NoveNa según la espiritualidad de San arnoldo7 Para cada día 1. Palabra bíblica (véase el día correspondiente) 2. Dato biográfico de san Arnoldo 3. Oración del santo 4. Por

NoveNa según la espiritualidad

de San arnoldo

Novenasegún la espiritualidad

de San Arnoldo

Santiago de Chile - 2011

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P r e s e n t a c i ó n

El 5 de octubre, al comienzo del “mes de las misiones”, el Papa Juan Pablo II

inscribió solemnemente al beato Arnoldo Janssen (1837–1909) en el catálogo de los santos de la Iglesia Católica. Este gesto pontificio revistió un especial significado para un hombre que entregó su vida al servicio del mandato misionero de la Iglesia. Efectivamente, san Arnoldo fue Fundador de tres congregaciones misioneras: los Misioneros del Verbo Divino y las Misioneras Siervas del Espíritu Santo de vida activa y de vida contemplativa y, al mismo tiempo, fue un apóstol extraordinario, preocupado por la evangelización a nivel mundial.

La presente NOVENA quiere dar a conocer en nuestra patria a este santo y poner al alcance de muchos cristianos su poderosa mediación ante Dios. Sin duda la experimentarán todas las personas que se encomienden a él en sus necesidades materiales y espirituales.

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Se ruega mantener contacto con el Secretariado Arnoldo Janssen en caso que se crea oportuno comunicar y dar a conocer algún favor recibido.

Secretariado Arnoldo Janssen Av. Chicureo 12 500

Santiago (Colina)

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P a r a c a d a d í a

1. Palabra bíblica (véase el día correspondiente)

2. Dato biográfico de san Arnoldo

3. Oración del santo

4. Por la intención de la novena

Dios Uno y Trino, Tú adornaste a san Arnoldo con abundantes gracias y quisiste que por medio de él se perpetuara en tu Iglesia una gran familia comprometida con la propagación de la fe entre muchos pueblos. Te pedimos confiadamente que él sea nuestro intercesor en la situación que nos preocupa …………………. Concédenos, Señor, ser socorridos por su intercesión. Tú vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

5. Oración (de la Misa de san Arnoldo)

Señor, que por tu Verbo encarnado realizas la reconciliación del género humano, concede propicio que, intercediendo san Arnoldo, todos los pueblos, liberados de las tinieblas del pecado, por la luz del Verbo y del Espíritu de gracia, puedan llegar al camino

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de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quien vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

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P r i m e r d í a

Promotor del Apostolado de la Oración

1) Nada te impida rezar en todo tiempo (Eclesiástico 18,22).

2) Ordenado sacerdote en 1861, san Arnoldo se desempeñó en los primeros 12 años de su vida sacerdotal como profesor en el liceo católico de Bocholt. Pero ya en esos años supo extender su celo apostólico a un público mucho más amplio. En 1866 se inscribió entre los promotores del Apostolado de la Oración. Nombrado Director Diocesano para su diócesis (Münster), recorrió, durante las semanas de vacaciones, centenares de parroquias y enroló en dicho Apostolado a miles de personas. Hizo posible así una gran cruzada de oración por las intenciones del movimiento. Con este mismo fin redactó numerosos folletos que alcanzaron vasta divulgación y comenzó la publicación de la revista ‘El Pequeño Mensajero del Sagrado Corazón’.

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3) Oremos con san Arnoldo

Dios Espíritu Santo, fortalece y santifica siempre más a los Obispos, Sacerdotes y Religiosos de la santa Iglesia. También a todo el pueblo cristiano, a padres e hijos, superiores y súbditos. Que en todas partes se promueva la santa fe y el amor a Dios y al prójimo. Que los pecadores e incrédulos se conviertan, los indigentes encuentren ayuda y los moribundos se salven. Que mediante la práctica frecuente de los santos sacramentos crezca y prospere el Reino de Dios en la tierra. Amén.

4) Por la intención de la Novena (Pág 7)

5) Oración de la misa de San Arnoldo (Pág.7)

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S e g u n d o d í a

Celoso promotor de la misión universal

1) ¡Cuán hermosos los pies de los que anuncian el bien! … la fe viene por la predicación y la

predicación por la Palabra de Cristo (Romanos 10,15.17).

