Ministerio Pastoral Uno

8/14/2019 Ministerio Pastoral Uno

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LOS CAMPOS DEL MINISTERIO

LA IGLESIA: SU NATURALEZA

El trmino iglesia procede del latn eclesial, y del griego ekklesa. Cuandose escribi el N. T., este trmino serva en ,lo profano para designar unaasamblea democrticamente convocada. El vocablo ekklesia consta dedos partes que son:

EK Aglutinacin.

KLESIA Llamado de.

La idea que predomina en la iglesia del N.T. es un grupo o asamblea local de

personas que se renen en un determinado lugar en el nombre de Cristo. Usaronel trmino ekklesia por la palabra hebrea gahal, que significa la asamblea delpueblo de Dios.

Los escritores del neotestamentarios usaron la palabra ekklesia 115veces. De las cuales 85 fueron usadas en el sentido local (Hechos 11:22; 13:1;1Cor.1:2). Es importante destacar, que Jesucristo fue el primero en usar la palbraekklesia en Mateo 16:18.

Por otra parte vemos el concepto universal de la iglesia especialmente enlas cartas paulinas a los efesios y colosenses; pero esto es un concepto espiritual

que connota un compaerismo mstico y una unin con Cristo y el resto de losredimidos por Cristo.

Cuando hablamos de lanaturaleza de la iglesia,

tenemos que analizarla como:

1. Una institucin divina. Es llamada por Pablo la iglesia de Dios en1Tesalonisenses 2:14 y la iglesia de Cristo en Romanos 16:16.

La iglesia es una institucin divina porque el Arquitecto divino la planific.No se origin en la mente del hombre, sino en el corazn de Dios. Jess dijo de laiglesia que ni las puertas del Hades prevaleceran contra ella(Mateo 16:18)

La iglesia es una institucin divina porque un comprador divino la compr(Hechos 20:28; Efesios 5:25; 1Corintios 6:18-20). La iglesia es de Dios porque l


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la compr por un gran precio. El hombre es administrador de la iglesia pero no essu propietario.

La iglesia es divina porque fue el Seor quien le dio la comisin (Mateo28:18-20; Juan 20:21). La iglesia es la nica institucin en el mundo que el Seor

tiene para llevar a cabo su plan.

2. Es un organismo. Es ms que una organizacin, es un organismo. Unorganismo es algo que tiene vida. En su mensaje a la iglesia de Sardis elSeor dice: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estsmuerto (Apoc.3:1). La iglesia haba dejado de ser un organismo y se habahecho una organizacin.

3. La iglesia es espiritual. Est compuesta por aquellos que han tenido unaexperiencia espiritual, y entonces tienen vida espiritual. Son nacidos de nuevo(Juan 3:16,17). La iglesia es espiritual, porque el Espritu Santo mora en ella(1Corintios 3:16,17).

Cuando hablamos de la naturaleza de la iglesiadebemos considerar los smbolos siguientes:

1.Cuerpo de Cristo - Soma. La iglesia como cuerpo, destaca las relacionesentre sus miembro (Ef.2:16; 4:4,12; 5:23,29,30. Hay unidad (1Cor.12:14-25).Cada miembro tiene su propio lugar (Rom.12:6-8).

2. Comunidad Koinona. Esto sugiere una comunidad de personas que tieneen comn su vida (Hechos 2:42,44-46). Esto se expresa a travs de dosdimensiones: la vertical y la horizontal.

3. Pueblo Laos. Dios es quien escoge, llama y une (1Pedro 2:9).

4.Linaje escogido Genos. Se refiere a personas que tienen en comn suorigen e historia (1Pedro 2:9).

5.Nacin santa Ethnos. Significa un grupo de personas con las mismascostumbres, idiosincracia, parentela e idioma. La santidad viene de Dios quienes santo, santo, santo (Exodo 19:5-6).

6.Real sacerdocio Hierateuma. Sugiere que no es solamente una personaque cumple este ministerio, sino un conjunto de sacerdotes ministrando enalabanza, proclamacin y servicio ante el Rey.

7.El Israel de Dios Israel. La iglesia est vinculada con Israel y con lo queDios hace a travs de la historia de la salvacin (Glatas 6:16).

8.Templo Naos y morada Katoiketerion. El trasfondo de estas palabrashace referencia a un edificio hecho con el propsito de ministrar ante Dios.Dios mismo mora en su lugar (1Corintios 3:16,17).


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9.Edificio Oikodomee. El N. T ensea que la iglesia est formada por laspersonas redimidas como edificio y no un templo material (1Corintios 3:9). Espapel de la iglesia crecer y ayudar a sus miembros a crecer (Corintios14:12,26).

10. Casa de Dios Oikos. Se refiere a la comunidad de la fe, nos da la ideade una estructura espiritual donde hay sostn y fortaleza para la verdad(Hebreos 3:5,6).

11. Familia de Dios Oikeos. Se relaciona con casa de Dios. Sin embargo,pone ms nfasis en los miembros de esa familia y su trabajo (Gal.6:10;Ef.2:19). El trmino familia de Dios, nos conduce a la idea de intimidad,proteccin, disciplina y herencia. Ningn miembro debe sentirse aislado omarginado.

12. Candelero o lmpara Luknia. La iglesia es presentada como unalmpara que arde (Apoc.1:11,12,20).

13. Columna Stulos. Presenta la idea de sostn, soporte y cimiento firme deun edificio (1Tim.3:15).

14. Redil Aulee, Rebao Poimee, Manada o Grey Poimnio (Juan10:14,16; Hechos 20:28; 1Pedro5:1-3).

LA COMUNIDAD

Es importante destacar, que el ministerio del ministro no termina enla iglesia local. Juan Wesley declar El mundo es mi parroquia. Estamosllamados a ser levadura de la sociedad. Esto quiere decir que el ministro hartodo lo posible por ganar a otros para Cristo por medio de la evangelizacinpersonal y de actividades de la iglesia donde est sirviendo. Debe ejercer toda lainfluencia posible en el medio para que la sociedad sea modelada ms con elmensaje del evangelio. Esto abarca el extender el amor, la justicia y la paz a todolugar posible.

El pastor (ministro) necesita mirar la comunidad en la cual est ubicada laiglesia. La iglesia es parte de una nacin. Por tal motivo debemos reconocer que

juega un papel muy importante. La iglesia debe sentirse parte de esa grancomunidad que es la patria y que a ella en algo necesita contribuir.

LA DENOMINACIN

Se ha dicho que cada ministro tiene que contestar para s mismo trespreguntas importantes si quiere tener eficacia en su ministerio.


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1 Quin soy? La contestacin a esta pregunta afirmar su propia identidadcomo hijo de Dios, y le dar una autoimagen sana con la que puede trabajar coneficacia en el ministerio.2. Cul es mi evangelio? Esta pregunta permite aclarar las doctrinas delministro. Tendr que decidir qu cree en cuanto a las doctrinas fundamentales de

la fe.3 Quin es mi pueblo? Esta pregunta le ayudar a saber con quien se identificapara colaborar con otros en el esparcimiento del evangelio. Para tomar ladecisin, tendr que decidir sobre su denominacin. Y tendr que decidir si serun colaborador con la denominacin, o si va a oponerse Al programa quepromueven los lderes denominacionales.

