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MINUTA PROYECTO DE LEY DE DESPENALIZACIN DEL ABORTO

SECRETARA DE COMUNICACIONES FECH

Abril de 2015

Introduccin

La regulacin de la fertilidad y el control del propio proceso reproductivo es un dilema que ha

aquejado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Ya en el Antiguo Egipto se encentran

evidencias de uso de los primeros condones y realizacin de abortos. En la era pre-hispnica en

Chile, existen relatos hablados de que en el pueblo Mapuche se realizaban abortos [1,2].

Actualmente en el mundo mapuche se conocen al menos 30 hierbas o vegetales de uso gineco-

obsttrico, varias de las cuales tienen usos abortivos, segn menciona Ziley Mora, etngrafo [3].

Aproximadamente un 40% de la poblacin mundial vive en pases en los que el aborto est

ampliamente restringido. Al 2009, el 97% de las mujeres en edad reproductiva en Amrica Latina

viva bajo leyes altamente restrictivas [4]. Irnicamente, estas leyes son un resabio de la era

colonial, impuesta por pases europeos que han abandonado esas leyes restrictivas para s.

Un poco de historia

En Chile en 1931, durante el gobierno de Carlos Ibez del Campo, se legaliz el aborto

teraputico contemplndose dentro del Cdigo Sanitario para ciertos supuestos definidos por ley.

stos se mantuvieron sin cambios, aunque en algunos casos hubo una reinterpretacin de stos

criterios a finales del gobierno de Salvador Allende. La Constitucin de 1980 estableci una

proteccin de la vida del que est por nacer dejando la regulacin de la materia a nivel legal. La

ley en cuestin se materializ en 1989 con la modificacin del artculo 119 del Cdigo Sanitario

que pas a prescribir lo siguiente: No podr ejecutarse ninguna accin cuyo fin sea provocar el

aborto, derogndose adems las disposiciones de 1931.

Y hoy?

Actualmente nos encontramos en plena discusin sobre la posibilidad de despenalizar el aborto

bajo tres situaciones: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violacin; y como FRENTE DE

ESTUDIANTES LIBERTARIOS e IZQUIERDA LIBERTARIA, creemos necesario dotar de mayor contenido

esta discusin y acercar algunos elementos problemticos a todos nuestros compaeros, con tal

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de que tomen una posicin informada e incentivar la reflexin poltica ante lo que est ocurriendo.

Es as como en este documento, se har una caracterizacin de la situacin del aborto

actualmente en Chile y se problematizar sobre algunos elementos defendidos por los sectores

ms conservadores de la sociedad chilena, luego se har una repaso breve sobre algunas

concepciones clsicas sobre el aborto y, finalmente, se ver un pequeo resumen de las

posturas de los actores ms relevantes, para luego ofrecerles una posicin desde nuestra

organizacin en miras a avanzar en la consecucin del aborto como un derecho, en el marco de

los derechos sexuales y reproductivos.

Nota: Para efectos de esta minuta, El proyecto o proyecto de ley se entender como el Proyecto de Ley presentado por el gobierno de Michelle Bachelet que despenaliza el aborto en

tres causales: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violacin.

(Sigue )

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Fuente: Emol, 8 Febrero 2015

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Caracterizacin del fenmeno

Cantidad de abortos en Chile

Las cifras varan ampliamente, yendo desde 13.000 a 150.000 los abortos practicados

anualmente en Chile. El Melisa Institute, asociado a posturas pro-vida, ha estimado la tasa entre

13.000 y 18.000 abortos al ao [5]. Anita Romn, presidenta del Colegio de Matronas, estima en

40.000 la tasa anual [5]. Olav Meirik, epidemilogo del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva

y consultor de la Organizacin Mundial de la Salud, los sita entre los 60 a 90 mil al ao [6]. Ramiro

Molina, profesor emrito de la U. de Chile y fundador del Centro de Medicina Reproductiva y

Desarrollo del Adolescente (Cemera) la estim en 135.000 a 150.000 [7]. El Instituto Guttmacher la

estim en 159.650 en 1994 y Shepard, ocupando la misma metodologa, la estim en 122.000 al

2001 [8].

