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Lido - La Guerra Contra Contra El Pueblo

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Lido - La Guerra Contra Contra El Pueblo

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  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO2 | ENERO DE 2015

    IntroduccIn

    N uestro pueblo est siendo sometido a un ataque implacable, dirigido contra nuestra economa (nuestra moneda, nuestros recursos naturales, nuestro salario) al tiempo que crean desestabilizacin poltica y terror (es la guerra). Se trata de implantar el modelo neoliberal por la fuerza, ponindonos de rodillas, desconociendo la voluntad mayoritaria de los venezolanos que decidimos (reiterada-mente) abrazar el proceso bolivariano. Esto amerita de parte del movimiento revolucionario un anlisis autntico y profundo, que permita plantear un curso de acciones no reactivas, para resolver la coyuntura y el avance del proyecto estratgico. No podemos trillar las mismas respuestas del discurso dominante, esas que resultan de preguntas mal formuladas (o intere-sadas), que siguen dejando en las sombras los asuntos medulares, las verdaderas explicacio-nes, aquellas que pueden ayudar a liberarnos del dominio del capital.

    Muchas veces (sobre todo en cuestiones de anlisis econmico), recurrimos, sin saber, al arsenal de argumentos que ha creado el gran capital, lo validamos, cerrando nuestra propia comprensin de las causas reales que explican los fenmenos, por lo cual, cualquier plan de accin que resulte de este tipo de abordaje de la realidad est condenado al fracaso.

    En este breve escrito compartiremos algunas reflexiones (juntando ideas nuestras y de otros hermanos de lucha) para poner al desnudo el discurso maoso de la derecha, ese que justifica la agresin contra nuestro pueblo, le saca prove-cho econmico y poltico, y le permite avanzar en sus propsitos aptridas de entregar nuestros recursos y nuestra soberana al gran capital a cambio de un puado de dlares.

    PArtE 1nos AtAcAn con lA InFlAcIn: El cAbAllo dE troyA dEl nEolIbErAlIsmo

    Jugando un poco con el ttulo del libro del cama-rada argentino Fernando Pisani1, resaltamos la importancia que tiene en nuestro pas la mani-pulacin de los precios2, poderosa herramien-ta que ha hecho posible saquear el erario pblico y los bolsillos del venezolano, acelerando la dinmica ya implcita en el modelo capitalista de concentrar la riqueza en pocas manos y producir amplias mayoras empobrecidas (cul-pando adems al gobierno).

    Ya para el ao 1980 Alfredo Maneiro daba cuenta del cuadro de miseria que le reservaba el 1. Pisani, Fernando J. Inflacin, El Caballo de Troya del Neolibe-

    ralismo. Ediciones De un Tirn. Buenos Aires, 2011.2. Comencemos hablando claro, la inflacin es una manifesta-

    cin, un sntoma, digmoslo as, de un proceso ms oculto que es la manipulacin o control de los precios por parte de la oligarqua criolla y sus aliados.

    capitalismo al pueblo venezolano, as lo relata Gustavo Pereira:

    Para 1995, trece aos despus de la muerte de Alfredo, un respetable organis-mo oficial, Fundacredesa, revelaba lo que l ya haba vislumbrado con pesar: el custico y convulso abismo de la exclu-sin y las desigualdades sociales. De una poblacin de 21.332.515 habitantes, el 81,58% se hallaba en situacin de pobre-za, de la cual el 41.75%, es decir, ms de nueve millones de venezolanos (...) padecan miseria, entre ellos unos cuatro millones de nios sin hogar o escuela o con severos cuadros de desnutricin.3

    A principios del siglo XX se estructur, tom forma ms definida, apalancado por la renta petrolera, el Estado-burgus capitalista que an sobrevive hasta nuestros das en Venezuela (con sus debidas adecuaciones). Una oligarqua fundamentalmente financiero-comercial, que opt por la especulacin y el robo, sin proponerse en serio la construccin de un aparato productivo nacional, como s lo hicieron las lites econmicas en Mxico, Argentina o Brasil -para citar slo algunos ejemplos-. Esto perfila el carcter de la GUERRA ECONMICA que hoy desatan contra el pueblo, en respuesta a sentir amenazado su derecho histrico de apropiarse de la renta petrolera, donde la manipulacin de los precios acta tambin como catalizador de la conspiracin (una vez ms) para intentar derrocar gobiernos.

    La INFLACIN4 ha sido usada por los grupos econmicos poderosos contra el pueblo y contra los grupos econmicos menos poderosos, especialmente despus de la crisis de 1983 (el viernes negro). Tambin tuvo su papel protagni-co en los sucesos que desencadenaron el llamado Caracazo, la aplicaron con especial intensidad y saa en el ltimo trimestre de 2013 con fines conspirativos, y tambin durante todo el ao 2014; por tanto es fundamental para el movimiento popular venezolano entender de qu se trata y cmo funciona. Para ello es menester alejarse de las opiniones de los economistas del sistema, tipo Hausmann o Guerra.

    unA PuAlAdA contrA El PuEbloPerdonen el ejemplo; pero cuando decimos que la inflacin es una pualada contra el pueblo, ya estamos adelantando un concepto de ella. El pual no puede actuar por voluntad propia, necesita de una mano que lo empue y lo accio-ne (y la mano necesita de un cuerpo y un cere-bro). La inflacin tampoco es un fenmeno espontneo, como un huracn, un terremoto o un tsunami, que se desencadena producto de una mano invisible o de las oscuras fuerzas del mercado. Los precios no se mueven solos, no caminan de noche y trepan la escalera del alza.

    3. Pereira, Gustavo. Alfredo Maneiro. En: http://misionverdad.com/opinion/alfredo-maneiro. Revisado el 24/10/2014.

    4. Cada vez que aparezca la palabra inflacin, usted la sustituye por MANIPULACIN o CONTROL DE PRECIOS.

    Afirmamos que la inflacin es una manifestacin visible de otro proceso ms oculto, direccionado a lograr los objetivos polticos y econmicos de una clase social especfica: la burguesa parasi-taria venezolana y sus aliados. El proceso de fondo es la manipulacin o control de precios para apropiarse mucho ms rpido de la RENTA PETROLERA5, es decir, para obtener una GANANCIA ms grande y ms rpidamente.

    Pero el concepto ms difundido es el que apunta a ver la inflacin como un fenmeno espontneo, que se dispara solo, como una especie de fiebre o resfriado (y an estos fenme-nos tienen sus causas), veamos qu se dice sobre la inflacin en la pgina web del Banco Central de Venezuela, en la seccin ABC Econ-mico, que no escapa a esta tendencia ya descrita:

    Inflacin. Fenmeno caracterizado por el aumento continuo y generalizado de los precios de bienes y servicios que se comercializan en la economa.6

    Esta es una definicin sin actor, sin sujeto, se desencadena la accin sin que medie un sujeto que la desencadene. Y lo peor de todo es que nos vemos muchas veces repitiendo como loros este tipo de definiciones, incluso desde el campo revolucionario. As tambin lo explica Fernando Pisani en su obra ya citada:

    Si buscamos en los diccionarios qu es la inflacin, seguramente encontraremos algo como elevacin notable del nivel de precios con efectos desfavorables para la economa de un pas (Real Academia Espaola) o el incremento sostenido y generalizado de precios en bienes y servicios. O si preferimos buscar a un economista reconocido, podemos leer en Samuelson, entendemos por inflacin un perodo de aumento general de los precios de los bienes y servicios de consumo y de los factores productivos... 7

    Estas definiciones aparentan ser vlidas, pero giran sobre s mismas, son tautolgicas8, son del estilo: no llegu arriba porque no sub. Pero por qu no pude o no quise subir? o, en nuestro caso Qu s lo que realmente produce la inflacin? Sigamos con Pisani:

    Los precios tienen vida propia? Y lo escuchamos millones de veces con otros temas: el dlar sube, el dlar baja , tienen vida propia las monedas? As parecera, as nos lo quieren hacer creer. Fjense todos los beneficios que tiene convertirnos en fetichistas9.

    5. Ya volveremos sobre esta idea.6. http://www.bcv.org.ve/c1/abceconomico.asp7. Pisani, Fernando J. Inflacin, El Caballo de Troya del Neolibe-

    ralismo. Ediciones De un Tirn. Buenos Aires, 2011. p.68. Tautologa: es una afirmacin obvia, vaca o redundante. Es

    repeticin de un pensamiento expresado de distintas mane-ras. Algunas veces se le puede considerar repeticin intil y viciosa. En: http://es.wikipedia.org/wiki/Tautolog%C3%ADa_%28ret%C3%B3rica%29 revisado el 06/11/2014

    9. Fetichista es aquel que cree que ciertos objetos poseen pode-res mgicos, sobrenaturales o tienen vida propia. Del dicciona-rio Fetiche: dolo u objeto de culto al que se atribuye poderes sobrenaturales, especialmente entre los pueblos primitivos.

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    No es lo mismo decir Combatamos la inflacin que decir Combatamos a los que aumentan los precios. Adems, lo que es an ms importante, al darle el carcter casi mgico de cmo se mueven los precios, las monedas, el mercado, se evaden las responsabilidades reales y se ocultan las verdaderas explicaciones del por qu del fenmeno inflacionario y por ende cmo enfrentarlo.10

    PrEcIos E InFlAcIn En VEnEZuElASobre los precios hay muchos mitos en la historia nacional. Resulta interesante el informe presen-tado el 15 de febrero de 1940 por la Misin Tcnico-Econmica Fox11, con los resultados de los estudios realizados sobre asuntos socio-eco-nmicos y polticos de nuestro pas. Para sorpre-sa de sus propios integrantes se determin que los precios en Venezuela si bien eran realmente estables, es decir, no sufran grandes fluctuacio-nes en el tiempo, sin embargo (he aqu el secreto bien guardado por los palabreros de la burgue-sa, cuestin que ocultan los libros de historia econmica) esa estabilidad se daba por arriba, los precios eran excesivamente altos en compa-racin con otros mercados internos, inclusive con el propio mercado interno estadounidense. Esta misin demostr (sin proponrselo) que la clase burguesa comercial-importadora, impona precios especulativos para acelerar el proceso de acumulacin de capital metindo la mano en el bolsillo de los venezolanos y va apropiacin de la renta petrolera (no han cambiado ni un tantito as). Al respecto nos dice Luis Salas Rodrguez:

    ... para el caso de la economa venezola-na el problema de los precios altos y de su aumento constante y generalizado es un fenmeno ya intrnseco a lo que tiene que ver con las condiciones particulares del tipo de desarrollo histrico capitalista nacional. Incluso en tiempos cuando los ndices de precios al consumidor indica-ban que no haban problemas de inflacin la realidad del intercambio mercantil sealaba que haba notorios problemas de precios altos y fuera del alcance de las grandes mayoras.12

    lAs culPAs dE lA InFlAcInDentro del recetario ms recurrente usaremos aqu la clasificacin hecha por Fernando Pisani, donde se suele atribuir las culpas al gobierno y a los trabajadores, la oligarqua nunca asume responsabilidades en esta materia:

    (Pisani. Ob. Cit. p.7)10. Pisani. Ob. Cit. p.7 (negritas nuestras)11. Integrada por un grupo de expertos estadounidenses, presidi-

    da por Manuel Fox, vino a Venezuela por solicitud del gobier-no venezolano para realizar una serie de estudios, incluido el problema de los precios.

