lasaludenlafabricanew

Embed Size (px)

Citation preview

  • La salud en la fbrica. Estudio sobre industria Siderrgica en Mxico: Parte I y II.

    Como citar este artculo:

    Laurell, A. & Noriega, M. (1989). La salud en la fbrica. Estudio sobre industria siderrgica en Mxico. Parte I y II. Mxico: Ediciones ERA

    Docente:

    Mdulo: Marco Poltico Conceptual de la Salud en Venezuela

  • Asa Cristina Laurell Mariano Noriega

    La salud en la fbrica Estudio sobre industria Siderrgica en Mxico

    Coleccin Problemas de Mxico

    Ediciones Era

    NDICE Primera parte por Asa Cristina Laurell

    1. Introduccin, 2 II.1 La investigacin latinoamericana sobre trabajo y salud, 5 II.2 El estudio del proceso de trabajo y salud: anlisis crtico de cuatro propuestas metodolgicas, 12 II.3 Para el estudio de la salud en su relacin con el proceso de produccin, 31 Segunda parte

    por Asa Cristina Laurell y Mariano Noriega

    III.1 La empresa y los obreros, 46 III.2 El proceso laboral, 56 III.3 Las cargas laborales, 67 III.4 El desgaste obrero, 75 III.5 Las estrategias respecto a la salud obrera, 92 III.6 A modo de conclusin, 102

  • 2

    Primera Parte Por Asa Cristina Laurell

    I Introduccin Durante los ltimos diez aos hemos presenciado el surgimiento de una serie de investigaciones sobre la salud obrera en prcticamente todos los pases latinoamericanos. Contrario a lo que ocurre en los pases capitalistas centrales, en Amrica Latina este campo no ha sido hegemonizado por la medicina del trabajo de corte tradicional sino que la mayor parte de los estudios tienen un acercamiento a este tema que incluye elementos importantes de las ciencias sociales. De esta manera interesan tanto a la sociologa del trabajo como a la sociologa mdica. Sin embargo, es sobre todo la corriente de la medicina social latinoamericana la que ha intentado construir la salud de los trabajadores como un objeto de estudio especfico. Esto ha llevado a una problematizacin de la relacin trabajo-salud que pone en el centro del anlisis el carcter social del proceso salud-enfermedad y la necesidad de entenderlo en su articulacin con el proceso de produccin.

    A pesar de que contamos con una riqueza bastante grande de planteamientos terico-metodolgicos y un nmero considerable de estudios concretos, sigue habiendo problemas no resueltos en este campo. A mi parecer hay cuatro cuestiones claves que requieren ser desarrolladas para avanzar en el proceso de generacin de conocimiento respecto a la salud de las colectividades obreras.

    Un primer problema de orden metodolgico y tcnico se refiere a cmo estudiar empricamente el proceso laboral en su relacin con la salud. Es decir, aunque podamos sustentar tericamente la estrecha relacin entre la conformacin especfica del proceso laboral y los patrones de desgaste obrero, no resulta inmediatamente evidente cmo investigar esta relacin en trminos concretos. Disponemos en este momento de elementos metodolgico-tcnicos para el estudio del proceso laboral provenientes tanto de las ciencias sociales como del campo mdico-ingenieril, pero obedecen muchas veces a lgicas de investigacin y objetos de estudio diferentes al que constituye la salud de la colectividad obrera. Por ejemplo, no nos interesan necesariamente los mismos elementos del proceso laboral para explicar las formas de accin obrera que para explicar el desgaste obrero. Por otra parte, resulta insuficiente recoger solamente datos respecto al ambiente laboral fsico o qumico si se trabaja con un planteamiento terico que reconoce la importancia del proceso de produccin global en la determinacin de la salud obrera. Esto no quiere decir que no se pueden

  • 3

    aprovechar estas experiencias del estudio del proceso laboral, sino que hace falta desarrollar un instrumental metodolgico-tcnico pensado especficamente en funcin del objeto de estudio que nos concierne.

    Un segundo problema que adquiere especial importancia en este campo de investigacin se refiere a la integracin de la experiencia obrera en el proceso de generacin de conocimiento. Sin embargo, este problema no es principalmente una cuestin operativa de tcnicas de investigacin sino que se deriva de la intencin de generar conocimiento desde el horizonte de visibilidad de la clase obrera bajo una forma que lo convierte en un arma de transformacin de la realidad. Planteado as el problema, la experiencia obrera no es slo una fuente de informacin que puede ser aprovechada en los estudios para conocer un centro de trabajo concreto, sino que involucra la relacin entre los investigadores y los investigados; entre el sujeto y el objeto del proceso de investigacin. Este problema ha sido trabajado especialmente por el movimiento sindical italiano a travs del mtodo llamado el Modelo Obrero. Sin embargo, adolece de una serie de limitaciones que tienen que ser superadas para poder articulado en el proceso de investigacin-transformacin.

    Un tercer problema -ntimamente ligado a los anteriores- es la poca atencin que se ha dado en las investigaciones a la organizacin social de los obreros respecto al proceso de desgaste. Es decir, a pesar de que el proceso laboral es el espacio cotidiano de confrontacin de clase, se ha estudiado muy deficientemente cmo la correlacin de fuerza entre trabajo y capital gravita sobre el desgaste generado en el espacio fabril.

