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División de Ciencias y Artes para el Diseño Maestría en Ciencias y Artes para el Diseño Área de Estética, Cultura y Semiótica del Diseño Murales de la comunidad triqui: identidad y resistencia en un entorno urbano. Idónea Comunicación de Resultados que para obtener el grado de Maestría presenta: Luis Eduardo Echeverria Aguilar Tutor: Dra. Andrea Marcovich Padlog Ciudad de México, febrero 2021

Mura les de la comunidad triqui: identida d y resistencia

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División de Ciencias y Artes para el DiseñoMaestría en Ciencias y Artes para el DiseñoÁrea de Estética, Cultura y Semiótica del Diseño

Murales de la comunidad triqui: identidad y

resistencia en un entorno urbano. Idónea Comunicación de Resultados que para obtener el grado de Maestría presenta: Luis Eduardo Echeverria Aguilar

Tutor: Dra. Andrea Marcovich Padlog

Ciudad de México, febrero 2021

División de Ciencias y Artes para el DiseñoMaestría en Ciencias y Artes para el DiseñoÁrea de Estética, Cultura y Semiótica del Diseño

Murales de la comunidad triqui: identidad y

resistencia en un entorno urbano. Idónea Comunicación de Resultados que para obtener el grado de Maestría presenta: Luis Eduardo Echeverria Aguilar

Tutor: Dra. Andrea Marcovich Padlog

Lectora: Dra. Araceli Soni Soto

Lector: Dr. Darío González Gutiérrez

Ciudad de México, febrero 2021

Resumen

La comunidad indígena triqui MULT (Movimiento de unificación y Lucha Triqui) llegóa la ciudad de México en 1994 provenientes de San Juan Copala Oaxaca. Seinstalaron en una vieja casa ubicada en el centro histórico de la Ciudad de México,donde se reúnen con otros grupos indígenas que han migrado a la ciudad y vendenartesanías. Tanto en su lugar de origen como en la ciudad de México, se enfrentancon una serie de problemas como: discriminación, violencia, falta de trabajo yeducación, así como, pérdida de su identidad. Una de las formas en que este gruporepresenta estos problemas es a través de una serie de 44 murales que pintarondentro de la casa que habitan.

El objetivo de esta investigación es analizar algunos de estos murales pararesponder la interrogante: ¿qué tipo de identidad triqui se representa en losmurales? Para esto hemos encontrado tres temas que se repiten: Identidad cultural,lucha y resistencia y zapatismo. La religión para los triquis es muy importante, perono hay ningún mural relacionado con este tema, más que un altar que se encuentraen el vestíbulo del edificio.

Los murales constituyen un tipo de narrativa sobre su identidad, ya que seincluye un conjunto de elementos que los identifican: costumbres, creencias, hábitosy rituales. El espacio arquitectónico y urbano es el contexto de esta narrativaidentitaria.

Para encontrar la significación de las imágenes de los murales utilizamos elmétodo iconográfico de Erwin Panofsky, con el que logramos comprender lasestrategias tanto de identidad como de resistencia de la comunidad indígena triquiMULT en la casa que ocupan en el centro de la ciudad de México.

Palabras clave: triquis, murales, iconografía, identidad, zapatismo.

________________________________

Dra. Andrea Marcovich PadlogDirectora de investigación

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………….1

MARCO CONCEPTUAL……………………………………………………………………….…8

Identidad de los movimientos sociales y sus procesos de apropiación…..........…..8

METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN………………………………………………….…….14

Instrumento de análisis….……………………………………………………………….15

1. COMUNIDAD INDÍGENA TRIQUI…………………………………………………..……….17

1.1 Antecedentes históricos, socio-económicos y migración triqui a la Ciudad de

México……………………………………………………………………………………….……..17

1.2 Comunidad triqui MULT y EZLN…………………………………………………..22

2. ESPACIO ARQUITECTÓNICO Y URBANO COMO SIGNO IDENTITARIO DE LA

COMUNIDAD TRIQUI MULT……………………………………………………………………24

2.1 Espacio habitado y su contexto

urbano………………………………………………………………………..…………………….24

2.2 Transformación arquitectónica de la vivienda del MULT a través de los signos

de su identidad cultural…………………………………………...…………………….30

3. MURALES DE LA COMUNIDAD TRIQUI Y ZAPATISTA COMO

IDENTIDAD………………………………………………………………………………….…….36

3.1 Identidad cultural triqui………………………………………………………………38

Análisis 1……………..…………………………………………………………………..46

Análisis 2…………………………………………………………………………………50

3.2 Lucha y resistencia de comunidades indígenas…………………………………52

3.3 Zapatismo…………………………………………………………………………….55

Análisis 3………………………………………….……………………………………..57

CONCLUSIONES………………………………………………………………………………...61

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………………………….…..65

ANEXOS……………………………………………………………………………..……………68

1

INTRODUCCIÓN

Actualmente el 21.5% de la población en México pertenece a una comunidad

indígena1. Está población ha padecido violencia, discriminación y abusos desde la

ápoca de la conquista de 1492 comandada por Hernán Cortés hasta nuestros

días. Los triquis pertenecientes a Oaxaca del poblado de San Juan Copala no han

sido la excepción a este problema de violencia y persecución, que han vivido

desde hace años. Debido a esta situación algunos grupos de triquis se han

desplazado a otros puntos de la República mexicana. En esta investigación

estudiaremos a un grupo que llegó a la Ciudad de México en 1994 y se ha

asentado en el Centro histórico de dicha ciudad.

La colonización de América latina tuvo el objetivo de explotar

económicamente este territorio e implantar nuevos sistemas políticos y culturales,

como, el cristianismo en las poblaciones indígenas en 1492. Surgieron prácticas

de dominación colonial a través de la guerra para intentar eliminar los modos de

vida de los indígenas. Los españoles lo llamaban acto civilizador, pero en realidad,

a su llegada murieron entre sesenta y ciento cincuenta millones de personas en

América Latina, por lo que se considera una de las peores masacres de la historia

de la humanidad, ya que había desaparecido más del 80% de la población

indígena. Esto se debió principalmente a los asesinatos y enfermedades que

traían consigo los europeos como la tifoidea o el sarampión. Los conquistadores

también se encargaron de aniquilar las culturas prehispánicas mediante la

imposición de rituales cristianos, al mismo tiempo, prohibían los cultos paganos.

La destrucción de los centros ceremoniales fue fundamental para diluir su sistema

político y organizativo, que trajo como consecuencia la pérdida de su identidad

cultural. Los pocos sobrevivientes fueron alimentados por una identidad

completamente nueva (Kurnitzky, 2001: 79).

Los pueblos indígenas antes de la conquista realizaban cultos idolátricos,

sacrificios humanos o de animales, su organización militar, religiosa y social

estaba basaba en sus templos, palacios y pirámides. Todo esto fue sustituido por

1 Resultado de los datos obtenidos en el año 2020 por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

2

iglesias católicas y villas creadas bajo normas urbanísticas y arquitectónicas

renacentistas como el gótico, plateresco, mudéjar y barroco (De la Torre, 2017:

475). También, se implanta el sacrificio simbólico de Jesucristo en la misa; los

conquistadores anularon la posibilidad de que la vida indígena pudiera

estructurarse según sus valores (Kurnitzky, 2001: 87).

La conquista española desarticuló la estructura de la sociedad prehispánica a

nivel local, estatal y estados autónomos. También existían ritos agrícolas que eran

parte del culto estatal, posteriormente se pierde la integración a su sistema

ideológico de autonomía y los ritos agrícolas se convierten en una expresión de

carácter local. Con el remplazo de su religión, en la época colonial el culto a los

santos tomó relevancia local y estatalmente; mientras se establecía la religión

católica, los ritos agrícolas que guardaban un poco sus prácticas ancestrales se

trasladaban fuera de las ciudades, a los montañas, cuevas, milpas y se

empezaron a volver clandestinos (Broda, 2003: 16).

Durante el periodo de la conquista algunos grupos indígenas realizaron una

serie de insurrecciones y rebeliones, mientras otros, se desplazaban a lugares

lejanos por miedo a ser asesinados. Los cronistas que acompañaban a los

conquistadores tenían totalmente prohibido mencionar que se estaban haciendo

este tipo de resistencias (Kurnitzky, 2001: 85). A partir de la conquista de México-

Tenochtitlán en 1519 surgen los movimientos de resistencia por parte de los

grupos indígenas en México; estos movimientos son resultado de la violencia y

rechazo que empezaron a vivir a partir de la llegada de los españoles. Fueron

diferentes tipos de resistencia las que se organizaron, como la armada; otros

grupos de indígenas simplemente se adaptaron a la nueva ideología y a las

costumbres extranjeras.

La conquista trajo como efecto la organización de las comunidades

indígenas, ya que a través de éstas, los indígenas sobrevivientes encontraron

abrigo y constituyeron núcleos socioculturales. La congregación de nuevos grupos

involucró procesos de redefinición de espacios y reubicación de la población.

Aunque esta situación seguía asegurando el control social, económico y político,

dio lugar a la conformación de nuevas identidades indígenas. Las comunidades

3

indígenas no se construyen con reminiscencias de sus antepasados ni con ruinas

prehispánicas, son parte de un proceso evolutivo y adaptativo a lo largo del

tiempo. En las comunidades indígenas se sustentan modos de vida particulares,

idiomas, costumbres, creencias y se hizo viable la sobrevivencia de millones de

personas (Zolla C. y Zolla E. 2004).

La dominación de México por parte de los europeos no solo truncó el

desarrollo cultural de los indígenas, sino que, a partir de este momento, surge la

época colonial con una nación sujeta política, cultural y económicamente a

España. El desmantelamiento de las instituciones sociales indígenas, junto con la

implantación de nuevas y factores como: guerra, inundaciones, sequías,

temblores, plagas y enfermedades generó escasez de alimentos. Esto provocó

grandes tumultos y conmociones sociales, además, existía un fuerte pesimismo

derivado de la resistencia de los indígenas a prestar su mano de obra a los

españoles. Indígenas y mestizos escapaban de la esclavitud sin tener una fuente

de recursos, eran considerados como un peligro social, los confinaban al norte del

país donde estaba la guerra y se les obligó a trabajar en obras públicas. El estado

comenzó a utilizar a los campesinos, soldados y pobres que asimilaban la nueva

civilización para crear las bases de la sociedad nacionalista mexicana en los siglos

XVl y XVll. A través de los colegios, bibliotecas y la imprenta se introduce el

pensamiento europeo, al principio se enseñaba en lenguas indígenas, después, la

política española impuso el castellano como base de la enseñanza (De la Torre,

2017). En el periodo colonial, emergen la mayoría de los problemas del México

actual por la división de la sociedad, por una parte, había un sector que

conformaban los pueblos mesoamericanos dominados y por el otro, el invasor con

matriz ideológica occidental. Se crea una situación, en la cual, la sociedad

colonizadora trata de afirmar su superioridad en todos los rubros sociales

(económico, político y cultural) a los colonizados y se condicionan las

características del México actual (Bonfil, 1987).

En el siglo XlX el nacionalismo mexicano inventó mitos prehispánicos sobre

los indígenas, exaltando elementos periféricos como la preparación de alimentos,

festividades o adornos, pero se ha evitado hablar de los cultos al sacrificio o de las

4

prácticas sexuales censuradas por la iglesia católica. Finalmente el nacionalismo

mexicano avaló el autoritarismo europeo y las formas católicas de convivencia. Lo

que se conoce de la cultura prehispánica es gracias a los españoles, ya que

mandaron a quemar los códices indígenas para poder hacer otros a su

conveniencia (Kurnitzky, 2001).

Actualmente, los datos que proporciona el Sistema de Información Cultural

(SIC) de la Secretaría de Cultura indican que en México existen alrededor de 68

comunidades indígenas, entre ellas: nahuas, mixtecas, zapotecas, tsotsiles,

purépechas, triquis, mixes, etc. No ha cambiado mucho la realidad de estas

comunidades, se le sigue discriminando o violentando en los ámbitos educativos,

políticos, económicos y culturales. Uno de los problemas cruciales que permea su

vida es que se distorsiona o se construye una falsa identidad de ellos. Las clases

dominantes junto con las políticas del Estado, han convertido a los grupos

indígenas en los verdaderos herederos de la vida prehispánica y representantes

de la nacionalidad mexicana. Sin duda alguna, esta identidad cultural que se les

asigna, se liga directamente con la consolidación de una imagen nacionalista que

mediatiza y se habitúa a las necesidades del crecimiento capitalista, que llega a

nublar la realidad social e histórica de los grupos indígenas (Novelo, 2002: 80).

Ante esta situación la resistencia de los grupos indígenas se ha diversificado

para adaptarse a los múltiples cambios socio-políticos, inclusive, se asocian con

otras comunidades para crear estrategias de supervivencia y proteger los espacios

donde pueden ejercer su autonomía. Los movimientos indígenas en América

Latina han generado una nueva dimensión en la participación política y en las

luchas sociales, pero ahora, bajo el contexto neoliberal que se desenvuelve de

forma violenta, autoritaria e impositiva (Dávalos, 2006).

En México coexisten diversas organizaciones indígenas como el Movimiento

Agrario Independiente Zapatista (MAIZ), Organización de Pueblos Indígenas

Zapotecos (OPIZ), Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) o el

Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT). Sus principales demandas son:

derecho a tomar sus propias decisiones en lo que se refiere a las formas de

organización social, política, económica, al trabajo y una vivienda digna.

5

El Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) se formó en el año de

1981 en San Juan Copala Oaxaca. El representante del MULT Pascual de Jesús

González, menciona que llegaron a la Ciudad de México en 1993 con la intención

de democratizar la lucha nacional para mejorar las condiciones de vida y de

trabajo del MULT, así como, otras comunidades fraternales como los zapatistas;

ya que muchos triquis habían sido asesinados o han vivido episodios de violencia.

Por consecuencia, poco más del 50% de la población triqui se desplazó de San

Juan Copala a centros urbanos (París, 2012).

El MULT se estableció en una vieja casa de dos niveles ubicada en la calle

López #28 en el Barrio de San Juan, en el centro de la Ciudad de México. La casa

alberga sus oficinas, funciona como taller para crear y vender artesanías, bodega,

para impartir distintos talleres, vivienda y punto de reunión para otras

comunidades indígenas que llegan de distintas partes de la república mexicana.

Dentro del edificio se puede observar carteles y folletos que difunden las

actividades que realiza el MULT, un altar con diversas imágenes católicas y 44

murales. Los temas de los murales se clasifican en tres:

1. Identidad cultural, se refiere a las cualidades, ritos y creencias con las

que se identifican, como su vestimenta, su lengua o el uso de símbolos gráficos

(serpiente, maíz y la muerte).

2. Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN),

3. Lucha y resistencia,

La creación de estos murales sirve como plataforma narrativa y

comunicativa de historias, acciones, experiencias y emociones. Mediante los

símbolos, datos o referencias que se encuentran en los murales, los triquis tratan

de comunicar como es su mundo, su vida y pensamientos. Existen diversos

prejuicios sobre su identidad; nos han hecho pensar que su condición marginal es

una característica cultural o que la cohesión que tienen como grupo es un modelo

de incapacidad ante el sistema socio-económico. De aquí parte el problema

central de la investigación, la forma de construir su identidad en un entorno que les

es ajeno a través de los murales. Aunque existe la probabilidad que no todos los

6

integrantes del MULT se identifiquen o estén de acuerdo con la identidad que se

representa en los murales. Es necesario responder ¿qué se representa en los

murales?; y si esta representación concuerda con la vida real de su dinámica

social.

Justificación

La información iconográfica que se muestra en los murales y otros elementos

arquitectónicos como el altar de la casa de MULT, al analizarla se vuelve

fundamental para comprender como se construye la identidad de las comunidades

indígenas. Ya que en muchas ocasiones, la identidad de estás comunidades es

invisible ante la sociedad civil o como menciona Novelo: “los grupos indígenas y

su trabajo como artesanos, campesinos u obreros se convierten en un producto de

la cultura nacionalista, necesario para reforzar la idea que hay una relación de

tolerancia e inclusión en el estado mexicano” (Novelo, 1995: 83).

Hipótesis

La iconografía de los murales en la casa de los triquis es utilizada para construir

su identidad, para crear estrategia de resistencia y para narrar sus experiencias de

lucha social.

Objetivos

Objetivo principal:

Conocer las características de la identidad triqui a través del análisis de los

murales.

Objetivos particulares:

1.- identificar los procesos comunicativos de los triquis en los murales.

2.- Describir las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales de los

triquis y zapatistas en la Ciudad de México.

3.- Observar la interacción de la comunidad trqui con su espacio arquitectónico y

urbano.

7

Preguntas de investigación

¿De qué forma la comunidad triqui interactúa con el espacio arquitectónico?

¿Cuáles han sido los cambios en el espacio arquitectónico derivado de la

interacción de la comunidad triqui?

¿Cómo se representan las dinámicas sociales de la comunidad triqui en los

murales?

¿Qué tipo de identidad triqui se representa en los murales?

Limitaciones

El estudio de esta comunidad triqui derivó en diferentes aristas. Al iniciarlo no

tenía pensado analizar los murales, me interesaba el espacio arquitectónico que

habita el MULT desde una perspectiva del sonido. Al encontrarme en el área de

Estética, Cultura y Semiótica del diseño, quería averiguar qué tipo de paisajes

sonoros se generaban; no encontré las suficientes herramientas metodológicas y

teóricas, por lo que decidí desertar de este tema. Los triquis al ser grupo social

con diversos problemas y hechos sociales que se ven reflejados en sus murales,

tomé la decisión de analizar estas imágenes. Otra complicación a la que me

enfrenté, fue que el MULT es un grupo demasiado hermético, esperé un periodo

de casi cuatro meses para que me permitieran acceder al espacio, tomar

fotografías y hacer entrevistas.

