23
La civilización maya La civilización creada por los mayas o mayas-quiché, sin duda alguna una de las más importantes y adelantadas de toda América, floreció en la amplia región la cual se ubican los actuales estados mexicanos de Tabasco, Yucatán y Chapas; República de Guatemala, Honduras, San Salvador y Honduras Británica (Belice). Toda esta región es abrupta y llena de selvas, con una rica hidrografía y abundante en serranías y zonas de gran actividad volcánica que presentan alturas superiores a los 3.555 metros. Por la misma configuración geográfica el clima va desde el helado de las alturas hasta el templado de las zonas intermedias, y el cálido del litoral. Los primeros enclaves culturales mayas se asentaron, al parecer, en Guatemala, donde se inició el desarrollo de su período conocido como Viejo Imperio. El origen de los mayas sigue siendo un misterio, al igual que el de la mayoría de los pueblos americanos. Se han barajado multitud de teorías para explicar su fuente, pero hasta el presente nada se ha podido establecer con claridad. Muchos eruditos, con el fin de hacer más sencillos los estudios de esta civilización, han separado a los autores de esta cultura en dos grandes grupos: los mayas, propiamente tales, que en la época precolombina ocupaban el Yucatán y los quichés que desde el lago Atitlán se expandieron hasta el territorio que ocupa en la actualidad Guatemala. El edificio llamado El Caracol es una muestra de la cultura Maya clásica A pesar de que cada grupo presenta características lingüísticas y otras propias del lugar en que viven (en la actualidad aún existen más de un millón de mayas puros), toda la familia maya es uno de les grupos étnicos más homogéneos de América.

Mayas Incas y Aztecas

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Mayas Incas y Aztecas

La civilización maya

La civilización creada por los mayas o mayas-quiché, sin duda alguna una de las más importantes y adelantadas de toda América, floreció en la amplia región la cual se ubican los actuales estados mexicanos de Tabasco, Yucatán y Chapas; República de Guatemala, Honduras, San Salvador y Honduras Británica (Belice).

Toda esta región es abrupta y llena de selvas, con una rica hidrografía y abundante en serranías y zonas de gran actividad volcánica que presentan alturas superiores a los 3.555 metros. Por la misma configuración geográfica el clima va desde el helado de las alturas hasta el templado de las zonas intermedias, y el cálido del litoral.

Los primeros enclaves culturales mayas se asentaron, al parecer, en Guatemala, donde se inició el desarrollo de su período conocido como Viejo Imperio.

El origen de los mayas sigue siendo un misterio, al igual que el de la mayoría de los pueblos americanos. Se han barajado multitud de teorías para explicar su fuente, pero hasta el presente nada se ha podido establecer con claridad. Muchos eruditos, con el fin de hacer más sencillos los estudios de esta civilización, han separado a los autores de esta cultura en dos grandes grupos: los mayas, propiamente tales, que en la época precolombina ocupaban el Yucatán y los quichés que desde el lago Atitlán se expandieron hasta el territorio que ocupa en la actualidad Guatemala.

El edificio llamado El Caracol es una muestra de la cultura Maya clásica

A pesar de que cada grupo presenta características lingüísticas y otras propias del lugar en que viven (en la actualidad aún existen más de un millón de mayas puros), toda la familia maya es uno de les grupos étnicos más homogéneos de América.

La cultura maya sólo puede ser comparada en riqueza y complejidad con la azteca y aún hoy se discute sobre cual dio origen a la otra. La arqueología, a pesar de que es la ciencia que más luz ha arrojado sobre el pasado precolombino del Nuevo Mundo, ha agudizado más que terminado con esta polémica. Se debe fundamentalmente a que ha sido posible determinar que muchos de los complejos culturales puestos al descubierto no son puros sino que su arquitectura, cerámica y arte en general, aparece influido por culturas anteriores, dando origen a un desarrollo mixto, en el cual se involucran dos, tres o hasta cuatro civilizaciones diferentes, superpuestas.

Page 2: Mayas Incas y Aztecas

El pueblo El pueblo maya, en muchos sentidos, fue, más “humano” que el sanguinario azteca. El hombre y la mujer maya común vivieron en continuo contacto con la naturaleza y supieron impregnarse con la belleza de las cosas que los radeaban; con los árboles, las flores, los pájaros, y los animales, y extrajeron de esta vivencia las normas espirituales de sus existencias.

Fueron grandes aficionados a la limpieza, a la pintura y a los tatuajes. El traje común de los hombres era una manta bajo la cual usaban un taparrabos; las mujeres usaban una camisa llamada “yopte”. Quienes llevaban un atuendo mucho más vistoso y complejo eran los sacerdotes y los guerreros que aparecían adornados con profusión de plumas y pieles de animales.

Ambos sexos usaban pendientes en las orejas y anillos a través del tabique nasal.