    Un ltimo problema se refiere a la necesidad de hacer estudios concretos sobre los tipos bsicos de procesos laborales, diseados de tal manera que permitan una retroalimentacin terica y metodolgica respecto a los planteamientos ya adelantados. O sea, a pesar de que se dispone de estudios especficos de diferentes centros de trabajo, todava falta profundizar en ellos para enriquecer los puntos de vista sobre la relacin entre el proceso de produccin y el patrn de desgaste obrero.

    En el libro se pretende contribuir al esclarecimiento de estas cuatro cuestiones. De esta manera, consta de dos partes; una primera, que se puede caracterizar como una investigacin terico-metodolgica, y una segunda, que es un proceso de investigacin basado en los planteamientos de la primera parte. A pesar de la evidente relacin entre las dos partes del trabajo, tienen cierta independencia. Es as, porque la parte terico-metodolgica aborda el estudio del proceso de produccin y el desgaste en el marco de la relacin entre capital y trabajo, mientras que la segunda parte tiene por finalidad explorar y analizar una realidad concreta. Esta no debe ser entendida como la simple" aplicacin" de los planteamientos de la

    primera parte, dado que no hace uso de todos los elementos de la propuesta general ni se restringe a analizar slo las cuestiones all relevadas.

    La primera parte del libro tiene por objetivo llegar a una propuesta terica, metodolgica y tcnica que permita el estudio emprico del proceso de produccin en su relacin con la salud obrera y que sea capaz de generar el conocimiento necesario tanto para sustentar una nueva prctica respecto a la salud obrera como para proporcionar los elementos necesarios para su defensa inmediata en el marco impuesto por la legislacin laboral. De esta manera, se empieza con una revisin de la literatura latinoamericana que ha abordado la problemtica de salud de los trabajadores usando las ciencias sociales. La finalidad de esta revisin es sistematizar cules son las temticas tratadas y con qu enfoques terico-metodolgico-tcnicos, para de ah precisar el grado de avance de este campo de investigacin, las posiciones discrepante s y los problemas no resueltos.

    En el segundo captulo se profundiza en el anlisis de cuatro propuestas metodolgico-tcnicas distintas para el estudio del proceso laboral en su relacin con la salud obrera, dado que se trata de una de las cuestiones centrales pero que no ha sido resuelta. El objetivo de este anlisis es, por un lado, precisar qu elementos del estudio del proceso laboral tienen relevancia respecto al objeto especfico, o sea el desgaste obrero, y por el otro, extraer de estas propuestas aquello que tiene relevancia para una propuesta global.

    En el ltimo captulo de la primera parte se adelanta una reconceptualizacin de la relacin entre la salud y el trabajo reto mando algunos planteamientos de la corriente de la medicina social latinoamericana. De esta manera, se argumenta que lo especficamente nuevo en ella es haber expuesto el carcter histrico del proceso salud-enfermedad; cuestin que se explica en funcin de los distintos "modos de andar por la vida" que surgen por medio de los procesos de adaptacin generados por las maneras en que el hombre se adeca a la naturaleza. A partir de esto se propone al concepto "proceso de produccin" -entendido como la unidad entre el proceso de valorizacin y el proceso laboral- como la categora analtica central para la comprensin del "trabajo" en su relacin con la salud en la sociedad capitalista. En funcin de esto se fundamenta la necesidad de usar el concepto de "cargas laborales" en vez del concepto de "riesgo" y el de "desgaste" en vez de "enfermedad.

    La primera parte del libro desemboca en una propuesta metodolgico-tcnica para el estudio de la relacin trabajo-salud en la perspectiva conceptual expuesta. La cuestin fundamental, que pretende resolver, es lograr una articulacin de los cuerpos de conocimiento relevantes al objeto de estudio que sintetice y supere cada una de sus partes integrantes. En esta

  • 4

    propuesta se presta una atencin especial a la cuestin del papel protagnico de los trabajadores en el proceso de generacin de conocimiento-transformacin de la realidad.

    La segunda parte del libro es un estudio sobre el proceso de produccin y el desgaste obrero en la empresa minero-siderrgica SICARTSA, de Ciudad Lzaro Crdenas, que se basa en una investigacin realizada conjuntamente con el sindicato. Como ya se seal, el estudio no pretende ser la simple "aplicacin" de la propuesta de la primera parte de la tesis, dado que no utiliza todos los elementos all vertidos.

    El primer captulo analiza esencialmente una de las vertientes generales del problema: la estrategia de la empresa respecto a la generacin de plusvalor en el contexto de la competencia intercapitalista y de cara a la resistencia obrera. En el segundo captulo se reconstruye el proceso laboral, a partir de una encuesta colectiva, siguiendo dos ejes analticos. El primero pretende desentraar el modo especfico como se articulan, por un lado, las distintas fases de produccin en funcin de los elementos tecnolgicos determinantes -el equipo de Alto Horno y Aceracin- y el desfase tecnolgico en el seno del proceso que de all se desprende y, por el otro, las tareas de operacin y de mantenimiento. La segunda vertiente se refiere al control, la divisin y la organizacin del trabajo. Pretende mostrar, por una parte, la articulacin de las distintas formas de control (por la mquina, el burocrtico y por las formas salariales); por la otra, analiza especialmente cmo el trabajo de mantenimiento, a pesar de que aparentemente permite un mayor grado de decisin obrera, est restringido por el movimiento de la produccin, por la particular divisin del trabajo y por el control burocrtico.