Con relación a la variedad de murales del MULT y el lenguaje simbólico que

representa, es necesario que se siga investigando para poder identificar con

mayor claridad la iconografía de sus murales y con ello, tener acceso a sus

expresiones culturales. Con esta investigación no se da por concluido el estudio

de la iconografía de los murales ni el de la identidad de los triquis ya que su

estudio conlleva a otras interpretaciones según la perspectiva del investigador y el

enfoque teórico que aplique.

8

MARCO CONCEPTUAL

Identidad de los movimientos sociales y sus procesos de apropiación.

La identidad es un concepto al que comúnmente se le asocia a las comunidades

indígenas por el hecho de marcar una diferencia entre ellos y el resto de la

población, aquí surge una interrogante ¿Qué es la identidad? La identidad está

definida en la Real Academia Española como: conjunto de rasgos propios de un

individuo o de un grupo frente a los demás, conciencia de que una persona tiene

que ser ella misma y distinta a las demás. Sobre la pregunta de qué es identidad,

Paul Ricoeur en su libro Si mismo como otro menciona que la identidad se define

narrando una historia, contando una vida; es decir podemos saber lo que es el

hombre por el entendimiento de la secuencia narrativa de su vida. Cuando no hay

una narración de su vida, no existe la identificación del individuo ni de la

comunidad. La identidad se hace posible a través de la narración, una narración

que se hace de una vida, la identidad personal es la respuesta a la pregunta

¿Quién soy yo? Para Ricoeur la identidad narrativa se conforma y se

complementa con dos tipos de identidades del ser humano: el ipse y el idem. El

ipse se vincula con la posesión, es una posesión que la misma persona se da a sí

misma de su cuerpo (parte cambiante de la personalidad), pero también es la

parte psicológica del sujeto; en este punto, la persona o los grupos sociales se

presentan como seres sujetos al cambio que depende de las situaciones

contextuales. El idem es la identidad de algo consigo mismo, son los rasgos que

permanecen en el tiempo y no están sujetos al cambio; estos rasgos se

estructuran mediante la costumbre, con la adquisición de disposiciones y su

aplicación reiterada, lo que nos permite identificar a una persona como la misma o

nos permite reconocer algo representativo de esta misma, lo cual hace posible el

proceso de identificar a una sola persona o grupo como únicos. Al hablar de

nosotros mismos se disponen de dos modelos de permanecer en el tiempo y se

relacionan con el ipse y el idem. El primero de ellos es el carácter, son las marcas

esenciales que estructuran la personalidad (idem), esas marcas o signos pueden

tener rasgos visibles con los cuales, podemos reconocer tanto a los demás como

a nosotros mismos. El segundo modelo es el de la palabra dada, es donde la

9

persona se mantiene leal y fiel a lo que es para que se conserve a sí misma, se

hace una especie de promesa de lo que es y será, pero en esta palabra dada

pueden haber cambios, dependiendo de la situación en que se encuentre el sujeto

o el grupo (ipse). El ipse y el idem pueden presentarse como dos formas de

identidad diferente ya que una puede negar a la otra, en este caso, Ricoeur

establece un vínculo con las dos identidades, surgiendo una nueva: la identidad

narrativa (Ricoeur, 1996: 109-120).

El concepto de identidad en las ciencias sociales se integró a mediados del

siglo XX con el psicoanalista Erick Erickson con nuevo término ego-identidad, el

cual describe como un sentimiento de mismidad y continuidad que experimenta un

individuo. Para Erickson la identidad es un ejercicio auto reflexivo, el individuo

estudia sus capacidades y potencialidades, es una percepción que se tiene de sí

mismo y surge cuando se pregunta ¿Quién soy yo? (Erickson, 1977).

Referente a la identidad colectiva o social Henry Tajfel desarrolla una teoría

de identidad, la define como un vínculo psicológico que permite la unión de una

persona con determinado grupo y para lograr ese vínculo se necesitan de tres

factores: Percibir que pertenece al grupo, ser consciente que por pertenecer a un

grupo se le va asignar un calificativo de bueno o malo y sentir afecto derivado de

la conciencia de pertenecer a un grupo (Tajfel, 1981).

La cohesión y la identidad social parte del alma colectiva, esta alma hace

pensar, actuar y sentir de forma diferente a una forma individual. Los integrantes

de un determinado grupo se funden en unidad y crean una identidad; existe algo

que los vincula unos con otros, y este algo es lo que caracteriza a la comunidad.

Por ejemplo: el líder del EZLN, el subcomandante Marcos. Bajo el contexto político

y los movimientos indígenas en México se presenta como un símbolo del

zapatismo y de la lucha de los pueblos indígenas que tiene la capacidad de

cohesionar a sus seguidores y ponerlos en contra de sus enemigos (el Estado

mexicano), se ponen a disposición de él. La mayoría de estos grupos indígenas

necesitan un líder que tenga determinadas características personales como: una

voluntad dominante, susceptible de animar a sus seguidores y tener la misma

convicción de los ideales de su grupo (Freud, 1921: 77).

10

Las organizaciones como el MULT y el EZLN son considerados como

movimientos sociales. Dentro de la teoría de los movimientos sociales que

propone Alain Touraine menciona que contiene dos vertientes: una utópica y una

ideológica. En la utópica el grupo se identifica con los derechos que le pertenecen

y en la ideológica se concentra en su lucha contra un adversario social. Todo

movimiento social se caracteriza por poner en evidencia la existencia de un tipo

muy específico de acción colectiva y cuestiona la forma de dominación social en la

que se encuentra el grupo. El movimiento social es más que un grupo de interés o

instrumento de represión política, está interesado en cómo se manejan los

recursos y modelos culturales. Otra característica de los movimientos sociales es

que cuentan con actores capaces de abolir una dominación para reivindicar su

orientación cultural, ya que unen al mismo tiempo conciencia y acción, el conflicto

con la utopía, con lo que afirman su prioridad sobre la acción política (Touraine,

1997).

Touraine identifica tres categorías de movimientos; el primero lo define

como movimiento societal que se constituye como un conflicto verdaderamente

social, en donde se opone un actor socialmente definido a otro. Los movimientos

societales se manifiestan por un proyecto y esperan obtener resultados, siempre

se mantienen en el centro de las negociaciones que los conducen a una estructura

de impugnación permanente. La segunda categoría es la de movimiento cultural

se caracteriza por ser acciones colectivas que defienden la libertad cultural que se

centra en la afirmación de un derecho cultural más que entrar en conflicto con un

adversario. Los movimientos culturales tratan de conformar una identidad ya que

apelan al sujeto mismo, a su dignidad y autoestima, con roles instrumentales y una

individualidad. La última categoría es la de movimiento histórico, son los

movimientos que no contradicen o se oponen a los dueños de un orden social

estable, sino a los grupos que dirigen un cambio, ponen en cuestión a una élite o

se le desafía, debido a que imponen políticas que destruyen las garantías de

protección social de un determinado grupo; pero este tipo de movimiento puede

ser utilizado como medio para defender intereses particulares económicos o

políticos (Touraine, 1997).

11

Bajo la perspectiva de Touraine, el MULT tiene características de

movimiento societal y cultural, debido a que se oponen a las políticas que el

gobierno ha creado para darle solución a sus problemas. Las políticas del estado

en los ámbitos económico-culturales están enfocadas a homogenizar y relegar a

las comunidades indígenas, al respecto Bonfil menciona: las dinámicas de

cohesión social como su religión, lenguas, símbolos y actividades económicas

como la venta de artesanías se intentan desarrollar de forma autosuficiente, pero

se trata inminentemente de ejercer dichas políticas con procedimientos ajenos a

su cultura, por lo que las comunidades indígenas confirman su identidad mediante

sus movimientos sociales (Bonfil, 1987).

En la línea de los movimientos sociales modernos, Melucci formula una

teoría sobre las acciones colectivas; para él, los movimientos sociales surgen

como respuesta a las formas de control, los individuos y grupos luchan por

cimentar una identidad mediante la participación en diferentes acciones sociales.

Los movimientos sociales, sobre todo, las comunidades indígenas se caracterizan

por ser portadores de una gran información que quieren comunicar al resto de la

sociedad a través de un determinado simbolismo para conformar una identidad

colectiva. Estos movimientos están conscientes que la identidad implica una

contienda sobre la reinterpretación de leyes y la creación de nuevos significados

culturales (Melucci, 1980).

Específicamente, el MULT es un movimiento étnico que lucha por una

identidad indígena, este tipo de movimientos se caracterizan por estar

conformados por personas marginadas y pobres. Casi siempre son movimientos

pacíficos y desarmados que se basan en instrumentos legales y crean lazos con

otras organizaciones civiles, iglesias y la comunidad estudiantil que se les unen

para sobrevivir dentro de la dinámica económica y política del país (Vargas, 2005).

También establecen demandas y derechos a una mejor educación, salud y

vivienda. El MULT al llegar a la Ciudad de México tuvo que buscar un espacio

como vivienda y refugio por que han tenido que apropiarse y adaptarse a este

edificio y surge el fenómeno de habitabilidad.

12

Los objetos y espacios arquitectónicos no son simples medios o

instrumentos que confinan a sus habitantes a sobrellevar la vida. Su finalidad va

más allá, consiste en satisfacer las necesidades espaciales del hombre habitador.

En otras palabras, lo habitable, es el concepto rector de todo proceso de diseño

arquitectónico. La habitabilidad es la cualidad del espacio que se fundamenta en

múltiples aspectos, más allá de los elementos arquitectónicos; un lugar puede ser

habitable si se tiene un afecto o vínculo psicológico a un espacio físico (Arzoz,

2014).

A partir de la Edad Media y hasta principios del siglo XlX en las ciudades de

Europa existían enfermedades como: cólera, tuberculosis y hepatitis debido a que

no había un manejo adecuado de los desechos sanitarios, las casas carecían de

ventilación y a la aglomeración de personas en espacios reducidos. Con la llegada

de la Revolución Industrial el problema empeoró y se empezó a mejorar las

condiciones de las viviendas de las personas más pobres. A partir de ese

momento en Inglaterra se definió un modelo de salubridad para las viviendas y en

el medio urbano. También se establecieron las condiciones que debería contar los

espacios como: ventilación, luz, agua y de un inodoro, así como la instalación de

redes de infraestructura de agua potable y alcantarillado, no solo para erradicar las

enfermedades, también para que las personas que habitaran esos espacios

sintieran comodidad. En este punto es cuando se empieza a definir la+++++

habitabilidad (Moreno Olmos, 2008).

Los arquitectos Alberto Saldarriaga Roa y Jairo Humberto Agudelo

Castañeda reflexionan sobre el espacio arquitectónico que se habita y se

transforma según las necesidades de cada uno de los habitantes. Estos dos

autores coinciden que en cada individuo psicológicamente se instala una réplica

del mundo físico, gracias a esto el individuo se orienta, recorre espacios, los

reconoce, los nombra, los aprecia o rechaza, en fin, los habita. La habitabilidad no

se trata solamente de objetos físicos de la obra arquitectónica, sino también tiene

que ser vivida de forma afectiva, por lo tanto, en el espacio se generan múltiples

emociones (Saldarriaga, 2005 y Agudelo, 2002).

13

La comunidad triqui transforma el edificio que habita, deja señales y

marcas, es decir, se apropia del espacio. En la psicología social la teoría del

fenómeno de apropiación sirve para identificar las conductas territoriales, de

privacidad, de intimidad, apego o personalización de los espacios entre otras

cosas u objetos. Para Moranta, se crean vínculos que establecen las personas con

un espacio a través de sus experiencias, procesos afectivos, cognitivos e

interactivos y se crean identificaciones simbólicas. Se apegan al lugar y lo

transforman para darle una cierta identidad (Moranta, 2005).

La personalización de un espacio se vincula con una conducta territorial,

defienden y experimentan una conciencia de identificación y pertenencia con un

espacio. Al personalizar los espacios, se transforman, ya sea con objetos o

elementos simbólicos que representen a una persona o comunidad; con ello, se

delimita el espacio y se controlan las interacciones que surgen él. El simbolismo

es una característica inseparable para percibir los espacios, su significado deriva

de las características culturales de la comunidad que habita y del uso que se le da

a los espacios, por lo que les permite a un determinado grupo identificarse como

iguales (Moranta, 2005). En este caso, el MULT ha personalizado su espacio

habitado con los murales, para identificarse como triquis; estos murales contienen

una gran información que se analizada a través del método iconográfico para

saber lo que se trata de comunicar.

Panofsky describe la iconografía como una rama de la historia del arte que

se encarga del estudio y significación de las obras de arte en contraposición a su

forma. Como historiador del arte Erwin Panofsky se interesó en la filosofía, en la

literatura y en la ciencia, lo que le permitió crear el método de análisis iconográfico

para identificar de forma más precisa el significado de las obras de arte. En su

tesis doctoral realizó un estudio sobre el arte de Alberto Durero con ayuda de Aby

Warburg, al mismo tiempo, tuvo un gran interés y conocimiento sobre lenguas

antiguas, historia del arte occidental, así como, de la Edad Media que lo llevó a

refinar el método iconográfico (Panofsky, 2004).

Los murales de los triquis, desde el punto de vista de Durand serían

símbolos iconográficos, ya que son recreaciones redundantes de varios elementos

14

(lugares, caras, modelos y también porque constituyen representaciones del

espectador técnicamente interpretadas por quienes pintaron, por lo que transmiten

un sentido o idea similar para las dos partes; este rasgo les otorga su carácter

simbólico (Durand, 1968). Dentro de este tipo de imágenes podemos encontrar

tres tipos de signos complejos: la alegoría, sirve para traducir una idea difícil de

captar o expresar en forma simple, por ejemplo: el concepto de justicia es

representada mediante el personaje de una mujer con una balanza. Este tipo de

conceptos son menos evidentes que los basados en percepciones objetivas como

el concepto de manzana, el cual, inmediatamente podemos identificar la imagen

del objeto. Si el personaje de justicia está rodeado de diferentes objetos o los

utiliza: una espada y una balanza, entonces serán emblemas, que sirven para

delimitar aún mejor el concepto de justicia. Si existe una narración de un hecho

real o ficticio referente a la justicia tendremos una apología (Durand, 1968).

La iconografía toma en cuenta el conjunto de elementos que intervienen en

el contenido intrínseco de una obra de arte u objeto de diseño que deben de ser

explicitados para que la captación de este contenido llegue a fraguar en un todo

articulado y comunicable (Panofsky, 2004).

METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN

Para responder las preguntas de investigación, comprobar la hipótesis y llegar a

los resultados finales de la investigación se realizó trabajo de campo en el edificio

que habita la comunidad triqui. Como parte inicial de este trabajo se empleó el

método cualitativo etnográfico, que ayudó a obtener información directamente de

la población. La información se recolectó mediante una observación sobre el

comportamiento de los habitantes, del espacio arquitectónico-urbano, de la

interacción de la comunidad con su espacio y relación que guardan con la

iconografía de los murales.

Parte del diseño de la metodología consiste en recolectar la mayor

información posible a través de diversas técnicas de investigación como: guías de

observación, entrevistas a profundidad, levantamiento arquitectónico, fotográfico y

consulta de fuentes bibliográficas.

15

El segundo proceso de la metodología fue recolectar la mayor información

posible para el análisis-síntesis y para complementar el estudio de los murales.

Este segundo proceso consiste en separar la información para conocer los

elementos fundamentales de la identidad cultural de los triquis, cómo se

relacionan entre ellos y lo que expresan en la iconografía de los murales.

Este proceso no solo sirvió para conocer a profundidad los conceptos

utilizados como: apropiación del espacio, habitabilidad, construcción de identidad y

resistencia, sino también, lo que se ha observado, para simplificar su descripción y

descubrir los enlaces que no se perciben a simple vista. Lo cual depende

fundamentalmente de estos elementos: la información recolectada, la habilidad de

percibir detalles, las relaciones entre los elementos de la realidad y los objetos de

estudio con los que se seleccionó la información más importante para realizar la

síntesis.

Para verificar los datos obtenidos a partir de la observación de la

iconografía de los murales y las entrevistas al MULT se consultó una recopilación

de marcas, señales y lenguaje visual que pertenecen al estado de Oaxaca. El libro

que lleva por título Geometrías de la imaginación, diseño e iconografía del Estado

de Oaxaca de Ana María Gómez Gabriel, muestra la manera en que los

pobladores y artesanos de ese estado han creado estos significados a partir de

gráficos desde hace varios siglos.

Instrumento de análisis

La última fase de la investigación es el análisis iconográfico de Panofsky que se

aplica a los murales y consiste en tres categorías:

1.-Análisis pre iconográfico (descripción): ¿Qué es lo que veo?, ¿Qué

elementos hay? (percepción primaria de formas, colores, íconos y símbolos con

determinada influencia del contexto socio-cultural). Las formas puras son

reconocidas como portadoras de significados esenciales o descriptivos de una

imagen.

2.-Análisis iconográfico (clasificación): ¿Qué significa lo que veo? (se

identifican y clasifican las imágenes, historias o alegorías). Se combinan los temas

16

o elementos que engloban la imagen, crean una composición, alegorías o

historias, lo que se conoce como iconografía. Se contrapone a la forma básica, ya

que se alude al asunto o conceptos en específico.

3.-Análisis iconológico (interpretación): ¿Qué quiere decir lo que está

representado teniendo en cuenta el contexto histórico y social del artista? (se

analiza la obra en su contexto cultural intentando comprender su significado en el

tiempo en que se ejecutó). En este punto se investigan los principios básicos de

una cultura, de una época, de una religión que se concentran en un mural. Aquí se

sustituye o se interpreta un tema nuevo a la forma primaria y genera un nuevo

significado según el contexto el que aprecia la imagen.

