Noticentral 152

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Iglesia de Dios, templo central, Hermosillo, SonoraN

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Cristo, fuentede autoridadPágs. 4 y 5

Sanando lasheridas familiaresPág. 2

Iglesia de Dios, templo central, Hermosillo, Sonora domingo 13 de junio de 2010

Justicia, un valor más¿Cómo reaccionas cuando alguien se te ade-

lanta indebidamente en una “cola”? ¿Qué actitud adoptas cuando alguien te “gana” el estaciona-miento? ¿Qué piensas cuando el banco te cobra equivocadamente una comisión de más? Segura-mente pensarás: “Es una injusticia”.

Pero, cuidado, cuando alguien comete una injusticia en tu contra y tú respondes con ira y cometes un acto igual o peor que el que re-clamas, te conviertes en par-te de la injusticia.

La justicia como valor es el tema de esta semana en nues-tra congregación. “Junio: hablemos de valores”, inició la se-mana pasada con el objetivo de dedicar este mes a la explicación de los valores cristia-nos. Esta semana toca a la justicia.

Como cristianos debemos tomar en cuenta que Dios es la justicia. Como hijos de Dios debemos aprender a vivir la justicia de Dios, lo cual quiere decir que si alguien comete una injusticia en con-tra nuestra, y nos defendemos, nosotros mismos nos estamos haciendo justicia y no es correcto.

La justicia es un valor que nos confronta en nuestro diario vivir, con nuestras ideas y nuestro concepto acerca de lo que es y no es justo.

En la Biblia encontramos preceptos acerca de cómo rescatar al necesitado y al huérfano para hacer justicia. Hacer justicia al pobre y al indi-gente, (Salmos 82:3); pagar a todos lo que de-béis, (Romanos 13:7); ser justos y equitativos, (Colosenses 4:1).

Y todo esto se resume en la Regla de Oro: “Y como queréis que hagan los hombres con voso-tros, así también haced vosotros con ellos”. (Lu-cas 6:31).

La justicia no es una virtud sólo porque Dios la ordena ni porque sea algo que Dios valora; es

justicia, sencillamente porque es una virtud que refleja la persona de Dios mismo. Es decir, la jus-ticia no es algo que Dios hace, sino que la justicia es Dios mismo. Por tal motivo todos debemos ser justos, porque Dios es justo.

Los principios básicos de justicia ya están es-tablecidos por Dios en su Palabra, del manera que nadie puede ir por la vida obrando bajo el concep-to de su propia justicia. Tene-mos una responsabilidad muy grande cuando decimos que Dios habita en nuestro cora-zón, porque ello implica vi-

vir y tratar a los demás como Dios mismo lo haría.

Por ello:1.- Las normas de Dios en cuanto a la justicia nos protegen contra la vengan-za y nos proporcionan una conciencia

tranquila. Todas las amargas peleas y trágicos desacuerdos familiares se evitarían, obedeciendo la norma bíblica de practicar la justicia entre el hombre y su prójimo, de acuerdo a Jeremías 7:5.

2.- Las normas de Dios en cuanto a la justicia nos protegen contra la culpabilidad y nos propor-cionan paz. Los padres, las pastores, maestros y líderes tenemos muchas oportunidades para ense-ñar acerca de la justicia, por lo cual debemos ser ejemplo ante quienes nos relacionamos. Debe-mos aprovechar cada oportunidad para tratar con nosotros si deseamos ser tratados: con justicia.

Ayudemos a los niños y jóvenes a entender cosas tan sencillas, como esperar turno, compar-tir o ceder el asiento, conservar su lugar en una línea de espera, y reflejar la naturaleza de dios en nuestras vidas.

Eso cambiaría radicalmente nuestras vidas y las de nuestros familiares. No hay la menor duda porque lo asegura así lo asegura la Palabra.

Los próximos valores de los que se está ha-blando son: misericordia, respeto, dominio pro-pio, y algunos otros más.

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Iglesia de Dios, templo central, Hermosillo, Sonora

Directorio

Nuestra visión:Ser una congregación sana, feliz y con ministerio. Tener un gran compromiso con Dios, la familia, la Iglesia y la comuni-dad.

Nuestra misión:Cumplir la gran comisión mi-nistrando en este tiempo en el poder del Espíritu Santo, a las necesidades físicas, espi-rituales y emocionales de las personas.

Pastor principal:Juan Monge Zazueta

Pastoresasistentes:

Yolanda de ZaragozaCarlos Castro

Comunicación:Daniel Anduaga G.

