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///nos Aires,

Poder Judicial de la Nación

Declaración testimonial de Darío Miguel Acosta de fs. 18.103/8.

Manifestó que compró la entrada para el recital que el grupo "Callejeros" realizó en "República Cromañón", el día 30 del mes de diciembre del año 2004, en el comercio "Locuras", sito en el barrio de Once.

El día del show, llegó al lugar a las 20.00 horas aproximadamente, acompañado de su hermano Cristian y un amigo. El ingreso se había organizado en dos filas de acuerdo al sexo y personal de seguridad -identificado con una remera negra con la inscripción "control" en amarillo- lo palpó y le hizo sacar las zapatillas para revisarlas.

Accedió al salón por una puerta de alrededor de dos metros de ancho y se ubicó en las vallas que separaban al escenario del público. Mientras tocaba la banda soporte se desplazó por varios sectores del local, hasta que finalmente permaneció parado al pie de la escalera que conducía hacia los baños.

En ese contexto escuchó a Omar Emir Chabán decir que eran alrededor de seis mil personas en el local y que todos no podrían salir por una puerta, de modo que sucedería una tragedia como en ocurrió en Paraguay. Luego, el cantante de "Callejeros" dijo que no utilizaran bengalas.

Una vez que el grupo musical inició el espectáculo, vio como un joven que se encontraba detrás de él, sobre los hombros de otro sujeto, encendió una candela y apuntó hacia el techo. La tercera bola de fuego emanada quedó trabada en la media sombra que colgaba del cielo raso y la incendió.

Caminó junto a sus acompañantes hasta las proximidades de la puerta por la que había ingresado, momento en el que se cortó la luz y se separó de ellos.

Sostuvo que el cantante de la banda intentó sacarlo, pero no pudo porque había muchas personas sobre su cuerpo; no obstante, recibió auxilio de un sujeto de seguridad quien dando un tirón logró que se soltara y pudiera egresar.

Señaló que sobre la puerta por la que salió había un cartel luminoso que decía "salida de emergencia".

Declaración testimonial de José Ernesto Acosta de fs. 11.697.

Refirió que con fecha 30 de diciembre de 2004 asistió al recital que el grupo "Callejeros" realizó en el local "República Cromañón", junto a cinco amigos.

Explicó que al ingresar fue revisado por personal de seguridad que controlaba que los concurrentes no ingresaran con pirotecnia. La entrada la había adquirido con anticipación en el comercio "Locuras" de la localidad de Morón, Provincia de Buenos Aires, a un valor de $10.

Relató que una vez adentro del salón, advirtió que había mucho humo que provenía del techo, aunque desconoce que fue lo que provocó esa situación. Ante ello, junto a su grupo, salió por la misma puerta por la que previamente había ingresado. Afuera se dedicó a asistir a quienes salía en estado de confusión.

Declaración testimonial de Catalino Acosta Cáceres de fs. 24.608/9.

Narró que en el año 1997, cuando se inauguró el hotel “Central Park”, trabajó como portero, por lo que vivía en ese sitio.

Refirió que si bien desconocía la razón social de la firma que manejaba el lugar, quien se había presentado como dueño era Lito Levy. Asimismo, indicó que la gerencia y administración del hotel estaba a cargo de Julio Garola. Este último es quien le daba las órdenes de trabajo.

Sostuvo que, en general, sus función consistía en vigilar lo que ocurría en el hotel, de acuerdo al turno que le correspondiera.

Manifestó que por comentarios de los restantes empleados del lugar, supo que Levy le había alquilado el salón de baile a Chabán. También refirió que conocía de vista a los titulares de “Lagarto S.A.”, puesto que estaban a cargo del local “El Reventón”; sin embargo, no sabía los nombres de aquellos.

Indicó que sólo en una ocasión vio a Levy y a Chabán juntos, suponiendo que fue para pactar lo relativo al alquiler, ya que luego de ello el último de los nombrados comenzó a frecuentar el lugar y a hacer arreglos en el salón de baile.

Explicó que en una oportunidad, para la fiesta de fin de año, el personal de hotel utilizó el local bailable, aunque no pudo brindar información acerca de la organización de tal evento. En esa misma línea, recordó que antes de que cerrara “E Reventón” se llevó a cabo una feria a la que asistieron mujeres indígenas.

Para finalizar, expuso que el día 30 de diciembre de 2004, en horas de la tarde, pasó por el hotel a saludar a sus compañeros; sin embargo, no se encontraba en las inmediaciones del local al momento en que se produjo el siniestro.

Declaración testimonial de José Luis Aguirre de fs. 19.364/8.

Relató que, junto a un grupo de amigos, concurrió al recital del grupo “Callejeros” que se llevó a cabo en el local “República Cromañón”, el día 30 del mes de diciembre del año 2004.

Ingresó al local a alrededor de las 22.30 horas y se ubicó cerca de la escalera. Previo a ello personal de seguridad lo palpó y le revisó las zapatillas.

Al comienzo del show de “Callejeros” se aproximó al escenario. Para ese momento el público utilizaba pirotecnia. Miró hacia el techo y advirtió que se había prendido fuego en el sector donde se hallaba el sistema de audio, por lo que inmediatamente corrió hacia el portón sito al lado del escenario, no obstante, como estaba cerrado, se dirigió hacia el acceso por el que había ingresado.

Aclaró el testigo que también estuvo presente en los recitales de los días 28 y 29 del mes de diciembre del año 2004.

Declaración testimonial de Hugo Fernando Albesa de fs. 13.472/4.

Concurrió a “República Cromañón”, los días 29 y 30 del mes de diciembre del año 2004, con el objeto de presenciar los shows de la banda “Callejeros”.

Al primero de los recitales asistió junto a su hija Ayelén, quien permaneció en el sector VIP, mientras que él estuvo en la planta baja con un amigo. Al segundo fue acompañado por un grupo de 8 personas.

El día jueves 30 de diciembre, arribó a las 21.30 horas y, previo a ingresar, fue revisado por personal de seguridad que estaba identificado con remeras negras que tenían la inscripción “control” o “seguridad” en letras de color amarillo.

Cuando comenzó a tocar la banda se dirigió, junto a sus amigos, hacia la barra. Después de unos instantes se produjo el incendio, aunque no pudo ver a quien arrojó el fuego de artificio que lo provocó.

Refirió no haber observado carteles que indicaran la salida y no pudo precisar por dónde egresó.

Declaración testimonial de Víctor César Álvarez de fs. 8.068/70.

Señaló que el 30 de diciembre de 2004, a las 22.30 horas, se hizo presente, junto a tres amigos, en el local “República Cromañón”, para ver el recital que ofrecía “Callejeros”.

Como había adquirido la entrada en forma anticipada no debió hacer fila, aunque previo a ingresar al salón personal de seguridad que vestía remeras negras con la inscripción “Callejeros” lo revisaron y le hicieron sacar las zapatillas.

Luego de haber recorrido varios sectores del local, finalmente, se ubicó en la planta superior, desde donde escuchó a un hombre -según le comentaron era Chabán- que dijo que no tiraran bombas de estruendo porque se iba a incendiar el lugar y no quería una catástrofe. Además. Agregó que antes de que comenzara el a tocar “Callejeros”, el cantante le pidió al público que se portara bien.

Acto seguido, se apagaron las luces y se encendieron algunas bengalas. Desde el sector en donde estaba vio que se prendió fuego la media sombra, pero no pudo observar quién provocó el incendio.

El lugar se colmó de humo y trató de bajar las escaleras, pero en ese momento se cortó la luz y todos cayeron al piso. Permaneció tirado alrededor de quince minutos, tras los cuales logró ponerse de pie y salir por sus propios medios, a través de las puertas pequeñas que comunicaban al salón con el hall. Recordó que al momento de su acceso aquellas estaban abiertas, no obstante, al egresar notó que sólo dos o tres se hallaban en esa condición.

El testigo también presenció el recital que el grupo musical realizó el día 28 del mes de diciembre del año 2004, oportunidad en la que si bien se encendieron bengalas y tres tiros, no se produjeron incidentes.

Declaración testimonial de Diego Ramón Aranda de fs. 10.

Expuso que el 30 de diciembre de 2004 arribó al local “República Cromañón”, a alrededor de las 21.00 hora, con el objeto de ver el recital que ofrecía “Callejeros”.

Previo a ingresar al salón fue revisado y luego se ubicó al costado de la escalera que conducía a los baños.

Explicó, antes de comenzar a tocar el cantante de la banda le pidió al público que no tirara bengalas porque quería que fuera una fiesta y no una tragedia debido a que había seis mil personas.

Durante el primer tema se incendió una bandera y el fuego se expandió a las otras que colgaban. En ese instante corrió hacia la puerta para salir del lugar y a los pocos minutos se encontró con sus amigos en la esquina.

Regresó al interior del local para colaborar con la evacuación de quienes no estaban en condiciones de egresar por sus propios medios.

Declaración testimonial de Yesica Anahí Aranda de fs. 5.168.

Declaró que la noche del día 30 del mes de diciembre del año 2004 concurrió a la presentación que el grupo “Callejeros” ofrecía en el local “República Cromañón”.

Ingresó acompañada por su novio Miguel Ángel Sppaccarotella y permaneció en el sector izquierdo del salón.

Toda vez que habían utilizado pirotecnia y había muchas personas adentro, un sujeto se dirigió al público pidiendo que cesaran con esa actitud porque podía producirse un incendio. Esta advertencia la reiteró en varias oportunidades, lo que a la testigo le causó un cierto temor.

La banda comenzó a tocar. Durante el transcurso del primer tema, alguien que se hallaba en el medio del salón encendió una bengala que emanaba luces de colores. Estas últimas pegaron contra el techo, detrás de las luces, incendiando un media sombra que colgaba.

El fuego se propagó rápidamente y la evacuación se hizo de manera muy desordenada, razón por la que los asistentes se amontonaron en las puertas. Seguidamente, se cortó la luz y tropezó con otras personas. Tras ello, debido al humo, se desmayó y fue trasladada a un hospital.

Declaración testimonial de Walter Eduardo Bazán de fs. 34.673/5.

