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NACIONAL SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA Nº 215/1-VI-2000 El tercer secreto El tercer secreto Siglo XX: Siglo XX:

Nº 215/1-VI-2000 SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA ...Entrevista al padre Jorge Loring sobre la Sábana Santa. Incentivos fiscales, Fundaciones ... Santidad, en italiano, le respondió,

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NACIONALSEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 215/1-VI-2000

EEll tteerrcceerr sseeccrreettooEEll tteerrcceerr sseeccrreettoo

SSiigglloo XXXX::SSiigglloo XXXX::

...y además

La foto 8

Criterios 9

Usted tiene la palabra 10

Aquí y ahoraEl genoma humano y sus implicaciones en BioéticaEntrevista al padre Jorge Loringsobre la Sábana Santa.Incentivos fiscales, Fundacionesy Asignación Tributaria 11-13

Iglesia en MadridEscuchar al pueblo gitano.La voz del cardenal arzobispo 12-13

Testimonio 14

El Día del Señor 15

RaícesLa confesión de Pedro 16-17

MundoEl cardenal Martini, Premio «Príncipe de Asturias» de Ciencias Sociales.México: beatificación de 25 mártires cristeros 20-21

La vida 22-23

Desde la feLas relaciones de la Iglesia con el Estado laico. Escribe J. A. Gallego.Decálago para una publicidad en valores.Globalización sí, pero social.Armas y palabras.Libros, televisión 24.26-31

Contraportada 32

En portada

Desde la fe

25Entrevista al rabino Amram Amselem:Tenemos mucho en común

18-19Dios y el fútbol:Once pares de botasy un alzacuellos

En este número

Tú también haces realidad nuestroTú también haces realidad nuestrosemanariosemanario

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Etapa II - Número 215 - Edición Madrid

LA EDICIÓN NACIONAL DE ALFA Y OMEGAES POSIBLE GRACIAS AL MECENAZGO DE LA

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA SAN PABLO-CEUUNA OBRA DE LA

ASOCIACIÓN CATÓLICA DE PROPAGANDISTAS

-Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz -Redacción: Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid. Horario de Secretaría: 8.30 a 15h. Téls: 91 365 18 13 - 91 366 78 64 Fax: 91 365 11 88 -E-Mail: [email protected]

-Director: Miguel Ángel Velasco Puente -Redactor Jefe: José Francisco Serrano Oceja -Redactores: Inmaculada Álvarez Mira, Ricardo Benjumea, Benjamín R. Manzanares, Jesús Colina Díez (Roma)-Director de Arte: Francisco Flores Domínguez - Secretaría de Dirección: Sonsoles de la Vega Cabrera -Documentación: Dora Rivas Fernández

-Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995. -Dirección de internet: http://www.archimadrid.es/alfayomega.htm

Edita: Fundación San Agustín. Arzobispado de Madrid

España

3-7Lo que hasta hoy sabemos del secretode Fátima:El mensaje de Dios a los hombres.Niños santos

En portada Nº 215/1-VI-2000 3ΑΩ

La primera vez que la periodis-ta Aura Miguel, autora del li-

bro, viajó a bordo del avión del Pa-pa fue en su viaje a Río de Janeiroen 1990. Tuvo la oportunidad depreguntar al Papa sobre el secretode Fátima: Santo Padre, en Portugalmuchos piensan que los recientes acon-tecimientos del Este de Europa y deRusia fueron previstos por NuestraSeñora de Fátima. Santidad, Ustedque conoce todo el secreto de Fátima,¿considera fundamentada esta con-vicción de los portugueses? El Papa lepreguntó si prefería la repuesta enitaliano o en portugués. En italiano,Santidad, en italiano, le respondió,ya que pensó que, a pesar de queuna declaración del Papa en por-tugués sería importante para la ca-dena portuguesa de Radio Renas-cença donde trabaja, aún más sig-nificativa sería una respuesta ge-neral sobre el mensaje de Fátima.

Juan Pablo II le respondió mi-diendo las palabras: El problema esaquello que las personas saben y aque-llo en lo que creen. Ciertamente esacreencia, esa confianza de la gente enNuestra Señora está teológicamentejustificada, porque bien sabemos queElla es la Madre de los hombres, de lospueblos. Y aquello que se vive ahoraen Rusia, en la parte oriental o cen-tro-oriental de Europa, es ciertamen-te para respetar mejor los derechos hu-manos, a la persona humana. Enton-ces podemos atribuir esta preocupa-ción (o inquietud) a la Madre. En estesentido, teológicamente, se puede acep-tar la creencia de los portugueses, yde tantos otros pueblos. Naturalmen-te, en este sentido, también las reve-laciones privadas de Fátima están to-das de acuerdo con la doctrina de lafe. Pero esta convicción por parte dela doctrina de la fe no entra en dema-siados detalles. Por otra parte, tam-bién los mayores especialistas en ladoctrina de la fe quedan muy satisfe-chos si ven que una palabra o una pro-mesa, pasados los años, se cumple dealguna manera.

La Hermana Lucía, en sus car-tas, esclarece el mensaje de Fátimaa veces. ¿Por qué no intentarlo?, sepreguntó Aura. A través de un sa-cerdote familiar suyo le hizo lle-gar una carta a la Hermana Lucíacon la transcripción de esta res-puesta del Papa y con la esperanzade un comentario por parte de lavidente. Poco tiempo después lle-

ga por correo una carta mecano-grafiada, con fecha de 19 de febre-ro de 1990, firmada por la propiaLucía: Estoy de acuerdo plenamentecon lo que dice el Santo Padre JuanPablo II en respuesta a su preguntasobre los acontecimientos reciente-mente ocurridos en la Europa del Es-te y en Rusia. Creo que se trata de unaintervención de Dios en el mundo, pa-ra librarlo del peligro de una guerra

atómica que pudiese venir a destruir-lo. Y de un llamamiento apremiantea la Humanidad para que siga una femás vivida, una esperanza más con-fiada, un amor a Dios y al prójimo másefectivo, en el respeto mutuo a la dig-nidad, los derechos y la vida de las per-sonas, con un seguimiento de losMandamientos de la Ley de Dios taly como por Él fueron promulgadosdesde el principio: «No matarás. No

cometerás adulterio. No robarás. Nodarás falso testimonio contra tu pró-jimo. No codiciarás la casa de tu pró-jimo… Ni desearás a su mujer… (y)amarás a tu prójimo como a ti mis-mo».

LA REVELACIÓNDEL SECRETO

13 de julio de 1917: Momentosdespués de haber llegado a Cova deIría, junto a la encina, entre numero-sa multitud del pueblo, estando re-zando el Rosario, vimos el resplandorde la acostumbrada luz y, en seguida,a Nuestra Señora sobre la encina. Lu-cía comienza así el relato de la ter-cera aparición, en la que le fue re-velado el gran secreto.

En este encuentro, la Virgen per-mitió que los tres niños viesen elinfierno. A partir de esa visión, laHermana Lucía, en sus memorias,describe:

Asustados, y como para pedir so-corro, levantamos la vista hacia Nues-tra Señora que nos dijo, entre bonda-dosa y triste: «Habéis visto el infierno,a donde van las almas de los pobrespecadores; para salvarlas, Dios quiereestablecer en el mundo la devoción ami Inmaculado Corazón. Si hicieranlo que os voy a decir, se salvarán mu-chas almas y tendrán paz. La guerrava a acabar. Pero si no dejan de ofendera Dios, en el pontificado de Pío XI co-menzará otra peor. Para impedirla,vendré a pedir la consagración de Ru-sia a mi Inmaculado Corazón, y la Co-munión reparadora de los primerossábados. Si atendieran mis peticiones,Rusia se convertirá y habrá paz; si no,esparcirá sus errores por el mundo,promoviendo guerras y persecucionesa la Iglesia. Los buenos serán marti-rizados, el Santo Padre tendrá que su-frir mucho, varias naciones serán ani-quiladas. Por fin, mi Inmaculado Co-razón triunfará. El Santo Padre meconsagrará Rusia, que se convertirá, yserá concedido al mundo algún tiem-po de paz. En Portugal se conservarásiempre la doctrina de la fe.

Las dos primeras partes del se-creto fueron escritas únicamentepor la Hermana Lucía en 1941, apetición del obispo de la diócesisde Leiría: El secreto consta de trespartes distintas, de las cuales voy arevelar dos. La primera fue la visióndel infierno. La segunda se refiere a ladevoción al Inmaculado Corazón de

Ni tremendismo ni morbo apocalíptico. Sencillez y normalidad, la serena y normal presencia de Dios en la historia de la Hu-manidad. Más de cuatro se habían montado uno de tantos tinglados esperando nadie sabe qué espectáculos y abracadabrantesrevelaciones, qué enigmas esotéricos... Afortunadamente, y como era de esperar, nada de eso: la Revelación cristiana ya tu-vo su máximo cumplimiento en Jesucristo. Las revelaciones privadas han de ser vistas y medidas con la exacta y lógica medidadel respeto que merecen y del sentido común que encierran. Tan descabellado ha sido nuestro siglo XX, que algunos piensanque las cosas de Dios también habían de serlo. De aquí su frustración, incomprensión y desencanto ante la desarmante sen-cillez del Misterio. De la mano de Aura Miguel, autora del recién publicado libro en Portugal O segredo que conduz o Papa,recorremos, a través de algunos extractos, todo lo que sabemos hasta la fecha de hoy del secreto de Fátima

Lo conocido hasta hoy del secreto

Nº 215/1-VI-2000 En portada4 ΑΩMaría. En junio de 1929 la Virgenpidió la consagración de Rusia asu Inmaculado Corazón, prome-tiendo que de este modo se preve-nía la difusión de sus errores y seadelantaba su conversión.

Como se deduce del secreto deFátima, la historia de Juan PabloII pasa desde aquel 13 de mayo de1981, en que sufrió el atentado, aestar inseparablemente en estre-cha relación con Fátima. Al año si-guiente del atentado, el Papa visi-ta por primera vez el santuario deFátima para agradecer a la Virgenel milagro que le salvó la vida. Enla misma peregrinación, consagrael mundo al Inmaculado Corazónde María. La Hermana Lucía in-forma al Santo Padre de que aque-lla consagración no estaba hechasegún la petición de Nuestra Se-ñora: era necesario que el Papa lohiciese en comunión con todos losobispos del mundo.

En 1984, durante el Año Santode la Redención, Juan Pablo II es-cribe una carta a todos los obispos,pidiéndoles que le acompañen enla renovación de la consagración.Mandó traer, desde la capilla delas Apariciones, la imagen origi-nal de Nuestra Señora de Fátima.Recibida solemnemente en el Va-ticano, fue llevada en procesiónante el Palacio Apostólico y estuvotoda la noche en la capilla priva-da del Santo Padre. Al día si-guiente, 25 de marzo, la imagenfue colocada en la Plaza de San Pe-dro, y arrodillado a sus pies, JuanPablo II renovó la consagración delmundo al Inmaculado Corazón deMaría.

Un año después, Michail Gor-bachov es elegido en la URSS y co-mienza la Perestroika. En pocosaños agoniza el comunismo y sesuceden los grandes cambios enlos países de la Europa central ydel este. El muro de Berlín cae ainicios de noviembre de 1989 y, po-cos días después, el 1 de diciem-bre, se encuentran Juan Pablo II yGorbachov.

En 1991, durante una visita aBrasil, el Papa festeja el aniversariode su elección a la Sede de Pedro.El 16 de octubre de ese año, cuan-do el episcopado brasileño le rindehomenaje por sus 13 años de pon-tificado, Juan Pablo II se levanta alfinal y corrige: No, no se puede ha-blar de 13 años. ¡La verdad es que hansido 3 años de pontificado y 10 de mi-lagro!

LA TERCERA PARTE

La hasta ahora desconocida ter-cera parte del secreto se revelaráplenamente en fecha próxima,aunque ya el pasado 13 de mayofue anunciada por el cardenal So-dano, al final de la ceremonia enla que Juan Pablo II beatificacó enFátima a los dos pastores Francis-co y Jacinta. En 1943, Lucía caemuy enferma de una pleuresía.

Preocupado por su estado de sa-lud, el obispo de la diócesis de Lei-ría, monseñor José Alves Correiada Silva, le hizo una visita al con-vento de Tuy, y le manifestó su de-seo de que, si ella quisiese, podríaescribir la parte que falta del se-creto. Lucía le respondió que notenía licencia para eso, pero que,por obediencia, lo haría si fueseuna orden expresa.

Aunque monseñor Correia daSilva percibe las razones de Lucía,continúa interesado en salvaguar-dar la tercera parte del secreto; poreso, a finales de octubre de 1943 leenvía una carta con la tan esperadaorden. En junio de 1944, el obispode Leiría recibe la carta lacrada conel secreto donde Lucía afirma queel sobre no puede ser abierto an-tes de 1960. En 1957 la carta llega alVaticano. El Papa Juan XXIII se lodará a conocer al Prefecto del en-tonces Santo Oficio, cardenal Al-fredo Ottaviani, quien en una in-tervención pública en 1967 co-mentó: El «secreto» interesa sólo alSanto Padre. Él era el destinatario. Ysi el destinatario no se decide a decir:«Éste es el momento de darlo a cono-cer», debemos dejar a su sabiduría quecontinúe en secreto.

El cardenal Silvio Oddi, antiguoPrefecto de la Congregación parael Clero, siempre manifestó ungran interés por el secreto y, cu-rioso, le preguntó a Juan XIII elporqué de tal silencio. El PapaRoncalli le contestó: No me hablesde eso. Y no insistas más. En 1985, elcardenal Oddi fue a Fátima a pre-sidir las celebraciones del 13 demayo, y se encontró con la Her-mana Lucía, en el Carmelo deCoimbra, donde le preguntó quepor qué no había sido publicadotodavía el tercer secreto. La videntele contó que, en el encuentro en1982 con Juan Pablo II en Fátima,se habló del tercer secreto y de queno sería publicado porque podría sermal interpretado. A lo largo de es-tos años, interpretaciones de dife-rentes estudiosos consideraron queeste tercer secretro trataba de unacrisis de fe en la Iglesia, o de algu-na alarma apocalíptica, etc., que,a lo largo del tiempo, se han idodesmintiendo como fantasías oelucubraciones.

Según la revista alemana Stim-me des Glaubens, Juan Pablo II ha-bló del tercer secreto en noviem-bre de 1980, durante un viaje pas-toral a Alemania. Estas declara-

ciones habrían ocurrido en la ciu-dad de Fulda, en conversación conun pequeño grupo de personasque grabaron el encuentro. Segúnestas fuentes, el Papa, después dehaber aludido a la gravedad del con-tenido del secreto, dijo con el rosa-rio en la mano: Aquí está el remediopara esos males; rezad, rezad muchoy no me preguntéis nada más. El se-creto no fue publicado en 1960 pa-ra no incitar la potencia mundial delcomunismo a tomar iniciativas. So-bre el futuro de la Iglesia, Juan Pa-blo II habría dicho que debemos deprepararnos para pasar, dentro de po-co, grandes provocaciones (o desafí-os), que nos pedirán la disposición desacrificar hasta la propia vida humanaen una dedicación total a Cristo.

EXIGENCIA DE CONVERSIÓN

Uno de los conocedores del tex-to escrito por la Hermana Lucía esel cardenal Josef Ratzinger, que le-yó el secreto en calidad de Prefec-to de la Congregación para la Doc-trina de la Fe. Preguntado una vezpor el periodista y escritor Vitto-rio Messori, el cardenal alemánafirma que, si hasta ahora el se-creto no fue revelado, no es porquelos Papas quieran esconder algo terri-ble. Publicar el «tercer secreto de Fá-tima» significaría también exponer sucontenido al peligro de utilizacionessensacionalistas. El cardenal Rat-zinger llamó la atención sobre laparte ya conocida del mensaje de Fá-tima. Desde ese lugar fue lanzada unaseñal severa, que se dirige contra lafalta de reflexión reinante, un llama-miento a la seriedad de la vida y de laHistoria, un recuerdo de los peligrosque se ciernen sobre la Humanidad.La conversión –y Fátima lo recuerdaplenamente– es una exigencia peren-ne en la vida cristiana.

13 de mayo de 1981: momento en que el Papa Juan Pablo II sufre el atentado en la Plaza de San Pedro

Un año después de consagrar el mundo a la Virgen (25-III-1984), Gorbachov es elegido

en la URSS y comienza la Perestroika.En pocos años agoniza el comunismoy se suceden los cambios en los paísesde Europa central y del este. El muro

de Berlín cae a inicios de noviembre de 1989y, pocos días después, el 1 de diciembre,se encuentran Juan Pablo II y Gorbachov

Muy significativa fue tambiénla respuesta que el mismo Ratzin-ger dió a los periodistas portu-gueses cuando viajó a Fátima conel fin de presidir las celebracionesdel 13 de octubre: Conozco el secre-to, pero solamente el Papa es quien lopuede dar a conocer. Pienso que esmuy acertado por parte del Santo Pa-dre evitar todo tipo de especulaciones.Este secreto confirma todos los datosesenciales que ya conocemos del men-saje de Fátima y no hay otras noveda-des esenciales.

El 12 de octubre de 1996, el ter-cer secreto volverá a ser noticia. En-trevistado por Radio Renacença, elPrefecto de la Congregación parala Doctrina de la Fe explica que laIglesia continúa manteniendo elsecreto para así oponerse al sensacio-nalismo, y reconducir la devoción ma-riana a lo esencial. Me parece que, contantas expectativas, sería una desvia-ción ceder a estas presiones. NuestraSeñora no se aparece a los niños, a lospequeños y desconocidos en el mun-do para causar sensación. Ella vinopara llamar la atención, a través delos sencillos, sobre lo esencial, la con-versión, la oración, la fe y los sacra-mentos. Estad tranquilos; Nuestra Se-ñora no es sensacionalista, no provocamiedos, no hace previsiones apocalíp-ticas, sino que conduce al Hijo, a loesencial. Al día siguiente, Ratzin-ger añadiría en Fátima que el se-creto no tiene una importancia esencialpara la fe.

La tercera parte del secreto deFátima no es más que una pruebatangible para que creamos en lasotras dos partes ya reveladas. Co-mo explica una carmelita del Car-melo de San José, en Fátima, Lucíame dijo una vez que, si leemos conatención todo lo que está escrito sobreel mensaje, encontraremos allí todo elsecreto. Sobre el mismo asunto,también la Madre Superiora queconvive diariamente con la Her-mana Lucía responde serenamen-te en el Carmelo de Coimbra: LaHermana Lucía suele decir: «Lo quea mí misma me gustaría es que la cu-riosidad que las personas tienen en sa-ber cuál es la tercera parte del secre-to, fuese aplicada para conocer a fondolo que ya fue revelado en la primera yen la segunda parte del secreto. En-tonces, todo sería diferente».

EXACTAMENTECOMO HABÍAN ANUNCIADO

Dice Juan Pablo II, en su libroCruzando el umbral de la Esperanza:¿Y qué decir de los tres niños portu-gueses que, de improviso, y en la vís-pera de la explosión de la Revoluciónde Octubre oyeran: «Rusia se conver-tirá» y «Por fin, mi Corazón Inmacu-lado triunfará»…? No conocían laHistoria ni la geografía, y aún menosse orientaban en materia de movi-mientos sociales y de desarrollo deideologías. Y, a pesar de todo, todo su-cedió exactamente como habían anun-ciado. Tal vez, también por eso, el Pa-

pa tenía que ser de «un país lejano»,tal vez, por eso, era necesario que tu-viera lugar el atentado en la Plaza deSan Pedro, precisamente el 13 de ma-yo de 1981, aniversario de la primeraaparición en Fátima, con el fin de quetodo se volviese más comprensible, conel fin de que la voz de Dios, que hablaen la Historia del hombre mediante las«señales de los tiempos», pudiese sermás fácilmente escuchada y compren-dida.

En la primera y última declara-ción del cardenal Ratzinger, des-pués de que el cardenal Sodano hi-ciese público en Fátima que el Pa-pa ha encargado la divulgación deltexto a la Congregación para laDoctrina de la Fe que él dirige, elcardenal alemán acaba de decir aldiario italiano La Repubblica: El ter-

cer secreto de Fátima se debe reducir asus justos términos: no es un dogmade fe, como tampoco lo son el resto delas apariciones marianas. El cristianoes libre de creer en ellas o no, pero so-bre estas cosas es mejor evitar toda for-ma de sensacionalismo. El texto com-pleto del secreto será presentado den-tro de la primera quincena del próximomes de junio. El comentario al textoque está preparando la Congrega-ción para la Doctrina de la Fe lo en-

marcará en su preciso contexto histó-rico. De todos modos, es evidente larelación entre el atentado al Papa de1981 y las revelaciones de la Virgen,en 1917, a los tres pequeños videntesde Fátima; está en los hechos.

El cardenal Ratzinger informótambién sobre el ritmo de trabajode la Comisión, formada sobre to-

do por historiadores y teólogos,con el objetivo de redactar un do-cumento que sea útil a todos –yque será presentado en una con-vocatoria normal de la Sala dePrensa vaticana–: Queremos publi-car cuanto antes todo el tercer secretode Fátima con el comentario y el cua-dro histórico de referencia. El trabajova muy bien.

A la pregunta de si es posibleprever otras novedades u otras cla-morosas sorpresas en torno a estetercer secreto de Fátima, respon-de: No, nada. No habrá nuevas sor-presas. Es más, creo que, al final, elsecreto será reducido a su exacta di-mensión. Porque no se debe esperardemasiado de estas revelaciones pri-vadas que, aunque representan, paraquien lo desea, una ayuda para la vidacristiana, no son ciertamente esencia-les para un cristiano. No hay dogmasde fe en materia de apariciones.

Cuando el sucesor de Pedro de-cidió ir a Fátima, no pensó apenasen el éxito exterior; más importan-te es para Juan Pablo II el éxito si-lencioso de Fátima, aquel que acon-tece al nivel más íntimo del cora-zón del hombre y que difícilmentese registra en estadísticas.

En 1996 el cardenal Ratzingerdijo en Fátima: Me parece que nues-tro mayor error es pensar que las gran-des acciones económicas y políticaspueden transformar el mundo; es unatentación –también en los cristianos–pensar que la oración no tiene muchovalor y, por lo tanto, se pierde en unainterioridad. Ahora, aquí en Fátima,oímos hablar de cosas escondidas –con-versión, oración y penitencia– que pa-recen no tener mucha importancia po-lítica, pero son cosas decisivas, son lafuerza renovadora del mundo.

El próximo 8 de octubre el Papaha convocado a todos los obisposdel mundo para, con ellos, consa-grar de nuevo el mundo del tercermilenio a Nuestra Señora. Para es-ta iniciativa jubilar estará en Ro-ma la imagen original de Fátima.

Si los deseos de Juan Pablo II secumplen y próximamente puederezar el Padrenuestro en la PlazaRoja de Moscú, el Papa se encon-traría con el Patriarca ortodoxo, yle entregaría personalmente el pre-cioso icono de Nuestra Señora deKasan, de gran devoción en Rusia,pintado sobre madera, en el sigloXIII-XIV. Después de la revoluciónrusa en 1917, tras varias vicisitu-des y los cambios en la Europa delEste, llegó al Vaticano.

