I BELACIONfl DE VIAIE. 169

terror eficaz pan detener un arrojo, que no aicanzaria a justificarni la satisfaction, acaso dernasiado costosa, do ver cuarito Of seeucierra; ni Is gloria de lanzarsc con impávida curiosidad Paramecerse at fvor de una dbiI cuerda sobre esa boa abierta dola muerte, 6 pasear serenamente ese vestibulo material do laeternidad, decorado con todo to que puede hacer BU entrada mMlébrega y triste.

Por áitimo, arrastrándonos por debajo de una piedra grandecomo cuanto es vecino de este paraje de grandeza, y Ia cud do-jaba una abertura de media van en un tránsito de cuatro 6 seispasos, salimos at Jado do arriba, donde continu6 la misma escenade naturaleza y admiration, do hombres y de rocas, do atonfa yde pensamientos. El sudor flog banaba en abundanci, resultadodel esfuerzo ydel calor. Descansamos largo rato en medio de aque-lb naturaleza recien conocida, y satisfechos &enuestropaseo, regre-samoa cuando ya ci aol so aproximaba at crepisculo pan quo tine-so el campo por donde habiamos venido, de un color nuevo más enarmonfa con las sombras que creaba nuestraimaginacion en el tea-tro que todavia trala delante de af, y quo durante algun tiempo do-bia ser objeto do nuestras contem.piacionca.

JOSE M. ANGEL G4ITAR.(Fom.ntQ At 'EIDofor

MI PRIMER CABALLO.

A ml amigo Luis F. Urthe.

So aproximaba Ia 6poca do los certàmenes en la escueladel barrio de las Nidves, en Is cud estaba matriculado yo, pero aIa que may poco concurrf; me parecia máa fácil correr at rioFuchs 6 at del Arzobispo, quo ir a quo me mortificara el maes-tro Duque. Aquel maestro tan largo y tan delgado me produciacrispatura nerviosa, sobre todo cuando se me acercaba con laférula en la maim. Peru, en fin, yo do todos modos debia concu-rrir a los certámenes, y por cousiguiente habrian do hacermeveatido nuevo.

170

CVADflOI Dl

Dije ya por alIt en alguno do nyo habia quedado hudrfhno cuandomews pasos aiido de là fhlda do iquedé bajo ci amparo do tin tio, y espadre quo corren ]as espouse que VO)

Qué ilusiones las que me forméIs rope, vieja do ml 'tb, y me comprai

dazara is cachucha de vaqueta en Icoal se Jo dabs lustre Ins doming

zado. Tendria pot fin vestido nuevoNotificado ml tio do tal desemb

do los billares quo tenia en Is (Jallemuy rotos y manchados do aceite. Iplazados por otros nuevos, y pensó ecer quo aprovechar aqudllas telas eiDicho y Cho, niandó Ilamar al mjabs cores do nuestra case, pars quepantalon, chaleco y chaqueta, y parvino en quo me hans una caclmchoquo este recurso fud empleado deestaba apuntando el bozo, pero esoporque unis veces me hacian paulcachucha del tal patio de San Fernaacomodaban cachucha, chaqueta, chison Ins cosas de este mundo! esto Itos de ml vida. Algunos Ihcultativcpubs mine 6 colegas, me ban thmad• io y creen que ml color verdoso noado del patio del bUlar. * I Pew haiinfluencia esta circunstancia en mlme conociô deade ohio y S quien legran formalidad, quo no en balde tciertaménte, 4ue, en cuSntos dias lacuerdos do mi niftez!

Cuando vuelvo iS mirar hAciadpoca do ml inthncia siento tins imcomo susto gozoso rnezclado do anLsi Ia fruta pudiera reeordar la flat qu'quo el sol In hubiera dorado con squo la savia la hubiera colrnado do atnes, y por miSs quo an hermosura fue

is recuerdos infhntiles, quoapénas tentaba dat los pni-ni madre. Desde ontóncesen can do oath ml segundoS referir.Ya no volveria £ estrenar

ian un sombrero quo room-rma de mesa redonda, y S

S. como so hacia con el cab-

)Iso so acord6 de Ins patiosreal, y Ins quo pot ester yaibian tenido quo set reem-iquo nada mejor podia ha-