Puesto que el pastor (ministro) es miembro de una denominacin, suscreencias deben estar de acuerdo con las doctrinas fundamentales de sudenominacin, y sus prcticas eclesisticas deben concordar con las de sudenominacin.

Como ministros bautistas debemos estar identificados con la cooperacin,que es la estrategia bautista para ganar un mundo perdido.

1. La iglesia2. La comunidad3. La Convencin4. Otras denominaciones.

LOS OBJETIVOS DEL PASTORADO

1. Dar a la iglesia un lugar en su comunidad (Hechos 2:41).2. Reconciliar y vincular a las personas con Dios 2Corintios 5:20).3. Formar y perfeccionar a los cristianos (Efesios 4:11-16).4. Crear y madurar relaciones (Hechos 2:42-46).5. Organizar y movilizar capacidades (Efesios 4:12).6. Presentar a una iglesia gloriosa (Efesios 5:27).

LA IGLESIA: SUS FUNCIONES

Franklin Segler en su libro Una Teologa de la Iglesia y el Ministerioescribe que la iglesia fue creada para ministrar. Su existencia es la vidacompartida con su Seor. Es decir, que su propsito es compartir el ministerio conel Seor. La iglesia ha de manifestar el espritu y el propsito de Cristo. Elministerio de Cristo, es la norma para el ministerio de la iglesia... y del ministro(Lucas 4:18-19).


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Quizs el ministerio de la iglesia se percibe mejor en una perspectiva doble:(1) Su ministerio ideal y (2) Su ministerio funcional.

EL MINISTERIO IDEAL DE LA IGLESIA - AMAR

(Efesios 5:1-2)

El propsito de la iglesia es el de glorificar a Dios y amarle parasiempre. La meta de la iglesia ha sido definida como el incremento del amorde Dios entre los hombresMateo 22:34-40.

Se puede decir entonces, que el amor del cual Jess habl es un amor dealta calidad. Es el amor cristiano agape, que es un amor compartido yexcelente.

Es por ello que el apstol Pablo urgi a la iglesia a que se dedicara acultivar y practicar el amor (1Corintios 13). Si el amor se enciende en la iglesia,sta buscar y encontrar maneras para realizar su verdadero ministerio. Pero sila iglesia pierde su primer amor, experimentar solamente derrotas en suministerio (Efesios 1:15; Apoc. 2:4). La iglesia, debe meditar muy seriamente enque hay muchas personas que no saben amar porque no han recibido el amor deDios.

Cuando la iglesia cultiva el amor agape en su koinona. Este amorproducir lo siguiente:1. Relaciones armnicas.2. Un ministerio profundo en el cuidado de las almas.3. Adoracin genuina.4. Una consagracin de vida y de posesiones.5. Una buena voluntad de ser involucrado en el ministerio de la iglesia por un

compromiso a la mayordoma integral del cristiano.

El crecimiento o incremento en amar a Dios y al prjimo debe comenzar aser una realidad en la iglesia (Mateo 16:18; Efesios 4:15-16). Alguien dijo unavez: el amor es como los cinco panes y los dos peces. Nunca se multiplicahasta que lo compartamos con otros. El amor demanda que las motivacionesindignas, sean desplazadas por motivaciones ms altas. Cuando la iglesia tratade cumplir su ministerio ideal, deber combatir las motivaciones indignas talescomo: ser la mejor iglesia, la ms popular, la ms grande, que debe serreconocida, guardar la tradicin, promover programas para que la Convencin olos lderes la reconozcan.

Es muy importante que la iglesia recuerde las palabras del salmista cuandodice: si Jehov no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican(Salmo 127:1). La edificacin de la iglesia en amor debe ser el propsito central


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del pastor. Una iglesia comprometida con el gran mandamiento (Mateo 22:37-37)y a la gran comisin (Mateo 28:18-20), ser una gran iglesia.

EL MINISTERIO FUNCIONAL DE LA IGLESIA

Hay un adagio muy popular que debemos mencionar aqu: A Diosrogando, pero con el mazo dando. La iglesia tiene que soar, pero tiene quehacer algo tambin. El ministerio funcional de la iglesia, es la manifestacin delministerio ideal. El ministerio funcional puede ser caracterizado segn lassiguientes actividades:

1. El ministerio de adoracin.La iglesia es primeramente una comunidad que adora. Por ser una

sociedad redimida responde a la ddiva de Dios en adoracin, alabanza, accinde gracias, confesin y consagracin de vida (Hechos 2:41-47; Romanos 12:1;Filipenses 1:11; 2:17; Hechos 24:17; 1Pedro 2:5).

Por adorar, la iglesia se edifica como un cuerpo vital y despus la salvacincon el mundo. Cuando la iglesia ha adorado es que puede hacer todo lo queDios quiere. El primer asunto de la iglesia es la adoracin; que no es otra cosaque honrar, glorificar y exaltar a Dios con la totalidad de la vida.

2. El ministerio de la proclamacin.1Corintios 1:21 dice: ...agrad a Dios salvar a los creyentes por la locura

de la predicacin La palabra proclamacin viene de la palabra griegaKerigma que se refiere al mensaje proclamado. Hay que destacar, quedesde el comienzo de la iglesia la proclamacin ha sido una funcin primaria de

ella. Siempre ha sido una compulsinde la iglesia. Hechos 4:20 dice: nopodemos dejar de decir lo que hemos visto y odo.

Los evangelios y epstolas hablan de proclamar el evangelio,proclamar el reino de Dios y proclamar a Cristo. La proclamacin es lasangre vital de la iglesia. La evangelizacin no es una campaa de vez encuando. No es simplemente buenos consejos, ni decir a alguien lo que debehacer; es expresar la buenas nuevas de tal manera que la gente acepte a Cristopor si mismo.

Se puede decir que la iglesia, es una comunidad de pecadores perdonadosy que tienen la responsabilidad de influir a otros a aceptar el mismo perdn que

est provisto en el evangelio de Dios.

3. El ministerio de la enseanza (didache).El ministerio de la enseanza es una obra fundamental de la iglesia. Cuando

la iglesia ha experimentado el poder salvador del evangelio trata de comprendersu significado completo y sus implicaciones... Ensear es hacer explcito todo loes implcito en la proclamacin (kerigma).


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El contenido de la enseanza es fundamental y el mtodo de ensear es sucorrelativo. La fe o la experiencia personal es fundamental, pero la doctrina queviene a ser la comprensin de la fe es fundamental (Mateo 28:20; 1Timoteo 4:16).

4. El ministerio de compaerismo (koinona).

En el Nuevo Testamento hay un nutrido grupo de palabras que estnrelacionadas con la idea bsica de compaerismo. Una de esas palabras eskoinona. Esta palabra aparece dieciocho veces en el N.T., y describe unarelacin especial entre el cristiano y Dios y entre los creyentes entre si y sussemejantes.

La riqueza de la koinona sugiere una comunidad de personas quetienen en comn su vida. Son compaeros y socios. El propsito delcompaerismo es: (1) Glorificar a Dios por el amor y la unidad y (2) Edificar a laiglesia cuando amamos y servimos.

El compaerismo entre los cristianos, tiene mucho que ver con la comunin

que estos tengan con el Espritu Santo. La iglesia est llamada a vivir encomunin, pues eso le ayudar a testificar eficazmente el mensaje de salvacin.

