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PROYECTO FINAL DE CICLO DE LA
UNIVERSITAT PER A MAJORS UNIVERSITAT JAUME I
LOS PORQUÉS DE MI VIAJE A
POLONIA AUTOR: VICENTE ISACH MARZÁ TUTORA: RAQUEL FLORES BUILS PORTADA: FRANCESC DURÁ PEREIRA-CABRAL
Castellón, mayo de 2010
5
ÍNDICE
Justificación…………………………………………………………………………..7
Prólogo………………………………………………………………………….……10
Capítulo I. Historia de Polonia
1.1. Creación y desarrollo histórico hasta mediados del Siglo XIX……..11
1.2. Consecuencias económicas, sociales y políticas de la I Guerra Mundial………………………………………………………………….……..19
1.3. Nacimiento del Nazismo y su repercusión en Polonia………………25
1.4. II Guerra Mundial………………………………………………………..37
Capítulo II. El Cristianismo en Polonia
2.1. Origen del Cristianismo en Polonia……………………………………69
2.2. Desarrollo histórico……..……………………………………………….70
2.3. Espionaje Soviético……………………………………………………..83
2.4. Karol Wojtyla de sacerdote polaco a Papa………………………….87
Capítulo III. El Pueblo Judío- Polaco
3.1.- El Pueblo Judío…………………………………………………………93
3.2. Historia de los Judíos en Polonia……………………………………...96
3.2.1. Los Judíos de Polonia bajo el imperio Ruso…….…………98
6
3.2.1.1. Pogromos………………………………………..….98
3.2.2. Periodo de entreguerras……………………………………100
3.2.2.1. Cultura Judeo-Polaca……………………………..102
3.2.2.2. El crecimiento del antisemitismo…………………104
3.3. La II Guerra Mundial y el exterminio de la judería polaca…….…..108
3.3.1. Holocausto……………………………………………………110
3.3.2. La Posguerra………………………………………….……..128
3.3.2.1. La Posguerra para los supervivientes Judíos…..128
3.3.2.2. La Posguerra para el Pueblo Polaco……………132
Capítulo IV. Discusión Personal………………………………………………..136
Bibliografía…………………………………………………………………………139
7
JUSTIFICACIÓN
Si tienes dudas, a la hora de iniciar una actividad lo primero que debes
saber es, lo que no debes hacer, y así sucedió cuando una señorita recién
salida de la universidad, fue fichada por mi empresa para trabajar. Al cabo de
unos días, se me acercó y me preguntó qué es lo primero debía de aprender y
no se me ocurrió otra cosa que contestarle “lo primero que debes aprender es
lo que no tienes que hacer”.
En otra ocasión y precisamente el día 31 de diciembre, de ya no
recuerdo qué año, estábamos con aquello del cierre del año –en esa época las
entidades financieras hacían cierre del balance anual al 31 de diciembre, para
de este modo el día 2 de enero, poder iniciar su actividad del año nuevo con las
cuentas cerradas– y un muchacho recién incorporado al equipo de
contabilidad, con la carrera recién terminada y haciéndose el espabilado, pues
era universitario, quería darnos alguna lección sobre cómo cuadrar el balance
y de ese modo irnos a comer las uvas con la familia, y de momento en pleno
fragor de la contienda sólo se me ocurrió decirle que fuera a ver a un
compañero, y que por favor le pidiese la maquina de cuadrar balances y, sin
rechistar, allá que se fue. Al cabo de un momento vino con una maquina de
escribir que estaba en el museo de la oficina y le dije que esa no era la buena y
que por favor la devolviera y trajera la que nos servía. Al momento volvió con
las manos vacías, diciendo que la que queríamos ya estaba ocupada, al cabo
de un rato encontramos el descuadre y nos fuimos a tomar las uvas con la
familia.
Por cierto, el espabilado al cabo de un tiempo ascendió a jefe y a partir
de entonces me tocó buscar la maquina de cuadrar y la de descuadrar…..y
tanto fue así, que fui a parar a un departamento de la entidad que me permitía
relacionarme con muchas personas de todas partes de España y también del
extranjero, y podía asistir a ferias, congresos y cantidad de eventos todos ellos
8
relacionados con la producción-compra-venta de productos alimentarios y así
fue como conocí a un personaje llamado Sr. Winter.
El primer contacto con dicho Sr. lo tuve a través de una amigo libanés
llamado Rafi –de padre libanés y madre francesa– el cual me indicó que el Sr.
Winter era judío-polaco y que tenía una distribución en Estados Unidos que
abastecía a la etnia judía con un alto poder de consumo del producto que
básicamente la empresa que yo representaba quería introducir en ese mercado
–estoy hablando del aceite de oliva virgen–.
Así que me voy con la delegación española a la feria alimentaria de
Chicago la más importante de Estados Unidos, detrás de la de New Cork. El
citado Sr. Winter hablaba perfecto castellano y me esperaba en el Hotel
Mackorny en cuyos bajos estaba instalada la feria y la forma de reconocerlo
nos la dio D. Manuel Fraga Iribarne, es decir, llevaría puestos unos tirantes de
los que sujetan el pantalón con la bandera española y así fue como conocí al
Sr. Winter.
Era de edad avanzada, casi octogenario, que no se le escapaba ni una y
no permitía que le echases una mano para nada, más bien bajo, delgado, con
una cara de listo que le delataba, pero con una humanidad que me llamó
poderosamente la atención. Vivía con su familia en Estados Unidos desde que
acabó la II Guerra Mundial en el estado de Maine y como me había indicado
Rafi, tenía contactos en todos los Estados a través de su red de distribuidores.
Como hablaba perfectamente español, le pregunté cómo y cuándo lo
había aprendido y la contestación me sorprendió, descendía de familia sefardí
y en la casa de sus padres se hablaba en castellano. Me comentó que tenía
unos amigos que todavía conservaban una llave de una casa de sus
antepasados en Toledo, que fueron a probarla y abrió la puerta.
Conocía perfectamente España y la pregunta ¿cómo es que conoce
España como la palma de su mano? la contestación también me sorprendió,
había estado de corresponsal de guerra en la contienda española del 36 y de
9
este modo había recorrido todo nuestro territorio junto a las fuerzas
republicanas.
Y la última pregunta, “usted judío nacido en Polonia en la II Guerra
Mundial, el exterminio nazi y todo lo que sufrió su pueblo en Polonia, cómo las
pasó” y curiosamente su respuesta también me sorprendió, “fue un horror, pero
si quieres saber qué pasó realmente, debes leer todo lo publicado y todo lo
escrito y ya me dirás cuando lo termines”.
La verdad es que han pasado varios años de esta conversación y en el
fondo me sentía en deuda con él, aunque ya falleció, pero nunca es tarde y
aprovechando un viaje organizado por mi primo sacerdote, Jesús, he tenido la
oportunidad de visitar Polonia y pasear, caminar, oler, convivir con este pueblo
y darme realmente cuenta de que lo primero que debemos aprender, es a
saber lo que nunca debemos hacer.
10
PRÓLOGO
Siempre, en mi afán viajero me ha llamado la atención, cuando no la
curiosidad el pueblo de Polonia. A finales del 2008 me apunté al viaje que tenía
previsto organizar mi primo el sacerdote Jesús Beltrán Marzá, y ya a principios
del 2009 me anunció que se realizaría para el mes de septiembre.
Había oído hablar y sobre todo leído mucho sobre Polonia y el
sufrimiento que este pueblo había tenido que soportar en la II Guerra Mundial y
sólo con oír la palabra Auschwitz ya me estremecía, pero la curiosidad me
empujó a visitar este país y tanto es así, que de todos los viajes que he
realizado visitando múltiples países, tengo que decir que Polonia me ha
impactado.
Hoy Polonia es un pueblo que todavía respira por las heridas que le ha
producido el sufrimiento de no hace más que 70 años, pero lo que más me
llama la atención es que no se atisba un gramo de rencor hacia los culpables
del horror que sufrieron sus inmediatos antepasados. Es un pueblo que
transmite optimismo y sólo mira hacia el presente y sobre todo hacia el futuro,
como si esta forma de pensar les ayudara a olvidar el pasado.
Visitando Polonia, paseando por las calles de sus ciudades y
conviviendo con sus gentes es cuando todas mis expectativas y curiosidades
afloran y empiezo a preguntarme, el porqué de todo lo sucedido.
Mi curiosidad, me lleva a hacerme un montón de preguntas y éstas
también me llevan a buscar respuestas. Mi pretensión no es rescribir lo que ya
se ha escrito o dicho, lo que pretendo es dar respuesta a mis preguntas.
11
CAPÍTULO I. HISTORIA DE POLONIA
1.1. Creación y desarrollo histórico hasta mediados del Siglo XIX
Cuando pisé tierra polaca y al oírles hablar me di cuenta de lo lejanos
que están de nuestras raíces latinas.
Nosotros los latinos-hispanos, para llegar a ellos, los eslavos, tenemos
que pasar por encima de los pueblos germanos y una vez allí tratar de
entenderlos, hasta su idioma me parecía agresivo, palabras que unen hasta
tres consonantes y tratar de entenderlos me pareció un mundo, así que decidí
conocerlos a través de toda la documentación que hoy tenemos a nuestro
alcance: libros, artículos, películas, medios de comunicación e Internet.
¿Y por dónde empezar?
No se me ocurre otra forma que no sea por su historia, y tratar de buscar
los datos más relevantes que me ayuden a dar respuesta a mi principal
pregunta, cómo y por qué todo lo que sucedió en la II Guerra Mundial, en
Polonia.
Empiezo por buscar qué quiere decir el nombre de Polonia, Polska, la
respuesta: tierra de campos y llanuras.
A continuación me pregunto, quiénes son los polacos, y me entero que
no son una etnia en sí, ya que son el resultado del cruce de distintos linajes,
entre los que cabe destacar a los eslavos los polanie, o pueblo de las
llanuras lituanos, finlandeses, godos y celtas.
12
Continúo preguntándome cuándo nace Polonia como nación y empieza
a tener entidad propia. La respuesta que se me da es que todo apunta que fue
en el año 966 cuando nace como nación, y coincide con el momento en que
Mieszko I es nombrado primer soberano polaco, se bautiza y se casa con la
princesa Checa, Dobrawa.
Es importante subrayar este primer paso en la cristianización de la
nación polaca, inicialmente pagana, por lo que condicionará el futuro de
Polonia hasta nuestros días.
Tanto es así, que cuando pisé tierra polaca me impactó ver cantidad de
iglesias católicas repletas de fieles, y que en Cracovia tuve que hacer cola para
acceder a la iglesia. Hoy se considera que el 70% de la población profesa la
religión católica y lo más llamativo, la practica.
Mi asombro ante esta realidad es recurrir a la historia de su
cristianización, que comienza desde su nacimiento como nación y sobre todo
por la labor apostólica que en el año 997 emprendió San Adalberto, obispo de
Praga, muerto durante la misión apostólica, es elevado a los altares como
primer santo polaco.
Me encuentro con un dato cultural para mi muy significativo y es que en
el año 1333 Kazimierz el Grande es nombrado rey, y bajo su gobierno empieza
la edad de oro de la historia polaca, y en 1364 funda la primera escuela
superior polaca: la Universidad de Cracovia.
Me entero que en el año 1543 tiene lugar la Revolución Copernicana.
Nicolás Copernico (Mikolaj Kopernik) presenta en la obra De Revolutionibus su
teoría heliocéntrica, según la cual la Tierra gira alrededor del Sol y no al revés,
como se había pensado en el Medioevo. Esta teoría revolucionaria fue
comprobada más tarde por Galileo el cual por sostener esta realidad todos
sabemos lo que llegó a pasar.
Siguiendo su historia y que sirva para lo sucesivo, me dice que la
primera capital de Polonia no fue Varsovia sino Cracovia, ya que en el año
1386 el monarca de la dinastía Jagiellon la elige como su capital.
13
Más tarde en el año 1587 Zygmunt (Segismundo) III Vasa, rey sueco, es
elegido rey de Polonia y traslada la capital del estado a Varsovia debido a su
emplazamiento estratégico en el centro del país.
En el año 1652 se establece la regla de “liberum veto “, que otorga a
todos los diputados de la Dieta el derecho de suspender las deliberaciones e
invalidar todas las resoluciones con un solo voto. Este símbolo de la libertad
ilimitada de la nobleza imposibilitará el funcionamiento eficiente de la Dieta.
Nos comentan los polacos, que esta experiencia de la democracia
llevada a sus límites hizo que su país no funcionara y los llevó al caos.
En el año 1655 empiezan las guerras suecas, llamadas "el Diluvio
Sueco". Se llaman así porque con la cantidad de hombres, material de guerra
y pertrechos que llevaban, parecían una inundación pues lo ocupaban todo y lo
arrasaban. Es importante este hecho por la posterior trascendencia que tendrá
hasta nuestros días por la devoción que le tienen los polacos a la Virgen de
Czestochowa.
El rey sueco Carlos X ocupa Cracovia y Varsovia, que se convierte en un
lugar de batallas sangrientas (mueren alrededor del 80% de los habitantes).
El momento decisivo es la heroica defensa de Czestochowa que, según
la leyenda, se salvó gracias a la intervención de la Virgen. La Virgen Negra de
Czestochowa fue coronada Reina y Patrona de Polonia. Finalmente la paz
entre Polonia y Suecia fue firmada en Oliwa en el año 1660.
Parada obligada, en el trayecto de Cracovia a Varsovia, para todo viajero
que visite Polonia, es el Santuario de la Virgen Negra de Czestochova.
A nosotros nos recibió una monja ursulina, Sor Isabel, que nos sirvió de
guía por todo el Santuario, repleto de fieles peregrinos de todas partes del
mundo y ya en la capilla donde se venera a la Virgen, llama la atención la
cantidad de exvotos que la decoran, sobre todo rosarios, cientos cuelgan de
14
sus paredes. Y mirando la imagen de la Virgen de frente a su derecha hay
expuesta una “estola” manchada de sangre de Juan Pablo II que la llevaba
puesta cuando sufrió el atentado en la Plaza de San Pedro.
Virgen Negra de Częstochowa
La Virgen Negra de Częstochowa es un sagrado icono de la Virgen
María, que es la más venerada reliquia de Polonia y uno de sus símbolos
nacionales.
La pintura desarrolla una tradicional composición bien conocida en los
iconos de la Iglesia Ortodoxa. La Virgen María es mostrada como la
"Hodegetria" (la que muestra el Camino). La Virgen dirige su atención fuera de
ella, señalando con su mano derecha hacia Jesús como la fuente de salvación.
A su vez, el Niño extiende su mano derecha hacia el observador en señal de
bendición, levantando un libro con los evangelios en su mano izquierda. El
icono muestra a Nuestra Señora con un manto adornado con flor de lis.
15
Aunque el Icono de Nuestra Señora de Częstochowa ha estado
íntimamente ligada a Polonia en los últimos seiscientos años, su historia previa
a su llegada está rodeada de numerosas leyendas que remontan el origen del
icono hasta San Lucas quien lo habría pintado sobre una madera de ciprés de
la casa de la Sagrada Familia.
Debido a la Virgen Negra, Częstochowa es considerada como el más
popular Santuario de Polonia, por el peregrinaje que realizan cada año miles de
católicos polacos y de todo el mundo.
También en el santuario hay un convento y en una de las ventanas
decorada con flores es donde estuvo Santa Faustina Kowalsca.
Quizás sea más conocida la Santa por el cuadro de Cristo que desde su
corazón irradian unos rayos de distintos colores y es que la Santa en uno de
sus sueños vio este Cristo y mando a un pintor que le hiciera un cuadro según
los detalles que ella le iba explicando que había visto. La anécdota fue que una
vez acabado el cuadro le dijo al pintor que “muy bien, pero el Cristo que ella
había visto era mas guapo”
16
Hasta aquí por lo que hemos conocido, no es que hayan tenido una vida
tranquila pero ya es el colmo que en este año 1772 tiene lugar el primer reparto
de Polonia, lo que supuso el desmembramiento de Polonia en distintos
territorios, que pasaron a manos de Rusia, Austria y Prusia.
Pero siguen en la brecha y en el año 1791 el rey Stanislaw Poniatowski
aprueba la Constitución del 3 de mayo, es el primer acto de este tipo en Europa
y el segundo en el mundo (después de los EE.UU.).
Curiosidad histórica, se aprueba la primera constitución europea, la cual
establece la sucesión al trono de forma hereditaria y es abolido el liberum veto,
que había hecho ingobernable al país a los miembros de la Dieta.
Tras la Dieta de Grodno (1793), la nobleza polaca traicionó a su propio
pueblo y contribuyó a la segunda partición del país. Parecía que con la
Constitución se tranquilizarían los ánimos, pues no, otra vez la reparten.
Al año siguiente, 1794 tiene lugar la Insurrección de Kosciuszko. La
resistencia contra los ocupantes no es efectiva, Varsovia y Cracovia son
incorporadas a Rusia y Austria respectivamente.
Y ya lo que faltaba, por si la situación no era lo suficientemente
complicada, un año más tarde se produce el tercer reparto, y Polonia
desaparece del mapa del mundo.
Me llama la atención el pensar que para mi, Polonia y sus grandes
problemas eran producto de las Guerras del Siglo XX, pero cual es mi sorpresa
que en el Siglo XVIII llegó a desaparecer del mapa del mundo, asombroso.
En el año 1807 tiene lugar la primera campaña napoleónica en Polonia.
Los polacos apoyan, como no podía ser de otro modo las operaciones del
invasor, Napoleón, esperando su benevolencia en cuanto a la independencia
de Polonia. Y cual es su sorpresa que al cabo de un año se proclama el
Principado de Varsovia bajo el protectorado del emperador francés. Por lo
menos habían conseguido la reunificación aunque no la independencia.
17
En el año 1810 en Zelazowa Wola nace Fryderyk Chopin, el compositor
polaco más sobresaliente, que después de la derrota de la Insurrección de
Noviembre emigra y pasa los últimos 18 años de su vida fuera de su patria.
Uno de los lugares donde pasó una larga temporada y compuso muchas de
sus obras fue Palma de Mallorca (España).
Por cierto, en 2010 se celebra el doscientos aniversario de su nacimiento
y Polonia se está engalanando para celebrar este aniversario tal como se
merece Chopin.
En el año 1815, después de la derrota de Napoleón en la batalla de
Waterloo, Rusia, Prusia y Austria conciertan la Santa Alianza, que tiene como
fin el mantenimiento del equilibrio en Europa.
A consecuencia de las resoluciones del Congreso de Viena se establece
el Reino de Polonia. Han pasado veinte años desde que desapareció del mapa,
aunque dependiente de Rusia, pero con su propia constitución, concedida por
el zar Alejandro I.
Tras el Congreso de Viena de 1815, Polonia, que en sus mejores
tiempos se extendía sobre 500.000 Km2 hasta las cercanías de Berlín, el mar
de Azov, el Báltico y Crimen; se vio obligada a ceder Prusia, Posen y la Prusia
oriental y occidental, que eran polacas, a Austria, Galicia y Bukovina; y el reino
de Polonia a Rusia, que se hizo con la mayor tajada.
Pero si Rusia se llevó el 78% de Polonia, la misma proporción fue en
quebraderos de cabeza, dando como resultado una intensa represión contra los
polacos, a quienes se les prohibió hablar su lengua, vestir sus trajes regionales
y cantar el himno nacional.
Pero no fue menor la represión en el sector prusiano. Con el fin de
sofocar cualquier brote nacionalista, se inició un proceso de germanización
mediante la llegada masiva de colonos alemanes y la implantación de la lengua
alemana.
18
Igualmente Bismarck prohibió la celebración de matrimonios mixtos,
convencido de que “una esposa polaca es capaz de convertir a su marido en
un ferviente nacionalista polaco en un abrir y cerrar de ojos.” A los niños se les
castigaba si no recitaban el catecismo en alemán.
En el año 1848 se abre la primera línea de ferrocarril entre Varsovia y
Viena. Después de la Primavera de los Pueblos se termina con el feudalismo
en la parte austriaca de Polonia.
Aquí a mediados del Siglo XIX la historia de Polonia relatada, nos da una
idea bastante exhaustiva de sus principales acontecimientos y por eso la
dejamos aquí para continuar ya en el Siglo XX.
El inicio del Siglo XX viene caracterizado para mí por el inicio de la I
Guerra Mundial, ya que empieza en 1914.
Y, ¿qué pasó en Polonia durante esta primera guerra y sobre todo con
los polacos?, pues nada más ni nada menos, que se vieron obligados a servir
bajo tres banderas distintas: la alemana, la rusa y la austriaca.
Una vez acabada la guerra, Alemania les devolvió parte de los territorios
que se había anexionado, menos mal, algo es algo.
Así pues, en 1918, el 11 de noviembre pueden proclamar su
independencia y Jozef Pilsudski ocupa el cargo de Jefe Superior del Estado.
Pero que poco les duró la tranquilidad, ya que en 1919 entran los bolcheviques
con intención de aniquilar el país; sin embargo, tras una serie de fracasos
militares, Rusia se vio obligada a reconocer la independencia de Polonia, es
decir, que para ser independiente o te lo reconocen los demás o vas listo (sin
comentarios).
Ahora bien, en 1920 tiene lugar el llamado Milagro de Varsovia, y en
qué consiste el milagro, pues, nada más ni nada menos, que retener la marcha
del ejercito bolchevique hacia Europa Central, los polacos comentan este
hecho como algo excepcional y poco valorado por Europa, ya que de no haber
19
transcurrido los hechos de esa manera la Historia de Europa hubiera sido
totalmente distinta a lo que todos conocemos.
Y para terminar este inicio del Siglo XX, diremos que en 1926 se instauró
la dictadura de Pilsudski ya en los prolegómenos de la II Guerra Mundial.
Aquí quiero hacer un paréntesis entre el final de la I y el inicio de la II
Guerra Mundial, porque si no conozco las repercusiones económicas, sociales
y políticas que para el mundo entero tuvo esta primera guerra, y si hay algún
precedente en donde Hitler aprendiera sobre cómo llevar a cabo su política,
difícilmente comprenderé cómo se generó el clima que propició la II Guerra
Mundial.
1.2. Consecuencias económicas, sociales y políticas de la I Guerra Mundial
El efecto de la I Guerra Mundial sobre la economía es causa de múltiples
polémicas, ya que como todo análisis histórico y económico está
profundamente ligado a la ideología política.
En cualquier caso, casi todo el mundo coincide en que ésta ocasionó
grandes convulsiones que marcan el final de una época (hegemonía
indiscutible de Europa), y el inicio de una transición hacia un nuevo orden
mundial que se consolidaría con la II Guerra Mundial. Muchos autores ven en la
Gran Depresión una consecuencia directa de la magnitud de los cambios que
se produjeron.
20
Gasto militar: Deuda pública e inflación
Cartel propagandístico en favor de la emisión de deuda pública
La preparación del conflicto bélico y, especialmente, su ejecución
suponen un incremento de las necesidades militares. Para hacer frente a estos
gastos extraordinarios, no era suficiente recortar el gasto social: la gran
mayoría de los gobiernos se endeudaron fuertemente, hasta extremos
insospechados hasta entonces, y se generaron fuertes presiones inflacionistas.
El tejido productivo se orientó a la producción de armamento, de forma
que los bienes de consumo empezaron a ser escasos.
Todos estos cambios tuvieron un impacto muy negativo sobre los
estratos más pobres de la sociedad, causando numerosas revueltas, como la
Revolución Rusa.
21
Movilización de la mano de obra masculina: llegada de la mujer al mundo laboral
La necesidad de soldados, así como su muerte masiva, estaban dejando
sin mano de obra a una industria en plena expansión.
Este hecho supuso una de las claves de la escasez de productos, pero
al mismo tiempo abrió las puertas de los mercados laborales en sectores de la
sociedad hasta entonces excluidos de este mundo.
Especialmente revolucionaria fue la aparición de la mujer en la industria
pesada, llegando a suponer, más del 40% de los trabajadores metalúrgicos,
cosa que favoreció una gran expansión del movimiento feminista.
Avance técnico
La I Guerra Mundial es famosa por ser la primera vez en que la
humanidad puso en marcha toda la maquinaria industrial para su propia
destrucción.
Los avances tecnológicos de la Revolución Industrial convirtieron el
conflicto en una auténtica carnicería, donde se combinaron tácticas totalmente
anticuadas con artilugios de muerte masiva.
Este hecho puso de manifiesto que la superioridad técnica era más
importante que la numérica, y se destinaron grandes cantidades de dinero a la
investigación y desarrollo de todo tipo de armas.
Fruto de esto, avanzó notablemente la industria química, que una vez
firmados los tratados contra el uso de armas químicas, se especializó en
pesticidas.
Destaca especialmente el impulso que recibió la aviación, con las
primeras grandes batallas aéreas.
22
Las necesidades de la guerra introdujeron definitivamente las técnicas
de producción en serie en Europa, así como otras numerosas mejoras en las
técnicas organizativas de la industria.
Todo esto ayudó además al desarrollo de la publicidad y la rápida
expansión del cartel publicitario y propagandístico como medio indispensable
de comunicación.
Destrucción del tejido productivo europeo, expansión del norteamericano
La reducción de la importancia del factor humano supone un crecimiento
de la industria militar. Como ya se ha visto, los grandes gastos de la guerra
supusieron un desplazamiento adicional de la industria civil hacia la militar.
