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NAVIDAD, el Sol Invictus.
Sin querer ofender la solemnidad de este feliz acontecimiento, según la realidad oculta la
Navidad no era el nacimiento del Cristo, sino el de Jesús de Nazaret, aunque prefiguraba la
futura teofanía o, más precisamente, la futura «encarnación y cohabitación» del Principio
Cristico en Jesús de Nazaret. Es por eso que se escribe, con conocimiento de causa, Je-
sús+Cristo. Lo veremos más adelante, serán dos, quizás tres Entidades, dentro del hombre
que nació en Belén de Judá.
De hecho, detrás de la Letra, descubriremos que Jesús de Nazaret tuvo una encarnación hu-
manamente Divina, visto que la Encarnación del Verbo en un ser humano era una Presencia
real, llena del Espíritu Santo.
Este feliz acontecimiento fue fijado en la noche del 24 al 25 de diciembre, durante el solsti-
cio del invierno, es decir: en la hora más oscura, de la noche la más larga; cuando toda la
naturaleza ha absorbido, en sus entrañas, las fuerzas del planeta, entre Aspir y Expir, aco-
giendo en su vacuidad, en el seno de la Tierra, la fuerza Crística naciente. Además, en una
gruta, en el « negro compost », acentuando el símbolo de las Tinieblas; como también el
reemplazamiento de las celebraciones paganas en Roma, de la fiesta del Sol invencible o
Deus Sol Invictus: la victoria de la luz sobre la noche. Y aquí se trata de la victoria ineludi-
ble e invencible de la Potencia Solar Crística.
Así que, si queremos ir más allá de la Fábula y desvelar un tanto lo oculto de la Navidad,
aparecen a los que Buscan ciertas evidencias Herméticas que manifiestan la importancia de
este Evento. Por ejemplo, los Reyes Magos que acudieron desde países extranjeros, guiados
por una «estrella», para visitar al Embrión Hermético, recién nacido, y rendirle homenaje,
entregándole regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra. Como estos Reyes
Magos viajaron, siguiendo una estrella, y que esta se detuvo sobre el lugar en el que Jesús
había nacido, a pesar que es imposible que un astro marque un lugar tan concreto como un
pesebre, es pura evidencia que los Reyes Magos eran magos, es decir, grandes Iniciados de
diferentes Corrientes Esotéricos que habían Recibido la Información de los Planos Causales
o Espirituales que se iba a concretizar la Soberana Misión de un Demiurgo encarnado. De
hecho, reconociendo la importancia de esta Entidad Profética, vinieron para honrar una Po-
tencia Soberana más Alta que las suyas, como si fuese una Transmisión de la Antorcha.
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Ir a Cristo, alegóricamente, es ir al Estado Cristico. Es ir a Compostela1 : la estrella del
Compost. El Depósito. El Conocimiento. El Arcano Mayor, este «Real+Secreto » que repre-
senta la Ley desarrollada.
En realidad, la estrella de Belén indica que el Camino Cristico que recorren estos Re-
yes+Magos es el que Conduce al Egrégor más elevado en Dios, por su Potencia y su Lugar
de Acabamiento. Sería olvidar que, en esoterismo, un «Rey» es un monarca, es decir un
Adepto de la Ley que integró la Dualidad; es el que Reina sobre sí mismo, habiendo creado
de nuevo el Andrógino Hermético. Notamos que, según otra leyenda, hubo otra «estrella»
que brilló con la misma intensidad por encima de un campo, en el que, efectivamente, se
encontró la sepultura de Santiago en Galicia… justamente el Apóstol que poseía el Conoci-
miento más Elevado del Arcano Mayor, representado por una estrella…
Además, estos magos ofrecen à Jesús, en correspondencia con los 3 planos de la Manifesta-
ción, regalos para la Magia o la Alquimia. El Cuerpo: el oro de los Alquimistas, el Cumpli-
miento de la Gran Obra, la Promesa de lo Divino. El Alma: el incienso, un perfume que se
utiliza para las operaciones cabalísticas. Y, el Espíritu: la mirra, visto que Conduce a los Pla-
nos Divinos.