Una interrogante fundamental en la actualidad es cuntos de los abortos que se practican

actualmente en Chile estaran sujetos a las 3 causales en cuestindel proyecto de ley en curso.

Se han afirmado cifras entre el 3% y 5%, sin encontrarse una fuente confiable para efectos de este

documento. En efecto, es difcil conocer el porcentaje real de casos que van a poder acogerse a los

trminos planteados por la ley, por ser poco confiables las estadsticas actuales de aborto en Chile.

Sin embargo, Francisca Werth, Jefa de Estudios de la Defensora Nacional afirma que en un estudio

relacionado por la misma institucin sobre los relatos que entregaron las mujeres imputadas en

causas por delitos de aborto, una parte importante no mencionaba su motivacin, otra aluda a

causas socioeconmicas o familiares y no aparece mencionado que la motivacin del aborto fuese

una violacin, riesgo de vida o la inviabilidad del feto [9]. A lo anterior se puede agregar un reporte

de la OMS del ao 2000, en el cual se afirma la gran mayora de las mujeres requiere abortos por

motivos de planificacin familiar o por razones econmico-sociales. El mismo reporte presenta el

ejemplo de Ghana que tras la criminalizacin completa en 1960, en 1985 despenaliz en casos de

riesgo a la salud fsica o mental de la mujer o por inviabilidad fetal, mantenindose altas las tasas

de aborto inseguro y mortalidad por aborto [10]. En conclusin, lo que se puede afirmar con

bastante seguridad es que las mujeres que requieran abortos no cubiertos por la ley sern

unporcentaje muy mayoritario del total de los casos.

Qu riesgos hay en el procedimiento?

Sectores conservadores en Chile, de forma bastante marginal a nivel de incidencia en el debate,

han planteado que el procedimiento de interrupcin voluntaria del embarazo acarrea riesgos a la

salud fsica [11]. El consenso mundial en torno al aborto es que los mayores riesgos a la salud

estn en los abortos inseguros, que son en su inmensa mayora aquellos que ocurren en

situacin de ilegalidad. Atendiendo a lo anterior, el enfoque actual de la Organizacin Mundial de

la Salud est en disminuir los abortos inseguros, haciendo un llamado explcito eliminar las

barreras regulatorias, polticas y programticas que obstaculizan el acceso a la atencin para un

aborto sin riesgos y su prestacin oportuna [12 WHO]. El aborto ejecutado en condiciones

seguras en los pases desarrollados es uno de los procedimientos ms seguros en la prctica

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mdica contempornea con un mnimo de morbilidad y una tasa de mortalidad insignificante [13].

Algunas afirmaciones particularmente graves, tales como que el aborto provocado est asociado a

cncer de mama, han sido acuciosamente refutadas[14-17].

Tambin afecta la salud mental? Disensos en torno a este efecto

Una afirmacin que tiene mucho ms eco, en diversas formulaciones, es que el aborto provocado

tiene consecuencias negativas sobre la salud mental de las mujeres. A grandes rasgos, esta

afirmacin no es correcta, sin embargo es necesaria hacer varias aclaraciones al respecto.

En primer lugar, es relevante mencionar que la continuacin de un embarazo no deseado y la

experiencia de ser madre contra voluntad suele tener consecuencias emocionales graves [18].

Un aborto puede provocar un rango muy diverso de reacciones emocionales, entre ellas, enojo,

culpa, tristeza, desasosiego, alegra y alivio. El impacto de la reaccin emocional puede ser similar

a aquel que se siente al terminar una relacin amorosa o iniciar o perder un trabajo. En otras

personas, los sentimientos son de menor intensidad [19]. Los motivos para la existencia de estos

sentimientos han sido atribuidos al estigma que pesa sobre el aborto [20]. Se ha demostrado

que un acompaamiento a la mujer que no juzgue sus acciones se asocia a menores niveles de

sentimientos negativos.

