión (básicas)

4. Pensamientos (conciencia/objetos mentales)

Observar sin implicarse. Si notamos que nos enredamos, cambiar de pensamientoo hacer un mantra.

Normalmente usaremos 1 y/o 2 y cuando surjan interrupciones/distraccionespasamos a 3-4 y luego, una vez calmadas volver a 1-2.

Analítica

La meditación Analítica, se hace analizando, discriminando, sobre diversostemas, conceptos, comportamientos, disvirtudes (venenos, vicios) o virtudes.Tiene como finalidad visualizar y analizar, para comprender, los diversos temasespirituales y sentirlos en el corazón. Así se generan sentimientos virtuosos(Contemplación). De aquí la importancia de elegir correctamente el objeto demeditación que nos lleve a sentir lo adecuado, lo que el meditador hayaelegido como objetivo. Se hacen visualizando deidades, canales sutiles internos,etc. Son muy variadas.

San Ignacio de Loyola, gran meditador cristiano, recomienda dos clases deexamen:

“Uno particular y otro general. Llámese examen particular el que se hacede una sola materia; el general se hace de todas las faltas cometidasdurante el día, de pensamiento, palabra y obra: llámese general, porquecomprende en general todas las cosas.

Hablaremos primeramente del particular. Dos cosas hay que consideraren él: 1º de qué ha de hacerse; 2.° cómo debe hacerse.

De qué debe hacerse.

Al venir al mundo traemos el germen de todas las pasiones, pero encada uno de nosotros se encuentra por lo regular una más dominanteque las demás, que es como la causa y raíz de todas y forma como elfondo de nuestro ser.

Si adolecemos de muchas de estas faltas, será conveniente escoger sólouna a cuya extirpación puedan dedicarse todos los cuidados, a fin de quedespués de haberla extirpado, o notablemente disminuido, se puedapasar a otra, y así sucesivamente, empleando en cada una en particulartoda la atención y todos los esfuerzos.

Tal es el objeto del examen particular, cuya práctica debe durar toda lavida, si queremos trabajar seriamente en nuestra perfección.


Una vez elegida la materia del examen particular, es muy conveniente,para asegurar su eficacia, no contentarse con pensar en general en laadquisición de la virtud o extirpación del vicio que nos proponemos; sinoque es necesario dividir su materia en muchos puntos: de esta suerte,entrando en una menuda investigación, se consigue con más seguridadlo que se solicita. Algunos ejemplos lo harán palpable. Si queremosdedicarnos a vencer, por ejemplo, la distracción, este enemigoirreconciliable de toda virtud sólida, podrán tomarse estos tres puntos:

1. ¿He hablado sin reflexionar lo que decía? 2. ¿He cedido a la curiosidad de verlo, de oírlo, de saberlo todo? 3. ¿Me he mezclado sin necesidad en asuntos ajenos?

Cuando habremos adquirido alguna facilidad en vencernos sobre estostres puntos, podremos ocuparnos en los tres siguientes:

1. ¿He evitado cuidadosamente la pérdida del tiempo, las conversacionesinútiles?

2. ¿He apartado de mi entendimiento todo recuerdo, pensamiento,proyecto que no fuese conforme a la voluntad de Dios?

3. ¿He procurado ocuparme siempre en algún buen pensamiento,ponerme en la presencia de Dios y hacer oraciones jaculatorias?

El ejemplo siguiente puede servir para las personas más recogidas yadelantadas, y lo aplicamos a la virtud de la humildad.

• No excusarnos cuando fuéremos reprendidos, sea cual fuere la personaque lo haga.

• Evitar toda manera brusca, altanera, con cualquiera que sea, y noguardarnos a nosotros mismos ninguna consideración o deferencia.

• No hablar de nosotros ni bien ni mal....etc”.

Queda expresado claramente cómo se puede hacer una Meditación Analítica.Recordamos de nuevo que para meditar no hace falta ser religioso.

Como quedó dicho anteriormente, analizar conceptos tales como laimpermanencia, la muerte, la interdependencia, el karma, la preciosa existenciahumana, la renuncia al Samsara, los reinos inferiores, etc... Virtudes como lapaciencia, tolerancia, compasión, etc... Disvirtudes o emociones negativas comola ignorancia, el apego, el odio, la ira, el egoísmo etc... con su transformación,forman parte de la Meditación Analítica.

