63
HISTORIA CLÍNICA ANTONIO LÓPEZ BALLESTEROS

libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

HISTORIACLÍNICA

ANTONIO LÓPEZ BALLESTEROS

Page 2: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia ClínicaD.L.:

Imprime:Printulibro Intergrup, S.A.Pallars, 84-88, 3º3ª08018 BarcelonaTel. 93 300 37 03 Fax 93 300 38 [email protected]

Diseño y maquetación:Manuel Revenaque

Fotografía:Josep Iñigohttp://elojoqueteve.wordpress.com

Page 3: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

DEDICATORIAS YAGRADECIMIENTOS

A Irene, Mar Haibo y Laura Lilan, que con su amor incondicional me han ayudado a sobrellevar el largo proceso de mi enfermedad.

Al resto de familia y amistades que siempre he sentido a mi lado.

Al personal médico y sanitario del Hospital de Bellvitge que me ha atendido con la máxima humanidad y profesionalidad en todo momen-

to.

En agradecimiento a las personas que en momentos tan difíciles y dolorosos decidieron o asumieron la voluntad de donar los órganos de

su familiar recién fallecido. A todos ellos, muchas gracias, de todo corazón…

Gracias a Josep, siempre al pie del cañón.

Page 4: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

ÍNDICE

1ª PARTE: EL DOLOR

INCERTIDUMBRE LA ENFERMEDAD CONVALECENCIA TSUNAMI POEMA DE AMOR INSOMNE MONOLOGO EL JUEGO LA SOMBRA

2ª PARTE: LOS MUERTOS

POEMA I POEMA II POEMA III POEMA IV POEMA V POEMA VI POEMA VII POEMA VIII POEMA IX

9

1011131517192122

23

242627283132333435

Page 5: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

POEMA X POEMA XI POEMA XII POEMA XIII

3ª PARTE: LA BELLEZA

LA NOCHE FIDELIDAD LLUVIA LUNA LLENA CREPÚSCULO DESEO DEL PODER DE LA SANGRE Y DEL EJE DEL MUNDO LAS NUBES BALANCE

4ª PARTE: LA AUTÉNTICA HISTORIA DEL TEATRO -KIBUKI- (UN RELATO)

36373839

41

424445464748495051

53

Page 6: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las
Page 7: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

HISTORIA CLÍNICA

Las enfermedades son llavesQue nos pueden abrir puertas.

André GIDE, recogido por E.Vila-Matas en El mal de Montano

En nombre de la bondad y del amorEl hombre no debe dejar que la muerte

Reine sobre sus pensamientos.Thomas MANN

I a vegades ens en sortim,i a vegades ens en sortim.

I a vegades una tonteria de sobte ens indica que ens en sortim.I a vegades una carambola de sobte ens demostra que ens en sortim.

MANEL

Page 8: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las
Page 9: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

EL DOLOREL DOLOR

ELELDOLORDOLOR

Page 10: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

10

INCERTIDUMBRE

Yo soy mil hombres,Mil rostros, mil cansancios,Mil fatigas acometidas cada díaQue buscan su solaz y su descanso.

Yo soy mil planetas,Mil estrellas, mil espacios,Mil ejes en el universo infinitoQue giran y ruedan en lo alto.

Yo soy mil fuentes,Mil insectos, mil herbarios,Mil paisajes estivales o de inviernoEn tus plácidos ojos alojados.

¿Qué será de este bello y monstruosomundo que amorosamente hemos forjado?¿Qué será de todo ello inciertocuando la sola muerte nos cobija con su manto?

¿Es quizás el azogue del espejoreflejo fiel de mis identidades?En mí habitan cien mil nombres,Ninguno aún ha sido pronunciado.

Dos espejos frente a frente crearáncien mil caras que observar,

puede que alguno de ellos sea el real,lo tendré que investigar.

Que empiece el viaje ya ...LOVE OF LESBIAN

Page 11: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

El Dolor

11

Un cuerpo oscuro y enfermo,Un cuerpo que es abandono y cansancioUn cuerpo extraño que en sueñosSe revela luz y descanso.

Cinco litros de sangre en ese cuerpo.Un mar anegado en sangre,Un cielo teñido en sangre,La tierra, un magma espeso de sangreViscosa y caliente,Salada,Sangre como esperma rojo de ballenaEyaculado sobre cien mil rostros…

Miles de litros de plasma,Cientos de miles de leucocitos, Plaquetas, Eritrocitos,Millones y millones de litros de sangre intoxicada:La urea, El sodio, El potasio,La creatinina a borbotones,Las proteínas, sin reparo.Sangre que circula por las venasY las arterias insomnesDe un cuerpo raro.

LA ENFERMEDAD

Page 12: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

12

A un tiempo,Iniciarán su postrer viaje Los paquidermos africanos;Los lobos aullarán en las mesetas,Las sanguijuelas asaltarán palacios,El agua de las fuentes se cegará irreversiblementeMientras murciélagos negros Sobrevolarán cielos opacos…

Todo eso seguirá sucediendoY tú, impasible, lo continuarás negando.

Page 13: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

El Dolor

13

CONVALECENCIA

Todo está igual,Todo permaneceImpasibleAnte las pequeñas vicisitudesDe nuestra existencia:Desdichas y alegrías,Golpes extraviadosDe mala suerte,La rutina de cada díaQue, a pesar de todo,Nos conforta con su calorBanal y precario.

Recorremos las calles en un taxiY tras el cristal Reconozco jardines enclaustradosEntre bloques de edificios desiguales,El contorno de modestas viviendasY el cielo azul grisDe un día de marzo,De este segundo día de marzo.

