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EL POPULAR Un reconocimiento a lo bogotano Graffiti Imaginarios capitalinos La posibilidad de ser de alguna parte Cabezote NUMERO 1 [Nº 1, abril del 2007 Bogotá-COLOMBIA]

MAGAZINE POPULAR DE LUJO

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El objetivo de este proyecto es generar una versión impresa de la revista digital POPULAR DE LUJO y con ello conseguir un acercamiento mas gran de al publico. Esta revista tiene como tamaño 16.5 cm. a lo ancho y 21.5 cm. a lo alto su contenido esta soportado por los artículos contenidos en la pagina de Web. Los artículos en su mayoría se presentan en dos páginas y vienen todas acompañadas de imágenes. Publicado en el año 2007. Sofware: Adobe InDesign y Photoshop CS2

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EL POPULAR

Un reconocimiento a lo bogotano

Graffiti

Imaginarios capitalinos

La posibilidad de ser de alguna parte

Cabezote

NUMERO1

[Nº 1, abril del 2007 Bogotá-COLOMBIA]

nos fuimos por la primera

DirectorLuis Alberto Cárdenas

ColaboradoresMi mama que me dio la plata

Director de ArteLuis Alberto Cárdenas

Fotografías www.populardelujo.com,

www.google.com, Luis Cárdenas.

Ilustracioneswww.populardelujo.com,

www.google.com

Artículoswww.populardelujo.com,Luis Alberto Cárdenos

Diseño GeneralLuis Alberto Cárdenas

DiagramaciónLuis Alberto Cárdenas

Contacto directoE-mail/[email protected]

tel 2385781

AgradecimientosTotalmente

a ni madre Himelda Suarez que es el motor para continuar

Esta revista esta alimentada de artículos de popular de lujo y otros artículos que no pertenecen a esta pagina así como algunas imágenes las cuales fueron tomadas de

www.papelcontinuo_net-wp,www.ilmalpensante.altervista.org,www.ilmalpensante.altervista.org,

www_artbook_com

Publicación y distribución como quieran quiero.Abril del 2007

ISSN 0121-6341Ediccion Nº 001

Popular de lujo un reconocimiento de lo Bogotano

Graffiti

Imaginarios colectivos capitalinos

La posibilidad de ser de alguna parte

Cabezote EL POPULAR

Populardelujo es un proyecto sin ánimo de lucro y en función del patrimonio co-

lectivo, dedicado a dar cuenta, proteger y estimular el capital cultural popular y urba-no de Bogotá, Colombia, Suramérica.

Este es un proyecto acerca de nosotros y acerca de la ciudad que hemos construido. Tiene como propósito rastrear aquello que como bogotanos nos es propio -aunque probablemente no exclusivo- y que pue-de dar pistas sobre una identidad que nos hace falta hacer consciente. Sabemos que vivimos en una ciudad compleja, híbrida y temperamental, a veces siniestra, pero encantadora al fin de cuentas y llena de carácter; el motivo de hacer un proyecto como este es una necesidad visceral: Bo-gotá es lo que nosotros mejor conocemos y en donde tienen lugar gran parte de nues-tros recuerdos, estamos atados a ella de sangre y/o de corazón y mal o bien, estar aquí ha significado algo distinto y único a estar en cualquier otra parte. Popularde-lujo es un ejercicio de reconocimiento de lo bogotano y de celebración de nuestras singularidades.

Y es también una declaración elemental: nos gusta esto y nos gusta ser de aquí. Las piezas gráficas que hacen y harán parte de populardelujo son piezas por las que

sentimos cariño, admiración y profundo respeto; se trata de imágenes, situaciones, objetos y lugares ordinarios que a fuerza de experimentar a diario se han hecho in-visibles para los bogotanos. Hemos perdi-do conciencia de ellas y hemos llegado al punto de despreciarlas; nada preocupante si no fuera porque un menú del día, una cartilla cristiana o una tabla de buseta, no nos dice tanto sobre el almuerzo, sobre Cristo o sobre la ruta, como nos dice sobre nosotros.

Queremos también arrojar una nueva luz sobre nuestras costumbres y nuestros modos de ser, y si es posible, decir algo más de lo que es evidente a simple vista o sabemos por tradición. Hoy por hoy, re-mover el musgo de los pilares de nuestra cultura es vital para sentirnos seguros, para reafirmarnos y poder dialogar sin comple-jos con el mundo.

