MODO DE VIDA

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OBJETIVO TERMINAL N 1: EXPLICAR LOS FUNDAMENTOS TERICOS PARA EL ESTUDIO DEL MODO DE VIDA Y LA IDENTIDAD NACIONAL 1.1. INTRODUCCIN

El estudio del Modo de Vida en Venezuela implica en primera instancia definir el marco conceptual que justifica el anlisis a desarrollar. La categora Modo de Vida est relacionada en general con el bienestar que una sociedad determinada le proporciona a sus habitantes. Segn Crdova Caas, el Modo de Vida constituye uno de los elementos fundamentales donde se insertan las caractersticas socio-econmicas de una sociedad determinada y las expectativas, aspiraciones, valoraciones, comportamientos, ideologizaciones que los seres humanos realizan en el proceso de su propia existencia (Crdova caas, 1980: 25). En otras palabras, el Modo de Vida implica tanto el anlisis de los elementos relacionados con la forma como cada sociedad organiza la actividad productiva (modo de produccin), como de los elementos relacionados con la llamada superestructura: la organizacin poltica del estado, las diversas expresiones de la sociedad civil, las representaciones ideolgicas, religiosas, las costumbres, valores y tradiciones. De acuerdo con esto, el concepto de Modo de Vida se asimila al de Formacin Econmico-Social. Mndez Cegarra, citando a E. Kapustin, expresa su acuerdo con definir al Modo de Vida como la expresin concreta de las relaciones econmicas, sociales, polticas y espirituales que imperan en una sociedad, como el resultado de la interdependencia entre todos los aspectos y fenmenos de la vida social (Mndez Cegarra, 1987: 97). Otros conceptos relacionados, pero que se refieren a un anlisis ms especfico, son la calidad de vida, nivel de vida, gnero de vida y estilo de vida. La tesis central de Mndez Cegarra consiste en afirmar que el bienestar de la poblacin no est directamente relacionado con el crecimiento econmico (por lo menos en el marco del sistema capitalista), sino que el bienestar tiene que medirse necesariamente en la calidad de vida que el sistema genera. Esa calidad de vida est definida por las necesidades humanas, que seran tanto biolgicas: aire, agua, alimentos, calor, etc., como sociales: salud, vivienda, educacin, recreacin, seguridad social y personal, trabajo, democracia, justicia y libertad. El modo de vida busca satisfacer necesidades biolgicas y sociales que el hombre debe satisfacer, primero, para garantizar su sobrevivencia, y segundo, para que la vida sea algo ms que sobrevivir. El estudio del modo de vida es siempre un anlisis especfico, de una sociedad determinada en un perodo histrico delimitado. Estudiar el modo de vida en Venezuela implica entonces abordar el anlisis de los procesos econmicos, polticos y socioculturales que se han desarrollado en el pas desde que nos constituimos como repblica, los cuales son determinantes de nuestra realidad actual, para llegar as hasta Venezuela que ingresa al nuevo milenio tratando de superar la crisis que afecta a la nacin desde hace ms de una dcada. Para comprender el modo de vida predominante en Venezuela se debe estudiar nuestro desarrollo econmico. La economa venezolana tiene como una de sus caractersticas definitivas la relacin de subordinacin para con otras economas forneas. El origen de la misma hay que buscarlo desde el mismo momento en que fuimos invadidos y dominados por los conquistadores europeos. A lo largo de 500 aos, nuestra economa ha atravesado diferentes etapas y modos de subordinacin al mercado capitalista mundial. A esto es lo que se ha llamado dependencia. Debido a ello nuestra economa no ha podido desarrollarse plenamente en todas las reas de la agricultura y la industria, sino que mantiene considerables desequilibrios por el gran crecimiento de algunos sectores (como el petrolero) y el estancamiento de muchos otros (como el agropecuario). Esto es lo que se conoce como subdesarrollo. La identidad venezolana, en su proceso de construccin, ha atravesado por mltiples circunstancias que son necesarias considerar al momento de establecer su realidad actual. La cuestin de la identidad implica establecer que los procesos culturales tienen una dinmica histrica. Ciertamente cada grupo humano, pueblo o sociedad, est caracterizado por su cultura, pero esa cultura actual refleja necesariamente la interaccin de los factores histricos de una sociedad determinada. Por lo tanto, la cultura no es esttica, sino que se transforma a travs del tiempo, as como es diversa en el espacio geogrfico. Del proceso cultural de un pueblo surge la identidad de ese pueblo para con los valores fundamentales, materiales y espirituales, que lo distinguen de otros humanos. Y as como la cultura tiene su historicidad, la identidad tambin se modifica a travs del tiempo. Por ello es que se habla de construccin de identidades (Mato, 1992). Pero esa identidad responde necesariamente al pasado histrico de cada sociedad. La cultura no slo es la manifestacin fenomnica del proceso de creacin social, sino tambin implica el proceso de transmisin de esas creaciones (Vargas y Sanoja, 1991: 21). Los hombres escriben su propia historia, pero no actan a su libre arbitrio ni en circunstancias elegidas por ellos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado (Mx., 1852-1974: 9). Por ello es fundamental precisar cmo ha sido el proceso cultural venezolano, la progresiva construccin de la identidad cultural que nos caracteriza, desde el mismo momento en que rompimos los nexos coloniales con Espaa.

1.2.

CONCEPTOS BSICOS:

MODO DE VIDA: Es la expresin de las relaciones econmicas, sociales, polticas y espirituales que imperan en una formacin econmica-social dada. El concepto de modo de vida puede concebirse como equivalente al de formacin econmico-social o ms propiamente como complementario y explicativo. Una formacin social da lugar a un modo de vida, el cual produce una calidad de vida que es medidle en trminos del grado de satisfaccin de las necesidades materiales y no materiales de la sociedad. IDENTIDAD CULTURAL: Es la conciencia sobre la participacin en tradiciones histricas que definen a un pueblo con caracteres especficos. IDENTIDAD NACIONAL: Es la conciencia de identificacin de las tradiciones histricas de un grupo humano especfico con el espacio fsico y poltico que constituye el asiento de la nacin. Segn Maritza Montero (1991: 76) es el conjunto de significaciones y representaciones relativamente permanentes a travs del tiempo que permiten a los miembros de un grupo social que comparten una historia y un territorio comn, as como otros elementos socioculturales, tales como el lenguaje, la religin, costumbres e instituciones sociales, reconocerse como relacionados los unos con los otros biogrficamente. CULTURAL: Es el conjunto de los productos de la actividad social del hombre; los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo social en un perodo determinado. La estructura econmico-social es la base y el modo como se produce la cultura. El hombre no es slo creador de cultura, sino tambin producto de ella. La cultura no es asttica, presenta su desarrollo a travs de la historia, as como su variacin en el espacio geogrfico. La cultura es el resultado de un proceso de creacin y recreacin humana continuo, dimanizado por los cambios que suceden en las relaciones que mantienen los hombres en sociedad. Podemos hablar de culturas de clase, de culturas regionales, de culturas dominantes y dominadas, etc. FORMACIN ECONOMICO-SOCIAL: Es una unidad social concreta, histricamente determinada, compuesta entre la unidad entre estructura y superestructura, en la cual pueden coexistir diversos modos de produccin, siendo uno de ellos el dominante y el que la caracteriza. El proceso histrico implica la sucesin de formaciones econmicosociales distintas, es decir, la sucesin de diferentes modos de produccin predominante en cada caso. MODO DE PRODUCCIN: Es un concepto abstracto que explica la manera en que cada sociedad organiza su actividad econmica a lo largo del proceso histrico. Implica la combinacin de las fuerzas productivas y las relaciones de produccin. Algunos modos de produccin seran: el comunal, el tributario, el esclavista, el feudal, el capitalista y el socialista. Los conceptos de formacin econmico-social y de modo de produccin son fundamentales para comprender la teora marxista. FUERZAS PRODUCTIVAS: Estn integradas por el trabajo del hombre, los recursos naturales que sirven de materias primas para la produccin, y la maquinarias, herramientas y conocimiento cientfico-tcnicos que permiten emplearlos. RELACIONES DE PRODUCCIN: Es la forma en que se relacionan los individuos en la actividad productiva. De manera general pueden ser de colaboracin (los miembros de una cooperativa) o de explotacin (entre obreros y patronos). En lo jurdico se presentan como relaciones de propiedad sobre los medios de produccin. Son el fundamento de la divisin social en clases con intereses antagnicos. Constituyen la estructura de la sociedad, sobre la cual se eleva la superestructura jurdica, poltica, religiosa, filosfica y artstica, a la cual corresponde determinadas formas de conciencia social. CLASES SOCIALES: Son grandes grupos de personas que se diferencian entre s por el lugar que ocupan en la produccin, por su relacin con el tipo de propiedad, por el modo de vida y por la parte que obtienen de la riqueza social. Segn el marxismo, la lucha o confrontacin entre las clases sociales antagnicas acta como motor de la historia. Sobre el concepto de clases sociales existen mltiples definiciones. Los intelectuales defensores del orden establecido excluyen a las clases sociales de todos los anlisis relacionados con las ciencias humanas, como un mecanismo para ocultar las grandes injusticias que persisten y se profundizan en nuestro mundo globalizado. ESTADO: Es un conjunto de instituciones polticas, jurdicas y militares que sirven a la dominacin econmica de una clase o grupo de clases sociales minoritarias sobre el resto de clases que conforman la mayora de la sociedad. DEPENDENCIA: Es una relacin de subordinacin entre naciones formalmente independientes, en la cual la actividad productiva de las relaciones subordinadas es diseada y controlada desde los pases capitalistas industrializados. El atraso en el desarrollo econmico de los pases dependientes se explica en el proceso histrico del sistema capitalista, en el cual la explotacin por Europa de territorios en Amrica, Asia y frica determin que se constituyeran simultneamente dos polos claramente diferenciados: un centro rico e industrializado, y una periferia