La asociacin entre aborto y salud mental es actualmente un tema que no suscita consenso

absoluto en la comunidad cientfica, sin embargo los marcos entre los que se mueve el disenso

son que el aborto no tiene efectos negativos sobre la salud mental o que produce efectos

negativos leves sobre la salud mental. Al respecto,las principales sociedades cientficas mdicas

del Reino Unido y la principal asociacin de psicologa de EE.UU no consideran que el aborto

electivo impacte negativamente la salud mental [20, 21]. Existen muchos artculos cientficos sobre

aborto y salud mental; entre stos, cabe destacar el de Charles et al, que muestra una relacin

lineal entre la mala calidad metodolgica del estudio y que el estudio llegue a la conclusin que

aborto es daino para la salud mental [22] y el estudio de Munk-Olsenet al del 2011[23], que no

encuentra asociacin entre aborto y dao a la salud mental, publicado en la que probablemente

sea la revista mdica ms prestigiosa actualmente, el NEJM.

Algunos grupos pro-vida hacen afirmaciones mucho ms extremas en torno a los efectos

deletreos sobre la salud mental que producira el aborto, generando el denominado sndrome

post-aborto, una especie de sndrome post-traumtico, con mltiples y graves secuelas

psicolgicas. Las afirmaciones en torno a esta pretendida patologa mental son extensas y a

diferencia de las afirmacionesacerca de efectos deletreos sobre la salud fsica, han tenido un

nivel moderado a alto de circulacin a nivel del debate actual [24]. La existencia de este sndrome

no tiene ningn sustento a nivel de la comunidad cientfica, lo que se refleja por ejemplo en la

afirmacin en el articulo ampliamente citado "The Myth of the abortion trauma syndrome" de la

prestigiosa revista JAMA que comienza con la siguiente frase: This is an article about a medical

sndrome that does not exist (ste es un artculo acerca de un sndrome que no existe) [25].

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Tambin se refleja en la inexistencia de un diagnstico de sndrome post-aborto o sus variantes en

los principales catlogos diagnsticos psiquitricos actuales, el CIE-10 y el DSM-V.

Finalmente, cabe hacer una precisin en torno a dos supuestos que se esconden detrs del debate

en torno a los efectos del aborto sobre salud mental: Que todo lo que impacte negativamente la

salud mental debe ser prohibido o limitado, lo cual en s es una postura muy cuestionable. En

segundo lugar, est el razonamiento que puesto que el aborto se asocia a efectos negativos sobre

la salud mental, restringir el acceso al aborto reducira esos efectos negativos, lo cual en contra de

la evidencia presupone que la restriccin reduce el nmero de abortos [26] e ignora el efecto

sobre la salud mental de los embarazos no deseados llevados a trmino.

Cmo se realizan los abortos en Chile

Los reportes en torno al uso clandestino de misoprostol son mltiples. Su precio flucta entre los

$50 mil y $160 mil, es decir, entre aproximadamente un cuarto a tres cuartos del sueldo mnimo

chileno. Una cantidad indeterminada de estos frmacos a la venta en el mercado clandestino son

falsificados y no hay garanta de sus componentes ni de su calidad. [27]. Existen adems ONGs

como Women on Web que proveen el frmaco tras una donacin de 80 euros, tardndose 4 a 5

semanas en llegar a destino[28].La introduccin del misoprostol al mercado negro en Chile se ha

relacionado a la disminucin concomitante de mortalidad por aborto inducido en Chile desde

1990[29].

Entre mujeres ricas y pobres existen mltiples diferencias en el acceso al aborto. Existen

mltiples testimonios sobre la realizacin de abortos en clnicas privadas, aunque al parecer los

controles en clnicas seran ms estrictos desde hace algunos aos y este procedimiento ira en

disminucin [7].Adems, las mujeres de mayores ingresos viajan a otros pases a realizarse

abortos. Las mujeres con ms contactos pueden conseguir asistencia de profesionales de la salud

que les guen en el uso de mtodos farmacolgicos para terminar su embarazo[30]. Hay

diferencias tambin en el nivel de informacin sobre acceso a aborto medicamentoso va internet

[31]

Penas y castigos por aborto

En 1997 haba 22 mujeres en Chile cumpliendo diferentes condenas bajo acusacin de dejarse

provocar abortos y de ser autoras de abortos a terceras personas [32].

Segn cifras del Ministerio Pblico y de Defensora, entre los aos 2006 y 2014, ms de 250

mujeres fueron imputadas por el delito de aborto consentido. Al 2008, solamente en la crcel de

Santiago, haba 3 mujeres cursando penas de crcel por aborto [33].