A continuación vemos algunos ejemplos de lo que serían meditaciones analíticas:


Meditar en virtudes

Pensamos en la desventajas de egos y ventajas de virtudes. Cada emociónnegativa tiene unas meditaciones específicas. Se medita en su antídoto, en elopuesto. Cada persona tiene unas emociones negativas prioritarias. Se puedeelegir cualquier tema, texto, foto, objeto, situación vista, vivida o imaginada, quenos haga sentir la virtud a meditar. Aquí tenemos una lista de las principalesemociones negativas y la virtud opuesta correspondiente:

Egos (disvirtudes, vicios, venenos...) VirtudesIgnorancia SabiduríaOrgullo HumildadEgoísmo Altruismo, GenerosidadCrueldad CompasiónMala voluntad Buena VoluntadIra Tolerancia, SerenidadPereza Diligencia, EsfuerzoOdio AmorApego, Deseo DesapegoTristeza AlegríaEnvidia Alegría por el bien ajenoInconstancia PerseveranciaDistracción AtenciónFalsedad, Mentira Sinceridad, VerdadImpaciencia PacienciaMiedo Valor

Repaso de las vivencias diarias

Repasar situaciones en las relaciones diarias que causan sufrimiento, paradiscernir egos de virtudes, sentirlas y poder enfrentar esas situaciones desde lavirtud. Nos preguntamos “¿qué disvirtud estoy practicando en esa situación?” Lareconozco, acepto y enfrento la situación desde su opuesto virtuoso. Visualizarnospracticando en la vida diaria la virtud deseada.

Pensamientos simiente.

Repetir a lo largo del día asociándolo a ciertos momentos. Que sean siempre enpositivo, es decir, mejor decir “Piensa en un burro” que “No pienses en un toro”.Por ejemplo: si necesitamos disminuir nuestro Orgullo, podemos trabajar laHumildad repitiéndonos: “Allí donde esté y en presencia de otros seres, practicaréla humildad considerándome a mí mismo como el más inferior de todos”.

Por supuesto, además tenemos que llevarlo a la práctica, por ejemplo guardandoun silencio sereno cuando nos insulten, desprecien, pisen, falten al respeto y secomporten mal con nosotros en general. Esto no quiere decir que nos dejemospisar (o a lo mejor sí, si somos nosotros los que pisamos normalmente a otros, talvez nos convendría "probar nuestra propia medicina") sino que no nos dejemosdominar por el Orgullo y la Ira, que lo que tengamos que hacer o decir, lo hagamostras pensarlo, y actuando desde la calma.


Si lo que necesitamos es disminuir nuestra Ira, un pensamiento simiente sería:“Hoy voy a ser tolerante, hoy no me voy a enfadar con mi familia, ni con misamigos, ni con mis compañeros, ni con otras personas, ni con cualquier otro ser.”

Igualarse a los demás.

Ponerse en el lugar de los demás: ¿Cómo me sentiría? ¿Qué querría? Pensemosque no somos ni mejores ni peores que el resto de las personas, que en el fondotodos somos seres en el camino. Que, como dice la canción de Alberto Cortez,nosotros somos “los demás de los demás”.

Agradecimiento. Despertar nuestro agradecimiento. Pensemos y sintámonos agradecidos por todaslas cosas y situaciones que tenemos y disfrutamos y que, sin excepción, debemosa los demás. Podemos agradecerlo a quien, o a lo que nosotros queramos o, si lopreferimos, basta con sentirse agradecido por todo ello. Podemos verbalizar dichoagradecimiento, por ejemplo diciendo en voz alta: “Gracias por el cuerpo físico, porhaber visto un nuevo día, no paso hambre, no paso frío, tengo un techo en el quecobijarme, posibilidad de disminuir las enfermedades y el dolor, tengo posesionesy recursos a los que puedo acceder, vivo en un entorno lo suficientemente limpio ytranquilo; gracias por el cuerpo emocional, por la calma, por la capacidad de dar yrecibir amor, por los seres que me ayudan a todo, por las virtudes que puedopracticar; gracias por el cuerpo mental, por los conocimientos adquiridos y a midisposición, por haber podido acceder a la enseñanza...”

Mucho mejor además si agradecemos a las personas en cuestión, de palabra y obrapor todo lo que nos proporcionan: las personas que nos preparan y nos sirven lacomida o nos dan cualquier otro servicio, que nos echan una mano, que nos dejano dan cosas, que nos proporcionan información o consuelo, etc...