Explicó que desde el mes de noviembre del año 2003 cumple funciones en la Seccional 7° de la Policía Federal Argentina. Con motivo del recorrido de la jurisdicción conoció que existían los boliches “Latino Once” y “República Cromañón”, entre otros.

Puntualmente, refirió que en “República Cromañón” se observaba que concurrían grupos de jóvenes a escuchar rock. Por es emotivo, como los fines de semana confluía en la zona público de distinto estilo, prestaban especial atención a las tareas de prevención.

Señaló que entre los meses de noviembre y diciembre del año 2004, estuvo a cargo del móvil 300 de la Comisaría 7° y tenía asignado el cuadrante en el que se halla “República Cromañón“.

Expuso que, generalmente, en los horarios en que se producía la desconcentración de los locales que han sido mencionados en los párrafos que anteceden , realizaba tareas de prevención en las inmediaciones, debiendo dar cuenta de las medidas que adoptaran a sus superiores.

Señaló que con fecha 29 y 30 de diciembre de 2004 no estuvo presente en la Seccional 7°, puesto que gozó de un franco.

Indicó que en otras ocasiones notó que los asistentes al local “República Cromañón” arribaban en grupos de entre cuatro y cinco personas; sin embargo, jamás observó que utilizaran fuegos de artificio o bebieran alcohol en exceso.

Asimismo, expresó que no recibió órdenes de ingresar en alguna oportunidad al interior de “República Cromañón” ni de otros comercios de la zona de similares características.

Declaraciones testimoniales de Brian Blas Barbera Elías de fs. 20.030/6 y 21.546/8.

Relató que, junto a su prima Ayelén, asistió al recital que la banda “Callejeros”, que se llevó a cabo el 30 de diciembre de 2004 en “República Cromañón”.

Llegó al lugar a las 21.00 horas y en la puerta habían separado a los hombres de la mujeres para que accedieran por puertas diferentes. Previo a ingresar al salón lo palparon y le revisaron sus pertenencias.

Refirió que mientras tocaba la banda soporte se encendió una importante cantidad de bengalas. Tras finalizar esa presentación pasaron música, oportunidad en la que una persona ubicada en la planta superior accionó una candela cuya chispas rebotaron contra el techo. En consecuencia, Chabán, desde la cabina de sonido, profirió insultos y dijo que no quería que pasara lo mismo que en Paraguay, porque había seis mil personas y todas no iban a poder salir por las puertas. Seguidamente, el cantante de “Callejeros” pidió que no prendieran bengalas y que se portaran bien.

Antes de que finalizara la primera canción una bengala provocó un incendio en el sector medio del local, entre las dos escaleras, por lo que debió salir por la misma puerta por la que ingresó.

Refirió que desconocía la existencia de una salida de emergencia y que no vio elementos útiles para combatir el fuego.

Recordó que una vez afuera advirtió que un grupo de chicos insultaba a personal policial que había en el lugar, puesto que intentaban reprimirlos.

Declaración testimonial de Romina Belén Barrionuevo de fs. 5.167.

Manifestó que el día 30 del mes de diciembre del año 2004 llegó al local “República Cromañón”, a las 20.30 horas, juntos con un grupo de amigos, con el objeto de presenciar el recital que “Callejeros” realizó esa noche.

En la puerta había personal con un distintivo que tenía la leyenda “Seguridad”.

Señaló que instantes antes de que tocara la banda advirtieron al público que no utilizara pirotecnia, pues el lugar estaba repleto. Sin embargo, una vez comenzado el show, alguien accionó un “tres tiros” que, al tomar altura, tocó la tela ubicada en el techo incendiándola. El fuego se propagó rápidamente y enseguida se cortó el suministro de luz.

Declaraciones testimoniales de Sonia Mabel Bellocardillo de fs. 39.486/8 y 39.575/7.

Relató que con fecha 30 de diciembre de 2004 asistió a “República Cromañón” a ver al grupo musical “Callejeros”.

Arribó al lugar a las 22.15 horas y previo a su ingreso fue revisada por una mujer que vestía una remera negra con la inscripción “Callejeros“. Una vez en el interior, buscó a Lorenzo Bussi, quien le entregó dos cintas para que pudiera acceder al sector VIP

Refirió que estaba acompañada por un amigo; quien, a su vez, estaba con la hija -Sebastián Ricardo Cwierz y Macarena Sol Cwierz-.

Iniciado el incendio, se dirigió hasta la escalera, pero al llegar al pie de aquella se cayó y perdió el conocimiento hasta el 12 de enero de 2005, oportunidad en la que despertó en el Hospital de Clínicas.

Por comentarios de su padre, supo que recibió asistencia de Gabriel Porticatto, miembro voluntario del grupo E.S.S.A. Asimismo, el nombrado le comentó que un sujeto que se identificó como médico del S.A.M.E. la había dado por muerta, no obstante, junto a Pablo Gorgal, le practicó maniobras de resucitación.

Declaración testimonial de Darío Andrés Benítez de fs. 15.095/8.

Concurrió al local “República Cromañón” el día 30 del mes de diciembre del año 2004, puesto que su hermano Omar Santacruz lo invitó al show de la banda “Callejeros”. Además fue su cuñada Miriam Paniagua.

Llegó al lugar a las 19.30 horas y su hermano compró las tres entradas a un valor de $20. Al acercarse a la puerta un sujeto que vestía una remera de color negro con la inscripción “Callejeros”, quien le informó que hombres y mujeres debían hacer una fila por separado.

Previo a acceder al salón había personal que palpaba a la gente y le indicaba que se quitaran las zapatillas.

Una vez en el interior intentó subir la escalera, pero le indicaron que ese sector era para invitados, por lo que se ubicó en la barra cercana al escenario. En ese sitio había un grupo de jóvenes que tenía bengalas y, asimismo, en la planta superior vio a otro sujeto que poseía un fuego de artificio que emitía luces de colores.

En ese contexto, un locutor pidió al público que no utilizara bengalas y agregó que eran seis mil personas y podía ocurrir una masacre como en Paraguay. Luego de ello, el cantante de “Callejeros” también solicitó que cesaran con la pirotecnia y preguntó si se iban a portar bien.

Unos segundos después de que comenzara a sonar el primer tema, observó que un joven, quien estaba sobre los hombros de otro, encendió una bengala. A los breves instantes, explotó un petardo y levantó la vista, advirtiendo el resplandor de un fuego de artificio en la planta superior. Este último arrojaba bolas de colores que golpearon contra el techo y lo prendieron fuego.

Frente a ese panorama se dirigió hacia la puerta, pero se cortó la luz antes de que pudiera alcanzarla.

Señaló que el personal de seguridad estaba confundido, uno decía que el show continuaba mientras que otros invitaban a la gente a egresar de manera pausada.

Declaración testimonial de Javier Alejandro Benítez de fs. 930/1.

Concurrió al local “República Cromañón”, el día 30 del mes de diciembre del años 2004, a las 21.00, donde compró la entrada para presenciar el show que esa noche ofrecía el grupo “Callejeros”.

Ingresó al lugar en el momento en el que se desarrollaba la presentación de la banda soporte y se ubicó en la planta superior.

Previo al inicio del recital de “Callejeros” una persona pidió al público que no encendiera fuegos artificiales pues no quería que se produjera una masacre. Sin embargo, los concurrentes hicieron caso omiso a la recomendación y prendieron varias bengalas. Una de ellas fue arrojada hacia el techo y encendió la media sombra que colgaba.

Como consecuencia del fuego, la planta alta se colmó de humo, lo que tornaba imposible la respiración. Trató de bajar por la escalera, pero la muchedumbre no se lo permitió, razón por la cual se arrojó desde el descanso hacia la planta baja. Tras ello, se dirigió hacia la puerta por la que había ingresado; no obstante, varias personas cayeron por encima de él aplastándolo. Finalmente, un bombero lo ayudó a salir.

Declaraciones testimoniales de Federico Ezequiel Benzacar de fs. 18.269/72 y 18.312/7.

Narró que el día 30 del mes de diciembre del año 2004, a las 19.40 horas, concurrió a “República Cromañón” a presenciar el recital del grupo “Callejeros”.

Hizo una fila en la vereda de enfrente del local y personal de seguridad le indicó que debía cruzar la calle e ingresar al local con las zapatillas en la mano. Agregó que quienes lo revisaron vestían una remera de color negra con la inscripción “Callejeros” y “Locuras”.

Se ubicó al pie de la escalera y luego caminó hacia la barra. Desde ese sitio vio como tres sujetos encendieron varias candelas, tras lo cual Chabán tomó el micrófono y les dijo la semana anterior se había incendiado el lugar y que si continuaban con esa actitud matarían a todos.

Acto seguido, el cantante de “Callejeros” le pidió al público que se portara bien y comenzó el show.

Advirtió mucha luz detrás y, al darse vuelta, notó que el techo se había prendido fuego. Inmediatamente buscó a un grupo de amigos que estaba en la barra y se dirigió hacia la puerta por la que había accedido. La gente lo empujó y lo tiró sobre un kiosco, por lo que debió ser auxiliado por su primo y un amigo para salir.

Colaboró con el rescate y observó que algunas personas pugnaban por abrir un portón cercano al un estacionamiento.

Para finalizar, señaló que en el interior del local no vio matafuegos ni carteles indicadores de las salidas.

Declaración testimonial de Facundo Sebastián Bergallo Cipolla de fs. 14.476.

Expresó que la noche del 30 de diciembre de 2004 se dirigió hacia un kiosco ubicado a la vuelta del local “República Cromañón”, oportunidad en la que se cruzó con una joven que le explicó que debía juntar una cierta cantidad de dinero para dársela a quien se hallaba en la puerta del local para ver el recital de “Callejeros”. El sujeto al que tenía que entregarle la suma era gordo, de pelo entrecano, a quien el testigo había visto en “Cemento”. Luego supo que era Raúl Villarreal.

Declaración testimonial de Miguel Bobadilla de fs. 55.419.

Refirió que comenzó a trabajar en el local “República Cromañón” en el mes de noviembre del año 2004, con motivo de un evento en el hotel lindero; no obstante, con posterioridad se desempeñó como barman durante el desarrollo de los recitales que se realizaban en ese lugar.