En el análisis iconográfico la significación elemental y de fácil inteligibilidad

de una imagen se denomina fáctica: se identifican formas visibles que se

relacionan con ciertos objetos que el observador conoce gracias a su experiencia

práctica. Identifica el cambio en sus relaciones con ciertas acciones o sucesos.

Los objetos y acontecimientos que se identifican en una imagen producen

en el espectador una reacción, según el modo que se presenten, advertirá una

sensación de agrado, desagrado, hostilidad, humor, etc. Estos matices

psicológicos transmitirán al sujeto una nueva significación expresiva de la imagen

de forma primaria, debido a la relación que mantenemos en la vida diaria con los

objetos. Este primer acercamiento con las imágenes se le denomina significación

fáctica o expresiva (Panofsky, 2004).

Para captar el sentido de la imagen se debe estar familiarizado con los

objetos, acontecimientos, costumbres y tradiciones culturales que son

características de cada grupo social. Cuando se interpreta una imagen que resulta

familiar, se reconoce una significación que se le llama convencional. La diferencia

entre ésta y la fáctica es la inteligibilidad en lugar de lo sensible y que ha sido

intencionalmente comunicada (Panofsky, 2004).

Además de expresar una forma identificable y transmitir una sensación, la

imagen puede revelar un significado diferente que está condicionado por

antecedentes sociales, culturales, políticos y hasta económicos. Al identificar las

17

formas, colores, historias o alegorías se interpretan como valores simbólicos

(Panofsky, 2004).

En las dos primeras categorías del modelo de análisis existen limitaciones,

el sufijo -grafía- del verbo griego graphein implica un método puramente

descriptivo y estadístico; la iconografía constituye una clasificación de imágenes.

Por este motivo dentro de la tercer categoría se utiliza la iconología para que la

iconografía se libere de su aislamiento y se incorpore a cualquier otro método, ya

sea histórico, psicológico, crítico, etc. El sufijo -logia- derivado de logos que

significa pensamiento o razón denota lo interpretativo. Es así que la iconografía se

vuelve interpretativa y se convierte en parte integrante en el estudio del diseño y

del arte, en lugar de estar hermetizada dentro de una función de registro

estadístico (Panofsky, 2004).

Identificar con exactitud los elementos en una imagen es el requisito

previo para un correcto análisis iconográfico. Una vez identificadas las historias y

alegorías se podrá realizar una correcta interpretación iconológica, a no ser que se

traten de obras de arte que no contengan significaciones secundarias o

convencionales. Sin embargo existe un problema en particular, en ocasiones no se

pueden identificar elementos primarios en una obra de arte ya sea

intencionalmente o por falta de técnica del creador (Panofsky, 2004).

1. LA COMUNIDAD INDÍGENA TRIQUI

1.1. Antecedentes históricos, socio-económicos y migración triqui a la Ciudad de México. La Reforma agraria que sostuvo Emiliano Zapata en 1911 tenía como prioridad,

devolverles las tierras a los campesinos e indígenas que tenían en su poder los

hacendados y recibir mejor remuneración por trabajar la tierra. A pesar del impacto

de este movimiento que se vio concretado con el Plan de Ayala2, la mayoría de

indígenas y campesinos continuaron en una situación de extrema pobreza y

desigualdad. Actualmente, muchas de las sociedades se estructuran bajo el

supuesto “desarrollo” económico que ha implantado el neoliberalismo, se imponen

2 En el Plan de Ayala, los zapatistas convocaron al levantamiento de armas para restituir la propiedad de las tierras a los campesinos (Información: Secretaría de cultura 2019).

18

sistemas políticos, educativos, culturales y de consumo. Esto ha generado

diversas implicaciones, entre ellas, estratos sociales en donde existe riqueza y

trabajo sólo para unos pocos, pobreza y destrucción para la gran mayoría

(Ornelas, 2007). Las políticas nacionales decretadas por gobierno con relación a

las comunidades indígenas, han dejado de responder a sus necesidades o

inclusive nunca lo hicieron, en contraste, se ha creado una constante

desacreditación de las instituciones encargadas de desarrollar dichas políticas

(Smeke de Zonana, 2000).

Si se le suma a esta situación la inmersión del Estado mexicano en una

dinámica económica donde el enriquecimiento se visualiza como un parámetro

válido para emprender cualquier actividad social; se reconoce casi de forma

automática como el único medio y el más eficiente que puede sustentar el

bienestar social. Este sistema económico siempre necesita de nuevos espacios

para generar ganancias; de esta manera, la expansión del mercado ha llegado a

convertir al agua, los servicios de salud, la cultura y la educación en mercancías.

También, se abandonan de forma masiva y cada vez más creciente las

actividades agropecuarias; por lo tanto, se generan otros fenómenos, entre ellos,

el de la migración (Ornelas, 2007).

Las causas principales para que los pueblos indígenas migren a otros

lugares son la violencia y discriminación que ejerce el Estado mexicano y la

sociedad civil. La migración ha sido una serie de eventos antiguos y sus causas

han variado dependiendo del contexto de cada sociedad. Para el siglo XX, la

migración ya era algo significativo para México, ya que en la época del porfiriato el

flujo de trabajadores entre los estados de la republica era constante. El efecto de

la migración también se vio reflejado en el movimiento revolucionario de 1910-

1917 y por el incremento de la población. Una vez que las comunidades rurales e

indígenas se introdujeron a las ciudades, el problema de migración se intensificó.

Los pobladores indígenas llegan solos o con su familia enfrentando diferentes

dificultades, sin embargo, en ocasiones cuentan con parientes y amigos del mismo

pueblo que les proporciona alojamiento y contactos para poder acceder a una

vivienda o un trabajo. De esta manera van reproduciendo los núcleos comunitarios

19

en donde pueden hablar su idioma y practican sus costumbres” (Albertani, 1999:

205).

El olvido y marginación de la población indígena han sido constantes en la

política gubernamental. Las reformas político-económicas contribuyen cada vez

más a profundizar en la disolución de las comunidades indígenas .A lo largo de la

historia de México, la represión en contra de las poblaciones indígenas ha

derivado en diferentes aristas. Estas comunidades, dentro y fuera de sus lugares

de origen sufren rezago agrario, escasa productividad de sus tierras, ausencia de

oportunidades laborales, educativas, despojo de sus tierras, subordinación política

y discriminación.

En la Asamblea Plenaria del Colegio de etnólogos y antropólogos sociales

de 1978 en la conferencia, La represión violenta contra los pueblos indígenas se

mencionó: El dominio político, económico y cultural ha sido siempre esencial para

el sistema, porque mantiene en condiciones de precaria supervivencia a un sector

de población, el cual es incapaz de ofrecerle otras alternativas en la estructura

ocupacional; al mismo tiempo se garantiza para el sistema una reserva de mano

de obra barata. Así, el caciquismo político no es una contradicción del sistema,

sino el instrumento necesario para mantener su estabilidad en las regiones de

poblaciones indígenas; el caciquismo es una expresión concreta del poder estatal.

La violencia permanente que se recrudece en forma periódica, no es pues, un

hecho aislado ni un fenómeno marginal al sistema, sino una respuesta previsible

de éste a las demandas y reivindicaciones del sector indígena de la población

(Fábregas, 1978).

Según el Sistema de Información de Cultura, en México existen 68

comunidades indígenas distribuidas por todo el territorio, suman más de 11

millones de habitantes y corresponde a casi el 10% de la población total del país.

En los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Campeche existe una mayor

concentración de estas comunidades. De esta manera es posible observar que

históricamente, los indígenas provenientes de los estados de Querétaro, Veracruz,

Chiapas, Hidalgo, Oaxaca y Estado de México se desplazaron en un primer

momento a las ciudades-mercado de su entorno socioeconómico (por ej. Oaxaca

20

o San Cristóbal de Las Casas, Chiapas) y posteriormente a las grandes urbes

como Guadalajara, Monterrey o la Ciudad de México).La mayoría de los indígenas

que llegan a la Ciudad de México se ubican en las delegaciones Tlalpan, Milpa

Alta, Cuauhtémoc y Tláhuac (Albertani, 1999).

Datos de la encuesta realizada en el año 2000 por la revista “Perfiles” del

Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, revelan que el fenómeno de

migración de estas comunidades se da, debido a que consideran que al llegar a la

Ciudad de México las condiciones económicas, de vivienda, salud y educación,

mejorarán hasta en un 50%, pero las condiciones de seguridad y respeto hacia

ellos, son precarias.

Estas comunidades llegan a la ciudad de México sin contar con zonas

homogéneas donde puedan vivir o trabajar, ya que se encuentran dispersas por

toda la Ciudad. Los predios que habitan se encuentran en precarias condiciones,

son vecindades deterioradas, otras que fueron abandonadas a raíz de los sismos

o se encuentran en barrancas y cerros en las afueras de la ciudad. Desde hace

algunas décadas en la Ciudad de México se puede observar la presencia de

indígenas en las calles cómo resultado de los procesos de migración. Casi

siempre se desconoce a qué pueblo pertenecen, los observamos como iguales

entre ellos, aunque sus lenguas, costumbres y territorios de origen son muy

diversos. La migración indígena nacional e internacional se aceleró durante los

últimos años del siglo XX y la primera mitad del siglo XXI, debido a la dificultad

cada vez mayor de satisfacer sus necesidades básicas en sus lugares de origen

(París, 2012).

Los grupos que se ubican en el centro histórico de la Ciudad de México son

en su gran mayoría vendedores ambulantes: mazahuas y otomíes; ellos no

quieren ser ubicados en otras partes de la ciudad, ya que en esta zona obtienen

sus ingresos. Con la llegada de estas comunidades a la Ciudad de México, la

discriminación por parte de la sociedad y del estado se ha hecho presente, niegan

o limitan sus expresiones culturales, artísticas y sus derechos como ciudadanos. A

través de las artesanías, sus lenguas, vestimenta, costumbres, la manera de

21

interactuar con su entorno y cosmovisión se materializa la identidad étnica de

estas comunidades.

Un pueblo migrante y asentado en la Ciudad de México desde los años

setenta, es el de los triquis, originario del poniente de Oaxaca; cuyo centro político

y ceremonial más importante se encuentra en San Juan Copala. Debido a los

problemas por los que han atravesado se ha colocado en la atención de la opinión

pública nacional e internacional desde hace varias décadas. Es lamentable, en

cierta forma, que los conflictos socio-políticos, la violencia, la persistente lucha por

la defensa de su territorio y la migración a centros urbanos, sean aspectos a

estudiar; por lo que han sido abordados por profesionales desde diferentes

perspectivas, tratando de contribuir a visibilizar sus problemas. La migración

aumentó debido a la difícil situación económica y a la violenta represión del estado

contra las organizaciones indígenas independientes en Oaxaca, el asesinato de

líderes indígenas y las agresiones perpetuadas por rancheros mestizos y caciques

indígenas (París, 2012).

Los triquis se han hecho visibles en la Ciudad de México por su cohesión y

capacidad de organización, ya sea en los espacios de venta (mercados y plazas

públicas) o en sus lugares de vivienda. Resulta difícil entender sus problemas y

sus procesos organizativos si los vemos como individuos aislados, pues ellos

mismos se conciben como comunidad. Es importante mencionar que el pueblo

triqui, así como, muchos otros pueblos indígenas migrantes, trae consigo formas

organizativas, pero al mismo tiempo, crea nuevas, en las cuales se pone de

manifiesto sus demandas y necesidades colectivas. En el caso de la Ciudad de

México, las comunidades indígenas demandan espacios para habitar, servicios de

agua, electricidad, drenaje y permisos para vender sus artesanías o productos

comerciales en los mercados y vía pública.

Algunas cooperativas y asociaciones civiles fueron creadas cuando los

migrantes triquis llegaron a la ciudad, ya que se enfrentaron a nuevas

circunstancias y necesidades; otros triquis se unieron a organizaciones ya

establecidas que agrupaban a otros grupos indígenas. Ya instalados en la Ciudad

de México, sus condiciones económicas, laborales, de estudio y la vida diaria

22

fueron muy distintas. Como otros pueblos indígenas, los triquis se enfrentan a

otras condiciones de discriminación y violencia (París, 2012).

1.2. Comunidad Triqui MULT y el EZLN El MULT y el EZLN son agentes sociales que tiene sus modos de manifestarse, de

expresarse, de protestar y de luchar, por lo que genera consecuencias políticas y

socio-culturales reflejadas en la persecución de algunos de sus integrantes, falta

de trabajo y oportunidades educativas. Los grupos sociales indígenas se

desenvuelven bajo una dominación impuesta por las leyes y están conscientes

que son parte de un régimen político y un sistema económico. Estos grupos

siguen siendo parte de esta dinámica de Estado, pero se rebelan cuando ven

amenazada su existencia física o cultural. Este tipo de rebeldía no es solamente

de carácter defensivo, sino que a través de ella preparan su futuro, porque hace

estallar las contradicciones del orden social y al mismo tiempo destruyen las

barreras que imponen los intereses particulares del Estado (Touraine, 1997).

En la entrevista que se realizó con Pascual de Jesús González, se obtuvo la

información de cómo se formó el MULT. En 1981 se creó el Movimiento de

Unificación y Lucha Triqui (MULT) con el objetivo de otorgar mejores condiciones

de vida a la comunidad, entre sus primeras demandas se encontraban: obtener

permisos para vender sus productos artesanales y agrícolas, así como, recuperar

las tierras que les habían arrebatado. El MULT fue adquiriendo relevancia, sin

embargo, el gobierno intervino para evitar que fuera creciendo; el Partido

Revolucionario Institucional (PRI) provocó que el MULT se dividiera, ya que el PRI

afilió algunos triquis. Esta situación generó gran parte de la violencia que

padecieron y hasta el momento no se ha detenido. La represión era muy fuerte,

pues no querían pasar a las filas priístas, desde 1978 hubo hostigamiento y

represión en contra de las comunidades pertenecientes a esta organización, en

ese entonces, los militares encabezaban los atropellos y atracos. Por otro lado, los

grupos paramilitares que pertenecían a los priístas, organizaban emboscadas en

contra de los barrios triquis que no simpatizaban con ellos, lo que se reflejaba en

asesinatos, torturas, secuestros, desapariciones e incendios de sus viviendas, sin

respetar la vida de los niños ni de las mujeres. Estos abusos fueron denunciados

23

ante instancias legales, incluso con el presidente de la República José López

Portillo el 18 de enero de 1980, solicitaron que se investigaran todos estos

sucesos, castigo a los culpables y el retiro de los militares de San Juan Copala,

pero nunca se hizo justicia y el gobierno encubrió a los agresores.

El MULT está conformado por 16 comunidades indígenas de diferentes

estados de la república, como: zapotecos, purépechas, otomíes, mazahuas,

tzotziles, nahuas, zapatistas y triquis. Poco a poco se fueron integrando las 16

comunidades en el MULT; en la actualidad son más de 2000 integrantes de toda la

República de los cuales unos 350 trabajan en las calles de la ciudad de México

debido a que es complicado conseguir empleo formal. La mayoría de ellos son

comerciantes que se apoyan mutuamente para encontrar espacios para vender

sus mercancías en lugares muy concurridos. Estas prácticas las realizan con el fin

de que el gobierno los tome en cuenta como ciudadanos y para que no sean

ignorados, ya que no reciben ningún tipo de apoyo. Durante los gobiernos priistas

y panistas el MULT, enfrentaba represión y discriminación, así como de la

sociedad civil. Actualmente la violencia ha disminuido paulatinamente.

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) al igual que el MULT es

un grupo político formado en el estado de Chiapas en 1994, pero su origen se

remonta a la década de los ochenta cuando un pequeño grupo de guerrilleros se

establecieron en la zona montañosa de la selva Lacandona. La intención de estos

guerrilleros que se auto nombraban como FLZ (Fuerzas de Liberación Nacional),

fue formar un frente que impulsara la lucha armada para instaurar en el país un

sistema económico, político y social similar al socialismo. Su movimiento fue

disuelto cuando las fuerzas de seguridad del estado descubrieron sus

campamentos en la Ciudad de México y en Chiapas, al mismo tiempo mataron y

desaparecieron a todos los integrantes. La declaración de la Selva lacandona es

un documento donde se le declaró la guerra armada al ejército federal, ya que era

considerado como un pilar básico del gobierno de Carlos Salinas de Gortari. En

este documento también se expusieron algunas demandas y necesidades de los

zapatistas como: trabajo, alimentación, vivienda, educación, salud e

independencia. El gobierno de Carlos Salinas de Gortari sostuvo algunos

24

encuentros con el EZLN para hacer acuerdos referentes a sus demandas y

terminar con el conflicto armado. Al iniciar el gobierno de Ernesto Zedillo se

continuaron las negociaciones, el gobierno emitió algunas reformas

constitucionales que no respetaban los acuerdos. El EZLN decidió suspender las

mesas de diálogo, por lo que Ernesto Zedillo respondió con fuerza militar, con

órdenes de aprehensión en contra de dirigentes del EZLN y hostigamiento a

comunidades indígenas zapatistas (Zolla C. y Zolla E. 2004).

Con el surgimiento de este tipo de organizaciones políticas, hay quienes

descalifican o minimizan sus problemas y su capacidad organizativa. Por ejemplo,

el hecho de que el líder del EZLN, el subcomandante Marcos sea mestizo, califica

al movimiento como no legítimo por tener integrantes extranjeros provenientes de

un contexto urbano, por lo que se piensa que el movimiento está conformado por

una elite que busca beneficios propios, que se han aprovechado de grupos

indígenas aislados, pobres e ignorantes (Zolla C. y Zolla E. 2004).