Contemplación

Es sentir con el corazón lo analizado. Cuando en budismo se dice “desde elfondo del corazón” quiere decir contemplado, sentido, aceptado profundamentedesde el alma.

Cuando estamos meditando, pensando en un objeto de meditación, en unmomento determinado, “algo” se siente en el corazón. Cuando surge esesentimiento durante una reflexión, el meditador debe de dejar el análisis oreflexión y en estado de concentración, shiné, atender primordialmente a esesentimiento, saborearlo, sentirlo, vivirlo. Entrenarlo, podríamos decir, yguardarlo, como dicen los budistas “en el fondo del corazón”, utilizando la máximaconcentración mental, para recordarlo y practicarlo en nuestra vida diaria. Serepite este proceso las veces necesarias. Esto es contemplación. Es el éxtasis delos místicos, con algún matiz.

No es lo mismo pensar que sentir. En budismo, la mente no es lo mismo que laMente. Los maestros, cuando dicen Mente se tocan el corazón. Para ellos hay dosmentes: la Mente de Clara Luz, la Naturaleza de la Mente (el alma) Rigpa, entibetano y la mente burda, la mente que piensa, en tibetano sem. Estando atentos,veremos también la diferencia entre emociones y sentimientos. Unas se


localizan en el plexo solar (siempre negativas que hay que aprender a transformar)y los otros en el corazón (los hay positivos como la compasión, tolerancia, etc... ynegativos como el odio). Empezar por distinguir esto es caminar en buenadirección. Poco a poco. A diferenciarlas ayuda la meditación budista, muyrecomendada por el Buda, de los cuatro asentamientos de la atención.

Este sentimiento positivo que se siente, se ve, se comprende, nace en laMeditación Analítica y se atrapa, se recoge, se potencia en la Contemplación, es elpromotor último de nuestros futuros actos en la vida cotidiana (pensar,sentir, actuar). Ese sentir, después de pensar, es la Contemplación. Con lapráctica, estos sentimientos entrenados en la Contemplación, sentimientosespirituales, tan diferentes de las emociones, son canalizados, “bajados” conscientey voluntariamente, en un momento determinado de nuestra vida cotidiana, comoexpresión de tal ser interno y ese sentimiento espiritual, ahora sí es espiritual, esexpresado en acciones en nuestras relaciones diarias. Eso es ser espiritual. Poresto si no se medita adecuadamente no se puede ser espiritual.

Así y no leyéndolo, (dicen los tibetanos: ¿Qué enfermo se curó solamente leyendola receta del médico?) de esta manera práctica, sentimos en meditación cómo sertolerantes, pacientes, comprensivos, amorosos, etc... Así lo practicamosposteriormente en la vida cotidiana. Así transformamos nuestras vidas en unregalo para los demás. Estos sentimientos contemplados y practicadosasiduamente, van sustituyendo progresivamente a las emociones aflictivas,opuestos de las virtudes, hasta que, con la práctica perseverante, llegan a formarparte automática de nuestras actitudes, a integrarse de una manera natural, comolo han sido, hasta ahora, los comportamientos negativos tan entrenados a lo largodel tiempo. Esto es ser espiritual. Pero se debe de comprender que si no se haentrenado en la meditación de sentado no se puede llevar a la vidapráctica. De aquí la importancia de la meditación adecuada, de la eleccióncorrecta de los objetivos y objetos de meditación y de hacerlo en un ordenprogresivo. También, al analizarlo así podemos comprender lo primordial quees unir meditación y práctica en la vida diaria.

Veamos lo que dice San Ignacio de Loyola, sobre la meditación en el libro“Meditaciones de San Ignacio”:

“Durante la meditación debemos aplicarnos menos a pensar mucho, quea comprender bien y a gustar interiormente la verdad que meditamos.No es la extensión de los conocimientos y la profundidad de lasreflexiones, sino el sentimiento y gusto interior lo que sacia el alma yllena sus deseos. Así, cuando un pensamiento nos interesa y excita ennosotros sentimientos de devoción, detengámonos en él hasta quenuestro corazón esté del todo satisfecho, sin inquietarnos por pasaradelante.

Importa poner cuidado en no fatigar la cabeza, lo cual sería peligroso,tanto en tiempo de sequedad, cuando el alma hace grandes esfuerzospara ir como contra la corriente de un río, cuanto durante el consuelo,en que navega, por decirlo así, a velas desplegadas

Cualquier esfuerzo que pudiera hacerse, no tendría larga duración, ysería un obstáculo para el fruto que se pretende; además, el fruto sólidoque debe buscarse es el conocimiento de las verdades y la moción de la


voluntad, y uno y otra provienen de la luz interior, más que de laconcentración violenta o de lágrimas forzadas.

