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Los Falsos Profetas Apóstol Pedro Rodríguez Escuela para Profetas Guatemala, 9 de marzo del Año De La Revelación www.ebenezer.org.gt 1 Primeramente es necesario entender que si un profeta que se equivoca, eso no lo hace falso porque hay humanidad dentro de nosotros y Dios no escogió perfectos para servirle, sino fieles. Samuel era un profeta verdadero de Dios y se equivocó siete veces cuando iba a escoger al segundo rey de Israel, pues en su preocupación sobre lo que le habían delegado, pensó que podía aplicar los mismos lineamientos que cuando escogió a Saúl. También debemos entender que así como la apostasía puede ser reversible o irreversible, hay profetas verdaderos que en un momento podrían equivocarse o apostatar y luego corregirse, como lo hizo Pedro, que fue un apóstol que negó al Señor y luego se arrepintió. Para saber quién es un profeta falso, es necesario que analicemos cuáles son sus frutos. La palabra falso según el DRAE significa engañoso, fingido, simulado, falto de ley, de realidad o de veracidad. Incierto o contrario a la verdad; Cobarde pusilánime. En el griego, la palabra falso corresponde al G5581 pseudónumos que significa nombrado falsamente o falsamente llamada. Esto quiere decir que para detectar un profeta falso, lo primero que debemos analizar es su llamamiento, quién los reconoció y llamó. Si la Biblia habla de falsos profetas quiere decir que estos se encontrarán dentro de los ministros verdaderos, dentro de las iglesias. Interesantemente vemos que en las escrituras, antes del libro de Revelación (Apocalipsis) se encuentra el libro de Judas, que nos habla de los ministros. Es importante hacer ver que Judas también significa alabanza, lo que quiere decir que debemos cuidar que dentro del ministerio de alabanza de nuestras iglesias no surjan falsos. Judas 1:13 (LBLA) son olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia vergüenza; estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre. Los falsos profetas son estrellas errantes, otras versiones dicen erráticas, perdidas o fugaces. Esto quiere decir que son aquellos que andan de un lugar a otro, se mueven por conveniencia. La palabra que se traduce errante es la G4108 plános que también significa andar, vagabundear, impostor, o guía errado, engañador. Los profetas falsos se encontrarán entre los verdaderos, donde se pueden camuflar imitándolos. Lucas 6:43-44 (NVI) »Ningún árbol bueno da fruto malo; tampoco da buen fruto el árbol malo. [44] A cada árbol se le reconoce por su propio fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas. Debemos reconocer los frutos del ministerio profético, porque el profeta verdadero representa a Jesús El Profeta, es decir aquellas ocasiones en las que a Jesús se le reconoce como profeta, por ejemplo, cuando habló con la mujer samaritana, no le habló con acusación sino trayéndola al arrepentimiento. Algunos frutos de los falsos los podemos ver en el siguiente pasaje. Judas 1:8 (NTV) De la misma manera, estos individuos —que pretenden tener autoridad por lo que reciben en sueños —llevan una vida inmoral, desafían a la autoridad y se burlan de los seres sobrenaturales.

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Los Falsos Profetas Apóstol Pedro Rodríguez Escuela para Profetas Guatemala, 9 de marzo del Año De La Revelación