2. ESPACIO ARQUITECTÓNICO Y URBANO COMO SIGNO IDENTITARIO DE LA COMUNIDAD TRIQUI (MULT)

2.1. Espacio arquitectónico habitado por el MULT y su contexto urbano

Se seleccionó a la comunidad triqui y sus murales para este proyecto de

investigación por las condiciones de habitabilidad y vivienda en las que se

encuentran. El edificio donde habita el MULT se ubica en la calle López #28 en el

Barrio de San Juan en el centro de la Ciudad de México, alberga sus oficinas,

funciona como taller para crear y vender artesanías, como bodega, para impartir

distintos talleres, centro de reunión para otras comunidades indígenas y como

vivienda. El edificio de estilo ecléctico cuenta con dos niveles; se le conoce como

Casino Alemán, fue construido a finales del siglo XlX durante el Porfiriato,

actualmente padece una grave situación de deterioro.

25

Fachada principal, foto: Alejandra Hernández Maquivar

El nombre de Casino Alemán se debe a que, para principios del siglo XX,

una comunidad alemana habitó este edificio. El espacio contaba con cantina,

salón de billares, biblioteca con 6000 libros, boliche, salón de teatro y baile, salón

de juntas y de recepciones. Antes de la llegada de los alemanes, el edificio era la

sexta sede de la estación de policía.

En 1943 el edificio fue recuperado por el gobierno para entregárselo a la

Confederación Nacional Campesina; posteriormente, fue cedido a la Coordinadora

Nacional de los Pueblos Indígenas para habilitarlo como albergue de compañeros

indígenas de todo el país. En 1993 los triquis del Movimiento de Unificación y

Lucha Triqui (MULT) habitaron el edificio y lo empezaron a usar para actividades

económicas, culturales y artesanales.

26

Fachada del edificio utilizado por los alemanes,

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Casino_Alem%C3%A1n

El edificio mantiene casi todos sus materiales de origen: la cantera que se

encuentra en la fachada y la herrería de los balcones. En su interior, persisten

materiales primarios, pero presentan en su mayoría un gran deterioro; en los

muros se observa humedad, las columnas presentan oxidación y corrosión debido

a que son de acero y no se les ha dado mantenimiento. La estructura de acero del

entrepiso y la bóveda de tabique del techo dan la sensación de estar próximas a

colapsar, los plafones que han sobrevivido se encuentran perforados.

En la parte trasera del primer nivel hay índices del incendio que ocurrió en

el año 2002. En ese año, la casa tenía 93 cuartos improvisados construidos con

láminas y triplay, donde habitaban cerca de 400 personas que poco a poco

abandonaron el lugar por falta de mantenimiento y derrumbes, hasta quedar 56

personas. Pascual de Jesús González, representante del MULT comenta que el

edificio se está hundiendo por situaciones geológicas.

27

En esta foto se muestra el deterioro en vigas, columnas, plafón, entrepiso y techo del edificio, foto: Alejandra

Hernández Maquivar

En el acceso principal del edificio hay un pasillo utilizado para vender y

crear sus artesanías, el pasillo conduce a dos cuartos que las resguardan y a la

escalera para acceder a la planta alta. Al final del pasillo se encuentra un salón de

usos múltiples, tres viviendas y una bodega que presenta un gran deterioro por la

humedad. Una de las principales actividades que se realizan dentro del edificio del

MULT es la creación de artesanías hechas por las mujeres. La fachada y la planta

baja del edificio están dedicadas para esta actividad, ellos mismo han tenido que

acondicionar el espacio. En la entrevista que se le realizó a la artesana Dominga

Medina, comenta que su horario de trabajo inicia desde las ocho de la mañana y

termina a las siete de la noche; lo que implica estar casi todo el día en el edificio.

La artesana Dominga vive desde hace 15 años en la ciudad, en este contexto

urbano, otras compañeras suyas no han renunciado a su identidad triqui, siguen

hablando en su lengua originaria de Oaxaca, utilizando huipiles y en sus

artesanías resalta el color rojo, que es el que caracteriza su comunidad y el que

les da buena suerte. Para los triquis, ésta se refleja en salud, dinero, trabajo,

encontrar pareja y protección divina.

En la planta alta está el auditorio de reuniones con otras comunidades, la

oficina del representante del MULT, seis viviendas, un pasillo que no solo conduce

a las escaleras de la azotea, sino que es utilizado para cocinar y como bodega.

28

Pasillo de acceso principal, foto: Alejandra Hernández Maquivar

Auditorio, foto: Alejandra Hernández Maquivar

La mayoría de las habitaciones tiene poca luz, humedad y temperatura

fría, ya que no hay suficiente ventilación y son espacios muy reducidos. Los

servicios sanitarios e hidráulicos son insuficientes para satisfacer la demanda, por

lo que no es posible desarrollar actividades de forma adecuada ya que solo

cuentan con sanitarios y no hay cocina.

El edificio se encuentra rodeado por el eje central Lázaro Cárdenas,

avenida Independencia y las calles Artículo 123 y Dolores. Las construcciones

29

colindantes por la calle de López en su gran mayoría funcionan como negocios en

su planta baja y como vivienda a partir del primer nivel. En el tramo que va de

avenida Independencia a calle Artículo 123 se observa que hay una cámara de

seguridad puesta por el gobierno de la Ciudad de México, dos semáforos en cada

una de las esquinas, coladeras y dos árboles en frente del edificio; por lo que la

infraestructura urbana es suficiente para transitar de forma segura. Aunque no

pasa ningún sistema de transporte colectivo se accede rápidamente por el metro

San Juan de Letrán de la línea 8.

Contexto arquitectónico: dentro de este tramo de la calle existen 7

construcciones que rodean al edificio que habita la comunidad triqui, la mayoría de

las construcciones colindantes tienen fachadas de estilo funcionalista, ya que no

tienen ningún tipo de elementos decorativos y todos ellos también presentan

deterioro importante.

# de edificio 1 2 3 4 5 6 7

Uso de suelo HC HC HC C HC HC HC

Estilo

arquitectónico

Art

decó

Funcionalista Funcionalista Funcionalista Funcionalista Funcionalista Ecléctico

Clasificación de uso de suelo:

HO- Habitacional con oficinas

HC- Habitacional con comercio

HM- habitacional mixto

E- Equipamiento

EA- espacio abierto

30

Plano del Barrio de San Juan

2.2. Transformación arquitectónica de la vivienda del MULT a través de los signos de su identidad cultural Uno de los aspectos más relevantes dentro del edificio son los murales expuestos

en los diversos espacios. Fueron creados por diversos artistas y colectivos que

permanecen en el anonimato debido a la persecución política que padecieron, por

lo que el MULT, utiliza un código de protección para todos sus integrantes, que al

mismo tiempo son considerados como su familia. El antropólogo y profesor Héctor

Santaella de la Escuela Nacional de Antropología e Historia menciona lo siguiente:

la importancia de los murales es su contenido, ya que las ideas y temas que están

plasmadas en ellos, son acordadas entre todos los miembros del MULT, por lo que

se puede decir que los murales son de autoría comunitaria, como un proceso

colectivo. Los signos y símbolos que se encuentran en los murales son

convencionales, no permitirían que algo ajeno a ellos estuviera plasmado en los

murales o dentro del edificio (Santaella, 2019).

En este contexto arquitectónico-urbano el MULT no solo tiene que cambiar

algunos modos de vida, sino también, adaptarse al espacio y generar nuevas

actividades para tener un sustento económico, para practicar sus actividades

culturales, como rituales o festividades y tener un espacio en donde vivir.

El edificio del MULT como unidad arquitectónica involucra un tema de

identidad en relación con el contexto urbano del centro histórico de la Ciudad de

31

México, ya que diverge con los patrones culturales de dicho contexto. Este edificio

es punto de convergencia para algunos grupos sociales determinados, ya que se

concretan tradiciones y símbolos que los definen como identidad (Saldarriaga Roa,

1981).

Se puede observar una serie de transformaciones y adecuaciones por

diversos factores de habitabilidad y apropiación del espacio, así como de las

dinámicas sociales que se crean dentro y fuera del edificio.

Esta transformación arquitectónica en palabras de Saldarriga Roa (1981:

67) obedece a estos factores determinantes: el crecimiento constante de la

población, la necesidad de organizar sus relaciones de trabajo o de convivencia.

El nexo entre la comunidad y el espacio arquitectónico opera bajo dos formas

simultáneamente: la de tipo práctico, por medio de la cual se adecuan los espacios

a sus fines operativos y otra de tipo simbólico, en la que representa y se exalta el

fin fundamental de los triquis en los murales, que es su identidad como grupo

social. Los murales representan física y espacialmente costumbres, valores,

intereses, mitos y comportamientos de los triquis frente a otras estructuras

sociales. Una de las finalidades en la transformación del edificio es propiciar las

condiciones necesarias de habitabilidad al espacio físico, como: ordenamiento,

adecuación o apariencia. Las adecuaciones sirven para que la comunidad tenga

un sentido de pertenencia al edificio. También la transformación ayuda a mejorar

las relaciones externas e internas de los habitantes, trabajadores, visitantes o

compradores de artesanías (Saldarriaga Roa, 1981).

Según Arzoz la habitabilidad es la satisfacción de las necesidades del

hombre que vive un espacio (Arzoz, 2014).El edificio no cubre con la mayoría de

las necesidades arquitectónicas-espaciales, ya que no cuenta con la

infraestructura necesaria (sanitarios, agua potable, ventilación y luminarias). Los

habitantes se sienten inseguros por temor a un derrumbe por las malas

condiciones en las que se encuentra el edificio o que ocurra un nuevo incendio. El

espacio cumple un papel determinante en la forma de ser de los habitantes, ya

sea física o espiritualmente. La casa tiene un gran poder de integración de

pensamientos, recuerdos y sueños de sus habitantes. Antes de ser una protección

32

o refugio, la arquitectura es un agente vivo de la conciencia ya que el habitante

junto con los espacios construye una relación física y simultáneamente establecen

una relación casi espiritual. El espacio que habita el hombre determina y estimula

su existencia, así como, su realidad plasmada en acontecimientos, sentimientos y

emociones. Un espacio realmente habitable es aquél que satisface la necesidad

que el hombre tiene de crecer y recrearse en cada uno de los actos de su vida

(Agudelo, 2002).

Saldiarraga Roa explica que la habitabilidad es un agrupamiento de

condiciones físicas y no físicas, que permiten la permanencia humana en un lugar,

grados de supervivencia y hasta cierto punto, la gratificación de la existencia

gracias al lugar. Las condiciones físicas se refieren al ordenamiento espacial de

las relaciones humanas internas y externas que se establecen en la vivienda

(Saldarriaga Roa, 1981). El espacio otorga recursos que permiten al habitante

crear y actuar, con lo que generan imaginarios o significados a partir del devenir

del tiempo, así como de los sucesos que acontecen (Agudelo, 2002).

Debido a las condiciones económicas y políticas no se ha podido dar un

mantenimiento adecuado a la casa del MULT; Pascual de Jesús González

comenta que no reciben ningún tipo de apoyo por parte del gobierno, por lo que

solo pueden cubrir su alimentación y esto no les permite ocuparse por mejorar sus

condiciones de vivienda. Esta situación se refleja en que los mismos integrantes

del MULT tengan que abandonar el edificio y buscar alternativas de vivienda, ya

sea en algún otro punto de la ciudad o regresar a Oaxaca.

33

Foto: Alejandra Hernández Maquivar

A pesar de la situación arquitectónica-espacial en la que se encuentra el

edificio, los habitantes han tenido que ajustarse y adaptarse a este entorno,

apropiándose del espacio. En sentido estricto, los habitantes lo transforman,

dejando huellas o señales marcadas simbólicamente, incorporando procesos

cognitivos y afectivos, por lo que dotan al espacio de significados mediante la

interacción con él. Se identifican con el edificio, se le atribuyen cualidades

simbólicas, las cuales definen su identidad como comunidad triqui (Moranta, 2005).

Aunque en el edificio se presenten condiciones inestables y haya sido construido

por alguien ajeno a la comunidad, la tarea de los habitantes es interpretar los

espacios de tal manera que dejen de ser extraños o disfuncionales (Agudelo,

2002).

La comunidad triqui ha transformado y apropiado este espacio

arquitectónico, ya que lo han adecuado según sus necesidades de trabajo, de

vivienda y mediante sus manifestaciones culturales. El ejercicio de reconstrucción

y manipulación de objetos arquitectónicos obedece fundamentalmente a la

búsqueda de un espacio habitable, de un refugio, un universo propio. Las

vivencias, anécdotas y relatos de los murales son la manera de representar su

vida, así como su historia, ya que están presentes elementos antropológicos y

culturales en formas visuales. Los diversos sucesos que envuelven a esta

34

comunidad y su espacio que habitan adquieren fuerza simbólica y se comunican

en los murales. El espacio arquitectónico es el lugar de la historia cultural de este

grupo de personas que se representa a través de relatos gráficos que posibilita la

comunicación de sus modos de vida e ideales (Agudelo, 2002).

Existen colonias y edificios en la Ciudad de México que han sufrido

transformaciones a lo largo del tiempo, donde los primeros habitantes vivían con

un estilo de vida diferente al presente, con tradiciones y costumbres arraigadas

que se han ido dispersando o desvaneciendo con el tiempo. Cuando un espacio

habitable, como la vivienda, es expuesta a la transformación y deterioro por

agentes físico-biológicos o en su caso, al deterioro intencionado, se visualizan

modos de vida diferentes, con sus particulares costumbres y tradiciones. Desde

las casas más simples hechas con elementos naturales como: tierra, paja, ramas,

etc. hasta las construcciones más modernas con materiales industrializados, las

necesidades de habitabilidad y los rasgos culturales de cada sociedad han dado

forma a los sistemas arquitectónicos que consiste en la transformación y

apropiación del espacio. La importancia de la arquitectura se determinada por la

uso y la manera en que es habitada; generalmente, los espacios habitables se

consideran como un lugar de aproximación con otras personas, arraigo y

pertenencia, ya que en su interior se desarrollan procesos fundamentales para

cualquier humano. Los espacios habitados son un referente a la hora de crear

experiencias y memorias colectivas que se relacionan directamente con la

identidad cultural (Meza, 2008).

El efecto de apropiación puede observarse en la forma que utilizan el

edificio como una especie de “fortaleza”, ya que por tratarse de un grupo en

resistencia y lucha social, intentan que ninguna persona que no simpatice con su

cultura o intereses ingrese al edificio. Pascual de Jesús comenta: “mucha gente no

sabe que existimos, porque nosotros tampoco hemos querido que sepan que

habitamos aquí, por lo que hemos tratado de no interactuar con otras personas”.

Otra forma de apropiación es la de elementos culturales que provienen de

otro sistema, tal es el caso, de elementos de origen católico o de otras

comunidades indígenas (la virgen de Guadalupe, Cristo, cruces, caracoles, etc).

35

Para que se pueda llevar a cabo el proceso de apropiación es necesario que el

grupo adquiera cierto control sobre esos elementos ajenos y estén al servicio de

sus propósitos y decisiones como grupo. Con la apropiación, la comunidad

adquiere la capacidad de reproducir y mantener estos componentes culturales, por

lo que dejan de ser ajenos y se convierten en propios (Bonfil, 1987).

El edificio del MULT es un sistema de flujos de energía y regulador de

relaciones sociales, sus habitantes, así como, los visitantes tienen determinados

comportamientos. La constitución física del edificio sobre todo en su apariencia,

hace visible la situación y la postura de esta comunidad y tiene que ver con su

deterioro, no solo por su uso, sino debido al hermetismo de quienes la habitan.

Pero este edificio representa un recurso valioso como mecanismo de

supervivencia, de validación como identidad y de explotación lucrativa (Saldarriaga

Roa, 1981).

Actualmente los triquis festejan el tercer viernes de cuaresma del Señor de

las tres caídas entre los meses de febrero y marzo, por esto, el edificio es visitado

por otras comunidades indígenas que se encuentran en la Ciudad. Esta festividad

es originaria del estado de Oaxaca, se realiza en el centro ceremonial de Copala

para venerar a Tata-Chu y se refieren a él cómo santo milagroso. La fiesta se

celebra con peregrinaciones, música, feria, danza y juegos pirotécnicos. El

documento que se me proporcionó por parte del MULT, habla acerca de sus

festividades religiosas, cita al antropólogo Guillermo Bonfil Batalla de donde se

extrajo la siguiente información: los triquis, así como muchas comunidades

indígenas han combinado su religión con la religión católica, pero es evidente que

sus ritos están alejados de los dogmas de la iglesia católica. Los mismos triquis

afirman que es una especie de sincretismo pero no como una fusión de elementos

de diferentes procedencias, más bien es un producto de un complejo proceso de

apropiación ya que las poblaciones indígenas han ocupado símbolos, signos y

prácticas del catolicismo que les fue impuesto. Kurnitzky menciona que el

sincretismo3 es una palabra utilizada por el nacionalismo para definir la esencia de

3 La Real Academia Española se refiere al sincretismo como combinación o conciliación de teorías, actitudes,

opiniones o doctrinas. Inicialmente el sincretismo aludía a la coalición de las tribus cretenses contra los

extranjeros. El helenismo la entendió como mezcla y de ahí su sentido actual.

36

la cultura mexicana. El sincretismo de indios con europeos ocurrió solo de forma

física, como lo prueba la existencia del mestizo, pero no como mezcla de culturas,

ya que la subordinación de los indios bajo la supervisión cristiana y colonial fue

violenta. El sincretismo sólo puede existir cuando dos o más culturas intercambian

rasgos de cada una en circunstancias de igualdad. De igual manera se menciona

que existe una religión indígena con estructuras propias de cada grupo

etnolingüístico y construcciones singulares. Kurnitzky comenta que una vez que

los indígenas fueron derrotados, su antigua religión y su cultura se las

expropiaron, actualmente algunas comunidades que son excluidas dentro del

desarrollo capitalista aceptan cualquier mito que les pueda brindar seguridad e

identidad propia, para que su cohesión social no se disuelva (Kurnitzky, 2004).

