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Los agentes de pastoral de la salud – Desafíos y perspectivas La verdadera prueba del aprecio, de la solidaridad y del amor se da cuando un ser humano es capaz de entregarse a otro ser humano, solo por el hecho de que el otro es persona humana. Ese entregarse implica determinadas actitudes: el desprendimiento, el coraje y la audacia, porque afrontaremos realidades que, de por sí, pueden poner en peligro nuestro ser, quiere decir que entraremos en contacto con el mal, con el riesgo, con las fuerzas adversas; significa que vamos medir nuestras fuerzas y capacidades en alguna empresa difícil, por no decir imposible. El acompañamiento en situaciones de muerte, dolor o sufrimiento se ubica en esta realidad, es decir, en las empresas grandes y nobles que determinan y superan las diferencias entre el discurso y la práctica, entre la filantropía y la caridad, entre los que hablan demasiado y aquellos que, al contrario, de manera anónima y altruista se dan a sí mismos por los demás. En el momento cultural que estamos viviendo, donde el sufrimiento parece haber perdido cualquier significado y la muerte es desterrada de nuestra existencia, aunque continúe siendo la única certeza de nuestra vida, el acompañamiento

Los Agentes de Pastoral de La Salud

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Los agentes de pastoral de la salud Desafos y perspectivasLa verdadera prueba del aprecio, de la solidaridad y del amor se da cuando unser humano es capaz de entregarse a otro ser humano, solo por el hecho de que el otro espersona humana. Ese entregarse implica determinadas actitudes: el desprendimiento, elcorajeylaaudacia, porqueafrontaremosrealidadesque, depors, puedenponerenpeligro nuestro ser, quiere decir que entraremos en contacto con el mal, con el riesgo,con las fuerzas adversas; significa que vamos medir nuestras fuerzas y capacidades enalguna empresa difcil, por no decir imposible.El acompaamiento en situaciones de muerte, dolor o sufrimiento se ubica enesta realidad, es decir, en las empresas grandes y nobles que determinan y superan lasdiferencias entre el discurso y la pr!ctica, entre la filantropa y la caridad, entre los quehablan demasiado y aquellos que, al contrario, de manera an"nima y altruista se dan a smismos por los dem!s.En el momento cultural que estamos viviendo, donde el sufrimiento parece haberperdido cualquier significado y la muerte es desterrada de nuestra e#istencia, aunquecontin$e siendo la $nica certeza de nuestra vida, el acompaamiento espiritual en loshospitales est! llamado a ser un signo de esperanza y de humanidad. El acompaamientoEste acompaamiento se caracteriza, seg$n una definici"n cl!sica, por saber ser, saberhacer y saber escuchar: %aber ser: el acompaante se presenta como un compaero de viaje al lado delenfermo, aunque, aparentemente, ambos recorren caminos diferentes. Laaventura de la vida humana comprende diferentes senderos, que se alternan ennuestras vidas sin ning$n preaviso o sin soluci"n de continuidad. El compartireste caminoconuna persona fuera de suhabitual circulosocial ofrece alenfermoconfortoyalivio, porquetienelaseguridaddenoestar soloensusufrimiento. %aberhacer: el acompaanteest!atentoatodoaquelloque, enesteprecisomomento, vive la persona enferma. %i tiene necesidad de un vaso de agua o decualquier otracosa, lointuyeeact$aoperativamenteyconsolicitud. %i lanecesidad es de compaa silenciosa, sabe respetar tambi&n este deseo. Elacompaante es la persona atenta, capaz de una lectura profunda de la personaque sufre. %aber escuchar: muchas veces se subraya la importancia de la escucha como unahabilidadquedebetenertodoagente sanitario.Esta habilidad es todava m!simportante para el acompaante que, inicialmente, al presentarse con discreci"ncomo una persona interesada por el enfermo, podr! instaurar cuando seaoportuno una relaci"n con el paciente que se sinti" escuchado. 