El dolor es una sustanciaSin sentido,Gratuita y sin reparos.Se diluye entre mis dedosImpregnando todo mi cuerpo.Entonces, tú,

Page 14: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

14

Con una sonrisa,El gesto tímido de un abrazo,Las caricias de las niñas,Su ingenuidad,La ignorancia…Sois mi único descanso.

Todo está igual e impasible,Pero ¿cuánto durará?Todo estará igual,Todo permanecerá impasibleY cuando ya no estemos aquí,A nuestro pesar,Todo continuará siendoUna sombra del pasado…

Page 15: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

El Dolor

15

El cielo es una lámina de plomoQue intuye dolor y miedo.

Los niños corretean en la arena,Tranquilos, rubios y bellos,O bañándose en el agua,Inmersos en su juegoDe castillos o princesasY monstruos al acecho.

El que no juegaRecoge conchas y tesorosQue el mar desecha.

A la orilla de la playaEmpuja duro el viento,Agitando el agua claraTodo se sume en silencio.

En el horizonte, una cadena De espuma se divisa a lo lejos...

Corre, niño, corre.Que aún estás a tiempo…

Las primeras gotas de lluviaCaen sobre los cuerpos.Los bañistas se agitan

TSUNAMI

Page 16: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

16

Y recogen sus pertrechos.Los niños continúan jugando,Ajenos a todo ello.

Corre, niño, corre,Que aún estás a tiempo…

La cadena ya es una columnaDe agua turbia y acero,La playa con sus terrazasHan quedado en suspenso.Todo el mundo huyeBuscando refugio entero,

Menos ese niño de arenaQue con el cubo y la pala juega.

Corre, niño, corre,Que la gran ola está al acecho…

Page 17: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

El Dolor

17

POEMA DE AMOR INSOMNE

Me acuesto a tu ladoComo cada nocheY oigo el rumor del marDe tu pechoSereno y acompasado.

Cierro los ojosY acaricio suavemente tu caderaSin que percibasMi ávido gesto.

Ansío entonces el momentoEn que tu cuerpoSe me ofrecerá generosoY exultante:Pechos que refulgenEn la noche inmensa,Piernas que se yerguenComo columnas de un temploAl que acudo, peregrino,Con afán de encontrar consuelo.

Carnal e insinuanteTe me antojarás apetitosa…

Ansío digo el momento postergadoDe nuestro encuentro erótico,

Page 18: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

18

Festivo,Tras una sabrosa cena,Vacías nuestras copas.Las miradas turbiasNos desnudan…

Y pienso con desazón,Qué coño habrá que hacerCon este puñetero catéterPara que, llegado el momento,no nos moleste…

Page 19: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

El Dolor

19

MONOLOGO

Tú me hablabas y me hablabasY yo no te escuchaba.

Tú me hablabas y me hablabasY mi mente volabaMás allá de tus palabras.

Tus palabras eran mudasFiguraciones, vanos intentosDe llenar el hondo vacíoDe nuestros corazones.

El temor, la desazónOcupan el espacio inerte,Cansado de tantas palabrasBusco solaz y descanso.

Somos dos islasQue el mar bañaY anega cada día.

Somos dos islasDe arenas doradas,Infestadas de escombrosQue un mar oscuro y sucioHa depositado indiferenteEn nuestras playas.

Page 20: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

20

Somos dos islasY una promesa inútilDe un nuevo continente.

Tú me hablabas y me hablabasY yo no te escuchaba.

Page 21: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

El Dolor

21

EL JUEGO

Entre las sábanas de la cama pacienteBusco vuestra sonrisa,Entre las batas blancasY las mascarillas antisépticas,Acuciado por las indicacionesDe médicos y enfermeras,Rutinas y pautas higiénicasQue me sumergen en un anonadadoUniverso aséptico.

Inmerso en el sopor y el aburrimiento,Dócil e inerme,Añoro vuestras ganas de jugarA todas horas,Busco el vuelo alegre de la cabelleraQue me libere y me redimaDe tanta, tanta y tantaApatía.

Estoy cansado,Pero un tímido rayo de sol,Tras un nubloso día, Entra por la ventanaY me transporta de vuelta a casa.

Page 22: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

22

En tus sueñosSe despiertan de un largo letargo.Un mundo de larvas se rebela,Se pone en pie y proclama el nuevo ordenDonde los insectos se adueñan del paraísoY la muerte no es más que una palabra hueca.

Los muertos te interpelanY reclaman tu atención.Te piden que les pases el salero de la mesaO que les cedas aquel bocado tan apetitosoY que tanto les agrada,Mientras yacen, convalecientes,En la cama de un lejano hospital.

La verdad y la mentira se desdibujanY te dejan aturdida, abandonada en tu propio sueño.No sabes a ciencia ciertaDesde qué oscura región te están hablando,Pero durante un tiempo breveLos muertos permanecen a tu lado,Comparten contigo sus ansias y deseos,Como si los relojes no hubieran detenido jamásSu mecánico y sombrío tic tac de aluminio galvanizado.

LA SOMBRA

Page 23: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

LOSMUERTOS

Cuando ponga un pie en el silencio, significaráQue mi padre ha desaparecido para siempre.

Paul AUSTER

Y los muertos aquí lo pasamos muy bienEntre flores de colores

MECANO

Besándonos tú y yo se besan nuestros muertos,Se besan los primeros pobladores del mundo.

Miguel HERNANDEZ

Page 24: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

24

I

Estoy sentado en el balcón de casa,El viento mece las hojas de los plátanosY me acaricia el rostro suavemente.El toldo me protege de los rigurosos rayosDel sol de verano.El mundo se ha vuelto transparente,De una luminosidad desconocida el cieloCon sus nubes cabalgando.

