Mat 3:1 Por aquel tiempo se presentó Juan el Bautista en el desierto de Judea.

Mat 3:2 predicando lo siguiente: arrepiéntanse y conviértanse, porque el reino de los cielos está cerca!"[1]

Mat 3:3 Juan era aquel de quien profetizó Isaías": Una voz que grita en el desierto:

'Preparen el camino del Señor; ábranle un camino recto.' "[2] Mat 3:5 La gente de Jerusalén y todos los de la región de

Judea y de la región cercana al Jordán salían a oírle. Mat 3:6 Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río

Jordán. Mat 3:7 Pero cuando Juan vio que muchos fariseos y saduceos

iban a que los bautizara, les dijo: "¡generación de víboras! ¿Quién les enseño a huir de la ira venidera?

Mat 3:8 Hagan frutos dignos de arrepentimiento, Mat 3:9 y no digan: Dios es nuestro Padre porque somos

descendientes de Abraham, porque Dios puede hacer hijos aún de las piedras.

Luc 3:15 y como el pueblo estaba en gran espera, preguntándose todos, si acaso Juan sería el Cristo,

Luc 3:16 pero Juan les dijo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Luc 3:17 Su pala está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.