pobre y atrasada. Las relaciones de dependencia se han fortalecido a partir del auge del modelo econmico neoliberal. GLOBALIZACIN: En sentido estricto, significa la interdependencia entre los distintos pueblos del mundo en lo econmico, poltico, social y cultural. La globalizacin se inici en el siglo XV con la expansin colonial de Europa sobre el resto de continentes, y se ha desarrollado bajo la hegemona del llamado mundo occidental y cristiano (Europa occidental y los Estados Unidos). Globalizacin no es sinnimo de neoliberalismo ni de predominio del capital financiero, pero as lo pregonan los grandes centros de poder mundial (los Estados Unidos y el grupo de los 7 pases ms industrializados, los organismos multilaterales como el fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y las grandes corporaciones multinacionales que dominan el proceso econmico mundial). No existe un camino nico y predeterminado para el proceso de globalizacin; el mismo responde histricamente a las variaciones en la correlacin de fuerzas entre las grandes potencias mundiales y los pases dependientes, y entre las clases y grupos sociales dentro de cada pas. Debido a ello la globalizacin a tenido perodo de auge y de declive a lo largo de estos 500 aos. En la actualidad a nombre de la globalizacin, y aprovechando la revolucin entre las comunicaciones y la informtica de las ltimas dcadas, se ejecuta un proceso de cambios socioeconmicos, polticos y culturales que persiguen aumentar el poder hegemnico del capital financiero sobre todo los pueblos del mundo, intentando destruir los derechos y conquistas que los trabajadores y los pases independientes lograron en los ltimos 150 aos. Sin embargo, si es posible concebir una globalizacin humanizada, que potencie los vnculos de solidaridad entre las naciones y los pueblos y contribuya a la superacin de los grandes males que hoy padece la humanidad, los cuales amenazan peligrosamente su existencia futura. ETNIA: (del griego tennos, pueblo) Unidad tradicional de conciencia de un grupo humano que se diferencia de otros por compartir lazos comunes de nacionalidad, territorio, costumbre, religin, valores, idioma y tradicin histrica. La etnia no constituye una unidad esttica, por lo que sus caractersticas pueden variar a lo largo del tiempo. Diversos factores pueden generar su desplazamiento, separacin o transformacin, al sufrir el contacto con otros grupos tnicos. En los ltimos aos el termino etnia ha pasado a ser sinnimo de grupo indgena, y se ha acuado el trmino de minoras tnicas para designar especficamente a las minoras culturales. CAMBIO CULTURAL: Las mltiples formas en que la sociedad modifica sus pautas o patrones de conductas, es decir, aquellas actividades relativamente uniformes que le sirven de modelo. El cambio cultural puede ser resultado de factores internos o externos. Al parecer, Las pautas de conductas de todas las sociedades estn en constante cambio y transformacin. Los factores de carcter general que pueden influir en el cambio cultural son bsicamente tres: las alteraciones en el mbito ecolgico; el contacto con dos sociedades con pautas de conductas distintas; y el cambio estructural en una sociedad determinada (cambios en el modo de produccin). ACULTURACIN: Es el proceso por el cual el contacto entre dos sociedades diferentes genera que una de ellas absorba los esquemas culturales de la otra a travs de un proceso de seleccin y modificacin. Este cambio suele producirse a causa de una dominacin poltica o militar que por lo general provoca notables alteraciones psicolgicas y una gran inquietud social. El proceso por el cual los individuos o los grupos humanos quedan absorbidos y adoptan la cultura dominante se denomina asimilacin. HOLISTICA: Doctrina epistemolgica que hace hincapi en el estudio de los elementos a partir de su totalidad. OBJETIVO TERMINAL N 2: EL MODO DE VIDA Y LA IDENTIDAD EN LA VENEZUELA DEL SIGLO XX. 2.1. LA ECONOMA VENEZOLANA AGROEXPORTADORA DEL SIGLO XIX Y COMIENZOS DEL XX. La estructura econmica existente durante el perodo colonial no sufri mayores modificaciones con el proceso de independencia y la instauracin de la Repblica. Esta estructura agroexportadora y monoproductora, estaba basada en la explotacin de la mano de obra esclava en las grandes plantaciones cacaoteras, y en la explotacin de trabajo de los peones en las haciendas ganaderas. Las relaciones sociales coloniales, incluyendo a la esclavitud, fueron ratificadas con la constitucin de 1830. Uno de los cambios ms significativos se produjo con la incorporacin de los caudillos militares a la oligarqua dominante, en su condicin de grandes terratenientes y poseedores de buena parte del poder poltico. El otro cambi fue el duro golpe que sufri el sistema esclavista durante la dependencia, pues pese al que el mismo se mantuvo vigente hasta 1854, la oligarqua nunca pudo restablecer el grado de dominacin social que tena durante la colonia. La economa venezolana tena un carcter agroexportador. El principal producto exportador de la colonia, el cacao, fue desplazado entre 1830 y 1840 por el caf, situacin que se mantuvo hasta que el petrleo se convirti en el primer producto de exportacin en 1926. Adems, durante el siglo XIX Venezuela exportaba a los mercados internacionales ganado vacuno y cueros de reses (durante todo el perodo), algodn y ail (hasta la dcada de 1880), Azcar (se exporto hasta 1860), tabaco (hasta los primeros aos del siglo XX), dividive (exportado a partir de 1875) y caucho (entre 1885 y 1910) Es de resaltar que nuestra economa agroexportadora jugaba un papel sumamente secundario en el mercado capitalista mundial. El caf y el cacao constituan productos de escasa significacin para los pases industrializados; y

el resto de productos eran exportados en escasas cantidades como para representar un peso significativo en los ingresos nacionales. La nuestra era una economa de sobremesa, de tercer o cuarto orden en el mundo. Venezuela era un pas pobre, sin industrias, en el cual para 1839 el 72 % de la poblacin activa estaba dedicada a las labores agropecuarias; esta situacin se mantena sin variar para fines de siglo: en 1984, el 71,9% de la poblacin activa continuaba dedicndose a esas actividades. No existieron para la poca avances en tecnologa de produccin para esos cultivos, que permitiera producirlos de acuerdo a tcnicas intensivas (aqu nunca se desarroll una tecnologa en esa direccin). No obstante, s existan en centro Amrica y Colombia diversas tcnicas de cultivo intensivo del caf que los hacendados venezolanos nunca aplicaron aqu. Este atraso tecnolgico determin una baja productividad, bajos niveles de vida, cultivos extensivos, escaso desarrollo del mercado interno, y muy escasa produccin de excedentes. Por tanto, la acumulacin de capital de la economa venezolana, durante el predominio de esta etapa agroexportadora, fue sumamente baja Otro elemento que influy en lo anterior fue el control de las casas comerciales en manos de extranjeros tuvieron sobre el comercio de los productos agrcolas venezolanos. El excedente generado por la economa agroexportadora tuvo como principales beneficiarios a los comerciantes exportadores e importadores y a los grandes hacendados. Este excedente no se revirti de manera significativa sobre la agricultura: las ganancias de las casas comerciales contribuyeron a la acumulacin de los grandes pases capitalistas, a travs de la repatriacin de los beneficios que estas casas comerciales obtenan aqu; y los excedentes obtenidos por los hacendados se convirti bsicamente en actividades no agrcolas (Carvallo y Ros, 1984: 69). Las principales casa comerciales que dominaron la economa agroexportadora venezolana fueron: Blohm (alemanes), opera en la Guaira desde 1835; y Boulton (ingleses), desde 1826; quienes a travs de sucursales y subsidiarias mantenan una red comercial en todo el pas. A partir del control comercial y financiero de la actividad agroexportadora, se consolid en el pas una clase dominante con caractersticas de burguesa embrionaria (Carvallo Y Ros, 1984: 102). Las casas extranjeras monopolizaron el comercio de exportacin, en tanto que el comercio de importacin y en la comercializacin interna participaban tambin venezolanos. La clase dominante de la Venezuela agroexportadora se constituy inicialmente como una alianza entre los grandes propietarios de la regin centro costera y los caudillos militares de la independencia, encabezados por Pez. Con el paso del tiempo se consolid el predominio de los comerciantes y financistas, dueos de las grandes casas comerciales, que hasta la Guerra Federal mantuvieron un permanente conflicto con los caudillos regionales, representantes de los intereses de los productos agropecuarios. Luego del triunfo de la federacin, los caudillos regionales se vincularon a la clase dominante al convertirse en grandes propietarios, y en esa medida pasaron a depender del circuito comercial-financiero que controlaban las casas extranjeras. El poder econmico de los comerciantes-financistas era tan grande que eran ellos los que financiaban el presupuesto del Estado. Marcado contrate con la realidad vivida en la Venezuela petrolera del presente siglo, donde el Estado ha sido todopoderoso, subsidiando prcticamente todas las actividades econmicas no petroleras realizadas en el pas. El cultivo del caf se realiz en dos unidades de produccin bsicamente distintas: la hacienda, y la economa familiar campesina. La primera predomin en la regin centro norte, y la segunda en la regin andina. En las haciendas que originalmente cultivaban cacao y que posteriormente centraron su actividad en la produccin de caf, el trabajo esclavo se combinaba desde la poca colonial con el trabajo de los peones; las caractersticas de ambas relaciones de trabajo no diferan mucho (Carvallo y Ros, 1984: 82): no slo el pen y el esclavo realizaban las mismas tareas, en las mismas condiciones, sino que ambos deban asegurar la reproduccin de su propia fuerza de trabajo en una actividad coquera en el mbito de la hacienda. El pen no era un trabajador libre; por lo menos los hacendados establecieron leyes y ordenanzas en funcin de lograr la fijacin permanente del trabajador a la hacienda. Adems del derecho a usufructuar una pequea porcin de tierra de la hacienda para garantizar su subsistencia y la de su familia (en cultivo de conuco), el pen reciba como complemento diversas formas d pag: fichas, vales, especies, efectivos o combinacin de stas, que lo vinculaban a un limitado circuito comercial en el cual el hacendado con frecuencia actuaba como comerciante. La escasez de mano de obra y el cultivo extensivo del caf en las haciendas se tradujeron en un bajo rendimiento por hectrea, comparado con otros pases productores, como Colombia. Este rendimiento fue un descenso continuo hacia fines del siglo XIX y continu descendiendo en las primeras dcadas del XX. La economa familiar campesina que cobr auge en la regin andina en el ltimo tercio del siglo XIX, se bas en el cultivo de pequeas reas, realizado por el grupo familiar campesino. El cultivo de caf de estas unidades se realz en forma intensiva, combinado con cultivos de subsistencia. El pequeo tamao de las unidades productivas permiti la incorporacin de mayor trabajo por rea en las distintas labores, lo que permiti ms altos rendimientos por hectrea en la regin andina. A diferencia del pen, cuya actividad no lo vinculaba directamente al mercado local