el vestido de so sobrino.stro Moscoso, quien traba-

ne totnase las medidas delcompleter Is obra so con-

del mismo patio. Cierto esDues, hasta cuando ya me

con notables diferencias;ilones, chaleco, chaqueta ydo, y otras, pare varier, me[eco y pantalones. Y, cómoa decidido do znuchos pun-

boy, quo fueron condiaci-como asunto serio do eatu-es sino tin reflejo solidifi-ta, d6nde habrS ejerqidosnida, cuando one vieja quougué one pillada, decia con•nia yo el alma verde 1 Y,be sentido ut ante los re-

atras, cuando recuerdo Iaresion muy nra; es algolosa cuniosidad. Oreo quole sirvió de cuna, par mks

is calientes rayos, por miSsmoso aliento y suaves car-a is envidia do sus compa-

• CItO entre otros 6 los doetorea Buendiff, Booba, Medins, OaOriOr Zorday S ml paMats on ot colegio del Rosaria docor Bayon.

Y RJLACIOflB DI flATh. 371

tens y Is gala del Arbol que la cr16, desearia volverse a taninocente estado. Y no se crea quo esto suceda por auhelo doprolonjir la vida, no; eè porque cuando se piensa en Is nine;Ia imagination omplace en revestir ese recuerdo con el con-dal de Ia inocencia, con el ropaje del candor; es porque la con-ciencia siente el goce inefabie do an recuerdo sin remordimien-tea, yasf como ci sot at partir dora hasta las áltimas colinas pieha dejado atras, asi nuestra alma at acercarse cada dia at ocasodo oath 'vida, vucive retrospectivamente teds on ternura hAcia'una edad de tranquios goces que ya nunca volverL. Si Ins nibscomprendieran a qué los conduce an ambicion de set hombres,no Ilorarian y querrian volver mu bien 4 refugiarse en el senode la madre que lea diO el sér.

Tres dias despues de cortado ci vestido en ml propia case,mandá decir ci maestro Moscoso que le mandaran at niflo panpbarle to hilvanado ya. Efectivamente, ileno do esperanzas y7hchida ci alma de gozo, me fbi at taller, y, quién habrá de

creerlo t aquello me produjo is mortificacion mu grande quoon ml vida de nifto hays podido sentir.

En tanto que ci maestro me Paso Is chaqueta hilvaDadaapénas, sin mangas aán y sin cueflo, y que le dabs tironcitos potaquf, quo sobaba por alif pam sentarla, quo fruncia too plieguesy quo seftalaba con tiza ]as partos quo debia inermar; cuando,como a an figurin, me daba vuelta pot aqul me hacia volver potalli, acerté a fijarme en un racirno de caballos do los quo habiansobrado desde ci mea de San Juan, y quo pars tentar la codiciado los muchachos habian colgado en Is puerta. Qué combina-cion tan simpática do coiores Is 'quo producia aquel conjunto dobustos ecuestres! Los habia do telas y patios de 10 wAs hetero-

fie; blancos, negres, carmeiit.as, grises rosados, vordes, azu-lea; qué más explicacion! ci Iris con todas sus combinacionesy degradaciones estaba representado sill.

Ye jamas babia sido dueno do un cabatlo, y par eñtóncescref quo toda ml ainbicion y felicidad quedarian colmadas atposeer an juguete de esos. Pregunté at maestro cuánto yaltauno y me contestO quo eso dependia de Ia calidad do ells, quoIns habia can boca abierta y colorada que valian un real, y otrosquo sóJo valian rnedio. Oath con las iágrimas en ]as pupilas ycon ci site suplicante de un niflo le dije que si me regalaba uno.

—No puedo, me contestó, porque cuesta mucho trabajohacerios. -

Ah, maestro cruet! Seguramente ese hombre aán no sabialo quo es set padre! Y más'me atrevo a decir: éI no consorvaba

172 CtADBOS DE C(

recuerdo alguno de en inthncia. Elble, cast decisivo. Do dOnde podrcrea quo no los conocia y jamas Iicuartillo regalado en dia do pascu;

Hobo en ml casa una oriadapies habia nacido aIM y por conside la fitmilia. Llamábase Josefa, py yo,mamA Pepa. En ella quiencon Si sol.icitud como si realrnentcida, como dije, cii la casa, habiageneraciones, do suerte qie pareaim los casados ya, cran sue hijoscreia couveniente.