En general, Yamil Chabán lo llamaba unos días antes de los shows; sin embargo, la noche del 30 de diciembre de 2004 fue convocado poco tiempo antes, por lo que arribó a las 22.30 horas aproximadamente.

Se ubicó en la barra del fondo y advirtió que habían encendido muchas bengalas porque tenía problemas respiratorios.

En un momento sintió un gran estruendo y todo se oscureció. Recién en ese instante advirtió el incendio y se dirigió hacia la puerta, donde se habían acumulado muchas personas. Cayó al piso, la gente le pasó por encima, perdió el conocimiento, y despertó 5 días después en el Hospital Fernández.

Declaración testimonial de Adrián Bocca de fs. 2.164/5.

Sostuvo que con fecha 30 de diciembre de 2004, a las 21.00 horas aproximadamente, ingresó al local “República Cromañón”, a presenciar el espectáculo que ofrecía la banda musical “Callejeros”, ubicándose en el sector VIP

Refirió que tanto el encargado del sonido como el cantante de la banda pidieron al público que no utilizara pirotecnia, pues podía ocurrir una masacre como la de Paraguay, habiendo sido abucheado el primero de lo mencionados.

Pasados unos instantes desde el inicio del primer tema, un grupo de alrededor de 20 jóvenes encendió bengalas y accionó los denominados “tres tiros”. Estos últimos provocaron el incendio, pues impactaron contra la media sombra que colgaba del techo.

Debido a que el fuego estaba muy cerca se abalanzó sobre la escalera y, pese al tumulto de gente, logró salir por la puerta principal del local.

Una vez afuera, sus familiares lo llevaron al Hospital Alvear, donde permaneció internado.

Declaración testimonial de Miguel Hernán Bravo de fs. 5.179.

Concurrió al local “República Cromañón”, el día 30 del mes de diciembre del año 2004, a alrededor de las 22.30 horas, con el objeto de ver el show que ofrecía el grupo “Callejeros”.

Esa noche estaba acompañado por su hermano Leonardo Bravo y sus amigos Lucas y Diego Guzmán.

Tras el ingreso se ubicó en la planta superior, desde donde observó que el techo se prendió fuego. Inmediatamente se cortó la luz, por lo que se dirigió hacia el baño; no obstante, como se llenó de humo decidió salir de ese lugar.

Se aproximó a unos 5 metros de la salida, pero cayó al piso y varias personas pasaron por encima de él. En un momento fue ayudado por dos sujetos que lo llevaron hacia la esquina, donde le arrojaron agua. Cuando su hermano y sus amigos lo hallaron, lo subieron a una ambulancia que lo trasladó hacia el Hospital Español.

Declaración testimonial de Carlos Edgardo Brunner de fs. 4.975.

Ratificó la declaración que brindó en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires. En esa ocasión explicó las circunstancias en que se produjo el siniestro y aportó fotografías que tomó en el mes de mayo en el local “República Cromañón”.

Aclaró que el retraso en el ingreso se debió a que no habían abierto la puerta de emergencia.

Declaración testimonial de Federico Busti de fs. 14.705/10.

Arribó al local “República Cromañón” el 30 de diciembre de 2004, a las 20.00 horas. Durante unos minutos estuvo sentado en el cordón de la vereda, frente a la puerta del local, oportunidad en la que observó que se formaban dos filas, una para quienes tenían entrada y otra para los que carecían de ella.

Había varias personas de seguridad organizando el acceso, que vestían remeras negras con la inscripción “Callejeros” en blanco y “Control” en amarillo, quienes lo palparon y le hicieron sacar las zapatillas, previo a acceder al salón.

Una vez en el interior, mientras sonaba música de fondo, se ubicó al lado de una de las columnas cercanas al escenario.

Presenció el show de la banda “Ojos Locos”, durante el cual un pequeño grupo de jóvenes encendió bengalas.

Luego de esa presentación una persona de cabello canoso tomó el micrófono y dijo “no tiren bengalas ni petardos…esto es una fiesta no una masacre…que no nos pase lo mismo que en Paraguay”. En ese momento, un concurrente utilizó pirotecnia, motivo por el cual el sujeto volvió a hablar en similares términos.

Acto seguido, el cantante de “Callejeros” refirió “lo que quiere decir Omar es que no prendan bengalas porque es un lugar cerrado y si se llena de humo no podemos ver ni respirar”.

Tras unos segundos, mientras los integrantes del grupo tocaban el primer tema, escuchó que alguien gritaba que se había prendido fuego, por lo que dirigió su vista hacia el techo corroborando esa situación.

El foco ígneo se originó entre medio de las dos escaleras y se propagó por toda la superficie del techo.

La banda dejó de tocar y la gente se abrió formando una ronda alrededor del fuego.

Se dirigió rápidamente hacia la salida, pero en el trayecto se cortó la luz y la situación se desbordó porque todos empujaban. Se le tornó difícil respirar como consecuencia del humo. Repentinamente comenzó a avanzar hasta que cayó al piso. Allí sintió una bocanada de aire fresco y notó que estaba afuera.

Declaración testimonial de Leonel Cabrera de fs. 574.

Expuso que su hermanó Axel Ariel concurrió al recital que se llevó a cabo en el local “República Cromañón” el día 30 del mes de diciembre del año 2004.

Asimismo, explicó que a las 23.00 horas recibió un llamado por medio del cual su hermano le hizo saber que se encontraba internado en la Asociación Mutual de Empleados del Banco Provincia, a raíz del siniestro ocurrido en el lugar.

Se dirigió hacia el nosocomio, donde le informaron que Axel presentaba un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda.

Declaración testimonial del Sargento Hilario Lorenzo Cáceres de fs. 14.746.

Declaró que en cumplimiento de las órdenes que le fueron impartidas por la superioridad retiró del canal América TV un video del programa conducido por Mauro Viale, emitido el 1 de enero de 2005, a las 20.30 horas, en el que se observan a 4 víctimas de la tragedia que aducen que no podían salir del local porque las puertas estaban cerradas.

Asimismo, se presentó en el canal 9, con el objeto de obtener el video del programa “Telediario”, emitido el 1 de enero de 2005, en donde le informaron que la respuesta a ese pedido fue enviada al Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción nro. 1.

Declaración testimonial de Luis Alberto Cáceres de fs. 34.690/94.

En primer término, precisó que desde el año 1.993 cumple funciones en la Comisaría 7ª de la Policía Federal Argentina, revistiendo a partir del año 2004 el rango de Sargento Primero.

Por orden telefónica nro. 20 de la Jefatura de la P.F.A. participó de tareas de control de automotores en la intersección de las avenidas Pueyrredón y Rivadavia, aclarando que sólo podía desplazarse si contaba con directivas del comando. No obstante, dada su condición de funcionario público, debía actuar ante la comisión de algún ilícito.

Sobre lo sucedido el día 30 de diciembre de 2004, recordó haber visto a sus autoridades -Comisario Sevald, secundado por el Subcomisario Díaz- en el interior de la Seccional, mientras que a Villegas, a Sosa y al Sargento Galeano los individualizó en “República Cromañón”.

Al ser preguntado sobre el referido local, explicó que lo conoció con su anterior denominación –“El Reventón”-, como un lugar en donde se hacían bailes. Esto lo supo por comentarios de terceros.

Asimismo, recordó que en una oportunidad vio afiches que promocionaban la presentación del grupo “La 25” en “República Cromañón”. Pese a no haber ingresado, se enteró que hacían bailes y que la mayor convocatoria de gente tenía lugar los fines de semana, aunque también había actividad en la semana.

En los meses de noviembre y diciembre de 2004 integró la dotación de la Comisaría 7ª, vestía uniforme policial y modulaba como “móvil 907”. En esas condiciones, el día 30 de diciembre de 2004 fue desplazado, junto a su compañero de patrulla el Sargento Galeano, a la esquina de Jean Jaurés y Bartolomé Mitre para desviar el tránsito hacia la avenida Rivadavia, por desconcentración de público de local bailable.

Al serle exhibida la orden interna número 2.256, explicó que se enviaba un “pelotón de combate” a la esquina de Bartolomé Mitre y Ecuador cuando abrían los locales de baile “República Cromañón” y “Latino Once”.

Dada la función específica que cumplía en la Comisaría 7ª –control vehicular-, nunca recibió una orden relacionada al funcionamiento de “República Cromañón” o de cualquier otro local de características similares.

No obstante lo anterior, dijo que al llegar a la Comisaría tenía la obligación de compulsar el libro de órdenes internas para determinar qué función debía cumplir, no pudiendo precisar qué se había ordenado a sus compañeros Sosa y Villegas. Sólo rememoró que tenían asignado un móvil policial, tal vez el 607.

Declaración testimonial de Rubén Dario Camejo Zárate de fs. 19.360/1.

Expresó que concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004 en compañía de su novia y dos amigas.

Precisó que el ingreso se ordenó por filas; por un lado lo hacían los hombres y por otro las mujeres. Luego le revisaron hasta las zapatillas y entró al establecimiento a las 21:00 horas aproximadamente.

En primer término, se ubicó entre la puerta y la escalera que comunica al sector donde estaba el VIP

Al finalizar el show de “Ojos Locos”, una persona subió al escenario y a los gritos dijo: “somos muchas personas, si se incendia el lugar no salimos, la puerta de emergencia está cerrada; va a pasar lo mismo que pasó en Paraguay”. Acto seguido, el cantante de “Callejeros” le quitó el micrófono e indagó al público respecto de si se iba a portar bien.

Transcurridos unos segundos desde que comenzó el recital, junto a su novia, debió desplazarse al exterior porque el techo del local se prendió fuego, recordando que logró salir por la misma puerta por donde había ingresado.

Refirió que el incendió comenzó a la altura de las dos escaleras. Además agregó que no sabía que el local contaba con una salida de emergencia y con puertas que lo comunicaban con el hotel.

No vio matafuegos u otros elementos que pudieran haberse utilizado para apagar el incendio.

En última instancia, recordó que había un vallado que rodeaba el escenario.