'ormalmente, noesunaactitudadecuadaqueel acompaanteseimpongaoseveacomounintermediariodialoganteacualquier costa. (quiz!sesteseael aspectom!sdifcil de afrontar en el momento de entrenar al equipo de acompaantes, por esocadaunoesllamadoaeducarseenlaescuchaactivayaconfrontarseensupra#is cotidiana.)or eso, es fundamental para el grupo de acompaantes que trabajan conenfermos tener, obligatoriamente, supervisi"n con un counsellor, psic"logo o supervisorpastoral, donde se comunicar!n las dificultades, las emociones, los sentimientos que seviven durante y despu&s de los encuentros, que de por s son densos de interrogantes, devidas marcadas por el sufrimiento, de dudas, etc.En este viaje al m!s intimo de su ser, la persona enferma recorre toda su vida, yrecuerda el pasado, los eventos, las figuras importantes, pero tambi&n las e#pectativasno satisfechas, las omisiones, las acciones reprochables. *e este sufrimiento espiritualnace en el enfermo terminal el deseo de perdonar y de ser perdonado, y de encontrar unaesperanzaparalapropiavida. Estascircunstanciassemanifiestanennecesidadeseinterrogantes que el acompaante tendr! que afrontar, interrogantes que a menudo nosinterpelan porque tampoco tenemos integradas determinadas dimensiones de nuestra feo de nuestra personalidad. El acompaante que act$a en hospital cumple con la tarea de cuidar de la persona ensu globalidad,tanto del enfermo cuanto de aquellos que conforman su entorno.( elconocimiento de elementos de psicologa resulta fundamental para intentar entender lareacci"n de las personas cuando afrontan el sufrimiento y la muerte de s mismo o deotros. El h!bito de observarse interiormente y el confronto honesto con otroscompaeros ayuda a la maduraci"n de actitudes que rinden m!s eficaces la atenci"n alenfermo y a su familia.)ero +qu& hacer concretamente, En realidad no es siempre f!cil traducir ene#periencia de vida la convicci"n de que cada persona humana tiene el derecho de noserdesapropiadadesue#istenciaenlos$ltimosdasdesuvida. -uchasvecesesnegada al enfermo la verdad sobre la enfermedad que est! acabando con su vida, o sobreel pron"stico, o sobre la e#pectativa de vida que le espera. Las consecuencias de estaactitud para el enfermo son identificables de una parte por la imposibilidad de satisfacerproyectos civiles, humanos o espirituales, y de otra por la alteraci"n de las relacionespersonales con las personas que le son queridas.Enestascircunstancias, el trabajodel acompaantesevuelvedifcil. %etratadeacompaar, de ayudar a la integraci"n de los significados de vida del enfermo y de susfamiliares, que son llamados a aceptar la inevitabilidad de un cuadro clnico incurable..lgunas sugerencias se hacen necesarias e indispensables: 'o engaar ni iludir al enfermo: evitar crear o dar esperanzas irrealizables,en las cuales ni el mismo paciente llega a creer. *ejarseguiarporel mismoenfermo: parapoderentenderloquequieresaber, cual es su vivencia interior, cu!les son sus emociones con relaci"n aun mal m!s o menos conocido y a un futuro incierto; /uscar responder: a las emociones del enfermo. )rivilegiar: las respuestas de reformulaci"n, que inmediatamente reclaman aldirectamente interesado la responsabilidad de elegir la mejor respuesta paras. %e evita el riesgo de las respuestas inquisidoras, de valoraci"n, deinterpretaci"n o de soluci"n del problema. Ese tipo de respuestas esadvertidoporel enfermocomonoverdaderas, ysusinterlocutorescomoincapaces de soportarlo en la b$squeda de un sentido aut&ntico de lae#periencia de enfermedad y muerte. /uscar planificar: las sucesivas intervenciones, diferentes seg$n el estado de!nimodel enfermo, peroquetienenqueserentendidascomounprocesodonde interviene toda la compleja biografa de la persona.Esta atenci"n integral a la persona subraya tambi&n la singularidad de la personaenferma, singularidad que se plasma en la relaci"n de unidad entre sus necesidades y laatenci"n que le presta el acompaante.'o es f!cil el encuentro con el enfermo, con la persona que sufre. -uchas veces esduro y cansador, algo que nos gustara eludir. 'osotros nos damos cuenta de que esarelaci"n e#ige una preparaci"n en diferentes niveles. Esencial es la preparaci"n a nivelpsicol"gico: pues se trata de construir una interacci"n interpersonal, pero m!simportante y decisiva es la preparaci"n espiritual, porque lo que se busca es llegar alntimo, al espritu de aqu&l que sufre. El objetivo no es solamente el de ofrecer al enfermo o al anciano un significado a susufrimiento, casi una panacea, sino el de asistirle en un camino que, partiendo de susinterrogantes, a trav&s de las crisis, lo lleve a la elaboraci"n de un sentido, de su sentido,capaz de integrar el sufrimiento en un conte#to m!s amplio que es su misma vida.)ero ayudar sabiamente tambi&n implica conocer los lmites de la ayuda humana. Enparticular, tenemos que tener presente que: .yudar tambi&n significa recibir: la persona enferma siempre tiene siempreun mensaje que ofrecer a sus 0ayudadores1. 