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Ludo Martens eL trotsKIsMo aL serVICIo de La C.I.a. Contra Los PaÍses soCIaLIstas Escrito tras la caída de la U.R.S.S. y del bloque del Este, después de años de revisionismo en el Poder de aquellos Estados. También en vísperas de la oleada anti-comunista mundial y sus calumnias. edICIones aCCIón ProLetarIa

Ludo Martens - El Trotskismo Al Servicio de La CIA Contra Los Países Socialistas

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  • Ludo Martens

    eL trotsKIsMo aL serVICIo de La C.I.a. Contra Los Pases

    soCIaLIstas

    Escrito tras la cada de la U.R.S.S. y del bloque del Este, despus de aos de revisionismo en el Poder de aquellos Estados.

    Tambin en vsperas de la oleada anti-comunista mundial y sus calumnias.

    edICIones aCCIn ProLetarIa

  • InICIo

    Presentacin de la editorial ........................................................................................................... 3

    El Trotkismo Al Servicio De La C.I.A. Contra Los Pases Socialistas ...... 5 Introduccin ............................................................................................................................................ 5

    La restauracin del capitalismo es imposible! ......................................................... 6

    Solo verdaderos tontos... ................................................................................................................ 7 1989: La restauracin imposible a mediano plazo ................................................ 8

    De un lado la burocracia del otro las masas... .................................................... 9 La Glasnost es trotskismo... ..................................................................................................... 10 El apoyo de Mandel a Yeltsin ................................................................................................. 11

    Un gran suspiro de alivio... ....................................................................................................... 14 La revolucin poltica antiburocrtica de los trotskistas .......................... 16

    Provocaciones al servicio de los nazis ............................................................................ 16

    Mandel apoya a los nazis ucranianos ............................................................................. 19

    Con la contrarrevolucin en Berln y Budapest ..................................................... 20

    Con la C.I.A, en Checoslovaquia.......................................................................................... 23

    La revolucin proletaria en la R.D.A.! ......................................................................... 24

    La Glasnost y el sistema multipartidario contra los Estalinistas ...... 25

    Que viva la Glasnost! ................................................................................................................... 26

    Abajo el partido nico! .............................................................................................................. 26

    No reprimir la contrarrevolucin! ................................................................................... 27

    Los Estalinistas desde Pyongyang hasta La Habana .................................... 31

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    PresentaCIn de La edItorIaL El combate a las posiciones hostiles y abiertamente antagnicas al marxismo leninismo, no solamente pasa por plantear las diferencias ideolgicas profundas que existen entre ambas posturas, sino que tambin (y como el mtodo cientfico lo exige) comprobando en el terreno prctico, cual alejadas y adversas son las formas de ejercer la poltica hacia los hechos concretos que se desarrollan en la lucha de clases. El trotskismo, como ideologa anti-comunista, ha demostrado ser en los hechos prcticos la punta de lanza del imperialismo contra los pases socialistas, contra la liberacin nacional y la dignidad y soberana de los pueblos. Esto se demuestra en el prontuario criminal que estos agentes de la burguesa han prestado a los imperialistas, planteando casi todos los postulados de la C.I.A., la O.T.A.N. y otras organizaciones belicistas de expansin del capital imperialista, pero desde un vocabulario disfrazado de izquierda, incluso de marxista en pos de confundir a los trabajadores, y reclutar a los elementos de la pequea-burguesa radicalizada para su formacin en anti-comunistas militantes. Ludo Martens, eminente comunista, intelectual e historiador belga, ha demostrado en este folleto titulado El trotskismo al servicio de la C.I.A. contra los pases socialistas, cual ha sido la actividad de zapa del trotskismo frente a los hechos de la disgregacin de la U.R.S.S., sus posiciones que han pasado de ser altoparlantes del imperialismo con fraseologa marxista, a el ms repugnante oportunismo a la hora de tratar de tapar el sol con un dedo, cuando ya los hechos se consumaban en contra de los pueblos finalmente. Quizs para los incrdulos de esta actividad, han pasado muchos aos desde los tiempos de la llamada Guerra Fra y ya no consiste argumento para combatir a estos enemigos del socialismo, pero hoy en da cuando la invasin de la O.T.A.N. azol Libia, cuando la agresin criminal a Siria se llevaban a cabo, all estaba el trotskismo proclamando apoyar La Revolucin en Libia, o la Revolucin Siria, llamando a suministrar incluso elementos materiales a los mercenarios del imperialismo que se pronunciaban con derribar a estos regmenes con diverso grado de contradicciones contra el imperialismo, y que resguardaban elementos importantes de soberana y dignidad a sus pueblos. Y la historia se volva a desarrollar de manera parecida, como un mal chiste,

  • cuando el imperialismo se abandera totalmente de estos movimientos reaccionarios, los trotskistas callaban o pintaban ridculamente sus antaas polticas rastreras a los dueos del capital. Desde el Partido Comunista Chileno (Accin Proletaria) P.C(A.P)., comprometidos con la trasformacin social, con toda lucha que forme parte integrante de la Revolucin Popular y el Socialismo, afirmamos que sin combatir consecuentemente, tanto en la teora como en la prctica a las posiciones trotskistas y neo-trotskistas que se manifiestan de forma abierta o encubierta en la izquierda chilena y mundial, no es posible avanzar hacia la toma del Poder Poltico, ni siquiera tener una postura anti-imperialista clara, pues solo con el mantenimiento de los principios bsicos del marxismo leninismo, y su aplicacin concreta en cada realidad, avanzaremos en el sendero de la revolucin y la victoria.

    PartIdo CoMunIsta ChILeno

    (aCCIn ProLetarIa) P.C(a.P)

    www.aCCIonProLetarIa.CoM

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    Ludo Martens

    eL trotKIsMo aL serVICIo de La C.I.a. Contra Los Pases soCIaLIstas

    Introduccin Despus del triunfo de la contrarrevolucin burguesa en Europa del Este y en la Unin Sovitica, queda de manifiesto y sin lugar a dudas entre los comunistas, cual es la verdadera motivacin del trotskismo1. El desarrollo del proceso contrarrevolucionario en Europa del Este y la Unin Sovitica, nos revela claramente el sentido de clase que imprimen los 1 Si bien en este texto Ludo Martens da a conocer polticas concretas del trotskismo en la

    arena internacional, sus posturas frente a los pases socialistas y el oportunismo poltico que estas acarrean. Las diferencias ideolgicas profundas entre el marxismo leninismo y el trotskismo son debate para analizar en otro libro dedicado a ello. Lo que podemos mencionar al lector, en resumen son los siguientes puntos:

    1. Los trotskistas han sostenido posiciones adversas a las leninistas respecto a la configuracin del partido comunista, al negar el centralismo democrtico, defender las facciones internas en el Partido y el entrismo para su fraccionamiento y destruccin como vanguardia del proletariado. Por ello los trotskistas acusan falsamente a los partidos comunistas de burocratismo, al combatir el anti-leninismo furioso de sus postulados.

    2. Otra divergencia importante con el leninismo es su rechazo del capitalismo monopolista de Estado y del imperialismo como una fase superior del capitalismo, que ellos sustituyen por otros conceptos ajenos al comunismo, propio de sus concepciones anti-cientficas.

    3. Al negar el leninismo, tambin niegan el anlisis sobre la etapa imperialista del capitalismo, no analizando las desigualdades entre naciones imperialistas con los pases capitalistas dependientes y coloniales, ni de los imperialistas entre s, es por ello que sostienen la anti-dialctica teora de la Revolucin Permanente, que en aspectos generales plantea una revolucin simultnea en todos los pases, no tomando en cuenta la lucha de clases interna y su desigualdad con los vecinos. El mismo Lenin combati todas estas desviaciones, y Stalin despus las combati como parte de la traicin al socialismo proletario y al Poder sovitico triunfante.

    Con el transcurso del tiempo, los trotskistas fueron desacreditados al comprobarse la justa lnea de Lenin y Stalin, pero en pleno tiempos de la guerra fra recibieron la ayuda de los renegados en el poder como Jruschov, que con la furia anti-leninista, declarada como anti-stalinismo, dieron oxgeno al moribundo trotskismo mundial. (Nota del Editor)

  • trotskistas a su posicin ideolgica, permitindonos verificar en la prctica la ambivalencia del discurso que han sostenido por ms de sesenta aos. No es complicado, hoy da, percibir a travs de su lenguaje izquierdista el verdadero objetivo de esta corriente. Nos basta leer las declaraciones que han hecho en los ltimos dos o tres aos, para ver que su estrategia central es el anticomunismo absoluto; una corriente que recluta a los elementos progresistas de la pequea burguesa, para adoctrinarlos en el anticomunismo. En suma, decimos que esta tendencia slo ha llevado a cabo con perseverancia, continuidad y conviccin el combate contra el marxismo-leninismo y el movimiento comunista internacional. Es nuestro propsito probar la veracidad de estas afirmaciones, y lo haremos mediante el estudio y anlisis de las proposiciones hechas por los trotskistas en el momento en que surgen las contrarrevoluciones, llamadas de terciopelo, que conllevaron a la restauracin del capitalismo en Europa del Este y en la Unin Sovitica. La restauracin del capitalismo es imposible!

