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Neumotórax espontáneo primario. Mejora de la
práctica clínica basada en la evidencia
Tesis doctoral
Doctorando: Borja Aguinagalde
Directores: José Miguel Izquierdo y José Ignacio Emparanza
2016
"Ezkorra haizearen kexu da, baikorrak
aldatzea espero du eta errealistak haize-
oihalak estutzen ditu"
William George Ward
Agradecimientos
Es de bien nacido saber ser agradecido y yo no sé si nací bien, pero agradecido estoy un rato. En
primer lugar, agradecido a mis directores Dr. Izquierdo y Dr. Emparanza por su tiempo y
dedicación para que yo haya podido llegar hasta aquí. Igualmente agradecido a mis compañer@s
que se han volcado en mi tesis, así que Jon, Iker, Stephy, Arantza, muchas gracias.
Pero esta tesis tiene mucho más que horas de trabajo y dedicación, todo ello se ha aderezado
de enfados, cabreos, tensiones y enmimismamientos y tú, si tú Karle, eres la única capaz de
convertir todo eso en energía para seguir trabajando. Por eso, y por mucho más, mila mila esker.
No puedo olvidarme de mi familia, en especial de mi madre y de mi padre que una vez
depositaron su confianza en mí y no la han retirado jamás. No hay mejor forma de cruzar el río
que hacerlo solo, pero sabiendo que siempre encontrarás una mano si la corriente comienza a
arrastrar los pies. Así, seguiré cruzando ríos.
Nere kuadrilakoek ere badezute nere eskerrak jasotzeko arrazoi nahiko. Eskerrik asko nere
arnasgune izateagatik, garrantzia garrantzitsua denari emateagatik. Zuekin dena da errazagoa
eta ederragoa. Zuek gabe ez dut bizitza imajinatu ere egin nahi.
Gracias a las técnicos de rayos por vuestra paciencia y a los de Tumaker por su inestimable
colaboración. Gracias también a mis compañer@s del trabajo diario (médicos, personal de
Biodonostia, enfermeras, auxiliares, secres, celadores, limpiadoras etc.) que hacen de mi un
incomprendido social por ser feliz los lunes y un enorme agradecimiento a mis pacientes, por
vosotros esto y mucho más
Mucha más gente tiene la culpa de que yo pueda defender mi tesis, gracias a l@s profesoras por
convertirme en un apasionado de lo que hago. Gracias a todos los que se han esforzado en
enseñarme. Mil gracias a mis compañer@s de universidad y ahora grandes profesionales,
much@s de ell@s grandes amig@s y personas muy importantes en mi vida.
Gracias a tod@s l@s que me acompañáis y espero acompañéis en los viajes de las
investigaciones futuras, seguiremos viéndonos. Gracias también, a tod@s l@s que os dejáis
enseñar, gracias a l@s residentes por achuchar e igualmente gracias a los estudiantes. También
espero viajar con vosotr@s dentro de nada. Laister, oso laister.
Pero un agradecimiento muy especial para ti, te empeñaste en que fuera cirujano y así has
contribuido a mi felicidad. Gracias por enseñarme que el aprendizaje no tiene límites y que la
investigación y la docencia son el camino para la buena asistencia. Pero sobre todo, gracias por
ser crítico e inconformista. Te fuiste demasiado pronto aunque realmente nunca te has ido.
Gracias profesor Etxenike, eskerrik asko.
Índice
Introducción 1-22
Definiciones 3
1. Neumotórax espontáneo primario 6
1.1. Epidemiología 6
1.2. Etiología y etiopatogenia 6
1.3. Clasificación anatómica 8
1.4. Fisiopatología 9
1.5. Diagnóstico 11
1.5.1. Historia clínica 11
1.5.2. Exploración física 12
1.5.3. Exploraciones complementarias 12
1.6. Tratamiento 16
1.6.1. Tratamiento inicial del neumotórax 16
1.6.1.1. Parcial y estable 16
1.6.1.2. No parcial o no estable 16
1.6.2. Tratamiento quirúrgico del neumotórax 18
1.6.2.1. Selección de candidatos 18
1.6.2.2. Técnica quirúrgica 18
1.6.2.3. Vías de abordaje 19
1.6.2.4. Pleurodesis 19
1.6.2.5. Retirada de drenaje 22
Objetivos e hipótesis 23-67
La punción aspiración es una técnica efectiva y segura para
el tratamiento del neumotórax espontáneo primario 26-37
Material y métodos 26
Resultados 29
Página
La efectividad de la punción aspiración es reproducible
en la práctica clínica habitual 39-44
Material y métodos 39
Resultados 41
Los diferentes índices para la medición del colapso pulmonar
en el neumotórax no reflejan el colapso real 45-58
Material y métodos 45
Resultados 52
La punción aspiración digital ofrece ventajas sobre la
punción aspiración manual en el manejo del neumotórax 59-67
Material y métodos 59
Resultados 62
Discusión 69-81
1. Incidencia 71
2. Clasificación 72
3. Diagnóstico 73
4. Tratamiento inicial del NEP 77
Conclusiones 83-85
Anexos 87-95
Bibliografía 97-109
Página
Lista de tablas
Tabla 1. Significado de los grados de recomendación GRADE 5
Tabla 2. Descripción de la clasificación por tamaños de las distintas sociedades 15
Tabla 3. Metodología de los diferentes ECAs 31-32
Tabla 4. Características de los pacientes 35
Tabla 5. Resultados crudos de los ECAs 34
Tabla 6. Características de los pacientes 41
Tabla 7. Análisis univariante de las variables resultado respecto al éxito o
fracaso de la técnica de punción-aspiración (PA) 43
Tabla 8. Análisis univariante de las variables descripticas en relación al
éxito o fracaso de la punción-aspiración (PA) 44
Tabla 9. Análisis multivariante de las variables en relación a éxito o fracaso
de la técnica de punción-aspiración (PA) 43
Tabla 10. Concordancia intra e interobservador 52
Tabla 11. Análisis de regresión del índice de Light y Collins en la fase 1 54
Tabla 12. Análisis de regresión de las cuatro fórmulas en la fase 1 55
Tabla 13. Análisis de regresión de las 4 fórmulas en la fase 2 y en el global 55
Tabla 14. Características de los pacientes reclutados 64
Tabla 15. Resultados comparativos de los grupos comparados 65
Página
Lista de figuras
Figura 1. Cambios de presión intrapleural durante el ciclo respiratorio 9
Figura 2. Cambios de presión intrapleural durante la maniobra Valsalva, tos o defecación10
Figura 3. Medidas interpleurales 13
Figura 4. Proceso de selección de los estudios encontrados 29
Figura 5. Resolución inicial 36
Figura 6. Necesidad de ingreso hospitalario 37
Figura 7. Recurrencia del neumotórax 37
Figura 8. Modelo para medición de los puntos 49
Figura 9. Representación gráfica de Bland-Altman 53
Figura 10. Diagrama de dispersión del índice de Light 56
Figura 11. Diagrama de dispersión del índice de Collins 57
Figura 12. Diagrama de dispersión de la fórmula 1 57
Figura 13. Diagrama de dispersión de la fórmula 2 58
Figura 14. Proceso de reclutamiento y aleatorización 63
Figura 15. Manejo de los pacientes aleatorizados 66
Figura 16. Kaplan Meier para un análisis de recurrencias durante el seguimiento 67
Página
1
Introducción
2
3
El neumotórax espontáneo primario es una de las patologías más comunes a las que nos
enfrentamos los cirujanos torácicos. Al afectar a población joven supone un impacto
social y laboral importante. Si bien es una patología que se conoce desde hace mucho
tiempo, su manejo difiere de forma considerable dependiendo de cada centro
hospitalario. Esto se debe a que muchos aspectos no se han estudiado aún y otros son
desconocidos. Nuestros trabajos pretenden arrojar algo de luz en este camino donde
aún nos queda mucho por recorrer.
Definiciones
El neumotórax se define como la presencia de aire en el espacio pleural que condiciona
un colapso pulmonar. La clasificación más frecuentemente utilizada es la etiológica.
Siguiendo dicha clasificación los neumotórax se diferencian en espontáneos y adquiridos
(1).
a) Neumotórax espontáneos: son aquellos que ocurren sin iatrogenia o
traumatismo previo. A su vez se dividen en diferentes subgrupos.
a. Primario o idiopático: se incluyen en este subgrupo los neumotórax que
ocurren en pacientes sin enfermedades o condiciones pulmonares
subyacentes.
b. Secundario: se incluyen en este subgrupo los neumotórax que ocurren en
pacientes con enfermedades o condiciones pulmonares subyacentes. La
enfermedad más frecuentemente asociada es la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC) pero también se observan neumotórax
secundarios a procesos infecciosos, tumorales o la fibrosis quística.
c. Catamenial: se incluyen en este subgrupo los neumotórax en relación al
ciclo menstrual. En algunas clasificaciones las incluyen dentro de los
neumotórax secundarios si bien no siempre tienen patología pulmonar
subyacente.
b) Neumotórax adquiridos
4
a. Neumotórax postraumático: se incluyen todos los neumotórax ocurridos
tras traumatismo cerrado o abierto.
b. Neumotórax iatrogénico: se incluyen los neumotórax secundarios a
procedimientos diagnósticos o terapéuticos.
El trabajo que se desarrolla a continuación se centra en los neumotórax espontáneos
primarios. Siguiendo las directrices del grupo de trabajo GRADE (Grading of
Recommendations, Assessment, Development and Evaluation) (2) se ha realizado una
evaluación de la calidad de la evidencia y elaboración de las recomendaciones para la
redacción de la introducción. Estas recomendaciones (pendientes de ser publicadas)
basadas en la evidencia, han sido realizadas por el grupo de trabajo creado por la
Sociedad Española de Cirugía Torácica (SECT) expresamente para la elaboración de la
guía del neumotórax espontáneo, del cual quien escribe es el coordinador. Además, han
sido valoradas y evaluadas por el comité científico y evaluadores externos.
Así, cada pregunta PICO es contestada con un nivel de evidencia que se expresa con una
letra (A, B, C) dependiendo de la calidad existente. Además se elabora una
recomendación que se expresa numéricamente (1 o 2) dependiendo si la
recomendación es fuerte numerándola como 1 o como 2 si es débil. Dicha
recomendación se basa en cuatro aspectos:
1) Calidad de la evidencia científica
2) Balance entre beneficios y riesgos
3) Valores y preferencias del paciente
4) Costes
A continuación, en la tabla 1, se muestra un resumen del significado de cada grado de
recomendación:
5
*ECR: ensayo clínico randomizado
GRADO DE RECOMENDACIÓN
/DESCRIPCIÓN
BENEFICIOS VS RIESGOS Y
CARGAS
CALIDAD METODOLÓGICA DE
LA EVIDENCIA
IMPLICACIONES
1A/ recomendación fuerte,
evidencia de alta calidad
Los beneficios claramente
superan los riesgos y cargas, o
viceversa
ECRs sin limitaciones importantes o abrumadora
evidencia de estudios observacionales.
Recomendación fuerte. Puede aplicarse a la mayor parte de los pacientes, en la mayoría de las
circunstancias, sin reservas.
1B/ recomendación fuerte,
evidencia de moderada calidad
Los beneficios claramente
superan los riesgos y cargas, o
viceversa
ECRs con importantes limitaciones (resultados inconsistentes, defectos
metodológicos, indirectos o imprecisos) o evidencia
excepcionalmente fuerte de estudios observacionales.
Recomendación fuerte. Puede aplicarse a la mayor parte de los pacientes, en la mayoría de las
circunstancias, sin reservas
1C/ recomendación fuerte,
evidencia de baja o muy baja
calidad
Los beneficios claramente superan los riesgos y cargas, o
viceversa.
Estudios observacionales o series de casos
Recomendación fuerte, pero puede cambiar cuando evidencia de calidad mayor esté disponible.
2A/ recomendación débil,
evidencia de alta calidad
Los beneficios se equilibran con
los riesgos y cargas
ECRs sin limitaciones
importantes o abrumadora
evidencia de estudios
observacionales
Recomendación débil. La mejor
acción puede cambiar
dependiendo de las
circunstancias de los pacientes o
de sus valores sociales.
2B/ recomendación débil,
evidencia de moderada calidad
Los beneficios se equilibran con
los riesgos y cargas
ECRs con importantes
limitaciones (resultados
inconsistentes, defectos
metodológicos, indirectos o
imprecisos) o evidencia
excepcionalmente fuerte de
estudios observacionales
Recomendación débil. La mejor
acción puede cambiar
dependiendo de las
circunstancias de los pacientes o
de sus valores sociales.
2C/-recomendación débil,
evidencia de baja o muy baja
calidad
Incertidumbre en la estimación de
beneficios, riesgos y carga;
beneficios, riesgos y carga
pueden estar equilibrados.
Estudios observacionales o
series de casos
Recomendaciones muy débiles.
Otras alternativas pueden ser
igualmente razonables.
Tabla 1. Significado de los grados de recomendación GRADE
6
1. Neumotórax espontáneo primario
1.1. Epidemiología
Es difícil conocer la incidencia real del neumotórax espontáneo primario (NEP) ya que
muchos cursan de manera paucisintomática. En la literatura encontramos cifras que
indican que la incidencia en varones es de 16.7 por 100.000 y año y en mujeres 5.8 por
100.000 y año según Gupta (3) o 17.4-18 por 100.000 y año (ajustados para edad) en
varones y 1.2-6 (ajustado para edad) por 100.000 y año en mujeres según Noppen (4).
En un trabajo anterior realizado en el servicio de cirugía torácica del Hospital
Universitario Donostia calculamos extrapolando los neumotórax tratados por nuestro
servicio que la incidencia en la provincia de Guipúzcoa era de al menos 8.73 casos por
100.000 habitantes y año (ajustado por edad)(5). Según el Instituto Nacional de
Estadística (2014) la población de España es de 46.449.565 habitantes y la de Gipuzkoa
de 716.834. En ese caso la incidencia estimada para España sería de 4055.05 casos /año
y para Gipuzkoa de 62.58 casos/año. Si ajustamos los datos a la edad y asumimos que el
neumotórax espontáneo primario ocurre en pacientes entre 15 y 50 años, en ese caso
la población española en ese rango de edad se sitúa en 22.558.901 y la de Gipuzkoa en
359.005 por lo que las incidencias anuales ajustadas a edad se sitúan en 1979.39
casos/año y 31.34 casos/año respectivamente.
1.2. Etiología y etiopatogenia
Se considera neumotórax primario o idiopático cuando el neumotórax ocurre en
pacientes sin enfermedad pulmonar subyacente. La denominación no es muy precisa ya
que la gran mayoría de los neumotórax ocurren tras la ruptura de bullas o pequeñas
“blebs” (colecciones de aire en el intersticio de la pleura visceral, en general menores a
1 cm de diámetro y que carecen de pared propia). Estos cambios han sido considerados
como cambios enfisematoides (“enfisema like changes”)(6). Estas colecciones de aire
intersticial suelen localizarse preferentemente en el vértice pulmonar debido a que la
presión intrapleural en dicha localización es más negativa. Además, se ha sugerido que
hay mayor estrés mecánico en el vértice pulmonar provocado por la bipedestación y el
7
peso del propio pulmón (7). Estudios recientes también avalan que los tórax longilíneos
incrementan el estrés de la pleura visceral en el ápex (8). En esta zona, los alvéolos
tienen mayor presión que en las bases y están distendidos sobre todo en las personas
altas facilitando la aparición de las blebs. La ruptura de blebs o bullas apicales sería
producida por la isquemia relativa que existe en los vértices pulmonares, determinada
por la discordancia en el crecimiento entre el pulmón y los propios vasos.
La inflamación, también parece tener un papel importante. Estudios histopatológicos (9)
y con microscopía electrónica (10) del tejido resecado en los neumotórax han
demostrado obstrucción y estenosis de las vías aéreas distales causados por inflamación
de la pared bronquial y fibrosis peribronquial. Éste sería el origen de un mecanismo
valvular como causa de neumotórax.
Por otro lado, aumentos de la porosidad de la pleura visceral también han sido descritos
como causantes de los neumotórax aunque existen menos estudios al respecto (11).
En cuanto a la carga genética como trasfondo del neumotórax, no es fácil determinar la
importancia de la misma en la probabilidad de padecer un neumotórax a pesar de que
se describen familias con herencia autosómica dominante y recesiva ligada a X (12). En
recientes trabajos se han identificado en los especímenes de los pacientes con
neumotórax sobreexpresiones de distintos genes que estarían implicados en la hipoxia,
apoptosis e inflamación por lo que parece que tienen un papel en la producción de los
cambios enfisematoides (6).
