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Finalizamos este Domingo nuestra entrega del Mensaje de Cuaresma 2015 que hemos estado meditando a lo largo de esta jorna- da. Sigamos haciendo eco de la voz del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Su Santidad, Papa Francisco. 2. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) – Las parroquias y las comunidades Lo que hemos dicho para la Iglesia univer- sal es necesario traducirlo en la vida de las parroquias y comunidades. En estas reali- dades eclesiales ¿se tiene la experiencia de que formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un amor uni- versal que se compromete con los que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado delante de su propia puer- ta cerrada? (cf. Lc 16,19-31). Para recibir y hacer fructificar plenamente lo que Dios nos da es preciso superar los confines de la Iglesia visible en dos direc- ciones. En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia del cielo en la oración. Cuando la Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante Dios. Junto con los santos, que encon- traron su plenitud en Dios, formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia. La Iglesia del cielo no es triunfante porque ha dado la espal- da a los sufrimientos del mundo y goza en solitario. Los santos ya contemplan y gozan, gracias a que, con la muerte y la resurrección de Jesús, vencieron definiti- vamente la indiferencia, la dureza de corazón y el odio. Hasta que esta victoria del amor no inunde todo el mundo, los santos caminan con nosotros, todavía peregrinos. Santa Teresa de Lisieux, doc- tora de la Iglesia, escribía convencida de que la alegría en el cielo por la victoria del amor crucificado no es plena mien- tras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima: «Cuento mucho con no per- manecer inactiva en el cielo, mi deseo es seguir trabajando para la Iglesia y para las almas» (Carta 254,14 julio 1897). También nosotros participamos de los méritos y de la alegría de los santos, así como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y reconciliación. Su alegría por la victoria de Cristo resucita- do es para nosotros motivo de fuerza para superar tantas formas de indiferen- cia y de dureza de corazón. Por otra parte, toda comunidad cristiana está lla- mada a cruzar el umbral que la pone en relación con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados. Sigue en la última página. Iglesia Viva DIOCESIS DE GRANADA, NICARAGUA Departamentos de Boaco, Granada y Rivas Obispo: Monseñor Jorge Solórzano Pérez CONTINÚA EL MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA CUARESMA FORTALEZCAN SUS CORAZONES. FIN DEL DOCUMENTO IV Domingo de Cuaresma Ciclo B 15 de Marzo 2015 AÑO XVI NÚMERO 11

Lecturas Dominicales IV Domingo de Cuaresma Ciclo B

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Liturgia de la Palabra IV Domingo de Cuaresma Ciclo B

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FFiinnaalliizzaammooss eessttee DDoommiinnggoo nnuueessttrraa eennttrreeggaaddeell MMeennssaajjee ddee CCuuaarreessmmaa 22001155 qquuee hheemmoosseessttaaddoo mmeeddiittaannddoo aa lloo llaarrggoo ddee eessttaa jjoorrnnaa--ddaa.. SSiiggaammooss hhaacciieennddoo eeccoo ddee llaa vvoozz ddeellSSuummoo PPoonnttííffiiccee ddee llaa IIgglleessiiaa CCaattóólliiccaa.. SSuuSSaannttiiddaadd,, PPaappaa FFrraanncciissccoo..

2. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) –Las parroquias y las comunidades

Lo que hemos dicho para la Iglesia univer-sal es necesario traducirlo en la vida de lasparroquias y comunidades. En estas reali-dades eclesiales ¿se tiene la experiencia deque formamos parte de un solo cuerpo?¿Un cuerpo que recibe y comparte lo queDios quiere donar? ¿Un cuerpo queconoce a sus miembros más débiles,pobres y pequeños, y se hace cargo deellos? ¿O nos refugiamos en un amor uni-versal que se compromete con los queestán lejos en el mundo, pero olvida alLázaro sentado delante de su propia puer-ta cerrada? (cf. Lc 16,19-31).

Para recibir y hacer fructificar plenamentelo que Dios nos da es preciso superar losconfines de la Iglesia visible en dos direc-ciones.