El rango etario de quienes son sometidas a la justicia por aborto, el 64% aproximadamente tiene

entre 18 y 29 aos y el 23% entre 30 y 40 aos.

Ms all de la obligacin de confidencialidad con el paciente, refrendada por protocolos del

Colegio Mdico, en el 90% de los casos las denuncias provienen de profesionales de la salud

[34].Las mujeres son identificadas en los recintos hospitalarios, denunciadas a la polica e

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interrogadas por funcionarios policiales y fiscales mientras se encuentran hospitalizadas. Las

investigaciones penales en contra de mujeres aumentaron un 40% entre 2008 y 2012 [35].

Encuestas recientes

Las encuestas recientes entregan un gran apoyo al aborto en las 3 causales planteadas por el

gobierno (entre un 60 y 70%) y un apoyo en torno al 20-30% al aborto por libre demanda [36].

A esto se suma, el que solo el sector de mujeres presenta ms de un 70% de aprobacin al aborto

por inviabilidad fetal y violacin -superando en caso 20 puntos porcentuales, su posicin respecto

del 2004-, a la vez que el 89,4% de ellas apoya la proteccin de los derechos sexuales y

reproductivos y el 90% considera que es vlido que una mujer no quiera ser madre [37].

Por otro lado, cabe sealar que el grupo de personas que cree que dicha normativa debe estar

debera estar limitada solo a situaciones puntuales, es el que ms ha crecido en el ltimo tiempo,

como lo seala la encuesta Adimark, elemento importante a la hora de pensar en la disputa al

corto plazo que es posible dar en este tema[38].

Adems de esto, la encuesta UDP del ao 2014 muestra que de manera transversal (incluyendo

posicin poltica, sexo y edad) las personas consideran importante la despenalizacin del aborto,

en sus tres causales [39].

Finalmente sealar que solo un 41% est de acuerdo con que los mdicos puedan aplicar la

objecin de conciencia, y un 32% con que los centros de salud de la UC se nieguen a practicar este

tipo de intervenciones[40].

Enfoque jurdico

Desde el punto de vista constitucional, la constitucin no hace mencin explcita al aborto ni a un

derecho a la vida del nasciturus, sino que en el Artculo 19 protege la vida del que est por

nacer. Queda pendiente cmo interprete esto el Tribunal Constitucional en el caso de un

requerimiento de inconstitucionalidad al aprobarse la ley.

La prohibicin a nivel legal de practicar abortos est consignada explcitamente en la ley en el

Cdigo Sanitario, en el Artculo 119.

El Cdigo Penal Chileno entre sus artculos 342 a 345, castiga con diversas penas de crcel a la

mujer que consienta a un aborto, a quien lo practique voluntariamente, a quien cause un aborto

involuntariamente y aumenta las penas quien lo practique siendo mdico (Anexo 1).

(Sigue )

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Enfoque biotico

Al analizar los principales elementos que la derecha ha instalado en el debate en torno al aborto,

tales como el derecho a la vida del no-nacido y la objecin de conciencia institucional, se perfila

como necesario abordar estas afirmaciones desde la misma perspectiva que las engendra: lo

biotico y lo moral.

En ese sentido, se puede mencionar: 1) el debate en torno al inicio de la vida no encuentra

consenso en el mundo cientfico, y por tanto, la moral que subyace a las afirmaciones de la

derecha no puede asumirse como una verdad formal sino como interpretacionessin respaldo

cientfico. 2) En el caso de que exista un consenso respecto al inicio de la vida y ste involucre al

embrin, contina siendo cuestionable la supremaca del derecho del no-nacido sobre los

derechos de la mujer, tales como libre decisin sobre su proyecto de vida y cuerpo, el derecho a la

salud integral y el derecho a las personas a decidir sobre su vida sexual y reproductiva. La mujer, a

diferencia del embrin, constituye un ser humano social y autnomo desde una visin biolgica y

psicosocial, y por tanto, podra configurarse como la figura preferencial de la atencin mdica y la

bsqueda de su bienestar un objetivo de las polticas pblicas de salud en torno a la prevencin y

la intervencin misma del aborto.