Otros factores muy importantes y conocidos en la génesis de estos cambios son los
hábitos tóxicos. Las personas con hábito tabáquico tienen un incremento muy
importante en la probabilidad de padecer un neumotórax (13). En cuanto a los
fumadores de marihuana se ha observado que esta sustancia produce áreas de bullas
apicales importantes siendo posible definir a éstos como neumotórax secundarios a
pesar de que en ocasiones se trate de personas jóvenes (14,15).
Otro aspecto interesante que se ha estudiado es la relación del cambio de la presión y
la ruptura de la bulla o bleb. Varios estudios han analizado la relación entre la presión
8
atmosférica con el neumotórax y parece que el descenso de la presión puede ser la
causante de las rupturas (16). En la misma línea, también se ha observado un aumento
de la incidencia de neumotórax los días de tormenta (17). También se ha estudiado la
relación de los instrumentos musicales que requieren de importantes aumentos de
presión como causa de la ruptura (18). Otros, en cambio, han identificado que al
escuchar música a volumen alto también produce cambios de presiones intratorácicos
y consecuentemente aumenta el riesgo de ruptura de las bullas y blebs (19).
En resumen, con los estudios actuales se puede sintetizar que en el neumotórax
primario cada individuo dependiendo de su carga genética y su biotipo tiene una
probabilidad para generar cambios enfisematoides. Estas probabilidades incrementan o
disminuyen de manera notable según los hábitos tóxicos de la persona y por último, una
vez establecidos los cambios enfisematoides, los cambios de presiones serían los
causantes de las rupturas.
1.3. Clasificación anatómica
Ya se ha mencionado que las blebs se localizan en la superficie pulmonar, más
frecuentemente en los lóbulos superiores y los segmentos apicales de los lóbulos
inferiores.
Respecto a la clasificación anatómica, la más aceptada es la clasificación de
Vanderschueren donde se clasifican cuatro estadios(20):
Estadio I: sin hallazgos patológicos.
Estadio II: presencia de adherencias pleurales sin evidencia de bullas o blebs.
Estadio III: pequeñas blebs o bullas menores de 2cm.
Estadio IV: múltiples bullas con tamaño superior a 2cm.
Diferentes estudios muestran que los estadios III y IV son los más frecuentemente
hallados en el acto quirúrgico (70-71%) seguidos del estadio II (16-20%) y el estadio I
9
(10-13%) (21,22). Si bien su uso en la práctica clínica habitual no está muy extendida y
esta clasificación no se plasma en las guías clínicas a la hora de indicar la cirugía en el
neumotórax, hay trabajos que sostienen que esta clasificación podría correlacionarse
con el índice de recurrencias (22). En dos trabajos se observa que el estadio I es de alto
riesgo de recidiva (21,23). En otro estudio se comprueba que el estadio I y IV son los de
mayor riesgo de recidiva (23). Esto puede servir de base a otro tipo de estudios como
demuestra el trabajo realizado donde se aleatoriza a los pacientes de alto riesgo de
recidiva (estadio I y IV) a minociclina intrapleural o pleurectomía apical (24).
1.4. Fisiopatología
Aunque respecto a la fisiología de la ventilación pulmonar se pueden observar
diferencias entre los valores de diferentes textos, todos comparten que la presión de la
cavidad pleural es negativa y que varía según el ciclo respiratorio, siendo aún más
negativa en la inspiración. Así, en la espiración la presión pleural rondaría los -2 o -5
cmH20 disminuyendo en la inspiración hasta valores de -7,5 o -10cmH20 (25,26) como
se observa en la figura 1.
Figura 1. Cambios de presión intrapleural durante el ciclo respiratorio
10
Esta diferencia inspiración/espiración se incrementa en el ejercicio. En circunstancias
normales como la maniobra de Valsalva, la tos o la defecación la presión pleural
aumenta hasta hacerse ampliamente positiva (hasta 20-40 cm de H2O) como se observa
en la figura 2.
Los órganos intratorácicos participan de estos cambios en la presión y los fluidos se
mueven al compás de estas variaciones. Así en el aparato circulatorio se produce mayor
flujo de sangre desde el resto del organismo al corazón en inspiración que en espiración
y en los pulmones el aire circula dentro de la vía aérea desde los sectores de mayor
presión hacia los de menor presión. La presión subatmosférica de la cavidad pleural en
la inspiración se transmite al pulmón y hace que el aire sea aspirado hacia los alvéolos.
Y en la espiración, al aumentar la presión en los alveolos el aire se desplaza hacia el
exterior.
En el NTX, se produce discontinuidad en la pleura visceral por lo que el aire pasa hacia
la cavidad pleural, aumenta la presión intrapleural y el pulmón se colapsa. Cuando la
presión intrapleural, y por lo tanto intrapulmonar, se iguala a la atmosférica, al no haber
gradiente, el aire cesa su movimiento: el segmento pulmonar colapsado deja de ventilar.
Además, el aumento de la presión intrapleural produce disminución del retorno venoso
y puede llegar a producirse una insuficiencia cardíaca.
Figura 2. Cambios de presión intrapleural durante la maniobra Valsalva, tos o
defecación
11
1.5. Diagnóstico
Habitualmente, la adecuada anamnesis junto a una correcta exploración física son
suficientes para establecer el diagnóstico de neumotórax espontáneo. Las exploraciones
complementarias (como la radiología simple de tórax) se indican cuando es necesario
confirmar el diagnóstico o en determinadas circunstancias particulares.
1.5.1. Historia clínica
El síntoma más característico es el dolor pleurítico ipsilateral, frecuentemente
acompañado de cierto grado de disnea y tos irritativa (27); si el neumotórax es pequeño,
estos síntomas pueden desaparecer en las 24 h siguientes, incluso sin que el cuadro esté
resuelto (28). Sin embargo, la clínica no parece ser un indicador fiable del tamaño del
neumotórax (29), ya que los síntomas que refiere el paciente están más relacionados
con la reserva funcional respiratoria que con el grado de colapso pulmonar, por lo que
se han propuesto distintos criterios (30) para valorar la estabilidad clínica de los
enfermos, siendo la disnea evidente un dato importante a la hora de decidir el manejo
clínico más apropiado (29).
La American College of Chest Physician (ACCP) define como estabilidad cuando la
frecuencia respiratoria es menor de 24 respiraciones/min, la frecuencia cardíaca se
encuentra entre 60 y 120 lat/min, la presión arterial sistémica está en el rango de la
normalidad, la saturación arterial de oxígeno respirando aire ambiente es mayor del 90%
y el paciente puede pronunciar frases completas entre respiraciones (30). La British
Thoracic Society (BTS) añade la ausencia de disnea a estos criterios de estabilidad
(29).Todo paciente que no cumpla uno de los parámetros previamente citados será
considerado clínicamente inestable.
La coexistencia de episodios previos de neumotórax (homo o contralaterales), patología
pulmonar de base y/o determinados hábitos tóxicos (por ejemplo, tabaquismo) influyen
sobre la evolución del cuadro y su probabilidad de recidiva, por lo que también poseen
implicaciones terapéuticas. Finalmente, existen algunos casos especiales (neumotórax
de repetición en mujeres jóvenes en edad gestacional), en los que la presencia de
infertilidad, cirugía uterina previa y más raramente hemoptisis y/o hemotórax en
relación con la menstruación pueden orientar hacia un origen catamenial (31,32).
12
1.5.2 Exploración física
Si bien la exploración física puede ser anodina (cuando el neumotórax es pequeño), la
norma suele ser el hallazgo de cierto grado de taquicardia junto a disminución de la
motilidad del hemitórax afectado, reducción o ausencia del ruido respiratorio, aumento
de la resonancia a la percusión y disminución de la transmisión de la voz (28), a veces,
con enfisema subcutáneo.
1.5.3 Exploraciones complementarias
La realización sistemática de electrocardiograma, gasometría arterial basal o pruebas de
función respiratoria no está indicada en pacientes con neumotórax espontáneo
(Recomendación GRADE 1-C)(33). El uso de técnicas de diagnóstico por imagen se
justifica principalmente por la necesidad de confirmación diagnóstica del episodio y en
menor medida por otras causas que seguidamente veremos. Además, las técnicas de
imagen permiten clasificar los neumotórax según su tamaño.
Radiografía simple tórax (RX): suele ser la prueba de elección por su disponibilidad,
inocuidad y bajo coste. Normalmente basta con realizar una proyección estándar
(posteroanterior, bipedestación y en inspiración forzada), ya que las diferentes guías
publicadas no recomiendan de forma sistemática la maniobra de espiración forzada
durante su realización (Recomendación GRADE 1-B)(29,30,34,35). Suele identificarse
una línea nítida hiperdensa (correspondiente a la línea de la pleura visceral), con
ausencia de trama broncopulmonar distal a ella, si bien hay que ser cautelosos ante la
posibilidad de imágenes de "falso neumotórax" debidas a pliegues cutáneos,
alteraciones de la pared torácica o lesiones parenquimatosas como quistes o bullas.
Deberíamos ser igualmente prudentes al emplear imágenes digitalizadas (PACS), ya que
pequeños neumotórax pueden no ser muy aparentes en las mismas, pasando incluso
desapercibidos (29). En el caso de haber realizado una Rx simple a un paciente con
neumotórax a tensión se identifica colapso pulmonar completo con desviación
mediastínica contralateral e inversión del hemidiafragma homolateral.
Mediante la Rx simple de tórax existen diversidad de métodos para cuantificar el tamaño
de neumotórax (36–38) que reflejan la falta de consenso sobre el sistema a emplear,
13
pues la conformación inconstante y poco uniforme del parénquima pulmonar durante
el episodio, generalmente, conduce a subestimar el volumen del neumotórax. Para la
cuantificación del tamaño del neumotórax los índices más utilizados para la medición
del colapso pulmonar son el de Rhea (39), Light (38) y Collins (37).
El índice de Rhea publicado en 1982 se basa en un normograma creado a partir de la
media de distancias interpleurales medidas en tres puntos (figura 3). En el estudio se
compara este método con el que llaman “neumotórax verdadero” calculado a partir de
las mediciones que describió Barnhard para calcular la capacidad pulmonar total. Estas
mediciones han sido modificadas por numerosos autores.
Figura 3. Medidas interpleurales
El índice de Light es una medición simple que se basa en la fórmula que asume que el
volumen del hemitórax y del pulmón colapsado son proporcionales al cubo de su
diámetro. La fórmula es la siguiente:
% de NTX = 100 − [(𝑑𝑖á𝑚𝑒𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑢𝑙𝑚ó𝑛 𝑐𝑜𝑙𝑎𝑝𝑠𝑎𝑑𝑜)3
(𝑑𝑖á𝑚𝑒𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 ℎ𝑒𝑚𝑖𝑡ó𝑟𝑎𝑥)3 𝑥 100]
El índice de Collins se basa en mediciones realizadas con TC helicoidal. Utiliza la filosofía
de las mediciones de Rhea de las distancias interpleurales pero el gold estándar en este
caso es la medición con TC helicoidal (mucho más precisa que la realizada por cálculo de
mediciones basada en Barnhard). En este trabajo estiman que el % de NTX se puede
calcular utilizando la siguiente fórmula:
% de NTX = 4.2 +[4.7 𝑋 (𝐴 + 𝐵 + 𝐶)] siendo A, B y C los puntos interpleurales
previamente descritos en el índice de Rhea.
A: del ápex al punto medio del pulmón
B: punto medio del hemitórax superior
C: punto medio del hemitórax inferior
14
En estudios comparativos entre ellos se pueden observar diferencias importantes
debido a la inexactitud de los índices. Un estudio compara el índice de Rhea con el de
Collins concluyendo que el índice de Rhea es superponible al Collins en los NTX
pequeños pero infraestima en grandes (36). Otro estudio encuentra diferencias mayores
del 7% entre los métodos de Collins y Light, siendo el Light un método que infraestima
frente a Collins (40).
Además, existen diversas guías que utilizan distintas mediciones para clasificar los
neumotórax.
La ACCP (30) en su consenso Delphi de 2001, propone el punto de corte entre
neumotórax pequeños y grandes en los 3cm de distancia interpleural medida en el apex.
La BTS (29) en su guía de 2003 clasificaba los neumotórax en grandes o pequeños
dependiendo si la distancia interpleural a la altura de los hilios era mayor de 2cm o no.
En su guía de 2010 propone el uso de las radiografías digitales que permiten una mejor
medición de las distancias interpleurales y continúa con la misma clasificación aunque
admite que esta medición no es útil en los neumotórax localizados.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), por ejemplo, propone
una sencilla clasificación donde se dividen los neumotórax en parciales, completos y
totales (33). El neumotórax parcial sería si la separación de la pleura visceral ocupa una
parte de la cavidad pleural, el completo cuando la separación entre la pleura visceral y
la parietal se produce a lo largo de la cavidad pleural, pero sin llegar al colapso total y,
por último, la total si hay colapso pulmonar con formación uniforme de un muñón. En
la tabla 2 se resumen las diferentes medidas utilizadas por cada sociedad.
Así un estudio (36) realizado con 44 pacientes con NTX (49 episodios) clasificó como NTX
grande según la clasificación de la ACCP en un 49% y según la clasificación de BTS en un
10%. Esto evidencia una falta de consenso en la definición de los neumotórax grandes y
pequeños y por ello es necesario un mayor acuerdo a la hora de la utilización de los
índices y de clasificar los neumotórax según el tamaño. Probablemente, para la mayoría
de los casos en la práctica habitual, una clasificación simple como la de la SEPAR podría
ser muy útil. Sin embargo, sería importante disponer de índices más exactos y
15
consensuados de cara a la homogeneización de los trabajos realizados sobre
neumotórax.
Clasificación según tamaño
ACCP(30)
Pequeño: <3cm de distancia interpleural en el ápex
Grande: >3cm de distancia interpleural en el ápex
BTS(41)
Pequeño: <2 cm de distancia interpleural a la altura del hilio
Grande: >2 cm de distancia interpleural a la altura del hilio
SEPAR(33)
Parcial: separación de la pleura visceral en parte de la cavidad
pleural
Completo: separación de la pleura visceral en toda la cavidad
pleural
Total: formación uniforme de muñón pulmonar
Ecografía: por su posibilidad de empleo a pie de cama, mayor sensibilidad e igual
especificidad que la radiología convencional, se ha propuesto como alternativa a ésta
para el diagnóstico del neumotórax (42), si bien su precisión parece altamente
dependiente del operador que la realice (43) y de la existencia de patología pulmonar
subyacente. En cualquier caso, y una vez detectado el neumotórax mediante ecografía,
parece prudente realizar una radiografía simple para cuantificar su tamaño y detectar
posible comorbilidad torácica subyacente (44) (Recomendación GRADE 2-C).
Tomografía computarizada torácica (TC): la realización de una tomografía
computarizada no se recomienda de forma sistemática para todo paciente con un
primer episodio de neumotórax espontáneo (recomendación GRADE 1-B)(30),
quedando limitada su indicación a ciertos casos concretos. Así, podría ser útil en alguna
de las siguientes situaciones (29):
- Detección de neumotórax de pequeño tamaño.
- Estimación del tamaño real de un neumotórax, siendo ésta la técnica ideal para dicha
determinación (Recomendación GRADE 2-A)(29).
Tabla 2: Descripción de la clasificación por tamaños de las distintas sociedades
16
- Existencia de enfisema o enfermedad bullosa con posible indicación de cirugía.
- Confirmar o descartar malposición del drenaje torácico.
- Diagnóstico de otras patologías pulmonares subyacentes.
- Pacientes con episodios recurrentes para intentar filiar la etiología del neumotórax;
por ejemplo, en el neumotórax catamenial aparecen en ocasiones neumoperitoneo,
implantes endometriales en diafragma o rotura diafragmática total o parcial
(31,32).
1.6 Tratamiento
1.6.1 Tratamiento inicial del neumotórax
Respecto al tratamiento del NEP debemos de concretar varios aspectos. En primer lugar,
se tiene que definir bien el sujeto a tratar. Si se trata del primer episodio de un NEP y no
hay ninguna otra indicación que requiera una intervención se seguirá la siguiente
estrategia.
1.6.1.1 Parcial y estable
Por un lado, en los neumotórax parciales y estables se realizará únicamente
observación. Así, en estos pacientes se puede realizar únicamente observación durante
las primeras 4-6 horas en la sala de Urgencias. Si no hay empeoramiento clínico o
radiológico, se podrá proceder al alta con control. En caso de empeoramiento, pasaría a
ser tratado como los neumotórax completo/total o inestables.