Declaración testimonial de Sonia Elizabeth Cancinos de fs. 14.049/50.

Junto a sus amigas Jessica Jakim y Laura Holoveski, se constituyó el día 30 de diciembre de 2004 en el local “República Cromañón”, con el objeto de presenciar el recital del grupo “Callejeros”.

Ingresó a las 22:00 horas aproximadamente, por el acceso habilitado para las mujeres, previo sortear un control en el que incluso le revisaron las zapatillas. En lo que al ticket respecta, explicó que lo había adquirido en fecha anterior en el local que la firma “Locuras” posee en el barrio de Once.

Una vez en el interior, su amiga Jessica consiguió una pulsera para acceder al sector VIP, recordando que había dos personas de seguridad que lucían remeras con la inscripción “Control Callejeros”.

Precisó que cuando estaba tocando la banda soporte “Ojos Locos” había bengalas encendidas.

Una vez finalizado el show, y mientras se escuchaba por los parlantes música nacional, Omar Chabán se dirigió al público pidiendo que no prendiera bengalas, que no hicieran ninguna estupidez, porque si pasaba algo seis mil personas no iban a poder salir por una puerta, aclarando que podía ser una masacre.

Al instante salió el cantante de “Callejeros” y dijo “no sean boludos”, preguntando a la gente si se iba a portar bien.

Comenzado el show, un joven de unos 10 ó 11 años, que estaba sobre los hombros de otro sujeto, encendió una candela. El primer disparo no llegó al techo, pero el segundo y el tercero impactaron en la media sombra que cubría la parte superior, lo que generó una expansión del foco ígneo, a la vez que material incendiado caía al suelo. De pronto se cortó la luz y todo el local se quedó a oscuras.

Respecto a cómo salió del local, explicó que se desmayó en el sector VIP y fue socorrida por un sujeto llamado Rubén Cardozo.

Asimismo, destacó que concurrió a muchos recitales del grupo “Callejeros” y los asistentes utilizaban pirotecnia. No obstante, en la mayoría de los eventos de rock sucede lo mismo.

Declaraciones testimoniales de Gustavo Eduardo Carabajal de fs. 3.225 y 43.787/92.

Comenzó su exposición haciendo saber que a la fecha del hecho -30 de diciembre de 2004- era redactor de la sección información general del diario “La Nación”. En ese contexto, reconoció la autoría del artículo periodístico de fecha 9 de enero de 2005, en el que afirmó que Omar Chabán habría dicho “¿Se dan cuenta de lo que pasó porque no me hicieron caso?, bueno, ahora cáguense”.

En concreto, explicó que lo expuesto llegó a su conocimiento por medio de dos o tres sujetos –cuyos nombres dijo no conocer- que entrevistó el día 6 de enero de 2005, antes de comenzar una marcha.

También se explayó sobre las declaraciones vertidas por Jorge Martín en el programa “Libertad Condicional” de la radio AM 770. Al respecto, ratificó que el nombrado manifestó, el día 8 de enero de 2005, que la mujer de una pareja de peruanos que residía en “República Cromañón” cuidaba chicos en los baños del local a un valor de dos pesos por niño. A su vez, el hombre vendía pirotecnia en el interior del boliche.

Volvió a prestar declaración testimonial el día 8 de mayo de 2006, oportunidad en la que expresó que se constituyó en el local “República Cromañón”, por sugerencia de un compañero del diario, quien le hizo saber que en una bailanta de once habían muerto ocho personas.

Al bajar a la calle tomó conciencia de la gravedad del suceso, puesto que en la esquina de la avenida Rivadavia y la calle Paso había gente con chicos en brazos. A las 23:20 horas aproximadamente, se constituyó en la plaza Misserere, observando la presencia de dos o tres ambulancias e igual cantidad de patrulleros de la Policía Federal Argentina. También había muchos chicos desvanecidos en el piso.

Luego, se dirigió a “República Cromañón” e intentó ingresar por la salida alternativa, pero le resultó imposible pasar porque había una pila de cuerpos amontonados de aproximadamente un metro setenta de altura. Logró entrar por la puerta “que tiene el número 3.066”; sin embargo, adentro sólo se veían las linternas de los bomberos porque el humo era muy denso y había quedado flotando en el aire. Se advertían manos que salían del piso y tomaban a los bomberos de donde podían.

Recordó que cuando llegó a “República Cromañón” había un grupo de policías que exhortaba a la gente para que no ingrese al boliche.

También precisó que en la puerta del local había una autobomba y un carro de asalto de la policía. En la esquina de Jean Jaurés había muchas ambulancias, pero una vez cargadas con heridos no podían salir dada la cantidad de gente y vehículos que había.

Minutos más tarde, la policía cerró las calle Jean Jaures y Ecuador –en sus respectivas esquinas con Bartolomé Mitre-, y cercó el ingreso a “República Cromañón”.

Se retiró del local a las 5 de la mañana del día 31 de diciembre, aunque señaló que pasada la una de la mañana ya no había más gente en el interior de “Cromañón”.

Declaración testimonial de Javier Ignacio Cardone de fs. 6.515/6.

El día 30 de diciembre de 2004 concurrió a “República Cromañón” para presenciar el recital del grupo “Callejeros”, en compañía de Gabriel Maggio y de Leandro Gestido.

Ingresaron a las 20:30 horas aproximadamente y se ubicaron donde finaliza el escenario. Escucharon el show de la banda soporte “Ojos Locos” y la música de rock nacional que pasaron una vez finalizado aquel. Recordó que al comenzar a sonar el tema “ji ji ji” de “Los Redonditos de Ricota” una persona encendió una candela y sus detonaciones impactaron en el techo.

A raíz de aquello, encendieron las luces del local y Chabán se dirigió a la multitud diciendo “el rock no es muerte, no queremos que esto termine como la masacre de Paraguay, somos como 6.000 personas acá adentro, y esto tiene que ser una fiesta, no una tragedia; ustedes qué quieren, que mañana salgamos en los noticieros”. Acto seguido, “Lombriz” presentó a “Callejeros” y tomó la palabra el cantante, quien volvió a referir “bueno, ya escucharon lo que dijeron, no rompan las bolas y no tiren nada, vamos a pasarla bien”.

Apenas comenzó el show, se sintió ahogado por el humo que provocaban las bengalas y se dirigió hacia atrás dando la espalda al escenario, pero al advertir que se paró la música, giro sobre sus pasos y observó al guitarrista Elio Delgado con cara de pánico mirando hacia el techo. Así, advirtió que el techo se estaba prendiendo fuego; no obstante, intuyó que alguien iba a apagarlo, pero lejos de suceder aquello se expandió.

El pánico hizo que la multitud se agolpara en la puerta y no se pudiera avanzar. Asimismo, el humo tornó imposible la respiración y sólo observó un cartel verde de salida sobre las puertas que dan a la calle Bartolomé Mitre –de todas formas, no pudo precisar si se trataba de las puertas por donde ingresó-.

Respondió que nunca se dirigió al sector de los baños y que el fuego se inició frente a la cabina de sonido, cerca del centro del local.

A su vez, explicó que si bien no observó venta de entradas en el local, escuchó a Chabán afirmar que se tuvo que dejar de expedir tickets porque había ingresado mucha gente.

Respecto al control, recordó que nunca antes lo habían revisado tanto, incluso las zapatillas, pero que a su amigo, que estaba mejor vestido, lo controlaron menos.

Negó haber visto matafuegos u otros elementos para apagar el incendio, como tampoco advirtió la existencia de puertas de emergencia o alguna otra que comunicara al establecimiento con el hotel.

Declaraciones testimoniales de Matías Ariel Carmody de fs.3.811/2 y 34.687/9.

En su condición de Subinspector de la Policía Federal Argentina, el día 30 de diciembre de 2004, estuvo a cargo del pelotón 32 del Cuerpo de Policía Montada- integrado por Claudio Rivas y Pablo Guglianone-. De tal modo, en la fecha de mención se presentó en la Comisaría 7ª de la P.F.A. y se entrevistó con el Subcomisario Díaz, quien le explicó que debía hacer prevención en la intersección de la calle Ecuador con la avenida Bartolomé Mitre porque había un recital en un boliche.

Constituido en el lugar, advirtió que la gente que se congregaba provenía, en su mayoría, de la estación Once, recordando que desde un principio se observaba que arribaban con pirotecnia. En ese sentido, comentó que encendían bengalas y cohetes, que arrojaban hacia el carro de asalto que se hallaba estacionado en la esquina.

Aclaró al respecto, que el personal de la dirección no se encuentra autorizado para labrar actas por contravenciones.

Recordó que en la puerta del local había personal de la Comisaría, pero no pudo precisar qué hacían porque en aquel momento le restó importancia.

A las 22:45 horas aproximadamente, observó que una multitud corría desde el local “República Cromañón” en dirección a su pelotón, tomando conocimiento que ese lugar se estaba prendiendo fuego. En consecuencia, moduló a la Dirección General de Observaciones para dar aviso del siniestro y solicitar la presencia de bomberos y ambulancias.

Transcurridos unos minutos llegó la primera dotación de bomberos y se ubicó en la puerta del local, pero la gente no dejó que sus integrantes ingresaran. Intentó colaborar, no obstante, sacudieron el carro de asalto y arrojaron elementos contundentes contra él.

En un primer momento, brindó primeros auxilios –R.C.P.- y, luego, trasladó heridos a los hospitales porque las ambulancias no daban abasto.

Después, todos los pelotones se pusieron bajo el mando del Subcomisario Jorge del Cuerpo de Guardería de Infantería, quien ordenó realizar un cordón para despejar la calle Bartolomé Mitre y permitir el ingreso de las ambulancias y la morguera.

Al momento de realizar esa tarea advirtió la existencia de un portón que desconocía, dado que el público había ingresado por una puerta más pequeña de color amarilla.

Más aún, precisó que cuando se presentó en “República Cromañón”, advirtió que la única puerta que estaba abierta era la que se encuentra más próxima a la calle Jean Jaurés –pintada de amarilla-, en tanto que los portones que están ubicados en forma contigua se hallaban cerrados, aunque se abrieron luego de transcurridos veinte minutos aproximadamente.