Colaboradores:Javier Iñiguez

Ma. Eugenia de IñiguezGuillermo Vázquez

Takeshi So

Oficinas:Matamoros y E. Monroy

Tels. 212-0468 y213-2943

Portada

Asistentes al congreso de Hombres de Acción, el vier-

nes por la noche

Página 7


Sanando heridas familiares “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a si mismo se ama. . . (Efe-sios 5:28-31)

Aquí la palabra del Señor nos da un fundamento muy especial y le dice al hombre: amen a sus esposas, y pudiéramos añadir: que amen

a sus hijos, a su familia. El lado contrario a la frase seria: hijos amen a sus padres, esposas amen a sus maridos.

Aquí hay un principio fundamental en cuanto a lo que son las heridas dentro de los hogares y las familias. Vr.28: maridos debemos amar a nuestras mujeres.

Si una mujer preguntara: hermano, si la palabra dice que deben amar a sus mujeres, entonces ¿por

qué mi marido no me ama, por qué yo no recibo amor de mi marido? Porque no siento recibir esa bendición, ese calor, ese cariño.

Mateo 22:37-39: Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38) Este es el prime-ro y grande mandamiento. 39) y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Para uno amar a su prójimo tiene que amarse primero a sí mismo. Si no se puede amar a sí mismo, jamás podrá amar a su prójimo.

Si no se ama a sí mismo: va a maltratar a su prójimo, va a ofender a su prójimo, va a perjudicar a su prójimo.

Así que esa es la razón por la cual hay gente, tanto hombres como mujeres que se atreven a dañar gente. ¿Por qué hace eso la gente? ¿Por qué están llenos de maldad y los corazones endurecidos?

Seguramente porque no se aman a sí mismos ¿y por que? Porque han sido dañados, heridos, maltratados, y esto les ha hecho sentir que no valen nada. Porque les afectaron emocionalmente, pierden confian-za en la gente por una experiencia negativa. Una persona sana, moral y emocionalmente, nunca aborrece su propia carne, sino que la cuida, la sustenta, se siente bien contento. ¿Qué tengo que hacer entonces? Traerle al Señor mi corazón herido, decirle necesito que pongas tu mano sobre mi vida, que me limpies, que me transformes, necesito de tu misericordia. Dígale al Señor Renuévame, límpiame, sáname, restáurame.

Luego, el Señor restaurará tu alma y hará de ti un hombre y una mujer sana y feliz.

Pasor Juan Monge

La promesa de Dios a AbrahamEn un lugar llama-

do Ur de los Cal-deos, Dios le habló a un hombre que se llamaba Abram.

“Vete de esta tie-rra,” le ordenó Dios. “Ve a la tierra que yo te mostraré.”

Abram obede-ció. Dios le guió a Canaán. Su es-posa Saraí y su sobrino Lot fue-ron con él. En Canaán, Abram y Lot llegaron a ser ricos.

Tenían mucho ga-nado y no había sufi-cientes campos para tantos animales. Los que cuidaban el ga-nado de Lot se pe-leaban con los que cuidaban el ganado de Abram. “Que no haya problemas,” dijo Abram. “Nos separa-remos. Lot, tu elije primero la tierra que

quieres.”Lot eligió una llanu-

ra con mucho pasto, la cual tenía varias ciudades y pueblos en ella. Se veía bien. Pero las ciudades eran lugares muy per-

versos.Después que se fue

Lot, Dios habló nue-vamente con Abram. “Te doy toda la tierra de Canaán a ti y a tus hijos para siempre.” Abram y Saraí no tenían hijos. ¿Cómo podría Dios cumplir Su promesa?

Tres hombres vinie-ron de Dios a Abram y Sarai. “Pronto ten-drán un bebé,” dije-

ron. Saraí se rió. Ella no creyó el mensaje de Dios. Tenía no-venta años de edad. Dios le dijo a Abram que ahora sería lla-mado Abraham (“pa-dre exaltado”) y que

Saraí sería Sara (“princesa”).

El Señor cum-plió su promesa para con Abra-ham y Sara. Tuvie-ron un hijo en su vejez, igual como

Dios lo había dicho. ¡Cómo se regocijaron cuando nació Isaac!

Tal vez Abraham también pensó en la promesa de Dios de darle a él y a sus hi-jos la tierra de Ca-naán para siempre.

Dios cumplió esa promesa también. Dios siempre cumple sus promesas.

Esta historia está en Génesis 11-21.