CONSUELOS.-Si se experimenta facilidad y consuelo, conviene observardos cosas:

1.- Poner cuidado en que el consuelo se nos pase sin sacar de él eldebido fruto. Debe dirigirse a la reforma de las costumbres y a laadquisición de las virtudes, porque está escrito: No serán justificados losque entienden la ley, sino los que la practican. 2.- Desechemos toda vana complacencia; inspirémonos en sentimientosde humildad. Pensemos entonces cuán débiles y flojos quedaremos en eltiempo de la desolación y de la sequedad, a fin de que cuando sintamossus ataques, éstos nos hallen imperturbables.”

En una meditación se puede pasar de analizar a contemplar y nuevamente aanalizar. Si p.e. habíamos dicho, en la premeditación, que nuestro objeto demeditación era sentir la compasión, cuando durante una reflexión analíticahayamos llegado a la contemplación y perdamos ese sentimiento (cosa muy fácilpor la falta de entreno) volvemos nuevamente al análisis del objeto oconcentración de la imagen que nos puede traer otra vez ese sentimiento decompasión, p.e.: ese niño con hambre, ese anciano, ese ser que sufre, tu madre,tu abuela, etc... y así cuando surja nuevamente ese sentimiento volver a lacontemplación una y otra vez.

No hay que desanimarse porque al principio, quizás durante bastante tiempo, no sesienta nada o ese sentimiento positivo sea muy breve: es un paso necesario en elaprendizaje. Tan sólo es que está poco entrenado. Persevera, porque la energíasigue siempre al pensamiento. Por esto hay días en los que puedes variar el tiempode la meditación, pues hay meditaciones mejores y peores, aprovechando esasmeditaciones en las que surgen con mayor facilidad esos estados positivos yalargarlas.


FASES DE LA MEDITACIÓN

La premeditación

Es el espacio de tiempo previo a la meditación en sí.

En la premeditación se programa la meditación a realizar. El tipo de meditaciónque se va a hacer. Si es Calma Mental o Analítica y el objeto de la meditación.También aquí, en la premeditación se decide la motivación o propósito de lapostmeditación.

Una vez programada debe de respetarse lo elegido para la meditación. El tiempo eslo único que podrá variarse. Este se puede alargar o acortar dependiendo de losresultados o circunstancias que surjan en ella.

La premeditación incluye esa programación y esa preparación anímica en la que sedebe de afrontar la meditación. Es una interiorización progresiva hasta el momentoen el que propiamente nos “sentamos a meditar”. En realidad ya estás meditando.

Puedes ayudarte, ya en los momentos más cercanos a sentarte, de algún ritual queelijas dependiendo de tus costumbres y creencias. Poner una ropa determinada,exclusiva para tal fin, encender velas en tu altar, hacer ofrendas de flores oalimentos, reverencias, cantar algún mantra, etc... Repito que esto va a dependerde tus creencias, tradiciones y cultura pero siempre debe de ser hecho condevoción, respeto e interiorización.

No es correcto estar hablando de banalidades y ponerse a meditarinmediatamente. Antes debe de haber un silencio externo e interno.

El cuerpo central o meditación en sí.

Lo que hayas decidido hacer, sobre lo que vas a meditar, el objeto de lameditación, debe de ser realizado en esta parte. Es muy variado.

Analizar conceptos tales como la impermanencia, la muerte, el samsara etc.Virtudes como la paciencia, tolerancia, compasión, etc... purificaciones dedisvirtudes, su transformación, visualizaciones de deidades y transmisión de suscualidades, etc... pertenecen a esta parte de la meditación.

La contemplación, término poco conocido, que se realiza en esta parte de lameditación también, es el atender a ese sentimiento que viene después de unanálisis, visualización o reflexión.


Postmeditación

La postmeditación es el período que comprende desde que acaba la meditación desentado hasta la próxima meditación. Se podría dividir en dos partes para su mejorcomprensión: postmeditación de sentado y postmeditación práctica.