Juan Pablo II experimenta en sucorazón las promesas de Fátima;él sabe que adherirse a las peticio-nes de la Virgen es el mejor caminoa seguir. Este secreto que guía alPapa es como un indicador parael nuevo milenio, en él reside lamayor fuerza que transforma elmundo.

Benjamín R. Manzanares /Aura Miguel

En portada Nº 215/1-VI-2000 5ΑΩ

La beatificación de lospastorcillos de Fátima

ha puesto de actualidaduna cuestión muy nove-dosa en la vida de la Igle-sia: la canonización de losniños. Si consideramos co-mo niños a los menores dequince años, resulta que entoda la historia de la Iglesianiños santos hay varios,pero niños santos confeso-res no mártires, antes delos pastorcillos de Fátima,sólo han sido elevados alos altares un niño y unaniña: Santo Domingo Sa-vio (1842-1857), canoniza-

do por Pío XII en 1954, y laBeata Laura Vicuña (1891-1904), que murió a los doceaños y medio y fue procla-mada beata por Juan PabloII en 1988.

Precisamente en 1988,con motivo del IV cente-nario de la Congregaciónde las Causas de los San-tos (1588-1988), se elaboróun documento sobre la ca-nonización de los niñosconfesores. Para ello, sereunieron diferentes ex-pertos –juristas, psicólogosy teólogos, etc.– para exa-minar los impedimentosque paralizaban un buennúmero de procesos abier-tos. En casi todos los casos

la exigencia jurídica de ha-ber vivido durante diezaños las virtudes heroicasera suficiente para dete-nerlos, pues casi ningunohabía vivido una décadade uso de razón; y, en másde un caso, ni tan siquieracumplieron los diez años.Éste es el caso de la madri-leña María del CarmenGonzález Valerio (1930-1939), a la que ya se le hanreconocido las virtudes he-roicas y ha sido declaradaVenerable, o de la italianaAntonieta Meo (1930-1937), conocida como Nen-

nolina, que se fue al Cielocon tan sólo seis años ymedio y tiene abierta laCausa del más joven de losniños confesores, dos decuyos milagros han sidorelatados por Garrigou-La-grange, uno de los maes-tros intelectuales de JuanPablo II.

Así pues, era evidenteque, como en otras ocasio-nes, una vez más el Dere-cho iba detrás de la vida, yque, por lo tanto, había quereformar los cánones enese punto y reducir a cua-tro o cinco años los exigi-dos a los niños para vivirla virtudes. Reducción que,por lo demás, tampoco se-

ría ni un privilegio ni unarebaja de su santidad, por-que si a una persona quefalleciera con ochenta añossólo se le exige haber vivi-do una octava parte de suvida las virtudes en gradoheroico, a un niño –con lareducción incluida– lo quese le pide es haber sido vir-tuoso en grado heroico enel cien por cien de su vida.

La Congregación de lasCausas de los Santos tam-bién tuvo en cuenta el dic-tamen de los psicólogos,quienes afirmaron que losniños pueden ser capacesde vivir las virtudes engrado heroico con plenitudde conocimiento y volun-tad. En efecto, la auxolo-gía, o ciencia del creci-miento, admite que el usode razón, generalmente,sobreviene entre los seis ylos siete años, pero quepuede haber anticipacio-nes llamativas, como es elcaso de los llamados niñosprodigio, capaces de unamadurez plena en activi-dades artísticas, literariaso científicas.

Podría seguir con las ex-posiciones de los expertos,pero es necesario ir a lofundamental. En efecto, enese documento se concluyeque los niños pueden sersantos, por una elementalrazón teológica. Y la razónteológica no podía ser otraque la llamada universal ala santidad, proclamadapor el Concilio Vaticano II.Y es que, si a los niños nose les puede reconocer susantidad, la llamada uni-versal a la santidad no se-ría tal. De ahí la trascen-dencia que tendrá para laIglesia universal la eleva-ción a los altares de estosprimeros cuatro niños, queya han abierto camino.

¿NIÑOS SIN DIOS?

A mi juicio, no es nin-guna casualidad que pre-cisamente el Beato Jose-maría Escrivá de Balaguer,que desde la fundación delOpus Dei en 1928 se ade-lantó al Concilio VaticanoII en proclamar la llamadauniversal a la santidad detodos los bautizados, de-dicara buena parte de sutiempo, cuando todas lashoras eran pocas para po-ner en marcha el Opus Dei,a escuchar miles de confe-

siones de niños en las ba-rriadas más pobres de Ma-drid. Por lo demás, la aten-ción espiritual a los niñosfue una de las constantesde su predicación y así selo enseñó a vivir a sus hi-jos. Y, efectivamente, asítratan de vivirlo tantosmiembros del Opus Dei,en algún caso tan ejem-plarmente como los padresde Alexia González-Barrosy González (1971-1985),cuyo proceso está abierto.La vida de Alexia ha hechotanto bien a tantas almas,jóvenes y no tan jóvenes,

que no puedo por menosque recomendar a los lec-tores de Alfa y Omega lalectura de las diferentesbiografías de Alexia que sehan publicado.

Como se sabe, fue sanPío X quien decretó el ade-lanto de la Primera Comu-nión al uso de razón, quehasta entonces se solía re-cibir a partir de los doceaños. Por lo demás, es desobra conocida la respues-ta que san Pío X dio alobispo de Valence: EnFrancia se crítica ásperamen-te la Comunión precoz, queNos hemos decretado, sin em-bargo decimos que, por ella,habrá santos entre los niños

y vos lo veréis. Tal afirma-ción es conocida como laprofecía de san Pío X, loque, sin restarle por miparte tal carisma proféticoal santo Pontífice a quienmucho venero, parece deuna lógica aplastante. Meexplico, si por deseo de Je-sucristo la gracia santifi-cante se transmite a travésde los sacramentos, o losniños se santifican a golpede acciones extraordinariasdel Espíritu Santo, o si seles retrasa los sacramentosla concupiscencia y las ma-las inclinaciones tienen to-

do el campo libre, ya quenadie, ni siquiera los niñospor muy inocentes quesean, se libra del pecadooriginal y de sus conse-cuencias. Por desgracia, nopocas veces recibimos lanoticia de tal o cual co-rrupción de menores a ma-nos de algún degenerado,pero más dañina y genera-lizada que todas esas per-versiones –siendo gravísi-mas y perseguibles por laley– es la corrupción de to-da las corrupciones de me-nores, y ésa no es otra quepresentar a las niños unmundo sin Dios.

Javier Paredes

Nº 215/1-VI-2000 En portada6 ΑΩ

Niños santos

ÚItima foto de María del Carmen González Valerio Pintura de Laura Vicuña, de M. Caffaro-Rore

En portada Nº 215/1-VI-2000 7ΑΩ

El cristianismo se presenta co-mo un mensaje de Dios, diri-

gido a los hombres. Más exacta-mente como una larga historia demensajes de Dios. El comienzo dela carta a los Hebreos es muy ex-plícito sobre la estructura y el lí-mite final de esa historia: Despuésde haber hablado Dios antiguamente anuestros padres en los profetas en mu-chas ocasiones y de muchas maneras,en estos días finales nos habló en suHijo.

El modo de hablar de la carta alos Hebreos sitúa al Hijo de Dios, aJesucristo en la predicación de suvida terrena, como la fase últimade la historia de las comunicacio-nes de Dios a los hombres. De estasituación se hacen eco unas bre-ves, pero decisivas, palabras delConcilio Vaticano II: La economíacristiana, por ser la alianza nueva ydefinitiva, nunca pasará; ni hay queesperar otra revelación pública antesde la gloriosa manifestación de Jesu-cristo nuestro Señor.

El papel conclusivo de Jesús enla historia de la revelación de Diosa los hombres está en relación conel hecho de que Él no es un meroprofeta que dice palabras de Dios,sino el Hijo, a quien en el prólogodel evangelio de San Juan se le lla-ma, de modo personal, la Palabrade Dios. Lo es, sin duda, por sersu Palabra eterna e increada, el Lo-gos. Nada hay superior a Jesús enel orden de Palabra:

Al principio existía la Palabra, yla Palabra existía con Dios, y la Pala-bra era Dios. Y la Palabra se hizo car-ne y habitó entre nosotros.

San Juan de la Cruz vio con jus-teza la singularidad de Jesús co-mo transmisor del mensaje y co-mo mensaje Él mismo:

Si te tengo yo habladas todas lascosas en mi Palabra que es mi Hijo, yno tengo otra, ¿qué te puedo yo ahoraresponder o revelar que sea más queeso? En darnos como nos dio a su Hi-jo, que es una Palabra suya –que notiene otra–, todo nos lo habló junto yde una vez en esta sola Palabra, y notiene más que hablar (Subida al Mon-te Carmelo 2, 22).

Al afirmar que Dios ya no ha-blará en el futuro, san Juan de laCruz se refiere, sin duda, a la re-velación oficial y pública que hayque abrazar con un acto absolutode fe. Es el mismo plano en que secoloca al comentar las palabras yacitadas de la carta a los Hebreos:En lo cual da a entender el Apóstolque Dios ha quedado como mudo y notiene más que hablar, porque lo quehablaba antes en partes a los profetas,ya lo ha hablado en Él todo, dándonosal Todo que es su Hijo (ibid).

Por todo esto es característicoque el mismo Jesús, en el sermónde la Cena, describa la actividad

del Espíritu Santo a lo largo de lahistoria de la Iglesia no como por-tadora de un nuevo mensaje, sinocomo centrada en recordar a lossuyos lo que Jesús ya había dicho.La plena comprensión del mensa-je de Jesús, hecha con la ayuda delEspíritu Santo, llevará a los discí-pulos a la verdad completa.

REVELACIONES PRIVADAS

Esta doctrina general no impi-de la existencia de revelacionesprivadas que pertenecen a la vi-

da mística de algunos fieles y a suvivencia cristiana. Se dirigen pri-mariamente a quienes las reciben,aunque a veces se den también aconocer a la generalidad de loscreyentes para su propia edifica-ción. Tales revelaciones privadassubrayan siempre determinadosaspectos del mensaje oficial de Je-sucristo. Así es importante, en elconjunto de los mensajes priva-dos de Fátima, advertir la impor-tancia de la llamada a la conver-sión o a la reparación por los pe-cados del mundo. ¿No coincide

este llamamiento con el grito in-sistente inicial de la predicaciónde Jesús: Arrepentíos y creed alEvangelio?

En ocasiones las revelacionesprivadas del mismo Señor o de suSantísima Madre ponen su insis-tencia en relación con circunstan-cias históricas, algunas de las cua-les pueden abrirse a un futuro máso menos inmediato que hace másurgente la nueva insistencia. Entodo caso, las revelaciones priva-das se colocan en un nivel total-mente diverso del mensaje oficialde Dios en su revelación pública alos hombres. Mientras que el men-saje oficial de Dios pide asenti-miento pleno de fe, las revelacio-nes privadas, cuando se ofrecen ala totalidad de los cristianos, con-servan siempre un sentido de ayu-da y socorro para una mejor vi-vencia del cristianismo, ayuda yauxilio que nunca serán estricta-mente indispensables para la vidade fe.

Cándido Pozo

El mensaje de Dios a los hombres

La llamada en Fátima a la conversión o a lareparación por los pecados del mundo: ¿no

coincide este llamamiento con el gritoinsistente inicial de la predicación de Jesús:

Arrepentíos y creed al Evangelio?

Papa, ayúdanos a liberar a lasmás de 50 mil muchachas quese prostituyen en las calles ita-lianas. Después de pronunciarestas palabras, Miriam, de 26años, ex prostituta nigeriana,gravemente enferma de sida,se echó a llorar, arrodilladaante Juan Pablo II, quien laconsolaba y la bendecía, pro-fundamente conmovido.

La caricia del Papa me hahecho sentirme curada, afir-maba Miriam poco después.El encuentro tenía lugar al fi-nal de la Audiencia Generalen la plaza de San Pedro. Es-tuvieron con el Papa, el padreOreste Benzi (también en lafoto) y todos los marginados aquienes las comunidades JuanXXIII han abierto sus puertas.Este sacerdote de la calle,apóstol de las prostitutas, yaha liberado a 1.100. Decía:Santidad, hemos venido a SanPedro a celebrar con usted elJubileo para renovar la fe dela Iglesia en la tumba de Pe-dro, pero también para lan-zar un signo del Año Santo:la liberación de los esclavos

del año 2000, entre los que50.000 prostitutas se enca-denan cada noche en las ca-lles de Italia.

La Asociación Juan XXIII,fundada por este sacerdote,ha rehabilitado a cientos demujeres empujadas a la pros-titución, creando casas de aco-gida. Miriam, que dejó en Ni-geria a 51 hermanos (su pa-

dre tenía nueve esposas) y ados hijas pequeñas, llegó aItalia hace 11 años engaña-da, como tantas otras, a casade quien le había prometidoun trabajo honesto.

En la foto inferior, TonyBlair, Primer Ministro del ReinoUnido, junto a su cuarto hijo,recén nacido, cuyo nombrede bautismo es Leo. Blair es

anglicano. Su esposa, Cherie,es católica. En recientes de-claraciones ha proclamadoque cada vez se siente másconvencido de lo determi-nante que es en la vida la feen Dios y la religión. Son co-sas, ha dicho, mucho más de-terminantes para la vida quelas opinables cuestiones polí-ticas

Nº 215/1-VI-2000 La foto8 ΑΩ

Una caricia que cura

Efe

Criterios Nº 215/1-VI-2000 9ΑΩ

La tercera parte del se-creto de Fátima será

dada a conocer en su in-tegridad dentro de pocosdías. Así lo anunciaba elpasado 13 demayo, al finalde la ceremoniade beatificaciónde los niñosFrancisco y Ja-cinta, el carde-nal Secretariode Estado, An-gelo Sodano,adelantando enlíneas generalessu contenido,alejado de lasespeculacionestremendistas, yen perfecta sin-tonía con la Re-velación defi-nitva de Dios alos hombresque ha tenidolugar en Jesu-cristo: la únicaPalabra deDios, en la queel Padre nos hadicho todo loque tenía quedecirnos. Nopodía ser deotra manera.

Es preciso,ante este anun-cio, destacarque no ha sidohecho por elmismo Papa, si-no por su Secre-tario de Estado.Hay una razónmuy sencilla,que explica asimismopor qué no ha sido des-velado hasta ahora: el ac-tual Pontífice es destaca-do protagonista de estarevelación privada. Suexquisita delicadeza, ló-gicamente, le impedíahacer él mismo el anun-cio. Y hay otra razón máshonda, teológica: no es-tá en juego su Magiste-rio Pontificio, justamenteporque se trata de unarevelación privada, node una definición de fe.Pero dicho esto, a nadie

se le oculta la trascen-dencia de esta revelaciónprivada, precisamenteporque no es tremendis-ta y no se aparta ni unápice de la luminosa sen-cillez del Evangelio. Eslógico que quienes pien-san en otro tipo de tras-cendencia se sientan de-fraudados.

La necesidad de orary la conversión, la reali-dad del infierno, el sufri-miento de Dios por los

pecados de los hom-bres… ¿no son enseñan-zas evangélicas?, ¿y nonecesitamos recordarlasmuy especialmente loshombres de hoy? Antesdel anuncio del cardenalSodano, el Santo Padredecía así de los dos niñosde Fátima, en la Misa desu beatificación: La Igle-sia quiere poner en el can-delero a estas dos pequeñasllamas que Dios ha encen-dido para iluminar a la Hu-manidad en sus horas os-curas e inquietas. ¿Acaso

la historia del siglo XXno son esas horas oscurase inquietas, claramentesignificadas en esa alam-brada frente a la Puertade Brandenburgo, ver-güenza de Europa y delmundo, que ilustra nues-tra portada? ¿Acaso noson horas oscuras e inquie-tas las que han provoca-do tanto dolor y muerteen las guerras mundia-les, en Auschwitz, entantos otros campos de

exterminio, en los gu-lag…? ¿Quién dijo que elinfierno estaba abolido,o que hablar de rezar yde la conversión de lospecadores eran beateríastrasnochadas? Si hay unapalabra que encierre loesencial del secreto deFátima, ésa es la de laCruz. Justamente el se-creto mismo del Evange-lio.

La memoria de losmártires del siglo XX,que Juan Pablo II vivióen el Coliseo romano

días antes de su viaje aPortugal, en estrecha co-munión con los mártiresde los primeros sigloscristianos, tenía que ver,y mucho, con ese anun-cio de la tercera parte delsecreto de Fátima, a suvez en estrecha sintoníacon la Cruz, el signo deCristo y de su Iglesia.Cruz que expresa el do-lor de Dios y de los hom-bres, fruto amargo delpecado, y al mismo tiem-

po el triunfo delAmor que redi-me y salva a laHumanidaddesde su terri-ble hundimien-to en el abismodel poder deSatanás. Es elVía Crucis conque se ha defi-nido el itinera-rio admirablede Juan PabloII, el Via Crucisde todo cristia-no, como el deCristo en su vi-da terrena, quellora sobre laciudad de Jeru-salén, porquesus hijos se hanaliado con Sata-nás y el poder delas tinieblas, yque en Getse-maní, en su lu-cha (eso signifi-ca la palabraagonía utilizadapor el evange-lista Lucas)contra el Malig-no, llega a su-dar sangre…Pero la victoriaha sido suya.Lo que dicenlos evangelios,y lo que dice elsecreto de Fáti-

ma, no es tremendismo;es sencillamente realis-mo, el de la gloriosa vic-toria de la Cruz.

Recogimientoy oración

sFrancisco era de pocas pala-

bras; y para hacer su oracióny ofrecer sus sacrificios, le gus-taba ocultarse hasta de Jacinta yde mí. No pocas veces le sor-prendíamos detrás de una pa-red o de un matorral, donde, deuna manera disimulada, se ha-bía escapado de los juegos para,de rodillas, rezar o pensar, co-mo el decía, en Nuestro Señor,que estaba triste por causa detantos pecados. Si le pregunta-ba: Francisco, ¿por qué no me lla-mas para rezar contigo y también aJacinta? El respondía: Me gustamás rezar solo, para así poder pen-sar y consolar a Nuestro Señor, queestá muy triste.

Un día le pregunté: Francisco,a ti, ¿qué te gusta más: consolar aNuestro Señor, o convertir a lospecadores para que no vayan másalmas al infierno?

–Me gusta mucho más conso-lar a Nuestro Señor. ¿No te fijastecómo Nuestra Señora, en el últi-mo mes, se puso tan triste cuandodijo que no se ofendiese más a DiosNuestro Señor, que ya está muyofendido? Yo deseo consolar aNuestro Señor, y después convertira los pecadores para que nunca máslo vuelvan a ofender.

Cuando íbamos a la escuela,a veces, al llegar a Fátima, medecía: Ahora, tú vas a la escuela.Yo quedo aquí en la iglesia, junto aJesús escondido. No vale la penaaprender a leer, pues dentro de muypoco me marcho al Cielo. Cuandoregreséis, pasad por aquí a llamar-me. El Santísimo estaba a la en-trada de la iglesia; y allí le en-contraba cuando regresaba.Después de enfermar, con fre-cuencia me decía cuando, ca-mino de la escuela, pasaba porsu casa: Atiende, ve a la iglesia ysaluda de mi parte a Jesús escon-dido. De lo que más pena tengo esde no poder ir ya a estar algún ra-to con Jesús escondido.

Cierto día, al estar cerca desu casa, me despedí de un gru-po de la escuela que venía con-migo, para hacerle una visita aél y a su hermana. Al sentir elbarullo me preguntó: ¿Veníascon todos esos? –Sí, le dije. Y élañadió: No andes con ellos, quepuedes aprender a hacer pecados.Cuando salgas de la escuela, veteun rato junto a Jesús escondido ydespués vente sola.

Hermana Lucíade sus Memorias

ΑΩEl secreto de la Cruz

Usted tiene la palabra

CARTAS AL DIRECTOR

Ataques al Papa

La noche del pasado día 12, re-cién llegado el Papa a Portu-

gal, fue emitido por la 2ª cadenade TVE un detestable reportaje queme produjo creciente asombro an-te el amasijo de juicios negativosmezclados con algunos elogios, en-seguida contrarrestados por unnuevo ataque hacia actitudes ama-ñadas por sus detractores, para po-der censurarlas, y medias verda-des e interrogantes desvaloriza-dores de los mejores gestos de supontificado, y donde tampoco aho-rraron los manidos ataques haciaPío XII, por su silencio ante el Ho-locausto judío. Hasta al referirseal atentado que pudo acabar conla vida de Juan Pablo II, dijeron

que rogó a la Virgen desesperada-mente que lo curara. No faltaba de-talle denigratorio.

Al escucharlo había que estaralerta, y bastante mejor informa-do de lo que la mayoría de la po-blación está, para darse cuenta dehasta dónde y con qué sañuda ha-bilidad se pretende destruir unafigura que está siendo decisiva enel último cuarto de siglo y que, evi-dentemente, repatea a los enemi-gos de la fe y de la Iglesia, irrita-dos de que su más alto represen-tante sea hoy estimado a escala in-ternacional como la voz que mejorpuede defender la verdad frente atoda clase de abusos y falsificacio-nes.

¿Quién hay detrás de esta suciamaniobra, hecha con el concursode personas de aparente credibili-

dad y peso, pero, en realidad, conmayoría detractores implacablesdel Papa? Si a Cristo le atribuye-ron poderes de Belcebú, no es ex-traño que a su Vicario y sus segui-dores los calumnien de análogomodo, pero estimo necesario, des-de una tribuna de prestigio y al-cance como son ustedes, el salir alpaso de esta sarta de insultos y fal-sas atribuciones de rasgos negati-vos arrojada sobre la persona delPapa.

Carlos López-Fé y Figueroa. Sevilla

Ruleta rusa

Según recoge la edición del 13de mayo del diario El País, en

España se realizaron 53.847 abor-tos en 1998, casi 17.000 más que alinicio de la década. El Ministeriode Sanidad prevé que estos abor-tos sigan creciendo hasta superarlos 60.000 en el año 2002.

Los datos del Instituto Nacio-nal de Estadística de la última dé-cada indican una tendencia a ladisminución de la natalidad en Es-paña, que no llega a los 370.000 na-cimientos. Es decir, de cada seis se-res humanos concebidos, uno esasesinado. El nacer en España seha convertido en un juego de la ru-leta rusa, en que, con la complici-dad del legislador y de los médi-cos, se carga el tambor del revól-ver con una bala.

Manuel Morillo. internet

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Nº 215/1-VI-200010 ΑΩ

Mi hija es feliz

El pasado domingo 21 demayo se publicó en El Pa-

ís un reportaje titulado A la ca-za de vocaciones, que por sucontenido más parece exponerun caso excepcional que la re-alidad que hemos vivido otrospadres de novicias de esa or-den. Soy madre de una deellas, que ingresó en el con-vento de Duruelo hace algomás de un año. Mi hija ha sidoy es una chica muy normal,como cualquier joven de sutiempo. Estudió, trabajó y sedivirtió. Le encantaba viajar ysalir con sus amigos.