2) Después de muchas oraciones y consultas, san Arnoldo entendió que Dios lo llamaba a poner el fundamento de una casa misional en Alemania. Tras no pocas dificultades pudo abrirla en 1875 en el villorrio de Steyl, al otro lado de la frontera de su patria asolada por la persecución anticatólica del Gobierno. En la misa de inauguración san Arnoldo manifestó: “Si esta casa prospera, con gratitud lo atribuiremos a la gracia de Dios; si fracasa, nos golpearemos humildemente el pecho reconociendo que no éramos dignos de ella.” Dios confirmó de muchas maneras que su bendición estaba sobre la obra del santo. Ya en 1879 pudo enviar sus dos primeros misioneros a China, uno de los cuales fue san José Freina-de-metz.

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En 1895 partieron a las misiones las primeras Hermanas Misioneras del Espíritu Santo. Cuando murió, en 1909, sumaban 333 los sacerdotes, 187 los Hermanos y 301 las Hermanas que ya trabajaban en los cinco continentes.

3) Oremos con San ArnoldoOh Señor, Dios fuerte y bondadoso, mira la indigencia

espiritual de tantos y tan enormes países que no conocen aún el Cristianismo o que casi lo perdieron y tan necesitados se encuentran de obreros apostólicos. Mira nuestra pequeña comunidad familiar y fortalécenos con tu gracia, ilumínanos con tu luz y danos valor, sabiduría y constancia para combatir tus buenos combates y obtener la victoria en la lucha contra los poderes del enemigo.

Que Dios santo e inmortal sea cada día más y más adorado en toda la faz de la tierra. Que todos los pueblos y naciones lleguen al conocimiento y amor de su santísimo nombre. Amén.



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Te r c e r d í a

Fundador de congregaciones rel igiosas misioneras

1) Les ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcan sus

cuerpos como hostia viva, santa, grata a Dios… que se transformen por la renovación de la mente,

para que procuren conocer cuál es la voluntad de Dios…

(Romanos 12, 1-2).

2) San Arnoldo abrió la Casa Misional de Steyl como un seminario para sacerdotes diocesanos. A medida que fueron aumentando los candidatos, y reconociendo que el trabajo misionero exigía un compromiso sólido, ya en 1883 san Arnoldo manifestaba: “El trabajo en las misiones no es posible sino mediante una Congregación misionera; por consiguiente, tendamos a ella”. Así, tras arduas deliberaciones, en el Capítulo General de 1885 fueron introducidos los tres votos de pobreza, castidad y obediencia. De ese modo la obra inicial de Steyl se convirtió en la Congregación del Verbo Divino, integrada por sacerdotes y Hermanos.

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En 1889, san Arnoldo fundó la Congregación Misionera de las Siervas del Espíritu Santo y, en 1896, las Siervas del Espíritu Santo contemplativas.


Recemos por todos los aspirantes al estado sacerdotal y religioso: ¡Oh Espíritu Santo, protégelos de todo peligro del alma y del cuerpo! Ilumina su espíritu para que te reconozcan como al Padre del Amor y de la Luz, y aleja de ellos al príncipe de las tinieblas y de la perdición. Concédeles un corazón puro y fuerte y un espíritu humilde y dispuesto al sacrificio.



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C u a r t o d í a

Hombre de fe

1) Todo lo engendrado de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo:

nuestra fe (1 Juan 5, 4).

2) Proveniente de una familia de acendrado espíritu religioso le cupo en herencia una inquebrantable fe que conservó y perfeccionó sin desfallecimientos. Su vida y su obra estuvieron tan marcadas en la fe y tan alimentadas por ella, que parecía no serle posible pensar, hablar ni actuar de otro modo que como un profundo creyente. El Decreto pontificio sobre la heroicidad de sus virtudes, al referirse a su inconmovible fe afirma: “Vivía en permanente unión con Dios, Cristo, la Iglesia, la gracia, los sacramentos y los santos”. Cada cuarto de hora se recogía para orar.