indirectamente al internacional. Para fines del siglo XIX, los Andes venezolanos concentraban el mayor porcentaje en la produccin nacional de caf. Junto a la economa agroexportadora, la Venezuela del siglo XIX se inici en la explotacin de minerales con las minas de oro de Guayana, las cuales comenzaron a explotarse a fines de la dcada de 1860. La explotacin de oro tuvo su auge en las dos ltimas dcadas del siglo XIX. Para 1883 la exportacin de oro signific el 23% del total de las exportaciones venezolanas (Rangel, 1981: 86). Con el agotamiento de las principales minas, la explotacin del oro de Guayana dej de tener significacin en nuestra economa para la segunda dcada del siglo XX. En 1914 se inici en firme la explotacin petrolera en el Estado Zulia, y para 1917 se comenz a exportar dicho petrleo; con ello, Venezuela se convirti en productor de la mercanca mas importante de la industria capitalista mundial, de su fuente de energa principal, situacin que cambiara totalmente la faz del pas pobre y atrasado que fuimos mientras dependamos de la exportacin de caf. 2.2. LA IDENTIDAD DE LA VENEZUELA DEL SIGLO XIX. Cuando Venezuela se constituy como repblica en 1830, una serie de elementos influan para que los pobladores de la nueva nacin no se reconocieran as mismos como parte integrante de Venezuela. En primer lugar hay que establecer claramente que el Proyecto Nacional de nuestros libertadores, y ms especficamente el de Simn Bolvar, no se restringa a los estrechos lmites de la Capitana General de Venezuela. En los hechos, Bolvar constituy la Republica de Colombia, que abarcaba el territorio de las que hoy son cuatro naciones latinoamericanos: Ecuador, Colombia, Panam y Venezuela. Su concepto de patria iba mucho ms all de la misma Colombia; para nosotros la patria es la Amrica, haba dicho en la carta de Jamaica. El libertador nunca descans en su lucha independentista, e hizo esfuerzos prcticos por conformar una confederacin de pases hispanoamericanos al convocar el Congreso de Panam en 1826. De todos son conocidos sus planes para invadir Cuba y Puerto Rico y terminar de destruir as el podero colonial Espaol en Amrica. De acuerdo con lo anterior, la identidad nacional de nuestros libertadores, la patria por la cual ellos luchaban era toda la Amrica Latina. No haba un proyecto nacional especficamente venezolano durante la guerra de independencia. La derrota del proyecto bolivariano y el triunfo de los planes localistas de las oligarquas de Caracas y de Bogot, permitieron la desmembracin de la gran Colombia y el surgimiento de Venezuela como repblica en 1830. Un segundo elemento, no menos importante, tambin conspiraba para que en 1830 no pudiera hablarse de una identidad nacional venezolana. Las distintas provincias de la Capitana General se haban conformado histricamente como regiones agroexportadoras relacionadas con una ciudad-puerto (como Maracaibo, Puerto Cabello, La Guaira, Cuman y Angostura), que se comunicaban directamente con la metrpoli espaola a travs de sus posesiones en el Caribe, sin que existiera mayor relacin e interdependencia entre dichas provincias. Adems la misma Capitanea General era de reciente conformacin (1777), y no haba transcurrido un tiempo histrico necesario como para que se construyera una identidad comn en sus pobladores., para los habitantes del oriente del pas, as como para los de los Andes, el Zulia, o la Guayana, Venezuela no significaba patria, no exista un sentimiento de identidad que agrupara sus expectativas sociales, pues hasta ese momento, la sociedad colonial tena en comn principalmente elementos derivados de su relacin con el imperio espaol, mas no elementos culturales nacidos de un intercambio intraregional inexistente. Las constantes guerras civiles del siglo XIX se explican por parte por la dispuesta entre las elites de las distintas regiones por intentar hegemonizar la conduccin poltica de la repblica; la guerra civil oriental, en 1834, es un buen ejemplo de ello. Igualmente las declaraciones de independencia y los intentos separatistas, que abundaron en ciudades como Maracaibo, se explican tambin en este contexto de disgregacin regional de la nacin venezolana. Una tercera circunstancia operaba en los procesos de identidad de la poblacin venezolana: la constitucin de nuevas fuerzas sociales como actores decisivos en el proceso poltico nacional. Durante el periodo colonial, la mayora de la poblacin no tena derechos, como los esclavos, o los tenan considerablemente restringidos, como los indgenas y los pardos. Estos tres grupos sumaban ms del 80 % de la poblacin venezolana a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX. Esta situacin evidentemente generaba una limitacin para el desarrollo de una identidad cultural hacia la sociedad colonial dominante; mal podan identificarse los esclavos, indios y pardos con un rgimen que los exclua y los explotaba. Pero el descontento social acumulado durante de ms de trescientos aos de expoliacin colonial explot simultneamente con la crisis de la corona espaola y los pronunciamientos independentista a partir de 1810, aunque en las dcadas anteriores ya vena manifestndose ese protagonismo popular en la insurreccin de los comuneros (1781), en la insurreccin de Jos Leonardo Chirinos (1795), y en las compiraciones de Gual y Espaa (1797) y de Francisco Javier Pirela (1799). La guerra de independencia en nuestro territorio fue la ms larga y la ms sangrienta de todo el proceso emancipador latinoamericano. Ms de una dcada de lucha agot a la fraccin mantuana dirigente del proceso, y diversas circunstancias obligaron a la oligarqua criolla pro-independentista a incorporar en las filas patriotas a los pardos y los esclavos para poder derrotar a las fuerzas militares espaolas. La guerra de independencia se manifest inicialmente como una guerra social, en la que se enfrentaban los blancos ricos terratenientes, promotores de la independencia en 1810-1811, contra el ejercito de esclavos y mestizos comandado por Jos Toms Boves que si bien luchaba bajo las banderas del rey espaol, en la prctica libraba una guerra racial cuyo objetivo era exterminar a

los blancos y su dominio poltico-econmico sobre el territorio venezolano. Bolvar y el resto de patriotas slo pudieron contrarrestar esa situacin dndoles ellos mismos la libertad a los esclavos y decretando la igualdad de los ciudadanos ante la ley, con lo que se abolan las legilaslaciones que limitaban los derechos de los pardos en la anterior sociedad colonial. El ejrcito popular que de all surgi permiti el encumbramiento de jefes militares que no eran mantuanos, como el mismo Jos Antonio Pez, y en muchos casos que eran mestizos, como Manuel Piar. De la guerra de independencia surgi una sociedad ms democrtica, ms igualitaria, en la cual la elite dominante se haba ampliado con la incorporacin de los caudillos militares que ahora tenan grandes posesiones territoriales y eran adems los jefes fundamentales de la estructura poltica del pas. La poblacin mestiza y esclava haba tenido por primera vez en la historia una participacin significativa en los procesos sociopolticos, y aspiraba a que sus anhelos igualitarios fueran refrendados en la nueva sociedad independiente que comenzaba a erigirse. Como es sabido, esto no ocurri, y la oligarqua criolla refrendo en 1830 la continuidad del rgimen esclavista, y estableci un sistema poltico que limitaba los derechos de participacin a la gran mayora de la poblacin no poseedora de bienes de fortuna. Esta situacin genero a lo largo del siglo XIX republicano constantes confrontaciones sociales, expresadas en insurrecciones campesinas cuyo punto culminante fue la Guerra Federal, en 1859-1863. El triunfo del federalismo contribuyo an ms a fortalecer ese sentimiento igualitario del venezolano, y arraigar caractersticas sociopolticas como la conformacin popular del ejrcito. Aunque en trminos econmicos el triunfo del federalismo no introdujo cambios estructurales, s logr ampliar nuevamente la integracin de la elite dominante: los jefes de las montoneras federales fueron incorporados al grupo dirigente y hegemonizaron de hecho la conduccin poltica del pas hasta finales del siglo. En lo poltico, Venezuela estuvo conducida durante el siglo XIX republicano por los generales de la independencia (Pez, Soublette, Monagas), en primer lugar, y por los generales de la federacin (Falcn, Guzmn Blanco, Joaqun Crespo), en segundo trmino. Pocos de ellos procedan del sector mantuano que constitua en 1810 la elite criolla dominante. El grupo social dominante tuvo que ampliar su integracin para poder mantener la continuidad de las relaciones de produccin coloniales: la esclavitud y el peonaje, vinculadas a la agroexportacin bajo control ahora del comercio ingls fundamentalmente. Esta lite dominante tena la urgente necesidad de consolidar su poder mediante la promocin de un sentimiento de identidad nacional que unificara culturalmente a un territorio que como ya dijimos tena un pasado y un presente de autonoma relativa como regiones agroexportadoras vinculadas directamente al mercado mundial. Por otra parte, haba que formar esa identidad nacional en cierta forma contra natural: los elementos tnicos comunes a los venezolanos tambin nos unan con los colombianos, ecuatorianos, peruanos, bolivianos, mexicanos, etc. El idioma espaol, la religin catlica, las costumbres heredadas de la Espaa absolutista en su sincretismo colonial con la sociedad autctona y la mezcla con la poblacin africana esclavizada; el mismo proceso independentista iniciado simultneamente, dirigido por individuos que se conocan entre s y que en cierta forma actuaron de comn acuerdo (como Bolvar y San Martn). Toda una cultura comn en Hispanoamrica, de la cual haba que forzar el nacimiento de una identidad especficamente venezolana. El ariete de ese proceso de construccin de una identidad nacional fue la figura de Bolvar y la gesta independentista que l encabez. Los mismos que haban expulsado a Bolvar del pas y hecho fracasar un proyecto poltico de integracin latinoamericana, lo trajeron de nuevo ya muerto, en 1842, para homenajearlo en el panten Nacional y construir en torno a l un culto que buscaba unificar los sentimientos de todos los venezolanos. Pero este culto a Bolvar, a los libertadores y el proceso de independencia, desvirtuaba el objetivo real que ellos haban perseguido. Su lucha era presentada ahora como el proceso de independencia de Venezuela, obviamente que para ellos la patria era toda la Amrica Latina, y que su accin poltica especifica intent construir una macronacin, una superpotencia latinoamericana que se enfrentara en igualdad de condiciones con las grandes potencias europeas y los Estados Unidos. En sentido estricto, es una falsedad histrica el afirmar que Bolvar es el padre de la patria venezolana, pues el no constituyo a Venezuela como repblica. La nacin que Bolvar cre fue la Republica de Colombia, adems que contribuy a crear al Per y a Bolivia. Bolvar y Urdaneta fueron presidentes de Colombia, Sucre fue presidente de Bolivia, Juan Jos Flores presidente de Ecuador. Para ellos la patria iba mucho ms all de nuestras actuales fronteras. Pero el culto bolivariano iniciado por Pez y continuado por los sucesivos gobernantes del pas se fund en un pretendido proyecto nacional venezolano que nunca estuvo en la mente de nuestros libertadores. En este confuso contexto sociocultural y geopoltico se comenz a conformar la identidad nacional venezolana. En todas las ciudades y pueblos del pas se ratifico el culto al padre de la patria, con su respectiva Plaza Bolvar y su museo bolivariano. Se establecieron los llamados smbolos patrios: la bandera, el escudo y el himno nacional. Se encarg a Rafael Mara Baralt para que escribiera la primera Historia de Venezuela. Los artistas y literatos se ocuparon de difundir las gestas heroicas de los libertadores a travs de pinturas, estatuas, novelas y poesas. Incluso se ocuparon de incluir algunas figuras representativas de las mayoras sociales, como Pedro Camejo (al negro primero), ocultando la realidad de que su aporte decisivo al triunfo militar independentista fue escamoteado luego de la guerra.