Cuando nos dijo que se iba,conmocionó a toda la familia.No nos cabía en la cabeza quepudiera renunciar a todo porseguir su vocación. El mes ymedio que tardó en marcharfue muy duro: la vimos des-prenderse de todo, pero tan fe-liz que aceptamos la separa-ción viendo qué grande era sudeseo de entregarse a Dios deesa forma.

Como madre he intentadoeducar a mis hijos para ser li-bres y responsables: cuandoeligen su futuro, sea el matri-monio o la vida religiosa, ten-go que saber desprendermede ellos y apoyarles. Si mi hi-ja eligió el convento, rezarépara que Dios la ayude amantener su vocación, sa-biendo que, en el caso de noser así, podría regresar libre-mente a su casa, que para esoes el noviciado.

Desde que entró en Durue-lo hemos podido visitarla confrecuencia, y siempre hemosestado a solas con ella. Duer-men siete horas diarias (másde lo que lo hacen otros jóve-nes de su edad), y más si lo ne-cesitan. Es cierto que no tomancarne, pero los vegetarianosson gente muy sana. Comenabundante, comidas sencillas,como en cualquier hogar, yaunque bien quisieran dedi-car el día entero a la oración,hacen otras muchas cosas pa-ra que marche una casa conveintidós mujeres, todo ellohecho con amor y paz, y ofre-cido al Señor.

Mi hija es feliz, y nosotros,por eso, también lo somos.

Cristina Thomasde Antonio. Madrid

Algo que vale mucho más

Me ha sorprendido leer en El País del pasado do-mingo 21-5-2000 el artículo publicado sobre

los conventos de carmelitas descalzas fundados oreformados por la Madre Maravillas. Como herma-na de una joven que ha entrado en el Carmelo deDuruelo hace aproximadamente un año, puedo afir-mar que lo expuesto en dicho artículo no se corres-ponde con la realidad.

No es el momento de detenerse a rectificar la ima-gen equívoca que presenta de la Madre Maravillas,cuya biografía demuestra que poseía un atractivo hu-mano totalmente fuera de lo común y cuyo templefue capaz de llevar adelante con éxito no sólo la fun-dación de tantos conventos de vida contemplativa, si-no también numerosas obras sociales, como la inau-guración de colegios para niños de los suburbios deMadrid, la entrega de viviendas prefabricadas parafamilias que vivían en chabolas, o la construcción deuna barriada de 200 viviendas para familias necesita-das, en colaboración con el párroco de Perales del Río.

Me limitaré a exponer mi experiencia personal,bien distinta a la que pretende presentarse en el ar-tículo. No es cierto que las novicias tengan tan res-tringidas las visitas, que se les censure la corres-pondencia o que sigan prácticas masoquistas que

deterioran su salud. Precisamente visité por últimavez a mi hermana carmelita el sábado 20-5-2000, encompañía de dos hermanos míos, y pudimos per-manecer a solas con ella, sin otras monjas, durantetres horas seguidas (y no era domingo). En el tiem-po que lleva desde su ingreso, ha recibido cerradastodas las cartas y recortes que le he enviado, y me haescrito varias veces, sin censura de ningún tipo. Cier-tamente lleva una vida muy dura por la extrema po-breza y las largas horas de oración que exige su vo-cación contemplativa, y ella no lo oculta, pero no esmenos cierto que sigue siendo ella misma, con supersonalidad de siempre, que rebosa salud y buenhumor, y que cuando se la visita transmite una pazy una alegría difíciles de explicar con palabras.

Poco tiene que ver la realidad con esa imagen tris-te y fatídica que nos pretende mostrar Joaquina Pra-des en su artículo. Se nota que escribe sobre algoque conoce mal, que no comprende en absoluto yque cuenta con la información incompleta y sesgadade unos padres que no han aceptado la opción librede sus hijas mayores de edad. Pero cuando mi her-mana está tan feliz después de haber dejado atrástantas cosas..., ¿no será porque ha encontrado algoque vale mucho más?

Arantxa Merino. Albacete

Aquí y ahora Nº 215/1-VI-2000 11ΑΩ

Es cierto que lo que Celera ha lo-grado, gracias al extraordina-

rio apoyo tecnológico que esta em-presa posee, tan sólo proporcionalas bases del puzzle que ahora hayque construir y, lo que es más im-portante, interpretar. Sin embar-go, aunque esta labor de ordena-miento de los fragmentos de ADNy de interpretación de este ordenaún está pendiente, podemos ade-lantar que el conocimiento del ge-noma humano plantea ciertascuestiones éticas de gran trascen-dencia. Quizás dos de las cuestio-nes más importantes son la confi-dencialidad y la patentabilidad.

El conocimiento de la posibleimplicación de mutaciones o alte-raciones de ciertos genes en el pro-nóstico o en la predisposición a pa-decer ciertas enfermedades puedellegar a plantear la posibilidad dediscriminar a una persona en fun-ción de sus genes. Entran en con-flicto los intereses de, por ejemplo,la compañía de seguros o la em-presa que desea contratar o pro-mover a un trabajador, y el dere-cho a la confidencialidad de la in-

formación genética del aseguradoo del trabajador.

El Convenio para la protecciónde los derechos humanos y la dig-nidad de la persona con respecto alas aplicaciones de la Biología y laMedicina ya dedicó, cuando se re-dactó, un capítulo (el IV) al genonahumano. En su artículo 11, dichoConvenio enuncia que se prohibetoda forma de discriminación de unapersona a causa de su patrimonio ge-nético.

Limita este Convenio, en su ar-tículo 12, las pruebas genéticas aaquellas que tengan finalidad mé-dica o de investigación médica, ysólo admiten modificaciones en elgenoma si éstas tienen razón pre-ventiva, diagnóstica o terapéuti-ca, y sólo en aquellos casos en los

que la modificación no introduz-ca ninguna alteración en el geno-ma de la descendencia, tal y comose indica en el artículo 13.

España ha firmado y ratifica-do recientemente en el Parlamen-to el mencionado Convenio, tam-bién conocido como Convenio deOviedo. Por tanto, en nuestra leyuna persona no podría ser discri-minada en función de su raza, nide su sexo, ni de sus genes. Aun-que el problema ético y legal debeestudiarse a fondo, incluso antesde que se conozca la función detodos los genes y las implicacio-nes de sus mutaciones en el pro-nóstico y diagnóstico de ciertaspatologías, la Bioética debe ana-lizar las repercusiones de este co-nocimiento. El Convenio de Ovie-

do es un marco idóneo en el queencuadrar futuras legislaciones yrecomendaciones éticas a este res-pecto.

NO SE PUEDE COMERCIARCON LA VIDA

Otra cuestión objeto de estudioy de debate es la patentabilidad degenes humanos. A este respectoencontramos dos posturas anta-gónicas: la de aquellos partidariosdel lucro con la patente de genes, yla de quienes defienden el uso gra-tuito de esta información. Este de-bate se ha acentuado más en losúltimos años como consecuenciade las llamativas cotizaciones bur-sátiles, que han alcanzado compa-ñías biotecnológicas implicadas en

secuenciación del genoma.El genoma humano es patri-

monio de la especie humana tal ycomo han definido, entre otros, ladoctora Vila-Coro (catedrática enBioética de UNESCO), y como talno es patentable. Cabe, sin embar-go, analizar la posibilidad de pa-tentar técnicas derivadas comoconsecuencia del conocimiento delgenoma humano, como, por ejem-plo, kits de análisis de determina-das mutaciones. Es este otro cam-po donde la Bioética debe aportarsoluciones que impidan el comer-cio de lo que pertenece a toda laespecia humana sin excepción.

Justamente estas dos áreas (lapatentabilidad y la confidenciali-dad de la información derivadadel conocimiento del genoma hu-mano) están siendo objeto de in-vestigación en la Cátedra de Bioé-tica del Centro Universitario Fran-cisco de Vitoria, a la luz de las re-comendaciones de organismosinternacionales como UNESCO, laAcademia Pontificia de la Vida oel Consejo de Europa.

Mónica López Barahona

El genoma humanoy sus implicaciones en Bioética

Hace casi dos meses, la empresa Celera Genomics, presidida por el doctor Craig Venter, comunicaba uno de los logros científicosy tecnológicos más esperados en este final de milenio La secuencia del genoma humano se acababa de completar. La noticia

se adelantó en el tiempo incluso a las predicciones más optimistas, que esperaban este evento para el año 2002. Escribepara Alfa y Omega la directora de Bioquímica y de la cátedra de Bioética del Centro universitario Francisco de Vitoria

El conocimiento del genoma humano plantea ciertas cuestiones éticasde gran trascendencia: la confidencialidad y la patentabilidad

Nº 215/1-VI-2000 Iglesia en Madrid12 ΑΩ

Breves

Misioneros diocesanos

El próximo domingo, solemnidad de laAscensión, se celebra la Jornada de los

Misioneros Diocesanos. Mañana día 2 de ju-nio habrá un Encuentro con los misioneros alas 17.30 h. en el Colegio-Fundación Santa-marca (calle Marcenado 50); y el día 3, consus familias, a las 19 h. en el Consejo de Mi-siones (calle Acuerdo 8). El domingo 4 serála celebración de la Jornada, en las Eucaris-tías de todos los templos y parroquias.

Enfermos y María

Como cada año, habrá una Peregrinaciónde enfermos e impedidos al Santuario

Mariano de Schoenstatt (en Pozuelo). Seráel próximo domingo día 4, a las 17 h.

A favor de Mozambique

Mañana 2 de junio, organizado por CE-SAL, y SOTERMUN, habrá un con-

cierto benéfico –con obras de Rossini, Ro-drigo y Dvorak–, para reconstruir viviendasa los damnificados por las inundaciones enMozambique, a las 19,30 h., en el AuditorioNacional (calle Príncipe de Vergara 146).

Jubileo Vicaría VII

Dentro de las celebraciones del Año Ju-bilar en la catedral de la Almudena, la

Vicaría VII tendrá su Jubileo este sábado día3 de junio, a las 12 h.

Clausura curso bíblico

El lunes 5 de junio, a las 19 h., el obispoauxiliar monseñor Romero Pose, presi-

dirá la clausura del curso de formación bí-blico-ecuménica del Centro Misioneras dela Unidad (plaza Conde de Barajas 1 - 2º). Elprofesor Pedro Langa dará la conferenciaMemoria, reconciliación y ecumenismo.

Polifonía religiosa

Con el título Maestros de la polifonía, laasociación Bir Lehlu organiza en la pa-

rroquia de Nuestra Señora de Caná, en Po-zuelo, un concierto de música religiosa anti-gua, a cargo del coro Collegium Vocale. Se-rá este sábado 3 de junio, a las 21 h.

S. Agustín de Guadalix

Finalizadas ya las obras, el cardenal arzo-bispo de Madrid inaugurará este domin-

go día 4 de junio, a las 19.30 h., las reformasde la iglesia de San Agustín de Guadalix (si-glo XVI), con la celebración de la Eucaristía.Asimismo bendecirá la nueva imagen en pie-dra de San Agustín.

En la metodología de tra-bajo del Equipo de APO-

MAR es prioritario escuchar loque el pueblo gitano tiene que de-cir respecto a su futuro, lo quepide a la sociedad mayorita-ria, lo que espera de los veci-nos con los que tiene que con-vivir... En el poblado de El Po-zo del Huevo (Villa de Valle-cas), 130 familias esperanimpacientes un realojo anun-ciado para poder vivir digna-mente; mientras, la Asociaciónde Vecinos del poblado que lesrepresenta expresa y razonaasí sus esperanzas:

Con una vivienda digna,mejoraría la imagen que la gentetiene de nosotros. Somos ciuda-danos como todo el mundo;hay que conocernos y tratar-nos para poder acabar con elmito de que somos mala gen-te. Cuando vivamos en un ba-rrio normal, no entre chapas,maderas y ratas como ahora,tendremos la oportunidad dedemostrar que no somos co-mo se cree. Queremos vivircon gente diferente a nosotros,y que nuestros hijos crezcan yjueguen con los demás niños.

Con una vivienda digna,mejorarían nuestras posibilida-des de encontrar trabajo. Cuandovamos a buscar trabajo no nosaceptan porque vivimos enchabolas. Tenemos que ocul-tar dónde vivimos. Esto noshace sentirnos muy mal pordentro, y a veces nos avergon-zamos de nosotros mismos, denuestra marginación y pobre-za. Cuando dices que vives enun poblado chabolista, la gen-te piensa que vendes droga, ypor dentro nos subleva la in-justicia, porque somos mayo-ría los que nos ganamos la vi-da honradamente.

Con una vivienda digna,mejoraría nuestra salud. La gen-te enferma más viviendo enchabolas que en casas comoDios manda. Muchos de nues-tros hijos padecen enfermeda-des asmáticas desde peque-ños, por las humedades y elambiente insalubre. Los ma-yores, todos padecemos en-fermedades reumáticas, ynuestra media de vida estámuy por debajo de la de los

payos. Vivimos sin baños niservicios higiénicos: ir asea-dos, para nosotros y nuestroshijos, supone un gran esfuer-zo. Incluso el agua, hay que ira buscarla a una fuente. En es-tos barrios hay mucho barro ymuchos charcos, lo cual tam-poco permite que los chavalesestén limpios. En cuanto aalcantarillados y otros servi-cios, en nuestros poblados bri-llan por su ausencia. Cuandolas palas del Ayuntamientovienen a quitar la basura, mu-chas veces no hacen sinoamontonarla y no se la llevan;es un criadero de ratas.

Con una vivienda digna,mejoraría la educación de nues-tros hijos. Queremos que nues-tros hijos se junten con todoelmundo, que vayan a un co-legio, que sepan leer y escri-bir, que se saquen su carnet deconducir y hasta una carrerasi los chavales sirven para es-tudiar. Muchos de nosotroshacemos grandes sacrificiospara que no falten a la escuela.Nuestros niños sufren mucho,pues los otros niños no siem-pre quieren jugar con ellos, yhasta algunos maestros los se-paran del resto porque dicenque no van limpios. Si los hijosde la maestra tuvieran queatravesar grandes espacios conbarro y charcos, o ir a buscarel agua fuera de casa para ba-ñar a sus hijos, ya veríamos có-mo los llevaba. También se en-

fadan porque no somos pun-tuales. No todo el mundo tieneuna furgoneta para llevar a sushijos a la escuela, y vivimosmuy lejos. El autobús de laEMT pasa cada hora y el trans-porte escolar muchas veces lle-ga tarde, y además tiene querepartir chavales por 12 o 15colegios, por lo cual, la culpano es siempre nuestra. Tam-bién faltan profesores de apo-yo, con lo cual nuestros hijosque van atrasados nunca seponen al nivel de sus compa-ñeros...

Éste es el clamor de losque habitualmente no tienen voz.Entre las reflexiones pastora-les de la Iglesia diocesana pa-ra este Año Jubilar figura, en-tre otras, la preocupación porlos poblados marginales. Unade las prioridades de Cáritases el desarrollo personal y so-cial de las familias que vivenen estas bolsas de pobreza, asícomo su acompañamientocuando vayan pasando a zo-nas de realojo. Cáritas APO-MAR invita a cuantos lo de-seen a tomar parte en los pro-yectos que desarrolla en va-rios poblados de Madrid y avivir su compromiso jubilar conla justicia apoyando a los másdesfavorecidos en su lucha porvivir con dignidad y dejar atrássu marginación. Ayudémoslesa hacer realidad sus esperan-zas.

Escuchar al pueblo gitanoReconocer a los miembros de la comunidad gitana susderechos efectivos como ciudadanos, y no sólo nomi-nales, apoyar y mantener la escolarización de los me-nores, promover la formación de las mujeres, transmi-soras de valores en la cultura gitana, son tareas de laIglesia en Madrid a través del programa Atención a Po-blados Marginales (APOMAR), de Cáritas Madrid

Iglesia en Madrid Nº 215/1-VI-2000 13ΑΩ

En las grandes celebraciones ju-bilares de nuestra catedral de

La Almudena hoy les toca el turnoa los enfermos, a los miembros do-lientes de la comunidad diocesa-na. La Iglesia les ofrece las graciasdel Gran Jubileo con aquel amorevangélico que sabe descubrir enellos, bajo la luz del Espíritu San-to, al mismo Señor, al ya Resucita-do, el que es la Cabeza de su Cuer-po, y el que todavía sufre en sushermanos, sus miembros, que pe-regrinan en este mundo, en la horafinal de la Historia. Nuestra Igle-sia diocesana ha querido ir al en-cuentro de sus enfermos en esteAño Jubilar, desde sus comienzos,con la Misión Sanitaria que culmi-na esta mañana en la catedral conla Eucaristía y el sacramento de laUnción, buscando hacer realidadvivida en su servicio pastoral elmandato de Jesús: Estuve enfermoy me visitasteis. Jesús ha resucitadoy está resucitado –vive glorioso–

como Cristo-cabeza del Cristo ínte-gro y total y, a la vez, enferma y pa-dece para completar en su carnelos dolores de su Pasión como Cris-to-Cuerpo de ese mismo Cristo ínte-gro y total.

De ahí que la experiencia jubilarle abra al enfermo, de puerta enpuerta, el encuentro con Jesucris-to resucitado, o lo que es lo mis-mo, el Evangelio como la BuenaNoticia de la Salud. La enferme-dad pertenece a ese tremendoenigma de la condición humanaque se manifiesta y cristaliza en lamuerte. Es acompañamiento per-manente del hombre corporal ysigno de su progresiva disolución.El dolor físico que causa puedeconvertirse en tormento inaguan-table; el temor de la extinción per-petua que suscita, en una sordaangustia. Nadie está libre de mo-mentos y hasta períodos más omenos largos de su existencia mar-cados por esa dolorosa compañía

de la enfermedad. En muchas oca-siones se hace crónica e incurable;en otras, terminal. ¿De dónde ven-drá la salud? Mucho puede hacerel hombre con la ciencia, la técnicay los cuidados médicos. Cada vezmás, y más prodigiosamente. Perono hasta llegar a la raíz del mal yde su consecuencia final: la muer-te. Sólo quien puede vencer al pe-cado es capaz de vencer a la muer-te y, con ella, a la enfermedad. Yése sólo es Dios, que por amormandó al mundo a su Hijo único pa-ra que vivamos por medio de Él. Je-sucristo es el vencedor del peca-do por su oblación en la Cruz,aceptada por el Padre resucitán-dole de entre los muertos. ¡Jesu-cristo resucitado es nuestra Vida,nuestra Salud!

Sea cual sea el estadio y formade vuestras dolencias, queridos en-fermos, creyendo, esperando yamándole a Él, os colocáis en lasenda de la imperecedera salud, la

que nadie os podrá arrebatar, laque se inicia y asienta en el fondodel corazón, lo llena de gozosa se-renidad y de esperanza cierta y ac-tiva en la curación de todos los ma-les: los del alma y los del cuerpo. Sios incorporáis con vuestros pade-cimientos y tribulaciones a las ce-lebraciones del sacramento de laPenitencia y de la Eucaristía jubi-lares, constataréis cómo se os abri-rá poco a poco el tesoro infinito einagotable de las gracias del Cora-zón de Cristo resucitado para vo-sotros mismos –vuestra salvación–y la de vuestros hermanos.

EL CAMINODE LA SANTIFICACIÓN

Y paralelamente, por tanto, laexperiencia jubilar os permitirá unavivencia de vuestro dolor unido ín-timamente a Jesucristo crucificadoy resucitado, en una forma y vir-tualidad eminentemente sacerdo-tal y, en último término, apostóli-ca: cooperando en la reparación yexpiación de los pecados de loshombres de este tiempo. Se tratade la vía regia de la participaciónen la ofrenda de Cristo al Padre enla Cruz por la salud y la salvacióndel mundo. La enfermedad, asu-mida oblativamente por amor a Je-sucristo, pone en la existencia delcristiano, del enfermo cristiano, lacapacidad de convertirse en un va-so comunicante de excepcional va-lor en el Misterio de la Comuniónde los Santos. El amor del enfermoes amor acrisolado y probado en laentrega de la vida al Señor y a loshermanos.

Muchos han sido los cristianos alos que la enfermedad ha franque-ado el camino de su santificación.Muchos son los que han transita-do por él, incluidos los niños. Ja-cinta y Francisco, los niños videntesde Fátima, beatificados por el Pa-pa el último 13 de mayo, son mo-delos actualísimos de ese caminointensamente evangélico –y, porello, muy corto– de llegar a la san-tidad, el que consiste en aceptar yvivir crucificadamente la enferme-dad. Santidad ésta, extraordinaria-mente fecunda, porque da frutosabundantes de conversión y deconsuelo en las almas y en la His-toria más allá de lo que se ve y per-cibe en el escenario visible de estemundo.

Quiera María, a la que acabamosde coronar como Virgen de la Pa-loma, la que acompañó a su Hijoal pie de la Cruz amando doloro-samente a Él y a los otros hijos porlos que Aquél moría, hacerse pre-sente a la cabecera de todos los en-fermos de Madrid en este día de suJubileo diocesano con ese amor deMadre Asumpta al Cielo, indefec-tible e indestructible, glorioso yeminentemente consolador, en vir-tud de la Resurrección.

+ Antonio Mª Rouco Varela

La voz del cardenal arzobispo

La senda de la salud imperecederaJesucristo resucitado: La experiencia jubilar de los enfermos es el título de la exhortación

pastoral que escribe nuestro cardenal arzobispo, el cual presidió el pasado domingoel Jubileo de los enfermos en la catedral, e impartió el sacramento de la Unción

de enfermos a más de 200 asistente. Dice:

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Qué interés puede tener la Sábana Santapara un católico?

El interés es doble: científico y piadoso. Cien-tífico porque la Sábana Santa es la reliquia másestudiada científicamente que tiene la Iglesia, yuna persona con cultura religiosa debe estarbien informada. Pero además tiene un enormeinterés para la devoción, pues al haber queda-do grabada en el lienzo la huella del ca-dáver de Cristo se puede hacer un estu-dio muy serio de lo que fue la Pasión, porlas heridas que han quedado patentes.

Pero al mismo tiempo hay que decirque la Sábana Santa no es de fe. La Igle-sia no me manda creer en la Sábana Santa,sino sólo en los dogmas de fe por ser ver-dades reveladas por Dios. La Sábana San-ta no entra en el contenido de la Revela-ción. Es la ciencia y la cultura quienes meimponen la Sábana Santa: no la Iglesia.Hay muchas cosas que son verdad aun-que no sean de fe: el Teorema de Pitágoras,el Principio de Arquímedes y las Pirámidesde Egipto.

¿Por qué tanto interés en atacar a laSábana Santa?

Por ignorancia o por mala fe. Hay ra-zones sobradas para estar seguros de suautenticidad. Las dificultades en contrason poco convincentes. Algunos se creenque atacando a la Sábana Santa vulneran lafe de la Iglesia. Están muy equivocados,pues la fe de la Iglesia se basa en la Biblia.No en la Sábana Santa. Si ésta fuera falsa,que se la lleven. La Iglesia no la necesita.Pero si es verdadera, no nos resignamos aque nos la tiren a la basura.