Entre sus diversiones más importantes estaba el canto, la danza, los “voladores” (esto consiste en girar con los pies amarrados a una soga sujeta a un mástil de hasta treinta metros de altura) y el juego de la pelota, usando para tal afecto una bola de hule. Al igual que los aztecas construyeron inclusive zonas especiales, especie de estadios, para practicar este último deporte.

Page 3: Mayas Incas y Aztecas

La mitología maya

El Popol-Vuh La mayor parte de la mitología del pueblo maya se encuentra en el “Popol-Vuh” o “Libro del Consejo de los Indios Quiché”.

Este libro originalmente fue pura tradición oral y en esa forma se conservó hasta el siglo XVI cuando fue escrito por un indígena en lengua quiché con caracteres latinos. Este texto llegó, afortunadamente, a las manos del cura párroco de Santo Tomás Chuilá, Fray Francisco Ximénez.

Como la población guatemalteca de Chilá se llama en la actualidad Chichicastenango, el texto también se conoce con el nombre de “Manuscrito de Chichicastenango”. Ximénez lo tradujo dos veces incluyendo la segunda versión, que le pareció satisfactoria, en el primer tomo de le “Crónica de le Provincia de Chiape y Guatemala”.

Otros textos importantes para la comprensión de la mitología maya son las crónicas de “Chilambalam” y de “Chacxulubchen”.

El “Popol-Vuh” se inicia con el relato de la creación del Universo, la Tierra, las aguas y posteriormente los animales y el hombre.

A pesar de que su texto actual se presenta seriamente influido por el cristianismo, sin duda en lo medular aún prevalece la esencia mítica de los mayasquiché. Parte del inicio de la obra es el siguiente (Según una traducción de González de Mendoza y Miguel Angel Asturias):

“Este libro es el primer libro, pintado antaño, pero su faz está oculta (hoy) al que ve, al pensador. Grande era la exposición, la historia de cuando se acabaron de medir todos los ángulos del cielo, de la Tierra, la cuadrangulación, su medida, la medida de las líneas, en el cielo, en la Tierra, en los cuatro ángulos, de los cuatro rincones tal como había sido dicho por los Constructores, los Formadores, las Madres, los Padres de la vida, de la existencia, los de la Respiración, los de las Palpitaciones, los que engendran, los que piensan, Luz de las tribus, Luz de los hijos, Luz de la prole, Pensadores y Sabios, (acerca de) todo lo que está en el cielo, en la Tierra, en los lagos, en el mar. He aquí el relato de cómo todo estaba en suspenso, todo tranquilo, todo inmóvil, todo apacible, todo silencioso, todo vacío, en el cielo, en la Tierra. He aquí la primera historia, la primera descripción. No había un solo hombre, un solo animal, pájaro, pez, cangrejo, madera, piedra, caverna, barranca, hierba, selva. Sólo el cielo existía. La faz de la Tierra no aparecía; sólo existían la mar limitada, todo el espacio del cielo. No había nada reunido, junto. Todo era invisible, todo estaba inmóvil en el cielo. No existía nada edificado. Solamente el agua limitada, solamente la mar tranquila, sola,

Page 4: Mayas Incas y Aztecas

limitada. Nada existía. Solamente la inmovilidad, el silencio, en las tinieblas, en la noche. Sólo los Constructores, los Formadores, los Dominadores, los Poderosos del Cielo, los Procreadores, los Engendradores estaban sobre el agua, luz esparcida. (Sus símbolos) estaban envueltos en las plumas, las verdes; sus nombres (gráficos) eran, pues, Serpientes Emplumadas. Son grandes Sabios. Así es el cielo, (así) son también los Espíritus del Cielo; tales son, cuéntase, los nombres de los dioses.

Entonces vino la Palabra, vino aquí de los Dominadores, de los Poderosos del Cielo, en las tinieblas, en la noche; fue dicha por los Dominadores, los Poderosos del Cielo; hablaron; entonces celebraron consejo, entonces pensaron, se comprendieron, unieron sus palabras, sus sabidurías. Entonces se mostraron, meditaron, en el momento del alba; decidieron (construir) al hombre, mientras celebraban consejo sobre la producción, la existencia, de los árboles, de los bejucos, la producción de la vida, de la existencia, en las tinieblas, en la noche, por los Espíritus del Cielo llamados Maestros Gigantes. Maestro Gigante Relámpago es el primero, Huella del Relámpago es el segundo, Esplendor del Relámpago es el tercero; estos tres son los Espíritus del Cielo. Entonces se reunieron con ellos los Dominadores, los Poderosos del Cielo. Entonces celebraron consejo sobre el alba de la vida, cómo se haría la germinación, cómo se haría el alba, quién sostendría, nutriría. “Que eso sea Fecundaos. Que esta agua parta, se vacie. Que la tierra nazca, se afirme”, dijeron. “Que la germinación se haga, que el alba se haga en el cielo, en la tierra, porque (no tendremos) ni adoración ni manifestación por nuestros construidos, nuestros formados, hasta que nazca el hombre construido, el hombre formado”; así hablaron, por lo cual nació la Tierra. Tal fue en verdad el nacimiento de la Tierra existente. “Tierra”, dijeron, y en seguida nació. Solamente una niebla, solamente una nube (fue) el nacimiento de la materia. Entonces salieron del agua las montañas; al instante salieron las grandes montañas”.