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Citan a padresEl Departamento Juvenil de nuestra congregación, invita a padres de jóvenes y ado-lescentes a una reunión que se efectuará el miércoles 23, a las 7 de la tarde en el anexo del templo. Se abordarán te-mas muy importantes acerca de sus hijos.

DesayunoAyer sábado se llevó a cabo el desayuno del Ministerio de Consolidación, ofrecido a las personas que nos han visitado durante los dos úl-timos meses. La reunión tuvo la finalidad de que de que conocieran al cuerpo de pastores, maestros de disci-pulado y líderes, quienes se pusieron a sus órdenes y les ofrecieron el apoyo necesa-rio para su fortalecimiento espiritual.

CampeonatoEste domingo 13 junio en el campo deportivo Nacameri se efectuará la final de la liga Inter-Iglesias ¨Campeones del Rey¨. La final será entre los equipos: Iglesia Central (Sportslink) Vs. Iglesia Re-dimidos, a las 5:30 pm. Se invita a que asistan a apoyar a nuestro equipo.

Notascortas

Mesjunio

Día Lunes14

Martes 15Miércoles 16

Jueves 17Viernes 18Sábado 19

Domingo 20

Lectura2 Crónicas 6-7; Ps 136Salmos 134/146-1501 Reyes 9; 2 Crónicas 8Proverbios 25-26Proverbios 27-29Eclesiastés 1-6Eclesiastés 7-12

Capítulos de la Bibliapara leer esta semana

Jóvenes en peligroEsta semana lamenté muchísimo la muerte de varios jóvenes

y adolescentes en accidentes automovilísticos ocurridos a conse-cuencia de manejar en estado de ebriedad e imprudentemente.

Eran en su mayoría adolescentes de entre 14 y 16 años de edad que celebraban de manera incorrecta el término de sus periodos de

estudios. Algunos de ellos venían en carretera, al ve-nir de los lugares donde habían hecho la celebración.

Bien dice la Biblia que “los días son malos” y exhorta a vivir diligentemente, con prudencia, con sabiduría y tener, desde una lupa cristiana, una vida disciplinada.

Como cuerpo pastoral nos preocupa mucho obser-var que algunos de nuestros jóvenes andan en la calle

a altas horas de la noche, exponiéndose a los peligros de accidentes provocados por personas que manejan alcoholizadas a altas velo-cidades. Son accidentes en los que en algunas ocasiones nuestros jóvenes resultan afectados.

Debemos decidirnos, ustedes como padres de familia, y noso-tros como cuerpo pastoral, a tomar medidas preventivas prácticas y establecer horarios y ejercerlos bajo el valor de la obediencia.

Ustedes como padres son responsables de lo que pase dentro de sus familias. Desde observar qué tipo de película rentan sus hijos en las “juntadas” de jóvenes, hasta poner horarios de dichas “jun-tadas”, puesto que el desvelarse es muy perjudicial para la salud del joven, y trae como consecuencia poca atención en las clases y poco rendimiento en el trabajo.

Si nuestros hijos están de novios, también debemos ayudarles a que vivan de la mejor manera su noviazgo. Todavía no hace mucho tiempo, el chaperón era de rigor, ya que la soledad puede ser muy peligrosa y dejar resultados lamentables. Todo esto se puede evitar tomando las precauciones debidas.

Como cuerpo pastoral somos responsables de lo que pase dentro de nuestros cultos y de nuestras enseñanzas; de lo que ocurra en los tiempos de retiro o campamentos, pero al abandonar los jóvenes las instalaciones, todo padre de familia debe estar enterado del lu-gar donde se encuentran sus hijos, en qué casa están o en qué fiesta, y su horario de regreso a casa.

Creo firmemente que estamos muy a tiempo de crear reglas bí-blicas que redunden en beneficio de nuestros jóvenes y a la vez in-vito a nuestros jóvenes a obedecer fielmente lo establecido por sus padres, porque esto dará como resultado bendición para sus vidas.

Por una juventud sana, feliz y con ministerio.Pastora: Yolanda de Zargoza

Próximo fin desemana congresode damas

Un congreso que segura-mente será de gran impacto para muchas mujeres de nuestra congregación, se efectuará los próximos días viernes y sábado, en nuestro templo.

Se trata del Congreso de Mu-jeres titulado “La Belleza de la Amistad”, el cual es organizado por el Ministerio de Mujeres de Excelencia. Las actividades se desarrollarán en las instalacio-nes del templo.

Este es un evento que nin-guna mujer de nuestra congre-gación se debe perder. Habrá tiempo de conferencias, de alabanza y adoración. No te lo puedes perder.

