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Libro poemario Daniella Olguín Ramírez
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INVERTEBRADADaniella Olguín Ramírez
Daniella Olguín Ramírez
Daniella, nació un lunes de mirada triste, en una tar-de rosada de diciembre, en la ciudad de Valparaíso, la ciudad que la vio nacer y la verá morir, el puerto que la amamantó y la envenenará cuando los años desgasten la mente y disfracen el cuerpo. Creció entre las almas sabias de personas gigantes. Abrió los ojos al mundo, después de vivir entre las páginas de libros que calla-ban a gritos la verdad. Se dedicó a la poesía, porque no sabía hacer nada más. Estudio letras en la Universidad Católica de Valparaíso, gran paradoja, para alguien que aborrece las mentiras de la religión. No tuvo nunca her-manos, pero eligió en la vida a unos cuentos. Ha parti-cipado en algunos eventos poéticos, que no vale la pena nombrar, porque siempre le incomodaron los poetas, es por eso que no le gustan que la consideren como uno de aquellos especímenes pseodo-intelectuales.
Invertebrada
Los textos aquí presentes están protegidos por el
derecho de autor, Ley No, 17.336.
Se autoriza el uso del material, citando la fuente
Prohibida su reproducción total o parcial, de este
libro, por cualquier medio, sin permiso escrito de la
editorial.
Impreso 1/1 color Blanco/Negro
Cantidad limitadas
• Ediciones La plaga
Editorial independiente de Valparaíso de Chile
Arte Patética 8
Ceguera 10
Fugaz 11
Sentencia 13
Vueltas 14
Política del avestruz 16
Delirio en llamas 18
Nuero$ 21
Síndrome 22
A-fides 23
Famélica 24
Abismal 26
Horas 27
Ocre 29
Tierra Roja 30
Histeria 31
Origen 33
Apocalíptica 34
Cada vez que abro la boca pierdo vocablosque jamás podré tener a mi lado.
Llevo atoradas las palabras en los dedos,
pero escribo, ellas me obligan, porque la palabra es un tirano estoico
que gobierna la existencia de los hombres
que creen conocerla.Mas no quiero que me llamen poeta, ellos ya no existen. Son fantasmas muy sabios,
pero sólo eso.
Mis coetáneos ladrones de discursos,
le rezan a Atenea
por unas gotas de la sabiduría que
carecen. Pero de nada sirve, los poetas escriben desde las tinieblas.
Y a pesar de saber que digo nada
sigo escribiendo,
sin esperar ser leídaporque no pretendo que mis versos
sean vomitados por extraños ausentes.
Prefiero ahorcarme entre tus cabellos,
hombre de papel, y vivir por vez primera
pues desde que nací he estado muerta.
Arte patética
- 8 -
Las personas que nunca conocí
son las que clamarán mi nombre.
Los libros que preferí no leer, a todas mis dudas tenían respuesta.
Tuve un par de hijos, después de muerta, con ellos pasé una temporada en el infierno,
junto a vírgenes necias y a poetas decadentes.
Abrí los ojos un par de siglos antes
de haber nacido, entonces pude ver
cómo la sangre de Orfeo,
se derramada entre las bocas
hambrientas de mujeres lujuriosas,
y a un viejo rapsoda
cantando por ciudades de piedra
la valentía de desafiar a los dioses. quise hablarles, pero jamás aprendí
la lengua de los hombres,
e incluso ahora ignoro cómo lo hacen,
a las palama no brasnejo.
Ceguera
- 10 -
¿Cómo decirle a una palabra que no existe?
¿Cómo trazar los contornos de su cuerpo fantasma?
¿Cómo sacar de mi mente el sonido que
la hace vivir, sólo después de haber muerto?
¿Cómo poder hacerla sólo mía
y en mi boca, tan sólo, guardarla,
aprisionada entre las celdas de los dientes
y adormecida con los peligros de la lengua?
La lengua, un insignificante número de letras
para un avasallador significado.
Limitado entre las paredes de la boca y el mundo entero
No tengo, y es que no tengo crueldad suficiente
para herir a una palabra.
y decirle a ella que su infinita vida es,
sin embargo, tan corta.
Haciéndola llorar y ver cómo se desliza
por mis oídos.
Porque ella, es la única que sabe
que las palabras no son sólo eso
que los sonidos y las letras no la forman,
porque es ella aún más grande.
y no se ha inventado un signo
suficiente bueno para contenerla.
- 11 -
F u g a z
Respiran las venas más allá de la sangre,rojo elixir se desliza por mis oídos.
Un dolor que no se aleja ni con el
inútil sabor amargo de la morfina.
Solitaria en medio de una capital poblada de bestias.
En la infinidad de mi pecho se ahoga la voz.
Se repiten los días, las horas de otra década vivo.
Retroceden ante estos cegados ojos los años,me paraliza el silencio de ajenos tiempos.Luctuosas memorias erizan la piel desierta.
Un reloj colgado en las pestañas canta los segundos de ésta sentencia que burla
a los hombres mecidos bajo mis pies.
En el cielo, una multitud de formas espectrales
anuncia el infierno que aguarda mi cuerpo.