1.6.1.2 No parcial o no estable
En los neumotórax no parciales o no estables, debemos actuar para drenar el aire. En el
Anexo 1 se muestra un algoritmo de tratamiento del neumotórax espontáneo primario
que ha sido realizado para la guía de práctica clínica de la SECT.
a) Punción aspiración
17
Existe suficiente evidencia sobre la punción aspiración como estrategia ambulatoria de
estos pacientes sin empeoramiento de necesidades de reingreso ni en cuanto a
resoluciones de neumotórax (recomendación GRADE1-A)(45,46). Debido a que los
estudios en los que se basa esta recomendación excluyen los pacientes con
hemoneumotórax, neumotórax a tensión y el neumotórax bilateral creemos razonable
no aplicar esta recomendación en estas situaciones.
Además, las estrategias ambulatorias han demostrado un ahorro económico importante
respecto al ingreso directo de los pacientes (45,46). Existen varios ensayos clínicos
aleatorizados que demuestran la efectividad de esta estrategia sin un mayor número de
ingresos ni necesidad de cirugía (47–50). Así mismo, se han realizado dos revisiones
sistemáticas comparando la punción aspiración frente al ingreso con drenaje que
concluyen que la punción aspiración debiera ser el primer paso en los casos con
indicación de evacuación del aire (51,52). A pesar de la numerosa bibliografía, en
muchos países no es la estrategia de elección ante un primer episodio de NEP (33,53).
La estrategia de la punción aspiración se basa en que una parte importante de los
pacientes que acuden a urgencias tienen la pleura visceral cicatrizada, es decir, con la
evacuación del aire se restablece la presión subatmosférica pleural (situación que ocurre
en el 60% de los casos). Para ello, se realiza la punción aspiración y tras 2-4 horas se
realiza radiografía de control para objetivar la resolución. Si no se resuelve, se procede
al ingreso en planta de hospitalización con sistema de sello y si a los 3-5 días la fuga
persiste, se valora la cirugía.
b) Sistemas de drenajes portátil (mini) o Heimlich
Otra estrategia ambulatoria se basa en el manejo con válvula de Heimlich/mini drenaje.
Existe un ensayo clínico donde se comparan ambas estrategias ambulatorias con índices
de éxito y satisfacción similares (54) (recomendación GRADE 2-A). Este mismo trabajo
se incluye en una revisión sistemática que aglutina además otros estudios no
randomizados y que concluye que el manejo ambulatorio del paciente con válvula de
Heimlich es una estrategia válida y con un porcentaje de éxito alto (55).
18
En el caso del drenaje ambulatorio con Heimlich o mini, la resolución al tercer día puede
ser del 80% (54). Se puede considerar que dentro de ese grupo está el 60% que ya tiene
la pleura cicatrizada y se resolvería sin necesidad de drenaje ambulatorio. El 20%
restante sería los que cicatricen en ese periodo de tres días. Por ello, esta segunda
estrategia podría ser útil cuando se evidenciara que la pleura visceral no está íntegra
aún, es decir cuando en la Rx de control tras una punción aspiración se objetivara
nuevamente NTX.
Además, hay que valorar los recursos logísticos del Hospital y del paciente ya que esta
estrategia requiere de un control ambulatorio de estos pacientes.
Si se ha procedido al alta con drenaje portátil y al tercer día persiste fuga se procede al
ingreso y se valora cirugía (3-5 días desde el inicio del episodio).
En el anexo 1 proponemos un algoritmo del manejo del primer episodio del NEP.
1.6.2 Tratamiento quirúrgico del neumotórax espontáneo
1.6.2.1 Selección de candidatos
En la actualidad las indicaciones quirúrgicas del tratamiento del neumotórax,
reconocidas ampliamente son (33,41):
- No resolución del neumotórax con la estrategia descrita por fuga aérea
prolongada (3-5 días) o imposibilidad de reexpansión pulmonar.
- Segundo episodio (ipsilateral o contralateral).
- Episodio bilateral sincrónico.
- Hemotórax asociado a neumotórax (56,57).
- Profesiones de riesgo (pilotos de aviación, buceadores).
1.6.2.2 Técnica quirúrgica
19
En la actualidad la técnica quirúrgica se basa en la identificación y resección de zonas
diana o zonas bullosas mediante grapadoras y asociar una técnica de pleurodesis ya sea
abrasión mecánica sobre la pleura parietal, química o mediante pleurectomía apical (58–
61). Se pueden emplear materiales como pericardio bovino o PTFE como refuerzo de las
suturas mecánicas en parénquimas muy bullosos para minimizar la fuga aérea en la zona
de sutura (62).
1.6.2.3 Vías de abordaje
Hoy en día parece haber un consenso general sobre que el abordaje debe ser
videotoracoscópico (VATS) salvo excepciones. La cirugía VATS se ha demostrado como
un procedimiento seguro con bajas complicaciones y ofrece ventajas en cuanto a mejor
recuperación postoperatoria, mejor control del dolor, menor estancia hospitalaria y
mejor resultado estético respecto a los abordajes mediante toracotomía (63–68). En un
metaanálisis (68) se cifra un riesgo de recidiva del neumotórax en cirugía toracoscópica
4 veces mayor que por cirugía abierta (aproximadamente 1% en cirugía abierta frente
alrededor del 5% en VATS) cuando en ambas se realiza similar tipo de pleurodesis. Sin
embargo, el asumible índice de recidiva a través de la vía toracoscópica asociado a las
ventajas postoperatorias que ofrece este abordaje en comparación con la toracotomía
justifica su uso como primera opción (29,69–71) recomendación GRADE 1-A. Los
resultados de la base de datos francesa con 7396 pacientes van en la misma dirección
con menor estancia hospitalaria pero con mayor índice de recurrencia (3,8% frente al
1,8% de la toracotomía)(72) .
1.6.2.4 Pleurodesis
La cirugía de resección bullosa debe conllevar asociada una pleurodesis que disminuya
la probabilidad de recidiva ya que ésta, en pacientes intervenidos mediante VATS sin
pleurodesis asociada, puede llegar hasta el 24% (73). Otros trabajos, en cambio, han
objetivado cifras muy inferiores en pacientes donde no se ha asociado ninguna técnica
de pleurodesis (6,3%)(74).
Las técnicas de pleurodesis se dividen en mécanicas o químicas.
20
1. Mecánicas
a) Abrasión: la técnica básica y más extendida consiste en realizar una abrasión
mecánica de la pleura parietal con diferentes métodos, bien con una gasa o
torunda seca, bien con algún material abrasivo que produzca una reacción
inflamatoria sobre la pleura parietal que facilite la sínfisis pleural una vez
reestablecida la reexpansión pulmonar (73).
b) Pleurectomía: la extirpación total o parcial de la pleura parietal también se ha
descrito como técnica para conseguir la sínfisis pleural y disminuir las recidivas.
La pleurectomía VATS se ha demostrado ser comparable a la pleurectomía
mediante toracotomía en el tratamiento de neumotórax espontáneo, con una
revisión sistemática que muestra menor estancia hospitalaria y necesidad de
analgésicos en la opción VATS (70,75,76).
2. Químicas
a) Talco: el talco se instila de manera pulverizada en la cavidad pleural una vez
realizada la resección bullosa produciendo una reacción inflamatoria a cuerpo
extraño. La dosis recomendada está entre 4 y 6 g de talco estéril. Se han descrito
ciertos efectos secundarios en relación al uso del talco estéril para la realización
de pleurodesis. Hay al menos 32 casos de síndrome de distrés respiratorio del
adulto (SDRA) tras la administración de talco intrapleural en la literatura, 15 de
ellos con talco pulverizado (77). El desarrollo de SDRA tras pleurodesis con talco
se ha relacionado con el tamaño de las partículas, así como las dosis empleadas
(78). El empiema también ha sido descrito tras la pleurodesis con talco, que
podría estar relacionado a las técnicas utilizadas para la esterilización del mismo
(77–79). Otro argumento en contra del uso del talco en pacientes jóvenes es la
posible aparición de firmes adherencias o incluso fibrotórax que dificultarían en
gran medida una eventual reintervención futura precisando dificultosas
liberaciones pulmonares. Sin embargo, se han publicado reintervenciones VATS
en pacientes con talcajes previos con recurrencias del NEP sin observar grandes
complicaciones (78,79). Sobre las posibles complicaciones a largo plazo, aunque
algunos autores han comunicado una relativa perdida de función pulmonar tras
21
la pleurodesis con talco en pacientes jóvenes (80,81), en la revisión sistemática
de Hunt et al (82) no se objetivan datos fehacientes de disminución de la función
pulmonar ni carcinogénesis aunque sí se han descrito falsos positivos en la PET
debido a una alta captación de FDG en las fases aguda y crónica de la inflamación
pleural o la aparición de una reacción granulomatosa pleural “pseudotumoral”
(talcoma)(77).
b) Otros agentes: En la actualidad los más comunes son la doxiciclina y la
minociclina. La minociclina es tan eficaz como la doxiciclina en la inducción de la
fibrosis pleural sin haberse descrito complicaciones mayores o mortalidad
asociadas a su uso. En un ensayo clínico se demuestra que el uso de la minociclina
reduce la fuga aérea y el número de recidivas (24). La principal desventaja de la
minociclina es el dolor torácico tras la instalación, que suele ceder de forma
espontánea al cabo de varias horas sin alterar la función pulmonar o aumentar
el riesgo de dolor torácico residual a largo plazo (82,83). Otras opciones descritas
en la literatura son la bleomicina, la povidona iodada y el Picibanil (OK-432)(77).
Existe gran controversia sobre qué pleurodesis ha de realizarse. La mejor pleurodesis
sería aquella que redujera al máximo las recidivas y no asociara un mayor índice de
complicaciones. En la literatura se pueden encontrar trabajos que concluyen en distintas
direcciones.
Dos ensayos clínicos recientes comparan la abrasión mecánica tras la resección bullosa
frente a no añadir ninguna técnica de pleurodesis y frente a utilizar un recubrimiento de
cola. Ambos concluyen que la abrasión no mejora los resultados en cuanto al índice de
recidivas. En el estudio donde se compara la abrasión con el recubrimiento con cola (84)
se observan recidivas hasta en un 9,3% en el grupo de recubrimiento frente al 11,4% en
el grupo de abrasión. En el estudio donde se compara no añadir ninguna técnica se
observan recidivas en el 5,5% del grupo de abrasión y 6,3% en el grupo sin abrasión (74).
En otro ensayo clínico se compara la abrasión mecánica frente a la pleurectomía,
concluyendo que ambas tienen un índice de recidivas similar (6,2% en el grupo de
abrasión y 4,6% en el grupo pleurectomía) y que la abrasión presenta menos
complicaciones (sangrado) que la pleurectomía (21). En cambio otros trabajos concluyen
22
que el número de complicaciones entre la pleurectomía y la abrasión son similares y que
la pleurectomía presenta menor índice de recidivas (75,76).También se ha comparado
la pleurodesis mecánica con la pleurodesis química. En un trabajo retrospectivo de 432
pacientes consecutivos con pleurectomía y con uso del talco se concluye a favor del uso
del talco por menor índice de recidivas (1,8% frente a 9.1%)(79). En un ensayo clínico
reciente donde se han aleatorizado pacientes con alto riesgo de recidiva, se han
comparado la pleurectomía frente a la abrasión mecánica añadiendo instilación de
minociclina observando bajos y similares índices de recidivas (3,8% en ambos
grupos)(24).
Con todo ello y con la cautela necesaria debido a los diferentes resultados podemos
concluir que no está claro que la abrasión mecánica aporte ningún beneficio y que la
pleurectomía parece obtener mejor resultados en cuanto a las recidivas si bien en algún
trabajo ha mostrado mayor índice de sangrado. En cuanto a la pleurodesis química el
talco parece reducir el número de recidivas aunque hay muchos grupos que no la utilizan
por sus efectos secundarios y la minociclina tras la abrasión presenta resultados
similares a la pleurectomía. Además, en estos estudios no se define claramente la
amplitud de la pleurectomía realizada donde la variabilidad puede ser importante y
decisiva. Por otro lado, sería interesante poder comparar la pleurectomía frente a no
realizar pleurodesis.
1.6.2.5 Retirada de drenaje
Existe cierta controversia en cuanto a cuál es el momento adecuado para la retirada del
drenaje torácico tras la cirugía. En ausencia de complicaciones postoperatorias y con
reexpansión pulmonar radiológica no hay contraindicación documentada para realizar
la retirada del drenaje torácico tan pronto como al segundo día de postoperatorio, con
el alta el día siguiente. No obstante en la práctica clínica, la decisión de cuándo retirar
los drenajes torácicos después de la intervención debe realizarse de forma
individualizada (85).
23
Objetivos e hipótesis
24
Durante estos años (2010-2015) hemos intentado mejorar la base científica existente
acerca del manejo del neumotórax. Para ello, secuencialmente hemos querido
contrastar cuatro hipótesis.
1. La punción aspiración es una técnica efectiva y segura para el tratamiento del
neumotórax espontáneo primario.
2. La efectividad de la punción aspiración es reproducible en la práctica clínica
habitual.
3. Los diferentes índices para la medición del colapso pulmonar en el neumotórax
no reflejan el colapso real.
4. La punción aspiración digital ofrece ventajas sobre la punción aspiración manual
en el manejo del neumotórax.
25
Hipótesis: La punción aspiración es una técnica efectiva y segura para el
tratamiento del neumotórax espontáneo primario.
Material y métodos
Con el objetivo de responder a la pregunta de si la punción aspiración es una técnica
efectiva y segura para el tratamiento del neumotórax espontáneo primario, realizamos
una revisión sistemática. La descripción de esta revisión sistemática se adapta al
estándar PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-
Analyses), para realizar revisiones sistemáticas de ensayos clínicos aleatorizados
(ECA)(86).
Criterios de elegibilidad
Se incluyeron ECAs que comparan la punción aspiración (PA) con el drenaje mediante
drenaje torácico (DT) en pacientes con neumotórax espontáneo primario. Los resultados
de interés fueron: resolución inicial del neumotórax, resolución a la semana, resolución
al año y recidivas durante el primer año. Los ECAs fueron incluidos sin tener en cuenta
su tamaño, idioma o duración del seguimiento.
Identificación de los estudios
Con ayuda de una documentalista se diseñó y llevó a cabo una búsqueda electrónica con
aportaciones de investigadores del estudio con experiencia en la realización de
revisiones sistemáticas. Para identificar estudios potencialmente elegibles se
interrogaron bases de datos electrónicas (MEDLINE, EMBASE, Pascal y Cochrane Central
mediante la interface de OVIDSP) hasta Abril de 2009. Se utilizaron como palabras clave
el drenaje torácico, tubos torácicos, drenaje intercostal, aspiración, aspiración simple,
manual o por aguja, cateterización y toracostomía. Se combinaron estos términos con
neumotórax y ensayos clínicos aleatorizados. Se consultaron también con expertos en
el tema, las referencias bibliográficas de los ECAs recuperados y las bases de datos de
los ECAs en curso (CCT).
26
Selección de estudios
Dos revisores, de manera independiente, evaluaron la pertinencia de los estudios
recuperados leyendo los títulos y abstracts para su inclusión en la revisión. Los
desacuerdos fueron resueltos mediante consenso. Se obtuvo el texto íntegro de
aquellos artículos que pasaron este primer filtro, para evaluar la inclusión definitiva en
la revisión, la calidad de los estudios y extraer los datos.
Evaluación de la calidad
Dos revisores de manera independiente evaluaron la calidad de los ECAs de manera no
ciega resolviéndose los desacuerdos por consenso.
Los revisores utilizaron los criterios de la plantilla CASPe (http://www.redcaspe.org),
excepto el primero (pregunta de investigación bien definida) que sirvió como condición
previa para seleccionar los estudios:
a) calidad de la aleatorización: método válido de generación y existencia de
ocultación de la secuencia.
b) seguimiento completo, analizando a los sujetos en el grupo al que fueron
inicialmente asignados.
c) enmascaramiento de pacientes, personal del estudio, evaluadores de la
respuesta.
d) grupos similares al comienzo del estudio.
e) grupos tratados de igual modo, salvo la intervención a estudio.
