Marco Socio-politico de Lutero

7/24/2019 Marco Socio-politico de Lutero.

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{\rtf1{\fonttbl{\f2 Verdana;}{\f3 Verdana;}{\f4 Verdana;}{\f5 Verdana;}{\f6 Palatino Linotype;}{\f7 Palatino Linotype;}{\f8 Courier New;}{\f9 Palatino Linotype;}{\f10 Palatino Linotype;}{\f11 Verdana;}{\f1000000 Times New Roman;}}{\colortbl;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue0;}\viewkind1\viewscale100\margl0\margr0\margt0\margb0\deftab80\dntblnsbdb\expshrt

n\paperw11900\paperh16840\pard\sb0\sl-240{\bkmkstart Pg1}{\bkmkend Pg1}\par\pard\li852\sb0\sl-230\slmult0\par\pard\li852\sb0\sl-230\slmult0\par\pard\li852\sb39\sl-230\slmult0\fi0\tx10929 \up0 \expndtw0\charscalex104 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 SEUT\tab \up0 \expndtw0\charscalex104 1\par\pard\li852\sb0\sl-230\slmult0\par\pard\li852\sb25\sl-230\slmult0\fi0 \up0 \expndtw0\charscalex104 Nº 2, Vol. 2, 2001\par\pard\ql \li2659\sb306\sl-460\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex110 \ul0\nosupersub\cf4\f5\fs40 Marco sociopolítico de Lutero \par\pard\li852\sb43\sl-230\slmult0\fi4029 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 por EdgarMoros Ruano\par\pard\sect\sectd\sbknone\cols2\colno1\colw6075\colsr160\colno2\colw5525\colsr160\ql \li852\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb97\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex109 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 INTRODUCCIÓN\par\pard\ql \li852\ri370\sb93\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 La persona y figura de Lutero, con el correr de los \line

\up0 \expndtw-4\charscalex100 siglos, ha adquirido dimensiones legendarias.Por un \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 lado, entre los historiadores y teólogos, han existido \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 grandes diferencias de opinión, estimándolo el mun-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 do protestante como ungenio religioso y restaurador \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 de la auténtica fe cristiana, mientras que el mundo \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 católico romano lo ha visto como \u8220?la personificación \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 de todas las herejías y de todos los males religiosos y \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 morales\u8221?.\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 1\ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Si esto ha ocurrido entre los estudiosos, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 entre el común de los mortales, tanto católicos como \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 protestantes, ha habido un enorme desconocimiento \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 de la obra y verdadero significado de Lu

tero y la re-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 forma luterana. Afortunadamente, desde 1983, a 500 \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 años del nacimiento de Lutero, se ha iniciado una \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 gran divulgación dela obra escrita y un renovado y \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 serio estudio de Lutero, tanto en el mundo protestante \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 como en el católico romano.\par\pard\ql \li852\ri419\sb102\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 En esta conferencia abordaremos este complejo \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tema, tratando de entender los asuntos fundamenta-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 les. Es evidente que no podremos entrar enhonduras \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 o mayores profundidades, ya que, ad



emás de carecer \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 de tiempo, ese no es el propósito de esta conferencia.\par\pard\qj \li852\sb0\sl-239\slmult0 \par\pard\qj \li852\ri879\sb76\sl-239\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex104 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 1. EL MUNDO DE LUTERO\u8212?MUNDO DE \up0 \expndtw0\charscalex107 GRANDESCAMBIOS\par\pard\qj \li852\ri423\sb92\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Para empezar, nos parece esencial ubicar aLutero \up0 \expndtw-3\charscalex100 en su contexto histórico y social. Como esevidente, \up0 \expndtw-2\charscalex100 las personas y sus obras no se dan en el aire, sino que \up0 \expndtw-3\charscalex100 se ubican en momentos históricos y ámbitos determi-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 nados y específicos. Nuestropersonaje es un hombre \up0 \expndtw-2\charscalex100 de una época diferente de lanuestra y de un mundo \up0 \expndtw-2\charscalex100 que ya no existe como tal.\par\pard\qj \li852\sb0\sl-239\slmult0 \par\pard\qj \li852\ri976\sb76\sl-239\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex110 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 Escenario socio-político y cultural del \up0 \expndtw0\charscalex109 mundo de Lutero\par\pard\qj \li852\ri396\sb92\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Nace el 10 de noviembre de 1483, en Eisleben, pe-\line \up0 \expndtw-4\charscalex100 queña ciudad de la Alta Sajonia, zona que hoy en día \up0 \expndtw-2\charscalex100 es parte de la Alemania unida. [ Hasta la caida del\par\pard\ql \li852\ri429\sb3\sl-269\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 muro de Berlín era parte de la República Democrática \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 Alemana].Nace en el Imperio Germánico, que en \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 aquella época \u8220?era un mosaico de estados y de ciu-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 dades libres que no tenían identidad común, y ade-\par\pard\ql \li852\sb0\sl-207

\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb40\sl-207\slmult0 \up0 \expndtw-5\charscalex100 \ul0\super\cf8\f9\fs17\ul0\super\cf8\f9\fs16 1 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Joan Busquets, ¿Quién era Martín Lutero?, p. 17.\par\pard\column \ql \li6235\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li20\sb109\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 más, carecían de una autoridad central que los agluti-\par\pard\ql \li20\sb38\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 nara.\u8221?\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 2\par\pard\ql \li20\ri715\sb108\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-3\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Con todo,ya para 1519, dos años después que Lu-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tero clavara sus famosas 95 tesis en la puerta de la \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 iglesia de Wittemberg, Carlos I, monarca español, se \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 convertirá en Carlos V, emperador germánico y mo-\line \up0 \expndtw-3\cha

rscalex100 narca también de Lutero. Con Carlos V se va a forjar \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 una mayor unidad política del mundo en el que se \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 mueve Lutero.\par\pard\ql \li20\ri651\sb101\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Debe quedar claro que estamos hablando defina-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 les de la Edad Media o Medioevo europeo, y de un \up0 \expndtw-2\charscalex100 momento de grandes transformaciones quellevarán \up0 \expndtw-2\charscalex100 eventualmente a un cambio de época o de era que será \up0 \expndtw-3\charscalex100 a la llamada Edad Moderna. Lutero vive enun mo-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 mento de transición entre dos eras, donde todavía \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 persiste una realidad que ha existido por largos siglos, \up0 \expndtw-2\charscalex100 la realidad medieval, pero donde ya está naciendo al-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 go nuevo, la Modernidad europea.\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 3\par\pard\qj \li6235\s

b0\sl-242\slmult0 \par\pard\qj \li20\ri757\sb71\sl-242\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex107 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 Lo existente por largos siglos: la realidad \up0 \expndtw0\charscalex101 medieval; iglesia, papas, concilios,co-\line \up0 \expndtw0\charscalex108 mo centro de la vida pre-moderna\par\pard\ql \li20\ri675\sb89\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Lo más sobresaliente y lo central en la vida del \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Medioevo es la realidad de la Cristiandad, realidad \line\up0 \expndtw-2\charscalex100 que se extiende con su propio dinamismo a lo largo \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 de más de diez siglos. La Iglesia Católico Romana es \line \up0 \expndtw-4\charscalex100 el centro de la vida medieval. Los