    El tercer captulo profundiza en las cargas laborales a la luz del anlisis del proceso laboral. De esta manera, despus de una descripcin de ellas, se pretende mostrar su relacin con la conformacin especfica de la base tcnica y con la divisin y organizacin del trabajo en SICARTSA. Es decir, en vez de hacer una lista de "riesgos de la siderrgica", se explora la dinmica entre la forma particular que asume el proceso laboral y el tipo de cargas que resultan. El cuarto captulo analiza, a la luz del proceso laboral y las cargas, el desgaste obrero en SICARTSA en cuatro vertientes, que cada una de ellas se basa en distintos indicadores de este proceso. La primera se refiere al perfil de molestias y enfermedades segn rea y segn tipo de trabajo reportado por los obreros en las discusiones colectivas. La segunda es el perfil de morbilidad segn tipo de trabajo y antigedad, basado en los exmenes mdicos peridicos realizados por los servicios mdicos de la empresa. La tercera es la accidentabilidad segn rea y tipo de trabajo. La cuarta se refiere al "tiempo de trabajo til" captado con la rotacin-

    expulsin por rea y tipo de trabajo. El quinto captulo, finalmente, busca ubicar la salud obrera en su

    relacin con el proceso de produccin en la perspectiva de las estrategias que despliegan al respecto la empresa, las instituciones estatales y los obreros.

    De esta manera, se analizan tres vertientes distintas. Una se refiere a cmo est plasmada en el contrato colectivo la cuestin de la salud. Una segunda analiza las prcticas cotidianas de cada uno de los involucrados con un nfasis especial en la correlacin de fuerza entre ellos alrededor del control sobre cmo usar la fuerza de trabajo en la fbrica. Finalmente, se pretende captar las estrategias a travs de los momentos de conflicto agudo, lo que permite resaltar especialmente la relacin entre la de la patronal y la de las instituciones estatales.

    El trabajo fue originalmente presentado como tesis de doctorado en sociologa por Asa Cristina Laurell, lo que explica que la primera parte sea de su autora exclusiva. Para su elaboracin fueron de gran importancia las discusiones con Vctor Manuel Durand, quien asesor la tesis, y con Adolfo Gilly, pionero del estudio del proceso de trabajo en Mxico. En la investigacin que subyace a la segunda parte, o sea el estudio de SICARTSA, particip mucha gente. Asa Cristina Laurell y Mariano Noriega, docentes-investigadores de la Maestra en Medicina Social de la UAM-X, estuvimos a cargo de la investigacin como asesores del comit ejecutivo de la seccin 271 del Sindicato Minero, que impuls y garantiz su realizacin. El estudio fue, pues, un trabajo conjunto entre la seccin sindical y la UAM-X, acordado y diseado de comn acuerdo. Cabe resaltar que la razn que llev a la direccin sindical a plantear la realizacin del estudio fue la preocupacin de los obreros de SICAR TSA respecto al deterioro acelerado de su salud. De esta manera un nmero importante de ellos particip directamente a lo largo del estudio con gran entusiasmo y compromiso. Es ms, sin esta participacin la investigacin tendra caractersticas distintas y mucho ms pobres. Finalmente, contamos con la ayuda de Luis Felipe Baza, Horacio Vzquez y Cesar Moreno en el procesamiento de la informacin.

    Por otra parte, es necesario reconocer el carcter colectivo de los planteamientos que se desarrollan a lo largo del libro, ya que se inscriben en las lneas del trabajo tanto de los miembros de la corriente latinoamericana de medicina social como de aquellos grupos de investigadores y sindicalistas que durante los ltimos aos han dedicado su esfuerzo al anlisis del proceso de trabajo como un elemento central en la estructuracin de una nueva estrategia obrera, la cual es urgente e indispensable en los tiempos que corren. A todos los directa e

  • 5

    indirectamente involucrados queremos dar nuestro reconocimiento con la esperanza de que el libro exprese los objetivos compartidos y sirva para impulsar la larga lucha por la salud obrera.

    II.1 La investigacin latinoamericana sobre trabajo y salud

    En el discurso sanitarista tradicional los problemas de salud son de la poblacin, agrupada por edad, sexo y zona geogrfica, y no de los trabajadores; son problemas del consumo y de las conductas y no del trabajo. La realidad cotidiana del trabajo ha sido el punto ciego no solamente de la mirada sanitarista sino tambin de la mayora de los observadores y analistas de la sociedad. Es, entonces, importante y urgente penetrar los muros de los centros de trabajo y mostrar lo que all ocurre, para que dejen de ser mbitos de la experiencia individual y se conviertan en reas, socializadas y legtimas, de accin y transformacin. La investigacin, que muestra y documenta la existencia de determinada problemtica, es necesaria para potenciar la lucha obrera por la salud y por la vida.

    La salud de los trabajadores, asimismo, es un rea prioritaria de investigacin, ya que se muestra como un tema privilegiado para la construccin de un nuevo modo de entender y analizar la salud-enfermedad colectiva en cuanto proceso social. Es significativo que los que pretenden estudiar la produccin social del proceso salud-enfermedad tienden a converger en el tema aun cuando sus puntos de partida y trayectos sean diversos. La forma de teorizacin y el modo concreto de abordar la investigacin ciertamente han sido diferentes, pero queda el hecho de que todos los caminos llevan a la exigencia de penetrar y explorar la relacin trabajo-salud para poder comprender cmo se articula la salud-enfermedad en el proceso social y cmo expresa a ste.