“Enseguida fecundaron a los animales de las montañas, guardianes de todas las selvas, los seres de las montañas: venados, pájaros, pumas, jaguares, serpientes, víboras (serpientes), ganti, guardianes de los bejucos. Entonces los Procreadores, los Engendradores, dijeron: “¿No habrá más que silencio, inmovilidad al pie de los árboles, de los bejucos? Bueno es, pues, que haya guardianes”; así dijeron, fecundando, hablando. Al instante nacieron los venados, los pájaros. Entonces dieron sus moradas a los venados, a los pájaros. “Tú, venado, sobre el camino de los arroyos, en las barrancas, dormirás; aquí vivirás, en las hierbas, en las malezas; en las selvas, fecundarás; sobre cuatro pies irás, vivirás”. Fue hecho como fue dicho. Entonces fueron también (dadas) las moradas de los pajarillos, de los grandes pájaros. “Pájaros, anidaréis

Page 5: Mayas Incas y Aztecas

sobre los árboles, sobre los bejucos moraréis; engendraréis, os multiplicaréis sobre las ramas de los árboles, sobre las ramas de los bejucos”. Así fue dicho a los venados, a los pájaros, para que hiciesen lo que debían hacer; todos tomaron sus dormitorios, sus moradas. Así los Procreadores, los Engendradores dieron sus casas a los animales de la Tierra. Estando pues todos terminados, venados, pájaros, les fue dicho a los venados, a los pájaros, por los Constructores, los Formadores, los Procreadores, los Engendradores: “Hablad, gritad; podéis gorjear, gritar. Que cada uno haga oir su lenguaje según su clan, según su manera...”

Evolución cultural de los mayas

La cronología maya presenta fechas que funden el mito con la realidad 2.000 años antes de la conquista, sin embargo, algunos de los restos examinados arrojan, a lo sumo, una edad que coloca a los más viejos vestigios encontrados en el siglo II de nuestra era.

De acuerdo con esto se ha podido establecer la sucesión de los centros Político y culturales: Copán, Palenque, Piedras Negras, Quiriguá, Chichenitzá, etc.

En la misma época en que Europa iniciaba el período más oscuro de la Edad Media, la civilización maya entraba en su época clásica, la de mayor esplendor.

Page 6: Mayas Incas y Aztecas

Consolidado por los dictámenes y recursos espirituales de una religión comunal, su orden social llegó a la madurez. La población creció, los sacerdotes exploraron nuevos campos intelectuales, las artes florecieron. El talento artístico de los mayas alcanzó todo su apogeo en estructuras arquitectónicas tales como las del Templo del Sol, en Palenque.

Arquitectura y arte Este pueblo fue un gran constructor de palacios y templos. Estos últimos suelen ser muy altos, colocados sobre pirámides escalonadas que permiten que desde su cumbre se domine el paisaje por sobre la naturaleza virgen de la selva. Alrededor del siglo X los mayas comenzaron a abandonar los centros de su cultura clásica desplazándose hacia el norte, a la península de Yucatán, pero allí cambió: en la ciudad principal de Chichén-ltzá el estilo escultural y arquitectónico de los mayas recibió la influencia de los toltecas. (En la foto: el Templo del Sol, en Palenque)

Los toltecas no sólo influyeron en las artes sino que también en la religión. Aportaron su dios Quetzalcoatl (la Serpiente Emplumada) que en Yucatán se conoció como Kukulkán.

En el norte, durante este período y en virtud de la naturaleza sanguinaria de los toltecas, los temas recurrentes en el arte así como las nuevas formas religiosas se tornaron cada vez más sangrientos. Es durante este período cuando los mayas realmente comienzan a hacer sacrificios humanos con el fin de aplacar la ira de sus dioses, lanzando víctimas propiciatorias al cenote (pozo) sagrado de Chichén-ltzá, por ejemplo.

Entre los lugares más ricos en temas arquitectónicos se destacan Palenque, centro religioso de gran importancia cuajado de palacios, templos y estatuas; Copán, en la República de Honduras; Chichén-ltza’, en Yucatán, con su famosa Torre del Caracol y el tema recurrente de la Serpiente Emplumada; Tikal, con su gran plaza que domina la selva guatemalteca con más de 9.000 metros cuadrados de pavimento (Es la mayor ciudad descubierta hasta ahora en el Hemisferio Occidental); Uxmal; Piedras Negras, etc.