Papas y la jerar-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 quía, los monasterios y las reliquias, los Concilios \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 eclesiásticos, constituyen la realidad visible, expresión \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 de un mundo celestial invisible. La vida toda gira en \line \up0 \expndtw-4\charscalex100 torno a la iglesia. Papa y Emperador representan la \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 autoridad en un mundo religioso; ambos instituidos \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 por Dios y representantes de Dios en la tierra. El in-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 dividuo, el ser humano, es apenas una partícula de-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 ntro de una realidad inmensa y abarcadora. El ubi-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 carse fuera de esta realidad es totalmente impensable\par\pard\ql \li6235\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li6235\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li6235\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li20\sb206\sl-207\slmult0 \up0 \expndtw-5\charscalex100 \ul0\super\cf8\f9\fs17\ul0\super\cf8\f9\fs16 2 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Ibid., p. 39.\par\pard\ql \li20\sb124\sl-161\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf8\f9\fs11 3 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Es interesante notar que en el mundo de Lutero se dan\par\pard\ql \li20\ri664\sb68\sl-242\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 eventos trascendentes como el llamado descubrimiento de \up0 \expndtw-3\charscalex100 América (L. tiene 9 años), la reconquista y expulsión de mo-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ros y judíos de España, el Renacimiento (Rafael, Boticelli, \up0 \expndtw-3\charscalex100 Leonardo y Miguel Angel, Pico della Mirandola, Machia-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 velli, ThomasMoro y Erasmo, son contemporáneos de Lu-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tero) y la reforma del Cardenal Cisneros en España. \par\pard\sect\sectd\sbknone \ql \

li2726\sb0\sl-184\slmult0 \par\pard\ql\li2726\sb164\sl-184\slmult0 \up0 \expndtw-1\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf2\f3\fs16 © 2001 Seminario Evangélico Unido de Teología \u8212? Apdo. 7, El Escorial - Madrid{\shp {\*\shpinst\shpleft852\shptop964\shpright11056\shpbottom964\shpfhdr0\shpbxpage\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz32\shplid0{\sp{\sn shapeType}{\sv20}}{\sp{\sn fBehindDocument}{\sv 1}}{\sp{\sn lineColor}{\sv 0}}{\sp{\sn lineWidth}{\sv 11311}}}}{\shp {\*\shpinst\shpleft852\shptop15857\shpright11056\shpbottom15857\shpfhdr0\shpbxpage\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz35\shplid1{\sp{\sn shapeType}{\sv 20}}{\sp{\sn fBehindDocument}{\sv 1}}{\sp{\sn lineColor}{\sv 0}}{\sp{\sn lineWidth}{\sv 11311}}}}

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todos, \up0 \expndtw-2\charscalex100 tienen que ver con la iglesia y con la religión.\par\pard\qj \li852\sb0\sl-239\slmult0 \par\pard\qj \li852\ri818\sb79\sl-239\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex108 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 Lo nuevo: humanismo y Renacimiento; \up0 \expndtw0\charscalex110 inicios de la Modernidad\par\pard\qj \li852\ri367\sb92\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-3\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Sin embargo, para el momento del nacimiento de \line\up0 \expndtw-2\charscalex100 Lutero ya se están dando grandes cambios en el seno\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 de aquella sociedad milenaria. Comienza aemerger \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 una nueva manera de ver la realidad, que es el huma-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 nismo. El redescubrimiento del mundo griego clásico, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 de su pensamiento filosófico, de su arte, así como los \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 grandes descubrimientos geográficos, los nuevos in-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ventos

y eventualmente un nuevo método científico, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 vana colocar al ser humano en el centro de la vida y \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 del mundo todo. El hombre pasa a ser la medida de \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 todas las cosas. Estamos ante el nacimiento de la Mo-\line \up0\expndtw-2\charscalex100 dernidad Europea.\par\pard\qj \li852\sb0\sl-244\slmult0 \par\pard\qj \li852\ri481\sb67\sl-244\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex105 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 2. LUTERO COMO FENÓMENO HISTÓRICO \up0 \expndtw0\charscalex109 Y RELIGIOSO\par\pard\ql \li852\sb0\sl-241\slmult0 \par\pard\ql \li852\ri808\sb60\sl-241\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex106 Lutero y el mundo moderno; el debate \up0 \expndtw0\charscalex109 sobre si Lutero fue moderno o pre-\line \up0 \expndtw0\charscalex109 moderno\par\pard\ql \li852\ri365\sb92\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 A primera vista, parece innegable que la reforma \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 luterana ti

ene mucho que ver con los profundos cam-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 bios que llevan al resquebrajamiento de la Cristiandad \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 católico romana, por una parte, y al establecimiento \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 del mundo moderno, por la otra. Sin embargo, en \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 torno a este asunto ha surgido una gran controversia \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 entre aquellos que defienden que Lutero es poco me-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 nos que el padre del mundo moderno (el liberalismo, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 la Ilustración y la filosofía idealista, así como muchos \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 protestantes y católicos)\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 4\ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 y aquello