Pero el proceso de construccin de una identidad nacional se enfrentaba a la inexistencia de un verdadero Proyecto Nacional para el desarrollo independiente del pas por parte de la elite dominante. El objetivo de nuestros gobernantes no fue nunca ms all del afn personal por alcanzar glorias eternas y fortunas inconmensurables. El control comercial de la agroexportacin fue entregado en bandeja de plata a las Casas Comerciales inglesas, alemanas, francesas y norteamericanas, las cuales expoliaban sin misericordia a los agricultores, apoyndose en las leyes liberales aprobadas durante el perodo paecista. No se dise jams un plan de desarrollo econmico interno. Las polticas proteccionistas hacia la agricultura y promotoras de un eventual desarrollo industrial brillaron siempre por su ausencia. Venezuela se mantena como un simple exportador de materias primas agrcolas, con una actividad productiva muy atrasada tcnicamente, y con productos principales como el caf y el cacao que no representaban una importancia relevante en el mercado mundial. La nuestra era una economa de sobremesa; lo que exportbamos era el postre de los restaurantes europeos y estadounidenses. La ausencia de un verdadero proyecto de desarrollo para la nacin, y la existencia de una elite dirigente subordinada al capital extranjero tanto en lo econmico, como en lo poltico y lo cultural, determin que el proceso de construccin de la identidad nacional no tuviera un desarrollo pleno durante el siglo XIX, como de hecho tampoco lo tuvo en el siglo XX, pues las caractersticas mencionadas se mantuvieron sin variaciones de fondo. Por supuesto que en esta situacin influan tambin todos los elementos de los que hablbamos al principio: la amplitud del concepto de nacin o patria durante la guerra de independencia, y la posterior restriccin del mismo a los lmites de la Capitana General; la profunda divisin social heredada de la sociedad colonial; y la disgregacin regional del territorio venezolano. La identidad nacional se promovi en la medida en que sta serva a los intereses de la oligarqua dominante, como elemento reunificacin cultural que facilitara su accin como grupo social hegemnico. Al mismo tiempo, la existencia del Estado venezolano como tal era un elemento que actuaba espontneamente como creador de identidad: el gobierno centralizado (an en la poca del federalismo); la legislacin comn, el desarrollo de las vas de comunicacin dentro del pas, el intercambio comercial y la migracin interna (que implica un intercambio cultural), todos ellos determinaban por su propia dinmica el afloramiento de un sentimiento nacional venezolano. OBJETIVO TERMINAL N 3: LA MODERNIZACIN CAPITALISTA EN VENEZUELA. 3.1. LA INVERSION DE CAPITALES EXTRANJEROS. Mucho se ha hablado en los ltimos tiempos de la necesidad de atraer al capital extranjero como salida de la crisis que vive Venezuela. Muchas, si no todas, de las medidas que aplicaron los paquetes neoliberales de Prez y Caldera estaban destinadas a crear las condiciones internas favorables para que dichos capitales ingresaran al pas. El gobierno de Chvez ha sido presionado por los representantes del capital multinacional con el fin de que brinde todas las garantas para las inversiones extranjeras. Pero resulta que el capital extranjero ya tiene en Venezuela, y en toda Amrica Latina, ms de un siglo de inversiones, cutos resultados podemos verlos en las carencias enormes del subdesarrollo de nuestras economas, las cuales se eligieron ms para satisfacer las ambiciones de ganancias de lo monopolios extranjeros, que para cubrir las necesidades y aspiraciones de acceder a una vida mejor por parte de nuestros pueblos. En la segunda mitad del siglo XIX, el sistema capitalista imperante en Europa y los Estados Unidos se transform en una economa internacional, en el cual las potencias industriales y comerciales establecieron nexos de dominacin con el resto de pases del mundo por medio de un instrumento distinto al tradicional colonialismo: la exportacin de capitales. Inglaterra, Francia, Alemania y los Estados Unidos fueron los protagonistas de este proceso de expansin del capitalismo; el proceso de acumulacin originaria en los pases europeos haba sido posible por la expoliacin de las riquezas de sus posesiones coloniales en Asia, frica y Amrica. Este proceso de auge y expansin del capitalismo es el que permiti el que se modificaran los mecanismos y vnculos de la dependencia, pasando los pases perifricos de la subordinacin al capitalismo premonopolista a la del capitalismo propiamente monopolista. La trustificacin de la economa capitalista y la formacin de poderosos monopolios caracterizaron a la segunda mitad del siglo pasado. La exportacin de capitales hacia pases latinoamericanos buscaba consolidar en estos las llamadas economas de enclave, lo que permiti al capital extranjero mantener el control absoluto de la explotacin de los recursos primarios exportados a los grandes centros industriales. La exportacin de capitales por parte de las grandes potencias capitalistas hacia los pases de la periferia, buscaba entonces dos objetivos fundamentales: Controlar directamente la produccin de las materias primas necesarias para desarrollo industrial, en sus condiciones ms ventajosas por el bajo costo de la mano de obra, escasos impuestos y controles gubernamentales, y facilidades de materias primas.

Invertir los excedentes de capital que generaba su proceso econmico expansionista; la necesidad vital del capital es reproducirse y expandirse, y la bsqueda de nuevas reas de produccin y de nuevos mercados era, para ese entonces, y al igual que hoy, el problema a resolver por el capitalismo. El desarrollo del imperialismo se dio a partir del control de los mercados externos y de las fuentes de materias primas, mediante la inversin de capitales y la disputa entre las potencias por el control de nuevos territorios (Lenin, 1969: 238).

Consideramos que las inversiones extranjeras han cumplido un papel determinante en la conformacin del carcter dependiente de las sociedades latinoamericanas. En este sentido descartamos las tesis propagandizadas desde el siglo pasado, y puestas de moda hoy da con el boom del neoliberalismo, las cuales subordinan el desarrollo de los pases atrasados a la necesidad ineludible de las inversiones extranjeras. Como lo plante Salvador de la Plaza: cuando en las hoy llamadas potencias occidentales se inici la exportacin de capitales proliferaron diversas teoras pseudos sociolgicas y econmicas sobre la incapacidad de los pases subdesarrollados a incorporarse por si mismos al proceso de avance tcnico y de mejores condiciones de vida que ya esas potencias gozaban y entre ellas, la que afirmaba la inevitabilidad de recurrir al capital extranjero (De la plaza, 1976: 11-12). Los resultados de ms de un siglo de inversiones extranjeras en Venezuela y en el resto de pases latinoamericanos, a la luz de la actual crisis, con su carga de hambre y miseria que han colocado los niveles de vida en condiciones infrahumanas para millones de personas, constituyen la constatacin del efecto negativo de dichas inversiones para el desarrollo de nuestros pases. Las empresas capitalistas, desde sus versiones liberales del siglo XIX, pasando por los trut, carteles, monopolios, corporaciones multinacionales hasta su forma reciente de empresas globales, siempre han visto en los pases coloniales y neocoloniales una fuente de rpida y elevadas ganancias, nunca un espacio a ser integrado en el mercado mundial. Mucho menos, tuvieron y tienen alguna identificacin con los intereses de sus pueblos como naciones, como ciudadanos o incluso como conjunto de individuos econmicamente utilizables (Dos Santos, 1993: 106) Armando Crdova, citando a Singer, resume las causas por las que las inversiones extranjeras hayan sido desafortunadas para los pases atrasados: o o o Porque el efecto multiplicador de la inversin tiene lugar no donde esta se realiza, si no en el pas de origen capital. Porque lanza a los pases atrasados por actividades que ofrecen menos incentivos al progreso tcnico, eliminando un factor que ha sido revolucionario en los pases desarrollados. Los pases avanzados han visto subir los precios de sus productos manufactureros, mientras los pases atrasados sufren la cada de los precios de las materias primas (Crdova, 1979: 18-19).

La transformacin de las economas agrarias tradicionales en economas modernizadas al estilo capitalista, conserv y aument su carcter dependiente, circunstancia directamente relacionada con los efectos de las inversiones forneas. Nuestro atraso no es producto de incapacidades intrnsecas de sociedades y razas inferiores; nuestro subdesarrollo y nuestra dependencia ha sido modelada desde los grandes centros imperialistas con el objetivo de mantenernos sometidos y explotados por el capital norteamericano y europeo (a los que se a agregado ahora el Japn). Como lo platea Armando Crdova: un sector de inversiones extranjeras destinados a producir bienes primarios, cre en los pases recipientes un conjunto de cambios estructurales que transforman a la economa atrasada anterior en una economa atrasada de de nuevo tipo, es decir, en una economa subdesarrollada. Estos cambios estructurales resultan conformados de tal manera que engendran e institucionalizan una relacin de dependencia de forma e intensidad diferente a la del modelo anterior, tanto desde el punto de vista socioeconmico como desde el punto de vista tcnico, relacin que tiene como objetivo final la traslacin del excedente econmico desde las reas perifricas hasta la metrpolis capitalistas centrales (Crdova, 1979: 240). En Venezuela, el proceso inicial de penetracin de capitales extranjeros no introdujo modificaciones substanciales en la estructura econmica del pas, debido a que los mismos se orientaron a expandir al sector comercial que ya dominaba con anterioridad, mediante la construccin de vas frreas y carreteras. Como lo plantea M.I. Purroy: hasta el descubrimiento del petrleo, Venezuela no era ms que un pas marginal para el capital extranjero, con exportaciones poco estratgicas y un mercado reducido aunque Venezuela no dej de estar inserta en el mercado capitalista internacional y experiment la presencia del capital extranjero, la influencia