En primer lugar, uniéndonos a la Iglesiadel cielo en la oración. Cuando la Iglesiaterrenal ora, se instaura una comunión deservicio y de bien mutuos que llega anteDios. Junto con los santos, que encon-traron su plenitud en Dios, formamos

parte de la comunión en la cual el amorvence la indiferencia. La Iglesia del cielono es triunfante porque ha dado la espal-da a los sufrimientos del mundo y gozaen solitario. Los santos ya contemplan ygozan, gracias a que, con la muerte y laresurrección de Jesús, vencieron definiti-vamente la indiferencia, la dureza decorazón y el odio. Hasta que esta victoriadel amor no inunde todo el mundo, lossantos caminan con nosotros, todavíaperegrinos. Santa Teresa de Lisieux, doc-tora de la Iglesia, escribía convencida deque la alegría en el cielo por la victoriadel amor crucificado no es plena mien-tras haya un solo hombre en la tierra quesufra y gima: «Cuento mucho con no per-manecer inactiva en el cielo, mi deseo esseguir trabajando para la Iglesia y paralas almas» (Carta 254,14 julio 1897).

También nosotros participamos de losméritos y de la alegría de los santos, asícomo ellos participan de nuestra lucha ynuestro deseo de paz y reconciliación. Sualegría por la victoria de Cristo resucita-do es para nosotros motivo de fuerzapara superar tantas formas de indiferen-cia y de dureza de corazón. Por otraparte, toda comunidad cristiana está lla-mada a cruzar el umbral que la pone enrelación con la sociedad que la rodea,con los pobres y los alejados.

SSiigguuee eenn llaa úúllttiimmaa ppáággiinnaa..

Iglesia VivaDDIIOOCCEESSIISS DDEE GGRRAANNAADDAA,, NNIICCAARRAAGGUUAA

DDeeppaarrttaammeennttooss ddee BBooaaccoo,, GGrraannaaddaa yy RRiivvaass OObbiissppoo:: MMoonnsseeññoorr JJoorrggee SSoollóórrzzaannoo PPéérreezz

CONTINÚA EL MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA CUARESMA FORTALEZCAN SUS CORAZONES.

FIN DEL DOCUMENTO

IIVV DDoommiinnggoo ddee CCuuaarreessmmaa CCiicclloo BB1155 ddee MMaarrzzoo 22001155

AAÑÑOO XXVVII NNÚÚMMEERROO 1111

Lectura del segundo libro delas Crónicas (36, 14-16. 19-23)

En aquellos días, todos los sumossacerdotes y el pueblo multipli-caron sus infidelidades, practicandotodas las abominables costumbresde los paganos, y mancharon la casadel Señor, que él se había consagra-do en Jerusalén. El Señor, Dios desus padres, los exhortó continua-mente por medio de sus men-sajeros, porque sentía compasiónde su pueblo y quería preservar susantuario. Pero ellos se burlaron delos mensajeros de Dios, desprecia-ron sus advertencias y se mofaronde sus profetas, hasta que la ira delSeñor contra su pueblo llegó a talgrado, que ya no hubo remedio.

Envió entonces contra ellos al reyde los caldeos. Incendiaron la casade Dios y derribaron las murallasde Jerusalén, pegaron fuego a todoslos palacios y destruyeron todos susobjetos preciosos. A los queescaparon de la espada, los llevaroncautivos a Babilonia, donde fueronesclavos del rey y de sus hijos, hastaque el reino pasó al dominio de lospersas, para que se cumpliera loque dijo Dios por boca del profetaJeremías: Hasta que el país hayapagado sus sábados perdidos, des-cansará de la desolación, hasta quese cumplan setenta años.

En el año primero de Ciro, rey dePersia, en cumplimiento de laspalabras que habló el Señor por

boca de Jeremías, el Señor inspiró aCiro, rey de los persas, el cualmandó proclamar de palabra y porescrito en todo su reino, lo siguiente:“Así habla Ciro, rey de Persia:

El Señor, Dios de los cielos, me hadado todos los reinos de la tierra yme ha mandado que le edifique unacasa en Jerusalén de Judá.