s otros que señalan\par\pard\qj \li852\sb0\sl-239\slmult0 \par\pard\qj \li852\sb0\sl-239\slmult0 \par\pard\qj \li852\ri511\sb156\sl-239\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\super\cf8\f9\fs17\ul0\super\cf8\f9\fs16 4 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Thomas Nipperdey resume bien la opinión de este sector, \up0 \expndtw-2\charscalex100 en las siguientes palabras:\par\pard\ql \li852\ri372\sb105\sl-242\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Según la Ilustración, la filosofía idealista y el liberalismo, \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 Lutero viene a ser un luchador contra la tradición, la auto-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ridad y la jerarquía, contra el monaquismo y el gobierno de \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 los clérigos, un apóstol de la veracidad intelectual contraria \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 a todo dogmatismo y un defensor de la autodeterminación, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 de la autonomía del individuo, de su emancipación y mayo-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 ridad. Lutero habría liberado de sus trabas clericales al \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 mundo, al trabajo, a la familia, al Estado y a la cultura y so-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 ciedad, haciéndolos libres. Sería un héroe en la historia de \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 la libertad. Tal es el pensamiento de los liberales, de los \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 protestantes instruidos y de los modernistas. Pero también \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Marx piensa así, pese a toda su crítica de la religión, y tam-\par\pard\column \ql \li6235\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li20\sb34\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20que por el contrario, Lutero fue siempre un hombre\par\pard\qj \li20\ri810\sb7\sl-269\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 medieval y pre-moderno y que más bienretardó el \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 advenimiento de la Modernidad con s

u reforma reli-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 giosa.\par\pard\ql \li20\ri660\sb102\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Fue precisamente un protestante, el sociólogo de la \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 religión ErnstTroeltsch, quien con mayor fuerza se-\line \up0 \expndtw-8\charscalex100 ñaló en suobra El protestantismo y el mundo moderno, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 que Lutero fue un hijo de su tiempo, producto de la \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 cultura y mentalidad medievales y que no fue un \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 hombre moderno, ni mucho menos el iniciador de la \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 Modernidad. En la misma línea de pensamiento, At-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 kinson y otros historiadores críticos, señalan que a Lu-\line\up0 \expndtw-2\charscalex100 tero hay que comprenderlo,\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 5\ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 no desde las alturas del \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 progreso moderno científico y técnico, sino como un

\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 hombre medieval entre hombres medievales\u8230? Es im-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 posible entender a Lutero si no se le ve como un teó-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 logo del siglo XVI, educado en el agonizante mundo \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 del escolasticismo, atrapado en una eclosión de entu-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 siasmo humanístico y de profundo cambio social y \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 político,como un hombre con la sencilla y exclusiva \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 motivación religiosa de predicar y enseñar a Cristo.\par\pard\qj \li6235\sb0\sl-242\slmult0 \par\pard\qj \li20\ri723\sb71\sl-242\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex104 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 Lutero, pre-moderno, pero más allá de la \up0 \expndtw0\charscalex106 Modernidad, del humanismo y el Renaci-\line \up0 \expndtw0\charscalex110 miento\par\pard\ql \li20\ri740\sb91\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Hay que ser honestos intelectua

l e históricamente \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 y reconocer que la críticade Troeltsch es acertada. \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Lutero no era un humanista ni nunca pretendió serlo. \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Antes por el contrario, reaccionó contra la teología \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 humanista de su tiempo. Esto explica su distancia-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 miento de Erasmo. Lutero no fue el padre de la mo-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 dernidad, ni un luchador social a favor de la autono-\line \up0 \expndtw-4\charscalex100 mía del individuo, ni un humanista al estilo de\par\pard\ql \li6235\sb0\sl-241\slmult0 \par\pard\ql \li6235\sb0\sl-241\slmult0 \par\pard\ql \li6235\sb0\sl-241\slmult0 \par\pard\ql \li20\ri750\sb42\sl-241\slmult0 \up0 \e



xpndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 bién piensan así\u8212?aunque, claro está, con una valoración \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 muy negativa\u8212?los católicos. Para bien o para mal, Lutero \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 sería el padre del mundo moderno. (Thomas Nipperday, p. \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 70).\par\pard\ql \li20\sb121\sl-161\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf8\f9\fs11 5 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Atkinson, p. 26. Este autor, quien simpatiza enormemente\par\pard\qj \li20\ri808\sb68\sl-239\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 con la causaluterana, abunda en sus comentarios, tales co-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 mo los siguientes:\par\pard\ql \li303\ri762\sb103\sl-243\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 [Lutero]No fue el gran campeón de la libertad indivi-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 dual y de las opiniones privadas, ni fue el rudo campe-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 sino que desafió al Papa y al emperador, ni el Hércules\par\pard\qj \li303\ri755\sb2\sl-241\slmult0 \up0 \expndtw-3\charscalex100 germánico, ni el gran libertador social. Creerlo sería in-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 troducir supuestos extraños que surgieron en los siglos \up0 \expndtw-4\charscalex100 XIX y XX. (Atkinson, p. 11)\par\pard\ql \li20\ri726\sb105\sl-242\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Explicar a Lutero en términosdel Renacimiento sería \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 producir una grave distorsión en su figura\u8230? Pero debe re-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 cordarse que Lutero nació en un ambiente afectado por este \up0 \expndtw-2\charscalex100 movimiento, que era más antiguo y universal que la Refor-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ma\u8230?. (Ibid. , 26).{\shp {\*\shpinst\shpleft852\shptop964\shpright11056\shpbottom964\shpfhdr0\shpbx

page\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz24\shplid0{\sp{\sn shapeType}{\sv20}}{\sp{\sn fBehindDocument}{\sv 1}}{\sp{\sn lineColor}{\sv 0}}{\sp{\sn lineWidth}{\sv 11311}}}}{\shp {\*\shpinst\shpleft852\shptop15903\shpright11056\shpbottom15903\shpfhdr0\shpbxpage\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz27\shplid1{\sp{\sn shapeType}{\sv 20}}{\sp{\sn fBehindDocument}{\sv 1}}{\sp{\sn lineColor}{\sv 0}}{\sp{\sn lineWidth}{\sv 11311}}}}

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x100 descubre en la Biblia\u8212?en la sola scriptura--, en la teo-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 logía y pensamiento hebraicos, una manera radical-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 mente diferente de relacionarse con Dios, con un Dios \line \up0 \expndtw-4\charscalex100 que justifica al pecador por su sola gracia, sin mérito \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 alguno por parte de la persona. La profunda expe-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 riencia de la gracia y la realización de que la justifica-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ción del ser humano proviene exclusivamente de la \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 gracia divina, permite también una más profunda \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 comprensión de la realidad del pecado, como el orgu-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 llo del ser humano encorvado sobre sí mismo, siem-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 pre queriendo ser como un dios. La misma gracia li-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 beradora conocida en la Palabra de Dios, Cristo, no \line \up0 \expndtw-2

