Desarrollo de ejercicios del Módulo de Formación Cristiana

Nombre del Grupo: Antares Ciclo Académico: VII

Número de Sesión: 4

Modulo: Interpretación Bíblica de la historia de Daniel

La biblia contiene además de los ya conocidos mensajes para llevar una vida mejor,

tanto en el aspecto emocional, físico y espiritual, profecías que involucran al ser

humano y a la Tierra; uno de estos libros es el del conocido profeta Daniel, cuyo libro es

el del mismo nombre. Desde un punto de vista general, el libro de Daniel es visto desde

tres puntos muy diferentes pero a la vez bastante ligados entre sí, uno de ellos es el

preterista, el cual dice que lo escrito no tiene validez para este tiempo sino sólo en el

pasado, otro, por el contrario dice que el libro de Daniel es para tiempos venideros,

finalmente está el historicista, el cual combina los dos puntos de vista anteriormente

mencionados, pero que además dice que el libro es para este tiempo, es decir para ayer,

hoy y mañana.

Daniel fue escrito probablemente en el siglo VI a.C. y el autor es el mismo Daniel

(Din=Juzgar; El=Dios, Dios es mi Juez o Juicio de Dios, aunque la Enciclopedia

Judaica lo define como Dios es el defensor de mi derecho), una forma de comprobar que

el autor es el profeta ya mencionado, es que Jesús mismo lo mencionó e indicó que él

fue el autor en Mateo 24:15. La estructura del libro consta de doce capítulos los cuales

están divididos en seis históricos y seis proféticos, con un caso especial del capítulo dos

que es histórico y profético a la vez, con la característica especial que el libro se escribió

mientras los hechos iban ocurriendo.

Daniel nació alrededor del año 622 a.C. en la ciudad de Judea y pertenecía a la nobleza,

prueba de ello es que Nabucodonosor había ordenado llevar cautivos a jóve nes de

buena salud y de gran sabiduría y como se sabe en el mundo antiguo la educación solo

era para la nobleza. Antes del cautiverio de Daniel, Josías reinaba en Judá pero murió

trágicamente en Meguido en el año 609 a.C; luego Judá pasó a convertirse en súbdito de

Egipto y a continuación el faraón Necoa colocó a Joacim como rey, reinado durante el

cual Daniel fue llevado cautivo, partiendo en dirección norte a los largo del creciente

fértil y luego hacia el sur a lo largo del río Éufrates por la misma ruta que utilizó

Abraham varios años antes para llegar a Canaán, a partir de la derrota sufrida por los

egipcios en la batalla de Carquemis en el año 605 a.C. dando victoriosos a los

babilonios cuyo comandante era el príncipe Nabucodonosor, con esta derrota se

marcaría el fin del imperio egipcio, después Nabucodonosor persiguió a los egipcios y

cerca Hamat en Siria los volvió a derrotar, de esta manera obtuvo Siria para Babilonia y

a consecuencia de la persecución los babilonios sitiaron a Jerusalén con lo que Palestina

quedó a merced de la nueva potencia y a la vez Judá quedó como nación esclava hasta

el 602 a.C, a raíz de ello los utensilios del Templo fueron llevados como tributo al dios

Bel, y en algún momento de esta campaña Nabucodonosor se enteró de la muerte de su

padre y regresó a Babilonia para ser coronado rey. A la muerte de Joacim le sucedió su

hijo Joaquín el cual tuvo un reinado muy breve de tan solo tres meses ya que el ejército

babilónico volvió a atacar por la deslealtad que tuvieron los judíos al volverse a unir a

las políticas egipcias, con lo cual el propio Joaquín fue llevado cautivo junto con su

familia y la nobleza. Más tarde le sucedió Sedequías, quien al principio trató de

permanecer leal hacia Babilonia pero que debido a su débil carácter no se pudo resistir a

las propuestas de Egipto y el sentimiento anti babilónico que poseían sus consejeros.

Harto de esta situación Nabucodonosor decidió ponerle fin a Judea y envió a su ejército

a destruir y asolar, lo cual duró cerca de dos años y medio, y finalmente volvieron a

llevar cautivos a los judíos, esta vez fueron llevados la mayoría de los habitantes con lo

que Judá acabó completamente reducida a ruinas; el fin de Judá también significó la

muerte de Sedequías, al cual se le obligó a presenciar la masacre de su pueblo y antes de

morir le sacaron los ojos, el cual está evidenciado en 2 Reyes 25:7.

Cuando Daniel se encontraba en Babilonia fue puesto al cuidado de Aspenaz, jefe de los

oficiales de la corte, éste se encargaría de que aprendieran las costumbres de los

babilonios y al cabo del periodo de prueba Daniel y tres de sus amigos mencionados en

el libro, Ananías, Azarías y Misael fueron encontrados mejores que los demás jóvenes

por lo que fueron nombrados funcionarios del reino. Cabe mencionar que sus nombres

fueron cambiados, Daniel fue llamado Belsasar y sus tres amigos Sadrac, Mesac y

Abednego. En realidad no se sabe con certeza cuánto tiempo permaneció Belsasar en el

cargo de consejero pero al parecer el cargo le fue quitado en el año 570 a.C. ya que su

nombre no aparece registrado en el Almanaque de la Corte y el Estado el cual se

encuentra escrito en cuneiforme, en el cual se encuentran los funcionarios durante el

gobierno de Nabucodonosor.

Cuando Daniel llegó a Babilonia se encontraba completamente perdido y desori entado ya que no conocía nada sobre estas personas que además de sus costumbres diferentes el idioma era uno extraño. Hablar de Babilonia hasta acabar la hoja.