    En los aos treinta Stalin plante un cuestionamiento esencial: En un pas en el cul el socialismo ha establecido la dictadura de la clase trabajadora, es posible el restablecimiento del capitalismo? Trotsky respondi: el restablecimiento del capitalismo es imposible sin un levantamiento armado de la burguesa y sin una guerra civil prolongada. Su planteamiento de la "restauracin imposible", sirvi para eliminar toda alerta poltica e ideolgica favoreciendo una posicin conciliadora y estimulante, tanto al interior del Partido, como hacia el enemigo de clase en la sociedad. Desde la Revolucin Cultural, los Marxistas-Leninistas reafirmaron que un Partido Comunista puede degenerar al ser invadido por concepciones y teoras burguesas y pequeo-burguesas. El revisionismo es la adopcin de las ideas de la burguesa y la pequea burguesa disfrazadas con terminologa marxista-leninista. Cuando el revisionismo definitivamente logra acaparar un partido comunista, ste se vuelve el instrumento principal para el restablecimiento burgus progresivo, tanto en el plano ideolgico-poltico como econmico. Mandel, el lder principal de la llamada IV Internacional, se ufana afirmando que esta teora "estalinista" slo sirve para justificar la arbitrariedad, haciendo as eco a una de las tesis de Trotsky.

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    Solo verdaderos tontos... En 1934 Stalin demostr que la corriente del grupo oportunista Zinoviev-Kamenev, llevara necesariamente al restablecimiento del capitalismo en la Unin Sovitica. La historia demostr que las crticas de Stalin a Trotsky, al grupo Zinoviev-Kamenev y posteriormente a los seguidores de Bujarin, fueron de mucho acierto. El rechazo de esas proposiciones, en el curso de los aos veinte y treinta, permiti mantener la dictadura del proletariado y construir el poder poltico y militar necesario para defender al socialismo de la agresin fascista. Muchas ideas de Trotsky, Zinoviev y Bujarin fueron retomadas medio siglo despus por los revisionistas Jruschov y Brezhnev; y solo dos aos despus de la rehabilitacin oficial de estas ideas oportunistas por Gorbachov, el restablecimiento del capitalismo era un hecho real. Es de recordar que en 1943, Trotsky argumento contra Stalin: "Slo verdaderos tontos son capaces de creer que proposiciones capitalistas, tales como la propiedad privada de los medios de produccin, o de la tierra, puedan restablecerse de una manera pacfica en la Unin Sovitica, y que desemboquen en un rgimen democrtico-burgus. De hecho el capitalismo slo puede restablecerse en Rusia a travs de un violento golpe de Estado contrarrevolucionario, que exigira diez veces ms de vctimas que la Revolucin de Octubre y la guerra civil.2 Diez veces ms, eso quiere decir que el restablecimiento del capitalismo en Rusia significara un nmero de vctimas oscilando entre los 50 y 90 millones...

    2 Trotsky, L'appareil policier du stalinisme, Ed. Union gnrale d'ditions, 1976, Collection 10-18, p.26

  • 1989: La restauracin imposible a mediano plazo

    Ya en 1989, momento en el cual las fuerzas contrarrevolucionarias ejercan su abierta ofensiva, Mandel persiste afirmando que el fantasma de la restauracin capitalista no es otra cosa que una mentira estalinista, para justificar la represin. En 1989, ya se haban pasado al campo imperialista Polonia y Hungra, sin embargo Mandel escriba: La pequea y media burguesa forman tan solo una minora en la sociedad de estos estados obreros-burocrticos y gozan solamente de una ayuda limitada del gran capital internacional. Pero sumando todo esto, la confluencia de intereses no es suficiente para que a corto o a medio plazo se pueda imponer el capitalismo.3 Ya hace mucho tiempo que los marxistas-leninistas describieron las cuatro fuerzas sociales que forman la base para el restablecimiento. Primero, es la capa de burcratas y elementos corruptos en el seno del Partido y del aparato de Estado. Segundo, son las fuerzas polticas e ideolgicas de las viejas clases reaccionarias. Tercero, son los nuevos elementos burgueses y explotadores que se han desarrollado dentro de la sociedad socialista. Cuarto y ltimo, son las fuerzas imperialistas que, de manera abierta o clandestina, funcionan en los pases socialistas. Mandel desconoce la existencia de las dos primeras formas y minimiza las otras, aunque desde Reagan se duplic la infiltracin e intervencin capitalista. Mandel utiliza los mismos argumentos para apoyar la contrarrevolucin en la Unin Sovitica: Para dnde va la Unin Sovitica de Gorbachov? Excluyamos, por ser imposible, la posibilidad del restablecimiento del capitalismo en la U.R.S.S., ya que de la misma manera que es imposible eliminar el capitalismo, tampoco este se puede restaurar progresivamente.4 Los trotskistas dispersaron a los cuatro vientos su teora de imposibilidad de restauracin mientras existiese la ms mnima resistencia por parte del Partido Comunista y del Estado. Desde los aos treinta, sta teora justificar la desproporcionada ayuda a todas las corrientes oportunistas y contrarrevolucionarias. En los aos treinta y cuarenta tambin apoyaron a todas las corrientes y fracciones oportunistas en su lucha contra la direccin marxista-leninista del Partido. En 1956, aplaudieron el corajudo-antistalinismo de Jruschov, convirtindose en propagandistas de Soljenitsin, el reaccionario seguidor del Zar; apoyaron a todas las fuerzas reaccionarias nacionalistas y fascistas, como tambin a los disidentes pro-occidentales. 3 Mandel, Inprecor, n 295, 16-29 octubre 1989, p.20. 4 Mandel, O va l'URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brche, Montreuil, 1989, p.20 et 23.

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    Propagaron sin rodeos todas las teoras anticomunistas que estaban de moda en los crculos Gorbachovianos, e incluso destinaron dos tercios de su propio peridico a artculos de derecha, tomados del Novedades de Mosc y del Sputnik.5 Resumiendo, en nombre de la teora de la restauracin imposible, los trotskistas apoyaron a todos los contrarrevolucionarios, hasta el da que no qued nada de las ideas e instituciones socialistas, creadas y defendidas por Lenin y Stalin. Una vez la batalla terminada, Mandel mencion en una entrevista posterior a los hechos del Este, pasando cnicamente de la teora de imposibilidad a la restauracin: Excluyo la posibilidad de una restauracin gradual y pacfica e imperceptible del capitalismo. Esta es una ilusin reformista, antes debern romper la resistencia obrera.... Ms adelante, continua su declaracin aludiendo a la trotskista Catherine Samary quien dice que la restauracin es posible, pero se har "exclusivamente sobre el modelo turco...6. La evocacin de una eventual restauracin, no influye en lo absoluto en la poltica trotskista, que guarda invariablemente su objetivo primero: la destruccin de todo lo que se aparente al comunismo. De este modo tres meses ms tarde, a fines de diciembre de 1989, cuando se produce el asalto final de la contrarrevolucin, los trotskistas lanzan la siguiente consigna en primera pgina: Solidaridad con la revolucin que comienza al Este...7 De un lado la burocracia del otro las masas...

    La tesis de restauracin imposible les sirvi de camuflaje durante sesenta aos para desertar decadentemente y pasar al lado de los anticomunistas. Stalin, y despus Mao Tse Tung, enfatizaron que la lucha de clases contina dentro del socialismo; que la lucha entre el camino socialista y el camino capitalista permanece durante un gran perodo histrico, y por supuesto una restauracin capitalista siempre es posible. Que para mantener y fortalecer el socialismo, se necesita un Partido Comunista marxista-leninista autntico, una estructura que en momentos necesarios purifique sus filas de corrientes oportunistas. El socialismo se debe defender contra sus enemigos, contra los restos de las viejas clases reaccionarias, contra los nuevos 5 Rood, n 14, 15 octubre 1989 6 Rood, 24 octubre 1989, p.6-7 7 Rood, n 24, 26 diciembre 1989, p.1.