Yo habia sido herido de moepoder conseguir un caballo do panenmudcció amilanado como ave ccno se me sintió en la casa; a ml qun inomenté. Ouandà mama Pepa

,á In, cams me encontrO en un rirgrimas aün pendientes de los psuefios!

Averiguada Ia causa per mmpasaba, y entànces la pobre 'dejaquo ella no tenia con qud compratdiera a ml tio quo 61 me daHa.

Dormi con inquietud y despila luz so presentó delante do ml Iibilidad de adquirirlo. Necesit6 dopan resolver diriglrmele a mi tie,

—Bien, me dijo 61, te compdicion do quo me traigás dos prenen Is escuela. Yo no sabia cémonos habia ya un camino.

El maestro Amarillo era ci zma de mi casa. Sus babuchas, smi cordoban, thu suave al mismohabia quien Ins superara. Era pbuen calzado y fivorecido para toquo me hiciera tines borcegufes. Iran mucho tiempo, se convino enclaveteada y de cuero ilamado Ipace mae 6 mdnos.

En aquel tiempo la nomenci

golpe dada en ml fu6 tern-i yo obtene't un real, cuandobia sido dueflo sine do algun

iue james conoció otro hogar,uiente formó parte integrantero nadie le decia sino Chepa,

cuidaba de ml con tal carino,hubien sido ml madre. Na-

ido nodriza lo mdnos de dosella, excepto mis ties, to-dos,

& quienes reganaba cuando Ic

al ver la imposibilidad doEl nine inquieto y travieso[a en la red, y en esa nocheno dejaba de gritar y saltarS a buscarme pan llevarmoi dormido, pore con las là-dos. Habia Ilorado en mis

Pepa Ic coati lo quo medijo haciéndome carinos,

el caballo, pero quo Ic pi-

rt6 tempnno, pore apdnas viidea del caballo y la ixnposi-emplear un grande esfuerzopero al fin lo hice.o el cabaflo, pero con ]a con-ios de primera clase, ganadospudiera ganarfos, pero l me-

atero quo calzaba a. las sfto-un decian, eran siempre de

iempo qué resistente, quo noconsiguient.e ci hombre del, y alto, me llevó ml ti ann el objeto do quo me dun-

quo los haria do zuela doblecerro; eg decir - de baqueta

del caizado en muy die-

Y EZLACIONES DE TIME. 173

tinta de Ia de boy: ademas do las botas, chinelas y botines sousaban las babuchas, los .borceguIes, los suizos, los washingtonesy ]as brecas quo aán hay tienen so uso en algun Estado. Lasmujeres no caizaban sino babuchas do cordoban 6 zapatos doraso bordados do oro 6 plata; ci tafilete tambien se usaba. Noexistian estos preciosos botincitos do resorte 6 botitas abrocha-das, tentacion do más de cuatro. Los tacones agudos y en larnitdd do la planta del pie, j cómo habian do irnaginarse entOn-ces que pudieran usarse por las mujeres con tantas ventajas so-bre los pobres hombre's quo las miramos 7

Los borcegules quo me iban a fabricar eran de aquelloscon los que ci pobre muchacho tiene quo estarse quieto 6 resoi-verse 4 las peladuras en los caicaflares y Ins Ilagas on los dodos.Qué prition tan terrible es aquella!

Lospremios quo so repartian los sábados en In escuelaemit do dos clases: los de primera y los do segunda; ocho doéstos equivaiian 4 u.no do primera, y so obtenian por buenaconducts, correcciones 4 los condiscipulos en las sabatinas ycierto rn'imero do lecciones buenas. La delacion tie malas accio-nes cometidas dentro 6 fuera tie Ia escuela, tazubien tenian surecompensa. Estos eran los medios legitirnos do obtener pre-mios; sinenibargo, en ci mercado extra.-oficiai se habia estable-dde un agio quo, merced 4 Ia vista gorda del maestro, pro-dujo una fluctuacion de precios en la bolsa que aizaba y aba-tia fortunes en pocos instantes.

116 aquf los precios ad valorem 4 quo se cotizaban lospremios: pot ocho botonos do hueso so obtenia un premio dosegunda; asi pues, dicz y seis botones 6 medic real en puraplata era el valor do uno do primera. El pan, las panelitas doecho y las cuajadas liegaron 4 tener tal-crddito en ci mercado,pie superaron al do los bonos nacionales tie aquclia dpoca.