de ste sobre las relaciones internas de produccin fue relativamente insignificante, si se le compara con pases como Argentina y Mxico (Purroy, 1986: 38). La penetracin de capital extranjero en Venezuela tuvo los primeros incentivos durante los gobiernos de Antonio Guzmn Blanco (1870-1888), el cual goz de una situacin econmica favorable al coincidir con un periodo de auge del capitalismo industrial ingls y de las economas agroexportadoras, lo que le permiti contar con estabilidad econmica y facilitar el orden poltico. La gestin de Guzmn Blanco ejecut una serie de medidas orientadas a mejorar las comunicaciones internas (caminos y ferrocarriles, telgrafos, telfonos, cable submarino), las cuales redundaron en el mejoramiento de transporte de los productos agrcolas por su comercializacin, tanto interna como externa, a la vez que facilit la accin de las casas comerciales importadoras que dominaban la economa nacional. Como lo plantea Irene Rodrguez Gallad: la poltica econmica y social del rgimen presidido por Guzmn Blanco fue dirigida por una patria a satisfacer los requerimientos del capital forneo de modalidad extractiva, as como, por otra, a enriquecer al sector que monopolizaba el comercio de importacin y exportacin en Venezuela (Rodrguez Gallar, 1980: 32) Guzmn Blanco encontr una economa empobrecida por los efectos de las guerras civiles y por su propio atraso como produccin mano exportadora basada en tcnicas de cultivos obsoletas; encontr tambin la necesidad de centralizar el poder como va para superar la inestabilidad poltica originada por los enfrentamientos caudillistas. No se poda hablar en Venezuela de una clase o bloques de clases dominantes que contaran con un programa coherente y de consenso. todo el siglo XIX marco el enfrentamiento entre diversas fracciones dominantes: la vieja oligarqua terrateniente heredera de los mantuanos de la colonia; la nueva oligarqua terrateniente surgida de los caudillos militares de la independencia; y los comerciantes y financistas que controlaban el comercio y se vinculaban a comercios econmicos extranjeros. Este enfrentamiento al inferior del bloque dominante, originado por la profunda fractura social que origin la guerra de independencia y que alcanz su mxima expresin en la guerra federal, impidi la consolidacin de una clase dominante que ejecutara un proyecto de desarrollo nacional en el sentido burgus. Por el contrario, nuestros gobernantes van a actuar en todo momento como apndices de intereses forneos, ejecutando medidas que redundaron en la profundizacin de los lazos de dependencia externa y en el acentuamiento del atraso de nuestro aparato econmico; conducta que, dentro de un contexto diferente, se repetir a todo lo largo del siglo XIX. No compartimos las ideas de autores como Germn Carrera Damas (s.f: 58), que caracterizan al gobierno de Guzmn Blanco por su papel modernizador y liberalizador de la sociedad venezolana, y nos inclinamos hacia propuestas como las de Rodrguez Gallad, al decir que: la poltica econmica llevada a cabo durante esa gestin gubernamental no se orient predominantemente al desarrollo y afianzamiento del modo de produccin capitalista, lo que hubiera promovido el desarrollo de una burguesa nacional, sino el estmulo de las actividades parasitarias del capital que mas bien serva a la consolidacin de una burguesa comercial dependiente (1980: 32). La misma autora califica al guzmanato como el periodo gubernamental del siglo XIX en el que ms beneficios obtuvieron el capital forneo y la burguesa comercial (1980:37). El quid del asunto no radicaba en negarse a la penetracin de capitales forneos en Venezuela, sino a que dichas inversiones se realizaran en trminos favorables a la nacin, y no en los trminos desventajosos en que histricamente fueron formuladas tanto para Venezuela como para el resto de pases latinoamericanos. La ausencia de propuestas verdaderamente nacionalistas (en el sentido de nacionalismo burgus) ponen en duda la existencia de un pretendido Proyecto Nacional, pues en la medida en que pudo haberse formulado, el mismo nunca se propuso romper con los lazos de subordinacin que nos unan al capital extranjero, y por el contrario, el tal proyecto nacional fortaleci los nexos de dependencia. Esta es una polmica que hoy da cobra renovada vigencia ante los planes de privatizacin que adelanta el Estado Venezolano, y que Salvador de la Plaza resumi as: en todos los pases subdesarrollados se discute apasionadamente en torno a dos teoras, la que niega la posibilidad de desarrollo econmico sin el concurso predominante del capital extranjero, y la que sostiene, por el contrario, que el desarrollo econmico independiente solo es posible mediante la movilizacin de los propios recursos internos y, en casos excepcionales, apelando adems el concurso del capital extranjero, pero siempre que su inversin se efecte bajo el control y direccin del Estado (1976: 11). Si algo logr Guzmn fue el endeudamiento del pas con el capital extranjero, mediante contratos que con clusulas onerosas hipotecaron el futuro desarrollo nacional y dieron origen, entre otras cosas, a la agresin de las potencias capitalistas en 1902, bajo el pretexto de exigir el pag de dichas deudas. La Venezuela de la segunda mitad del siglo XIX era un pas empobrecido y desmembrado, con un Estado dbil y una administracin inoperante, con una economa ms dependiente, tan atrasada como vulnerable (Purroy, 1986: 25)

El proceso de penetracin de capitales extranjeros dio un salto cualitativo al iniciarse la explotacin de la industria petrolera en Venezuela. Desde el ltimo tercio del siglo XIX, el capital forneo comenz a intentar penetrar el rea de los hidrocarburos. El petrleo transform radicalmente a la propiedad venezolana, pero no la lanz en la senda del desarrollo, sino que aument sus niveles de dependencia con relacin al capital forneo, creando profundas deformaciones en lo econmico y social, y subordinando nuestro desarrollo poltico a los intereses de las grandes transnacionales petroleras. Tal como afirma Rodrguez Gallad: El descubrimiento del petrleo en nuestro pas trajo consigo el monopolio de este recurso por parte de las grandes truts internacionales ligados al capitalismo imperialista. Estos han actuados como agentes de descapitalizacin, mediatizando nuestra economa, sumiendo a la nacin en el subdesarrollo, impidiendo su independencia econmica creando un enorme contraste entre una minora rica y una mayora pobre. (Rodrguez Gallad, 1974: 6). Con el inicio de la explotacin petrolera, la economa venezolana se insert profundamente en el sistema capitalista mundial. Con el petrleo pasamos de ser una economa de sobremesa a convertirnos en la provincia ultramarina ms valiosa del todo el sistema, segn palabras de Domingo Alberto Rangel (1977: 43), pues comenzamos a producir la fuente de energa que mova a toda la maquinaria industrial del capitalismo. El desarrollo petrolero acontece en el pas luego de finalizada la primera guerra mundial, en 1918. Dicho conflicto signific el colapso de la otrora gran potencia del capitalismo mundial, Inglaterra y el ascenso de los Estados Unidos como pas lder del desarrollo industrial. En ese momento, los Estados Unidos plantearon aumentar sus espacios de influencia econmica para garantizar as el crecimiento sostenido de los mercados que daban salidas a sus productos, a la vez que aseguraban el suministro de materias primas fundamentales, como era en nuestro caso el petrleo. La economa venezolana pas de ser agraria a petrolera, pero siempre monoexportadora, ubicada en la fase de crecimiento simple o crecimiento hacia fuera, como exportadora de materias primas. Slo que vari significativamente la relevancia de lo que exportbamos. El petrleo no vari el carcter subordinado que se modific fue el dinamismo de dicha subordinacin, por la importancia del petrleo como principal fuente de energa a nivel mundial. A partir de los aos 20 de este siglo, Venezuela se convirti en uno de los centros receptores fundamentales de las inversiones de capital provenientes de los grandes centros imperialistas. Esta situacin reforz, profundiz y extendi los trminos de dependencia en que se hallaba nuestra economa. Principalmente, nuestro pas pas a formar parte del patio trasero del imperialismo norteamericano, quien hasta el presente contina jugando un papel decisivo en las relaciones de poder de nuestra sociedad. La industria petrolera contribuy a desarrollar progresivamente otras ramas industriales, como la electricidad, la construccin y la produccin de alimentos. En este proceso, las relaciones propiamente capitalistas fueron sustituyendo las viejas relaciones propias de la sociedad agraria. Al mismo tiempo, la renta petrolera fortaleci el Estado como nunca antes, el cual dej atrs sus permanentes crisis fiscales que vivi todo el siglo XIX y comienzos del XX, y se convirti en un Estado poderosamente rico, que sera promotor y organizador del desarrollo capitalista dependiente de la nacin. La economa venezolana aument su dependencia. Particularmente, las amplias facilidades dadas al capital extranjero por el gobierno de Juan Vicente Gmez afianzaron esos nexos de dependencia. Es por ello que Liewen (1964: 41) habla de que pese a la muerte del dictador poltico en 1935, Venezuela hered un dictador econmico: la industria petrolera controlada desde el extranjero. La nueva propuesta neoliberal que se ejecuta en el pas desde 1989 implica la profundizacin de las inversiones extranjeras en Venezuela, cuestin que analizaremos ms adelante. El proceso histrico venezolano desde que nos constituimos como Repblica demuestra el escaso espritu nacionalista de nuestras clases dirigentes, resaltando por el contrario sus conductas complacientes y abiertamente entreguistas ante el capital forneo; nuestros gobernantes han estado y siguen estando subordinados al imperialismo, y la superacin de esta circunstancia sigue siendo una de las tareas histricas fundamentales que se le plantean al pueblo venezolano. 3.2. LA INDUSTRIALIZACIN EN VENEZUELA. El desarrollo industrial en Venezuela se inici alrededor de 1880, simultneamente con la llegada del ferrocarril, el telgrafo, el alumbrado pblico por gas y, ms adelante, la energa elctrica. El sector financiero nace con la fundacin del Banco de Maracaibo en 1882 y del Banco Caracas en 1890. Las primeras empresas de servici pblico fueron compaas privadas de electricidad y telfonos, de propiedad extranjera, fundadas en las ltimas dcadas del

