Lenin y Trotsky Sobre La Religión

Embed Size (px)

Citation preview

Lenin y Trotsky sobre la religinResumen y problemas

Matas Maldonado A.

La postura de Lenin sobre la religin se expresa en dos documentos de principios de siglo: Socialismo y religin de 1905 y Actitud del partido obrero hacia la religin de 1909. Las ideas expresadas en ambos concuerdan en lo fundamental. A manera de resumen, podramos sealar tres: a) en primer lugar, el objetivo de Lenin era refutar a miembros de la socialdemocracia rusa que sostenan que la religin no slo era un asunto privado respecto al Estado, sino tambin respecto al Partido. En este sentido, la objecin de Lenin es contundente: al tiempo de defender la libertad de conciencia y la separacin de Iglesia y Estado propias de las repblicas burguesas, admite que no existe indiferentismo hacia lo religioso en el seno de la socialdemocracia. De hecho, estimula la separacin Iglesia y Estado slo como medio para ejercer la crtica ideolgica que acabar con esta niebla. En este aspecto, Lenin no se aparta del tradicional adagio marxista segn el cual la religin es opio; b) en segundo lugar lo que, en lo personal, me parece que tiene los mayores rendimientos polticos para la actualidad-, Lenin distingue entre la lucha burguesa y la lucha proletaria contra la religin. La lucha burguesa es especficamente anticlerical porque desva la atencin de los obreros hacia un problema menor, escondiendo los problemas polticos y econmicos fundamentales. La lucha proletaria contra la religin no es anticlerical sino que subordina la lucha religiosa a la lucha poltica, pues considera que la opresin de las masas es la raz de la religin (una vez ms, Marx); c) Lenin evita dos extremos a la hora de ejercer la crtica a la religin: por un lado, el anarquismo (revolucionarismo, izquierdismo) que, para Lenin, son idealistas al concentrarse en la crtica principista a la religin sin evaluar las condiciones concretas y las necesidades de la lucha revolucionaria (que podra necesitar a los obreros religiosos) y, por el otro, el oportunismo (filistesmo) incapaz de ahuyentar y espantar a los obreros religiosos declarando con claridad las ideas religiosas del programa de la socialdemocracia. En sntesis, se trata de no hiperbolizar la lucha antirreligiosa subordinndola a la lucha revolucionaria de las masas.

El texto de Trotsky, de 1924, profundiza algunas ideas expuestas por Lenin, estableciendo pequeas diferencias con l. Por un lado, Trotsky apela a la ampliacin de la experiencia, la apertura del horizonte de conocimientos positivos y el aumento de los referentes simblicos de los trabajadores como estrategias para romper la cscara religiosa. Sin embargo, Trotsky advierte que sta cae con mayor facilidad en las zonas donde hubo amplia movilizacin revolucionaria. Para aquellas zonas donde sta no tuvo profundidad ni longitud suficiente, Trotsky apela a la ciencia (con fe religiosa) como modo de socavar lentamente las creencias. Textualmente, afirma que vamos a vencer los prejuicios religiosos arraigados en los campesinos slo por la electrificacin y la quimicalizacin de la agricultura.

Respecto al origen de la religin, Trotsky se diferencia levemente de Lenin al no responsabilizar directamente a la explotacin sino a una especia de indefensin vital y explicativa que padeceran los campesinos y obreros respecto a la realidad: es decir, la incomprensin de relaciones sociales complejas (que, por ello, tienden fcilmente a la mistificacin) y a la dependencia servil de la naturaleza.Problemas

Durante la dcada de los 80 se realizaron diversos dilogos entre personalidades eminentes del marxismo y cristianismo nacional, enfocndose preferentemente en los puntos de encuentro entre ambos sistemas de pensamiento y accin. La actual dispersin y fragmentacin de los movimientos polticos y religiosos exigen que ese dilogo, de ser necesario, se realice en espacios locales (barriales, comunales). Sin embargo, el problema ms relevante a mi juicio- no es la relacin especficamente entre marxismo y cristianismo sino

Evaluar las posibilidades de convergencia reflexiva entre las organizaciones y movimientos crticos y revolucionarios que aparecen (y desaparecen) en el panorama poltico nacional y diversas organizaciones cristianas (ONGs, movimientos, fundaciones, iglesias locales, etc.). Los peligros de esta convergencia son mltiples: desconfianzas mutuas, cooptacin, elitizacin.

Sera importante volver sobre la nocin de traduccin de Habermas: para que los discursos religiosos cuenten en los procesos polticos formales (la poltica) es preciso que sean traducidos en contenidos con posibilidades de verdad jurdica laica. Ese ejercicio contra Habermas- debe ser realizado por la comunidad cristiana, no externamente! Por otro lado, es necesario que los discursos religiosos salgan de la esfera de lo poltico (creacin de sentidos comunes, disposiciones, sensibilidades, expectativas, etc.)? Pierde sta su autenticidad y fecundidad traducindose tan parcialmente? Esta breve presentacin fue realizada en el marco del Seminario Marxismo, cristianismo y poltica organizado por el Observatorio Iglesia y Sociedad y el Centro Ecumnico Diego de Medelln. Es un documento de trabajo y, por ello, exige profundizar aristas slo enunciadas y delinear con mayor claridad algunos perfiles (sobre todo en lo relativo a las organizaciones polticas revolucionarias y las organizaciones cristianas), entre otras cosas.