Como conferenciante invi-tada estará la hermana Nohemí Cueto, quien viene de Califor-nia, Estados Unidos. Ella ha-blará a las mujeres el viernes y el sábado en una conferencia-desayuno que se ofrecerá en el anexo del templo.

Seguramente invitará a nues-tras mujeres a que cada día más se entreguen y rindan ante Dios; que estrechen su relación con Él y se fortalezcan en Él para el desarrollo de las acciones que las lleven a un gran crecimiento espiritual.

La cita: viernes y sábado.

Alumnos graduados de CRECE, el domingo pasado

Presentación del coro de la maestra Puppy, el sábado pasado

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Cristo, fuente de autoridadSólo bajo Su cobertura, elhombre puede ejercerlaEl buen éxito de un hombre

como cabeza de su esposa y de su familia, se da cuando ese hombre está sujeto a la autori-dad de Cristo. En estas palabras puede sintetizarse la conferen-cia que el Rev. Juan Manuel Castañeda, rector del Seminario Bíblico Mexicano, SEBIME, ofreció el viernes en la noche a los varones asistentes al retiro de Hombres de Acción.

Este evento, como ya se sabe, se realizó el viernes y cul-minó ayer sábado con otras tres conferencias y un servicio de adoración. Las actividades se desarrollaron en el campito de la familia Acedo en un ambien-te de gozo y camaradería y con un gran deseo de dar a Dios el lugar que le corresponde.

Sujeto al PadreHay hombres que se quejan

de tener esposas desobedientes e hijos rebeldes que no se su-jetan a su autoridad. Todo les sale mal y se debe sencillamen-te a que ejercen una autoridad que no les corresponde, porque ellos mismos no están bajo la autoridad de Jesucristo.

Ante cerca de doscientos va-rones, el rector de SEBIME dijo que Jesucristo estuvo sujeto a la autoridad del Padre aunque eso implicara hasta su muerte.

Dijo el hermano Castañeda: “Cristo demostró que Dios no se equivocó al enviarlo a la tierra, y por eso cuando exhaló su últi-mo aliento pudo decir: “Padre, consumado es”. En otras pala-bras, Cristo quiso decir: “Padre, no te equivocaste; enviaste a la

esa autoridad. Y ahora toca al varón demostrar que Jesús no se equivocó al darle reconoci-miento y revestirlo de autori-dad ante su esposa, sus hijos, su familia toda. Y esa autoridad no tiene que ser ejercida tiráni-camente, sino que le es recono-cida voluntariamente por su fa-milia. Es decir, sólo el que está bajo autoridad, puede ejercer autoridad.

Cuando hay fracasoPor eso, quien no sujeta a la

autoridad de Cristo fracasa en la conducción de su familia. Todo varón podría decir: “Como es-toy bajo la autoridad de Cristo,

esa autoridad me convierte en autoridad y cabeza de mi espo-sa y de mi familia”.

Y si el hombre está sujeto a la autoridad de Cristo no puede

tener una esposa e hijos rebel-des y que no se sujetan, y eso debe a que la autoridad de Je-sús da confianza, cuidado, de-sarrollo, seguridad y provisión. ¿Quién puede rebelarse contra quien le da todo esto?

Sujetos a JesúsCuando la esposa y los hijos

ven que el jefe de la familia está sujeto a Cristo, ellos, voluntaria y gozosamente, se ponen bajo su custodia, porque saben que no se están sujetando a un hom-bre sino a la autoridad que le da Jesús. Definitivamente, cuando la familia se rebela, es porque se da cuenta que la cabeza no está sujeta a ninguna autoridad, y menos a la de Jesucristo.

El mensaje del hermano Castañeda confrontó la realidad de muchos jefes de familia y los exhortó a ponerse bajo la auto-ridad del Hijo de Dios.

Ayer sábado hubo otras tres pláticas igualmente interesan-tes y constructivas, impartidas por el hermano Castañeda; por el hermano Samuel Durán, su-pervisor del territorio noroeste norte de la Iglesia de Dios; y por el pastor y maestro Héctor Galindo.

El retiro culminó ayer sába-do en la noche con un gran ser-vicio de adoración.

persona correcta a que hiciera la obra de redención”.

Honró al HijoPor eso Dios, agregó el her-

mano Castañeda, honró a su hijo y lo puso sobre toda auto-ridad y lo hizo superior a todos. “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra”. (Filipenses 2:9-10).