    12. Salas, Luis. Es la inflacin el principal problema de la eco-noma venezolana? En: http://www.aporrea.org/actualidad/a165275.html Revisado el 24/10/2014. (negritas nuestras)

    La inflacin se debe a una descontrolada emisin monetaria (la culpa es del gobierno)

    La inflacin se debe al dficit del gasto pblico (la culpa es del gobierno)

    La inflacin se debe a los aumentos salariales (la culpa es de los trabajadores)

    El argumento de que los aumentos salariales son los responsables de incrementar la inflacin ha sido uno de los preferidos por la burguesa, tanto ms usado cuanto ms mentiroso. Los aumentos salariales apenas logran reponer en cierta medida el poder adquisitivo deteriorado por el incremento constante de los precios. Por otro lado un incremento salarial del 20%, por poner un ejemplo, no significa que el incremento en el costo de produccin de un producto sea del 20%, sino muchsimo menor. Veamos el siguien-te cuadro13:

    Tomemos como referencia la ltima fila, cuan-do la empresa que produce sartenes tiene 5 trabajadores, produciendo 20 sartenes diarias. Incrementando los salarios en un 20%, como ya dijimos, pasara lo siguiente:

    1. En la partida de Costos Variables (125) los salarios representan una parte, supongamos que sea la mitad (la otra mitad son materias primas y servicios). La parte correspondiente a salarios sera Bs. 62,5 diarios (125/2), con el incremento del 20% quedara en Bs. 75, y el nuevo Costo Variable sera de Bs. 137,5. Resultante de sumar la mitad de materias primas y servicios (Bs. 62,5) y el componente de salarios con el respectivo aumento del 20% (Bs. 75).

    2. El incremento en el Costo Total pasara de Bs. 925 a Bs. 937,5 diario. Es decir, el incremento en los costos de las sartenes es apenas de un prrico 1,35%. Pero la burguesa nunca lo refleja as, la mayora de las veces aprovechan los incrementos salariales como pretexto para escalar los precios.

    Las otras dos causas ms trilladas por la oligarqua para explicar la inflacin, son el incremento desproporcionado en la emisin monetaria14 y el dficit fiscal (gastar ms de lo que se tiene, recurriendo a deuda pblica), al respecto veamos lo que nos dice Pisani:

    13. Aunque ste es un ejemplo hipottico, responde a datos veri-ficables en la realidad. Para estos cuadros suele tomarse en cuenta la llamada composicin orgnica del capital, que es una relacin de proporciones entre el capital fijo y el capital va-riable. El ejemplo arriba est dentro del rango actual de lo real.

    14. Esto est relacionado con la llamada masa monetaria que debe existir en un momento dado y que tiene que ver adems con el tamao de la economa, la cantidad de transacciones, la velocidad de circulacin del dinero y otras cuestiones.

    Respecto a las otras dos causas, si bien a veces en el mundo se di que un descon-trolado incremento de la emisin moneta-ria caus inflacin, la mayora de las veces eso no es as, y lo podemos observar en los ltimos aos o en los ltimos meses en Argentina: ninguna de esas dos variables provoc el brote de mayor inflacin. Y tambin tenemos perodos en la historia argentina que se baj el gasto pblico y el dficit fiscal, y sin embargo la inflacin subi.

    Para poner ejemplos fuera del pas, en Brasil entre 1982 y el 84 el dficit fiscal baj casi el triple hasta llegar al 3% del PBI. Al mismo tiempo, en ese mismo perodo, la inflacin aument del 93% al 211%. Similar pas en Mxico entre 1981 y 1984. Y en otros pases. Respecto a la emisin de moneda, tenemos el caso tpico de EEUU, que emite muchsimo y sin embargo la inflacin no acompaa esos niveles de emisin.15

    cul s lA PrIncIPAl cAusA dE lA InFlAcIn?rEsPuEstA: lA tAsA dE gAnAncIAExisten diversas teoras que explican el fen-meno de la inflacin, entre otras: La de Irving Fisher, la brecha inflacionaria de Keynes, la curva de Phillips, la de los monetaristas, el enfoque monetario de la balanza de pagos, la sntesis neoclsica, la nueva escuela neoclsica, el enfoque de represin financiera, el enfoque neoestructuralista, el de conflicto distributivo, el modelo latinoamericano de inflacin estructural y otras tantas. Algunas como la curva de Phillips establecen una relacin (inversa) entre desem-pleo e inflacin, otras hacen hincapi en la emisin monetaria, y as por el estilo. Si bien algunas ms que otras logran explicar en parte el proceso inflacionario, todas se quedan en la esfera del mercado y ninguna (por lo menos explcitamente y como explicacin central) toca la esfera de la produccin: donde aparece la tasa de ganancia.

    Cada teora nos atiborra de frmulas matem-ticas, ecuaciones, logaritmos, cuadros de curvas, estadsticas (interpretadas a la medida) afocando al lector bisoo en asuntos de econo-ma, para lucir ms cientficas (como gustan los opinadores de la derecha); pero no olvide-mos que las matemticas no pueden corregir malas conceptualizaciones de origen (o intere-ses creados, y mucho menos las convenien-cias), lo ms que podrn hacer es ser lgicas dentro de su propio universo, las matemticas son tautolgicas, autrquicas, se bastan a s mismas en sus propios juegos y lgicas inter-nas, pero son ajenas a las interpretaciones que

    15. Pisani, Fernando J. Inflacin, el control de precios, dn-de est la clave? En http://www.deuntiron.org/web/item/29-inflacion-el-control-de-precios Revisado el 24/10/2014.

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO4 | ENERO DE 2015

    sirven para crear las variables y sus conexiones, los axiomas de base, de arranque en el modelo, la simple eleccin de unas variables y el des-echar otras, la forma de relacionarlas y valorar-las tienen una carga ideolgica, como bien dijo Albert Einstein:

    Cuando las leyes de las matemticas se refieren a la realidad, no son exactas, cuando son exactas, no se refieren a la realidad.

    Indaguemos sobre el comportamiento econ-mico de los empresarios en Amrica Latina, pero especialmente en Venezuela Ser determinan-te su tasa de ganancia respecto a la inflacin? Por qu nunca se habla de la responsabilidad de la tasa de ganancia del capitalista como el principal factor que desencadena la inflacin? Cul es realmente su tasa de ganancia? Ser igual a la de sus homlogos en EEUU o en Europa? Pisani nos responde:

    Por supuesto varias veces ms alta. Y cunto pagan all, con menor tasa de ganancia, a sus empleados?: mucho ms que aqu. Son los misterios de la vida sobre los cuales nunca se quiere hablar. Y si lo hablan dirn siempre que la culpa la tiene otro, o por causas que ellos mismos promocionan y fomentan, como la falta de confianza, la inseguridad jurdica, la expectativa inflacionaria, etc.

    Pero detrs de la inflacin, y adelante de los que la producen aumentando los precios, lo que est en juego son las altas tasas de ganancia de la gran burguesa argentina y extranjera en Argentina16 (pasa igual en Venezuela. N.d.E.)

    16. Pisani, Fernando J. "Inflacin, el control de precios, dn-de est la clave?" En http://www.deuntiron.org/web/item/29-inflacion-el-control-de-precios Revisado el 24/10/2014

    Las distintas teoras econmicas, repiten el enfoque burgus que intenta explicar la inflacin favoreciendo el punto de vista de esa clase17, Fernando Pisani nos comenta:Si repasan las teoras dominantes sobre la inflacin, todas tienen algo en comn: se paran para realizar los anlisis en la esfera del mercado, tratan de dar las explicaciones remitindose a problemti-cas de la moneda, de la circulacin, del mercado, de la oferta, de la demanda, nunca en la esfera de la produccin.

    No es nuevo que se traten de compren-der los fenmenos econmicos mirando las cosas desde la esfera del mercado o de la circulacin, en vez de mirarlo tam-bin, y en primer lugar, desde la esfera de la produccin.18

    EntoncEs: Qu Es lA InFlAcIn?

    La inflacin es la transferencia gene-

    ralizada19 de ingresos de un sector a

    otro utilizando el mecanismo de

    aumento de precios20.

    El concepto de inflacin sobre el que se ha producido un consenso forzado (a punta de confundirnos y de propaganda, valga la redun-dancia) es el que apunta a verlo como un proce-

    17. Sigue teniendo razn el viejo Marx cuando dijo que Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada poca.

    18. Pisani. Ob. Cit. p.54 (negritas nuestras)19. Le agregamos la palabra generalizada, porque as como un

    aumento de precios no es inflacin, una transferencia de in-gresos no es tampoco inflacin, debe ser una transferencia generalizada (y sostenida) - Pisani.

    20. Pisani, Fernando. Ob. Cit. p.78

    so espontneo, cuya principal responsabilidad en todo caso, siempre es del gobierno. Hasta el comprador de una cola del supermercado defien-de a los dueos, apuntando el dedo acusador al gobierno de turno (especialmente si ese gobier-no es de izquierda). Repiten (repetimos) como loros la idea que al capitalismo le interesa que coja la calle, que se apropie de nuestras mentes.

    Una mala definicin de lo que es inflacin, como es llamarla aumento del nivel promedio de los precios, hace que los gobiernos y el pblico se preocupen ms por los ndices que por las distorsiones que han tenido los precios relativos y por las alteraciones en la estructura de la produccin.

    En la esfera de la produccin, dentro de los intestinos de las grandes empresas y grupos econmicos es dnde debemos buscar las respuestas. Aquellos que logran marcar las tendencias de los precios son los que realmente controlan los precios y pueden impulsar proce-sos inflacionarios. Toda la vida el discurso domi-nante ha hecho creer que son los gobiernos quienes controlan los precios. No es lo mismo co-locar normas de control precios (PVP Justo, por ejemplo) a quienes los controlan realmente desde las entraas de las empresas en matrimo-nio amoroso con el sector financiero.

    los FormAdorEs dE PrEcIosEn el reparto de las responsabilidades y del rol que juega cada actor en el proceso de crear la inflacin, no todos tienen el mismo peso. Hay sectores de la clase dominante, de la oligarqua, que podemos llamar los formadores de precios. Estos sectores generalmente oligoplicos21, fijan precios muy elevados y son los que logran activar en cascada la transferencia generalizada de ingresos del pueblo y de otros grupos econ-micos menos poderosos hacia sus arcas y bolsillos.

    Podemos identificar varios sectores donde pululan los formadores de precios, entre los ms importantes tenemos: a) el sector industrial (casi todos vinculados al capital transnacional), b) el sector comercial-importador (igual) y c) el sector financiero. En muchos casos un mismo grupo econmico tiene intereses en diversos sectores de la economa, aprovechando las ventajas del Estado rentista.