Bajo la luz de la fe comprendió el profundo sentido del dolor que, ciertamente, no le fue escatimado. De allí sus convencidas palabras. “En el sacrificio se encuentran la salvación y la santidad. La felicidad no consiste en una existencia liberada de penas y preocupaciones, sino en sufrir

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y soportar grandes cosas en la potencia del Espíritu Santo y en unión con Jesús”.

3) Oremos con san ArnoldoPor la certeza de tu Palabra, creo en Ti, oh Dios mío.Por la fidelidad de tus promesas, espero en Ti, oh

Dios mío.Por mi pecaminosa miseria reconozco mi nada, oh

Dios mío.Porque por mi amor estás en el Santísimo Sacramento,

deseo unirme a Ti, oh mi amadísimo Jesús.Danos el agua viva de la gracia y envíanos del Padre

al Espíritu Santo,Para que cumplamos claramente sus divinas

disposiciones y las cumplamos con perseverancia. Amén.



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Q u i n t o d í a

Devoto de la Santís ima Trinidad

1) ¡La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con

todos ustedes! (2 Corintios 13, 13).

2) Desde muy temprano la piedad de san Arnoldo se centró en el mayor misterio de nuestra fe: el de la Santísima Trinidad. Se trataba de una herencia familiar que fue profundizándose constantemente por el celo y estudio del joven sacerdote. Tan importante se le mostró este misterio que fijó la fiesta de la Santísima Trinidad como la principal de sus tres congregaciones. Con un tono alegre consignó en una homilía: “La festividad de hoy es la razón de ser y la consumación de las demás fiestas litúrgicas del año. Está consagrada a la memoria de la Santísima y adorable Trinidad. Ella constituye el origen y la plenitud de todas las cosas. ¿Qué es el conjunto de los santos al lado de la Santísima Trinidad? ¡Nada! Su sabiduría, su amor, su gracia, su virtud, su poder y santidad no son sino una ínfima gota extraída del manantial infinito de la Trinidad. Separadlos de su fuente, y

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de ellos no quedará nada. Así como los planetas reciben su luz del sol, los santos reciben todo de Dios. Si ese sol se oculta, todo palidece y muere. Hasta María, la hermosa luna del cielo, dejaría de iluminar, y los santos que son algo así como las plantas en la tierra, desaparecerían.” Según él, el lema de sus congregaciones debía ser: ¡Viva Dios Uno y Trino en nuestros corazones y en los corazones de todos los hombres!


¡Sea conocido, amado y glorificado por todos los hombres Dios Santo, Uno y Trino, la omnipotencia del Padre, la sabiduría del Hijo y el amor del Espíritu Santo. Amén.



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S e x t o d í a

Hijo del Padre celest ial

1) Entonces yo dije: Heme aquí que vengo –en el volumen del libro está escrito de mí– para hacer,

oh Dios, tu voluntad (Hebreos 10, 7).

2) En su veneración a la Santísima Trinidad, san Arnoldo procuró dedicar a cada Persona una especial atención. Al Padre celestial se dirige con filial respeto llamándolo “fuente y raíz de la Santísima Trinidad”. Él dice: “Seamos fieles hijos del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El Padre constituye la raíz de la Trinidad y el origen al que todas las cosas retornarán. Permanezcamos sus hijos sumisos y amantes, pues en el fuego de su amor fuimos creados, redimidos y santificados. Proclamemos sobre la tierra su reino de amor, a fin de que venga a ser cada día más amado como el mejor de los padres.”

La expresión más cabal de su adoración del Padre eterno es su total abandono a la paternal voluntad de Dios. Siendo joven sacerdote manifestó: “No tengo más aspiración que la de cumplir la amorosa voluntad de Dios.” Y al fundar

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la Casa Misional dijo: “Pedí a Dios que si no correspondemos por entero a su santa voluntad, haga que lo más pronto posible todo esto quede reducido a nada.”


Dios, Padre celestial, Tú nos diste tu santa voluntad como pauta de vida, haz que nosotros consigamos, en el fiel cumplimiento de tu divina voluntad, esos frutos celestiales que tienes reservados a cuantos te son sumisos con humildad y confianza. Por Cristo nuestro Señor. Amén.