Es mediodía.Mediodía en la casa de las almas indolentes.Tú estás tendida sobre la cama,Dormitando,Las niñas juegan tranquilas en el interior,Y yo permanezco aquí sentadoPaladeando el dulce sabor de este instanteMientras el aire se inundaDel profundo lamento de los muertos.

Oigo sus quejas, sus reproches,Su deseo inútil de estar aquí ahoraContigo,Conmigo…

Saben a ciencia ciertaQue la felicidad son solo momentos,Son unos y solo unos,Y, aunque intensos,

Page 25: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

25

Los Muertos

Son siempre evanescentesY nunca, nunca vuelven.

Page 26: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

26

Los muertos aparecenCuando menos te lo esperas.Obstinados, se resistenA ser pasto del olvido.Como soldados aguerridosLuchan contra la desmemoria,Se resisten a estar inmóvilesEn las frías y oscuras tumbasApresados en las corazas De sus graves mortajas.Les gusta, sin embargo,Cogerte de la mano, de improviso,Y ayudarte a cruzar la calle.Piensan que aún eres un niñoFrágil, desvalido,Y no se quieren dar cuenta,Por más que se lo recuerdes,Que son ellos los más débiles:El desamparo cada noche los habita.

II

Page 27: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

27

Los Muertos

A veces, por la noche,Recibes llamadas telefónicas,Aunque nadie te respondaTú sabes que son ellos.Al otro lado de la línea,Sumidos en el gran silencio,Ansían hablar contigoY desearte las buenas noches.

III

Page 28: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

28

Al levantarte por la mañana,A veces aparecen al pie de la cama.Sus ojos cavernososDenuncian la falta de sueñoTras la eterna noche en vela.Los muertos nunca duermen,Reposan en sus nichos Con los ojos bien abiertos.En estado de alerta.

Al afeitarte ante el espejo,Puedes verlos demacradosCon barba incipienteY el rostro encanecidoA los muertos, aunque muertos,aún les crecen las uñas de los dedos y el cabello…Tras un bocado rápidoY un café con leche,Los muertos te persiguenEscaleras abajo.

Les gusta pasear por las acerasY pisar el agua de los charcos,Regados a primera hora los jardines.En el metro, de camino al trabajo,Los muertos ceden sus asientos

IV

Page 29: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

29

Los Muertos

A mujeres ancianas y embarazadas.Son cívicos y bien educados.Aunque algunos se adormecenCon el traqueteo de los vagones fulminantes.

En el trabajo no hay respiro,Ya sea en la oficina,O a la hora del almuerzo,Fumando un cigarrilloO charlando con los compañeros,Los muertos te guiñan un ojoY te recuerdan que tu destinoEstá preso en la telaraña de la rutina.Menos mal que ya queda poco Para volver a casa…

A la hora de comerSe sientan a la mesa con nosotros,Exigen su comidaDe barro, lluvia y cieno.Los postres, les vuelven locos.Y tras el ágape,Echan una cabezada.

Cuando te detienes en alguna tiendaA media tarde,Descubres a algún muertoSopesando la frutaO examinando la carne.Caminan con las bolsas de plásticoTras una copiosa compra,

Page 30: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

30

O descansan fatigadosEn la terraza de algún bar mugriento.Y ya de vuelta a casa,Cuando giras la llave en la cerradura,Tuerces la mirada Y descubres en el quicio de la puertaLa presencia de la muerte,En sombra, agónica,Que nunca te abandonaY que siempre va contigo.

Page 31: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

31

Los Muertos

Este fin de semanaHa habido numerosas manifestacionesPopulares.Los muertos también se han presentadoOndeando sus banderasO sosteniendo sus pancartas con manos sarmentosas.Les gusta celebrar victorias o derrotasY comulgar con los vivosEn una eucaristía de amor y miedo.

V

Page 32: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

32

Las calles y las plazas están llenas de cadáveres.Cadáveres de ensueño y sufrimiento,Cadáveres enfermos,Cadáveres infinitos…Un montón de carne mórbidaY descompuesta,Despojos esparcidosPor todos sitios.Carne podrida y tumorosa,Carne sanguinolenta,Carne amarilla y violenta,Carne triste y herida,Carne de bienvenida.¡Carne, carne, carne !Carne para los gusanosY carne para tus manos…

VI

Page 33: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

33

Los Muertos

Hoy he visto a la puertaDel camposantoA un muerto que llorabaDesconsolado.Lloraba y lloraba,¡Lloraba tanto!Que las lágrimas huíanDe su propio llanto.¿Por qué lloras y lloras?,Le he preguntado.La sombra de los cipresesEl rostro le ha helado.Con sus ojos hundidosÉl me ha mirado,Más triste no ha respondidoA mi demanda.

El muerto ha descubiertoPor fin, que estaba muerto…

VII

Page 34: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

34

Oye, Caronte,Tú que pasas al otro lado a las almas en su tránsito,Escucha, te lo ruego,Mi inútil súplica.¿Acaso recuerdes haber vadeado en tu barca,Sobre las aguas del olvido,A un hombre entero, de barba cana,Y voz de torrentera?¿Te fijaste quizás en sus manos como árboles,A cuya sombra se acogían cientos de pájaros?¿Lo recuerdas por su trato afable,Y el gesto enérgico?¿Sabrías decirme, ¡oh, tú, Caronte!Si arribó por fin a buen puerto?¿Lo acogieron con alma generosa?¿Le ofrecieron agua fresca y dulce fruta,allá en esas tierras negras y moribundas?