Algunos han hablado de fraude.Imposible. No es pintura, pues no hay

pintura entre hilo e hilo, y nadie puedepintar una imagen sin dejar pintura entrehilo e hilo. Además, los hilos están coloreadosporque están quemados. La imagen está gra-bada a fuego. Esto fue un descubrimiento delos doctores en Ciencias Físicas de la NASAamericana Jackson y Jumper. Ellos opinan quela imagen se produjo por una radiación. Cuan-do expusieron su descubrimiento en el Con-greso Científico Internacional sobre la SábanaSanta en Turín, siempre que hablaban de estaradiación añadían: radiación instantánea. Yo lepregunté a Jackson el porqué, y él me contestó:Porque los hilos no están carbonizados, sino super-ficialmente chamuscados, y por la penetración de laquemadura podemos medir la fracción de segundo

que duró la radiación. Esta radiación se produjoen el momento de la resurrección. No hay ex-plicación más aclaratoria. Ningún cadáver de laHistoria ha dejado su imagen grabada a fuegoen el lienzo que lo cubre. Si yo envuelvo un ca-dáver en una sábana dejará manchas de san-gre, si tenía; de sudor, si tenía; de excrementos,quizás. Pero es cierto que ningún cadáver de

la Historia graba su imagen a fuego en el lien-zo que lo cubre. Cristo grabó su imagen por-que resucitó: no hay otra explicación.

¿En qué ha quedado el análisis del Carbo-no-14?

En nada. Cuando la noticia de que la SábanaSanta era falsa porque así lo afirmaban los ana-listas del Carbono-14, se difundió por los me-dios de comunicación, la mayoría de las per-sonas la aceptó sin problemas, pues no teníaninformación suficiente de la Sábana Santa. Pe-ro los entendidos en el tema, desde el primermomento rechazamos esta noticia.

Este análisis no podía invalidar las anterio-res investigaciones en los campos de la Histo-ria, la Arqueología, la Medicina, la Bioquímica,la Palinología, la Numismática, etc., que afir-maban su autenticidad. Si los analistas del Car-bono-14 opinaban que era falsa había que bus-car las razones de su equivocación. Hoy ya lassabemos. Yo he asistido a cinco Congresos cien-

tíficos internacionales, en los que se ha in-validado la prueba del Carbono-14 en laSábana Santa: está alterado, por lo tanto ladatación que se basa en tal prueba es in-válida. Y está alterado, en primer lugar,por la radiación que grabó la imagen. Es-to se demostró en el Congreso CientíficoInternacional de Roma por dos científi-cos: el profesor Lindner, catedrático deQuímica Técnica en la universidad ale-mana de Karlsruhe, y el profesor Rinaudo,catedrático de Medicina Nuclear en la uni-versidad francesa de Montpellier. En se-gundo lugar, por el incendio que sufrióen la iglesia de Chambery estando guar-dada en una urna de plata. Así opina Di-mitri Kutnestov, físico teórico en Moscúy premio Lenín. Y, finalmente, por la capabioplástica, de hongos y bacterias, que cu-bre las fibras. Es una investigación deldoctor Leoncio Garza Valdés, microbió-logo de la Universidad de San Antonio enTexas (EE.UU.)

El evangelio habla de vendas.Sólo en las malas traducciones de san

Juan. En los evangelios de san Mateo, sanMarcos y san Lucas se habla de sábana, quees la traducción correcta de sindon. SanJuan emplea la palabra griega ozonia, quesignifica lienzo. Es verdad que las vendasson lienzos, lo mismo que la sábana. Perosi los otros tres emplean la palabra sábanalo normal es traducir lienzo por sábana yno por vendas. Es verdad que los judíos

fajaban a los cadáveres con vendas, como a Lá-zaro. Pero con Cristo no tuvieron tiempo, puesmurió a las tres de la tarde y había que terminarla sepultura antes de que se pusiera el sol, puesentonces empezaba el día festivo. Como Nico-demo y José de Arimatea tuvieron que ir a pe-dir permiso a Pilatos para llevarse el cadáver,buscar los instrumentos y descolgar al Señorde la cruz, la tarde se les acababa y tuvieronque enterrarle rápidamente cubriéndolo con lasábana. Por eso después de la fiesta iban lasmujeres a terminar la sepultura.

Lidia González

Entrevista al padre Jorge Loring, S.J. sobre la Sábana Santa

Un testimoniomás que razonable

La Sábana Santa, dos mil años después, último libro del padre jesuita Jorge Loring, quieredesvelar una de las incógnitas más apasionantes de los últimos años: ¿es la Sábana Santa el lien-zo que cubrió el cuerpo de Cristo? ¿Cómo ha llegado intacta hasta nuestros días? ¿Qué dice laciencia sobre esta tela? ¿El Carbono 14 tenía razón al desmitificarla? ¿Es una prueba de fepara los creyentes? El padre Loring lleva más de 30 años estudiando este trozo de tela. Se leconsidera uno de los mayores especialistas en el tema. La lectura de este libro, que edita Pla-neta Testimonio, no le dejará indiferente

Reconstrucción del rostro de Cristo, sobre las indicaciones de la Sábana Santa, por Ariel Aggemian

Aquí y ahora Nº 215/1-VI-2000 13ΑΩ

La Ley 30/1994, de 30 de no-viembre, de Fundaciones y de

Incentivos Fiscales a la Participa-ción Privada en Actividades de In-terés General, previene, entre otrosincentivos, para las fundacioneslegalmente reconocidas que cum-plan ciertos requisitos señaladosla bonificación del 20% en las cuo-tas devengadas por el IRPF –pres-cindimos de las bonificadas en el10%–, si bien señala que la base delas deducciones se computarán aefectos del límite del 30% previstoen el artículo 80.1 del IRPF de laLey.

Es obvio que, como las bonifi-caciones del apartado cuatro tie-nen un porcentaje inferior al 20%,la bonificación por los donativospodrán ser incentivados en su to-talidad. Es lo que, justamente, nosvienen anunciando las fundacio-nes y los entes de la Iglesia en supublicidad anual. Todo ha sido asídurante los años 1996 a 1998, am-bos inclusive. Pero, ¿qué ocurreahora respecto al año 1999, comoconsecuencia de la nueva ley delIRPF?

La nueva ley del IRPF nos ofre-ce, por una parte, una encomiableminoración de la carga fiscal deltributo y la posibilidad de incre-mentar en un 22% los fondos parala asignación tributaria relativosal año 1998, y, de otra parte, unadrástica e inexplicable reducciónen la cuantía de las bonificacionespor donaciones. En el cuadro ve-mos el supuesto relativo a las li-quidaciones de los años 1998 y1999 de un pensionista, casado, sinhijos, que vive en vivienda propia,con una pensión anual de3.840.270 pesetas y una retenciónde 643.044; y unos ingresos porrendimiento mobiliario de 367.200pesetas y una retención de 90.000pesetas –a cuyo fin se presuponeque los ingresos, las retenciones ydonativos lo son en cuantía idén-tica en cada uno de dichos años–.Aplicando respectivamente las le-yes 18/1991 y 40/1999, nos en-

contramos con que la carga fiscaldel pensionista viene reducida enun 39%; la asignación tributariapotencial viene incrementada enrelación al contribuyente en un22%; y, sin embargo, la bonifica-ción de 200.000 pesetas del año1998 queda reducida, en 1999, a48.432: es decir, en un 75,784%.

¿ES LEGAL LA REDUCCIÓN?

La reducción no es legal, pues-to que la reducción del límite delartículo 80.1 de la Ley 18/1991, in-

cluida en el artículo 61 de la Ley30/1994, ha sido realizada en vir-tud de lo dispuesto en el artículo55.3 a) de la vigente Ley IRPF, y noa través de la Ley de Presupues-tos Generales del Estado, como or-dena la Disposición Final Cuartade la expresada Ley de Fundacio-nes 30/1994, es decir, en este su-puesto, mediante la Ley 49/1998,de 30 de diciembre, de Presupues-tos Generales del Estado para 1999.¿Causa de dicho condicionante?Sencillamente que los donantes, alo largo del año, basándose en el

incentivo del 20% sobre el 30% dela base liquidable de contribuyen-te, no vean frustrada su actuación.

¿Es congruente con la inicialdel 20%, contemplada, por indu-dables razones de interés general,en la expresada Ley 30/1994? Enmodo alguno. En todo caso, ¿esque ha desaparecido la necesidadineludible de estimular la inicia-tiva privada en la realización deactividades de interés general?¿Es que se ha desvanecido la difi-cultad de los poderes públicos deatender plenamente ese mismointerés? ¿Van a atender los pode-res públicos, sin la activa partici-pación de la ciudadanía, las cre-cientes necesidades existentes deinterés general, a cuyo fin iniciael nuevo camino de incrementarlos fondos derivados de la asig-nación tributaria? Debe dese-charse toda motivación política,pero ¿puede eliminarse, sin más,ante la anual distribución, porejemplo, de las cuantiosas canti-dades derivadas de la asignacióntributaria entre las ONG peticio-narias de fondos? ¿Puede ex-cluirse la satisfacción derivada delcreciente incremento de la asig-nación tributaria a la Iglesia y elpropio reconocimiento y agrade-cimiento explícito de ésta? Lejosde mí criticar el nuevo criterio so-bre la asignación tributaria, a pe-sar de la reducción de la carga fis-cal del IRPF. Es muy loable la po-sibilidad de incrementar su po-tencial recaudatorio del año 1998en un 22% para 1999. Lo incon-gruente, lo criticable, es la prácti-ca eliminación en el nuevo IRPFde las bonificaciones derivadasde las aportaciones y donacionesverificadas por los españoles, de-seosos de coadyuvar, junto conlos poderes públicos, en la satis-facción de las siempre crecientesnecesidades de marcado interésgeneral. ¿No es ya necesaria esaaportación de la ciudadanía, que,en toda sociedad democrática de-sarrollada, constituye una reali-dad en constante crecimiento? ¿Sepretende renunciar a la hermosatarea de promover la constituciónde entidades privadas para el de-sarrollo de los más diversos finesde interés general, nutridas ma-yoritariamente de donaciones deciudadanos conocedores de lasencomiables tareas desarrolladas,y que, desde ahora, se nutran dePapá Estado vía Asignación Tri-butaria?

José Barberá Montañés

Incentivos fiscales, Fundacionesy Asignación Tributaria

El viejo y el nuevo IRPFAño 1998 Año 1999

Resumen rendimiento neto 4.061.092 3.722.310Mínimo personal 0 1.300.000Base liquidable del Impuesto 4.061.092 2.422.310Máximo base para donativos 1.218.276 242.310Bonificación aplicada 200.000 48.462A devolver 16.475 222.493Asignación tributaria 4.803 5.860

Nº 215/1-VI-2000 Testimonio14 ΑΩ

Hace cuatro años, en el santuario del Cerrode los Ángeles, y al terminar la Jornada

de oración por la santificación de los sacerdotes,el día del Sagrado Corazón de Jesús, mi obispo,monseñor Golfín, me propuso ir de párroco a laiglesia de San Juan Bautista de Fuenlabrada.Sin dudarlo, y con mas ingenuidad que valen-tía, le di mi disponibilidad.

La comunidad parroquial que se me enco-mendaba tenía 15 años de vida, una poblaciónde unas 40.000 personas, en su mayoría jóve-nes, con una edad media de 19 años, y una ba-ja práctica religiosa, del 6 por ciento. En sep-tiembre de 1996 me hice cargo de la parroquia,junto con otro sacerdote, al igual que yo miem-bro del movimiento de Comunión y Libera-ción, y posteriormente se incorporaron dospresbíteros de la Fraternidad San Carlos Bo-rromeo, de sacerdotes misioneros. La expe-riencia que habíamos vivido anteriormente nosenseñaba que el camino a seguir para la nue-va misión que se nos encomendaba era pediry construir una comunión verdadera entre lossacerdotes, que nos confortaría en la vocación ysería fuente de salud para nuestra parroquia.

CONSTRUIR UNA CASA

Como ha dicho Juan Pablo II, el hombre dehoy necesita no maestros, sino sobre todo tes-tigos, por lo tanto el primer paso no fue prepa-rar una táctica o un proyecto, sino favorecer laexperiencia cristiana verdadera entre nosotros.Desde los años del seminario he aprendido lanecesidad de contar con una compañía de hom-bres, un lugar donde cotidianamente ser hijo,para luego ser padre, ya que es indudable quepara generar a otros es necesario primero sergenerado. Aunque podemos educar con lo quedecimos o hacemos, es sobre todo con lo quesomos como comunicamos verdaderamente.

Seguir a una compañía vocacional es lo queme ha facilitado hacer experiencia en primerapersona de la fe, y esto se ha concretado vi-viendo en una casa con otros sacerdotes, si-guiendo una autoridad y una regla. Comenza-mos el día con el rezo de Laudes y una hora deoración, adaptándonos a los que tienen que sa-lir antes de la casa, y luego desayunamos juntos;el día lo concluíamos con la oración de Com-pletas. Esto nos está ayudando a vivir la voca-ción buscando el rostro de Dios en medio delas circunstancias de la jornada. Empezamos aconcebirnos juntos, a vivir la fraternidad sa-cerdotal como el primer lugar misionero. Es-

pecialmente significativos están siendo los mo-mentos de convivencia durante las comidas, oen los ratos libres, donde contamos lo que nosocurre, preguntamos, o afrontamos dificulta-des que no han faltado nunca; incluso los pro-blemas en la convivencia no han reducido elideal, más bien están siendo una oportunidadpara ir más al fondo, ocasión en definitiva depreguntar al Señor: ¿Qué me quieres decir conesto?

Sólo ofreciendo la totalidad de la vida de laIglesia en su sacramentalidad y enseñando sufe, hemos podido caminar hacia adelante. Ofre-cimos los sacramentos de la Iglesia, lo que su-ponía entre otras cosas celebrar misa diaria aunestando solos los sacerdotes, sentarse en el con-fesionario, o convocar a los jóvenes a la Con-

firmación después de 15 años sin celebrarse.Para resolver el problema de la formación cris-tiana, secundamos la propuesta del Papa de re-alizar una catequesis sobre el Misterio Trinita-rio, en los tres años previos al Gran Jubileo.Convocamos a todos a un curso semanal don-de, y sobre todo, hemos hecho una propuestaatractiva de la fe, mostrando su razonabilidad,humanidad y universalidad, a la vez que res-pondíamos a la confusión de ideas sobre la fe,el Magisterio, la jerarquía, o el relativismo mo-ral.

La experiencia de estos tres años ha sido muypositiva, sobre todo al comprobar cómo la rea-lidad de la Iglesia, cuando se propone con todasu fuerza, da vida a las personas. Igualmentehe podido ver cómo algunos alejados han sidoatraídos a la fe adquiriendo incluso importan-tes compromisos cristianos. De aquí han sur-

gido iniciativas que han dado horizonte a laparroquia, como ha sido el caso de algunas pe-regrinaciones a Roma y a Santiago de Com-postela, que han facilitado además las relacio-nes fraternas. Gracias a Dios se ha ido creandoun espacio para vivir la fe donde es posible lacaridad y el perdón. Esto ha conducido inclusoa que algunos feligreses pidieran perdón al obis-po por la agresión que le infringieron, quedan-do así, por gracia, restablecidas las relacionescon nuestro pastor.

LA MISIÓN, A TODOS

La apertura de la Puerta Santa por Juan Pa-blo II en la noche de Navidad despertó en mí, yen muchos de los fieles, un deseo de secundarel gesto papal. También nosotros queríamosdecir a nuestros vecinos que la puerta de nues-tra parroquia está siempre abierta a todos, yque incluso, tanto para los satisfechos como pa-ra los desesperados, Jesús es la verdadera no-vedad que supera todas las expectativas y quehace más humana la vida de cada hombre.Acordamos enviar una carta a cada domiciliode la parroquia, que escribimos con gran entu-siasmo y distribuimos con notable participa-ción. Un primer fruto ha sido que muchos handejado de ser considerados simples vecinosanónimos y ahora los identifican como católi-cos, saben en qué número de su calle viven, tie-nen que dar la cara y a muchos se les ha des-pertado un interrogante: ¿Por qué hacéis esto?¿Qué os ha pasado?

Este mismo deseo ha llevado a organizaruna exposición sobre los orígenes históricos delcristianismo, donde hemos ofrecido a todonuestro barrio la posibilidad de conocer las ra-zones de nuestra fe. Han sido muchos los quehan disfrutado explicando la Muestra a los com-pañeros de colegio, vecinos y familiares, con-virtiéndose así en misioneros.

Concluyo agradeciendo a la compañía vo-cacional que Dios me ha dado por ser fuentede vitalidad pastoral; al Santo Padre, a la viday enseñanza de la Iglesia al ser faro y guía denuestra misión, a la vez que impulso para abra-zar y comunicar a todos los hombres la vidanueva que brota de Cristo.

Julián de la Morena

El pasado 15 de mayo, con motivo delJubileo de los sacerdotes, en la basílicade San Juan de Letrán, un joven sacer-dote madrileño, de la diócesis de Getafe,dió su testimonio personal, que ofrece-mos a continuación. Se encontró conuna parroquia profundamente dividida,cuya conflictividad saltó a los medios decomunicación. En la toma de posesiónde su predecesor –que duró tan sólounos meses–, un grupo de feligreses lle-gó incluso a agredir al señor obispo

En Roma, durante el Jubileo de los sacerdotes

Cuando la fe cambia un barrio

El hombre de hoy necesitano maestros, sino sobre todotestigos. Nuestro primer pasono fue preparar una táctica,sino favorecer la experiencia

cristiana verdadera

Don Julián de la Morena, párroco de San Juan Bautista, de Fuenlabrada (Madrid)

El Día del Señor Nº 215/1-VI-2000ΑΩ 15

Para quienes piensan que el cie-lo y la tierra, Dios y el hombre,

son esferas y mundos separados,la Ascensión de Jesús a los cieloses un argumento a su favor. Por-que, queramos o no, muchos pien-san que la Ascensión es un finalfeliz para una historia en la queDios se acerca temporalmente alhombre para volver de nuevo a suOlimpo sereno y alejado del dra-ma de los hombres. Con razón, elPrefacio de la misa de la Ascensiónnos previene de este error: No seha ido –se dice de Jesús– para de-sentenderse de este mundo. Desde laEncarnación, Dios y el hombre –elcielo y la tierra– han quedado in-disolublemente unidos en Jesu-cristo, de forma que Él sube al cie-lo con nuestra carne, su apreciadobotín, y el hombre queda en la tie-rra habitado de vida inmortal. LaAscensión no es ni huida, ni alie-nación, ni mito que viene a conso-larnos de paraísos perdidos. La As-censión es, según el evangelio dehoy, sinergia –palabra muy de mo-da–, unión de fuerzas, cooperaciónentre Dios y el hombre.

San Marcos, el sobrio evange-lista, no describe la Ascensión con

el lujo de detalles de Lucas. Le in-teresa su valor teológico, no el lu-gar ni las circunstancias en que tie-ne lugar el misterio: Ascendió al cie-lo y se sentó a la derecha de Dios. Conesta fórmula, el evangelista desta-ca la soberanía de Cristo, sentadojunto al Padre, a la manera de laprimera dignidad de los reinosorientales junto al rey o empera-dor. Cristo, sentado junto al Padre,goza de su autoridad, majestad ygloria. Es el Señor Jesús.

Esta visión de Cristo, sin em-bargo, contrasta con lo que, a con-tinuación, dice san Marcos: El Se-ñor cooperaba con ellos. Da la im-presión de que Cristo camina conlos suyos, les acompañaba en lastareas del Evangelio, y confirmasus trabajos con signos que ga-rantizan su verdad. Pero, ¿en quéquedamos? ¿No ha subido al cie-lo? ¿No se ha despedido parasiempre de los suyos? Sólo en cier-ta medida. La tierra también lepertenece, es suya por derecho decreación y redención. Tanto comoel cielo. Por eso, aunque envía alos suyos a predicar el Evangelio ya bautizar, Jesús, el Hijo de Dios,no se exime de cooperar con ellos.No es un Señor ajeno y despreo-cupado de las fatigas de sus após-toles, ni del drama de los hombresque necesitan creer y ser salvados.Es el dueño de la mies, trabajadorinfatigable, cuidador de su Reinoque se abre camino en esta tierra.Y aunque es Señor del cielo y dela tierra, no le importa convertirseen un sencillo colaborador de susenviados. En realidad, la Ascen-sión de Cristo es una nueva for-ma de servicio.

+ César Franco

La Ascensión del Señor

«Cooperaba con ellos...»Evangelio

En aquel tiempo se apareció Jesús a los Once, y les dijo: Id al mundo entero y proclamad el Evangelioa toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. A los

que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, co-gerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a losenfermos y quedarán sanos.

El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos fuerony proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba con ellos y confirmaba la palabra conlos signos que los acompañaban.

Marcos 16, 15-20

El hecho de que el Verbo de Dios haya asumidouna naturaleza humana verdadera y perfecta, y

se haya modelado y adoptado un corazón de carneque, no menos que el nuestro, pudiese padecer y seralanceado, podría ser escándalo y necedad para al-gunos, como realmente lo fue Cristo crucificado pa-ra judíos y gentiles, si no se lo considera a la luz quebrota, no sólo de la unión hipostática y sustancial,sino también del mismo fin de la redención humanaque es como su complemento. Los evangelistas ydemás escritores sagrados no se entregan delibera-damente a la descripción del Corazón de nuestroRedentor; sin embargo, con frecuencia destacan suamor divino y las conmociones sensibles con Él re-lacionadas, como son el deseo, la alegría, la tristeza,el temor, la ira: todo ello según se refleja en la mi-rada, en las palabras y en el semblante.

Con mucha razón se considera el Corazón delVerbo encarnado como el índice y el símbolo prin-cipal del triple amor con que el Divino Redentorama continuamente al Eterno Padre y a todos loshombres: del amor divino que le es común con el Pa-dre y el Espíritu Santo; de aquel amor que enrique-ce su voluntad humana; y finalmente de su amorsensible.

El culto al Corazón abierto de Jesús no es unaforma cualquiera de piedad que se pueda libremen-te escoger en vez de otra o estimar en menos, sino deun obsequio religioso sumamente apto para conse-guir la perfección cristiana. Si la devoción –segúnenseña santo Tomás– no es otra cosa que la entregapronta de la voluntad a todo cuanto se relacionacon el servicio de Dios, ¿puede acaso haber un ser-vicio de Dios más debido y necesario, y a la vezmás noble y suave, que el que se presta a su amor?

Pío XIIde la encíclica Haurietis aquas

Año de GraciaAño de Gracia

Ascensión. Fresco del siglo XII. Chipre. Iglesia de la «Panagia tou Arakou», en Ladugera

Corren tiempos de Con-trarreforma. La here-jía protestante se hahecho fuerte en Euro-pa. La Iglesia se pre-

gunta qué ha podido llevar a loscristianos de Occidente a este grancisma y emprende, presta, un pro-ceso de renovación y revitaliza-ción sin precedentes. No ya sóloen el mensaje. Se van a cuidar mu-cho, como nunca antes, las formas:de la liturgia a la música sacra, dela construcción de los templos ala estructura de los sermones, delas Biblias ilustradas a las repre-sentaciones plásticas de pasajesde las Escrituras. En España, lasíntesis entre el mensaje de Trento(1545-1563) y la maestría de losGreco, Zurbarán, Velázquez, Ri-bera… alcanza una fuerza expre-siva única y abre una página glo-riosa en la Historia del arte.