El fenómeno que se asocia con el sincretismo, tiene lugar a una

reinterpretación simbólica y a la creación de nuevas prácticas sociales. Las

comunidades indígenas intentan preservar componentes supuestamente antiguos,

intentan ser fieles a sus cultos tradicionales aunque se trate de una idea falsa de

que las culturas prehispánicas continuaron después de la conquista. Al mismo

tiempo, han aceptado los símbolos del catolicismo que los van acoplando a su

vida religiosa.

La explicación de Guillermo Bonfil sobre el uso de elementos católicos en la

vida religiosa de los triquis es más certera que la de los otros autores, se ve una

clara reinterpretación y apropiación de los elementos por parte de ellos. Los triquis

ven al sincretismo como la aceptación de la religión católica pero desarrollada en

un contexto diferente. Gran parte de la población triqui no es consciente de esto,

no se cuestionan si los han obligado a practicar el catolicismo o si ellos mismos lo

combinan con aspectos de su vida cotidiana; la religión es parte de su núcleo

social, por lo que la van a ejercer de acuerdo a sus necesidades colectivas, físicas

y espirituales.

3. MURALES DE LA COMUNIDAD TRIQUI Y ZAPATISTA COMO IDENTIDAD

Dentro de los murales se puede observar una gran variedad de formas y colores

que permiten reconocer a la comunidad triqui y zapatista. El criterio de selección

37

para aplicar el análisis iconográfico a los murales consistió en la elección de

aquellos con mayor número de elementos. La religión es muy importante para

ellos y no hay murales con este tema, solo el altar, que contiene gran cantidad de

información gráfica. La iconografía de la comunidad triqui sufre cambios

constantes al adentrarse en un contexto urbano, con lo que se llega a reafirmar su

identidad y a veces a transgredir sus tradiciones como forma de mestizaje (Gómez,

2001:18).Por ejemplo, las nuevas generaciones rechazan algunas de las

costumbres (vestimenta y/o lengua), las artesanas de mayor edad del MULT

enfatizan que sus hijas o nietas se niegan a utilizar el huipil que las caracteriza

como triquis o hablar su lengua dentro o fuera de su núcleo familiar.

En la conquista se alteraron e influenciaron símbolos iconográficos, por

ejemplo los códices fueron elaborados bajo vigilancia de frailes y la transcripción

de relatos orales a pictogramas. El historiador mexicano Miguel León Portilla

recomienda leer estos códices como una historia épica-nacionalista, pero sin

detallar que es una historia censurada y europeizada. En contraste, el historiador

Pablo Escalante Gonzalvo del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM

ha demostrado la herencia europea en la iconografía y símbolos de los códices.

De igual forma se toman elementos de la naturaleza pertenecientes a otros

lugares ausentes en el continente americano antes de la llegada de los españoles

(Kurnitzky, 2004).

Se pueden identificar únicamente tres tipos de temáticas en los murales, a

pesar de que existen pintas que hacen referencia a elementos de la naturaleza

como aves y árboles, éstos se encuentran aislados, no forman parte de algún otro

mural que tenga más componentes; se pintan únicamente para decorar algunas

puertas, por lo que no serán considerados para él análisis. 4

1. Identidad cultural

2. Lucha y resistencia

3. Zapatismo

4 Todos los murales se encuentran en la sección de anexos.

38

3.1. Identidad cultural triqui En México la valoración de los sectores culturales indígenas tiene un

sentido “romántico”, a través de ellos buscan las raíces nacionales que aportan la

justificación de la cultura nacionalista, o bien se presentan como una clase

subalterna que tercamente produce una serie de manifestaciones de resistencia

fuera del marco de la modernidad (Novelo, 2002).

Kurnitzky comenta que el alto índice de mortandad de la población indígena

llegó a un 90% a finales del siglo XVl y los frailes aprovecharon esta situación para

congregar y educar a los pocos sobrevivientes con la doctrina cristiana; los

vistieron, les introdujeron un nuevo folclor, les enseñaron una mitología de sus

supuestos antepasados. “Estas prácticas son utilizadas hasta nuestros días

cuando alguien quiere reunir una población bajo un mismo mito nacional”

(Kurnitzky, 2006).

La valoración o conceptualización “romántica” de la cultura prehispánica de

los pueblos indígenas se debe a un problema antropológico e histórico, ya que los

historiadores y antropólogos confunden la crónica con la historia y no han podido

diferenciar entre mito e historia. Por ejemplo: el mito sobre el origen de los pueblos

aztecas, su desplazamiento de Aztlán para fundar México Tenochtitlán, lo relatan

como si se tratara de una peregrinación para encontrar la famosa águila parada

sobre un nopal devorando una serpiente; cuando esto debió interpretarse como un

mito y no como un relato de la historia real. Este tipo de mitos tienen la función de

mantener unida a determinada sociedad (Kurnitzky, 2006).

La identidad cultural enmarca un significado de pertenencia a un grupo

social que comparte algunos elementos como valores, costumbres o creencias;

dándoles un sentido de cohesión ante determinadas personas y diferenciación

ante otras. Se liga a una cuestión de territorio o de espacio, ya que es donde se

reproducen y/o se plasman instrumentos de comunicación como su lengua, ritos,

ceremonias, la forma de socializar mediante sus códigos de valores y creencias

(Molano: 2007).

Hay algunas formas que se repiten en los murales, tal es el caso de las

serpientes, uno de los símbolos más importantes en todo el mundo, que son

39

representados en dos murales. Los murales de las serpientes se encuentran

distribuidos en el pasillo principal de acceso y en las escaleras para llegar a la

planta alta donde se encuentra el auditorio.

Foto: Alejandra Hernández Maquivar

La siguiente figura de serpiente representa al dios Quetzalcóatl como la

serpiente emplumada en el México prehispánico. La serpiente emplumada de

Teotihuacan es una criatura con características particulares: tiene forma de

serpiente de cascabel y plumas de quetzal, ave procedente de Chiapas,

Guatemala y las Tierras Altas mayas. Estas serpientes están esculpidas en piedra

y se encuentran en la fachada poniente en el templo dedicado a él en

Teotihuacán. Es la representación de la serpiente más temprana que se tiene, se

relaciona con el poder político y la naturaleza que se refiere a la madre tierra. De

la naturaleza se menciona que significa la lluvia, ya que es una “fuerza

sobrenatural” que fecunda a la tierra (Taube, 2019). En Mesoamérica esta

serpiente se le relacionaba con el maíz, las plumas del quetzal que simbolizaba la

belleza, se le asociaba a las hojas verdes del maíz, las escamas de la serpiente

eran similares a las mazorcas. Cuando llovía y hacía mucho viento, las plantas de

maíz más altas tenían un movimiento peculiar que eran consideradas como un

monstruo gigante en forma de serpiente con plumas. El vínculo que se le guarda a

Quetzalcóatl con la naturaleza conlleva a otro tipo de significado; como el de la

energía esencial para la vida y el equilibrio de los humanos. También se le

40

considera como creadora del orden de la vida, es el primer signo que aparece en

el calendario que indica el principio del tiempo (Castellón, 2002).

Foto: Alejandra Hernández Maquivar

La siguiente variación de serpiente corresponde a un códice del pueblo

mixteco de la época prehispánica que es un signo calendárico de día. La

comunidad indígena mixteca se encuentra ubicada en el estado de Oaxaca,

compartiendo el territorio con los triquis (Gómez, 2001).

La asociación que guarda la figura de la serpiente con los triquis no sólo

es por una tradición de las culturas prehispánicas, también la serpiente es parte

del ecosistema de San Juan Copala Oaxaca. En este mural la serpiente

acompaña a un grupo de personas que se encuentran en una manifestación. La

función de la serpiente es otorgarle “poder”. Con los murales de las serpientes los

triquis tratan de atribuirle un valor político al edificio, por ser un punto de reunión

entre la comunidad triqui y otras comunidades indígenas que también han migrado

a la ciudad. La imagen de la serpiente también es utilizada por el MULT en

algunos de sus documentos oficiales para personalizarlos.

En el antiguo testamento la serpiente encarna al espíritu del mal y la

tentación, en Grecia se le conoce como un ser despiadado y devoradora de las

profundidades. La perspectiva que se tiene de la serpiente en la cosmovisión

pesimista de la antigüedad es de demonio, en contraste, en la época clásica el

dios de la salud y salvador del mundo es Asclepio que tiene como símbolo a una

serpiente enredada en su bastón (Warburg, 2004).

41

La pirámide de Tenayuca en el Estado de México tiene 52 serpientes en

su base que representan 52 años; los 52 años es el ciclo de destrucción y

renacimiento de una cultura. Las serpientes pueden simbolizar la feminidad y la

naturaleza no dominada, ya que las tribus aztecas vivieron con miedo ante las

amenazas de la naturaleza y de la mujer. Las mujeres fueron vistas como

donadoras de palabras, semillas, virginidad, regeneradoras de las plantas y

estimulaban a los hombres para ir a las guerras, lo que indica que Tenochtitlán

estaba basado en un sistema de linaje matrilineal (Kurnitzky, 2004).

Uno de los principales productos artesanales para los pueblos indígenas

desde hace mucho tiempo con fines prácticos y religiosos es la vasija de barro.

Excavaciones hechas en el estado de Arizona demostraron que existe una técnica

de alfarería más antigua de la que los españoles trajeron, se caracteriza por tener

dibujos de serpientes enroscadas y con la cabeza emplumada (Warburg, 2004).

El historiador alemán Aby Warburg viajó en 1895 a Nuevo México al

suroeste de Estados Unidos para encontrarse con los Indios Pueblo, un grupo

nativo de esa región. Warburg encontró que el símbolo de la serpiente era

utilizado para representar el rayo, la tormenta y enrollada significaba el ritmo del

tiempo. Le tocó presenciar un ritual de este grupo con serpientes de cascabel

vivas. En el mes agosto las lluvias eran escasas al igual que sus cosechas, por lo

que recurrían a este ritual para invocar a la tormenta. Al momento de danzar, los

indios imitaban los movimientos de las serpientes, hacían una especie de

metamorfosis para apropiarse del cuerpo de ese reptíl como elemento mágico. En

el ritual la serpiente servía como mediadora entre la danza mimética y la

consagración para regresarle el alma a los muertos y en forma de rayo para que

las tormentas aparecieran nuevamente (Warburg, 2004).

La serpiente era vista como un numen o dios terrenal que habitaba en las

profundidades de la tierra y emergía de ella para atemorizar a los hombres, pero al

mismo tiempo era portadora de vida al otorgar lluvia. Es el símbolo más natural de

la inmortalidad y de la resurrección de una enfermedad o peligro mortal (Warburg,

2004).

42

Esto demuestra que los indios vivían entre el mundo de la lógica y la

magia, su instrumento de orientación era el símbolo de la serpiente. “Entre el

hombre salvaje y el hombre que piensa, está el hombre de las interconexiones

simbólicas” (Warburg, 2004; 27). Los indios paganos al igual que las otras culturas

paganas en el mundo se unieron con el mundo animal a través del totemismo que

es la relación de la naturaleza con un sistema de prácticas, ideas y símbolos de un

individuo o un grupo social. Los indios tenían la creencia de que los animales son

los ancestros míticos de las tribus (Warburg, 2004). Al respecto, Freud menciona

que el tótem y el hombre mantienen una relación mutua; el tótem es un animal o

una planta que en ocasiones se representan en objetos y sirve como emblema de

una determinada sociedad y al mismo tiempo protege el alma de los hombres ante

los peligros, mientras el hombre muestra su admiración y respeto al no hacerle

daño, como se muestra en el ejemplo de los Indio Pueblo que reconocen a la

serpiente como su animal protector. El ser humano ha mantenido una necesidad

práctica de apropiarse de su mundo, en este caso desde un proceso animista, el

cual, consiste en atribuir a objetos y hechos físicos cualidades biológicas o

psicológicas tales como: vida, conciencia, alma o intencionalidad. En ocasiones,

los integrantes de una tribu toman el nombre de su tótem (animal o planta) y se

consideran como sus descendientes, por lo que no llegan a cazar, tocar, lastimar o

comer al tótem, al contrario es un elemento fundamental para la cohesión de su

sociedad (Freud, 1913).

Otra de las formas que se repiten son las calaveras, son dos dibujos que

tienen que ver con la muerte y se encuentran en la azotea del edificio. Los triquis

no quieren que se combinen con los otros murales ya que en algunos de ellos hay

representaciones de compañeras desaparecidas y no quieren desearles la muerte.

En el estado de Oaxaca las calaveras han representado desde tiempos

prehispánicos los espacios de la muerte o del caos. En la comunidad triqui se

guarda una estrecha relación con la muerte; es un motivo de fiesta y de tristeza;

los integrantes del MULT comentan que se debe comer, beber y bailar en el

velorio porque es la última ocasión en que se convivirá con el difunto para que no

se sienta triste en su partida, dicen que hay que despedirlo lo mejor que se pueda.

43

En San Juan Copala, cuando alguien muere, su cuerpo es vestido con ropa nueva,

o al menos se le pone la mejor que tenía. Después se envuelve en un petate o se

le coloca en una caja de madera, comprada en Putla o en Juxtlahuaca, donde se

le ponen sus objetos personales: collares, aretes, si es mujer; machete si es

hombre; además de tortillas y dinero que necesitará en su viaje al otro mundo.

Para Durkheim, en este tipo ritos funerarios responden a la necesidad de reafirmar

periódicamente los vínculos que une a los humanos con sus seres queridos

(Durkheim, 1912).

Los triquis de Copala cuentan con dos cementerios: uno para quienes

mueren de forma natural y otro para los “caídos violentamente”. El sentido místico

de la muerte lleva a unos a desearla, ya que significa viajar a la luna, según sus

creencias. Los que fallecieron de forma violenta o “enfermedad del diablo” son

excluidos ya que pueden traer mala suerte y los alejan de las otras tumbas, solo

los familiares más cercanos son quienes los visitan.

Fotos: Alejandra Hernández Maquivar

La comunidad MULT ya no puede llevar a cabo este ritual, debido a que

no se puede reproducir por el contexto urbano. Gran parte de este ritual se realiza

cuando el difunto es trasladado al cementerio y se detienen en un arrollo para

limpiar el cuerpo.

Los rituales son prácticas sociales que tienen como objetivo celebrar un

acontecimiento, unir a determinado grupo social y construir una identidad cultural.

Los rituales se definen como institucionalizados, con patrones verbales repetitivos

y establecen un vínculo con la sociedad. No son sucesos extraordinarios, sino

44

constituyen la parte central de la vida de un ser humano, ordenan los actos físicos

del cuerpo y manifiestan emociones. Una de sus funciones es controlar o regular

situaciones de la vida común, por ejemplo: la reproducción sexual, el nacimiento,

el matrimonio o la muerte (Álvarez, 2007).

Dentro del simbolismo, los rituales se consideran como representaciones

colectivas, mediante una serie de elementos visuales, sonoros y lingüísticos se

proyectan hacia el exterior del mundo o son modos de acción determinados que

están dirigidos a objetos de un género diferente .Los objetos que se utilizan para

los ritos son para caracterizarlo, la naturaleza especial de este objeto es

expresada en la creencia, también, hay reglas de conducta que determinan cómo

el hombre se debe comportar con las cosas sagradas. Los rituales tienen una

función lúdica y recreativa, ya que reproducen la vida de una determinada

sociedad y reconstruyen su memoria colectiva; se realiza un esfuerzo por vincular

la vida pasada personal y colectiva de una persona, con una visión de su futuro.

Los rituales también contribuyen a ámbitos afectivos, como, el aliviar tensiones,

soledad; inclusive para vincular relaciones de poder. La creencia religiosa es un

común denominador de los triquis que une y practica ritos que les son solidarios;

los ritos no sólo son aceptados individual y colectivamente, constituyen la unidad

del grupo (Durkheim, 1912).

En este punto entran los sacrificios que también son parte de la estructura

social ya que no puede funcionar sin ellos. Son de carácter universal porque las

organizaciones sociales necesariamente deben poner restricciones a sus

miembros y reclamar sacrificios. “El sacrificio es el punto de partida para los mitos

y cultos que piden sacrificios como garantías para la cohesión y reproducción de

una sociedad“(Kurnitzky, 2004: 16).

A cambio del sacrificio, el culto provoca oposición de los miembros de una

comunidad en contra de las restricciones que esta misma impone. Hay una

disputa entre la obligación de llevar a cabo los sacrificios y por los intentos de

anular sus prohibiciones que es el engranaje de todo proceso de civilización

(Kurnitzky, 2004).

45

Otro de los elementos visuales que se repite en los murales es el maíz,

constituye una de las fuentes principales de alimentación para los triquis de San

Juan Copala. En la región triqui hay diferentes tipos de maíz como son: el morado,

el azul, el amarillo y el blanco, saben a la perfección el calendario de cultivo y el

tratamiento que se le debe dar a cada una de las especies. Para la mayoría de los

pueblos indígenas en México, el maíz también se define como fuente básica de

alimentación y de identidad cultural, ya que es el centro y origen de su

domesticación. Se ha cultivado ancestralmente, su consumo, así como la forma de

cultivarlo se ha transmitido en muchas generaciones.