Mientras negras aves clavan sus ojos tras mi espalda.No vale la pena sobornar la espera.
- 13 -
Sentencia
Cobran vida las manos
y me ahorcan. El aire se acumula, mas olvidé respirar. No puedo.
Blancas moscas sangran en mis oídos.
Torpes y frías las piernas,
parecen muertas, pero intento caminar. La noche me obliga al frenesí,
fútiles ruidos me abraSan. Silencio. Sudan las viejas rodillas, por escapar,
de mi mente. quiero huir de ésta mente, que me vuelveloca. Y como loca doy vueltas. Y no caigo. Caen las ventanas y las puertas.
No caigo. Vacilante quedo de pie.
Pienso. El peor castigo de las mujeres, pensar.
(en otro tiempo me matarían por ello)
Vueltas
- 14 -
mas, no puedo parar de hacerlo.
Si cierro los ojos, enloquezco. más podridas y aterradoras aún,
son las imágenes que veo.
Debo gritar y romper con áspera voz
todos los espejos que reflejan la
asquerosa figura de hembra que soy, fui o seré.
pretendo llorar, pero estoy seca.
- 15 -
Los soñadores ahora están despiertos,y en nombre de la paz levantan guerras.
El país se cae a pedazos largos y angostos.
Cínicos e ignorantes gobernantes,promesas son el único alimento que lanzan
a los pobres.
La verdad está ya muy pasada de moda.
Mejor no decirles que el estado no
les cuidará los hijos, ni les quitará el hambre.El estado es una mentira que miente.
Es la prisión invisible de tantos hombres libres.
Es una retórica constante que nunca dice nada. Hablan de democracia, pero ésta se quedó
con los griegos, porque el pueblo no tiene voz. Las leyes fueron hechas para ser violadas,
y los inocentes son los que cargan con las culpas.
Entre hombres, la selección natural es más fuerteque la justicia y tanta verborrea.
Politica del Avestruz
- 16 -
Cuando en el cielo ya no encuentro más verdades
Y las nubes se caen en pedazos negros sobre mi ventana.
Quiero que vuele entre mis manos una golondrina
Cantando muy fuerte para que
no pueda escucharla.
Tiene mi pecho peces azules
nadando sobre la sal de esas lágrimas no derramadas.
y un palpitar muy lento
En el precario y miserable espacio
Donde mi corazónse ubicaba.
Porque ya es muy tarde para tratar de hacer nada,
Y el silencio duele en ésta piel resquebrajada,
pero ni las palabras borran las heridas
manchadas de sangre en los recuerdos sucios
que mojan mis sábanas.
La tierra se mueve bajo mis pies, pero,
Tengo una flecha clavada con fuego en mi alma
Delirio En Llamas
- 18 -
Que me impide caminar.
Un verdugo da vueltas tras mi cruz
Mientras aplasto niños con los zapatos.
Y me sacudo el polvo de mis entrañas.
Hay cicatrices en mi mente, vientre y espalda,
hechas por aquellas mujerzuelas frías
a las que cavé su tumba en el barro
donde arden las iglesias de mi interior
porque hoy
Jesús bajó para desafiar a las llamas.
- 19 -
¿Desde cuándo el mundo es regido por las matemáticas?
¿Qué pasó con los sueños, con las flores marchitas?
Perdí mi nombre, mi memoria y mis poesías.
Me volví un número, robot con disfraz de hembra.
¿Desde cuándo el mundo necesita líderes millonarios?
¡Mujeres, paren de sacarse la ropa!
La belleza se esconde mucho más arriba del pubis,
se encuentra detrás de los ojos, antes la llamaban ¡mente!
Una caja colorida y sonora se apoderó de las mentes,
exponer la vida de aquellos que guardan moscas entre las orejas
es más importante que luchar por devolver la tierra
a sus ancestrales dueños.
Numero$
- 21 -
Durante esta guerra constante entre quien fuiaquella que soy, mientras sigilosa observa
esa que seré,regados en cualquier lugar,
he ido dejando
pedazos de mi cuerpo.
Ya no sé qué partes me faltan,
pero sin duda, son mejor que
las que están ahora.
No me pertenecen éstas manos, y escucho otra voz cuando se abre mi boca.
Ignoro qué ven estos oscuros y grandes ojos
Ni tampoco si existo para aquellos que me devuelven la mirada.con una lóbrega sonrisa aparece,
en lo oscuro,esa que creí, pretendo y añoro ser
al viento le cuelgo palabras, para que las
estrelle en su cara, pero estoy sola,siempre lo he estado.Sola, en medio de tanta palabra.
Ni los libros, que ostentan
esa sabiduría que desconozco,
me acompañan.
Síndrome
- 22 -
La fe no es la creencia indómita en algo,
es la falta de confianza en sí mismo.
Es la ausencia de un Dios imperfecto,
que murió sin haber nunca existido.
La fe es el freno de la mente.
Es la perfecta excusa de la cobardía,
que aguarda por una fantasía omnipotente
para sanar todas las heridas.
