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El manual habla sobre los trastornos alimenticios asi como sus sintomas
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2012
Manual
Problemas alimenticios
ANDREA CELESTE, YONG PEREZ
Universidad Mariano Gálvez
Consiste en una alteración grave de la conducta alimentaria que se
caracteriza por el rechazo a mantener el peso
corporal en los valores mínimos normales.
Las principales características de la anorexia
nerviosa son el rechazo a mantener un peso
corporal mínimo, un miedo intenso a ganar peso
y una alteración significativa de la percepción
del cuerpo. Las mujeres afectadas por este
trastorno sufren, además, amenorrea (falta de regla)
aunque hayan pasado la menarquía (primera regla).
Generalmente la pérdida de
peso se consigue mediante una
disminución de la ingesta
total de alimentos. Aunque
los anoréxicos empiezan por
excluir de su dieta todos los
alimentos con alto contenido
calórico, la mayoría acaba con
una dieta muy restringida, limitada a unos pocos alimentos. Existen
otras formas de perder peso, como la utilización de purgas, vómitos
provocados o ejercicio físico excesivo.
El primero describe cuadros clínicos en los que la pérdida de
peso se consigue con dieta o ejercicio intenso, mientras que el
segundo se utiliza para identificar al individuo que recurre
regularmente a atracones o purgas. En el tipo restrictivo los
pacientes con anorexia nerviosa no recurren a atracones ni
purgas, mientras que en el compulsivo purgativo algunos no
presentan atracones pero si recurren a purgas incluso después
de ingerir pequeñas cantidades de comida.
Los factores causantes de la anorexia son
una combinación de elementos
biológicos (predisposición genética y
biológica), psicológicos (influencias
familiares y conflictos psíquicos) y sociales
(influencias y expectativas sociales).
La vulnerabilidad biológica de la adolescencia y
los problemas familiares y sociales pueden
combinarse con un clima social determinado para
originar la conducta alimentaria típica de los anoréxicos. La
pérdida de peso conduce a la malnutrición, que a su vez contribuye a
los cambios físicos y emocionales del paciente y perpetúa el círculo
vicioso que se sintetiza en el modelo psicosocial de la anorexia
nerviosa.
El diagnóstico de la anorexia se
basa no sólo en la ausencia de un
origen orgánico definido, sino en
la presencia de ciertas
características. En este sentido
conviene recordar los criterios
considerados por la Sociedad
Americana de Psiquiatría para el
diagnóstico de la anorexia
psíquica:
Rechazo a mantener el peso
corporal por encima del mínimo
normal para la edad y talla.
Miedo intenso al aumento de
peso o a ser obeso incluso con
peso inferior al normal.
Distorsión de la apreciación del
peso, el tamaño o la forma del
propio cuerpo.
En las mujeres, ausencia de al
menos tres ciclos menstruales
consecutivos en el plazo previsto
(amenorrea primaria o
secundaria).
Con vistas al diagnóstico es muy importante efectuar una entrevista
psiquiátrica y tener en cuenta que la mayoría de los anoréxicos
adolescentes acude siempre a la consulta acompañada.
Habitualmente es la familia la que aporta toda la
información necesaria, mientras que el paciente
puede defenderse y negar el comportamiento
anoréxico.
Por lo general, la familia describe algunos de
los siguientes síntomas: amenorrea,
estreñimiento, preocupación por las calorías de
los alimentos, dolor abdominal, preocupación
por el frío, vómitos, preocupación por la
preparación de las comidas -propias y de los
demás-, restricción progresiva de alimentos y
obsesión por la báscula, preocupación por la
imagen, discordancia entre la imagen y la idea,
abundancia de trampas y mentiras,
hiperactividad y preocupación obsesiva por los
estudios, sin disfrute de ellos.
La bulimia nerviosa, también llamada simplemente bulimia, es un desorden de comer que se caracteriza por episodios de comer excesivamente y después intentar compensar por métodos inapropiados para controlar el peso (ej. con vómitos). Los métodos inapropiados
incluyen vómitos, estar en ayunas, los enemas, el uso excesivo de
laxantes y diuréticos, o hacer ejercicio compulsivamente. Atiborrarse es cuando un individuo come una cantidad de comida mucho mayor de lo que comería la mayoría de la gente en una situación parecida.