'o poseemos la capacidad de ayudar completamente a otra persona: porqueesto implicara tener la capacidad 2 que no tenemos 2 de poder eliminar lacausa del sufrimiento. E#istendificultadesdecomunicaci"n: dehecho, noesf!cil establecerundi!logo entre una persona 0sana1 y una persona 0enferma1..unque estos obst!culos nos revelen que el encuentro entre dos personas limitadaspor su creaturalidad humana, tengan que ser considerados en la acci"n del acompaante,deben serlo desde la perspectiva de que, aunque marcados por la fragilidad y limitaci"n,podemos ayudar aaliviar el sufrimientodeaquellos quenosesientencapaces dehacerlo por si solos.El perfl del agente de pastoral de la salud3 4ocacionado: es un vocacionado, un llamado por *ios a trabajar afavor de la vida y de la salud; es presencia amorosa y liberadorade 5es$s que levanta y sana.6 7umano: es una persona rica en humanidad, que comunicacercana, acogida y cario; capaz de escuchar y de acoger al otrocon su historia personal, su individualidad y ofrecerlehospitalidad en su coraz"n.8 Equilibrado: tiene una personalidad equilibrada y posee una ciertamadurez humana y psicol"gica que le permite iluminar y orientaren situaciones conflictivas y de crisis.9 :ransformador: dinamiza procesos de transformaci"n: derealidades de sufrimiento, dolor y muerte, en realidades de vida yesperanza.; .bierto: es una persona abierta a la formaci"n y a la capacitaci"npermanente, se preocupa por actualizarse y por ofrecer unservicio adecuado a los que sufren.< =ontemplativo: persona de silencio, contemplativa; cultiva ladimensi"nespiritual ylarelaci"nconel %eor atrav&sdelaoraci"n y de la )alabra de *ios. %aber acercarse con delicadeza yrespetoal misteriodel sufrimiento, noparae#plicarloni paradefender a *ios sino que para testimoniar la presencia del %eorque ama, se solidariza, acompaa. Encarna los valoresevang&licos de la compasi"n, la misericordia, el amor y laentrega.> Lder: posee una capacidad de liderazgo que le permite animar,coordinar, dinamizar y estimular las fuerzas vivas de lacomunidad y el trabajo de los grupos pastorales.? Educador: esuneducador natural, capazdeacompaar enlosprocesos de cambio, de descubrir talentos, de favorecer lacreatividad, de despertar y de canalizar e#pectativas.@ Aespetuoso: es respetuoso de la libertad religiosa y de lascreencias de los enfermos, de los familiares y de los profesionalessocioBsanitarios. Aeconoce y acepta las diferencias en un mundopluralista y es abierto al di!logo.3C :rabajaenequipo: creeyfavoreceel trabajoenequipoylacolaboraci"ninterdisciplinaria; est!abiertoal aportequeotrasciencias puedan dar a su trabajo.33 *e dimensi"n eclesial: tiene una conciencia eclesial de comuni"nydeparticipaci"n, sabetrabajar enunapastoral deconjunto,facilitando la integraci"n con las otras !reas especficas.36 Diel y responsable: cultiva la paciencia, la perseverancia, laconstancia, saberllevarabuent&rminolosplanesyproyectospropuestos y es fiel a su compromiso.38 *iscreto: esunapersonadiscreta, quenoimponesupresencia,atentaparacaptarloqueel otroquiereynecesita; respetasussilencios y sus confidencias. Aeconoce su pobreza, sus lmites yes consciente de no poder resolver tantos problemas pero tiene uncoraz"n capaz de hospedar todo sufrimiento yde comunicarconsuelo, serenidad y paz.39 =apacitado: posee un buen conocimiento de la realidad, as comode las ciencias sociales y est! capacitado para educar en lapromoci"n de la salud y la prevenci"n de las enfermedades, etc.Estos rasgos lo podramos resumir as:3 Ena inteligencia animada por el coraz"n: no se ayuda realmenteal quesufresi noseleama. Lavocaci"ndebeahondarsusraces en el coraz"n.6 Ena entrega total: no se es /uen %amaritano solo algunas horas,ni se puede considerar la atenci"n espiritual como algo obvio ylimitarse a ejercerla con criterios generales.8 En gran sentido sobrenatural: el servicio de atenci"n espiritualno precede ni sigue a la asistencia corporal, sino que laacompaa. El sentido del sufrimiento s"lo se descubre en unadimensi"n sobrenatural.La espiritualidad del agente de pastoral de la saludLa espiritualidad es un estilo de vida o modo de vivir la vida cristiana. 