VIII

Page 35: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

35

Los Muertos

IX

Nuestros muertos ya hace tiempo que están muertos.Muertos y enterrados en pequeños cementerios olvidados,Las lluvias de invierno les limpian las lápidas de los nichosY el sol del verano agosta las flores de los ramos.¿Dónde estarán nuestros muertos ahora,Después de tanto tiempo sepultados?¿Serán polvo? ¿Serán río?¿Serán ceniza que el viento por los campos esparza?En los bosques y en los yermos,En los torrentes y en las aguas subterráneas,Sus voces se refugian y adormecenEn un hermoso canto de sol y agua.Nuestros muertos ya hace tiempo que están muertosPero su gesto y su dolor aún hoy nos acompañan.

Page 36: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

36

X

La muerte es una falacia, inútil engaño,Un sueño oscuro y permanente tras la vidaDel que nadie ha despertado desde antañoSi no es en el recuerdo vivo y homicida.

Matar la muerte no es una tarea fácil,Amor y memoria son armas decisivasActúan sobre ella, de forma leve y grácilY la rinden y desarman, inocente y viva.

Arduo es el combate que a diario acometemosMás no cede el alma vigorosa al desaliento.Vencido el olvido, queda la calma. BebemosDe un buen vino las gotas del resarcimiento.

Ignoramos aún los valles o los puertosDonde vagan dolientes tantas penas de fijo,Más sí sabemos que en las bocas de los muertosBrotarán raudas las sonrisas de nuestros hijos.

Page 37: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

37

Los Muertos

A LAS SIETE DE LA MAÑANALa carne se desvanece tendido a tu lado.Tan solo soy un cuerpo difusoCuya conciencia está a punto de nuevoDe emprender el vuelo de los sueños.Tus manos son palomasQue revolotean en los cielos altos.Me palpan y trazan el dibujo de mi rostro,Me acarician la espalda tibiamente.Si abro los ojosTu cuerpo se me revela como el foco de un incendio,Pequeño y poderoso, a la vez.

XIA Laura Lilan

Page 38: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

38

Más allá de tu sonrisa,Más allá de tus lunares alrededor de tu boca,Más allá de tu corte de peloY de tu forma de mirarte en el espejo,Más allá de tus ojosDe pequeña niña desamparada,Abandonada por la mala suerte.Más allá de tus nervios y temores,Más allá de tu risa y tus futuros amores…Más urgente que la muerte y el olvido,SonríePorque cada día estás floreciendoEn la tierra abonada por tus antepasados.

XIIA Mar Haibo

Page 39: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

39

Los Muertos

Uncidos por el yugo del deseoLabramos nuestro lecho por la noche,Levantamos un surco con derrocheCada vez que cedes y te poseo.

Mansos y ciegos somos sometidosA la ley que impera y permanece,Desde los orígenes del tiempo crece,Se multiplica y muda los sentidos.

Piernas, brazos, manos, nalgas y cuellosSe entremezclan en amoroso ovilloEn un instante de placer y vello.

Libres ya, entre las sábanas del huerto,Resolvemos que en cada acto de amorPerpetuamos a nuestros muertos

XIIIA Irene

Page 40: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

40

Page 41: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

LABELLEZA

Page 42: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

42

LA NOCHE

A punto de cumplir cuarenta y seis años,Todas las noches me conecto a una máquinaPara hacer diálisis.Como el líquido que me infundo y dreno,A veces la vida te sostiene en un difícil equilibrio.A estas alturas de la película,Solo le pido tres o cuatro cosasA esa mala puta:TiempoPara ver crecer a mis hijas,TesónPara compartir el amor con mi mujer,Y espacioEn mi agenda (tampoco tan apretada)Para quedar con los amigos,Conversar, reír, tomar unas copas…

Como el hacha que tala y hiere,A veces la vida te golpea duro,Y te jode.No me resisto,No obstante,A volver a contemplar el sol de frente,Y bañarme en aguas claras y profundas,Y correr sobre el césped con los pies descalzos.Y, eso sí,Te revelaré un deseo inconfesable(no se lo digas a nadie…):

Page 43: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

La Belleza

43

Me gustaría ponerme un vestido largo,Lleno de lentejuelas,Calzarme unas plataformas hiperbólicas,Y, al ritmo de la música,Bailar toda la noche,Libre por fin, transexual, Y bebérmela de un trago.

Page 44: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

44

FIDELIDAD

El tiempo me ha ido haciendoCada vez más escépticoO más sabio,No sé.El caso esQue los viejos sueños se han ido difuminandoY las banderas que enarbolamos se han descoloridoAl sol de los balcones.Las solemnes proclamas me resultan artificiosas,Vanas.Todo es una caricatura de lo que fueO de lo que nunca había sido.

Hoy por hoy,Las sábanas de mi cama son mi propia patria,Así como el fruto recién cogido del árbolY el rostro luminoso de mis hijas.

Los murciélagos han hecho sus nidosEn los recovecos de nuestro tejado.A pesar de todo,Continúo siendo fiel a mí mismo,Como soy fiel aún a un lejano abrazoEn un sombrío barrio en fiestas,A esa vieja manía de hacer versosQue no sé muy bien de dónde viene,O a ese niño que, desde la galería de su casa,Contemplaba absorto el vuelo de los vencejosCuyos graznidos proclamaban el estallido del verano.