\charscalex100 permite que el creyente se olvide de que es a la vez \line \up0 \expndtw-6\charscalex100 santo y pecador, simmul iustus et peccator.\par\pard\ql\li852\ri369\sb104\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-7\charscalex100 La sola gracia, sola fide, y sola scriptura expresan una \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 fe cristiana teocéntrica y cristocéntrica que desbanca \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 la concepción sacramentalista y eclesiocéntrica de la \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 iglesia católica medieval. Lutero y, con él, toda la Re-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 forma Protestante del Siglo XVI colocó la Biblia, la sola \line \up0 \expndtw-4\charscalex100 scriptura, como fundamento de la fe y práctica cristia-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 nas. Consecuentemente, el protestantismo buscó re-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 formar y renovar a la iglesia toda, a la luz de la Biblia. \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Así, desde el concepto mismo de lo que es la iglesia \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 (su

naturaleza y fines; pueblo y clero; el papado), cen-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 trándose en el concepto o doctrina de la Gracia (justi-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ficación, fe y obras, santificación), hasta los sacramen-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tos y el culto, todo fue re-examinado y, en muchos ca-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 sos reformulado, a la luz de la Biblia.\par\pard\qj \li852\ri416\sb102\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Lutero vinculó estrechamente la Biblia con la Pala-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 bra de Dios, pero nunca le dio a las Escrituras el lugar \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 que sólo corresponde a Dios. Sólo en la Biblia, según \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 nuestro reformador, se encuentra un registro fidedig-\lin



e \up0 \expndtw-2\charscalex100 no de las relaciones de la Palabra de Dios paracon el \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 ser humano. Las Escrituras son el recipiente que ha \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 acogido en sus páginas la experiencia de fe suscitada \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 por la Palabra de Dios en el corazón del hombre. Por \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 eso es posible afirmar que la Biblia \u8220?contiene\u8221? la Pala-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 bra de Dios.\par\pard\qj \li852\ri418\sb101\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-3\charscalex100 Ahora bien, Lutero va más allá. Afirma que la Bi-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 blia "nos comunica" la Palabra de Dios. Si seentiende \up0 \expndtw-2\charscalex100 bien el concepto de "Palabra de Dios", no se corre el \up0 \expndtw-2\charscalex100 peligro de divinizar las Escrituras.\par\pard\ql \li852\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb28\sl-207\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\super\cf8\f9\fs17\ul0\super\cf8\f9\fs16 6 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Atkinson, op. cit., p. 26.\par\pard\column \ql \li6235\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li303\sb34\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Uno de los grandes reconocimientos de Lutero,fue\par\pard\qj \li20\ri744\sb7\sl-269\slmult0 \up0 \expndtw-6\charscalex100 que Cristo es la Palabra de Dios, el Verbo o Palabra en-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 carnada. Por lo tanto, en la medida en que la Biblia \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 nos comunica a Cristo, ésta es el "testimonio normati-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 vo" de la revelación de Dios a los seres humanos, de \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 su Palabra.\par\pard\qj \li20\ri703\sb102\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Con todo, no basta con señalar que

las Escrituras \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 comunican información acerca de la Palabra de Dios. \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Se puede dar el caso,como de hecho ocurre a menu-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 do, que esta información sea leída por personas de di-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ferente convicción religiosa o por agnósticos y ateos, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 sin que constituya para ellos revelación alguna.\par\pard\qj \li20\ri777\sb102\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-4\charscalex100 Según Lutero, y los demás reformadores protes-\line \up0 \expndtw-9\charscalex95 tantes, el mensaje de la Bibliapuede llegar a hacerse reve-\line \up0 \expndtw-9\charscalex96 lación de Dios para nosotros, cuando el Espíritu Santo,\par\pard\qj \li20\ri706\sb1\sl-269\slmult0 \up0 \expndtw-9\charscalex96 quien es el que nos "guía a toda la verdad", obra en noso-\line \up0 \expndtw-4\charscalex100 tros y nos ilumina. Esto es lo que Calvino denominó "el \up0 \expndtw-3\charscalex100 testimonio interno del Espíritu Santo".

Sólo mediante \up0 \expndtw-2\charscalex100 el soplo del Espíritu pueden las viejas páginas de la \up0 \expndtw-2\charscalex100 Biblia comunicarnos la Palabra de Dios.\par\pard\ql \li20\ri661\sb101\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Lutero afirma que la autoridad de la Biblia está en \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 Cristo, quien es el Señor de la Escritura. La Biblia ad-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 quiere autoridad en la medida en que da testimonio \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 de Cristo, quien es la Palabra de Dios. Cristoes el \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 centro de la Escritura y su autor. Lutero es muy claro \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 con respecto a esto y pone a Cristo como la norma por \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 la que debemosjuzgar los diferentes libros de la Biblia \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 yadjudicarles mayor o menor valor, mucha o poca \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 autoridad:\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 7\par\pard\ql \li20\ri

673\sb101\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 En esto coinciden todos los auténticos libros sa-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 grados, en que todos predican e inculcan a Cristo. \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Además, ese es el verdadero criterio para juzgar todos \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 los libros: verificar si inculcan a Cristo o no, pues toda \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 la Escritura nos muestra a Cristo...Lo que no enseña a \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Cristo no es apostólico, aunque lo enseñe Pedro o Pa-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 blo. En cambio, lo que predica a Cristo es apostólico, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 aun cuando lo diga Judas, Anás, Pilato y Herodes.\par\pard\ql \li20\ri651\sb102\sl-269\slmult0\



fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Lutero demostró una profundidad enorme en este \up0 \expndtw-3\charscalex100 respecto. Tuvo su canon dentro del canon, dando más \up0 \expndtw-3\charscalex100 valor y autoridad a ciertos libros. Hoy los teólogos \up0 \expndtw-2\charscalex100 expresan la misma idea, tal vez en forma más comple-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ta, cuando reconocen que la revelación de Dios al ser \up0 \expndtw-2\charscalex100 humano ha sido progresiva y siempreadaptada a la \up0 \expndtw-2\charscalex100 capacidad receptiva de su pueblo.\par\pard\qj \li20\ri656\sb100\sl-271\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-3\charscalex100 ¿Hay, entonces, lugar para el A.T. en las Escrituras \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 cristianas? ¿No bastaría con el N.T.? De nuevo Lutero\par\pard\qj \li6235\sb0\sl-242\slmult0 \par\pard\qj \li6235\sb0\sl-242\slmult0 \par\pard\qj \li6235\sb0\sl-242\slmult0 \par\pard\qj \li20\ri861\sb20\sl-242\slmult0\fi0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\super\cf8\f9\fs17\ul0\super\cf8\f9\fs16 7 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 "Prefacio a las Epístolas de Santiago y Judas" (1522), en \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Obras de Martín Lutero, Lutero como Hermeneuta, Volu-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 men 6, Buenos Aires: Ediciones La Aurora, 1976, pág. 154.{\shp {\*\shpinst\shpleft852\shptop964\shpright11056\shpbottom964\shpfhdr0\shpbxpage\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz24\shplid0{\sp{\sn shapeType}{\sv20}}{\sp{\sn fBehindDocument}{\sv 1}}{\sp{\sn lineColor}{\sv 0}}{\sp{\sn lineWidth}{\sv 11311}}}}{\shp {\*\shpinst\shpleft852\shptop15903\shpright11056\shpbottom15903\shpfhdr0\shpbxpage\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz27\shplid1{\sp{\sn shapeType}{