El camino para ml estaba abierto, yo no tenla que hacersino conseguir unos botones para cqmprar los premios que neco-sitaba. Pero cótno! cuando In prevision en mi casa habia Ilegadohasta el oxtromo tie no ponerle a mis vestidos sino botones form-dos en género 1 No obst.antc, con multitud do dificultades arran-qué, dándoles vuoltas, algunos, do los vestidos do mi tio y concsa base me ful pan Ia escuela 4 probar suerte de otto modo.

El juego debia sacarme de apuros. Quién no ha jugado enla vida? Quién no ha librado 4 la suerte an porvenir entero!

No le deben Las alias notahilidades po]lticas su posicion 4 lasjugadas sobre la carpeta quo forman do los pueblos que compo-non ci pals? Quidn no ha jugado ft los amores? L Quien entrega

114 •• CUADROI! DE conunna

on mano y su porvenir ensino hacer mm jugada quoY si bien es cierto quo ci Jfamilias, tampoco puede negaIc deben su origen at manej9qué extrano ha do parecer tonaciones libran su existencia

Jugud en ci zaguan do ljtro, priméro at pile, y luégoIs ambicion de ganár me hi rayuela, y aM qued6 toda mltud do siempre.

Me propuse entônces ahpam comprar los premios; rgerlos todos, con el objeto dMs buenas y premiar el diaciera. Be me cerr6 esa puert.

Mariano fiiê in criadofrado en edad y quo por socepciones ni movimientos ereturados: manso,_pobre do esjirecer tat titulo. For supuestoci haber pensado siquiera quinventores do Ia póivora, ni eltarde ci sire en agua tan Mcidl una piedra. El no erainventado pam aurnentar cifrinada. Eta es una verdad. Y;do hombres capacea do tornsdres quo no hacen mMquoen fnerza de Ia pesantez do s

Suplico so tenga en cueimucho en quo me sirva domuerto, côrno vino 6. servinestorbo. Dios le hays perdon

Los dias corrieron y lledes qua yo pudièra donnir Isci pesar do no poder com'prarvestido se apoderaron do w

Un vestido nuevo parslectores mios, con 10 mM rhbriliantes, imperecederos, doy de certAinenes, venid con t

bras manos, qué otra cogs ejecutaMe do an suerte por todá Ia tidalego ha causado Is ruina de tantas,se que muchas pothciones notablesdo los dados 6 de las cartas. Pewto So cuando los partidos y lasila suerte do una batalla 2escucla miéntras ilegaba el inaes-

I hoyuclo con boon sucso; peroD aventurar to adquirido ya en Iasperanza. Volvi, pues, 6. ml inquie-

rrar el pan que me daban en camero ci maestro dió órden 'do reco-

hacer ci cLlculo definitivo de no-el ccrtLmon 6. quien inás to mere-tambien!e nil casa, 6. quien conocf aigo en-nhomfa y ninguna rapidez do con-do esos quo hoy Haman bienaven-(ritu, Boron, todo to tenia pam me-quehabria sido uris calumnia atrozdl hubicra podido sor uno de losquo hubioja podido convcrtir mkslinente como so habri do hacer doun cero en Is humanidad, a decir,a sin quo intrinsecarnento valieraii no, digasome, 1 morecen ci tftuioar en el catastro humano tantoscorner, dormir y oprimir la tierras masas 2

its 6. oste sugeto, porque no tarda'aigo. Despuos de tantos aflos dorio de otra cosa que no fuora do4o las quo me hizo pasar!6 ci dei certhmen. Creerán uste-vfsperal Ni uha pestafiada: entreel cabailo y Ia idea do estrenar unL espiritu pars tenerlo en tension.un nifto. ...! Ayudadme todos,

uefto do vuestros recuerdos. DIMos Judvcs Sántos, dias do C6 asxis vueitra iuz; y ya quo no ha-