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S é p t i m o d í a

Siervo del Verbo encarnado

1) En el principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios…

y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros y hemos visto su gloria… (Juan 1, 1.14).

2) Desde niño le fue natural la expresión “Verbo”, pues su familia acostumbraba a leer reunida el comienzo del Evangelio de san Juan. Ese germen depositado en su infancia lo fue haciendo más y más suyo, lo fue profundizando en unión con el misterio de la Santísima Trinidad. La comunidad por él fundada se denominó “Congregación del Verbo Divino”. Desde los inicios hizo recitar a los suyos: “Brille la luz del Verbo Divino en las tinieblas del pecado y en la noche del paganismo.”

En las palabras “y el Verbo se hizo carne” san Arnoldo veneró al Verbo Divino íntimamente unido a su santa humanidad. Y esa humanidad le complacía representársela bajo la imagen del Sagrado Corazón, cuya devoción impulsó notablemente. Para san Arnoldo es la entera Trinidad la que mora en el Corazón de Jesús: el poder del eterno Padre,

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la hermosura y sabiduría del Verbo eterno y el amor solícito y la inefable riqueza del Espíritu Santo. ¡Ellos viven en un corazón humano! Con razón dice el Evangelio de san Juan: “De su plenitud lo hemos recibido todo, gracia sobre gracia.” San Arnoldo estableció como lema y divisa de sus congregaciones la proclama siguiente: “¡Viva el Corazón de Jesús en los corazones de los hombres!”


Sagrado Corazón de Jesús, la bondad de Dios te enriqueció extraordinariamente, para que nosotros pudiéramos ser enriquecidos por Ti, y así fueses para todos el Hijo unigénito de la gracia. Tú no eres alguien ajeno para nosotros. Te nos diste y te nos das con corazón fraterno. ¡Ojalá te conozcamos cada vez mejor y te amemos con una fidelidad siempre mayor! Por el inagotable tesoro de tu divinidad sé propicio y misericordioso con nosotros, pobres pecadores, ahora y en la eternidad. Amén.



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O c t a v o d í a

Instrumento del Espíritu Santo

1) Clamor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo

que nos fue dado (Romanos 5, 5).

2) Poco antes de fundar la Casa Misional de Steyl, en 1875, san Arnoldo escribía: “Alabemos a toda la Santísima Trinidad, pero particularmente a aquella bendita tercera persona, por medio de la cual el gran Dios nos dio el beso de amor en cuanto Creador, Padre y Esposo, y en el que se nos dio Él mismo en la gracia santificante”. Años después, el santo se sintió impulsado a servir al Espíritu Santo de un modo más explícito y eficaz. A raíz de esa moción interior, el 3 de diciembre de 1887 hizo un solemne acto de consagración al Espíritu Santo. Recordando ese hecho, escribe en sus memorias (1906): “Le ofrecí enteramente alma y cuerpo en sacrificio para obtener la gracia de conocer la grandeza de su amor y de vivir y morir sólo para Él. Quiera Él asistirme para pasar por la existencia limpio de pecado y corresponder perfectamente en todo a la santa voluntad de Dios.”

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La gracia le fue concedida. El celo por la devoción al Espíritu Santo marcó desde entonces su obra misionera. Ella pasó a ser la marca de todo lo que salía de los verbitas y de las Misioneras del Espíritu Santo, establecidas como congregaciones en 1889 y 1896.


Dios Espíritu Santo, ven a nuestra alma y a nuestro corazón; ilumínanos y fortifícanos con tu divina gracia, para que conozcamos claramente tus santas inspiraciones y las cumplamos con fidelidad. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén.



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N o v e n o d í a

Hijo f ie l de la santa Iglesia

1) Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo como una novia ataviada

para su esposo (Apocalipsis 21, 2).