Declaración testimonial de Ángel Clemente Castillo de fs. 11.718/9.

Expresó que concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004, con el objeto de presenciar el recital del grupo “Callejeros”, pero apenas ingresó debió salir porque se produjo un incendio.

Sobre el cacheo, explicó que lo palparon sobre su cuerpo y le revisaron las zapatillas y lo que llevaba dentro de la mochila. A su vez, dijo que la gente que pugnaba por salir generó una avalancha.

Junto a sus amigos Andrea Enriquez, Pablo Romero, José Acosta y Sergio Correa, ayudó a sacar personas del establecimiento.

Declaración testimonial de Christian Damián Cemborain de fs. 23.353/4.

Concurrió como invitado a “República Cromañón” para presencia el recital que el grupo “Callejeros” iba a ofrecer el día 30 de diciembre de 2004.

Junto a su amigo Rolando Zarate, quien conoce a Lombriz” el presentador de la banda, ingresó al local por la puerta en donde funcionaban las boleterías y se anunció como invitado del antes nombrado. Una vez cacheado entró al salón y se ubicó debajo de la primera escalera, desde donde escuchó a Omar Chabán pedir que no encendieran bengalas porque había mucha gente y podía pasar lo mismo que en Paraguay. Recordó que Patricio Fontanet se expidió en esa misma dirección antes de comenzar el recital.

Tiempo después escuchó a una persona decir “que boludos que son”; advirtiendo el comienzo del incendio en el ángulo formado por dos vigas que se encontraban en el techo, a raíz del impacto de una “bochita de fuego” en la media sombra.

Al notar que el foco ígneo se expandía, se dirigió hacia la puerta, pero recorridos unos diez metros se cortó el sonido y la luz. Una vez afuera, caminó hacia la izquierda y notó que había otra puerta por donde salía más gente –incluso individualizó al cantante y al guitarrista de la banda entre esas personas-. Junto a Fontanet y a otros particulares, intentaron abrir un portón grande que parecía una salida de emergencia.

Declaraciones testimoniales de Flavio Ariel Chiappetta de fs.2.551/2, 3.810 y 32.269/72.

Como miembro del Grupo Especial de Rescate –G.E.R.- del cuartel de Caballito, el día 30 de diciembre de 2004, concurrió a “República Cromañón”, a las 23:00 aproximadamente, con código 4 –personas atrapadas-.

La dotación a la que pertenecía estaba conformada por siete operadores y un chofer. A su vez, se requirió la intervención de las unidades 102 y 401 y después el auxilio de la dotación 101 y de la Unidad Cisterna.

Si bien no lo pudo precisar con seguridad, sugirió que los cabos 1° Lobo y Albornoz, con la colaboración de Salgado, se encargaron de abrir un portón. En lo que respecta al declarante, ingresó por la puerta que comunica a las boleterías y comenzó a trabajar en ese sector, donde advirtió la presencia de una montaña de personas que no se podían mover. Recalcó, asimismo, que no había buena visibilidad pese a contar con artefactos lumínicos.

A excepción del chofer que se quedó afuera, el resto de su dotación ingresó al predio y organizó un barrido desde las puertas de acceso hacia el contrafrente de la planta baja, y posteriormente el primer piso.

En primera instancia, ingresaron con 4 equipos respiratorios –un botellón de aire comprimido, una máscara y un regulador que prevé aire limpio a demanda-, pero cuando se agotaron debieron proseguir con el auxilio.

Explicó que en un incendio sólo ingresan el oficial a cargo y dos combatientes, el primero para hacer la planificación y los restantes para permanecer en el interior. El resto de la dotación se queda en el exterior buscando la alimentación hídrica y toma datos.

No obstante, en “República Cromañón” la situación fue distinta, dado que todos decidieron ingresar porque se priorizó el rescate de personas. La última que sacaron estaba ubicada en el baño de hombres, y ello sucedió a las 24:45 horas aproximadamente.

Asimismo, con relación a los gases explicó que la falta de oxigenación del local hizo que la combustión no se llevara a cabo de manera completa, gestándose una atmósfera empobrecida en oxígeno y con la presencia de gases tóxicos.

Declaración testimonial de Martín Antonio Cisneros de fs.11.628.

Asistió a los tres recitales que el grupo “Callejeros” brindó en el local “República Cromañón” en el mes de diciembre del año 2004.

Al último de ellos -30 de diciembre- concurrió solo y las condiciones de seguridad eran iguales al día anterior, es decir, le revisaron hasta las zapatillas. Asimismo, manifestó que al primer show concurrió con su hijo y se ubicó en el sector VIP, pero se retiró antes debido a la gran cantidad de humo que había.

Con relación al día jueves 30 de diciembre, expresó que se ubicó entre la barra y la escalera del sector de los baños. En un momento, Chabán expresó a los concurrentes que no fueran boludos, que iba a pasar lo mismo que en Paraguay, que había 6.000 personas y que se iban a prender fuego.

A los pocos minutos de comenzar el show advirtió que contra la escalera caía fuego del techo, luego se cortó el sonido y alguien hizo lo mismo con la luz.

Aclaró que cuando ingresó por el pasillo percibió mucho humo y que salió por el sector de las boleterías. .

En última instancia, expresó no haber visto matafuegos o demás elementos para apagar el fuego, como tampoco supo que había una puerta de emergencia.

Declaración testimonial de Sergio Daniel Correa de fs.11.670/1.

Concurrió junto a cinco amigos al local “República Cromañón”, el día 30 de diciembre de 2004, con el objeto de presenciar el recital del grupo “Callejeros”; no obstante, cuando ingresaba observó que la gente se movilizaba en sentido opuesto, es decir, hacia las puertas. En ese instante se cortó el sonido y la luz.

A su vez, explicó que al ingresar revisaron sus prendas y demás pertenencias, incluso el interior de sus zapatillas.

Declaración testimonial de Andrea Karina Delgado de fs.14.156/9.

En poder de la entrada que días antes había adquirido en el local “Locuras Once”, asistió al recital que el grupo “Callejeros” tenía previsto realizar en el local “República Cromañón”, el día 30 de diciembre de 2004.

Antes de ingresar, la fila se dividió entre hombres y mujeres, mientras que había un tercer acceso diferenciado para los invitados. A su vez, se llevó a cabo un control, en el que la palparon y le hicieron sacar las zapatillas. Sin perjuicio de ello, afirmó que el cacheo lo realizaban al azar.

Junto a sus amigos, se ubicó en la barra que se encuentra en la planta baja, a la derecha del salón. Recordó que era imposible caminar dada la cantidad de gente, debía necesariamente abrirse paso a la fuerza. En un momento, le dijo a su amigo Facundo que si pasaba algo en el lugar, sucedería lo mismo que con la puerta 12.

Entre las personas que manejaban la barra se encontraba Yamil Chabán.

Antes de que comenzara el recital, Chabán se dirigió al público diciendo “que se dejen de romper las pelotas con las bengalas, que se iban a morir todos fritos, que iba a pasar lo de Paraguay, y que las puertas eran chicas, que eran seis mil personas, que las puertas se iban a cerrar porque había quedado mucha gente afuera” y, finalmente, dijo “que no se iba a hacer responsable por nadie”.

También el cantante se expresó en esa dirección, refiriendo “que la corten con las bengalas, que traten de disfrutar que esto era una fiesta”.

Luego, recordó que al lado suyo había una pareja con un niño de unos cinco años de edad, y que cuando comenzó el punteo del tema “Distinto” el hombre subió al chico a sus hombros y comenzó a caminar hacia el escenario, mientras el niño portaba una candela encendida que apuntaba hacia arriba.

En determinado momento, advirtió como se incendiaba una bandera, lo que provocó que, junto a Facundo, se arrojara hacia el lado interno de la barra y caminara hacia la salida. Perdió a su amigo, no obstante, avanzó hasta que la luz se cortó. Tanteando las paredes siguió el recorrido pese al humo. En ese instante un sujeto le dijo que no se cayera porque moriría. Siguió la marcha hasta que vio una luz que decía “salida” enfatizada por una flecha.

Una vez en el exterior del boliche –del cual egresó por la misma puerta que por donde entró-, se encontró con otro amigo de nombre Matías, a quien intentó ayudar con el auxilio de unos efectivos policiales que se encontraban cerca, pero éstos le dijeron que no podían hacer nada.

Dijo no haber visto mangueras u otros elementos que sirvieran para apagar incendios, como tampoco advirtió la presencia de personal de seguridad en el interior del establecimiento.

Declaración testimonial de Alejandro Claudio Del Canto de fs. 15.

Se trata del padre de Guido Del Canto, quien fue un concurrente del recital de la banda “Callejeros” que se llevó a cabo en el local “República Cromañón” el día 30 del mes de diciembre del año 2004.

Al respecto, manifestó que tomó conocimiento de lo que sucedía en el local por un llamado telefónico de Eduardo Bruno, padre de un amigo de su hijo. Con motivo de ello, se constituyó en el lugar y constató que su hijo había fallecido.

Declaración testimonial de Laura de los Santos de fs. 6.501/4.

Junto a cuatro amigos, concurrió a “República Cromañón” para ver el tercer y último recital del año de la banda “Callejeros”.

Ingresó a las 21:00 horas, luego de formar una fila de mujeres y de que le revisaron su vestimenta y sus zapatillas.

En un primer momento se ubicó en la barra que se encuentra al fondo del establecimiento, sobre el lado derecho. Cuando culminó el recital del grupo soporte “Ojos Locos”, se colocó detrás de una columna. Asimismo, recordó que de fondo se escuchaba música nacional y que al sonar un tema del grupo “Los Redonditos de Ricota” el publicó realizó “pogo”.

Una vez que se hallaba cerca del escenario, una persona del sexo masculino -que según le dijeron era Omar Chabán- manifestó a viva voz “somos seis mil personas, si esto se prende fuego, va a ser una masacre peor que Paraguay, vivos no salimos todos, no puede entrar más gente”.

La gente reaccionó con silbidos y gritos, hasta que el cantante de “Callejeros” tomó el micrófono y pidió que “no prendan fuego”.