  • elementos burgueses que renacen durante el nuevo rgimen, y contra los agentes del imperialismo. Mandel y los trotskistas desarrollan una teora original para combatir estos conceptos: la lucha de clases existe en realidad dentro del socialismo... Pero esta lucha opone la burocracia a las masas populares. Denunciando violentamente la burocracia, como lo hicieran antes los fascistas, los lderes trotskistas apoyan toda forma de oposicin reaccionaria contra el socialismo, afirmando que este es el sentido de le reivindicacin y de la voluntad de las masas populares. Convirtindose en abogados de todas las fuerzas burguesas y anticomunistas, los trotskistas sitan de un lado la "burocracia" que frena las libertades democrticas, y al otro lado las fuerzas de la revolucin poltica que luchan por el socialismo autntico. As escribe Mandel en octubre de 1989: El sentido principal de todas las luchas polticas actuales no gira alrededor de la restauracin del capitalismo, sino que se trata de avanzar hacia la revolucin-poltica-antiburocrtica, es decir salvaguardar el total de las libertades democrticas que las masas conquistaron durante la Glasnost. La lucha principal no se sita entre las fuerzas pro-capitalistas y las fuerzas anticapitalistas sino que es la oposicin de la burocracia contra el pueblo.8 Partiendo de este punto de vista, que sita la burocracia contra las masas, Mandel apoya abierta y explcitamente las fuerzas liberales, socialdemcratas, monarquitas y fascistas, en su lucha en contra de los restos del socialismo. La Glasnost es trotskismo...

    En el momento que la burguesa internacional reconoca que la restauracin del capitalismo ya era un hecho, Mandel reciba los honores de la prensa anticomunista de la Unin Sovitica. Su desvergenza llega a tal extremo que lo llev a declarar que Gorbachov era un gran revolucionario, retomador de las teoras trotskistas. Dice Mandel: ahora pueden ver todos los comunistas del mundo quienes son los verdaderos revolucionarios y contrarrevolucionarios. Trotsky, los trotskistas, Gorbachov y los seguidores de Gorbachov se encuentran en el campo de la revolucin, Stalin y los estalinistas estn en el campo de la contrarrevolucin. Mandel declara en Managua que Stalin representa una contrarrevolucin violenta9. Felizmente, gracias al esfuerzo de Mandel y Gorbachov, hemos avanzado en 1990 hacia la verdadera revolucin. He aqu le declaracin de Mandel a Temps Nouveaux: Temps Nouveaux: Declara Gorbachov que la perestroika es la nueva revolucin autntica? 8 Mandel, Inprecor, n 295, 16-29 octobre 1989, p.20. 9 Inprecor, 11-24 septembre 1992, p. 19.

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    Ernesto Mandel: Si, efectivamente l dice eso, y esto es en realidad muy positiva. Nuestro movimiento ha defendido durante 55 aos esta tesis, por lo cual se le denomin contrarrevolucionario. Hoy en da se comprende bien, en la Unin Sovitica y en el seno de la mayora de los movimientos comunistas internacionales, donde se encontraban en realidad los verdaderos contrarrevolucionarios.10 No hubo que esperar dos aos, para ver caer la Unin Sovitica en manos de la mafia pro-norteamericana y zarista, para ver florecer las fuerzas fascistas y zaristas en Rusia y las otras repblicas, y para ver diferentes guerras civiles reaccionarias entre las diferentes fracciones burguesas de la poblacin civil. Esto descubre la verdadera faz de los revolucionarios de la Glasnost y la Perestroika; esto demuestra tambin para qu fuerzas polticas Mandel trabaja, este profesional del anticomunismo. Catherine Samary, la otra estrella de la IV-Internacional, confirm a la prensa sovitica, que Gorbachov aplic el programa desarrollado por Trotsky. Ella hace el elogio de la Glasnost: En vuestro pas an no se ha publicado nada acerca de la plataforma de izquierda que luch contra Stalin y que propuso un camino alternativo para la construccin del socialismo. Pero estn ustedes en va de adoptar esas ideas: construir una democracia socialista autntica y la autogestin.11 El apoyo de Mandel a Yeltsin

    Mandel, ferviente partidario de la Glasnost de Gorbachov, considera como obligacin propia el apoyo a las fuerzas ms a la izquierda de Gorbachov, convirtindose as en el vocero de Yeltsin y Sakharov! A comienzos de 1989 Mandel presenta a Yeltsin como el representante de los trabajadores, el hombre de la democratizacin, que interpreta las ideas de la clase poltica consciente de la U.R.S.S.! Mandel escribe en su libro sobre Gorbachov: La destitucin de Yeltsin (el 11 de noviembre de 1987) como dirigente del P.C.U.S. es un retroceso grave en el proceso de democratizacin de la U.R.S.S.12 Yeltsin es hoy la personalidad poltica ms popular entre los trabajadores soviticos. Espontneamente se hicieron miles de etiquetas con el eslogan Que regrese Yeltsin. Todo esto seala la voluntad de una clase 10 Temps Nouveau, n 38-1990, p.41-42. 11 Catherine Samary dans Argumenti e fakti, 2 dcembre 1989, Inprecor, n 302, 9-23

    fvrier 1990, p.27. 12 Mandel, O va l'URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brche, Montreuil, 1989 p. 303.

  • poltica consciente, dispuesta a conservar y ampliar las libertades democrticas parciales obtenidas durante el perodo 19861988.13 El 3 de abril de 1989 Mandel da la bienvenida "Al nacimiento de una izquierda ms radical y masiva, con tres lneas directivas y progresistas que sobresalen en la plataforma de Yeltsin y Sakharov: contra los privilegios de la burocracia, por ms igualdad y por un sistema multipartidario."14 Sakharov el representante de la izquierda radical tena ya hace muchos aos la reputacin de agente oficial de la C.I.A. en la Unin Sovitica. l apoy con entusiasmo la agresin norteamericana contra Vietnam. Comparta la idea de que los norteamericanos hubieran ganado la guerra si hubiesen actuado con ms decisin en el campo militar y sobre todo en el campo poltico.15 La prensa internacional ha comentado la admiracin de Yeltsin por el capitalismo norteamericano y reconoci los contactos de Yeltsin con la C.I.A., durante su primer viaje a los E.E.U.U. Incluso un peridico belga de derecha como De Gazet van Antwerpen, reconoca que Yeltsin exageraba al declarar: El capitalismo no est en declive, al contrario florece. Con poco dinero se puede comprar todo. En las calles no hay ningn peligro durante la noche. Incluso los desamparados tienen una visin positiva de la vida.16 Despus de estos propsitos abiertamente antisocialistas Mandel segua considerando a Yeltsin como la izquierda radical democrtica del partido comunista de la U.R.S.S.! A principios de 1990 continuaba la prensa trotskista demostrando su apoyo a la democracia radical, y a la oposicin en la Unin Sovitica: El Moskovkja Pravda del 23 de febrero de 1990 public la plataforma democrtica de la oposicin radical democrtica dirigida por Yeltsin. La plataforma exige: el ejercicio del poder por los soviticos, elegidos en base a un sistema multipartidario, la abolicin del rol dirigente del P.C y la aprobacin de una ley que legalice el sistema multipartidario.17 Est claro que los trotskistas permanecen apoyando esos puntos de vista de Yeltsin, al coincidir con su lnea revolucionaria. Mandel llega a un extremo tal, que declara a Yeltsin como el nuevo Trotsky: En este momento Yeltsin representa la tendencia que est por la enorme reduccin del aparato burocrtico. El camina sobre las huellas de Trotsky.18 13 Ibdem, p.305-306 14 Inprecor, n 285, 3 avril 1989, p.4. 15 Sakharov, Mon pays et le monde, Ed. Seuil, 1975, p.75. 16 Gazet van Antwerpen, 18 septembre 1989, p.6. 17 Inprecor, n 304, 9-22 mars 1990, p.36. 18 Mandel, Financieel Ekonomische Tijd, 23 marzo de 1990: Ernest Mandel, Gorbatchev is te

    vergelijken met Roosevelt en De Gaulle.

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    Mientras en 1991 Yannaviev trat de improvisar un golpe de Estado, Yeltsin por su parte prepar un golpe de Estado autntico que destrua toda la legalidad del sistema existente: fue apoyado por una movilizacin internacional desenfrenada de todas las fuerzas imperialistas. Mandel y los trotskistas estaban por supuesto al lado de Yeltsin. La movilizacin, la nueva vida propagada por Yeltsin y el rechazo al sistema anterior muestran el fracaso de lo que ms parece un cambio de ruta, que un golpe de Estado. Hay que oponerse contra los cabecillas, y estar al lado de Yeltsin para que desarrolle la auto-organizacin, el pluralismo poltico y la libertad de opinin, que son las nicas garantas de los cambios que se aproximan. Somos partidarios de la nacionalizacin de las propiedades del Partido Comunista y de los sindicatos oficiales.19 Para todos los anticapitalistas honestos era claro que Yeltsin representaba las fracciones ultra-liberales y pro-norteamericanas de la nueva burguesa rusa, que conservaba con mucho honor la herencia zarista. Sin embargo los trotskistas aplaudieron el golpe de Estado contrarrevolucionario de Yeltsin, porque este abra camino a la auto-organizacin, es decir la auto-organizacin de las masas contra el partido comunista, ya que el pluralismo introduca la libertad para los partidos liberales, socialdemcratas, fascistas y zaristas. La libertad para todos los partidos burgueses, acompaada de la inevitable represin contra las organizaciones comunistas, incluso llegando a su prohibicin, lo que es propio de todo sistema burgus-pluralista. Un ao ms tarde nadie poda negar, incluso la gran burguesa internacional, el carcter de extrema derecha y pro-imperialista de Yeltsin. Como verdaderos provocadores anticomunistas, los trotskistas se atrevieron a titular: Sigue Boris Yeltsin las huellas de Josef Stalin?20. Este ejemplo nos 19 Inprecor, hors srie, 29 octubre 1991, p. 1-3