Excelentes escultores nos han dejado obras tales como el obelisco de Quiriguá y los de Copán. También eran hábiles ceramistas. Los mayas tenían una escritura de glifos aún no del todo comprensible para nosotros, a pesar de que el erudito obispo Landa se preocupó hasta donde pudo de salvar de las llamas de los conquistadores muchos textos dibujados en pieles, 4 fibras de maguey y tejidos de algodón.

Page 7: Mayas Incas y Aztecas

El calendario En el calendario maya hay 18 meses con 20 días más cinco suplementarios; cada día tiene su número hasta 13 y cada mes un signo particular que lo identifica. Ciclos superiores a 1 año son el “katun”, veinte años y el ciclo de 52 años.

Aparte de este calendario, los sacerdotes utilizaban uno ceremonial de 20 meses, de 13 días cada uno con lo cual el año resultaba ser de 260 días.

Los sacerdotes mayas estudiaron con detención el cielo y lograron suficientes conocimientos astronómicos como para determinar el período planetario de Venus y la necesidad de intercalar el día más cada 4 años en su calendario. Al parecer también predecían con extraordinaria exactitud toda clase de fenómenos celestes, como por ejemplo los eclipses.

Organización Al igual que otros pueblos de la zona los mayas basaban su organización social en los clanes totémicos, exogámicos, y en el patriarcado. El padre de familia poseía una autoridad ilimitada sobre sus hijos hasta la mayoría de edad.

El clan estaba regido por un jefe, “halachninic”. Existían además caudillos o jefes militares en cada uno de los clanes y dos superiores al frente de la tribu.

Caza y agricultura Los mayas fueron hábiles cazadores utilizando para el efecto el arco, la flecha y la lanza. Pescaban en los lagos y ríos con anzuelos hechos de espinas de pescado y con arpones con punta de piedra.

Aparte de la pesca y la caza su actividad primordial era la agricultura. Sembraban preferentemente maíz, el frijol y el cacao con el cual preparaban el chocolate. Ellos fueron el primer pueblo en conocer y fumar las hojas del tabaco ya sean en forma de cigarrillos o en cazoletas, como nuestras actuales pipas. En ciertas ceremonias religiosas estas hojas se quemaban y el humo se inhalaba colectivamente mientras se bebían licores espirituosos.

Religión La religión maya era sumamente complicada, por lo cual su culto requería un gran número de sacerdotes junto a los cuales giraban

Page 8: Mayas Incas y Aztecas

adivinos y curanderos. Los sacerdotes se denominaban “balames”, los adivinos “chilanos” y los últimos “chamanes”.

Al frente del panteón maya estaba “Nohochacyum”, quien protege a los humanos de sus variados enemigos, entre los cuales está la serpiente “Hapikem”. Lo siguen la Luna, su esposo, los dioses de los cuatro puntos cardinales y otras deidades inferiores.

Aparte de los dioses propiamente tales existían los semidioses y los héroes de la talla de “Itzamna” o Votán”. Entre los quichés los dioses principales, aquellos que habían creado al hombre y al universo, eran “Tepencucumatz” y “Xucarán”.

En la religión maya los sacrificios humanos no eran parte insustituible del rito y al parecer se efectuaban sólo en raras ocasiones. Generalmente se inmolaban animales.

Cuando un maya fallecía la familia se reunía en su casa y luego de poner en su boca un puñado de maíz, cubrirlo con sus mejores ropas y llenarlo de joyas, ofrendas y armas procedían a enterrarlo. Si se trataba de un personaje de importancia, un jefe por ejemplo, o un sacerdote, se le incineraba, guardándose sus cenizas dentro de una imagen de madera que representaba un antepasado, preparándose, a veces, un cráneo o parte de él para conservarlo en un altar votivo, frente al cual se hacían ofrendas durante las festividades religiosas.

La historia

Los Aztecas se establecieron e impusieron su dominio en la meseta mexicana hacia fines del siglo XII d.C. Antes de su arribo, la región había sido el asiento de numerosos pueblos indígenas, siendo los toltecas los unificadores de los elementos culturales anteriores. Los aztecas, también llamados mexicas o tenochcas, fueron uno de los últimos pueblos nahuas que llegaron a la región procedentes del Norte del Río Grande.

Según su propia leyenda, provenían de un lugar llamado Aztlán. Aquel sitio era donde las águilas levantaban el vuelo, simbolizando de esta manera el amanecer que posibilita la vida. En su migración desde las áridas montañas del Norte, los aztecas se movilizaron de manera muy particular. Avanzaban en pequeños grupos, que se establecían en asentamientos permanentes, hasta que los pioneros determinaban la convivencia de ocupar nuevas tierras. Su ruta fue larga hasta llegar a Chapultepec, en donde fueron prisioneros y vasallos. Sin embargo, este infortunio no les hizo olvidar la promesa de su dios Huitzilopochtli, quien

Page 9: Mayas Incas y Aztecas

les había asegurado que vengaría todas las ofensas que hubieran recibido y los convertiría en un pueblo poderoso.