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super\cf6\f7\fs17 8\ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 El A.T. es indispensable para\up0 \expndtw-2\charscalex100 una correcta interpretación del N.T.\par\pard\qj \li852\ri408\sb102\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-3\charscalex100 Veamos un ejemplo de lo que afirma Lutero. La \up0 \expndtw-2\charscalex100 vivencia que tiene el autor de las epístolas joaninas de \up0 \expndtw-2\charscalex100 que "Dioses amor" no ha surgido en el vacío, ni se\par\pard\qj \li852\ri494\sb0\sl-269\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 fundamenta solamente en el Cristo encarnado, sino \up0 \expndtw-2\charscalex100 que tiene como trasfondo todo el A.T., donde se hace \up0 \expndtw-2\charscalex100 patente la manera en la cual Dios le ha demostrado a \up0 \expndtw-2\charscalex100 un pueblo, a través de muchos siglos, queefectiva-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 mente "Dios es Amor".\par\pard\ql \li852\ri374\sb102\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 El Dios y Padre de Jesucristo, no es otro que el \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 Dios d

e Abraham y de Jacob. ¿Qué otra cosa se puede \line \up0 \expndtw-3\charscalex100decir de Yavé? Él hace un pacto con quienes no mere-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 cen nada y les llama para que sean su pueblo, "luz de \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 las naciones", única y exclusivamente porque "Dios es \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 Amor". Entendiendo todo ese trasfondo, la afirma-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ción de que "Dios es Amor" queda plena de significa-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 do. La Palabra de Dios en el N.T. es Cristo, el amor \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 hecho carne, completando lo que estaba velado. Es \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 por esta razón que Lutero puede ver a Cristo en el \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 A.T., más en algunos libros que en otros. En la pro-\par\pard\ql \li852\sb0\sl-161\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb0\sl-161\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb0\sl-161\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb133\sl-161\slmult0\tx1646 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersu

b\cf8\f9\fs11 8\tab \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Alfredo Teixeira expresa bien la clave hermenéu-\par\pard\ql \li852\sb91\sl-207\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 tica de Lutero, en las siguientes palabras:\par\pard\ql \li852\sb0\sl-242\slmult0 \par\pard\ql \li852\ri360\sb212\sl-242\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 La fe en la Escritura no se funda en el hechode que sea Es-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 critura, sino en el hecho de que en ella el creyente se en-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 cuentra con Cristo; para Lutero, la escritura tiene por objeto \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 la correlación de Cristo con el creyente, de la Palabra de \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Dios con la fe, o sea, las relaciones \u8220?Cristo\u8212?fe



del creyente\u8221?, \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 \u8220?Dios\u8212?existencia humana\u8221?. En este contexto, la interpre-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tación de la Escritura depende de un acto instaurador pre-\line \up0 \expndtw-4\charscalex100 vio: la decisión existencial por una vida coram deo (de cara a \line \up0 \expndtw-5\charscalex100 Dios) o coram mundo (de cara al mundo). Tal condición con-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 duce a la teología de Lutero a una especie de circularidad \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 hermenéutica, la cual pudiera ser enunciada de esta forma: \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 la Escrituras provocan, en primer lugar, una decisión exis-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tencial y, es el sentido de esa decisión el que determina la \line\up0 \expndtw-2\charscalex100 posibilidad de la propia interpretación de las Escrituras. \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Concluyendo, toda micro-hermenéutica está condicionada \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 por la decisión macro-hermenéutica del intérprete. La co-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 nocida afirmación de Lutero, según la cual la Escritura es su \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 propiointérprete (sui ipsus interpretes) se inscribe, preci-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 samente, en la toma de conciencia de que la Palabra de Dios \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 aguarda una respuesta por parte del creyente y de quees \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 esa respuesta la que va a determinar la apropiación personal \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 del logos evangélico. A esto se une la clara conciencia de \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 una distinción entre Escritura y Palabra de Dios, o Escritura \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 y Evangelio..., la palabra de la Escritura no puede ser con-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 fundida con la Palabra de Dios\u8212?el texto no es la Pa

labra de \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 Dios, mas revela la Palabra de Dios a aquel que la escucha e \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 interpreta en fe. (Alfredo Teixeira, pp. 59-60)\par\pard\column \ql \li6235\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li20\sb34\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 porción en que los diversos libros le revelen a Cristo,\par\pard\ql \li20\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Lutero les adjudicaautoridad.\par\pard\qj \li20\ri821\sb108\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-4\charscalex100 Para Lutero, el llamado \u8220?libre examen\u8221? significó \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 que, el creyente puede y debe leer e interpretar las \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Escrituras, sin ataduras de ningún tipo(jerarquía,\par\pard\ql \li20\ri695\sb0\sl-269\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 obispos, Papas), sin tomar a la tradición como una \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 camisa de fuerza y sin hacerse esclavo de la letra de la \up0 \expndtw-3