  • muestra que estos anticomunistas no retroceden ante ninguna bajeza. Ellos apoyaron hasta el final al liberal Yeltsin en su lucha anticomunista y lo compararon con su respetado jefe revolucionario, el gran Trotsky; y despus de algunos meses, cuando la restauracin capitalista fue un hecho, luego que Yeltsin honr la memoria de los viejos Zares, los trotskistas declararon que Yeltsin, se parece a su peor enemigo: Stalin. Un gran suspiro de alivio... En abril de 1989, Mandel public un libro en el cual reflejaba todo lo que pensaba sobre Gorbachov, Yeltsin, y sobre todo de la Glasnost. No olvidemos que difcilmente la burguesa esconda su entusiasmo por los cambios que Gorbachov introduca. La seora Thatcher se declar partidaria de la Glasnost y de la perestroika; la burguesa anunciaba el fin del comunismo y el comienzo de una era de paz, de democracia y libertad. Con su solapado lenguaje de izquierda Mandel apoy como siempre la corriente de moda en la burguesa. En su libro escribe: La pesadilla del Estalinismo y del Brezhnevismo est definitivamente superada. El pueblo sovitico, y el proletariado internacional, y toda la humanidad puede dar un suspiro de alivio.21 Sin embargo, en este tiempo nosotros hemos enfatizado que la contrarrevolucin en Europa del Este y en la Unin Sovitica fue un triunfo estratgico del imperialismo; esto significaba una catstrofe para el pueblo de los pases ex-socialistas; acentuara la represin en el tercer mundo, donde el pueblo sera la primera vctima de los cambios. En aquel tiempo decan los trotskistas: La locura de la direccin del P.T.B. se acenta.22 En el mismo peridico trotskista, explicaban que "el gran suspiro de alivio para la humanidad", prometiendo un futuro sin intervenciones militares imperialistas para los pueblos del tercer mundo! Los movimientos de masas en Europa del Este significan tambin una amenaza.... para el imperialismo. Una intervencin internacional del imperialismo en el tercer mundo se hace mucho ms difcil.23 Y cuando un ao despus la coalicin imperialista dirigi su agresin brbara contra Irak, los trotskistas declararon que ellos luchaban contra Saddam Hussein y contra los aliados. Mientras tanto "el suspiro de alivio" en Europa del Este y la Unin Sovitica, se convirti en un grito de horror ante el desempleo, miseria, pobreza, nacionalismo reaccionario y guerra civil.

    20 Harry Mol, Rood, n 2, 22 janvier 1992, p.20. 21 Mandel, O va l'URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brche, Montreuil, 1989 p.23. 22 Rood, 9 janvier 1990, p. 10. 23 Ibdem, p. 12.

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    Soando con el "suspiro de alivio", del pueblo sovitico, Mandel intenta dar un broche de oro a su libro. Resumimos la ltima pgina: La evolucin actual confirma que las predicciones de Trotsky, de hace medio siglo, parecen ms realistas y probables: si el proletariado se activa, queda el aparato estalinista flotando en el aire. Si aun as ofrece resistencia se tomaran medidas, no tipo guerra civil, pero ms bien medidas policiales. Aqu no se trata en ningn momento de un levantamiento contra la dictadura del proletariado, pero s de retirar la maleza. Contina: La revolucin que la burocracia prepara contra ella, no ser una revolucin social, como la de octubre de 1917, pues no se trata de cambiar la base econmica de la sociedad, ni de reemplazar una forma de propiedad por otra. As ser.24 Es meritorio que Mandel se asocie al viejo Trotsky en su anlisis de la Glasnost (quien apenas un ao despus servir para desenmascararlo como irremediable anticomunista). Despus de 300 pginas de anlisis, Mandel concluye que la prediccin de Trotsky podra realizarse gracias a la Glasnost. Hace medio siglo ya que Trotsky se esforzaba para provocar un levantamiento anti-bolchevique. Como la dictadura del proletariado era consistente, y el Partido bolchevique movilizaba con dinamismo a las masas de campesinos y obreros, Trotsky se refugi en la seductora demagogia izquierdista: si se derroca al Partido "estalinista", la dictadura del proletariado seguir vigente, y slo se acabara con "la falacia burocrtica". El levantamiento desparasitara un cuerpo sano. No habr ms clases reaccionarias o de venganza en el cuerpo de la sociedad sovitica y no habrn nuevas fuerzas burguesas. El cuerpo socialista se levantar contra el parsito estalinista. Trotsky tena que asegurar a los obreros que su levantamiento no cambiara las bases econmicas del socialismo; que en ningn momento se pensara en introducir de nuevo la propiedad privada. Por supuesto! Cincuenta aos despus dara Mandel las mismas seguridades utilizando estas sentencias como conclusin en su libro: la Glasnost y el proceso de democratizacin en la sociedad sovitica, llevados hasta el final, conservarn y reforzarn la dictadura del proletariado, y no cambiarn nada en lo que respecta las bases econmicas de la sociedad. Dos aos despus pudimos asistir al derrocamiento criminal y contrarrevolucionario, que fue justificado por estas clidas palabras. 24 Mandel, O va l'URSS de Gorbatchev?, Ed. La Brche, Montreuil, 1989 p.340.

  • La revolucin poltica antiburocrtica de los trotskistas Desde hace sesenta aos, los trotskistas insisten en que quieren erradicar la burocracia en los pases socialistas por medio de una "revolucin poltica". El odio de Trotsky al sistema socialista se hace notorio en su caracterizacin de la direccin bolchevique de la Unin Sovitica: la casta de nuevos ricos rapaces, la oligarqua total, la nueva aristocracia, la banda criminal de Stalin25, la casta de los nuevos opresores y parsitos, la "burocracia total", el "grupillo autocrtico.26 Este es el mismo discurso que podemos encontrar en la literatura fascista a finales de los aos treinta. Segn Trotsky la movilizacin de todas las fuerzas de oposicin contra la burocracia, conducir a una revolucin poltica que liberar a la sociedad socialista autntica de los parsitos burcratas. Esta teora constituye, segn el grupo de Mandel, el ncleo de la doctrina trotskista: La teorizacin del degeneramiento burocrtico de la U.R.S.S. y de la revolucin poltica, es la adquisicin programtica ms importante del movimiento trotskista. La revolucin poltica y las tareas que comprenden su preparacin dan la razn de existencia a la IV Internacional.27 Provocaciones al servicio de los nazis

    El significado real de la teora de la revolucin poltica, se hizo claro en el transcurso de las luchas en los aos treinta. Toda la burguesa de Occidente mostr su apreciacin positiva por Trotsky, por su anlisis profundo de la revolucin traicionada. En realidad Trotsky hablaba como un posedo anticomunista y su palabrera contra el Partido bolchevique y contra Stalin fueron y son aplaudidos aun por los idelogos del imperialismo. Nos limitamos a dar aqu un ejemplo. En 1982 Henri Bernard, profesor emrito de la Academia Real Militar de Blgica, edit un libro para prevenir a la opinin pblica del peligro sovitico. l dice: 1934 se parece a 1982, los nazis de ayer se parecen a los comunistas de hoy, el antifascista Einstein encontr su seguidor en el anticomunista Soljenitsin.28 Para mostrarnos la amenaza que rodea al Occidente en 1982, Bernard juzgaba til hacer un recorrido histrico por la Unin Sovitica a partir de 1917. 25 Trotsky, L'appareil policier du stalinisme, Union gn. d'Editions, Paris, 1976, Collection

    10-18, p.193, 256, 257, 247. 26 Trotsky, La Lutte antibureaucratique en URSS, Union gn. d'Editions, 1975, p.300, 301,

    169, 213. 27 Turpin Pierre, Le trotskysme aujourd'hui, Ed. L'Harmattan, Paris, 1988, p.61-62. 28 Bernard Henri, 1982, p.9.