Page 45: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

La Belleza

45

LLUVIA

A la espera de la llegada de las lluvias,Con esa fuerza con que deslumbran las espigas,Con la delicadeza con que lavan los torsos,Permanezco sentado enfrente de la máquina.En medio de un verano tórrido y soberano,Que irrumpan serenas, con ánimo complaciente,Reconfortantes, que atemperen los ánimosY sosieguen el dolor y el infortunio humanos.Que el ímpetu del viento anuncie su llegada,Que los flashes de los truenos resplandezcan sobregrises nubes de múltiples formas y espesura,Que los últimos pájaros surquen los aires.Y, finalmente, desatado el nudo del agua,Que corra por las calles y las plazas, riegueLos árboles y las plantas, libre, la tormenta.Saciada la amarga sed y la desesperanzaQue el olor a tierra húmeda y asfalto mojadoRevele la inminencia de un mundo sin heridas.

Page 46: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

46

A mitad de la noche,Cuando las sábanas se revuelvenSobre sí mismas,La lunaBañaba nuestra habitaciónCon su río de plata.

Sumidos en un sueño ignoto,Nos dejábamos mecerPor entre las blancas olas,Y nos sumergíamos en sus profundas aguasDonde la ansiedad y el cansancioSe diluíanComo gotas de lluvia en un mar inmenso.

En silencio, nadábamos sin esfuerzoY, a cada brazada, éramos más luna y menos agua.De repente,Todo cobraba sentido:La belleza de la noche nos impregnabaDejándonos en la piel un reguero de luz,Paz y sosiego.

LUNA LLENA

Page 47: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

La Belleza

47

CREPÚSCULO

El viento trae a lo lejosEl sonido de las esquilas de un rebaño.El aire es fresco, reconfortanteTras un día caluroso e inhóspito.El tañido de las campanasIrrumpe de pronto con la solemne vozDel capellán frente a sus feligresesEn una misa de difuntos.En medio de la tarde fenecidaEl resplandor de la luna llenaIlumina un pequeño rincónDel valle del Huecha.La primera estrella aparece en lo alto,En el cielo finito,Recortado por la mole gris y azulDel Moncayo.Los ecos de conversaciones trivialesAscienden cansinos de la calle.En la terraza, el mundo,Por fin, es aprensible y bello,Huésped de las sombras del ocaso.

Page 48: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

48

DESEO

Besar tus labios,Volver a casa tras un largo viajeDonde el tiempo y la dichaFueran errantes fugitivos,La tabla milagrosa en medio del naufragio.

Besar tus labios,Respirar el aroma del plato hondo,Sobre el hule triste y plastificadoQue resguarda del calor y de lo sucio,La ternura de tu pecho sobre mi brazo.

Besar tus labiosMientras permanezco aquí,Sobre la cama del hospital estiradoDonde mi sangre da vueltas Y más vueltasAlrededor de un sol oscuro y eléctrico,Agotado.

Page 49: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

La Belleza

49

DEL PODER DE LA SANGRE Y EL EJE DEL MUNDO

Hoy he amanecido con un dolor de cristales en la frenteY un cansancio casi infinito,La fatiga ha gobernado mi cuerpo inerme durante la nocheQue acoge el desánimo y el grito sordo de los murciélagos mudos.Oigo voces inconexas, sin sentido,Tejen un discurso repetitivo y agotado,Entre las sábanas blancas y el olor a desinfectante,Me sumerjo en el sueño como en un bálsamo.Descubro un paisaje inmóvil de animales muertos en la espesura.He mutilado gorriones en mi manoY he esparcido el esperma seco de mis inglesEntre las yeguas de los campos agostados.Desde las cumbres de las montañas lejanas,Los ríos derraman sangre en mares insondables.El poder de la sangre se manifiesta impío ante bajeles destartaladosQue desde hace tiempo perdieron el rumbo.Miles de naufragios acontecen cada día en las calles desiertasDe una ciudad moribunda y decadente.En su palidez metafísica, las luces de las farolas Iluminan la desesperanza que habita en infraviviendas superpobladas.Los hospitales abren sus puertas a los muertos sedientosQue pasean por los pasillos sin prisa ni destino.Un olor a manzanas podridas se ha apoderado del mundo.Un mundo huérfano que gira y gira sobre su propio ejeCondenado, como Sísifo en el infierno, a una tarea inacabable,Eternamente sin aliento, ni descanso ni reposo.

Page 50: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

50

Mi nombre retruena con insistenciaEn mis oídosJunto a otras voces familiares que me acompañan,Sobre la camilla, por los pasillos.

Acabo de salir de la fría sala de operaciones,Y poco a poco recobro la conciencia.Se entremezclan con los nuevos estímulosEl eco de un sueño reciente que se me escapaY que no recuerdo.amino de mi habitación,Aspiro hondo para asirme de nuevo al mundoTras el sueño letárgico y anestésico.

Desconectado durante unas horas,Aún aturdido,Vuelvo a la vida, a una nueva vida…

Sobreponiéndome al desconcierto,Lo primero que verán mis ojosSerán las blancas y esponjosas nubesQue iluminarán un sol intensoTras los sucios cristales de la ventana.

LAS NUBES

Hoy lo he vuelto a notar, cada nube es un plan,

se transforma al viajar y no pesa y se va.

Somos nubes, no más.LOVE OF LESBIAN

Page 51: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

La Belleza

51

Hace frío en esta mañana de otoño,Casi invernal, de cielos limpios y azules,Y fuertes ráfagas de viento.