\charscalex100 Biblia. No se trata de una lectura subjetiva y amaña-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 da, ya que el creyente, el lector de la Biblia, lo hace\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 siempre en el contexto del pueblo de Dios, de la igle-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 sia, y nunca como un individuo aislado. Es interesan-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 te notar con respecto a esto, que Lutero tomaba en \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 cuenta y conocía la tradición de la Patrística y se apo-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 yaba en los Padres de la iglesia y en los grandes exé-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 getas (sobre todo, pero no exclusivamente en San \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 Agustín), para su propia interpretación.\par\pard\ql \li20\ri695\sb102\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Para Lutero, un paso fundamental en una correcta \up0 \expndtw-2\charscalex100 hermenéutica bíblica es la interpretación de lo que \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 quiere decir el texto para el lector

en su día. El intér-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 prete de la Biblia hace preguntas fundamentales al \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 texto, bien plantado en su \u8220?aquí\u8221? y \u8220?ahora\u8221?. Allí en-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 cuentra claves para interpretar la acción de Dios en su \up0 \expndtw-2\charscalex100 momento contemporáneo.\par\pard\qj \li6235\sb0\sl-239\slmult0 \par\pard\qj \li20\ri711\sb79\sl-239\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex108 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 El impacto de la sola gratia, sola fide y so-\line \up0 \expndtw0\charscalex111 la scriptura\par\pard\ql \li20\ri688\sb92\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 A la larga, Lutero y la Reforma protestante desen-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 cadenaron camb



ios profundos, ligados a muchos as-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 pectos del mundo moderno como lo conocemos. Co-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 mo efecto no buscado directa y específicamente, se da \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 una gran libertad de la conciencia, al romperse la au-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 toridad de la iglesia sobre la totalidad de la vida y la \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 sociedad. Igualmente, se abrió campo a la persona \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 humana, como responsable ante Dios y el prójimo por \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 el mundo creado. Esto dio mayor apertura en los paí-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ses protestantes a la investigación científica y a la \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 producción filosófica liberadade la tutela de los dog-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 mas de la Iglesia.De no poca importancia para la \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 formación de

la nacionalidad alemana, encontramos \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 el hecho de que Lutero tuvo mucho que ver con el es-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tablecimiento del idioma alemán, por medio de su \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 traducción de la Biblia. La publicación de esta Biblia \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 en Alemán, así como de cientos de ejemplares de los \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 escritos de Lutero, fueron un importante instrumento \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 que hizo de la imprenta un medio fundamental de \line\up0 \expndtw-2\charscalex100 comunicación y de divulgación del pensamiento, sin \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 el cual es inconcebible el mundo moderno. Las re-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 formas introducidas en el culto y la liturgia, con el én-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 fasis en los cánticos congregacionales dieron origen a \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 toda una tradición mus

ical, cuyo máximo represen-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 tante es Johan Sebastian Bach. El énfasis en la lectura \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 de la Biblia, fomentó la alfabetización de las masas, lo \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 que conllevó la formación de pueblos cultos.{\shp {\*\shpinst\shpleft852\shptop964\shpright11056\shpbottom964\shpfhdr0\shpbxpage\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz24\shplid0{\sp{\sn shapeType}{\sv20}}{\sp{\sn fBehindDocument}{\sv 1}}{\sp{\sn lineColor}{\sv 0}}{\sp{\sn lineWidth}{\sv 11311}}}}{\shp {\*\shpinst\shpleft852\shptop15903\shpright11056\shpbottom15903\shpfhdr0\shpbxpage\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz27\shplid1{\sp{\sn shapeType}{\sv 20}}{\sp{\sn fBehindDocument}{\sv 1}}{\sp{\sn lineColor}{\sv 0}}{\sp{\sn lineWidth}{\sv 11311}}

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{\shp {\*\shpinst\shpleft5945\shptop1192\shpright5965\shpbottom15778\shpfhdr0\shpbxpage\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz412\shplid3{\sp{\sn shapeType}{\sv 0}}{\sp{\sn fFlipH}{\sv 0}}{\sp{\sn fFlipV}{\sv 0}}{\sp{\sn geoRight}{\sv 20}}{\sp{\sn geoBottom}{\sv 14586}}{\sp{\sn pVerticies}{\sv 8;4;(0,14586);(20,14586);(20,0);(0,0)}}{\sp{\sn pSegmentInfo}{\sv 2;10;16384;45824;1;45824;1;45824;1;45824;24577;32768}}{\sp{\sn fFillOK}{\sv 1}}{\sp{\sn fFilled}{\sv 1}}{\sp{\sn fillColor}{\sv 0}}{\sp{\sn fLine}{\sv 0}}{\sp{\sn lineType}{\sv 0}}{\sp{\sn fArrowheadsOK}{\sv 1}}{\s



p{\sn fBehindDocument}{\sv 1}}{\sp{\sn lineColor}{\sv 0}}}}\par\pard\sect\sectd\fs24\paperw11900\paperh16840\pard\sb0\sl-240{\bkmkstart Pg5}{\bkmkend Pg5}\par\pard\li852\sb0\sl-230\slmult0\par\pard\li852\sb0\sl-230\slmult0\par\pard\li852\sb39\sl-230\slmult0\fi0\tx10931 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 SEUT\tab \up0 \expndtw-2\charscalex100 5\par\pard\sect\sectd\sbknone\cols2\colno1\colw6075\colsr160\colno2\colw5525\colsr160\ql \li852\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li1135\sb34\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Con todo, se ha señalado acertadamente que Lute-\par\pard\ql \li852\ri359\sb2\sl-275\slmult0\fi0\tx1135 \up0 \expndtw-2\charscalex100 ro adoptó posiciones conservadoras en el terreno de lo \line \up0\expndtw-2\charscalex100 político, al reproducir el modelo constantiniano de \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 maridaje de iglesia y estado, esta vez con los príncipes \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 protestantes. Su condenación de la rebelión campesi-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 na es el ejemplo más patético de las debilidades y falta \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 de visión de Lutero en este terreno. No obstante, co-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 mo bien lo señala Atkinson, \u8220?a pesar de que su teolo-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 gía era de la Biblia\u8221? [o tal vez, diría yo, precisamente \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 porque lo era], \u8220?y su inspiración divina, el protestan-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tismo surgió y predicó su mensaje en una Europa con-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 turbada política, social, económica y militarmente\u8221?.\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 9 \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 A pesar de sus errores muy humanos,Lutero logró \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 anunciar a Cristo, en medio de la

vida y de la historia. \line\tab \up0 \expndtw-2\charscalex100 Si bien no podemos identificar a Lutero, ni al pro-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 testantismo de los Reformadores, con la Modernidad, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 síhay que reconocer el impacto de éstos sobre el \line \up0 \expndtw-4\charscalex100 mundo moderno. Nipperdy resume bien este asunto \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 cuando dice en Salamanca en 1983, en las \u8220?Jornadas \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Hispano-Alemanas sobre la personalidad y la obra de \line\up0 \expndtw-4\charscalex100 Martín Lutero\u8221?, que,\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 10\par\pard\ql \li852\ri381\sb99\sl-269\slmult0\fi283 \up0\expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 El mundo moderno, el mundode las ciencias, de la \up0 \expndtw-2\charscalex100 economía, el trabajo y rendimiento, del dinamismo y \up0 \expndtw-2\charscalex100 de la democracia, está marcado más por el protestan-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tismo que por el catoli