El cumplimiento de este compromiso se realizó ante un hecho fortuito. Su dominador, Cocox, se encontraba en guerra con una ciudad rival. Los aztecas decidieron apoyar a su señor. Una vez obtenida la victoria, sellaron entre ambos una alianza por medio del matrimonio de la hija de Cocox con el jefe azteca. La venganza azteca consistió en el asesinato de la princesa en la ceremonia nupcial. Odiados y temidos, volvieron a migrar por el valle de México. Una vez más reemprendían la marcha tras el lugar donde se posara el águila sobre un nopal para fundar su ciudad.

Comandados por Tenoch, (en la imagen) en el año 1325, en una isla casi estéril, vieron al ágila según las indicaciones dadas por su dios. Decidieron allí hechar las bases de su capital. Construyendo en primer lugar un templo en honor a su dios. Así nació Tenochtitlán. Establecidos por fin, los aztecas iniciaron los trabajos de la desecación del pantano, construcción de diques, canales y chinampas para le cultivo. La ciudad se fue delineando alrededor de estos jardines flotantes sobre el lago. Asegurada su existencia, la población experimentó un importante crecimiento, que culminó

con la instalación de puentes de unión entre las costas y la ciudad.

El centro de la ciudad fue erigido como sitio ceremonial. Entre los edificios más importantes, se encontraba las pirámides en honor de sus dioses, canchas de juego de pelota, residencias para sacerdotes y guerreros y altares para las ceremonias litúrgicas. Palacio real, casas para la nobleza y el mercado complementaban este barrio central. La gente común, en tanto, se agrupaba en los sectores que rodeaban la urbe.

Desde esta ciudad, el pueblo azteca inició una serie de campañas de conquista contra sus vecinos con el doble propósito de tomar prisioneros de guerra para los sacrificios y adquirir las tierras y productos que escaseaban en el lago. Convertidos en temibles guerreros, lograron ampliar sus territorios hasta los límites del actual México.

La cultura azteca recogió todos los elementos que habían producido sus antecesores y formó con todo ello un amplio y homogéneo cuadro cultural.

Page 10: Mayas Incas y Aztecas

Las autoridadesEncabezaba el gobierno el emperador, quien, según la leyenda, era el sucesor de los dioses. Este Tlacatecuhtli, jefe de los bravos, era elegido por un consejo integrado por la familia real. Sus atribuciones alcanzaban al mando supremo del ejército, dirección general de la administración y suprema autoridad judicial.

Para ayudarse en el ejercicio del poder, elegía al Cihuacóatl, auxiliar en funciones religiosas, administrativas y judiciales.

Una tercera institución era el Tlatocan o Consejo Tribal, que cumplía funciones legislativas, judiciales y militares y especialmente de asesoría en casos particularmente graves para el pueblo.

Políticamente, el pueblo azteca consistía en una confederación de pueblos bajo la hegemonía de Tenochtitlán. La superioridad de la ciudad capital se basaba en su rol militar y religioso.

Los grupos sociales

La comunidad azteca se organizó en forma piramidal, aunque sin presentar las características de una sociedad de castas. Si bien es cierto que la mayoría de las más altas funciones estaban reservadas a miembros de la familia real, el resto era accesible a cualquier ciudadano que hubiera mostrado méritos y tuviese el prestigio suficiente como para ser elegido. Incluso existió un escalafón que aseguraba el ascenso a los cargos más altos y destacados.

En la cima estaba la nobleza, pilli, que formaba la corte real. Los nobles vivían en casas de dos pisos, podían tener más de una esposa y poseían tierras y esclavos para su servicio personal. Sus hijos tenían el privilegio de asistir a escuelas especiales, donde eran formados de acuerdo a sus propias aptitudes. La nobleza no era hereditaria, sino que debía adquirirse por méritos propios según la actividad de cada cual. En un nivel intermedio se encontraban los artesanos o mayeques. Su oficio era hereditario, lo que contribuyó poderosamente a producir un alto grado de desarrollo técnico. Finalmente un tercer estrato estaba dado por los macehuales o gente común. Este nivel agrupaba a todos aquellos que, no habiendo podido destacarse en ninguna labor, se dedicaban al trabajo de las tierras. Algunos vivían en la más completa miseria, lo que los llevaba a venderse como esclavos a los pillis. Respecto a la esclavitud, tuvo como fuente principal las conquistas de guerra, aunque

Page 11: Mayas Incas y Aztecas

también se sancionaba con esta pena a los delincuentes y mujeres de vida indecorosa.

Sin embargo, la base de toda la estructura social estaba dada por el calpulli. En él se agrupaban todos los que gozaban de un antepasado común. El calpulli era el dueño de las tierras del linaje, las que eran repartidas anualmente entre las familias que la componían. Su jefe estaba encargado, además, de relacionar al calpulli con el emperador y presidía las ceremonias en honor de los antepasados familiares.

La organización social se caracterizó por su marcado clasismo y la absoluta preeminencia de los grupos militar, sacerdotal y comercial.

