Upload
others
View
2
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
LOS MONUMENTOS COMO EXPRESIÓN DEL
ORGULLO Y LAS TRADICIONES DE LOS PUEBLOS
Instituto del Perú
Lima, agosto 2017
En nuestros viajes por distritos rurales, hemos visto que en todos ellos hay monumentos que
expresan significados relacionados con el orgullo local y con el ánimo de los pobladores locales.
Se podría decir que los monumentos son expresión de aspiraciones, identidades que se quieren
rescatar y preservar, una forma de “carta de presentación” del pueblo.
Es así que en distritos como Namora (Cajamarca) encontramos monumentos a las guitarras y
violines, la producción local: en Matara, también en Cajamarca, encontramos monumentos a los
panificadores y productores de alfajores. En Lircay, Huancavelica, encontramos monumento al
Yawar fiesta, es decir el toro con un cóndor atado a la espalada: la lucha entre dos elementos
culturales. En la vecina Acobamba y Paucará encontramos monumentos a danzantes de tijeras, a
la chaquitaclla, a la ropa típica local. En toda Huancavelica encontramos monumentos que
expresan el carácter competitivo de los pobladores del lugar. Por ejemplo, hay monumentos que
escenifican las disputas que tradicionalmente había durante las fiestas de Navidad y otras fiestas
locales: en la plaza más antigua de Acobamba (Huancavelica) hay dos monumentos, uno a cada
esquina de la plaza, de personas que tienen las manos en la espalda y en cada una empuñan una
piedra, es el monumento a la batalla campal que se daba antiguamente entre pobladores de los
distintos barrios de la ciudad. Otras expresiones de competencia, aunque menos “enconadas”
son las competencias por el levantamiento de grandes piedras; esto se da en Paucará (Acobamba)
y también en Huayllay Grande (Angaraes), lugar donde está el monumento al “pulsuruni” la
competencia por el levantamiento de pesadas piedras. También el baile de tijeras, que está
presente en varios monumentos, es en realidad una competencia entre danzantes. Otros bailes
tradicionales son también expresión de competencia, Por ejemplo el baile que se hace en la fiesta
de Cuasimodo, donde los danzantes se empujan con los hombros para hacer caer al adversario.
Se trata de expresiones de competencia donde el elemento central es la fuerza y cierta
agresividad controlada; en cierto modo es la forma de expresión de la competencia entre
individuos, cosa que agrada a la población local. Estas expresiones contradicen la versión
convencional y estereotipada, según la cual en la población agraria predomina lo grupal o
comunitario; los monumentos “delatan” el fuerte empuje de la competencia entre individuos.
A título de hipótesis, podríamos hacer una interpretación del inconciente que está detrás de estos
monumentos. Delatan un acendrado carácter competitivo de los individuos, que al no poder
expresarse en todas las esferas de la vida, se expresa en la esfera de la cultura, de las fiestas, de
las artes locales. La competencia se ha dado desde antiguo en el ámbito cultural (danzas y fiestas)
ya que no había competencia en lo económico, dado el predominio de la propiedad comunal en
el pasado y la ausencia de diferenciación económica. Es la ausencia de competitividad en la esfera
económica la que en cierto modo explica la acendrada competencia en la esfera de las
manifestaciones culturales. Una suerte de desfogue de la competitividad y la agresividad que
todos tenemos. También la ausencia de deportes competitivos en el pasado, hacía que la
competencia y la agresividad se expresara solamente a través de fiestas y bailes. Por eso, quizás,
desde que apareció el futbol ese deporte se ha difundido muchos en todos los pueblos rurales:
encontramos canchitas en todas partes; hasta en los campamentos mineros a más de 4 mil metros
de altitud, los trabajadores hacen “pichanguitas” desde antes de entrar a trabajar, a las 4 de la
mañana. No hay nada que encanta más a los pobladores rurales que jugar al fútbol, lo hacen
también las mujeres. Es la necesidad de expresar y dar vehículo a la competencia. La competencia
entre hombres en manifestaciones culturales puede ser considerada también como una forma de
atraer a las mujeres.
En cambio, actualmente, pareciera que la competencia se da también en el terreno económico,
cosa que se expresa en la diferenciación agraria, que está aumentando. También tenemos que el
ascenso educativo es una forma de lograr prestigio social; a diferencia del pasado, cuando el
prestigio entre los hombres se daba por la fortaleza física y la habilidad en los bailes.
Se puede ver en estas expresiones de competencia el remanente de pautas de comportamiento
signadas por una economía tradicional. Los cambios económicos que se han dado en las últimas
décadas han sido tan rápidos que no han modificado la esfera de la cultura. Habría un cierto desfase
entre economía y pautas culturales, que son dimensiones que se modernizan a velocidades
distintas.