Aunque de seguro a veces fallamos, in-tentamos no hacer juicios de valor sobre lo que mostramos en el site; no nos interesa privilegiar determinada opinión sobre Bo-gotá y su cultura, y mucho menos aquella de quienes iniciamos este proyecto (una visión sesgada más en medio de treinta millones): nuestro deseo y nuestra máxima alegría será hacer de ésta casa la casa de todos.

Populardelujoun reconocimiento de lo bogotano

De modo que popular delu-jo debe ser vista como una con vocatoria abierta y libre, como un lugar para integrar intereses afines y percepciones opuestas, y como una oportunidad para reunirnos en torno a algo que juzgamos como importante.

Sabemos lo difícil que es se parar los hilos de la cultura de nuestros tiempos y lo absurdo que es hablar de Bogotá, San-tiago, Ciudad de México, Bello rizonte, Cali, Monterrey, Colón o Cuenca como unidades inde pendientes; es por esas relacio-nes que hacen trizas las fronteras oficiales que eventualmente po pulardelujo incluye reflexiones y trabajos sobre cultura popular y urbana provenientes de entornos culturales semejantes al nuestro. En todo caso, cuando esto su-cede, las razones por las que se incluyen los trabajos es expuesta en su presentación.

Eso es todo. Esta es nuestra manera de dar parte de que en este escarpado de Los Andes hubo una forma de civilización, nuestra forma de decir que aquí hubo una ciudad y así éramos quienes la habitaron. .

Graffiti, inscripciones o signos anónimos dibujados o pintados en paredes de edificios, muros o vagones de metro, cuyo objetivo prin-cipal es testificar la presen-cia de su autor en un lugar determinado. El origen de la palabra se encuentra en el vocablo latino graphiti, que define las inscripciones reali-zadas en los muros.

A fines de la década de 1960, comienzan a desa-rrollarse probablemente los graffiti más representativos, los del metro de Nueva York. Es entonces cuando un joven mensajero de origen griego empieza a firmar como Taki 183 en las paredes de los vagones del metro de esta ciudad con un rotulador. Realizados por jóvenes de-nominados writers (escrito-res) procedentes de minorías étnicas (hispana y afroame-ricana) y ambientes socia-les marginales, representan una subcultura de la calle, espontánea y underground, conectada con la música rap, el break dance y el hip-hop. Se establece como una lucha contra lo establecido, a modo de guerrilla urbana, que busca una libertad de expresión en estado puro. No se trata ya de artistas de las distintas vanguardias que reaccionan contra el arte es-tablecido, sino que supone una verdadera trasgresión de los circuitos oficiales.

Los graffiti pueden adoptar distintos estilos o formas: tags (firmas o contraseñas que in-cluyen generalmente un seudónimo y otros símbolos característicos), throw ups (nombre de dos o tres letras formando una unidad re-dondeada), entre otras. Los writers recurren además a distintos efectos estéticos, como las bubble-letters o letras burbuja, con for-mas redondeadas y brillantes; el diseño en tres dimensiones, donde el sombreado es el protagonista, y por último, el wildstyle, donde la composición es más complicada y las le-tras se entrelazan. El rotulador es el material que marcó el inicio del graffiti, pero pronto fue sustituido por aerosoles y sprays, que per-miten la creación de piezas más grandes y con más efectos. Las boquillas son intercam-biables y, dependiendo de la que se utilice, se consiguen distintos efectos: pueden ser de tipo hardcore, que produce un trazo grueso; cap, de trazo medio, y por último, skinny, la

más fina.

Desde finales de la década de 1970, el fe-nómeno del graffiti se abre a los artistas blan-cos y se eleva en Nueva York a la categoría de arte mediante el apoyo de ciertos críticos y galerías que comienzan a exponer la obra de algunos writers convertidos en artistas, como Jean-Michel Basquiat, Keith Haring o Kenny Scharf, quienes realizan en sus obras una mezcla de signos e imágenes tomadas de la cultura de la calle con otras procedentes de la historia del arte o de la cultura. Se debe también mencionar como medio de difusión el vídeo Style Wars, realizado por Tony Silver en 1983. Será en torno a estos años cuando el graffiti llegue a Europa: en España, Juan Carlos Argüello, más conocido como Muelle, será uno de los pioneros. A partir de la déca-da de 1990 este fenómeno amplió sus posibi-lidades con la creación de los stencil, graffiti creados con plantillas y sprays que permiten el trabajo en casa y que suponen menos ries-gos para el writer. .