A través del maíz los triquis tratan de guardar una relación con los dioses,

en este caso con el dios del rayo quien es el que trae la lluvia a la tierra y gracias a

él recibe este alimento. Pero también se llega asociar con las aves, en especial

con Coguí que con su canto avisa a los triquis que va a llover y se debe preparar

la siembra .Al inicio y al final de la siembra del maíz se realiza una ceremonia, al

principio se le pide permiso al “señor de la tierra” para sembrar. Al final de la

cosecha se les agradece a los dioses del cielo y la ceremonia es acompañada por

músicos. Luego, cortan las primeras mazorcas, unas las acomodan en círculo

alrededor de un altar y otras las amarran ofreciéndole a sus dioses como un

sacrificio (APIM, 2018)5.

Los mitos del maíz, la serpiente y la muerte para los triquis y otras

comunidades indígenas son representaciones racionales, muchas de las religiones

sustituyen sus cultos para ofrecer una ilustración de su mundo con base en las

habilidades técnicas e intelectuales de su tiempo. Los conceptos intelectuales que

requiere un grupo social para su desarrollo incluyendo sus mitos y su vínculo con

las obras artísticas relacionadas con el culto, así como su cosmogonía fueron

productos del mismo culto al sacrificio y procedieron de su propia lógica. Como

resultado el conocimiento de la lógica le permite a una comunidad actuar y

comunicarse para comprender su cultura y sus manifestaciones (Kurnitzky, 2004).

La antropología ha situado al sacrificio al margen del mundo prehispánico

cuando debería de ser el centro; en el siglo XVl se hablaba de simples ofrendas o

5 Asociación de Periodistas Independientes de la Mixteca A.C.

46

rituales cuando en realidad se trataba de sacrificios. La antropología ignora el

núcleo de las culturas mesoamericanas y niegan o deforman un pasado que

también tuvieron el resto de las culturas alrededor del mundo. “Todo proceso de

sacrificio material tiene su correlato en el proceso de sacrificio de los deseos

pulsionales” (Kurnitzky, 2004). La naturaleza humana se vincula totalmente con la

naturaleza exterior o del medio ambiente, por lo que fue sometida a un proceso y

para cubrir las necesidades de reproducción social (Kurnitzky, 2004).

Todos los murales de esta categoría se encuentran dispuestos en un

pasillo del edificio que conduce al auditorio y a la sala de usos múltiples con el

objetivo de dar a conocer partes de su identidad. En este auditorio es donde se

concentran la mayoría de los visitantes y llevan a cabo sus reuniones.

Análisis iconográfico 1 (identidad cultural triqui)

Foto: Alejandra Hernández Maquivar

47

Este mural se encuentra en el salón de usos múltiples, es uno de los más

grandes. En este salón se imparten los distintos talleres que ofrece el MULT al

público de todas las edades.

●Análisis pre iconográfico: Se aprecia la imagen de una mujer sentada

con los ojos cerrados, vestida con un traje rojo y líneas blancas, tejiendo, la

rodean siete mariposas, dos de color blanco con azul, dos verdes con azul, una

azul con rojo, una azul amarillo y blanco, la última con café y verde. La mujer tiene

en sus manos un tejedor con telar de cintura sujetado a un árbol de lado izquierdo.

En el árbol de dos troncos de observa un caracol trepando de color morado y en

su cabeza lleva un pasamontañas.

En el fondo aparece una estrella roja rodeada de color blanco, amarillo y

rojo que se van degradando uno con otro.

●Análisis iconográfico: La figura de la mujer triqui representa a una

artesana. Las mujeres son las principales diseñadoras y creadoras de las

artesanías, producen esencialmente huipiles, jorongos, bolsas, blusas, pulseras,

diademas, suéteres, gabanes y todo lo que se relacione con el tejido y confección

de ropa, es por eso que se encuentra manipulando el telar de cintura.

La investigadora Ana María Gómez, que estudia la iconografía del estado

de Oaxaca, dice que la vestimenta que porta la artesana contiene diversos

significados, el huipil que generalmente es de algodón color rojo y líneas blancas

horizontales representa la metamorfosis que experimenta una mariposa. El rojo

simboliza la oruga y las líneas de colores la mariposa, las líneas blancas

representan la muerte. La cabeza de quien viste el huipil es el sol. Los triquis

tienen la idea de que la vida humana es similar a la de una mariposa, por sus

cambios en diversas etapas de la vida, haciendo alusión a la metamorfosis. Esta

es la razón de la presencia de mariposas volando alrededor de la artesana

(Gómez, 2001). Las líneas de colores en forma de zigzag en el centro del huipil,

significan la naturaleza; los collares que lleva puestos la artesana indican que es

una mujer casada (Santaella, 2019).

La presencia del árbol responde a la estrecha relación que guardan los

triquis con la naturaleza, el caracol con pasamontañas que lo trepa es una clara

48

referencia al EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional). Los caracoles

zapatistas son regiones organizativas democráticas y autónomas del estado de

Chiapas, en donde se propone una nueva forma de gobierno y organización social

a través del rechazo al sistema político neoliberal mexicano con sus promesas de

modernización, que mantienen en la periferia de desigualdad a las comunidades

indígenas y campesinas (González, 2013).

Otro elemento que se puede encontrar es el pasamontañas que porta el

caracol, que es uno de los recursos que utilizan los integrantes del EZLN para

cubrir sus rostros. El pasamontañas tiene dos significados. El primero hace alusión

a los guerreros mayas, quienes al salir a luchar o cazar, se pintaban el rostro de

negro. Los zapatistas, que han luchado por años por alcanzar su autonomía se

han “pintado” el rostro de negro con un pasamontañas en el rostro. El segundo

significado es la negación de su rostro, no quieren que los vean, sino que los

escuchen y entiendan su palabra, se hacen llamar los “sin rostro”, los que nadie

voltea a ver y mucho menos los escuchan.

La estrella roja ubicada en la parte superior del mural es el emblema de la

bandera del EZLN. Históricamente ha sido utilizada por el socialismo que lucha

por la clase obrera y se asocia con la revolución, también representa los cinco

dedos de la mano del proletariado y los cinco continentes, lo que se relaciona con

el lema marxista: “¡Proletarios de todos los países, uníos!”. Otro significado es que

las puntas de la estrella son los cinco grupos sociales que posibilitaron el tránsito

al socialismo: la juventud, los militares, los obreros, los campesinos y los

intelectuales (Frutiger, 2006: 158). Los significados de la estrella roja son

utilizados por el EZLN como estructura ideológica.

●Análisis iconológico: La estrella que se sitúa en la parte de arriba del

mural, representa al sol que ilumina a los dos pueblos indígenas (triquis y

zapatistas) de la ideología socialista que sustenta la lucha por su autonomía y

derechos de estas dos comunidades que han peleado por muchos años.

El escenario con una connotación de un entorno natural refleja las

diferentes ideologías a través de los animales (caracol y mariposa) que asemeja a

los entornos naturales de Chiapas y Oaxaca, el cual los une la estrella roja.

49

El color blanco y rojo del huipil es porque la mariposa regresa a la vida

después de la muerte. Las siete mariposas que parecen emerger del huipil, es el

significado de la buena suerte o lo relacionado con dios para algunas religiones

como la católica que es practicada por los triquis. Constantemente, triquis y

zapatistas se reúnen en el edificio para planear sus actividades y estrategias de

lucha, por lo que tienen una gran cohesión, desean lo mejor para sus

comunidades y para todas aquellas que se encuentran en una situación social

parecida. Una de las inscripciones de los murales nos confirma dicha unión entre

el MULT, EZLN y MAÍZ6.

Foto: Alejandra Hernández Maquivar

En el caso de la mujer tejiendo es la representación de una integrante del

MULT, que delata la importancia de las artesanas en la comunidad, ya que son la

fuente principal de recursos económicos y es el medio para dar a conocer el

movimiento y la situación social por la que atraviesan. Se observan dos emblemas

que acompañan a la artesana para reforzar la idea de cómo se conforma la vida

de una mujer triqui; el huipil y el machete (el machete es un instrumento de

madera que se utiliza en la técnica para el telar de cintura).

La artesana portando el huipil, el telar de cintura y el caracol, son un

conjunto de imágenes que tiene una re significación en el contexto urbano.

Cuando los triquis realizan una marcha en la ciudad, las mujeres son las que van

al frente, ya que ellas representan la fuerza organizativa y para ellos es símbolo de

su identidad. Al marchar, las mujeres hacen un ritual, consiste en agitar sus

huipiles en el aire y al mismo tiempo gritan consignas; esto significa el poder de

6 MAIZ es el acrónimo para el (Movimiento de Artesanos Indígenas Zapatistas) es una organización de los triquis que se

encuentran en la alcaldía de Iztapalapa de la Ciudad de México.

50

lucha y resistencia que han logrado en la ciudad. En este tipo de ritos, se puede

observar la importancia que se le atribuye a los objetos, ya que en ellos, recae la

eficacia del mismo rito y de su expresión (Durkheim, 1912). Las mujeres triquis se

sienten más discriminadas en comparación con los hombres, por eso se le trata de

dar mucho énfasis y proyección con su vestimenta y a sus artesanías (Santaella,

2019).

Análisis iconográfico 2 (altar)

Foto: Alejandra Hernández Maquivar

El altar es uno de los espacios más representativos del edificio ya que es el

lugar mejor conservado y cuidado, aquí se coloca la ofrenda el día de muertos. Se

encuentra en el pasillo principal de acceso y con lo primero que uno se encontra al

entrar en el edificio.

●Análisis pre iconográfico: Se observa una cruz café al centro del altar,

dos figuras de yeso, una de ellas con una mujer con vestimenta rosa con blanco y

una cruz en el pecho, la otra figura de yeso es la de la virgen de Guadalupe y dos

cuadros grandes con la misma virgen. Un cuadro más pequeño con el rostro de

Cristo y en la parte baja del altar hay tres cruces una más grande que las otras

51

dos, los muros del altar están en color rosa y el fondo es de loseta cerámica tipo

piedra.

●Análisis iconográfico: La cruz montada sobre la pared es una latina y

representa la crucifixión de Cristo; es el principal símbolo cristiano. Hay tres

representaciones de la virgen de Guadalupe, dos de ellas en cuadros y la otra es

una figura de yeso que porta un huipil igual al que usan las mujeres triquis. Se le

han dado distintos significados a esta virgen, para el catolicismo es un centro de

devoción religiosa de los mexicanos desde su aparición en el cerro del Tepeyac, al

mismo tiempo es un símbolo que trajeron los españoles para imponer el

cristianismo a las comunidades indígenas.

La figura de yeso con forma de mujer con vestimenta de color blanco y rosa

con una cruz en el pecho es la representación de Juana de Arco, quien guió al

ejército francés en la guerra de los Cien Años en contra de Inglaterra. Fue

capturada y condenada por herejía por los clérigos y quemarla viva.

Posteriormente fue canonizada como santa. Una vez que fue despojada de su

armadura solía vestir así, la cruz que lleva en el pecho es una forma de llevar a

Jesús en su corazón.

El cuadro que tiene el rostro de Cristo es “Tata Chu”, para los triquis

significa Padre Jesús; los triquis de casi todas las regiones de Oaxaca se reúnen

para venerar en el tercer viernes de cuaresma. Le hacen peticiones de dinero,

salud y para pedir la paz por los hechos de violencia que ha marcado a la

comunidad triqui. En el siglo XVl los indígenas mixtecos se negaban a abandonar

sus rituales tradicionales y no aceptaban la religión católica, los españoles dejaron

la imagen de un Cristo tallado en madera que un indígena encontró. Al momento

de llevarlo a su comunidad, otra comunidad vecina lo reclamó y se lo llevaron,

pero el Cristo volvió aparecer con la persona que lo había encontrado en

Huaxtaltepec y edificaron una iglesia en su honor (Santaella, 2019).

Las tres cruces de la parte baja del altar son la representación del Gólgota o

el lugar donde fue crucificado Jesús junto a los ladrones Dimas y Gestas.

●Análisis iconológico: El catolicismo en la comunidad triqui funciona

como mecanismo de cohesión de su grupo social. Asimismo, se apropian de

52

símbolos católicos para adjudicarle milagros, como en el caso de Tata Chu; en el

caso de la virgen de Guadalupe con huipil, se apropian de la imagen para

adaptarse al contexto católico que se vive en la Ciudad de México. El 12 de

diciembre para los triquis representa una gran celebración y veneración a la virgen

de Guadalupe, para reforzar y vincularse aún más con esta imagen, la han vestido

con huipil, peineta y collares como emblemas. La peineta sirve como un signo de

estatus, solo las mujeres triquis con mayor jerarquía la pueden utilizar y ponen a la

virgen como una mujer casada por los collares. Los listones de color morado que

tiene el huipil son sinónimo de respeto, está re significación de símbolos entre la

virgen y elementos triquis solo se da un la Ciudad de México, el MULT ha sido el

único grupo que ha vestido de esta forma a la virgen. Otra re significación de un

símbolo es el de las tres cruces, el MULT lo utiliza para diferenciarse ante los otros

grupos de triquis que habitan en la ciudad. Al mismo, tiempo la incorporación de

las tres cruces en el altar es para demostrar que ellos tienen cierto poder

organizativo y económico para hacer la mejor fiesta del 12 de diciembre ante los

demás grupos triquis (Santaella, 2019).

3.2. Lucha y resistencia de las comunidades indígenas

La gran mayoría de los murales hace referencia al zapatismo, a las

manifestaciones sociales y a otros acontecimientos como la desaparición de los 43

normalistas de Ayotzinapa. En este punto se hace mayor énfasis en los actos de

violencia que el MULT ha sufrido en la ciudad, así como en el estado de Oaxaca.

Anteriormente se mencionó sobre la violencia hacia las comunidades indígenas

durante diversos periodos de la historia, actualmente, los siguen colocando en el

estrato más bajo de la estructura social mexicana. Se han creado diversas

políticas indigenistas, pero antes del siglo XX no se había logrado crear un

movimiento de resistencia indígena que movilizar a la mayoría de los grupos en el

país. A partir del siglo XX han existido algunos factores propicios para que los

movimientos de resistencia fueran más consistentes, que van desde la literatura

sociopolítica, hasta documentos internacionales avalados por la ONU para

legitimar la autonomía de los pueblos indígenas. El EZLN en 1994 tuvo un

53

protagonismo importante, en el sentido de que proclamaban demandas de

autonomía no solo para ellos, sino también, para todas las comunidades

indígenas. Hasta la fecha no se ha logrado concretar una lucha nacional, se han

fragmentado los movimientos sociales indígenas por las condiciones geográficas,

también, por las diversas necesidades económicas, políticas y culturales que cada

comunidad enfrenta (Velasco, 2018).

En la resistencia de las comunidades indígenas se activan formas de

comunicación y de organización que se mantienen clandestinas, se apela a

lealtades implícitas y se rescatan o se apropian de símbolos; pero al mismo tiempo,

recurren a símbolos de la cultura europea que pueden emplearlos dentro de su

rebelión. Las luchas armadas, rebeliones y resistencias que desde la época de la

conquista hasta nuestros días, se han caracterizado por su aislamiento. El aparato

de dominación colonial, siempre tuvo como propósito constante mantener aisladas

a las comunidades y mediatizar las relaciones con ellos, mostró su eficacia al

impedir sus resurrecciones (Bonfil, 1987).

Existe una cultura de la resistencia para caracterizar la situación de las

comunidades indígenas hacia la permanencia, esto se traduce en la adaptación a

los cambios indispensables y no a la inmovilidad. Ante la dominación colonial y

actualmente, frente a los problemas de violencia y discriminación hacia los grupos

indígenas, se han visto en la necesidad de crear mecanismos de resistencia que

se convierten en estrategias de vital importancia. Uno de los procesos de

resistencia está enfocado a conservar los espacios que ocupan las comunidades

indígenas, estos espacios son muy importantes para ellos, ya que es donde se

pone en práctica su autonomía y nadie puede usurpar sus capacidades de

decisión. Una parte importante de su resistencia son todos los elementos que

consideran como su cultura, que es la base indispensable de su continuidad como

grupo, por lo que ven necesario preservar a toda costa sus espacios de autonomía

y su cultura. La resistencia también se manifiesta cuando un grupo rechaza

innovaciones en el ámbito de la vida práctica que provienen de afuera, debido a

que se pone en juego sus recursos culturales y sus costumbres; esto es

considerado como una muestra de su autonomía, preservar sus espacios donde

54

llevan a cabo sus actividades sociales que contienen un serie de significaciones.

Sus prácticas tradicionales adquieren nuevos significados y cumplen funciones

que pueden ser muy diferentes de las que tenían en el pasado, pero se agregan

nuevas explicaciones para justificar la permanencia de sus costumbres. Las

fiestas y rituales son importantes para las comunidades para mantener y renovar

su identidad, al mismo tiempo, da un sentido de pertenencia al grupo. Conservar la

memoria colectiva del grupo es resistir a los cambios o embates del exterior que

generen efectos contradictorios o peligrosos en la comunidad. La resistencia por

parte de comunidades indígenas no es estática, viven y han vivido en tensiones y

conflictos de forma permanente, se transforman y se adaptan a circunstancias

cambiantes, perdiendo o ganando terreno propio. Esa serie de cambios permite

ver una continuidad dinámica, las comunidades indígenas siguen existiendo

gracias a su identidad colectiva basada en la existencia de un patrimonio cultural

sustentado por la historia que adquiere un significado particular que cada grupo

define (Bonfil, 1987).