Extracción de datos
Dos revisores, de manera independiente, y utilizando una hoja de recogida de datos
especialmente diseñada para este fin, extrajeron los datos de todos los ECAs,
incluyendo:
27
Datos descriptivos: país del estudio, año de publicación, número de pacientes
aleatorizados, edad media de los pacientes, distribución por sexo, tamaño medio
del neumotórax, hábito tabáquico, lado de neumotórax, etc.
Datos metodológicos: elementos que previenen sesgos como ocultación de la
secuencia de aleatorización, enmascaramiento, número de pérdidas de
seguimiento, comparabilidad basal de los grupos.
Datos de resultado (outcome): resolución del neumotórax, inicial, semanal y al
año, recurrencias, ingresos hospitalarios, días de ingreso.
Se compararon las hojas de recogida de datos resolviendo las diferencias halladas por
consenso.
Medida del efecto
Se empleó el riesgo relativo y la diferencia de riesgos para evaluar la resolución inicial,
que es la variable principal de resultado. Las variables de resultado secundarias de tipo
cualitativo siguieron el mismo procedimiento. Para evaluar aquellas variables de
resultado de carácter cuantitativo como tiempo hasta la primera recurrencia o tiempo
de ingreso se recurrió a la diferencia de medias.
Análisis estadístico
Se describen los resultados empleando los estadísticos más apropiados a la naturaleza
y escala de medición de cada variable.
Los estudios se han combinado siguiendo el principio de análisis por intención de tratar
y empleando tanto el modelo de efectos fijos como de efectos aleatorios. Para las
variables dicotómicas se ha calculado el riesgo relativo (RR), las diferencias de riesgos
de cada estudio y sus intervalos de confianza al 95% (IC95%) y se ha combinado para
obtener un estimador resumen. Se ha analizado la heterogeneidad mediante el
estadístico I2. Para las variables continuas de resultado, se ha empleado la diferencia de
medias (DM). Los resultados se muestran gráficamente en un forest plot.
El análisis estadístico se ha realizado mediante el paquete estadístico STATA v9.1 ©.
28
Resultados
La búsqueda produjo 212 artículos. Tras el proceso de selección, solamente 4 de ellos
mostraron ser ensayos clínicos originales que respondieran a la pregunta comparando
la punción-aspiración con el drenaje mediante inserción de tubo torácico (5,6,7,8)
(Figura 4).
Excepto el estudio de Ayed (2005), los ensayos clínicos aleatorizados se llevaron a cabo
en países de Europa Occidental.
Calidad metodológica
Los 4 ensayos aleatorizados mostraron deficiencias metodológicas en su diseño y/o
conducción. No obstante, fueron incluidos en el meta-análisis. Todos declaran seguir un
proceso de aleatorización para asignar los tratamientos a los individuos, aunque sólo
uno lo describe en detalle y dos explican el método de ocultación de la secuencia de
aleatorización. Pese a ello, los 4 ensayos obtuvieron grupos similares.
Figura 4. Proceso de selección de los estudios encontrados
Estudios Encontrados:212
147
7
4
No Aleatorizados: 3
Pregunta de investigación no pertinente:
140
Duplicados: 65
29
Ninguno de los cuatro estudios fue doble ciego debido a la naturaleza de las
intervenciones comparadas. Las cointervenciones se detallan en uno de los estudios,
aunque resulta difícil pensar en alguna cointervención que tenga influencia real en la
variable resultado. Por último, dos estudios consiguieron seguir hasta el final a todos los
pacientes aleatorizados o dieron suficiente detalle para poder realizar un análisis por
intención de tratar. En la tabla 3 se presenta la metodología empleada en los ECAs.
30
Pacientes Intervención Comparación Resultados
Harvey (1994)
73 pacientes que requieran drenaje.
Exclusión: NTX a tensión, patología pulmonar (2rios)
16-18 Gauge.
Aspiración hasta
que no salga
más aire,
produzca
molestias al
paciente o
aspiración de 3
litros. Si no
éxito, nuevo
intento.
Según práctica habitual del
médico.
Éxito inmediato, dolor del
procedimiento, nivel de dolor
diario, nivel total del dolor,
estancia hospitalaria,
pleurectomía al año, recurrencia
al mes y al año
Andrivet (1995)
61 pacientes.
Inclusión: NTX espontáneo completo, 1er episodio o
1era recurrencia, >18 años
Exclusión: postraumático, iatrógeno, bilateral, 3er
episodio, derrame moderado-grande asociado, bullas
enfisematosas centrales, sospecha o confirmación de
cáncer pulmonar, absceso o neumonía, neumonitis
intersticial difusa, Tº>38.5, defecto moderado-grande
de hemostasia, necesidad de ventilación mecánica,
toracotomía ipsilateral previa, sospecha o
confirmación de VIH
16-18 French en
2ºeLMC.
Aspiración hasta
desaparición de
burbujeo
(máximo 30
min).
20 French 4º-5ºe LAM.
Aspiración hasta que deje de
burbujear. Clampar 24h y si
radiografía normal, retirada
de drenaje.
Fracaso aspiración si no
expansión del 80% o
recurrencia en 24h. Fracaso
de tubo de drenaje si no es
efectivo a los 10 días o
recurrencia precoz con
necesidad de nuevo drenaje
Éxito inmediato, éxito a la
semana, recurrencia a los 3
meses, días de ingreso, escala de
dolor.
Tabla 3: Metodología de los diferentes ECAs
31
31
Noppen (2002)
60 pacientes.
Inclusión: NEP sintomático (disnea, dolor) o >20%.
Exclusión: patología pulmonar (2rio), episodios
previos, NTX a tensión
16Gauge en 2º-
3ºeLMC.
Aspiración hasta
resistencia.
Nueva Rx. Si no
éxito, nuevo
intento. Si no
éxito, (o >4l
aspirados) tubo
de drenaje.
4º-5ºeLAM o 2ºeLMC. Hasta
fin de burbujeo.
Nueva Rx, si expansión
pulmonar, stop aspiración y
Rx a las 24h.
Éxito inicial si expansión y
retirada de drenaje en las
primeras 72h.
Éxito inmediato tras aspiración
(expansión completa o casi
completa tras aspiración), éxito
inmediato tras drenaje (retirada
drenaje en 3 días en ausencia de
fuga aérea y expansión
completa).
Éxito a la semana. Recurrencia al
año.
Hospitalización, estancia
hospitalaria, seguridad y
complicaciones.
Ayed (2006)
137 pacientes consecutivos.
Inclusión: NEP sintomático o >20%
Exclusión: episodios previos, NTX a tensión, NTX
2rio, NTX bilateral, NTX iatrógeno, asintomático y
<20% y hemoneumotórax
16 Gauge en
2ºeLMC.
Aspiración
manual hasta fin
de burbujeo o
30 min. Nueva
Rx si no
resolución,
nueva
aspiración. Si no
resolución, tubo
de drenaje.
20 French 4º-5ºeLAM. Hasta
fin de burbujeo. Nueva Rx, si
expansión pulmonar, stop
aspiración y Rx a las 24h. si
persiste expansión, alta.
Éxito inicial si expansión y
retirada de drenaje en las
primeras 72h.
Éxito inmediato tras aspiración
(expansión completa o casi
completa tras aspiración), éxito
inmediato tras drenaje (retirada
drenaje en 3 días en ausencia de
fuga aérea y expansión
completa). Éxito a la semana,
recurrencia a los 3 meses, al año
y a los 2 años, hospitalización,
estancia hospitalaria, necesidad
de analgesia, cantidad de
analgesia en 24h, complicaciones
e incapacidad para trabajar.
eLMC: espacio línea medio clavicular
32
32
Características de los pacientes (tabla 4)
Los pacientes incluidos en los estudios fueron pacientes jóvenes, con edades medias
comprendidas entre 23 y 35 años. La inmensa mayoría de los pacientes incluidos fueron
varones, fumadores y con IMC en torno a 20-22 kg/m2. Más de la mitad de los casos,
entre el 57 y el 69%, ocurrieron en el lado derecho del tórax.
El número total de pacientes incluidos en los cuatro estudios fue de 331 de los cuales
160 fueron aleatorizados al grupo punción-aspiración y 171 al grupo drenaje con drenaje
torácico.
Descripción de la intervención
En el caso de la punción aspiración se entendió como tal la introducción de aguja fina o
catéter (< 8Fr) y posterior aspiración de aire intrapleural. Los distintos estudios utilizaron
diferentes tamaños de agujas o catéteres y los protocolos de aspiración también
difierieron. Tras la aspiración se comprobó la reexpansión pulmonar.
En el caso de drenaje pleural se entendió como tal la colocación de tubo de drenaje
intrapleural conectado a un sistema de sello de agua; hasta que no existiera burbujeo y
la radiografía de tórax mostrara expansión pulmonar.
33
Numero
pacientes Edad media (DS) Sexo (♂/♀) Fumadores (%) 1er episodio (%) Colapso total (%) Lado (izdo/drcho) IMC (DS)
P.A D.T P.A D.T P.A D.T P.A D.T P.A D.T P.A D.T P.A D.T P.A D.T
Harvey
35 38 34.6
(15)
34.6
(13.1) 28/7 29/9
10/16
(62%)
12/20
(60%)
10/29
(34%)
18/31
(58%) 13/17 12/20 20.22 20.53
Andrivet
33 28 32 (16) 33 (13) 26/7 24/4 25/33
(76%)
25/28
(89%)
25/33
(76%)
20/28
(72%)
20/33
(61%)
11/28
(39%)
Noppen
27 33 28,2
(11.6)
28.9
(8.9) 20/7 28/5
16/27
(59%)
27/33
(81%) 100% 100%
74%
(20/27)
76%
(25/33) 10/17 12/21
20.9
(3.2) 21 (2.5)
Ayed
65 72 24.38
(4.4)
23.5
(4.8) 59/6
69/3
53/65
(81.5%)
55/72
(76%) 100% 100%
21.5%
14/65
25%
18/72
20/45 30/42 19.1
(2.8)
19.8
(3.6)
Tabla 4: Características de los pacientes
33
IMC: índice de masa corporal
PA: punción aspiración
DT: drenaje torácico
34
Resultados crudos de los ECAs
En la Tabla 5 se resumen los resultados crudos obtenidos de los diferentes ECAs. Se han
los resultados midiendo el éxito inicial, el éxito a la semana, la necesidad de ingreso, los
días de ingreso y la recurrencia del neumotórax. Como se puede observar, no todos los
trabajos presentan todos los datos, lo que se reflejará en el posterior metaanálisis.
Éxito inicial Éxito a la
semana Ingreso
Días ingreso
(DS) Recurrencia
P.A D.T P.A D.T P.A D.T P.A D.T P.A D.T
Harvey 28/35
(80%)
3.2
(2.9)
5.3
(3.6)
5/30
(16.6%)
10/35
(28.6%)
Andrivet 22/33
(67%)
26/28
(93%)
22/33
(67%)
26/28
(93%) 7 (5.6) 7 (4.6)
6/29
(21%)
7/24
(29%)
Noppen 16/27
(59%)
21/33
(64%)
16/27
(59%)
28/33
(85%)
14/27
(52%)
33/33
(100%)
3.41
(1.5)
4.5
(2.7)
7/27
(26%)
9/24
(37.5%)
Ayed 40/65
(61.5%)
49/72
(68%)
53/65
(81%)
63/72
(87%)
17/65
(26%)
72/72
(100%)
1.85
(3.9) 4 (2.9)
20/65
(31%)
18/72
(25%)
Resolución inicial del neumotórax
La figura 5 muestra el forest plot para la resolución inicial. El RR (modelo de efectos
aleatorios) es de 0,83 (IC95% 0,70 a 0,98), lo cual indica que el drenaje sería algo superior
a la punción aspiración. El modelo de efectos fijos ofrece resultados similares al de
efectos aleatorios. La prueba de I2 =3% no muestra que exista heterogeneidad en la
evaluación de esta variable de eficacia, aunque el escaso número (n=3) de estudios
incluidos disminuye el poder estadístico de esta prueba para detectar heterogeneidad.
Es importante señalar que el éxito inicial se define en los grupos de PA como reexpansión
pulmonar tras la PA y en los grupos de DT cuando se consigue expansión pulmonar y
retirada de drenaje en 72h (Noppen y Ayed) o drenaje efectivo antes de 10 días
Tabla 5. Resultados crudos de los ECAs
PA: punción aspiración DT: drenaje torácico
35
(Andrivet) como se detalla en la tabla 3. El análisis mediante diferencia de riesgos ofrece
estimadores puntuales que indican un mayor efecto del tubo de drenaje, pero sin
alcanzar significación estadística (efectos aleatorios RD=-0,12, IC95% -0,27 a 0,01;
Efectos fijos RD=-0,11, IC95% -0,22 a 0,01)
El ensayo clínico de Harvey y Prescott ha sido excluido debido a que no aporta datos
sobre el éxito del tubo de drenaje (7).
Resultado a la semana
El efecto de la punción-aspiración en la resolución del neumotórax a la semana (n=3,
modelo de efectos aleatorios) es calculado con un RR=0,87 (IC95%, 0,86 a 1). Los
resultados del modelo de efectos fijos son similares.
El trabajo de Harvey y Prescott ha sido excluido debido a que no aporta datos sobre el
éxito a la semana (7).
Ingreso hospitalario
Como era previsible, dada la naturaleza de las dos intervenciones, existe una clara
diferencia en el riesgo de ingreso (figura 6). Sólo 2 estudios analizan este resultado
obteniendo un (modelo de efectos aleatorios) RR=0,37 (IC95%, 0,18 a 0,75). Efectos
fijos, RR=0,34 (IC95%, 0,25 a 0,45). Dicho de otro modo, de cada diez personas tratadas
Figura 5. Resolución inicial
36
con punción aspiración se evitan seis ingresos. Se excluyen los estudios de Harvey-
Prescott y Andrivet debido a que no aportan estos datos (5,7).
Recurrencia del neumotórax
La recurrencia es similar en los dos grupos (figura 7). Modelo de efectos aleatorios (n=4).
Respectivamente RR= 0,95 (IC95%, 0,65 a 1,39); modelo de efectos fijos: RR=0,94
(IC95%, 0,65 a 1,37).
Figura 6. Necesidad de ingreso hospitalario
Figura 7. Recurrencia del neumotórax
37
Hipótesis: La efectividad de la punción aspiración es reproducible en la
práctica clínica habitual.
Material y métodos
Con el objetivo de estudiar la reproducibilidad de la punción aspiración en la práctica
clínica habitual se realizó un estudio de cohorte retrospectivo donde se incluyeron los
pacientes diagnosticados de neumotórax en el servicio de urgencias generales del
Hospital Universitario Donostia durante un periodo de 10 años (1/1/2001-31/12/2010).
Criterios de inclusión y exclusión
En primera instancia se identificaron todos los pacientes que acudieron a Urgencias
siendo diagnosticados de neumotórax. Después, se filtraron los casos seleccionando
únicamente los primeros episodios de los neumotórax espontáneos primarios que
requirieron drenaje.
.- Criterios de inclusión (deben cumplirse dos criterios y siempre se ha de cumplir el
primero)
• NTX espontáneo primario (NEP) primer episodio
• Disnea o dolor incontrolado
• NTX con colapso pulmonar >20% calculado por índice de Light.
.- Criterios de exclusión
• Episodios previos
• NTX 2rio
• NTX adquirido (traumático o iatrógeno)
• NTX en paciente inmunodeprimido
• NTX bilateral
38
Protocolo de actuación
Colocación de drenaje pleural tipo Pleurocath® en 2º espacio intercostal, línea media
clavicular. Tras la inserción, aspiración manual con jeringa de 50cc hasta un máximo de
3500cc o hasta que se dejaba de aspirar el aire (lo que primero sucediera). Se cerraba el
drenaje torácico y se realizaba Rx tórax a las 6h (se aceptó el rango 4-12h, para asegurar
el descanso nocturno del paciente). Si en la Rx se observaba expansión pulmonar o
neumotórax apical marginal, se retiraba el drenaje y se procedía al alta hospitalaria. Si
en la Rx persistía NTX se realizaba un nuevo intento con el mismo procedimiento. Si en
la segunda Rx persistía NTX se conectaba a un sello de agua y se procedía al ingreso
hospitalario.
Extracción de datos
Desde una base de datos prospectiva del servicio de urgencias generales, dos
investigadores independientes realizaron la extracción de los datos a una base de datos
creada para el estudio.
Variables a estudio
Variables descriptivas: Nºhistoria, edad, sexo, hábito tabáquico, lado de neumotórax,
volumen de aire aspirado.