T flLAOIONfl DE YUlE. 175 -

brels de volver en nuestra vMs, al mnos valved en recuerdog Scalentar nuestra alma tan Rena ya de decepciones y fries amar-

ns!- Mi vestido, excepto los borcegules, estaba colgado delante

de ml cama como una ilusion tentadora; me parecia que no ha-bria de ilegar ci nuevo dia en quo emperejilado (ah palabra laquo salió do ml pluma!) can nil vestido verde hubiera de set dolo mAs rozagante entre mis compafleros; ul fud quo apénas cai-taron los pajaritos estuve en pid preparSndome pan set el mufeliz de los séres sabre Ia tierra. i Quién , hubiera tenido un ca-hello pan quo Lun boy no sintiera este,recuerdo sin algo queme In amargara! Cuándo dejarl de estar In vida hone do con-tradicciones 1

Al fin me vi con nil vestido nuevo, pero del cual no estre-naba realmente sino el hilo do las costuras, ]as forros y los both-net Sabre Ia tela do 61, como sobre la tünica do Jesucristo, sohabian jogado ye mu suertes quo los pelos que lo enlustrarancuando lo trajeron de Espana.

Hoyt, cuando pienso sriamentc en ml modo do set, veoqu aquello no fu sino unit prediccion. Al penetrar dentro deM,

aima veo quo ella jamas ha vestido de nuevo sino el afectointimo do los mios;por Theta, solo ia miseria andrajosa de losdesenganos Ia ban cubierto como A un mendigo.

Momento es de sijprema etnocion aquel en que, sentadoslos exarninadores al frente do los cursantes, so oye el filtimogolpe de Ia tainbora de una inilsica rüidosa y Is campanilla delmaestro quo anuncia so va A decir la resuuta.

Dejo al eacolar mAs adelantado quo discurra lo quo el maes-tro habia discurrido con moses de anticipacion, pan dat dosexplicaciones previas, y sea Ia primers: que el maestro Amari--Rn no entregó lbs borcegufes y que par tanto hube do aparecermecon Jos roWs quo tenia, lo cual me bacia estar alIf buscandoposiciones a los pis, pare ocultar ]as dedos que so salian .porWas partes; y la segunda, quo el maestro dijo, pare estimular-nos, que S quien znejor respondiera en el certAmen le dana un

Inio doble quo seria convertible en dinero. Una rendija so

Ma abierto pan ml esperanza frustrada de conseguir caballo.Qud tenia do raro que acertase con mm respuesta, aunque yo no

bia sino lit doctrine cristiana, y Ann en esa materia no pasabadel persignar 1 Es de calcular que par mis alcances y pot mledad me colocaron do los dltimos; asi fud que mintras pregun-taban A los do arriba, pas4 mi tiempo en uris oracion mental enlit cual suplicaba A Ia Vfrgen a to as los santos me inspirasen

176 CUADROSDE

algo bueno. Si he do decir veidad,de mi vida, en los grandes peligros jazqn 6. Dios con tanto fervor, con tardia. • Podrá caber thás pureza en el ttido que en la sáplica de un nino inoci

Por aquellos tiempos el GeneralIs RepiThlica, concurria a. los certaincuelas do los barrios hasta a los deUniversidad. SI, seflores; yo lo vi eniy envuçlto en su capa magna.

Por fin, per allá como 6. las OflC(preguntar un viejo apergaminado, calpobladas, ojos hundidos, nariz aguilenido resorte quo lo hacian ganguear yprensible; no se le entendia nada. Nliegud ya 6. ml pinto objetivo.

Pues seflores, este viejo empezóclase do doctrina, pot los mu adela.yo sentf son indescriptibles. El conpecho comg á ajaril10 acabado do apTlas lágrimas casi se me saltaban a. cadesesperacion, que no' podia estarasiento. Dependia do una respuesta,ml ambicion.

Faltaban tan solo dos & tres do iban autos, cuando en medio del zunceguedad quo me producia el liantolas, acerté 6. fijarme en mm puerta quémada do gente. Alla en znedio de todlos botinea pot encima do todos y grit

----" Nino AvI! tome sus borceguAquel hombre me maté! Mtss vn

un balazo. No miré miSs para alliS ycasi, caM Ilegaba 6. donde ml. Québorrarlo de entre los recuerdos do ml

Pot fin of una voz gangosa quo p—Usted, niito, el dcl vestido ye

virtudes (eologalest—Mundo, demonlo y came, contiUna nsa general colmó el salo

oidos cotno el rugido del oleaje on los—No! Dfgamc, pucs, cuántas s

]as grandes afliccioness he levantado el con-uncion como en aquelrere do David arrepen-