2) San Arnoldo fue un espejo fiel del espíritu de la Iglesia. En cierta ocasión dijo a sus colaboradores: “Debemos ser cristianos de los pies a la coronilla.” En su actividad docente (1862-1872) tropezó con numerosas dificultades por defender la infalibilidad del Papa. Cuando se trató de promover el Apostolado de la Oración y la fundación de la Casa Misional, ante todo se aseguró de que muchos Obispos aprobaran y bendijeran la obra. Buscó servir a la Iglesia de Cristo en la tierra con todo su apostólico esfuerzo. Sin embargo su vida en la Iglesia no fue fácil. Desde joven se sintió unido a la Iglesia paciente, promoviendo la oración por la almas del purgatorio. Se mantuvo unido a la Iglesia triunfante, en la cual veneró con especial amor a la Santísima Virgen María. Una vez dijo: “El Corazón de María resplandece en la maravillosa hermosura de una Reina celestial,

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en la gloria del Padre, la soberanía del Hijo y el esplendor del Espíritu Santo.” En su honor exigió de los suyos el rezo frecuente del rosario.

En su devoción a los santos ángeles, nuestro santo difícilmente encontrará un parangón en la historia de la piedad. A menudo recomendaba con entusiasmo su veneración. Las tres primeras casas que fundó las puso bajo la advocación de los tres arcángeles san Miguel, Gabriel y Rafael. Confiaba también en la ayuda e intercesión de los santos. Estudiaba con interés sus vidas, de modo que no le resultaba difícil entregar en sus conferencias abundantes ejemplos de sus vidas. San Arnoldo insistía a los suyos: “Amen a la Iglesia y participen de su suerte. Recen por su extensión.”


Bendice, Señor, a la santa Iglesia, el Reino de Dios sobre la tierra. Concede a la Iglesia militante el triunfo contra los enemigos de la salvación, consuela, alivia y eleva a la triunfante a cada vez mayor gloria y bienaventuranza. Amén.



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R e s e ñ a b i o g r á f i c a d e s a n A r n o l d o J a n s s e n

1837, 5 de noviembre: nace en Goch, diócesis de Münster.

1848 – 1861: años de estudio en el Seminario Menor de Gaesdonck; en la Universidad de Bonn estudia matemáticas y ciencias naturales; en el Seminario de Münster cumple con los cursos de teología.

1861: es ordenado sacerdote en Münster.

1869: es nombrado Director diocesano del Apos-tolado de la Oración.

1873 – 1875: se desempeña como capellán de las Ursulinas de Kempis.

1874: publica la revista mensual Pequeño Mensa-jero del Sagrado Corazón.

1875, 8 de septiembre: abre la Casa Misional de Steyl, Holanda.

1877: la Casa Misional inicia la actividad de retiros.

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1879: los primeros misioneros del Verbo Divino son enviados a China.

1888 – 1904: funda otras cinco casas misionales en Europa: San Rafael (Roma, 1888), San Gabriel (Viena, 1889), Santa Cruz (Silesia, 1892), San Vendelino (Sarre, 1898) y San Ruperto (Bischofshofen/Austria, 1904).

1889, 8 de diciembre: funda las Hermanas Siervas del Espíritu Santo, misioneras.

1896, 8 de diciembre: funda las Hermanas Siervas del Espíritu Santo, adoratrices.

1882 – 1909: inicia trabajo misionero en China (1879), en Argentina (1889), en Togo (1892), en Brasil (1895), en Nueva Guinea (1896), en Chile (1900), en Japón (1906), en Paraguay (1908) y en Filipinas (1909).

1909, 15 de enero: san Arnoldo muere en Steyl.

1975: el Papa Pablo VI lo beatifica.

2003: el Papa Juan Pablo II lo canoniza.

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Í n d i c e

Presentación 5

Para cada día 7

Primer día Promotor del Apostolado de la Oración 9

Segundo día Celoso promotor de la misión universal 11

Tercer díaFundador de congregaciones religiosas misioneras 13

Cuarto díaHombre de fe 15

Quinto díaDevoto de la Santísima Trinidad 17

Sexto díaHijo del Padre celestial 19

Séptimo díaSiervo del Verbo encarnado 21

Octavo díaInstrumento del Espíritu Santo 23

Noveno díaHijo fiel de la santa Iglesia 25

Reseña biográfica de san Arnoldo Janssen 27

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