1 Ver : http://www.templariosdecompostela.com/quien-somos/
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« En un tratado anónimo sobre solsticios y equinoccios se afirma que nuestro Señor fue con-
cebido el día 8 de las calendas de abril, en el mes de marzo (25 de marzo), que es el día de la
pasión del Señor y de su concepción, pues fue concebido el mismo día en que murió2. La
relación entre pasión y encarnación es una idea que está en consonancia con la mentalidad
antigua y medieval, que admiraba la perfección del universo como un todo, donde las gran-
des intervenciones de Dios estaban vinculadas entre sí. Así pues, es posible que los cristia-
nos vincularan la redención obrada por Cristo con su concepción, y esta determinara la fecha
del nacimiento. »3
Aunque la adopción a esa fecha no se realizó antes del siglo III, no tenemos noticias sobre el
día del nacimiento de Jesús, pero eso no cambia nada al Símbolo que quiso dejar la Iglesia
primitiva en armonía con los Planos que Rigen la Creación. Pues, Jesús+Cristo inició una
Era nueva, la del Nuevo Testamento, después del Dios Temor de la Antigua Alianza por
Moisés, la de Dios Amor por Jesús+Cristo. Así que, con el Cristo «encarnado», el Sol místi-
co iba a levantarse. Lo «Seco» debía dominar, plasmando el pasaje de la Vía Húmeda a la
Vía Seca en la Iniciación.
Pues, es solamente, en el río Jordán, cuando el «Mago», Juan el Bautista, procedió a la ce-
remonia del bautismo, una Operación Teúrgica de alta Magia, cuando fue coronada por la
bajada del Espíritu Santo, el Rayo Etérico y su «Bola de Fuego», y, al mismo tiempo, la pro-
clamación de Dios Padre en Jesús. Fue Visitado por el Espíritu Santo de la Pentecostés,
Emanado de las Arquitecturas, que es una Entidad Libre de Bajar como de Marcharse.
Tenemos que Entender bien que las Arquitecturas son las Representantes de Dios en el Cau-
sal, como si Fuera Él. Es decir que estas Arquitecturas son reales Entidades Libres e Inteli-
gentes que Actúan en conformidad al Querer de Dios. Por eso, Jesús se Encontró Alimenta-
do directamente por el «Padre», es decir, por su Representante en Nuestra-Señora: el Hijo
Microcósmico.
2 Por cierto, es algo en relación con el Ouroboros…
3 Francisco Varo, profesor de la Sagrada Escritura en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.
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Para la mayoría de las denominaciones cristianas, es aquí que Jesús vino a ser el Hijo de
Dios y, por extensión, la encarnación de Dios mismo. Es decir que, con respecto a la Con-
substancialidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, fue a la vez, una Representatividad
de Dios que bajo en la encarnación, manifestación perfecta del Misterio de la Santísima Tri-
nidad. En la Ley, la Trinidad representa: la Proposición. La Encarnación: la Acción. Y la
Redención: la Cosecha que resulta de la Acción, es decir, lo que está Salvado de las Tinie-
blas.
«La Encarnación del Verbo4, segunda Divinidad de esta «Trilogía» tiene (aquí) la posibili-
dad de: convertirse en el Hombre (a su escala) en una «Presencia real», haciendo de él un
Cristo colmado del Espíritu Santo que surge como un águila — la Redención, Obra de este
Ergón, Mesías, o Demiurgo individualizado, es pura Arquitectura, Justificación, y Funcio-
namiento de la Ley, Inteligente y Sensible.
...¡De este modo, bajo tal Influencia, se produce (cuando es necesario) la Redención de la
Especie! — En ese momento sucederá (por medio de infinitas medidas) a partir de este Cla-
vo de Imán en Unión con un Ser encarnado: la Iluminación de una Muchedumbre, crescendo
Redimida. (Un significado de la Virgen Negra: el Destello es Llevado hasta el Fondo de la
Noche de las Tinieblas Abisales para que pueda Arrancarse de éstas lo que merecía ser Libe-
rado de ella.»
Así que, la Iglesia Cristiana considera que, en el Jordán, Dios toma una presencia humana en
la Tierra, gracias al «soporte» excepcional que ya era Jesús de Nazaret. Si, en efecto, Jesús
de Nazaret tuviera que ser un «Receptáculo» perfecto para poder encarnar, el Día fijado en
las Arquitecturas, las Ondas del «Hijo de Dios» y ser un Profeta, aunque ya fuese el mismo
un «Arbusto ardiente», es decir la reencarnación de otros profetas, como este Elías que tenía
que Volver u otro Moisés… – tuvo que tener, más aún, un cuerpo indudablemente y extre-
madamente Sublimado. Es por eso que los Esenios, ya que fueron un «movimiento» judío
del siglo II a. J+C. – en los cuales Juan el Bautista y tal vez también Jesús y su familia fue-
ron cercanos a esta comunidad – habiendo sido avisados por la «Logia Blanca» – Suprema
Mesa Redonda de los Ergones – de la próxima Venida de un Gran Depositario, se apoyaron
forzosamente en la Ley Alquímica y sus Correspondencias «Heráldicas», para realizar por
adelantado, según la Tradición y la formula : «durante 40 generaciones», varios apareamien-
tos adecuados, cuyas parejas de iniciados fueron ellas mismas productos Herméticos, cada
vez más Evolucionados.