    Sin embargo, el estudio del proceso de trabajo y la salud obrera no es, en rigor, una preocupacin reciente. El impacto de la Revolucin Industrial en Europa durante el siglo pasado fue tan espectacular y expoliador de la vida obrera, que necesariamente se convirti en una temtica de estudio y de accin. De esta manera Marx y Engels1 dedican una parte de su obra a analizar este problema como una de las expresiones concretas de la explotacin capitalista, basndose en diversos estudios realizados sobre todo en Inglaterra. Asimismo, existan en Francia y Alemania corrientes importantes de mdicos,2 identificados con la causa obrera, que documentaron a travs de una serie de estudios los efectos devastadores de la industrializacin sobre la salud y la vida obrera.

    La situacin era tan seria que de hecho pona en peligro la reproduccin de la fuerza de trabajo al superar las tasas de mortalidad a las de natalidad.

  • 6

    Es decir, la reproduccin de la fuerza de trabajo slo tena solucin mientras existiera la posibilidad de transferir poblacin de las zonas rurales a las urbanas. Por otra parte, ante esta situacin las nacientes organizaciones obreras hicieron una serie de planteamientos en defensa de la vida y, por ende, de la salud.

    De la necesidad compartida por el capital y el trabajo de modificar las condiciones creadas por la industrializacin surgieron medidas que fueron hegemonizadas, finalmente, por la burguesa. De esta manera se tendi a parcializar la problemtica de la salud obrera enmarcndola en dos vertientes: la de la atencin mdica y la de los riesgos de trabajo. Esta parcializacin encuentra su sustento cientfico en lo que hoy se conoce como el Modelo Mdico,3 el cual identifica la enfermedad como el resultado de la accin de agentes especficos -los riesgos- y su solucin en la accin curativa. Con esta visin resulta, pues, oscurecida la comprensin compleja de la relacin entre el proceso de trabajo y la salud por cuanto una parte importante de ella es ubicada fuera del trabajo como enfermedad general o natural. La otra, reconocida como del trabajo; se restringe a los riesgos fsicos, qumicos, biolgicos y mecnicos, a veces abordados con la prevencin, y si no indemnizados.

    El nuevo auge de la posicin que relaciona el proceso de trabajo con la salud se presenta, significativamente, junto con un cuestionamiento global de la organizacin capitalista del trabajo a finales de los aos sesenta e inicios de los setenta. Es decir, ocurre justo cuando renace -contra la parcializacin de la problemtica del mundo laboral impuesta por la lgica de la negociacin problema por problema- una visin que recupera al proceso de trabajo como el espacio concreto de explotacin.4 De ah no hay un paso largo para recuperar a la salud obrera como expresin, igualmente concreta, de esta explotacin. 5

    Simultneamente se presentaron, tambin, elementos dentro del mismo campo mdico que cuestionaron la validez del Modelo Mdico. Es decir, durante aquellos aos no slo se daba la desmitificacin de la inevitabilidad de una determinada manera de organizar la produccin social, sino tambin una reflexin crtica sobre las prcticas sociales imperantes, como la mdica. Surge, de esta manera, la crisis de la medicina, como crisis de un paradigma cientfico y de una prctica. Esta crisis se mostraba con particular fuerza en Amrica Latina. Por una parte, permanecan como causas importantes de mortalidad las enfermedades consideradas como resueltas por la ciencia mdica, al tiempo que las nuevas se presentaban con una frecuencia cada da mayor6 por otra parte, a pesar del crecimiento de los servicios de salud, stos no parecan resolver los problemas relevantes de salud de la poblacin. 7

    Retorno a la fbrica pala descifrar la realidad, salida del hospital para entender la enfermedad. Estas fueron las condiciones que permitieron retomar la exploracin de la relacin trabajo-salud a fin de comprender el carcter social del proceso salud-enfermedad y de sustanciar una nueva prctica social respecto a la salud obrera, exigida por los movimientos sociales. Habra que aadir corno elemento importante, finalmente, el surgimiento del marxismo corno corriente hegemnica en las ciencias sociales latinoamericanas, las cuales se constituyeron en el eje analtico de la exploracin de este espacio particular de la realidad.8

    La revisin de la investigacin realizada en Latinoamrica y Mxico sobre el proceso de trabajo y salud revela sus orgenes disciplinarios diversos, ya que proviene tanto del campo de las ciencias de la salud corno de las ciencias sociales. Sin embargo, independientemente de su procedencia, esta investigacin articula necesariamente, por el carcter de su objeto de conocimiento, elementos de ambas ciencias; lo que distingue a unos estudios de otros ms bien es la forma bajo la cual se hace esta integracin. Para la revisin de este campo de investigacin vamos a seguir tres ejes analticos, a saber, los planteamientos terico-metodolgicos empleados, la temtica tratada y las implicaciones para la accin transformadora.

    La importancia de lo terico-metodolgico reside en que nos encontramos ante un problema que, tal corno est planteado, requiere de una reformulacin terica respecto a la forma dominante de conceptualizarlo. Esto a su vez implica un reto metodolgico, especialmente porque existe una serie de tcnicas a utilizar de los distintos campos disciplinarios involucrados que, sin embargo, tienen que ser rearticuladas en una nueva perspectiva. Emerge, adems, corno problema central en este contexto, y por el mismo carcter de la problemtica, el papel de los trabajadores en el proceso de generacin de conocimiento.