siglo pasado. Pero el desarrollo de industrias en el sentido capitalista no se generaliz sino a partir de la explotacin petrolera, en la segunda dcada del siglo XX. La industria petrolera constituy la primera gran industria capitalista del pas. Las primeras dcadas de explotacin petrolera estuvieron signadas por el modelo de crecimiento simple como economa de enclave, al no generar ningn proceso dinmico en lo econmico al interior del pas. Desde la fase de crecimiento simple (primeras dcadas de la explotacin petrolera) exista un considerable ncleo industrial, formado por las industrias de materiales de construccin (cemento, bloques, etc.) bebidas de consumo generalizado (gaseosas, cerveza, aguardiente), telas de algodn, produccin de alimentos (azcar, pastas), y produccin de energa elctrica. Dichas industrias se derivan del crecimiento urbano y el crecimiento del poder adquisitivo, y por sus caractersticas poseen una cierta proteccin natural, por ser productos de difcil comercializacin a nivel internacional. Segn el censo industrial de 1936 existan 8.025 establecimientos industriales, que daban ocupacin a 47.000 trabajadores, con un capital social de 295 millones de bolvares (el presupuesto nacional para 1936 fue de 235 millones de bolvares) En comparacin con otros pases latinoamericanos, la industria venezolana comenz con considerable retraso. La causa ms importante de este retraso fue la identificacin de la poltica econmica del Estado venezolano con los intereses poltico-econmicos del capital extranjero, cuya orientacin era claramente antiindustrial. Esta orientacin se le puede atribuir tanto al sector petrolero del capital extranjero como al sector comercial. Ambas vertientes del capital extranjeras tenan su brazo interno de accin: el capital petrolero en la burocracia estatal y el capital comercial en la burguesa comercial criolla. Se trataba de una constelacin de intereses comunes y beneficios mutuos, donde cada polo de accin era necesario para el funcionamiento de los dems, constituyendo el capital petrolero, sin embargo, el eje fundamental de la constelacin. Como una caracterstica de la fase de crecimiento simple, el sector petrolero extranjero no gener inicialmente el desarrollo de las fuerzas productivas internas. El estado no solo actu contra esta desintegracin productiva del sector externo con respecto a la economa interna, si no que reforz las tendencias destructoras y paralisadoras del impacto petrolero por medio de su poltica econmica. El crecimiento vertiginoso del ingreso nacional se transformo en su mayor parte en consumo de bienes y servicios importados. La gran beneficiaria de la burguesa comercial importadora, tanto criolla como extranjera que aumento de esa forma su poder econmica y poltico. Su inters anti-industrialista se explica, ya que era mucho ms rentable, en esta primera fase, inventar que producir. Por otra parte, la burguesa importadora no es ms que un agente de ventajas del capital industrial extranjero, participando en un mismo inters de mantener y ampliar el abastecimiento del mercado nacional con manufacturas del exterior. Un segundo aspecto militante del desarrollo industrial fue el atraso estructural del sector agrcola. Este atraso implic que la industria incipiente no pudiera abastecerse de los insumos agrcolas necesarios para la produccin industrial. Para que un desarrollo industrial. Para que un desarrollo sea equilibrado, necesita de una mnima base agro-industrial. Cuando esta no existe, la industrializacin se hace muy difcil, o se realiza al margen del desarrollo agrcola, agravado as la dependencia externa, el carcter de ensamblaje y la heterogeneidad estructural. Aqu reside una de las causas e la deformacin industrial Venezolana, ya que en un primer momento fue un factor limitante, se convirti luego en desintegracin estructural. Ante la carencia de insumos nacionales la industria tuvo que recurrir a insumos importados. De esta forma naci un tipo de industria completamente adaptada a la industria de las economas capitalistas desarrollada y desvinculada del resto de la economa interna. PERIODO 1936-1945 En este periodo se desarrollo una fuerte expansin de sector manufacturero. Los principales productos industriales eran los siguientes: Sal Marina, azcar, arroz, leche en polvo, manteca vegetal, aceite vegetal. Alimentos concentrados para animales, galletas, pastas alimenticias, bebidas, gaseosas, cervezas, pinturas, cauchos, tripas, cemento, bloques de cementos, mosaico, embases de hojalata. La emergencia de la Segunda Guerra Mundial (193945) Trajo dificultades para continuar las importaciones tradicionales, lo que dio un nuevo impulso a varios renglones de la produccin industrial, entre ellos a la industrializacin agropecuaria, ya que hubieron de utilizarse forzosa mente materias primas nacionales, debido a la crisis de abastecimiento internacional originado por la guerra. Con el fin del periodo de industrializacin forzosa debido a la guerra mundial, se perdi el germen de un desarrollo industrial integrado y generador de empleo, volviendo a imponer las tendencias propias del modelo del crecimiento dependiente. En los aos posteriores a la muerte de Gmez, durante los periodos de gobierno de Lpez Contreras y Medina, se comenz a constituir en el pas un movimiento socio-poltico cuyos objetivos explcitos eran el de promover los cambios econmicos y sociales que permitieran modernizar al pas, dar un fuerte impulso a la produccin nacional y mejorar las condiciones de vida del pueblo venezolano. Movimiento que se ubic bsicamente en las nuevas clases sociales que se haban fortalecido debido a la expansin de la industria petrolera y el proceso de industrializacin incipiente que se comenz a generar. De alguna manera, Lpez y Medina intentaron darle respuestas a esta tendencia, pero sus lazos con la estructura socio-econmica tradicional les impidieron ser ms audaces en este

rumbo modernizador. Pero es a partir del golpe del 18 de octubre de 1945 que derroca a Medina, cuando se inicia el proceso de consolidacin de una estructura capitalista interna. En el movimiento cvico-militar hegemonizado por Accin democrtica se confunden intereses y aspiraciones de distintas clases sociales y sectores de clase. Los sectores populares desean ampliar las libertades democrticas en el terreno poltico, sindical, y en general en toda la actividad social. A la vez se aspira a mejores niveles de vida y de regreso, en cuanto a ocupacin, educacin, salud, vivienda, sanidad, etc. La burguesa por su parte aspira a acceder a los recursos generados por el aumento de l participacin fiscal en el petrleo, para sobrellevar mejor la coyuntura de crisis blica y crear una base slida para su expansin ulterior. Con el advenimiento posterior de la dictadura militar (1948-1958) se mantuvo una continuidad en los planes de modernizacin del pas con vista a un desarrollo capitalista interno. Solo cambian las lneas referidas al aspecto poltico, en cuanto a cercenar las libertades polticas y sindicales a la vez que se desechan planes de desarrollo econmico que no son compartidos por la burguesa, como fue el caso de la Reforma Agraria. Esta continuidad se mantendr incluso luego de derrocada la dictadura en 1958. LA INDUSTRIA PETROLERA. La explotacin del petrleo se inici en Venezuela empujada por las exigencias energticas de la 1ra Guerra Mundial, a partir de las concesiones otorgadas durante los gobiernos de Cipriano Castro y Juan Vicente Gmez. Aunque es necesario decir que desde mediados del siglo XIX Inglaterra y los Estados Unidos ya demostraban inters por explotar y explotar los hidrocarburos venezolanos (Lpez, 1996). En 1914 se inici la produccin comercial de petrleo con el pozo Zumaque 1, En Mene Grande, Estado Zulia. Esta primera etapa de la explotacin petrolera estuvo controlada totalmente por compaas extranjeras siendo las principales la Shell (anglo-holandesa) y la Standard Oil (estadounidense). La economa petrolera va a tener mayor integracin con el exterior que con la economa interna no petrolera. En el pas se realizaba la actividad primaria extractiva. La refinacin y la cormecializacin de los hidrocarburos se realizaban en el exterior. Del exterior venan los equipos y la tecnologa, y all es que se realizaban los mayores beneficios del comercio petrolero. La industria petrolera naci bajo el signo del entreguismo por parte del gobierno de Gmez hacia las grandes compaas extranjeras. Las leyes de hidrocarburos no slo los beneficiaban ampliamente, sino que generalmente eran redactadas por abogados de las mismas empresas petroleras. No obstante, personajes del gomecismo como Gumersindo Torres, Ministro de Fomento en dos oportunidades, iniciaron desde la segunda dcada del siglo XX una lucha por lograr mayores beneficios para el Estado venezolano, proceso que se manifest recurrentemente durante varias dcadas, hasta culminar con la nacionalizacin del petrleo en 1976. El primer paso significativo se dio durante el gobierno de Isaas Medina Angarita, con la ley de hidrocarburos de 1943, la cual unific el rgimen jurdico de las concesiones, regulariz las condiciones de exploracin, y aument los impuestos que se deban pagar a la nacin, apoyndose en la ley de Impuesto Sobre la Renta aprobada en 1942. A cambio, Medina otorg y prorrog concesiones por 40 aos. En 1946, la Asamblea Nacional Constituyente elev el impuesto sobre la renta de 9,5 % a 26 %. Posteriormente, en 1948, la junta Revolucionaria de Gobierno promulg el llamado Fitty-Fitty (relacin de 50-50 % para la participacin de las ganancias entre las empresas y el Estado). EN 1958, el Presidente de la Junta Provisional de Gobierno, Edgar Sanabria, decret un nuevo aumento hasta el 45 % de I.S.L.R. que deban pagar las compaas. En 1970, este impuesto se elev a 60 %, y en 1975 alcanzaba el 72 %. Finalmente, en 1976, la actividad petrolera sera nacionalizada durante el gobierno de Carlos Andrs Prez, culminando as todo un periodo histrico de lucha nacionalista por tener el Estado una mayor participacin en la principal industria del pas. En ese proceso, haba sido creada en 1960 la Corporacin Venezolana de Petrleo, CVP, primera empresa petrolera estatal, antecedente de PDVSA, creada en 1976 para dirigir la industria nacionalizada. Tambin en 1960 se fund bajo la iniciativa venezolana la Organizacin de Pases Exportadores de Petrleo, OPEP, cuyo objetivo bsico era la defensa de los precios petroleros en el mercado mundial, hasta ese momento controlado por las grandes compaas. La exitosa estrategia de la OPEP permiti que a mediados de los 70 se produjeran histricos aumentos de los precios petroleros, los cuales pasaron de 2-3 dlares a comienzos de la dcada, hasta llegar a los 35 dlares para 1980. A mediados de los 80 sobrevino una cada de los precios petroleros, elemento que repercutir directamente en el estallido y la profundizacin de la crisis econmica venezolana, debido a la ya mencionada estructura econmica parasitaria que dependa casi exclusivamente del ingreso petrolero para su financiamiento. A partir de 1993 el Estado venezolano inici un proceso de desnacionalizacin de la industria, conocido como apertura petrolera, enmarcado en los planes privatizadores neoliberales que comenzaron a imponerse en el pas a partir de 1989. La apertura petrolera estuvo caracterizada por las grandes ventajas concedidas a las empresas extranjeras, en perjuicios de los intereses de la nacin. Por ello ha sido criticada como profundizadota de la