La confesión es uno de losgrandes temas en disputa. La rup-

tura protestante le niega todo va-lor. Calvino llega al extremo deafirmar que el hombre nace yapredestinado a la salvación o a lacondena, sin poder hacer nada alrespecto. Escribe, en el Catálogode la exposición, el catedrático dela Universidad Complutense deMadrid Alfonso E. Pérez Sánchez:Santos penitentes y pecadores arre-pentidos desbordan ahora la icono-grafía católica. Pero es, sin duda, sanPedro el que alcanza una mayor y másdirecta significación. En sus «Dis-putationes de controversis christianifidei» (1610), el cardenal Roberto Be-larmino, apoyándose en un comenta-rio de san Ambrosio, afirma que laslágrimas del Apóstol, atormentadopor el remordimiento de haber negadotres veces a Cristo, son una imagendirecta de la confesión, aunque no ha-ya habido, de hecho, confesión auri-cular, pues Jesús no necesitaba oír loque ya conocía. Eran las lágrimas lasque expresaban el arrepentimiento y el

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San Pedro, de José de RiberaLas lágrimas de San Pedro, de Diego VelázquezLas lágrimas de San Pedro, de El Greco

San Pedro en lágrimas, de Bartolomé Murillo

La confesión de PedroUna nueva joya cuelga de las paredes del Museo de Bellas Artes de Bilbao: San Pedro en lágrimas, de Bartolomé Esteban Murillo.

Para presentarla en sociedad, el Museo ha organizado la exposición Las lágrimas de Pedro en la pintura española del Siglo de Oro, que puede visitarse hasta el 30 de julio. Acompañan a Murillo los grandes nombres de la pintura española del XVI y XVII:

El Greco, Ribera, Velázquez, Collantes…

dolor por la falta cometida, así como lavoluntad de no pecar más.

Ahí está el primer Padre de laIglesia, hombre mayor, vestido conmodestia, trabajador como lo de-muestran sus recias manos algo en-rojecidas y de uñas renegridas, escri-be la otra autora del Catálogo,Ana Sánchez-Lassa, conservadoradel Museo de Bellas Artes de Bil-bao. Es así como lo quieren ver elmaestro Murillo y muchos otrosde su generación. Y esa imagendel Apóstol, tan radicalmente hu-mana, va a tener una eficacia pe-dagógica mucho mayor que la decualquier elaborado mensaje teo-lógico. Frente a la ruptura, queplantea una religión deshumani-zada, a veces cruel y despiadada,el cristianismo que se plasma enestos lienzos es real, de carne yhueso, acepta al hombre tal comoes, con todas sus limitaciones, y,por eso, necesitado de la acciónsalvífica. Pero no la de un Dios le-

jano que, cual Saturno, crea a sushijos para condenarlos, sino la deun Dios presente en el mundo,que conoce la naturaleza de loshombres. Ése es el sentido de lossacramentos.

La muestra ha sido posible gra-cias a la colaboración, ya habitual,entre la Diputación Foral de Viz-caya y el Banco Bilbao Vizcaya Ar-gentaria. A Bilbao han ido presta-das, además, obras de coleccionesprivadas, públicas y eclesiásticasprocedentes de toda la geografíaespañola: San Pedro en lágrimas an-te Cristo flagelado, de Luis de Mo-rales; Las lágrimas de San Pedro, deEl Greco; Las lágrimas de San Pedroy San Pedro, de José Ribera; Las lá-grimas de San Pedro, de Velázquez;San Pedro arrepentido ante Cristo fla-gelado, de Zurbarán; San Pedro, deFrancisco Collantes, y San Pedropenitente, de Pereda.

R. B.

Raíces Nº 215/1-VI-2000ΑΩ 17

San Pedro arrepentido ante Cristo flagelado, de Francisco Zurbarán

Las lágrimas de San Pedro, de Luis TristánSan Pedro, de Francisco Collantesibera

ión de Pedros de Bilbao: San Pedro en lágrimas, de Bartolomé Esteban Murillo. ción Las lágrimas de Pedro en la pintura española del Siglo de Oro, illo los grandes nombres de la pintura española del XVI y XVII: elázquez, Collantes…

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El penetrante olor a hierba hú-meda, el singular repiqueteo

de los tacos sobre las losetas, losgritos del público jaleando la sali-da de su equipo, las últimas ins-trucciones del entrenador, las pa-labras de ánimo de los jugadores.Todo se detenía por un instantecuando asomaba al vestuario la fi-gura de don Lucas. La llegada delsacerdote contenía el tiempo. Re-zaba un Padrenuestro, deseabasuerte a los jugadores y el Racingsaltaba al césped del Sardinero,unas tardes con más suerte queotras. Don Lucas murió y el equiposantanderino se quedó sin cape-llán. Los jugadores mantienen lacostumbre de rezar antes de cadapartido y, cómo no, su visita anuala la Bienaparecida, Patrona de laMontaña, pero la figura del cape-llán desapareció del organigramadel club, ahora sociedad anónimadeportiva (SAD). El asiento del Pa-ter ha desaparecido de la tribunade otros muchos estadios de la Pri-mera División; sin embargo, algu-nos sacerdotes continúan ocupan-do, domingo tras domingo, su lu-gar en la grada y recorriendo ca-da día los laterales de los camposde entrenamiento.

Dicen que el primer capellánde un equipo de fútbol fue el pa-dre Arbeo, quien se llevaba a los ju-gadores del Atletic de Bilbao deEjercicios espirituales allá por los50. En 1956, don Juan Antonio Gra-cia, por aquel entonces coadjutoren el barrio zaragozano del Arra-bal y aficionado empedernido delReal Zaragoza, recibe el encargo dedar unas conferencias cuaresmalesa los jugadores. Pronto se convir-tió en el capellán oficial del equi-po. Su labor ha sido en otros tiem-pos más intensa que ahora, peroaún hoy mantiene su comida se-manal con los veteranos, y un con-tacto humano con los jugadores,técnicos y directivos. Su presenciaen el club es constante, y obligadaen los actos religiosos oficiales, oen las celebraciones personales delos empleados. Ha casado a dece-nas de futbolistas, bautizado a sushijos y compartido con ellos mu-chas peripecias. Ya no viaja con elprimer equipo, como en otras épo-cas. Entonces –recuerda don JuanAntonio– decía una misa antes de ca-da partido, pero la asistencia siemprefue voluntaria; nunca obligué a nadie aque hiciera nada que no quería hacer,y ése ha sido, creo yo, el secreto paraganarme la confianza de los jugadores.Cuando los tiempos fueron cambiandoy un jugador no quiso, por primera vez,asistir a la misa, fui yo el primero que ledefendí ante los directivos.

Durante sus años de estudianteen Salamanca compartió equipocon don Ramón García, hoy canó-nico de la catedral de Oviedo, abo-gado y capellán del equipo de lacapital del Principado desde 1968.

A LA VOCACIÓNPOR EL FÚTBOL

Don Ramón ha estado siempreligado al fútbol ayudando a losequipos de categorías inferiores

como el Vetusta, filial del Oviedo,el Tradecó, el equipo de su barrio,y el San Fernando, formado porchicos de la Inclusa. En diciembredel 68, el entonces capellán, donMarcelino, sufrió un accidente detráfico a la vuelta de un partido yfalleció. La Directiva le pidió en-tonces que le sustituyera. En todosestos años –dice don Ramón– ha ha-bido de todo: cosas buenas y malas.

Apasionado del deporte, dice de-berle su vocación al fútbol: Cuando,con diez años, mi padre me dijo queingresara en el Seminario, yo pensabaen que allí tendría balones y compa-ñeros con los que jugar; después, du-rante la adolescencia, entre los estu-dios y los resultados de los partidosno me quedaba tiempo para pensar enotra cosa; así que, poco a poco, el fútbolme fue acercando a Dios.

Su labor como capellán se cen-tra también en la formación hu-

mana de los jugadores. La plantillade un equipo de fútbol forma unheterogéneo grupo en el que con-viven hombres de distintas eda-des, procedencias, nacionalidadesy culturas; una extraña amalgamaque, en contra de lo que se puedapensar desde fuera, contribuye enocasiones a aislar a las personas.Eso es lo que más le sorprendió adon José Carlos Areal cuando, ha-

ce un año, sustituyó al antiguo ca-pellán del Celta de Vigo: No conocíala vida reservada de los jugadores. Co-mo otros profesionales, comparten lashoras de trabajo, pero luego cada unose va a su casa; incluso los solteros fo-mentan poco el espíritu de grupo.

Don José Carlos asiste todos losdías a los entrenamientos, conver-sa con los jugadores, les visita ensus casas y les recibe en la suya.Todos le respetan y le tratan concariño y simpatía. Tan sólo algu-no de los jugadores extranjeros sesorprende al enterarse de quién es.Su sueño es llegar a dar charlas deorientación humana a los jugado-res, especialmente a los de catego-rías inferiores.

CAPELLÁN DE LA SELECCIÓN

Infantiles y juveniles son tam-bién la principal preocupación dedon Elías Llagaría. Capellán delValencia, por nombramiento delarzobispo, desde 1961, don Elíastiene todas las semanas una comi-da en Paterna con los chicos de losequipos base del Valencia. Allí, en-tre goles y penaltis, conversa conlos futbolistas más jóvenes y tratade inculcarles valores humanosque les sirvan de guía en sus vi-das.

Con los mayores se encuentraigualmente cómodo. Los de antes–dice– se identificaban más conmigo,pero ahora nuestra relación es igual-mente cordial y amistosa. Me gastanbromas; yo también se las gasto a ellos;en general creo que caigo bien. DonElías también ha notado el cambioen el fútbol. La llegada de tantosjugadores extranjeros ha converti-do a los equipos en auténticas to-rres de Babel. Respeto y discreciónhan sido siempre sus armas. Gra-cias a ellas ha vivido momentosmuy bellos: Como capellán del Va-lencia y como director de la escuela dedeporte, del Arzobispado de Valencia,he podido ser testigo de grandes actosde generosidad de los jugadores. Al-gunos de ellos me utilizaban como in-termediario para hacer llegar donati-vos anónimos a personas y familiasnecesitadas. A don Elías aún le que-da tiempo para atender la ermitade la Virgen de los Desamparadosubicada en el mismo estadio deMestalla, donde dice misa todoslos días.

Si ser capellán del Valencia leha dado muchas satisfacciones, nomenos importante es el recuerdoque guarda del paso de la Selec-ción española por El Saler durantela concentración del equipo na-cional en el Mundial de 1982, ce-lebrado en España. Contó con la

Dios y el fútbol

Once pares de botas y un alzacuellos

España Nº 215/1-VI-2000 19ΑΩ

ayuda del gran delantero EnriqueCastro Quini como acólito.

ASCENSOS Y DESCENSOS

El fútbol ha pasado en sesentaaños de deporte, a espectáculo demasas, y últimamente se ha con-vertido en uno de los negocios quemás dinero mueven en el conti-nente. Este cambio ha afectadotambién a las relaciones humanasen los vestuarios.

Don Carmelo Enciso ha vividomuy de cerca esta transformación.Capellán del Numancia, de Soria,hace veintidós años, ha visto pa-sar al equipo de la categoría Re-gional a la Primera División, seisascensos que han trasformado la

forma de vida en un club de losdenominados modestos. Se explica:En Regional Preferente los futbolistaseran todos chicos de Soria, aficiona-dos que estudiaban o trabajaban. Amedida que el equipo fue ascendiendode categoría, fueron llegando los pro-fesionales. Hoy son jóvenes conocidosy admirados en esta ciudad, gananbastante dinero, y la gente les para porla calle. El cambio ha sido muy gran-de. El único que no ha cambiadosu forma de comportarse con losjugadores ha sido don Carmelo. Élmantiene sus charlas con unos yotros sobre cuestiones de actuali-dad, sobre fútbol, y sobre mil te-mas diferentes para llegar al inte-rior de cada uno. Ellos le ven co-mo alguien familiar y cercano, ynunca ha notado rechazo o actitu-des displicentes: El deporte está muy

cerca de la religión. Es un esfuerzo porconseguir algo, pero un esfuerzo noindividual sino colectivo, un esfuer-zo en el que hay que volcarse con losdemás para llegar al fin que se pre-tende. En esto se parece a la religión.El padre Enciso preside los actosde inicio y final de temporada en laermita de San Saturio, sencillos pe-ro emotivos: Había un jugador muysimpático que decía que, aunque erapoco religioso, sentía una gran emo-ción en esos actos: verse todos juntosante el Patrón le reconfortaba y le ani-ma a empezar la temporada; eso ya esun primer paso parar creer.

Si los buenos resultados cam-bian a un equipo, los malos lo ha-cen mucho más. Don Daniel An-tolín ha vivido este año el primer

descenso del Atlético de Madrid.Lleva treinta años como capellándel club acudiendo siempre a lallamada de quien le solicita. El fút-bol es su hobby; su presencia tratade ser testimonial. Hoy –afirma–es más difícil organizar actos porque loreligioso ha perdido importancia en

favor de otros aspectos como los eco-nómicos. Su relación con los futbo-listas es igualmente cordial.

El fútbol tampoco le ha dadomuchas satisfacciones este año adon Ángel Martín Sarmiento, cla-retiano y bético hasta la médula,de los que piensan que el beticis-mo es una forma de vida, y de losque rechazan la típica frase Viva erBeti manque pierda, porque suponeaceptar las derrotas de su equipo.El padre Martín Sarmiento pisópor primera vez el estadio de susamores en 1953, el mismo año desu ordenación sacerdotal y cono-ce a la perfección sus funciones co-mo capellán: Un capellán no está enel organigrama directivo, técnico, nideportivo, pero la Iglesia debe estarpresente en toda actividad humana,no para dirigirla, sino para asistir a

las necesidades religiosas del club y delos jugadores. Mi relación con ellos esestupenda; de tú a tú.

Don Ángel dice siempre que elfútbol sirve para evangelizar. Elpaso del tiempo no le ha hecho ol-vidar la frase que un día le dijo unfutbolista ya retirado: ¿Yo puedo sersanto jugando al fútbol? Preguntascomo ésa, y otras, le hacen sentir-se útil entre los futbolistas: Procu-ro que haya paz entre ellos, aunque lassituaciones sean delicadas; que los quevienen de fuera no pierdan la viven-cia religiosa de sus hogares, si partie-ron de hogares cristianos.

El único consuelo de los béticoses que las cosas no van mucho me-jor en el vecino barrio de Nervión.Con el Sevilla descendido a Se-gunda División, el anciano cape-llán del club, don Francisco Te-ruelo Domínguez, no encuentra enlo deportivo el ánimo que necesitasu cansado cuerpo para continuarejerciendo su labor de toda la vi-da. Lo mismo ocurre en La Coru-ña, donde uno de los capellanesmás veteranos, don Rafael Taboa-da Vázquez, sigue al pie del cañóncuando le requieren, pero sus mu-chos años hacen su presencia co-tidiana cada vez más difícil.

Todos estos capellanes han de-dicado sus vidas a unos gruposhumanos peculiares y difíciles, losde los jugadores de fútbol. Todoshan tratado de trasmitir a estos jó-venes, de carrera corta e intensa,la idea que recientemente dedica-ba Su Santidad el Papa a los fut-bolistas del calcio italiano: el fút-bol favorece el espíritu de grupoy de unión de los compañeros;cuando el delantero consigue mar-car el gol, no está haciendo másque rubricar el esfuerzo de todos ycada uno.

Javier Bosque

alzacuellosPresencia de los capellanes en los 20

clubes de Primera División :Deportivo de la Coruña Don Rafael Taboada VázquezReal Madrid F.C. Barcelona Deportivo AlavésReal Zaragoza Don Juan Antonio GraciaRela Club Celta de Vigo Don José Carlos ArealMálaga C.F. Real Club Deportivo Español Sevilla C.F. Don Francisco Teruelo Domínguez.Atlético de Madrid Don Daniel AntolínReal Sociedad Numancia de Soria Don Carmelo EncisoReal Mallorca Valencia C.F. Don Elías LlagaríaReal Valladolid Racing de Santander Real Oviedo Don Ramón García Rayo Vallecano Don José Antonio Laurín Real Betis Don Ángel Martín Sarmiento Ath. Bilbao

Fuente : Gabinetes de prensa clubes

El fútbol ha pasado de deporte,

a espectáculode masas, y este

cambio ha afectadoa las relaciones

humanas

Nº 215/1-VI-2000 Mundo20 ΑΩ

El cardenal Carlo María Martini, arzobispode Milán, gran especialista en la Sagrada

Escritura, fue director del Pontificio InstitutoBíblico de Roma.

En cuanto a las directrices que han guiadosu actuación como obispo, el cardenal Martiniafirma: Mi propósito ha sido ayudar a la gente aesperar y a trabajar por el bien común y por un fu-turo mejor para Europa y la Humanidad a la luz delEvangelio.

Respecto a la cultura europea, el cardenalconsidera que se trata de una cultura muy refi-nada, pero con un enorme riesgo de cerrarse en símisma y perder de vista la trascendencia y, por tan-

to, perder de vista la esperanza. Esto se ve, por ejem-plo, en la demografía. Hay pocos niños, lo cual quie-re decir que Europa espera poco de su futuro. Es ne-cesario, por el contrario, aumentar la esperanza.

Ha manifestado en repetidas ocasiones suintención de retirarse a Tierra Santa para dedi-carse al estudio de las Sagradas Escrituras: Siem-pre he procurado que la Biblia, que ha sido el libro delpasado de Europa, al menos hasta hace pocos siglos,sea también el libro del futuro de Europa. Esto es,que los hombres y las mujeres del futuro de Europapuedan reconocerse en este libro y encontrar espe-ranza, porque la Biblia habla de nosotros y de nues-tro futuro, y nos abre horizontes de confianza.

El cardenal Martini, arzobispo de Milán,una de las diócesis más importantes del mun-do católico, es muy conocido por sus dotes decomunicador. Su nombre ha figurado, en mu-chos medios, entre los posibles papables. Au-na el rigor en la investigación con el aciertoen la divulgación. Curiosamente, otro de losgalardonados con el premio Príncipe de As-turias de este año, el semiólogo agnóstico ita-liano Umberto Eco, sostuvo un debate con elcardenal en la prensa italiana, que fue recogi-do después en un libro bajo el título En quécreen los que no creen. Un diálogo sobre la éticade fin de milenio.

«La Bibliadebería

ser el libro del futuro de Europa»

José Luis Restán, director de la programación socio-religiosade radio COPE, entrevistó al cardenal Carlo María Martini

con ocasión de la concesión del Premio Príncipe de Asturiasde las Ciencias Sociales. Ofrecemos un resumen

de las declaraciones del cardenal arzobispo de Milán:

El cardenal Martini, Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales

La Santa Sede publicaba recientemente un co-municado en el que se recogía una declara-

ción de la Conferencia Nacional de los Obisposde Estados Unidos, relativa al grupo autodenomi-nado Catholics for free choice (Católicos por elderecho a decidir), en el que se afirma: Duranteaños, «Catholics for a free choice» ha apoyadopúblicamente el aborto proclamando que hablacon voz auténticamente católica. Esta pretensiónes falsa. De hecho, la actividad del grupo apuntaal rechazo y la distorsión de la enseñanza católi-ca sobre el respeto y la protección debida a la vi-da indefensa aún no nacida. CFFC es, en la prác-tica, un arma del lobby del aborto en Estados Uni-dos y en todo el mundo. Está financiado por unaserie de fundaciones privadas, ricas y poderosas,en su mayor parte americanas, para promover elaborto como un método de control de la pobla-ción. En su última campaña, CFFC ha emprendi-

do una intensa labor de relaciones públicas paraacabar con la presencia oficial y silenciar la vozmoral de la Santa Sede como observador perma-nente de la ONU. Por tanto, CFFC no es dignade ser reconocida ni respaldada como organiza-ción católica.

Pocos días después, Los Angeles Times publicabaun artículo del arzobispo de esta ciudad, cardenalMahony, en el cual el purpurado reflexiona y criticael uso de la frase el derecho a elegir: Con muchafrecuencia oigo a los candidatos políticos emplearesa frase en el contexto de la declaración de su apo-yo por la mujer y su libertad de escoger. Pero ¿es-coger qué?

En la historia de Estados Unidos la libertad de op-tar libremente por un determinado camino en la vi-da es una parte preciosa en las tradiciones. Perocuando se escoge algo es para optar por un objetoconcreto. Cuando los políticos simplemente dicen

que apoyan «el derecho a elegir» es impreciso, por-que no terminan la frase.

El cardenal afirma que está muy a favor de la li-bertad de escoger, y da una lista de algunas opcionesen la vida por las cuales la mujer debe tener el dere-cho a elegir: una fe religiosa, la escuela, su marido,dónde va a vivir, etc. Así que el cardenal pide a lospolíticos que terminen sus frases y dejen claro quecuando declaran su apoyo por el derecho a elegir,incluyan la parte final donde se dice que es la op-ción de abortar. Los políticos suelen usar la llamadavaga a elegir con libertad porque pretenden que unmal moral sea de alguna manera algo bueno. Lamanera de ocultar la maldad del acto es dejar todoimpreciso. Quizá –reflexiona Mahony–, los políti-cos no estén tan convencidos en su interior de que esalgo bueno matar al niño no nacido.

Alfa y Omega

Aborto: el derecho a elegir,desenmascarado por el cardenal Mahony

Mundo Nº 215/1-VI-2000 21ΑΩ

Los mexicanos han tenido queesperar casi un siglo para ren-

dir un solemne homenaje públicoa la Eucaristía mediante un nuevoCongreso Eucarístico Nacional. Elprimero se celebró el año 1924.Muchos de los católicos que par-ticiparon en aquel congreso fue-ron encarcelados por ello y, pocodespués, el Gobierno prohibió to-do acto religioso en lugares públi-cos, medida que desencadenó laguerra llamada de los cristeros, por-que morían aclamando a Cristo.

Las relaciones entre el Estado yla Iglesia comenzaron a normali-zarse en la década de 1980 y cul-minaron en 1991, durante el sexe-nio del Presidente Carlos Salinasde Gortari, con la reforma de laConstitución política y el estable-cimiento de relaciones diplomáti-cas con la Santa Sede. Actualmen-te, la actitud de las autoridades ci-viles hacia la Iglesia, con mayor to-lerancia, ha permitido llevar a caboeste importante acontecimientoeclesial, incluida una solemne pro-cesión con el Santísimo por las ca-lles centrales de la capital. Comoha declarado monseñor Luis Ba-rrera Flores, este Congreso consti-tuye el acontecimiento religiosomás importante para la Iglesia me-xicana en este Año Santo.

El 21 de mayo, México celebróen Roma su propio Jubileo. Coneste motivo, fueron canonizados

27 nuevos santos mexicanos: 25mártires de la persecución religio-sa, así como un sacerdote diocesa-no y una religiosa.