    La temtica tratada tiene relevancia en tanto nos indica, por un lado, qu partes del territorio del mundo laboral y sus problemas de salud se estn incorporando al mapa de lo socialmente conocido. Por el otro, permite explorar la estrategia de generacin de conocimiento, ya que, sin duda, hay algunas temticas que resultan cruciales. Tal es el caso, por ejemplo, de los procesos de trabajo implicados directamente en la reconversin industrial, ya que involucrarn gran cantidad de obreros en adelante. Asimismo, resulta importante revisar cmo se han generado los distintos proyectos. Esta cuestin tiene relacin con la accin transformadora, dado que los estudios realizados junto con los sindicatos democrticos generalmente estn planteados desde un inicio corno proyectos para sustanciar la lucha obrera.

  • 7

    LOS TEMAS, LOS PLANTEAMIENTOS TERICO-METODOLGICOS y LOS PROCESOS DE INVESTIGACIN

    Aunque se dar un nfasis especial a los estudios realizados en Mxico, se incluir en el anlisis a los del resto de Amrica Latina, ya que todos ellos comparten el desarrollo de una serie de elementos similares y se refieren a un contexto econmico, poltico y social semejante. Habra que advertir que la revisin sistemtica y completa de la investigacin respecto al proceso de trabajo y salud se dificulta en Amrica Latina por el hecho de que sus resultados se reportan en publicaciones de la ms diversa ndole, frecuentemente de circulacin restringida. Adems estn sin publicar todava algunas investigaciones de particular inters terico y metodolgico. Cabe sealar, tambin, que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha realizado una serie de estudios dentro de un programa de industrias de alto riesgo, que, sin embargo, no han sido dados a conocer ni al pblico ni a los trabajadores interesados. En vista de esta situacin se opta aqu por discutir las tendencias ms relevantes, ejemplificndolas con trabajos concretos. Este procedimiento conlleva el riesgo de alguna omisin importante que, en el caso de presentarse, slo debe llamar la atencin sobre la urgente necesidad de establecer mecanismos ms eficientes de comunicacin y de difusin.

    a] El mapeo de riesgos y su explicacin sociopoltica

    Al plantearse en Amrica Latina el estudio del impacto del trabajo en la salud salta a la vista el profundo desconocimiento respecto a los llamados riesgos ocupacionales presentes en los centros de trabajo, sean stos del sector primario, secundario o terciario. Queda, pues, manifiesta una falta de actualizacin del conocimiento ms elemental de higiene y seguridad del trabajo. De esta manera, los nicos datos relativamente confiables que se recogen al respecto en Mxico son los accidentes de trabajo registrados por los institutos de seguridad social, corno el IMSS. Sin embargo, stos excluyen, por una parte, los de los trabajadores no asegurados y, por la otra, son de difcil interpretacin, ya que no siempre es posible establecer con precisin cul es el denominador real (poblacin en riesgo y/o horas trabajadas). En el caso de los datos referidos a las enfermedades profesionales resalta el evidente subregistro, dado que su nmero es muy bajo y su estructura por causa es poco creble.9 A estas deficiencias de orden descriptivo se suma, adems, la escasa socializacin del conocimiento mdico relativo a estos problemas tanto entre los profesionistas como entre los trabajadores. Con la posible excepcin de las

    enfermedades profesionales legendarias corno la silicosis, no tiene ninguna realidad prctica la larga lista de riesgos fsico-qumico-biolgicos reconocidos. As, no sirve corno referente para la comprensin de los daos a la salud, ni para la accin sanitaria de los mdicos o de los trabajadores.

    Llenar estos vacos de informacin evidentemente es una tarea urgente y una necesidad para tener una representacin concreta de cules son y cmo se distribuyen los riesgos ocupacionales en el mundo laboral latinoamericano. Esto resulta todava ms importante si se torna en cuenta la poltica de exportacin de riesgos que forma parte de la nueva divisin internacional del trabajo. Esta significa que pases corno Mxico sufren y sufrirn cada da ms no slo de la insalubridad laboral "normal", sino que en ellos se est concentrando selectivamente la produccin industrial y agrcola ms daina. 10

    Durante los ltimos aos se ha realizado una serie de estudios encaminados a generar un conocimiento concreto respecto a estos riesgos ocupacionales especficos en los distintos centros laborales y, en algunos casos, su extensin al territorio circundante. En trminos terico-metodolgicos estos estudios generalmente no problematizan el anlisis del proceso de produccin y la salud, dado que se sustentan en la concepcin de la medicina del trabajo dominante y emplean tcnicas toxicolgicas y/o epidemiolgicas. Sin embargo, incorporan a veces el materialismo histrico para analizar el contexto econmico-poltico que aplica el surgimiento de esta insalubridad.

