MUY ILUSTRE, REAL E IMPERIAL ORDEN Y COFRADÍA DEL MILAGROSO PENDON DE SAN ISIDORO

LEÓN (Fundada en 1147) Nº 1, Abril 2.010

CABILDO

Abad Hermenegildo López González Primicerio Eduardo de Paz Díez Teniente Primicerio-Escribano Gonzalo F. González-Cayón Contador José Luis Bayón Astorgano Regidores Manuel Pellitero Fernández María Antonia Alicia García Riera Javier Gómez Pérez Maestro de Ceremonias Urbano Glez Santos Díaz-Caneja Maestro Ayudante Ceremonias Estanislao de Luis Calabuig Cronista Eugenio de Mata Espeso Ex Abades Florentino Argüello Sierra Juan Manuel Nieto Nafría Capellán D. Gonzalo F. Flórez García Capellán Honorario Perpetuo D. Antonio Viñayo González Coordinador Publicación Rafael Ceballos Roa

Entre la memoria y los proyectos: saludo del Abad Una cifra tan redonda como la que supone este año para la memoria colectiva de los leoneses nos invita, también a nosotros, los Caballeros y Damas de la Muy Ilustre, Real e Imperial Orden-Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro a mirar al espejo profundo de los recuerdos; de los más lejanos y de los más cercanos. El vértigo nos puede y nos abruma el peso de la historia. Un certificado de nacimiento con “solo” 1100 años; una coronación que significó para estas tierras la atribución de un nombre en el libro de la vida de los pueblos. Y en el correr del tiempo y de las circunstancias, un 26 de mayo de 1135, aquí también se coronaría un emperador, nuestro egregio fundador Alfonso VII. Desde entonces han transcurrido ya 875 años, y tan solo 12 menos cuenta en su haber nuestra Real e Imperial institución. Raíces llaman algunos a esto; profundas, sin duda, en el corazón de los Caballeros y las Damas que tienen por, seña, patrón y guía al más santo de los sabios, aquel que con su imagen enaltece nuestro glorioso Pendón. El conocimiento se torna en compromiso, asumido con plena libertad, aun a sabiendas del riesgo y las dificultades. Dicen que no son los mejores tiempos para confesarse seguidores de Cristo; ¿pero hubo alguna vez tiempos propicios y en los que no haya sido necesario remar contra corriente? Comentan que esto de la religión debe quedar reservado a la esfera de lo más íntimo; ¿quizá de los más oculto, recóndito y tal vez vergonzoso? Nueve siglos dan para mucho, especialmente cuando se cuenta con referencias seguras y

valores inmutables; aportan experiencia y permiten asimismo contemplar muchos de los acontecimientos cotidianos (¡y cuánta dicha por ello!) desde una .../...

perspectiva de trascendencia. Pero ¿habremos de seguir ocultando la lámpara debajo de un celemín? Ni podemos ni debemos, y en ese convencimiento camina confiada la Real e Imperial Orden-Cofradía. Sin renunciar a los valores, usos y costumbres que nos hemos dado en la última reforma de estatutos, heredera inequívoca de nuestra larga historia, el Cabildo ha emprendido una verdadera campaña de apertura a la sociedad, comenzando por una mayor presencia y vinculación con las diferentes armas de los ejércitos españoles. Así surgiría, incluso, la idea de dotarnos de un himno a manera de una marcha militar, el cual acaba de ser presentado en sociedad, en el marco incomparable de la Real Basílica-Colegiata, la iglesia palatina a la que tan vinculada estuvo la monarquía leonesa que hasta quiso ser enterrada a los pies de la misma. Presencia pública, conferencias sobre lo que nos es más próximo, viajes realizados y previstos a las diferentes tumbas de los Reyes que por diversas razones esperan la resurrección fuera de los muros de la Gran Casa, misas, triduos, turnos de guardia y oración, etc., todo ello ha supuesto que, en apenas dos años, el numero de los caballeros y damas cofrades se haya multiplicado por dos…; y la demanda continua, un hecho que vendrá a permitirnos también una cierta solvencia económica, tan necesaria para intentar aventuras de mayor calado. En este espíritu os animo a todos, Damas y Caballeros Cofrades, siempre, naturalmente, para mayor gloria del Creador y en el deseo de alcanzar los objetivos para los que nuestra Real e Imperial Orden-Cofradía fuera fundada. Que el Santo Isidoro nos proteja a todos. HERMENEGILDO LOPEZ GONZALEZ Archivo de la Cofradía Una de las actividades en las que se está centrando el Cabildo, es la de organizar y

mantener un Archivo de la Cofradía para disfrute de todos las Damas y Caballeros. Queremos aprovechar estas líneas para pedir a todos los Cofrades, que nos hagan llegar cuanta documentación tengan. En especial fotos, antiguas o recientes, de los actos en los que ha estado presente tanto el Pendón, como la Cofradía. Como muestra, ofrecemos en este primer número una foto del Día de Reyes en el Responso de 1.955, en el Panteón, otra de grupo del día de la Fiesta de la Traslación, en diciembre pasado y otra de la visita a Sahagún

con motivo del Responso ante la Tumba de Alfonso VI, en el verano.