Aunque en un principio las tensiones inflacionistas ayudaron a una
rápida expansión industrial, las fábricas pronto se convirtieron en un objetivo
estratégico por destruir al adversario.
También sufrió las consecuencias de la guerra el mundo rural,
especialmente en una franja de unos pocos kilómetros de ancho en Francia,
donde se concentraron la gran mayoría de los combates.
El uso de agentes químicos, así como el peligro que suponían las
bombas sin estallar y otros restos de guerra, tuvieron como consecuencia una
importante reducción de la superficie que se podía dedicar a la agricultura.
Obviamente, estos efectos negativos no llegaron a cruzar el Atlántico y
por tanto no afectaron a los EE. UU., ya que no se produjo ningún combate en
sus tierras.
Al contrario, la creciente demanda de una Europa en guerra facilitó una
impresionante expansión de la producción en todos los ámbitos.
Aunque el final de las hostilidades supuso una importante crisis
económica, los EE.UU. Se alzaron como primera potencia económica mundial:
23
antes de la guerra (1913), más del 55% del PIB mundial era europeo; después
de la I Guerra Mundial (1918), el 45% lo era de los Estados Unidos.
Hundimiento del Patrón Oro
Tal vez la consecuencia económica que más diferencia la I Guerra
Mundial de otras guerras fue la destrucción del sistema de pago internacional
conocido como Patrón Oro.
Éste se caracteriza por utilizar el oro para liquidar las transacciones y
deudas internacionales, como «valor estándar» con el cual las diferentes
naciones fijaban la paridad de su moneda.
Durante la guerra, las potencias europeas tuvieron que importar grandes
cantidades de armamento, y obviamente eso supuso la desaparición casi total
de este metal en los países beligerantes.
Por el contrario, los países neutrales, exportadores netos de armamento,
tenían un gran exceso, que era peligroso poner en circulación sin caer en
procesos hiperinflacionarios.
Éstos fueron principalmente los Estados Unidos de América y España.
En estas circunstancias, restaurar este sistema de pago resultaba
inviable: los bancos centrales de algunos países no disponían de reservas
suficientes como para realizar pagos internacionales, mientras que otros tenían
en exceso, pero no podían aplicar la lógica seguida del tipo de interés.
En consecuencia, se abandonó esta práctica. En muchos países, se
empezó a utilizar dinero fiduciario, es decir, sin más tipo de respaldo que la
confianza.
La falta de conocimientos sobre este sistema monetario, así como la
facilidad con la que era posible producir más moneda para el Estado, llevaron a
las grandes hiperinflaciones de los años 20, principalmente en Alemania y
Austria.
24
A nivel internacional, la falta de un sistema estable de pagos perjudicó
fuertemente el comercio, a pesar de que la libra esterlina se mantuvo como
moneda de referencia, con una progresiva tendencia hacia el dólar.
A finales de los años 20, se intentó recuperar este sistema, pero errores
en la fijación de la paridad de la libra esterlina vaciaron pronto las reservas
británicas otro pico y propiciaron el Crack de 1929 en la bolsa de Nueva York.
Este hecho fue determinante para la llegada de la Gran Depresión y el
fracaso definitivo del patrón oro.
Reestructuración de fronteras y mercados
El final de la I Guerra Mundial trajo cambios importantes en las fronteras
de los países, con sus lógicas implicaciones económicas.
Por una parte, las potencias victoriosas ampliaron sus territorios y, con
ellos, su acceso a materias primas.
Por otra, el Imperio Alemán perdió una gran parte, quedando además
separado de Königsberg (Kaliningrado) por el único acceso al mar que tenía
Polonia.
El Imperio Austrohúngaro se disolvió en una gran cantidad de países
independientes, los cuales tuvieron serios problemas, ya que su estructura
económica e infraestructuras estaban orientadas hacia Viena, un mercado
ahora cerrado. Eso les dejó en una situación de estancamiento y crisis, con
grandes gastos de reconversión industrial. Lo mismo pasó con las repúblicas
que se independizaron del Imperio Ruso.
Algunos países que estaban divididos entre dos grandes imperios se
encontraron paradójicamente con infraestructuras inconexas, como por ejemplo
vías de ferrocarril con dos anchuras diferentes (Yugoslavia). Eso también se
refleja en su estructura productiva.
25
Esta situación de crisis en el Este propició el ascenso de regímenes
totalitarios, que participarían activamente en la II Guerra Mundial.
Compensaciones económicas en el Tratado de Versalles
Al final de la I guerra, las potencias victoriosas impusieron a las vencidas
fuertes indemnizaciones, en concepto de gastos militares, en su mayor parte
contra Alemania, a favor de Francia y del Imperio Británico.
Esta deuda fue una de las claves de los fuertes procesos de
hiperinflación y la crisis de la Gran Depresión, así como la subida al poder del
nazismo.
1.3. Nacimiento del Nazismo y su repercusión en Polonia
Nazi es la contracción de la palabra alemana Nationalsozialistische, que
significa “nacionalsocialista”, y hace referencia a todo lo relacionado con el
régimen que gobernó Alemania de 1933 a 1945 con la llegada al poder del
Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP,
Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei), el autoproclamado Tercer
Reich y Austria a partir de la Anschluss, así como los demás territorios que lo
conformaron (Sudetes, Memel, Danzig y otras tierras en Polonia, Francia,
Checoslovaquia, Hungría, Holanda, Dinamarca y Noruega).
La Alemania de este periodo se conoce como la Alemania nazi.
Fue un término acuñado por el ministro de propaganda del régimen
alemán Joseph Goebbels, que lo usó durante uno de sus discursos para
referirse a los miembros de su partido.
26
Contexto histórico
El nazismo es una ideología alemana gestada en los años 20 pero que
no alcanzará importancia hasta los años 30, momento en que las duras
condiciones de paz impuestas en el Tratado de Versalles (1919) se juntan con
la grave crisis mundial del Jueves Negro en 1929.
A nivel mundial, las democracias liberales quedan fuertemente
desacreditadas. La situación mundial parecía dar razones a las reivindicaciones
obreras tradicionalmente vinculadas al marxismo y socialistas del Siglo XIX.
La acumulación de la producción llevó a la quiebra de las empresas,
despidos masivos de trabajadores y la situación se agravó aún más.
En Alemania la situación es más acuciante aún, ya que a los
devastadores efectos económicos se sumaba la obligación de pagar el tributo
de la derrota en la I Guerra Mundial, y el descontento popular ante la injusta
situación hacía que las calles se llenaran de manifestaciones extremistas de
toda índole, tanto de izquierda como de derecha.
Los nacionalsocialistas creen principalmente en la determinación
biológica como factor decisivo en la definición de las labores que ha de ejecutar
un individuo.
Identifican al hombre ario con el concepto de hombre creador, viril y
guerrero. A partir de ahí, le reconocen todos los triunfos de la especie humana.
Sin embargo, también creen en la ciclicidad de la historia, como
Spengler, y sostienen que las civilizaciones creadas por los arios decaían y
morían una vez sus elementos representativos se mezclaban racialmente con
miembros de otras razas.
El nacionalsocialismo identifica en la comunidad judía la antítesis del
hombre ario, siempre en lucha con él.
De allí deriva teorías acerca de la existencia de una conspiración judía
para hacerse con el control mundial.
27
Advierten que muchos de los principales líderes comunistas son también
judíos y asimilan ambos conceptos, bolchevismo y judaísmo, en una misma
cosa.
Los nacionalsocialistas o nazis encontrarán en este colectivo el blanco
perfecto de su ira para que el pueblo alemán descargue toda la frustración ante
la pésima marcha de la economía.
Los veinticinco puntos del NSDAP no varían desde su creación como
Partido Obrero Alemán: expulsar a los judíos, establecimiento y defensa de un
cristianismo positivo, gobierno en beneficio del interés general sobre el
particular, imponer el orden y acabar con el tratado de Versalles.
No obstante lo anterior, existen documentos que soportan diferentes
teorías de gobierno planteadas para establecerse al final de la guerra e
imponer en Europa un sistema de castas basado en la función de la población
(campesino/obrero-sacerdote-guerrero) bajo la dirección de las Schutzstaffeln,
o SS.
Los principales ideólogos del partido cuando éste llega al poder ya están
allí, (Alfred Rosenberg, Walter Darré, Heinrich Himmler, Rudolf Hess, entre
otros), así como los elementos que lo caracterizarán.
Una fe ciega en un líder, Hitler, y un enemigo mortal al que echar todas
las culpas, los judíos.
Creyentes con una fe inquebrantable en Hitler que, curiosamente, harán
notar sus animadversiones hacia sus compañeros de partido compitiendo unos
con otros por obtener los favores del Führer cuando éste ostente el poder.
El grupo ya hacía tiempo que llevaba forjando todo un mito en torno a la
raza aria. Un mito sobre sus orígenes, sobre su fuerza y su vigor y, ante todo,
sobre su superioridad respecto a las demás razas.
El nacionalsocialismo resulta una ideología fascista en la medida en que
se caracteriza por dar gran importancia al estado, a partir del cual se debe
28
organizar toda actividad nacional razón por la cual se creó el Frente Nacional
del Trabajo, una especie de sindicato de todos los trabajadores alemanes y
cuyo director era el mismo Führer.
Tratándose de un gobierno totalitario, otras características típicas son las
de presentar un fuerte liderazgo de un caudillo supremo, en este caso Hitler, y
por defender un imperialismo visceral que debe llevar a conquistar los pueblos
que se consideren inferiores.
A la pregunta de qué es el nazismo, muchos alemanes en aquella época
respondían: la voluntad del Führer.
Inicio y acceso al poder del nazismo
En 1919, el austríaco Adolf Hitler, ejercía como miembro de las fuerzas
militares de Baviera. Como parte de sus funciones le fue encomendado
investigar acerca de un naciente movimiento político: el Partido Obrero Alemán.
Una vez convencido de sus principios, se unió a dicho partido haciéndose
cargo del área de propaganda.
Un año más tarde, el partido publicó su programa: Veinticinco puntos
entre los que se contaban el rechazo al Tratado de Versalles, la aspiración a la
unidad con Austria en la "Gran Alemania" y a un gobierno central fuerte, y la
voluntad de reservar a Alemania sólo para los "verdaderos" alemanes.
Este partido no hubiese llegado a más, probablemente, y se demuestra
en la gran cantidad de partidos de similares creencias de la época, sin la
adhesión de un Hitler idealista y dotado orador, ni sin el apoyo de los poderes
económicos y financieros que apoyaron su campaña anticomunista.
La agitación comunista en Alemania por aquel tiempo era intensa. Su
fuerte carácter pronto lo lleva a capitanear el partido.
29
Se adoptaba asimismo un nuevo nombre, el de Partido Nacional
Socialista Obrero Alemán. Nacía así el partido Nazi, contracción dada por sus
detractores, dirigido por el propio Hitler desde 1921.
Tras encabezar un fallido intento de golpe de Estado en 1923, contra la
República de Weimar, Hitler es condenado a prisión y recluido en un castillo.
Una condena de 5 años, de la que finalmente solo cumplió once meses,
le permitió escribir el libro semiauto-biográfico Mein Kampf (Mi lucha) que
pronto se convierte en el elemento que le faltaba al colectivo, un libro casi
sagrado.
En él declara firmemente su antisemitismo y su anticomunismo y deja
claro que los arios son una raza superior a todas las demás.
El crecimiento del caudal electoral nazi llegaría con la crisis de 1929.
Aún sin tener mayoría en el Reichstag (parlamento alemán), en 1933 Hitler
consigue ser llamado por los sectores conservadores para ocupar el cargo de
Canciller de Alemania, con el derechista Franz von Papen como Vicecanciller.
De canciller a Führer del III Reich
Una vez en el cargo, Hitler decretó nuevas elecciones en medio de una
intensa propaganda nazi.
Muy poco tiempo antes de los comicios, el Reichstag fue incendiado.
Entonces Hitler culpó a los comunistas, sugiriendo que el incendio era el
comienzo de una revolución y sembró el pánico con el objetivo de un mayor
caudal electoral.
Finalmente, las elecciones le otorgaron el control del Parlamento, que
poco después aprobaba una ley que establecía una dictadura a través de
medios democráticos.
30
La Ley Habilitante, aprobada con el apoyo de la derecha católica de Von
Papen y Ludwig Kaas, era en realidad una serie de herramientas jurídicas que
le permitía al Canciller ejecutar todo tipo de actos sin miramiento a los límites
legales y constitucionales vigentes cuando fuera necesario para mantener el
orden en la república.
Comenzaba así el Tercer Reich, que la propaganda afirmaba duraría mil
años.
Hitler, tras la muerte del Presidente Hindenburg, reunió en su mano todo
el poder e impuso desde entonces un gobierno centrado exclusivamente
alrededor de su figura, basado en el principio del caudillo o Führerprinzip.
Según este principio político, el Führer (Caudillo) quedaba identificado
con el pueblo ("Era" el pueblo), y sólo él conocía y representaba el interés
nacional.
Esta representación del pueblo por el líder era esencial: no suponía
ningún procedimiento de consulta y delegación del poder. El Führerprinzip,
sostenían sus ideólogos, reemplazaba a un gobierno irresponsable e impotente
(el parlamentario), por otro poderoso y en el que la responsabilidad recaía en
una sola figura.
Así, la voluntad del Führer se transformaba en la ley.
La aplicación de este principio resultó en formas totalitarias de control y
represión, ya que cualquier oposición a los designios del Führer era, por
definición, antinacional.
El régimen que se implantó ejerció un fuerte control sobre cada aspecto
de la sociedad, mostrando especial interés en la educación de la juventud
alemana. Desde la infancia, se enseña a los niños a ser duros y a sufrir la lucha
por ser el más fuerte, seleccionando poco a poco a unos escogidos que irán
conformando una nueva élite de guerreros sagrados (la SS) a modo de una
nueva Esparta naciente y victoriosa.
31
La ciencia tampoco escapa a la influencia de partido, que la utiliza para
justificar sus ideas o para buscar nuevas armas para la guerra que se venía
preparando.
El poder de Hitler se consolida la noche de los cuchillos largos cuando
ordena el asesinato de los principales líderes de las SA, fuerzas de asalto que
habían apoyado a los nacionalsocialistas en su ascenso al poder, y el
asesinato de su Jefe, Ernst Röhm en 1934.
¿Aprendió Hitler de algún antecedente histórico la aplicación del terror para conseguir sus fines políticos?
Hurgando en los relatos que de principio del Siglo XX hay editados por
ese mundo de los libros, los que cuentan cosas sobre la historia, nos dicen que
Hitler tuvo un maestro que le precedió casi década y media en todo lo que
suponía terror, persecución y todo tipo de atrocidades y este no fue otro que
Lenin y según cuentan las aplico en la guerra civil rusa.
Todas las revoluciones vividas en el curso del Siglo XX, han seguido el
patrón dejado por la guerra civil rusa, este legado se lo debemos a Lenin y
consta de cuatro puntos:
- 1º. La subversión del orden democrático por una minoría auto legitimada
Su visión consideraba que la democracia occidental carecía de sentido y
que, como mucho, tenía un valor instrumental en la medida en que permitía un
margen de libertad propicio a la propagación de las ideas revolucionarias y una
notable tolerancia a la hora de consentir los atentados dirigidos contra ella.
32
En este sentido, para Lenin el objetivo no era consolidar la democracia
establecida a partir de la revolución, sino aniquilarla dando paso a una
dictadura.
Para legitimar ese paso, se apoyaba en organizaciones que podían ser
manipuladas con relativa facilidad y que dejaban notar su presencia en la calle
aunque su representatividad fuera más que problemática.
Como es fácil comprender, para lograr mantener un impulso que era
contrario a la mayoría del pueblo al que decía representar, Lenin tenía que
recurrir a un método concreto cuya necesidad indispensable no se escapó ni a
él ni a sus seguidores: el terror.
- 2º. La utilización del terror de masas en etapas
El propósito de implantar una dictadura, solo puede provocar una
reacción que lo mismo puede venir desde la derecha como desde la izquierda.
Frente a esta reacción, Lenin abogó por la práctica del terror de masas.
Éste, sin embargo, debe realizarse por etapas y dirigido contra aquellos
segmentos sociales que puedan asociarse propagandística menté con la
reacción.
Un terror que exige la aniquilación de segmentos sociales enteros.
- 3º La aniquilación de clases enteras
La revolución comunista que propiciaba Lenin iba a instaurar un principio
hasta entonces desconocido, consistente en propugnar la desaparición de
clases íntegras en su proceso de conquista y consolidación del poder.
33
Lejos de considerar a sus enemigos de manera aislada e individual, él
partiría de la base de que segmentos sociales completos debían desaparecer
aunque esto implicara el asesinato de millones de seres humanos.
El resultado final tenía que ser la implantación de la dictadura.
Hasta que Hitler señaló a los judíos en bloque para el exterminio, la
acción de los comunistas rusos seguidores de Lenin carecía de paralelo
histórico.
- 4º La creación de aparatos represivos
El propósito de llevar a cabo un amplio programa de terror de masas y
exterminio implicaría la inmediata creación de una batería de medidas
represivas sin paralelo en la Historia.
Junto con la creación de difusas categorías penales, que permitían el
ejercicio más arbitrario y cruento del poder, y la supresión de las garantías
jurídicas, Lenin dio inicio a una metodología del terror que carecía de
precedente y que causaría en tan solo unas semanas muchas más victimas
que la represión zarista del siglo anterior.
Así estableció una policía secreta que detenía, torturaba y ejecutaba sin
trabas; ordenó el confinamiento de rehenes y sospechosos sin base fáctica
alguna; creó una red de campos de concentración donde internarlos: dispuso
ejecuciones masivas con carácter ejemplarizante que dieron lugar a los
primeros fusilamientos colectivos seguidos de enterramientos en fosas
comunes e incluso, ocasionalmente y adelantándose a Hitler en casi dos
décadas, utilizó el gas para exterminar a poblaciones civiles.
De la existencia de esas atrocidades nunca faltaron pruebas. Sin
embargo, la labor propagandística, ejercida fundamentalmente a través de
intelectuales identificados con la revolución o simplemente simpatizantes, logró
34
en buena medida no sólo ocultar estas atrocidades sino además vilipendiar a
los que tenían el valor y la osadía de señalarlas.
Así pues, casi década y media antes de que el partido nazi llegara al
poder en Alemania, los comunistas habían creado el primer estado totalitario de
la Historia.
Persecución y represión
Podríamos decir que Hitler fiel a su maestro, aplicó de inmediato la
represión contra un amplio espectro de ciudadanos: judíos (definidos como
enemigos de la nación), comunistas, testigos de Jehová, homosexuales,
gitanos y todo aquello que se opusiera a la estrecha definición nazi de la
"nación".
La represión la llevaron adelante prioritariamente la SS, fuerzas
paramilitares creadas en 1925 y fortalecidas por el régimen, y la Gestapo,
policía secreta nazi que respondía a las SS, y que contaba con una densa red
de espías y delatores.
El terror se ejercía de forma directa: por medio de la censura, las
agresiones físicas, los arrestos y las detenciones en campos de trabajo.
Propaganda
La teoría nazi sostenía que entre el Führer y su pueblo existía una
armonía mística, una absoluta comunión. Pero en la realidad, la aprobación y
adhesión del pueblo debían ser logradas. Por eso, la propaganda fue llevada
adelante por Joseph Goebbels desde el "Ministerio del Reich para la educación
del pueblo y la propaganda", creado en 1933.
La propaganda se desarrolló en varias direcciones. Se recurrió a los
grandes actos públicos, manifestaciones y desfiles nazis, que escenificaban la
35
grandeza de Hitler y la disciplina impecable de su ejército; se difundieron
políticas de bienestar (vacaciones, pensiones, etc.) y se recurrió a los medios
de comunicación masiva.
Los afiches favorables al régimen nazi y a su política cultural y racial
cubrieron las ciudades. Los periódicos y libros fueron sometidos a una estricta
censura, y se llevaron a cabo grandes quemas de libros considerados
"perniciosos".
El cine sufrió no sólo la censura, sino además la manipulación. Todas las
películas debían contener algún mensaje pronazi. El propio estado se ocupó de
producir películas documentales de propaganda, utilizando todos los adelantos
de la técnica y arte. La radio se convirtió en un medio muy importante para el
régimen, ya que permitía que la voz del Führer entrara en los hogares
alemanes, del mismo modo que la propaganda nazi.
La propaganda no buscaba sólo fortalecer la fidelidad al régimen o el
odio hacia los judíos, sino también difundir formas culturales consideradas
propias o saludables para la nación, identificadas con la raza aria. De esta
manera, se instaba a los jóvenes sanos a casarse, informándoles previamente
de los antecedentes raciales de su pareja, y a procrear familias numerosas. Las
mujeres eran alentadas a permanecer en el hogar y a dedicarse a la crianza de
los niños.
Los jóvenes fueron un blanco importante para la propaganda nazi. Se
crearon instituciones destinadas a la socialización de niños y jóvenes, como las
Juventudes Hitlerianas. En ellas los jóvenes recibían una cuidadosa educación
física y adoctrinamiento político. La Liga de Muchachas Alemanas formaba a
las niñas para sus futuras tareas en el hogar, mientras los niños aprendían
destrezas militares. No obstante lo anterior, un gran número de mujeres
también hizo parte de las Hitlerjugend.
36
Uso de la economía como propaganda política
Para Hitler, su régimen había restablecido la "primacía de la política", a
la cual debía someterse la economía del Tercer Reich.
Así, hasta 1939, las demandas de los industriales (de menores costos)
se enfrentaron con la necesidad de la legitimación del régimen, dotando de
cierto bienestar a los trabajadores. Las competencias nacionales de destreza
en el oficio, o el lanzamiento de Volkswagen -el auto del pueblo- fueron claros
ejemplos de esta obra social del Tercer Reich.
Las políticas socialistas de la Alemania nazi sólo pudieron hacerse
compatibles con el gasto en armamento a costa de un enorme déficit público
(que se acumuló año tras año desde 1933) y de un control de precios y salarios
policíaco, que provocó todo tipo de distorsiones e ineficiencias económicas.
Política de higiene racial
Los nazis instauran también el control reproductivo de la sociedad
alemana. Es imperiosa la necesidad de crear nuevos arios y de sacar de la
circulación aquellos que presenten defectos en nombre de la higiene racial,
promoviendo la eugenesia y recurriendo a la eutanasia si hacía falta.
Así mismo, se buscó la fecundación de todas las alemanas de buena
sangre por parte de la élite aria para que poco a poco la raza perdida
recuperara su esplendor. El resultado de esto fue el establecimiento de los
campos Lebensborn en los cuales mujeres de origen ario eran inseminadas
con padres seleccionados para la creación de niños racialmente puros.
El nazismo está imbuido de una paranoia racial que le lleva a tejer todo
un entramado científico-místico.
Por una parte, pretende demostrar mediante la moderna ciencia de la
biología, la selección natural de Darwin y las leyes de la herencia de Gregorio
Mendel, de modo pseudocientífico la realidad de la raza pura y, por otro lado,
37
presenta la creencia mística de que esta debe recuperar unos poderes que se
le suponen perdidos por los cruces con razas supuestamente degeneradas,
como serían los judíos o, en menor medida, los eslavos.
En los judíos se centra el mal de males y hacia mediados de la II Guerra
Mundial empezarán a ser exterminados en los campos de concentración.
Hecho el paréntesis aclaratorio en el que he conocido lo que supuso el
fin de la I Guerra Mundial en el mundo entero, y su repercusión en Alemania y
lo que propicio el nacimiento del Nazismo, ahora estoy en condiciones de
entender el porque de la II Guerra Mundial y sin más me meto en plena
contienda a ver que pasó, a nivel mundial y básicamente en Polonia y a sus
habitantes.
1. 4. II Guerra Mundial
Día 1 de septiembre de 1939, empieza la II Guerra Mundial con el
ataque alemán a Westerplatte.
Atracado en el puerto exterior de Danzig desde el 25 de agosto en visita
de buena voluntad, el acorazado Schleswig-Holstein es un buque escuela de la
Armada alemana. En su interior se oculta una fuerza de asalto de 225
marineros al mando del Kapitanleutnant (Teniente de Navío) Hemingsen. El 31
de agosto, el Kapitan zur See (Capitán de Navío) Kleinkamp recibe la orden de
ataque: Y=1.9.0445.
Así, en la madrugada del 1 de septiembre a las 4.45 ordena que sus
cuatro piezas de 280 Mm. y las cinco de 150 Mm. de la banda de babor abran
fuego contra la fortaleza de la Westerplatte, defendida por 180 hombres.
38
El comandante de la flotilla de submarinos polaca da la orden de
ejecución del plan Worek y los submarinos comienzan a hostigar a los buques
alemanes durante todo el día.
A las 05:30 horas se ordenó a los Dornier Do 17 atacar las cercanías del
puente Dirschau y Varsovia fue atacada ya el primer día, a las 06:00 horas, la
Luftwaffe ataca la base aeronaval de Puck, destruyendo el destacamento y
perdiendo la vida su Comandante, el primer oficial naval caído de la II Guerra
Mundial.