Por otro lado, mltiples planteles han declarado que utilizarn la figura de objecin de conciencia

institucional para respaldar su decisin de no realizar abortos en sus recintos de salud. La actual

Ministra de Salud, Dra. Carmen Castillo, en un primer momento se mostr abierta a discutirlo en el

congreso, sin embargo en sus ltimas declaraciones en la prensa ha sealado que Objecin es un

acto individual. No es posible que los establecimientos de salud sean objetores. Reconocer en una

persona jurdica el derecho a ser objetora de conciencia, legitimara marcar una pauta valrica y

que la imponga a sus trabajadores. Este concepto presenta consideraciones especiales: 1) se

genera una confrontacin entre el derecho del/la profesional de salud de ejercer su libertad de

conciencia individual y el derecho de una persona de ser atendida de manera oportuna y efectiva

cuando requiera una atencin; 2) En funcin de este conflicto y en concordancia con el principio

biotico de no maleficencia, el/la profesional que se niegue a prestar un servicio, tiene el deber de

derivar a quien lo solicita a un colega que s lo realice; 3) Si estas instituciones desacataran la ley

en este contexto de precarizacin del sistema pblico, implicara una postergacin de la atencin

efectiva de muchas mujeres en Chile, generando un conflicto con los principios de justicia y no

maleficencia; 4) la objecin de conciencia es una decisin moral que toma un/a profesional

cuando se abstiene de realizar una prctica que pugna con sus valores. Si bien las instituciones en

cuanto personalidades jurdicas presentan ideologas declaradas, estas no pueden ser impuestas a

sus trabajadores pues se debe respetar la libertad de conciencia individual de cada uno de ellos.

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Los actores, su postura y sus apuestas

Ministra de la Salud y SERNAM

Desde ambos ministerios han intentado instalar que la ley no intenta imponer una situacin a

nadie, sino que abrir posibilidades para aquellas mujeres que, por voluntad propia, decidan

interrumpir su embarazo, en caso de estar bajo las tres causales que incluye el proyecto de ley.

La ministra de Salud es la que ms se ha referido al tema, y uno de los elementos centrales a los

que se ha referido, es sobre la posibilidad de discutir sobre la Objecin de Conciencia, en caso de

que un mdico o institucin se nieguen a realizar un aborto, por motivos morales. Esto abre la

posibilidad de que algunas instituciones queden por fuera de la normativa.

UDI/RN Estn en contra del proyecto de ley en su totalidad. De aprobarse van a presentar reserva de

constitucionalidad del proyecto, hacindolo pasar al Tribunal Constitucional. Su caballo de batalla

es poner el nfasis en mecanismos alternativos al aborto, poniendo nfasis en apoyo econmico y

psicolgico de las mujeres embarazadas. Su discurso se basa en la victimizacin y negacin de las

mujeres como sujeto autnomo, planteando que si desean un aborto estn siendo forzadas por

otras personas o por su ambiente. Buscan que se genere una red de apoyo integradora, que

entregue programas especiales a las madres Creemos que un programa gratuito de asistencia

mdica a los hijos de madres con embarazos no deseados, que incluya garantas explcitas de

gratuidad en salud durante los primeros diez aos de vida de los menores () y un sistema de

adopcin especial para los nios que hayan nacido de embarazos no deseados, son algunas

medidas importantes de considerar [41]

Al respecto, el mayor riesgo de estos programas es que operen coartando la autonoma de las

mujeres, que busquen generar culpa en las mujeres que estn considerando un aborto o que

entreguen informacin falsa respecto al aborto y sus consecuencias.

Democracia Cristiana Existen dos grupos que parecieran ser minoritarios dentro de la DC: Un grupo que apoya la

aprobacin del proyecto en sus condiciones actuales y otro que se opone en su totalidad o en su

mayor parte al proyecto de despenalizacin del embarazo. Cabe mencionar que en noviembre

de2006 se constituy la autodenominada Bancada por la Vida(Accin mundial por la Vida,

bancada por la vida)Con 14 miembros de sta pertenecientes a la entonces Concertacin. De

aquellos firmantes hoy 8 siguen en ejercicio parlamentario, 5 como diputados y 3 como

Senadores:

-Diputados PRSD: Meza.

-DiputadosDC: Seplveda, Ojeda, Sabag, Venegas.