Apuntes de la Historia del Pendón Hace seiscientos años Es nuestra insignia el Imperial y Milagroso Pendón de San Isidoro. Con más de ocho siglo de vida, nos proponemos intentar saber un poco más de su historia, de su devenir por la tierra española, conocer sus glorias. Cuentan las Crónicas que los reyes de este viejo reino gustaban de ir al campo de batalla bajo la protección de nuestra enseña quizá, quien sabe, acompañada de los Caballeros que formaban su Cofradía. Nos dice José Manuel Nieto Soria en su “Iglesia y Géneris del Estado moderno en Castilla”, cómo los pendones de Santos, en concreto el de San Isidoro y el de Santiago, formaron parte habitual de los símbolos identificativos de la realeza Trastámara, siendo reconocidos como símbolos políticos y religiosos. Se cumple en este año de 2.010, el seiscientos aniversario de la conquista de Antequera por la casa de Trastámara. Según nos relata la Crónica de Juan II, durante la reconquista de la ciudad malagueña de Antequera realizada por el regente, el infante don Fernándo, tío de Juan II: “…el infante enbió a León por el pendón de San Ysidro y mandó abatir la villa. Los reyes (…) antiguamente auian por costumbre que quando entrauan en guerra de moros, por sus personas lleuauan siempre consigo el pendón de Santo Ysidro de León, auiendo en él muy gran deuoción. E como el infante era muy deuoto embió a gran prisa a León mandando que le traxessen aquel pendón; el qual llegó a su real en diez dias de septiembre en la tarde, y trayale un monje…”. Más adelante, una vez tomada la ciudad:”…el infante mandó luego embiar por los pendones del apóstol Santiago y por el pendón de Sancto Ysidro de

León (…) y mandolos poner encima de la torre…” Y continúa unos capítulos más adelante: “…y en el primero día de otubre ordenó el infante de hazer bendezir la mezquita de los moros que dentro estaua del castillo y el infante vino desde su real en processión, viniendo a poner todos los clérigos y frailes que en el real auia con las cruzes y reliquias de su capilla, llevando delante los pendones de la cruzada y de Santiago y Sancto Ysidro de León, y la vandera de sus armas, el estandarte de su devisa, e yuan con él todos los grandes que en su hueste … Después, el infante se dirigió a Sevilla (donde entro el martes 14 de octubre), de donde había cogido la espada de su abuelo el rey Santo, a la entrada: “venían delante del infante todos los hombres de armas, y caballeros, y em pos dellos venían diez y siete moros de los que fueron presos (…) e luego venía vn crucifixio y em pos dél dos pendones de la cruzada, el vno colorado y el otro blanco, e luego, más cerca del infante venía el adelantado Preafán que traya delante dél la espada del rey don Fernando ganó a Seuilla, e allí los grandes e ricos hombres, e a sus espaldas

venían sus pendones y el estandarte de su devisa, y a la mano derecha venían el pendón de Santiago y el de Sancto Ysidro de León, y los pendones de los caballeros venían a la mano izquierda…”

Hno. 409

HIMNO DEL IMPERIAL Y MILAGROSO

PENDON DE SAN ISIDORO

Se ha cumplido una anhelada ilusión de las Damas y Caballeros Cofrades de esta antiquísima Orden, puesto que ya ha sido presentado, el pasado 23 de abril, en un Concierto Extraordinario, con motivo del 1.100 Aniversario del Reino de León, el Himno del Imperial y Milagroso Pendón de San Isidoro. Gracias a la inestimable y desinteresada colaboración de dos insignes leoneses, de acreditado prestigio profesional y humano, D. Antonio Viñayo González y D. José Mª Buján Torices, que realizaron las estrofas de la letra y la partitura musical respectivamente, hoy se puede oír en el aire leonés los compases de esta nueva loa a nuestro queridísimo e histórico Estandarte. También queremos desde aquí agradecer el gran trabajo de los dos grupos musicales que han dado viva a estos pentagramas tan leoneses e isidorianos. Ellos son la Banda de Música de la Academia Básica del Aire, bajo la batuta de D. José Chiner, y nuestra queridísima Coral Isidoriana, bajo la dirección de D. Teodomiro Álvarez, que en dicho día 23 de abril, en el espectacular marco del claustro de San Isidoro, lanzaron al viento nuestra universal proclama.

Música: José Mª Buján Torices Letra: Antonio Viñayo González

Milagroso Pendón de Baeza, de Isidoro celeste oriflama,

en tus pliegues ondea la fama de León: sus hazañas y gestas.

Caballeros leoneses indomables

de Imperial y Real Cofradía tremolaron en la ciudad de Almería

de Isidoro el glorioso Estandarte.

La Reconquista lograda, recorren después,

siguiendo la estela gloriosa del sabio Pedagogo de Europa,

caminos de paz, de ciencia y de fe.