En consecuencia, todo aquel quepertenezca a este pueblo, que partahacia allá, y que su Dios lo acom-pañe”.

Palabra de Dios.

Honor y gloria a ti,Señor Jesús.

Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único,para que todo el que crea en él

tenga vida eterna.

Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Lectura de la carta del apóstolsan Pablo a los Efesios (2, 4-10)

Hermanos: La misericordia y elamor de Dios son muy grandes;porque nosotros estábamos muer-tos por nuestros pecados, y él nosdio la vida con Cristo y en Cristo.Por pura generosidad suya, hemossido salvados.

Con Cristo y en Cristo nos haresucitado y con él nos ha reserva-do un sitio en el cielo. Así, en todoslos tiempos, Dios muestra, pormedio de Jesús, la incomparableriqueza de su gracia y de su bondadpara con nosotros.

En efecto, ustedes han sido salvadospor la gracia, mediante la fe; y estono se debe a ustedes mismos, sinoque es un don de Dios. Tampoco sedebe a las obras, para que nadiepueda presumir, porque somoshechura de Dios, creados pormedio de Cristo Jesús, para hacer elbien que Dios ha dispuesto quehagamos.

Palabra de Dios.

Tu recuerdo, Señor,es mi alegría.

Junto a los ríos de Babilonianos sentábamos

a llorar de nostalgia;de los sauces

que estaban en la orillacolgamos nuestras arpas.

Aquellosque cautivos nos teníanpidieron que cantáramos.Decían los opresores:“Algún cantar de Sión,alegres, cántennos”.

Pero, ¿cómo podríamos cantarun himno al Señoren tierra extraña?

¡Que la mano derechase me seque,

si de ti, Jerusalén,yo me olvidara!

¡Que se me pegueal paladar la lengua,

Jerusalén, si no te recordara,o si, fuera de ti,alguna otra alegría

yo buscara!

SSEEGGUUNNDDAA LLEECCTTUURRAA

SSAALLMMOO 136

AANNTTIIFFOONNAA AANNTTEESSDDEELL EEVVAANNGGEELLIIOO

PPRRIIMMEERRAA LLEECCTTUURRAA

LITURGIA DE LA PALABRA

† Lectura del santo Evangeliosegún san Juan (3, 14-21)Gloria a ti Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo aNicodemo: “Así como levantóMoisés la serpiente en el desierto,así tiene que ser levantado el Hijodel hombre, para que todo el quecrea en él tenga vida eterna.

Porque tanto amó Dios al mundo,que le entregó a su Hijo único, paraque todo el que crea en él no perez-ca, sino que tenga vida eterna.Porque Dios no envió a su Hijo paracondenar al mundo, sino para queel mundo se salvara por él. El quecree en él no será condenado; peroel que no cree ya está condenado,por no haber creído en el Hijoúnico de Dios.

La causa de la condenación es ésta:habiendo venido la luz al mundo,los hombres prefirieron las tinieblasa la luz, porque sus obras eranmalas. Todo aquel que hace el mal,aborrece la luz y no se acerca a ella,para que sus obras no se descubran.

En cambio, el que obra el bien con-forme a la verdad, se acerca a la luz,para que se vea que sus obras estánhechas según Dios”.

Palabra del Señor.

CREDO DE LOS APÓSTOLES

CCrreeoo eenn DDiiooss,, PPaaddrree TTooddooppooddeerroossoo,,CCrreeaaddoorr ddeell cciieelloo yy ddee llaa ttiieerrrraa..

CCrreeoo eenn JJeessuuccrriissttoo ssuu úúnniiccoo HHiijjoo NNuueessttrroo SSeeññoorr,, qquuee ffuuee ccoonncceebbiiddoo ppoorr oobbrraa yy ggrraacciiaa ddeell EEssppíírriittuu SSaannttoo.. NNaacciióó ddee SSaannttaa MMaarrííaa VViirrggeenn,, ppaaddeecciióó bbaajjoo eell ppooddeerr ddee PPoonncciioo PPiillaattoo,, ffuuee ccrruucciiffiiccaaddoo,, mmuueerrttoo yy sseeppuullttaaddoo,, ddeesscceennddiióó aa llooss iinnffiieerrnnooss,, aall tteerrcceerr ddííaa rreessuucciittóó ddee eennttrree llooss mmuueerrttooss,, ssuubbiióó aa llooss cciieellooss yy eessttáá sseennttaaddoo aa llaa ddeerreecchhaa ddee DDiiooss,, PPaaddrree TTooddooppooddeerroossoo.. DDeessddee aallllíí hhaa ddee vveenniirr aa jjuuzzggaarr aa vviivvooss yy mmuueerrttooss..