Durante los años de la persecu-ción de la Iglesia dieron su vidapor la fe católica cientos de sacer-dotes y laicos. El primero en serelevado a la gloria de los altaresfue el jesuita Miguel Agustín Pro,beatificado el 25 de septiembre de1988. Le siguieron otros 25 márti-res en noviembre de 1992: 22 sa-cerdotes y tres jóvenes laicos. Tam-bién fue beatificado el padre Elíasdel Socorro Nieves Castillo, sacer-dote agustino. Todos fueron ase-sinados de manera bárbara por lasautoridades federales, que, de es-te modo, querían atemorizar a losfieles.

IMPENSABLE HACE POCO

Uno de los teólogos iberoame-ricanos de mayor prestigio en es-tos momentos, Javier García, ca-tedrático del Ateneo Pontificio Re-gina Apostolorum, afirma que la ca-nonización de los mártiresmexicanos constituye la punta deliceberg de uno de los fenómenos máscaracterísticos (y difíciles de enten-der desde fuera) de la historia de Mé-xico en este siglo: la fe en el segundopaís católico del mundo (numérica-mente hablando) hasta hace muy po-co tiempo era reprimida de la vida pú-

blica. Durante prácticamente un si-glo el derecho a la libertad religiosa yde culto, sancionado por la Carta delos Derechos Humanos de las Nacio-nes Unidas, ha vivido en estado de li-bertad condicionada. Por desgracia,la actitud cultural laicista todavía es-tá presente en México. La élite del pa-ís, la clase gobernante y las principa-les Universidades estatales tienen to-davía un planteamiento de caráctermaterialista, positivista, hostil y des-confiado con respecto a la Iglesia ca-tólica. Aunque hay católicos en el Go-bierno, no manifiestan públicamentesu identidad. En México se cuentanmuchos chistes, como el de quien dice:«Yo soy ateo por la gracia de Dios»; oel más típico todavía de quien confie-sa: «Yo soy ateo, pero que nadie se me-ta con la Virgen de Guadalupe».

La proclamación de la santidad deestos nuevos santos ha estado prece-dida por una gran expectación en Mé-xico –continúa–. A pesar de que lamayoría de los gobernantes parecenmostrarse desconfiados ante la reli-gión, se está evaluando la posibilidadde dedicar no sólo iglesias, sino tam-bién calles y plazas a la memoria deestos mártires. Es algo que, hasta ha-ce poco tiempo, era totalmente im-pensable. Este cambio queda demos-trado también por la atención con laque el partido en el Gobierno sigueahora a la Iglesia católica.

Zenit

Mexico: empiezan a normalizarse las relaciones Iglesia-Estado

El Papa beatificaa 25 mártires cristeros

Después de 76 años, México ha podido volver a manifestar, de manera pública y masiva, su fe. El Congreso Eucarístico Nacional ha sido una iniciativa que constituye un importante

paso en el proceso de normalización de las relaciones Iglesia-Estado en el segundo paíscatólico más grande del mundo. El Papa acaba de beatificar a 27 mexicanos,

25 de los cuales fueron martirizados a principios de siglo

Europa, ética y globalización

En la actualidad la diplomaciatambién debe hacer frente a los

retos que presenta la globalizaciónpara superar las amenazas a la pazy al desarrollo, entre ellas lapobreza de innumerables sereshumanos, las desigualdadessociales, las tensiones raciales, lacontaminación del medio ambientey el respeto de los derechoshumanos y de la libertad política.Son las primeras amenazas a laestabilidad y son cuestiones que ladiplomacia tiene que afrontar.

Los esfuerzos para enfrentarse aestos problemas serán vanos amenos que no se basen en uncriterio objetivo deresponsabilidad moral. Losintentos para establecer unTribunal Internacional de Justiciapara los crímenes contra laHumanidad son expresión de laexigencia de ese criterio por partede la opinión pública internacional.No obstante, paradójicamente, lapetición de un criterio objetivo deresponsabilidad moral seacompaña, en muchos casos, de ladifusión de un criterio de enfoquerelativista de la verdad, lo queefectivamente invalida cualquiercriterio objetivo de lo bueno y lomalo. La raíz de este dilema, consus graves consecuencias para lavida de la sociedad, es la tendenciaa exaltar la autonomía individual,a expensas de los vínculos que nosunen y nos hacen responsables losunos de los otros. La sociedad, porel contrario, necesita una visióncoherente que abarca tanto ladignidad y los derechosinalienables de cada individuo,especialmente de los más débiles yvulnerables, como la claraconciencia de los valoresfundamentales.

(26-V-2000)

HABLA EL PAPA

bb

Nº 215/1-VI-2000 La vida22 ΑΩ

El cardenal Carles, arzobispo de Barcelona, ha relevado al que hastaahora ha sido Delegado General de medios de comunicación social

en la archidiócesis, Marcelí Joan, y ha nombrado nuevo Delegado alsacerdote don Jordi Piquer, y Subdelegado al también sacerdote don Jo-sep Alimbau. Desde Alfa y Omega despedimos con afecto al hasta aho-ra Delegado y damos la más cordial bienvenida y deseamos el mejorservicio profesional y eclesial a los nuevos Delegado y Subdelegado.

El arte de la comunicación religiosa en las crónicas sobre el Conci-lio Vaticano II, de José Luis Martín Descalzo es el tema de la tesis doc-toral en periodismo, que acaba de ser calificada con sobresaliente Cumlaude, del sacerdote y periodista don Ugo Tagle, del Instituto de los pa-dres de Schoenstatt. El tribunal felicitó unánimemente al doctorandopor la elección del tema, ya que Martín Descalzo consiguió como nadiemostrar lo permanente de lo efímero y supo encarar ejemplarmente el de-safío de la información religiosa.

Monseñor Angelo Scelzo ha sido nombrado nuevo Subsecretario delConsejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales. Continuará co-mo coordinador de las publicaciones del Comité Central del Año 2000.

Bertín Osborne participará en un disco de poemas del Papa, en la can-ción titulada Voces del Mundo, que será interpretada por 80 artistas, en-tre los que se encuentran también Pavarotti, Celine Dion, Sting, El-ton John o Richy Martin.

Pedro M. Sarmiento, claretiano, es el nuevo director de la revistamensual Misión Abierta, en sustitución de Bonifacio Fernández.

El martirologio del Japón (1558-1873) es el título de un libro queacaba de editar el padre jesuita Juan Ruiz de Medina, en la Bibliotecadel Instituto Histórico de la Compañía de Jesús. El también padre jesui-ta López Gay, que fue destinado a Japón con el autor y con el padreMartín Menoyo, prologa el libro, en el 450 aniversario de la llegada delos tres primeros misioneros católicos (Francisco de Javier, Cosme deTorres, y Juan Fernández de Oviedo) a Kagoshima.

Don José Ramón Losana, presidente de la Federeación Española deFamilias Numerosas, doña María Hernández San Pelayo, doctora enHistoria Contemporánea, y doña Pilar Cambra, periodista, han interve-nido en una interesante jornada, organizada por el colegio Senara, de Ma-drid, sobre Familia y juventud en torno al Jubileo del tercer milenio.

La sangre de los mártires sigue corriendo en Burundi: un sacerdote, elpadre Pascal Nzikobanianka, y la religiosa Beatriz Ndihokubwayo, hansido los dos últimos asesinados en una emboscada; una tercera persona,un joven seminarista, también fue atacado y podría perder una pierna. To-dos ellos trabajaban en la diócesis de Ruyigi.

En presencia de unos 1.500 fieles ha sido consagrado en China el pa-sado 7 de mayo un nuevo obispo en explícita comunión con el sucesor dePedro en Roma: monseñor Zhao Fengchang, designado por el Papaobispo de Yanggu y Administrador Apostólico de Linqing. Esta consa-gración episcopal marca un momento sumamente importante en la vidade los católicos chinos en medio de la implacable represión que sufren.

Nombres propios

La dirección de la semana

Ofrecemos esta semana la dirección de la página de las Mi-siones Salesianas, que presenta los últimos proyectos que

se están llevando a cabo en tierras de misión, noticias de misio-neros y campañas de ayuda. También puede encontrarse la revistaMisiones Salesianas.

Dirección: http://www.misionessalesianas.org

INTERNET

http://www.misionessalesianas.org

El Papa, con el mundo laboral

Bajo el camino de la civilización, las nuevas tecnologías y la telemática, seabren posibilidades inéditas de progreso, aunque ellas presentan tam-

bién nuevos problemas. Es preciso reconocer que la organización del traba-jo no respeta siempre la dignidad de la persona humana, y no siempre tieneen cuenta el destino universal de los recursos. El hombre vale más por lo quees, que por lo que hace. Queridos trabajadores, empresarios, cooperadores,responsables del mundo financiero, comerciantes: unid vuestros brazos, vues-tras inteligencias, vuestros corazones, para construir una sociedad que res-pete al hombre y su trabajo: estas palabras pertenecen al discurso que el San-to Padre pronunció con motivo del Jubileo del los trabajadores recientemen-te celebrado en Roma.

La foto recoge el saludo al Santo Padre de don Pedro Murga Ulibarri, Se-cretario General de Acción Social Empresarial, que acudió a la citada jorna-da del Jubileo del mundo del trabajo.

Boletín de pastoral universitaria

Cristianismo, Universidad y Cultura es eltítulo que campea en la portada del núme-

ro 1 del nuevo boletín del Departamento de Pas-toral universitaria y pastoral de la cultura, queedita la Subcomisión episcopal de Universida-des, de la Conferencia Episcopal Española. Elobispo responsable de la citada Subcomisión,monseñor Eugenio Romero Pose, obispo auxi-liar de Madrid, es el encargado de la presenta-ción. Y escribe: Al igual que en los primerossiglos los cristianos supieron estar en Alejan-dría y Atenas, y establecer un saber nuevo encontacto y relación con los otros saberes, tam-bién en los umbrales de un nuevo milenio nosapasiona la presencia del saber sobre Dios (teología), que da sentido al sa-ber sobre el hombre, en el lugar que contemplamos como espacio y comuni-dad privilegiada del saber (Universitas).

El director de pastoral universitaria, don Agustín del Agua, da la Razón deuna presencia, la del nuevo boletín, en cuyo primer número también escribenLeonardo Rodríguez Duplá, Luis del As Ugarte y Fernando Llenín Iglesias.

Novedades musicales

RTVE-Música ofrece la 2ª entrega de la colección discográfica FestivalInternacional de Santander. En este CD recoge una amplia selección del

concierto operístico que Ainhoa Arteta yDwayne Croft ofrecieron el pasado agos-to en el Palacio de Festivales de Canta-bria, con el concurso de la Orquesta Sin-fónica de Castilla y León, dirigida porsu titular, el maestro Max Bragado Dar-man. Duetos y oberturas de Rosini y Ver-di, así como el aria de la Condesa de laÓpera, de Las Bodas de Figaro de Mo-zart, interpretado por Ainhoa Arteta, sonalgunas de las obras maestras que ofreceesta interesante segunda entrega de RTVmúsica.

La vida Nº 215/1-VI-2000 23ΑΩ

Cuando acaba de cumplirse, anteayer, 30de mayo, cuarenta años de su muerte, la

editorial Galaxia Gutem-ber/Círculo de Lectoresedita este espléndido librode Boris Pasternak, Pre-mio Nobel de Literatura,que recoge tres narracio-nes, separadas entre sí porcasi una década, que sonejemplos de una rara vir-tud: demostrar que la me-jor prosa y la mejor poe-sía están muy cercanas en-tre sí. La infancia de Liu-

vers cuenta el descubrimiento del sentidomoral de la vida y del mundo por una niñaque sale de su niñez. El salvoconducto, relatoautobiográfico de Pasternak, hasta ahora iné-dito en España, revela la lucha de toda unageneración de escritores rusos, pero de ma-nera particular la del autor. La tercera parte,que cierra el libro, son los poemas de Juri Zhi-vago, presentados como apéndice a la famosanovela que fue llevada al cine. Un inmensoaliento poético late y aflora en estos versos, al-gunos de los cuales denotan la profundísimavivencia religiosa de Pasternak: La estrellade Navidad, Magdalena, Getsemaní. Hay pá-ginas verdaderamente antológicas en este li-bro, como la maravillosa descripción de Ve-necia, o la impresionante narración de la muer-te de Tolstoi. Enrique Vilamatas escribe unmaravilloso epílogo que responde a una delas grandes preguntas de Pasternak: ¿Qué ha-ce un hombre honrado cuando «sólo» dice laverdad?

Estoy seguro de que a Miguel Delibes, queen cuestión de caza se las sabe todas, le

encantaría este libro; másaún, estoy por decir que aMiguel Delibes incluso lehubiera gustado haber es-crito algunas de las pági-nas de este libro que aca-ba de editar Palabra, y cu-yo autor, Miguel Martín–lo que son las cosas–, na-ció también en Vallado-lid. Como él mismo es-cribe en el prólogo, me veía abocado a cruzar el

rubicón del medio siglo. Había criado seishijos y plantado muchos miles de árboles, y dien la ocurrencia de que debía escribir un li-bro para dejar cabales mis cuentas con laespecie.

A fe que la ocurrencia fue estupenda, y a feque el fruto de la ocurrencia no lo es menos.Ha sabido trazar el autor, a quien se le notade manera inevitable un profundo conoci-miento y amor a la naturaleza, las coordenadasprecisas y los perfiles humanos cabales de unahistoria y de unos personajes que enganchandesde el primer capítulo y de cuyas peripe-cias se queda uno con las ganas de saber másal concluir el libro. Un lenguaje ceñido, crea-tivo y sobrio a un tiempo, enriquece al lectorque se identifica con el oso y con el cazador.Es un libro limpio y precioso que vale igualpara niños que para mayores, que se lee de untirón y que descansa el ánimo, al modo de losmejores clásicos de aventuras.

Libros de interés

El chiste de la semana

Ventura y El Burladero, en La Vanguardia

Doscientos años de vida

Las religiosas del Sagrado Corazón de Jesús celebran su bicentenario.El pasado día 25, fiesta de Santa Magdalena Sofía Barat, su fundadora,

el cardenal Rouco Varela, arzobispo de Madrid, presidió una solemneconcelebración de la Eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora de Gua-dalupe. Diversos actos (conferencias, conciertos, conmemoraciones) ja-lonan esta celebración a lo largo de todo el año. El 30 de junio, fiesta delSagrado Corazón, presidirá la Eucaristía y la renovación de votos de las re-ligiosas el obispo auxiliar de Madrid monseñor Eugenio Romero Pose.Cerca de 4.000 religiosas en 43 países de los 5 continentes siguen hoy elcamino iniciado por Magdalena Sofía Barat, que nació en La Borgoñafrancesa en 1779. En España se abrió el primer colegio en Barcelona, en1846. El lema de la fundadora era: Por salvar una sola alma iría hasta elfin del mundo. El espíritu de familia, la amistad, el sentimiento del deberante todo, el deber siempre, la serenidad en la formación integral y esa co-rriente fraterna, solidaria y cálida que brota del conocimiento y de la vi-vencia de Jesucristo, le dan a la gran familia del Sagrado Corazón la fuer-za de su presencia en el mundo.

Facsímil deun manuscritode santa Teresa

El número 0 de la espléndidaedición fotostática del ma-

nuscrito autógrafo de santa Tere-sa de Jesús El libro de la Vida,editado por el padre Tomás Álva-rez, ha sido entregado a Su Ma-jestad la Reina doña Sofía. Conel autor hicieron entrega del libroel presidente del Patrimonio Na-cional, el director de la EditorialMontecarmelo, y el matrimonioJosé Luis Antoñanzas y AsunciónAguirrezábal de Antoñanzas. Ellibro será presentado también elpróximo 12 de junio en la Emba-jada de España cerca de la SantaSede, en un acto que presidirá SuEminencia el cardenal AntonioMaría Javierre.

Nº 215/1-VI-2000 Desde la fe24 ΑΩ

Desde que se impuso el Estadoliberal en el mundo católico

(y eso ocurrió entre 1789 y 1824),las relaciones entre la Iglesia y elEstado liberal han sido sumamen-te difíciles: desde 1804, se buscóun modus vivendi que se concretóen la firma de Concordatos. Perola Revolución liberal se había im-puesto violentamente, y la actituddel magisterio de la Iglesia se man-tuvo en la condena del liberalismodesde la publicación de la encícli-ca Mirari vos, en 1832, por GregorioXVI y, sobre todo, desde la publi-cación del Syllabus, por Pío IX en1864, hasta el pontificado de JuanXXIII y el Concilio Vaticano II.

Con Juan XXIII y el Concilio, ladoctrina de la Iglesia cambia al res-pecto: empieza a advertirse que,como se decía hasta entonces, elerror no puede ser sujeto de dere-chos, ni cabe por lo tanto magni-ficar la libertad, pero que el prin-cipal sujeto de derechos no esaquello que se piensa, sino quienlo piensa, o sea la persona, y todapersona es imagen y semejanza deDios, dotada por ello de una dig-nidad tal que la hace acreedora delmáximo respeto y, con ello, de ple-na libertad, incluso para defenderel error.

Ésta fue la primera gran contri-bución del Concilio Vaticano II. Pe-ro no fue la única. La otra granaportación (en el tema de que ha-blamos) fue la que concernía a laforma de concebir la propia Igle-sia desde el punto de vista social.Desde el siglo XVI, tras el Conci-lio de Trento, se había impuestouna eclesiología que tendió de he-cho a que se redujera la forma dever la Iglesia. Para rectificar la si-tuación a que se había llegado, sereforzó la estructura jerárquica: elPapa y los obispos, como sucesoresde los Apóstoles, constituían laIglesia docente, la única que teníael encargo de enseñar. Incluso lospárrocos y los eclesiásticos en ge-neral no eran más que auxiliaresdel respectivo obispo y del Papa.Los demás –los fieles comunes–constituían tan sólo la Iglesia dis-cente, la de los discípulos, la dequienes escuchan. Fuera de esteesquema, cabía únicamente salir-

se del mundo, es decir, ser religiosoy enclaustrarse en un monasterio oconvento. Todos los demás fielestenían que encauzar su actividadpor los cauces jerárquicos.

Siendo todo esto acertado, noera lo único cierto. Por sí solo, im-plicaba una reducción de la es-tructura jerárquica de la Iglesia amera institución, y la actuación delos prelados, a mero ejercicio de lajurisdicción canónica. Se olvidabao se relegaba el carisma, el ejerci-cio de la autoridad como fuente deinspiración, exhortación y ánimo,y no sólo de órdenes y de relacio-nes de dependencia jurisdiccional.(Empleo a idea los términos –ca-risma e institución– a que han re-currido Juan Pablo II y el cardenalRatzinger para hablar de estas co-sas, al referirse al papel de los mo-vimientos). Por eso, en la teologíaque recogió el Vaticano II, se abriópaso una eclesiología que conce-

bía la Iglesia como pueblo en for-mación. La Iglesia es un pueblo, osea una comunidad de hombres ymujeres vinculados por una con-vivencia benevolente, fraterna; demanera que todos y cada uno deellos –eclesiásticos y laicos– tienenque participar y participan en suformación, o sea en su construc-ción o en su debilitamiento. Lo ha-cen o dejan de hacerlo según cuálsea la medida de su virtud. Lo cualquiere decir que todo quehacer decualquier cristiano es una formade construir o de debilitar la Igle-sia. Todo quehacer: cualquier ta-rea. No sólo las eclesiásticas; tam-bién la del zapatero en sus zapa-tos, o la del químico en su labora-torio, o en su casa y con su familia.

La concepción de la Iglesia siguesiendo jerárquica. Pero no sólo niprincipalmente institucional, sinoademás carismática. Y es que la ju-risdicción del párroco o del obispo

no puede llegar a todas las actua-ciones de cada laico, siendo así quetodas ellas contribuyen a la edifi-cación de la Iglesia. Al zapatero ensu tarea de zapatero, el obispo o elpárroco puede exhortarle a cristia-nizar su obra, pero no puede en-cuadrar esa tarea en una organiza-ción jerárquica y carece de potes-tad para decirle cómo ha de traba-jar. Esto es importante porque, enlos años siguientes al Concilio, secreó un equívoco enorme, que aúnsigue vivo. Un grupo muy impor-tante de católicos, sobre todo ecle-siásticos, tendió a reducir el Vati-cano II a lo primero (a la defensade la libertad, al aggiornamento):acentuaron por eso la apertura a losno católicos, así como la organiza-ción y el funcionamiento de la Igle-sia los abrieron a los laicos. Pero nose dieron cuenta de que mantení-an la eclesiología preconciliar: ten-dieron a reducir la participación delos laicos en la construcción de laIglesia a participación en las tareaseclesiásticas (en la administraciónparroquial, a veces en la diocesa-na, en la distribución de la Euca-ristía…), sin advertir que, quedán-dose en esto, se reducían a clerica-lizar a los laicos.

El equívoco se hizo enorme por-que, además, algunos de los ecle-siásticos que concebían así el ag-giornamento, manteniendo la viejaeclesiología preconciliar, llevaronsu deseo de apertura de la Iglesia aextremos contrarios al Evangelio(sacerdocio femenino, Comuniónde los divorciados, relaciones pre-matrimoniales, relaciones homo-sexuales…) Se presentaban y eranconsiderados, de este modo, comolos progresistas, siendo así que, enlo eclesiológico, eran plenamentepreconciliares.

No creo exagerar si digo quehay toda una generación de cató-licos que no se han dado cuenta deesto (de ese reduccionismo al quehan sometido el Concilio) y que ala Iglesia le va en ello parte de sufuturo. (Digo parte y no todo su fu-turo, porque, afortunadamente, elfuturo depende de Otro).

José Andrés-Gallego

Semana de Teología en la ACdeP

Las relaciones de laIglesia con el Estado laicoRecientemente se celebró la tradicional Semana de Teología organizada por la AsociaciónCatólica de Propagandistas y la Fundación San Pablo-CEU, bajo el lema Iglesia y Estado:tres modelos de relación. Uno de los ponentes, del Centro Superior de Investigaciones

Científicas, escribe para nuestros lectores una síntesis de su intervenciónsobre La relación de la Iglesia con el Estado secularizado

Plaza de la Leña. Pontevedra

Desde la fe Nº 186/11-Xl-1999 25ΑΩ

Qué cree que le puede apor-tar este libro a un cristiano?

Si yo puedo contribuir de algu-na manera a acercar los corazonesy los sentimientos, me sentiría pro-fundamente satisfecho. El NuevoTestamento se publica con el Anti-guo Testamento, lo que significaque sus bases están en el Antiguo.¿Por qué no podemos entoncesdialogar y resolver nuestras dife-rencias?

Juan Pablo II se ha referido alos judíos como a nuestros her-manos mayores.

Exactamente. La Iglesia empezóa cambiar su visión del pueblo ju-dío. Todo eso contribuye a diluci-dar una cantidad de incógnitasque se han presentado a lo largode la Historia, o de prejuicios, quehan tenido serias consecuencias.Jesús era judío, como María y José.Eso no se puede negar, pero a me-nudo se ha obviado. Desde unaóptica judía, es verdad que Jesu-cristo hizo mucho énfasis en elamor al prójimo. Debemos ser ca-paces de entendernos y compren-der que hay muchas más cosas encomún que disparejas. Los católi-cos tienen que seguir siendo cató-licos y los judíos tienen que seguirsiendo judíos. Pero eso no signifi-ca que no podamos entendernosy respetarnos.