5. El ministerio de servicio.El ministerio de la iglesia es servir (Santiago 2:14-17). Servir es ayudar,

rendir asistencia, hacer algo bueno; todo esto sin esperar nada a cambio. Es elresultado de la humildad y el inters por la gente. Servir, tambin significaministrar y ste es el propsito de nuestro llamamiento como individuo y comoiglesia del Seor Jesucristo (Mateo 20:28; 25:31-46; Juan 20:21).

Finalmente, la iglesia debe desarrollar una PESCA LOCA, esto es:

Proclamacin LiderazgoEnseanza OracinServicio ComuninCompaerismo Administracin

Adoracin

LOS MINISTROS DE LA IGLESIA

Todos los discpulos, segn los dones recibidos del Espritu Santo,participaron en la tarea de dar a conocer a Cristo. Por eso el testimonio cristianoes un testimonio en el que todos participan segn los dones que tienen y el lugardonde Dios los ha colocado.

En el N.T., Cristo mismo es ejemplo de uno que ministra a la humanidad. Elafirm: el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir(Mateo


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20:28). Los ministros de la iglesia tienen una gran tarea: Servir o Ministrar.Esto tiene varios aspectos de acuerdo con Hechos 6:1-7, existe unaresponsabilidad social de ministrar para mitigar las necesidades fsicas de losnecesitados. Si se provee alimentos y ropa para los pobres, se visita a losencarcelados o se participa en cualquier servicio social, Jess declara que en

cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos ms pequeos, a m lohicisteis(Mateo 25:40).

Es importante destacar, que despus de reconocer el ministerio social delcristiano fuera de la iglesia, la Biblia enfoca el ministerio principalmente a los dedentro de la misma (1Corintios 16:15; 2Corintios 8:1-6; Hebreos 6:10). Pabloexhorta, hagamos el bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe(Glatas 6:10).

Ms que cumplir el ministerio social, el cristiano tiene el deber de cumplirel ministerio de la reconciliacin (2Corintios 5:18). La reconciliacin entre elhombre pecador y un Dios de justicia que hizo pecado a Cristo (2Corintios 5:21)para que el hombre pudiera ser reconciliado. Si falta el ministerio de lareconciliacin; cualquier ministerio social tiene poco valor. El ministerio de laevangelizacin tiene prioridad entre todos los ministerios de la iglesia. Por talmotivo, los ministros deben ejercer su funcin; la cual es ministrarcomo siervosque se esmeran en reconciliar al mundo con Dios.

Tomando en cuenta que todos los discpulos del Seor como Ministrosdeben participar ejerciendo sus funciones y que los trminos que se refieren a losfuncionarios de la iglesia muestran lo que debe ser su funcin, examinemos laspalabras que expresan las funciones de los ministrosen la iglesia.

PALABRA ENCASTELLANO

PALABRA ENGRIEGO

SIGNIFICADOBSICO

REFERENCIA

SiervoMinistroDicono

Diaconisa

Diakonos El que sirve comoesclavo

Mat. 20:26Col. 1:23

2Cor. 3:6; 6:41Tes. 3:2

Ministro Leitourgos

Siervos, aquel queministra

pblicamente.

Labrador

Rom. 15:16Fil. 2:25

AyudanteMinistro

Servidores

UperetesEl que sirve a unmaestro, el que

rema bajo la ordende otro

Hech. 13:5Hech. 16: 16

1Cor. 4:1

AdministradorMayordomo Oikonomos

El que lleva unamayordoma

Luc. 12:421Cor. 4:1Titi 1:7


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1Ped. 4:10

Predicador KeruzEl que proclama, el

que predica

1Tim. 2:72Tim. 1:111Ped. 4:102Ped. 2:5

Anciano PresbuteroPersona o lder

maduro

Hech. 11:30Hech. 14:23Hech. 20:171Tim. 5:17

Obispo EpiskoposAquel que vigila,

dirige y dadireccin

Hech. 20:281Tim. 3:2Tito 1:7

Apstol ApostolosMensajero, uno

enviado en misin,uno comisionado

Hech. 2:42Efesios 4:11

Profeta Profetes

El que proclama,

interpreta y a vecespredice

Cor. 12:28

Efesios 4:11

Evangelista Euaggelistes El que lleva buenasnoticias

Hech. 21:8Efesios 4:11

2Tim. 4:5

Pastor PoimenPastor, aquel quecuida, apacienta, y

qua la grey delSeor

Heb. 13:20Efesios 4:11

Maestro Didaskalos El que enseaHech. 13:11Cor. 12:28

Efesios 4:1

Embajador PresbuoEl que lleva una

comisin enrepresentacin del

rey

2Cor. 5:20Efesios 6:20

Colaborador Sunergos

El que trabaja juntocon el otro, llevando

el peso y la carga

1Cor. 3:92Cor. 1:242Cor. 8:23

Compaero Koinonos El que acompaa,ayuda

2Cor. 8:23Fil. 4:3

Filem. 17

PeritoArquitecto Arkitekton

El que sabeconstruir, edificar 1Cor. 3:10

Slo viendo los ttulos, entendemos la amplitud de lo que significa ser unministro de la iglesia. Esa amplitud va mucho ms all de la tarea de serpastorde la congregacin. Es por eso que constantemente, como ministrosde la iglesia del Seor Jesucristo debemos revisar las caractersticas que


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debemos reunir si hemos sido llamados a ministrary ms an a proclamar elmensaje de la reconciliacin.

Creo que hay tres porciones bblicas que nos recuerdan como debemos serlos que anhelamos servir al Seor en el Ministerio. Estas citas son las siguientes:

1Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9 y 1Pedro 5:1-4. Revisemos estos pasajes de la Bibliaconstantemente, hagamos de ellos una vivencia y seremos Ministros quedignifican el Ministerio.

MOTIVACIONES PARA EL MINISTERIO

Toda persona es llamada por Dios; pero todos no han sido llamados para

ser ministros de Dios. El llamamiento general de Dios viene a todo el mundo paraque entreguen sus vidas a Cristo, le acepten como su salvador y vivan por l. Elllamamiento de Dios viene a todo cristiano para que presente su cuerpo ensacrificio vivo y se consagre a Dios. Sin embargo, hay que destacar que no todosreciben un llamamiento especialpara ministrar a la gente en sus necesidadesespirituales.

Ahora bien, Cules son las motivaciones de las personas que reciben unllamamiento de Dios al ministerio? Se puede decir, que el campo de lamotivaciones suele ser muy complejo. Son muy raros los casos en los que seacta por un solo motivo, simple y puro. Junto a las aspiraciones ms sublimespuede haber otras de menos altura, aunque a veces no seamos conscientes deellas. Pueden existir incluso anhelos ocultos en el subconsciente que sonincompatibles con la naturaleza del ministro. Algunos pueden estarinvolucrados en el ministerio pastoral movidos por motivaciones indignas ymotivaciones dignas.

MOTIVACIONES INDIGNAS

1. Una posicin de prestigio.2. Una posicin de dominio.

3. Una oportunidad para la exaltacin.4. Movidos por la vanidad y el afn de vanagloria.5. Una mera preferencia por el trabajo del ministerio.6. Una manera para ganar la vida sin trabajar.7. Lograr distincin social.8. Escapar de las influencias y contaminaciones del mundo.9. Ser un reformador social y moral.