Fotos: Alejandra Hernández Maquivar

El mural de lado izquierdo representa un caso de violencia física que

sufrieron tres integrantes del MULT. En la parte central del mural se observa a dos

mujeres que visten huipil, Daniela y Virginia Ortiz Ramírez de 14 y 20 años

respectivamente desaparecidas en el 2007, hasta la fecha no se tiene noticia de

ellas y las investigaciones se han detenido. A partir de este acontecimiento cada

55

año se realizan mítines y protestas para esclarecer el caso. En la parte de arriba

está la figura del máximo dirigente del MULT Heriberto Pasos Ortiz ejecutado por

dos hombres con arma de fuego en el año 2010 en el estado de Oaxaca, tampoco

se ha esclarecido este caso ni hay detenidos. En este mural también aparece la

estrella roja, como ya se mencionó es el emblema que lleva la bandera del EZLN

pero también usado por el socialismo que lucha por la clase obrera para resistir a

la violencia.

Pascual de Jesús menciona que el MULT por mucho tiempo ha exigido al

gobierno del estado de Oaxaca pacificar la región triqui, pero no han sido

escuchados, al contrario, el gobierno ha contribuido para dividir las comunidades

triquis. El gobierno ha protegido por muchos años a los paramilitares, haciendo

caso omiso de las denuncias y exigencias de justicia o castigo a los responsables

de las agresiones a las comunidades. Según el Informe preliminar de la Comisión

Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos en el punto 41. "En

las regiones de Valles Centrales, Mixteca, Sierra Sur y Costa y en la zona triqui se

ha constatado un incremento de la presencia de cuerpos militares, grupos de

civiles armados y pistoleros, en algunos casos comandados por caciques y

presidentes municipales, que agreden, asesinan, secuestran, hostigan y

amenazan de muerte a la población (incluidos niños y mujeres), provocando

desplazamientos en algunas comunidades con la consecuente fractura social y

disgregación familiar". Pero este tipo de problemas no solo genera

desplazamientos, también, movilizaciones, marchas y protestas, ya que para ellos

es una forma de resistir y luchar ante sus problemas.

3.3. Zapatismo

En los años noventa, en América Latina surge con gran fuerza un movimiento

social y organizativo basado en la vida comunitaria de los pueblos indígenas, que

servirá de sustento para la movilización social y política de muchos movimientos

sociales en el continente y en México. En 1993 el MULT llega a la ciudad de

México para dedicarse a su principal actividad: la manufactura y comercialización

de artesanías que se venden en el Centro Histórico y entre sus demandas,

56

además de vivienda digna, está la de contar con un espacio para tal fin. Al estar

inmersos en el contexto urbano de la ciudad de México, padecen una especie de

expropiación y explotación de su cultura, al tratarse de un territorio donde

predomina la actividad económica enfocada al neoliberalismo (Millán, 1995).

El primero de enero de 1994 el Gobierno federal de México presumía estar

a un paso de la modernidad por la celebración del Tratado de Libre Comercio con

América del Norte. Chiapas nos volvió a recordar que en ese estado la pobreza y

la violencia prevalecían. Bajo este contexto surge el EZLN que proclamaba la

defensa y la convivencia de la diversidad étnica bajo el principio de igualdad y

respeto de sus derechos. También se demandó trabajo, tierra, techo, alimentación,

salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz. Con el

movimiento zapatista se reafirma el poder de organización, lucha y cohesión entre

sus integrantes para generar un grupo político, que desde sus inicios se

plantearon como objetivo la emancipación de los pueblos indígenas ante el

Estado. A partir de este momento los problemas de las comunidades indígenas se

dimensionaron a nivel nacional y se le dio proyección política a los reclamos de

autonomía. En ese momento el EZLN dio a conocer las causas de su

levantamiento armado. Los zapatistas al encontrarse en una situación de injusticia

y represión, deciden crear su insurrección; su propósito era destituir al presidente

(Sánchez, 1998). Para el gobierno de Carlos Salinas de Gortari el levantamiento

armado de los zapatistas era inconcebible e ilegitimo; como respuesta, el gobierno

federal envió al ejército a sofocar la rebelión. Los combates entre ambas fuerzas

duraron once días del mes de enero. A partir del doceavo día, el gobierno y el

EZLN se acercaron con el fin de buscar solucionar el conflicto por la vía del

diálogo, solución que hasta la fecha no ha llegado (Estrada, 2011). La postura de

los zapatistas era que ellos no querían llegar al poder ni imponer el suyo, tampoco

se consideraban como un movimiento vanguardista, tomaron la decisión de

rebelarse porque fue la única opción que el gobierno les había dejado, aunque

reconocían que no era el único método o el más eficaz para legitimar un

movimiento nacional indígena que busca democracia y autonomía (Sánchez,

57

1998). El EZLN y el MULT se encuentran bajo circunstancias sociales similares,

por lo que deciden unirse para alcanzar sus objetivos.

Análisis iconográfico 3 (zapatismo)

Foto: Alejandra Hernández Maquivar

●Análisis pre iconográfico: Dentro del mural existen tres figuras de

muñecos, se encuentran en la parte de abajo portando pasamontañas y paliacates.

Sus ojos son un par de líneas y nariz en forma de óvalo sobresaliendo del

pasamontañas. Del lado derecho se muestra el rostro de una niña sonriendo, que

abarca la mitad del cuadro, todos ellos en escala de grises y de aspecto realista.

Del lado izquierdo al fondo, hay una figura al parecer humana que se

degrada con el blanco del fondo; el cual no tiene definido el rostro, manos y

piernas quedando solo el torso, el cual parece estar corriendo en dirección hacia

la niña y a los muñecos zapatistas.

●Análisis iconográfico: Los tres muñecos que se sitúan en la parte de

enfrente son de origen zapatistas del estado de Chiapas llamados “muñecas

chamulas”, son hechas con lana por mujeres indígenas de San Cristóbal de las

58

Casas y sus alrededores. Estas muñecas en un principio era la representación a

escala de la vestimenta tradicional de las mujeres y hombres mayas de esa zona.

A partir de 1994 cuando el EZLN da inicio a su movimiento armado, estas

muñecas sufren una serie de adecuaciones a partir de influencias extranjeras. Las

primeras semanas de enero de 1994 en San Cristóbal de las Casas había un

arribo excesivo de periodistas de todas partes del mundo, pero también el turismo

disminuyó de forma drástica, por lo que las artesanas tenían mucha dificultad para

vender sus productos. Uno de los periodistas que se encontraba en ese momento

en Chiapas era Joaquín Ibarz del diario La Vanguardia de España, relata que las

artesanas le ofrecían muñecas de trapo de forma insistente, el periodista le

comentó a una de ellas que si a esas muñecas las convirtiera en zapatistas se las

compraría todas. Días después las artesanas regresaron a donde se encontraban

todos los periodistas con las muñecas modificadas, les habían añadido el

pasamontañas, los periodistas tuvieron tal reacción que se las arrebataron. El

periodista español comenta que al inicio, las muñecas eran muy básicas y con el

tiempo las fueron perfeccionando para convertirse en “marquitos y ramonas”.

(Bartra, 1998).

Estos muñecos varían en su tamaño que van desde los seis centímetros

hasta los 30. Los “marquitos” llevan jorongo, poncho, paliacate al cuello, mochila,

fusil de madera y carrilleras. Algo muy característico de ellos, los ojos se los tejen

de color verde o azul, ya que se creía que el sub comandante Marcos tenía los

ojos claros, enfatizando que él no es indígena y podría ser extranjero. Las

“ramoncitas” visten con falda enrollada, blusa, a veces con el pelo amarrado con

cola de caballo, también llevan fusil y en ocasiones cargan a un bebé. Pero ellas

no representan a un comandante, solo es la pareja de los “marquitos” Los

muñecos que llevan la forma del subcomandante Marcos son los que más se

producen, predomina la figura masculina. La función de las ramoncitas y los

marquitos es como un recuerdo de que el estado de Chiapas vive en constante

lucha (Bartra, 1998).

●Análisis iconológico: El mural contiene tres factores que marcan el

contexto cultural, económico y político que viven las comunidades indígenas.

59

El rostro de la niña dentro del mural significa que las mujeres triquis y

zapatistas son las que realizan este tipo de artesanías. Las niñas de padres

zapatistas por lo general son las que realizan los muñecos de menor tamaño y las

mujeres adultas las más grandes. La figura antropomorfa que está en el fondo del

mural en primera instancia no tiene un significado directo.

Más que la representación de una niña que se dedica a crear y vender

este tipo de artesanías, ilustra el contexto político-cultural donde emergió el

movimiento del EZLN un estado donde permanentemente hay guerra y lucha por

el reconocimiento de su autonomía. Las niñas y niños que viven en comunidades

zapatistas son sujetos sociales y culturales plenos, ya que aún siendo pequeños

se les asigna algunas responsabilidades, generan habilidades y capacidades para

comprender y convivir con su entorno cotidiano. Aprenden a manejar su

ecosistema, participan en actividades productivas, políticas, culturales y

educativas que buscan la transformación social; motivo por el cual son blanco de

la llamada “guerra de baja intensidad”. La guerra de baja intensidad consiste en

aislar a la guerrilla zapatista de sus bases de apoyo, pero lo primordial es suprimir

a las siguientes generaciones de zapatistas, ósea, los niños. Los niños zapatistas

son los continuadores de la organización y vida comunal (Rico, 2013).

A diferencia de una guerra convencional, donde las fuerzas armadas

buscan salir al campo de batalla para proteger a la población civil, en la guerra de

baja intensidad se busca lo contrario, se empieza por la parte ideológica, la

educación o adoctrinamiento moral de los integrantes del EZLN, sin el apoyo

social a la guerrilla. Para el estado, el uso de la fuerza militar es mínimo en este

tipo de guerra, pero para los integrantes del movimiento zapatista representa un

desgaste, se realizan continuamente operativos para asfixiar a al movimiento

dentro del terreno político, económico, cultural y militar. El gobierno trata de

realizar acciones que llamen la atención de medios nacionales e internacionales. A

partir que el EZLN se levanta en 1994, hubo un conflicto armado con el gobierno

que duró 12 días; después de este acontecimiento el ejército militar federal llegó a

la conclusión de que la mejor forma de disolver el EZLN era a través de la guerra

de baja intensidad. Se considera al zapatismo como un movimiento difícil de

60

romper por la fuerte cohesión social, por su amplio conocimiento de la de la Selva

Lacandona que es rica en biodiversidad, recursos naturales y energéticos

(Hidalgo, 2006).

Este plan de la guerra suave se manifestó públicamente el 9 de febrero de

1995 con el de cese al fuego por parte del gobierno federal y la entrada del ejército

en zona zapatista. Después del ataque militar, la orden gubernamental fue

promover el regreso de más de 30 000 indígenas desplazados en enero de 1994,

ofreciendo apoyo a los ejidatarios, productores y comuneros. Los desplazados que

regresaron, priístas en su mayoría, empezaron a ocupar tierras de las bases de

apoyo zapatistas. El gobierno federal preparaba el clima para que las

comunidades indígenas se enfrentaran e iniciaron la táctica de la guerra de baja

intensidad, denominada “aldeas estratégicas”. Esta estrategia consistía en

reubicar nuevos grupos progobierno, dentro de las comunidades zapatistas, a fin

de que funcionaran como espías y se incorporaran a los grupos paramilitares en

las tareas de “autodefensa”, con ello intentaron fragmentar el tejido social

organizado (Rico, 2013).

Los niños se convirtieron en objetivo de la guerra de baja intensidad, su

contexto de violencia no se genera de forma aislada u ocasionalmente; por el

simple hecho de que sus padres pertenecen al zapatismo, de forma automática,

los niños son perseguidos, amenazados y violentados como sus padres. Lo mismo

ocurrió en 1997 en Acteal al sureste de Chiapas, donde asesinaron a 45 personas,

entre la mayoría niños y mujeres; la consigna del grupo paramilitar que ejecutó el

ataque era: ¡Vamos a acabar con la semilla zapatista!

Por el contrario y casi de forma radical los muñecos zapatistas al frente del

mural son indicadores de la situación económica que se liga directamente a la

pérdida de identidad cultural que no solo los zapatistas y triquis padecen, sino casi

todas las comunidades indígenas. Todo indica que el encargo de la prensa

extranjera para representar al líder de los zapatistas fue concebida solo como una

estrategia para incrementar la venta de artesanías. En este caso se presentó una

rápida capacidad de cambio a las exigencias del mercado, en donde el común

61

denominador para preservar la identidad cultural de cualquier comunidad o pueblo,

es la de mantener vivas y constantes las costumbres, ideas, signos, lenguas, etc.

Cuando se les pregunta a las artesanas por qué realizan este tipo de

muñecos responden: “por qué se venden” pero no están del todo conscientes del

movimiento zapatista o de plano no están a favor. Muchas personas quienes

venden estos productos dicen no saber si están de acuerdo con el movimiento. Se

puede equiparar esta situación con las elecciones de 1988, en donde la población

de San Juan Chamula era simpatizante del PRI casi en un 90%, confirmando que

desconocían o no estaban de acuerdo con el EZLN (Bartra, 1998).

Otro significado que tiene el rostro es que para las mujeres triquis no existe

la temporalidad como se conoce comúnmente, de ser niñas pasan directamente a

ser mujeres, la adolescencia no es un proceso de vida para ellas. Esto se puede

observar en el rostro que se encuentra dividido en dos partes, del lado derecho se

aprecia a una niña y del lado izquierdo a una mujer más grande. En el sentido

político, esta división del rostro es una alegoría a la división de los triquis, por un

lado se encuentran los que se han afiliado a un partido político y por otro, los que

siguen construyendo su autonomía a través de la resistencia y lucha.

CONCLUSIONES

En este trabajo de investigación se analizaron los murales que se

encuentran en la casa del MULT a través del análisis iconográfico de Erwin

Panofsky y hemos conocido algunas de las características de la identidad de los

triquis. En los murales ellos narran diferentes aspectos de sus expresiones

culturales, sobre las experiencias de violencia y discriminación que han padecido

en la ciudad, las manifestaciones y marchas para erradicar la violencia, la

convivencia con otros grupos indígenas, así como con estudiantes y colectivos.

Pero lo más importante, es que los murales nos muestran como se estructura su

identidad como grupo.

Para Ricoeur, la identidad del ser humano se advierte en la configuración

narrativa de sus experiencias. Ahí se unen los acontecimientos vividos de una

persona o un grupo, pues de esa manera permanecen en el tiempo. Los murales

constituyen un tipo de narrativa que revela su identidad, porque incluyen un

62

conjunto de elementos que los identifican: sus costumbres, creencias, hábitos y

rituales. El espacio arquitectónico y urbano es el contexto de esas narrativas. Las

dos formas de identidad, según Ricoeur son el idem y el ipse:

Idem: Son los elementos que permanecen en el tiempo y con los que tratan

de identificarse con su pasado, los triquis usan imágenes que supuestamente

vienen la época prehispánica como el maíz y la serpiente; ya que estos

supuestamente son símbolos que heredaron los pueblos originarios de esa época.

El significado de los símbolos cambian constantemente, en este caso los

símbolos prehispánicos fueron sustituidos por lo cristianos. El huipil, aparece en el

primer mural analizado, es el principal rasgo que identifica a una mujer triqui de la

región de San Juan Copala. Sin embargo, según Ricoeur, el carácter también

constituye una disposición adquirida y duradera vinculada a la costumbre. Por

esto, la llegada de los españoles que trajeron consigo la religión católica fue un

elemento decisivo del cambio de identidad de los triquis, lo consta el altar con

imágenes de la virgen, las cruces, sobre todo, por la devoción y fe que le tienen a

la imagen de la virgen de Guadalupe. La conquista española incidió y transformó

sus creencias, aunque hayan sido impuestas, en todas las narraciones de los

triquis, las consideran parte de ellos. La persistencia de las mujeres en los murales

se debe a que la figura matrilineal que llevaban los indígenas antes de la llegada

de los españoles, se sigue manteniendo en ciertos aspectos con los triquis.

Ricoeur menciona que las costumbres son las que van a moderar el carácter.

Ipse: En la forma de realizar sus rituales se puede observar cambios que se

van adecuando según el contexto donde se encuentren los triquis o inclusive se

generan nuevos, por ejemplo, la celebración del 12 de diciembre. En San Juan

Copala se acostumbra asistir ese día a su iglesia para darle las gracias a la virgen

y cantarle en su lengua; en la Ciudad de México cambia la celebración, no se

asiste a ninguna iglesia, se lleva a un sacerdote a oficiar misa en el edificio y ya no

se le canta en su lengua original. Se puede identificar a las mujeres artesanas de

las comunidades indígenas (triquis y zapatistas) por ser las creadoras de las

artesanías que se muestran en los murales, el acto de crear va cambiando

igualmente según el entorno; está parte se comprobó en el mural 3, las artesanas

63

para mejorar su situación económica cambiaron la forma de hacer los muñecos,

sin conocer el significado de ellos. Entonces, la palabra dada como lo refiere

Ricoeur, ha sido rota, ya que no se mantienen fieles a conservar sus ideales y

propósitos, pero aunque se cambie de opinión o de inclinación, ellos siempre se

mantendrán. Los elementos gráficos que son del presente y han sido apropiados

por el MULT de otros movimientos sociales se encuentran: el caracol zapatista, el

pasamontañas y la estrella roja socialista.

El Huipil y su lengua de San Juan Copala (Xna'ánj nu') se encuentran

constantemente oscilando entre el idem y el ipse en el contexto de la Ciudad de

México. Estos dos elementos persisten entre los habitantes de mayor edad, se

resisten a usar otro tipo de vestimenta, su lengua no la dejan de hablar, pero han

tenido que aprender el español como una forma de adaptación a la ciudad;

mientras las generaciones más jóvenes de triquis, ya no quieren usar estos

elementos y si los usan, los combinan con elementos de vestimenta urbana

(pantalones, shorts o chamarras de mezclilla y tenis) para autodenominarse triquis

urbanos.