A las 06:15 horas sobre Balice (Cracovia), un vuelo de patrulla del
Escuadrón III/2 se encuentra con bombarderos alemanes que regresan tras
atacar el aeropuerto de Rakowice (Cracovia).
A las 14:00 horas es la base de Gdynia la que es bombardeada por
Stukas, hundiendo un torpedero y dañando tres buques más.
Los polacos sorprendidos y atemorizados por este ataque inesperado de
los alemanes salen de las ciudades y corren a refugiarse hacia la frontera con
Rusia, hay una película sobre el Papa Juan Pablo II que nos muestra como él
con su padre, antiguo oficial del ejercito polaco, salen de Varsovia junto con el
resto de la población civil con dirección a esa frontera, soportando todo tipo de
adversidades y cuando están llegando a lo que se supone es una posición
segura se encuentran con que:
El día 17 de septiembre el ejército soviético entra en Polonia y se
apodera de los territorios polacos en el Este.
Es duro ver las escenas de indefensión de los polacos que ya no saben
a donde ir ni que hacer, verdaderamente escalofriante, a la vez que se sienten
traicionados ya que lo que les ocurre:
Es la consecuencia del pacto Ribbentrop-Molotow, firmado el 23 de
agosto entre la Alemania de Hitler y la Unión Soviética.
39
A consecuencia de estas operaciones militares Polonia pierde la
independencia.
La verdad es que viendo lo sucedido empiezo a dudar de quién inició la
II Guerra Mundial, si damos por supuesto que Polonia fue donde empezó.
Además tampoco tengo claro qué hubiera pasado si el Reino Unido y
Francia hubieran reaccionado de inmediato tal como tenían acordado con
Polonia.
Unos por acción y otros por omisión deberían sentirse culpables de todo
lo que sucedió a partir del 1 de septiembre de 1939.
Invasión Alemana de Polonia 1939
La Invasión de Polonia en 1939 consistió en la invasión por parte de
Alemania del territorio polaco durante septiembre de 1939, conocida también
como «Operación Fall Weiss». Fue el detonante de la II Guerra Mundial en
Europa y acabó con la II República Polaca.
La invasión de Polonia fue la primera de las agresiones bélicas que la
Alemania de Hitler emprendería.
El ejército polaco fue fácilmente derrotado, al no poder hacer frente a las
superiores tropas germanas que estaban usando su famosa técnica llamada
Blitzkrieg (Guerra relámpago) que estaba basada en el movimiento rápido de
los blindados y la máxima potencia de fuego brutalmente aplicada.
No obstante, la caída de Polonia sería acelerada por la posterior
invasión por parte de la Unión Soviética el 17 de septiembre, y la ausencia de
ayuda de sus aliados Reino Unido y Francia.
La caída de Polonia significaría la caída abrupta de los estándares de
vida de sus ciudadanos, especialmente de los polacos judíos, muriendo un
40
20% de la población polaca existente antes de la invasión durante la
ocupación.
Antecedentes
Una vez finalizada la I Guerra Mundial, Alemania es forzada a renunciar
a cualquier tipo de pretensión sobre territorios polacos, si bien los artículos 87 a
104 del Tratado de Versalles establecen excepciones sobre los territorios de
Danzig (que queda como Ciudad Libre amparada por la Sociedad de
Naciones), Memel y Prusia Oriental (pendiente de un plebiscito sobre su
adhesión a Alemania o a Polonia).
Tras el abandono de la Conferencia de Desarme y la Sociedad de
Naciones, el siguiente paso de la política exterior de Adolf Hitler fue la firma de
un pacto de no agresión entre Polonia y Alemania, que tiene lugar en 1934. Se
trata de una maniobra política que debilita las relaciones franco-polacas a favor
de los intereses alemanes.
El 5 de noviembre de 1937 tiene lugar una reunión de Hitler con su
Ministro de Exteriores Konstantin von Neurath, su Ministro de Guerra Werner
von Blomberg y los principales jefes militares. En ella, Hitler establece las
líneas a seguir en la política exterior alemana destinadas a asegurar el espacio
vital (Lebensraum) necesario para la supervivencia alemana. En dicha reunión,
Hitler insta a la resolución del problema de las poblaciones germanas fuera del
territorio alemán, declarando a Austria y Checoslovaquia como objetivos
inmediatos.
En marzo de 1938, Alemania recupera Memel (cedida por el Gobierno
lituano) y se anexiona Austria. Hitler fija su atención en Checoslovaquia y
consigue parte de su territorio merced al Pacto de Munich en septiembre. Se
produce el desmembramiento de Checoslovaquia.
Gran Bretaña y Francia anuncian su intención de socorrer a Polonia en
el caso de que sea invadida por Alemania.
41
El 24 de noviembre de 1938, el Jefe del Alto Mando Alemán Wilhelm
Keitel, añade un apéndice a una orden anterior de Hitler sobre la
reconstrucción de la Kriegsmarine.
El Führer ha ordenado que además de las tres eventualidades
mencionadas en la directiva anterior, se han de hacer también preparativos
para la ocupación por sorpresa por tropas alemanas del Estado Libre de
Danzig.
Para la preparación se han de tener en cuenta los siguientes principios:
El primero es la captura inmediata de Danzig aprovechando una
situación política favorable, y no una guerra con Polonia. Las tropas que se
usen para este objetivo no deben reservarse al mismo tiempo para hacerse con
la región de Memel para que ambas operaciones puedan llevarse a cabo
simultáneamente si surge la necesidad.
En marzo de 1939, los ejércitos alemanes ocupan toda Checoslovaquia,
Bohemia y Moravia. Polonia se encuentra rodeada de territorios hostiles. Sin
embargo, en abril el Gobierno nazi sigue oficialmente buscando una paz
negociada con Polonia.
Las actas del proceso de Nüremberg muestran que en secreto, los
planes para la invasión del país vecino, bautizados como Fall Weiss (“Caso
Blanco”) están ultimándose.
Así, el 3 de abril, el Alto Mando de las Fuerzas Armadas alemanas
emite la Directiva para las Fuerzas Armadas 1939/40.
En este documento se lee la orden de Hitler «Se han de hacer los
preparativos de tal forma que se pueda llevar a cabo la operación (Fall
Weiss)».
El 11 de abril, Hitler firma una nueva orden dirigida a los Estados
Mayores en la que se mencionan «los preparativos que se han de hacer [...]
42
para llevar a cabo la guerra». Objetivos: defender las fronteras alemanas, Fall
Weiss y la anexión de Danzig.
El 28 de abril, Hitler conmina la restitución de Danzig en un discurso en
el Reichstag así como en un memorándum dirigido al gobierno polaco. Además
exige la construcción de una carretera y una línea de ferrocarril
extraterritoriales que la uniesen con el territorio alemán.
El gobierno polaco acepta la construcción de la carretera, pero no el
ferrocarril ni la cesión de Danzig. La tensión diplomática aumenta.
El 23 de abril Hitler manifiesta su deseo de atacar Polonia en cuanto sea
posible, ordenando a Keitel que remita los planes Fall Weiss al Estado Mayor
no más tarde del 1 de mayo. Dicha reunión en la Cancillería del Reich está
reflejada en las Actas Schmundt. En la misma reunión, Hitler ordena que los
planes de invasión sean secretos incluso para sus aliados italianos y
japoneses.
El 15 de junio, el Estado Mayor alemán tiene listo el plan de invasión. Se
programan para el mes siguiente unas maniobras de verano para concentrar
tropas en la frontera polaca sin levantar sospechas, mientras que algunas
unidades se envían a Prusia Oriental con la excusa de preparar el 25º
aniversario de la Batalla de Tanneberg.
El 23 de agosto se firma el Pacto de No Agresión germano-soviético.
Este acuerdo es recibido con hostilidad por parte de Francia y Gran Bretaña.
Ésta última, Gran Bretaña, firma a su vez el Pacto de Ayuda Mutua con
Polonia el 25 de agosto para el caso en el que cualquiera de los dos países
sufriera una agresión.
Hitler, que había dado órdenes para que Polonia fuese atacada el 26 de
agosto, encajó mal la respuesta británica. La contraorden del ataque llegó tarde
para algunas unidades, que ya había entablado combate con los polacos.
Goebbels difundió la versión de unas escaramuzas fronterizas en Gleiwitz de
las que responsabilizó a Polonia.
43
El 31 de agosto Hitler firma la Directiva de Guerra nº 1 en la que se
detallan las órdenes de ataque contra Polonia, así como la fecha y hora
previstas del ataque. Las órdenes se entregan en mano a sus destinatarios,
que las reciben con doce horas de antelación al ataque.
Plan de batalla alemán
Conforme al plan aprobado por el Estado Mayor, los ejércitos alemanes
se dividen en dos grupos de ejércitos: el principal en el sur, comandado por el
General Oberst Gerd von Rundstedt y un segundo grupo al norte, al mando del
también General Oberst Fedor von Bock. El mando de toda la Operación recae
en el general Walther von Brauchitsch.
El Grupo de Ejércitos Norte tiene orden de atacar el corredor polaco
hacia el este con el 4º Ejército, mientras que el 3º Ejército ataca hacia el este
desde Prusia Oriental.
Una vez que los ejércitos contactasen, debían moverse en dirección sur,
hacia Varsovia.
Por su parte, el Grupo Sur, debía atacar desde Silesia y Eslovaquia. El
10º Ejército —el más fuerte— se dirigiría directamente a Varsovia mientras que
su flanco izquierdo era protegido por el 8º Ejército y el 14º Ejército hacía lo
propio con el flanco derecho.
En cuanto el 10º Ejército llegase a contactar con el Grupo Norte, las
tropas se dedicarían a destruir las unidades enemigas que hubiesen quedado
atrapadas, dando fin a la campaña. A sugerencia del general Von Bock los
alemanes avanzaron al este de Varsovia durante la segunda fase de la
invasión para impedir que los polacos pudiesen refugiarse en las marismas de
Pripet.
En los años que precedieron a la II Guerra Mundial, Alemania creó una
potente fuerza aérea que, en 1939, no podía ser igualada por ningún otro país
44
europeo en potencia de ataque o movilidad. Los bombarderos y cazas de la
Luftwaffe superaban fácilmente a sus homólogos en servicio con la Fuerza
Aérea Polaca.
Los principales aviones que se utilizaron fueron los Messerschmitt Bf
109E-1, los Junkers Ju 87B-1 (Stuka) donde por primera vez se pudo ver la
eficacia de los bombardeos en picado de este avión, los Dornier Do 17Z-2 con
base en Heiligenbeil en Prusia Oriental y los Heinkel He 111.
Plan de defensa polaco ante el presunto ataque alemán
La defensa de Polonia podía seguir dos estrategias:
La primera consistía en defender los 1.800 Km. De frontera con
Alemania, protegiendo así las industrias, comunicaciones y grandes centros de
población.
Ésta solución dejaba a los ejércitos polacos en una situación delicada
pues podían ser rodeados con facilidad debido a la gran extensión del frente.
La segunda estrategia sería resistir empleando como líneas de defensa
el curso de los grandes ríos, como les recomendó el general francés Gamelin
en mayo de 1939: resistir en zonas protegidas por ríos como el Vístula, el San
y el Bug esperando la ayuda franco-británica.
La desventaja de ésta defensa era que los polacos perderían la mayor
parte de sus zonas industriales y algunos grandes núcleos de población.
Para la guerra en el mar se había trazado el plan Worek (“Saco”) que
tenía por objeto impedir el desembarco alemán en el litoral polaco.
En colaboración con Gran Bretaña, se había elaborado la Operación
Pekín donde se suponía que las unidades de superficie polacas se refugiarían
en puertos británicos ante la superioridad de la Kriegsmarine alemana.
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En total, las fuerzas terrestres polacas estaban agrupadas en siete
ejércitos: Ejército de Modlin, Pomorze (basado en Pomerania), Ejército de
Poznań, Ejército de Łódź, Ejército de Cracovia (Kraków), Ejército de Lublin y el
Ejército de los Cárpatos. También se contaba con un Grupo Operativo. Durante
la campaña, se formó el Ejército de Varsovia (Warszawa) y el Grupo Operativo
de Polesia (Polesie) con restos de los anteriores.
La fuerza aérea polaca desplegaba 433 aviones de primera línea,
repartidos entre la Fuerza Aérea Móvil (159 aviones) y las Fuerzas Aéreas de
los ejércitos (274 aviones). Aunque eran superados por sus enemigos en
cuanto a número y calidad del material, los polacos lucharon con notable valor
y tenacidad antes de ser vencidos. No obstante, 117 aeroplanos pudieron huir
hacia Rumania antes de la derrota final.
Los principales aviones que utilizaron fueron los cazas PZL P.11, los
bombarderos pesados PZL P.37 y los aviones de bombardeo ligero PZL P.23b
(Karás).
Invasión soviética de Polonia 1939
Como ya estaba pactado Rusia invade Polonia y la justificación que dan
es de lo más peregrina, ya que como veremos es, para salvaguardar a unos
paisanos que pasaban por allí, ya que los polacos con el lío que tenían
montado defendiéndose de los alemanes no podían garantizar su seguridad, y
sin más la que montaron.
La invasión soviética de Polonia de 1939 fue una operación militar
iniciada el 17 de septiembre de 1939, en los primeros compases de la II Guerra
Mundial, dieciséis días después de la invasión de Polonia por parte de la
Alemania Nazi. Supuso una importante victoria para el Ejército Rojo de la Unión
Soviética.
A principios de 1939 la Unión Soviética intentaba formar una alianza con
el Reino Unido, Francia, Polonia y Rumania para hacer frente a la Alemania
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Nazi pero se presentaron varias dificultades, como la negativa de Polonia y
Rumania a permitir el tránsito de tropas soviéticas a través de sus territorios por
seguridad colectiva.
Ante la ausencia de avance en las negociaciones, los soviéticos
cambiaron su estrategia y firmaron el 23 de agosto de 1939 el Pacto
Ribbentrop-Molotov con la Alemania Nazi.
Consecuentemente, el 1 de septiembre los alemanes invadieron el oeste
polaco mientras que los soviéticos invadieron la zona oriental el 17 de
septiembre.
El gobierno soviético anunció que actuaba para proteger a los
ucranianos y bielorrusos que vivían en la parte oriental de Polonia, debido al
colapso de la administración polaca tras la invasión nazi. Según los soviéticos,
dicha administración, no podía ya garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
El Ejército Rojo alcanzó rápidamente sus objetivos, debido a que
sobrepasaba en número a la resistencia polaca.
En torno a 230.000 soldados polacos, o incluso más (452.500) fueron
hechos prisioneros de guerra. El gobierno soviético se anexionó el nuevo
territorio, poniéndolo bajo su control y declarando en noviembre de ese mismo
año que trece millones y medio de ciudadanos polacos, que vivían en la zona
anexionada, habían pasado a ser ciudadanos soviéticos.
Los soviéticos contrarrestaron la oposición mediante ejecuciones y
arrestos. Varios cientos, o miles, según estimaciones, de los arrestados, fueron
enviados a Siberia y a otras zonas remotas de la URSS, en cuatro series de
deportaciones producidas entre 1939 y 1941.
La invasión soviética, que el Politburó llamó "campaña de liberación",
permitió la incorporación de millones de polacos, ucranianos y bielorrusos a las
Repúblicas Socialistas Soviéticas de Ucrania y de Bielorrusia.
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Durante la existencia de la República Popular de Polonia (1945-1989), la
invasión fue considerada un asunto delicado, llegando a ser tabú y omitida de
la historia oficial con el objetivo de preservar la ilusión de la "amistad eterna"
entre los miembros del Bloque del Este.
Ante los hechos relatados y pensar con el sufrimiento que pasaron los
polacos sólo me queda el silencio.
Preludio
Cuanto más me voy enterando de lo que ocurrió, parece como, sí tanto
los alemanes como los rusos, al no conseguir lo que pretendían en las
negociaciones mantenidas con los demás países, se auto-justificaran para
coger las armas y por la fuerza conseguir lo que en las negociaciones no
habían conseguido.
Me imagino que consideraban a Polonia como punto de arranque para
luego seguir, dependiendo de la respuesta del resto de naciones y así fue, ya
que Gran Bretaña y Francia se quedaron a verlas venir y así les lució el pelo.
Sigamos:
Al final de los años 1930, la Unión Soviética pretendía formar una
alianza contra Alemania con el Reino Unido, Francia y Polonia. Las
negociaciones, sin embargo, fueron difíciles. Los soviéticos insistían en crear
un círculo de influencia que abarcara desde Finlandia hasta Rumania y pidieron
ayuda militar, no sólo para actuar contra cualquier país que los atacara
directamente, sino también contra cualquier organización que atacara a los
países de dicha esfera de influencia.
Desde el comienzo de las negociaciones con Francia y el Reino Unido,
la Unión Soviética demandó su derecho a ocupar los Estados Bálticos (Letonia,
Estonia y Lituania).
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Finlandia también debía ser incluida en el círculo de influencia soviética
y los soviéticos finalmente reclamaron su derecho a actuar en Polonia,
Rumania y los Estados Bálticos cuando su seguridad se viera amenazada.
Los gobiernos de estos países rechazaron la propuesta, ya que
presentían que si el Ejército Rojo invadía alguna vez su territorio, ya nunca lo
abandonaría, como señaló el ministro de exteriores polaco Józef Beck.
La Unión Soviética dejó de confiar en los británicos y franceses para
mantener la seguridad colectiva desde que estos rechazaron prestar ayuda a la
II República Española contra los nacionalistas durante la Guerra Civil Española,
o cuando renunciaron a proteger a Checoslovaquia de la Alemania Nazi.
De igual modo, sospechaban que los Aliados Occidentales preferirían
que la Unión Soviética se enfrentara a Alemania por sí misma, mientras ellos
observaban la situación. En vista de estos intereses divergentes, la Unión
Soviética abandonó el diálogo y retomó las conversaciones con Alemania.
Normal la actuación rusa, si no tengo ayuda para poderte, me alío
contigo y pacto lo que me interesa escudándome en que los otros no me
merecen confianza, pero no por eso desisto de los fines que persigo y…. a la
guerra.
Cuando se inicia la invasión rusa, ¿Dónde se creen los rusos que
pueden estar los polacos?
Pues la respuesta es bien sencilla, tratando de parar a los alemanes que
hace 17 días que pretenden invadir su país y por eso para los rusos es un
paseo militar, pues los cogen por sorpresa y por detrás debido a la que tienen
montada en la otra parte,……que esperaban.
Por eso ahora analizamos como estaban distribuidas las fuerzas polacas
desde el día 1 de septiembre.
La mayor parte de ellas se encontraban en la frontera alemana, lo que
facilitó la invasión soviética, por la frontera oriental.
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El 23 de agosto de 1939 la Unión Soviética firmó el Pacto Molotov-
Ribbentrop con la Alemania Nazi, cogiendo por sorpresa a los Aliados.
Los dos gobiernos anunciaron que el acuerdo era un mero tratado de no
agresión. Sin embargo, en un apéndice secreto también acordaron repartir
Polonia entre ellos y dividir Europa Oriental entre los círculos de influencia
soviético y alemán.
El Pacto Molotov-Ribbentrop, que ha sido descrito como una licencia
para la guerra, fue un factor clave en la decisión de Hitler de invadir Polonia.
El tratado otorgó a los soviéticos un espacio defensivo adicional en el
Oeste. También les ofreció la posibilidad de recuperar territorios cedidos a
Polonia veinte años antes y así unir los pueblos ucranianos y bielorrusos
orientales y occidentales bajo un gobierno soviético y, por primera vez, bajo un
mismo estado.
El líder soviético Iósif Stalin veía además ventajas en que se desatase
una guerra en Europa occidental, ya que podía debilitar a sus enemigos
ideológicos y abrir nuevas regiones para el avance del comunismo.
Poco después de que los alemanes invadieran Polonia, el 1 de
septiembre de 1939, los líderes nazis comenzaron a animar a los soviéticos a
jugar su baza del Pacto Molotov-Ribbentrop para que invadieran la parte
oriental de Polonia.
El embajador alemán en Moscú, Friedrich Werner von der Schulenburg,
y el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Viacheslav Mólotov,
intercambiaron una serie de comunicados diplomáticos sobre el asunto.
Entonces Mólotov vino al lado político del asunto y declaró que el
Gobierno soviético había tenido la intención de aprovechar la oportunidad del
avance de tropas alemanas sobre Polonia para declarar que Polonia se
deshacía y que era necesario que la Unión Soviética, en consecuencia,
acudiera en ayuda de los ucranianos y bielorrusos "amenazados" por
Alemania.
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Este argumento debía hacer que la intervención de la Unión Soviética
fuera admisible desde el punto de vista de las masas y al mismo tiempo, evitar
que la Unión Soviética diera el aspecto de agresor.
Friedrich Werner von der Schulenburg, embajador alemán en Moscú, en
un telegrama al Ministerio de Asuntos Exteriores alemán. Moscú, 10 de
septiembre de 1939.
Los soviéticos retrasaron su intervención por varios motivos:
Se encontraban sumidos en una serie de disputas fronterizas con Japón,
necesitaban tiempo para movilizar al Ejército Rojo y veían una ventaja
diplomática en esperar a que Polonia se desintegrara antes de realizar algún
movimiento.
El 17 de septiembre de 1939, Mólotov declaró en la radio que todos los
tratados entre la Unión Soviética y Polonia habían sido anulados debido a que
el gobierno polaco había abandonado a su pueblo y había dejado de existir de
forma efectiva.
Ese mismo día, el Ejército Rojo cruzó la frontera polaca, comenzando la
invasión del país.
Campaña militar
El Ejército Rojo hizo su incursión por la zona de Kresy, al Este de
Polonia, con siete ejércitos de campaña y entre 450.000 y 1.000.000 de
soldados.
Estos ejércitos se agrupaban en dos "frentes" (equivalente soviético de
un Grupo de Ejércitos): el Frente Bielorruso, bajo la dirección de Mijaíl
Kovalyov, y el Frente Ucraniano, bajo las órdenes de Semión Timoshenko.
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Hasta ese momento los polacos no habían conseguido defender sus
fronteras occidentales y, en respuesta a las incursiones alemanas, habían
lanzado una contraofensiva de cierta importancia en la batalla de Bzura.
El Ejército Polaco tenía originalmente un plan defensivo bien
desarrollado para combatir una posible invasión soviética pero no estaban
preparados para plantar cara a dos invasiones simultáneas.
En el momento en que los soviéticos invadieron el país, los
comandantes polacos ya habían enviado a la mayor parte de sus tropas al
Oeste para enfrentarse a los alemanes, dejando así al este con una mínima
protección de veinte batallones, que contaban con unos 20.000 soldados de
defensa fronteriza (Korpus Ochrony Pogranicza en polaco), bajo la dirección
del general Wilhelm Orlik-Rueckemann.
Al comenzar la invasión, el comandante en jefe polaco y mariscal de
Polonia Edward Rydz-Śmigły, ordenó a las fuerzas fronterizas que prestaran
resistencia ante la invasión soviética. Luego cambió su postura, tras consultar
con el Primer Ministro Felicjan Sławoj Składkowski, ordenando retroceder y
limitar los ataques a los soviéticos al caso de defensa propia.
Los soviéticos han entrado.
Ordenó, un repliegue general hacia Rumania y Hungría por la ruta más
corta. “No luchéis contra los bolcheviques a no ser que os asalten o traten de
desarmar vuestras unidades”.
Las tareas defensivas de Varsovia y otras ciudades que debían
defenderse de los alemanes, quedan sin cambios. Las ciudades amenazadas
por los bolcheviques deberían negociar la cuestión de retirar la guarnición hacia
Hungría o Rumania.
Edward Rydz-Śmigły, Comandante en Jefe del Ejército polaco.17 de
septiembre de 1939.
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Las dos órdenes contradictorias condujeron a la confusión y cuando el
Ejército Rojo atacó a las unidades polacas estallaron pequeñas batallas de
forma inevitable.
La respuesta de los no étnicamente polacos a la situación añadió una
nueva complicación.
En algunos casos, ucranianos, bielorrusos y judíos aplaudieron la
entrada de las tropas soviéticas, consideradas libertadoras.
La Organización de Nacionalistas Ucranianos se levantó contra los
polacos y partisanos comunistas organizaron revueltas locales, como por
ejemplo en Skidel.
El plan original de repliegue de los militares polacos consistía en
retirarse y reagruparse en torno a la frontera rumana. La idea era adoptar
posiciones defensivas en dicho lugar y esperar al ataque prometido por parte
de franceses y británicos en el oeste.
Este plan suponía que Alemania se vería obligada a limitar sus
operaciones en Polonia para así poder combatir en un segundo frente.
Los aliados esperaban que las fuerzas polacas resistieran durante
varios meses pero el ataque soviético hizo que esta estrategia quedara
obsoleta.
Los líderes políticos y militares polacos sabían que estaban perdiendo la
guerra contra la Alemania Nazi incluso antes de que la invasión soviética
convirtiera la derrota en inevitable.
Sin embargo, rechazaron rendirse o negociar la paz con Alemania. En
cambio, el gobierno polaco pidió a todas sus unidades militares que evacuaran
Polonia y se reunieran de nuevo en Francia.
El mismo gobierno se desplazó a Rumania en la medianoche del 17 de
septiembre de 1939 por el paso fronterizo de Zalischyky.