10. Un deseo de complacer a la familia.


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11. Porque no termin en la universidad y necesita una profesin.

Al tocar este tema, se debe reconocer que hay algunos que ms que poruna verdadera vocacin, poco o nada han entendido de la abnegacin, de lasrenuncias, de las experiencias a menudo humillantes que el ministerio lleva

consigo. Hay quienes buscan un trono cuando slo puede encontrarse unacruz.

La persona que se cree llamada por Dios al ministerio debe examinar conla mayor objetividad posible los motivos que le impelen al ministerio. Por talmotivo debe hacerse las siguientes preguntas:1. Es realmente el amor a Dios y al prjimo lo que me impulsa?2. Es Cristo quien me subyuga?3. Es su obra, con todos sus problemas y dificultades, lo que me atrae?4. Seguira firme en mi decisin de dedicar mi vida al servicio del Seor; an si

desaparecieran del ministerio los aspectos brillantes?5. Mantendra su resolucin si previera claramente que los ministros de Cristo

no son por lo general primeros, sino postreros, que a menudo no estnencumbrados en alturas de dignidad humana, sino en situaciones de debilidad,de menosprecio, de necesidad, de fatiga, y de padecimientos? (1Cor. 4:9-13).

Lo importante en cuanto al llamamiento es alcanzar la certidumbre de que esel santo deseo de servir a Cristo lo que nos domina; y no el ensalzar nuestrapropia persona. Pues la seguridad en el llamamiento de Dios al ministerio no estbasada en la ausencia de duda, sino en la conviccin profunda de que el propsitode Dios le est guiando. Una manera de probar la validez del llamamiento queDios te ha hecho es examinando tus motivaciones y actitudes hacia el mismo.

MOTIVACIONES DIGNAS EN EL MINISTERIO

1. Una conviccin interna profunda de que Dios le ha llamado a lasalvacin y al ministerio del evangelio.

2. Un amor profundo por la gente (gape).3. Un profundo inters por las personas y la sociedad.

4. Un profundo amor por la verdad.5. Una conciencia profunda de gozo y satisfaccin en el trabajo dela obra del Seor.

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EL PASTOR, SU CARCTER

Palabra fiel: si alguno anhela obispado, buena obra desea (1Tim.

3:1). Con estas palabras el apstol Pablo indica que deben estar en el ministerioaquellos pastores que as lo han deseado. Adems el apstol implica que eldeseo para el oficio del ministro brotar de una fe viva en el Salvador y un deseode servirle.

El pastor debe ser un humilde creyente en su Salvador. En comn contodos los cristianos, el pastor ser animado a no conformarse a las cosas de estemundo (Rom.12:1-2). De igual manera, al ministro se le exhorta a ser ejemplo(1Tim. 4:12). Se puede decir, que el pastor est en el ojo pblico, de su propiagente como la comunidad en general. Por esta razn el Seor ha dado una listade las cualidades que el pastor debe poseer (1Tim.3:1-7; Tito 1:6-9). En el pastor,

estas cualidades deben estar presentes constantemente y en un grado destacado.

Consideremos las cualidades positivas y negativas que deben tener losministros del Seor Jesucristo. Si no se indica lo contrario todas estnmencionadas en 1Tim.3:1-7 y en Tito 1:6-9.

CUALIDADES POSITIVAS

Irreprensible. Esto no quiere decir un ministro sin pecado, porque as nadiesera capaz de ejercer el oficio pastoral, sino lo que quiere decir es que ningunaacusacin de una grave ofensa moral pueda ser sostenida en su contra (1Tim.

3:7). Una cada grave socava la efectividad del ministerio. Adems, cuando estoocurre el ministro est expuesto a las tentaciones; especialmente la de mentir yobviar los principios de la doctrina y la prctica para ganar el favor y mantener supuesto.

Por otra parte,debe serSobrio. La sobriedad describe a un hombre quees balanceado en su juicio, sus emociones y sus impulsos: lo opuesto de fantico,

entusiasta, o un hombre que acta antes de pensar. La palabraPrudente enfatiza esta cualidad, especialmente en cuanto a que no le permite auno ser llevado por influencias de afuera, sino que acta de acuerdo a lo que dicela Palabra de Dios. Se debe decir, que hay influencias engaosas que surgen

desde adentro del ser; esto incluye la lascivia, y las pasiones. Es por eso quePablo especficamente advierte a Timoteo y a todo los otros pastores a que secomporten con toda pureza (Tim. 5:2); huye tambin de las pasiones

juveniles (2Tim.2:22).

El ministro del Seor debe ser Decoroso. El ser decoroso cubre elamplio rango del buen orden y de lo que es apropiado, dejando fuera la pereza, la


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tardanza habitual, la falta de cortesa y todo lo dems que uno pueda decir que noes apropiado en un embajador de Cristo.

Puesto que el servicio que el pastor rinde obviamente le va a relacionar contoda clase de gente, el Seor tambin requiere esas cualidades que tienen que ver

con su actitud hacia los dems. Ya que la segunda tabla de la ley gobiernanuestras relaciones y actitud hacia nuestro prjimo, es por ello que el pastor debeser Justo, conformndose a esta norma divina. Especficamente se le dice queno sea provocativo ni pedante, sino ms bien paciente, mostrandomansedumbre (2Tim. 2:25). Es evidente que la paciencia y la mansedumbreno se debe confundir con la debilidad o una disposicin de ceder para evitarproblemas. Debido a que ocasionalmente tanto en su doctrina como en su prcticase levantarn oposicin y abuso, el pastor tiene que soportar las afliccionessin buscar la venganza y aplastar al oponente (2Tim. 4:5)

El pastor debe ser amante de lo bueno (Tito 1:8), y hospitalario,teniendo cuidado de que nadie se sienta un extrao en la iglesia y en su casa. Siel pastor hace esto, estar preparando el terreno para que otros en la iglesiafuncionen as cuando la misma crezca de tal manera que l no pueda dar labienvenida y hablar con cada uno de los visitantes. El ser hospitalario implicatambin que nuestra casa debe ser un confortable hotel para los ministros que nosvisitan.

La relacin del pastor con su Seor est cubierta por el requisito de quesea santo. En toda su manera de vivir, para as poder servir fielmente a suSeor.

CUALIDADES NEGATIVASEs digno notar, que no slo tenemos los trminos no pendenciero, no

codicioso de ganancias deshonestas en las dos listas, sino que tambindespus de advertir contra los males que resultan del amor al dinero el apstolPablo expresamente dice a Timoteo (y a todo pastor): Mas t, oh hombre deDios, huye de estas cosas(1Tim. 6:11). Pedro es igual de enftico cuando dicea los ancianos que cuiden de la grey de Dios no por ganancia deshonesta(1Ped. 5:2). Es decir, que el pastor debe combatir la codicia hasta el da demorir. En la historia eclesistica no faltan los ejemplos de pastores que han cadoen la culpabilidad de negocios sucios, chantaje, fraude y otros pecados para

obtener lo que realmente son ganancias deshonestas. Otro peligro que hay queevitar en esta rea es la irresponsabilidad financiera, amontonar deudas y no sercapaz o no estar dispuesto a pagarlas; pues esto es una falla moral (Sal. 37:21).

El requisito no dado al vino, excluye del ministerio al alcohlico quetiene que tomar su trago regularmente, y ciertamente excluye al borracho. Enesta rea tambin es necesario que el pastor no establezca sus normas segn lascostumbres de la poca, sino segn la Palabra de su Seor.