-Senadores DC: (Patricio) Walker, Araya y Goic

Es probable que estos parlamentarios voten en contra, al menos, de la causal de violacin.

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La postura del Presidente de la DC, que es una especie de lnea intermedia, apoya aprobar el

proyecto en las causales de riesgo de vida e inviabilidad fetal, pero no la de violacin. Buscan

despenalizar el aborto por violacin, pero no legalizarlo, es decir, que el Estado no provea de

servicios en el caso de que las mujeres violadas soliciten un aborto, pero no las persiga

penalmente si lo hacen. La jugada poltica que buscan algunos de sus parlamentarios en este

sentido, es poder votar las tres causales por separado. Otro punto importante es que se dejar a

conciencia de cada parlamentario el votar por el proyecto de aborto. [42]

Amplitud Estn a favor de la causal de peligro de vida de la embarazada e inviabilidad fetal. Van a dar

libertad a cada parlamentario de votar en el caso de violacin. [43]

Han planteado la duda sobre cmo se va a diagnosticar inviabilidad fetal, cul ser el

procedimiento en caso de violacin (por ejemplo, se deber denunciar obligatoriamente, o se

deber hacer el examen legal al menos?). Adems han cuestionado que la objecin sea slo para

mdicos y no para matronas y enfermeras matronas (esto podra tener especial relevancia en las

zonas rurales o de escaso personal mdico).

Partido comunista Si bien el Partido comunista ha presentado algunas cuas sobre la necesidad de avanzar en aborto

libre (sin causales), su apuesta actual est por la consecucin del aborto en las tres causales y han

presionado para que la presidenta le ponga suma urgencia a la discusin parlamentaria, de modo

de sacar el proyecto este ao [44].

Izquierda Autnoma Hace un par de aos tenan una postura ambigua entre apoyar el aborto en causales restringidas

versus aborto como demanda. Hoy defienden el aborto como un derecho en tanto se va

recuperando soberana sobre la propia vida. Respecto del proyecto de ley actual, lo critican por ser

discutido a espaldas de los movimientos sociales y feministas, y por reducir al mnimo la decisin

de la mujer. Consideran el proyecto como un avance mnimo. Su principal apuesta est en que se

apruebe la causal de violacin [45]. Su consigna es: Despenalizar es un mnimo, decidir es un

derecho.

Colegio Matronas Apoyan pblicamente el proyecto actual, ponen nfasis adems en considerar las condicionantes

sociales que motivan el aborto y en que las matronas deberan poder practicar abortos,

especialmente en zonas extremas[46].

Colegio Mdico Apoya la despenalizacin en los casos de inviabilidad fetal y peligro de vida de la madre. No se

pronuncia en torno al caso de violacin, su postura estara pendiente. Estn en contra de que

sobre los profesionales de la salud recaiga el deber de denunciar a las mujeres.

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Sectores progresistas A fines de 2014 emitieron carta pblica a la ministra del Sernam, apoyando explcitamente el

proyecto de Ley. Esta misiva iba respaldada por cerca de 500 personas, entre ellos nueve premios

nacionales, 78 acadmicos y 64 profesionales de la salud, entre ellos Sonia Montecinos, Humberto

Giannini, Ennio Vivaldi, Jorge Contesse, Isabel Allende y Beatriz Snchez[47].

Feminismo radical(CFL, La Alzada, Pan y Rosas, SESEGEN, Colectivo Tijeras)

Es muy crtico del proyecto de ley y evita plantearlo como un avance, se plantean desde la

desconfianza de que las reformas prometidas por la NM se cumplan, pues el gobierno actual

pactar todo mnimo maquillaje () con la moral cristiana catlica y la derecha econmica.

Plantean que el proyecto ignora la autonoma de las mujeres y slo sirve a un 3% de los casos.

Sostiene adems que las mujeres ms vulneradas por el sistema actual no se benefician de sta ley

ni otras medidas implementadas por el gobierno [48].

Cita: "Hablar de las tres causales no dice nada, no es avanzar sino ms bien congelar el debate,

negar una realidad pues todas sabemos que las mujeres abortamos por mltiples causales, porque

fuera de toda ley, tenemos derecho a decidir"[49].