CCrreeoo eenn eell EEssppíírriittuu SSaannttoo,, llaa SSaannttaa IIgglleessiiaa ccaattóólliiccaa,, llaa ccoommuunniióónn ddee llooss ssaannttooss,, eell ppeerrddóónn ddee llooss ppeeccaaddooss,, llaa rreessuurreecccciióónn ddee llaa ccaarrnnee yy llaa vviiddaa eetteerrnnaa..

AAmméénn..

Presidente: Oremos a Dios, quees rico en misericordia, y que enJesucristo nos ha llamado a obrarsegún la ley del amor. Digámosle:Perdona a tu pueblo, Señor.

1. Para que Jesús, que murió en lacruz para conseguirnos la reconcil-iación con Dios, ayude a su Iglesia amantenerse fiel y a dispensar sumisericordia y su perdón. Oremos.

2. Para que el Hijo de Dios, que diosu vida para reunir en un solopueblo a quienes antes estaban dis-tanciados por el odio, consiga anuestro Papa Francisco y nuestroObispo, Monseñor Jorge SolórzanoPérez, que todos semos uno enCristo Jesús. Oremos.

3. Para que nuestro MesíasSalvador, que quiso acoger en sucuerpo todas las dolencias de lahumanidad, las reciba hoy, las sane,las santifique, y haga brotar en loscorazones de todos sentimientos debondad y solidaridad. Oremos.

4. Para que el Señor que fue colga-do de un madero para enseñarnos la

OORRAACCIIÓÓNN DDEE LLOOSS FFIIEELLEESS

PROFESION DE FEEEVVAANNGGEELLIIOO

locura del amor de Dios Padre,alcance a los consagrados unaentrega radical, un espíritu sinfronteras y un corazón nuevo.Oremos.

5. Para que quien nos abrió elcamino hacia la Vida, introduzca enella a quienes hoy morirán.Oremos.

6. Para que Jesús, que quiso darseen alimento a sus amigos, ayude alos que hoy celebramos estaEucaristía a ser ofrenda generosapara los que tienen hambre de amory esperanza. Oremos.

Presidente: Señor Dios, que tantoamas al mundo que nos diste a tuHijo para que nos salvara de lamuerte y del pecado, escucha lassúplicas que en nombre Te presen-tamos, Señor, llenos de alegría,estas ofrendas para el sacrificioredentor, y pedimos tu ayuda paracelebrarlo con fe sincera y ofrecer-lo dignamente por la salvación delmundo. Por Jesucristo, nuestroSeñor.Amén.

MENSAJE DEL PAPA LA AGENDA DEL PASTOR

2233 ddee MMaarrzzoo:: 8am recibimiento decarretas peregrinas. SantuarioNacional Jesus del rescate. 1111aammcceelleebbrraacciióónn eenn cceennttrroo ppaassttoorraall SSaannttooTToorriibbiioo ddee MMooggrroovveejjoo eenn DDiirriiaa.. DDiiaaddee SSaannttoo TToorriibbiioo yy ccuummpplleeaaññooss ddeellOObbiissppoo.2255 ddee MMaarrzzoo:: 10am: ComarcaConcepcion. Parroquia DivinaMisericordia. Boaco.2266 ddee MMaarrzzoo:: 11am clasesSeminario San Pedro. Diria. 6pmCatedral.2277 ddee MMaarrzzoo:: 10am Jesus delRescate y 2pm procesión con Jesusdel rescate2299 ddee MMaarrzzoo:: 99aamm bbeennddiicciióónn ddeePPaallmmaass eenn CCoonnvveennttoo ddee SSaannFFrraanncciissccoo yy pprroocceessiióónn aa CCaatteeddrraall yyEEuuccaarriissttííaa.. AAcccciióónn ddee GGrraacciiaass ppoorrccuummpplliirr eell OObbiissppoo JJoorrggee 3300 aaññooss ddeeSSaacceerrddoottee..