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    He aqu algunas frases recopiladas durante ese largo trayecto: Lenin, como Trotsky, era un ser humano. Su vida sentimental no era abatida por ninguna finesa. Trotsky deba normalmente suceder a Lenin. A pesar de las divergencias de opinin, Lenin sigui conservando gran afecto por Trotsky, y pensaba en l como su sucesor. Encontraba que Stalin era muy brutal. En el plano interno, Trotsky rechazaba la burocracia atemorizante que paralizaba la mquina comunista. En fin, Trotsky sostena que un rgimen slo se podra desarrollar con una gran libertad de opinin, y un espritu constructivo crtico. Artista, hombre de letras, inconforme y frecuentemente profeta, no se pudo reconciliar con los dogmas primarios del Partido.29 De esta forma habla uno de los principales jefes del servicio de investigacin militar, sobre los mritos de Trotsky. En 1938, la agresin de Hitler es una amenaza constante para la Unin Sovitica, momento en el cual el Partido Comunista lleva a cabo una lucha definitiva contra los derrotistas y colaboradores, y es precisamente ah, cuando el Partido moviliza todas las fuerzas para la lucha gigantesca que se aproxima, que Trotsky lleva a cabo su provocadora agitacin, que sirvi sobre todo de argumento a los nazis. En 1938 se preparaban todos los comunistas y patriotas soviticos, en cuerpo y alma, a las tareas polticas y militares en perspectivas de la agresin nazi. Los demenciales llamados de Trotsky a un levantamiento armado, tan slo encontraron resonancia en los peores enemigos del socialismo. He aqu algunos puntos de vista que Trotsky defenda entre 1938 y 1940. Solo se puede asegurar la defensa del pas por medio de la destruccin del grupillo autocrtico de saboteadores y derrotistas - 3 de Julio de 1938.30 En ese momento, ante la amenaza nazi, las tensiones en la Unin Sovitica se hacan mayores. Algunos grupos de oportunistas, para quienes los 29 Ibdem., p.48-49. 30 Trotsky, L'appareil policier du stalinisme, Union gn. d'Editions, Paris, 1976, Collection 10-18,

    p.169

  • sacrificios eran demasiados, y algunos grupos contrarrevolucionarios, haban planeado un golpe de estado. La depuracin, estrictamente necesaria en vista de las perspectivas de guerra, deba ser dirigida precisamente contra estos grupos. Trotsky les dio un argumento nuevo para apoyar la agitacin contra el Partido: La derrota de la URSS por los nazis es un hecho si Stalin y los Estalinistas permanecen al poder, por esto hay que destituir la direccin actual del partido por medio de un levantamiento. Esto coincida exactamente con los objetivos de los nazis, quienes queran desencadenar una guerra civil para realizar ms fcilmente sus planes de invasin. Slo el derrocamiento del grupo separatista del Kremlin podr restaurar la fuerza militar de la URSS. Todos los que de forma directa o indirecta apoyen el Estalinismo, todos los que exageren la fuerza de su ejrcito, son los grandes enemigos de la revolucin socialista y de los pueblos oprimidos. - 10 de octubre de 1938.31 Habra que tener en cuenta que los nazis alemanes creyeron en esa propaganda y la apoyaron con firmeza para darle fin al bolchevismo. Pero despus de 6 meses de guerra tuvieron que reconocer que ellos haban subestimado las posibilidades militares y la combatividad de los Soviticos. Solo un levantamiento del proletariado Sovitico contra la tirana vergonzosa de los nuevos parsitos puede salvar lo que queda en las bases de la sociedad de las conquistas de octubre 14 de noviembre de 1938.32 Las conquistas de la revolucin de octubre slo le pueden servir al pueblo si son capaces de actuar contra la burocracia estalinista, como cuando actuaron contra la burocracia zarista y la burguesa.(...) Esto slo se puede lograr de una manera: Por medio del levantamiento de los obreros, los campesinos y los soldados del Ejrcito Rojo contra la nueva casta de opresores y parsitos. Para preparar un levantamiento de esta magnitud se necesita un nuevo partido, la IV-Internacional Mayo de 1940.33 Los lectores habrn notado la fecha en la cual se produjo esta prosa delirante: mayo de 1940. Haca ya 7 meses que Inglaterra y Francia le haban declarado la guerra a la Alemania de Hitler; dos meses antes Finlandia, aliado de Alemania, capitulaba ante la Unin Sovitica luego de tres meses de guerra. Stalin trataba por todos los medios de ganar tiempo, sabiendo que la agresin nazi se podra llevar a cabo en cualquier momento. En medio de estas circunstancias Trotsky lanzaba provocaciones criminales y escandalosas, hizo un llamado al pueblo y ms tarde al ejrcito contra la nueva clase de parsitos. En aquel entonces era muy popular dicha terminologa entre los 31 Ibdem, p.188. 32 Ibdem, p.206. 33 Ibdem, p.302-303.

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    seguidores de Hitler. Cmo pudiesen no haber llegado los bolcheviques a la conclusin que Trotsky se haba descarrilado de tal manera, que actuaba como un agente de Hitler? En vista de sus declaraciones anticomunistas, durante el perodo 1938-1940, Trotsky y los pequeos grupos de sus aclitos se haban convertido en provocadores, conscientes e inconscientes, al servicio de los nazis. Pero ellos no pudieron ejercer la ms mnima influencia en el desarrollo de los combates. Gracias a un esfuerzo gigantesco en la organizacin y movilizacin de la poblacin, del Ejrcito Rojo y los grupos de guerrilleros, gracias a los esfuerzos sobrehumanos en el campo de produccin militar y la construccin de nuevas fbricas, los bolcheviques fueron capaces de preparar al pas eficazmente para una confrontacin ineluctable contra los criminales nazis. Al final de la guerra antifascista los pequeos grupos de trotskistas en todo el mundo estaban completamente descreditados y aislados. Jruschov dio la oportunidad a los trotskistas anticomunistas de levantarse con la crtica al gigantesco trabajo del camarada Stalin tomando las mismas palabras de la reaccin mundial. Por ello hoy la lnea de Jruschov que fue profundizada y ampliada por Brezhnev y Gorbachov dio paso a la restauracin del capitalismo salvaje. En vista de esto, decimos hoy, que aquellos que no son capaces de reconocer el carcter provocador, anticomunista y pro-fascista de las mencionadas tesis de Trotsky, no son verdaderos comunistas. Mandel apoya a los nazis ucranianos

    Observemos ahora qu fuerzas polticas y sociales han sido apoyadas por los trotskistas desde la segunda guerra mundial en nombre de su revolucin poltica. Cuando en 1941 los nazis invadieron una parte de la Unin Sovitica, ellos fundaron y apoyaron en Ucrania un movimiento nacionalista y pro-nazi, que asesinaba a miles de judos, polacos y comunistas. En 1944 a su partida los nazis dejaron grupos fascistas ucranianos adiestrados por oficiales alemanes nazis. El grupo de Mandel aplaudi esta contrarrevolucin nazi, como si esta fuese una parte de la "revolucin poltica antiburocrtica"! Increble? Juzgue usted mismo. En 1988 escriba Mandel: Durante la segunda guerra mundial la IV-Internacional subestim el potencial revolucionario del movimiento nacionalista ucraniano. La Internacional tan slo perciba la existencia del

  • movimiento nacional revolucionario de liberacin cinco aos despus de la guerra, cuando los combatientes ucranianos liberaban su ltima batalla.34 Aqu se dejaron ver los trotskistas claramente como provocadores al servicio directo de los nazis. Los trotskistas utilizaron en esta oportunidad la mentira que, desde 1945, fue divulgada por el servicio norteamericano de informacin, segn el cual los nacionalistas ucranianos hubiesen luchado contra Hitler y contra Stalin. Cul ser la verdad? En una revista para ex-combatientes del frente Este, relataba un oficial alemn del Waffen-SS sus experiencias en Ucrania. El reconoce que el pueblo ucraniano "estaba muy defraudado con la poltica alemana durante la invasin." Antes de retirarse el ejrcito alemn haba formado la divisin Galicia de la Waffen-SS, que estaba compuesta por ucranianos y dirigida por militares alemanes. Melnik, el comandante del Ejrcito ucraniano insurreccional tomo la responsable decisin de luchar en dos frentes: contra los Soviticos y contra los Alemanes. (contra los alemanes... que ya se estaban retirando). El oficial nazi describe las luchas que l liber en julio de 1944 junto con "sus ucranianos" contra el Ejrcito Rojo. El hecho que soldados alemanes y ucranianos conjuntamente hayan combatido contra el enemigo comn le dio una nueva dimensin a la historia de las relaciones nazi-ucranianos.35 Es realmente una realidad maravillosa esta revolucin poltica trotskista con el Waffen-SS a la cabeza! Con la contrarrevolucin en Berln y Budapest

    La gran mayora de la poblacin alemana apoy activamente el rgimen de Hitler durante toda la guerra. Cinco aos despus de la derrota la influencia de los nazis estaba presente, tanto en Alemania de Oeste como del Este. En el Oeste siguen los viejos nazis y los colaboradores de los nazis a la cabeza de las grandes empresas, magistratura y el ejrcito. La guerra fra desatada por los Estados Unidos e Inglaterra, conservaba el anticomunismo entre aquellos que en la R.D.A. aoraban el sistema anterior. Cuando en 1953 en Berln del Este revienta una revuelta dirigida por viejos nazis y apoyada por el grupo del General Gehlen (ex-jefe del servicio secreto nazi y desertado hacia la C.I.A.), Mandel aplaudi esta lucha antiburocrtica. La casta burcrata no retrocede ante las peores crueldades, esta leccin histrica fue escrita con sangre en los muros de Berln en 1953.36 34 Turpin Pierre, Le trotskysme aujourd'hui, Ed. L'Harmattan, Paris, 1988, p.23. 35 Berkenkruis, junio 1992, n 6, p.4-5, reprennant un article de Der Freiwillige, octubre

    1956. 36 Rood, 6 junio 1989, p.2.