La actividad militar, fundada en una sólida formación, constituyó la principal profesión de los aztecas. En ella se mezclaban elementos puramente bélicos con fines de tipo religioso. La clase sacerdotal era numerosa pero vital para la vida del pueblo, ya que era la depositaria de la cultura. Entre sus actividades más significativas destacan la predicción del futuro, el desarrollo de las ciencias, la conservación de la historia, el cuidado de los enfermos y la conducción del calendario.

En una sociedad donde las funciones de los individuos estaban claramente determinadas, los comerciantes desempeñaban una multitud de ellas. Eran espías, militares, sacerdotes y propiamente comerciantes o pochtecas. Tenían su propio dios y los juicios se ventilaban en cortes ad hoc para ellos. Esta consideración especial surgió como consecuencia de su importancia política. Visitaban los más variados rincones del imperio, conocian las lenguas y costumbres de los diversos pueblos sometidos, poseían facilidad para camuflarse e infiltrarse entre ellos. De esta manera, les resultaba fácil enterarse de cuáles eran los sentimientos de estas gentes hacia el poder central. Delante del emperador cumplían una función particularmente importante, puesto que aconsejaban acerca de las regiones ricas que podían conquistarse y, en algunos casos, ellos mismos financiaban las campañas.

La economíaEn la organización económica azteca coexistían el tipo de propiedad privada y el comunal. El sistema comunal estaba relacionado con la división de la población en los calpullis. Si la familia no cultivaba el terreno que le era asignado, era expulsada del calpulli.

Por otra parte, el sistema privado de propiedad fue una consecuencia de las conquistas militares, puesto que significó la incorporación de tierras

Page 12: Mayas Incas y Aztecas

que fueron repartidas entre los guerreros cuya participación en las campañas había sido destacada.

La base del sustento para la población azteca fue la agricultura y el cultivo de ciertos productos, en particular, el maíz, el ají y el frejol. Consumían, además, cantidades importantes de pescado y aves. Una de sus creaciones más significativas fue la chinampa, que hizo posible la transformación de un estéril lago en un verdadero vergel.

El mercado constituyó un verdadero enclave para el desarrollo de la economía. Visitado diariamente por miles de personas, era el núcleo de intercambio de las más variadas mercaderías. En él la semilla de cacao era usada como unidad monetaria. Cada producto tenía un sitio fijo para evitar la pérdida de tiempo de quien lo deseara adquirir. Las mercaderías que afluían a la capital en forma de tributos, se reunían con la producción artesanal en el mercado. Severas reglas fijaban el desarrollo de las transacciones. Jueces especiales vigilaban la exactitud de los pesos y medidas. Estaba prohibida la venta de cualquier producto fuera del recinto.

Asociadas al mercado estaban las rutas del comercio y tributo. A los pochtecas les correspondió el papel preponderante en la conservación y ampliación de la esfera de influencia imperial. Cada unidad importante fue sede de un mercado, siendo el más transcendente el de la ciudad de Tenochtitlan.

El mundo de sus creencias

El fundamento de sus creencias estuvo dado por el deseo de atraerse las potencias benefactoras de sus divinidades, al mismo tiempo que alejar todo lo que pudiera serles perjudicial. Para los aztecas, las fuerzas del bien estaban permanentemente en lucha con los espíritus del mal y el combate eterno las desgastaba al punto de requerir sangre humana para revitalizarse. Este drama se aplicaba especialmente al Sol, que debía trabar lucha diaria con las tinieblas.

Los sacerdotes, utilizando el cuchillo de sílex, abrían el pecho de las víctimas y les extraían el corazón. Sin embargo, existía también una serie de autosacrificios, por los cuales se punzaban la lengua, los labios y los lóbulos de las orejas.

La sangre derramada en estas muestras de fe cumplía el mismo objetivo que el sacrificio de una víctima. Dentro de la religión azteca, los sacrificios no constituían una ignominia, muy por el contrario, ya que el espíritu del sacrificado subía hasta el Sol, lo que era considerado un privilegio destacable.

Page 13: Mayas Incas y Aztecas

La necesidad de mantener prisioneros para los sacrificios, originó un permanente estado bélico simbolizado en las guerras floridas. Estos enfrentamientos con pueblos con los cuales no se tenían conflictos aparentes, cumplían la única finalidad de conseguir víctimas para ofrecer a los dioses. Otras veces entregaban la decisión sobre quiénes serían ofrendados a las mismas divinidades. Este era el sentido del juego de pelota. En una cancha rectangular y con anillos verticales en sus paredes, se enfrentaban cinco jugadores por bando. El juego consistía en hacer pasar la pelota de caucho por uno de esos anillos, sin valerse de las manos. El capitán vencido era el señalado por la voluntad divina para el sacrificio.