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Algunas unidades polacas continuaron maniobrando en el sudeste de
Polonia, soportando ataques por parte de los alemanes en un frente mientras
en el otro se enfrentaban a las tropas soviéticas.
En los días que siguieron a la orden de evacuación, los alemanes
derrotaron a los polacos en la Batalla de Tomaszów Lubelski, que se produjo
del 17 al 20 de septiembre.
Las unidades soviéticas a menudo se encontraban con que los
alemanes avanzaban desde la dirección opuesta. Ocurrieron varios ejemplos
notables de cooperación entre ambas fuerzas.
La Wehrmacht capturó la Fortaleza de Brest con la ayuda de la 29º
Brigada de Tanques Soviética, tras la batalla de Brest Litovsk, el 17 de
septiembre.
El general alemán Heinz Guderian y el general de brigada soviético
Semión Krivoshein llevaron a cabo un desfile conjunto tras tomar Brest.
Lviv (o Lwów en polaco) se rindió el 22 de septiembre, días después de
que los alemanes hubieran entregado el mando de las operaciones en la zona
a los soviéticos. Fuerzas soviéticas tomaron Wilno el 19 de septiembre, tras
una batalla de dos días de duración. El 24 de septiembre tomaron Goradnia,
tras cuatro días de combates.
Hacia el 28 de septiembre el Ejército Rojo ya había alcanzado la línea
de los ríos Narew, Bug Occidental, Vístula y San, que trazaban la frontera
acordada previamente con los nazis.
A pesar de la victoria táctica polaca en la Batalla de Szack el 28 de
septiembre, la derrota polaca estaba ya fuera de toda duda.
Voluntarios civiles, milicias y unidades reorganizadas se replegaron
hacia la capital, Varsovia. La Fortaleza Modlin, al norte de la capital, se rindió el
29 de septiembre, después de una intensa batalla de dieciséis días. El 1 de
octubre, tropas soviéticas condujeron a unidades polacas a los bosques, en la
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batalla de Wytyczno, una de las últimas confrontaciones directas de la
campaña.
Varias guarniciones polacas aisladas lograron mantener sus posiciones
durante mucho tiempo antes de ser derrotadas, siendo la última unidad
operacional del Ejército Polaco en rendirse, el Grupo Independiente
Operacional "Polesie" (Samodzielna Grupa Operacyjna "Polesie" en polaco) del
general Franciszek Kleeberg Polesie.
Kleeberg se rindió el 6 de octubre, tras los cuatro días que duró la batalla
de Kock, cerca de Lublin, terminando así con la Campaña de Septiembre. Los
soviéticos habían salido victoriosos.
El 31 de octubre, Mólotov presentó un informe al Soviet Supremo: "Un
golpe corto del Ejército alemán, y posteriormente otro del Ejército Rojo, fueron
suficientes para aniquilar esta fea criatura del Tratado de Versalles".
Reacción aliada
La reacción de Francia y Gran Bretaña a la invasión de Polonia fue el
silencio, ya que no deseaban ningún tipo de confrontación con la URSS en ese
momento.
Bajo los términos de la alianza militar Anglo-Polaca del 25 de agosto de
1939, los británicos habían prometido asistencia militar a Polonia si esta era
atacada por una potencia europea.
Pero cuando el embajador polaco Edward Raczyński recordó al
Secretario de Estado británico E. F. L. Wood lo firmado, éste declaró
tajantemente que no era una buena empresa para el Reino Unido declarar la
guerra a la Unión Soviética.
El Primer Ministro británico Neville Chamberlain consideró hacer público
un compromiso de restaurar la estructura del Estado Polaco pero finalmente se
limitó a emitir declaraciones de condena general.
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Los franceses también habían adquirido compromisos con Polonia,
incluyendo la provisión de ayuda aérea, y éstas no fueron cumplidas.
Una vez que los soviéticos invadieron Polonia, los franceses y los
británicos decidieron que no había nada que pudieran hacer por Polonia a corto
plazo, por lo que comenzaron a planificar una victoria a largo plazo.
Los franceses habían avanzado de manera provisional en el Sarre a
principios de septiembre pero después de la derrota polaca, se retiraron detrás
de la Línea Maginot, a fecha de 4 de octubre.
Muchos polacos se indignaron ante la falta de apoyo por parte de sus
aliados occidentales, lo que creó un sentimiento de traición entre los polacos.
Consecuencias
En octubre de 1939 Mólotov informó al Soviet Supremo que la invasión
había provocado un total de 737 muertes y 1.862 heridos soviéticos, aunque
las cifras polacas elevan los números hasta 3.000 muertes y entre ocho mil y
diez mil heridos.
En el lado polaco, entre 6.000 y 7.000 soldados perecieron en los
combates contra el Ejército Rojo, siendo hechos prisioneros entre 230.000 y
450.000 hombres
Los soviéticos solían saltarse los términos de las rendiciones. En
algunos casos, prometieron a los soldados polacos la libertad si se rendían
pero terminaron arrestándolos cuando estos depusieron las armas.
La Unión Soviética había dejado de reconocer oficialmente al Estado
Polaco cuando inició la invasión.
Como resultado, los dos gobiernos nunca se declararon la guerra de
forma oficial. Por este motivo, los soviéticos no trataron a los prisioneros
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militares polacos como prisioneros de guerra sino como rebeldes contra el
nuevo gobierno de la Ucrania y Bielorrusia Occidental.
Los soviéticos mataron a decenas de miles de prisioneros de guerra
polacos. Algunos fueron ejecutados en plena campaña, como el general Józef
Olszyna-Wilczyński, que fue capturado, interrogado y después asesinado el 22
de septiembre.
El 24 de septiembre, los soviéticos mataron a cuarenta y dos personas,
entre personal y pacientes, de un hospital militar polaco en el pueblo de
Grabowiec, cerca de Zamość.
Los soviéticos también ejecutaron a todos los oficiales polacos que
capturaron después de la batalla de Szack, a fecha de 28 de septiembre de
1939.
Más de 20.000 personas, entre personal militar polaco y civiles,
perecieron en la Masacre de Katyn.
Unos 300 polacos fueron ejecutados después de la batalla de Grodno.
“El 28 de septiembre de 1939, la URSS y Alemania cambiaron en secreto
los términos del Pacto Molotov-Ribbentrop. Pasaron a Lituania al círculo de
influencia soviético y desplazaron la frontera en Polonia hacia el este, dando a
Alemania un territorio mayor. Con este acuerdo, con frecuencia descrito como
la cuarta partición de Polonia, la URSS se quedó con todo el territorio polaco
situado al este de la línea descrita por los ríos Pisa, Narew, Bug Occidental y
San. Esto proporcionaba un total de 200.000 kilómetros cuadrados, habitados
por trece millones y medio de ciudadanos polacos.”
El Ejército Rojo había sembrado la confusión entre los lugareños al
asegurar que llegaban para salvar a Polonia de los Nazis.
Su avance sorprendió a los polacos y a sus líderes, que no habían
recibido información sobre cómo responder ante una invasión de la URSS.
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Algunos ciudadanos polacos y los judíos quizás habrían preferido en un
principio un régimen soviético antes que uno nazi.
Sin embargo, los soviéticos impusieron su ideología rápidamente en la
vida local. Por ejemplo, comenzaron a confiscar, nacionalizar y redistribuir
todas las empresas de propiedad privada o estatal.
Durante los dos años que siguieron a la invasión y anexión de Polonia,
los soviéticos arrestaron a unos cien mil ciudadanos polacos y deportaron a un
total de entre 350.000 y 1.500.000, de los cuales entre 250.000 y 1.000.000
murieron, la mayoría de ellos, civiles.
Siempre que se habla de la II Guerra Mundial parece que la Alemania
Nazi se pasó en atrocidades, pero visto lo visto empiezo a pensar que los
soviéticos, a parte de entrar por la retaguardia sin avisar y aprovecharse del
trabajo que estaban haciendo los alemanes en el otro lado del país no
declararon a Polonia la guerra y por ende esto les permitió no respetar los
tratados internacionales sobre los prisioneros de guerra y tener las manos
libres para realizar bajo el signo de ser los salvadores lo que quisieron y más.
Territorios Polacos anexionados por la URSS
De los trece millones y medio de civiles que vivían en los territorios
anexionados por la URSS, los polacos eran el mayor grupo étnico, pero los
bielorrusos y ucranianos, en conjunto, representaban el cincuenta por ciento de
la población.
La anexión no dio a la Unión Soviética el control de todas las áreas
donde vivían los bielorrusos y los ucranianos, ya que algunas de ellas se
quedaron en la zona alemana debido al movimiento de la frontera al este. De
todos modos, la URSS consiguió unir a la mayor parte de ambos pueblos,
expandiendo las Repúblicas Socialistas Soviéticas de Bielorrusia y de Ucrania.
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El 26 de octubre de 1939 se llevaron a cabo "elecciones" en las
asambleas de Bielorrusia y Ucrania para dar a la anexión una apariencia de
legalidad.
Los bielorrusos y ucranianos residentes en Polonia habían sido
alienados por la política de polonización del Gobierno de Varsovia y por la
represión contra los movimientos separatistas, por lo que sentían poca lealtad
hacia el estado polaco.
Sin embargo, no todos los bielorrusos y ucranianos vieron con buenos
ojos la instauración del régimen soviético en Polonia, debido al resquemor por
el Holodomor (hambruna en Ucrania) de comienzos de los años 1930.
En general, los pobres recibieron bien a los soviéticos mientras que las
élites tendieron a formar parte de la oposición, a pesar de apoyar la
reunificación.
Los soviéticos introdujeron rápidamente políticas de sovietización en
Bielorrusia y Ucrania Occidental, incluyendo colectivizaciones masivas en la
totalidad de la región.
Durante el proceso, eliminaron implacablemente los partidos políticos y
las asociaciones públicas y arrestaron o ejecutaron a sus líderes, acusándolos
de "enemigos del pueblo".
Las autoridades también suprimieron la Organización de Nacionalistas
Ucranianos, de carácter antipolaco y que llevaba resistiendo activamente
contra el estado polaco desde los años 1920. Pero a pesar del cambio de
régimen, los nacionalistas ucranianos continuaron aspirando a un estado
ucraniano independiente y unificado.
Las unificaciones de 1939 fueron a pesar de todo un acontecimiento
decisivo en la historia de Ucrania y de Bielorrusia porque sentaron la base
territorial con la que las dos repúblicas alcanzarían la independencia en 1991,
después de la caída de la Unión Soviética.
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Desde que los zares comenzaran a extender su poder sobre Ucrania en
1654, los ucranianos han vivido en dos mundos distintos: uno dirigido por los
rusos, y el otro por los polacos o los austriacos.
Como resultado de la II Guerra Mundial, la dicotomía entre el Este y el
Oeste ucraniano ha dejado de existir, al menos a nivel político. El proceso de
reunificación de las dos partes del pueblo ucraniano, que tanto tiempo llevaban
separadas, no fue sólo un aspecto del periodo que siguió a la II Guerra
Mundial, sino que fue un evento muy significativo en la historia de Ucrania.
Orest Subtelny, historiador canadiense de ascendencia ucraniana.
Censura
Los censores soviéticos suprimieron muchos de los detalles de la
invasión de 1939 y de sus consecuencias.
El Politburó calificó a la operación como una "campaña de liberación" y
posteriormente las instituciones y publicaciones soviéticas no variarían esta
postura.
El 30 de noviembre de 1939, Stalin aseguró que no era Alemania quien
había atacado a Francia e Inglaterra sino que eran Francia e Inglaterra quienes
habían atacado a Alemania.
En marzo de 1940 Mólotov aseguró que Alemania había tratado de
negociar la paz pero que su propuesta había sido rechazada por los
"imperialistas anglo-franceses".
Todos los gobiernos soviéticos posteriores negaron la existencia de un
protocolo secreto en el Pacto Molotov-Ribbentrop pero cuando el documento
fue "encontrado" en los archivos soviéticos en 1989 la verdad se dio a conocer.
La censura también se aplicó en la República Popular de Polonia para
mantener la imagen de "amistad Polaco-Soviética", promovida por los dos
gobiernos comunistas.
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La política oficial solamente admitía que la campaña de 1939 sirvió para
unir a los pueblos ucraniano y bielorruso y para liberar a los polacos del
"capitalismo oligárquico". Las autoridades desanimaron a todo estudio o
enseñanza profunda sobre la materia. Sin embargo, varias publicaciones
encubiertas (conocidas en polaco como Bibuła) profundizaron en la cuestión,
como hicieron otros medios de comunicación y la canción protesta de Jacek
Kaczmarski.
La censura, la propaganda, los medios de comunicación y hoy en día
Internet, manejados adecuadamente por gente sin escrúpulos pueden influir en
las gentes de una forma super-agresiva tergiversando la realidad y condicionar
la toma de decisiones de gobernantes, partidos políticos, sindicatos y pueblos
enteros, la verdad es que tanto los soviéticos como los alemanes sentaron
cátedra como maestros en la forma de hacer ver una realidad inexistente y
ocultar la verdadera realidad.
Por este motivo, un decano de la Universidad de Valencia decía que
España funcionaría de maravilla cuando los bedeles de las facultades
dominaran a la perfección el latín y el griego. El hombre se refería al grado de
cultura que debería tener un pueblo para saber discernir entre lo real y lo
ficticio y en consecuencia saber posicionarse ante cualquier información que se
nos hace llegar a través de cualquier medio de comunicación. Para mi sabia
reflexión.
Las mentiras de la invasión de Polonia
Yo no titularía el próximo relato como mentiras sobre la invasión de
Polonia, más bien lo titularía, las verdades no dichas por las partes interesadas
a través de los medios de comunicación y propaganda, para dejar a los polacos
como unos ineptos, que no supieron defender su patria y de este modo
justificar su actuación como algo inevitable tal como habían ocurrido los
hechos.
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La II Guerra Mundial es con total seguridad el evento bélico mas
estudiado en la historia moderna, y sin embargo el papel de Polonia queda en
la sombra para la mayoría de las personas. En gran parte nos guiamos por
ideas preconcebidas, muchas veces simplemente falsas.
La II Guerra Mundial comenzó oficialmente el 1 de septiembre de 1939
cuando las tropas alemanas de la Wehrmacht pusieron su pie en territorio
polaco.
Anteriormente Alemania ya había invadido Chequia, y su crecimiento
armamentístico no podía ser interpretado mas que de un modo muy
preocupante; para comenzar, por romper todas las cláusulas del Tratado de
Versalles al respecto (tratado, que por otra parte, no sirvió más que para
humillar a la Alemania vencida en la I Guerra Mundial, y fomentar lentamente el
odio hacia todos sus vecinos).
Para empezar, Alemania exigía un corredor para comunicar Prusia con
el resto de la nación; desde la recuperación de Polonia como estado
independiente, con una salida al mar, Prusia había quedado aislada por tierra.
Además, exigían que la Ciudad Libre de Danzig volviera a formar parte
de Alemania. Estas exigencias amenazaban claramente a Polonia, y durante
1939 la tensión aumentaba sin cesar: La guerra era inminente, solo era
cuestión de tiempo.
De hecho, Alemania pactó el mismo verano, el 23-24 de agosto con la
URSS la partición de Europa Central y del Este entre ambas potencias, en el
pacto Molotov-Ribbentrop (aunque públicamente era un tratado de no
agresión); la respuesta polaca a este pacto, ante la evidencia de lo que suponía
un pacto de no agresión entre Alemania y la URSS, fue firmar dos días más
tarde, el 25, un tratado de alianza con el Reino Unido.
En Alemania se fomentaba el odio hacia Polonia, y se la acusaba de ser
una nación beligerante (que había atacado a la Unión Soviética para saciar su
“expansionismo”), y revolucionaria.
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Incluso miembros de las SS disfrazados de polacos atacaron la estación
de radio de Gleiwitz en Silesia, como parte de la Operación Himmler, con el fin
de acusar a Polonia de provocar revueltas en Alemania.
En agosto de 1939 la tensión ya era tan elevada y la pronta
confrontación tan evidente, que Polonia movilizó a decenas de miles de
reservistas.
Es muy importante ser conscientes en este punto de la aplastante
maquinaria propagandística de los Nazis, dirigida por Joseph Goebbels. De
hecho, muchas de sus tergiversaciones han llegado hasta nuestros días, como
veremos a continuación.
Muchas veces se ha dicho que la aviación alemana, la Luftwaffe, barrió a
los mediocres aviones polacos en el primer día de la guerra, sin darles
oportunidad de despegar.
Otra creencia popular es que la caballería polaca cargó de un modo
inconsciente y arrogante contra los poderosos tanques de las Panzerdivision
cuando éstas entraron en Polonia.
Primeramente, la Fuerza Aérea Polaca, ante la inminente invasión,
decidió retirar los aviones de los aeródromos principales, y esconderlos en
campos de pasto, para contraatacar a los alemanes por sorpresa.
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Así fue, y además se conservó intacta la aviación para poder combatir
contra los rusos en la invasión iniciada el 17 de septiembre. En aquel momento
era evidente que la aviación polaca era más anticuada y lenta que los
modernos Messerschmitt alemanes, y los aviadores polacos eran conscientes
de esto.
Avión alemán Messerschmitt derribado en territorio polaco. Imagen del Ministerio de Asuntos
Exteriores de la República de Polonia.
Sin embargo, nada de esto fue conocido fuera de Polonia, pues
astutamente Goebbels dio al mundo la versión de la incompetencia de los
aviadores polacos.
La “incompetencia” de los polacos era rotundamente falsa. Eran
sencillamente los mejores aviadores en el mundo de la época.
La guerra contra la URSS a principios de los años 20 les había dado esa
ventaja.
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Fue la primera guerra en el mundo en que la aviación tuvo un papel
determinante en la contienda. Hasta entonces, los aviones en las guerras
habían sido usados como elementos de reconocimiento, y en batallas aéreas
más propias de ricos pudientes alemanes y franceses, casi como
entretenimiento exótico. Pero los polacos introdujeron en la guerra moderna el
uso común de los aviones para atacar tropas de tierra y bombardear al
enemigo.
En cuanto a las cargas de la caballería polaca a los tanques alemanes,
fueron simplemente inexistentes.
Únicamente se registraron cargas en las situaciones en las que los
jinetes polacos se encontraban sin escapatoria, como medida de
desesperación. No es difícil imaginar a un grupo de jinetes tratando de escapar
en una llanura, rodeado de tanques, y tratando de meterse entre los huecos
que podrían quedar entre los blindados.
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Estos dos argumentos fueron fomentados por el gobierno Nazi para
desacreditar a los polacos, y lograr que no tuvieran apoyo por parte de ningún
ejército internacional.
Incluso llegaron a congregar a la prensa británica y francesa ante
cadáveres de caballos y húsares junto a restos de carros de combate
inutilizados para demostrar esta idea; la realidad era que los tanques habían
sido volados por la aviación polaca, y los húsares habían sido ametrallados allí
posteriormente.
Es evidente que la reputación de la caballería polaca, una de las
unidades militares más eficientes de Europa durante siglos, se derrumbó en
unas semanas de campaña de ocupación, y únicamente por la superioridad de
los tanques.
A estos dos argumentos, hay que añadir un tercero que ha sido si cabe
mas injusto; la velocidad de la invasión.
No es raro leer en muchas fuentes, incluso en revistas como
suplementos dominicales, que tanta llegada tiene al público general, que
Polonia sucumbió en una semana, o incluso en un solo día.
Nada más lejos de la realidad. Por una parte, la ofensiva alemana duró
hasta el día 5 de octubre, cuando ocuparon Varsovia.
Por otra parte, el gobierno de Polonia jamás capituló; logró escapar a
Rumania, y de allí a Londres, donde se instaló el gabinete de gobierno
Sin embargo, las potencias europeas que declararon rimbombantemente
la guerra a Alemania mas que nada para no quedar en evidencia (pues habían
firmado acuerdos previos de defensa con Polonia) el 3 de septiembre, no
hacían más que mofarse de la indecisión e incompetencia del ejercito polaco.
Los aviadores polacos, que lograron salir del país cruzando los
Cárpatos, y embarcando en Rumania rumbo a Francia, serían integrados allí en
el Ejército francés.
66
La propaganda de Goebbels había sido tan intensa en el resto de
Europa, que los franceses relegaban a los polacos a un segundo plano, no
dejándoles ni siquiera subir a los aviones.
Avión PZL capturado por los alemanes. La fotografía data de 1939. (Fotografía
sin derechos de autor)
Fue entonces cuando los polacos, tras las negociaciones del Gobierno
polaco en Londres con la RAF (Royal Air Force), lograron encuadrarse junto a
los británicos.
La RAF les daba la oportunidad (que no fue fácil de conseguir) de pilotar
aviones ingleses con sus propias insignias, pero como escuadrones de la
RAF….
Meses mas tarde de llegar los polacos a Francia, y de irse a Inglaterra a
la RAF, Francia capitularía en un mes, no en 35 días, sus aviones serian
bombardeados en sus aeródromos sin ni siquiera arrancar, y… la frontera NW,
el borde de la famosa Línea Maginot, seria defendido por tres divisiones de
caballería francesa infructuosamente.
El gobierno francés, sí se rindió.
67
Los aviadores polacos sí restauraron parte del daño propagandístico: los
aviadores polacos, con experiencia en la guerra contra la URSS veinte años
atrás, experiencia que había pasado de instructores a pilotos jóvenes,
defendieron a su país de acogida en la Batalla de Inglaterra, y pronto se
convirtieron en héroes para la prensa y las chicas inglesas.
Sus bajas eran mínimas, y los derribos, superaban con creces los de
cualquier escuadrón británico. Eran ases de ases, y así lo demostraron en toda
la contienda.
La historia, no siempre es justa. Es vergonzoso que Polonia,
abandonada a su suerte con el tratado de Yalta, tuviera que pagar además 68
millones de libras esterlinas al Gobierno británico, por el “privilegio de poder
defender a su propio país”, en concepto de material empleado y manutención,
cuando la realidad es que Polonia, la cuarta Fuerza Aérea aliada en número de
aviadores, lo que hizo fue defender a Gran Bretaña.
Pero esto será motivo de otro pasaje de la historia…
Aviadores del escuadrón polaco de la RAF 303 "Kościuszko"
68
El haber llegado hasta aquí me da una idea bastante exhaustiva de la
historia de Polonia hasta llegar a la II Guerra Mundial, y francamente todas las
respuestas encontradas a mis porqués se han visto cumplidas con creces.
Ahora bien, si ser polaco ya tiene mérito, me queda por averiguar qué
representaron las creencias religiosas y cómo se comportaron tanto alemanes
como rusos ante polacos cristianos y judíos polacos, que como intuyo también
tendrían que soportar algún que otro sufrimiento añadido por ser católicos o
judíos.
Y ahí vamos…………
69
CAPÍTULO II. EL CRISTIANISMO EN POLONIA
2.1 Origen del Cristianismo en Polonia
Como ya he comentado, cuando paseé por sus ciudades, visité sus
iglesias, santuarios y catedrales no me pasó desapercibido el ver la cantidad
de cristianos católicos practicantes que hay hoy en día, hasta tal punto que se
me comentó que el 70% de Polacos son católicos practicantes y me dije, “esto
no puede ser por casualidad”, y este es el motivo por el que en este capitulo
voy a ver qué implicación y qué papel ha jugado la iglesia católica en Polonia.
Para empezar, y como siempre, acudimos a su historia desde su
fundación.
El duque Mieszko (963-992) fue el primer príncipe histórico. Se casó
con la princesa checa Dobrava y por razones políticas se hizo bautizar (956);
por el documento Dagome iudex confirió su país en vasallaje a la Santa
Sede.
La primera diócesis, misionera, se constituyó en Poznan (967) con el
obispo Unger (probablemente de origen italiano).
La amistad que unió a Boleslao el Grande con San Adalberto de Praga,
más tarde apóstol de Prusia y primer mártir de esta misión, con el emperador
Otón III, acercó Polonia a Roma por medio de San Romualdo, donde nació el
proyecto de erigir en Polonia una nueva metrópoli para el mundo eslavo.
La fundación se produjo en el año 1000, durante la peregrinación de
Otón III a la tumba de San Adalberto en Gniezno.
70
2.2. Desarrollo histórico
Los años 1032-34 destacan por una revuelta social con tintes de
paganismo.
El cristianismo naciente fue destruido, sobre todo en la parte norte. El
nieto de Boleslao el Grande, Casimiro I el Renovador (1034-58), emprendió la
reconstrucción de la Iglesia y del Estado.
En 1079 el conflicto político que había enfrentado al obispo de Cracovia
San Estanislao con el rey Boleslao II el Valiente provocó el martirio del prelado,
que fue canonizado en 1253.
El rey Boleslao III Bocatorcida (1102-38) repartió el país entre sus
cuatro hijos, otorgando primacía a Cracovia.
Las luchas entre los herederos desgarraron Polonia hasta 1320, año de
la restauración de la unidad del Estado.
En este periodo de fragmentación hay tres acontecimientos de gran
alcance:
1º para proteger el país de los prusianos paganos, el príncipe Conrado de
Mazovia hizo venir en 1226 a la Orden de los Caballeros Teutónicos, quienes,
por una autorización del emperador Federico II, organizaron un feudo en los
terrenos conquistados.