cismo\u8230?. Lutero planteó temas \up0 \expndtw-2\charscalex100 vitales, un modode acceder al mundo, normas de \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 moral sociale incluso modos de conducta, que han \up0 \expndtw-2\charscalex100 conservado su virulencia en todas las variantes de su \up0 \expndtw-3\charscalex100 Iglesia.Precisamente su intensificación en la religión \up0 \expndtw-2\charscalex100 es un

a de las raíces más importantes del mundo mo-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 derno y del tipo de hombre moderno.\par\pard\ql \li852\ri376\sb102\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 La consecuencia e impacto de la fe luterana--que es \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 confianza y se traduce en una relacióndirecta de la \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 persona con el Cristo que se manifiesta en la Escritu-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 ra--es el cuestionamiento radical de todo el sistema \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 medieval, incluyendo papas y jerarquías eclesiásticas, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 re

liquias y santos, indulgencias, vida monástica y ce-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 libato. Este cuestionamiento que se hace en nombre \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 de Cristo y a partir de la Biblia y no como en el \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 humanismo, a partir del ser humano como medida de \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 todas las cosas, ni tampoco desde la subjetividad del \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 misticismo, constituye un cambio verdaderamente \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 radical, porque va a la raíz de la fe cristiana y de la \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 vida humana que encuentransu centro en Dios mis-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 mo. Resulta entonces,que el Lutero pre-moderno, \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tiene una profu



ndidad en su experiencia existencial y \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 en su práctica de vida que está más allá de la Moder-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 nidd, del humanismo y el Renacimiento, porque va\par\pard\ql \li852\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb57\sl-207\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\super\cf8\f9\fs17\ul0\super\cf8\f9\fs16 9 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Atkinson,op. cit., p. 29.\par\pard\ql \li852\sb136\sl-207\slmult0 \up0 \expndtw-3\charscalex100 \ul0\super\cf8\f9\fs16 10 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Nipperday, op.cit., pp. 74-75.\par\pard\column \ql \li6235\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li20\sb34\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 a la raíz de la problemática del ser humano y de la so-\par\pard\ql \li20\ri676\sb7\sl-269\slmult0 \up0 \expndtw-3\charscalex100 ciedad. La figura de Lutero, genera [casi indirecta-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 mente] cambios gigantescos en la vida de las personas \up0 \expndtw-3\charscalex100 y la sociedad. Así lo reconoce Atkinson, quien llega a \up0 \expndtw-2\charscalex100 afirmar que:\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 11\par\pard\ql \li20\ri684\sb101\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Lutero nació en este mundo en transición y, más \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 que ningú otro hombre de su época, fue responsable \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 de su colapso y reconstrucción. Es importante discer-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 nir lo que se hundió para siempre y lo que se recons-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 truyó. La Reforma no fue un rayo caído súbitamente \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 del cielo: fue más bien una re-formación, una reorien-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tación de más de mil años de vida y pensamiento cris-\line \up0

\expndtw-2\charscalex100 tianos.\par\pard\ql \li6235\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li20\sb93\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex107 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 Lutero, Reformador y Profeta\par\pard\qj \li20\ri867\sb93\sl-269\slmult0\fi283 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Con el correr de los años, la figura de Lutero se \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 agiganta. Se levanta con la grandeza de los profetas \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 de Israel, como un vocero o heraldo de Dios, para\par\pard\qj \li20\ri763\sb1\sl-269\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 arrancar y para destruir, para construir y plantar, en \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 obediencia sólo a la Palabra de Dios. Desde allí cues-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 tiona y arrasacon todo un sistema totalizante, po-\par\pard\qj \li20\ri663\sb1\sl-269\slmult0\up0 \expndtw-2\charscalex100 niendo en práctica, lo que Paul Tillich llamaría quien-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 tos años después, \u8220?el principio protestan

te\u8221?, esto es, \up0 \expndtw-2\charscalex100 la protesta profética contra instituciones humanas que \up0 \expndtw-3\charscalex100 se auto-divinizan, reconociendo, por el contrario, sólo \up0 \expndtw-2\charscalex100 a Dios como absoluto y santo.\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 12\par\pard\ql \li20\ri698\sb88\sl-284\slmult0\fi283\tx313\tx313 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 La verdadera grandeza de Lutero está en su obe-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 diencia a la Palabra de Dios. Esta lo llevó a trastocar \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 el orden de cosas establecidas. Con toda justicia hay \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 que reconocer en Lutero, a pesar de sus fallos y erro-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 res humanos, a un verdadero reformador y profeta. \line\tab \up0 \expndtw-2\charscalex100 Quiero terminar estas reflexiones, con palabras de \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 Paul Tillich que atesoran la verdadera importancia de \line \up0 \expndtw-2\charscalex100

Martín Lutero como reformador y profeta:\ul0\super\cf6\f7\fs18\ul0\super\cf6\f7\fs17 13 \line\tab \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Martín Lutero no sólo enseñó diferentes doctrinas; \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 otros también lo habían hecho, como es el caso de \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 Wycliff. Pero ninguno de los otros que protestaron \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 contra el sistema católico romano lograron resquebra-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 jarlo para ir más allá de él. La única persona que real-\line \up0 \expndtw2\charscalex100 mente fue más allá y cuya superación del sistema ha \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 transformado la faz de la tierra, ha sido Martín Lute-\par\pard\ql \li6235\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\ql \li6235\sb0\sl-207\slmult0 \par\pard\