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    En Hungra haba dominado sin tregua el rgimen fascista de Horthy desde 1919 hasta 1944. En 1956 revienta la contrarrevolucin Hngara, lanzada por los fascistas con el apoyo de la C.I.A.; Mandel aplaudi: La revolucin Hngara de octubre-noviembre de 1956 es la que ha llegado ms lejos en el camino a la revolucin poltica anti-burcratica.37 Queremos agregar aqu que aquellos que en 1989 en Budapest pidieron el comercio libre y la alianza a la O.TAN. declaraban con ello la realizacin del programa de levantamiento anticomunista de 1956. Con ello honraron la memoria de su Hroe Nacional, Imre Nagy, quien el 31 de octubre de 1956 se retiraba del pacto de Varsovia y declar con ello la neutralidad de Hungra... esta fue precisamente la frase ms repetida que se formul en Radio Europa Libre.38 La prensa trotskista aprob las grandes manifestaciones anticomunistas del verano de 1989 en Hungra. As escribe Mandel Esta semana protestaron un milln de personas en Budapest, rindindole homenaje a la memoria del camarada Imre Nagy, dirigente comunista del gobierno de esta revolucin, fusilado por los estalinistas.39 (Entre parntesis, la prensa fascista tambin hizo honores a Nagy, este partidario nacionalista ejecutado por los estalinistas...). El mismo peridico trotskista declarara ms lejos: Imre Nagy tuvo que pagar con su vida por su accin valerosa al lado de los consejos de obreros en el gran Budapest. Estos consejos exigieron la democracia dentro del socialismo.40 En el libro La URSS y la Contrarrevolucin de Terciopelo hemos dedicado un capitulo al anlisis de la contrarrevolucin de 1956 en Hungra. 37 Inprecor, XI e Congrs mondial de la IVe Internationale, novembre 1979, p.250. 38 Martens Ludo, L'URSS et la contre-rvolution de velours, Ed. EPO, Bruxelles, 1990, p.107. 39 Rood, 20 juin 1989, p. 6. 40 Rood, n 12, 20 juin 1989, p.12.

  • Con Solidarnosc, el Poder Obrero Solidarnosc fue presentada por los trotskistas como una organizacin comprometida en la lucha contra la burocracia estalinista y por el socialismo proletario! La IV-Internacional escribe en 1980: Solidarnosc trabaja, por lo menos a nivel local y regional, objetivamente visto, cada vez ms como un rgano de doble poder; la revolucin poltica anti-burocrtica apenas ha comenzado ya en Polonia. La experiencia polaca muestra el contenido de la revolucin proletaria de las exigencias democrticas y nacionales en los estados obreros burocratizados.41 Los trotskistas se quejan que an en 1981, Solidarnosc no quiere tomarse el Poder, aunque ellos representan el Poder alternativo, el de los trabajadores. La gente est desarmada por la incapacidad de Solidarnosc de tomarse el Poder: sera trgico en este momento si el odio del totalitarismo llegase a desarmar a los obreros que estn confrontndose con una dictadura totalitaria. Lo que existe ahora contra el Estado es la fuerza de los obreros polacos.42 Y cuando Solidarnosc se extiende en 1989 con la ayuda de Reagan, Bush y la seora Thatcher y de todos los servicios de inteligencia del Oeste y est listo para tomarse el poder, Mandel an no ha cambiado de opinin en lo que corresponde a la naturaleza autntica de Solidarnosc y declara: El gobierno de Solidarnosc es un triunfo para la clase obrera.43 41 Inprecor, n 105, 6 juillet 1981, p.14. 42 Sean Connoly, Inprecor, n 108, 14 sept. 1981, p.24. 43 Mandel, Inprecor, n 283, 6 mars 1989, p.4.

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    Con la C.I.A, en Checoslovaquia En 1990 en Checoslovaquia toma el poder Vaclav Havel, generalmente conocido como colaborador de Radio Europa Libre y de la C.I.A., nombrando al conocido trotskista Peter Uhl como director de la agencia de prensa checoslovaca, vocero oficial del nuevo estado burgus pro-norteamericano! Uhl escribe: Se puede discutir hasta qu punto ha sido justificada la teora de Trotsky sobre la revolucin poltica. Yo pienso que es en Checoslovaquia donde la realidad ms se acerca a esta teora.44 El 12 de noviembre reflexiona Mandel lo mismo, y lleva esta idea hasta lo absurdo: el compara la contrarrevolucin checoslovaca... con la gran Revolucin de Octubre! En su resumen escriben los trotskistas: Nuestro Camarada Ernesto Mandel ha confirmado ms claro que nunca de que no hay ninguna duda: lo que vivimos ahora en Checoslovaquia y la R.D.A. es la verdadera revolucin con una magnitud y una profundidad sin precedentes desde la revolucin rusa de 1917.45 Peter Uhl dio una descripcin extraordinaria de la revolucin poltica" en Checoslovaquia, como una revolucin anticomunista realizada por el frente de todas las fuerzas reaccionarias: Habr algunos que vean en Carta 77 un paso hacia la revolucin poltica, tambin yo; otros vean en ella un medio para predicar la palabra de Cristo; era un verdadero laboratorio de tolerancia. Mientras que se trata de decir que se est en contra del comunismo, contra el Estalinismo, contra la burocracia, todo el mundo est de acuerdo.46 Linda descripcin del frente de los fascistas clericales, los nacionalistas reaccionarios, los social-demcratas, los agentes de la Radio Europa Libre y de los trotskistas en servicio.

    44 Petr Uhl, Inprecor, n 304, 9-22 mars 1990, p.26. 45 Rood, 26 dcembre 1989, p.5. 46 Inprecor, n 296, 30 octubre - 12 noviembre 1989, p.4.

  • Agregamos lo que los trotskistas nos enseaban en 1989: Que la historia de Checoslovaquia ha tomado una revancha fantstica. El honor de Dubcek se restablece.47 Aunque verdaderos comunistas pudiesen divergir de opinin sobre la pregunta si la intervencin sovitica de 1968 fue justo o no, no habrn dudas en lo que respecta al anlisis unnime de la primavera de Praga como una contrarrevolucin de tipo socialdemcrata. En La URSS y la Contrarrevolucin de Terciopelo, le dedicamos un capitulo completo a Checoslovaquia entre 1968 y 1989 donde se aclara la relacin entre las ideas socialdemcratas de Dubcek en 1968 y las de la revolucin de terciopelo de Havel y de Uhl. Tambin se comentan los puntos de vista de Castro, que apoy la intervencin, y de China, que la conden. La revolucin proletaria en la R.D.A.! Desde septiembre de 1989, la burguesa revanchista de la Repblica Federal Alemana apoy con grandes medios econmicos, con su radio y televisin la agitacin anticomunista en la RDA. El grupo de Mandel asegura que "una verdadera revolucin poltica empieza".48 Dos semanas despus, Mandel da la bienvenida a la revolucin proletaria en la R.D.A.! El xito del movimiento de masas que ha sacudido a la R.D.A. tienen la magnitud de una verdadera revolucin. Este movimiento sobrepasa todo lo que se ha visto en Europa desde 1968, quizs desde la revolucin espaola. El carcter proletario con el cual se ha iniciado la revolucin en la RDA se demuestra por la inmensa perturbacin en las fbricas.49 Un mes despus, en diciembre de 1989 la excitacin de Mandel llegaba a su punto mximo: Estoy realmente excitado con todo lo que sucede en Berln. Todo lo que Rosa Luxemburgo, Trotsky y Lenin algn da esperaron, se realiza ahora. La primera revolucin, desde la revolucin de los pases bajos en el siglo XVI, que no es amenazada por una intervencin militar internacional. Nos encontramos ante la primera generacin alemana, desde hace doscientos aos, completamente antimilitarista y antinacionalista. Lo que estimula mi entusiasmo es la magnitud y la fuerza de este movimiento popular. De los quinientos mil habitantes de Leipzig, salieron a la calle durante ocho lunes consecutivos entre 200 y 300 mil personas. En Alemania del Este la corriente antisocialista es escasa. Nadie puede decir donde suceder la prxima revolucin en Rusia, Francia, Sudfrica o Espaa, pero lo que es

    47 Rood, 26 diciembre 1989, p. 8. 48 Inprecor, n 296, 30 octubre - 12 noviembre 1989, p.4. 49 Mandel, Inprecor, n 297, 13-26 noviembre 1989, p.3.

