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Los Hijos de Ulises Jordi Soler El Pais 26042015

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Los hijos de ulisesJordi SolerEl paiscastellano

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TRIBUNALos hijos de UlisesCuando la autoridad del padre se evapora, las otras autoridades tambin desaparecenJORDI SOLER26 ABR 2015 - 00:00CEST Recomendar en Facebook226 Twittear98 Enviar a LinkedIn12 Enviar a Google +5Archivado en: Opinin Homero Literatura clsica Nuevas tecnologas Tecnologa Literatura Poltica Estilo vida Cultura Sociedad Enviar Imprimir GuardarLa autoridad simblica del padre ha perdido peso, se ha eclipsado, ha llegado irremisiblemente a su ocaso. Esto lo escribe el psicoanalista italiano Massimo Recalcatti, en su luminoso ensayo tituladoEl complejo deTelmaco.El tema central del ensayo es, para decirlo en trminos lacanianos, la evaporacin del padre, pero su periferia da ideas sugiere un dibujo de ese fenmeno creciente, muy de este milenio, que es la evaporacin de la autoridad en general.Otros artculos del autorLa cosa tarahumaraMs dciles y ms cobardesLos caballos de DiosUna vez ida la autoridad paterna, las dems autoridades comienzan tambin a evaporarse, detrs del padre van cayendo en el descrdito los gobernantes, los polticos, los sacerdotes, el rey, los soldados y los policas, y casi cualquiera de esas figuras pblicas que en el siglo XX tenan una slida e incuestionable autoridad, ha visto como el respeto que su figura impona se ha ido diluyendo.Las causas de esta evaporacin son mltiples, en esta era de la transparencia, no hay lder social, institucional o poltico al que no se le vean las costuras. La autoridad no resiste la exposicin brutal a la que la someten las redes sociales o los medios, cada vez ms invasivos, de comunicacin; la autoridad necesita una zona de claroscuro para operar y rearmarse, para ocultar sus miserias, porque sin esa zona quienes estn sujetos a su autoridad le preguntan por qu eres t la autoridad y no yo?, y lo preguntan con ese feroz tuteo al que nos invita la relacin interactiva, la jerarqua plana que ofertan las redes sociales.La transparencia de este milenio hace muy evidentes las flaquezas, las debilidades, las ridiculeces y las corruptelas de esas figuras de autoridad que solan protegerse bajo la conveniente opacidad que ofreca el siglo anterior. Da tentacin pensar, desde esta perspectiva, que la autoridad ha sido siempre una ilusin y que antes los padres de familia, los polticos y los sacerdotes, la tenan porque podan ocultar sus flaquezas y sus miserias. No hay autoridad que resista el despiadado escaneo que aplican las redes sociales, combinadas con la diablica inmediatez de los medios de comunicacin, porque ya el escaneo, al margen de las inmundicias que revele, sita a la persona en un nivel de exhibicin desde el cual es muy difcil transmitir autoridad.La transparencia de este mileniohace evidentes las flaquezasde los lderesUn padre de familia contemporneo, con cuenta de Facebook o de Twitter, abre una ventana en su intimidad por la que pueden asomarse sus hijos y contemplarlo tal como es, lejos de su autoridad paterna, como quien en el siglo pasado espiaba a su padre mientras hablaba con sus amigos en el bar.Massimo Recalcati, que para explicar la evaporacin del padre se centra en los hijos, propone que en el siglo anterior el hijo tena una relacin edpica con su padre, el hijo-Edipo desafa a las viejas generaciones, su figura fue inspiracin de las grandes revueltas de 1968 y 1977: hijos que reclamaban, en contra de sus padres, la posibilidad de un mundo distinto, y padres que reaccionaron negando los derechos de sus hijos, y luego apunta que en el siglo XXI el hijo-Edipo ha cedido su lugar al hijo-Telmaco.Telmaco es el hijo de Ulises, en laOdiseade Homero, que espera durante 20 aos el regreso de su padre, que se ha ido a la guerra de Troya. Telmaco espera a Ulises, trata de salvar su tierra de los invasores que quieren quedarse con ella y con su madre, Penlope. Cuando