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Primeramente es necesario entender que si un profeta que se equivoca, eso no lo hace falso porque hay humanidad dentro de nosotros y Dios no escogió perfectos para servirle, sino fieles. Samuel era un profeta verdadero de Dios y se equivocó siete veces cuando iba a escoger al segundo rey de Israel, pues en su preocupación sobre lo que le habían delegado, pensó que podía aplicar los mismos lineamientos que cuando escogió a Saúl. También debemos entender que así como la apostasía puede ser reversible o irreversible, hay profetas verdaderos que en un momento podrían equivocarse o apostatar y luego corregirse, como lo hizo Pedro, que fue un apóstol que negó al Señor y luego se arrepintió. Para saber quién es un profeta falso, es necesario que analicemos cuáles son sus frutos. La palabra falso según el DRAE significa engañoso, fingido, simulado, falto de ley, de realidad o de veracidad. Incierto o contrario a la verdad; Cobarde pusilánime. En el griego, la palabra falso corresponde al G5581 pseudónumos que significa nombrado falsamente o falsamente llamada. Esto quiere decir que para detectar un profeta falso, lo primero que debemos analizar es su llamamiento, quién los reconoció y llamó. Si la Biblia habla de falsos profetas quiere decir que estos se encontrarán dentro de los ministros verdaderos, dentro de las iglesias. Interesantemente vemos que en las escrituras, antes del libro de Revelación (Apocalipsis) se encuentra el libro de Judas, que nos habla de los ministros. Es importante hacer ver que Judas también significa alabanza, lo que quiere decir que debemos cuidar que dentro del ministerio de alabanza de nuestras iglesias no surjan falsos. Judas 1:13 (LBLA) …son olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia vergüenza; estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre. Los falsos profetas son estrellas errantes, otras versiones dicen erráticas, perdidas o fugaces. Esto quiere decir que son aquellos que andan de un lugar a otro, se mueven por conveniencia. La palabra que se traduce errante es la G4108 plános que también significa andar, vagabundear, impostor, o guía errado, engañador. Los profetas falsos se encontrarán entre los verdaderos, donde se pueden camuflar imitándolos. Lucas 6:43-44 (NVI) »Ningún árbol bueno da fruto malo; tampoco da buen fruto el árbol malo. [44] A cada árbol se le reconoce por su propio fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas. Debemos reconocer los frutos del ministerio profético, porque el profeta verdadero representa a Jesús El Profeta, es decir aquellas ocasiones en las que a Jesús se le reconoce como profeta, por ejemplo, cuando habló con la mujer samaritana, no le habló con acusación sino trayéndola al arrepentimiento. Algunos frutos de los falsos los podemos ver en el siguiente pasaje. Judas 1:8 (NTV) De la misma manera, estos individuos —que pretenden tener autoridad por lo que reciben en sueños —llevan una vida inmoral, desafían a la autoridad y se burlan de los seres sobrenaturales.

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No reconocen autoridad, y esto lo vemos cuando nos prohíben algo o nos corrigen, pues cuando todo está bien es fácil sujetarse, pero cuando vienen los momentos difíciles es cuando vemos si nuestra sujeción es verdadera, pues Dios habla por medio de nuestras autoridades, para confirmar o botar aquellas cosas que queremos hacer o decir. Hebreos 13:17 (RV 1909) Obedeced á vuestros pastores, y sujetaos á ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como aquellos que han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no os es útil. El verdadero profeta obedece a su pastor, es decir que debe tener un pastor sobre su cabeza, alguien a quien sujetarse. Apocalipsis 16:13 (BNC) Y vi que de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta salían tres espíritus inmundos, como ranas, Los falsos profetas dejan en el ambiente espíritus inmundos. Las ranas nos hablan de problemas sexuales, problemas personales y familiares. Hechos 13:6 (BAF) Recorrieron toda la isla hasta Pafos. Allí se encontraron con un mago judío llamado Barjesús, que se hacía pasar por profeta. Hechos 13:7-8 (LBLA) que estaba con el procónsul Sergio Paulo, hombre inteligente. Este hizo venir a Bernabé y a Saulo, y deseaba oír la palabra de Dios. [8] Pero Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), se les oponía, tratando de desviar de la fe al procónsul. Al falso profeta no le gusta la palabra, pero el verdadero la tiene como base. El falso profeta se aburre de escuchar a un maestro, y se oponen al evangelio porque sólo le interesan las señales. Hechos 13:9-10 (LBLA) Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando la mirada en él, [10] dijo: Tú, hijo del diablo, que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de torcer los caminos rectos del Señor? Los falsos profetas quieren cambiar los caminos del Señor. Nehemías 6:12 (CST) Entonces comprendí que Dios no lo había enviado, sino que había proferido aquella profecía sobre mí porque Tobías y Sanbalat lo habían sobornado con dinero. Nehemías 6:12 (BTA 2003) Por aquí comprendí que él no era enviado o inspirado de Dios, sino que había hablado conmigo haciendo el profeta; y que Tobías y Sanaballat lo habían sobornado; Lo que este falso profeta quería era que dejaran de edificar. Para reconocer a los profetas falsos debemos pedirles sus credenciales espirituales, y analizar si todos estos frutos que hemos visto no están en ellos, pero por sobre todo debemos pedir al Señor que podamos discernir, como los responsables de la Iglesia que pastoreamos, esto incluso para las profecías que se levantan.