Santander, Presidente dones, desdà los do Ins es-Coleglo del Rosario y la

rat con cachucha redonda

do Ia manana empez6 ao hasta la nuca, do cejasadornado con antiparras

por consiguiente incom-lo describe mu potpie

A hater preguntas en lasilos. Las angustias queon me saltaba entre ci;ionar pot un muchacho;sa del susto, y era tal mlmomento quieto en mldo una sok, el colmar

is compafieros quo esta-bido do oidos y Is cuasiue ya inundaba mis pupi-estaba delante de ml col-a estaba Mariano aizandodo tan tecio como podia:es!"len quo me hubiera dadoesperd al replica quo yaiomento aquel! Quisiera

6 decirme:dIgame cuáles son las

flé con arrogflneia.y se repercutiô en mis

oidos del náufrago.in las bienaventunn.zas!

T REIACIONER DE VlLfl.. 177

Entónces contesté lo que el muchacho más ceroano medijo pot detras:

—La primera, lujuria; Ia segunda, pacien.. - -.En media de otra carcajada más estrepitosa sonó la campa-

nilla del maestro y ci acto tcrminó. Un bambueg tocado pot labanda de m4sica colthó los espacios, en thnto que yo, con las ma-nos en la can, quedd sumido en una profunda agonla.

En seguida, ci maestro Duque, con la solernnidad del casoeznpezO 6. llamar uno pot uno 6. sus disclpulos, para entregarlesci premio dado por Ia escuela y an libro donado pot alguno delos examinadores. Cada nombre dicho era pan ml una acusacion6. mi faith de estudio. Cuántos arrepentimientos no tuve entón-ces! Qué tie propOsitos no hice pan ser en adelante estudiosoy formal!

Las esperanzas quo los niflos conciben, puesto que estAnménos atormentados par las desilusiones, son mAçconsistentei,tienen más apoyo en tin quiz6., que la del que ileva ya el almahecha girones 6. fuerza de sufrir. Jo no rid por qué concebi Iaidea tie que ci maestro Duque no me habria de oividar, tanto máscüanto quc yo ala que llamaan pan premiar a otros que casinunca concurrian a Ia escuela. Qug necio! yo no sabia;que Iamayor parte tie los galardones quc en la vita se dan, se deben 6.la posicion, a la intriga y 6. Ia bajeza. Cuánto valor y méritos hevistoyo, que no ban merecido slim un olvido torpe y envidioso.

Llegó 6. los tie ml clase y empezO 6. ilamar, hasta que porfin .r.. - . sonó la campanilla y terminó la distribution. Un gritoagudo que sobrepujó al instrumeuto máa alto tie is m6sica, saliótie mi garganta y cat casi sin sentido. Cuando me senti that enlos brazos y abrl los ojos, vi que era el buena tie Mariano quocoma podia me cansolaba. Y tuve la injusticia tie decir quo noservia pan usda! Que SQ espiritu me perdone tal injusticia.

Averiguada Ia causa tie tal ilanto por a1gunos tie los concu-rrentes, quise contestar, mas Los soliozosme Ia impidieron. EntOn-ces uno tie Los niflos que estaba cerca tie ml dijo quo estaba sea-tido porquc no me liabian dada un premio.

"Eso es may digno tie ser preniittdo," dijo aquel hombrede cabello alisado sobre las sienes, mostacho fino y vuelto háciaarriba, a quièn se le ha lcvantado un-, cstttua en una de ]as pla-zas de esta ciudad. Tome pan sus dukes, me dUo, abriéndomeuna niano y dándome una pairnadita en una mejilla. Yo era due-no tie tin peso! Cuántos cabatlos podia comprar ya! "El hombrede ins byes," ci vencedor en Boyacá me habia hecho mu felizque Ic hiciera con su valor y su ciencia 6. la Antigua Colombia!

12

ITS OWABNO Dl

1Desde Indgo. quo yö no meenterrar I& discipliña, comm ent6nccs so

-4 la caal concurria ci maestro; sino qucdocde €1 maestro Moecosoá escoger $i

I..

4 romper lakrdbjáA• acoatumbraba, .fnngjp

me fElf direotampnteItag deaeadocabMlo.