Acto seguido, empezó el recital, pero la música dejó de sonar a los segundos, advirtiendo con ayuda de un amigo que se había prendido fuego una bandera. Si bien en un principio pensó que iban a apagarlo, lo cierto es que el incendio se propagó hasta que comenzó a caer fuego del techo.

La cantidad de gente que había en el lugar, sumado al humo y al corte de luz, provocó que se cayera al piso y quedara atrapada con personas encima, hasta que la rescató un bombero.

Supuso que la seguridad era de la banda porque tenían remeras con la inscripción “Callejeros”.

Dijo no haber visto matafuegos o elementos que pudieran utilizarse para extinguir incendios, como tampoco puerta de emergencia o cartel alguno que la señalara.

Declaración testimonial de Iván David Dequi de fs.36.934.

En lo que respecta a la descripción de los hechos se remitió a la presentación que luce a fs. 36.925/928 bis, oportunidad en la cual precisó que concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004, en compañía de su amigo Ariel Melia. Al llegar fue revisado y se sacó las zapatillas para el cacheo, habiendo logrado acceder a las 20:00 horas para presenciar el recital de la banda soporte “Ojos Locos”.

Cuando terminó el primer grupo escuchó música nacional de fondo, y observó que desde la parte superior a un individuo encendió una bengala con la mano hacia arriba, impactando las chispas en la media sombra. Si bien no se incendió, una persona salió al escenario y se dirigió al sujeto diciéndole “sos pelotudo, querés que pase lo mismo que en Paraguay, que muramos todos aquí adentro, no enciendan, acá no se puede, acordate lo que pasó en el recital de la banda La 25”.

Luego tomó el micrófono el cantante de “Callejeros” y dijo “ya está, ya entendieron, no se puede tirar acá, sino nos morimos, nos prendemos fuego. Se van a portar bien?”, respondiendo el público que sí.

No obstante, apenas se escuchó la batería volvieron a encender pirotecnia, recordando incluso que por detrás estalló un petardo que lo hizo agachar. Luego, advirtió gritos y la gente empezó a desplazarse. Se cortó la música y vio al guitarrista señalar hacia un sector donde había fuego.

Mientras buscaba a un amigo, vio que la media sombra se incendiaba y todos se dirigieron hacia la salida, pero como se cortó la luz no se podía ver. Intentó taparse con su remera porque se había formado un humo negro que no lo dejaba respirar. Debido a los empujones se cayó debajo de la escalera, sin embargo, logró pararse nuevamente y saltar hacia la barra. En determinado momento, llegó al final del pasillo de entrada y la puerta –por la cual entró- había sido cerrada con candado. Ello impidió su salida y quedó atrapado debajo de otras personas, hasta que sintió agua en su cabeza y logró salir.

Afuera del local pudo ver que a los fallecidos los ponían a un costado.

Declaración testimonial de Ángel Edgardo Díaz de fs.14.575.

Expresó que conoce a Raúl Alcides Villarreal dado que desde hace 12 años posee un local denominado “Metal Manía” –sito en Lavalle 663, local nro. 9, de esta ciudad-, que se dedica a la venta de entradas anticipadas y remeras de grupos de música.

A su vez, explicó que los managers de distintas bandas le entregaban entradas para vender y luego buscaban la recaudación y los tickets que no se hubieran vendido.

En varias oportunidades concurrió a “Cemento” y a “Republica Cromañón” para presenciar distintos espectáculos, destacando que Villarreal se encargaba de las relaciones públicas y vendía entradas, mas nunca lo relacionó con la seguridad.

Declaración testimonial de Juan de Dios Díaz de fs. 24.017/8.

Concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004, para presenciar el show de “Callejeros” junto a un grupo de amigos.

Al respecto, precisó que antes de ingresar se hicieron dos filas diferenciadas de acuerdo al sexo, luego lo palparon y le revisaron sus zapatillas. El control estaba a cargo de individuos que vestían remeras con la inscripción “Callejeros”.

Una vez adentro del establecimiento, se ubicó en el sector de las columnas que están a la izquierda del escenario.

En primer término, tocó la banda soporte “Ojos Locos”, destacando que durante esa presentación había bengalas encendidas.

Luego, antes de comenzar el recital de “Callejeros”, Chabán se dirigió al público porque desde arriba arrojaban fuegos de artificio. Según recordó, en esa ocasión dijo “que eran unos negros de mierda, que iba a pasar una masacre como la de Paraguay, que eran más de tres mil personas allí adentro”. Como la gente comenzó a insultarlo, el cantante de la banda le pidió al público que se portara bien.

Al comenzar el recital notó que se encendieron bengalas y, en determinado momento, siguiendo la mirada de Patricio Fontanet, observó que la tela que se encontraba en el techo se incendiaba. Segundos más tarde, se cortó la música y la luz, lo que motivó que la gente se dirigiera hacia la salida.

A pesar del tumulto y de haber caído al suelo, logró salir por la misma puerta por donde había ingresado.

Recordó que cerca de la barra ubicada a la izquierda del escenario, había un cartel que decía “salida de emergencia”, y negó haber visto algún matafuego u elemento que se hubiera podido utilizar para apagar el fuego.

Declaración testimonial de Julio César Díaz de fs. 19.703/4.

Concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004 para el recital del grupo “Callejeros”, y habiendo adquirido la entrada ese mismo día en la puerta del local por medio de un sujeto que conoció en ese momento.

Al ingresar, a las 20:00 horas aproximadamente, lo revisaron sobre su ropa, y vio que sólo una de las puertas doble hoja estaba cerrada.

En primer término, se ubicó cerca del escenario, pero luego se trasladó a una columna ubicada en el sector derecho, porque al tocar la banda soporte “Ojos Locos” el público comenzó a hacer “pogo”. Después escuchó a Chabán decir “que no sean boludos, que no tiren bengalas, que nos va a pasar lo mismo que pasó en Paraguay y que nos íbamos a morir todos”.

Al comenzar el recital de “Callejeros” se encendieron bengalas, hasta que en determinado momento el baterista dejó de tocar y luego los músicos miraron hacia el techo. Ante ello, dirigió su atención hacia el techo, observando una gran cantidad de humo. Al principio, no pudo discernir si se debía a las bengalas o a otro motivo, notando al instante que caía fuego hacia el piso. Cuando se dispuso a salir del local se cortó la luz y la gente lo empujó, logrando salir por el mismo lugar que había ingresado.

Precisó que al egresar notó la existencia de vallas que no estaban al ingresar al establecimiento.

Negó haber visto matafuegos u otros elementos que sirvieran para combatir el fuego, como tampoco salidas de emergencia y carteles que señalen la salida.

Declaración testimonial de María Victoria Dobal de fs.14.379/80.

Concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004, con el objeto de presenciar el recital de “Callejeros”.

Ingresó a las 22:00 horas, por una de las dos persianas de la puerta; por la otra, entraban los caballeros. Con relación al control, explicó que la revisaron más que en otros recitales, dado que no sólo la palparon sino que también le revisaron las zapatillas.

Una vez adentro, se ubicó al costado de la escalera que comunica al sector de los baños, desde donde observó que Chabán subió al escenario y dijo “no sean pelotudos, yo acá no quiero otro Paraguay, no prendan bengalas y al que prenda una bengala se la voy a meter por el culo, que atento a toda la cantidad de personas que somos no vamos a poder salir en caso de emergencia, somos dos mil personas y dejé mil afuera”. Acto seguido, salió Fontanet y prosiguió en esa dirección refiriendo “pónganse una pila, tengamos un show en paz, que esto sea una fiesta, que empecemos el show”.

Al empezar el recital se encendieron muchas bengalas y de repente la banda dejó de tocar. Caminó hacia el centro del local para ver qué sucedía, oportunidad en la que vio fuego en la media sombra y regresó para informárselo a sus amigos.

Si bien al principio no estaba preocupada, destacó que cuando caminaba hacia la barra de atrás se cortó la luz y perdió a sus amigos, dirigiéndose de manera apresurada hacia la puerta por donde había ingresado. Cuando estaba pronta a llegar se desmayó debido a la gran cantidad de humo que había y fue auxiliada por un joven.

Recordó haber visto un matafuego cerca de la puerta vallada.

Declaración testimonial de Hugo Nicolás Domínguez de fs.5.171/2.

Concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004, para ver el recital de “Callejeros”.

Expresó que en el interior había más gente de la que entraba y que al comenzar el segundo tema, escuchó desde el vallado la detonación de un “tres tiros”, cuyos impactos dieron en el techo del local. Con motivo de ello, se produjo un incendio que generó un espeso humo negro.

Lo primero que hizo fue ayudar a su novia para que pasara las vallas por arriba, pero cuando intentó hacer lo mismo se cortó la luz y perdió contacto con ella. Luego de tratar de salir por el garage en tres oportunidades se desvaneció, despertando en el hospital Ramos Mejía.

Sin perjuicio de lo relatado, recordó que el dueño del lugar profirió insultos cuando utilizaron la pirotecnia.

Declaración testimonial de Rubén Horacio Duran de fs.1.646.

Asistió a “República Cromañón” por su condición de Sargento de la Policía Federal Argentina. Explicó que a las 22:00 horas aproximadamente, del día 30 de diciembre de 2004, la Dirección Central de Alarma lo desplazó al lugar.

Partió a bordo de la autobomba MAM 2.018, a cargo del Subinspector Enzo Dominici, correspondiente al cuartel VI de Palermo de la Superintendencia Federal de Bomberos, llegando al lugar a las 22:30.

Al ver lo que ocurría, se agruparon de a dos y comenzaron a socorrer y reanimar a las personas heridas.

Recordó que ingresó por una de las puertas de color violeta –ambas estaban abiertas-, notando que había muchas personas en ese sitio, algunas con convulsiones y otras quemadas. A pesar de haber accedido con su equipo, en el interior no se podía ver por el humo.

Declaración testimonial de Darío Marcelo Echeverría de fs.5.728/9.

El día 30 de diciembre de 2004, ingresó a “República Cromañón”, junto a su hermana Romina y a Diego Gatica –novio de esta última-, para presenciar el show del grupo “Callejeros”.

