Luis Hornstein. La Potencia de Actuar

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/13/2019 Luis Hornstein. La Potencia de Actuar

    1/3

    luishornstein.com

    | 1

    Diario Uno, MendozaPor Luis Hornstein, 26.06.2011

    La potencia de actuar

    La autoestima est en el centro de las necesidades humanas. Es una condicin de las per-

    sonas que no se consigue con facilidad y de la cual depende mucho el xito vital. Un paso

    necesario para afrontar el da a da.

    La autoestima es una experiencia ntima: es lo que pienso y lo que siento sobre m mismo, no

    lo que piensa o siente alguna otra persona acerca de m. Mi familia, mi pareja y mis amigos

    pueden amarme y aun as cabe la posibilidad de que yo no me ame. Mis compaeros de trabajo

    pueden admirarme y aun as yo me veo como alguien insignicante. Puedo proyectar una ima-

    gen de seguridad y aplomo que engae a todo el mundo y aun as temblar por mis sentimientos

    de insuciencia. Puedo satisfacer las expectativas de otros y aun as fracasar en mi propia vida.Puedo ganar todos los honores y aun as sentir que no he conseguido nada. Millones de personas

    pueden admirarme y aun as me levanto cada maana con un doloroso sentimiento de fraude y

    un vaco interno. Piense en la estrella de rock que, mundialmente aclamada, no puede pasar un

    da sin drogas. Conseguir el xito sin lograr primero una autoestima equilibrada es condenarse

    a sentirse como un impostor y a sufrir esperando que la verdad salga a la luz.

    Una autoestima consolidada permite dar curso, dar alas, a lo que se piensa, a lo que se desea,

    enfrentar dicultades, no ser demasiado inuenciable por la mirada de los otros, tener sentido del

    humor, saber que se puede, como canta Diego Torres. Se puede sobrevivir a los fracasos y a

    las desilusiones, negarse a los abusos, expresar dudas, tolerar cierta soledad, sentirse digno de ser

    amado y soportar el dejar de ser amado por una persona imaginando que puede haber otra, aunqueno haya otra en lo inmediato. La autoestima consolidada permite expresar temores y aquezas sin

    avergonzarse, vincularse con otros signicativos sin vigilarlos o ahogarlos, admitirse el derecho a

    decepcionar o fracasar. Permite pedir ayuda sin sentir que es limosna, tener la vivencia de poder

    soportar las desventuras, cambiar de opinin (porque uno piensa, pero no para mimetizarse en la

    manada), aprender de la experiencia, tener expectativas realistas con relacin al futuro, aceptar las

    limitaciones, no estar cabildeando valgo/no valgo/ valgo poco en un triste deshojar la margarita.

    La admiracin de los dems no crea nuestra autoestima, ni tampoco la erudicin, el matrimonio

    o la maternidad, ni las posesiones materiales, los actos de lantropa, las conquistas sexuales o

    la ciruga esttica. A veces, estas cosas pueden ayudar a sentirnos mejor con nosotros mismoso a sentirnos ms cmodos en situaciones concretas. Pero la comodidad no es autoestima. La

    zona de confort genera slo estabilidad.

  • 8/13/2019 Luis Hornstein. La Potencia de Actuar

    2/3

    luishornstein.com

    | 2

    Considerar la autoestima como necesidad bsica es reconocer que acta como el sistema inmu-nolgico del psiquismo, proporcionndonos resistencia, fortaleza y capacidad de recuperacin.

    Una baja autoestima vulnera nuestra resistencia ante los problemas de la vida. Si no creemos en

    nosotros mismos, en nuestra ecacia, ni en nuestra capacidad de ser amados, el mundo se torna

    un lugar aterrador.

    La autoestima es fuente de motivacin. Permite afrontar situaciones adversas, porque posibilita

    la cicatrizacin rpida de las afrentas al amor propio. Todo fracaso es, desde el punto de vista

    emocional, doloroso. Cuando alguien se dice indiferente al fracaso, bravuconea. As pues, el

    bravucn apela a la negacin para no sentir miedo, pues el fracaso da miedo. Implica una dis-

    minucin de nuestras posesiones materiales o anmicas.