Variables resultado: resolución del episodio en urgencias, necesidad de ingreso,
necesidad de una segunda aspiración, complicaciones, días de ingreso, necesidad de
reingreso, recidiva, necesidad de cirugía, indicación quirúrgica.
Análisis estadístico
Se han descrito variables cuantitativas mediante mediana, media e intervalos y las
variables cualitativas mediante frecuencias absolutas y relativas. Para evaluar
estadísticamente la relación entre variables se han utilizado pruebas paramétricas (Ji
cuadrado para la asociación de variables cualitativas y t student para comparar dos
grupos independientes con respecto a una variable cuantitativa) siempre que la simetría
y el tamaño muestral lo haya permitido, reservando las pruebas no parámetricas para el
resto de los casos. Para las variables dicotómicas se ha calculado el riesgo relativo (RR),
39
las diferencias de riesgos de cada estudio y sus intervalos de confianza al 95% (IC95%).
Se ha establecido el valor p < 0,05 como significación estadística. Dentro del grupo PA,
se ha realizado tanto el análisis univariante como multivariante de las variables
descriptivas y variables resultado. Para el análisis estadístico se ha empleado el paquete
estadístico SPSS 15.0.
Resultados
En el periodo estudiado (desde 1/1/2001 hasta el 31/12/2010) fueron diagnosticados de
neumotórax 1016 pacientes en el servicio de urgencias generales. 181 pacientes
cumplieron los criterios para ser incluidos en el estudio. Nuestro hospital (Hospital
Universitario Donostia) es el de referencia para este tipo de patología de un área de
372138 habitantes de los cuales 206185 están entre los 15 y 50 años por lo que se puede
estimar que la incidencia es de 8.73 por 100000 habitantes y año (ajustado por edad,
rango 15-50 años). De los 181 pacientes con NEP se realizó el protocolo de actuación
descrito para estos eventos en 122 (66%).
En primer lugar, se han estudiado las características de los pacientes a los que se les
realizó la PA comparándolos con aquellos que no se les realizó por motivos no médicos
(logística, protocolo, etc.) con el objetivo de descartar sesgos de selección. La tabla 6
muestra la ausencia de diferencias estadísticamente significativas.
Grupo PA
(N=122)
Grupo no PA
(N=59) P
Sexo Hombre (%) 105 (86) 45 (76) 0.15
Hábito tabáquico*(%) 66 (72.5) 28 (82) 0.49
Edad [Media(DE)] 27.6 (9.0) 30.2 (8.1) 0.13
Lado derecho (%) 58 (47.5) 24 (41) 0.48
PA: punción aspiración
DE: desviación estándar.
*Sólo constan datos sobre hábito tabáquico sobre 91 pacientes del grupo PA y 34 pacientes del grupo no PA.
Tabla 6. características de los pacientes
40
Se ha calculado en los dos grupos anteriores la necesidad de ingreso, y se ha objetivado
en la comparación un RR de 0.31 (IC95; 0.24-0.4) como factor protector de la PA para el
ingreso (no ingresando 37 pacientes de 122).
En cuanto a los días de ingreso, la duración media de los 181 pacientes fue de 2,81 días
(rango 0-15). En el grupo que se realizó la técnica, la media de duración fue de 2,3días,
debido a que hubo un subgrupo que no tuvo que ingresar (éxito de la PA) y el subgrupo
que ingresó estuvo ingresado una media de 3,5 días. En el grupo que no se realizó la
técnica, la duración media del ingreso fue de 3,1 días. En cuanto al tiempo transcurrido
en urgencias en el grupo PA la media fue de 877 minutos y en el grupo no PA de 514
minutos. Asimismo, dentro del grupo en el que se realizó la PA no se han encontrado
diferencias entre los pacientes que debido al éxito de la PA fueron dados de alta y entre
los pacientes ingresados por no haberse solucionado con la técnica de PA en cuanto a la
necesidad de reingreso, recidiva de neumotórax, las complicaciones y la necesidad de
cirugía (tabla 7). Dentro de este mismo grupo, se han analizado las variables edad, sexo,
lado del neumotórax, hábito tabáquico y volumen de aire aspirado como potenciales
factores de riesgo para la no resolución tras dicha técnica. Ninguna de estas variables se
relaciona con el éxito (tabla 8). Se ha realizado un análisis multivariante con estas
variables que constatan resultados similares (tabla 9). Cabe destacar que como
complicaciones se identifican sólo dos cuadros vagales que se solucionaron con
medicación y un caso en el que un segmento del catéter se quedó en tejido subcutáneo.
41
Tabla 7. Análisis univariante de las variables resultado respecto al éxito o fracaso de la técnica de punción-
aspiración (PA)
Éxito PA
(N=37)
No éxito PA
(N=85) RR (IC95) P
Reingreso (%) 2 (5) 8 (9) 0.57 (0.13-2.58) 0.46
Recidiva (%) 10 (27) 20 (23) 1.15 (0.6-2.21) 0.68
Necesidad de IQ (%) 14 (38) 46 (54) 0.7 (0.44-1.1) 0.10
Complicaciones (%) 2 (5) 1 (1.17) 4.6 (0.43-49.1) 0.16
PA: punción aspiración
RR: riesgo relativo
IQ: intervención quirúrgica.
Tabla 8. Análisis univariante de las variables descripticas en relación al éxito o fracaso de la punción-
aspiración (PA)
Éxito PA
(N=37)
No éxito PA
N=85) P
Edad [media (DE)] 27.3 (9.7) 26.8 (8.4) 0.77
Sexo Hombre (%) 30 (81) 75 (88) 0.4
Hábito tabáquico*(%) 19 (70) 47 (73) 1
Volumen neumotórax en cc
[media (DE)] 1544 (634) 1678 (824) 0.45
Lado derecho (%) 18 (49) 40 (47) 1
PA: punción aspiración
DE: desviación estándar.
Sólo constan datos sobre hábito tabáquico sobre 91 pacientes del grupo PA.
42
Tabla 9. Análisis multivariante de las variables en relación a éxito o fracaso de la técnica de punción-
aspiración (PA)
β EE T P
Reingreso 0.052 0.199 0.412 0.68
Recidiva -0.134 0.162 -0.88 0.38
Necesidad de IQ 0.193 0.125 1.387 0.17
Complicaciones -0.147 0.283 -1.292 0.2
Sexo -0.149 0.146 -1.30 0.2
Lado 0.032 0.101 0.283 0.78
Hábito tabáquico -0.41 0.046 -0.367 0.71
Edad -0.043 0.006 -0.373 0.71
Volumen aspirado 0.053 0.000 0.432 0.66
EE: error estándar
IQ: intervención quirúrgica
*Sólo constan datos sobre hábito tabáquico sobre 91 pacientes del grupo PA.
43
Hipótesis: Los diferentes índices para la medición del colapso pulmonar
en el neumotórax no reflejan el colapso real.
Material y métodos
Para responder a esta hipótesis, elaboramos un modelo físico de hemitórax en 3D
partiendo de los datos de la TC de un paciente real cuyo volumen exacto conocíamos.
Además, elaboramos con plastilina distintos modelos de pulmón colapsado cuyo
volumen podíamos calcular. Con estos dos datos podíamos calcular el % de colapso
pulmonar exacto de nuestro modelo físico al que consideramos gold stándard (GS) ya
que el cálculo es exacto.
Creación del hemitórax en 3D
Para fabricar los hemitórax se optó por la impresión 3D, concretamente por la
fabricación de deposición fundida (conocida por sus siglas en inglés, FDM: fusión
deposition modeling). Esta técnica consiste en depositar capas de plástico fundido una
encima de la otra hasta que capa a capa se consiga la geometría completa del modelo a
fabricar.
Una vez decidida la manera de fabricar los hemitórax, fue imprescindible que el material
a utilizar fuese radiológicamente semiopaco; suficientemente radiopaco para que las
líneas se marcaran con claridad pero que permitiese ver a través del material en las Rx.
Para detectar cuál era el material más adecuado para dicho cometido, se procedió a
sacar una radiografía a una persona con muestras de distintos materiales adheridos a su
cuerpo como se puede observar en la imagen 1.
Imagen 1. Elección del material hemitórax
44
Los materiales que se probaron fueron PLA (ácido poliláctico), ABS (acrilonitrilo
butadieno estireno), HIPS (high impact polystyrene), PET (tereftalato de polietileno) y
LAYWOOD (material plástico derivado de madera reciclada). Al terminar la prueba y
después de haber observado la radiografía, se llegó a la conclusión de que el material
más adecuado para esta labor era el PLA. Como se puede observar en la imagen 2, el
PLA es el material más radiopaco y por consiguiente el que mejor se ve en la misma pero
no ofrece dificultad alguna para la visualización a través del material.
Una vez elegido el material idóneo se procedió a la impresión del hemitórax. Para
realizar la impresión era necesario tenerlo escaneado en 3D. Utilizando los datos de la
TC de dos pacientes con el fenotipo característico de neumotórax, convertimos los datos
.dicom en datos 3D (archivos .stl) mediante el programa informático Mimics®. Después,
utilizando el programa 3-matic® se trabajó la imagen 3D y se procedió a la impresión con
la impresora 3D Tumaker Voladora NX en la empresa Tumaker S.L.
Creamos dos hemitórax de distinto tamaño y volumen. El primer hemitórax creado tiene
un volumen exacto de 4350.5cc y el hemitórax creado para la fase de validación 2550cc
. En la imagen 3 se observan los dos hemitórax creados.
Imagen 2. Rx donde se observa el material elegido
Imagen 3. Hemitórax creados con impresión 3D
45
Estos hemitórax se constituyen de dos piezas para permitir la introducción de la
plastilina como se puede ver en la imagen 4.
Creación de los pulmones
La fabricación de los “pulmones” se realizó con plastilina Jovi® color morado cuya
densidad ofrecida por el departamento de calidad de la empresa fue de 1.18g/cc.
Utilizando la fórmula volumen = peso/densidad con el peso de cada pulmón diseñado
pudimos calcular de una manera sencilla el volumen del mismo.
Obtención de las radiografías
Una vez creados los hemitórax y los pulmones, en una sala de radiología del Hospital
Universitario Donostia y con ayuda de los técnicos habituales de la sala, se realizaron las
radiografías torácicas en serie como se observa en la imagen 5.
Imagen 4. Hemitórax en 2 piezas
Imagen 5. Obtención de radiografías
46
Así, se crearon tantos neumotórax como se necesitaron y se consiguieron imágenes que
simulaban neumotórax reales fielmente como se puede observar las imágenes 6 y 7.
Tras cada radiografía, se procedió a la codificación de la misma y al pesaje del pulmón
para el cálculo del volumen que permitía el cálculo posterior del colapso.
Imagen 7. Radiografías de nuestro modelo
Imagen 6. Hemitórax con plastilina
47
Medición de los colapsos
En una primera fase, tres observadores midieron en 37 Rx que representaban NTX de
diferente tamaño y distribución los puntos A, B, C, P, HT, X e Y (Figura 8).
En esta primera fase, los observadores primero midieron los puntos en 15 neumotórax
y luego midieron los 37 entre los cuales se encontraban los primeros 15 sin que los
observadores lo supieran para permitir el cálculo de correlación intraobservador e
interobservador.
En la segunda fase o fase de validación, utilizando el hemitórax fabricado para esta fase,
de diferentes características al estar basado en datos de otro paciente, se crearon 22
nuevos neumotórax y los tres observadores midieron los mismos puntos (en 59
radiografías en total, en las 22 nuevas y en las 37 de la fase 1, sin que ellos supieran que
se repetían) que en la primera fase.
A: distancia entre el apex pulmonar y el HT
B: distancia pleural (cm) en la mitad superior del HT (es decir, dividimos el tórax en dos y en el punto medio del hemitórax superior)
C: distancia pleural (cm) en la mitad inferior del HT (es decir, dividimos el tórax en dos y en el punto medio del hemitórax inferior)
P: distancia horizontal del pulmón (cm) en la parte media del hemitórax
HT: distancia horizontal del Hemitórax (cm) en la parte media
X: distancia vertical del pulmón (cm) en su parte media
Y: distancia vertical del hemitórax (cm) en su parte media
Figura 8. Modelo para medición de los puntos.
48
Índices calculados
A partir de los datos obtenidos de los observadores, se calculó para cada observador los
índices de Collins y de Light.
El índice de Collins se obtuvo aplicando la siguiente fórmula.
Siendo A, B y C los puntos previamente descritos en la figura 8.
El índice de Light se obtuvo aplicando la siguiente fórmula.
Siendo P y HT los puntos de medición previamente descritos en la figura 8.
Estadística y Resultados
En la primera fase se calcularon el grado concordancia intraobservador mediante el uso
del coeficiente de correlación intraclase (intraclass correlation coefficient, ICC),
coeficiente de correlación de concordancia (concordance correlation coefficient de Lin,
CCC) y la representación gráfica de Bland Altmand. Para la medición de la concordancia
o el acuerdo interobservador se utilizó la ICC. Para poder crear la fórmula aritmética
también se midieron la ICC interobservador para los puntos evaluados.
Además, se crearon dos nuevas fórmulas con la intención de explicar mejor el colapso
pulmonar:
- Fórmula aritmética en base a los resultados de las curvas creadas para cada
punto (fórmula 1). Esta fórmula se creó con la misma filosofía que el índice de
Collins. Se analizaron todos los puntos (A, B, C, P y HT) y se creó una curva
explicativa de cada punto para el colapso real. Con la combinación de estas
curvas se obtuvo la fórmula que mejor explicaba los colapsos reales del GS.
- Fórmula creada desde la lógica para evitar los puntos débiles de los índices
previos (fórmula 2). Se creó siguiendo la filosofía del índice de Light pero se
añadieron los puntos X e Y para poder realizar una división sobre los cubos de
ambos posibilitando el cálculo de un índice de” Light vertical”.
% neumotórax = 100-[100x(P3/HT3)]
% neumotórax = 4,2 + 4,7x (A+B+C)
49
En esta fase, los índices de Light como el de Collins y las nuevas fórmulas creadas fueron
comparadas con el GS utilizando el análisis de regresión lineal y calculando el coeficiente
de determinación (r2).
En la segunda fase, se validaron las cuatro fórmulas con los nuevos 22 neumotórax. Para
ello, se compararon los índices de Light, Collins y nuestras dos fórmulas mediante
análisis de regresión frente al GS para las 22 nuevas RX y para las 59 totales.
Diseño del estudio
Fase 1
15 repetidas
de la medición Nº1
Medición Nº2. 37
Rx 22 Rx nuevas Valor Gold
Standard 3D
Medición Nº1. 15 Rx
Observ. 1. Medición Light
Observ. 1. Medición Collins
Observ. 2. Medición Light
Observ. 2. Medición Collins
Observ. 3. Medición Light
Observ. 3. Medición Collins
Observ. 1,2,3. Fórmula 1
Observ. 1,2,3. Fórmula 2
Concordancia interobservador: ICC
Concordancia intraobservador: ICC, CCC y Bland-Altman
Comparación de métodos frente a Gold Estándar:
Correlación Light/Collins/ Fórmula 1/Fórmula 2 VS Gold: Análisis de regresión
50
Fase 2
Resultados
Primera fase:
En cuanto al acuerdo o concordancia intraobservador, en esta primera fase, se observa
que tanto el ICC como la CCC intraobservador es muy buena tanto para el índice de Light
como para el índice de Collins lo que demuestra que los observadores tienen una buena
reproducibilidad en las mediciones (tabla 10).
Comparación de métodos frente a Gold Estándar:
Correlación Light/Collins / Fórmula 1/ Fórmula 2 VS GS : Análisis de regresión
Observ. 1,2,3. Collins
Observ. 1,2,3. Light
Medición 59 RX
Valor Gold Standard 3D
37 Rx de fase 1 22 Rx nuevo modelo
Observ. 1,2,3. Fórmula 1
Observ. 1,2,3. Fórmula 2
Light Collins
Intraobservador
ICC (IC95%) CCC (IC95%) ICC (IC95%) CCC (IC95%)
Observador 1 0.99 (0.98-0.99) 0.99 (0.98-0.99) 0.92 (0.8-0.97) 0.90 (0.81-0.94)
Observador 2 0.99 (0.96-0.99) 0.99 (0.96-0.99) 0.99 (0.99-0.99) 0.99 (0.99-0.99)
Observador 3 0.99 (0.99-0.99) 0.99 (0.99-0.99) 0.98 (0.95-0.99) 0.98 (0.95-0.99)
Interobservador 0.99 (0.98-0.99) -------------------- 0.93 (0.84-0.97) ----------------------
Tabla 10. Concordancia intra e interobservador
51
Al realizar la representación gráfica de Bland-Altman (figura 9), donde se refleja la
distribución gráfica de las diferencias entre las dos mediciones sobre su media, se puede
observar la mala concordancia entre el índice de Collins y el de Light donde la diferencia
media de ambos métodos se establece en 18.6%.