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Los trminos apacible, no iracundo y no pendenciero estnestrechamente relacionados. El pastor que es como un gallo de pelea y estsiempre listo para entrar en peleas no refleja la imagen de su Seor (Stg. 1:20).El hombre que se deja arrastrar por su temperamento ha perdido su causa.

Finalmente, encontramos el requisito de no sersoberbio, una cualidadque no debe pasarse por alto. Puesto que el pastor tiene el derecho y el deber deesperar obediencia cuando habla la Palabra de Dios, siempre est expuesto a latentacin de ser obedecido cada vez que expresa un deseo. Pero cuando se tratade los asuntos puramente temporales de la vida en la iglesia, la opinin del pastorslo es una entre muchas y merece ser estudiada a base de sus mritos tal comola opinin de cualquier otro miembro. Aunque est convencido de que la mayoraest tomando una necia decisin, tendr cuidado de acatar esa decisin tal comose espera que la mayora de los miembros lo hagan. Es posible que despus detodo, el paso del tiempo demuestre que la mayora no tena la razn.

Es fundamental que el ministro se someta al seoro de Jesucristo paraque pueda desarrollar un carcter que dignifique su ministerio. El Seor harevelado cules cualidades especiales debe poseer y cultivar un ministro, y alcontrario tambin ha revelado cules fallas debe evitar.

LA VOLUNTAD DE DIOS

La enseanza de la Biblia sobre la voluntad de Dios, expresa ms que unadoctrina; pues se cruza con la vida diaria de los creyentes. Como cristianos

debemos aprender lo que es la voluntad de Dios; su perfecta voluntad, que esbuena y agradable (Romanos 12:2).

Por otra parte, el creyente debe orar a Dios para que l le ensee a hacersu voluntad (Salmo.25:4,5; 143:10). Se puede ver que en la expresin delsalmista Me gue a tierra de rectitud, indica que est pidiendo a Dios lacapacidad para llevar una vida recta; es decir, de acuerdo a la voluntad de Dios.

De igual manera, Pablo cuando escribe a la iglesia de Tesalnica muestrasu inters en que los creyentes sigan la voluntad de Dios al abstenerse defornicacin y el vivir en santificacin y honor (1Tes. 4:3,4). Tambin Pablo lo

expresa en 1Corintios 6;18 y en Colosenses 3:5. Se puede observar en laenseanza de Pablo una peticin a ser llenos del conocimiento de la voluntad deDios, a fin de que anden como es digno del Seor, agradndole en todo,llevando fruto en toda buena obra (Colosenses 1:9,10).

El cristiano debemos orar para que siempre se haga la voluntad de Dios(Mateo 6:10; 26:42; Lucas 11:2; Romanos 15:30-32; Santiago 4:13-15). Si esta esla oracin y el compromiso del creyente, entonces puede estar seguro que su


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presente y su futuro estn bajo el cuidado protector del Padre Celestial (Hebreos18:18-21; 1Corintios 4:19; 16:7). Sin embargo, si en la vida del creyente haypecado deliberado y rebelda contra la Palabra de Dios, debe comprender que elSeor no responder sus oraciones.

Si queremos que la voluntad de Dios se haga en la tierra como en elcielo debemos experimentar esa voluntad en nuestras vidas.Otra cosa importante que se debe decir, es que no se debe usar como

pretexto el tema de la voluntad de Dios para la pasividad o la irresponsabilidadcon respecto al llamado que tenemos de combatir el pecado, la maldad y la tibiezaespiritual. Se debe reconocer que es satans, no Dios, el causante de todas estascosas (1ra.Juan 5:19). Es satans el causante de todo el dolor y sufrimiento en elmundo (Job 1:6-12; Lucas 13:16; 2da. Corintios.12:7).

Hay algunos aspectos ms que debemos considerar en cuanto a lavoluntad de Dios:

1.La voluntad de Dios se puede saber. No es un secreto divino, Dios estadispuesto a revelar su voluntad para que todo sus hijos la sepan.2.La voluntad de Dios es para ahora . Demasiado a menudo somos desafiados

a entregar nuestro futuro al Seor; pero debemos observar que las decisionesque se toman diariamente deben estar enmarcadas en la perfecta voluntad denuestro Creador. Debemos conocer la voluntad de Dios al aceptarresponsabilidades y al asumir actitudes frente a nuestro prjimo.

3.La voluntad de Dios no se puede separar del Seoro de Jesucristo. Diosrevela su voluntad a los que estn dispuestos a cumplir sus demandas (Juan14:21) Dios no muestra su voluntad a los desobedientes; l quiere ser elSeor de nuestras vidas.

4.La voluntad de Dios no es posible fuera del estudio de la Palabra de Dios.Muchos cristianos tienen la tendencia de buscar por todos lados la voluntad deDios, excepto en la Palabra. Debemos dirigirnos a la Biblia si queremos saberlo que Dios quiere para cada uno de nosotros en las situaciones cotidianas.

El libro Mi Experiencia con Dios entre otras cosas dice que: Dios siempreest obrando a nuestro alrededor. Que l nos habla por el Espritu Santo,por medio de la Biblia y la oracin. Y que llegamos a conocer a Dios y suvoluntad cuando le obedecemos. En otras palabras, si quieres conocer la

voluntad de Dios: vive una vida de oracin, lee la Biblia y obedece a las demandasque el Seor exige.

OCHO MANERAS POR LAS CUALESDIOS DA DIRECCIN


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1. Por la Escritura (2Timoteo 3:16). La Biblia debe ser la fuente principal deconsejo para el ministro del Seor.

2. Por las circunstancias (Romanos 8:28). El ministro debe reconocer la voluntadde Dios en todas las cosas que le sucedan; pues todas las cosas les ayudan abien.

3. Por impulsos internos del Espritu Santo (1Corintios 2:12). El E.S que moraen el creyente trae a su mente la Palabra de Dios y le gua hacia lo que Diosquiere Juan 16:13 y 14:26.

4. Por habilidades propias (1Corintios 12:4,11). El ministro debe darse cuentaque Dios le ha dado habilidades y que es responsable de usarlas de la mejormanera posible.

5. Por la mente de uno mismo. Esto incluye tres factores: (1) El sentir de hacer locorrecto (Salmo 26:1); (2) Nuestros deseos (Salmo 37:4); y (3) Una pazmental Colosenses 3:15).

6. Por nuestros pastores (Hebreos 13:17)7. Por otras personas con percepcin espiritual (Proverbios 15:22; Salmo 1:1 y

Proverbios 1:5).8. Por los reglamentos que otros hacen (1Pedro 2:13-16).

Dios siempre quiere dirigir a sus siervos; slo que sus siervos deben observarde que manera Dios les est guiando a tal o cual direccin.