Frente a las manifestaciones culturales tradicionales tenemos expresiones de modernidad
económica, como el enorme empuje comercial que notamos en todos los pueblos visitados, que
han crecido en base a una fuerte pujanza de individuos deseosos de progresar. No siempre los
monumentos reflejan la pujanza contemporánea, muchas veces reflejan cosas de un pasado que
a menudo es idealizado o reinventado, por la necesidad de búsqueda de originalidad y de algo de
lo cual ser orgullosos. Cada pueblo busca tener algo de lo cual ser orgulloso, algo en el cual
puede destacar; así el que tiene un prócer en entre sus antiguos habitantes, le hace un
monumento. Si no tienen un prócer acuden a un animal del lugar (puma o cóndor), si tienen una
producción que destacar le hacen un monumento. Los monumentos pueden ser vistos como
expresiones de las aspiraciones y del inconciente colectivo de los pueblos que están a la búsqueda
de mostrar algo de lo cual ser orgullosos. En los pueblos de la costa hay expresiones más
modernas de monumentos: por ejemplo le hacen monumento al tractor o al productor de pisco.
Las fotos que presentamos a continuación no son más que una muestra de los numerosos
monumentos que hemos visto en pueblos rurales del país. Aspiramos a hacer una colección más
amplia, e invitamos a aquellos que tienen fotos de otros documentos, que nos la manden ´para
enriquecer nuestra colección.
MONUMENTOS EN HUANCAVELICA
ACOBAMBA
En cada ángulo de la misma plaza de Acobamba, estos dos personajes se lanzan piedras.
HUAYLLAY GRANDE
Huayllay Grande es un pequeño distrito de la provincia de Angaraes, allí hay una iglesia colonial,
muy importante. Pero destaca en la plaza de armas varios monumentos a la ropa típica del lugar y
sobre todo el monumento al “pulsuruni” la competencia de levantamiento de una gruesa piedra,
actividad que se realiza en las fiestas locales, donde se premia al que logra levantar la piedra.
LIRCAY
En Lircay, capital de la provincia de Angaraes, hay varios monumentos, entre los que
destaca el que está en su plaza de Armas, es el Yawar fiesta, símbolo de la lucha entre el
cóndor y el toro. Ese monumento ha sido levantado por las administraciones municipales
más recientes, desempeñadas por representantes de poblaciones de tipo rural, a
diferencia de las administraciones municipales más antiguas, compuestas por “mistis”.
El Yawar fiesta en la plaza de Lircay.
PAUCARÁ
En Paucará, distrito predominantemente rural de la provincia de Acobamba, Huancavelica, hay
diversos monumentos, donde destaca el guerrero Chopcca, el danzante de tijeras y la vestimenta
Chopcca, el grupo cultural rural más importante del distrito.
También en Paucará hay competencia de levantamiento der pesadas piedras. Esta es la piedra que
se usa para probar la fortaleza de los hombres del lugar.
Monumento a campesino con sus herramientas tradicionales.
En un anexo de Paucará está este monumento al puma así como a la ropa tradicional del lugar.
POMACOCHA
En Pomacocha (Acobamba) está el monumento al puma, animal del cual toma nombre el pueblo
(laguna del puma)
MONUMENTOS EN ANCASH
QUINUABAMBA
En Quinuabamba, está el monumento al cóndor. Uno de los tantos pueblos de los andes que
tienen un monumento a esta ave, símbolo de grandeza y majestuosidad andina.
MONUMENTOS EN CUZCO
CCATCA
En Ccatca encontramos este simpático monumento a los músicos locales.
CCARHUAYO
En Ccarhuayo está, una vez más, el cóndor, y al fondo una yunta de bueyes.
TUPAC AMARU
En el distrito de Túpac Amaru están varios monumentos al líder de la sublevación indígena de fines
del siglo XVIII, símbolo de la rebeldía indígena y de los hombres andinos frente al poder colonial.
Monumento al puma. Calca, Cusco.
MONUMENTOS EN CAJAMARCA
CONDORMARCA
Condormarca es un pequeño distrito de Cajamarca, camino a la provincia de San Marcos. El
nombre del pueblo es alusivo al cóndor, que tiene un monumento en la placita.
MATARA
En Matara, “la ciudad e los alfajores”, está este monumento a los productores de los dulces
locales. De aquí viene el término “matarina” utilizado en las famosas coplas de los carnavales
cajamarquinos.
En Matara, monumento a los panaderos.
NAMORA
Namora es un pueblo de carpinteros y artesanos, productores de guitarras y violines.
Como se expresa en estos monumentos de su plaza de armas.
También en Namora, este monumento a un hombre sobre la pileta de la plaza de Armas, con una
guitarra.
En Celendín, tenemos este monumento al sombrero, orgullo de la industria local.
En Chivay, Arequipa, tenemos este monumento a la ojota. Algo que ya nadie usa, pero que todos
recuerdan.
MONUMENTOS EN JUNÍN
Monumento en el Parque del Mate Burilado. El Tambo, Huancayo.
El orgullo por la artesanía local.
En Villa Rica, Junín, tenemos el monumento a la cafetera, en realidad al café.
Orgullo de la producción local.
En la Plaza de armas de Huayre, Junín. Tenemos el monumento a la maca.