En la parte final de la meditación o postmeditación de sentado se PUEDEHACER:

1- Dar gracias (humildad) por tener la fortuna de haber llegado a la enseñanza.De poder practicarla y así poder erradicar el sufrimiento y tal vez algún día ayudara los demás. Una reflexión serena nos llevará a comprender que hay muchos,muchos seres que no tienen esa suerte. No saben cómo dejar de sufrir. Su karmalos empuja por otros caminos y aún teniendo la enseñanza al lado, no son capacesde verla. El acceder a la enseñanza es una fortuna que hay que agradecer.

2- Ofrecer (compasión) a los seres celestiales, entiéndelos como los entiendas, elsacrificio, el esfuerzo que esto conlleva... para que todos los seres sean felices.

3- Prometer (motivación, voluntad al bien) que lo meditado se va a llevar a lapráctica en la vida cotidiana. Siempre en la medida de nuestras posibilidades, porlo menos hasta la próxima meditación. Si no se cumple, si se “rompen los votos”como diría un budista, humildemente se reconoce la falta y se renueva la promesade seguir practicando.

En el cristianismo se decía: Examen de conciencia, dolor de corazón, propósito deenmienda, confesión de boca, satisfacción de obra. En budismo es igual exceptoque la confesión es ese acto interno con uno mismo en la reflexión nocturna,serena y sincera.

Apartado especial para en la postmeditación, al acabar la meditación desentado, guardar silencio durante unos minutos, cuantos más mejor, según ladisponibilidad de cada cual. Así se asimilan e interiorizan, más y mejor, los efectosde la meditación. Es posible que algunas personas se vean más predispuestas ahablar, incluso a reír por cualquier cosa. Debe de analizarse y de todas formascontrolarlo y transformarlo. Lo veremos más ampliamente en las dificultades de lameditación.

La postmeditación práctica es un estado de atención en la vida cotidiana en elque se procura con tesón llevar a la práctica lo entrenado en la meditación desentado.

La actitud de retomar la promesa cada vez que se incumpla, no tiene que ser unadisculpa para no poner todo el empeño en ser virtuoso. Es más bien unreconocimiento humilde de lo mucho que nos queda por andar y, a la vez, unavoluntad firme de perseverar pacientemente en el trabajo interno a pesar de todaslas dificultades que se nos presenten. Nunca debe ser un actitud culposa por nohaber hecho las cosas como podrían haberse hecho mejor. Este reconocimientodebe ser incluso alegre por ir descubriendo las emociones negativas que oscurecena nuestro ser interno.


OBSTÁCULOS Y PELIGROS

Evidentemente, para descubrirlos tenemos que empezar por la atención; enprimer lugar estamos atentos. Después observamos nuestro interior. Asídescubrimos:

Ignorancia

La ignorancia es la raíz de todos los males. En la meditación no puede serdiferente. Desconocer lo que es meditar, sus objetivos, los pasos previos y lospasos sucesivos para ir progresando es un gran obstáculo no fácil de pasar enoccidente sobre todo por el exceso de información y la falta de tiempo paraprocesarla.

Antídoto: Conocimiento adecuado es el antídoto. La guía de maestros conexperiencia siempre se recomienda en el budismo.

No puedes decir voy a hacer meditación, en general, como no puedes decirvoy a comer comida. Tienes que definir lo que quieres comer. No puedes comercualquier cosa. Un alimento puede sentar bien a unas personas y a otras no. No seda la misma alimentación a un bebé que a un adolescente que a un adulto. Cadauno tiene sus necesidades alimenticias. No debe comer lo mismo un minero que unestudiante o un abuelo. Depende de la edad, de la actividad que realice y delestado físico en el que se encuentre. Cuando se sale de una enfermedad no sepuede comer lo mismo que cuando se está sano. Si se tiene el estómago mal hayque tomar unos alimentos concretos. Pongamos por ejemplo a esa madre quequiere que su bebé sea hermoso y crezca pronto. Es lícito ese deseo. Peroimaginad que le falta conocimiento y paciencia. Le da a su hijo jamón, chorizo,etc... ¡Que disparate! Pobre niño ¿verdad? Es natural, nadie con sentido común lohace. Eso es desconocimiento. No basta con la buena voluntad. Hay que tenerconocimiento.

No debe meditar lo mismo una persona con un sistema emocional inestable queotra que sea emocionalmente serena. Una mente indisciplinada no es lo mismo queuna mente en calma. Una persona que tiene un entorno familiar y cultural que otraque vive en otro momento diferente. Pueden tener prioridades diferentes. El tipode meditación y el objeto de la meditación deben de ser elegidos con sabiduría.