EL MINISTRO, SU VIDA PBLICA Y PRIVADA

Su vida privada

La vida privada del ministro es algo de especial cuidado, por cuantolo que l es privadamente ha de manifestarse en pblico. Por eso Pablo dice aTimoteo: Ten cuidado de ti mismo (1Timoteo 4:13), y despus le habla de que suaprovechamiento sea manifiesto a todos (1Timoteo 4:15). Podemos mirar lavida privada del ministro desde tres puntos de vista generales:

1.Devocionalmente. Debe dar suficiente tiempo ala oracin, de tal manera quesepa lo que es tener diariamente ntima comunin con Dios. El ministro debeevitar la negligencia y descuido en la oracin , pues por estar ocupado entantas cosas, es fcil tal descuido que siempre ser perjudicial. Hay tantos

asuntos del ministerio que el ministro debe llevar fielmente ante el Trono de lagracia, y es en el sitio de oracin que debe ganar sus victorias. El ministrodebe Orad sin cesar.No basta la mucha experiencia, por ms slida y bien fundada que sta sea.Es menester renovar continuamente la comunin con Dios. La predicacin y laenseanza necesitan siempre del Seor un toque nuevo y fresco. Este toqueno puede sustituirlo la experiencia. Confiarse en la pura experiencia o destrezaes presuntuoso y peligroso. Es exponerse a alimentar el rebao con paja seca.


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Cuando el ministro mantiene la comunin con Dios, no slo ha de manifestarloen la predicacin sino tambin en sus relaciones pblicas y en todo lo queatae a su ministerio. La comunin con Dios le ayudar a ejercitar sabiduraante los problemas y a encontrales solucin. Lo ayudar a mantener uncorazn lleno de compasin y ternura que manifestar en sus mensajes, en el

trato con las personas y en tantas otras ocasiones.El ministro en su vida devocional debe estudiar la Palabra, para alimentarsel mismo, y recibir de ella la inspiracin, direccin y bendicin quepersonalmente necesita. La meditacin de las Santas Escrituras forma partede su comunin con Dios. Si por la oracin el ministro habla con Dios, por lameditacin de la Palabra, Dios habla al ministro respecto a si mismo y encuanto al mensaje que deben recibir los dems.

El ministro en su devocin a Dios debe ser solcito en la preparacin de susmensajes y dems estudios para el uso en la congregacin y en su ministerioen general. Esto muestra la responsabilidad y el respeto que el ministro debesentir por la predicacin y su ministerio. Si se descuida la preparacin de lapredicacin y la enseanza se estar dejando con hambre al rebao, y lasconsecuencias de una alimentacin deficiente no se harn esperar. Debido aese descuido, muchos plpitos estn en crisis.

El ministro debe tener mucho cuidado de no orar por mera rutina, puesperder el inters por la oracin trae consigo el perder inters por la Palabra y elsentido genuino del ministerio que Dios ha puesto en sus manos.

2. Intelectualmente. Ocpate en leer es una de las sabias recomendacionesque Pablo le hace a Timoteo (1Timoteo 4:13). Aparte de los estudios bblicos,el ministro debe leer siempre otra literatura, tratando constantemente deensanchar sus conocimientos y perfeccionar el cultivo de sus facultades

mentales. Pero debe evitar el peligro de sumergirse tanto en otros libros, quedescuide el estudio de la Palabra de Dios. Despus de la Biblia, el ministrodebe leer buenos comentarios de la misma y todos los otros conocimientosrelacionados con ella sern muy tiles: arqueologa, geografa, arte, biografas,y especialmente debe familiarizarse con la psicologa. Todo lo que contribuyaa ilustrarlo como ministro, ensanchndole las fronteras de su saber, puedeserle muy til en su ministerio.

3. Materialmente. Debe dar especial atencin al cuidado de su cuerpo, albienestar de su salud, como le encarga Pablo a Timoteo (1Timoteo 5:23). Comobien se advierte, se trata de cuidados y precauciones especiales. Le conviene al

ministro recordar que su cuerpo es templo y morada del Espritu Santo, y quedebe conservar hasta donde ms pueda la salud en buenas condiciones; pues ellaes un requisito bsico para desempear un buen ministerio, en otras palabras,para lograr xito en su ministerio debe estar sano.

As mismo debe presentarse con un vestuario decoroso y mantener sus cosasen buen orden y aseo, con el arreglo que exigen el higiene, la urbanidad y ladecencia. El tiempo y el esfuerzo que gaste en esas atenciones se le convertirnen facilidades parta mayor rendimiento o fructificacin en su ministerio. Se trata,


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pues, de algo que si vale la pena, por el bien de s mismo y el ministerio que sedesempea.

El descuidar alguno de los tres aspectos antes mencionados cobrarconsecuencias negativas para el ministro; pues tiende a menoscabar el aprecio yel respeto que la gente tiene a su ministro, segn las impresiones que produzca

su personalidad. Por eso conviene refrescar la memoria al respecto.

Su vida pblica

La vida pblica del ministro evanglico es de suma importancia prctica.Con ella ha de evidenciar que cuanto predica y ensea respecto al evangelio esalgo que est al alcance de la vivencia humana. La vida del ministro es como unreloj pblico: por l muchos no slo conocen la hora sino que tambin regulan suspropios relojes. Se puede apreciar qu problemas y desviaciones ocasionacuando anda mal, y lo til que es cuando anda bien. El ministro no puede ver condiferencia su conducta pblica , como si no tuviese ninguna trascendencia, sinotodo lo contrario, aun por ms insignificante que a si mismo se estime entre lasociedad o comunidad en que vive. Sin duda que su comportamiento ejerceinfluencia, o para bien o para mal. Y desde luego, como buen ministro del Seor,debe esforzarse para que resulte siempre para bien.

Una de las cualidades que Pablo ensea al ministro es que tenga buentestimonio de los extraos (1Timoteo 3:7). Por consiguiente, debe procurarmantener buenas relaciones con el pblico, granjendose su estimacin,confianza y respeto, mostrndose en toda ocasin como el siervo del Seor. Paralograr esto ha de hacer buena profesin delante de muchos testigos (1Timoteo6:12); tratar a todos con honradez, pulcritud y seriedad en todos sus asuntos,cultivar buenos modales, y portarse siempre con amabilidad. En su trato con losindividuos ha de acatar estas palabras del apstol: Si se puede hacer, cuantoest en vosotros, tened paz para con todos los hombres (Romanos 12:18).

El ministro ha de mostrarse listo o dispuesto a servir a sus semejantes entodo cuanto pueda. El ministro debe tener sentido de humanidad, de concienciasocial, de tal modo que ese sentido lo motive a preocuparse por los miembros desu iglesia y otras personas que sufren. Debe evitar el amarrarse en deudas que nopueda cumplir dentro de los convenios fijados para cancelarlas, lo cual le darmala reputacin ante el pblico. Por fallas en este orden algunos ministros hanensombrecido su ministerio y le han restado mucha eficacia tanto dentro comofuera de la iglesia.

El ministro no debe enredarse en asuntos polticos; ni enredarse en asuntossociales ajenos a su ministerio. Debe evitar, en fin, todo aquello que desdiga desu buen nombre y menoscabe su dignidad como ministro de Cristo. Tanto con elpersonal de su congregacin como con el pblico en general, debe portarse demanera tan aceptable que no slo no cubra de sombra su ministerio, sino que lohonre de tal modo, que el mundo sepa que sirve al Dios vivo de gracia y poder,


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o que, como dice Pablo, logre que los hombres lo tengan por ministro de Cristodispensador de las diferentes gracias de Dios (1Corintios 4:1).