Feminismo progre (MILES Chile)

Apoyan pblicamente el proyecto actual en su totalidad, Por el derecho a la Vida y la Salud de las

mujeres y la consecusin de un Estado Laico. Comparte posiciones con Revolucin democrtica.

Girardi, Rossi Destacan como parlamentarios de la NM que aspiran a tensionar el proyecto hacia ampliar las

causales presentadas y algunos elementos como la duracin del tiempo permitido para abortar,

bajo la causal de violacin[50].

Han operado como los principales defensores del proyecto de ley dentro del establishment, ante

el silencio relativo del gobierno.

Jos Antonio Gmez Clnicas y hospitales sern los encargados de explicar a las mujeres las caractersticas de la ciruga y

debern informar, por escrito, alternativas a esa interrupcin, si tratar de influirla o convencerla.

Rector UC y UChile El rector de la Universidad catlica se ha mostrado abiertamente como un pro-vida y ha

intentado tensionar el proyecto de ley a partir de la Objecin de conciencia institucional1, de modo

de dejar a libre albedro de cada institucin el si se respeta o no la ley: "No hay ninguna ley que

nos obligar a nosotros a contratar personas que realicen abortos en nuestra institucin"[51].

1La objecin de conciencia es una decisin moral que toma un/a profesional cuando se abstiene de realizar una prctica que pugna con sus valores. Al pasar a ser de carcter institucional, las instituciones imponen a sus trabajadores el respetar una ideologa particular.

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Como respuesta a esto, el rector de la Universidad de Chile ha salido a defender la necesidad de

que ninguna institucin est por fuera de la ley, criticando la postura que ha tomado su par de la

UC. A su vez, ha salido a defender el proyecto de ley y criticando que la actual normativa solo

afecta a los sectores pobres de la poblacin[52].

Una propuesta de apuesta para abordar la coyuntura actual

En suma, en el escenario actual existe un importante apoyo en las encuestas al proyecto de ley

actual y poco apoyo a la nocin de aborto como un derecho. A nivel parlamentario, es factible que

la causal de violacin no se apruebe o se apruebe con modificaciones sustanciales.

En este sentido, nuestro discurso es que, a la vez que creemos importante que se consolide un

apoyo a la despenalizacin de aborto bajo las causales de inviabilidad del feto, riesgo de vida de

la madre y violacin, por otro lado, reconocemos las limitaciones de este proyecto y criticamos

la forma restringida en que se ha dado el debate. Decisin que responde a la doble necesidad

de, por un lado, hacerle frente a los sectores conservadores de la sociedad chilena, que han

intentado frenar la reforma o disminuir las implicancias prcticas que sta pueda tener

(relativizando, por ejemplo, el concepto de violacin, o estableciendo trabas a la

despenalizacin por estar supuestamente ligada a riesgos en los procedimientos mdicos,

problemas de salud en las mujeres, etc.), mientras que por otro, ampliamos los trminos del

debate, instalando la necesidad de que se instaure una visin del aborto como un derecho.

Con miras a avanzar en la consecucin del aborto como un derecho, en el marco de los derechos

sexuales y reproductivos, los objetivos deben ser (en orden descendente de importancia):

Existe necesidad de hacerle frente a los sectores conservadores de la sociedad chilena, que han intentado frenar la reforma o disminuir las implicancias prcticas que sta pueda

tener (relativizando, por ejemplo, el concepto de violacin, o estableciendo trabas a la

despenalizacin por estar supuestamente ligada a riesgos en los procedimientos mdicos,

problemas de salud en las mujeres, etc.)

La posibilidad de incidencia de los sectores conservadores en este debate, se sustenta en gran medida en la incapacidad que tienen las grandes mayoras para que su opinin se vea

reflejada en el debate parlamentario. Esto debido a la modalidad restringida con que

opera la poltica chilena para resolver problemas de inters pblico. Prueba de esto es

que las encuestas recientes entregan un gran apoyo al aborto en las 3 causales planteadas

por el gobierno (entre un 60 y 70%) y un apoyo en torno al 20-30% al aborto por libre

demanda, pero, contrariamente al sentir popular, hoy vemos que el escenario se presenta

adverso para la promulgacin de la reforma, aun en los trminos iniciales planteados por

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el gobierno. Por lo tanto, es importante sealar que difcilmente se conseguirn reformas

realmente estructurales si no se soluciona el dficit que viene arrastrando el sistema de

representacin chileno.