¿Cómo cree que influirá la re-ciente peregrinación del Papa aTierra Santa?

Creo que hubo mucho más deconstructivo que de negativo. Sevivieron momentos de muchaemoción y fue un ejemplo extra-ordinario al mundo. Hubo cositasque no gustaron a ciertos sectores,pero es que, en definitiva, no sepuede satisfacer a todas las ten-dencias. Hay, a veces, los extre-mistas, que esperan algo más, oque sencillamente no quieren na-da, sino simplemente dejar las co-sas en statu quo.

¿Y repercusiones políticas?Hay cuestiones, como la del esta-tuto de Jerusalén, en que el diá-logo interreligioso tiene unas re-percusiones políticas muy claras.

El problema es que tenemosque recordar que Jerusalén siem-pre fue la capital del pueblo judío.Cómo no, puedo tener toleranciay aceptar que diferentes credos es-tén representados allá. Y ya de-

masiadas concesiones se están ha-ciendo. Se están cediendo terrenosa los palestinos muy cerca de Je-rusalén. Y creo que se está come-tiendo un error: a mi manera dever, no terminamos por proclamarlos derechos bíblicos sobre la ciu-dad de Jerusalén.

En el proceso de paz israelo-palestino, suele identificarse a lossectores laicos como pacifistas,mientras que se habla de los sec-tores religiosos como los enemi-gos de la paz. ¿Qué piensa ustedal respecto?

Puedo entender perfectamentelos dos campos. El religioso en Is-rael está teniendo una actitud derechazo a muchas cláusulas de lasnegociaciones, porque hemos ce-dido demasiado y no hemos obte-nido nada a cambio. Ah, ¿qué ten-go que hacer concesiones para lle-gar a la paz? El Gran Rabino de Is-rael dijo que inclusive se podía darterreno de Israel para salvar unavida judía, porque una vida judíavale más que un pedazo de tierra.Pero la cuestión es que doy la tie-rra y todavía hay muertos: esto no

es paz. Los árabes no han dado na-da. Y yo pienso, a lo mejor meequivoco, que, cuando Arafat noconsigue lo que quiere, dice a losterroristas de Hamas: Haz una tra-vesura acá para presionar el procesode paz y que nos den lo que nosotros que-remos.

Muchos dicen lo contrario, queHamas fue una creación del Mo-sad para mermar la autoridad delpropio Arafat…

Pero es que nosotros no hace-mos una intifada ni les ponemosbombas. No se puede jugar con lasvidas humanas. Yo entiendo quepodemos tener discrepancias, pe-ro somos seres humanos; podemosllegar a resolverlas a través del diá-logo. Siempre recuerdo una lec-ción de un maestro mío, muy lin-da. Cuando nosotros rezamos ensilencio, que es la oración más im-portante que hacemos durante to-do el ritual, damos unos pasos ha-cia atrás. El maestro explicó que,con este símbolo, estamos pidien-do a Dios que, así como reina lapaz en las alturas, reine la paz aquíen la tierra. ¿Pero sabes una cosa?,

me dijo. Para que reine la paz en latierra, alguien tiene que dar marchaatrás.

En una conferencia sobre el Ho-locausto dije: Yo me siento muy or-gulloso de ser judío, porque me pue-do cruzar con un alemán por la calle yle tengo todo el respeto del mundo,cuando sus antepasados, hace apenas50 años, mataron a 6 millones de ino-centes. Pero no soy capaz de sentirodio por un alemán. Ni por un ára-be. Y eso hay que verlo, porqueuna cosa es el mensaje bonito y fi-losófico y otra es vivirlo.

Ya que habla usted de crisis dela familia, suelen citarse estascuestiones de defensa de la vida yla dignidad de la persona comocampo propicio para el diálogointerreligioso…

El problema es que existen dis-crepancias importantes. La Iglesiacondena la píldora y la fecunda-ción in vitro. El judaísmo ni dijoque fueran permitidos ni que fue-ran prohibidos: no generaliza lassituaciones. Entendemos que el co-nocimiento del hombre es una ex-presión divina y que Dios no pusoen el mundo fuerzas negativas. Elproblema radica en que, cuandoel hombre es amoral o inmoral, esafuerza puede ser negativa. Evi-dentemente, una niña de 12 añosno puede utilizar la píldora, pero síuna mujer que tenga un problemade corazón y quedar en estadoponga en peligro su vida. Dios pu-so en la naturaleza esa fuerza; ah,pero dictó quién la puede utilizar,cómo se puede utilizar, cuándo sepuede utilizar, por cuánto tiem-po...

¿Dónde, entonces, podemos iral diálogo?

Como rabino, yo tengo queeducar a mi gente a respetar a todoel mundo, a amar a todo el mundosin diferencia de credo, raza o co-lor. La Iglesia y el Islam tambiéntienen que hacer eso. Entonces,cuando empecemos a construir ca-da uno desde su campo, nos va-mos a encontrar en la calle y nosvamos a abrazar. Y entonces em-pezaremos a resolver el problemamesiánico de la paz universal. Pa-ra nosotros, lo esencial es que so-mos todos hijos de Dios. Dios, ensu infinita sabiduría, no creó dosAdán o un millón de Adán. Creóun solo hombre y le convirtió enpadre de toda la Humanidad. Sig-nifica que, de alguna manera, to-dos somos hermanos. Aquí pode-mos resolver el problema de amaral prójimo como a uno mismo.

Ricardo Benjumea

El rabino Amram Amselem es uno de los líderes más destacados de la comunidad judía en Es-tados Unidos. Acaba de traducir del ladino (idioma que hablaban los sefarditas en España) alespañol el libro Fundamento sólido, que, escrito en 1729, explica de una manera sencilla los fun-damentos de la religión judía. Con ocasión de su visita a Madrid, habla para Alfa y Omega:

Rabino Amram Amselem:

Tenemos mucho en común

El rabino Amselem durante la entrevista

Nº 215/1-VI-2000 Desde la fe26 ΑΩ

Nadie puede escapar a la influen-cia de la publicidad, afirmaba

el Papa Pablo VI en 1977. En aquelmismo mensaje para la JornadaMundial de las ComunicacionesSociales, el Papa Montini se refe-ría asimismo a la publicidad en es-tos otros términos: La Iglesia animaa la publicidad a que pueda llegar aser un sano y eficaz instrumento derecíproca ayuda entre los hombres.

La Iglesia, pues, quiere la pu-blicidad. No en vano, la publici-dad es uno de los modernos me-dios de comunicación social, in-sertos entre las maravillas de lacreación y puesta al servicio y de-sarrollo del hombre. Es instru-mento de comunión y progreso, yadelantado de la nueva era, en re-ferencia a los títulos de los tres sig-nificativos documentos pontificiossobre los mass media, entre los quese incluye la publicidad.

Y es que, como acabo de afir-mar, la Iglesia quiere a la publici-dad. Y la quiere en y con valores,con un código y una conducta éti-ca, no sólo sobre el papel sino, so-bre todo, practicado y respetado.De ahí que, a la luz del enunciadode esta mesa redonda acerca de Loslímites éticos de la creatividad publi-

citaria en España, he elaborado undecálogo para una publicidad ética:

La publicidad es un don y unbien, y como todos los dones y to-dos los bienes es, asimismo, un ser-vicio. Es, en efecto, un isntrumen-to, un medio, al servicio del pro-greso, de la libertad, de la solida-ridad y de la plenaintercomunicación.

La publicidad es un medio.No es un fin en sí misma. De ahíque el fin tampoco justifica en estecaso ni el medio ni los medios. Enla publicidad no existe, no debeexistir –mejor dicho– el todo vale.Esta práxis sería una desviaciónética. Además, tarde o temprano,los usuarios y consumidores pa-sarían factura a esta publicidad deltodo vale.

La publicidad tiene su propiogénero literario, sus propias técni-cas y códigos. Se ha de respetar yfomentar la creatividad publicita-ria. Pero sus límites son, como entoda realidad y acción humanas,los que marcan la ley natural, lasmismas leyes positivas legisladasal respecto y los principios éticosy deontológicos, reconocidos portodas las personas de buena vo-luntad y promulgados por tantas

y tantas instituciones, colegios, aso-ciaciones y organismos.

La publicidad debe conocer,respetar y basarse en una correctay adecuada antropología, que noanteponga nunca el tener al ser. Locontrario es siempre alienante e in-justo. Una publicidad que llama-se sólo al consumo por el consu-mo, que presentase una sociedadsólo del disfrute personal, hedo-nista y egoístico, que ahondase enla fractura entre ricos y pobres,que, directa o indirectamente, des-preciara o marginara a los colecti-vos más desfavorecidos, sería unapublicidad sólo del tener. Sería unapublicidad manca antropológica-mente.

La publicidad debe no sólotener en cuenta y respetar, sinoproclamar y fomentar, en la teoríay en la práctica, la sagrada e in-violable dignidad de la personahumana y de sus derechos. La pu-blicidad debe, de este modo, con-tribuir al crecimiento integral dela persona, a su mayor y mejor usoy discernimiento de su libertad yde la libertad de todos, que no con-tribuya a cualquier manifestación,por pequeña que sea, de la explo-tación del hombre por el hombre.

Desde estos mismos princi-pios antropológicos y filosóficos,la publicidad debe huir de cual-quier manipulación sexista, de-fendiendo la igualdad entre elhombre y la mujer. Asimismo lapublicidad no puede nunca estarribeteada de toques, por ligeros ytímidos que sean, de exaltación decomponentes de raza, de estéticao de imagen. La publicidad debegarantizar la imprescindible tute-la de los derechos de los niños, delos ancianos, de los discapacita-dos, de los pobres, de los inmi-grantes, de los enfermos, de cual-quier persona o grupo social me-nos favorecido, en cualquier ma-nifestación de la vida y de laexistencia humanas.

La ya aludida, y a mi juiciocorrecta y sana, antropología nodebe anteponer jamás en la perso-na humana su dimensión corpo-ral y física a la espiritual e intelec-tual. Este principio debe ser tam-bién sagrado en publicidad. Laexaltación del cuerpo por el cuer-po, del sexo por el sexo, como re-clamo publicitario es el caminoerróneo en la defensa y promociónde estos ideales.

La veracidad en la publicidady de la publicidad debe ser, igual-mente, no sólo una consigna o unideal, sino un principio categóri-co e inexcusable. La verdad no secontradice con la libertad. Verdady libertad son inseparables. La ver-dad nos hace libres.

La publicidad es un bien yservicio públicos. Tanto más fielserá a ésta su identidad y misióncuando se acerque y cumpla lasresponsabilidades sociales queconlleva, como son el auténtico eíntegro desarrollo de la perosna yde la sociedad. La publicidad esun servicio público.

La publicidad en valores yen ética es, pues, aquella que, des-de su propio lenguaje y técnicas ydesde su creatividad, promueva,garantice y respete valores comola entera dignidad de la personahumana –de toda persona huma-na–, el servicio a la solidaridad, elrespeto a la verdad, y defensa yfomento de la tolerancia, la paz,la comprensión, la reconciliación,la salud, la educación, la libertad,el descanso, la naturaleza, la fa-milia y los valores patrios y reli-giosos. Estos valores, que son re-conocidos por todos y que, a suvez, son derechos y aspiracionesde todos los hombres, son vitalespara el armónico desarrollo y cre-cimiento de la persona y de la so-ciedad.

La publicidad nunca debe sermolesta ni molestar. La publicidaddebe construir y ser factor y ger-men de la edad nueva, de la au-téntica aldea global, del definiti-vo y necesario areópago del pro-greso humano y del bien común.

Jesús de las Heras

Iglesia y comunicación

Decálogo para una publicidad en valores

Publicamos la intervención del Director de la Oficina de Informaciónde la Conferencia Episcopal Española, en una mesa redonda sobre Ética y publicidad,

durante unas Jornadas sobre Marketing y Sociedad de la Información,organizadas por Júbilo Comunicación

Desde la fe Nº 215/1-VI-2000 27ΑΩ

La comunidad internacional haentrado en la era de la globa-

lización. Se habla de la economíaglobal, de políticia global, de glo-balización financiera, globaliza-ción de mercados. El fenómeno dela globalización es ya un hechoirreversible. El concepto es nuevoy también sus problemas: Generaoportunidades y expectativas, a lavez que riesgos y tensiones. ¿Seráésta una amenaza fatal para la per-sona y para la identidad de lospueblos? Sus efectos negativos sondeshumanización, inseguridad,conflictos y violencia, y empiezana intraquilizarnos seriamente.

La globalización se ha hechocuestión social por las reaccionesque provoca con grave peligro dela paz social. Tenemos ejemplosmuy recientes. Los disturbios deWashington paralizaron la ciudadpor las protestas contra los efectosde la globalización, cuando la reu-nión de los siete grandes de la eco-nomía mundial; y movimientoscontestatarios de anticapitalismoglobal se manifestaron por todaEuropa, el primero de mayo, enprotestas coordinadas y progra-madas contra la economía de laglobalización. Pedían proteccióncontra la hegemonía del capital yla tiranía del dinero que parece ha-berse hecho medida única delhombre. Movimientos fundamen-

talistas políticos y religiosos semantienen en estado de guerra.

Pero la globalización es más queun problema social, es tambiénoportunidad para el progreso delos pueblos, significa un gran pasoadelante para el conjunto de la so-ciedad. La solidaridad ha dejadode ser una bella utopía, un impe-rativo moral para convertirse encondición de subsistencia para loshombres y paralos pueblos. Laglobalización nosupone necesaria-mente la desapa-rición de los valo-res morales y so-ciales, con pru-dencia yresponsabilidaddeben regularselos efectos de laglobalización pa-ra potenciar lasposibilidades delas personas y delos pueblos sin destruirlos. No po-demos inhibirnos en este procesoirreversible so pena de quedar con-denados a la asfixia.

Con prudencia y responsabili-dad social habrá que regular algu-nos de los efectos de la globaliza-ción. No pueden dejarse a su arbi-trio, si no se quiere degenerar enel caos económico y en una crisis

social de consecuencias imprevi-sibles. Ni puede quedar la globa-lización financiera al arbitrio delas leyes del libre mercado, preo-cupado más por sus beneficios quepor las personas. La doctrina so-cial católica discute ahora cómo re-alizar esos cambios inducidos porla globalización y cómo compagi-nar personas, Estados, comunidadmundial en diversidad armónica

dentro de launidad global.Supone el reco-nocimiento depoderes localesy de identida-des nacionales.No vamos a uncosmopolitismouniforme. Peroserá muy difícily peligroso re-construir laspropias identi-dades, porquedeben conser-

varse de acuerdo con las condi-ciones de la ética de la solidaridad.

En su homilía del primero demayo, con ocasión del Jubileo delos Trabajadores, el Papa Juan Pa-blo II invitó a los cristianos a re-flexionar sobre el fenómeno de laglobalización, en su intento de ac-tualizar las directrices de la doc-trina social católica sobre la ética

de la solidaridad. Reconoce, escierto, la importancia de la globa-lización como herramienta de de-sarrollo y de progreso, como an-tes lo había hecho Pío XII durantela guerra fría. Pide, sin embargo,que las nuevas tecnologías se apli-quen con prudencia y responsabi-lidad social, de modo que la glo-balización no lleve a la Humani-dad a crear falsos valores a tenorde tremendas posibilidades y es-peranzas de progreso. Nos com-promete por ello a participar y asu-mir nuestras responsabilidades pa-ra estudiar los desequilibrios so-ciales y económicos con el fin decolaborar eficazmente en el resta-blecimiento de la jerarquía de va-lores.

Porque la globalización de lasfinanzas, de la economía, del co-mercio y del trabajo no debe jamásviolar la dignidad de la personahumana ni la libertad y la demo-cracia de los pueblos. Como lo de-mostrara Juan XXIII, en la era dela coexistencia pacífica, dignidadhumana, libertad, tolerancia, de-mocracia, son valores básicos irre-nunciables, por cuyo restableci-miento y conservación debemoscolaborar más allá de las ideologí-as y diferencias políticas, sociales oreligiosas. Las personas son losprotagonistas del progreso y nun-ca deben ser convertidas en merosinstrumentos de la economía. Pro-testa el Papa contra la globaliza-ción de las economías que enri-quecen a unos pocos mientras em-pobrecen o va dejando en el camino amuchos huérfanos económicos.

Invita finalmente a los cristia-nos a comprometerse en el proce-so de la globalización, en la solu-ción global de sus desequilibriosy de sus enfrentamientos, en lasreformas del mercado, que debenestar al servicio de todos los hom-bres y de todos los pueblos. Por-que no es el dinero sino el hombrela medida de todas las cosas, deldesarrollo y del progreso. El retodel tercer milenio consiste, paraJuan Pablo II, en globalizar la soli-daridad entre los hombres y lospueblos, con fuerza suficiente pa-ra corregir y contrarrestar los ries-gos y desequilibrios provocadospor la actual globalización de eco-nomías y políticas, más sometidasa la tiranía absoluta del dinero ydel espectacular desarrollo econó-mico. La ética de la solidaridad seconstituye en máxima garantía delos desequilibrios de la globaliza-ción. Por la educación y la forma-ción de las conciencias se llegaráa globalizar la solidaridad.

Luciano Pereña

La globalización de la solidaridad será el nuevo reto del tercer milenio

Globalización sí, pero socialEl mundo se achica, cada díase hace más pequeño.El desarrollo de las nuevastecnologías y de lascomunicaciones ha superadolas distancias y salvadolas fronteras naturalesy políticas. Los pueblos sesienten solidarios sobre latierra, y todos sin excepciónestán implicados en losmismos acontecimientos.El mundo está hoy taninterrelacionado que todolo que acontece en un paístiene repercusionesinmediatas en el otro.El destino de la Humanidadse juega en círculos cada vezmás cerrados:La prosperidad y el progresode cada país son, en parte,efecto, y en parte, causade la prosperidady del progresode los demás pueblos

La globalizaciónde la economía,

del comercioy del trabajo

no debe jamásviolar la dignidad

de la persona

Nº 215/1-VI-2000 Desde la fe28 ΑΩ

Hablan las armas por doquier.Las usa en España una ban-

da asesina que se protege en la co-bardía del tiro en la nuca, el cochebomba o el ametrallamiento a dis-tancia; las usa, también aquí, el lo-co –o el cuerdo enloquecido– queapuñala a su esposa ante sus hijos;las usa en Sierra Leona quien ma-neja el machete para cortar manoso pies de hombres, mujeres y ni-ños sólo culpables, como diría Cal-derón, de haber nacido; las usan,también en el África dramática, losGobiernos de Etiopía y Eritrea, sia-meses enemigos, incapaces deacordar por las buenas el destinode mil desérticos kilómetros cua-drados dentro de una superficiede un millón doscientos mil, en laque sus pueblos mueren al mismotiempo de hambre y se refugian enel Sudán vecino, no menos cruel,no menos pobre. Por fin, hablanlas armas de fuego en manos demuchos ciudadanos de la demo-cracia más violenta del mundo, co-mo acaba de reconocer don BillClinton que la preside.

Las madres norteamericanas sehan hartado, con sobrada razón.Un millón de ellas, poco más o me-nos, no se han quedado esta vez en

casa en el Día de la Madre, sino quehan salido a la calle, en Washing-ton y en otras muchas ciudadesnorteamericanas, para pedir quese limite en algo, con medidas pru-dentes y poco radicales, la asom-brosa facilidad con la que cual-quiera puede tener un revólver,una pistola, un rifle, una metralle-ta, en el gran país del eterno FarWest. Tienen toda la razón, sea cualsea el partido político al que esa ra-zón pueda favorecen en las próxi-mas elecciones. Y los candidatos aPresidente habrán de tener la hom-bría mínima de responder a esasmadres, que pueden ser las suyas,y de resistir con alguna dignidadlas presiones de uno de los gruposmás poderosos y, por supuesto,mejor armados del ancho mundo:la Asociación Nacional norteame-ricana del Rifle. La cual ha presen-tado alternativas propias de aque-lla benemérita –e inútil– Asocia-ción española de Palabra Culta y

Buenas Costumbres, cuyos piado-sos deseos contribuyeron más aempedrar el infierno que a pavi-mentar el camino hacia el cielo.

LAS PALABRAS

En otros lugares, por fortuna,se abren camino las palabras. Re-suenan todavía en el fervor de unmillón de portugueses y otros vi-sitantes, no pocos españoles, lasque escucharon directamente enFátima a este Papa que acaba decoronar los ochenta años de la vidamás fecunda que nadie puedaimaginar. Cruzan palabras noexentas de tensión los candidatos ala Presidencia del Perú, un viejo yhermoso país inca-hispánico cu-yos rumbos quieren guiar dos pro-tagonistas singulares, a los que elpueblo bautizó como el Chino, pormás que su sangre sea japonesa, yel Cholo, que lo es como mestizohispano-indio, aunque la que ha-

ble el mejor quechua parezca sersu esposa... belgo-israelí-nortea-mericana. ¡Honor a la antropólo-ga, sea o no Presidenta consorte!

Pronto, también, en otros dospaíses lejanos será, Dios mediante,el turno de las palabras. Zimba-bue, que antes fue Rodhesia, anun-cia elecciones parlamentarias pa-ra fines de junio; días después se-rán las presidenciales y legislati-vas en México. Son las primerasmuy importantes por la sarta dedesatinos, incluidos no pocos ase-sinatos, que ha incitado a cometerel Presidente Mugabe, quien vein-te años atrás llegó con palabrasconciliadoras al poder y hoy se afe-rra a él a cualquier precio, inclusoel de la sangre. Quiera Dios queésta se detenga ante las urnas yque puedan sus habitantes blan-cos, negros y mulatos, opinar enpúblico con la libertad que se lesniega y votar luego con ella, segúnsu conciencia y su legítimo inte-

rés. Dejado en libertad real, no sue-le el sencillo pueblo equivocarse.

A los españoles, sin embargo,debe preocuparnos aún más lo queMéxico se juega el primer domin-go de julio. Es la primera vez, enmás de setenta años, que la naciónmayor y más poblada de nuestralengua podrá de verdad decidirsobre el hombre que ha de presi-dirla con poderes enormes y sobrequienes van a compartir algo deese poder en las Cámaras legisla-tivas, en las ciudades, en los Esta-dos de la Federación. Hasta aho-ra, todo ello estuvo siempre en ma-nos del PRI, un partido realmenteúnico que logró algo tan sorpren-dente como institucionalizar la re-volución. No es exagerada la defi-nición dada por Vargas Llosa deese sistema mexicano como la dic-tadura perfecta, a la que no faltabala coartada de algún partidito sos-tenido por el mismo poder abso-luto. Eso, y sus méritos persona-les, explican la ilusión que don Vi-cente Foix, el atípico candidato delPartido de Acción Nacional oPAN, ha despertado en quienes es-peran algo nuevo, fuera de déca-das de somnolencia y no poca co-rrupción. Ojalá la Virgen morenade Guadalupe, a la que reveren-cian en masa los mexicanos másvariopintos, guíe sus manos altransformar la palabra en papele-ta electoral.