    Los grupos empresariales beneficiados con el potencial desarrollista del Estado venezolano son los Mendoza Goiticoa-Fleury (molinos, refrescos, mayonesa y jugos), los Delfino (aserraderos, aceites, pulpa para papel, chicles, etc.), los Macha-do-Zuloaga (acero, industria metalrgica y metalmecnica, minera), los Vollmer (centrales refinadoras de caa para producir veneno azucarado), los Phelps

    21. Un oligopolio (del griego oligo=pocos, polio=vendedor) es un mercado dominado por un pequeo nmero de vendedores o prestadores de servicio..

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO ENERO DE 2015 | 5

    (Radio Caracas Televisin y dems me-dios de comunicacin), los Neumann (laboratorios qumicos, cosmticos, cuidado personal), los Domnguez-Ca (empaques, tapas, envases, productos farmacuticos y para la industria ganade-ra) y Branger (hateros, agrotxicos y equipamientos agrcolas, tentculo nacio-nal de Monsanto y Dupont).

    En el sistema bancario figuran varios apellidos que poseen, an en la actualidad, el oligopolio financiero que controla parte de las divisas del pas. Estamos hablando de los Velutini, los Salvatierra-Benacerraf, los Prez Dupuy y los Losada.22

    Esos mismos grupos son los que activan la especulacin, que al generalizarse activa a su vez la inflacin y la escasez inducida, haciendo nfasis en aquellos productos cuya ausencia puede caldear los nimos:

    Oscar Schemel, de Hinterlaces. Dijo: En nuestro indicador de desabastecimiento en hogares que realizamos hace un par de semanas, los productos que ms esca-sean son la leche y la harina de trigo, pero fjate, los productos que generan ms descontento o la ausencia de productos que generan ms descontento son los productos de cuidado personal, donde la gente no est buscando un genrico o cualquier cosa, sino su marca preferida.

    Este anlisis, para nada desechable, arroja un dato fundamental sobre la cultura rentstica y cmo sta funciona de enclave estratgico en el marco de la guerra econmica: la alimentacin est garantiza-da, guste o no por Mercal y Pdval, pero el embellecimiento personal juega un papel vital donde las marcas trasnacionales encontraron en la liquidez la posibilidad de penetrar en el cuerpo nacional.23

    Los datos de otra encuestadora (y su respecti-va interpretacin), dan cuenta (sin proponrselo) de los rubros preferidos por los formadores de precios para activar el proceso inflacionario. A mediados del ao 2014 la encuestadora Datan-lisis realiz un estudio sobre la escasez, que sirve para descubrir cmo se ha movido la guerra econmica contra el pueblo:

    En el estudio hay ocho alimentos bsicos que evidenciaron escasez dramtica, casi absoluta, casi de 80%. Estos alimentos son: aceite de maz, azcar refinada, harina precocida de maz, mayonesa, mantequilla y atn enlatado.

    Los Mendoza, ante el fracaso del intento de magnicidio y la guarimba, arrecian su embestida: la principal empresa del pas que produce estos rubros bsicos (Mazeite, Harina Pan, Mavesa,

    22. El mito de la produccin privada. En http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/el-mito-de-la-produccion-priva-da-infografias Revisado el 06/11/2014

    23. El mistery shopping de Luis Vicente Len: Datos imperdi-bles sobre la escasez. En http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/datos-imperdibles-sobre-la-escasez Revisado el 06/11/2014

    Atn California, etc.) es la Polar, mximo mono-polio de infraestructura transnacional.24

    Tenemos referencias directas de empleados de estas empresas que sus jefes les alertan sobre cuales son los productos que van a escasear en los trimestres de cada ao, an con dos o tres meses de anticipacin. Es una esca-sez planificada.

    FormAdorEs dE PrEcIos,PrEcIos rElAtIVos E InFlAcInUna investigacin cientfica desarrollada por Juan Contreras y Nora Guarata, de la Serie Documentos de Trabajo elaborada para el Banco Central de Venezuela, en sus conclusio-nes demuestra la relacin directa entre los precios relativos y la inflacin:

    Resultados del Modelo:Hay evidencia emprica suficiente para no rechazar la hiptesis de que, para Vene-zuela, existe una relacin contempornea positiva entre la variacin de precios relativos y la inflacin (...) La relacin positiva entre el ndice de variacin de precios relativos y la inflacin muestra la vulnerabilidad de la inflacin venezolana en terminos de choques en los precios relativos.25

    Cuando se refieren a la relacin positiva entre el ndice de variacin de precios relativos e inflacin, no se trata de que sean entraables amigos, sino que cuando los precios relativos aumentan, la inflacin tambin lo hace, van directamente relacionados, es decir, de forma positiva, en la misma direccin.

    24. Ibidem.25. Contreras, Jos y Guarata, Nora. Inflacin y variacin de pre-

    cios relativos en Venezuela. Serie Documentos de Trabajo. N 144, BCV. Agosto, 2013. p.26-27

    Qu son los PrEcIos rElAtIVos?Antes de abordar el problema de los precios, intentemos primero aclarar qu es el valor, que no es lo mismo26 pero es igual (como dice la cancin de Silvio Rodrguez). Comencemos diciendo que el mundo capitalista es un gran arsenal de mercancas (nos copiamos de Marx), que cada mercanca tiene dos cualidades, el valor de uso y el valor de cambio. Veamos:

    La utilidad de un objeto lo convierte en valor de uso. Pero esta utilidad de los objetos no flota en el aire. Es algo que est condicionado por las cualidades materia-les de la mercanca y que no puede existir sin ellas. Lo que constituye un valor de uso o un bien es, por tanto, la materialidad de la mercanca misma, el hierro, el trigo, el diamante, etc.27

    Cuando me como una fruta, me estoy apro-piando del valor de uso de esa fruta, de su materialidad. Pero cuando la quiero cambiar por otra mercanca, apelo a su valor de cambio (o simplemente valor), la cualidad que permite compararla con el valor de otras mercancas para poder intercambiarlas, bien directamente (tipo trueque) o por su equivalente en dinero, ese es el valor de cambio, que al final es la relacin de una mercanca con otras mercancas en trminos de intercambio. Debemos decir ade-ms, que la nicas fuerzas que crean valor son: la naturaleza (porque es capaz de multiplicar sus frutos) y la fuerza de trabajo. Dice Marx:

    ... lo que determina la magnitud de valor de un objeto no es ms que la cantidad de

    26. Precio y valor no necesariamente coinciden. El precio est ms determinado por condiciones de mercado, mientras que el valor est determinado por la cantidad de trabajo social-mente necesario para producir un bien. El precio es un dato visible, en cambio el valor es difcil de precisar.

    27. Marx, Karl. El Capital. Editorial Pueblo y Educacin, Segunda Edicin,Tomo I, La Habana, 2002. p. 4.

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO6 | ENERO DE 2015

    trabajo socialmente necesario, o sea el tiempo de trabajo socialmente necesario para su produccin.28

    Ahora, en todo ese arsenal de mercancas llamado mercado capitalista, slo hay una mer-canca que es capaz de producir valor: la fuerza de trabajo (dejando a la naturaleza por fuera, para efectos del anlisis). As, cuando el capitalis-ta contrata al trabajador, no le paga por su trabajo (pongamos mucha atencin), no le paga el producto de su trabajo (la cantidad de bienes producidos en una jornada), porque as no le sacara ningn provecho al asunto, le paga por su fuerza de trabajo, por su tiempo de trabajo, que es disponer de su vida durante esa jornada.

    Entendemos por fuerza de trabajo o capacidad de trabajo el contenido de las capacidades fsicas e intelectuales que existen en la corporeidad, en la personali-dad viva de un ser humano, y que ste pone en movimiento siempre que produ-ce valores de uso de cualquier especie.29

    El truco consiste en que el capitalista no paga el producto ntegro del trabajo, sino el tiempo de uso de la fuerza de trabajo, logrando que el trabajador produzca mucho ms que lo que recibe en paga. El valor de lo producido en una jornada de trabajo es mucho mayor (plusvalor, plusvala) que lo que le pagan como contraparti-da en salario.

    Pero volvamos al asunto de los precios relati-vos. Al mercado cada capitalista asiste con sus propias mercancas (as como en una carrera de autos, cada corredor lleva el suyo y ocupa un lugar de arranque en relacin con los otros autos). Ya dijimos que en las mercancas va implcita una cuota de explotacin, de robo al trabajador. Ahora, el capitalista, pensando en optimizar su tasa de ganancias, intentar sacar mejor provecho en el mercado al colocar su mercanca tratando de venderla al mayor precio posible, siempre y cuando se lo permitan las relaciones del mercado mismo, las regulaciones normativas y otras circunstancias. Entonces comienza una puja con otros capitalistas, para sacar una tajada mayor de toda la masa de plusvala producida en la sociedad. Pisani nos dice al respecto lo siguiente:

    Es decir, tenemos al menos dos tipos de pujas: la que todo el mundo conoce y habla, la puja entre el capital y el trabajo, pero tambin existe una puja que no suele mencionarse y que sin embargo tiene un papel muy importante en todo esto, especialmente en lo que hace a la infla-cin, que es la puja entre los distintos sectores del capital; y adems entre ellos y el sector de la renta. (...)

    Esta lucha desaforada, no en competencia con los trabajadores, y no con sus propios competi-dores en la oferta de productos y servicios, sino

    28. Marx, K. El Capital. Ob. Cit. p. 7-8.29. Marx, Antologa. Edicin de Jacobo Muoz, Grandes Pen-

    sadores. Ediciones Pennsula. Barcelona, Espaa. 1998, p. 199.

    con los dems sectores del capital y de la renta para lograr conquistar una cuota mayor de aquella masa de plusvala, los lleva a incremen-tar sus precios mes a mes, semana a semana, da a da en una escalada casi sin precedentes.

    (...) No los aumentan porque aumentaron sus costos, o porque estn previendo que vendr un aumento de salarios y se quieren proteger. Los aumentan porque consideran que su porcentaje en la repartija general debera ser mayor, esti-man que en relacin a los precios de otros productos, estn por debajo de lo que ellos se merecen, y ven que ese momento es propicio para hacer sus reclamos sectoriales, o porque sus planes estratgicos de acumulacin as se los recomiendan.30

    La cuestin opera de la siguiente manera: los primeros en impactar el mercado arrancando para s mayores cuotas de participacin de la plusvala social son los formadores de precios, ellos tienen esa capacidad (tienen lo que llaman la pole position31 en las carreras de autos), aumentan los precios argumentando diversas razones. Luego el resto de los empresarios que ven deteriorarse su posicin en el mercado, aumentan tambin los precios desatndose un proceso inflacionario. El negociante de la tienda del barrio no puede hacer lo mismo, no puede comenzar el ciclo (o la carrera de autos, para seguir con la idea, su auto arranca de ltimo), aunque al final tenga que sumarse a la ola especulativa e inflacionaria para poder sobrevivir. Al respecto nos dice Pisani sobre ese tipo de experiencias vividas en su pas Argentina, donde han sido vctimas recurrentes de estos mecanis-mos perversos y por tanto se han visto obligados a estudiarlos en profundidad:

    ... la principal causa de los procesos hiperinflacionarios que vivimos en Argenti-na tienen su origen no en una emisin des-controlada, ni en una puja entre el capital y el trabajo, sino en una puja inclemente entre los distintos sectores del capital y de la renta para quedarse con una tajada mayor tanto de la plusvala global como de las ganancias extraordinarias. (...)