La fe es una blasfemia idealista
que engorda a las iglesias prostitutas
ciega al juicio y lo enloquece,
y a los pueblos esclaviza, para cargar
sombras en cruces asesinas.
Mas no reniego de Dios, sino del hombre,
único responsable de tanta fantasía.
- 23 -
A-Fides
No sé lo que es el hambre,
mas se queman las entrañas.
me alimento, no.
Mis venas están blancas.
Carnes, rocas, huesos, agua, no.
boca hambrienta que saliva
cadáveres de animales, no.
Caníbal, arcaica, asesina,
desgarro tus muslos y espalda, no.
Desdentada mastico el aire
Que tú exhalas. Migajas de un pan,
que nunca fue el rostro de ningún Dios.
Consumo aire, única droga
que me permite por vez primera,
tocar el artificial rostro de la belleza.
Famélica
- 24 -
A las tres de una madrugada infinita,
bajo un cielo demasiado alto para ver estrellas,
atrapada en una ciudad de asfalto
en donde el mar se secó, y las coloridas casas
juegan a caerse por las noches,
escuché una voz que cristalina clamaba mi nombre.
busqué entre las sombras de los borrachos de siempre,
para encontrar dos ojos que recorrían mis venas y carne,
me regalaron centenares de miradas,
que hablaban cosas no escuchadas nunca en otros ojos.
Entonces supe que no debía dejarlos,
me pertenecían, me mostrarían mundos
imaginarios, bosques fantasmas, ciudades muertas,
montañas de oro, árboles que jamás serían tan verdes
como esos ojos que me quitaron el alma.
Me volví invertebrada,
hembra histérica pero enamorada.
Abismal
- 26 -
Silencio, como el de violines rotos que nadie jamás tocó.
Moscas a mi alrededor anuncian lo muerto de este cuerpo,
veinte años por fuera, un par de siglos podridos, por dentro.
atrapada entre los márgenes sepias del roído papel.
Entre una red de sombras, me toman y observan.
A nadie conozco, pero ellos creen hacerlo.
El que fue mi reloj, funciona cincuenta años después.
Horas
- 27 -
Las tardes en que cerré los ojos
se muestran sepias tras la ventana,
que hasta hoy mantuve cerrada.
Volverán los días que jamás encontré.
Aquellas palabras que te di,
abandonarán mi boca,
cíclicamente mil años después.
Perdí pedazos de la mente
que oculta en algún rincón del cuerpo,
siempre supe que tuve.
No sé qué es lo que me pasa, si es esa la pregunta.
toco la misma canción todas las noches, bebo el conocido licor,
y el temor de siempre cierra mis ojos,
mientras las lágrimas pretenden escapar
por el diminuto espacio en que aún se asoma la luz.
Ocre
- 29 -
Este cuerpo desnudo ha muerto un par de veces,
pero las sombras, girando, lo volvieron a parir.
Entre montañas y selvas,
regado por los suelos, el pellejo de mis vidas esta.
Cuelgan en estos pechos las piedras de tantos dioses
Que fueron pájaros y serpientes.
Quemados han sido los huesos, arrebatado mi vientre.
Demonios con aspecto de hombre,
roban lengua, creencias y tierras.
Erectos monstruos oliendo a dolor.
Desde el mar se aproximan crucificados,
los ojos de la muerte.
Tierra Roja
- 30 -
Dentro de este cuerpo, hay otros que esperan por salir.
Gigantes sin piel que sedientos vagan por las raíces
de un mundo demasiado cansado para detenerse.
Ignoro si camino por dentro, o salto
entre las paredes oblicuas de estos pensamientos inertes.
Laberintos petrificantes en los ojos,
espacios vacíos que aguardan el correcto instante para
desaparecer.
Palabras tiradas en el suelo,
junto a ratas hambrientas que roen las venas por un
poco de alimento.
Bajo mis pies, la tierra se mezcla con los huesos,
de aquellos que fueron hombres algún día.
Histeria
- 31 -
Los hombres nacen muertos y van aprendiendo a vivir.
Son mudos, pero fingen hablar.
No pueden ver, sólo imaginan.
Todo es un espacio negro cubierto de manchas,
que ellos confunden con las cosas.
Ciegos se arrastran por las piedras, creyendo caminar.
Los hombres nacen llenos de aire,
pero la naturaleza, que ya dejó de ser verde, se los quita.
El mundo se va quedando vacío,
y los días extravían su luz.
Los hombres aprenden a vivir, pero no nacen nunca.
Origen
- 33 -
Cuerpo de piedra,
Lengua muerta entre serpientes oscuras.
Sin sombra se arrastran
Frías, desérticas noches.
Entre los labios sangran las palabras
ocultas, vanas.
Mi funeral espera,
los violines violentos
paren esa melodía petrificante,
entre una lucha invisible.
nazco, muero
no hay diferencia.
Mefistofélico paraíso aguarda.
Reino de orgásmicas uvas,
deslizándose por cuerpos ebrios,
escondidos tras las páginas
de un libro que nadie aún ha escrito.
Fuiste ese Dios que nació,
De un muslo lujurioso.
Apocalíptica
- 34 -