ql \li20\sb146\sl-207\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\super\cf8\f9\fs17\ul0\super\cf8\f9\fs16 11 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Atkinson, op. cit., p.20.\par\pard\ql \li20\ri649\sb111\sl-242\slmult0\fi0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\super\cf8\f9\fs16 12 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 \u8220?El Principio Protestante ... es el guardián contra los inten-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100tos por parte de lo finito y de lo condicionado por usurpar el \line \up0 \expndtw-3\charscalex100 lugar de lo incondicionado en pensamiento y acción. Es el \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 juicio profético en contra del orgullo religioso, de la arro-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 gancia eclesiástica y, de la auto-suficiencia secular y sus \line \up0 \expndtw-4\charscalex100 consecuencias destructivas\u8221?, Tillich, The Protestant Era, p. \line \up0 \expndtw-2\charscalex100 163.\par\pard\ql \li20\sb130\sl-207\slmult0 \up0 \expndtw-6\charscalex100 \ul0\super\cf8\f9\fs16 13 \ul0\nosupersub\cf9\f10\fs18 Tillich, A History of Christian Thought, p. 227.{\shp {\*\shpinst\shpleft852\shptop964\shpright11056\shpbottom964\shpfhdr0\shpbxpage\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz24\shplid0{\sp{\sn shapeType}{\sv20}}{\sp{\sn fBehindDocument}{\sv 1}}{\sp{\sn lineColor}{\sv 0}}{\sp{\sn lineWidth}{\sv 11311}}}}{\shp {\*\shpinst\shpleft852\shptop15903\shpright11056\shpbottom15903\shpfhdr0\shpbxpage\shpbypage\shpwr3\shpwrk0\shpfblwtxt1\shpz27\shplid1{\sp{\sn shapeType}{\sv 20}}{\sp{\sn fBehindDocument}{\sv 1}}{\sp{\sn lineColor}{\sv 0}}{\sp{\sn lineWidth}{\sv 11311}}}}



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g6}{\bkmkend Pg6}\par\pard\li852\sb0\sl-230\slmult0\par\pard\li852\sb0\sl-230\slmult0\par\pard\li852\sb39\sl-230\slmult0\fi0\tx8877 \up0 \expndtw-2\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 6\tab \up0 \expndtw-2\charscalex100 Colección de artículos\par\pard\sect\sectd\sbknone\cols2\colno1\colw6075\colsr160\colno2\colw5525\colsr160\ql \li852\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb34\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-4\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 ro. He ahí su grandeza.Lutero es uno de los pocos\par\pard\qj \li852\ri361\sb7\sl-269\slmult0 \up0 \e

xpndtw-3\charscalex100 grandes profetas de la Iglesia Cristiana. Es el respon-\line \up0 \expndtw-2\charscalex100 sable de que un cristianismo depurado, el cristianismo \up0 \expndtw-3\charscalex100 de la Reforma, pudiera establecerse en pie de igual-\line \up0 \expndtw-3\charscalex100 dad con la tradición Católica Romana. Es desde esta \up0 \expndtw-2\charscalex100 perspectiva que debemos ver a Lutero.\par\pard\ql \li852\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li852\sb91\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw0\charscalex110 \ul0\nosupersub\cf1\f2\fs20 BIBLIOGRAFÍA BÁSICA\par\pard\ql \li852\sb123\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-1\charscalex100 \ul0\nosupersub\cf5\f6\fs20 Enfoque teológico: sola scriptura ;\par\pard\ql \li852\sb142\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-3\charscalex100 Lutero, Martín, "Prefacio a las Epístolas de Santiago y\par\pard\ql \li1277\sb41\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-5\charscalex100 Judas" (1522), en Obras de Martín Lutero, Lutero\par\pard\ql \li1277\sb36\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 como Hermeneuta, Volumen 6, BuenosAires:\par\pard\ql \li1277\sb44\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Ediciones La Aurora, 1976, pp. 153-154.\par\pard\ql \li852\sb38\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-7\charscalex100 Pelikan, Jaroslav, Luther the Expositor: Introduction to\par\pard\ql \li1277\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-8\charscalex100 the R

eformer´s Exegetical Writings, Companion\par\pard\ql \li1277\sb41\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-5\charscalex100 Volume to Luther´s Works, Concordia Publishing\par\pard\ql \li1277\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 House: Saint Louis, Missouri, 1959.\par\pard\ql \li852\sb41\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-3\charscalex100 Teixeira, Alfredo, \u8220?Lutero e a modernidade teológica:\par\pard\ql \li1277\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-3\charscalex100 os itinerários da questâo hermenêutica\u8221?, en\par\pard\ql \li1277\sb41\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-9\charscalex96 Martinho Lutero\u8212?Diálogo e Modernidade, Ediçôes\par\pard\ql \li1277\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-3\charscalex100 Universitárias Lusófonas: Lisboa, 1999, pp. 43-\par\pard\ql \li1277\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 77.\par\pard\ql \li852\sb139\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-1\charscalex100 (b) sobre Lutero en general\par\pard\ql \li852\sb142\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-8\charscalex100 Atkinson, James, Lutero y el nacimiento del protest

an-\par\pard\ql \li1277\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-5\charscalex100 tismo, Alianza Editorial: Madrid, 1987.\par\pard\column \ql \li6235\sb0\sl-230\slmult0 \par\pard\ql \li20\sb34\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-6\charscalex100 Busquets, Joan, ¿Quién era Martín Lutero?, Ediciones\par\pard\ql \li445\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Sígueme: Salamanca, 1986.\par\pard\ql \li20\sb41\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-8\charscalex100 Lutz; Heinrich, Reforma y Contrarreforma, Alianza\par\pard\ql \li445\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-4\charscalex100 Editorial: Madrid, 1992.\par\pard\ql \li20\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-4\charscalex100 Nipperdey, Thomas, \u8220?Lutero y el mundo moderno\u8221?,\par\pard\ql \li445\sb41\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-7\charscalex100 enMartín Lutero (1483-1983): Jornadas Hispano-\par\pard\ql \li445\sb39\sl-230\slmu

lt0 \up0 \expndtw-9\charscalex95 Alemanas sobre la personalidad y la obra de Martín\par\pard\ql \li445\sb41\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-9\charscalex96 Lutero en

el V Centenario de su nacimiento, Bibliot-\par\pard\ql \li445\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-4\charscalex100 heca Oecumenica Salmanticensis, Nº 9, Univer-\par\pard\ql \li445\sb41\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-1\charscalex100 sidad Pontificia Salamanca - Fundación Friedrich\par\pard\ql \li445\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-4\charscalex100 Ebert, 1984, pp. 69-85.\par\pard\ql \li20\sb39\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-9\charscalex100 Troeltsch, Ernst, El protestantismo y el mundo moderno,\par\pard\qj \li70\ri1211\sb0\sl-367\slmult0\fi374 \up0 \expndtw-2\charscalex100 Fondo de Cultura Económica: Méjico, 1951. \up0 \expndtw0\charscalex101 general\par\pard\ql \li20\sb47\sl-230\slmult0 \up0 \expndtw-6\charscalex100 Brown, Robert McAfee, The Spirit of Protestantism,\par\pard\ql \li20\ri835\s



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Marco Socio-politico de Lutero