2º los sínodos convocados por legados del Papa y la actividad de los
obispos, sobre todo de Enrique Kietlicz, introdujeron la reforma gregoriana.
3º creció enormemente la importancia de la Iglesia y de la metrópoli de
Gniezno, al constituir el factor más importante de unidad en el reino durante
200 años.
71
El clero se convirtió entonces en el promotor principal del desarrollo del
sentimiento nacional y el culto a San Estanislao fue símbolo de la idea de
unificación del país.
Aparecieron nuevos obispados: antes de 1138 los de Wloclawek y Plock
y un poco más tarde el de Kamien Pomorski para Pomerania y el de Lubusz
(Lebus) para los lusacios.
En Prusia se formaron bajo el dominio teutónico los obispados de
Chelmo, Warmia (Frombork), Pomerania (Kwidzyn) y Sambia (Kónigsberg-
Kaliningrado), dependientes del arzobispado de Riga.
La red de parroquias y conventos se hizo también más densa en los
umbrales del S. XIII había entre 800-1000 parroquias.
En ese mismo periodo se desarrollaron las dos ramas cistercienses,
además de los premostratenses y las órdenes mendicantes.
Desde mediados del Siglo XIII hasta el fin del Siglo XIII. Tras la política
oriental del rey Casimiro III el Grande (1338-70) y la extensión del reino por el
sudeste (con un aumento del 25%), se erigieron obispados en Halié, Przemysl,
Luck y Chelm.
Al mismo tiempo, se estableció la diócesis latina de Siret en Moldavia.
Casimiro III el Grande contribuyó al desarrollo económico del país, al
florecimiento de la arquitectura, el derecho y la cultura erudita (fundación de la
Universidad de Cracovia en 1364).
Las destrucciones, debidas a incursiones de los tártaros, ocasionaron
una importante inmigración alemana, acogida por Casimiro el Grande. También
afluyeron judíos a Polonia.
Entre estos inmigrados se pusieron a trabajar las órdenes mendicantes,
especialmente los dominicos y los franciscanos
72
En el Siglo XV. Con la muerte de Casimiro se extinguió la dinastía de los
Piast.
De 1370 a 1399 reinó la rama húngara de la casa de Anjou.
La hija de Luis de Hungría, Eduvigis, coronada en Polonia, renunció a
un matrimonio por amor, para convertir a Lituania, y se casó con el príncipe
Ladislado Jagellón.
Esta unión se realizó también para oponerse Polonia y Lituania al
poderío de la Orden Teutónica.
Se alcanzaron los dos objetivos.
Tras el bautismo del príncipe y su matrimonio en Cracovia (1387), se
bautizó la familia real, la aristocracia y el pueblo lituanos, en Vilna capital de
Lituania, y se erigió un obispado para los lituanos (1387).
En 1417 se creó la diócesis de Miedniki para Samogicia. Debido a la
urgente necesidad de formar misioneros para Lituania, Eduvigis contribuyó a la
restauración de la Universidad de Cracovia, donde en 1400 se organizó la
Facultad de Teología.
La unión de los orientales a Roma en el Concilio de Florencia consolidó
las misiones en el Este. Además, las fuerzas polaco-lituanas quebraron en
1410 el poder teutónico en Grunewald.
Desde el principio, el Estado de las dos naciones tuvo que afrontar el
problema husita. Polonia se alió con Bohemia frente a la expansión germánica.
Pero su actitud para con la herejía no fue la misma.
Los husitas formaron en Polonia un fuerte partido y estalló una breve
guerra civil: los husitas polacos fueron derrotados en Grotniki (1439).
Por motivos políticos, Polonia se abstuvo de tomar parte en las cruzadas
organizadas contra los husitas por el Imperio romano germánico.
73
La frontera sudeste se encontraba bajo la amenaza constante de los
tártaros. Desde su unión con Lituania, Polonia tuvo que llevar a cabo
numerosas guerras contra los tártaros y después contra Turquía.
Ladislao III (rey de 1434 a 1444), elegido al mismo tiempo rey de
Hungría, encontró la muerte ante Varna (1444), al frente de una cruzada.
Polonia comenzó a desempeñar el papel de muralla de la Cristiandad.
Junto a su actividad misionera exterior e interior, la Iglesia polaca
conoció un periodo de crecimiento y consolidación interna, favorecidos por el
celo de los lagellones.
En el Concilio de Constanza, el metropolitano de Gniezno obtuvo el título
de primado.
A principios del Siglo XVI, en vísperas del protestantismo, Polonia tenía
17 diócesis, sin contar las de Prusia. La red de parroquias se había
desarrollado considerablemente: si a comienzos del Siglo XIII tenía 800-1.000
parroquias, hacia fines del Siglo XIV tuvo ya 3.000, y hacia 1520 - 6.000.
Un paralelo aumento del número de conventos, masculinos y femeninos,
se produjo simultáneamente. Hacia 1300 hay constancia en Polonia de 267
conventos de monjes, canónigos, caballeros, mendicantes y monjas.
En 1520 se alcanzó el número de 450, pero sólo existían 50 conventos
en las regiones ucraniano-lituanas. Los mendicantes tenían 200 conventos.
En el Este el porcentaje de sus conventos llegaba al 80%. El desarrollo
de la red de parroquias y conventos en el transcurso de la Edad Media fijó el
mapa de las diócesis hasta el momento actual.
Del Siglo XVI al XVIII. Desarrollo del protestantismo. El éxito del
protestantismo en Polonia estuvo condicionado por la composición de la
nación, por conflictos de clase y por lucha de la nobleza contra el clero para
consolidar sus privilegios.
74
En el reinado de los dos últimos Jagellones (1506-72), el territorio del
Estado polaco era de 815.000 Km2 con casi 8 millones de habitantes.
El protestantismo encontró partidarios principalmente en las capas
inferiores de la burguesía de origen alemán; las primeras comunidades
luteranas se organizaron en Gdansk y Breslau.
Prusia se secularizó en 1525: el último gran maestre de los Caballeros
Teutónicos, Alberto de Hohenzollern, convertido al protestantismo, creó un
ducado hereditario y se reconoció vasallo de Polonia.
El desarrollo del protestantismo en los medios profundamente polacos
se vio favorecido por el conflicto que enfrentaba al clero con la nobleza media,
cada vez más fuerte y que se rehusaba a pagar a la Iglesia los diezmos y
anatas.
La abolición de la jurisdicción eclesiástica sobre la nobleza (1562-63)
privó a los protestantes del principal argumento político y puso fin a su
expansión.
La baja nobleza se inclinaba más al calvinismo que al luteranismo.
Por el Norte de Polonia y en Silesia se propagó el luteranismo a causa
de la proximidad de Alemania, mientras que prevaleció el calvinismo en la
Polonia meridional y Lituania.
La Reforma apenas alcanzó a los aldeanos, que temían un
empeoramiento de su situación social.
La actividad del valioso episcopado dirigido por el cardenal Hosius, la
acción de los jesuitas y la reforma tridentina impulsada en Parczew (1564), al
aprobar el rey las decisiones de Trento que aceleraron la restauración del
catolicismo.
75
De entre todas las comunidades semiprotestantes fueron los
antitrinitarios, epígonos del husitismo –llamados también hermanos moravos o
hermanos polavos– quienes se mantuvieron más tiempo.
La unión con los ortodoxos y armenios y las pérdidas debidas al
movimiento protestante se vieron compensadas por la adhesión de la jerarquía
ortodoxa al catolicismo (Unión de Brest: 1596).
Tras la fundación de un patriarcado en Moscú en 1589, Polonia se sintió
amenazada por la atracción que podía ejercer éste sobre la población ortodoxa
de Polonia.
Los obispos latinos de las diócesis situadas al Este, así como los
jesuitas, confiados en el prestigio de su «Academia», fundada en Vilna (1579),
obraron en el mismo sentido.
También los obispos orientales veían la utilidad de una unión,
sintiéndose inferiores ante el renacer de la Iglesia católica.
Tras afirmar por juramento su unión a Roma (1595), los obispos latinos y
orientales reunidos en el sínodo de Brest (1596) afirmaron por juramento una
vez más y proclamaron la unión de los orientales con la Iglesia católica.
Los siguientes obispos orientales se adhirieron a la Unión: el
metropolitano de Kiev con residencia en Vilna, el arzobispo de Polotsk, y los
obispos de Luck, Vladimir y Turów (Pinsk). Tras la anexión de los voivodatos de
Esmolensk y Tchernigov (1634), a la Jerarquía uniata se añadió el arzobispado
de Esmolensko.
Al mismo tiempo, en Esmolensko se erigió también un obispado latino.
Hacia fines del Siglo XVII se sumaron todavía a la Unión los obispos de
Przemysl (1692) y Lvov (1700). Desde los comienzos de la Unión, los
orientales de Polonia, que se habían hecho uniatas, tuvieron que sufrir
dramáticas pruebas.
76
En 1620 se constituyó una Jerarquía cismática paralela, reconocida en
1633 por el rey y la Dieta. Fue entonces cuando murió martirizado San Josafat
(1623).
La guerra interna contra los cosacos ortodoxos (1648-54) provocó una
grave crisis.
Kiev, Esmolensko y Tchernigov se separaron entonces de Polonia, lo
que supuso la supresión de las diócesis uniatas afectadas por esta secesión.
La destrucción de la Unión continuó en la parte de Polonia que fue
cedida a Rusia en los repartos (1772). La unión con los monofisitas de Armenia
se produjo (1629) al mismo tiempo que la unión con los ortodoxos.
La caída de Constantinopla y la posterior de Hungría, así como el
reconocimiento de la soberanía de Turquía por los tártaros del mar Negro,
pusieron a Polonia en contacto directo con Turquía.
La participación polaca en la Liga antiturca se actualizó especialmente
desde el reinado de Esteban Bathory (1576-86), anteriormente príncipe de
Transilvania.
Polonia representó desde aquel momento, en los planes de la Santa
Sede, el papel de segundo Estado de Europa, junto a los Habsburgo, llamado a
contener el imperialismo otomano.
Puesto que los zares de Moscú no quisieron aunar sus esfuerzos con los
de la cristiandad occidental, se pensó en conquistar Moscú y dirigir así las
fuerzas del imperio moscovita contra Turquía.
Éste fue el pensamiento del jesuita Possevino, y de los reyes de Polonia:
Esteban Bathory, Ladislao IV (1632-48) y Juan Sobieski (1674-96), más tarde
libertador de Viena.
Teniendo que luchar al mismo tiempo contra Turquía y Moscú, Polonia
acabó por agotarse; perdió vastos territorios, que cayeron en manos de Turquía
y de Rusia y se debilitó interiormente.
77
Pero el enfrentamiento a los Habsburgo, Polonia y Moscú disminuyeron
igualmente las fuerzas del Imperio otomano y, en fin de cuentas, Turquía y
Polonia engrosaron las filas de las víctimas del imperialismo moscovita.
Como me suponía tampoco la religión tuvo momentos de sosiego y entre
reyes, obispos, distintas religiones, los protestantes, las anexiones, las
cruzadas, los turcos, bueno para que decir más. De tranquilidad más bien poca
o nada, pero todo lo ocurrido llevó a los polacos una simbiosis y con el
cristianismo y como consecuencia de:
Una lucha dinástica que enfrentó a Polonia y Suecia degeneró en una
guerra de religión.
Las guerras contra Moscú y Turquía tuvieron análogo carácter.
Como consecuencia, los polacos terminaron considerando inseparables
el catolicismo y la nacionalidad polaca.
Quien abandonaba el catolicismo aparecía fácilmente como traidor a la
patria.
Ahora entiendo, y aquí tengo la respuesta que buscaba al asombro que
me causó ver las Iglesias llenas y que el 70% de los polacos sean católicos
practicantes, pues asimilan los términos católicos con patriotas y así viene
sucediendo desde el Siglo XVII hasta nuestros días.
Pero esta simbiosis no quiere decir que a partir de ahora los problemas
se hayan solucionado, pues como casi siempre ocurre, arreglas uno y éste te
conlleva a tener que arreglar otros que por ser distintos no quiere decir que
sean mejores.
En este punto me viene a la memoria, aquel pasaje tan bonito del
Quijote de la Mancha, en el que D. Quijote y Sancho Panza entran de noche a
la ciudad del Toboso y vislumbran entre la noche y la niebla unas torres que
suponen son las torres del castillo donde les aguarda Dulcinea y avanzando D.
Quijote y su caballo Rocinante tropiezan con una de las torres que resulta ser
78
la torre del campanario y D. Quijote se gira hacia Sancho y le dice “con la
iglesia hemos topado amigo Sancho”.
Y creo que así les ocurrió a los polacos, ya esta mentalidad quebrantó
la tradicional política de tolerancia practicada desde mediados del Siglo XVI.
La intolerancia se manifestó entre otras cosas en la expulsión de los
neoarrianos (1658). Sin embargo, no hay que olvidar que, en el momento de la
invasión sueca, los protestantes, especialmente los neoarrianos, se avenían a
menudo con el enemigo.
La defensa de Czestochowa (1655) y el juramento solemne hecho por
el rey Juan Casimiro en Lvov ante la imagen milagrosa de la Santísima Virgen
de las Gracias (1656) dieron un vigoroso impulso al culto mariano (Santuario de
Czestochowa).
La Constitución del 3 de mayo (1791), considerada como una de las
páginas más bellas, aunando espíritu de progreso y catolicismo, no vio la luz
antes del primer reparto efectuado en 1772 por Prusia, Rusia y Austria, y en
cierto sentido aceleró los dos repartos siguientes (1793 y 1795).
En el curso de los años 1772-95 Polonia fue dividida en tres partes.
Al Este, Rusia se llevó dos tercios del territorio, Prusia la región
noroeste, Austria la parte sudeste.
En la zona rusa, la Iglesia se encontró frente a la gran mayoría ortodoxa
del imperio, y en la parte tocada en suerte a Prusia tuvo que entendérselas con
el protestantismo dominante.
La organización de la Iglesia sufrió modificaciones en cada cambio de
las fronteras (1772, 1793, 1795, 1809-15). No se observa cierta estabilidad
hasta después del Congreso de Viena (1815).
En la zona rusa, la Iglesia se encontró en condiciones especialmente
difíciles. Una parte de Livonia, Lituania, Bielorrusia y Ucrania fue incorporada al
79
imperio ruso (1772-95), mientras que las regiones polacas desde el punto de
vista étnico formaron el «Reino del Congreso» (1815).
En los territorios incorporados, Rusia estableció en 1798, tras muchos
cambios, el orden siguiente: para los católicos de toda Rusia se creó una
metrópoli en Mogilev (1783) con seis diócesis, a las que en 1847 se añadió la
de Saratov.
En el Reino del Congreso, por la bula Ex imposita nobis se formó una
nueva provincia con metrópoli en Varsovia (la diócesis había sido erigida en
1798, la metrópoli en 1817)
Además de la archidiócesis de Varsovia, donde debía residir el primado
metropolitano, englobó a las diócesis de Cracovia, Kujawy-Kalisz, Plock, Lublin,
Sandomierz, Podlasie y Augustów. Correspondía esta división a la organización
administrativa del país.
Modificada ligeramente, esta situación duró hasta 1925 (en 1805 una
parte de la diócesis de Cracovia, restablecida en 1833, formó la diócesis de
Kielce).
La Iglesia tuvo que actuar bajo el control permanente de la policía y de
una administración trapacera.
El Reino del Congreso recibió, cierto es, una Constitución que
aseguraba a la Iglesia el libre ejercicio de su misión, pero en la práctica, el
Estado policiaco realizó una política hostil, agarrotando la acción de la Iglesia
con innumerables reglamentos zaristas.
La insurrección de noviembre (1831) ocasionó represalias. En 1839 se
suprimió la Unión de BresstLitovsk. En 1847 se concluyó un concordato. Tras la
insurrección de enero (1863) se produjeron numerosas deportaciones. La
Constitución fue abolida. El Reino del Congreso fue incorporado a Rusia.
80
Se suprimieron casi todos los conventos y se confiscaron sus bienes
(1865); también se liquidó la diócesis de Podlasie (1867). Desde 1866 se
hicieron esfuerzos para introducir la lengua rusa en las iglesias polacas.
En el año 1875 aportó la supresión de la diócesis uniata de Chelm. Tras
la revolución de 1905, Rusia se vio abocada a promulgar un edicto de
tolerancia. En aquel momento, la mayoría de los uniatas volvieron al
catolicismo, abrazando el rito latino.
Es preciso hacer notar que las duras pruebas sufridas por la nación y,
por consiguiente, por la Iglesia, contribuyeron notablemente al renacer del
catolicismo polaco en la segunda mitad del Siglo XIX
Preámbulos de este renacer se dejan ya ver en los años treinta del Siglo
XIX, al tomar parte el clero polaco en los movimientos de independencia del
país.
También desempeñaron su papel el romanticismo y el misticismo
religioso, engendrados por los inmerecidos sufrimientos.
Galitcia vio nacer después de 1850 seis nuevas congregaciones
femeninas polacas. Seis congregaciones extranjeras llegaron allí para
establecerse. En la parte rusa aparecieron casi 20 congregaciones femeninas y
masculinas clandestinas. Se mejoró la formación del clero. Las misiones
conocieron un rápido desarrollo.
En 1919, habiendo reconocido al resucitado Estado polaco, la Santa
Sede estableció un nuncio en Varsovia y se abrió en Roma una embajada
polaca.
Achille Ratti (posteriormente papa Pío XI) fue el primer nuncio. En 1925,
Polonia concluyó un concordato concediendo a la Iglesia una gran autonomía.
El 28 de octubre de 1925 Pío XI solucionó los problemas de la organización
eclesiástica con su Constitución apostólica Vixdum Poloniae Unitas; se trataba
de adaptar esta organización a las nuevas fronteras.
81
En 1932 se estableció por fin una administración apostólica para los
católicos de rito bizantino (distinto del rito uniata) y un obispado del ejército.
El Estado conservó los bienes eclesiásticos confiscados por las
potencias que se habían repartido Polonia. Como contrapartida, se
comprometió a pagar a la Iglesia una dotación anual.
Los sacerdotes fueron nombrados funcionarios civiles. El Estado les
garantizaba su ayuda en el ejercicio de sus funciones.
Se creó en todas las escuelas el puesto de profesor de religión. Los
conventos confiscados por la ocupación se restituyeron en su mayor parte. La
vida de las congregaciones adquirió gran auge.
Entre 1918-39, se fundaron 13 nuevas congregaciones femeninas y
cinco masculinas de origen polaco. Además, nueve congregaciones extranjeras
se establecieron allí. En 1939 los salesianos tenían sus casas en 13 diócesis,
los jesuitas en 12, los franciscanos reformados en 20, los conventuales en
nueve, los capuchinos en ocho, los paúles en siete, los hermanos de San Juan
de Dios en seis.
En los umbrales de la II Guerra mundial, el clero diocesano contaba con
unos 10.000 sacerdotes. Los religiosos alcanzaron el número de 6.500 y las
religiosas el de 17.000. La Acción Católica conoció un importante desarrollo, lo
mismo que numerosos sindicatos y organizaciones sociales.
Desde 1939 a nuestros días. Este periodo se caracteriza por la
persecución más o menos solapada a la Iglesia. En él se distinguen dos partes
netamente diferentes, que corresponden a los sucesivos dominios del
nacionalsocialismo y del comunismo.
El pacto germano-soviético y la apertura de las hostilidades de la II
Guerra mundial en septiembre de 1939 crearon nuevas situaciones a la Iglesia.
82
Hasta aquí, digamos que dentro de lo que podríamos llamar
“normalidad”, podríamos calificarlos de más o menos tranquilos, pero por lo que
vamos a ver a continuación la situación se lio y de qué manera, a los hechos
me remito.
La zona al Este de la línea Curzon fue incorporada a la Unión Soviética,
y en ella se estableció inmediatamente la prohibición de propaganda religiosa;
comenzaron las persecuciones y deportaciones de clérigos y laicos.
En los territorios ocupados por Alemania, el trato a los católicos fue, si
cabe, aún más duro.
Murieron 2.647 sacerdotes de los 10.017 de 1939.
Tan sólo en el campo de concentración de Dachau estuvieron
prisioneros 1.780 sacerdotes de los que hasta 1945 murieron 867.
En la totalidad de los campos de concentración hubo 3.646 sacerdotes,
de los que encontraron la muerte 1.996. Se asesinó a 238 hermanas de las
1.117 deportadas a los campos de concentración.
Las diócesis que más sufrieron fueron las del Oeste, en los territorios
incorporados al Reich. En la archidiócesis de Poznan, por ejemplo, de los 681
sacerdotes tan sólo 30 pudieron pasar la guerra en el mismo lugar. En 1939, se
fusiló a 230 sacerdotes, tan sólo en la diócesis de Chelmno. Sufrieron menos
las diócesis del Gobierno General.
Tras la derrota alemana, el nuevo régimen comunista de la posguerra
denunció en 1945 el concordato de 1925 e intentó la creación de una Iglesia
nacional.
83
2.3. Espionaje Soviético
¿Logró infiltrarse el espionaje soviético en la iglesia católica?
Al acabar la II Guerra Mundial, el mundo presentaba una configuración
impensable tan sólo unos años atrás.
La URSS no sólo había visto reconocidas todas sus apetencias
territoriales del periodo de entreguerras sino que además se había hecho con
una parte considerable de Polonia.
Por si fuera poco, estaba a punto de controlar toda Europa oriental y
tenía ambiciones nada desdeñables encaminadas hacia el resto del continente,
Asia y África.
Su visión expansionista exigía imperiosamente la infiltración y
debilitamiento de aquellos poderes que se pudieran oponer a ella.
Entre sus adversarios ocupaba un papel especial la iglesia católica que
no sólo era la confesión mayoritaria de Polonia y Checoslovaquia sino que
además contaba con un enorme poder moral sobre centenares de millones de
personas.
Pero ¿logró realmente el espionaje soviético infiltrarse en la iglesia
católica?
La infiltración de agentes soviéticos en el seno de la iglesia católica
comenzó prácticamente en octubre de 1917 cuando tuvo lugar el golpe de
estado bolchevique, pero tuvo su época de mayor esplendor al concluir la II
Guerra Mundial, primero, y después del concilio Vaticano II.
Los ejemplos que podrían aducirse de esa infiltración no sólo resultan
extraordinarios. Aunque de no escaso éxito, sin embargo, muy pocos lograron
resultados en el denominado movimiento Pax.
84
Éste fue fundado en 1945 por un polaco llamado Boleslaw Piasecki cuya
historia era ciertamente novelesca.
Durante el periodo entreguerras, Piasecki dirigió un movimiento juvenil
de corte fascista y antisemita. Al caer Polonia ante los ejércitos del III Reich en
1939, Piasecki fue hecho prisionero pero la Gestapo no tardó en ponerle en
libertad. Hasta la primavera de 1944, en que fue capturado por el ejército
soviético, Piasecki organizó unidades que se dedicaban a combatir a los
comunistas polacos.
Piasecki debía haber sido fusilado pero el NKVD soviético elegía
entonces a muchos de sus futuros agentes entre antiguos siervos de la
Gestapo, ya que conocían el oficio y podían ser extorsionados con facilidad.
Fue así como el general soviético Iván Serov lo reclutó para emplearlo
en tareas de inteligencia dirigidas contra la iglesia católica.
Inicialmente, Piasecki tuvo un éxito notable entre la jerarquía polaca
especialmente con monseñor Choromanski, secretario del episcopado. El
agente grababa todas las conversaciones y las entregaba a sus superiores.
Sin embargo, el mayor éxito fue la creación de Pax. Esta organización se
presentaba como un movimiento confesional en el que no menos del noventa
por ciento de los miembros eran católicos practicantes.
Creado y sustentado por los servicios de inteligencia comunistas, Pax no
sólo no desapareció al implantarse en Polonia la dictadura marxista sino que
incluso adquirió una mayor importancia contando con centenares de círculos en
todo el país.
Sin embargo, lo sorprendente en un país donde había establecida una
férrea censura no era sólo la permisividad con que contaba Pax sino, muy
especialmente, las dimensiones que llegó a cobrar.
85
Bajo la férula de Pax, se editaron numerosos libros y publicaciones
periódicas entre las que se encontraba el Slovo Povzechne, el único diario
católico del país.
Durante sus once primeros años de existencia, Pax publicó ocho
millones de libros de los que 360 títulos eran de literatura polaca y extranjera y
nada menos que 185 de contenido religioso. Además contaba con una imagen
pública en occidente realmente excepcional.
Para muchos, Pax combinaba la fe católica con un contenido progresista
—entendiendo como tal una acentuada excoriación política hacia las
izquierdas— que se traducía lo mismo en el ofrecimiento de servicios médicos
que en exposiciones artísticas. No resulta por ello extraño que cuando la
organización ofreció a Graham Greene un “premio literario” de 15.000 zlotys
por el “conjunto” de su obra, el autor británico lo recibiera encantado.
Como era fácil suponer, la verdad de Pax distaba mucho de identificarse
con aquella imagen de catolicismo sumado al progresismo social. En realidad,
el colectivo no sólo servía de excusa a la URSS y al gobierno polaco para
negar la existencia de una persecución contra el cristianismo, sino que además
defendía la necesidad de no oponerse a las dictaduras comunistas sino más
bien de colaborar con ellas. Por supuesto, también contribuía a las tareas de
represión.