La meditación es el arte de aprender a pensar en objetos virtuosos. Ya sabemosque cada pensamiento establece esas conexiones neuronales que, con el tiempo,acaban formando patrones de conducta. Por lo tanto si no se hace la meditaciónadecuada, si no se eligen bien las meditaciones, objetivos, tipos y objetode la meditación puede ser que se estén estableciendo patrones deconducta inocuos, incluso negativos.


Inercia

La inercia se refiere a la costumbre que tenemos en el ritmo de vida que se hallevado hasta que se comienza a meditar. Nuestras conexiones neuronales tienenhechas unas vías de comunicación que cuesta cambiar.

Antídoto: En budismo se recomienda empezar por “acostumbrarse a meditar”.pequeñas meditaciones sobre la respiración. Paradas de las actividades durantetres a cinco minutos simplemente sentándose o, si no se puede, tomas deconciencia de tres a cinco minutos son el antídoto para romper la inercia y empezarcon otra forma de conducta.

Pensar en el momento presente, hacer tres o cuatro respiraciones conscientes,serenarte, ver el paisaje, si tienes ocasión, etc... Vivir el momento presente porcortos espacios te acostumbrará a darte cuenta de que tienes que reflexionar,mirar en tu interior.

Pereza

El gran enemigo. No hay ganas de ponerse a meditar de sentado. Se inventandiversas excusas: falta de tiempo, hay que hacer muchas cosas, falta de sitio, nohay entorno apropiado y un largo etc. No habría suficiente papel para reseñarlastodas.

Hay tres tipos de pereza:

a) La pereza que se siente atraída por las acciones que nos apartan de la prácticade la meditación. Se manifiesta como una complacencia en otros tipos deactividad.

b) La pereza de la indolencia se identifica frecuentemente con una carencia deresolución. Bajo su influencia, pensamos: "Realmente sería bueno meditar, perotodavía no. Creo que voy a dormir la siesta". Las personas que sufren de este tipode pereza están apegadas a pasar el tiempo sin hacer nada.

c) El tercer tipo de pereza es la pereza de subestimarse. Desánimo o depresión.Sabrás que estás padeciendo este tipo de pereza cuando te degrades a ti mismopensando: "Aunque lo intentara, no lograría hacerlo. ¿Para qué molestarme?"

Antídoto: Inteligencia, flexibilidad, voluntad, perseverancia y paciencia.

El meditador nunca debe ser fanático, estricto, rígido. Debe utilizar el razonamientoy el sentido común. Esto no está reñido con la disciplina. Debe saber adaptarseinteligentemente a sus circunstancias particulares pero debe, a la vez, ser exigenteconsigo mismo. El equilibrio se logra con la perseverancia serena y paciente.

Las actitudes entrenadas, los caminos neuronales establecidos ya en esta mismavida, deben ser transformados paciente pero perseverantemente con inteligencia.Para eso se medita, para transformar la mente. Todas las cosas llevan su tiempo.Al principio, insistimos, se empieza por acostumbrarse a meditar. Serenarse,respirar tres veces conscientemente, relajar el sistema emocional.


Es recomendable, si es posible, meditar siempre a la misma hora. Así seestablecen patrones de conducta automáticos, más sencillos que los puramente abase de voluntad exclusivamente.

Debemos también desarrollar una aspiración para meditar, motivarnos, pensandoen las ventajas que nos reportará la meditación y las desventajas que trae lapereza.

Sé paciente y tolerante contigo pero sé perseverante.

Sopor, pasividad mental

Un estado en el que no hay claridad mental, no hay viveza mental. Se puede estaren un estado semiletárgico y se está aparentemente bien. ¡Vaya que si se estábien, se está durmiendo! Por las noches es más fácil que esto suceda, después deun día de trabajo.

La meditación es viveza mental consciente, claridad. Cuesta un tiempo llegar aella.

Antídoto.

Puede ser: • Enderezar la espalda, incluso más de lo normal. • Levantarse por breves momentos y dar un corto paseo consciente. • Hacer M editación Analítica sobre una virtud. • Decirle a tu mente: “¡Espabila, espabila, que te estás durmiendo!”. • Mirar, aunque sea con los ojos cerrados, al entrecejo.

Con la experiencia encontrarás cuando te va mejor uno u otro y encontrarástambién tus propios sistemas.