En este campo, algunos creadores como Doctor Hoffman convierten este fenómeno en una auténtica guerrilla callejera de lucha contra lo establecido.

Ver para creer es un proyec-to de investigación que explo-ra la ciudad de Bogotá como productora de gráfica efíme-ra, barata y eficaz, a partir de los volantes callejeros que se entregan diariamente en las calles del Centro y de Chapi nero. Esta charla nos mues-tra la Bogotá de los volantes

callejeros que día a día recibi mos, rechazamos o desecha mos. En el Centro la oferta de los volantes nos hace ver a los indígenas de la ciudad ven-diendo amuletos y pócimas de amor en la calle, entre humo de sahumerio y hierbas em pacadas en bolsitas plásticas.

En Chapinero a hombres que sueñan con gatitas ar dientes, sexy lolitas, colegia las y po rristas. Esa ciudad es la misma de la cultura ciuda dana, del Transmilenio y la Zona Rosa. Es la misma ciu dad de los que caminan una y otra vez sus pasos perdidos sin encontrar.

“Imaginarios colectivos capitalinos”

Dispersos por la ciudad se encuentran en los lugares más inusuales estarcidos (o estén ciles para usar el término de rivado del inglés) con los más diversos motivos sacados, mu chas veces, de la iconografía publicitaria. Estas imágenes invisibles para muchos se han convertido en una manera de

territorializar la ciudad y de convocar a un público atento. El recorrido propuesto propo ne descubrir estos muros invi sibles y diluidos.

Las imágenes merodean por las calles. Sus formas co-munes son testimonios de las más profundas costumbres. Estereotipos en los que un in-

dividuo o un grupo social ven representados su formación, incluso el mundo de su imagi nación. Lo que vemos, lo que creemos, lo que hacemos es resultado de la esfera gráfica que nos rodea, casi sin darnos cuenta. Pero al final felices por la identidad de una ciudad. .

Inspirado por cada uno de los gustos populares Bogotanos

Ya sabemos bien que la globalizacion no es exactamente el sueno de la diversidad hecho realidad ni mucho menos una armonica polifonia global. Con todo y sus ventajas es tambien una carni-ceria cultural.

Que la ciudad no sea solo el casca-

ron abandonado o el recuerdo en palabras

de que algo existio alli, pero desaparecio

Armando Silva

La posibilidad de ser de alguna parte

POPULAR DE LUJO

Jopo de Gomina es un colectivo de diseñado-res argentinos que median-te procedimientos diversos persigue un objetivo claro: rescatar del olvido per-sonajes y productos del mass-media argentino. Atendiendo la invitación del El Popular, transplanta-ron el modelo a Bogotá y tras empaparse de la nos-talgia local confeccionaron esta joya “ inspirada en el diseño de calcomanías de promoción turística de los años 80, donde estas rellenitas letras dejaban entrever paisajes surrealis-tas de comarcas y ciudades ignotas”. Esta vez, a través de las ventanas tipográfi-cas “redescubrimos viejos clásicos bogotanos y lati-noamericanos del año del jopo, y en estéreo!”

Si Dios esta en todas partes por qué el cabezote de este humilde servidor popular habría de ser la excepción. Esta vez el ins-trumento escogido por el señor celestial fue el dise-ñador bogotano Angelo Contreras, uno de los responsables de Anniemate y colaborador de Plancha Proyect. “No soy católico, ni cristiano ni adorador ferviente del niño del 20

de Julio, pero reconozco el efecto que ese sardinito ha tenido en nuestra imagi-nería colectiva” -afirma Angelo. “Aprovechando que el mes de mayo se habla de ma-más y mamás, quise hacer un homenaje doble con este chino berriondo que me imagino se la pasaba berriando por todo para que le pusieran cuidado”.

Al diseñador argentino Eduardo Bertone no se la pusimos nada fácil: diseñar un cabezote que de algún modo hiciera referencia a una ciudad y a un país que jamás en su vida ha pisado. Sin protestar ante semejante encargo absurdo, Eduar-do, curtido gambeteador gráfico, nos responde con este precioso ejercicio de la especulación producto de “la sensación que tengo [de Colombia] por la gente que conozco y lo poco que sé”: nuestros colores nacionales amenizando “el aspecto latino, el baile, el ritmo, diversión, música, gente guapa...”. No se pierdan su portafolio. .

cabezote popular de lujo

[www.populardelujo.com]