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    seguro es que las revoluciones en Alemania del Este y Checoslovaquia tendrn sus frutos.50 Para ilustrar el carcter socialista de estos movimientos, cita la IV-Internacional una declaracin de... un grupo socialdemcrata. Sin embargo es justamente la socialdemocracia uno de los fuertes del imperialismo alemn como potencia expansionista. La estrategia y la tctica que Willy Brandt utiliz para infiltrar e influenciar el partido comunista de la R.D.A., para dividirlo y as destruirlo, tuvo un papel muy importante en la degeneracin oportunista de la S.E.D. Los trotskistas citaban el siguiente texto: La democratizacin necesaria en la RDA supone una oposicin al poder, y a la pretensin de ser vocero de la verdad del partido dominante. Para nosotros, la formacin de un partido socialdemcrata es muy importante. Nuestras orientaciones programticas: formacin de un Estado de derecho, democracia parlamentaria y pluripartidismo; economa social de mercado con una prohibicin a la formacin de monopolios; y la libertad de instaurar sindicatos independientes.51 De esta manera los trotskistas presentan un programa que alaba abiertamente el rgimen burgus, como ilustracin del carcter proletario de la revolucin poltica, que se est llevando a cabo... La Glasnost y el sistema multipartidario contra los

    Estalinistas Mandel estableci tres criterios para distinguir a los seguidores del "estalinismo", y de las fuerzas que estaban a favor del camino hacia el "socialismo democrtico y autogestionario": la posicin con respecto a la Glasnost de Gorbachov, al rol del partido comunista, y a la represin en la plaza Tien An Men52. 50 Humo, 21 diciembre 1989, p.18-20. 51 Groupe d'Initiative pour un Parti Social-Dmocrate en R.D.A., 12 septiembre 1989, dans

    Inprecor, n 297, 13- 26 noviembre 1989, p.10. 52 Inprecor, n 295, 16-29 octubre 1989, p.15-16.

  • Que viva la Glasnost!

    Definimos a la Glasnost como un proceso de cambios polticos que amplan el ejercicio de las libertades democrticas, escribi Mandel.53 En el libro La URSS y la Contrarrevolucin de Terciopelo, hemos ofrecido un captulo completo a demostrar que los cinco aos de la Glasnost, prepararon sistemticamente los espritus para toda la restauracin del capitalismo integral; que la Glasnost ha resucitado los ideales de la gran burguesa rusa de 1917; que la Glasnost le dio la voz a todos los anticomunistas, a gentes de la C.I.A. como William Colby, su director anterior, o al pastor Moon, a los seguidores del zarismo y a la iglesia ortodoxa zarista, a antiguos colaboradores nazis y a los hombres de Vlassov y de Bandera. Mandel hablaba de libertades democrticas en general sin carcter de clase, en el momento que Gorbachov daba libertad a todos los contrarrevolucionarios que queran enterrar las ltimas estructuras e influencias socialistas. El principio base del leninismo es que el socialismo es una dictadura de clase, que une a los trabajadores, contra las fuerzas de la burguesa, contra los explotadores. Lenin dice: Reconocemos que toda libertad, si ella no est subordinada a liberar el trabajo de la opresin capitalista, es un engao.54

    Abajo el partido nico! La Glasnost cedi la palabra a todas las corrientes anticomunistas, e hizo posible que todas las fuerzas capitalistas y pro-imperialistas se organizasen y lucharan abiertamente por la restauracin. Mandel aclam en 1989 la instauracin de partidos anticomunistas y contrarrevolucionarios en la U.R.S.S. El comienzo de elecciones autnticas, como hoy se manifiesta en la U.R.S.S., es 53 Mandel, Inprecor, n 295, 16-29 octubre 1989, p. 15. 54 Lnine, Le Ier Congrs de l'enseignement extra-scolaire, 19 mai 1919, t.29, p.356-362.

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    un gran paso adelante. Pero se necesitan elecciones realmente libres, con libertad para constituir tendencias, fracciones y partidos diversos, sin restricciones ideolgicas.55 Entre 1989-1990, Mandel logra encontrar su mayor sueo, que es la legalizacin de partidos diversos sin restricciones ideolgicas, como tambin la posibilidad de que la burguesa sovitica se manifieste por medio de partidos socialdemcratas, liberales, demcrata-cristianos, nacionalistas-zaristas, etc. Este pluralismo burgus marco el fin del socialismo y trajo la restauracin completa del capitalismo. Hoy, la prctica de la lucha de clases ha demostrado el carcter y la naturaleza de esta exigencia fundamental de los trotskistas. Con esto, una vez ms se comprueba la verdad que tantas veces fue repetida por el Partido bolchevique y el camarada Stalin: el trotskismo es la social-democracia de derecha, empacada en palabrero de izquierda. En el captulo: Partido nico o pluripartidismo, dice Mandel: Si se supone que tan slo se pueden legalizar aquellos partidos y organizaciones que no tengan programas burgueses (y pequeo-burgueses?) Dnde se va a trazar la lnea de demarcacin? Se prohibirn partidos que tienen miembros mayoritariamente obreros, pero que defienden una ideologa burguesa? Dnde se pondr la lnea demarcatoria entre un programa burgus y la ideologa reformista? Entonces, hay que prohibir los partidos reformistas? Hay que suprimir la social-democracia? (...) Ninguna democracia obrera autntica es posible sin la libertad de instaurar un sistema multipartidario56 S, Lenin prohibi los partidos social-demcratas, es decir los menchevistas y los social-revolucionarios, porque ellos lucharon durante la guerra civil al lado del zarismo, de la burguesa y de los ejrcitos intervencionistas; y porque ellos fueron derrotados junto con las fuerzas feudales y de la burguesa. Y Lenin recalc tantas veces que un representante inteligente de la gran burguesa, Milioukov, comprenda perfectamente que durante el primer perodo tan slo un partido social-demcrata de izquierda tendra posibilidades de movilizar las masas en la lucha antibolchevique. No reprimir la contrarrevolucin!

    El trotskismo nunca perder de vista su enemigo, el marxismo-leninismo y el movimiento comunista internacional. Por eso Mandel concentra todos sus esfuerzos contra aquellos que denuncian los procesos contrarrevolucionarios. 55 Mandel, Inprecor, n 283, 6 mars 1989, p.4. 56 Inprecor, numro spcial, IXe Congrs mondial, 1979, p.236-237.

  • Durante 1989, dos tendencias polticas intentaron enfrentar la contrarrevolucin en marcha. Como primero, fuerzas en Europa del Este que durante muchos aos mostraron inclinaciones oportunistas del tipo de Jruschov, y que con respecto a la Unin Sovitica mostraban un ciego seguimiento, pero que empezaron a darse cuenta de las verdaderas intenciones de Gorbachov; y como segundo, el Partido Comunista chino, que reprimi la revuelta anti-socialista en Pekn. Para acelerar el proceso de restauracin en la Unin Sovitica, Gorbachov dio luz verde a las fuerzas anticomunistas en Europa del Este, intentando impedir que los autnticos comunistas construyeran un frente anti-restauracin. Al mismo tiempo, la restauracin en Europa del Este tena que alentar y ayudar a los reformadores de la U.R.S.S. Cuando la restauracin prcticamente se haba culminado en Polonia y Hungra, deca Mandel: Europa del Este es sacudida en este momento por una crisis sin precedentes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. En contra de lo que un anlisis superficial pudiese hacer parecer, la burguesa europea no ve con buenos ojos esta desestabilizacin. Ella no guarda ninguna esperanza de recuperar a los pases del Este para el capitalismo.57 Un ao despus, esa afirmacin dejo a Mandel como el payaso de la contrarrevolucin. Pero sirvi para justificar la ayuda a las fuerzas anti-socialistas en su asalto contra la burocracia. Mandel min toda vigilancia contra la nueva burguesa y el imperialismo. Al mismo tiempo, Mandel instaur una vigilancia inigualable contra las dbiles fuerzas comunistas, que resistan a la ofensiva burguesa! Se est tratando de organizar una especie de frente internacional anti-Gorbachov, que incluye a aquellos que son llamados conservadores en Rumania, Checoslovaquia, Alemania del Este, minoras neo-estalinistas en Polonia y Hungra.58 En abril de 1989, Mandel da bienvenida al evidente progreso de la restauracin burguesa en Polonia y Hungra, la que llama experiencia pluralista. Havel es su hroe y los opositores a la restauracin son enemigos irreductibles. "Al momento que en Polonia y Hungra se dan los primeros pasos en una experiencia limitada de pluralismo, la direccin de Praga reafirma el principio de rol dirigente del partido (...) La prensa en Alemania del Este continua apoyando la represin en Checoslovaquia, y estimula la formacin del eje Praga-Berln-Bucarest contra la Perestroika. A Havel, el Neues Deutschland, lo seala de provocador. Enven mensajes de solidaridad a Vaclav Havel en la crcel.59 Para los trotskistas cada represin a las fuerzas 57 Mandel, Inprecor, n 283, 6 mars 1989, p.4. 58 Inprecor, n 283, 6 mars 1989, p 3. 59 Inprecor, n 287, 1er Mai 1989, p.8-9.