La meditación no es pasividad mental. Es una mente activa al servicio del alma. Enbudismo se dice que no se puede dejar de pensar. Hay diferentes niveles en lamente: mente burda, más sutil, sutil, hasta llegar a la Mente de Clara Luz, a laNaturaleza de Buda. El “no pensar” que muchas veces se lee se refiere a noconceptualizar los pensamientos que pasan por nuestra mente. A observarlos sintener segundos pensamientos. A ver los pensamientos, observarlos y dejarlospasar sin enredarse en ellos. Si de un pensamiento se desarrollan conceptos o sederivan otros pensamientos, aquí nacen las emociones negativas. Por esto, laatención, la auto-observación y el control de los pensamientos es la base de lameditación.


Actividad mental

Muy común cuando se empieza a meditar. Puede dar la sensación, cuando seempieza a meditar de que la mente está mucho más inquieta. El meditador dice:“Esto va mal, cada día tengo la mente peor”; pero no es cierto. La realidad es quesiempre estuvo así, pero hasta ahora, como no se había mirado dentro, no sesabía.

Antídoto:

El más sencillo, para la mayoría, es la atención a la respiración. Los cuatroasentamientos de la atención son un buen antídoto para la actividad mental. Losmantras en diferentes ritmos pueden ayudar a parar la mente. Por experiencia seencuentra el ritmo apropiado para cada momento y persona. El ritmo más bienrápido es más adecuado para parar los pensamientos, pero, repito, la experiencianos enseña.

Como final de este apartado puedo decir que tampoco pasa nada porque algún díade estos aciagos, que parece imposible meditar, lo dejes conscientemente, sinenfadarte, reconociendo humildemente que queda mucho por andar. Esto no tieneque ser una disculpa para dejar las meditaciones sino que en tu honestidad quedala motivación de continuar paciente y perseverantemente. Esos días debes ponermás atención, si cabe, en el trabajo interno cotidiano.

Orgullo espiritual

Unido a la ignorancia puede hacer mucho daño y aquí el peligro de la meditacióninadecuada. La formación de caminos neuronales inadecuados hablando entérminos físicos. En términos energéticos quedó comentado en lo referente alas meditaciones energéticas.

Antídoto:

La meditación puede crear una gran aspiración a elevados ideales y el practicantepuede quedar atrapado en estos ideales y olvidar sus obligaciones diarias y susresponsabilidades. La vida espiritual no es una vía de escape, sino unabatalla en la línea del frente de la vida para transformar su vida personal ysocial. Si se hace meditación diariamente (o al menos, varias veces a la semana)pero no se realiza mejor el trabajo diario y nuestras relaciones sociales ypersonales no se vuelven más armoniosas, hay algo equivocado; es mejorsuspender temporalmente la meditación y averiguar la causa de esto.

Algunas personas, después de hacer meditación durante unos pocos años,desarrollan un complejo de superioridad: “son mejores”, “conocen mejor” y tiendena aislarse. Por el contrario, si meditamos correctamente, lograremos máscomprensión y más tolerancia para con los demás y nos sentiremos más quenunca antes, cercanos a nuestros semejantes.


CONSEJOS PRÁCTICOS PARA EMPEZAR

Planificación

Todas las meditaciones deben de ser programadas antes de empezar(Premeditación).

Una vez delineada la meditación, nunca salirse de la programaciónestablecida, aunque puede incrementarse o acortarse el tiempo en virtud delresultado de la misma. La meditación es control mental. Por esto se debe deprogramar, para acostumbrar a la mente a obedecer.

Perseverancia

Si la mente se va, se la trae otra vez al trabajo programado, “a casa”. Eso sí esmeditar, pues es darse cuenta de que la mente se va y es trabajar obligando a lamente a obedecer.

En budismo se establecen diversos grados de concentración dentro de la CalmaMental. Uno de ellos es el darse cuenta de que te pierdes y volver a concentrarte.Así que no te desanimes si esto te sucede, tómalo como una señal de que estás enel buen camino. Meditar muy bien lleva mucho tiempo pero, como todo, seempieza poco a poco y entrenando perseverantemente se mejora.

Flexibilidad

La meditación no es igual para todos. Las personas tienen distintascapacidades, diferentes responsabilidades y necesidades inmediatas y diferentesentornos, por lo tanto pueden necesitar meditaciones distintas en tipo, duración,frecuencia, momento y tema de meditación.

La meditación debe cambiarse periódicamente dependiendo de los resultadosy nuevas necesidades de cada uno, practicarse perseverantemente y con método.Se empieza con meditaciones básicas, pero luego las hay que ir cambiando enfunción del progreso y las necesidades de cada cual.