    Cuando existe por un cierto tiempo la misma proporcin entre los precios entre s, podemos decir que hay una situacin de equilibrio de precios relativos, o ms claramente, una situacin de aceptacin entre los distintos sectores del capital en cmo se repartirn la masa general de la plusvala (aunque ni lo llamen as, ni lo piensen as, ni la calculen as, es lo que ocurre por la propia dinmica del capital y sus conflictos y relaciones).

    30. Pisani, Fernando. Ob. Cit.31. La pole position o simplemente pole (en ingls, literalmente:

    posicin de poste) es el trmino que se utiliza en ciertas mo-dalidades de automovilismo y motociclismo en circuito para designar el primer lugar en la grilla de salida de una carrera. La frase tiene su origen en la hpica, donde el primer corredor sala desde el lugar ms prximo a los postes interiores. En wikipedia.

    Pero en muchos momentos en la historia, ciertos sectores se consideran con mayo-res derechos de recibir una tajada mayor, y si no lo consiguen mediante excepciones impositivas, subsidios o algn tipo de proteccin, y son lo suficientemente fuertes como para tener peso en el merca-do e imponer en l sus precios, aumentan los precios de sus productos (...)

    Esto que decimos es muy fcil de comprobar: estdiese cual era el equilibrio de precios relativos antes de los procesos hiperinflacionarios y cul es el equilibrio relativo alcanzado despus del proceso inflacionario y vern que se rompi aquel equilibrio y aquella proporcin de precios entre s se cambi en beneficio de unos sectores y en contra de otros.(...)

    Es curioso que los economistas le den tan poca importancia al tema de los precios relativos y rara vez veremos una estadstica sobre ellos, a pesar de que suelen tener un impacto muy grande incluso en la esfera de la produccin.32

    Luego de cada ciclo econmico (pongamos anual) la carrera inflacionaria genera un nuevo aparente equilibrio, donde cada empresario logr obtener una posicin diferente a la del equilibrio del ao anterior (como en los autos de carrera cuando dan una nueva vuelta al circuito, donde aparecen con otro orden, salvo tal vez los punte-ros que casi siempre son los mismos, los ms poderosos), cada mercanca se posiciona con respecto a las otras de una manera distinta, todas con un precio ms elevado (estamos en otra vuelta del circuito de carreras de autos). Las nicas mercancas que se rezagan en esta carrera son: el dinero y el salario. Por fortuna en Venezuela el salario es compensado por decre-tos de Estado, sin embargo la burguesa logra debilitar nuestro signo monetario33, con todas las nefastas consecuencias que esto acarrea, especialmente en la relacin cambiaria con otras monedas o divisas.

    Ahora pensemos en el caso venezolano, donde adems existe una puja permanente por apropiarse de los dlares provenientes de la renta petrolera, la cual ha sido de forma histrica la ubre que amamanta la sed de enriquecimiento de esta burguesa parasitaria.

    Con lo analizado hasta aqu nos queda bien claro que en el caso venezolano la inflacin es fundamentalmente estructural, y donde el mayor peso lo tiene el incremento desmedido de las tasas de ganancias de la burguesa, no los aumentos salariales, no el gasto pblico o el dficit fiscal, ni tampoco la emisin monetaria. La optimizacin de las tasas de ganancias de la burguesa acta con asistencia de la dinmica de los precios relativos, con lo cual la burguesa da un doble golpe, por un lado a los bolsillos de los

    32. Pisani, Fernando. Ob. Cit. p.81,82,83 y 8533. Existen otros mecanismos para debilitar nuestro signo mo-

    netario, como veremos en la parte referente al contrabando.

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO ENERO DE 2015 | 7

    venezolanos (y capitalistas menores) y por el otro al gobierno democrticamente electo. Para quienes gustan de las demostraciones matemti-cas recomendamos la obra de Contreras y Guarata34 ya citada anteriormente.

    PArtE 2nos AtAcAn con El dlAr:PAtAlEos dE lA dEcAdEncIA ImPErIAl

    Es preciso dar contexto a la situacin econmica que hoy viven los pases latinoamericanos: fondos buitre en Argentina, o el TLC que la Unin Europea quiere imponer a Ecuador, o la guerra econmica contra Venezuela. Toda esta situacin est enmarcada en la zona de alivio del capitalis-mo, aqu buscan el respiro que sus propias economas no estn en capacidad de darles.

    ... estamos entrando al sptimo ao en que la economa mundial sufre la peor crisis del capitalismo de los ltimos 80 aos. Como es sabido, esta crisis global irrum-pi en el sector financiero e inmobiliario de Estados Unidos, para luego convertirse en 2008-2009 en una Gran Recesin que golpe ms duramente a los pases capitalistas desarrollados, especialmente a las economas de Estados Unidos, Europa y Japn.

    El precio de evitar que esa crisis se transformara en una depresin econmica mundial como la Gran Depresin de los aos treinta, ha sido la inmensa inyeccin de dinero pblico ante la decisin coordi-nada de los Estados de socializar las prdidas de grandes empresas, principal-mente del sector bancario y financiero. (...)

    34. Contreras, Jos y Guarata, Nora. Inflacin y variacin de pre-cios relativos en Venezuela. Serie Documentos de Trabajo. N 144, BCV. Agosto, 2013.

    Si bien el despilfarro y la ineficiencia estatal tenan parte de responsabilidad en eso, el problema del endeudamiento de las economas desarrolladas no reside slo en el sector pblico, sino fundamen-talmente en el espectacular incremento de la deuda de capitales privados.35

    Cuando se habla de pases endeudados, pensamos inmediatamente en gobiernos, en deuda pblica, sin embargo este desmadre del capitalismo est impulsado especialmente por los sectores privados, veamos:

    Por segunda vez en esta dcada los Estados Unidos estuvieron al borde del default con una deuda pblica federal que en ese momento alcanzaba los 16,7 billones (millones de millones) de dlares equivalentes al 105% de su Producto Interno Bruto del ao 2012 (hacia fines de noviembre de 2013 ya superaba los 17,2 billones de dlares) pero sumadas todas las deudas pblicas y privadas se llega a algo ms del 360% del PIB.36

    Es decir, el sector privado en los EEUU est endeudado por el orden de los 57,2 billones de dlares (cifra impagable si consideramos que representa el 72,5% del PIB Mundial). Ahora, los recursos con que se financian los rescates a entidades financieras quebradas provienen de la emisin de dinero inorgnico, principalmente dlares, de all que sirvan para socializar las pr-didas de estos pases del primer mundo, es decir, que las pague el resto del mundo, y as, con dlares inorgnicos obtienen recursos reales de la periferia. Por eso la guerra contra el mundo tiene un propsito:

    35. Silva F., Consuelo y Lara C., Claudio (Coordinadores). La crisis global y el capital ficticio. Editorial ARCIS. CLACSO. Santiago, 2013. (negritas nuestras)

    36. Beinstein, Jorge. Comunismo o nada. Editorial Trinchera. 2014. p. 29

    Occidente se encuentra embarcado en una guerra planetaria uno de cuyos objetivos es el saqueo de los recursos naturales de la periferia, en primer lugar los energticos, el xito de la empresa le permitir realizar una drstica contencin de costos productivos asegurando niveles aceptables en las tasas de ganan-cias de los grandes grupos industriales y en consecuencia amplios beneficios y expansiones de negocios de las redes financieras.37

    El 60% de las reservas de los pases del mundo estn compuestas de dlares, cuyo nico respaldo es que todo el tinglado del comercio mundial sigue soportado en esa moneda (y los caones del Imperio), por tanto es vital poner todo su ejrcito ideolgico de aclitos (incluyen-do ecomomistas locales) a defender las tesis neoliberales, sobre todo las monetaristas, que son las que le dan aparente sustentabilidad a sus prcticas econmicas. Por otro lado, adems de la emisin inorgnica de dinero en cantidades abismales por parte del mundo desarrollado, tambin tenemos los llamados derivados financieros38, es decir, capital ficticio que impreg-na la economa mundial hacindola cada vez ms especulativa. Para tener una idea del peso que ya alcanzan en la economa global, revise-mos este comentario:

    A mediados de 1998 estos negocios equivalan a cerca de 2,4 veces el valor nominal de la economa planetaria, llega-ron a 4,3 veces hacia fines de 2002, a 8,5 veces a fines de 2006 y a 11,7 veces a mediados de 2008 en pleno delirio espe-culativo, bajando lentamente desde entonces: 10,5 a fines de 2009, 10,6 a mediados de 2011, cayendo a 8,9 a fines de 2012 y a 8,6 a mediados de 2013.39

    FEdEcmArAs: nAcIdA PArA consPIrArYa con una visin del contexto internacional, que pretende ayudar a precisar la intencionalidad del Imperio para con nuestros pueblos, ahora evaluemos la situacin interna. Un factor clave en todo proceso inflacionario y de debilitamiento de nuestra moneda ha sido y es FEDECMARAS, con mucha experiencia conspirativa. De hecho fue creada con el principal propsito de derrocar el gobierno de Isaas Medina Angarita, as lo expone Luis Salas Rodrguez:

    Por iniciativa de Don Luis Gonzalo Martu-ret muy eminente representante de los intereses pblicos y privados ( ) tan amenazados por las nuevas teoras y manejos de la cosa pblica, que estaban y

    37. Beinstein, Jorge. Ob. Cit. p. 2138. Los llamados derivados (o instrumentos financieros), tienen

    como principal cualidad que su valor de cotizacin se basa en el precio de otro activo. Es decir, son literalmente apues-tas sobre el valor futuro que adquirir ese activo subyacente sobre el cual se basa. Son lo ms parecido a un juego de casino.

    39. Beinstein, Jorge. Ob. Cit. p. 18

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO8 | ENERO DE 2015

    estn utilizando los revolucionarios de nuestra poca, fundamos la Federacin de Cmaras de Comercio y Produccin ( ) Se nos ocurri la necesidad de hacer una Federacin que actuara contra el gobierno constituido. (Feliciano Pacanins. 51 aos al servicio de Venezuela. p. 251)

    FEDECAMARAS -creada en 1943 por los importadores y banqueros para -en palabras de uno de sus fundadores Feliciano Pacanins- oponerse al gobierno de Medina, siempre neg y todava niega su participacin en dichos eventos. Sin embargo, no solo fue la gran beneficiaria de las polticas de la Junta Revoluciona-ria presidida por Rmulo Betancourt (as como ms tarde lo sera de las de la dictadura de Prez Jimnez), si no que hasta se permiti celebrar el derrocamien-to de Medina y colaborar a su manera en el mantenimiento del nuevo orden.40

    los PrEcIos dE trAnsFErEncIAUno de los mecanismos ms utilizados por la burguesa afiliada a la patronal golpista (lase Fedecmaras) y sus aliados externos son los llamados precios de transferencia41, con esta prctica se apoderan de miles de millones de dlares, violando nuestras leyes, resultando en muchos casos que las prdidas sufridas en otras naciones las compensan con los dlares saca-dos de nuestro pas.