CUALIDADES DE LOS

LLAMADOS AL MINISTERIOEn muchas profesiones humanas, la eficiencia es independiente del modo

de vivir de la persona que las ejerce. La vida privada de un cirujano, de unabogado o arquitecto poca afecta a la habilidad profesional. Pero no sucede ascon los lderes que han de guiar a grupos humanos a la consecucin de unosfines loables.

El famoso Mariscal Montgomery dijo en cierta ocasin: el factor mspoderoso para un lder es la sinceridad del hombre, su ejemplo e influencia;especialmente en lo que se refiere a las virtudes cristianas... No veo cmoalguien puede llegar a ser un lder si su vida privada no est por encima detodo reproche. En tal caso, aquellos que son guiados por l dejan derespetarle, le retiran su confianza, y cuando esto sucede su liderazgo pierderpidamente efectividad.

Si este principio presentado por Montgomery rige para cualquier tipo deliderazgo, cuanto ms para los lideres cristianos; que en mayor o menor grado sonlos guas del pueblo de Dios. Lo sagrado de la tarea de in lder cristiano le exigeuna conducta santa (2Timoteo 2:21).

En el ministerio cristiano no basta la fidelidad en la proclamacin de laverdad; es indispensable la fidelidad en la practica de la verdad. Orgenes dijorefirindose a los lderes: Como ensea, as vive, y como vive, as ensea.Ojal as sean todos los que de una u otra manera son llamados lderes del pueblode Dios.

Ahora bien, veamos algunas cualidades que deben desarrollar los queestn puestos por Dios para dirigir a su pueblo.1. Integridad moral. La integridad moral debe ser como el oro refinado o platapura. Lo que el lder exige de los dems, debe exigirlo de s mismo. Esto significaintegridad.2. Honestidad intelectual. La honestidad intelectual es una parte del carctermoral y espiritual. No se puede tolerar un dualismo de mente y espritu, ni derazn y fe en la unidad de carcter. Un hombre es honesto intelectualmente o noes honesto.3. Fervor espiritual. El fervor espiritual debe ir con fe genuina, porque la lealtadms alta de la vida es su devocin a Cristo. Se puede tolerar tibieza en algunasrelaciones pero no en el caso del que es llamado al santo ministerio.4. Sensibilidad esttica. La sensibilidad esttica, o la habilidad a apreciar lostesoros de la vida. El hombre de Dios debe caer bien. No es un artista, pero esun estudiante de las artes para comunicar mejor el amor y la belleza.


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CUALIDADES BBLICAS DEL MINISTRO1Timoteo 3:1-7

1. Debe ser irreprensible. 14. Que tenga a sus2. Marido de una sola mujer. Hijos en sujecin.3. Sobrio. 15. No un nefito.4. Decoroso. 16. Que tenga buen5. Hospedador. testimonio.

6. Apto para ensear.7. No dado al vino.8. No pendenciero.9. No codicioso de ganancias deshonestas.10. Debe ser amable.11. Debe ser apacible.12. No avaro.13. Que gobierne bien su casa.

DEJANDO EL MINISTERIO

Si no hay motivos vlidos que lo contradigan, el llamamiento extendido alpastor es permanente. Sin embargo, esto no se debe entender en el sentido de


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que un pastor, por el resto de su vida, tiene que permanecer en la congregacinque sirve, o que bajo cualquier circunstancia debe continuar sirviendo hasta que lamuerte le libere del oficio ministerial. Sin embargo, un pastor fiel no permitir quepensamientos de renunciar encuentren lugar en su corazn.

Considerar renunciar de ese llamamiento por motivos dictados por la carne

(por ejemplo, porque quiere ser libre de las tareas difciles, porque quiere una vidacmoda, o porque quiere entrar a otra carrera que trae mejores condicioneseconmicas), el pastor lo reconocer como una tentacin a la infidelidad. Es elSeor que por medio de la congregacin ha llamado al pastor. Cualquier deseode abandonar el oficio del ministerio debe considerar no slo a la congregacin,sino al Seor mismo. Como el Seor dice: Ninguno que poniendo su mano enel arado mira hacia atrs, es apto para el reino de Dios (Lucas 9:62).

De que la idea de renunciar se suscite en la mente del pastor no nos debesorprender. Esto es muy comn especialmente en los primeros aos en elministerio. Puede tener sinceras dudas en cuanto a sus cualidades alexperimentar las dificultades del ministerio. Pero el pastor fiel reconocer que ltambin esta sujeto a la tentacin y con oracin buscar la fortaleza del EsprituSanto para pelear la buena batalla de la fe. Cuando surgen los pensamientos derenunciar buscar el consejo de otros ministros en cuyo juicio tiene confianza paraayudarle a distinguir entre las tentaciones y las consideraciones vlidas.

En realidad el renunciar del ministerio siempre consiste en renunciar a unllamamiento en particular. El ministerio pastoral no existe como una entidadabstracta, aparte de una posicin concreta. Puesto que el llamamiento a unaposicin especfica coloca al pastor en el ministerio, el renunciar a esellamamiento le quita el ministerio. El que renuncie al ministerio por su propiadecisin, por necesidad, por motivos de edad avanzada o por aceptar otro empleo,a dicho pastor no se le debe pedir el predicar o realizar actos pastorales para queno d la impresin de que todava retiene su estado pastoral.

Por supuesto es posible renunciar a un llamamiento especfico paraaceptar un llamamiento a otro campo de servicio. Sin embargo, normalmente lalibertad de aceptar otro llamamiento se consigue por medio de pedir ser libradopacficamente del llamamiento anterior. Slo en raros casos tendr el pastor queproceder por va del renunciamiento.

As que, normalmente, renunciar al ministerio se refiere a la renuncia de unoficio especfico con el entendimiento de que ya no est disponible para otrollamamiento. Puesto que el pastor sabe que el Seor requiere fidelidad en losmayordomos de sus ministerios (ICorintios 4:2), el pastor reconoce que lafidelidad le causar perseverar hasta que el Seor, quien le llam, d claraevidencias que indica el fin de su ministerio. Tal evidencia puede ser de variasclases:1. Por causa de enfermedad,puede que un pastor ya no sea capaz de llevar acabo sus funciones ministeriales como deben ser. Cuando tal enfermedad sloresulta en una invalidez temporal, ayuda pastoral por la duracin de la enfermedadevitar una rpida e innecesaria renuncia. Sin embargo, si la incapacidad es demayor duracin y quedan dudas en cuanto a un alivio eventual, un pastorconcienzudo se guardar de buscar o an aceptar una licencia prolongada,


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especialmente si el servicio pastoral slo puede ser provisto parcialmente. Seguardar contra cualquier curso que fuera daino a la congregacin. Mientras quela congregacin querr actuar con consideracin amorosa para su pastor, ltendr el bienestar de la congregacin en su corazn y puede estar en la mejorposicin de juzgar cundo la congregacin sufre por falta de servicio pastoral, an

ms que los miembros mismos. Igualmente un pastor puede verse obligado arenunciar debido a la enfermedad de un miembro de su familia cuando un cambioa otro ministerio no resolvera el problema. Dios ha puesto estasresponsabilidades familiares en el pastor, y como tal no se pueden ignorar. Parapreservar la buena conciencia en hacer tales decisiones es muy importante elconsejo mdico competente tanto como el asesoramiento de hermanos pastores.

2. Debilidad avanzada por la edad avanzada. En el mayor de los casos, elcurso de la vida del hombre aqu en la tierra incluye una disminucin mayor omenor de las capacidades fsicas y mentales. Puesto que esto se desarrolla demanera gradual, fcilmente puede ser detectado.