Ha llegado el momento de hacer balanceDe estos últimos años de cansancio y agotamiento,De estos últimos meses de incertidumbre, dolor y dudas.He aprendido algunas cosas, pocas,Pero valiosas… He aprendido que el dolorSe hace carne, y una vez que recorre un cuerpo ajadoY se entraña en el bajo vientreAcaba formando parte de ti, como las uñas o el cabello.Una vez digerido y evacuadoNutre el organismo y fructifica en forma de versos(No penséis, sin embargo, que me he desnudado tanto:La poesía esconde siempre algo de impostura),Versos que hollan toda la belleza del mundo,Siempre generoso y eterno,E intentan en vano mostrarla con ahínco.

En este largo tránsito del dolor a la belleza,Me han acompañado los muertos de la familia,Nuestros viejos y sabios muertos enmudecidos.Yo he sido entonces mi enfermedad,

BALANCE

Y volver a nacer. Y arar la tierraDel amor, y encontrarse una mañana

Que el surco el fruto del amor encierra.Blas de OTERO

Page 52: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

52

Y aun ahora la continúo siendo,No, no he estado enfermo…He sido y he asumido que soy un enfermo,Sin quejarme ni vanagloriarme de ello,Simplemente, he vivido.

Me llevo las manos llenas de un amor incondicional,Del cariño y el afecto de muchas voces cordiales.Me acompañará para siempre una cicatriz en mi vientre,Dulce y rosa como los labios de un niño,Vívido testimonioDe mi renacimiento…

Page 53: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

La auténtica historia del teatro -KIBUKI-

53

LA AUTÉNTICAHISTORIA

DEL TEATRO -KIBUKI-

El paciente, quien realiza el procedimiento entero por sí mismo, se pone una máscara quirúrgica desechable, extrae el extremo del catéter y se lava las manos con jabón antibacteriano. El bolso del líquido de diálisis se saca del empaquetado protector, y se cuelga de un soporte intravenoso u otro lugar elevado. Se desenrolla el tubo unido al bolso del líquido, y el segundo bolso (vacío) se coloca en el suelo. El conector en forma de Y se une a la extremidad del catéter; una tapa protectora se debe quitar de ambos lados antes de hacer la conexión, y no se permite que las dos porciones del conector toquen nada para evitar una posible contaminación.

Información sobre la diálisis peritonealWikipedia

Page 54: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

54

La historia del teatro kibuki constituye la historia de un sueño casi imposible. Un delirio colectivo de trágicas consecuencias.

En sentido estricto, el teatro kibuki no es propiamente una corriente o un género teatral convencional, como podemos entender hoy en día la comedia clásica o la tragedia griega, con unos códigos o normas clara-mente establecidos por una autoridad determinada o bien por el uso o la costumbre. Los creadores del teatro kibuki apuestan por una pecu-liar manera de representar cualquier tipo de obra teatral, ya sea esta una comedia o un drama, una obra clásica o moderna, donde todos los miembros del espectáculo teatral se implican en un sueño colectivo.

Las primeras noticias de esta manifestación teatral, aparecen a princi-pios del siglo pasado, recién acabada la I Guerra Mundial. Sin embargo, el teatro kibuki no tiene nada que ver propiamente con el teatro que se representaba en aquella época, como tampoco guarda ningún paren-tesco con el teatro tradicional japonés, al que podría remitir el nombre. Nadie, a ciencia cierta, sabe de dónde procede tal apelativo.

Algunos autores o directores de escena, que prefirieron mantenerse en el anonimato para hacer hincapié en el carácter colectivo de la repre-sentación dramática, empiezan a desarrollar una teoría según la cual el mayor mérito de cualquier espectáculo teatral reside en la capacidad de los actores de representar siempre de forma exacta y milimétrica su papel en la obra. Así, actores, directores, tramoyistas, todos los agen-tes implicados en una representación teatral, se sienten atraídos por una propuesta extravagante y novedosa, pero que rápidamente cuenta con la complicidad de un número significativo de seguidores.

Las primeras compañías que empiezan a poner en práctica las nuevas propuestas se obsesionan por memorizar a la perfección los papeles de

Page 55: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

La auténtica historia del teatro -KIBUKI-

55

los actores, recordar no solo los textos, sino los gestos, entonaciones, desplazamientos por el escenario. Hay que respetar las mismas frases memorizadas, sin introducir el más mínimo cambio. Hay que registrar de forma estricta las pausas, silencios, cambios de entonación para re-producir fielmente lo ensayado en las consiguientes representaciones. La iluminación, el sonido, el mobiliario dispuesto sobre el escenario, todo debe ser reproducido con una fidelidad enfermiza. Estas compa-ñías empiezan a fijar unas mínimas reglas, según las cuales, después de los ensayos, se fija un período de un mes para conseguir su propósi-to. De esta forma, el público que asiste el día del estreno es invitado a acudir a las siguientes representaciones para valorar, al acabar el mes, el éxito o fracaso de la empresa.

No cabe decir, que las compañías teatrales consiguen representacio-nes próximas a la perfección, pero siempre, algún pequeño detalle, un gesto, una voz, un imprevisto, alteran el cumplimiento del objetivo final del teatro kibuki. Por otro lado, el público da muestras frecuentes de cansancio. Su papel como mero espectador de la misma obra durante un mes conduce al aburrimiento, el cansancio y hasta al sueño de algu-nos espectadores en más de una función.

De esta manera empiezan a surgir nuevas formulaciones de la técnica kibuki. Sus desconocidos creadores apuestan por la implicación del público como un agente más de la obra. Así el objetivo se amplía, y el reto planteado no afecta solo a los actores sobre el escenario. El propio público es interpelado para que en cada función haga de actor y siem-pre reproduzca los mismos gestos, movimientos o comentarios en voz alta. Los aplausos al final de cada acto, las ovaciones al final de la obra, todo debe ser registrado con exactitud. El público cobra un papel activo y, a partir del estreno de la obra, cada espectador debe memorizar su propio papel como un actor más.