    Aunque la manipulacin de los precios de transferencia suele tener como principal finali-dad la evasin y elusin fiscal, en los pases en desarrollo impacta fuertemente en la fuga de capitales, ya que por va de estos mecanismos se logra transferir activos al exterior como si fueran parte de las actividades normales del negocio, eludiendo en ocasiones las restriccio-nes cambiarias a travs de mecanismos legales en concepto de retribucin por operaciones intragrupo.42

    40 Salas Rodrguez, Luis. "FEDECAMARAS, la Guerra Eco-nmica contra Medina Angarita y el golpe del 18 de octubre de 1945". En: http://surversion.wordpress.com/2014/10/18/fedecamaras-la-guerra-economica-contra-medina-angarita-y-el-golpe-del-18-de-octubre-de-1945/ Revisado el 24/10/2014.

    41. Se denomina precio de transferencia al valor monetario que asume una transaccin econmica realizada por dos unida-des econmicas societariamente vinculadas. La manipula-cin de los precios de transferencia es una modalidad fre-cuentemente utilizada por las empresas transnacionales (ET) para evadir o eludir impuestos. As, por ejemplo, una filial de una ET radicada fuera de su pas de origen puede pagar un precio menor al de mercado por un producto remitido por su casa matriz con el objeto de erogar menores aranceles a la importacin (modalidad que adquiere sentido en economas cerradas por fuertes barreras arancelarias), o bien pagar so-breprecios a su casa matriz para, de este modo, incrementar artificialmente sus costos y reducir el monto imponible para el impuesto a las ganancias (este ltimo ejemplo adquiere mayor relevancia en economas abiertas y de bajas o nulas tasas arancelarias, tales como se dan en la actualidad). De este modo, el sobreprecio es la forma que asume implcita-mente- la ganancia obtenida por la filial, derivada de su ac-tividad en la economa en que ha operado. (Cafiero, Mario. Deuda Externa y fuga de capitales.)

    42. Grondona, Vernica. Fuga de Capitales IV. Argentina, 2014: La Manipulacin de los Precios de Transferencia Econo-mista especialista en precios de transferencia. Coordinado-

    Adems, este mecanismo ha sido uno de los preferidos por las granden empresas transnacio-nales en alianza con la banca privada para repra-triar dividendos, lo que ha permitido junto a otras prcticas fraudulentas una fuga de capitales por el orden del 43% (Ao 2000-201043), mientras que en otros pases esa cifra es mucho menor (caso Colombia, es de apenas 1%):

    Tax Justice Network realiz una estimacin en 2010 sobre el total de tal industria a partir de diversas metodologas. Estimamos que existen entre 21 y 32 billones de dlares fuera del control de las autoridades tributarias. Alrededor de un tercio de ese dinero viene de pases en desarrollo, como Argentina, Brasil, Mxico y Venezuela. La riqueza en el extranje-ro de la regin es de alrededor de dos billo-nes de dlares, mucho ms que la deuda externa total. Los ricos de Latinoamrica han llevado su dinero fuera de la regin. La excepcin es Brasil, donde ha habido cierto flujo en reversa pero, en casos como Mxico y Argentina, el 90% o 95% de esos capitales ha sido reinvertido fuera, en general en activos con bajos rendimientos, como dep-sitos bancarios o bonos y acciones de los mercados occidentales.

    Latinoamrica es una gran fuente de financiacin de los pases ricos. Esta es una de las patologas del sistema global que tenemos. Si miramos la estructura de la banca privada en Latinoamrica, observamos que este negocio de sacar dinero afuera est dominado por los principales bancos del mundo (...) En Venezuela sigue creciendo la salida de capitales por la incertidumbre poltica. Miami es la nueva capital financiera de Venezuela.44

    El siguiente cuadro45 coloca a Venezuela como el primer pas de la lista de fuga de capitales:

    Pas

    Riqueza en el extranjero/PIB

    por paridad de poder de compra (%)

    Venezuela 116

    Panam 85

    Argentina 62

    Bolivia 39

    Chile 38

    Uruguay 28

    Mxico 26

    El Salvador 26

    Brasil 24

    ra del Programa acerca de la Fuga de Capitales del CEFID-AR

    43. Sutherland, Manuel. "Fuga de capitales (Venezuela y A.L.), fraudes, devaluacin y Estatizacin del comercio exterior". En http://www.alemcifo.org/ArticulosHTML/FugaCap.html

    44. Henry, James. Los ricos de Latinoamrica se han lleva-do su dinero fuera. Entrevista, En: http://elpais.com/el-pais/2014/08/04/planeta_futuro/1407154193_141507.html

    45. Venezuela, Panam y Argentina los ms afectados por la fuga de capitales. En http://www.justiciafiscal.org/2014/07/venezuela-panama-y-argentina-los-mas-afectados-por-la-fuga-de-capitales/

    Ecuador 17

    Dominicana 12

    Colombia 11

    Per 3

    Este porcentaje de 116% del PIB46 de Venezue-la si lo consideramos en trminos absolutos debe estar por el orden de los 508 mil millones de dlares, depositados seguramente en Miami y otros lugares del mundo. En el caso de Panam es preciso indicar que all los capitales llegan de paso, es uno de los pases preferidos de los capitales golondrinas, que sirven para triangu-lar negocios con otros pases, no el balde recientemente Panam aparece en la lista de Parasos Fiscales del mundo.

    De los capitales que los ricos venezolanos (si se les puede llamar as) tienen en el exterior (508 mil millones de dlares) por lo menos 157 mil millones salieron de manera fraudulenta (8 veces las reservas internacionales del pas), cifra slo superada por Mxico entre los pases latinoame-ricanos. Ver siguiente cuadro47:

    10 PASES CON MS FLUJOS FINANCIEROS ILCITOS(Miles de millones de dlares)

    1 China 2.180

    2 Rusia 427

    3 Mxico 416

    4 Arabia Saudita 302

    5 Malasia 291

    6 Emiratos rabes Unidos 276

    7 Kuwait 242

    8 Venezuela 157

    9 Qatar 138

    10 Nigeria 130

    Fuente: Global Financial Integrity

    Como podemos cotejar a simple vista, todos estos pases sin excepcin son productores de petrleo. Sera interesante investigar el rol que juega el ingreso petrolero en la fuga de capitales. Cuestin que por razones de urgencia no tratare-mos en extenso en este documento.

    En la entrevista realizada a James Henry, publicada en el sitio Web Cuentas Claras contra la delincuencia organizada, ante la pregunta A dnde va el dinero que se fuga?, responde:

    Va a los parasos ltimos: pases del Primer Mundo. Nadie quiere invertir su dinero en las islas Caimn o Jersey. Estos son conductos para invertir en acciones y bonos en Nueva York, Londres o Zurich. Londres ha explotado en su valor por el dinero ruso. Pases como EE UU han diseado sus cdigos tributarios para que, si eres un no residente y haces un

    46. El PIB de Venezuela del ao 2013 fue de 438,3 miles de mi-llones de dalres. Fuente: Banco Mundial.

    47. Justo, Marcelo. BBC Mundo. "Amrica Latina y el agujero ne-gro de los parasos fiscales". En http://www.bbc.co.uk/mun-do/noticias/2011/02/110121_paraisos_fiscales_america_lati-na_economia_mj.shtml

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO ENERO DE 2015 | 9

    depsito, por ejemplo, no tengas que tributar. Es un gran paraso fiscal. Adems, EE UU no tiene acuerdo de intercambio de informacin tributaria con pases como Argentina. Hemos aprobado una ley que exige a los bancos extranjeros que hacen negocios en EE UU que informen sobre los ingresos que reciben de norteameri-canos, pero eso no es recproco con otros pases. Porque los bancos norteamerica-nos hacen grandes negocios atrayendo capitales fugados de Latinoamrica. Sera justo que los gobiernos latinoamericanos demanden a EE UU que tambin provea informacin sobre los contribuyentes latinoamericanos.48

    Estos cuadros completan el concepto de burguesa aptrida y parasitaria que esta clase se ha ganado con muchos mritos acumulados. Sin embargo an falta buena parte del relato sobre la insaciable sed de latrocinio que tienen los burgueses en nuestro pas.

    trIAngulAcIonEs comErcIAlEsOtro mecanismo son las llamadas triangulacio-nes comerciales, que si bien estn recogidas en las legislaciones de muchos pases, son la mascarada perfecta para el fraude fiscal. Empre-sas virtuales en muchos casos operan desde Panam, Colombia o Per, para citar slo algu-nos pases. Recordemos el caso de las facturas forjadas en Panam (una muestra pequea del cncer que corroe el comercio exterior en nues-tro pas), noticia que salt a la luz pblica durante el mes de marzo de 2014, donde estaba involu-crado el propio presidente de ese pas cobrando comisiones, as lo recoge el sitio Web de Venezo-lana de Televisin:

    Durante la inauguracin de una planta de lcteos Yare, en el estado Miranda, el presidente Maduro ofreci las razones sobre la suspensin de relaciones con Panam, dentro de las cuales denunci que el presidente panameo, Ricardo Martinelli, estaba cobrando 20 % a empre-sarios venezolanos en la zona libre de Panam, por cada factura que se cancela-ba desde Cadivi.

    Y dije paren todos los pagos inmediata-mente y nuestra relacin es directa con los empresarios y no a travs del gobierno. Dijimos: "qu vagabundera es esta, Dios mo ,utilizar el poder poltico para enrique-cerse, a costa del trabajo de los dems y de un pas como Venezuela.