El meditador inteligente nunca es un robot que “hace lo que le mandan”, sino que,a través de su propia experiencia, y después de un verdadero conocimiento previo,va adaptando su camino a su momento evolutivo, siempre cambiante para bien.Así evoluciona y va aprendiendo día a día de su propia experiencia.

Tomemos el ejemplo de que las personas, en la vida cotidiana, pueden hacer elmismo recorrido y llegar al mismo lugar utilizando medios y tiempos distintos. Notodas las personas pueden, ni deben, de utilizar exactamente los mismos mediospara desplazarse pues va a depender de muchos factores según el entorno ycircunstancias actuales de cada cual. No camina lo mismo un hombre que unamujer, un anciano que un niño, no se anda lo mismo por arena que por asfalto, poruna montaña que por una playa o por el bosque. Nuestras circunstancias y karmanos hacen estar, partir y andar por sitios diferentes y el caminante inteligente loanaliza y sabiéndolo y aceptándolo, se adapta y así progresa más rápidamente ymejor.


Después de reflexionar sobre este punto de partida, reconoce humilde ysinceramente dónde se encuentra. Así puede programar el camino hasta la metaque se ha trazado. Si no sabe dónde se está ¿cómo sabe por dónde tiene que ir?

Condiciones externas

Las condiciones externas, medio ambiente, son condicionantes pero nodeterminantes. Con cualquier condición externa se puede confeccionar unprograma serio de meditación.

Es de tener en cuenta la importancia del medio ambiente para la persona quesigue el camino espiritual. Lugares y personas de la misma vibración, de la mismaforma de pensar, deben de ser frecuentadas con regularidad.

Vibraciones afines ayudan a mantener una tónica de trabajo y lo contrario:personas discutidoras, problemáticas, alteradas, lugares de ruido, gran movimientoetc... en el que se muevan emociones instintivas o básicas, deben ser evitados.Posteriormente el caminante avezado, con un cierto grado de control ytransformación, puede transformar mejor estas vibraciones llegando, en unmomento determinado, a no afectarle, pero eso lleva mucho tiempo de trabajointenso.

Evaluar resultados

¿Cómo sé que mi práctica meditativa progresa en la dirección correcta? Tras untiempo prudencial de práctica metódica y continuada, pondremos atención alos cambios que podamos observar en nosotros y nuestro comportamiento. Si tusprácticas no han disminuido tus emociones negativas (menos enfado, menossufrimiento, más serenidad, más tolerancia, etc...) y no sirven para relacionartemejor en tu vida cotidiana, tal vez entonces no estés haciendo lameditación adecuada.

Probablemente, durante algún tiempo, no se observarán resultados, peroestos se demostrarán más eficazmente en el servicio a los demás, en el vivir diarioy en el control mental y emocional. Este proceder será advertido por otros antesque por el practicante.

Por la experiencia se ve que en dos meses, aproximadamente, con unapráctica correcta regular se empiezan a obtener resultados. Perseverandopacientemente, en tres años se puede empezar a formar un centro permanente deconciencia con cierta ecuanimidad.


Reflexión final

Este conocimiento es necesario para el buen meditar. Ahora, una vezconocido debemos hacernos la pregunta: ¿Me interesa practicar lameditación?

Hay dos respuestas: no y sí. Si es no, aquí se acaba la cuestión. Si la respuesta essí, entonces debemos decidir:

En primer lugar, el nivel de compromiso interno al que quiero meditar (esto serefiere a la seriedad e intensidad de la meditación). Todos son válidos y tan noblesunos como otros y puede haber más de uno.

A continuación, elegimos el objetivo de la meditación, objetos, tipos demeditación, tiempo que vamos a emplear, cuándo, cómo , dónde.....dependiendo de estos factores puede establecerse un programa adecuado según elnivel de compromiso de cada cual.

En nuestra Escuela ofrecemos cursos presenciales, un día a la semana, doshoras. diferentes días y horarios. Visita: http://escuelademeditacioncarlosbardon.com

También hay cursos “online”, el mismo temario enviado por email. Recibirás losapuntes y las mismas clases de presencia que impartimos en nuestra Escuela (envídeo mp4 y también en mp3 sólo audio). Para más detalles, ponte en contacto connosotros.




Documents

Nuevo Tratado de Meditación · Nuevo Tratado de Meditación 3 PRESENTACIÓN El propósito de este pequeño tratado es enseñar los conceptos básicos de la meditación y hacer que,