Formaron filas diferentes de acuerdo al sexo y, antes de pasar al hall central, fue revisado por un grupo de sujetos que vestían remeras oscuras con vivos claros que decían “Seguridad”. Le controlaron la ropa y las zapatillas.

Mientras se desarrollaba el recital del grupo soporte “Ojos Locos”, en el medio de la pista se detonó algo similar a un “tres tiros” que provocó la intervención de Chabán, quien tomó el micrófono y dijo “no sean boludos no tiren esas cosas porque vamos a morirnos todos”. El recital prosiguió sin que se detonara ese tipo de elementos.

En el intervalo se dirigió al baño para mojarse la cabeza, notando al regresar que había fuego en el techo que caía hacia el público y desprendía una gran cantidad de humo negro.

Pronto el local quedó a oscuras y al intentar correr hacia la salida se desvaneció. Cuando recobró el conocimiento estaba en la calle.

En última instancia, recordó que en el baño había 5 niños de entre 5 a 10 años caminando solos.

Declaración testimonial de Romina Alejandra Echeverría de fs.730/1.

Junto a su hermano Darío Marcelo y a su novio Diego Gatica, concurrió a “República Cromañón”, con fecha 30 de diciembre de 2004, a fin de presenciar el recital del grupo “Callejeros”.

Al ingresar, la revisó un grupo conformado por tres mujeres que vestían remeras negras con la inscripción “Callejeros” y un dibujo de una mujer desnuda. El control consistió en un cacheo íntegro sobre su ropa y sus zapatillas.

En el interior, se ubicó del lado derecho del escenario y luego se dirigió al baño.

Con relación a los sanitarios, explicó que cortaron el suministro de agua y que había una mujer con una criatura menor a un año en sus brazos.

Mientras se desarrollaba el recital de “Ojos Locos”, y como desde el medio de la pista alguien encendió algo similar a un “tres tiros”, el presentador subió al escenario y dijo que “no tiren ningún elemento de pirotecnia porque una chica el día anterior sufrió un daño en el oído por una bomba de estruendo”. No obstante, apenas culminó de hablar el público lo insultó y detonó una bomba de estruendo.

Como la gente no se calmaba, el cantante de “Callejeros” dijo “no sean boludos, rescátense que esto tiene que ser una fiesta porque sino vamos a morir todos”.

Acto seguido, comenzó el recital y se encendieron varias bengalas. Al dirigir su atención hacia el centro del lugar advirtió cuando un artefacto de pirotecnia hizo cinco llamaradas hacia arriba e incendio el techo. Instantes después comenzó a caer material encendido al público y la gente comenzó a correr.

En compañía de su novio, saltó el vallado del escenario y salió a la vía pública por un pasillo oscuro, recordando que en determinado momento se cortó la luz. A su vez, precisó que vio una puerta cerrada con cadena y candado, que resistía la presión que la gente ejercía sobre ella, y que si bien había un empleado de seguridad cerca, éste hacía señas de que no poseía la llave.

Declaración testimonial de Andrea Beatriz Enríquez de fs.11.709/11.

Concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004 para presenciar el show del conjunto “Callejeros”.

Previo al ingreso fue revisada por personal de seguridad. Luego, se dirigió al sector del escenario pero antes de que pudiera llegar, el público comenzó a movilizarse en sentido opuesto en busca de la salida. Pese a que en determinado momento se cortó la luz, logró egresar por sus propios medios.

Declaración testimonial de Lidia Beatriz Esquivel de fs. 4.187.

Conoció a Ana Sandoval y a Patricia González, quienes se ocupaban de la limpieza de los baños de “República Cromañón”, ya que convivió con la última de las nombradas. Refirió que ambas trabajaban en el local desde su apertura, aunque no pudo precisar quién las contrató.

Recordó que el día 30 del mes de diciembre del año 2004, Sandoval llegó después de iniciado el incendio y, según le comentó, ingresó en varias oportunidades para rescatar a Patricia, pero no lo logró.

Asimismo, expresó que Patricia González nunca le dijo que en el baño de damas funcionaba una guardería, mientras que Ana Sandoval se lo negó de manera explícita.

Por último, manifestó que Sandoval le comentó que las puertas de emergencia estaban cerradas por orden del dueño del hotel.

Declaración testimonial de María Celeste Espíndola de fs. 19.396/8.

Manifestó la testigo que concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre del 2004, a las 19:00 horas, para presenciar el show del grupo musical “Callejeros”. Para ello utilizó la entrada que su madre había adquirido, por un valor de $ 10, en el local que la firma “Locuras” posee en el barrio de Once.

Recordó que ingresó al predio a las 19:50 horas, luego de ser cacheada por personal de seguridad que lucía remeras con la inscripción “Callejeros Control”. A su vez, precisó que la revisaron de manera general y que no tuvo que sacarse las zapatillas.

Una vez en el interior, se dirigió al primer piso y advirtió la presencia de niños y bebés, agregando que para ese entonces el lugar estaba lleno. Posteriormente, siendo alrededor de las 21:00 horas, observó el recital de la banda soporte “Ojos Locos”.

Finalizado aquél, el grupo “Callejeros” subió al escenario y fue presentado por una persona del sexo masculino, esto sucedió a las 23:00 horas aproximadamente.

Antes de que comenzara el show se detonaron “cañitas voladoras” desde la planta superior del salón, pero le restó importancia porque había ocurrido lo mismo en otros recitales de la banda.

Acto seguido, un sujeto se refirió a lo sucedido diciendo “a esos boluditos que están tirando cañitas voladoras que se dejen de joder porque el lugar es chico, hay mucha gente, casi seis mil personas, y si se prendía fuego se van a morir todos”.

En esa misma dirección, y como lo hacía antes de cada recital, Patricio Rogelio Fontanet pidió que cesaran con los fuegos artificiales.

Al minuto y medio de iniciado el espectáculo, observó cómo se incendiaba la media sombra que estaba colocada en el techo, y a la vez, la gente que estaba debajo se dispersó hacia los costados formando un semicírculo para escapar de los trozos de material encendido que caían al suelo.

La testigo relató que, en un principio, creyó que alguien iba a apagar el fuego, pero luego se cortó la luz y el local se llenó de humo.

En el intento de encontrar una salida, llegó hasta la baranda de la escalera -que estaba sumamente caliente- y descendió a empujones, sintiendo al respirar que se quemaba la garganta.

Una vez en la planta baja, se arrojó al suelo y perdió la conciencia; sólo atinó a aferrarse a su bolso para proteger sus documentos. Cuando despertó se encontraba afuera del local

Dada la cantidad de gente y la diversidad de pirotecnia que había en el local, le resultó imposible determinar quién arrojó la cañita voladora.

Declaración testimonial de Norma Beatriz Fernández de fs. 18.922.

Relató la nombrada que el día 30 de diciembre de 2004 concurrió a “República Cromañón” junto con su novio Juan Pablo, Tomás Medina, y una amiga de nombre Belén, habiendo adquirido la respectiva entrada de manera anticipada.

Ingresó a las 22:00 horas, previo hacer una cola que se diferenció de acuerdo al sexo. Fue cacheada –debió sacarse las zapatillas y levantarse la remera- por personal que tenía remeras de color negro o rojo con la inscripción “Callejeros Seguridad”.

Antes de que tocara “Callejeros”, lo hizo el grupo “Ojos Locos”. Fue tanta la cantidad de pirotecnia que se detonó en ese momento, que casi se incendió una bandera que tenía colgada en la escalera.

Luego de la banda soporte, subió al escenario una persona vestida de negro que pidió que no tiraran más fuegos de artificio.

También se refirió a ello Patricio Rogelio Santos Fontanet, en tanto expresó que no quería ser primicia en los diarios y que se portaran bien.

Si bien su ubicación –sobre la escalera- le permitió observar el “tres tiros” que inició el incendio, no pudo visualizar al sujeto que lo arrojó.

En relación al lugar, destacó que era cerrado, había una media sombra en el techo, y que no tenía “ni ventanas”. Tampoco advirtió la existencia de matafuegos.

Al principio pensó que lo iban a apagar, pero que la insistencia de su novio hizo que depusiera su actitud e intentara salir. El forcejeo la separó de su pareja y se cayó al piso, recobrando su conocimiento fuera del local.

Declaración testimonial de Patricio Fernández de fs. 6.637/8.

Concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004 junto con su hermano Juan Eduardo.

Luego de escuchar a la banda soporte “Ojos Locos”, subió al escenario el dueño del lugar y diciendo que no tiraran pirotecnia porque iba a pasar lo mismo que en Paraguay y no quería salir en la tapa de los diarios. Acto seguido hizo lo propio el cantante del grupo “Callejeros”.

Transcurrido unos cinco minutos aproximadamente, advirtió como se consumía de manera rápida la media sombra que estaba en el techo. A la vez, caían gotas de plástico derretido y el predio se llenó de humo, lo que impedía respirar.

Lo antes expuesto motivó que la banda dejara de tocar, intentando el declarante salir por el escenario. Como no pudo lograr su cometido, se dirigió, junto a su hermano, a la puerta por la que había ingresado, pero se chocó con “una pared de gente” y quedó atrapado entre las demás personas.

En un momento dado, vio ingresar a los bomberos, quienes lo sacaron del lugar.

Al ser preguntado sobre la clase de pirotecnia que advirtió en el local, explicó que de manera permanente observó bengalas y “tubitos” que lanzaban luces sin hacer ruido. Sin embargo, no supo precisar cuál de esos elementos originó el incendio, como tampoco observó que se vendieran fuegos artificiales dentro o fuera del lugar.

Declaración testimonial de Marina Gisela Ferreira Leal Paradiso de fs. 19.303/ 5.

Manifestó la testigo que concurrió al recital del grupo “Callejeros”, que se llevó a cabo en el boliche “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004.

Llegó a las 21:30 horas aproximadamente y, al pasar por el control, fue revisada por personal femenino. Eran cuatro o cinco personas que estaban divididas por sexo, pero todas tenían remeras negras que decían “Control” con letras blancas.

Había adquirido la entrada de manera anticipada, por lo que accedió al local exhibiendo la misma. El ingreso estaba dividido entre entradas VIP y anticipadas.