    Maduro explic que tras la medida tomada, se recibi una especie de ame-naza a travs de un intermediario del presidente de Panam.49

    48. Henry, James. "Miami es la nueva capital financiera de Vene-zuela". En http://www.cuentasclarasdigital.org/miami-es-la-nueva-capital-financiera-de-venezuela/

    49. "Presidente de Panam cobraba 20% por cada factura de Ca-divi cancelada, denunci Presidente Maduro". En http://www.vtv.gob.ve/articulos/2014/03/07/presidente-de-panama-co-

    Luego de un contrapunteo diplomtico, el gobierno panameo no tuvo ms remedio que reconocer la trampa montada desde su territorio contra el patrimonio venezolano. Le toc al ministro de Economa y Finanzas de Panam, Frank Lima, dar la cara por este delicado asunto:

    El ministro de Economa y Finanzas de Panam, Frank de Lima, sostuvo que los empresarios de la Zona Libre de Coln sobrefacturaban a los venezolanos para ayudarlos a sacar los dlares. De esta forma quedaron confirmadas y reforzadas las sospechas o dudas del gobierno venezolano sobre una facturacin fraudulenta.50

    Por otro lado, son comunes las publicaciones en Internet que invitan a hacer negocios desde oficinas virtuales en Panam, veamos lo que ofrece a sus clientes este sitio Web llamado precisamente Apertura de OFICINA VIRTUAL EN PANAM:

    Una oficina virtual o centro de negocios es una oficina fsica que se pone a dispo-sicin de los clientes que requieran domiciliar sus sociedades, es decir, proveerles de un espacio fsico en la Repblica de Panam, a partir del cual puedan desarrollar sus actividades ( ... ) La domiciliacin de sociedades ofrece como gran ventaja, ser complemento eficaz del proceso de refacturacin o triangulacin comercial ...51

    Ms claro no canta ni un gallo. En ese mismo sitio se hace mencin a los artculos y las leyes que amparan este tipo de negocios, que si bien son legales, tambin pueden ser el tobogn por donde evadir impuestos, fugar divisas, simular costos y dems ingredientes de este guiso comercial.

    braba-20-por-cada-factura-de-cadivi-cancelada-video-466.html

    50. Ministro panameo: Empresarios sobrefacturaban a los venezolanos para ayudarlos a sacar los dlares En http://noticiaaldia.com/2014/03/ministro-panameno-empresarios-sobrefacturaban-a-los-venezolanos-para-ayudarlos-a-sacar-los-dolares/

    51. http://www.panamaoficinavirtual.com/

    PArtE 3nos AtAcAn con El contrAbAndo:y FInAncIAn lA guErrA EconmIcA

    El contrabando de Venezuela a Colombia regis-tr el ao 2013 la nada despreciable cifra de 5 mil millones de dlares (equivalentes a la cuarta parte de nuestras reservas internacionales), mientras que el comercio legal apenas lleg a mil 817 millones de los billetes verdes. Aquel supera a ste por tres veces su valor.

    Esta situacin, ya grave en s misma, tiene un ingrediente macabro que al develarse explica buena parte de la crisis inducida y la guerra econmica mantenida contra nuestro pas. Las razones que aducen los mismos economistas que pululan en los medios y las universidades (por desgracia venidas a menos) apuntan a que el contrabando es un problema de paridades cambiarias o simplemente de intervencionismo estatal. Liberen el dlar! gritan desaforadamen-te. Sin embargo el asunto que explica mejor esta realidad es de otra naturaleza.

    Durante el nefasto gobierno de Alvaro Uribe Vlez se dise un tinglado que acta como un Estado dentro del Estado colombiano, es un aparato de poder econmico y financiero, apoya-do adems en la fuerza de la violencia narco-pa-ramilitar que enfila su guerra contra Venezuela, cuyo brazo financiero nace del contrabando de nuestros propios productos: alimentos subsidia-dos de las redes de alimentacin del gobierno bolivariano, medicinas, productos de higiene personal, toallas sanitarias y una inmensa gama de mercancas; pero muy especialmente COM-BUSTIBLES y LUBRICANTES de la estatal PDVSA.

    VEngAn QuE todo Es lEgAlAs como durante aos los automviles robados en nuestro pas los llevaban a Colombia donde los nacionalizaban, tambin ahora, gracias a Don Varito, la gasolina llevada ilegalmente al vecino pas es recibida en unos Centros de Acopio Fronterizo donde con una serie de artificios recubiertos de legalidad, terminan nacionalizndola y adems, exportndola a otros pases con el rtulo de made in Colombia. El sitio Web misionverdad.com nos lo refiere as:

    En Ccuta, una pimpina (recipiente) con 22 litros de gasolina venezolana se vende entre 28 mil y 30 mil pesos (de 14 a 15 dlares), mientras que esa misma canti-dad de combustible en Venezuela cuesta apenas unos 3,3 dlares. Esta gasolina de contrabando es comercializada en Colom-bia por la conocida Cooperativa Multiacti-va de Pimpineros del Norte, cuyos miem-bros le otorgan al mismsimo Gobierno departamental el 10% de las ganancias sobre cada pimpina contrabandeada.

    An as, los pimpineros son la expresin aguas abajo de la cadena, pues en reali-

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO10 | ENERO DE 2015

    dad la inmensa mayora de nuestra gasolina va a parar a las enormes cister-nas de Ecopetrol, empresa que luego exporta combustible venezolano bajo la etiqueta Made in Colombia a pases como Per, Guatemala, etc. De hecho, gracias a este saqueo indiscriminado, Ecopetrol es considerada ahora una de las empresas ms poderosas de Amrica Latina (despus de Petrobras).52

    Igual que en su poca de gobernador del departamento de Antioquia, cuando autoriz pistas de aterrizaje para avionetas del narcotrfi-co, el seor Varito cre una serie de Decretos, con los cuales le di legalidad al robo de nuestra gasolina, tal es el caso del Decreto N 3322 (entre otros tantos) que amplia las zonas fronte-rizas de Colombia donde se podr recibir y acopiar el combustible (Gasolina y Diesel principalmente):

    Que el artculo 6 del Decreto 2195 de 2001, reglamentario del artculo 1o de la Ley 681 de 2001, seal el procedimiento para aprobacin y registro de terceros interesados en celebrar contratos con Ecopetrol S. A. para la distribucin de combustibles lquidos derivados del petrleo en zonas de frontera; Que mediante los Decretos 2337 de 2004, modificado por el Decreto 4237 del 2004; 2338 de 2004; 2339 del 2004; 2340 de 2004, modificado por el Decreto 4236 de 2004; y 1980 de 2003, modificado por el Decreto 3353 de 2004, se reglament la importacin, almacenamiento y distri-bucin de combustibles provenientes de la Repblica Bolivariana de Vene-zuela en las Zonas de Frontera de los departamentos de Arauca, Guaina, Vichada, Norte de Santander y La Guajira, respectivamente.53

    52. "Qu se esconde tras el contrabando fronterizo?" (Trabajo especial). En http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezue-la/que-se-esconde-tras-el-contrabando-fronterizo-trabajo-especial

    53. Decreto 3322 de 2006 (septiembre 25) Diario Oficial No. 46.402 de 25 de septiembre de 2006. Ministerio de Minas

    Ahora, todo ese volumen de combustible es tan descomunal que ha disparado la capacidad de Colombia en exportacin de petrleo y deriva-dos. A partir de la segunda eleccin de Alvaro Uribe Vlez, se configur el Estado paralelo que es capaz de trasegar ms de 45.00054 barriles diarios hacia Colombia, a partir de una estructura base de contrabando que siempre haba existido, slo que a partir del ao 2006 cuenta con gran-des capitales provenientes de transacciones vinculadas al narcotrfico y al paramilitarismo. Veamos cmo se catapult la capacidad de exportacin del vecino pas, pasando en el ao 2005 de un poco ms de 5 mil millones de dlares a ms de 30 mil millones de dlares para el ao 2012 (ver cuadro Exportaciones de Petr-leo y Derivados, 1992-2012).

    Este negocio tan lucrativo y daino para nuestra nacin no est exento de talento venezo-lano (talento sin probidad), varios exgerentes de la vieja PDVSA forman parte de todo este apara-taje de perversin, veamos:

    Los exgerentes venezolanos de Pdvsa de la Cuarta Repblica, Luis Giusti, Ronald Pantin y Humberto Caldern Berti, aseso-raron al expresidente colombiano lvaro Uribe Velez y a su ministro de Hacienda, Roberto Junguito, para disear este plan. Luis Giusti, Ronald Pantin y Humberto Caldern instalaron en Colombia (gracias a los dlares que tambin le robaron a Venezuela) las empresas Pacific Rubiales, Alange Energy y Vectra.

    Estas tres empresas han administrado los llamados Centros de Acopio Fronterizo, a donde ingresa por contrabando la gasolina venezolana que, segn la legisla-cin aprobada por el gobierno uribista, una vez que ingresa a Colombia es nacionalizada sin pago de aranceles ni declaracin de contenido, volumen o peso. Luego, estas tres empresas estn autoriza-

    y Energa por el cual se Reglamenta La Ley 26 de 1989. El Presidente de La Repblica de Colombia.

    54. Datos aportados por una investigacin indita de David Paravisini.

    das por decreto para vender el combusti-ble nacionalizado a travs de Ecopetrol.55

    A PEgArlE duro Al bolVArEl negocio no termina aqu, apenas comienza. Una vez que se le inyecta esa cantidad de combustibles a Colombia, cantidad que no puede digerir y necesita exportar con su nueva etiqueta Made in Colombia, entonces se reinicia el ciclo. Para eso es necesario tener moneda venezolana, recuerden que el combus-tible se compra aqu; pero no con el bolvar con la paridad cambiaria oficial, as no es negocio. Es necesario forzar la devaluacin del bolvar para que el contrabando sea realmente un negocio. Veamos este ejercicio planteado por David Paravisini para explicar la ruta del com-bustible: un barril de gasolina cuesta en Vene-zuela Bs. 15,43 y al llegar a Colombia se vende por 365.831,31 pesos. Luego cambio los pesos por bolvares, a razn de 24 pesos por bolvar y obtengo Bs. 15.242,98. Asombroso! Ni Houdi-ni, 15 bolvares se transforman en 15 mil. Luego se relanza el ciclo, contrabandeo gasolina y vuelvo a tener pesos y luego bolvares y as sucesivamente.

    Como son 45.000 barriles diarios de gasolina que se van al vecino pas, entonces se pierden Bs. 685.933.706,25 diarios, que llevados a un ao terminan siendo Bs. 250.365.802.781,25 equivalentes a la tercera parte del Presupuesto Nacional de Venezuela para el ao 2015 que alcanza la cifra de Bs 741.708 millones. S, la tercera parte del presupuesto, y lo que eso significara en hospitales, escuelas, canaimitas y pare de contar. Qu dirn los economistas opinadores de oficio? Seguirn con la cantaleta de la emisin monetaria, el dficit fiscal, la baja del barril OPEP y dems pajuatadas? Pero volvamos a la pregunta: Cmo logran debilitar el bolvar para hacer rentable el contrabando?, busquemos la respuesta:

    Hay un grupo muy poderoso polticamen-te en la frontera que necesita tener dinero para mantenerse as. Es una mafia de seis o siete familias vinculadas al paramilitaris-mo y que mantienen toda su hegemona gracias al dinero generado por el contra-bando. Compran votos, alcaldas, goberna-ciones, controlan todas las alcabalas, sobornan a la polica, al ejrcito, a la Direccin de Impuestos y Aduanas Nacio-nales (equivalente al SENIAT)... Incluso hay un ministro de Colombia nacido en Ccuta que est muy involucrado con esto, agrega Tanus.