    Ejemplifican este tipo de estudios las investigaciones sobre la intoxicacin con plomo realizadas en Argentina,11 Brasil y por el Centro de Ecologa Humana y Salud de la OPS/OMS en Mxico;12 la intoxicacin y contaminacin mercurial en Venezuela13 y Nicaragua,14 los estudios sobre el uso de pesticidas en Mxico y Centroamerica15,16 los estudios de diferentes riesgos especficos en la industria colombiana17 y la distribucin de los accidentes graves segn tamao de la industria en Brasil. 18,19

    Estos estudios no slo verifican la importancia de dichos problemas respecto a la salud de los trabajadores y los habitantes de las zonas fabriles, sino que muestran, adems, que tienden a ser de una gravedad extrema. Es decir, no encuentran una frecuencia "esperable" de vctimas de los riesgos laborales sino situaciones que llegan al extremo, por ejemplo, de intoxicaciones de grupos humanos enteros. Vistas en esta perspectiva, las grandes catstrofes industriales (como, por ejemplo, la de San Juanico en Mxico) no son fenmenos aislados sino ms bien el pico espectacular del iceberg de las psimas condiciones de higiene y seguridad de la industria latinoamericana.

  • 8

    Es justamente para explicar esta insalubridad e inseguridad comparativamente ms alta, que se ha introducido en estas investigaciones el anlisis del contexto econmico-poltico, pero sin plantear la cuestin del proceso de produccin. Generalizando se puede decir que este anlisis muestra que las condiciones insalubres y de seguridad precaria se derivan de formas de maximizar la ganancia basadas, entre otras cosas, en minimizar la inversin en medidas de higiene y seguridad y escamotear a los trabajadores sus derechos en este campo.20

    La viabilidad de esta actuacin se explica, esencialmente, en el terreno poltico, ya que descansa sobre la no-intervencin para corregir la situacin por parte de los rganos estatales y de las organizaciones sindicales controladas, o sobre la relativa debilidad de las organizaciones sindicales democrticas para reivindicar con xito sus intereses en este campo. Ciertamente el desconocimiento obrero respecto a los riesgos implicados en los distintos procesos laborales explica parcialmente el nivel relativamente bajo de conflictividad acerca de estos problemas. Sin embargo, caben al respecto dos aclaraciones. Por un lado, existe una serie de elementos para sostener que se trata de una ignorancia "construida" a travs de la manipulacin del conocimiento existente por parte de las empresas y las instituciones responsables, as como de la descalificacin sistemtica de la experiencia obrera al respecto.21 Por el otro, hay varios ejemplos que muestran que aun cuando los trabajadores tengan conciencia respecto a los riesgos, deben desarrollar luchas prolongadas para ganar el reconocimiento de sus derechos, tal como ha sido el caso de los electricistas y minero-metalrgicos en Mxico.22

    Mirados estos estudios desde el ngulo terico-metodolgico, queda claro que el anlisis social, por as decido, es externo a la cuestin de la salud propiamente hablando. Esto es, no hay interrogantes ni propuestas tericas respecto al proceso salud-enfermedad como tal -la enfermedad y su causalidad estn dadas-, sino que ante todo se denuncia el ocultamiento de un conocimiento existente y luego su manipulacin con fines de ganancia. Otra ilustracin de la exterioridad de lo social en este tipo de enfoque es que, aun cuando no se opondra a reconocer la historicidad de la enfermedad, la explicara como el resultado de constelaciones distintas de "factores de riesgo" ms, que como formas histricas especficas de existencia psico-biolgica humana irreductible a la simple existencia de riesgos. Esta manera de plantear el tema revela una concepcin instrumentalista del conocimiento mdico. Para ella la cuestin importante no es el contenido terico y conceptual de este saber, sino para qu fines se utiliza y quin lo controla. Como tal es una desmitificacin de la

    neutralidad de los cientficos, pero se sigue preservando la idea de la neutralidad de la ciencia en cuanto a la direccionalidad de su proceso.

    Este grupo de estudios, asimismo, est caracterizado por la ausencia de una problematizacin respecto al "trabajo". De esta manera no est presente la nocin del trabajo como la actividad humana bsica que asume formas especficas como expresin de las relaciones sociales bajo las cuales se realiza. No est presente, pues, como proceso de produccin sino slo como ambiente de trabajo donde los hombres entran en contacto con determinados riesgos; cuestin que a su vez explica por qu aparecen como relevantes nicamente los riesgos fsico-qumica-biolgicos y mecnicos. Consecuentemente no hay ninguna preocupacin por construir un proceso de investigacin que permita dar cuenta de la articulacin compleja del proceso de produccin en su relacin con la salud.

    b] La salud como referente de la condicin obrera

    Otro grupo de investigaciones, que ha generado informacin sobre la salud de las colectividades obreras, son aquellas realizadas por cientficos sociales dedicados al estudio de la "condicin obrera". Resulta significativo que al explorar este tema se llega casi ineludiblemente a la salud como una cuestin central, ya que surge como una expresin concreta del conjunto de las relaciones y contradicciones que vive la clase obrera. As, estas investigaciones ofrecen una entrada distinta al estudio del trabajo y la salud. Algunos de estos trabajos actualizan de modo claro ciertos problemas clave de la investigacin social en este campo, pues carecen del prejuicio mdico; esto aclara algunas cuestiones, mientras que su propio sesgo disciplinario oscurece otras. Ello significa, por ejemplo, que la propuesta del carcter social de la salud de los trabajadores no se convierte en tema de polmica sino que las complicaciones surgen ms bien al intentar precisar la especificidad del objeto de estudio -"proceso salud-enfermedad"-, como se ver ms adelante.