Una vez dentro del predio, recorrió el lugar y se ubicó detrás de unas vallas colocadas frente al escenario hacia el lado. En ese momento estaba tocando el grupo soporte “Ojos Locos”.

Precisó que desde el ingresó sintió la gran cantidad de gente que había.

Al finalizar la banda, Chabán se dirigió al público diciendo “no tiren más bengalas, nos vamos a morir como en Paraguay”, para luego salir el cantante de “Callejeros” y referir lo mismo.

Cuando comenzó a tocar “Callejeros”, en el lugar ya se encontraban encendidas bengalas y bombas de estruendo. En un momento dado, su cuñado la tomó de los hombros para sacarla del lugar, instante en el que advirtió que había fuego en el techo.

Al comenzar a correr hacia el lugar por el que había ingresado, se cortó la luz y la cantidad de gente que se encontraba aglomerada en el sector le impidió llegar hasta la puerta.

Los empujones la llevaron hacia una puerta que lindaba con el hotel, saliendo finalmente por el hall de aquél lugar.

Recordó que el incendió se originó en el centro del local.

Al ser preguntada sobre el estado de las puertas de ingreso, dijo que no vio luz alguna dentro del establecimiento, suponiendo entonces que se hallaban cerradas.

Lo que advirtió fue un cartel que decía “SALIDA” arriba de la puerta próxima al escenario; sitio en el que había gran cantidad de gente en el piso, “pero que allí no observó puerta alguna, siendo ese cartel una mentira”.

Tampoco advirtió la existencia de matafuegos.

Declaración testimonial de Amelia Soledad Fleita de fs. 7.926/9.

El día 30 de diciembre de 2004 concurrió al local “República Cromañón” a presenciar el recital que ofrecía el grupo “Callejeros”, junto a su amiga Soledad Jaime.

Ingresaron a las 22:00 horas y se ubicaron sobre las escaleras que están a la derecha del escenario, mirándolo hacia el frente.

Mientras tocaba “Ojos Locos” se tiraron bengalas. Luego, en el intervalo pasaron música y continuaron los fuegos artificiales, recordando que desde la parte superior trasera se detonaban “tres tiros”.

También observó que debajo de la escalera donde se encontraba explotaban fuegos de artificio, advirtiendo cómo un niño de ocho años arrojaba otro “tres tiros”.

Si bien señaló que todos los disparos impactaron en el techo, no pudo aseverar que esos hayan sido los que originaron el incendio.

Fue en ese momento que, desde la cabina de sonido, un hombre se dirigió al sujeto de arriba pidiendo “que deje de tirar bengalas, que iba a ser una masacre como en Paraguay, que nos íbamos a morir todos, somos seis mil personas y todos no vamos a salir por esa puertita”.

Luego salió Fontanet y dijo “loco lo que dice es que se dejen de joder con las bengalas porque no tocamos”. Acto seguido, salió la banda y el cantante volvió a expresarse preguntando si se iban a portar bien.

Comenzó el recital; y antes de terminar el primer tema, la banda dejó de tocar. Allí advirtió que en la mitad del predio, justo donde se encontraba una viga, se había prendido fuego el techo.

En consecuencia, bajó corriendo y perdió a su amiga. Se dirigió hacia el lado de la salida donde había mucha gente apretada.

Debido al humo y al corte de luz era imposible ver. En esa circunstancia un joven la abrazó y juntos se dirigieron hacia la salida.

Con relación al ticket de entrada, expresó que lo adquirió de manera anticipada, aportando fotocopia del mismo a la instrucción.

Sobre el punto, recordó haber visto gente adquiriendo entradas el mismo día del recital en las boleterías.

Al ser preguntada para que precise por dónde ingresó, recordó que se trató de una puerta que tenía un molinete en el medio y que pasó por un pasillo que estaba dividido.

También rememoró que al salir las puertas estaban abiertas.

Respecto al control del ingreso, dijo que le revisaron la riñonera, pero no las zapatillas.

En materia de seguridad, precisó que en la escalera había un sujeto controlando el acceso, quien vestía una remera blanca con una credencial.

Al ser preguntada sobre la existencia de matafuegos y salidas distintas a las que utilizó para ingresar, dijo no haber advertido su existencia.

Las vallas que estaban frente al escenario se extendían de pared a pared.

También se expidió sobre las medidas de seguridad que se emplearon en otros recitales de “Callejeros” a los que concurrió, trátese de aquellos realizados en “Excursionistas”, “Obras” y “Cromañón” el día 28 de diciembre. Dijo al respecto que en el primero de ellos no la revisaron porque llegó tarde, mas que en los restantes la cachearon.

Sobre el show del día 28 de diciembre, manifestó que Patricio Rogelio Santos Fontanet se dirigió a la gente diciendo “que se dejaran de joder con las bengalas porque no se veía nada, que para eso ponían un CD”.

Declaración testimonial de Paula Agustina Flor de fs. 374.

Concurrió a “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004, a las 22:30 horas aproximadamente.

Relató al respecto, que al ingresar advirtió gran cantidad de gente en el lugar y que en primer término, se dirigió a los baños, donde también había muchas personas y hacia un excesivo calor.

En el cacheo le revisaron la mochila y le hicieron sacar las zapatillas, debiendo la declarante desprenderse del desodorante que llevaba consigo.

Como había individuos que tiraban “cohetes”, desde el sector donde estaba el sonido se los exhortó para que cesaran con dicho accionar. Después, salió el cantante al escenario y repitió el pedido.

A los diez minutos de comenzado el recital, advirtió que en la parte donde el techo es más bajo se originaba un incendio. Como consecuencia de ello, la gente se alarmó y pugnaba por salir, corriendo hacia las puertas.

Finalmente refirió que como había mucho humo no se podía ver con claridad lo que sucedía.

Declaración testimonial de Pablo Javier Franciscano de fs. 15.451.

El testigo manifestó ser cantante del grupo musical “Mal Pasar” y que Raúl Alcides Villarreal es el manager de la banda.

Al respecto, explicó que conoció al nombrado en “Cemento” y que nunca lo vio ligado a la realización de tareas de seguridad, sino que se encargaba de las relaciones públicas con las bandas y excepcionalmente, de las boleterías.

Dijo desconocer cómo se organiza el control de un recital, pues al ser su grupo de aquellos denominados “tercer banda”, lo que significa que llevan muy poco público, sólo se limitan a tocar en espectáculos montados por otras personas.

Declaración testimonial de Dardo Pablo Gaitán de fs. 2.362.

Manifestó que el día 30 de diciembre de 2004, siendo las 21:30 horas aproximadamente, ingresó al local “República Cromañón” con el objeto de presenciar el recital que ofrecía el conjunto “Callejeros”.

Previo ser cacheado de manera rigurosa, se ubicó con sus amigos en la parte de adelante, más precisamente a la derecha del escenario.

A los pocos minutos de iniciado el show, el techo se prendió fuego, lo que provocó que cayera material encendido en el centro del predio.

En esas circunstancias, advirtió que la gente no podía salir por las puertas por las que había ingresado debido a que estaban cerradas. También precisó que había mucho humo y que la luz se cortó. Todo ello generó una avalancha que lo desorientó y lo tiró al suelo.

Tiempo después sintió agua sobre su rostro, notando que se trataba de un bombero que la auxilió.

Declaración testimonial de María Eugenia Gallego de fs. 6.478/83.

Junto a su marido, y a un grupo de amigos, el día 30 de diciembre de 2004, fue a “República Cromañón”, con el objeto de presenciar el recital que ofrecía el grupo “Callejeros”.

Ingresó a las 22:30 horas, luego de ser cacheada por otra mujer que vestía una remera negra que con letras amarillas decía “Callejeros”. Durante el control le sacaron las zapatillas y le revisaron las plantillas.

Seguidamente, se ubicaron cerca de un bar que estaba ubicado en el sector derecho del fondo del local.

Desde ese lugar escuchó a Chabán referir que no tiraran fuegos artificiales porque podía pasar una desgracia. También el cantante se dirigió de igual forma, agregando “que era una fiesta y no quería que pasara anda malo”.

Luego, junto a su marido, permaneció cerca de las vallas que separaban a la gente del escenario, lugar desde donde observó a un chico ubicado en la planta alta arrojar un “tres tiros”. Para ese momento ya había comenzado a tocar “Callejeros”.

También, entre el escenario y la valla, vio a un menor de edad -subido sobre los hombros de otro sujeto- encender una bengala y arrojarla hacia arriba.

A su entender, ambas detonaciones iniciaron el incendio, prácticamente arriba de ese último individuo.

La gente que pujaba por salir fue la que la condujo al exterior del lugar.

Una vez afuera, pudo ver a Chabán frente a la puerta del establecimiento diciendo “qué hicieron hijos de puta”, para luego desaparecer.

También observó al salir, sobre su izquierda, una puerta grande de chapa que se encontraba cerrada con candado. La gente la empujaba pensando que se podía abrir para el lado de afuera, pero la apertura era en sentido opuesto.

Dijo no saber si esa puerta era la de emergencia; no obstante, se enteró por comentarios que por ese sitio entraban los instrumentos y armaban el escenario

No recordó haber visto elementos que puedan ser utilizados para apagar el fuego, como tampoco personal de seguridad dentro del local.

No advirtió que se vendiera pirotecnia en el establecimiento.

Si bien no vio que en el interior del predio hubiera una guardería, refiriendo que había muchos niños.

Para concluir hizo saber que a raíz del incidente perdieron la vida sus amigos Pedro López, Alicia González Fretes, Derlis Espíndola y su cuñado Hugo Zamudio.

Declaración testimonial de Jonathan Hernán Garavento de fs. 7.582/4.

Concurrió al local “República Cromañón” el día 30 de diciembre de 2004, junto con un grupo de amigos, a fin de presenciar el recital que ofrecía la banda “Callejeros”.

Ingresó quince minutos antes de que comenzara el show y se ubicó frente al escenario, del lado derecho –mirando de frente-.

Escuchó a una persona, a quien no logró identificar, referirse al público diciendo: “que no quería aparecer