Así, algunas grabaciones realizadas por Piasecki sirvieron para preparar
el espectacular proceso que se organizó contra monseñor Kaczmareck, el
obispo de Kielce, detenido en enero de 1951 y juzgado en septiembre de 1953.
A mediados de los años cincuenta, Pax había logrado transplantar su
influencia a occidente, más concretamente a Francia, donde recibió amplio eco
en un sector de la opinión pública que creía en consignas como el “socialismo
con rostro humano” o “el diálogo cristiano-marxista”.
Así, en 1954, Piasecki se entrevistaba en París con figuras relevantes
del mundo católico procediendo a grabar las conversaciones y a entregar las
cintas al KGB.
86
Pax había llegado a la cúspide pero en junio de 1955, un decreto del
Santo Oficio condenaba al semanario del movimiento Dzis i Jutro así como la
obra Problemas esenciales debida a Piasecki. Asimismo se cursó una
prohibición a los clérigos para que no publicaran sus escritos en Pax.
La respuesta de Pax fue visitar Roma en la primavera de 1956. Sin
embargo, esta vez no resultó tarea tan sencilla el grabar los encuentros. A
pesar de todo, Pax contaba con los suficientes aliados entre la progresía—
católica y no-católica— como para que durante los años sesenta muchos la
siguieran defendiendo contra una Curia a la que motejaban de retrógrada y
antiprogresista.
Todavía el 6 de junio de 1963, cuando buena parte de la documentación
sobre Pax había pasado al otro lado del Telón de acero, el cardenal Wyszynski,
primado de Polonia, se vio obligado a emitir un comunicado en el que definía a
Pax como “tan sólo un medio de propaganda disfrazado, para denigrar la
actividad de la Iglesia en Polonia mediante la difusión de informaciones falsas”
y donde afirmaba que “ese movimiento recibe órdenes y directrices del partido
comunista, de la policía secreta y de la Oficina para asuntos del culto”.
Al fin y a la postre, Pax quedaría desacreditada y su labor, que había
tenido un enorme éxito durante casi dos décadas, se vería frenada. Sin
embargo, la infiltración soviética en el seno de la iglesia católica no había
quedado ni mucho menos descabezada. De hecho, una de sus creaciones más
brillantes —la denominada Teología de la liberación— aún tendría que obtener
algunos de sus mayores triunfos.
A pesar de todo la Iglesia en Polonia fue respetada, siendo las iglesias
los únicos lugares donde los intelectuales, los transgresores de la política
comunista y los jóvenes sacerdotes podía hablar y reunirse con libertad, ya que
los políticos sabían que ir en contra de la iglesia era ir en contra de la libertad
del pueblo polaco y sabían a lo que se exponían, así que quietos.
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2.4. Karol Wojtyla de sacerdote polaco a Papa
Viajar a Polonia y no encontrarse a cada paso con alguna foto, busto,
estatua o algún recuerdo de Karol Wojtyla es como ir al mar y no encontrar
agua.
Su figura como Papa, no soy quien para enjuiciarla, pero sí me interesa
su figura por el trabajo que realizó para que los europeos y el mundo entero,
nos lleváramos una de las más grandes alegrías de los últimos años, y esta
alegría fue sin duda “la caída del muro de Berlín”.
Junto con los Presidentes de Alemania, Rusia, Reino Unido, Estados
Unidos, Polonia, es decir los principales mandatarios mundiales de ese
momento, con su influencia y saber hacer, no paró hasta conseguirlo y con la
reunificación de Europa el mundo entero empezó a olvidar el pasado y volvió a
tener otra vez esperanzas de futuro.
Hoy para los polacos, país que como hemos visto es católico hasta la
médula, es su figura más representativa, como no podía ser de otra manera,
además le agradecen el haber mostrado y dado a conocer su pueblo al mundo
entero.
A título personal y como anécdota no puedo dejar de recordar lo que me
ocurrió en Roma con Juan Pablo II.
Como siempre de viaje, y esta vez a Italia y más concretamente a Roma
y como siempre también con unos compañeros.
El viaje empezaba por Florencia (ciudad para ver y cita obligada para
cualquier viajero que se precie), y después de visitarla y repasarla, nos fuimos
a cenar y cenando una señora que se queja de dolores en la espalda, hasta tal
punto que la llevan en ambulancia al Hospital y la ingresan.
88
Al día siguiente y tal como estaba programado, el viaje sigue hasta
Roma, pero la señora con su marido se quedan en Florencia esperando los
resultados médicos.
Llegamos a Roma y la primera visita fue a la Ciudad del Vaticano y luego
a patear por Roma hasta ya entrada la noche que nos fuimos a cenar.
Cenando nos llama el marido de la enferma diciendo que le habían dado
el alta y que venían en tren a Roma, por supuesto que allá que cojo un taxi y
voy a recogerlos a la estación Termini.
Hasta aquí nada de particular si no fuera porque al día siguiente el
marido quería ir al Vaticano, el resto de los viajeros ya lo habían visto y a mi
casi mejor acompañarlo que darme otro pateo.
Por la vía de la Conciliación llegamos a la Plaza de San Pedro y vemos
que esta toda vallada y hay controles policiales por todas partes y el único
acceso que daba entrada a la Plaza era por debajo de la Columnata de Bernini;
bueno allá que nos ponemos a la cola y pasamos los controles y la cosa no se
queda ahí, ya que al llegar a la puerta de acceso a la Basílica otro control, esta
vez más severo.
Nosotros pensamos, “de aquí nos tiran”, porque la gente que entraba se
identificaba y llevaban una especie de pase y mira por donde una señora se
nos acerca y nos pregunta si éramos de la congregación y sin apenas respirar
le dijimos que sí, pues entonces pónganse junto al grupo y entraran, y así fue.
Una vez dentro, otras vallas, y sin más nos pusimos en una esquina que
daba enfrente de la Piedad, y allí a esperar no sabíamos qué, de momento otra
señora ya mayor, menuda, enjuta, italiana, con un pañuelo en la cabeza nos
pide por favor si la dejamos ponerse delante de nosotros para poder ver de
cerca al Papa y así lo hicimos, y de momento y por debajo de la Piedad se
abren las puertas y después de ver pasar a cantidad de sacerdotes, obispos,
cardenales, allá que aparece la figura de Juan Pablo II, cuando llega a nuestra
altura se fija con la señora y se acerca, en aquellos momentos quiero recordar
89
que, tanto mi amigo como yo nos quedamos totalmente impactados y hoy
todavía recordamos aquel momento como inolvidable.
Por eso no podía pasar por encima de esta figura sin preguntarme, quién
fue y qué es lo que hizo hasta llegar a ser Papa, y por eso me voy a conocer su
biografía:
Juan Pablo II
De nombre Karol Wojtyła, nació el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, un
pueblo de Polonia cercano a Cracovia. Era el menor de los dos hijos del
matrimonio integrado por Karol Wojtyła y Emilia Kaczorowska.
Iglesia donde fue bautizado y justo a la derecha mirando la foto, la casa natal
de Karol Wojtyla.
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Pila bautismal, donde fue bautizado
Su madre era una ferviente católica y se las arregló para que su hijo
naciera cerca de un templo, pues quería que lo primero que oyera su hijo
fueran los "cánticos a Dios".
Cuando Karol aún era muy pequeño su madre le decía a otras mujeres:
"Verán que mi pequeño Karol será una gran persona". Su madre falleció
cuando él tenía nueve años (en el año 1929).
Su hermano mayor, Edmund, que era médico, murió en 1932, por
contagio de una enfermedad cuando curó a un humilde hombre.
Junto con su padre se trasladó a Cracovia para iniciar sus estudios en la
Universidad de Jagellonica; su padre, un oficial del ejército polaco, murió en
1941, durante la ocupación de Polonia por la Alemania nazi, su padre siempre
lo guió en el camino de la fe y el amor por los semejantes.
91
Karol Wojtyla a los 12 años
Al terminar sus estudios de educación media, una época en la que
destacó como consumado ajedrecista (llegando a proclamarse vencedor en
varios campeonatos estudiantiles), se matriculó en la Universidad Jagellónica
de Cracovia y también en una escuela de teatro.
Cuando las fuerzas de ocupación alemanas cerraron la Universidad, en
septiembre de 1939, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y luego en
una fábrica química (Solvay), para ganarse la vida y evitar ser deportado a
Alemania.
Fichado por la Gestapo, se refugió en una buhardilla de Cracovia. En
esa época, se unió al grupo del célebre actor polaco Mieczysław Kotlarczyk,
creador del teatro Rapsódico, con el cual interpretó papeles de contenido
patriótico. También participó en la resistencia contra Alemania, para ayudar a
salvar a familias judías.
Posteriormente, su situación se complicó en Polonia y debió refugiarse
en los subterráneos del arzobispado de Cracovia.
Importante para su crecimiento espiritual fue la persona de su sastre,
Jan Tyranowski, quien le dio a leer a San Juan de la Cruz. Se conocieron en
1940.
92
Fue nombrado Papa en la Ciudad del Vaticano el año 1978 y su papado
duro hasta el año 2005.
Anteriormente, había sido Obispo auxiliar (desde 1958) y Arzobispo de
Cracovia (desde 1962).
Papa número 264 de la Iglesia Católica. Fue el primer Papa polaco en la
historia, y uno de los pocos en los últimos siglos que no nacieron en Italia.
Su pontificado de 26 años ha sido el tercero más largo en la historia de
la Iglesia Católica, después del de San Pedro (se cree que entre 34 y 37 años)
y el de Pío IX (31 años).
En 1981, mientras saludaba a los fieles en la Plaza de San Pedro, Juan
Pablo II sufrió un atentado contra su vida perpetrado por Mehmet Ali Agca,
quien le disparó a escasa distancia.
Su salud se quebrantó en los primeros meses de 2005, cuando tuvo que
ser hospitalizado por un síndrome de dificultad respiratoria. Se le realizó una
traqueotomía a mediados de marzo. Hacia finales del mismo mes su estado se
agravó y entre el 31 de marzo y el 1 de abril sufrió una septicemia por
complicación de una infección de vías urinarias.
Falleció el 2 de abril de 2005 a las 21:37 horas (hora de Italia). Pocos
minutos después Monseñor Leonardo Sandri anunció la noticia a las personas
congregadas en la Plaza de San Pedro y al mundo entero.
Los días después de su muerte, algunos periódicos publicaron que su
última palabra fue "Amén" sin embargo el Vaticano desmintió esta versión y
afirmó que las últimas palabras fueron "Déjenme ir a la casa de mi padre".
La muerte fue comprobada por el Cardenal Camarlengo Eduardo
Martínez Somalo. El Camarlengo comunicó la muerte al Cardenal Camillo
Ruini, como "Vicario para la Urbe" y el Cardenal Decano del Colegio
Cardenalicio, Joseph Ratzinger, informó oficialmente a todos los Cardenales
convocándoles al Cónclave, al declararse la Sede Vacante.
93
CAPÍTULO III. EL PUEBLO JUDÍO-POLACO
3.1. El Pueblo Judío
Las atrocidades, los horrores, los sufrimientos tanto físicos como
morales a los que son sometidos los pueblos, cuando se desencadena una
guerra, no tengo palabras para describirlos, ya que como persona me siento
incapaz, por mucha empatía que ponga, en poderlos expresar de la misma
manera que lo podría contar alguien que lo hubiese sufrido.
Por eso, en esta II Guerra Mundial y más concretamente en Polonia,
estos sufrimientos los pasaron todos y no se qué fue peor, si el trato de los
soviéticos al no declarar la guerra y no tener ninguna traba para hacer lo que
hicieron o los alemanes con su fanatismo nazi.
Pero, sí por ser polaco no había bastante, el ser polaco-judío tuvo un
plus de sufrimiento añadido y por eso merece el pueblo judío un capítulo a
parte dentro de mis porqués.
Y para empezar a dar respuestas, lo primero que necesito saber es:
¿Quién es el pueblo judío? ¿por qué se es Judío?, ya que yo soy
español porque he nacido en España y uno que haya nacido en Italia es
italiano, pero judíos los hay de todas las nacionalidades y siempre se les
apostilla con la palabra que identifica el estado o nación donde han nacido, por
ejemplo judío-polaco, judío-alemán y así siempre.
El pueblo judío es un grupo étnico descendiente de los antiguos
israelitas del Oriente Próximo y de aquellos que se fueron convirtiendo a lo
largo de los milenios adoptando su religión.
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La religión constituye, un aspecto fundamental de la pertenencia étnica
al pueblo judío, si bien éste comparte además prácticas culturales, sociales y
lingüísticas.
La definición precisa de judío es controvertida y puede variar
dependiendo de que se haga mayor énfasis en la identidad religiosa o en la
secular (étnica y sociológica).
El problema de la identidad judía
La halajá, la ley judía, define la identidad judía, de acuerdo con la
legislación judía, judío es aquel que:
a) es hijo de madre judía (ley que deriva del pasaje de Deuteronomio
7:1-5)
O, b) aquella persona que se convierte formalmente al judaísmo bajo la
supervisión halájica de un reconocido Bet Din (corte judía) presidida por tres
dayanim (jueces).
Este proceso de conversión está desarrollado en textos legales judíos
tales como el Talmud, el Shulján Aruj y las interpretaciones de la ortodoxia
rabínica.
El humanismo judío afirma que es judío "quien se siente judío" sin
importar si tiene ascendencia judía o si hace una conversión religiosa.
Grupos étnicos
- Ashkenazim
Ashkenaz es el nombre dado a Alemania por los judíos y ashkenazí
(«alemán») es el nombre que recibían los judíos de Alemania.
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- Sefaradim
Sefarad es el nombre hebreo para lo que conocemos como Hispania.
Sefardí quiere decir "español" en hebreo clásico y es la palabra para
designar a los judíos de España y Portugal.
Hicieron grandes contribuciones a la cultura hispana, pero fueron
expulsados por motivos religiosos de la península en el año 1492.
A los descendientes de estos judíos se les siguió llamando sefardíes,
sefaraditas o sefarditas, sin importar en qué parte del mundo hayan nacido.
Su idioma es el judeoespañol, que es un dialecto del castellano.
En 1924, el general Primo de Rivera concedió la ciudadanía española a
los judíos sefardíes por "razones históricas", lo cual salvó muchas vidas
durante la II Guerra Mundial.
Un caso muy claro fue el del cónsul Ángel Sanz Briz, que salvó a miles
de judíos del Holocausto en Hungría, diciendo que los judíos sefardíes eran
ciudadanos españoles y por tanto tenían apoyo total de su gobierno, aunque
para salvar vidas se hizo pasar a muchos no-sefardíes por sefardíes.
Algo había oído hablar de este señor, y mira por donde tenemos otro
Schindler español llamado Sanz Briz.
En 1991, el Museo del Holocausto Yad Vashem de Israel distinguió su
acción y reconoció a sus herederos el título de Justo entre las Naciones,
inscribiendo su nombre en el memorial del Holocausto.
En 1994 el gobierno húngaro le concedió a título póstumo la Cruz de la
Orden del Mérito de la República Húngara.
Fue el primer diplomático español que apareció en un sello de correos
de España.
96
3.2. Historia de los judíos en Polonia
Desde cuándo y por qué estaban los judíos en Polonia, es otra de las
preguntas que siempre me había hecho y la solución me la da su historia que
es simultanea e inherente a la misma Polonia.
Por los movimientos migratorios las poblaciones se desplazan, pero en
el caso de los judíos tiene un significativo relativo este hecho, aunque como
veremos la llegada masiva a Polonia se produce, pero hasta esta llegada ya
había judíos, ya que por los motivos por los que se es judío no tiene nada que
ver la migración ni en Polonia ni en cualquier lugar y por tanto el planteamiento
inicial de mi porqué, deja de tener significado.
Su historia en Polonia abarca prácticamente un milenio.
Desde la fundación del Reino de Polonia en el año 1025 y hasta la unión
polaco-lituana en el año 1569 Polonia fue uno de los países más tolerantes de
Europa convirtiéndose en el hogar de una de las comunidades judías más
grandes y vibrantes del mundo.
Los primeros judíos llegaron a la moderna Polonia en el siglo décimo.
Viajando por las rutas comerciales del este, los comerciantes judíos de la
época (Conocidos como Radhanitas) también cruzaron las áreas de Silesia.
Uno de ellos, un mercader y diplomático de la ciudad española de
Tortosa, conocido por su nombre árabe "Ibrahim ibn Ya'qub" fue el primer
cronista que mencionó el estado polaco durante el reinado del Príncipe
Mieszko I.
La primera mención a los judíos que hicieron los cronistas polacos
ocurrió en el Siglo XI. Esta crónica cuenta que los judíos estaban viviendo en
Gniezno, lo que confirma su existencia mucho antes de esta crónica, la capital
del reino polaco en la época de la Dinastía Piase.
97
La primera comunidad permanente la menciona en el año 1085 un
erudito judío llamado "Jehuda ha-Kohen", según él esta comunidad estaba en
la ciudad de Przemyśl. (Aunque esta ciudad estaba en Rútenia y no pertenecía
a Polonia en aquella época)
La primera gran emigración judía desde el oeste de Europa a Polonia se
desarrolló durante la época de la primera cruzada, en el año 1098, y durante el
reinado de Boleslao III de Polonia.
Los judíos animados por el régimen tolerante de este mandatario se
asentaron por toda Polonia incluyendo las fronteras con Lituania.
Al mismo tiempo Polonia recibía inmigrantes Jázaros, una tribu turca que
se había convertido al judaísmo.
El rey, por su parte, reconoció pronto la utilidad de los judíos para el
desarrollo de los intereses comerciales de su país
Los judíos llegaron para formar la columna vertebral del sistema
económico polaco, fue tanto así que incluso las monedas acuñadas durante el
reinado de Mieszko III de Polonia llevaban grabadas caracteres hebreos.
Los judíos gozaron de una gran paz y prosperidad en la gran parte de
los territorios en los que estaba dividido el país.
Ellos formaron la clase media en un país donde la población consistía en
una minoría de grandes latifundistas, la única nobleza polaca denominada
"Szlachta", y el campesinado.
Así los judíos se volvieron fundamentales en el desarrollo de la
economía y el comercio del país.
Para los historiadores de la época Polonia se había convertido en algo
similar a un “Paraíso Judío”.
Después de la Partición de Polonia en 1795 y la desaparición del país
como estado soberano, los judíos fueron víctimas de leyes antisemitas ante
98
todo debido al creciente antisemitismo del imperio ruso, pero también del
austro-húngaro y del prusiano.
Cuando Polonia recobró su independencia poco antes de la II Guerra
Mundial, en el país habitaban algo más de tres millones de judíos formando
una de las comunidades más importantes del mundo.
Aproximadamente un 90% de los judíos polacos fueron asesinados por
los Nazis durante el Holocausto.
3.2.1. Los judíos de Polonia bajo el Imperio Ruso (1795-1918)
La política rusa hacia los judíos resultó ser más dura que la anterior del
estado polaco. Los antiguos territorios polacos siguieron albergando
numerosos judíos ya que, en 1772, la zarina Catalina instauró la Zona de
Asentamiento, prohibiendo a los judíos que se asentasen fuera de ella.
La Zona incluía gran parte de la antigua Polonia aunque excluía zonas
donde anteriormente había habitantes judíos.
Hacia finales de la década de 1880 unos cuatro millones de judíos vivían
en esta área.
3.2.1.1. Pogromos
Entre 1881 y 1884 hubo una oleada a gran escala de revueltas
antijudías, denominadas pogromos.
Durante el estallido de 1881 los pogromos se limitaron
fundamentalmente a Rusia, aunque también hubo uno en Varsovia en el que
fueron asesinados doce judíos, muchos otros fueron linchados quedando
99
malheridos, muchas mujeres fueron violadas y la comunidad sufrió pérdidas
económicas por valor de más de dos millones de rublos.
Los pogromos continuaron sucediendo de forma habitual hasta 1884 con
el apoyo tácito del gobierno que miraba para otro lado. Todo esto provocó un
cambio fundamental en la historia de los judíos polacos y del resto del mundo.
Los pogromos provocaron una grandísima oleada de inmigraciones
judías hacia América. Se calcula que hasta finales de la década de los años
1920 más de dos millones de judíos abandonaron la Zona de Asentamiento, lo
que al cabo de dos décadas se demostraría que les salvó, a ellos y a sus
descendientes, de morir en el Holocausto.
También hubo una considerable oleada migratoria judía hacia los países
en ese momento más tolerantes de Europa Occidental como Francia, el Reino
Unido, Holanda, Bélgica e incluso Alemania, que provocaron un aumento del
antisemitismo en la zona.
Además los pogromos hicieron que entre todos los judíos del este de
Europa aumentase el convencimiento de que pertenecían a un grupo
maltratado, lo que provocó un considerable aumento de la fuerza del Sionismo
y una gran oleada de inmigración hacia Palestina.
Una oleada de pogromos aún más sangrienta tuvo lugar entre 1903 y
1906, y se cree que algunos de ellos fueron organizados o apoyados al menos
por la policía secreta zarista rusa, la Okhranka.
Los peores pogromos sucedieron en el territorio polaco, donde vivía la
mayoría de los judíos sometidos al Imperio Ruso, incluyendo el Pogromo de
Białystok de 1906 en el que más de un centenar de judíos fueron asesinados y
muchos más heridos.
100
3.2.2. Periodo de Entreguerras (1918-1939)
Los judíos también jugaron un papel muy importante en la lucha por la
independencia de Polonia en 1918 y muchos se unieron a Józef Piłsudski (un
nacionalista polaco que lucho por la independencia de la nación).
Mientras muchas otras minorías permanecieron neutrales en la lucha por
la creación de un estado independiente.
Como consecuencia de la I Guerra Mundial y los sucesivos conflictos
que la siguieron por todo el este de Europa (Tales como la Guerra Civil Rusa,
la Guerra Polaco-Ucraniana y la Guerra Polaco-Soviética) se produjeron
muchos pogromos contra los judíos por todas partes.
Estos ataques solían ser consecuencia de que los judíos eran percibidos
como defensores de los bolcheviques rusos con lo que eran comunes los
ataques a los judíos por parte de aquellos que se oponían al régimen
bolchevique.
Se cree que estos pogromos causaron por todo el Imperio Ruso más de
250.000 víctimas judías que dejaron unos 300.000 huérfanos, una buena parte
de ellos en Polonia.
Justo después del fin de la I Guerra Mundial empezaron a llegar a
Occidente noticias sobre pogromos masivos contra judíos que estaban
teniendo lugar en Polonia y que escandalizaron a la comunidad internacional.
La presión internacional hacia el gobierno polaco llegó a tal punto que el
presidente de Estados Unidos en aquel momento, Woodrow Wilson envió a
Polonia una comisión especial que investigara los acontecimientos.
La comisión, liderada por Henry Morgenthau llegó a la conclusión de que
las noticias sobre los pogromos se habían exagerado y que en algunos casos
habían sido incluso inventadas.
101
En su informe identificó, situó y fechó ocho pogromos importantes que
habían sucedido entre los años 1918 y 1919 en Polonia en los que entre 200 y
300 judíos habían sido asesinados. Cuatro de estos pogromos fueron
atribuidos a la acción de desertores del ejército o a soldados indisciplinados,
según el informe ninguno de los pogromos fue consecuencia de alguna política
oficial del gobierno.
Entre estos incidentes destaca la Masacre de Pinsk, ocurrida en Pinsk,
en la que un oficial del ejército polaco acusó a un grupo de civiles judíos de
conspirar contra los polacos y acabo fusilando a treinta y cinco de ellos.
También destacan los hechos ocurridos en Lwov en 1918 justo después
de que el ejército polaco tomara la ciudad, cientos de personas fueron
asesinadas incluyendo más de setenta judíos. En Varsovia algunos soldados
del ejército se dedicaron a linchar, asesinar o violar a judíos por las calles pero
fueron castigados por ello.
Muchos de los sucesos en Polonia de los que se habían hecho eco
periódicos como el New York Times habían sido exagerados, en cambio en
otros muchos lugares, sobre todo en Ucrania, estaban sucediendo horribles
pogromos de los que la prensa no se hizo eco alguno.
El principal resultado de todos estos acontecimientos fue que en 1919
después de la Conferencia de Paz de París en el Tratado de Versalles se
añadieron una serie de cláusulas específicas para garantizar legalmente los
derechos de las minorías en Polonia.
En 1921 la Constitución Polaca de marzo otorgó, por primera vez en la
historia polaca, los mismos derechos a los judíos polacos y a los católicos y
garantizó la tolerancia religiosa.
102
3.2.2.1. Cultura Judeo-Polaca
En la nuevamente independiente Segunda República Polaca habitaba
una gran mayoría judía.
Cuando la II Guerra Mundial comenzó en Polonia vivía la mayor
población judía de Europa. De acuerdo con el censo nacional de 1931 había
3.130.581 personas en Polonia que declaraban el judaísmo como su religión.
Estimando el incremento de la población y los movimientos migratorios
desde y hacia Polonia entre 1931 y 1939, había aproximadamente 3.474.000
judíos en Polonia en septiembre de 39.