Page 56: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

56

A partir de ese momento, el teatro kibuki vive un auge, su época de es-plendor. Gran cantidad de compañías se implican en el proyecto, nue-vos autores surgen con la finalidad de escribir textos pensados para ser representados con dicha técnica, se abren nuevos teatros o se recon-vierten antiguos locales dedicados al teatro convencional para repre-sentar estas nuevas obras. Al final de cada función, en el mismo teatro, se ponen en común las observaciones de cada uno de los participantes en la empresa y se comentan los aspectos que hay que mejorar, los pe-queños detalles que han pasado desapercibidos. De forma obsesiva se persigue cualquier modificación respecto a la representación original.

Alguna compañía roza la perfección, pero nunca la consigue plena-mente. Una de las más destacadas, bautizada con el nombre de Teatro pluscuamperfecto, consigue llevar a cabo unas funciones práctica-mente idénticas. Pero siempre, indefectiblemente, en las sesiones de revisión se localizan algunos detalles que abortan el éxito absoluto. El caso más destacado, lo constituye la representación de la obra Tem-po, una obra escrita expresamente para ser llevada a escena siguiendo los estrictos parámetros del teatro kibuki. En una obra no más larga de una hora, consiguen representaciones de hasta 55 minutos que ro-zan la perfección, pero de forma inevitable, una tos, una intervención a destiempo, una intensidad de luz o distorsión de sonido acaba con la ilusión colectiva.

De la misma manera que durante un tiempo el teatro kibuki consigue el favor de crítica y público, llega un momento en que las salas empiezan a vaciarse de espectadores y en que la crítica teatral consigna sus más ácidas reseñas. Un artificio ridículo, Una obsesión enfermiza, Un sueño imposible, en definitiva, Una inútil pérdida de tiempo, son algunos de los títulos más generosos que la crítica especializada vierte en contra del teatro kibuki. Pronto cae en el olvido y es recordado por

Page 57: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

La auténtica historia del teatro -KIBUKI-

57

parte de espectadores y de los propios actores como una excentricidad o un juego que no merecía la pena.

Sin embargo, una pequeña legión de incondicionales no se resiste a la desaparición de unos parámetros que consideran como la máxima expresión de la perfección en el mundo del teatro. Como una logia se-creta viven y se reconocen durante un tiempo, recordando el esplendor de un tiempo pasado siempre mejor, hasta que toman la decisión de agruparse y aislarse en un lugar olvidado por todo el mundo. De esta manera, localizan una pequeña aldea, al norte de la costa portuguesa, conocida como Santa Maria do Praio. Allí se establecen y consiguen convencer a los pocos vecinos del pueblo para participar en su proyecto con erráticas promesas de regenerar el pueblo. Viven de modestos ofi-cios artesanales, del intercambio con pueblos vecinos, de la ganadería y del cultivo del campo. Cada tarde, después de sus quehaceres diarios se reúnen en la sala del ayuntamiento que habilitan como teatro y em-prenden de nuevo sus funciones teatrales.

Reducen la duración de sus representaciones y empiezan a cosechar sus primeros éxitos, que permanecen en el anonimato porque se han conjurado para mantener sus actividades en secreto. Paulatinamente, consiguen ampliar la duración milimétrica y exacta de sus funciones, tanto de actores como espectadores, hasta superar las cuatro horas de duración sin la más mínima alteración. Constituye un ejercicio de tal concentración para todos aquellos que participan de la obra que empiezan a experimentar un nuevo estado mental de abstracción abso-luta, donde no existe nada más que el empeño de conseguir su sueño a toda costa.

Viendo que las funciones teatrales no pueden alargarse indefinidamen-te, y alentados por los espectadores que empiezan a apuntar nuevas

Page 58: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

58

posibilidades en el kibuki, asumen el gran reto, la última y definitiva vuelta de tuerca. Actores y espectadores no van a representar más pa-peles de ficción, sino que van a representarse a sí mismos. El objetivo no va a ser reproducir fielmente una obra más o menos larga, el objeti-vo definitivo será reproducir fielmente la vida misma. Cada uno de los miembros del pueblo empiezan a memorizar sus actividades cotidianas, el día a día nada más despertar, asearse y salir a la calle para acudir al trabajo en el taller, en el campo o la montaña. La rutina de cada oficio. El momento del almuerzo. Las pocas horas de ocio. Los encuentros ca-suales de vuelta a casa. Los diálogos que mantienen con los vecinos. Todo, absolutamente todo, hasta el momento de irse a dormir, cerrada la noche, se convierte en un papel que hay que representar fielmente.

Alentados por el éxito conseguido con el teatro, cada día ensayan sus actividades igual que el primer día que asumieron el nuevo reto. Han conseguido una incomprensible capacidad de mimesis y lo que era con-cebido por algunos como un reto imposible, poco a poco se va revelan-do como un nuevo éxito. Nadie se ha atrevido a calcular el número de horas dedicados a este empeño, las vidas consagradas a esta magma obra. Algunos niños consiguen su pleno objetivo cuando ya se han con-vertido en adultos, sin embargo, reproducen las actividades infantiles que realizaban al inicio de la empresa con la misma jovialidad y entu-siasmo de sus tiernos años. Todo el pueblo se ha imitado a sí mismo y el legado se va perpetuando de generación en generación, pero siem-pre en el más estricto secreto.