Respecto a la concordancia interobservador, se observan datos que muestran que son
fiables y reproducibles aunque se observa un ligero descenso en el índice de Collins
respecto al de Light que se puede explicar por la necesidad de una medición más (3
frente a 2) en el índice de Collins que en el de Light.
Además, para poder crear la fórmula 1, se midieron la ICC interobservador para los
puntos evaluados obteniendo los siguientes resultados:
ICC para A: 0.98 (IC95, 0.96-0.99)
ICC para B: 0.81 (IC95, 0.59-0.90)
ICC para C: 0.91 (IC95, 0.85-0.95)
ICC para P: 0.96 (IC95, 0.84-0.98)
Figura 9. Representación gráfica de Bland-Altman
52
En cuanto a la comparativa de los índices de Light y de Collins frente al GS mediante
análisis de regresión, se muestran en la tabla 11 los datos respecto al coeficiente de
determinación (r2):
Observando los resultados detalladamente de los índices de Light y Collins se observaron
flaquezas en ambas fórmulas:
Índice de Collins: aplicando la fórmula de Collins 12 de los 37 neumotórax sobrepasan el
100% de colapso pulmonar y cualquier paciente con Rx normal es catalogado de al
menos 4,2% de colapso. En esta fase, el rango del % de colapso fue de 4,2% a 192%.
Índice de Light: aplicando la fórmula de Light todos los neumotórax se establecen entre
0% y el 100% pero todos los neumotórax apicales que no lleguen a despegar hasta línea
media son considerados como 0% de colapso.
En esta primera fase se ha creado dos fórmulas que intentan superar estas flaquezas.
Fórmula 1:
Fórmula aritmética en base a los resultados de las curvas creadas para cada punto.
La fórmula creada es la siguiente:
En esta primera fase aplicando esta fórmula hemos obtenido una r2=0.95.
% colapso= 74+2A+10lnC-4P
R2 fase 1 (n=37)
Índice de Light 0.96
Índice de Collins 0.92
Tabla 11. Análisis de regresión de la fase 1
53
Fórmula 2:
Fórmula lógica que mediante la proporcionalidad evita las flaquezas de los índices
previos.
La fórmula creada es la siguiente:
Se ha realizado el análisis de regresión para ver qué fórmula explicaba mejor los datos
reales en esta fase 1. Se muestran los datos en la tabla 12.
Como se ve, con la fórmula 2 hemos obtenido en esta fase una r2 de 0.98 siendo la mejor
r2 de todas las fórmulas.
Segunda fase o fase de validación
En la fase de validación se han sometido las cuatro fórmulas a los nuevos neumotórax
con el hemitórax de distinto tamaño y después a los 59 neumotórax obtenidos de las
dos fases. Los datos se muestran en la tabla 13
% colapso=100- ((P3/HT3)+(X3/Y3)/2)x100
r2 fase 1 (n=37)
Índice de Light 0.96
Índice de Collins 0.92
Fórmula 1 0.95
Fórmula 2 0.98
Tabla 12. Análisis de regresión de las cuatro fórmulas en la fase 1
r2 fase 2 (n=22) r2 global (n=59)
Índice de Light 0.95 0.95
Índice de Collins 0.87 0.89
Fórmula 1 0.93 0.92
Fórmula 2 0.98 0.98
Tabla 13. Análisis de regresión de las 4 fórmulas en la fase 2 y en el global
54
El índice de Light ha mostrado un r2 muy alta aunque se ha observado su incapacidad
para la detección de pequeños neumotórax. Así, se han objetivado 15 neumotórax que
con este índice son cuantificados como 0%. En la gráfica (figura 10) se puede advertir
como índice de Light infraestima en valores de neumotórax pequeños debido a su
incapacidad para detectar neumotórax apicales.
El índice de Collins ha mostrado el r2 más bajo y es claramente dependiente del tamaño
de los hemitórax, siendo habitual en nuestros modelos las mediciones de colapso por
encima del 100%. El rango de medición se establece de 4,2% a 192 % con 12 de los casos
que superan el 100% del colapso. Además en la siguiente gráfica (figura 11), se observa
la tendencia a la sobreestimación del índice de Collins.
Figura 10. Diagrama de dispersión del índice de Light
Light
r2 = 0.95
% neumotórax = 100-[100x(P3/HT3)]
55
La fórmula 1 disminuye en fase de validación a la r2 de 0.92 y además se ha observado
algún caso de valor negativo en los neumotórax muy pequeños. El rango de mediciones
obtenido con esta fórmula se establece entre -1,69% y 102,58%. Además, se observa en
la gráfica (figura 12) una tendencia a la infraestimación.
r2 = 0.92
% colapso= 74+2A+10lnC-4P
Figura 12. Diagrama de dispersión de la fórmula 1
r2 = 0.89
Figura 11. Diagrama de dispersión del índice de Collins
% neumotórax = 4,2 + 4,7x (A+B+C)
Fórmula 1
Collins
56
La fórmula 2 ha mostrado la r2 más alta y además ha superado las flaquezas del resto de
los índices ya que todos los casos se encuentran entre el 0 y 100% por la
proporcionalidad de la propia fórmula y puede detectar los neumotórax apicales que el
índice de Light no podía. El rango de mediciones obtenido con esta fórmula se establece
entre 0% y 95,27%. Como se ve en la gráfica (figura 13) es la fórmula que mejor explica
los datos del GS.
% colapso=100- ((P3/HT3)+(X3/Y3)/2)x100
Fórmula 2
Figura 13. Diagrama de dispersión de la fórmula 2
r2 = 0.98
57
Hipótesis: La punción aspiración digital ofrece ventajas sobre la punción
aspiración manual en el manejo del neumotórax.
Material y métodos
Diseño
Ensayo clínico aleatorizado paralelo con ratio de aleatorización 1:1 y con evaluación
ciega. El ensayo clínico se adapta al estándar CONSORT para la realización de ensayos
aleatorizados de grupos paralelos (87). Se registró con el número ISRCTN46137912 en
el ISRCTN Registry de BioMed Central.
Sujetos a estudio
Los sujetos a estudio fueron los pacientes con primer episodio de neumotórax
(presencia de aire en el espacio pleural) espontáneo (sin traumatismo o iatrogenia
previa) primario (sin enfermedad pleuropulmonar subyacente) con indicación de
tratamiento activo con punción aspiración.
Criterios de inclusión: pacientes con primer episodio de neumotórax espontáneo
primario (NEP) con síntomas (dolor incontrolado o disnea) o colapso pulmonar mayor
de 20% medido por índice de Light.
Criterios de exclusión:
-Neumotórax adquirido (traumático o iatrogénico)
-Sospecha de neumotórax secundario basándose en criterios clínicos y radiológicos
-Sospecha de neumotórax catamenial basándose en criterios clínicos y radiológicos
-Episodios previos
-Neumotórax bilateral
-Neumotórax a tensión
-Inmunosupresión
En cuanto a la intervención realizada en ambos grupos, se detallan a continuación.
Grupo control: colocación de drenaje pleural tipo Pleurocath® en 2º espacio intercostal,
línea media clavicular. Tras la colocación, aspiración manual con jeringa de 50cc hasta
un máximo de 3500cc o hasta que se dejaba de aspirar el aire (lo que primero sucediera).
Se cerraba el drenaje torácico y se realizaba Rx tórax a las 6h (se aceptó el rango 4-12h,
58
para asegurar el descanso nocturno del paciente). Si en la Rx se observaba expansión
pulmonar o neumotórax apical marginal, se retiraba el drenaje y se procedía al alta
hospitalaria. Si en la Rx persistía se conectaba a un sello de agua y se procedía al ingreso
hospitalario.
Grupo experimental: el procedimiento es el mismo que en el grupo control pero en esta
ocasión, una vez colocado el Pleurocath® se conectaba a un sistema de aspiración digital
a aspiración -10cmH2O hasta que cesaba el flujo (2 mediciones con intervalo de 5min
con 0ml/min de flujo) o máximo 30 minutos (lo que primero sucediera). Si persistía fuga
durante más de 30 min. se procedía al ingreso. Si paraba la fuga antes de los 30 min., se
cerraba el drenaje y se realizaba Rx de tórax a las 6h (se aceptó el rango 4-12h, para
asegurar el descanso nocturno del paciente). Si en la Rx se observaba expansión
pulmonar o neumotórax apical marginal, se retiraba el drenaje y se procedía al alta
hospitalaria. Si en la Rx persistía se conectaba a un sello de agua y se procedía al ingreso
hospitalario.
El sistema de aspiración digital utilizado fue el Thopaz®
Variables a estudio
Variables descriptivas: NºHistoria, código estudio, fecha de inclusión en el estudio, edad,
sexo, peso, altura, hºtabáquica, lado, % colapso, disnea, dolor.
Variables resultado: éxito inmediato, ingreso en planta, días de ingreso, necesidad de
cirugía, tipo de cirugía, recurrencia, reingreso en los primeros 30 días, cirugía electiva,
cese tabáquico.
59
Reclutamiento y tamaño muestral
Todos los sujetos atendidos que cumplieron los criterios del estudio y dieron su
aprobación fueron incluidos.
Se calculó que en el período a estudio (3 años) se reclutarían entre 60 y 100 pacientes.
Este tamaño muestral vino aconsejado por el volumen asistencial y el volumen calculado
en base al estudio retrospectivo previo. No se realizó un cálculo formal del tamaño
muestral por desconocer absolutamente la eficacia del sistema automático de drenaje.
Aleatorización
Se elaboró una secuencia de aleatorización por medios informáticos. Dicha secuencia
permaneció custodiada en el servicio de epidemiología clínica del Hospital Universitario
Donostia, de modo que el investigador que reclutaba a los pacientes no conocía de
antemano a qué grupo iría asignado (ocultación de la secuencia de aleatorización). Una
vez los pacientes fueron evaluados por el personal de urgencias generales, si el paciente
cumplía los criterios para ser incluido en el estudio y firmaba el consentimiento se
procedía a la apertura del sobre opaco donde se mostraba la intervención a realizar
(control-manual o intervención-digital).
Enmascaramiento
Debido a las características de las intervenciones no fue posible el enmascaramiento
pero en caso de que hubiera alguna duda sobre la resolución en la radiografía de control
se avisó a un miembro del servicio de cirugía torácica para decidir. Este miembro del
servicio de cirugía no conocía al grupo al que pertenecía el paciente.
Estadística
Se ha realizado el análisis descriptivo de variables mediante media y desviación estándar
para variables cuantitativas y frecuencias absolutas y relativas para variables
categóricas. Se ha analizado la distribución de los dos grupos (aspiración manual y
aspiración digital) de la variable de interés mediante prueba de Ji cuadrado (X2) y t-
student para variables categóricas y cuantitativas respectivamente. La influencia del tipo
de intervención en el tiempo hasta recidiva se ha analizado mediante prueba de Kaplan-
60
Meier y prueba de log-rank. Para todo ello, se ha utilizado la versión 14.1 del programa
estadístico STATA®.
Consideraciones éticas
El riesgo tanto del grupo intervención como control fue similar. Sin embargo, al tratarse
de un estudio experimental fue a la aprobación del Comité Ético de Investigaciones
Clínicas (CEIC) del área de Guipúzcoa (anexo2). Los pacientes fueron informados del
estudio (y en caso de los menores, sus padres o tutores) y se requirió la firma del
consentimiento informado (anexo 3). El uso y manejo de los datos recogidos (hoja de
recogida, anexo 4) se realizó siguiendo las normas de buena práctica clínica y los
principios de la LOPD.
Resultados
Durante 38 meses (del 16/11/2011 al 7/01/2015) 72 pacientes con NEP primer episodio
fueron admitidos en un primer momento como potenciales candidatos para ser
aleatorizados. Una vez chequeados los criterios de exclusión, 5 fueron excluidos y los 67
restantes fueron incluidos en el estudio. De ellos, 36 fueron asignados al grupo control
y 31 al grupo intervención. En la figura 14 se puede observar cómo se realizó el
reclutamiento y la aleatorización de los pacientes incluidos en el estudio.
61
Se logró realizar un seguimiento del 100% sin pérdida de paciente alguno. A los siete
meses de concluir las inclusiones se contactó con todos los pacientes verificando su
estado por lo que el rango de seguimiento se establece entre 7-45 meses.
En primer lugar, se han analizado las características que presentan los pacientes de
ambos grupos (tabla 14), constatándose que no difieren en edad, sexo, lado del
neumotórax, índice de masa corporal (IMC), hábito tabáquico ni en índice de paquetes-
año consumidos como es de esperar en un ECA. Con estos datos podemos describir al
paciente tipo de nuestro estudio como varón joven, fumador o exfumador y con un
neumotórax derecho. Justamente, este patrón coincide con el paciente tipo con
neumotórax espontáneo idiopático.
Figura 14. Proceso de reclutamiento y aleatorización
62
En segundo lugar, se han analizado las principales variables resultado del estudio (tabla
15). Se objetiva una resolución con manejo ambulatorio del 58% distribuyéndose de
manera simétrica en ambos grupos. Ni el índice de recurrencias, índice de reingresos ni
los días de ingreso muestran diferencias estadísticamente significativas en ambos
grupos. En cuanto a la necesidad quirúrgica, se estableció por los criterios utilizados en
la clínica habitual para el neumotórax espontáneo primario de nuestro servicio
(recurrencia, fuga aérea prolongada >5 días, profesiones de riesgo). De los 18 pacientes
intervenidos 12 fueron por recurrencia ipsilateral y 6 por fuga aérea prolongada. En el
acto quirúrgico, en 14 ocasiones se realizó bullectomía con abrasión y en 4 bullectomía
con pleurectomía siendo el índice de recidiva postquirúrgica del 5.5% (1 caso).
En la figura 15 se describe el manejo de los pacientes que fueron aleatorizados.
IMC: índice de masa corporal, calculado mediante peso (kg)/altura (m)2.
Hábito tabáquico Fum/ex/No Fum: pacientes fumadores activos/pacientes exfumadores/pacientes nunca fumadores.
IPA: índice de paquetes-año, calculado por número de paquetes al día multiplicado por número de años.
Tabla 14. Características de los pacientes reclutados
Grupo Manual Grupo Digital Diferencia
n 36 31
Edad Media (desviación estándar)
29.72 (10.33) 27.58 (10.12) p= 0.4
Sexo H/M 29/7 28/13 p= 0.8
Lado D/I 22/14 18/13 p= 0.5
IMC Media (desviación estándar)
22.25 (3.61) 20.86 (1.93) p= 0.08
Hábito tabáquico Fum/ex/No fum
18/14/13 21/1/9 p= 0.32
IPA Media (desviación estándar)
8.6 (9.14) 12.22 (8.58) p= 0.15
Índice de Light Media (desviación estándar)
52.44 (23.92) 46.25 (20.97) p= 0.27
63
Éxito: resolución del cuadro mediante punción-aspiración ambulatoria
Hospitalización: necesidad de ingreso en planta con drenaje fino conectado a sello de agua
Recurrencia: episodio de neumotórax en el mismo hemitórax (se incluyen todos los pacientes que recurren, incluidos los pacientes que recurren el primer mes)
Recurrencia <1 mes: recurrencia en el primer mes desde el ingreso
Días de ingreso: número de días ingresado en el hospital
Necesidad de intervención: paciente intervenido por su neumotórax. Criterios de cirugía: recurrencia, fuga aérea prolongada, profesiones de riesgo (piloto o submarinistas profesionales)
Tabla 15. Resultados comparativos de los grupos comparados
Grupo Manual Grupo Digital Diferencia
n 36 31
Éxito
n (%) 21 (58%) 18 (58%) p= 0.98
Hospitalización
n (%) 15 (42%) 13 (42%) p= 0.98
Recurrencia
n (%) 8 (22%) 6 (19%) p= 0.77
Recurrencia < 1mes
n (%) 1 (2.7%) 2 (6.4%) p= 0.47
Días de ingreso
media (desviación estándar) 2.73 (1.6) 4.76 (2.7) p= 0.98
Necesidad de intervención
n (%) 9 (25%) 9 (29%) p= 0.71
64
Figura 15. Manejo de los pacientes aleatorizados 64
Pacientes aleatorizados n= 67
Grupo manual n= 36 Grupo digital n= 31
Resolución n= 21
Recurrencia
n= 5*
Fuga aérea
prolongada
n= 2
No
recurrencia
n=16
Hospitalización n=15
I. Quirúrgica n= 9 I. Quirúrgica n= 9
Recidiva n= 1 No recidiva n= 8
Resolución n= 18 Hospitalización n= 13
Recurrencia
n= 3
No
recurrencia
n=10
No
recurrencia
n=13
Recurrencia
n= 5*
Recurrencia
n= 1
Fuga aérea
prolongada
n= 4
Fuga aérea
prolongada
n= 8
Recidiva n= 0 No recidiva n= 9
*1 caso sin cirugía por pequeño
NTX
*1 caso sin cirugía por pequeño
NTX
65
Además, se ha realizado un análisis de las recurrencias durante el seguimiento mediante
el test de Kaplan Meier. Se puede observar perfectamente en la figura 16 que ambos
gráficos siguen líneas similares a lo largo del periodo de seguimiento.