finalmente regresa Ulises, Telmaco no lo reconoce porque la diosa Atenea, para despistar a sus enemigos, lo ha convertido en un mendigo. Ms tarde, el hijo reconoce al padre y se abrazan, antes de eliminar a los invasores.A partir de estos arquetipos, Recalcati elabora una profunda inmersin psicoanaltica en la paternidad contempornea, que excede el tema de este artculo, pero ofrece una imagen de la que quisiera momentneamente aduearme: Telmaco mira obsesivamente al mar, al punto por el que desapareci la embarcacin de su padre, mira el mar con la ilusin de ver a Ulises, pero tambin mira con la esperanza de que el mar le traiga un objeto, un trozo de algo, un mensaje que lo oriente, que le ayude a entender cul es su situacin, a entender el presente y a vislumbrar el futuro.Telmaco es el hijo que espera una seal de su padre, y el hijo-Telmaco del siglo XXI espera que su padre le explique por qu no le ha tocado heredar un reino, sino un cuerpo muerto, una tierra agotada, una economa enloquecida, un endeudamiento ilimitado, la falta de trabajo y de horizontes vitales.Estamos todos mirando al horizonte en espera de una sealDecamos que la transparencia contempornea, la luz intensa sobre las zonas de claroscuro, esa ventana a la intimidad que abren las redes sociales, merma la autoridad, pero tambin lo hace el torrente de informacin que est a nuestra disposicin en cualquier pantalla, ese torrente que nos hace cada vez ms autosuficientes. Pensemos en un habitante de este siglo, debidamente conectado, que puede leer un libro, or msica, ver una pelcula o la televisin, comunicarse con sus amigos de viva voz, por escrito o por Skype, que puede comprar un champ anticaspa, un viaje al Caribe mexicano, o pagar sus impuestos a Hacienda o una multa al Ayuntamiento, o entregarse a una sesin de sexo virtual, o mirar desde el punto de vista de un pjaro su casa, su barrio, su pueblo, su pas, el planeta por donde corren los caballos de crin arremolinada, en una playa del mar Caspio en el alba, y todo esto puede hacerlo sin ms instrumental que su telfono, sin salir de su habitacin ni levantarse de su cama. Ya no tenemos que salir de casa para ver el universo, el universo viene a nuestra habitacin con gran docilidad: el Aleph de Borges hoy sera un Samsung.Durante el siglo pasado, y los siglos precedentes, el padre era la autoridad, era el que indicaba el camino, el que daba consejos sobre la relacin con los amigos, o con las novias, el que nos enseaba a lustrar los zapatos y a reparar la bicicleta, era el que saba todas esas cosas que hoy los jvenes aprenden con un tutorial en Internet. Hace unos das tena que ponerme una corbata y cuando estaba frente al espejo, echando de menos a mi padre (un hombre del siglo XX que sabe hacer hermosos nudos) y fracasando ruidosamente una y otra vez, apareci mi hija con la tableta en la que haba seleccionado un tutorial en YouTube que enseaba, mejor que un padre, a hacerse un impecable nudo ingls en la corbata.Ese tutorial me hizo pensar en todo el terreno que hemos perdido los padres en este siglo, y en la poca autoridad que le quedar a mi hijo cuando sea padre. Y cuando al padre le pasa eso, el resto de las figuras de autoridad van tambin desvanecindose.Ya no queda claro quin manda, en el siglo XXI la autoridad se fragmenta, est en la oficina de una entidad financiera, en una empresa de Internet, en una institucin dedicada a la seguridad y al espionaje, en unholdingfarmacutico, nadie sabe bien dnde est la autoridad, y cada vez creemos menos en los que dicen que la tienen. Abusando de la imagen de Telmaco, que espera a su padre frente al mar, que mira hacia el horizonte con la esperanza de que aparezca una seal que lo oriente, se me ocurre pensar que en este milenio, que apenas empieza y ya huele a chamusquina, no solo los hijos son Telmaco, tambin los padres, y los que mandan y tienen todava alguna autoridad; estamos todos frente al mar, mirando al horizonte en espera de una seal.Jordi Soleres escritor. Su ltimo libro publicado esEse prncipe quefui(Alfaguara).