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Lunes de la VI semana del TO año impar Genesis 3 y 4 La primera lectura nos relata el origen del fratricidio. Es el crimen que clama a Dios desde la tierra. Vayamos al origen de toda envidia. El mismo Dios enseña a Caín que la tentación puede ser atajada, pues el pecado viene luego de consentir a la tentación. La tentación no es aún pecado, pero lleva a él. Caín pierde el control de sí a causa de la envidia que lo llenaba por dentro. Cae en la tentación de eliminar al contrario. Al ver que su sacrificio no era agradable a Dios. En vez de esforzarse más en lo que hacía prefirió eliminar a la competencia, matando a Abel. Hoy nos toca reflexionar sobre lo que Caín ha hecho y si nosotros no nos comportamos como él ante nuestros “contrarios”. En el mundo del espectáculo vemos como los artistas sabotean uno de otros sus creaciones o buscan menospreciar al otro. Lo mismo en la política, pues los politiqueros buscan mayor crédito para sí destruyendo la reputación del otro. Un club o un partido político atenta contra el otro para ganar. ¿Es eso voluntad de Dios? Lo que debió hacer Caín era esmerarse más en ofrecer sus mejores frutos, él no lo hizo así y prefirió la muerte de su hermano. Es una muerte injusta que clama a Dios en el cielo, para Él un crimen de este tipo no puede pasar desapercibido pues es originado por la ambición del corazón humano pisoteando al más débil e indefenso.

Lunes de La VI Semana Del to Año Impar

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Homilia

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Lunes de la VI semana del TO ao imparGenesis 3 y 4La primera lectura nos relata el origen del fratricidio. Es el crimen que clama a Dios desde la tierra. Vayamos al origen de toda envidia. El mismo Dios ensea a Can que la tentacin puede ser atajada, pues el pecado viene luego de consentir a la tentacin. La tentacin no es an pecado, pero lleva a l. Can pierde el control de s a causa de la envidia que lo llenaba por dentro. Cae en la tentacin de eliminar al contrario. Al ver que su sacrificio no era agradable a Dios. En vez de esforzarse ms en lo que haca prefiri eliminar a la competencia, matando a Abel. Hoy nos toca reflexionar sobre lo que Can ha hecho y si nosotros no nos comportamos como l ante nuestros contrarios. En el mundo del espectculo vemos como los artistas sabotean uno de otros sus creaciones o buscan menospreciar al otro. Lo mismo en la poltica, pues los politiqueros buscan mayor crdito para s destruyendo la reputacin del otro. Un club o un partido poltico atenta contra el otro para ganar. Es eso voluntad de Dios? Lo que debi hacer Can era esmerarse ms en ofrecer sus mejores frutos, l no lo hizo as y prefiri la muerte de su hermano. Es una muerte injusta que clama a Dios en el cielo, para l un crimen de este tipo no puede pasar desapercibido pues es originado por la ambicin del corazn humano pisoteando al ms dbil e indefenso. Dios nos reclama nuestro individualismo hoy, que destruye al otro, an si no se puede defender, acaso no se hace eso con el aborto? Los nios indefensos asesinados sin tener responsabilidad de las causas de su concepcin, este es un crimen que clama al cielo. O nosotros cuando hablamos mal de la vecina o del vecino o de alguien a quien no queremos buscando desprestigiarlo, eso es un crimen pues matamos, destruimos al otro. El encuentro con el otro es un encuentro en la caridad, no buscando crecer uno solo sino todos. Si tuviramos una sociedad, una Iglesia, una comunidad ms del encuentro sera todo distinto, pues por el encuentro sincero nos conocemos mejor y somos capaces de ponernos en el lugar del otro, en los zapatos. Dios te reclama Donde est tu hermano, donde estn lo que no estn en la Iglesia, donde estn los que se pierden en los vicios, en la mentira, en el robo, en la prostitucin, etc. Vayamos al encuentro de nuestros hermanos.

Marcos 8: Los judos le pedan signos a Cristo, pero l les responde que no se les dar ms signos. Estos judos clamaban no por la salvacin de Dios sino para impresionarse a s mismos, se hacan los desentendidos pues, muchos profetas ya han manifestado la palabra de Dios y el mismo Cristo por los signos y prodigios que realizaba, sus palabras y obras eran elocuentes, pero los judos ciegos no podan ver, pues queran ver lo que les convena. Jess les reclama esa incredulidad muchas veces, y les reclama que sean como Can, que pedan signos para s siendo que tenan la Ley de Moiss y a los profetas, simplemente su vida era un show, su vida de fe no era vivida en la realidad. Abel significa suspiro o breve como un suspiro, as es la espiritualidad que no es sincera, es breve, pasa pronto, los judos vivan clamando signos pero no se convertan ellos en signos. Nosotros en la vida diaria pedimos esos signos, grandes, magnficos, gigantescos, pedimos magia, pero no nos percibimos de los abeles, de las cosas pequeas, los pequeos suspiros de Dios cada da, l nos habla, nos gua cada da, nos alimenta con su palabra y El Pan de Vida que es Jess, mas hoy veamos estos signos magnficos que no los perciben lo de corazn duro. Cmo disfrutamos dar una mirada retrospectiva de nuestra vida, los momentos felices, con un ser querido o nuestra infancia, esos momentos son signos de Dios, de su amor, o cmo superamos las dificultades, que ni nos imaginbamos que los bamos a superar, pero Dios responda, l estaba acompaando esas circunstancias alegres o difciles de la vida. En dos das iniciaremos la cuaresma, un tiempo distinto, un tiempo de revisarnos. Se acaban los carnavales en los que se usan mscaras y disfraces, dejamos las apariencias para sentir la vida real, se acaban las vacaciones de los nios y jvenes en la universidad, hoy nos toca prepararnos para la vida real, para la lucha. La cuaresma es la preparacin para la lucha, es abandonarnos en las manos del Padre Dios y hacer penitencia de corazn, convertirnos de verdad segn lo Dios quiere. Esta es una maestra en su clase, ella carga un vaso con agua y lo sostiene, los alumnos le miran esperando la pregunta lgica: El vaso est lleno o medio lleno? En esto la profesora le pregunta a sus alumnos: Cunto pesa el vaso?Los alumnos dieron respuestas entre 200 a 250 gramos. Ella les responde que no. El vaso pesa segn el tiempo que uno lo sostiene. Si lo sostengo durante un minuto no pesa mucho. Si pasa una hora me doler el brazo, si lo sostengo todo el da mi brazo se me entumecer y no lo podr mover. La profesora le dice a sus alumnos los problemas son as, al principio uno los sostiene, no siente nada, pero si persisten en recordarlo una hora duele, y si lo recuerda todos los das se paraliza uno. Esto le sucedi a Can, quien pensando el porqu Dios no recibi su ofrenda culp a su hermano y se llen de ira. Nuestros odios, resentimientos, dificultades pesarn ms cuanto ms importancia le demos, pero cuando no nos proponemos a liberarnos de esos males ms nos pesan y menos felices somos, Can debi vencer a la tentacin de la envidia y por su testarudez mat a su hermano. Hoy nos toca a nosotros soltar el vaso, liberarnos ponernos en las manos de Jess para que las estructuras del dolor nos dejen en paz.

Lunes 16 de febrero de 2015.