- . . : :. •

tfl'l[13904s0 11 pqv(gEn aquellos tiempos las cuss.

?fidsttcontinbia ci mea de .diciernbre.barn abrin Is dra, ten Ia Ia de Is. Conce

• y. pot .áltimo là del Nino, con• su respcdotan!grata recordacioa pan los Dill

-usa as concurria 4 ins bochincheras yaguipaldo, y.pur -Ia nocho Ins .mujeredot pesebre,;eutantoqae Los hontbrea

:.bhadhos'.qtlomabaP'. tHquitraques y loil jQa;mticoa entopabau los responsori'•Ituda.ol .baijo.con'todas. SU-COOBQCU

8t38rO$11IOQ .y tamales. MOI at CrEs excusado decir quo cuando

.r4Maio1i4 jsa contar.quo en-casa

Recuèrdo quo un dia deco do

diedo ml certámen. so resolvió que al i'cast vu paw at Boqueron, con ci laybno y do coger loo 11 queues 6 lamas imdc; item mu, el laurel, flores oily(

!.caracoletBe me olvidaba decir l In prindj

-qac ap&las sail de Ia escuela me pnse• prar ml caballo .londe el maestro Mw'nida -pendencia con la china barrendidcl escobero y héme aM caballeroi

ecbmido carreras portzidaa .partes•dra, ni--Arboleda, ni Vergara, niescrife sobra lea eabailos me'ganaidel mb si yo- me propusiem hacerlaJ-u; teals cnn do calamacodesfilacbwtea hula adelante; et jaquiinon do ftdo trapos do distintos colores; lea Hen

• tan largas quo muy bion podia azotarhate al cuerpo mal bait en deacribirl

PS y TwiGs

adn tqmii.hacian.'la

14O laos pesabpe 1c*s los

..mbre tat Comm hqey'djaguiento harlan los!da;miablp objeto dc da'p°s Un

piedra co!lo Los .haqjp-bres, pajas, pie4rMu4J

I do ode nil acute aus botinea y corn & cent-

oso. Despucs de-una.re-a do case, me hicodutso

vu polo, .dando1brIasNi- Oluled% ni: Seave-

ngunb. do lot qnejibti boy. Si .1a1Sprtjloipia dèpa11oCo1or40 cent-

oraa .eqdeflM.yY vat!-izas rojas tonit8otecillqsto do orillos dip paUoerte con elm yporioqacporquequi$ n•iwn

n wan. . 179

huw Yth &gutro quisiere saber. aSSo elan las- •psth no tiene mu que fijarse en las de cusiquiera de.mia lecto-

at (perdonAndome Is expresion), y haga4e enenta. que ya In 166.•1M6chodLquo hacerenaquel dia. per k nflcbaLrIndids&

fatiga pot una pane, y por otra sintiendo los pida hechos unamiseria pot causa de mis botines nuevos, resolvi it a descansardo alma y cuerpo; pues como se ha visto, pocas veces sufre annino tantas y tan fuertes emociones como las pie pasaronpor ml

"1ffiade'mt primer certámeñ. :'' •U Como era natural, ántesde descansar lIèvdAmI cabaII&ála alberca, acompanado de mama Pops, con ci objeto de:darle.debebdr; Jude 10 dejd en Is pesebrera, al lack deloaballo do nit tto,

- 'pEts? qie totniera, yen seguida ftif £ ml cams I dot-mit. Fern 4kzeno fad intranquilo Is idea do ml vcatidd nidvo,ei ser posse-

dot detanto dinero, set dueflo dc un óaballo, el'peseodel dia%I*d!ente y ci pesebre on perspectiv era inucho para ci crbbro

nlno, Ludgo so me rneti6 en Is cabeza que ci .cabalo'del;nzf. tb se conlia do u morditco al nile y empect k1lorivbSa.jiS4a pobre do mamS Pops fiM a tradrmelo pats dsrmfr con dl.Entóncea of quedd profundamentedormido l*sM .qunie't&