3300 ddee MMaarrzzoo.. 9am vía Crucis acuáti-co. Asese y 55ppmm ppaarrrrooqquuiiaa llaaMMeerrcceedd.. GGrraannaaddaa.. MMiissaa ddeell BBuueennPPaassttoorr..

3311ddee MMaarrzzoo:: 33 ppmm.. EEll SSeeññoorr OObbiissppooeessttaarráá ddiissppoonniibbllee ppaarraa ccoonnffeessaarr eenn eellOObbiissppaaddoo..

La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegadaLa Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegadaen sí misma, sino que es enviada a todos los hombres. Esta misión esen sí misma, sino que es enviada a todos los hombres. Esta misión esel testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la realidad yel testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la realidad ycada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar.cada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar.La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada homLa Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada hom--bre, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver enbre, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver ennuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes Cristo muriónuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes Cristo murióy resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también paray resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también paraellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don paraellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don parala Iglesia y para toda la humanidad.la Iglesia y para toda la humanidad.

Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en losQueridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en losque se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuesque se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nues--tras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio deltras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio delmar de la indiferencia.mar de la indiferencia.

3. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) – La persona creyente3. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) – La persona creyente

También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia.También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia.Estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narranEstamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narranel sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestrael sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestraincapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnosincapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnosabsorber por esta espiral de horror y de impotencia?absorber por esta espiral de horror y de impotencia?

En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenalEn primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenaly celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas.y celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas.La iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre enLa iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre entoda la Iglesia —también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 detoda la Iglesia —también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 demarzo, es expresión de esta necesidad de la oración.marzo, es expresión de esta necesidad de la oración.

En segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegandoEn segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegandotanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a lostanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a losnumerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es unnumerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es untiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo contiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo con--creto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la mismacreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la mismahumanidad.humanidad.

Y, en tercer lugar, el sufrimiento del otro constituye un llamado a laY, en tercer lugar, el sufrimiento del otro constituye un llamado a laconversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragiliconversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragili --dad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Si peddad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Si ped--imos humildemente la gracia de Dios y aceptamos los límites deimos humildemente la gracia de Dios y aceptamos los límites denuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades quenuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades quenos reserva el amor de Dios. Y podremos resistir a la tentación dianos reserva el amor de Dios. Y podremos resistir a la tentación dia--bólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar albólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar almundo y a nosotros mismos.mundo y a nosotros mismos.

Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia,Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia,quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como unquiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como uncamino de formación del corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc.camino de formación del corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc.Deus caritas est, 31). Tener un corazón misericordioso no significaDeus caritas est, 31). Tener un corazón misericordioso no significatener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita untener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita uncorazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Uncorazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Uncorazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminoscorazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminosdel amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, undel amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, uncorazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por elcorazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por elotro.otro.

Por esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes aPor esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes aCristo en esta Cuaresma: "Fac cor nostrum secundum Cor tuum":Cristo en esta Cuaresma: "Fac cor nostrum secundum Cor tuum":"Haz nuestro corazón semejante al tuyo" (Súplica de las Letanías al"Haz nuestro corazón semejante al tuyo" (Súplica de las Letanías alSagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un corazónSagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un corazónfuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrarfuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerraren sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de laen sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de laindiferencia.indiferencia.

Con este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y todaCon este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y todacomunidad eclesial recorra provechosamente el itinerario cuaresmal,comunidad eclesial recorra provechosamente el itinerario cuaresmal,y les pido que recen por mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen losy les pido que recen por mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen losguarde.guarde.

FFRRAANNCCIISSCCUUSS PPPP..FFRRAANNCCIISSCCUUSS PPPP..