La identidad narrativa se despliega entre el carácter y la palabra dada,

ambas identidades permanecen en el tiempo, aunque la segunda es más

susceptible al cambio. Se puede concluir que el MULT al paso del tiempo, se ha

ido modificando; pareciera que todos los elementos que la componen son fijos,

que nadie ni nada los puede remover, que ellos resistirán los embates y lucharan

por ellos, pero, inevitablemente se van a alterar debido a las influencias externas

mediadas por el tiempo y el espacio. La identidad colectiva del el MULT se basa

en su cultura, es decir, los rasgos que los identifican como únicas y los diferencian

de los demás.

La casa y el contexto donde se encuentra el MULT ha sido un factor

determinante para que su identidad ipse cambie constantemente. Dentro del

espacio existe una cohesión entre sus integrantes y otros compañeros indígenas

pertenecientes a otras culturas; aquí la ipseidad se refleja en una voluntad de

constancia, de mantenerse así mismo forjando una historia de vida que se

64

enfrenta a una serie de transformaciones. La identidad de los triquis siempre será

protegida por una lucha a pesar que la palabra dada esté inclinada a traicionarlos.

La narrativa de los murales nos muestra solo algunos aspectos de su

identidad, como: la importancia de la mujer como ícono de identificación indígena

y portadora del sustento económico, la relación y empatía que se tienen con el

EZLN que lo toman como pieza fundamental de resistencia y su vida religiosa que

está basada en componentes católicos. Hay elementos que pueden ser

fundamentales para el MULT pero no aparecen, por ejemplo, la ausencia de la

figura masculina en los murales es un signo de la disminución de los roles en su

comunidad. Tampoco se puede apreciar la combinación de elementos urbanos

con indígenas que ellos mismo mencionan. Lo que refiere a sus prácticas sociales

cotidianas, como, su salud, educación o relaciones de parentesco no fueron

consideradas para los murales.

Para las ciencias sociales de Erickson la identidad se relaciona con la teoría

de Ricoeur, coinciden en que la identidad contiene dos variantes, la mismidad y la

continuidad que es traducida a la percepción que tiene un individuo de sí mismo.

Erickson amplia un poco más el enfoque al referirse a la identidad colectiva, el

individuo no se encuentra solo, al realizar el ejercicio de autoconocimiento

narrativo se reconoce como parte de un grupo, por lo tanto, le permite

diferenciarse de otros individuos y de otros grupos.

También se pudo constatar que la relación que tienen con el contexto

urbano llega a ser de hostilidad, no solo por la discriminación y violencia a la que

se enfrentan, sino que el entorno de la ciudad es muy diferente con su lugar de

origen que es esencial para construir su identidad. Esto se refleja en el desinterés

por el edificio, ya que se encuentra en condiciones precarias y algunas partes del

edificio se encuentran en abandono, por lo que todos los habitantes no se sienten

cómodos y se sienten inseguros dentro del edificio.

Existen otros factores con los que también conforman su identidad además

de los mencionados anteriormente, como su lenguaje o la manera de relacionarse

con los demás. Los murales y el edificio muestran como se define la identidad de

65

los triquis como grupo, además nos ayudan a comprender algunos problemas por

los que atraviesan algunas comunidades indígenas como el MULT y el EZLN.

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ANEXOS

Murales

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71

72

Guía de observación y escucha urbana en torno al edificio que habita la comunidad

indígena triqui (MULT). La siguiente guía servirá para identificar por parte del investigador los

aspectos visuales y arquitectónicos de la calle López, en el tramo que va de de la calle Artículo 123

a la avenida Independencia en el barrio de San Juan de la delegación Cuauhtémoc

° Contexto urbano

Infraestructura

Cuanta con alumbrado público con 4 postes, pero 2 de

ellos no funciona en la esquina de independencia una

cámara de seguridad, 2 semáforos en cada esquina,

Mobiliario urbano

Bolardos en la esquina de independencia

Áreas verdes

2 árboles en frente del edificio y 3 jardineras

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Sistemas de transporte

Por la calle de López no pasa ningún tipo de sistema de

transporte colectivo

° Contexto arquitectónico (dentro de este tramo de la calle existen 7 construcciones las cuales

rodean al edificio que habita la comunidad triqui)

# de edificio 1 2 3 4 5 6 7

Uso de suelo HC HC HC C HC HC HC

Estilo

arquitectónico

Art

decó

Funcionalista Funcionalista Funcionalista Funcionalista Funcionalista Ecléctico

Clasificación de uso de suelo:

HO- Habitacional con oficinas

HC- Habitacional con comercio HM- habitacional mixto E- Equipamiento EA- espacio abierto

° Percepción sensorial

Olores que se perciben en la calle

En la calle se puede percibir principalmente aromas

relacionados con comida, ya que en 4 de los edificios se

dedican a la venta de comida

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Sentimientos o sensaciones generadas al transitar la

calle

Sensación de rapidez

¿Es agradable o desagradable transitar esta calle?

¿Qué tipo de comportamiento se puede observar por

parte de las personas que habitan, trabajan o visitan

esta calle?

Es desagradable ya que en las banquetas son invadidas

por los visitantes de los negocios, no se puede transitar

de forma adecuada.

Muchos de los visitantes que se pueden observar son

extranjeros, están personas encuentran llamativas las

artesanías que se encuentran en el exterior del edificio,

también por lo general, las personas que se ven las

artesanías son personas adultas, casi no se perciben

niños, adolecentes o jóvenes.

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Guía de observación y escucha del espacio arquitectónico que habita la comunidad

indígena triqui (MULT)

La siguiente guía servirá para identificar por parte del investigador los aspectos visuales,

arquitectónicos y sonoros del espacio arquitectónico de esta comunidad.

° Arquitectura

Año de construcción del edificio Finales del siglo XlX, no hay fecha exacta

Estilo arquitectónico al que pertenece Ecléctico

Tipos de materiales que contiene

En la fachada principalmente se compone de cantera, la

estructura es de acero, con muros de y bóvedas de

tabique, en algunos zonas cuenta con plafón

Número de habitaciones 16

Función de cada una de las habitaciones

9 viviendas, 4 bodegas, 2 oficinas un auditorio, una sala

de usos múltiples

Servicios con los que se cuenta

Electricidad, agua y sanitarios.

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Daños y deterioro del edificio

Signos o símbolos de la cultura triqui plasmados

dentro del edificio

43 murales, un altar ----

¿Los espacios interiores presentan las características

adecuadas para poder desarrollar las actividades de

forma adecuada?

Las viviendas son inadecuadas, la sala de usos múltiples

y el auditorio si son adecuados

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° Percepción sensorial

Olores que se perciben dentro del edificio

Humedad principalmente

Sentimientos o sensaciones generadas al estar en el

edificio

Sentimiento de abandono

¿Es agradable o desagradable estar dentro del

edificio?

desagradable

° Social

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Número de habitantes

Roles o funciones de cada integrante en esta

comunidad

Tipo de comportamiento que se observa en los

habitantes

Actitud cerrada, comentan que esta actitud la toman la

discriminación que han padecido

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Eventos o festividades que se realizan dentro del

espacio

Juntas y asambleas, tercer viernes de cuaresma

Personas que visitan este lugar

Diversas comunidades indígenas, y compradores de

artesanías

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Entrevista con Pascual de Jesús González (Representante del MULT)

¿Qué comunidades integran el MULT? Tenemos como 16 (comunidades) compañeros de diferentes estados de la república, dediferentes lenguas, y este… por ejemplo, están los zapotecos, los purépechas, los otomíes,los mazahuas, los triquis, claro; nahuas, los tzotziles. Están los nahuas de Veracruz, de Puebla, de Hidalgo, de Xochimilco, de Milpa Alta. Es un movimiento que se conforma por únicamente indígenas y nosotros hacemosasamblea cada quince días. En lo personal, me gustaría también que pudieran hablar conlos compañeros mazahuas, con los compañeros purépechas, con los nahuas, el proceso decómo hacen su trabajo, con los carpinteros, que son artesanos también. Podrían hablarcon las mujeres mazahuas, con las compañeras otomís, más adelantes hasta con algunosmaestros que son de diseños, podrían hablar de la materia de los diseños textiles, porejemplo.Aquí tenemos una cabina de radio, entonces podrían ustedes venir a platicar sobre sutrabajo, en la radio, ¿no? Yo les digo pues que podría ser eso. Y lo único que pedimos es que le echen la mano a las compañeras, ahorita tenemos unareunión sobre proyectos, sobre diferentes trabajos que ellos tienen: cocina, tortillería,cocina económica, etc. ¿Cuándo y cómo se creó el movimiento? Fíjense que en 2009 se formó, el 9 de agosto. Tenemos carteles del 2010, 2011 y por ahíestá el de 2012. ¿Y quién diseña los carteles y los murales? Tenemos compañeros solidarios, nosotros les damos la idea y ellos diseñan, pertenecen a diferentes colectivos. ¿Cómo se formó el movimiento? Con la integración de diferentes organizaciones indígenas, entre ellas triquis. Ellos yaestaban aquí, armamos un frente de organizaciones, nos pusimos de acuerdo y ya nosjuntamos. ¿Cómo fue que lograron establecerse en este lugar? Nosotros estamos aquí como MULT desde los años 70’s. Llegamos, nos establecemos yaquí nos quedamos, es una comunidad, donde vienen los demás compañeros enmovimientos urbanos, movimientos indígenas, movimientos de estudiantes, comoustedes; y otros compas. Y aquí no les cobramos, para hacer una reunión.... nada. ¿Y las clases también son gratuitas? Sí, todas ¿Qué clases están impartiendo? Hay unos chavos que están con unos maestros, con los maestros que vienen los sábados. No he visto las clases o las materias que dan. Pero yo creo que han de estar buenas, ¿no? ¿Ustedes reciben algún tipo de ayuda de alguna institución del gobierno? ¿O

algunaotra? ¡No! Con recursos propios ¿Y cuál es el objetivo del movimiento? El objetivo del movimiento en sí, es luchar para preservar la cultura indígena en la ciudad,el reconocimiento de los derechos, luchar por vivienda, salud educación, todo eso. ¿Y cómo lo logran? ¿Hablan con el gobierno? No, más bien les cerramos la puerta, para que se salgan y así como les hacemos a las ratas, ¿Le echan agua para que se salgan! (risas)

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¿Crees que vamos y tocamos? ¡No hombre! te mandan con el intendente, con el policía… Es una cuestión de lucha, de salir a las calles y levantar la voz, de coordinarse, de juntarse,organizarse para movilizarnos… ¿A qué problemas se enfrentan? Tenemos muchos problemas aquí en la ciudad, uno de ellos es la falta de reconocimiento,la existencia, a pesar de que llevamos muchos años. “¡Es que ustedes son iguales!” Pues sí, somos iguales, pero somos diferentes, unosmorenitos, otros chaparritos, y traemos diferentes expresiones culturales, hay unariqueza. Si la integras, se pierde. Hay mucho desprecio a los pueblos, a las comunidades que se organizan y nosotros nosomos de esos grupos afines al PRI, no somos afines, filiales, ni simpatizantes; somos unmovimiento independiente. ¿Actualmente cuáles son las metas del MULT? Las del MULT son más bien, son las de integrarse al movimiento grande, al movimiento depueblos y luchar por mejores condiciones de vida para los compañeros, desde la salud,desde la vivienda, desde el trabajo, desde la educación; y no es una educación queimparte el gobierno sino que es una educación más allá, seguir resistiendo y nodesaparecernos; una educación que queda en dar un lugar a los pueblos indígenas en laciudad, donde puedan hablar su lengua materna. El 21 de febrero es el día internacional de la lengua materna, es algo que mucha gente no sabe. A lo mejor ustedes sí saben o no¿cuántas lenguas hay en el país? ¿Cuál es el estado que tiene más lenguas? Y ¿por qué la gente no sabe? ¡Porque no hay difusión! Y ustedes no tienen tampoco laobligación de investigar, pero el gobierno no hace nada para que se sepa que hay otrospueblos que se están resistiendo. Por eso nosotros en la ciudad estamos construyendo comunidad con la gente que estádispersa: los mijes, uno que está allá, otro que está acá, a ver, véngase, vamos a juntarlos,órale. ¿Qué estoy haciendo? Estoy haciendo… reconfigurando el tejido social de unasociedad que está dispersa. La comunidad mije ya se juntó, son 10 a 12 compañeros mijesque ya se juntaron y ya son una comunidad. Vienen otros, zapotecos y ya son unacomunidad. ¿Y qué hago cuando voy y digo: “a ver este terreno, esto predios”? Voy este… formandomi territorio Imagino que para establecerse aquí, sí fue una gran lucha ¿no? Sí y luego en el centro! A 3 cuadras del zócalo y una de Bellas Artes, (sin embargo) muchagente no sabe que existimos, porque nosotros tampoco hemos querido que sepan queexistimos aquí (risas) Y por ejemplo, ¿FONART o alguna institución ha venido a apoyarlos a distribuir

susproductos? ¡No! No, no han venido. Porque quieren por consignación, “a ver, haz tanto, haz 20…zarapes; pero me los dejas y te los devuelvo hasta dentro de tres meses a un precio tal, ysi no se vende, pues te lo regreso” Y la gente necesita llevar sustento a la casa, “¿cómoque me espero? ¿Con que así funciona? Pues lo que nosotros necesitamos es que estudiantes como ustedes puedan echarnos lamano para que las compañeras puedan ir a vender, porque ahorita ya nos estánprohibiendo vender en el centro. Esa es la política del estado, del gobierno. Luegola reubicación del perímetro 2ª del zócalo hasta circunvalación y eje central”, luego elperímetro del eje central hasta

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Bucareli, y van delineando perímetros: no puedes vender ahí. En los lugares recuperados ya no puedes vender, entonces ¿dónde va a vender lagente? Digo, si yo soy gobierno, quito a esta gente de aquí, pero los pongo acá. Pero nohay opción, nos quita pero ya no nos dan opción de reubicarnos. Es un gobierno que notiene madre. Deshumanizante. Ese afán de centralizarlo todo… Sí y ellos hablan “que el gobierno de la ciudad…es un gobierno de vanguardia… “reconocen todos los derechos, pero ¿qué pasa con esta gente? Es un problema real y sino hay venta es porque no hay gente que venda. Porque para que haya venta debe dehaber dinero y si no hay trabajo, no hay dinero. Y sólo lo que está en la puerta, ¿es lo que ustedes venden? Solamente, (es de) las compañeras. Bueno, ahorita no les ha ido tan bien a loscompañeros.

Entrevista con la Señora Dominga Medina Ramírez (artesana Triquieintegrante del

MULT)

1. ¿Qué artesanías hace? Bolsas, blusas, camisas, morrales, suéteres, gorros, guantes y chalecos de lana, bufandas,rebosos, diademas, pulseras, collares, aretes, bufanda de lana y de estambre. 2. ¿Cómo aprendió a hacerlas y cuándo? En Oaxaca, a los 14 años, me enseñó mi mamá. 3. ¿Por qué elige esos colores? ¿Qué colores son los que más usa? Porque si. El rojo pues es de buena suerte. 4. ¿Cuánto tarda en hacer una artesanía? Diadema: 2hrs. La más difícil es la de estilo pirámide o pájaro o con muñecas. 1 semana en tejer bolsas. 1 semana aprox. En tejer una blusa. 5. ¿Qué materiales utiliza más? Hilo y algodón. 6. ¿Dónde los consigue? En Oaxaca los traen y algunos los compramos aquí, como el hilo. 7. ¿Es difícil conseguirlo? Sí, aquí en la ciudad noo hay mucho algodón. 8. ¿Qué artesanía se vende más? Blusa, camisa, al día de 2 a 4. 9. ¿Cuál es su horario de trabajo? De 8 am a 7 pm. 10. ¿Dónde se encuentra su familia y a qué se dedican? En Oaxaca. Veo a mi mamá cada 5 meses. Mi hermano vive en la ciudad. Sale a vender diarioartesanías. 11. ¿Hay algo que represente a la cultura Triqui? El color rojo, es de buena suerte y nos diferencia de las otras culturas. 12. ¿A qué edad llegó al a la ciudad?

A los 18 años.

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2 Guión de entrevista semi estructurada para los integrantes de la comunidad indígena

indígenatriqui MULT

Para que la entrevista no se cierre a respuestas con las cuales no se pueda alcanzar el

objetivo de la misma, acuerdo a la dinámica, se debe tener mucha flexibilidad para matizar

o entrelazar otros temas que el entrevistado/a plantea como importantes. Permitiendo que

las respuestas sean en forma de relato.

Objetivo de la entrevista: conocer como los integrantes de esta comunidad perciben el

espacio arquitectónico y urbano que habitan.

Tiempo aproximado de las entrevistas: de 10 minutos

Recursos: guía de entrevista, grabadora de sonidos y cámara de fotos.

Nombre del entrevistado-Alejandra Garcia

Edad- 40años

Escolaridad- Primaria

Ocupación- Artesana

° Espacio arquitectónico

¿Le gusta vivir en este edificio?

No, está muy viejo

¿Considera usted le haga falta algo a este edificio para que puedan vivir mejor?

Limpiarlo y remodelarlo, pero nos tendríamos que organizar y obtener recursos

¿Usted participa en alguna de las festividades o rituales que se realizan en este espacio?

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Si, en el día de muertos ponemos ofrendas

¿Le agrada la forma de convivir con los demás integrantes de su comunidad en este

espacio?Todos nos llevamos bien

° Murales

¿Para usted que representan los murales que se encuentran dentro del edificio?

Pues los huipiles que nosotras utilizamos, significa la vida de una mariposa, pero depende de donde seamos, porque cada familia le pone los colores que ellos quieran y el maíz es lo que se siembra en Oaxaca

¿Qué imágenes o signos son las que representa su cultura y están representadas en los murales?