'rtt*on al diasiguiente. .....Apdnu acibaron de 'vegtitme1 torudlasndi4eas'kl'o*ballo,

echd encima con mucho garbo Is pierna y Ic at irna sofrenada,4orquelo sent! con tanto brid camo Si. no tuvie& InsOlds conI una pdadari en cada cnlcanar., . . ...r. "Dspucs de mi almucrzo ligero y de mit drdenesy vueltas,-tropiezasy encontrones, parti6 Is caravans, siendo yo, pacto4iestabs a caballo, ci que iba tan presto adelante como atras parsenredarle Is thuds a una criada, para dare un golpe alperro tque

.nie segnia, parspasar de un alto la chamba, para salv.r do un•svuelo ci ob8tIculo y ada pam contener el bucdfalo en lea mo-nentos en quo encabnit.ado dabs corcovos Is m4s no poder. Llc-gamos at fin Is un liano alfombrado de carreton, y a111 sentthnea

-testes pan hacer Is comida y formar punto cdntrico do operaâ,-s. Péro faltaba contar 10 principal; apnaa ilegamos fud tanto30 tue brincó aquel caballo, que mebotó en Is parts mu mullida

alg quedd rendido. Acaso hahia sido tan coda la taxes 1Cómo olvidar aquel cielo de diciembre tan azul, tan claw,

tan prohndo, tan sin nubes; aquellas brian qua parSian salirpot an sutiieza y frèscuns de Ontre la g aguas; aquelrio. quo aqstso convertia en blancas :espumas at saltar entre In amarilleutas

• piedras, quo allIs se ponia anl al formarun rernauso, ysobre todoque con as eterno 7 ronco rumor parecia arrullar 1aimaginacioi

ISO CVADROS DE

pan qua durmiera! C6mo pasar eido los hombres aquf y Reno tie gritosIa ascension trabajosa 4 log cerros, debamos pan emprender la subida rpeligros pasados al coger aigunas pci ]echo al Wino Dios, y lw!go Ia cclos volantines, las carreras y los sust4tar tie piedra en piedn? Ah! imposibdos viven con el alma pan s610 extinla tumba. No nos seguirán más aIIM

Por la tarde, cuando ya todo estider marcha de nuevo 4 la ciudad, padrejones pan truer ml caballo que hpequeno ilanito. A la vuelta empecden uno tie esos saitos so me resbalargufes y por allá fueron 4 dar ginete ycorriente habria ido 4 dar 4 un pozose hubiera botado inmediatamentevieja no estaba buena ya pan graciwbien y caithos juntos. Entónces el pinos sido arrastrados, si en medio do 1do todos no so hubiera Ianzado Mariaibargo cometi la injuticia do decir qu

La lavada no podia set más consend yo mks fud quo a! salir 4 lit orilbia ido corriente abajo.

C6nio no empecé yo 4 aprendeIa instabilidad tie las dichas humanasprar el placer de un momento!

Con mi vestido hecho sopa, losy sin mi encantador caballo, me volvcon ci bullicio do la mailana, pues todto pan nosotros.

Mama Pepa tuvo flebre aquellaIc declaró unit putmonfa viole'nta. A 1ci conocimiento y murió at octavo, sijquien habia cuidado como 4 hijo despIc habia causado Ia muerte.

Yestido, caballo, paseo, pesebremadre, todo so perdi6 en un momentdo poco 4 poco el brio quo en la juventrarestar los golpes tie la aciaga forth

silencio ci bano bulliciosogudos tie ]as mujeres ail4;onde muehas veces rodá-evamente i log trabajos yillas blancas para hacerleiida en ci liano, los saitos,do mis tias al verme sal-olvidar esto; esos recuer-

lirse cuando yá bajemos 4

rn preparado pan empren-el rio por sobre unospe-a dejado pastando en un

brincar nuevamente, peron las zuelas do los borcemballo. Arrastrado por Isofundo, si mamá Pepa no.salvanne. Mas lit pobrqy al alzarrne resbalO tam-igr.o fad mayor y hubira-s gritos y Ia desesperaciona contenernos. Y sincm.

no servia para nada!leta; pero tie todo, lo qeivI que mi caballo so ha-,

desde eñtónces lo quo es.Tanto sufrir para torn-

orcegufes lienos de agua,pars nuestra casa, no ya

habia cambiado do aspec-

xhe y al segundo dia sosieto dias habia perdido

siquiera decirle adios 4a tie is orfandad y quien

mama Pepa ml segundacomo se ha ido perdien-d me animaba para con-

J. DAVID GUAELN.