    Esta mirada-juicio sobre uno mismo es vital. Cuando es positiva, permite actuar con aplomo,

    sentirse a gusto consigo mismo, enfrentar dicultades. Cuando es negativa, engendra sufri-

    mientos y molestias que afectan la vida cotidiana. Nos dejamos llevar ms por el deseo de

    ahorrarnos dolor que por el de buscar alegra.

    Quin soy? Cules son mis cualidades? Cules mis talones de Aquiles? Talones o defectos?

    De qu soy capaz? Cules son mis xitos y mis fracasos, mis habilidades y mis limitaciones?

    Cunto valgo para m y para la gente que me importa? Merezco el afecto, el amor y respeto

    de los dems o siento que no puedo ser querido, valorado y amado? Percibo una brecha enor-

    me entre lo que quisiera ser y lo que creo que soy? Qu puedo hacer por m mismo? Estoy

    tomando demasiado (y no porque me lo digan los dems, yo mismo me lo digo)? Tomo menos

    o trato de que no me importe? Lucho o me dejo estar?

    La autoestima es un estuario caudaloso, turbulento, con cambiantes corrientes: el Paran en su

    desembocadura en el Ro de la Plata. Los ros que desembocan en la autoestima son la infancia,

    las realizaciones, la trama de relaciones signicativas, pero tambin los proyectos (individuales

    y colectivos) que desde el futuro hacen posible el presente. Repitamos esto: sin futuro no hay

    presente. Por supuesto que, con tantos auentes, la autoestima es turbulenta, inestable. Turbu-

    lenta pero no incognoscible; inestable pero no innavegable. Nuestra lancha es experta marinera

    si nuestra autoestima es, ni alta ni baja, buena. Sin embargo, algunos pasajeros vomitan o se

    marean.

    La prdida del anclaje cultural hace zozobrar al individuo. Digamos, sin caer en sociologismos,

    que el anclaje cultural, como cualquier otro, sirve para descansar y reponer provisiones. As

    pues, repetir que lo social inuye positiva y negativamente en cada vida.

    Hace tiempo bamos por la vida convencidos de que sabamos quines ramos, qu buscbamos,

    si nos recibiramos de mdico o entraramos en el deporte profesional. Quiz tratbamos de no

    sentir el cambio. La tradicin prometa sosiego a quien cumpliera con ciertas pautas, en el amor

    o como abogado. Hoy en da, el derecho y el amor se han vuelto casi irreconocibles. Imposible

    asirse, agarrarse a un modelo. Vio esos jinetes que tienen que sostenerse unos minutos sobre un

    potro salvaje? Son apenas segundos. Al que los soporta, lo alzan por el aire. Otros concursantes

    son arrojados al piso por el corcoveo de la bestia. No podemos aferrarnos a nada. Pero estamos

  • 8/13/2019 Luis Hornstein. La Potencia de Actuar

    3/3

    luishornstein.com

    | 3

    sostenidos. Sostenidos por nuestra historia individual, pero tambin por los vnculos y por nues-tros logros. Y por lo histrico social y sus diversos espacios. Es la complejidad: nuestro actual

    paradigma.

    Estoy en Israel o en Palestina y caen misiles muy cerca de m. Dentro de mi espacio histrico

    social, pertenezco a una subcultura: soy un emigrado ruso (comunidad), profesor universitario

    (clase social), bastante descredo (pertenencia religiosa), socialdemcrata (pertenencia polti-

    ca). Todo ese conglomerado inuye en mi autoestima, que a la vez inuye sobre el conglomera-

    do. La autoestima resulta del entramado nunca jo, siempre renovndose, de reconocimientos

    y proyectos compartibles y compartidos.

    Nota original en: http://www.diariouno.com.ar/edimpresa/2011/06/26/nota275596.htmll

    http://www.diariouno.com.ar/edimpresa/2011/06/26/nota275596.htmllhttp://www.diariouno.com.ar/edimpresa/2011/06/26/nota275596.htmll