Los aztecas creyeron en la existencia de una vida más allá de la muerte. Sin embargo, la suerte del alma no dependía de las acciones realizadas durante la vida sino de las circunstancias y causas de muerte. De esta manera, sólo los muertos en el campo de batalla tenían el privilegio de ir a morar al lado del Sol y convertirse en sus acompañantes perpetuos.

El panteón azteca estaba compuesto por Ometeolt, quien encarnaba el principio creador. Por su parte, Huitzilopochtli, Tezcatlipoca y Quetzalcóatl eran considerados los creadores de la humanidad. El primero era el dios de la guerra y se lo identificaba con el Sol. El segundo representaba al dios maligno de la noche, y su alimento eran los corazones de los hombres. Finalmente Quetzalcóatl era el creador de los hombres y el benefactor de la humanidad. A estas divinidades fundamentales se les reunían una serie de deidades menores asociadas a dones como la fecundidad de la Naturaleza, a la lluvia o al fuego.

Las ceremonias se realizaban en los templos y básicamente consistían en procesiones y oraciones. Las ofrendas eran variadas, destacando entre ellas la de los sacrificados. El ritual consistía en despellejar doncellas, sacrificar niños o bien organizar holocaustos donde morían cientos de prisioneros delante de Huitzilopochtli.

Las creaciones culturalesLa cultura azteca representa la culminación del desarrollo de todos los pueblos que la antecedieron. Su arquitectura de pirámides truncadas fue monumental. La pirámide del Sol constituye el máximo exponente de su arte constructivo.

La escultura fue un arte asociado a la arquitectura y contribuía a dar mayor realce a los imponentes edificios. Pintura cerámica y plumería son característicos por su gran belleza y esplendor.

Page 14: Mayas Incas y Aztecas

Sin embargo, fue el calendario lo que más destacó entre las creaciones aztecas. El destino de los hombres estaba rigurosamente señalado en él. Entre los aztecas, los augurios y horóscopos alcanzaron gran desarrollo. Al combinar el calendario civil y el religioso, podían determinar, entre otras cosas, el oficio más adecuado para la persona. Tal determinismo no podía menos que generar entre los aztecas un sentimiento permanente de inseguridad y angustia.

De este modo, a la llegada de Hernán Cortés, los aztecas no vieron otra cosa que el cumplimiento de la llegada de Quetzalcóatl, quien regresaba para gobernar a su pueblo. Los pueblos que habían estado cruelmente sometidos a ellos, encontraron en esto la ocasión propicia para la tan ansiada liberación. Encendida así la rebelión interna, un grupo de audaces aventureros no encontró problemas para tomar en sus manos el Imperio Azteca.

Paradójicamente, política y religión fueron los sillares del imperio y ellos mismos determinaron el holocausto de su propia civilización.

Los incas

Los incas no eran un grupo étnico natural del Cuzco, región que después será su área central, se trataba de una población que emigró hacia el año 1100 d.C., probablemente desde el Altiplano, hacia el valle de Cusco o Cuzco, donde durante casi trescientos años llevaron a cabo incursiones y alianzas con los pueblos de la zona.

Con el paso del tiempo se convirtieron en un grupo muy poderoso e importante, sin embargo permanecieron en la región hasta la invasión chanca y el gobierno de Pachacutec Inca Yupanqui, cuando empezaron a expandirse por otras regiones.

Cuenta la leyenda que eran años en que gobernaba el Inca Viracocha, cuando aparecieron rodeando la ciudad del Cuzco los chancas, un pueblo muy belicoso de la sierra central, quienes atacaron y destruyeron la ciudad, tras de lo cual Viracocha huyó.

Frente a las ruinas del viejo templo solar, el Inticancha, el general Yupanqui imploró su ayuda al dios Sol, el cual convirtió a las piedras que rodeaban la ciudad en soldados (conocidos como pururaucas) y éstos derrotaron a los enemigos. La gente entonces aclamó a Yupanqui como su nuevo inca y éste asumió el cargo con el nombre de Pachacutec (‘el que transforma el mundo’).

Page 15: Mayas Incas y Aztecas

Con el nuevo inca, el sector militar se vio fortalecido y la expansión adquirió importancia. Pachacutec conquistó la meseta del Collao, Arequipa, el valle del Mantaro, a los chinchas (icas), Lima, entre otros territorios, y organizó el Tahuantinsuyu. A Pachacutec le sucedió Túpac Inca Yupanqui, quien como auqui (‘príncipe heredero’) continuó la expansión por la costa y la sierra norte, dominando a los chachapoyas, los chimú y otros pueblos importantes hasta el actual territorio de Ecuador.

Posteriormente, ya como inca, se dirigió al sur, donde avanzó hasta el río Maule, punto que se convertirá en la frontera sur del Imperio. Este, no obstante, alcanzó su mayor extensión con el reinado (1493-1525) del hijo de Túpac, Huayna Cápac. Hacia 1525, el territorio bajo control inca se extendía por la zona más meridional de la actual Colombia, por Ecuador, Perú y Bolivia y por zonas de lo que hoy en día es el norte de Argentina y Chile, abarcando un área de más de 3.500 km de norte a sur, y de 805 km de este a oeste. Los investigadores estiman que esta inmensa región estuvo habitada por una población de entre 3,5 y 16 millones de personas de distintas culturas andinas.