El riesgo absoluto de éxito o resolución del episodio sin ingreso en el grupo digital
durante nuestro estudio es de 58% que con nuestro tamaño muestral conlleva a que con
un intervalo de confianza al 95% podamos estimar que el éxito de esta técnica sea de
entre el 34% y el 91%.
El estudio no se diseñó como un estudio de no inferioridad pero si realizamos dicho
análisis debemos establecer un valor mínimo para considerar exitosa la técnica.
Podríamos asumir como éxito que un tercio de los pacientes con NEP se resuelvan sin
necesidad de ingreso como ocurrió en nuestro estudio de cohortes retrospectivo. Con
esta asunción, con el valor más bajo del intervalo de confianza de la aspiración digital
(34%) estaríamos por encima del valor mínimo por lo que en un estudio de no diferencia,
la aspiración digital resultaría al menos igual de efectiva que la aspiración manual.
Figura 16. Kaplan Meier para un análisis de recurrencias durante el seguimiento
66
67
DISCUSIÓN
68
69
El neumotórax espontáneo primario es una patología que ocurre en personas que
habitualmente carecen de antecedentes médicos previos y en edades consideradas
productivas a nivel laboral. Si a ello le sumamos los altos índices de recidiva, necesidad
de atención médica y la probabilidad de intervención quirúrgica, llegamos a la
conclusión de que estamos ante una patología con un impacto socioeconómico
importante aunque su mortalidad sea inferior al 0.1%(3).
A pesar de ello, y de las numerosas publicaciones que se registran anualmente sobre
dicha patología, quedan muchas lagunas de conocimiento aún sin esclarecerse.
1. Incidencia
Los datos sobre la incidencia pueden resultar confusos. Por un lado, se observan en la
literatura médica datos sobre incidencia absoluta en contraposición a datos sobre
incidencias ajustadas por edad y sexo. Así, difiere considerablemente presentar la
incidencia del neumotórax como 8.2 por 100000 habitantes/año (5) o como 16.7 por
100000 habitantes ajustado a edad y sexo (varones)(3). El primer dato se logra ajustando
la casuística anual de un centro y a la población de referencia del hospital. En el segundo
caso, no se toma la como referencia toda la población, si no la población que
potencialmente puede padecer un NEP. Este ajuste es muy interesante en patologías
que se manifiestan en edades o géneros muy concretos. Como ejemplo, si en un área de
100000 habitantes hemos constatado 8 NEP en un año podríamos presentar el dato
como incidencia anual de 8 por cada 100000 habitantes. Si de esos 100000, 50000
fueran varones y de ellos 25000 estuvieran en edades que pudieran padecer un NEP (15-
50 años), presentaríamos el dato como incidencia anual ajustada para edad y sexo de
32 por 100000 habitantes (88).
En nuestro trabajo retrospectivo se observa una incidencia de 8.73 por 100000/año
ajustados para edad para un rango de edad de 15 a 50 años. Sin ese ajuste la incidencia
se establecería en 4.86 por 100000 habitantes/año. Creemos más acertada la incidencia
ajustada pues se trata de una patología que se establece en un rango de edad
determinado. Según el Instituto Nacional de Estadística (2014) la población de España
es de 46.449.565 habitantes y la de Gipuzkoa de 716.834.. Si ajustamos los datos a la
edad y asumimos que el neumotórax espontáneo primario ocurre en pacientes entre 15
70
y 50 años, en ese caso la población española en ese rango de edad se sitúa en 22.558.901
y la de Gipuzkoa en 359.005 por lo que las incidencias anuales ajustadas a edad se sitúan
en 1979.39 casos/año y 31.34 casos/año respectivamente.
De todas formas, entendemos que es necesario un mayor acuerdo entre las sociedades
científicas a la hora de definir el concepto y la incidencia del neumotórax. Sin un
consenso sobre cómo reflejar la incidencia y con una patología que frecuentemente es
poco sintomática y con casos que se resuelven sin el contacto del paciente con el sistema
sanitario, es fácil entender el porqué del desconocimiento de la incidencia real de esta
patología.
2. Clasificación
Si bien la clasificación clásica ayuda en la comprensión de distintos mecanismos
fisiopatológicos, muchos de los neumotórax son complicados de clasificar.
La mayoría de las guías sobre el neumotórax diferencia (tipo de drenaje, indicaciones
quirúrgicas, etc.) el manejo del neumotórax primario del secundario pero actualmente
convergen en muchos aspectos. En primer lugar, la consideración de primario como
aquellos neumotórax sin patología pulmonar subyacente no se explica correctamente
con la presencia de bullas o blebs de la superficie pleural que se rompen. Por otro lado,
esta clasificación incluye a todos los jóvenes sin diagnóstico previo de patología
pulmonar en el grupo del neumotórax primario pero la realidad es otra. ¿Qué ocurre
cuando en quirófano nos encontramos un pulmón enfisematoso en un paciente joven?
Paradigma de esta situación son los fumadores de cannabinoides (15) donde la
destrucción pulmonar puede ser muy evidente a pesar de la juventud del paciente.
También podemos tener problemas para limitar el grupo de pacientes jóvenes (30,40,
50 años). Así pues, diferenciar de manera “demasiado” clara los algoritmos de manejo
para primarios y secundarios cuando en muchos casos la diferenciación clínica es más
difusa, nos lleva a confusión tanto en el plano asistencial como en el de la investigación
clínica.
71
A la hora de diseñar nuestro ensayo clínico la edad mayor de 50 años no se consideró
un criterio de exclusión pero los médicos de urgencias no incluyeron paciente alguno
que superara dicha edad por considerarlo sospechoso de neumotórax secundario.
3. Diagnóstico
En referencia al manejo diagnóstico también se encontraron lagunas de conocimiento
por aclarar.
Parece haber un consenso claro sobre la idoneidad del uso de la radiografía simple de
tórax como prueba complementaria para el diagnóstico del NEP. Como herramienta
diagnóstica también existen la TC y la ecografía. Respecto a la TC parece que su uso
rutinario en el diagnóstico no está justificado (29). Algunos trabajos (89) en cambio,
justifican su uso rutinario por el alto índice de patología (bullas/blebs, cavitaciones,
enfisema no conocido) encontrada en pacientes catalogados como NEP. También hay
trabajos que muestran su utilidad para identificar pacientes con alto riesgo de recidiva
(90). Se desconoce si la TC de baja radiación y un acceso mayor de la misma, podrían
convertir a esta prueba diagnóstica en la primera prueba complementaria en un futuro
próximo.
En cuanto a la ecografía torácica parece haber demostrado mayor exactitud diagnóstica
que la radiografía AP en el neumotórax traumático (91). Siendo una herramienta de fácil
acceso e inocua queda por ver si desplaza a la radiografía de tórax PA como método
diagnóstico en el NEP. En su contra, es importante resaltar que en el diagnóstico del
neumotórax no solo basta con diagnosticar que el paciente tiene un neumotórax, es
preciso cuantificar el porcentaje del colapso para poder decidir la actitud terapéutica.
Por ello, el uso de la ecografía torácica como método diagnóstico debiera ir acompañado
de estudios para medición de colapsos pulmonares que facilitara la toma de decisiones.
De todas formas, la mayor parte de la bibliografía se centra en la radiografía simple de
tórax. Con dicha prueba diagnóstica, el primer y evidente problema es la falta de
homogenización respecto a la clasificación en cuanto al tamaño del colapso pulmonar.
En primer lugar, las guías clínicas utilizan diferentes criterios a la hora de establecer la
necesidad de una actuación médico-quirúrgica frente a la observación. La BTS utiliza
72
como criterio la separación de 2cm de las pleuras a nivel medio torácico (41), la ACCP la
separación de 3 cm de las pleuras a nivel apical (30) y la SEPAR la separación de las
pleuras que despega todo el lateral del hemitórax (33). En un estudio comparativo se
muestra que al utilizar estos tres diferentes criterios la variabilidad es muy alta (36). En
49 episodios de 44 pacientes, el uso del criterio de la BTS supondría intervención en el
10% de los casos, el uso del criterio de la ACCP supondría intervención en el 49% y en el
caso del BTS en el 47%. Los tres criterios coincidieron solamente en el 47% de los casos.
Esta variabilidad es consecuencia de los problemas intrínsecos de cada herramienta de
medición, por ejemplo, un neumotórax apical es medible con el criterio de la ACCP pero
no con el de la BTS.
Estos puntos de corte tienen muy poco soporte científico y su mayor fuerza es la fácil
aplicabilidad en la práctica clínica habitual. Es evidente que 2 o 3 cm de separación
interpleural equivalen a un porcentaje de colapso pulmonar diferente dependiendo el
tamaño del tórax del individuo. Por tanto, reflejan pobremente el tamaño del
neumotórax y se pueden considerar arbitrarias pudiendo otras medidas ser igual de
útiles para el manejo del neumotórax. Si bien en la práctica clínica cumplen un papel
debido a su aplicabilidad, creemos que a la hora de diseñar estudios donde el tamaño
del neumotórax sea una variable a tener en cuenta, han de ser utilizados índices que
reflejen mejor el porcentaje de colapso.
En muchos trabajos realizados sobre neumotórax el valor del 20% del colapso pulmonar
es clave para realizar o no tratamiento activo. Así, los diferentes ECAs que comparan la
punción aspiración versus drenaje torácico utilizan esta punto de corte para incluir o no
los pacientes en el estudio (47,49).
Los índices más comúnmente aceptados son el índice de Collins y el índice de Light. Pero
uno de los problemas es que cuando se utilizan distintos índices para cuantificar el
colapso pulmonar en la misma radiografía el valor que consigue difiere. Un trabajo
realizado con 61 radiografías de 27 pacientes analiza al acuerdo entre el índice de Light
y Collins observando una diferencia media de 7,3% entre los dos índices. Asume el índice
de Collins con gold standard y concluye que el índice de Light infraestima los valores
frente a este indicador (40).
73
En nuestro trabajo, se demuestra que el índice de Collins {%colapso = 4,2+ 4,7x(A+B+C)}
depende del tamaño del hemitórax pudiendo dar porcentajes de colapso mayores a
100% y asumiendo cualquier Rx normal como un colapso pulmonar del 4,2%. La propia
fórmula de Collins, basada en TCs de 19 pacientes, está creada para que explique los
neumotórax de los 19 pacientes que se han utilizado en el estudio. Cuando se aplica en
otros hemitórax pierde considerablemente su valor. De hecho, cualquier fórmula que se
extraiga de un conjunto de datos ha de ser validada con nuevos datos fuera de ese
conjunto. En este trabajo se identifica como la fórmula de Collins sobreestima el
porcentaje de colapso frente a la realidad y se obtienen valores que llegan al 191,5% de
colapso.
En cambio, el índice de Light (% de NTX = 100 − [(𝑑𝑖á𝑚𝑒𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑢𝑙𝑚ó𝑛 𝑐𝑜𝑙𝑎𝑝𝑠𝑎𝑑𝑜)3
(𝑑𝑖á𝑚𝑒𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 ℎ𝑒𝑚𝑖𝑡ó𝑟𝑎𝑥)3 𝑥 100] )
tiene la ventaja de la proporcionalidad por lo que todos los colapsos medidos se
establecen en el rango de 0 a 100. Su mayor flaqueza radica en que la medición se realiza
a la altura de los hilios por lo se muestra ineficaz para la medición de los neumotórax
apicales. En nuestro trabajo muestra r2 muy razonable (0.95) en la regresión lineal pero
se puede observar cómo los neumotórax apicales son medidos como colapso del 0%. En
la serie de 59 radiografías, 15 han sido medidas como 0% de neumotórax.
Así pues, en este estudio se observa que los indicadores actuales de medición del
colapso pulmonar conllevan a errores en casos concretos. Nuestra fórmula 1 sigue la
misma filosofía que el índice de Collins. Es una fórmula extraída de los datos de la fase
1 y explica razonablemente bien los datos de esta primera fase con una r2 = 0.93 pero al
ser aplicada en la fase 2 disminuye su r2 a 0.92 y comienza a vislumbrarse una tendencia
a la infraestimación. En cambio, nuestra fórmula 2 tiene la ventaja de la
proporcionalidad lo que hace que no se pueda sobrepasar el límite del 100% (al igual
que el índice de Light) y sea útil independientemente al tamaño del hemitórax. Además,
debido a que se añaden mediciones verticales, puede valorar los neumotórax apicales.
En la segunda fase o de validación, al cambiar el volumen del hemitórax, la r2 se ha
mantenido muy alta (0.98) siendo la fórmula que mejor explica los 59 casos realizados.
Creemos de suma importancia homogeneizar este concepto, pues si en la práctica
asistencial puede ser importante no lo es menos en las investigaciones que se realizan
74
acerca del neumotórax primario. Por ejemplo, cualquier trabajo sobre el NEP donde el
criterio de inclusión se defina como neumotórax mayor del 20% necesita una medición
correcta y homogénea. Además, esta herramienta puede tener implicaciones futuras en
diseños de diferentes estudios. Si un grupo quiere investigar cuál es la velocidad de
reabsorción del aire intrapleural sin drenaje necesitaría una medición cada cierto tiempo
para poder estimar dicha velocidad. Para ello, es indispensable una herramienta de
medición precisa y que a la vez permita medir los neumotórax apicales puesto que
llegado un punto de reabsorción, el índice de Light dejaría de identificar los neumotórax.
Siguiendo una línea similar, ningún trabajo ha demostrado que el punto de actuación u
observación se tiene que establecer en el 20% de colapso pulmonar y cualquier trabajo
sobre el punto idóneo hasta el cual se puede realizar solo observación, requerirá de una
herramienta de medición validada y reproducible. En un estudio donde se evaluaba el
tratamiento del neumotórax un subgrupo de 91 pacientes con NEP y tamaños de colapso
pulmonar en rango de 5-60% fueron tratados con observación (92). En el 79% de los
pacientes no hubo que hacer maniobra alguna resolviéndose con la mera observación
(IC al 95%: 69-87%). En este estudio no se analiza si los no resueltos correspondían a los
neumotórax más grandes o no. Para cualquier estudio dirigido a profundizar sobre este
aspecto requerirá de un índice adecuado para el cálculo de colapso pulmonar adecuado.
La mayor flaqueza de estos índices, y la razón de que en la práctica clínica se utilicen
otros menos precisos, es su dificultad de uso. Si bien no son fórmulas complejas a la hora
de medir se constatan numerosos problemas en el personal sanitario. Por eso, creemos
que en el futuro mediciones realizadas directamente por procesadores de imágenes
pueden simplificar su medición y, por lo tanto, aumentar su uso en la práctica clínica
habitual. En ese caso, creemos que la fórmula 2 creada a partir de un modelo 3D es la
más idónea para el cálculo del colapso pulmonar.
4. Tratamiento inicial del NEP
En cuanto al tratamiento inicial del NEP, se han publicado numerosos trabajos prueba
de la importancia que tiene. El abanico de tratamientos de un primer episodio
contempla desde la mera observación hasta la intervención quirúrgica (29,30).
75
En casi todos los trabajos publicados, la observación se reserva para los pacientes
estables y con un neumotórax con un colapso pulmonar menor de 20%. En cambio, hay
trabajos donde se cuestiona si el tamaño del neumotórax ha de ser el criterio para
realizar o no observación en los pacientes con neumotórax (93). No hay muchos trabajos
que cuestionen esta cifra pero su base científica es realmente pobre. Se debe investigar
más sobre quiénes son los pacientes donde potencialmente se pueden resolver el NTX
mediante la observación.