Fraguando según una Clave de algunos Teclados extraídos de la Alta-Ciencia, mantenida
secreta – que consta sobre una repartición puramente Científica de los Elementos, como el
Carbono, el Hidrogeno, el Oxígeno, el Azoe y el Éter, en las Bases sanguíneas de los genito-
res – estos Sabios elevaron un cuerpo hacia un Modelo de Perfección y, por supuesto, de
Mediación Oculta reforzada, de modo que este «soporte» físico pueda Recibir y Resistir la
Vibración Divina del Verbo «encarnado». En perfecto conocimiento del Objetivo, los Ese-
nios cumplieron su Misión, y gradualmente, a cada nacimiento, el Soporte Mercurial, así
4 en TIERRA-OMEGA de Jacques Breyer, Editorial « Le Bibliophore ».
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asuncionado, quizá alquimiado, fue conducido hacia las más altas Calidades, y Jesús de Na-
zaret fue «Listo» para el Jordán… Era la conjunción de una Asunción de su Cuerpo y de una
Ascensión de la Calidad intrínseca de su Anterioridad. Como lo dice con mucha razón Ernest
Renán: «el cristianismo fue en gran medida el esenismo triunfante»…
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Así que, cuando Jesús de Nazaret nació en Belén de dos progenitores entre los Esenios, ya
era un «espécimen» ennoblecido por Observancias de esta ley de «inbreeding», cuyo origen
pertenece al Conocimiento Secreto de algunos Templos.
Desde entonces, Jesús se «dio a conocer» a partir del Jordán, solamente a los 30 años, e
inició su ministerio público por 3 años, y no antes, de lo que sabemos del relato de su infan-
cia. A parte de Lucas, que mencionaba breves relatos sobre la circuncisión de Jesús, sobre su
presentación en el Templo y su encuentro con los doctores en el Templo de Jerusalén, cuan-
do contaba doce años, no conocemos nada, sino algunas suposiciones, por lo tanto totalmen-
te lógicas por los Iniciados. Sino que, a ciencia cierta, Jesús formase inicialmente parte de la
comunidad religiosa del Bautista, es decir de los Esenios, una comunidad esotérica que practi-
caba el rito del bautismo en el agua y que ya conocía los Grandes Arcanos. Sin duda, estos
grandes Iniciados participaron a la formación del futuro Jesús+Cristo que iba a realizar, por
su divino sacrificio, una operación de Redención colectiva y a tener una influencia abismal
en la historia universal, desde ya más de 2.000 años, dando un gran Impulso espiritual a la
humanidad por su Referencia Ideal.
Pongamos, por ejemplo, que Fragüemos (ayu-
dándonos de ese Cuadro) un animal para que
sea, en su raza, un Modelo de Perfección
(incluido, sobre todo, de Mediación Oculta
reforzada)… pues bien, para que este animal
pueda ser Superior a sus congéneres: deberá
obtenerse a partir de apareamientos adecuados,
cuyas parejas serán ellas mismas productos
Herméticos cada vez más Evolucionados
gracias a la respetada aplicación del principio
Arquitectural presentado aquí. No creamos —
excepto en épocas decadentes y de intrigas
palaciegas — que antiguamente los Sacerdotes
llamaban «Dios» o «Sagrado» a cualquier
«individuo» de su especie… nos equivocaría-
mos groseramente, pues llamaban así, en el
interior de los Templos antiguos reservados y
Depositarios del Espíritu bajo la Letra: exclu-
sivamente al «espécimen» cuyo nacimiento
fuese el Fruto de una Clave mantenida secreta,
pero que se apoyaba forzosamente en la Ley
Alquímica y sus Correspondencias.