subordinacin del pas ante el capital transnacional, pues se ha perdido parte del control sobre la principal actividad econmica de la nacin. Los objetivos de la apertura petrolera de aumentar significativamente la produccin nacional, an violando las cuotas establecidas por la OPEP, unido a esquemas similares que predominaron en los pases rabes, gener el derrumbe de los precios del petrleo en 1998-99. Pero la llegada al gobierno de Hugo Chvez Fras modific radicalmente la poltica petrolera del Estado venezolano. Aplicando una estrategia de reduccin de la produccin, de comn acuerdo con la OPEP, se logr recuperar los precios y hacerlos sobrepasar la barrera de los 30 dlares por barril en marzo/2000. Al fortalecer la OPEP, cuya presidencia recae en el Ministro de Energa y Minas venezolano, Al Rodrguez Araque, nuestro pas contribuy a recuperar los deprimidos precios petroleros y retomar con ello el control del mercado mundial de hidrocarburos. LA INDUSTRIA DE ENSAMBLAJE: 1945-1958. La misma burguesa comercial importadora se vio en la necesidad de comenzar a importar bienes de capital y equipos industriales como mecanismo para mantener el nivel de acumulacin alcanzado por la actividad comercial. Fue el mismo proceso de acumulacin comercial el que obligo a realizar inversiones industriales productivas. Por otra parte, la expansin de la demanda en el mercado interno haba creado las condiciones para que surgiera un tipo de industria sustitutiva de las importaciones. Estas dos razones, el logro del umbral sustitutivo y la necesidad de abrir nuevas fuentes de acumulacin orientaron a partes importantes del capital comercial hacia el rea ensambladoraindustrial. Desde el momento que la base industrial adquiri un volumen significativo, el capital comercial y el capital industrial estuvieron intensamente entrelazados y formaban un complejo nico de accin. Otras fuentes de capital que se orientaron hacia el proceso industrializador provinieron de la acumulacin originada en la especulacin inmobiliaria, la que surgi del auge de la construccin, y los capitales que el propio Estado comenz a invertir en la industria. En 1937 se haba creado el Banco Industrial de Venezuela, con capital mixto, pblico y privado. En 1946 se cre la Corporacin venezolana de fomento, que al igual que el Banco Industrial, tenan la finalidad de proporcionar crditos industriales a empresas incipientes o asistir financieramente a empresas ya constituidas. La acumulacin del capital creci vertiginosamente a partir de las medidas tomadas durante los gobiernos de Medina y Gallegos, lo que permiti que el Estado contara con grandes excedentes que le permitieron financiar el desarrollo de un proceso de industrializacin sustitutiva a partir de la dcada de los 40. la industrializacin venezolana creci siempre al amparo de la renta petrolera; de all su secular incapacidad para crecer por si misma, su dependencia cada vez mayor de tecnologas forneas e inversiones ya sean del Estado o de multinacionales. Entre 1945 y 1957 se produce un desarrollo industrial de gran importancia. Las principales industrias que se desarrollan son la industria de alimentos, la textil, la qumica, la de productos minerales no metlicos, y la industria de productos metlicos, maquinarias y equipos de transporte. Entre los nuevos productos elaborados, o ensamblados, en el pas figuran el ensamblaje de automviles y camiones, los detergentes sintticos, los tejidos de rayn, unidos estos al aumento en la produccin de otros que ya se fabrican en el pas, como los cauchos y tripas para automviles, los alimentos concentrados para animales, el cemento, etc. Sin embargo, la actividad industrial no desplaz a la actividad importadora. Esta ltima solo cambio de orientacin, concentrndose en la importacin de bienes intermedios y de capital, de productos semielaborados y de aquellos productos de que no haba posibilidad de producir en el pas. En la medida en que creci la industria ensambladora, en la misma medida creci el comercio importador de las partes a ensamblar. Este carcter hbrido de la industrializacin venezolana es el que explica la fusin del capital comercial y del capital industrial. El sistema industrial venezolano necesit desde sus comienzos de una alta proporcin de insumos importados, debido a su escasa integracin con los otros sectores de la economa. Esta falta de integracin se explica, por una parte, en la heterogeneidad y el atraso de las fuerzas productivas sobre todo a nivel agrario. Y por otro lado, la tecnologa que se introduce en la industria responde a las necesidades de las economas industrializadas (principalmente de los estados unidos) ms que a las propias. Por estas es que se puede afirmar que el desarrollo industrial venezolano ha sido en buena parte una prolongacin subsidiaria de la industria extranjera, poco integrada al resto de la economa nacional. El desarrollo industrial desarrolla as una profunda contradiccin: al pretender sustituir importaciones, la industrializacin acenta ms de la dependencia de las importaciones. La industrializacin substitutiva permiti instalar en el pas industrias que actuaban con tecnologa y patentes extranjeras, con materias primas y bienes intermedios importados, y usando bienes de capital igualmente trados del exterior, fuerte tendencia al monopolio, produccin destinada esencialmente a los estratos de ingresos altos, usos de tecnologa sofisticadas, intensivas en capital y ahorradoras de fuerza de trabajo (Aranda,1984: 210).De esta forma, nuestra industria nacional se construy como una subsidiaria de las grandes multinacionales, sin ningn aporte significativo al desarrollo econmico independiente del pas. A lo largo del perodo, las inversiones extranjeras hacia la industria nacional aumentaron considerablemente, llegando a representar el 20% del capital total de la industria manufacturera.

Con el inicio de la produccin industrial en su fase sustitutiva o de ensamblaje, la economa venezolana entra en la fase de crecimiento secundario. Anteriormente el crecimiento era simple, por que la expansin del sector petrolero externo no generaba una expansin del sistema productivo interno, ya que la nueva demanda se satisfaca fundamentalmente a travs de las importaciones. Ahora, con el comienzo de la industrializacin sustitutiva, la demanda inducida por los ingresos petroleros va a ser satisfecha en proporciones cada vez mayores por la industria nacional. Por esta razn, la dinmica del sector petrolero externo tiene efectos secundarios sobre el sistema productivo interno, sobre el desarrollo de las fuerzas productivas y el producto nacional. Se genera un dinamismo interno secundario, un multiplicador interno. El crecimiento de la economa venezolana se identifica durante la fase histrica de crecimiento secundario con el desarrollo del sistema capitalista interno. El modo de produccin capitalista va absorbiendo y dominando sectores de produccin tradicional o precapitalista. En el proceso de crecimiento industrial, adquiri un fuerte peso el sector terciario , que se manifest en el gran incremento relativo de la produccin no material y de las actividades comerciales. En contraste, exista un reducido peso del sector manufacturero capitalista, el que aunque creca a un ritmo acelerado, se vea opacado por el sector externo (petrleo) y las actividades terciarias. Por otra parte, tanto las nuevas inversiones como las mejoras y ampliaciones productivas se orientaron hacia el ahorro de la mano de obra. Esto produjo un crculo vicioso pues la escasa absorcin de mano de obra frena el desarrollo del mercado interno y merma, por consiguiente, las oportunidades para nuevas inversiones. Se producen igualmente cambios en la estructura de clase de la sociedad venezolana. Las nuevas clases dominantes nacen de la fusin del capital comercial y el capital industrial. Ellas son las beneficiarias principales de la alta productividad del sector capitalista externo. Surgen igualmente ncleos de una burguesa urbana. En el otro extremo, los sectores de trabajo asalariado alcanzan dimensiones importantes. Sin embargo, sigue existiendo un gran nmero de trabajadores por cuenta propia, de personas ocupadas en el servicio domstico y en general, en el sector terciario de servicios. A la vez, se crean amplios sectores marginales y causi-marginales, no incorporados a los cambios socio-econmicos que se desarrollan en el pas. Esta conformacin heterognea dificultar el proceso de cohesin social y el desarrollo de la lucha poltica de los trabajadores, a diferencia en otros pases latinoamericanos en los cuales el desarrollo de un importante sector industrial posibilit el surgimiento de grandes movimientos obreros (como en Mxico, Argentina, Chile, Brasil, Colombia). Progresivamente el estado comenz a tener una mayor participacin en el desarrollo de la actividad industrial. En la dcada del 50 el estado se involucra en la industria elctrica, en la industria azucarera, en la de carbn (en 1950 se crea la empresa Minas de Carbn de Lobatera), en la de telefonos (en 1954 se crea la CNTV), en la de navegacin (en 1955 se crea la Compaa Annima venezolana de navegacin), en la del turismo (con la creacin de la CONAHOTU) y la petroqumica (al crear en 1956 el instituto venezolano de petroqumica).Esta injerencia directa del estado en el proceso industrializador se acentuar con la democracia. LA SUSTITUCIN DE IMPORTACIONES COMO POLITICA DE ESTADO (1959-1989) La sustitucin de importaciones se constituy en una poltica explcita del estado venezolano luego del derrocamiento de la dictadura y el advenimiento de la democracia. Se establecieron una serie de disposiciones que dividan la actividad industrial entre el sector pblico y el privado. La misma constitucin nacional estableca en su artculo 97 que las industrias bsicas pesadas deben de estar bajo control del estado, en general, la extraccin y el procesamiento de las materias primas quedaban en manos del Estado. As fueron desarrollados la industria petrolera (A partir de su nacionalizacin en 1976), la petroqumica, la del hierro y el acero (nacionalizada en 1975), la del aluminio y la del carbn. Manufacturera en general se dej en manos de la empresa privada. El estado venezolano promovi la industrializacin por diversos medios. En primer lugar, mediante una poltica arancelaria fuertemente proteccionista. Un gran nmero de productos estaban en la lista de importacin prohibida o de importacin reservada por el Estado. En segundo lugar, mediante el otorgamiento de facilidades para el establecimiento de empresas, incluyendo crditos preferenciales por mas de 27 mil millones de bolvares durante el perodo 1960-1989. Tambin se otorgaron exoneraciones de impuestos nacionales y municipales, y de aranceles para la importacin de bienes de capital e insumos. Por ltimo, el gobierno adopt la poltica de compre venezolano, segn decreto de la Junta de Gobierno, del 9 de enero de 1959. Segn registros del ministerio de Fomento, fueron aprobados 9.840 proyectos industriales entre 1962 y 1989. De ellos, 1.250 en la dcada del 60, 3.450 en la del setenta, y 5.240 en la del ochenta .La participacin de las empresas multinacionales extranjeras no se hizo esperar, sobre todo en la industria automotriz, la farmacutica, la de cables, la industria del vidrio, y la de equipos electrnicos y electrodomsticos.