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    anti-socialistas, cada encarcelamiento de agentes subversivos que trabajan para la C.I.A., como Havel, es un crimen monstruoso. En mayo de 1989, los estudiantes anticomunistas de Pekn haban aclamado a Gorbachov gritando: "Que viva la Glasnost y la Perestroika! y Que viva Solidarnosc!". Cuando el 4 de junio de 1989 las revueltas contrarrevolucionarias fueron reprimidas, se puso Mandel al lado de la extrema derecha internacional, para ese momento dirigida por el Kuomintang, el Partido fascista al Poder en Taiwan. En una primera reaccin por los acontecimientos de Pekn, Mandel escribi: "La casta burocrtica...no retrocede ante los crmenes ms repugnantes. Esta leccin de la historia ya fue escrita con sangre en los muros de Berln en 1953, en Praga en 1968, en Gdansk en 1970 y en Varsovia en 1981. La magnitud de las crueldades en Pekn tan slo se puede comparar con la manera como se aplast la revolucin hngara en 1956. (...) Los verdugos de Pekn an no han ganado la batalla y el pueblo chino hoy se levanta. La insurreccin se expande por el pas. El ejrcito se desmorona y una verdadera guerra civil amenaza.60 Como los fascistas de Taiwn, los trotskistas esperaban que se desatara en China una "verdadera guerra civil" contra "la clase burocrtica". Despus Mandel ha hecho un anlisis "terico" en el cual asegura lo siguiente: La comuna (!) de Pekn en abril-mayo de 1989, fue el comienzo de una revolucin poltica real que trataba de reemplazar el poder corrupto e ineficaz de una casta de burcratas, por el poder autentico de las masas populares (...) Las masas que se levantaron en Pekn no tenan ningn inters en restaurar el capitalismo. Tampoco era su objetivo.61 Aunque no eran los nicos, felizmente, que deban salvar el honor, rpidamente declararon: Tan slo el ala izquierda del partido comunista de la U.R.S.S. ha salvado el honor del comunismo. Hoy estamos orgullosos de ir mano a mano con otros comunistas en nuestra protesta contra la represin sangrienta en China. La primera reaccin fue la de Boris Yeltsin. Lo que sucede en China es un crimen declaro el recin elegido miembro de Soviet Supremo."62 Por supuesto, Mandel estaba orgulloso de la compaa de Yeltsin. En el ensayo Tien An Men 1989: de la deriva revisionista al levantamiento contrarrevolucionario, hemos demostrado el verdadero carcter del movimiento de Pekn. 60 Rood, 20 juin 1989, p. 6-7. 61 Rood, 20 junio 1989, p. 6-7. 62 Rood, 20 junio 1989, p.6 et 12.

  • Fang Li-Zhi, indiscutiblemente el padre espiritual de la "protesta" estudiantil de Pekin, declar el 17 de enero de 1989: El socialismo, tipo Lenin-Stalin-Mao est completamente descreditado. Es compatible la forma tpica china de rgimen dictatorial, con el mercado libre? La dictadura socialista esta entrelazada con el sistema de propiedad colectiva y su ideologa es contraria al derecho de propiedad exigido por el mercado libre. Tres de los principales lderes de Pekin, Yan Jiaqi, Wuer Kiaxi y Wang Runnan, se refugiaron en Francia y all instauraron la Federacin para la Democracia. Ellos fijaron los objetivos en su programa: Desarrollar una economa de iniciativa privada y poner fin a la dictadura del partido nico. En nombre del sistema multipartidario, ellos se anexaron al partido fascista del Kuomintang. Wuer Kiaxi alabado en la prensa trotskista, se reuni el 29 de enero 1990 con el jefe del servicio de espionaje taiwanes en la Repblica Popular de China. A l, John Chang, le declar: La comunicacin entre los chinos anticomunistas es el primer paso hacia la unidad. Yan Jiagi y Wang Runnan tambin visitaron Taiwn. Yan declar que el hecho que Taiwan tenga un gobierno democrtico nos da la bienvenida. Esto me parece la base ms importante para la unificacin de Taiwn y la China continental. Yueh Wu, el lder del llamado Sindicato Obrero Independiente, tan querido por los trotskistas, llego a Taiwn el 16 de junio de 1990... Invitado por la Liga Mundial Anticomunista.63 As, en su intento para diferenciar a los estalinistas, que defienden los principios marxistas-leninistas, de los seguidores del socialismo multipartidario, Mandel lanzo un tercer criterio: Otro indicador es la posicin con respecto a la represin sangrienta de la Comuna de Pekn. Casi todos los partidos que son seguidores de la Glasnost, los encontramos de 63 Tien An Men 1989: de la drive rvisionniste l'meute contre-rvolutionnaire, dans

    Etudes marxistes, n 12, septembre. 1991, Bruxelles, p. 62-63.

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    nuevo entre aquellos que condenaron las crueldades en la plaza Tien An Men.64 Los Estalinistas desde Pyongyang hasta La Habana

    En octubre de 1989, Mandel clasifica como fuerzas estalinistas a los partidos comunistas de China, Alemania del Este, Vietnam, Rumania, Checoslovaquia, Bulgaria, Japn, la India (el PCI-marxista), Corea del Norte, Albania, Portugal y a los grupos que l cataloga de pro-albaneses y maostas. Y tambin al Partido comunista cubano. Cuando Mandel declara que el Partido Comunista Cubano ocupa una posicin especial, hace referencia a su tctica particular, con respecto a Cuba, para ayudar a la destruccin del Partido Comunista. Esto se aclara en base a la siguiente tesis que propone: Los ataques de Fidel Castro y de la direccin cubana contra la Glasnost, esto quiere decir, contra el proceso de democratizacin parcial que se adelanta en la U.R.S.S., son contrarios a los intereses del proletariado sovitico, del proletariado mundial y a los de la revolucin cubana. Ellos arriesgan de provocar una verdadera crisis de legitimidad de la direccin cubana, ante una parte de las masas, sobre todo en los jvenes. Las limitaciones de libertad de pensamiento se hacen cada vez ms abundantes en Cuba. El partido comunista sustituye a las masas. Este doloroso retroceso ideolgico, a largo plazo es un suicidio. Castro no puede combatir eficientemente la degeneracin burocrtica del Estado cubano porque l "rechaza la Glasnost, la democratizacin pluralista, el control institucional por las masas. No le queda nada ms que la lucha burocrtica contra la burocracia. l va en camino a una derrota como lo hemos visto en la U.R.S.S. y la Repblica Popular China65 Esto muestra que el odio de los trotskistas por el rgimen burocrtico unipartidario, se extiende hasta el "Partido nico cubano". Si su tctica de acercamiento difiere, es porque estn convencidos que pueden destruir ms eficientemente al movimiento comunista en Amrica Latina, por medio de la infiltracin al partido comunista cubano y a los partidos allegados a Cuba. Esto ha sido claramente demostrado en el trabajo destructivo que estos anticomunistas ejecutaron durante diez aos al interior del Frente Sandinista. Ahora ellos esperan poder acercarse al ala progresista, anti-burocrtica y reformista del Partido Comunista Cubano. 64 Inprecor, n 295, 16-29 octubre 1989, p.15-16. 65 Inprecor, n 295, 16-29 octubre 1989, p.18-19.

  • Ellos esperan que los continuos encuentros de los cubanos con los soviticos, ser suficiente para haber formado partidarios de la Glasnost y del pluripartidismo. Entre tiempos, hemos tenido la oportunidad de verificar, en la ex-U.R.S.S. y en la Europa del Este, las consecuencias que han dejado los consejos de Mandel: triunfo de la contrarrevolucin; una restauracin total del capitalismo; resurgimiento del fascismo y del nacionalismo reaccionario; un capitalismo de los ms salvajes, donde los super-ricos han llevado a millones de personas a la miseria, a la guerra civil. No existe ninguna duda de que el Partido Comunista Cubano, tomara las medidas necesarias para impedir la infiltracin de estos contrarrevolucionarios y anticomunistas profesionales. 20 de Octubre de 1992.

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    PartIdo CoMunIsta ChILeno (aCCIn ProLetarIa)

    edICIones aCCIn ProLetarIa

    Presentacin de la editorialEl Trotkismo Al Servicio De La C.I.A. Contra Los Pases SocialistasIntroduccinLa restauracin del capitalismo es imposible!Solo verdaderos tontos...1989: La restauracin imposible a mediano plazoDe un lado la burocracia del otro las masas...La Glasnost es trotskismo...El apoyo de Mandel a YeltsinUn gran suspiro de alivio...La revolucin poltica antiburocrtica de los trotskistasProvocaciones al servicio de los nazisMandel apoya a los nazis ucranianosCon la contrarrevolucin en Berln y BudapestCon la C.I.A, en ChecoslovaquiaLa revolucin proletaria en la R.D.A.!La Glasnost y el sistema multipartidario contra los EstalinistasQue viva la Glasnost!Abajo el partido nico!No reprimir la contrarrevolucin!Los Estalinistas desde Pyongyang hasta La Habana