    En este sentido es necesario recordar el caso de Rafael Augusto Rodrguez Panta-len, dueo de la casa de cambio Cordille-ra, con sede en Ccuta, y quien le suminis-

    55. "Qu se esconde tras el contrabando fronterizo?" (Trabajo especial). En http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezue-la/que-se-esconde-tras-el-contrabando-fronterizo-trabajo-especial

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO ENERO DE 2015 | 11

    traba al conocido paramilitar y comandan-te de las Autodefensas Unidas de Colom-bia, Salvatore Mancuso, cantidades importantes de sustancias para la prepa-racin de cocana. Tras la venta de la droga, el dinero era lavado por medio de varias empresas, incluyendo su propia casa de cambio, donde exista una lista en la que figuran las cdulas de miles de venezolanos que supuestamente vendie-ron all sus dlares y euros. Algo que jams ocurri.

    A su vez, en Ccuta, hay decenas de casas de cambio reglamentadas y conver-tidas en agentes de cambio fronterizo durante el gobierno de Uribe. En una zona fronteriza de no ms de tres cuadras, llamada La Parada, los denominados cambistas deciden, nadie sabe en base a qu, una tasa no oficial para el cambio de pesos colombianos por bolvares venezo-lanos. De hecho, las pginas web que publican, en contra de la ley, el precio del dlar paralelo, como Dlar Today, lo primero que hacen cada maana es llamar a las casas de cambio de Ccuta.

    El primer eslabn del contrabando est en la fijacin del precio del bolvar en la frontera. A ver, el Banco de la Repblica de Colombia, que equivale al Banco Central de Venezuela, tiene hoy fijada una tasa de 170 pesos por bolvar, o sea 1 (un)bolvar vale segn la banca oficial 170 pesos en Colombia. Es decir, si yo voy con un bolvar me deberan dar 170 pesos. Pero si esto fuera as, el contrabando ya no tendra sentido porque no habra ganancia. Si 1 (un) bolvar me cuesta 170 pesos para adquirir un kilo de arroz yo tendra que llevar 11 bolvares, que seran casi 1900 pesos, y ese precio ya no sera apetitoso para el colombiano.

    Entonces, qu hacen estas casas de cambio? Fijan un precio paralelo distinto. Hoy, los cambistas decidieron dar 23 pesos (en vez de 170)56 por bolvar. O sea, se quedan con 147 pesos en cada opera-cin que se hace con 1 (un) bolvar. Ese es el meollo del contrabando: si yo como cambista sigo empobreciendo el bolvar, si fabrico un bolvar devaluado, voy a poder tener un peso cada vez ms fuerte, y voy a poder llevarme ms productos y ms productos a un valor nfimo, explica Juan Carlos Tanus.57

    As se logra tener un referente para colocar la cotizacin del dlar en el mercado negro o paralelo, porque ya el dao al signo monetario venezolano est hecho. Reinyectan la cantidad 56. La paridad cambiaria peso/bolvar al da 10/11/2014 era de

    333 pesos por bolvar, mientras en Ccuta segua a 24.57. Entrevista a Juan Carlos Tanus, en "Qu se esconde tras el

    contrabando fronterizo?" (Trabajo especial). En http://mision-verdad.com/la-guerra-en-venezuela/que-se-esconde-tras-el-contrabando-fronterizo-trabajo-especial

    de divisas que les permite tener ms bolvares con que comprar ms dlares y y recrear eterna-mente el ciclo, as sucecivamente ad infinitum (hasta el infinito), lo mismo que en la gasolina, pero con la divisa gringa.

    Este mecanismo ya descrito ha permitido incluso que el cambio de moneda colombiana por bolvares venezolanos (devaluados a la fuerza) sea un negocio en s mismo, sin necesi-dad de que exista otra mercanca de por medio:

    Existen ejemplos comprobados donde, personas residenciadas en las zonas fronterizas de San Antonio del Tchira y Urea del Estado Tchira en Venezuela, realizan depsitos en sus cuentas banca-rias para trasladarse posteriormente a la ciudad fronteriza colombiana de Ccuta, donde reciben o retiran dicho dinero en los cajeros automticos en pesos colom-bianos al cambio oficial. Una vez obteni-dos los pesos, se dirigen a los cambistas del mercado negro clandestino de divisas en Colombia, para comprar bolvares. Mediante esta operacin obtienen una ganancia, pues los bolvares obtenidos en el mercado negro clandestino cambista tienen un costo menor al precio fijado por el Banco Central de Colombia, ya que muchas de las divisas que se manejan en este mercado tienen su origen en activida-des ilcitas como el narcotrfico, por lo que estos cambistas pueden ofrecer sus dlares o bolvares con descuento. Poste-riormente los involucrados en esta activi-dad pasan la frontera hacia Venezuela para nuevamente depositar el dinero en sus cuentas bancarias quedndose con el diferencial obtenido y reiniciando el ciclo. As mismo hay mtodos que involucran a organizaciones constituidas en diferentes regiones de Venezuela y Colombia bajo la

    direccin de un cabecilla el cual mantiene una o varias cuentas centrales donde es depositado dinero en efectivo.58

    Esta es una de tantas formas de asaltar la economa venezolana. Se sabe tambin que utilizan las tarjetas de dbito prepagadas, el uso de cheques de gerencia, la utilizacin de cajeros automticos para manejo de grandes cantidades de efectivo, a travs de muchas cuentas en diversos bancos, compran billetes de 100 bolva-res en 140 bolvares, para financiar el bacha-queo59 y otras tantas modalidades, en resumen: las fortalezas del proceso bolivariano, que permite a las calses populares adquirir bienes a precios solidarios ha servido para alimentar este mundo paralelo, altamente nocivo para la Revo-lucin, detenerlo es tarea de cada uno de los militantes del chavismo y fuerzas aliadas nacio-nalistas.

    El monoPolIo dEl comErcIo EXtErIorLuego de lo visto hasta ahora, con un signo monetario como el bolvar absolutamente gol-peado por las mafias multinacionales con sus aliados internos, cualquier negocio es posible manipulando las relaciones cambiarias. El comercio exterior, el monopolio de las importa-ciones es pieza fundamental en este entramado.

    La burguesa apenas aporta un 3% de las divisas que ingresan al pas; sin embargo, llega a disponer anualmente hasta del 50% de todas las divisas, el 97% de las cuales las produce el Estado venezolano, son de origen pblico, por tanto patrimonio de los venezolanos en su conjunto. Sin embargo, vemos cmo en la

    58. "Uso del dinero electrnico y cajeros automticos (ATM)". En http://www.antilavadodedinero.com/types_det.php?id=1

    59. Contrabando que consiste en utilizar gran cantidad de per-sonas donde cada quien sustrae pequeas cantidades de mercancas, al sumar todo ese caudal se covierten en miles de toneladas de productos, especialmente de alimentos, me-dicinas, combustibles y lubricantes.

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO12 | ENERO DE 2015

    economa se ha forzado un comercio a dlar paralelo, haciendo que cualquier mercanca cueste en nuestro pas de 5 a 10 veces ms cara que la misma mercanca en cualquier otro pas latinoamericano. La devaluacin forzada del bolvar por las mafias en Ccuta es lo que logra explicar el absurdo de que mientras el dlar se devala en todo el mundo en Venezuela pasa exactamente lo contrario. Pongamos como ejemplo un automvil de una marca americana, cuestin que se comprueba entrando al sitio web de venta de autos, donde por cierto en el de Venezuela no colocan el precio, es preciso llamar por telfono y las personas hablan de miles sobreentendiendo que son millones de bolvares fuertes:

    El mismo producto en Venezuela cuesta 5,9 veces ms caro, siendo que el salario mnimo en nuestro pas es 46% mayor que el del vecino. Un trabajador tendra que invertir el salario mnimo de ms de 27 aos de trabajo duro para pagar este automvil (USADO).

    En todo esto hay un actor que ha pasado casi invisible: LA BANCA. No es posible hacer tantos movimientos de capitales sin la participacin de la banca (de forma activa o por hacerse la vista gorda, que en todo caso es complicidad).

    PArtE 4El contrAAtAQuE PoPulAr:con lAs ArmAs dE lA concIEncIA y lA lEy

    Proteger nuestra economa es un deber revolu-cionario. Detener la permanente agresin a la moneda, que significa deteriorar profundamente la calidad de vida del pueblo venezolano, viene a ser un deber ineludible, ms an si esa defensa de nuestra economa y de nuestro signo moneta-rio es al mismo tiempo la defensa de la Revolu-cin misma.

    Mientras algunas corrientes revolucionarias criticaban al gobierno del compaero Maduro por sentarse60 con la burguesa a finales del ao 2013, el mismo Presidente Obrero estaba apro-bando tres leyes fundamentales para derrotar este cuadro descrito en las pginas anteriores. 60. Aqu lo medular de este asunto es que la direccin del go-

    bierno revolucionario dise una estrategia correcta para de-tener la ofensiva de la burguesa, el nico punto dbil es la todava incipiente incorporacin del pueblo en sus distintas plataformas organizativas, debe ser una incorporacin total y absoluta, se trata de una guerra.

    Son tres leyes que podemos considerar revolu-cionarias: Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley para

    el Control de Costos, Precios y Ganancias. Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley

    para la creacin del Centro Nacional de Comercio Exterior y la Corporacin de Comer-cio Exterior.

    Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley para Ejecucin del Rgimen de Administra-cin de Divisas.

    El obsErVAtorIo PoPulAr dE PrEcIos, dIVIsAs y gAnAncIAsLa necesidad de incorporar al poder popular en la aplicacin de estas tres leyes es la diferencia entre el fracaso y el xito en la obtencin de los resultados deseados, logrando los objetivos que la Revolucin tiene planteados en el Plan de la Patria.

    En primer lugar, debemos enlazar estas leyes con las leyes orgnicas del Poder Popular aprobadas la mayora de ellas entre 2009 y el mes de diciembre de 2010 por el Comandante Eterno. En la Ley Orgnica de los Consejos Comunales se establece en su Artculo 28, numeral 8, lo siguiente:

    Artculo 28. La Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas elige el nmero de voceros postulados o voceras postuladas de acuerdo a la cantidad de comits de trabajo u otras organizaciones comunita-rias que existan o se conformen en la comunidad, tales como: (...)

    8. Comit de alimentacin y defensa del consumidor.61

    Las decenas de miles de Consejos Comunales establecidos por todo el pas deben tener constituidos estos Comit de alimentacin y defensa del consumidor. Planteamos la urgente necesidad de dotar a toda esta red nacional de comits de una bandera comn, de una herra-mienta para unificar la lucha contra la Guerra

    61. Ley Orgnica de los Consejos Comunales.

    Econmica que hoy est desatada contra nuestro pas. Para ello proponemos la creacin de una Red de Observatorios Populares de Precios, Divisas y Ganancias.

    cmo FuncIonA El obsErVAtorIo?Las organizaciones populares enlazadas en el Observatorio deben contar con una plataforma tecnolgica que permita manejar base de datos de la estructura de costos de las empresas industriales, comerciales y de servicios, tanto las de produccin nacional como las importadoras. Deben tener acceso al listado de empresas que obtienen dlares, discriminando los tipos de dlares segn son de 6,30, de Sicad I o de Sicad II. Esta plataforma necesariamente debe ser una especie de Gobierno en Lnea, debe estar soportada en la web, en Internet. De tal forma que cualquier venzolano pueda acceder a ella. Esta informacin, donde aparece el uso de las divisas, estructura de costos, precios justos, debe ser transparente en forma absoluta, no pueden haber secretos contables ni bancarios en este asunto. El Estado venezolano adems est obligado a revisar y establecer los costos de todos los productos del pas, segn la propia ley mencionada.