    Uno de los estudios mexicanos incluido en este grupo es el realizado por Carrillo23 respecto a la industria maquiladora fronteriza. El tema es, sin duda, de gran relevancia dado que es el prototipo de industria dentro del esquema de conversin de la economa mexicana en "plataforma de exportacin". El enfoque central del autor consiste en constituir "industria maquiladora" en categora analtica a partir de su particular constitucin econmica, legal y poltica y con base en las caractersticas del proceso laboral. De ah procede a analizar los riesgos de trabajo en ella. Para la verificacin emprica utiliza las estadsticas oficiales del IMSS sobre los riesgos laborales y una encuesta individual. No hay un anlisis explcito

  • 9

    respecto a qu son los riesgos, ya que son tomados tal como los define el IMSS. Aun cuando estn recogidos en la encuesta los elementos psicosociales (monotona, altos ritmos, supervisin estricta), aparte de los riesgos derivados de los instrumentos de trabajo y los txicos, se sealan como "enfermedad general" patologas como la hipertensin arterial, las alergias y la disfuncin renal, a pesar de que stas se pueden relacionar directamente con el trabajo. Los hallazgos ms relevantes del estudio son, por una parte, que la encuesta muestra una frecuencia alta de signos y sntomas inespecficos como expresin del dao laboral, que sin embargo no llegan a conformar un cuadro reconocido mdicamente como enfermedad. Por la otra, se confirma que los riesgos laborales tienen caractersticas diferentes en la industria maquiladora que en el resto de la industria, aun dentro de una misma rama.

    Cabe mencionar en este contexto el trabajo de Mertens24 sobre la Tercera Revolucin Tecnolgica, ya que tiene el mrito de sistematizar sus posibles implicaciones en la salud obrera. El autor centra su anlisis en la microelectrnica, resaltando las dos vertientes que conlleva, a saber, su introduccin en una amplia gama de procesos de trabajo y el surgimiento de la industria productora de esta nueva tecnologa. A partir del anlisis de los cambios en los procesos de trabajo, Mertens plantea una serie de hiptesis respecto a sus impactos en la salud obrera. De esta manera seala que en la medida en que la robotizacin tiende a ser un proceso desigual dentro de un determinado centro de trabajo -o sea, se presenta como un desfase tecnolgico-, genera una nueva constelacin de elementos dainos antes que eliminar los riesgos tradicionales como exposicin a ruido, calor, txicos, trabajo pesado, etctera. Asimismo, tiende a profundizar la tensin nerviosa, ya que incrementa el trabajo por turno, la monotona, los altos ritmos, el aislamiento y la falta de control. Respecto a la industria microelectrnica como tal, Mertens enfatiza especialmente el uso abundante de qumicos y sus efectos en la salud: las intoxicaciones agudas y crnicas, la irritacin de las vas respiratorias y el cncer. Esta reflexin permite, pues, ubicar una serie de temas que es preciso explorar en estudios que profundicen tanto en la conformacin de los procesos laborales concretos como en su expresin en la salud, considerando a sta ms all de lo puramente mdico.

    A nivel latinoamericano interesa destacar al grupo de trabajo Clase obrera y condiciones de trabajo de CLACSO, que dentro de esta temtica general frecuentemente ha tratado la salud obrera. Es de especial relevancia el trabajo de un grupo de argentinos25 que identifica el estudio de las condiciones de trabajo con el del proceso de trabajo en su definicin marxista y que privilegia como referente emprico la salud de los

    trabajadores. Uno de los principales instrumentos de investigacin que se ha aplicado en varios estudios es el llamado mtodo LEST, elaborado por un grupo francs y posteriormente adaptado a las condiciones latinoamericanas.26 El LEST, como se analizar ms adelante, es un esfuerzo por sistematizar, formalizar y medir los elementos a recoger en un sitio de trabajo a fin de caracterizar las condiciones de trabajo; problema bastante complejo pero central en el proceso de investigacin concreto. El LEST significa una propuesta novedosa por cuanto pretende abarcar desde los riesgos tradicionales hasta los elementos psicosociolgicos. Sin embargo, al centrar el anlisis en las caractersticas del puesto de trabajo, no logra captar la lgica global del proceso de trabajo y su relacin con el proceso de valoracin. Cabe resaltar que en este mtodo la salud aparece ms como indicador que como un problema en s.

    Otra investigacin importante emanada del grupo de CLACSO es la realizada por Galin27 para la OIT sobre el trabajo por turno en el Per. Es la exploracin ms completa que se ha hecho en Amrica Latina sobre este aspecto particular del trabajo industrial y muestra que dicho rgimen de trabajo es mucho ms comn en ese pas que en los pases capitalistas desarrollados y que est en expansin. Asimismo, el anlisis de las condiciones laborales generales de los trabajadores por turno demuestra que son ms precarias en prcticamente todos los rubros: proporcin mayor de eventuales, menor tasa de sindicalizacin, jornada ms larga y compacta, ritmos de trabajo ms altos y menor acceso a servicios mdicos de calidad.. A pesar de que es conocid028 que el trabajo rotativo tiene profundas consecuencias en la salud obrera, este aspecto no est tomado en cuenta, sino que aparece slo como un indicador y dato autoexplicativo, como si no requiriera de mayor exploracin. Por otra parte, en esta investigacin no se hace un anlisis propiamente hablando, del proceso laboral.