El año escolar de 1937 había en Polonia 226 colegios elementales y 12
institutos, además de 14 colegios vocacionales en los que el yiddish o el
hebreo eran las lenguas vehiculares.
Los partidos políticos judíos tanto socialistas (La unión general de
trabajadores judíos, El Bund) como Sionistas de izquierda y de derecha junto
con partidos judíos religiosos conservadores estaban representados en el
"Sejm" (El parlamento Polaco) además de en asambleas regionales.
En 1939 aproximadamente 375.000 judíos vivían en Varsovia, un tercio
de la población total.
En Varsovia había organizaciones juveniles políticas judías (Sionistas,
budistas etc.) y movimientos juveniles de judíos religiosos perfectamente
organizados. Florecieron el teatro y los periódicos judíos. Además de pequeños
negocios algunos judíos incluso poseían inmobiliarias y empresas de
importación y exportación de manufacturas.
Las prácticas religiosas abarcaban desde el Judaísmo jasídico hasta el
judaísmo "progresista" moderno. La mayoría del los judíos de Varsovia
hablaban yidish aunque el polaco se estaba extendiendo entre los jóvenes que
103
no tenían problema en declararse totalmente judíos, varsovianos y polacos a la
vez.
Los judíos polacos estaban integrándose con fuerza dentro del conjunto
de la sociedad polaca, aunque algunos se sentían aun miembros de una nación
separada de la polaca.
Se estima que el 80% de los judíos polacos eran aun en esa época
fácilmente reconocibles (Debido a la vestimenta, al habla, al aspecto físico...)
mientras que el veinte por ciento se podrían considerar asimilados.
Más de la mitad de los niños judíos asistían a colegios especiales judíos,
religiosos o no, lo que complicaba el aprendizaje de la lengua polaca. Debido a
todo esto y según una encuesta del año 1931 la gran mayoría de los judíos de
Polonia declaraban el yidish como su lengua materna, el 79 por ciento, y solo el
12 por ciento declaraban el polaco. El resto, sobre todo sionistas, elegían el
hebreo.
La escena cultural judía era particularmente vibrante. Había muchas
publicaciones judías y aproximadamente 116 periódicos. Algunos de los
autores en lengua Yiddish, entre los cuales destaca Isaac Bashevis Singer
fueron reconocidos internacionalmente y aclamados como autores judíos
clásicos (Singer incluso ganó el premio Nóbel de literatura del año 1978).
Otros autores judíos de este periodo como Bruno Schulz, Julian Tuwim,
Jan Brzechwa y Bolesław Lesmian fueron menos reconocidos
internacionalmente pero no por ello dejaron de realizar importantes
contribuciones a la literatura polaca. El teatro yiddish también floreció. Polonia
tenía quince teatros en yiddish y muchos grupos teatrales. Varsovia era el
hogar de la compañía teatral en yiddish más importante de la época; La
Compañía de teatro Vilna, que representó su primera obra "El Dybbuk" en 1920
en el teatro Elíseo.
104
3.2.2.2. El crecimiento del antisemitismo
Antisemitismo Polaco
Los judíos normalmente no eran reconocidos como auténticos polacos;
un problema causado por el nacionalismo polaco (representado por el gobierno
de Endecja y por el hecho de que una gran mayoría de los judíos polacos
vivían sus vidas separados de la mayoría católica: Por ejemplo el 85% de los
judíos declaraban el yiddish o el hebreo como su primera lengua.
Esta situación mejoró durante un tiempo con el gobierno de Józef
Piłsudski, ente 1926 y 1935. Józef Piłsudski reemplazó las ideas de asimilación
étnica o polonización de "Endecja" por una política de "asimilación estatal".
Así a los ciudadanos se les juzgaba por su lealtad al estado y no por
sus creencias religiosas.
Estos años (desde 1926 hasta 1935) fueron vistos muy favorablemente
por los judíos polacos, cuya situación mejoraba sustancialmente con el
gobierno de Piłsudski.
De todas formas la situación de los judíos nunca fue del todo
satisfactoria debido a la combinación de varios factores como la Gran
Depresión, y se deterioró muchísimo con la muerte de Piłsudski, vista por la
comunidad judía como una gran tragedia.
En algunas universidades se venía limitando el número de judíos desde
la independencia, hasta finales de los años 30.
En 1937 los sindicatos polacos de médicos y abogados empezaron a
condicionar a sus afiliados el hecho de pertenecer a la religión católica y
muchos trabajos en el funcionariado se restringían también a los católicos.
105
Todo esto iba acompañado de violencia física ya que en los años entre
1935 y 1937 setenta y nueve judíos fueron asesinados y más de quinientos
heridos en incidentes antisemitas.
Toda esta violencia también fue dirigida contra comercios judíos que
eran atacados y saqueados a la vez que boicoteados lo que trajo como
consecuencia enormes pérdidas económicas.
Todo esto, unido a los efectos de la gran depresión que sintieron muy
severamente países agrícolas como Polonia redujeron bastante la calidad de
vida de los judíos polacos que se volvió la peor entre todas las comunidades
judías del mundo.
Antisemitismo Nazi
Para Hitler, los comunistas eran enemigos de la nación alemana. Pero
había un enemigo mayor aún que se fusionaba con ese y con los otros
posibles: los judíos.
Partiendo de una concepción racista, desde principios de los años
veinte Hitler fue reconstruyendo un estereotipo racial del judío, a partir de las
teorías de Walter Darré, Alfred Rosenberg, Spengler (Siglo XX), Houston
Stewart Chamberlain y el conde de Gobineau (Siglo XIX).
Los judíos encarnaban, para Hitler, todos los males que aquejaban a la
nación alemana (no judía): eran los proletariados agitadores, los financieros
avaros y los grandes industriales que exprimían al pueblo alemán; eran la
prensa que difamaba a la nación, y también los débiles y corruptos
parlamentarios cómplices de los humillantes tratados de paz y de la debilidad
de la nación. Eran, en síntesis, el enemigo racial, que desde el interior
corrompía y contaminaba a la nación, debilitándola.
106
El judío era el enemigo absoluto que tanto necesitaba el sistema
totalitario para la movilización política y social, así como para distraer la opinión
pública de los propios problemas.
En 1935, las leyes de Nüremberg privaron a los judíos de la ciudadanía
alemana y de todo derecho. Se les prohibió el contacto con los arios y se les
obligó a portar una identificación.
Las leyes afectaban a todos aquellos a quienes el Estado definía
racialmente como judíos. Continuaron la violencia y el acoso de las SS y de la
policía a los judíos, produciéndose masivas emigraciones.
Luego siguió una segunda fase de expropiación, caracterizada por la
"arianización" de bienes, los despidos y los impuestos especiales.
En 1938 se les prohibió a los abogados y médicos judíos el libre ejercicio
de sus profesiones y se obligó a que los que tuvieran nombres de pila no judíos
que antepusieran los de "Sara" o "Israel" a los propios, para la identificación en
los campos de trabajo y en los mismos guetos. El resultado, distinguirlos.
En noviembre, esgrimiendo como excusa el asesinato de un diplomático
alemán en París a manos de un joven judío, fueron atacados por miembros de
las SS, en lo que se llamó la "noche de los cristales rotos". El resultado fue de
tal magnitud que el mismo Estado hubo de restaurar el orden que el mismo
había perturbado.
Los judíos fueron considerados globalmente responsables del ataque y
obligados a reparar los daños, a indemnizar al Estado alemán por los destrozos
y a entregar el dinero recibido a compañías de seguros.
Se los excluyó de la vida económica, se les prohibió el acceso a las
universidades, el uso de transportes públicos y el frecuentar lugares públicos
como teatros o jardines.
107
Finalmente, los judíos fueron concentrados en guetos (barrios especiales
donde vivían hacinados) o en campos. A esto seguiría la esclavización y el
exterminio durante la guerra.
Los campos de concentración, inicialmente destinados a la prisión
preventiva de "enemigos del estado" (comunistas, por ejemplo), se convirtieron
en lugares de trabajo forzoso, para experimentos médicos y para la eliminación
física de judíos, gitanos, homosexuales y discapacitados.
Sobre este último punto, hay quienes sostienen la inexistencia del
holocausto judío en las proporciones que son comúnmente aceptadas.
Los principales expositores del caso son Robert Faurisson, Paul
Rassinier y David Irving.
El caso más conocido fue el de la Commonwealth de Canadá contra
Ernst Zundel, ciudadano alemán quien negó el holocausto en su página de
internet.
Al viajar a Canadá, fue detenido y procesado por difamación contra el
pueblo judío. En dicho proceso, Alfred Leuchter, constructor de cámaras de gas
para las prisiones de los Estados Unidos realizó un informe en el que concluyó
que en la gran mayoría de las cámaras de gas de los campos de concentración
de la II Guerra Mundial habría sido imposible gasear masivamente una
población, sin embargo, vale la pena aclarar que el informe no niega la
existencia del holocausto sino los métodos utilizados para el exterminio del
pueblo judío.
108
3.3. La II Guerra Mundial y el exterminio de la judería polaca
Durante la invasión de Polonia de 1939 al menos 120.000 ciudadanos
polacos de ascendencia judía tomaron parte en las batallas contra los
alemanes como miembros del ejército polaco.
Se estima que durante estas acciones como mínimo 32.216 soldados y
oficiales judíos murieron y 61.000 fueron hechos prisioneros por los nazis; la
mayoría no sobrevivió.
Los soldados y los oficiales judíos no profesionales que fueron puestos
en libertad acabaron finalmente en los guetos y campos de trabajo o de
exterminio sufriendo el mismo destino que otros civiles judíos.
La consecuencia del Pacto de no agresión nazi-soviético fue la división
de Polonia entre la zona ocupada por los nazis y la zona ocupada por los rusos
y por lo tanto también de la división de la comunidad judía en dos.
De acuerdo con el censo de 1931 el 61.2% de los judíos polacos se
encontraban en las áreas ocupadas por los nazis mientras que el 38.8% se
encontraban en las áreas que ocuparían los rusos. Aun así teniendo en cuenta
los movimientos de población desde el oeste de Polonia hacia el este durante y
después de la invasión de Polonia por los nazis es muy probable que el
porcentaje de judíos en las áreas soviéticas fuera mucho mayor que lo indicado
por el censo de 1931.
Entre los oficiales polacos asesinados por el NKVD en 1940 en la
Masacre de Katyn había entre 500 y 600 judíos. Pero aun así un gran
porcentaje de los judíos polacos simpatizaba con los soviéticos, si lo
comparamos con el de católicos.
109
Mientras que los polacos veían a los soviéticos como invasores, muchos
judíos les veían, como los soviéticos se autoproclamaban; protectores contra
los nazis.
Esto hizo que creciera mucho la tensión entre los polacos católicos y las
comunidades judías en estas regiones.
Desde 1939 hasta 1941 unos 300.000 judíos polacos fueron deportados
desde las zonas anexionadas por la Unión Soviética hacia Rusia.
Algunos de ellos, sobre todo judíos polacos comunistas, se fueron
voluntariamente pero muchos otros fueron forzosamente deportados hacia el
Gulag.
Un pequeño número de judíos polacos (unos 6.000 aproximadamente)
pudieron abandonar la Unión Soviética en 1942 comandados por el general
Władysław Anders, entre ellos el futuro primer ministro de Israel Menachem
Begin.
Cuando el segundo cuerpo del ejército polaco estuvo destinado en el
Mandato Británico de Palestina el 67% (2972) de los soldados judíos
desertaron, la gran mayoría de ellos para unirse al Irgun.
El Irgun, Organización Militar Nacional en la Tierra de Israel, fue una
fuerza paramilitar sionista que operó durante el Mandato Británico de Palestina
entre los años 1931 y 1948.
110
3.3.1. Holocausto
Palabra que junto a otras como, Gueto y Auschwitz te trasladan con el
pensamiento a imágenes horrorosas, a situaciones límites, que sólo son
capaces de soportar los seres humanos, con tal de sobrevivir y es que la vida,
a parte de no tener otra, es por lo que hemos venido a este mundo.
Por eso cuando se habla de holocausto, alguien muy cercano a lo que
ocurrió, y seguramente con conocimiento de causa y desde su profundo
sentimiento se expresa del siguiente modo para definirlo:
“No puede hallarse en la Historia otro crimen tan atroz ni tan fríamente
calculado como el que aniquiló a millones de seres humanos en los campos de
concentración nazis”.
Reducidos al estado animal, sometidos a la más espantosa degradación
moral y física, hombres, mujeres y niños fueron salvajemente torturados y
arrastrados a las cámaras de gas por el solo hecho de pertenecer a una raza
considerada inferior o de sostener creencias religiosas o políticas antagónicas
a las de la «raza de los señores».”
La palabra Holocausto, se identifica desde mediados del Siglo XX a lo
que técnicamente también se conoce, siguiendo la propia terminología del
Estado Nazi, como “Solución Final de la cuestión Judía”.
Hitler fue el origen de este furioso torbellino de la muerte. Pero Hitler no
estaba solo. Parte de un pueblo fanatizado por la propaganda, educado en el
desprecio hacia el hombre no ario, le ayudó a borrar de la faz de la tierra a sus
pretendidos «enemigos».
111
El holocausto: En la Polonia ocupada
La comunidad judía polaca fue la que más sufrió durante el Holocausto.
Aproximadamente seis millones de ciudadanos polacos murieron
durante la guerra, la mitad de ellos (3 millones) judíos polacos (es decir todos
los judíos excepto unos 300.000) que fueron asesinados por los nazis en los
campos de exterminio de Treblinka, Auschwitz, Sobibor, Chelmno y Belzec.
Otros murieron en campos de trabajo como Majdanek, de inanición en
los guetos etc. También muchos judíos del este de Polonia murieron víctimas
de los escuadrones de la muerte nazis conocidos como "Einsatzgruppen",
especialmente en 1941.
Muchas de estas masacres alentadas por los alemanes fueron llevadas
a cabo con la ayuda, o incluso la participación directa, de los mismos polacos.
Por ejemplo la Masacre de Jedwabne, en la que entre 300 y 1600 judíos
fueron torturados hasta la muerte por una parte de los habitantes de Jedwabne.
Aun así no se conoce totalmente el grado de participación de los
polacos católicos en las matanzas de judíos con lo que sigue siendo un tema
bastante controvertido.
Esto se debe en parte a que los líderes judíos se niegan por razones
religiosas a una hipotética exhumación de los restos de las víctimas, que
ayudaría a establecer las causas de su muerte e incluso podría esclarecer
quienes fueron los responsables.
El Instituto Nacional Polaco por la Memoria señala 22 poblaciones más
en la que sucedieron progromos similares al de Jedwabne.
Mientras tanto las razones de estas masacres se siguen debatiendo hoy
en día aunque entre ellas se incluyen el antisemitismo, el resentimiento de
muchos polacos debido a la cooperación judía con los soviéticos que habían
invadido el este de Polonia en el año 1939, el deseo de robar las pertenencias
de los judíos (aunque antes de la guerra la mayoría de los judíos polacos
112
constituían la comunidad más pobre del país), y por supuesto el impulso que
dieron los nazis a la participación en estas masacres.
Los alemanes también establecieron un gran número de guetos en los
que los judíos eran confinados para posteriormente ser exterminados.
El Gueto de Varsovia fue el mayor, con 380.000 personas, y el Gueto de
Łódź el segundo mayor, con unas 160.000.
En otras muchas ciudades con población judía, los alemanes también
formaron guetos; como en Cracovia, Bialystok, Częstochowa, Kielce y Radom.
Otros muchos guetos menos importantes numéricamente fueron
establecidos en pequeñas poblaciones, de hecho se cree que el primer
levantamiento en un gueto ocurrió en 1942 en la pequeña ciudad de Lakhva al
este de Polonia.
El Gueto de Varsovia fue establecido por el gobernador general alemán
de Polonia Hans Frank el 16 de octubre del año 1940.
En esta época la población del gueto se podía estimar en unas 380.000
personas, es decir, el treinta por ciento de la población de Varsovia recluida en
un área que formaba el 2.4% de la extensión de la ciudad.
Los alemanes posteriormente aislaron el gueto del resto del mundo
construyendo un muro alrededor el 16 de noviembre de ese mismo año.
Durante el siguiente año y medio otros judíos de poblaciones y
pequeñas ciudades cercanas a Varsovia fueron trasladados forzosamente al
gueto mientras que las enfermedades (sobre todo el tifus) y la falta de comida
mantenían constante el número de habitantes. (Es decir las víctimas eran
sustituidas por otros judíos llegados de los alrededores de Varsovia).
Las raciones de comida en 1941 para los judíos de Varsovia estaban
limitadas a unas 253 calorías y para los polacos de la ciudad unas 669 (Se
requieren unas 1500 calorías diarias aproximadamente para mantener el
113
Metabolismo Basal de una persona) mientras que a la población alemana y al
ejército nazi se les asignaban unas 2613 calorías.
Las condiciones de vida en los guetos eran terribles. Los judíos
capturados intentando escapar eran fusilados y sus cuerpos se dejaban a la
vista de la gente durante días como señal de advertencia.
Aquellos que pasaban al lado ario de la ciudad sin ninguna conexión con
los polacos cristianos arriesgaban sus vidas para ayudar a los judíos de dentro
del gueto pasando comida, o si pretendían buscar refugio en el lado ario de la
ciudad solían acabar volviendo dado que no podían encontrar un lugar para
esconderse.
Además muchos polacos colaboracionistas se aprovechaban de ellos
robándoles para luego entregarles a los alemanes.
En los guetos más importantes, como el de Varsovia o el de Łódź,
cientos de niños de entre cuatro y cinco años salían en masa al lado ario varias
veces al día para introducir comida o bienes en los guetos, en sacos que
podían pesar más que ellos mismos, convirtiendo así el contrabando en el
único modo de subsistencia de sus padres y de ellos mismos que de otra
manera hubiesen muerto de inanición.
En este contexto los nazis convirtieron en algo rutinario disparar a los
niños mientras introducían comida en los guetos. Mucha gente fue asesinada
por traficar con gallinas o con leche. Además, tener contacto con los polacos de
fuera del gueto fue muy difícil dado que cualquier polaco encontrado asistiendo
a los judíos también se exponía a la pena de muerte.
Con este panorama a ver quien es el guapo que no se deja engañar,
consciente o inconscientemente, con tal de probar si en algún lugar del mundo
mundial se puede, ya no vivir, sino sobrevivir.
Y por eso el 22 de julio de 1942 comenzaron las deportaciones en masa
de los habitantes del Gueto de Varsovia y durante los siguientes cincuenta y
114
dos días (Hasta el 12 de septiembre del año 1942) aproximadamente 300.000
personas fueron llevadas en trenes al Campo de Exterminio de Treblinka.
Estas deportaciones fueron organizadas por los nazis pero llevadas a
cabo por 200 soldados letones de los batallones Schutzmannschaften, por
otros 200 policías ucranianos y por 2.500 judíos de la policía judía (La
Judenrat) con lo cual solo fue necesaria la participación de 50 miembros de las
SS alemanas.
Estos miembros de la policía judía recibían, junto con sus familias y
parientes, inmunidad para ser deportados como pago por su cooperación.
Además en agosto de 1942 se ordenó, bajo la amenaza de ser
deportados, a los policías judíos del gueto, entregar diariamente a cinco
habitantes judíos del gueto a los alemanes para ser deportados desde la
Estación de tren de Umschlagplatz.
El 18 de enero de 1943 algunos habitantes del gueto, sobre todo
miembros de la Żydowska Organizacja Bojowa (Organización judía de
combate) se resistieron armados a las nuevas deportaciones que los alemanes
estaban organizando.
La destrucción final del Gueto de Varsovia sucedió cuatro meses
después de que los alemanes arrasaran esta primera rebelión.
El Levantamiento del Gueto de Varsovia, fue uno de los múltiples
levantamientos fallidos que ocurrieron en guetos judíos de toda la Europa
ocupada, pero fue el más importante.
A los alemanes les costó más sofocarlo (Entre el 19 de abril y el 16 de
mayo del año 1943) que invadir toda Polonia.
Algunos de los pocos supervivientes del levantamiento huyeron a los
campos cercanos a Varsovia donde se escondieron hasta el Alzamiento de
Varsovia y el final de la guerra, se unieron al movimiento polaco de resistencia
Armia Krajowa, o fueron asesinados o entregados a los nazis por los
115
colaboracionistas polacos antisemitas, con lo cual solo un número muy
reducido sobrevivió a la guerra.
La liquidación del Gueto de Varsovia fue similar a la sucedida en otros
guetos en los que los judíos estaban concentrados.
Tras la decisión de la Alemania nazi de comenzar la Solución Final, es
decir el exterminio de los judíos de Europa, comenzó la Aktion Reinhard, la
primera fase del exterminio, con el establecimiento de los campos de Belzec,
Sobibór, y Treblinka, seguida después en la segunda fase por la apertura de
Auschwitz-Birkenau.
Con la decisión tomada, las deportaciones en masa de judíos a estos
campos comenzaron, muchos de ellos desde el gueto de Varsovia, y para
cuando culminó la Aktion Reinhard en octubre de 1943 habían sido asesinados
en los campos más de 1.700.000 judíos.
Polonia fue el único país de la Europa ocupada en el que los nazis
impusieron formalmente la pena de muerte a cualquier persona descubierta
ayudando o escondiendo judíos.
Además teniendo en cuenta que las raciones de comida para los polacos
eran muy insuficientes (Unas 669 calorías al día en 1941) y la comida en el
mercado negro era carísimo, era muy difícil que cualquier polaco pudiese
esconder a un judío y prácticamente imposible a una familia entera.
Pero, pese a estas medidas brutales impuestas por los nazis y a la
escasez de comida, Polonia tiene la mayor cantidad de premiados como Justos
entre las naciones por el museo Yad Vashem de Israel de todo el mundo.
El gobierno polaco en el exilio fue también el primero (en noviembre de
1942) en revelar la existencia de campos de concentración nazis en Polonia y
el exterminio sistemático de la población judía gracias al informante Jan Karski
y a las actividades de Witold Pilecki miembro de Armia Krajowa y la única
persona que entró voluntariamente en el campo de concentración de Auschwitz
para organizar un movimiento de resistencia dentro del campo.
116
El gobierno polaco en el exilio fue también el único en crear una
organización (Żegota) especialmente pensada para ayudar a los judíos en
Polonia y que salvó a miles de personas de la muerte con papeles falsos,
dinero, escondiendo niños judíos en orfanatos...
Auschwitz (1940-1945)
El trabajo os hará libres
Con esta frase en la puerta de entrada a Auschwitz, ahora hace sesenta
y cinco años, era recibido el Ejército Rojo, al mismo tiempo que abría las
puertas del infierno. 7.000 famélicos supervivientes les recibieron en Auschwitz,
entre cadáveres, suciedad, cenizas, muerte y desolación.
Visita obligada para los del viaje que nos sobrepusimos a nuestros
temores y angustias, por lo que nos imaginamos ocurrió en ese lugar...,
pasamos por debajo del cartelito de marras.
Algunas de las personas que realizaron el viaje, no pudieron con sus
sensaciones y a mi hermana Mª Ángeles la tuvimos que asistir de un
desfallecimiento, quizás ella por ser mayor que yo y haber convivido más con
117
nuestro padre, no pudo soportar lo que nos contó que él había pasado al haber
sido hecho prisionero, y como sobrevivió a aquel horror en nuestra contienda
del 36, y le influyó de tal manera que no pudo con lo que ante sus ojos se
podía ver y los recuerdos que le venían a su mente.
Para nadie que visite este lugar es un plato de buen gusto, ver las
puertas, las alambradas, las famosas vías del tren, los barracones donde
dormían, las letrinas, las celdas, y sobre todo pensar que todo esto lo sufrían
vestidos con harapos y soportando temperaturas -20º y -30º bajo cero.
Impresionante vista del campo Auschwitz con sus alambradas electrificadas
118
Puerta de entrada con las vías del ferrocarril
Continuación de las vías, al fondo detrás de los árboles los crematorios
119
Establos preparados para el “descanso” de los huéspedes
Letrinas, para usar dos veces al día, más suponía castigo
120
La guía polaca que nos acompañaba, que dicho sea de paso, nos contó
que un tío abuelo suyo estuvo allí, puedo decir que no perdió en ningún
momento la compostura y sin ningún aspaviento nos fue mostrando y contando
lo que allí había ocurrido unos pocos años antes.
¿Cómo no?, empezó por contarnos que era Auschwitz, como surgió….
es decir nos contó su historia.
Lo definió como un complejo industrial de aniquilamiento, teniendo en
cuenta que todo el terreno perteneciente al Campo alcanza un total de 40 km2.
Situado en la Polonia ocupada por los nazis, casi a media distancia entre
Varsovia y Cracovia y estratégicamente ubicado, ya que la vía férrea unía
Auschwitz con Viena y de allí se comunicaba con el resto de Europa, hay que
tener en cuenta que algunos de los seres que allí llegaron provenían de Grecia,
y Francia, casi a 2.400 Km. de distancia.
Todo se inició cuando varias comisiones especiales de las SS fueron de
visita de inspección de los terrenos. El cometido de estas comisiones era el
estudio de la posibilidad de crear en Zasole –uno de los suburbios de
Auschwitz– un campo de concentración. La orden de creación del campo de
concentración fue dada en abril de 1940 y ya el 14 de junio se realizo el primer
transporte de polacos.