Dios es la cabeza de Cristo, y Jesucristo es la cabeza del va-rón, el cual debe estar sujeto a

“Sólo el que está bajo autori-dad puede ejercer autoridad”

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Cristo, fuente de autoridadSólo bajo Su cobertura, elhombre puede ejercerlaEl buen éxito de un hombre

como cabeza de su esposa y de su familia, se da cuando ese hombre está sujeto a la autori-dad de Cristo. En estas palabras puede sintetizarse la conferen-cia que el Rev. Juan Manuel Castañeda, rector del Seminario Bíblico Mexicano, SEBIME, ofreció el viernes en la noche a los varones asistentes al retiro de Hombres de Acción.

Este evento, como ya se sabe, se realizó el viernes y cul-minó ayer sábado con otras tres conferencias y un servicio de adoración. Las actividades se desarrollaron en el campito de la familia Acedo en un ambien-te de gozo y camaradería y con un gran deseo de dar a Dios el lugar que le corresponde.

Sujeto al PadreHay hombres que se quejan

de tener esposas desobedientes e hijos rebeldes que no se su-jetan a su autoridad. Todo les sale mal y se debe sencillamen-te a que ejercen una autoridad que no les corresponde, porque ellos mismos no están bajo la autoridad de Jesucristo.

Ante cerca de doscientos va-rones, el rector de SEBIME dijo que Jesucristo estuvo sujeto a la autoridad del Padre aunque eso implicara hasta su muerte.

Dijo el hermano Castañeda: “Cristo demostró que Dios no se equivocó al enviarlo a la tierra, y por eso cuando exhaló su últi-mo aliento pudo decir: “Padre, consumado es”. En otras pala-bras, Cristo quiso decir: “Padre, no te equivocaste; enviaste a la

esa autoridad. Y ahora toca al varón demostrar que Jesús no se equivocó al darle reconoci-miento y revestirlo de autori-dad ante su esposa, sus hijos, su familia toda. Y esa autoridad no tiene que ser ejercida tiráni-camente, sino que le es recono-cida voluntariamente por su fa-milia. Es decir, sólo el que está bajo autoridad, puede ejercer autoridad.

Cuando hay fracasoPor eso, quien no sujeta a la

autoridad de Cristo fracasa en la conducción de su familia. Todo varón podría decir: “Como es-toy bajo la autoridad de Cristo,

esa autoridad me convierte en autoridad y cabeza de mi espo-sa y de mi familia”.

Y si el hombre está sujeto a la autoridad de Cristo no puede

tener una esposa e hijos rebel-des y que no se sujetan, y eso debe a que la autoridad de Je-sús da confianza, cuidado, de-sarrollo, seguridad y provisión. ¿Quién puede rebelarse contra quien le da todo esto?

Sujetos a JesúsCuando la esposa y los hijos

ven que el jefe de la familia está sujeto a Cristo, ellos, voluntaria y gozosamente, se ponen bajo su custodia, porque saben que no se están sujetando a un hom-bre sino a la autoridad que le da Jesús. Definitivamente, cuando la familia se rebela, es porque se da cuenta que la cabeza no está sujeta a ninguna autoridad, y menos a la de Jesucristo.

El mensaje del hermano Castañeda confrontó la realidad de muchos jefes de familia y los exhortó a ponerse bajo la auto-ridad del Hijo de Dios.

Ayer sábado hubo otras tres pláticas igualmente interesan-tes y constructivas, impartidas por el hermano Castañeda; por el hermano Samuel Durán, su-pervisor del territorio noroeste norte de la Iglesia de Dios; y por el pastor y maestro Héctor Galindo.

El retiro culminó ayer sába-do en la noche con un gran ser-vicio de adoración.

persona correcta a que hiciera la obra de redención”.

Honró al HijoPor eso Dios, agregó el her-

mano Castañeda, honró a su hijo y lo puso sobre toda auto-ridad y lo hizo superior a todos. “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra”. (Filipenses 2:9-10).

Dios es la cabeza de Cristo, y Jesucristo es la cabeza del va-rón, el cual debe estar sujeto a

“Sólo el que está bajo autori-dad puede ejercer autoridad”

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Citan a padresEl Departamento Juvenil de nuestra congregación, invita a padres de jóvenes y ado-lescentes a una reunión que se efectuará el miércoles 23, a las 7 de la tarde en el anexo del templo. Se abordarán te-mas muy importantes acerca de sus hijos.