La bulimia tiende a desarrollarse durante la niñez o la adolescencia. Afecta a las mujeres más que a los hombres. Las personas con bulimia muchas veces mantienen estos comportamientos en secreto,
sintiéndose asqueados y avergonzados cuando se atiborran, pero luego aliviados cuando se purgan. Las personas con bulimia normalmente pesan dentro del rango normal para su edad y su altura. Sin embargo, a veces tienen miedo a aumentar de peso, tienen ganas de perderlo, o pueden sentirse totalmente insatisfechos con sus cuerpos.
No se conoce la causa exacta de la bulimia, pero hay muchas investigaciones que sugieren que hay muchos factores que pueden ser la causa de la bulimia incluyendo rasgos de la personalidad, emociones, patrones de conducta, tal como factores biológicos y medioambientales. Los investigadores también creen que la bulimia también puede empezar con el hecho de estar insatisfecho con tu propio cuerpo o tener preocupaciones extremas sobre la forma y tamaño de tu cuerpo. Normalmente la gente que sufre de bulimia tiene la auto-confianza muy baja y tiene miedo de ganar peso. El hecho de que la bulimia tienda a correr en las familias también sugiere que haya una susceptibilidad al desorden que se puede heredar.
Los síntomas de la bulimia nerviosa incluyen:
Comer descontroladamente y atiborrarse, para luego purgarse
Vomitar o abusar de los laxantes para perder peso Usar el baño frecuentemente después de las comidas Hacer ejercicio excesivamente Preocupación por el propio peso Problemas con la dentadura Dolores de garganta Depresiones o cambios de humor Sentirse fuera de control Ganglios hinchados en el cuello y en la cara Reflujo, indigestión, hinchamiento Menstruaciones irregulares Debilidad, fatiga, y ojos rojos e inflamados
Erosión del esmalte de los dientes por contacto repetido con los contenidos ácidos gástricos
Caries dentales Sensibilidad de los dientes a la
comida fría o caliente Hinchazón y dolor de las glándulas
salivarias (debido a los vómitos repetidos)
Ulceras del estomago Rupturas del estomago y
del esófago Trastornos de la función
normal de los intestinos Desequilibrio de los
electrolitos Deshidratación Latido irregular del
corazón Ataque de corazón (en
casos severos) Libido bajo Riesgo aumentado suicidio
Para tratar la bulimia, hay que considerar las necesidades físicas y psicológicas de la persona. El tratamiento puede incluir terapia psicológica y medicamentos como los antidepresivos. En muchos casos, el tratamiento será administrado por un equipo de profesionales de medicina interna, la nutrición, y la salud mental para evaluar la
severidad de los síntomas y para recetar y cuidar al paciente. El resultado ideal del tratamiento es restablecer la salud física y la manera normal de comer.
La bulimia es una condición que es difícil curar “de una vez por todas.” Muchas personas mejoran, pero muchas veces hay recaídas. Además, algunas personas que se consideran “curadas” continúan teniendo maneras de comer menos que ideales a lo largo de su vida. En general, sin embargo, el pronóstico para la gente con bulimia es más positivo que para la gente con anorexia.
Como no se conoce la verdadera razón para el desarrollo de la bulimia, es difícil decir cómo se puede prevenir. Sin embargo, vivimos en una sociedad donde la imagen de la mujer “ideal” que se ve a través de los medios de comunicación no es muy realista. Los educadores y los padres de la gente joven les pueden ayudar a poner esta idea de “ideal” en perspectiva. Se debe enseñar a los adolescentes para que entiendan que el peso apropiado no es igual a la delgadez extrema.
Si tú o alguna persona de tu familia empiezan a tener preocupaciones no sanas sobre su peso o su tamaño y/o parece desinteresado en la comida, debes consultar con un profesional de la salud. Los trastornos de comida pueden tener resultados malos si no se empieza el tratamiento a tiempo.
Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud para información acerca de una condición médica específica.