    A las organizaciones populares se le dotar de un usuario y una clave de acceso a la platafor-ma de OBSERVATORIOS POPULARES (o cualquier otra herramienta, lo importante es el Gobierno en Lnea) a travs del responsable del Comit de alimentacin y defensa del consu-midor de cada Consejo Comunal o de cualquier otra representacin del poder popular, que permita: Verificar en lnea los precios justos de cual-

    quier mercanca que circule en el mercado na-cional.

    Verificar la asignacin de dlares y para qu tipo y cantidad de importacin de mercancas de cada empresa del pas.

    Denunciar irregularidades detectadas.Siendo Venezuela un pas con una de las

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO ENERO DE 2015 | 13

    mayores tasas de posesin de telfonos celula-res por persona, debe crearse una aplicacin62 que pueda descargarse en dichos telfonos e inclusive, en el caso de los producidos por Vtelca y Orinoquia, deben venir ya con dicha aplicacin instalada, de manera que permita escanear el cdigo de barras63 de cada mercan-ca, enviar dicha informacin a un centro de datos y recibir una respuesta va mensaje de texto con la informacin del PVP Justo de dicha mercanca, o del tipo de paridad cambiaria que obtuvo dicha empresa o cualquier otra informa-cin relevante que previamente se haya cargado en la base de datos.

    El problema fundamental es reducir la brecha en el manejo de la informacin que existe entre el conglomerado empresarial (expertos en enmas-carar libros contables) y el ciudadano de a pi y tambin la desinformacin del propio Estado. Veamos:

    Y es que la debilidad histrica de los controles de precio es la dificultad que plantea el tener que rastrear el comporta-miento de los precios de miles de produc-tos y adems entender el clculo que implica cada uno de ellos a nivel de costos. No se trata exclusivamente de un problema de vastedad, que tambin lo es, sino que por lo general la informacin que se maneja para el calculo de las estruc-turas de costos y por tanto la fijacin del precio justo es la que ofrecen directa-mente los comerciantes, es decir, los objetos de control. Obviamente esto la vicia de entrada, haciendo depender a la

    62. Esto es slo una idea, lo importante es, por un lado hacer transparente el asunto de los costos y precios, y por otro lado lograr la incorporacin masiva de las grandes mayoras que apoyan el proceso y de aquellos que an no apoyndolo con-sideran justa esta batalla.

    63. El cdigo de barras es como la huella digital de la mercanca, es lo que permite identificarla y vincularla a su estructura de costos y a su PVP Justo.

    instancia reguladora de la informacin dada por los regulados.

    A este respecto, una diferencia funda-mental entre hoy y ayer lo representa el elemento tecnolgico. Y es que nunca como ahora existen mecanismos que permiten obtener, almacenar, cruzar, compartir y difundir la informacin, de manera que los datos con los cuales se trabajan sean verdaderamente cientficos como dice la ley de precios y ganancias justas- o al menos confiables y menos viciados del inters de quien lo suministra. Adicional a esta posibilidad de obtener una informacin ms confiable, se encuen-tra el hecho de que la tecnologas actuales permiten dividir la regulacin ms efecti-vamente en dos niveles: uno que tiene que ver con el control propiamente tal o segui-miento de los precios y las ganancias una vez fijados. Y otro orientado ms bien al monitoreo de unos y otras en todos los niveles como insumo para la fijacin, que es un problema que muchas veces se confunde pero que en esencia es distinto por ms articulados que deban verse. El monitoreo permite tener un conocimiento del comportamiento de los costos, como se dice, en tiempo real; mientras que el control ya es la parte ejecutiva, la que compete a los inspectores y usuarios de acatamiento de los precios y mrgenes de ganancia establecidos. Para lo primero la SUNDEE debera constituir un observato-rio global de precios que a travs de matrices de insumo que haga seguimiento a los precios a nivel interno y externo (de bienes e insumos importados) de manera que permita tener contra qu contrastar las estructuras de costos de los vendedo-res y as por ejemplo evitar que disfracen

    la especulacin a travs de precios de transferencia o que facturen un producto al precio de cinco. Se contra-argumentar que esto es una tarea muy compleja como para desarrollarla y ciertamente es com-pleja, pero no solo se puede con metodo-logas adecuadas sino que debe ser desarrollada si queremos derrotar la guerra especulativa contra la mayora asalariada.

    La otra ventaja de la tecnologa que no estamos aprovechando es que nos permite agenciar de manera ms efectiva el control institucional con el control ciudadano, popular y de l@s trabajador@s. Y esto es muy importante no tan solo por la necesaria corresponsabilidad que debe haber en esta cruzada contra la especula-cin y la guerra econmica, sino tambin porque posibilita descargar de los hom-bros de los funcionarios parte de la vigi-lancia con el ingrediente adicional de que al menos se hace ms difcil desacatar los controles. O para decirlo en trminos ms simples: si el control depende exclusiva-mente de la voluntad de un cuerpo de inspectores desplegados permanente-mente hacindole seguimiento a los precios pendientes que los comerciantes no los burlen al dar la vuelta entonces difcilmente se tendr xito. Ese desplie-gue hay que hacerlo, pero combinado con el control ciudadano, popular y de l@s trabajador@ como deca, con la optimiza-cin de recursos tecnolgicos.

    Por lo dems, hay que tener presente que a nivel de monitoreo un control de precios y ganancias no implica hacer nada muy distinto a lo que hacen muchas empresas a nivel global solo que con fines comerciales y de investigacin de merca-

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO14 | ENERO DE 2015

    dos. Tal es el caso de por ejemplo AC Nielsen que es la mayor empresa mundial de Investigacin de Mercados.64

    El autor de este artculo propone que sea el propio SUNDEE quien cree el Observatorio de Precios, cuestin que avalamos, pero que consideramos que debe ser el propio movimiento popular quien tome la batuta si el organismo oficial no lo hace o tarda en hacerlo.

    El PlAn dE dIVIsAsLa Ley para la creacin del Centro Nacional de Comercio Exterior y la Corporacin de Comercio

    64. Salas R. , Luis. "Bienvenido el PVP". En http://surversion.wordpress.com/2014/10/24/bienvenido-el-pvp/ (negritas nuestras)

    Exterior, establece en su Artculo 4, numeral 2, lo siguiente:

    Ejecutar el Plan General de Divisas de la Nacin, y el Plan Nacional de Importacio-nes, para su aprobacin por parte del Consejo de Ministros, y velar por su correcta ejecucin en el marco de los objetivos del Plan de la Patria, en funcin de las instruc-ciones del Presidente de la Repblica. A tales fines, los Ministerios y dems rganos del Poder Nacional colaborarn con el Centro Nacional de Comercio Exterior para la materializacin de dicho objetivo.

    Por primera vez en nuestra historia republicana existe un Plan de Divisas, antes era un asunto

    meramente reglamentario del BCV para los efectos de la convertibilidad y el financiamiento del Estado. El presidente Maduro vino a colocar el punto sobre la i. Ahora se puede activar todo el movimiento popular a travs de la cadena de planificacin (Consejos Comunales de Planifica-cin, Consejos Locales, Consejo Federal) para darle un uso estratgico a las divisas. Antes de esta ley, las divisas las podi tomar el que tena como hacerlo y ahora es parte de un Plan y una norma consistente.

    El PrEcIo dE lA gAsolInAEste tema es de vital importancia, como vimos anteriormente el contrabando de combustible desangra nuestras finanzas en un monto equiva-lente a un tercio del Ingreso Nacional, es una catstrofe financiera para el pas. El diferencial del precio de los combustibles es el mayor estmulo para que se produzca; pero ojo, no queremos aqu parecernos a esos economistas encorsetados del neoliberalismo monetarista que creen que este es un asunto tcnico de paridad cambiaria, de liberacin de precios, no. Se trata de asunto estrictamente poltico.

    Si se tratara de liberar los precios para que sea el mercado quien los regule, estaramos actuan-do con la mayor irresponsabilidad del mundo. Ya de eso saben los europeos que lo estn sufrien-do. El mercado lo nico que produce es desigual-dad e injusticia social. Por tanto, el gobierno revolucionario hara muy mal desatando las fuerzas del mercado en este asunto de los combustibles, es necesario seguirlos subsidian-do, pero. Aqu asumimos una propuesta que viene desarrollando el camarada David Paravisi-ni, es preciso dejar de subsidiar el producto, HAY QUE SUBSIDIAR A LAS PERSONAS, dice David:

    Todos los venezolanos y venezolanas mayores de 18 aos sern acreedores de un bono equivalente al valor de 150 litros de gasolina mensualmente. El litro de gasolina se valorar de forma que sea el mnimo valor posible que impida el contra-bando extractivo. Por ejemplo, el precio en bolvares en el mercado interno a un 10 % menos que el precio de venta en Colom-bia. Si fuese el caso hoy sera de 85,00 Bs (el resultado de restar el 10 % a 95 bolva-res que hoy pagan en Colombia a los pimpineros).

    Este asunto es fundamental, el trfico de combustibles financia la guerra econmica contra Venezuela, es preciso quitarles ese brazo financiero a la derecha endgena e internacional. All la propuesta de subsidiar a las personas dejara sin plataforma a este conglomerado de malandros transnacionales que hoy actan con mucha impunidad, a pesar de los importantes esfuerzos del Gobierno Revolucionario por detener esta situacin.

  • LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO ENERO DE 2015 | 15

    conclusIonEs

    La guerra econmica contra nuestro pas obliga a levantar las alertas, obliga a realizar los mayo-res esfuerzos, aquellos que estn a la altura de los realizados en el pasado por nuestros liberta-dores, por nuestro Comandante Eterno, Hugo Chvez Fras, siguiendo el ejemplo de Bolvar, Sucre, Urdaneta, Zamora, Simn Rodrguez y el Generalsimo Francisco de Miranda entre otros.

    Esta es una gran oportunidad para templar el acero de la Revolucin y para salir adelante tomando la iniciativa poltica. Me refiero al movi-miento popular. No podemos esperar que sea el Gobierno quien tome las acciones para luego secundarlas (asunto que no est mal en s), porque la estructura de este Estado ya sabemos que opera en la lgica del capital, y no puede ser de otra manera, apenas estamos construyendo la nueva sociedad, la que opere con la lgica de la solidaridad, del amor, la de vivir sin la preocu-

    pacin que nos asalte el afn de lucro, olvidando en el camino a nuestros hermanos de lucha. De eso se trata, de la lucha, de la lucha de clases. Debemos hermanarnos dentro de nuestra clase, avanzar juntos, tomar la iniciativa, es la clase trabajadora contra el capitalismo bestial.

    Avancemos y triunfemos!

    Viviremos y venceremos!

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