Revelar al mundo ese misterio durante tantos años oculto, fue la cau-sa de la desgracia. Un día apareció un extraño anuncio en la prensa nacional. Pocas personas se hicieron eco, pero Santa María do Praio, apelando al viejo teatro kibuki, proclamaba haber conseguido la per-fección absoluta en el arte y la vida. Convocaba a la prensa a contem-

Page 59: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

La auténtica historia del teatro -KIBUKI-

59

plar el maravilloso espectáculo de imitar cada día las mismas acciones y reproducir los mismos diálogos cotidianos. Prácticamente nadie re-cordaba entonces qué había sido el teatro kibuki, y solo unos pocos curiosos, que lo manteníamos vivo en el recuerdo a causa de algunos estudios específicos, acudimos a tal convocatoria.

El día amaneció claro y durante una semana, maravillados, unos po-cos privilegiados pudimos gozar del extraño espectáculo. Atónitos contemplamos a todo un pueblo representándose a sí mismo. Nadie daba crédito a lo que estaba viendo, para no alterar la dinámica de los habitantes-actores, los espectadores que acudimos a la convocatoria paseábamos entre ellos bajo la estricta consigna de no interrumpir sus conversaciones y de no alterar absolutamente nada de lo que se encon-trara a nuestro paso. Como almas en pena, nos movíamos por las ca-lles y entrábamos en las casas. En un granero alejado de la aldea, nos alojamos durante siete días y nos alimentábamos con los víveres que los aldeanos habían habilitado a tal efecto. La consigna era rigurosa y todos nos sometimos a ella.

Poco a poco fuimos participando en ese delirio, en esa maravillosa lo-cura. Como los espectadores originales de las primeras representacio-nes del teatro kibuki, fuimos asumiendo nuestro propio papel y cada día procurábamos imitarnos a nosotros mismos. Una extraña magia se había apoderado de todos nosotros y maravillosamente, y cada vez con menos errores, nos interpretábamos cuales sublimes actores. No sé cuánto tiempo duró tanto prodigio. La pérdida de la noción del tiempo fue la primera alteración que experimentamos, seguidas de la pérdi-da del apetito, de la sed, del sueño, incluso de las mismas funciones fisiológicas. No sé cómo sobrevivíamos en tal estado… Pero lo que sí recuerdo es el día que, a punto de conseguir entre todos, habitantes del pueblo y recién llegados, la representación mecánica y perfecta

Page 60: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

Historia Clínica

60

de nuestras propias acciones y verbos, al caer la noche, surgida de la nada, una tremenda ola de mar abatía la costa y la aldea, y todo lo que encontrara a su paso. El más profundo silencio azotó el espacio que ocuparan las casas, los establos, la iglesia con su alto campanario. Todo, absolutamente todo el pueblo, quedó sumido en las negras aguas del mar para desaparecer para siempre.

Yo fui el único superviviente a tamaña tragedia. De forma milagrosa me escapé de las garras de la muerte. Unos aldeanos erráticos de un pueblo cercano me encontraron al cabo de un par de días inconsciente entre unos matojos, en medio del barro. Durante semanas permanecí en la cama de una modesta casa sin conciencia, cuidado por mujeres que se movían por los habitáculos de la vivienda como fantasmas, su-mido en el hondo silencio. Cuando desperté, nadie daba crédito a mi apasionado testimonio. Me tomaban por loco, a causa del maremoto que había asolado gran parte de la costa, o quizás ya enajenado an-tes de la desgracia vivida en Santa Maria do Praio. Me resigné a no ser creído y decidí olvidarme de todo el asunto ante la incredulidad de aquéllos que me escuchaban desconcertados.

Sin embargo, no volví a recuperar mi antigua vida y abandoné oficio, familia y amistades. A veces, como dijo Borges, la vida nos planta de forma imprevista ante nuestro propio destino. Y en aquel momento vi de forma clara, diáfana, cuál era el mío. Durante años había vivido como un desconocido periodista en pequeños periódicos comarcales. Ahora aspiraba a la fama con la ejecución de una obra nunca vista. Cientos de crónicas y de artículos había destilado mi mediocre pluma. A partir de entonces, aislado en mi pequeña habitación de una modesta pensión de quién sabe dónde, me dediqué a memorizar cada uno de mis artículos para volver a rescribirlos sin la más mínima alteración. Ha sido arduo el empeño. He conocido en multitud de ocasiones el amargo

Page 61: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las

La auténtica historia del teatro -KIBUKI-

61

sabor del fracaso y la derrota. Pero hoy en día, a mi avanzada edad, ya puedo proclamar a los cuatro vientos que estoy a punto de ver cumplido mi propósito.

Como un homenaje a todos aquellos que impulsaron y desarrollaron el teatro kibuki en nuestros escenarios, como un alegato a favor de todos aquellos visionarios que se confabularon en Santa Maria do Praio para convertir la vida en una sublime obra de arte, he dedicado el resto de mis días, desde aquel lejano entonces, a tal empeño. Dejo sobre mi mesa todos los cuadernos que he generado durante mi encierro, con la indicación en un sobre de hacerlos llegar a mi antiguo periódico si no volvieran a verme. Ahora que ya he reescrito cientos de veces mi propia obra, a punto de poner punto y final a este relato que ya he escrito en múltiples ocasiones y que quedará como único y verídico testimonio de una realidad que todo el mundo desconoce, estoy resuelto a desapare-cer y descansar por fin tras tan agotador esfuerzo entre las acogedoras brumas de la noche inmensa. Mi vida entonces carecerá ya de todo sentido.

Page 62: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las
Page 63: libro Antonio Lopez Ballesteros · 2011. 10. 26. · TSUNAMI. Historia Clínica 16 Y recogen sus pertrechos. ... Con sus nubes cabalgando. Es mediodía. Mediodía en la casa de las