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«Raramente objetivos5, los hombres complican a su placer la realidad, incluso cuando ésta es
de las más Luminosas, como en el caso presente. Yendo de la negación avinagrada de los
sectarios de todas clases a los que el Ejemplo del «Nazareno» no ha dejado de perturbar den-
tro de sus santuarios Espiritualmente difuntos, hasta las peores ñoñerías debilitadoras de ado-
radores sosamente idiotas, al lado del riguroso Hermetismo Cantado después del paso de un
Dios por este Bajo Mundo y las Claves que esto representa… el noventa por ciento de toda
la literatura escrita al respecto ha de ser descartada si sinceramente se quiere pertenecer al
«Cuerpo Cristico» y canalizarse efectivamente en él. ¡Basta de pudibundez que licua la Po-
tencia, sobre la Tierra cada hombre desciende físicamente de dos progenitores de la espe-
cie... es la Ley! Así pues, que Jesús haya sido engendrado carnalmente por una pareja… es,
detrás de la Letra de las iglesias, una evidencia que no mancha en nada su Divinidad, surgida
de otro Plano.
Nacido de María, Sierva a las órdenes del Creador, y de José, carpintero, el que proporciona
el Armazón, Jesús era ese Cuerpo físico, ese Hijo del Hombre, cuya Entidad Espiritual ema-
nada de Dios, debía compartir plenamente un día su Morada Natural con el Visitante Ígneo
encontrado en el Jordán… Visitante cuyo nombre es Espíritu Santo, o Rayo vertical aquí,
emanado del Hijo Microcósmico que posee su sede en el Padre Macrocósmico. A partir de
ese día Jesús fue «ungido por el Señor», Cristo se encontró soberanamente en él, como un
Rey unido a su Persona, pero no confundido con ella… y esta Dualidad es tan verdadera que
«el Cordero» preguntará más tarde, en su agonía: «¿Dios mío, por qué me has abandona-
do?»
Jesús ofreció su vida temporal Libremente (pero no sin temblar en su carne, «aparta de mí
este cáliz») al Servicio del Altísimo. — Se puso enteramente a las órdenes de las Arquitectu-
ras que no Desconocía, («hágase tu Voluntad y no la mía»)... Arquitecturas que exigían muy
particularmente la sangre en esta época, en conformidad con el Punto cardíaco y el comien-
zo de la Rubificación redentora en la que se encontraba entonces la Historia Alquímica del
Hombre.
En cuanto a María, considerada una Divinidad Cósmica, pronto se convierte en: una «Isis»,
Símbolo fecundo de nuestra Madre Tierra poseedora de la Ley en su Esfera, y que entonces
5 Ídem : en Tierra-Omega de Jacques Breyer.
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contiene aquí la Expresión misma de Dios;... es, por consiguiente, en este caso: «Nuestra
Señora», Sierva y Madre de este último. Portadora, en su seno, de la Potencia del Altísimo...
«María la Tierra» a partir de ese momento, dispone a su nivel: de todo lo necesario para En-
gendrarnos por ella misma… de ahí la Virginidad Mariana — y la Inmaculada Concepción, ya
que Solitaria por medio de Dios (su Padre, Esposo e Hijo, a la vez).Así que, luego, en lo que
se refiere a María como Madre de Jesús-Cristo, ¿se puede afirmar: que una Mujer de nuestra
Condición Adánica podría ser, en ese caso, «Madre de Dios»? Personalmente, basándome en
el Trazo, responderé: «sí»... ¡a condición, sin embargo, de que también se defina ¿qué Quie-
re Decir esto exactamente?!
María era una Virgen a las órdenes del Señor. — Educada en el Templo, y perteneciente a
una noble Familia, muy pronto (teniendo en cuenta sus reconocidas cualidades como «Me-
diadora») fue secretamente destinada a una Función precisa e importante… por no decir:
Dictada desde Arriba. Bastó entonces con que un reducido número de Iniciados (silenciosa-
mente opuestos a las decadencias) usara algunos Teclados o (Claves) extraídos de la Alta-
Ciencia, para que el Prodigio más Maravilloso (conforme a las Geometrías del Momento,
particularmente Fundamentales) fuera Realizable aquí. ¡En aquella época, no había ninguna
razón (más bien al contrario) para que los «Jueces», informados de «la Hora» que era en
aquellos Tiempos en las Arquitecturas, no decidieran la aplicación de algunos «Parerga6»!
(El Adepto, a partir de los Elementos que Controla, siempre debe Ayudar a la Ley a Encar-
narse… Dios ama la Participación Consciente del Hombre).
