8/18/2019 Lenguaje publicitario - ejemplos prácticos
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El invento del malignoMANÍAS
José Javier Esparza
Ya le habrán dado a usted mucho la murga con la“beckhamanía”,
oséase, la ola de adoración mediática (prensa,radio, televisión) al
futbolista Beckham, flamante fichaje delReal Madrid, fabricada por
el mecanismo de persuasión máseficaz de todos los tiempos: el
marketing. No ha habidoespacio informativo, de cualquier género y
fuste, que no haya
picado en el anzuelo promocional. Estas cosas funcionan
así:se genera un acontecimiento, se crea artificialmenteexpectación
masiva (en este caso, más IRPF), los mediosacuden al reclamo y al
hacerse eco multiplican elacontecimiento por dos, con lo cual la
expectación se disparamás todavía. Estructura del crimen perfecto.
Yo asistí al
penúltimo episodio del evento en un bar,
discretamenteacodado en la barra, mientras un centenar largo de
ciudadanosmiraba embobado a la pantalla que daba las noticias
másrecientes sobre el suceso. Vimos imágenes del
reconocimientomédico (lo nunca visto), de la presentación pública
de la
pareja Beckham-Victoria Adams, lo del gatito
blanco,mención del paseo por las tiendas, el espectáculo
siempredeplorable de los “fans” (esos alienados), el primer
jugueteode Beckham con balón en el césped, incluido el “casual”
saltoal campo de un chiquillo cazaestrellas… La cámara se
deteníauna y otra vez en el “look” de Beckham: uñas pintadas,
pendientes en las dos orejas (sendos diamantes), peinado
de
fantasía… “Beckham viaja con su propio peluquero”, habíacontado
uno de los innumerables locutores que han glosadoeste recibimiento
triunfal. Entre quienes abarrotaban el bar,nadie hablaba de fútbol;
de lo que se hablaba era del
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