DesayunoAyer sábado se llevó a cabo el desayuno del Ministerio de Consolidación, ofrecido a las personas que nos han visitado durante los dos úl-timos meses. La reunión tuvo la finalidad de que de que conocieran al cuerpo de pastores, maestros de disci-pulado y líderes, quienes se pusieron a sus órdenes y les ofrecieron el apoyo necesa-rio para su fortalecimiento espiritual.

CampeonatoEste domingo 13 junio en el campo deportivo Nacameri se efectuará la final de la liga Inter-Iglesias ¨Campeones del Rey¨. La final será entre los equipos: Iglesia Central (Sportslink) Vs. Iglesia Re-dimidos, a las 5:30 pm. Se invita a que asistan a apoyar a nuestro equipo.

Notascortas

Mesjunio

Día Lunes14

Martes 15Miércoles 16

Jueves 17Viernes 18Sábado 19

Domingo 20

Lectura2 Crónicas 6-7; Ps 136Salmos 134/146-1501 Reyes 9; 2 Crónicas 8Proverbios 25-26Proverbios 27-29Eclesiastés 1-6Eclesiastés 7-12

Capítulos de la Bibliapara leer esta semana

Jóvenes en peligroEsta semana lamenté muchísimo la muerte de varios jóvenes

y adolescentes en accidentes automovilísticos ocurridos a conse-cuencia de manejar en estado de ebriedad e imprudentemente.

Eran en su mayoría adolescentes de entre 14 y 16 años de edad que celebraban de manera incorrecta el término de sus periodos de

estudios. Algunos de ellos venían en carretera, al ve-nir de los lugares donde habían hecho la celebración.

Bien dice la Biblia que “los días son malos” y exhorta a vivir diligentemente, con prudencia, con sabiduría y tener, desde una lupa cristiana, una vida disciplinada.

Como cuerpo pastoral nos preocupa mucho obser-var que algunos de nuestros jóvenes andan en la calle

a altas horas de la noche, exponiéndose a los peligros de accidentes provocados por personas que manejan alcoholizadas a altas velo-cidades. Son accidentes en los que en algunas ocasiones nuestros jóvenes resultan afectados.

Debemos decidirnos, ustedes como padres de familia, y noso-tros como cuerpo pastoral, a tomar medidas preventivas prácticas y establecer horarios y ejercerlos bajo el valor de la obediencia.

Ustedes como padres son responsables de lo que pase dentro de sus familias. Desde observar qué tipo de película rentan sus hijos en las “juntadas” de jóvenes, hasta poner horarios de dichas “jun-tadas”, puesto que el desvelarse es muy perjudicial para la salud del joven, y trae como consecuencia poca atención en las clases y poco rendimiento en el trabajo.

Si nuestros hijos están de novios, también debemos ayudarles a que vivan de la mejor manera su noviazgo. Todavía no hace mucho tiempo, el chaperón era de rigor, ya que la soledad puede ser muy peligrosa y dejar resultados lamentables. Todo esto se puede evitar tomando las precauciones debidas.

Como cuerpo pastoral somos responsables de lo que pase dentro de nuestros cultos y de nuestras enseñanzas; de lo que ocurra en los tiempos de retiro o campamentos, pero al abandonar los jóvenes las instalaciones, todo padre de familia debe estar enterado del lu-gar donde se encuentran sus hijos, en qué casa están o en qué fiesta, y su horario de regreso a casa.

Creo firmemente que estamos muy a tiempo de crear reglas bí-blicas que redunden en beneficio de nuestros jóvenes y a la vez in-vito a nuestros jóvenes a obedecer fielmente lo establecido por sus padres, porque esto dará como resultado bendición para sus vidas.

Por una juventud sana, feliz y con ministerio.Pastora: Yolanda de Zargoza

Próximo fin desemana congresode damas

Un congreso que segura-mente será de gran impacto para muchas mujeres de nuestra congregación, se efectuará los próximos días viernes y sábado, en nuestro templo.

Se trata del Congreso de Mu-jeres titulado “La Belleza de la Amistad”, el cual es organizado por el Ministerio de Mujeres de Excelencia. Las actividades se desarrollarán en las instalacio-nes del templo.

Este es un evento que nin-guna mujer de nuestra congre-gación se debe perder. Habrá tiempo de conferencias, de alabanza y adoración. No te lo puedes perder.

Como conferenciante invi-tada estará la hermana Nohemí Cueto, quien viene de Califor-nia, Estados Unidos. Ella ha-blará a las mujeres el viernes y el sábado en una conferencia-desayuno que se ofrecerá en el anexo del templo.

Seguramente invitará a nues-tras mujeres a que cada día más se entreguen y rindan ante Dios; que estrechen su relación con Él y se fortalezcan en Él para el desarrollo de las acciones que las lleven a un gran crecimiento espiritual.