La poltica de sustitucin de importaciones estuvo siempre llena de concesiones a las transnacionales. La amplitud de la penetracin del capital extranjero y del grado de control sobre las actividades industriales va a contribuir decisivamente en la frustracin del esfuerzo industrializador nacional. Virtualmente todas las empresas multinacionales que operan en el pas han estado interesadas en mantener a Venezuela como pas importador de materias primas, bienes intermedios y bienes de capital, adems de asegurarse transferencias financieras como pago de royalties, asistencia tcnica, patentes, etc. Como estas empresas multinacionales controlan o son propietarias de las empresas que fabrican los productos de consumo final, estn en condiciones de entrabar o anular cualquier proyecto destinado a producir bienes intermedios o materias para esas industrias que no estuviera en sus planes. Mientras el capital monoplico internacional asuma de hecho el control de todos los sectores importantes de la industria, comprometiendo as el desarrollo futuro del pas, la burguesa venezolana se dedic a colocar sus capitales en bienes inmobiliarios, en actividades financieras de tipo especulativo, en actividades comerciales y en la agricultura, la construccin y el trasporte. Sus inversiones en la industria se mantuvieron asociadas al capital extranjero. Ya para fines de los 60 y comienzo de los 70 empezaron a hacerse visibles los mismos signos de agotamiento del esquema de crecimiento sustitutivo hacia adentro, que ya haba hecho su aparicin en otros pases latinoamericanos. El estado interventor comenzaba a convertirse en un lastre difcil de financiar. Debido a la desigualdad social, el mercado interno era insuficiente para sustentar las escalas de produccin requeridas. Las industrias se acostumbraron a la proteccin y perpetuaron la ineficiencia. Cada da se haca ms difcil avanzar hacia estadios ms avanzados de integracin industrial. Pero estos sntomas de agotamiento fueron postergados por la coyuntura petrolera de 1973. A comienzos de los 70, mientras Brasil, Mxico y Argentina derivaban la tercera parte de su producto social del sector industrial, a pesar de sufrir igualmente el agotamiento del modelo sustitutivo, y mientras Colombia, Chile y Per obtenan entre un 20 y un 30 % del mismo, Venezuela no pasaba del 14%, en muestra evidente de nuestro atraso con relacin a los propios pases latinoamericanos. Con el aumento de precios del petrleo de la dcada del setenta, la economa venezolana recibi una masa de ingresos como nunca antes en su historia haba recibido. Sin embargo, estos ingresos tuvieron un escaso efecto dinamizador de la economa, y por el contrario los acontecimientos de este perodo ser el prlogo de la profunda crisis que aun hoy atravesamos. Las expectativas y las conductas derivadas excedieron con creces al nivel de ingresos, estimulando un gasto fiscal desmesurado, el consumismo. El derroche, la corrupcin, y la despreocupacin por los costos. El gobierno no slo nacionaliz el hierro y el petrleo, sino que impulso gigantescos proyectos productivos en el sector pblico: acero y laminados de acero, aluminio, energa hidroelctrica, petroqumica, etc. simultneamente emprendi muy importantes obras de infraestructura: autopistas en el interior del pas, remodelacin y ampliacin de puertos, instalacin de procesamiento y almacenaje de productos agrcolas, extensin de la red elctrica nacional, etc. Estos proyectos no slo comprometieron parte de los mayores ingresos de los primeros aos, sino los ingresos del sector pblico cuando ya haban tenido una merma importante, en trminos reales. Es cierto que el pas cuenta ahora con una infraestructura considerablemente mas amplia, moderna y eficiente, pero a costa de desequilibrios probablemente mayores que sus ventajas. No se puede dejar de reconocer, sin embargo, que como resultado de la disponibilidad adicional de recursos, el pas avanz en algunos aspectos importantes de la economa y servicios como educacin y salud. Junto a los proyectos faranicos de la Gran Venezuela del primer gobierno de Prez, se contrajo una enorme deuda externa que hizo crisis a comienzos de los 80, cuando el alza de las tasas de inters en la economa norteamericana, unida al descenso de los precios de las principales materias primas en el mercado mundial, gener la profunda crisis de todas las economas latinoamericanas, crisis que en nuestro pas se posterg unos aos ms debido a nuestra envidiable posicin como exportadores de petrleo y la gran mas de reservas internacionales de que disponamos. Para el momento del estallido de la crisis de la deuda, el sector privado Venezolano, consiente de la insostenibilidad de la situacin, haba puesto a buen resguardo en el exterior gran parte de su patrimonio. La devaluacin de febrero de 1983, y el subsiguiente control de cambios (Recado) no significaron ningn cambio de rumbo, sino simplemente el intento alargar la vida del viejo esquema por unos aos ms, pero a costa de agotar las reservas internacionales, descapitalizar las empresas pblicas y someter a la poblacin al impuesto de la inflacin. Los gobiernos de Prez, Herrera y Lusinchi profundizaron los elementos causantes de la crisis. Despilfarraron decena de miles de millones de dlares en ingresos provenientes del petrleo. Tal vez en la historia mundial no ha existido un ejemplo igual de la mala administracin de recursos. En ese contexto, la industria nacional no fue capaz las limitaciones que arrastraba desde el inicio del proceso sustitutivos de importaciones, y al calor de la crisis ests se acentuaron, como su escasa productividad, su dependencia con respecto al proteccionismo estatal, su subordinacin al capital multinacional, su incapacidad para generar empleo creciente y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. De esta forma se crearon las condiciones para la ruptura del modelo intervencionista y la implantacin de la apertura al mercado internacional iniciada desde febrero de 1980, cuyos resultados en una dcada nos hacen concluir que result peor el remedio que la enfermedad.

3.3. Petrleo e identidad en el siglo xx. Con el desarrollo de la industria petrolera en el pas, a partir de la segunda dcada del siglo XX se modific toda la estructura socioeconmica venezolana. La nueva sociedad urbana, industrializada en algunos sectores, con relacin de produccin bsicamente capitalistas, pero mantuvo e incluso profundiz los lazos de dependencia para con el capital multinacional y las grandes potencias mundiales, desarroll cambios culturales que an hoy estn de evolucin. La dbil identidad nacional se vio afectada por la penetracin cultural anglosajona. Por una parte, a travs de la presencia en nuestro territorio de las compaas petroleras extranjeras, las cuales en un inicio trasladaron al pas cierta cantidad de personal, debido a las carencias nacionales de mano de obra tecnificada. De igual forma los productos industriales norteamericanos hicieron su entrada en el pas, introduciendo la cultura consumista propia del capitalismo. La nueva sociedad de consumo gener un significativo cambio cultural, al crearse valores y necesidades ficticias, mediante la propaganda comercial y el efecto demostracin de los nuevos productos y artefactos que invadan el mercado interno. El individualismo y la competencia tomaron posesin absoluta gracias a la influencia determinante de los nuevos medios de comunicacin masiva: la prensa, la radio y la televisin. La cultura norteamericana se convirti en el siglo XX en el paradigma de gruesos sectores de la poblacin venezolana, sin que los distintos gobiernos hayan hechos mejores esfuerzos para revertir esa situacin. De esta forma, en la moderna sociedad venezolana la identidad nacional coexiste con mentalidades que valoran negativamente a nuestra cultura y admiran a la sociedad norteamericana, cuyas expresiones concretas van desde los nombres propios que los padres le colocan a sus hijos (Jhonny, Jackeline, etc.), hasta los gustos musicales, las modas y las grandes aspiraciones individuales de cada quin (viajar a Miami, trabajar en USA, etc.,) Como plantean algunos autores, en lo cultural tambin tambin se manifiesta la dependencia. Es decir, la dependencia econmica y poltica que arrastramos desde la colonia tiene su expresin en la mentalidad de los venezolanos. Cardazo y Faletto consideran que la situacin de subdesarrollo nacional supone un modo de ser que a la vez depende de vinculaciones de subordinacin al exterior y de reorientacin al comportamiento social, poltico y econmico en funcin de intereses nacionales.esto caracteriza a las sociedades subdesarrolladas no slo del punto de vista econmico, sino tambin desde la perspectiva del comportamiento y la estructuracin de los grupos sociales (Cardozo y Faletto, 1978:29) Por su parte Maritza Montero plantea que la dependencia no es solamente un fenmeno econmico y social, sino que adems, y por ello mismo, es tambin un fenmeno psicosocial que afecta el individuo al igual que hay economa dependientes, existe tambin por consecuencia, una actitud dependiente que al mismo tiempo que su producto, suministra los elementos que la mantienen (Montero, 1991:10) Se puede decir entonces que el desarrollo cultural venezolano en el siglo xx ha estado signado por el mantenimiento de una subordinacin hacia paradigmas forneos. Esto va ntimamente ligado a la subordinacin poltica e ideologa que nuestras elites han tenido con relacin al capitalismo multinacional y las grandes potencias industrializadas, encabezadas por los Estados Unidos (Vilda, 1984:15). No obstante, en la Venezuela de las ltimas dcadas hemos visto la revitalizacin de legados culturales que permanecan aislados, como ha sucedido con la msica y otros valores culturales afrovenezolanos de comunidades como las ubicadas en Barlovento y el Sur del Lago de Maracaibo. Igualmente las culturas de las etnias indgenas que an sobreviven en el pas se han colocado en primera plana en tiempos recientes, llegando incluso dichas etnias a tener representacin en la Asamblea Nacional Constituyente. La nueva Constitucin Nacional reconoce el carcter multitnico pluricultural de la sociedad venezolana, estableciendo que los idiomas indgenas son de uso oficial para sus respectivas etnias, debiendo ser protegidos como patrimonio cultural de la nacin. El desarrollo de la identidad venezolana se ha fortalecido de esta forma, al reasumir aportes culturales que la sociedad tradicional se negaba a reconocerlos, o que en todo caso los aceptaba como elementos negativos nuestra cultura Actualmente se avanza a poner las cosas en su sitio, dejando claro las diferencias culturales que nos separan de las sociedades europeas y en general del llamado mundo occidental. La nocin tradicional que entenda a la cultura como el desarrollo de las bellas artes ha sido ampliamente superada, y hoy da se valoran las diferentes expresiones nacionales, regionales y locales que configuran las diversas formas de identidad que caracterizan a nuestra sociedad. El venezolano de hoy se identifica en la gaita zuliana, en el joropo llanero, en la msica latina propia de las urbes caribeas, en el liqui-liqui de una sociedad agraria que ya no domina, en los tambores afros de Bobures y Barlovento, en el culto de Maria Lienza y el Negro Felipe, en la arepa, el casabe y el pabelln criollo, en las ferias patronales de los distintos pueblos y ciudades del pas, en nuestro igualitarismo social y el espritu de solidaridad para con los necesitados, en el orgullo de tener el legado de nuestros libertadores. Pero tambin se desarrollan aqu expresiones

latinoamericanas como la msica mexicana y Colombia (rancheras y vallenatos), el bolero, la salsa y el merengue, adems de manifestaciones religiosas de origen africano que se han fortalecido en el caribe. Nuestra cultura nos recuerda constantemente que los lazos con los pueblos hermanos de Amrica Latina son tan profundos que permiten hablar de una etnicidad latinoamericana, de una identidad cultural que va mas all de las fronteras entre nuestros pases. Por otra parte, debemos establecer que el cambio social generado por el desarrollo petrole