Si la decisión ha sido realizar un tratamiento activo parece claro que entre colocar un
drenaje e ingresar a un paciente o realizar PA ambulatoria no hay diferencias en cuanto
a las recidivas ni reingresos evitándose con la PA dos tercios de los ingresos (51,52). En
este sentido, nuestra revisión sistemática corrobora dicha afirmación y es acorde con la
literatura publicada. En el metaanálisis realizado en dicha revisión obtuvimos un RR =
0.37 (IC95%, 0.18-0.75) en cuanto a necesidad de ingreso sin objetivar mayor número
de recidivas (RR = 0.95; IC95%, 0.65-1.39). A posteriori se ha publicado otro ensayo
clínico con 56 pacientes aleatorizados donde se muestran resultados muy similares,
ratificándose que la PA no aumenta los índices de recurrencia (50). A diferencia de los
otros ensayos clínicos, en este estudio se reclutan pacientes con neumotórax traumático
siendo además esta variable un factor independiente de buen pronóstico a la hora de la
resolución. El género femenino también demuestra ser un factor independiente con
mejores datos de resolución que el género masculino. Requiere una mención aparte el
hecho de que en el metaanálisis realizado el resultado inicial sea favorable al drenaje
torácico con una diferencia estadísticamente significativa. Este hecho se debe a que las
definiciones de la resolución inicial no son las mismas para el grupo de punción
aspiración (reexpansión tras PA) y del drenaje torácico (reexpansión y retirada de
drenaje en las primeras 72h en los estudios de Noppen y Ayed; reexpansión y retirada
de drenaje en los primeros 10 días en el estudio de Andrivet).
Aún con todas las pruebas científicas en nuestra mano, es sabido que la realización de
la PA como primer paso en el manejo del neumotórax no está muy extendido en muchos
países como España (33). Como causa de esta baja aplicación de la evidencia pudiera
haber una crítica al número escaso de pacientes enrolados en los ensayos clínicos. De
hecho, nuestra revisión sistemática aglutina únicamente 331 pacientes de 4 ensayos
76
clínicos. Pero otros ensayos han seguido corroborando los mismos resultados (50) y la
falta de evidencia para un manejo distinto al ambulatoria nos lleva a pensar que otras
razones son las que evitan la implantación de una estrategia de punción aspiración en
los hospitales. Entre estas razones podrían caber las logísticas en un servicio de
urgencias, la falta de medios o el concepto de guardias localizadas de los cirujanos
torácicos en muchos hospitales.
Para evaluar la aplicabilidad real de la estrategia de punción aspiración, se ha realizado
un trabajo retrospectivo sobre la efectividad real fuera de ensayos clínicos de la punción
aspiración durante un periodo de 10 años. Se pudo objetivar que en la asistencia diaria,
por problemas logísticos, se conseguía evitar menos ingresos que lo observado en la
literatura médica. En dicha revisión se logró reducir el ingreso en un 30% de los
pacientes a los que se les indicaba la punción aspiración (RR 0.31. IC95; 0.24-0.40).
Estudiando las causas caso por caso de la reducción de ingresos evitados frente a la
literatura, se identificaron que los problemas logísticos (falta de camas en observación,
guardias localizadas de los miembros del servicio de cirugía torácica, personal rotatorio
en el servicio de urgencias) estaban detrás de la mayoría de casos de ingresos sin
justificación. Por otra parte, el personal del servicio de urgencias evidenció que la
aspiración manual a veces les suscitaba dudas, pues cuando el paciente comenzaba con
dolor, no sabían si continuar aspirando o no. Esta razón podría estar detrás de algunos
casos de ingresos que a las pocas horas se consideraban resueltos. A pesar de la
naturaleza retrospectiva de este estudio, el registro exhaustivo que realiza el servicio de
urgencias con su base de datos prospectiva, permitió que muy pocos datos se perdieran
y que la cohorte se pudiera seguir. Además, los datos extraídos son muy contundentes
como ingreso/no ingreso, recidiva/no recidiva etc. que nos permiten estar convencidos
de que no hay falta de datos o datos erróneos. Este trabajo ha demostrado que las
dificultades no médicas disminuyen considerablemente el éxito de la estrategia de
punción aspiración, pero que ésta es segura y efectiva.
Tras este trabajo, para solventar las dudas, se decidió diseñar un ensayo clínico
comparando la punción aspiración estándar con la punción aspiración realizada con un
aparato digital. Se observó cómo las cifras de evitar un ingreso en el grupo de la punción
aspiración estándar se igualaban al resto de los trabajos publicados. En este trabajo, el
77
58% a los que se realizó la punción aspiración (manual o digital) fue manejado
ambulatoriamente sin necesidad de ingreso. El único cambio que se observa entre un
trabajo retrospectivo y el ensayo clínico (donde se duplica el manejo ambulatorio) es el
conocimiento de todo el personal de que se está haciendo un ensayo clínico
aleatorizado.
En el ensayo clínico no se ha podido demostrar que eliminar el factor humano de la
aspiración y realizarlo con un dispositivo digital reduzca aún más ingresos. Bien es cierto
que si aplicáramos un estudio de no inferioridad el sistema digital habría demostrado
no ser inferior al manual aceptando el intervalo de 31%-91%. En nuestro estudio las dos
opciones han reducido el ingreso en un 58% que es acorde a la literatura publicada
(51,52). Los datos de recurrencia del neumotórax tras un seguimiento de entre 7 y 45
meses muestra cifras razonables que se establecen entre 19% en el grupo de aspiración
digital y el 22% en el grupo de aspiración manual.
El sistema digital es un soporte cada vez más utilizado en los servicios de cirugía torácica.
Ha demostrado ser beneficioso y aumentar la comodidad de los usuarios del mismo
como pacientes y personal sanitario. En un trabajo se encuestó a 15 miembros del staff
de cirugía torácica en el hospital de Birmingham sobre la comodidad del uso del sistema
digital en pacientes con diversa patología quirúrgica y el 67% lo calificó de muy bueno o
excelente (94). En esta misma línea, una encuesta realizada en el servicio de urgencias
el 82% de los encuestados prefiere utilizar en la práctica habitual el sistema digital.
Dentro del grupo de los encuestados, el 100% de los médicos que realiza la técnica PA
más de 5 veces al año, prefiere el sistema digital. Otros estudios corroboran que estos
sistemas son útiles en el manejo del neumotórax en distintas fases (95).
Sea de un modo u otro, es evidente que el manejo ambulatorio ofrece ventajas para el
paciente y para los sistemas de salud. Se ha publicado un ensayo clínico aleatorizado
comparando la punción aspiración con sistemas portátiles de drenaje para permitir el
manejo ambulatorio del paciente con buenos resultados (54). En este estudio donde
aleatorizan 48 pacientes, el grupo con manejo ambulatorio con sistema portátil es
reevaluado al tercer día, observándose un 80% de resoluciones en ese periodo. El
estudio concluye que ambas estrategias terapéuticas son seguras y eficaces en el
78
manejo ambulatorio de los pacientes con NEP. Una revisión sistemática que identifica
estudios con manejo ambulatorio del neumotórax con dispositivo de Heimlich concluye
en la misma dirección (55).
Utilizando datos proporcionados por la dirección de nuestro hospital, en el trabajo
retrospectivo realizado hicimos un ejercicio de cálculo aproximado del ahorro que
podría suponer el manejo ambulatorio. Con un tercio de ingresos evitados y
considerando que los que no ingresan permanecen un día en urgencias (periodo
máximo), el diferencial por día de ingreso respecto al día en urgencias sin ingreso es de
416,87 euros (573,33 euros por día en planta cirugía torácica menos 156,46 euros por
día en urgencias). Esto nos da el resultado de 2709,65 euros cada diez pacientes
tratados, es decir, por cada paciente atendido en urgencias con el protocolo que incluye
la PA se obtendría un ahorro de 271 euros. Ese ahorro se duplica si se alcanzan las cifras
de manejo ambulatorio que se logran en el ensayo clínico. Otros trabajos han
demostrado estas implicaciones en el manejo ambulatorio del NEP. En un estudio donde
de 60 pacientes consecutivos con neumotórax, en los que 48 requieren un tratamiento
activo (12 observación) se realiza la punción aspiración con un pigtail y estiman una
reducción de costes relacionados con la hospitalización en 114.000 euros (45). En otro
trabajo realizado en Inglaterra se concluye que asumiendo un 40% de éxito de la PA, el
no realizarlo en el 10% de los pacientes supone al sistema nacional de salud inglés más
de 438412£ anuales. Además, afirma que seguir el protocolo de la ACCP en Inglaterra
supondría un gasto anual añadido de 3,9 millones de libras (46). En España no se han
realizado estudios económicos al respecto, pero debido a la baja adherencia a esta
estrategia terapéutica estaremos ante un montante económico importante.
Otra opción que plantean otros grupos es la de realizar la cirugía en el primer episodio
(96–98) alegando que es una estrategia costo-efectiva. En cambio, en una revisión
realizada se concluye que para que la cirugía VATS en el primer episodio fuera costo-
efectiva el índice de recidiva debiera ser superior al 72% por lo que la VATS en el primer
episodio no estaría justificada (99).
Además del resultado del análisis costo-efectivo, hay que valorar que con esta estrategia
se estaría interviniendo quirúrgicamente a un número alto de pacientes que nunca iban
79
a requerir cirugía (hasta un 70% de los pacientes no recidivan). Probablemente esta
decisión deba acompañarse de algún estudio previo de estratificación de riesgo de
recidiva como se plantea en algún trabajo para identificar un subgrupo de pacientes de
alto riesgo (> 72%) en el que esté justificada (88).
80
81
Conclusiones
82
83
CONCLUSIONES
1.La punción aspiración es una técnica efectiva y segura en el tratamiento
inicial del neumotórax espontáneo primario.
2. La punción aspiración ha demostrado disminuir el número de ingresos sin
aumentar el número de reingresos ni recidivas en el neumotórax
espontáneo primario.
3. La efectividad de la punción aspiración es reproducible en la práctica
clínica habitual.
4. En ausencia de control de aspectos no médicos (logística, protocolo etc.)
el número de ingresos evitados con la punción aspiración disminuye
considerablemente.
5. La creación de colapsos pulmonares artificiales es factible y útil por medio
de hemitórax creados con tecnología de impresión 3D.
6. El índice de Collins y el índice de Light muestran una baja concordancia y
presentan flaquezas en la medición del colapso pulmonar.
7. La fórmula 2 creada ofrece el mejor coeficiente de determinación (r2) en
la regresión lineal para explicar los datos de colapso real y no hemos
encontrado las flaquezas que presentan los índices de Collins y Light.
8. La punción aspiración realizada durante un ensayo clínico controlado
evita seis ingresos de cada diez pacientes en los que se realiza.
9. La punción aspiración digital no es inferior a la manual en cuanto a la
reducción de ingresos hospitalarios y puede presentar ventajas en cuanto a
la comodidad de quien lo realiza.
10. A pesar de la alta incidencia, el neumotórax espontáneo primario
presenta lagunas de conocimiento que futuras investigaciones han de
resolver.
84
85
Anexos
86
87
Anexo1: manejo del 1er episodio de NEP
Valorar cirugía
¿Resolución?
NEP 1er episodio
Heimlich o mini
control en 3 días
días
Aspiración
No
Sí
Observación
Sí
No
¿Parcial y
estable?
¿Resolución o no progresión?
Alta hospitalaria
¿Resolución?
Sí
¿Capacidad logística para
manejo ambulatorio??
Sí
Sí
Sí
No
No
Sello de agua y
hospitalización
¿Resolución antes
del 3-5 día desde el
inicio?
No
No
88
89
Anexo 2. Aprobación del CEIC del área sanitaria de Gipuzkoa
90
91
CONSENTIMIENTO INFORMADO
INFORMACIÓN:
La realización de un drenaje de la cavidad pleural con un catéter, permite la evacuación del aire
intrapleural. El tipo de anestesia requerida es de tipo local. Una vez colocado el drenaje se puede realizar
una aspiración o conectar a un sistema de sello.
INTERVENCIÓN
Se introduce a través del espacio existente entre las costillas un catéter que llega hasta la cavidad pleural.
A la mitad de los pacientes se les realizará aspiración manual con jeringa de 50cc (procedimiento habitual
actualmente en nuestro Hospital) y a la otra mitad se les conectará a un sistema automático de aspiración
controlada (procedimiento habitual en muchos centros hospitalarios).
RIESGOS Y COMPLICACIONES
Los riesgos y complicaciones esperables son las mismas en los dos grupos de tratamiento y son aquellas
derivadas de la técnica de introducción del drenaje:
1) Riesgos de lesión de estructuras vasculares y/o vísceras durante la realización del procedimiento
(1%)
2) Hemorragia durante o tras la intervención
3) Riesgos de reacciones cardiovasculares vegetativas (1%)
4) Infección de la herida quirúrgica (5%)
5) Posibilidad de aparición de infección pleural (3%)
6) Alteración de la cicatrización de la piel (1%)
Estas complicaciones habitualmente se resuelven con tratamientos médicos (medicamentos, sueros…)
pero pueden llegar a requerir una reintervención, en algunos casos de urgencia. Ningún procedimiento
invasivo está absolutamente exento de riesgos importantes, incluyendo el de mortalidad, si bien esta
posibilidad es remota. De cualquier forma, si ocurriera una complicación, debe saber que todos los
medios técnicos de este Centro están disponibles para intentar solucionarlo.
DECLARO:
Que he recibido y comprendido la información sobre el
procedimiento que se me va a realizar y que en cualquier
momento puedo revocar mi consentimiento.
Que recibido una copia del formulario y que he comprendido lo
expuesto en el mismo.
Que he podido formular todas las preguntas que he creído
oportunas.
En consecuencia:
DOY MI CONSENTIMIENTO para que me sea realizado un
drenaje pleural y aspiración manual o mediante sistema
automático.
Firma del paciente,
Nombre…………………..DNI………………….
DECLARO
Que he proporcionado la
información adecuada al
apaciente y he dado respuesta a
las dudas planteadas
Firma del médico responsable,
Nombre……………..
Número de
Colegiado………………
REPRESANTENTE LEGAL (en cado de incapacidad o menor de edad):
D/Dña……………………………………….. ………………DNI……………..
Parentesco (padre, madre, tutor etc.….)…………………….Firma…………………
Anexo 3: Consentimiento informado de los pacientes
92
HOJA DE RECOGIDA DE DATOS
NºHISTORIA: FECHA DE INCLUSIÓN:
CÓDIGO DE ALEATORIZACIÓN:
GRUPO (SOBRE OPACO):
CONTROL INTERVENCIÓN
EDAD:
SEXO: MUJER VARÓN
PESO (Kg.):
ALTURA (cm.):
HISTORIA TABÁQUICA: NO SÍ
Nº PAQUETES –AÑOS:
(Número paquetes al día x número de años
fumando)
EPISODIOS PREVIOS NO OBJETIVADOS NO SÍ
NºEPISODIOS:
LADO: IZQUIERDO DERECHO
%COLAPSO (ÍNDICE DE LIGHT):
Cálculo de Índice de Light (OBLIGATORIO CON RX EN INSPIRACIÓN): %colapso
= 1-(a3/b3)x100
TRATAMIENTO CON 02 SUPLEMENTARIO: NO SÍ
%02 SUPLEMENTARIO
UTILIZADO:
Anexo 4. Hoja de recogida
b
a
bbb
a
Nº Thopaz: Paciente:
93
DISNEA: NO SÍ
DOLOR : NO SÍ
ÉXITO INMEDIATO: NO SÍ
INGRESO HOSPITALARIO: NO SÍ
HORAS EN URGENCIAS: COMPLICACIONES:
DÍAS DE INGRESO:
NECESIDAD DE NUEVOS DRENAJES: NO SÍ
TIPO CAUSA
NECESIDAD DE CIRUGÍA NO SÍ
CAUSA
TIPO DE CIRUGÍA
VATS TORACOTOMÍA VATS-TORACOTOMÍA
ÉXITO A LA SEMANA NO SÍ
RECURRENCIA NO SÍ
Fecha
RESOLUCIÓN EN SEGUIMIENTO
3MESES NO SÍ
6MESES NO SÍ
12MESES NO SÍ
BULLAS >2CM: NO SÍ
CIRUGÍA ELECTIVA NO SÍ
CAUSA
CESE TABÁQUICO NO SÍ NO FUMADOR
0 5 10 15 20 25 30
Fuga
Cuantificación fuga GRUPO
INTERVENCIÓN
Asp (cc)
Cuantificación aspiración GRUPO MANUAL
94
95
96
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