La cita: viernes y sábado.

Alumnos graduados de CRECE, el domingo pasado

Presentación del coro de la maestra Puppy, el sábado pasado

Página 2


Directorio

Nuestra visión:Ser una congregación sana, feliz y con ministerio. Tener un gran compromiso con Dios, la familia, la Iglesia y la comuni-dad.

Nuestra misión:Cumplir la gran comisión mi-nistrando en este tiempo en el poder del Espíritu Santo, a las necesidades físicas, espi-rituales y emocionales de las personas.

Pastor principal:Juan Monge Zazueta

Pastoresasistentes:

Yolanda de ZaragozaCarlos Castro

Comunicación:Daniel Anduaga G.

Colaboradores:Javier Iñiguez

Ma. Eugenia de IñiguezGuillermo Vázquez

Takeshi So

Oficinas:Matamoros y E. Monroy

Tels. 212-0468 y213-2943

Portada

Asistentes al congreso de Hombres de Acción, el vier-

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Sanando heridas familiares “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a si mismo se ama. . . (Efe-sios 5:28-31)

Aquí la palabra del Señor nos da un fundamento muy especial y le dice al hombre: amen a sus esposas, y pudiéramos añadir: que amen

a sus hijos, a su familia. El lado contrario a la frase seria: hijos amen a sus padres, esposas amen a sus maridos.

Aquí hay un principio fundamental en cuanto a lo que son las heridas dentro de los hogares y las familias. Vr.28: maridos debemos amar a nuestras mujeres.

Si una mujer preguntara: hermano, si la palabra dice que deben amar a sus mujeres, entonces ¿por

qué mi marido no me ama, por qué yo no recibo amor de mi marido? Porque no siento recibir esa bendición, ese calor, ese cariño.

Mateo 22:37-39: Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38) Este es el prime-ro y grande mandamiento. 39) y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Para uno amar a su prójimo tiene que amarse primero a sí mismo. Si no se puede amar a sí mismo, jamás podrá amar a su prójimo.

Si no se ama a sí mismo: va a maltratar a su prójimo, va a ofender a su prójimo, va a perjudicar a su prójimo.

Así que esa es la razón por la cual hay gente, tanto hombres como mujeres que se atreven a dañar gente. ¿Por qué hace eso la gente? ¿Por qué están llenos de maldad y los corazones endurecidos?

Seguramente porque no se aman a sí mismos ¿y por que? Porque han sido dañados, heridos, maltratados, y esto les ha hecho sentir que no valen nada. Porque les afectaron emocionalmente, pierden confian-za en la gente por una experiencia negativa. Una persona sana, moral y emocionalmente, nunca aborrece su propia carne, sino que la cuida, la sustenta, se siente bien contento. ¿Qué tengo que hacer entonces? Traerle al Señor mi corazón herido, decirle necesito que pongas tu mano sobre mi vida, que me limpies, que me transformes, necesito de tu misericordia. Dígale al Señor Renuévame, límpiame, sáname, restáurame.

Luego, el Señor restaurará tu alma y hará de ti un hombre y una mujer sana y feliz.

Pasor Juan Monge

La promesa de Dios a AbrahamEn un lugar llama-

do Ur de los Cal-deos, Dios le habló a un hombre que se llamaba Abram.

“Vete de esta tie-rra,” le ordenó Dios. “Ve a la tierra que yo te mostraré.”

Abram obede-ció. Dios le guió a Canaán. Su es-posa Saraí y su sobrino Lot fue-ron con él. En Canaán, Abram y Lot llegaron a ser ricos.

Tenían mucho ga-nado y no había sufi-cientes campos para tantos animales. Los que cuidaban el ga-nado de Lot se pe-leaban con los que cuidaban el ganado de Abram. “Que no haya problemas,” dijo Abram. “Nos separa-remos. Lot, tu elije primero la tierra que

quieres.”Lot eligió una llanu-

ra con mucho pasto, la cual tenía varias ciudades y pueblos en ella. Se veía bien. Pero las ciudades eran lugares muy per-

versos.Después que se fue

Lot, Dios habló nue-vamente con Abram. “Te doy toda la tierra de Canaán a ti y a tus hijos para siempre.” Abram y Saraí no tenían hijos. ¿Cómo podría Dios cumplir Su promesa?