Un pastor har bien al examinarse y reconocer las seales de ladisminucin de sus fuerzas cuando esto ocurra. El pastor debe evitar poner a lacongregacin en la muy difcil posicin de tener que pedirle que se jubile o querenuncie despus de aos de servicio fiel por causa de que l no reconoce el daoque la disminucin de sus capacidades causa a la congregacin.

3.Perdida de confianza de la congregacin. El pastor debe ver la necesidadde renunciar cuando reconozca que la congregacin ha perdido la confianza enl. Sin embargo, debe estudiar cuidadosamente si los que los que se le oponenestn contra su manera de actuar, o contra la verdad que ha enseado y

aplicado fielmente (Timoteo 4:2-5).

4.Cambio en la posicin doctrinal. Al aceptar un llamamiento el pastor debehacer la promesa de ensear y predicar la verdad de las Sagradas Escrituras.Si ocurre un cambio en sus convicciones, de manera que ya no comparte conla congregacin la verdad que una vez confesaba, la honestidad requiere querenuncie al llamamiento ya que no puede cumplir con la iglesia. Pues debehaber unidad de confesin entre el pastor y la congregacin. La Biblia es claraen cuanto al cuidado que se debe tener en cuanto a las falsas doctrinas (Mat.7:15; Gl. 1:6-9; 2Tes 2:15; 1Juan 4:1, Rom.16:17).

5. Obras de la carne. Todo aquel que contine impenitente en las obras de lacarne est sujeto a la exclusin de la congregacin. Esto tambin se aplica alpastor impenitente e incluye quitarle de su oficio. Si el pastor se arrepiente, lacongregacin le asegura el perdn del Seor y seguir vindolo como hermanoen Cristo. Sin embargo, por causa de la ofensa que su pecado puede habercausado tanto dentro como fuera de la congregacin, no se puede tomar porsentado de que l puede permanecer como pastor. El Seor quiere que sussiervos sean irreprensibles (1 Ti. 3:2) y que tengan buen testimonio de losde afuera (1 Ti. 3:7). La congregacin tendr que determinar si estas


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cualidades le faltan al pastor hasta el grado que hacen necesaria su renuncia odestitucin del oficio.

6. Infidelidad: El Seor quiere que su iglesia requiera fidelidad de los que sonllamados a ser mayordomos de sus ministerios (1 Co. 4:2). Una congregacintiene el derecho de esperar que el pastor fielmente use todos los dones que el

Seor le haya dado. El pastor que persistente y voluntariamente falla en esto,como puede ser evidente en la falta de preparacin del sermn, en lanegligencia de importantes deberes pastorales, en la falta de visitar a losenfermos, etc., o en seorear presuntuosamente sobre la congregacin, hadado suficiente causa para ser destituido del ministerio. Su infidelidad es unobstculo al evangelio. No est edificando sino daando al pueblo de Dios.

7. Incompetencia: Si llega a ser evidente a la congregacin de que el pastorno tiene los dones necesarios para el ministerio o los dones particulares sinlos cuales la obra no puede ser hecha, la consideracin para el hombre nodebe pesar ms que el bienestar de la congregacin. La incompetencia

tambin puede resultar de enfermedad o por avanzada edad. Puesto que laincompetencia no pone al pastor en conducta reprensible, la congregacin, conmucha bondad pero tambin con firmeza, buscar llevar al pastor a sometersu renuncia en inters del evangelio.

EL MINISTRO, HOGAR Y FAMILIA

La casa del pastor est expuesta a la vista del pblico. Constantemente esvisitada por propios y extraos, por miembros de la iglesia y por aquellos que no lo

son. No slo hacen visitas ligeras sino tambin se hospedan en ella. He aqualgunas caractersticas que deben verse en la casa del pastor.

1. Orden. Que las cosas estn colocadas en el lugar que les corresponde,conforme dice el dicho: un sitio para cada cosa, y cada cosa en su sitio.Que haya concierto, buena disposicin de las cosas entre s. Cuando la casadel pastor muestra un desorden, dejar muy mala impresin en cuanto a suministerio.

2. Aseo. El orden y el aseo van juntos. Hacen muy simptica armona. Yaunque hay que pagar el precio, vale la pena mantenerlos. El aseo necesitadedicacin constante y empeo diligente. La limpieza es el mejor adorno de

todo hogar, y de manera especial debe adornar la casa del pastor. Que porhumilde y sencilla que sea, no debe carecer de esa virtud indispensable.Orden y aseo son maneras de honrar al Seor y de representar dignamente sucausa. El desaseo y el desorden no deben confundirse con la humildad. Soncosas muy distintas.

3. Disciplina. Nos referimos a la accin y efecto de disciplinar. Incluye dosaspectos: el de ensear y el de aplicar castigos o sanciones. La disciplina


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tiene que ver especialmente con los nios, y mucho ms con los hijos delpastor. Muchos exigen al respecto ms de la cuenta; para ellos los hijos delpastor deben ser algo as como ngeles; y desde luego si as no se conducen,los comentarios negativos recaen sobre los padres, especialmente sobre elpastor. El pastor debe corregir y aplicar la disciplina a sus hijos de acuerdo a

la Palabra de Dios (Prov.29:15; 23:13; Efe.6:4).4. Espritu de servicio. El hogar es el sitio ideal para aprender la convivencia,

para ejercitar el espritu de servicio. Bien lo expres el hermano Tomas JuanBach en este hermoso pensamiento: Hogar, dulce hogar, donde cada unovive para el otro, y todos viven para Dios. Ese espritu de servicio hay quecultivarlo a la luz de la enseanza bblica, para el servicio no aparezca comouna imposicin, como algo que se realiza con quejas y amargura, sino conespontaneidad, con satisfaccin, con verdadera conciencia de convivenciahogarea. En el hogar debe manifestar ese espritu de servicio, no slo entrelos miembros del hogar, sino tambin para con los de afuera, adornando asel testimonio del evangelio.

5. Buena administracin. El Hogar ofrece magnfico campo para el ejerciciode la mayordoma cristiana integral. Es un verdadero campo de entrenamientopara todos sus componentes, y en especial para los padres. All debe haberbuena administracin del dinero, del tiempo, de la salud, de las capacidades.De la acertada administracin de estos cuatros elementos depende en muchola estabilidad y buena marcha del hogar.

6. Adoracin. La idea central de la adoracin es el sometimiento al Seor, elreconocimiento y aceptacin de la soberana. Est comprendida en alexpresin de Toms: Seor mo, y Dios mo y en la de Saulo: Seor, ququieres que yo haga? (Juan 20:28; Hechos 9:6). Ella a de envolver, desaturar toda la vida, todo el ambiente del hogar del pastor. La adoracin, nose limita al puro culto familiar, aunque s puede encontrar en l su msdestacada expresin. Este tiene su gran valor para la vida devocional de losmiembros del hogar. Es simptica expresin de comunin con Dios y de losmiembros de la familia entre s. Debe observarse, especialmente cuandotodava es posible reunir toda la familia alrededor de la mesa o en otro lugar.All los padres, cuando oran a Dios y meditan su palabra, estn demostrando alos menores que tienen a Dios como su Padre Celestial, y su palabra como suvoz de conducta

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