La muerte de Huayna Cápac en 1525, antes de que pudiera designar a su sucesor, provocó la división del Imperio. Sus dos hijos, los hermanastros Huáscar y Atahualpa, aspiraban al trono.

La consiguiente y encarnizada lucha entre ambos, que finalizó en 1532 con la captura de Huáscar, debilitó seriamente al Imperio. En este crítico momento el conquistador español Francisco Pizarro desembarcó en la costa con una fuerza de unos 180 hombres dotados de armas de fuego. Pizarro, apoyado por distintos grupos de indígenas descontentos por la dominación inca, logró controlar el Imperio, altamente centralizado, haciendo prisionero a su jefe, Atahualpa.

Temeroso de que Pizarro pudiera ordenar su destitución en favor de Huáscar, Atahualpa dio la orden de ejecutar a su antiguo rival, lo que sería una de las causas de su propia condena en el proceso al que le sometieron los españoles un año después. El 26 de julio de 1533, cuando todavía se estaba acumulando un enorme depósito de ornamentos de oro procedentes de todos los rincones del Imperio, Pizarro ejecutó al garrote a Atahualpa.

Ese mismo año, los españoles iniciaron su marcha a Cuzco. En Jauja (un punto intermedio) conocieron a Túpac Hualpa (Toparpa), quien se presentó como hijo de Huayna Cápac y legítimo heredero al cargo de inca, Pizarro lo nombró entonces como tal. Al llegar y ocupar Cuzco, recibieron la noticia de que Toparpa había sido asesinado, entonces

Page 16: Mayas Incas y Aztecas

Francisco Pizarro nombró a Manco Inca (Manco Cápac II) como nuevo soberano. Manco Inca se rebeló contra los españoles en 1536, cercó Lima y Cuzco por algunas semanas, hasta que finalmente fue derrotado en Sacsahuamán.

Tras la derrota huyó hacia el oriente, fundando un centro de resistencia conocido como Vilcabamba: por ello a él y a sus descendientes se les conoce como incas de Vilcabamba. Al morir Manco Inca, le sucedió en el trono su hijo Sayri Túpac, quien firmó la paz con el virrey Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, pero falleció en 1561, siendo reemplazado por Titu Cusi Yupanqui, que reinició las hostilidades; finalmente, en 1570, asumió el poder Túpac Amaru, quien fue derrotado y decapitado en 1572 por orden del virrey Francisco de Toledo.

Introducción.

En este trabajo le invito a conocer algo mas de la historia de las civilizaciones que vivieron en el continente americano, entre las más importantes de estas, resaltamos a los Mayas, Incas y Aztecas de los que conoceremos sus costumbres, sus dioses, su religión, su organización como pueblos y otras cosas más. Conoceremos a los

Page 17: Mayas Incas y Aztecas

lideres, sus templos y sus ciudades, su ubicación en el continente y algunas otras cosas que se olvidaron nombrar.

También le invito a conocer ¿cómo vivían estos pueblos?, ¿De que se alimentaban?,¿Cómo conseguían su comida?, ¿Que religión profesaban?, ¿Cómo demostraban el respeto por sus dioses?, ¿Quiénes eran sus dioses?, ¿Con qué los honraban?, Muchas preguntas que uno se hace sobre estos pueblo también tienen muchas respuestas que nos mostraran como eran y como se comportaban estos pueblos originarios del continente americano.

A continuación le invito a responderse todas esas preguntas sobre los pueblos originarios americanos, ojala lo disfrute.

Conclusión.

Después de haber conocido como vivían estos pueblos, que costumbres tenían, como se alimentaban y cuales eran sus dioses se puede notar que estos pueblos mostraban muchas semejanzas como diferencias entre si, como sus dioses que eran parecidos, algunas costumbres y otras cosas, pero también se diferenciaban en su organización, y otras costumbres en las que se puede resaltar el polémico juego de pelota que tenían los aztecas en el que se sacrificaba gente sin una razón sino porque debían hacerlo para honrar a sus dioses, y además podían elegir a uno de los espectadores del partido para sacrificarlo junto con el equipo perdedor, en lo que parecía un acto de salvajismo.

Page 18: Mayas Incas y Aztecas

Nuestra conclusión final dice que estos pueblos eran muy creyentes al respecto de la religión y los dioses, que no se podría decir que es malo, pero era mucho el fanatismo que llegaban a hacer cosas muy extrañas para honrar a sus dioses, en otra cosa su forma de vivir parecía ser tranquila y acorde a su forma de ser, su organización social era bien denominada, parecía que todos los pueblos eran muy organizados a nivel social y no había una gran notoria separación de clases entre estos.

Ubicación geográfica.