Tres hombres vinie-ron de Dios a Abram y Sarai. “Pronto ten-drán un bebé,” dije-

ron. Saraí se rió. Ella no creyó el mensaje de Dios. Tenía no-venta años de edad. Dios le dijo a Abram que ahora sería lla-mado Abraham (“pa-dre exaltado”) y que

Saraí sería Sara (“princesa”).

El Señor cum-plió su promesa para con Abra-ham y Sara. Tuvie-ron un hijo en su vejez, igual como

Dios lo había dicho. ¡Cómo se regocijaron cuando nació Isaac!

Tal vez Abraham también pensó en la promesa de Dios de darle a él y a sus hi-jos la tierra de Ca-naán para siempre.

Dios cumplió esa promesa también. Dios siempre cumple sus promesas.

Esta historia está en Génesis 11-21.

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No.

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Cristo, fuentede autoridadPágs. 4 y 5

Sanando lasheridas familiaresPág. 2

Iglesia de Dios, templo central, Hermosillo, Sonora domingo 13 de junio de 2010

Justicia, un valor más¿Cómo reaccionas cuando alguien se te ade-

lanta indebidamente en una “cola”? ¿Qué actitud adoptas cuando alguien te “gana” el estaciona-miento? ¿Qué piensas cuando el banco te cobra equivocadamente una comisión de más? Segura-mente pensarás: “Es una injusticia”.

Pero, cuidado, cuando alguien comete una injusticia en tu contra y tú respondes con ira y cometes un acto igual o peor que el que re-clamas, te conviertes en par-te de la injusticia.

La justicia como valor es el tema de esta semana en nues-tra congregación. “Junio: hablemos de valores”, inició la se-mana pasada con el objetivo de dedicar este mes a la explicación de los valores cristia-nos. Esta semana toca a la justicia.

Como cristianos debemos tomar en cuenta que Dios es la justicia. Como hijos de Dios debemos aprender a vivir la justicia de Dios, lo cual quiere decir que si alguien comete una injusticia en con-tra nuestra, y nos defendemos, nosotros mismos nos estamos haciendo justicia y no es correcto.

La justicia es un valor que nos confronta en nuestro diario vivir, con nuestras ideas y nuestro concepto acerca de lo que es y no es justo.

En la Biblia encontramos preceptos acerca de cómo rescatar al necesitado y al huérfano para hacer justicia. Hacer justicia al pobre y al indi-gente, (Salmos 82:3); pagar a todos lo que de-béis, (Romanos 13:7); ser justos y equitativos, (Colosenses 4:1).

Y todo esto se resume en la Regla de Oro: “Y como queréis que hagan los hombres con voso-tros, así también haced vosotros con ellos”. (Lu-cas 6:31).

La justicia no es una virtud sólo porque Dios la ordena ni porque sea algo que Dios valora; es

justicia, sencillamente porque es una virtud que refleja la persona de Dios mismo. Es decir, la jus-ticia no es algo que Dios hace, sino que la justicia es Dios mismo. Por tal motivo todos debemos ser justos, porque Dios es justo.

Los principios básicos de justicia ya están es-tablecidos por Dios en su Palabra, del manera que nadie puede ir por la vida obrando bajo el concep-to de su propia justicia. Tene-mos una responsabilidad muy grande cuando decimos que Dios habita en nuestro cora-zón, porque ello implica vi-

vir y tratar a los demás como Dios mismo lo haría.

Por ello:1.- Las normas de Dios en cuanto a la justicia nos protegen contra la vengan-za y nos proporcionan una conciencia

tranquila. Todas las amargas peleas y trágicos desacuerdos familiares se evitarían, obedeciendo la norma bíblica de practicar la justicia entre el hombre y su prójimo, de acuerdo a Jeremías 7:5.

2.- Las normas de Dios en cuanto a la justicia nos protegen contra la culpabilidad y nos propor-cionan paz. Los padres, las pastores, maestros y líderes tenemos muchas oportunidades para ense-ñar acerca de la justicia, por lo cual debemos ser ejemplo ante quienes nos relacionamos. Debe-mos aprovechar cada oportunidad para tratar con nosotros si deseamos ser tratados: con justicia.

Ayudemos a los niños y jóvenes a entender cosas tan sencillas, como esperar turno, compar-tir o ceder el asiento, conservar su lugar en una línea de espera, y reflejar la naturaleza de dios en nuestras vidas.

Eso cambiaría radicalmente nuestras vidas y las de nuestros familiares. No hay la menor duda porque lo asegura así lo asegura la Palabra.

Los próximos valores de los que se está ha-blando son: misericordia, respeto, dominio pro-pio, y algunos otros más.

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