Marcados por la muerteDesde las apariciones ms pequeas hasta los protagnicos, este thriller de Niels Arden Oplev hace desfilan frente a la cmara tanto al celebrity Collin Farrell como a una de las actrices francesas ms reverenciadas por la crtica, Isabelle Huppert.Por Justo PlanasEl director dans Niels Arden Oplev nos deja claro desde el mismo comienzo que su mirada no est puesta en la historia. Dead man down avanza por el trillo no por la zanja de protagonistas con sed de venganza que posee el cine norteamericano. Sin ir muy lejos, hace algunos meses todos tenan que ver con el Django de Tantantino, y grosso modo redondeaba el mismo protagonista que, por encima a ratos del amor, quiere cobrar ojo por ojo el dao que le hicieron a l y a los suyos. Pero Niels Arden no va en busca de la risa como Tarantino sino que aspira a destruir uno a uno los restos de ese espejismo llamado American dream. As, Vctor (Collin Farrell) que emigr de Hungra con su esposa e hija para conquistar una vida mejor en la tierra de Lincoln termina conduciendo a la familia hacia su propia muerte. Dead man down nos cuenta entonces cmo se lleva la vida de cada uno de los gangsters que acabaron con la suya.Marcados por la muerte (el ttulo en espaol) cuelga sobre esa historia de resentimiento, la de muchos otros inmigrantes que aparecen en la pelcula como atrapados en una inmensa tela de araa que los obliga a recibir y devolver mal. La chica que se enamora del hroe (Noomi Rapace), por ejemplo, una mujer de origen francs que debi ser bella, ahora tiene el rostro desfigurado por culpa de un conductor borracho; y debe soportar que los nios del barrio le griten monstruo y le lancen piedras. Es esto lo que recibe el extranjero de los hijos de USA? Otros nativos se proyectan de igual forma en la pelcula ante el outsider.A pesar de la melancola que transpira el filme desde sus cimientos, Dead man down cuenta con escenas bastante moviditas, persecuciones de autos, tiroteos, luchas en las alturas y explosiones a todo color. Niels Arden Oplev se nos muestra aqu como un director con sobrada imaginacin para construir esas secuencias de las que por supuesto Colin Farrell sale invicto a pesar de arriesgar la vida con temeridad. Resulta imprescindible tener un poco de retorcimiento, de sadismo (ah est la escena donde los ratones hambrientos se comen un albano prcticamente vivo); pero tambin es imprescindible saber situar la cmara y luego unir las tomas en la cabina de edicin. Arden Oplev se nos queda corto en ese punto, y se vuelve ms evidente en secuencias como la que abre el filme, de tiroteo, y en otra donde l y Noomi Rapace huyen en auto. En esos momentos, nos cuesta aceptar visualmente la adrenalina que corre por los personajes y que el sonido representa muy bien.Lstima, porque el desempeo actoral de Terrence Howard en el punto de arranque, como en las escenas que le tocan posteriormente, nos da perfectamente la figura de ese mafioso siempre a punto de salirse de sus casillas; al cual, entre ms calmo se muestra, ms se le teme. Tambin Farrell se ajusta por su parte al tipito de hombre sin futuro, concentrado en su propio rencor. Y no mencionamos sus escenas propiamente de accin fsica porque en ese punto l mismo es ya paradigma dentro del cine hollywoodense de las ltimas dcadas. Sin embargo, se le ve esforzarse por salir con dignidad de sus encuentros con la actriz Noomi Rapace que ciertamente no fueron bien diseados por el guionista y el director. Un ejemplo es la manera en que se presentan, cada uno en un edificio diferente, y ambos tienen que estirar la mano como si se la estuvieran dando. No hay forma de rebasar esta escena sin mcula.Es que el director Niels Arden Oplev no quiere desaprovechar ni un momento sin subrayar la soledad made in USA y la profunda desazn de los que nacieron fuera. Aqu desborda pesimismo, mujeres con el rostro mancillado, hombres sin familia, emigrante que no encontraron otro empleo que el de quitar vidas. Esta es la historia de seres el ttulo en espaol no puede ser ms apropiado Marcados por la muerte.