Todo el complejo está compuesto por el Campo principal Auschwitz I,
que se encuentra en la parte sudeste y a una distancia de 3 Km. del situado en
la parte noroeste Campo de Birkenau (Auschwitz II) varias veces mayor que
Auschwitz I, y hay un tercer campo el de Monowitz (Auschwitz III) con toda su
red de 40 campos auxiliares, diseminados por la provincia de Silesia.
La verdad es que por su extensión y finalidad a la que estaban
destinados los cuarenta y tantos campos, todos ellos perfectamente formaban
un complejo que la guía muy acertadamente les había definido como una
industria del aniquilamiento.
121
Paseando por lo que hoy es museo me llamaron la atención unas fotos
de gentes, que tranquilas y sonrientes estaban esperando subir al tren o
mismamente al camión que les esperaba para transportarlos a los campos de
concentración.
Y claro, pregunté, y la misma guía reconocía que por el semblante de las
personas que había en las fotografías no daban a entender que estuvieran
preocupados o asustados y la explicación fue sencilla, el reclutamiento se
efectuaba poniendo música clásica en los coches que rodeaban a los medios
de transporte, se les comunicaba que iban a ser trasladados a un lugar más
seguro y tranquilo y por favor que no olvidaran nada de sus pertenencias
(después averiguaremos por qué) pues seguramente no volverían por allí en un
largo tiempo, es decir el engaño funcionó.
Una vez en el campo se les pedía que dejaran todos sus objetos en un
barracón y se desnudaran, para hacerles una revisión médica y luego recibirían
una ducha y la gente tranquilamente seguía las instrucciones sin más, la
verdad es que no se sabe lo que les pasaría por su mente, pero después de lo
pasado en los guetos, cualquier cosa les parecería mejor y si me apuro mucho
hasta la muerte les parecería un alivio.
Al principio y para llevar el control de las gentes que entraban en los
campos a parte de su nombre y apellidos y cuantos datos pedía el cuestionario,
se les fotografiaba, primero del perfil derecho, una de frente y otra del perfil
izquierdo, luego este sistema se cambió por el de marcar con un número en el
brazo.
Por cierto, que gracias a este trabajo el fotógrafo sobrevivió y hoy
todavía vive y por lo visto van a rodar una película con sus experiencias
vividas.
De los que dicen que murieron, más de cuatro millones de seres, me
interesó sobre todo, lo que le ocurrió al fraile franciscano, Maximilian María
Kolbe.
122
De nombre polaco Rajmund Kolbe, este fraile franciscano fue a parar a
Auschwitz y cuentan que uno de los prisioneros se fugó del campo y como
represalia cuando ocurría un hecho como este ya se sabía que doce de los
compañeros serían……., y así ocurrió, se eligieron doce y entre ellos un polaco
casado con hijos se dirigió a los carceleros pidiéndoles clemencia dada su
situación y cosa que no era costumbre le escucharon y fue cambiado por otro
que se había presentado voluntario para intercambiarse y ese voluntario no era
otro que Kolbe.
Los detalles de cómo murieron ni puedo ni quiero describirlos, lo que si
se, es que el 17 de octubre de 1971 fue beatificado por el Papa Pablo VI y el 10
de octubre de 1982 fue canonizado por el Papa Juan Pablo II, con el nombre
de San Maximilian María Kolbe, hubieron algunas críticas al respecto y las
contestación que se dio fue, que en el cristianismo había un precedente de
morir por los demás, Cristo.
De lo que no se cansaba la guía de decir a cada paso que dábamos, era
que la vida en los campos no tenía ningún valor, pues para los fanáticos
responsables de los campos, sino eras de la raza aria, valías más muerto que
vivo y claro, pregunta que surge, por qué, y ahí va la respuesta:
Para empezar, todo el ajuar traído al campo por los detenidos, era
acumulado en barracones que servían de almacenamiento, llamados en la
jerga del campo “Canadá”.
Unas compañías especiales de presos seleccionaban, en 35 barracones,
las grandes cantidades de vestidos, objetos de valor, divisas etc., los informes
periódicos con el estadillo de objetos saqueados, eran preparados por el
comandante de la SS responsable del campo. En uno de estos informes, la
estimación del valor de los objetos, divisas y joyas saqueadas alcanza la suma
de 178.745.960 marcos.
Pero la cosa no acaba aquí, pues lo más escalofriante es lo que hacían
con los restos de los cuerpos asesinados, y es que al entrar el ejército soviético
encontró en los almacenes, al proceder a la liberación del Campo, cerca de
123
7.000 Kg. de pelo humano, empaquetado en sacos de papel (con un peso
medio de 25 Kg. cada uno).
Era sólo un resto, que las autoridades del Campo no tuvieron ya tiempo
de enviar a las fábricas situadas en Baviera, para su transformación (empresa
Alex Zink). Los pelos eran vendidos al precio de 50 pfenigs por Kg.
Con los pelos se fabricaba una especie de sayas.
Los dientes postizos construidos con metales preciosos, eran
arrancados y fundidos en lingotes y enviados a la Administración principal
Sanitaria de la SS.
Con las cenizas que quedaban después de la quema, se abonaban los
campos de cultivo, eran enterradas en fosas o arrojadas a los estanques
próximos.
Pero todo lo que ocurría en los campos era estrictamente secreto. Tanto
es así, que una parte de los presos seleccionados de un transporte recién
llegado era destinada por la SS a trabajar en una compañía especial. Su
trabajo consistía en vaciar las cámaras de gas y en quemar los cadáveres.
Como estaban enterados del “secreto”, a ellos también, después de
algún tiempo, se les llevaba a las cámaras de gas y en su lugar se destinaban
otros nuevos presos, recién llegados.
Nos comenta la guía, que gracias al testimonio de algunos de estos
“trabajadores” que pudieron sobrevivir burlando a las SS, se han podido
conocer los detalles tan macabros de lo que allí dentro sucedió.
Y, salvo los que allí vivieron, no tendremos ni la más remota idea de lo
que es vivir un día sin futuro, lo que es vivir deseando morir porque es más
doloroso seguir vivo, no sabremos cómo se siente alguien cuando no sabe si la
cara que le mira es la última que verá ese día, no sabremos nunca qué es
haber perdido toda esperanza.
124
Una vez terminada la visita y con el estremecimiento dentro de nuestro
cuerpo, al grupo, sólo se nos ocurrió rezar una oración, en memoria de todos
los seres que por allí pasaron.
El grupo dirigido por el sacerdote Jesús, en oración por los seres que por allí pasaron
Esa es la visión de un viajero que se acerque hoy a Auschwitz, o a
cualquier campo de concentración, pero lo que vieron:
El día 27 de enero de 1945, cuando llegaron los soldados del Ejército
Rojo, los primeros que iban a liberar un campo de exterminio nazi, y
comprobar que solo 7000 seres de los cientos de miles que habían pasado por
allí, podían franquear las puertas del campo y sentirse libres, me imagino por
un momento el cúmulo de emociones y sentimientos que debieron sentir,
inexplicable con palabras.
Los jóvenes soldados soviéticos descubrieron un espectáculo dantesco.
Allí estaban los supervivientes del horror nazi, que vagaban moribundos, casi
desnudos, por la amplia plaza del campo mientras el termómetro marcaba -30°
C; allí estaba el patíbulo, que en numerosísimas ocasiones había servido para
segar las vidas de cientos de polacos, mudo testigo de unos hechos
125
difícilmente creíbles; allí estaba la cámara de gas, sofisticada habitación de la
muerte, que en los últimos meses de 1944 había consumido la escalofriante
cantidad de 200 víctimas por hora; y, finalmente, allí estaba el horno
crematorio, con su erguida chimenea aún humeante, donde las SS habían
intentado borrar todo rastro de su barbarie, pero sin conseguirlo, porque los
85.000 cadáveres que pretendían hacer desaparecer en el momento de la
liberación del campo eran demasiados para la capacidad del horno. Así pues,
los rusos encontraron también miles y miles de cadáveres amontonados
formando un amasijo de brazos, piernas y cabezas.
Y en el mes de abril, tras la llegada de los blindados americanos al
campo de Buchenwald, cerca de Weimar, el general Eisenhower comprobó con
sus propios ojos hasta dónde fueron capaces de llegar los nazis en su
desprecio por la vida de los seres humanos.
La historia de los campos de concentración nazi comienza poco después
de que Hitler fuera nombrado canciller del Reich el 31 de enero de 1933; su
existencia obedece al propósito de eliminar a la oposición política.
Al principio, Hitler introdujo la "Schutzhaft" (custodia preventiva) como
excusa para encerrar en los campos elementos no gratos para el régimen; más
adelante no tuvo escrúpulos para eliminarlos.
126
En marzo de 1933, con motivo de la puesta en servicio de los primeros
campos –Oranienburg y Dachau–, Hitler definió así la función de estos
establecimientos:
“La brutalidad inspira respeto”
Las masas tienen necesidad de que alguien les infunda miedo y las convierta
en temblorosas y sometidas. No quiero que los campos de concentración se
conviertan en pensiones familiares.
El terror es el más eficaz entre todos los instrumentos políticos... Los
descontentos y los desobedientes se lo pensarán dos veces antes de
enfrentarse con nosotros, cuando sepan lo que les espera en los campos de
concentración.
Agrediremos a nuestros adversarios con brutal ferocidad y no
dudaremos en doblegarlos a los intereses de la nación mediante los campos de
concentración.
No cabe la menor duda que quienes fueron delegados por Hitler para
este cometido cumplieron fielmente los deseos de su jefe.
127
En un principio, los campos se hallaban bajo el control de la SA
(«Sturm Abteilung», sección de asalto), tropas de choque que acabaron por
ser anuladas después de un sangriento ajuste de cuentas con las SS durante la
célebre «Noche de los cuchillos largos», el 30 de junio de 1934.
La SA fue, por tanto, la encargada de instaurar el terror mediante
asesinatos masivos en los primeros campos de concentración.
El comandante de Dachau, Theodor Eicke, redactó de forma
escrupulosa un reglamento cuya letra y espíritu legitimaban estos asesinatos.
Tras la desaparición de la SA, Hitler asignó a las SS («Schutz-Staffeln»,
escuadras de protección) el control de los campos y Heinrich Himmler se
encargó de organizarlas. Con tal fin creó unos destacamentos destinados al
servicio de custodia de los campos, las «Totenkopfverbánde» (formaciones de
la calavera), reclutadas entre los nazis más fanáticos.
Las primeras remesas de prisioneros llegadas a los campos fueron
obligadas a trabajar bajo una disciplina durísima y en unas condiciones
inhumanas para levantar y ampliar los establecimientos.
Aquéllos que no eran capaces de soportarlo morían sin remedio o eran
fusilados; sin embargo, en ningún caso se revelaba la verdad sobre los
fallecidos.
Un millón y medio de personas, judías en su mayoría, pero también
gitanos, eslavos, deficientes mentales, desviados sociales y cualquier grupo
que el nazismo considerara subhumano, fueron asesinados en Auschwitz como
parte de la solución final.
Sólo espero que no se repita la historia y en algún momento de nuestro
futuro el trabajo no nos haga libres, otra vez.
128
3.3.2. La Posguerra
3.3.2.1. La Posguerra para los supervivientes Judíos
Entre 40.000 y 100.000 judíos polacos sobrevivieron al holocausto en
Polonia escondidos o uniéndose a grupos partisanos polacos o soviéticos.
Otros tantos, entre 50.000 y 170.000 fueron repatriados desde la Unión
Soviética después de la guerra y entre 20.000 y 40.000 desde Alemania
(Supervivientes de los campos sobre todo).
Así las cosas nada más acabar la guerra había en Polonia entre 180.000
y 240.000 judíos situados sobre todo en las ciudades de Varsovia, Cracovia,
Łódź y Breslavia.
Prácticamente nada más acabar la guerra los judíos empezaron a
abandonar Polonia, para empezar una nueva vida en el Mandato Británico de
Palestina.
Para aquellos judíos que se quedaron, la reconstrucción de la vida judía
en Polonia quedó a cargo del Comité Central de los Judíos Polacos que entre
Octubre del año 1944 y 1950 ofreció ayuda legal, educacional, seguridad social
y servicios propagandísticos a la comunidad judía.
Un buen número de judíos polacos participaron en el establecimiento del
régimen comunista en el país entre 1944 y 1956, ocupando, entre otros,
puestos prominentes en el Politburó del Partido Unificado de los Trabajadores
Polacos,
También otros judíos ocuparon puestos diplomáticos y en la inteligencia,
como Marcel-Reich-Ranicki.
129
En esta época se fundaron algunas instituciones culturales judías,
incluyendo el Teatro Estatal Yiddish fundado en 1950 y dirigido por Ida
Kaminska, el Instituto Histórico Judío, una institución académica especializada
en la investigación de la historia y la cultura de los judíos polacos, y también se
fundó un periódico en yiddish Folks-Shtime ("La voz de la personas").
1967–1989
En 1967, después de la Guerra de los Seis Días que enfrentó a Israel
con los estados árabes, Polonia rompió con las relaciones diplomáticas con
Israel.
En el año 1968 la mayoría de los 40.000 judíos que aun quedaban en
Polonia estaban fuertemente asimilados en la sociedad polaca, pero durante
ese año los judíos fueron víctimas de una campaña organizada por el estado
que partía de la base de que las personas con orígenes judíos eran con
seguridad simpatizantes del Sionismo y por lo tanto desleales a Polonia.
En marzo del año 1968 en Varsovia sucedieron una serie
manifestaciones estudiantiles causadas por el descontento de la población con
el régimen comunista.
La Crisis Política Polaca de 1968 le dio al gobierno de Gomułka una
oportunidad para redirigir el sentimiento antigubernamental de la población
hacia otro lado.
Así su jefe de seguridad, Mieczysław Moczar, aprovechó la situación
para desatar una campaña estatal antisemíta en la prensa.
Esta campaña estatal "Antisionista" derivó en la expulsión de los judíos
del Partido Polaco de los Trabajadores (El partido único) y de los pocos
catedráticos o profesores judíos que quedaban en los colegios y en las
universidades.
130
Así debido a toda esta presión 25.000 judíos se vieron forzados a
emigrar entre 1968 y 1970.
La Crisis Política Polaca de 1968 trajo muchas consecuencias, los
hechos y la campaña antisemita posterior dañaron mucho la reputación de
Polonia en el extranjero, sobre todo el los Estados Unidos.
Muchos intelectuales polacos se opusieron a la campaña antisemita del
estado. Muchas de las personas que emigraron desde Polonia hacia los países
capitalistas en esta época (Judíos y no judíos) fundaron organizaciones
políticas de oposición al régimen comunista polaco que además dieron fuerza a
la oposición dentro del país.
Durante la década de los setenta muchos activistas judíos se unieron a
la oposición clandestina anticomunista.
Cuando el régimen comunista en Polonia cayó en 1989 solo quedaban
en Polonia entre 5.000 y 10.000 judíos, muchos de ellos además ocultaban sus
orígenes.
Desde 1989
Desde la caída del comunismo en Polonia la vida cultural social y
religiosa judía ha ido renaciendo poco a poco.
Muchos acontecimientos históricos relacionados con la II Guerra Mundial
y la época comunista que habían sido ocultados por la censura comunista han
sido redescubiertos y estudiados públicamente.
Al mismo tiempo la vida religiosa judía ha ido reviviendo con la ayuda de
la Fundación Ronald Lauder, la comunidad judía polaca emplea dos rabinos,
dirige una pequeña red de colegios judíos y campamentos de verano y sostiene
algunas publicaciones periódicas a la vez que organiza varios eventos.
131
En 1993 se estableció la Unión de Comunidades Religiosas Judías de
Polonia con la intención de organizar la vida religiosa de los miembros de las
comunidades del país.
También se han establecido programas de estudios de judaísmo en la
Universidad de Varsovia y en la Universidad Jagiellonian de Cracovia que
tratan temas sobre la cultura y la historia judía dirigidos a un alumnado casi
totalmente católico.
Además el gobierno polaco va a financiar la construcción de un museo
sobre la historia de los judíos polacos en la ciudad de Varsovia
De entre los países del Bloque comunista que habían roto sus relaciones
diplomáticas con Israel en 1967 a consecuencia de la Guerra de los Seis Días
(Todos los países comunistas excepto Rumanía) Polonia fue el primero en
reanudarlas en 1986 y en recomponerlas totalmente en 1990.
Las relaciones gubernamentales entre Polonia e Israel han ido
mejorando poco a poco como resultado de visitas mutuas de los presidentes y
de los ministros de exteriores de ambos países.
Ha habido un gran número de acontecimientos para recordar el
Holocausto en Polonia en los últimos años.
En septiembre del año 2000 gobernantes de Polonia, Israel, Los Estados
Unidos y otros muchos países (incluyendo por ejemplo el Príncipe Hassan de
Jordania) se reunieron en la ciudad de Oświęcim (Al lado del emplazamiento
del campo de concentración de Auschwitz) para celebrar la apertura de la
reconstruida Sinagoga Chevra Lomdei Mishnayot y el Centro Judío de
Auschwitz.
Esta sinagoga fue la primera propiedad comunitaria en ser devuelta a la
comunidad judía en todo el país gracias a una ley de 1997 que permite la
devolución de las propiedades judías a la comunidad.
132
Adicionalmente desde 1997 se viene celebrando todos los años la
Marcha de la vida, una caminata desde Auschwitz hasta Birkenau para honrar y
recordar a todas las víctimas del holocausto y en la que suelen participar
jóvenes polacos, católicos y judíos, y jóvenes judíos de todo el mundo, sobre
todo de Israel y de los Estados Unidos.
También hay actividades más generales como el Festival de Cultura
Judía de Cracovia que también se celebra todos los años.
3.3.2.2. La Posguerra para el Pueblo Polaco
Orden cronológico de los principales acontecimientos desde 1944 hasta
hoy.
Año 1944
Entre el 1 de agosto y el 2 de octubre se produce la Insurrección de
Varsovia.
Su fin principal es librar a la capital del poder alemán y lograr la
soberanía. La insurrección es sofocada, Varsovia queda destrozada.
En 1944 se instauró un gobierno de corte soviético. En las primeras
elecciones los comunistas obtuvieron el 90% de los votos, arrancando la
denuncia de Estados Unidos y Gran Bretaña y procediéndose a expulsar a
todos los alemanes del territorio polaco. La historia posterior de Polonia es una
incesante lucha por la libertad contra la dictadura comunista.
133
Año 1945
El Ejército Rojo entra en Polonia. El gobierno en el exilio vuelve de
Londres, pero Polonia se encuentra bajo la dominación soviética. A
consecuencia del traslado de las fronteras polacas al oeste, los polacos del
territorio polaco en el Este son desplazados a los terrenos que antes
pertenecían a Alemania (Wroclaw, Gdansk, Szczecin).
Año 1955
Como respuesta a la creación de la OTAN, se firma el Pacto de
Varsovia, que es un acuerdo militar de los países de Europa Central y del Este
(RDA, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria, Rumania y Albania), que se
encuentran bajo la dominación de la Unión Soviética. En este mismo año
termina la construcción del Palacio de Cultura y Ciencia, el símbolo del
Estalinismo.
Año 1956
En Poznan se convocan huelgas y manifestaciones de obreros en contra
del gobierno. Después de la muerte de Stalin.
Año 1978
El día 6 de octubre, un cardenal de Cracovia, Karol Wojtyla, es elegido
Papa y toma el nombre de Juan Pablo II. Es el primer Papa a partir del Siglo
XV que no es italiano.
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Año 1980
Las huelgas de Gdansk dan pie a una ola de manifestaciones en todo el
país. El sindicato de los obreros del astillero de Gdansk, llamado Solidarnosc
(Solidaridad) encarna las esperanzas de los polacos en cuanto a las libertades
políticas y económicas.
Año 1981
El día 13 de diciembre, el general Wojciech Jaruzelski declara el estado
de guerra. Se establece el toque de queda, se disminuyen las libertades civiles.
Según lo que más tarde declararon las autoridades comunistas, el estado de
guerra tenía como fin prevenir la intervención armada de otros países del Pacto
de Varsovia.
Año 1989
Se celebran los debates de la Mesa Redonda, que a través de la
negociación y el consenso entre los comunistas gobernantes y la oposición
anticomunista llegaron al acuerdo de que el Partido Comunista permitiera
organizar elecciones libres, desde ese momento se encauzo la ruta polaca
hacia la democracia, la libertad y su independencia.
Año 1991
Es disuelto el Pacto de Varsovia. Es también el fin oficial de la guerra
fría.
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Año 1998
Polonia entra en la OTAN.
Año 2004
El día 1 de mayo, Polonia entra a formar parte de la Unión Europea.
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CAPÍTULO IV. DISCUSIÓN PERSONAL
Llegar hasta aquí no ha sido una travesía fácil, me pasa un poco como a
los polacos, que hoy después de todas las turbulencias pasadas gozan de
cierta tranquilidad.
Me pregunto si hubiera sido mejor saber lo que no tenía que hacer, y
haberlo dejado por el camino, pero a lo hecho pecho y ahora ya está
terminado, por lo menos para mi.
Pero me he dado cuenta que, los por qué nunca se acaban y las
respuestas que encuentras te abren las puertas a otros por qué y así
sucesivamente……. Porque la verdad absoluta nunca la encuentras y puedes
estar toda tu vida buscando y con mucha suerte encontrando, pero nunca te
puedes dar por satisfecho, para mi la vida es una búsqueda continua.
No obstante llega un momento en que tienes que parar, y aunque no te
sientas del todo satisfecho, sí te ayuda a decir hasta aquí he llegado el haber
hecho las cosas con honestidad, con el rigor que te permite la documentación
que te manejas y sobre todo con la conciencia de haberlo hecho lo mejor
posible dentro de tus escasas posibilidades.
Después de ver lo que ha dado de sí este trabajo, me asusta el pensar
lo atrevido que fui al iniciarlo. Ni yo mismo me creo todo lo que me ha
enriquecido, me ha hecho más humano, me ha ayudado a ver lo bonita que es
la vida a pesar de las dificultades por las que tenemos que pasar y sobre todo,
a valorar y respetar a los demás.
Ha conseguido que mientras iba respondiendo a mis por qué han
aflorado dentro de mi un cúmulo de sensaciones insospechadas, hasta el
punto de afectarme tanto lo que plasmaba sobre el papel, que en más de una
ocasión tuve la tentación de no seguir, pues hay pasajes que no podía
soportar.
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Una autocrítica sobre el trabajo, es que no se qué he hecho:
¿Se puede calificar como un relato histórico? Si por historia
entendemos contar cosas del pasado, las cuenta, pero sería por mi parte muy
pretencioso calificarlo de un trabajo sobre la Historia de Polonia, ya que todo él
está confeccionado por retales históricos hechos por otros, que he ido
encontrando, cortando y cosiendo hasta llegar a confeccionar un traje de
diseño propio, que diera contestación a mis preguntas.
¿Se podría calificar de una guía turística? Por qué no, ya que te lleva de
la mano visitando los lugares más característicos, los describe y te recomienda
lo que hay que ver y visitar. Pero pienso que las habrá de mejores y hechas
con esa finalidad y por tanto para cumplir los mínimos requisitos para ser una
buena guía, debería haber ampliado los recorridos, hablar de la restauración y
monumentos más representativos, cosa que aquí ni por asomo se aparece.
¿Podría ser una crítica a todo lo ocurrido en la II Guerra Mundial? La
verdad es que todo el relato desde el inicio hasta casi el final que, gracias a
Dios, podemos decir que es un final feliz, da para hacer no una sino mil críticas.
Pero en ningún momento ha sido mi pretensión hacer una crítica, más bien he
intentado mostrar la realidad sin subjetivizar el relato, con el único deseo que
cada uno saque sus conclusiones.
Y si no he hecho una historia, una guía turística o una crítica, qué es lo
que he hecho, pues me quedo con el sentimiento con el que empecé, que
coincide con mi deseo, y que no es otro que, todo lo relatado sirva para hacer
un llamamiento a la Humanidad para que aprenda que “lo primero que debe
aprender, es a saber lo que nunca debe hacer”.
139
BIBLIOGRAFÍA
Referencias bibliográficas
- Auschwitz-Birkenau State Museum. Auschwitz 1940-1945. Guía del Museo.
- Johnson, P. (2007). Tiempos Modernos. Homo Legens.
- Kotańska A. (2007). Varsovia ayer y hoy. Parma Press.
- Sánchez, E. (1969). La Deportación. El horror de los campos de
concentración. Ed. Petronio. Barcelona.
- Vidal, C. (2006). La guerra que ganó Franco. Editorial Planeta, S.A.
Referencias cinematográficas
- El diario de Ana Frank (George Stevens, 1959)
- El juicio de Nuremberg (Stanley Kramer, 1961)
- La Lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993)
- La vida es bella (Roberto Benigni, 1997)
- Karol: Un hombre que se hizo Papa (Giacomo Battiato, 2005)
- El niño del pijama de rayas (John Boyne, 2006)
- Karol II: El Papa, El hombre (Giacomo Battiato, 2006)
- Katyn (Andrzej Wajda, 2007)