Carlos Robles Piquer

Armas y palabras

Hablan las armas por doquier. Las usa en España una banda asesina que se protege en la cobardía del tiro en la nuca;

en Sierra Leona, quien maneja el machete para cortar manos o pies. En otros lugares, por fortuna, se abren camino las palabras

Desde la fe Nº 215/1-VI-2000ΑΩ

La izquierda,en un fanal

El revolcón que han sufrido lasorientaciones doctrinales de El País y

la Cadena SER en las pasadas elecciones, haforzado en el interior de estos medios el estudiode nuevas estrategias para conectar con unasociedad a la que reconocen no haber sabidoentender. Curiosamente hay un aspecto que noha sido sometido a crítica interna: el acososistemático a la Iglesia católica, cuyo enésimoepisodio se ha centrado en la acusación a laJerarquía española de no reconocer las culpasde la Iglesia en nuestra guerra civil.

El problema de fondo es que el prejuicioanticatólico ha inducido en el imaginario deestos medios una figura fantasmagórica de laIglesia, que no puede modificarse porque no hayresquicio alguno para que entren nuevos datos,nuevas imágenes que permitan un ampliodebate en el que el mundo católico comparezcacon su verdadero rostro y no con las caretas decarnaval que se le imponen desde las cocinasintelectuales de esta vanguardia iluminada.

En el mismo polo ideológico que El País sesitúa un periódico tan reconocidamente laicocomo Le Monde, que publicó íntegramente laconferencia del cardenal Joseph Ratzinger enLa Sorbona de París sobre la racionalidad delcristianismo, y se hizo eco, con grandes elogios,del debate suscitado entre el Prefecto de la Fe yel cardenal de Burdeos, Pierre Eyt, a raíz dedicha conferencia. Le Monde no esprecisamente un diario católico, pero considerainteresante escuchar y valorar la palabra de laIglesia en el debate vivo de una sociedad plural,en la que no se puede negar su aportaciónsustancial (salvo ceguera ideológica enfermiza).Pues bien, recientemente el cardenal Ratzingerintervino en Madrid ante varios miles depersonas desarrollando el mismo tema consorprendente frescura y libertad, pero El Paísno quiso ni enterarse. Ejemplos como éstepodrían multiplicarse.

Pero el autismo que parece afectar a la mayorparte de la «intelligentsia» progresista denuestro país con respecto a la Iglesia, afectatambién a cuestiones de profundo calado ético ycultural, decisivas para el futuro de lacivilización, como son la aceptación del aborto yde la eutanasia, la equiparación de la familia conlas uniones homosexuales, o la manipulacióngenética (incluida la clonación humana). Entodos estos temas, la tónica parece ser romperamarras, huir hacia delante, con una frivolidadque sólo se explica, una vez más, por prejuiciosideológicos. También aquí se echa en falta unauténtico diálogo que acoja con respeto laaportación de las diversas tradiciones que hancontribuido a cuajar los pilares básicos de laconvivencia civil, al menos en Occidente.

Prisionera de sus propios esquemas y de suspropios fantasmas, y encerrada en su campanade cristal, esta cultura supuestamenteprogresista se recrea en sus propias imágenes,incapaz de abrir nuevos caminos y suscitar unsaludable contraste en el debate social. Quizásla superación del viejo prejuicio anticatólicosea un factor más decisivo de lo que piensan sussesudos representantes: la llave paraemprender un camino con algo más de aire enlos pulmones.

José Luis Restán

LIBROS

Teología de primerafila

Hay libros de teología en los que su hori-zonte se acaba en el color verde, rojo, gris,

azul marengo de sus tapas. Hay libros de teo-logía que marcan épocas de la vida de los cris-tianos, de la vida de la Iglesia, al imprimir uncarácter, un estilo, al pensamiento en diálogo,marcando las pautas de una perspectiva que seabre y que origina una cascada de fecunda cre-atividad sobre las realidades últimas y pri-meras de Dios, del hombre y del mundo.

La editorial BAC, en su nueva colección deestudios y ensayos, nos presenta Cuestiones deantropología teológica, del Rector de la Univer-sidad Lateranense, monseñor Angelo Scola.Bien es cierto que este tomo recoge una serie desus más relevantes artículos, publicados endiversas revistas científicas. Sin embargo, exis-te una línea de continuidad que se va desgra-nando a lo largo de las páginas, que nos llevaa pensar que su océano teológico, y en este ca-so cristológico, posee una profundidad inusi-tada.

El autor nos enseña a bucear en las gran-des cuestiones del pensamiento cristocéntri-co, en la medida en que delinea los trazos de loque supone la pretensión cristiana frente a lapretensión del mundo. La teología de HansUrs von Balthasar, en lo que respecta a la uni-cidad entre la identidad y la misión de Cristo,entre otras cuestiones, es una corriente cons-tante que emerge a lo largo de las páginas yque ilumina la pregunta sobre la condicióndramática del hombre. Pero el valor del libroradica en que es capaz de dar un paso más enla reflexión de su maestro para apuntalar suantropología en las grandes cuestiones de laactualidad. Y, así, marca la línea del contenido

que abarca desde su mirada sobre Jesucristo,contemporáneo del hombre, nuestra resu-rrección y nuestra vida, pasando por los fun-damentos de la acción moral del cristiano ypor el arco de la relación entre antropología, re-ligiones y salvación, para terminar en algunascuestiones candentes acerca de la ética y laciencia. ¿Marcará este texto una época, un an-tes y un después? Difícil ministerio el de pro-feta cultural. Lo que sí es claro es que esta lec-tura merece el tiempo, la reflexión y la oraciónde nuestros lectores, más allá del color de sustapas.

J. F. S.

Reinventarel cine

La lluvia del domingo in-vita a leer y limpia el cie-

lo de la ciudad; tarde de airefresco para el cuerpo y el al-ma, porque la lectura del li-bro de Alfonso Basallo, 2001:la odisea del cine, publicadopor Espasa, levanta el ánimo.Doscientas páginas frescas,valientes, ingeniosas y, sobretodo, coherentes con el sen-tido cristiano de la vida. Elautor planta cara a la des-personalización del séptimoarte, convertido en mero ne-gocio y ajeno a la belleza has-ta el punto de perder su iden-tidad. Sí, es dura, muy dura,la crítica de Basallo, pero a lavez muy esperanzadora. Conaudacia, el autor organiza losdiez capítulos del libro conla siguiente idea de Berto-

lucci: Hay muchas películas,pero poco cine. Es preciso rein-ventarlo.

El ensayo de este periodis-ta es una breve historia del ci-ne de los últimos años en laque toma posición a favor delos principios de un verdade-ro humanismo, porque Basa-llo demuestra tener en la ca-beza muchas lecturas y muybien asimiladas. Y por eso vaal fondo con elegancia y au-toridad, sin complejos, cuan-do denuncia la supresión deesas formas que hacen alhombre más humano, o cuan-do afirma que el matrimonioes la fórmula natural por ex-celencia. En suma, una va-liente denuncia contra esa ten-dencia de hacer cine que se haolvidado del hombre, porqueel cine deshumanizado es, a lapostre, un cine acartonado, ca-rente de dramatismo, y no diga-mos de magia y misterio.

No puedo dejar de hacerreferencia al último capítulo,

Listas abiertas y desbloqueadas,en el que Basallo ofrece al lec-tor lo que, a su juicio, son lasmejores películas. Una buenaguía para cinéfilos, porqueBasallo ha tenido el buen gus-to de no incluir bodrios ni in-famias cinematográficas con-tra la dignidad humana.

Javier Paredes

VISTA

PUNTO DE

29

Nº 215/1-VI-2000 Desde la fe30 ΑΩ

«Vivir la dicha de las bienaventuranzas no es fácil, lo sabemos. Tiene el sabor denuestra fragilidad. Pero tiene también la fortaleza de Dios si abrimos nuestro frágilinterior, confiando en Él. Y es importante –para perseverar testimoniando anteambientes difíciles– no olvidar que no hay suficiente tiniebla en todo el mundocomo para poder apagar una pequeña vela. Y dice Jesús a los creyentes: Vosotros soisla luz del mundo».

«Hombre de misión, si alguno ha habido, he pensado esta felicitación en los 80años del Papa Wojtyla: Lo más tarde posible, Santidad. Pero, después de Wojtyla, que subaa la cátedra de San Pedro otro Wojtyla, y después otro, y todavía otro más. Porque unarevolución como la que lleva adelante Wojtyla necesita una media docena dePontífices como él para alcanzar algunos de sus objetivos».

«Iba a decir que el secreto del éxito del matrimonio es saber perdonar, pero su-pongo que el amor lo abarca todo. Uno perdona al otro si ha cometido algún error.Llevamos casados más de veinte años y nuestro matrimonio se pone a prueba mu-chas veces. Si somos capaces de sacar provecho de cada prueba, el matrimonio sa-le fortalecido».

GENTES

Jeff Bridges, actor

Indro Montanelli, historiador y periodista

Ricard M. Carles, cardenal arzobispo de Barcelona

El secreto está en el corazón. Y el corazón es el secreto. Salvando las distancias que marque la re-velación pública del tercer secreto de Fátima, por parte del cardenal Ratzinger, la llave de lo arca-

no siempre ha abierto el gozne del corazón, símbolo de lo más auténtico de los hombres. Juan Pablo IIes un hombre de lo esencial. Nada hay más esencial que hacernos comprender el movimiento de sístoley diástole de la historia nuestro siglo. Las paradas cardíacas han sido crisis de una Humanidad dolien-te, espasmos de un mundo sin Dios que ha pretendido serlo sin el hombre. Muchos, encadenados alos silogismos de una razón sin sentimiento, han soñando fantasías de paraísos de nuevas Humanida-des. Juan Pablo II, cuando habla, se dirige al corazón de los hombres de buena voluntad, lanza el dar-do de lo que une para oscurecer la fuerza de lo que separa. El tercer secreto de Fátima nos habla del co-razón de Dios y del corazón del hombre. No en vano, suma de causalidades, el mes que corre está, enla más pura tradición cristiana, dedicado a la devoción del Sagrado Corazón de Jesús, que sí sabe del co-razón del hombre y de sus taquicardias.

José Francisco Serrano

Lo esencial es el corazón

Buscan algo que no encuentranporque nadie les enseña el

camino. Sus ojos miran sin ver, susoídos están tan repletos de música yruidos que no consiguen percibir latenue palabra del silencio. Ladroga, el consumismo exhacerbado,el utilitarismo prágmatico, el sexo,el sinsentido de la vida cuajan ensus corazones cerrándolos a laverdad. Viven en jaulas doradas,pero están apresados por lamentira.

Sólo la verdad nos puede hacerlibres, aquellos que la hanbuscado infatigablemente se hanconvertido en los hombres máslibres. La libertad es un riesgo, esandar por El filo de la navaja, esdesnudarse de raíz, no tenermiedo al vacío y lanzarse a unaaventura apasionante.Necesitamos hombres libres quesepan construírse a sí mismos, queno adoren piedras muertas y mitostrasnochados, sino que sepan vivircon autenticidad la vida.

Hombres y mujeres deconvicciones cabales que avancenpor el sendero de la Historialibremente, poéticamente, enbusca del tan añorado esplendorde la verdad.

Me gustaría, para terminar,recordar a uno de los grandeshombres de nuestro siglo, defensorde la libertad y de las libertades.Que su llamamiento nos sirve hoytambién a nosotros deconvocatoria:

Cristo os llama a la libertad, a laverdad, al amor. A la libertad que através de la verdad, basándose en laverdad se convierte siempre enamor; y no hay otro sentido de lalibertad fuera de éste; no haylibertad por libertad, sería el vacío,el caos. El sentido profundo de lalibertad del hombre consiste enamar, en ser capaz de darse a símismo: ésta es la dimensión propiade nuestro ser humano, hemos sidocreados a imagen de Dios. Y Cristoos llama a esta libertad, os llama ala sanidad. ¡No tengáis miedo a lalibertad! (Juan Pablo II)

Fernando Vallejo Ágreda

La verdados hará libres

PU

NTO DE VISTA

Desde la fe Nº 215/1-VI-2000 31ΑΩ

Lamentablemente siempre ha habido, en la maravillosa historiade las vocaciones a la vida contemplativa, algunas excepciones queconfirman la regla; nunca falta algún padre airado que no acaba de en-tender la libre decisión de su hija que tiene pleno derecho a ser felizentre los muros de un convento de clausura. Es menos corriente que lle-ven su despecho hasta buscar algún medio complaciente que sirva dealtavoz a sus extrañas maneras de ver las cosas. Es lo que ha ocurridoahora con El País, que le presta dos páginas de un domingo a JoaquinaPrades para recoger toda una serie de despropósitos, sin más base quelas deformadas afirmaciones de uno de esos padres que constituyenla excepción que confirma la regla. En este mismo número, nuestroslectores pueden leer cartas de otros padres y hermanos que compartenla felicidad de sus hijas y hermanas religiosas contemplativas. Por lo querespecta a la Beata Madre Maravillas de Jesús, el intento de manchar sunombre y la límpida trayectoria de su vida entregada a Dios y a los de-más es inútil. A la única persona que desprestigia es a quien quieredesprestigiar a la Fundadora, sin haberse tomado la molestia de pro-fundizar mínimamente en su ejemplar biografía.

¡Silencio en los espacios siderales! ¡Calle el cosmos! Acabade hablar Gonzalo Puente Ojea y se ha dignado comunicar que la exis-tencia del alma es una falsedad prácticamente demostrada. Instalado en elmundo de los mitos, del que parece incapaz de salir, cree que todo elmonte es orégano y escribe sobre el mito del alma. De Platón a EdithStein, de Dante, Miguel Ángel, Leonardo, Cervantes y Shakespeare a Ta-gore y Unamuno, de Tomás de Aquino a Teresa de Ávila y Juan de laCruz, miles de millones de seres humanos, científicos y teólogos, sabiosy santos, filósofos y amas de casa con un deslumbrante sentido común,han pensado, vivido y dicho lo contrario. Ignacio de Loyola, desde elEvangelio, le recuerda a Puente Ojea de qué vale ganar todo el mundo si pier-des tu alma; pero, evidentemente..., todos equivocados, ilusos e ilumi-nados menos él, asombrosa lumbrera que tiene el monopolio de la ver-dad y de la clarividencia. Parieron los montes y parieron un ratón. Ha-bló Blas, punto redondo.

Nuestros lectores ya conocen lo que monseñor Asenjo, Secretariode la Conferencia Episcopal Española, ha dicho sobre ese bodrio tele-visivo titulado Gran Hermano. En páginas enteras de publicidad caca-rean sus mentores la cantidad de millones de españolitos que lo ven.Como si alguna vez la cantidad y el número hubieran sido criterio deverdad y de bondad, cuando lo único que eso significa es lo extendida

que está la enfermedad. Y ahora sale don Paolo Vasile, Consejero De-legado de Gestevisión Tele 5, reivindicando lo católico que es, porque lle-vó una vez la celebración de la Santa Misa en directo a una cadena co-mercial y ha sponsorizado campañas para la edificación de nuevas iglesias. Sies católico, ésa es su obligación; y, en vez de Gran Hermano, podía lle-var el rezo del Santo Rosario o la retransmisión de la misa a Tele 5. Se-ñala que está acostumbrado a no sé cuantas cosas. Pues mire usted,nosotros estamos acostumbrados a que no nos tomen el pelo quienesse proclaman católicos y dicen unas cosas, pero hacen otras. Por si le sir-ve, ahí va el chiste de Mingote en ABC, y a ver si se entera de que todono vale ni da igual, porque luego resulta que alguien cree que dar dro-gas en una narcosala tiene algo que ver con la dignidad, y que doschicas en Cádiz asesinan a una amiga porque: buscábamos sensacioneslímite.

Gonzalo de Berceo

TELEVISIÓN

NO ES VERDAD

Es una pena tener que seguir hablando, se-mana tras semana, de este Gran Hermano

inspirado en los delirios sofísticos sobre elmundo postcomunista de George Orwell –escurioso que estos hijos tengan tales padres; ya sesabe que de las zarzas no suelen salir melo-nes–. Pero ea, la culpa la tienen ustedes, porquesigue siendo el programa más visto de la te-levisión celtibérica, y un periodista tiene quetener en cuenta los intereses del público parael que escribe. La prueba son los hermanastrosque le salen como hongos con la lluvia reciéncaída, como la versión porno que emite un ca-nal local de Málaga. Y es que tal éxito de au-diencia es tentador; los participantes serán ton-tos si no se dedican a vivir de vender exclusi-vas el resto de su vida. Lo de vender exclusivasse está convirtiendo en una profesión respe-table, hasta con sus agencias de colocación ysus listas de paro.

¿Qué es lo que tanto atrae de este fraternoescaparate? ¿Será la posibilidad de meter nues-tras propias pasiones en una coctelera catódi-

ca, cargarlas sobre seres de ficción (sí, la ima-gen que vemos, aunque sea un ser humano,es siempre una sombra, una recreación denuestras retinas, un cómodo alter ego. La rea-lidad virtual se la debemos a Baird, no a Mi-crosoft), como nuevos chivos expiatorios quecarguen con las miserias del pueblo y se laslleven al desierto a ser devoradas por los bui-tres? ¿O no será más bien el insano placer que

siente uno ante la visión del vecino metido enuna jaula de cristal bajo el ojo que todo lo ve,observando sus evoluciones como si fuera unescarabajo de La 2? Sostengo que el curiosoentrometido de La ventana indiscreta no era fo-tógrafo, sino entomólogo de nueva raza. Poneral otro bajo el microscopio es un antídoto de lomás efectivo contra la tentación de ponerse unomismo bajo la auténtica mirada de un Ojo, gra-cias a Dios, bastante más misericordioso quelos nuestros.

Sospecho, en cambio, que el público no tie-ne aspiraciones tan elevadas, y que no se tratamás que de una versión incruenta (por el mo-mento; no sabemos qué tipo de familia en-gendrará este hermano de todos y padre de una fu-tura multitud) del antiguo circo romano en elque el público pagaba para que un desgracia-do desventrara a otro con su beneplácito. Pordesgracia, el hombre sigue siendo un animalde costumbres.

Inma Álvarez

Mingote, en ABC

Más sobre el Gran Hermano

ContraportadaΑΩ ΑΩ

Los viajes siempre son difíci-les. Sal de tu casa... Salir, irhacia lugares desconocidos,

puede ser una consecuencia de laobediencia de la fe. ¡Qué es la vidade un cristiano sino un peregrinaje,éxodo interior y exterior, en defi-nitiva, clave jubilar! Muchos pue-blos, muchas ciudades han renaci-do en sus orígenes con la meta deun inesperado recorrido humanoy divino. Así acaeció en el siglo Vde nuestra era en una pequeña isladel mediterráneo, a la que noso-tros, tiempo después, llamamosMenorca.

La herejía de Prisciliano pren-día su fuerza en los territorios pe-ninsulares. Paulo Orosio partió deBraga para visitar a san Agustín,entonces obispo de Hipona. Des-pués, el periplo formativo se com-pletó con un viaje a Tierra Santa, ala sombra de las enseñanzas de sanJerónimo. Fue allí en donde Avitole entregó unas reliquias de san Es-teban protomártir, para que las lle-vara a Braga. La complicada trave-sía recaló en la isla de Menorca, es-cala natural de las navegacionesdel Mediterráneo con destino a Ta-rragona. Y en aquella tierra rodea-da por el mar, Orosio consagraobispo a Severo, quien escribe unacarta-encíclica en la que narra losmilagros que las reliquias de sanEsteban operaron en esa tierra des-gajada de los horizontes encubier-tos de continuidad geográfica.

La carta es un documento deineludible valor para concocer laorografía cristiana del proceso deconversión de los oriundos me-norquines. Sus primeras letras sedeslizan con la pureza de una feque necesita trascender los límitesde la propia comunidad cristiana...

Como sea cosa honesta y honrosa,según nos amonesta el arcángel Rafa-el, descubrir y manifestar las obras deDios, es sin duda muy peligroso callary encubrir las maravillas de Cristo, lascuales tienen mayor gracia y ornato,si se relatan con estilo común y senci-llo; pues que la hermosura y eleganciade la virtud, tanto más se encubre,cuanto con palabras superfluas y re-dundantes se afeita y disfraza. Por locual empezaré a referir las grandezasque Cristo se dignó obrar entre noso-tros, con un estilo no compuesto, sinollano y verdadero.

Cierto presbítero de santidad cono-cida, viniendo de Jerusalén estuvo al-gunos días en Magon, y no pudiendopasar a las Españas, como deseaba, de-terminó volver al África. Entonces, ha-biendo resuelto de llevar a España lasreliquias del bienaventurado san Es-teban, que poco ha se habían descu-bierto, las colocó por revelación del mis-mo mártir en la iglesia del dicho pue-blo. Con lo cual, luego al momento,con la caridad del Protomártir, se vi-no a encender aquel fuego que el Se-ñor ha enviado a la tierra, y quiere quearda en nosotros. Porque luego nuestratibieza se encendió en nuestro corazón,que quedó hecho un ascua abrasada en

el camino, como queda escrito, ardien-do dentro de nuestros pechos el celo dela salvación de toda aquella muche-dumbre. Con lo cual, dando de mano ala familiaridad, conversación y tratoque con los judíos teníamos, converti-mos el amor en odio temporal, con eldeseo de que aquellos alcanzasen la sa-lud eterna. Y así no se veía otra cosaen las plazas, sino disputas y confe-rencias de la ley, y en todas las casascontiendas sobre la fe.

Dos principales judíos, Melecio, her-mano de Teodoro, e Inocencio, que hu-yendo de las ruinas de España habíavenido a esta isla con toda su familia(así lo cuentan ellos mismos bajo so-

lemne juramento), se habían retiradoa una cueva o peñasco, juntándose conalgunos otros judíos de linaje humil-de, y bajo los cuales habían escogido aestos dos, por principales caudillos de suretirada. Éstos, pues, determinaron, deenviar a los dichos dos varones, los cua-les eran de edad robusta y más animo-sos, a esta ciudad, para que viesen y re-conociesen lo que aquí pasaba. Enton-ces dijo Melecio a Inocencio:

«¿Qué es esto, hermano, que nopuedo desarraigar de mi corazón unapalabra blasfema, según enseña nues-tra religión? Porque desde que el pue-blo de los cristianos ha dicho en altavoz que mi hermano se había conver-

tido, no tengo otra cosa en mi corazóny lengua, sino estas palabras, que has-ta hoy yo del todo ignoraba: “Cristo,en tu nombre”. Las cuales, cuanto máspretendo desarraigar de mi pecho, tan-to más tenazmente permanecen fijasen él».

Respondió entonces Inocencio:«Ciertamente yo entiendo que es

cosa de Dios que esa palabra, la cualtú dices, y es averiguado entre todosque jamás tuvo cabida en tu corazón, nitu boca se dignó pronunciarla, esté aho-ra tan fuertemente arraigada en tu pe-cho».

J. F. S.

La travesíade la fe

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