Que sta presente la menor cantidad de requisitos posibles: Que baste la denuncia ante carabineros o ante un mdico que acredite que existen evidencias del delito, que no se

someta a reinterrogatorios ni reexmenes, que no obligue a proseguir el proceso penal.

Entrega de informacin y de concientizacin sobre la sexualidad, las relaciones interpersonales y el autocuidado. En nuestra realidad se hace imprescindible que se eduque a jvenes, especialmente a las mujeres, a vivir una sexualidad libre, responsable y voluntaria.

Genera las mismas interrogantes respecto a la objecin de conciencia y adems permite cuestionar la brecha entre la planificacin y la ejecucin de polticas pblicas.

De lo contrario mujeres jvenes sin independencia econmica (FONASA C o D o ISAPRE) podran no poder costear el copago del procedimiento y dependen de sus

padres/parejas que pueden ser quienes hayan cometido la violacin.

De lo contrario puede convertirse en un escenario en el que se practiquen campaas del terror sobre mujeres que estn tomando decisiones muy difciles sobre su vida.

A nivel internacional grupos pro-vida inescrupulosos generalmente aprovechan las consejeras obligatorias para intentar disuadir a las mujeres con mitos en torno al aborto,

an cuando estas no deseen consejos en torno a realizarse un aborto o no.

La asistencia psicolgica debe ser estrictamente voluntaria.

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Los proveedores de este apoyo deben ser estatales, so riesgo de que ONGs pro-vida se inserten en el sistema.

La derecha econmica es duea de la inmensa mayora o de todos los centros mdicos, clnicas e ISAPREs en Chile. No sera extrao que limiten el aborto en sus instituciones,

limitando grandemente el alcance de la ley.

La objecin de conciencia de una institucin es inherentemente no-democrtica, pasa por alto la conciencia de quienes laboran en una institucin o empresa.

Que un retraso en proveer un aborto por razones ajenas a la mujer no sea una excusa vlida para dejar de proveer el aborto

Que no existan tiempos de espera obligatorios (24 horas para reflexionar en torno a la decisin)

A mayor retraso en la provisin del aborto se ven ms afectadas las mujeres pobres y de entornos rurales, que tendrn que tomarse das libres en su trabajo u hogar, realizar viajes

largos o requerir alojamiento al estar lejos de su hogar.

Se debe reconocer la soberana de las personas respecto a trazar su propio proyecto de vida, considerando en el apoyo brindado la inclusin de las condiciones sociales, econmicas y personales en lo que respecta a decidir la composicin de una familia y el momento de su conformacin

Referencias 1. Pautas de crianza Mapuche, Chile Crece Contigo, Gobierno de Chile, 2013. Disponible en:

http://www.crececontigo.gob.cl/wp-content/uploads/2013/06/03-Pautas-de-crianza-

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2. Medicina Mapuche, autor desconocido. Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Catlica

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ANEXO 1

Cdigo Penal Chileno: artculos 342 a 345.

Art. 342 El que maliciosamente causare un aborto ser castigado:

1 Con la pena de presidio mayor en su grado mnimo, si ejerciere violencia en la persona de la mujer embarazada.

2 Con la de presidio menor en su grado mximo, si, aunque no la ejerza, obrare sin consentimiento de la mujer.

3 Con la de presidio menor en su grado medio, si la mujer consintiere.

Art. 343 Ser castigado con presidio menor en sus grados mnimo a medio, el que con violencias ocasionare un aborto, aun cuando no haya tenido propsito de causarlo, con tal que el estado de embarazo de la mujer sea notorio o le constare al hechor.

Art. 344 La mujer que causare su aborto o consintiere que otra persona se lo cause, ser castigada con presidio menor en su grado mximo.

Si lo hiciere por ocultar su deshonra, incurrir en la pena de presidio menor en su grado medio.

Art. 345 El facultativo que, abusando de su oficio, causare el aborto o cooperare a l, incurrir respectivamente en las penas sealadas en el artculo 342, aumentadas en un grado.

Cdigo Sanitario

Artculo 119. No podr ejecutarse ninguna accin cuyo fin sea provocar un aborto.