7ablar deespiritualidad no es hablar de una parte de la vida, sino de toda la vida. 4ivirnuestra relaci"n con *ios en el servicio es la e#presi"n de una particular manerade vivir la vida en el Espritu.El modelo bblico del /uen %amaritano nos ayuda a configurar y a profundizaren la espiritualidad del agente de pastoral de la salud:3 El /uen %amaritano FLc 3C, 8CB8>G:A En samaritano al verloH1:El samaritano ve al desdichado en profundidad, no se dejacondicionar por esquemas culturales o por barrerassociales, sino que interrumpe su viaje, altera susprioridadesysedejaguiarporel coraz"n. El agentedepastoral sabr! discernir qui&n necesita una sonrisaacogedorayqui&nunapret"ndemanosounaoraci"n;qui&n una larga conversaci"n, y qui&n se le deje en paz./ 0Hse compadeci" de &l1:La humildad del samaritano se transforma en solidaridad;primero como gesto de genuina atenci"n al herido y luegocomo implicaci"n directa en la curaci"n de sus heridas. Enrequisito esencial para desempear con amor el servicio esla capacidad de sentir compasi"n, 0sufrir con1, que no es nipiedad ni superioridad, sino dejarse afectar por el dolor delotro.= 0se acerc"1:'o basta con estremecerse. -uchos ven y sientencompasi"n, pero siguen adelante, pasan de largoHEspreciso detenerse, acercarse, darseH El agente de pastoralofrece su presencia, su servicio, su solidaridad, su entrega.*0le vend" las heridas, ech!ndole en ellas aceite y vino1:Elsamaritanonolleg"allugardel delitoconlasmanosvacas, sino llevando consigo los recursos sugeridos por laprudencia. El queamasabequesiemprepuedeydebeofrecer algo. El agente de pastoral ofrece al necesitado loque es y lo que tiene; el aceite y el vino simbolizan todo unconjunto de recursos, como son: la presencia, la escucha,la catequesis, la )alabra de *ios, los sacramentos, laoraci"n, las medicinas, el alimento, las curaciones, etc.E 0lo mont" en su cabalgadura, lo llev" a una posada y cuid"de &l1:El samaritano, tras interrumpir suviajeparasocorrer aldesdichado, se hace promotor de otro viaje de esperanza,representado por la posada. :res verbos describen su acci"ndeacompaamiento: lomont", lollev", cuid"de&l. Enprimer lugar se hace cargo de una situaci"n de emergencia;luego se hace compaero de camino y, finalmente, ante lacondici"n de precariedad del desdichado, decide quedarse yvelar junto a &l.D 0.l da siguiente sac" unos dineros y se los dio al posaderodiciendo: 0=uidade&l, yloquegastes dem!s yotelopagar& a mi vuelta11:El samaritano no dej" al herido en la posada paramarcharseenseguidayseguir suviaje, suvidahabitual.*ecidi" pasar la noche con &l. )ero no pretendi" hacerlotodo &l solo: encontr" un lugar donde hospedarlo y, luego,uncolaboradordispuestoaayudarle. %ehizosolidarioymotiv" la solidaridad de otros. El agente de pastoral es consciente de que no podr! resolver todos losproblemas, perosiempretienealgoqueofrecer y, sobretodo, lacertezadeanunciar la victoria de =risto sobre la muerte pues en toda l!grima enjugada est!el anuncio de la plenitud final.. la escucha de la )alabra del %eor, el agente de pastoral aprende a leer, desdela fe, la e#periencia del sufrimiento y del dolor, a descubrir la acci"n de *ios y avivirlos con esperanza. La esperanza cristiana es una fuerza din!mica, no es unvano optimismo, sino que nos empuja a trabajar y a luchar aqu y ahora contratodo lo que impide la realizaci"n del hombre.El agente de pastoral est! llamado a aceptar e a integrar sus propias heridas, losaspectosnegativosdelavidayatransformarlos enfuentedesalud. Esoleayudar! a acercarse a los usuarios con un coraz"n acogedor, lleno decomprensi"n, de respeto y de amor.El servicio al enfermo, como un aut&ntico encuentro del amor misericordioso, nosepuederealizar sinel sacrificioylarenuncia. *eaqu nacelafuerzadeabandonarse en el %eor, la capacidad de dar sin esperar recompensa, lasuperaci"ndelarepugnancia, el saber comprender todas las situaciones, laapertura y la disponibilidad hacia todos, la sensibilidad, el don de la gratuidad.La espiritualidad tambi&n se e#presa en la celebraci"n de la vida, valorada comodon y como compromiso, superando el fatalismo y la desesperaci"n.En la evaluaci"n del trabajo, el agente de pastoral no se dejar! guiar $nicamentepor criterios de eficacia y de ito, )urificar! constantemente sus motivaciones yen los momentos difciles, en los que se siente desanimado e impotente,reforzar! su confianza en el %eor, el $nico que puede salvar.5es$s, /uen%amaritano, ser!el modelopermanenteal cual todoagentedepastoral buscar! imitar en su vida y en su acci"n profesional. Los santos de lacaridad nos llevar!n a hacer de nuestro servicio un culto agradable a *ios, laliturgia de la caridad: Ser Jess para el enfermo y ver a Cristo en cada enfermo.