... Por lo tanto María, Instruida con las Voluntades de un Areópago representativo de su Fe,
se inclinó Libremente ante la Decisión Alquímica, como Pura Sierva del Creador y de su
Noble Causa… (así permanecerá, en nuestra Eternidad, Espiritualmente Virginal a pesar de
su gesto material, gesto de obediencia a las Instrucciones Divinas… en este caso al «Padre»
6 Procedentes del Estado Adánico Ergoniano, los Parerga son un conjunto de Claves Alquímicas o Juglarías que pueden
extenderse a todos los Dominios, pues nada escapa a la Regla Alquímica. Desde el arte cul inario bellamente interpre-
tado (con lo cual totalmente opuesto a la glotonería), hasta los remedios (minerales, vegetales, animales) más increí-
bles y sin embargo más eficaces (y que no producen ningún miasma al haber sido concebidos según las Arquitecturas
Naturales), nada puede estar fuera del Abanico de los Parerga… nos incumbe simplemente Comprenderlo y Meditar-
los.
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del Niño que iba a nacer, ya que participó aquí, con un Trazo particularmente Esencial, en
tal Encarnación o, mejor dicho: en una semejante Reencarnación).
Entonces, María conoció a José, o a un Príncipe secreto, (como lo dice una Tradición)
¿Mientras José no habría sido más que un padre adoptivo, designado por los Sacerdotes? De
todas maneras, la «sangre azul» de María (cuyo color heráldico es de Azur) fue acercada
(azar material o no) a la sangre deseable para que se cumpliera fácilmente en el Hijo del
Hombre Mercurialmente engendrado: el Descenso Espiritual del Azufre Mayor susceptible
de Corresponder a éste.
Ahora bien, si el Espíritu de Jesús (aquel Rey de los Judíos ante Dios, pero Rey incompren-
dido por los corruptos) era el de un Elías ya divinizado, o el de otro Moisés, teniendo en
cuenta la grandeza de la Misión a la cual su Personaje estaba Prometido (recordemos la
Transfiguración en el monte Tabor)... pues bien, digo: que María, finalmente, se encontró
siendo «Madre de Dios» bajo un doble aspecto:
— Entregó al Mundo (obedeciendo al Altísimo y convirtiendo su Concepción en Inmacula-
da) el Niño carnal, Soporte de una Entidad Profética incomparable, y en consecuencia, hu-
manamente Divina;
— Participó como Apoyo maternal para que el «Fruto de sus Entrañas» pudiera más adelante
Asumir el Verbo en una nueva Frecuencia haciendo de su Hijo Jesús el Redentor Jesús-
Cristo, esta Obra Púrpura en Alquimia.
La Anunciación no hizo más que indicarle a María, en la Alegría, la «buena marcha» de su
«Destino» elegido entre todos, sin omitir seguramente Revelarle: lo que ella tendría que
cumplir para contribuir a que su Niño encarne plenamente, el Día fijado, las Ondas del Hijo
de Dios... de acuerdo con las exigencias del admirable Misterio de la Santísima Trinidad
que necesita la Encarnación para obrar la Redención de nuestro Mundo pecador. »
Igual que los Adeptos sucedieron a los Pastores en la gruta de la Natividad, tenemos por
toma de consciencia sucesiva del Problema divino, hacernos los dignos Adeptos de la Iglesia
de mañana, la del Paráclito. Es esto la Iniciación. Es la Accesión a unos Planos de conscien-
cia sucesivos que el profano no conoce. Progresivamente, por su Trabajo espiritual, el Bus-
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cador recibe la radiación de estos Planos que el integra, justamente, al momento de la Epifa-
nía, esta nueva expansión luminosa de la entidad.
Finalmente, más allá del árbol de navidad, de los belenes, del gran banquete de la Noche-
buena y de los regalos del Papá Noel, hacia los mensajes presidenciales… Navidad podría
ser el momento de toma de altura y de conciencia de lo que está detrás de la Letra, para ir de
la «Circunferencia» hacia al «Centro» … y de comulgar auténticamente con este Instante.
En vez de dejarse vivir al día: consagrarse enteramente a su Porvenir, dejarse Levantar hacia
el Cielo y Bajar en los Misterios de la Tierra y de su Interioridad. Pues, en algunas partes, las
fiestas cardinales son los Polos de un recuerdo Sabio.
«Haced Esto En Memoria De Mi».