    Lo que interesa destacar con los ejemplos anteriores es que este tipo de estudios cientfico-sociales, al igual que los referentes a los riesgos Ocupacionales especficos, registran daos a la salud en un contexto laboral, pero no consideran ni la cuestin salud ni la relacin proceso de trabajo proceso salud-enfermedad. Es decir, no hay una reflexin terica y conceptual dirigida a desentraar la articulacin entre ambos procesos dentro de una lgica social global. Esto se refleja a su vez en el terreno metodolgico como la yuxtaposicin de instrumentos de investigacin o, si se quiere, como la parcializacin y aislamiento de los diversos aspectos del objeto de estudio.

    Otra aportacin al estudio de la salud obrera hecha por un grupo esencialmente proveniente de las ciencias sociales, es el libro Clase obrera y enfermedad.29 No se trata de una investigacin sensu strictu sino, segn

  • 10

    los autores, de un marco terico para la investigacin del tema.. Lo ms innovador del trabajo es un intento bastante bien logrado de desarrollar el concepto de "enajenacin" en su relacin especfica con la enfermedad; cuestin que posteriormente ha seguido trabajando Gmez.30 Esta labor tiene prioridad entre los problemas tericos por resolver dado que hasta la publicacin del mencionado libro- a las dificultades propias de este concepto, derivadas de sus distintas interpretaciones se aada otra ms cuando se intentaba incluido en el anlisis de la salud obrera. Me refiero a otros trabajos, donde implcita o explcitamente, se hace "enajenacin" equivalente a "enfermedad". 31 Obviamente es legtimo plantear una profunda reconceptualizacin de los conceptos de salud y enfermedad, que en cUanto conceptos no son neutrales ni existen al margen de la sociedad. Sin embargo, habra que proceder con rigor y no es suficiente sostener que hay que romper con la mirada medicalizada sin precisar qu se quiere estudiar y entender. Por ejemplo, si es la enajenacin -de cuya importancia por lo menos los marxistas no dudan- no parece resolver ningn problema el renombrarla "enfermedad" y, en cambio, crea confusiones. De esta manera la apertura del campo sanitario al anlisis social, que necesariamente pasa por la reconstitucin del objeto cientfico, a veces ha significado que ste se diferencia bien del objeto del campo mdico, pero luego se diluye en los objetos de las ciencias sociales. Es de suma importancia que este tipo de problemas se aclaren, ya que tienden a originar discusiones que no tienen solucin en el plano donde estn planteadas.

    c] La problematizacin de la relacin trabajo-salud Un tercer grupo de estudios sobre trabajo-salud son los realizados dentro del marco de la denominada corriente latinoamericana de medicina social o salud colectiva. sta surgi originalmente como una impugnacin crtica al pensamiento sanitarista dominante dentro de la polmica generada por la crisis del Modelo Mdico. As, plantea la necesidad de abordar el tema de la salud colectiva como un proceso social y poltico, lo que significa convertir las ciencias sociales en un elemento explicativo central del campo sanitario.32 Relativamente pronto el materialismo histrico lleg a ser hegemnico en esta corriente, lo que tiende a dar un bagaje terico comn a la investigacin realizada.

    Este origen 'marca el modo como se propone analizar la salud de los trabajadores, que se distingue tanto del de la medicina ocupacional como del acercamiento usado en los estudios surgidos del campo de las ciencias sociales. De esta manera, son los interrogantes respecto a la determinacin y el carcter del proceso salud-enfermedad colectiva los que llevan al

    estudio de la relacin trabajo-salud y no un objeto cientfico preestablecido, como en el caso de la medicina ocupacional. Ello significa de entrada que el problema se plantea de una manera distinta y como el resultado de una reflexin terico-metodolgica previa respecto a la construccin de un nuevo objeto cientfico, a la cuestin de la causalidad y a las categoras analticas centrales. Esto a su vez conlleva que esta corriente se distingue por emplear las ciencias sociales no slo para el anlisis del contexto socio-econmico y poltico de los fenmenos de salud, sino que las convierte en el elemento terico y metodolgico central para la interpretacin del proceso salud-enfermedad colectiva, asumiendo su carcter social.

    Es, pues, la reflexin terica respecto al carcter histrico y social del proceso salud-enfermedad lo que lleva a plantear como temtica central la relacin trabajo-salud. Por ende, uno de sus elementos tericos centrales es el anlisis de la "cuestin salud", constituyndola en un nuevo objeto de conocimiento, que se distingue claramente del objeto de conocimiento del pensamiento mdico dominante. Es, entonces, en funcin de este nuevo objeto, social y psicobiolgico, que se pretende desarrollar una teorizacin que da cuenta de sus articulaciones internas y externas y construir planteamientos metodolgicos y tcnicos adecuados para su exploracin. Resulta significativo que pese a las temticas muy variadas que fueron abordadas en un inicio por esta corriente, hoy hay una convergencia en el tema trabajo-salud; cuestin que se explica tanto porque para la teora marxista el trabajo es lo que regula el metabolismo entre el hombre y la naturaleza, cuanto por la centralidad de la clase obrera en la constitucin de una nueva prctica social.

    A partir de la segunda mitad de los aos setenta se ha realizado una serie de investigaciones dentro de esta corriente en Mxico.' Uno de los grupos que ms sistemticamente ha desarrollado el campo es el de la Maestra en Medicina Social de la UAM-X. El trayecto de este grupo para llegar al estudio de la relacin trabajo-salud empieza con una investigacin sobre los efectos en la salud de la modalidad mexicana del desarrollo capitalista en el campo,33 la cual encontr que el proletariado agrcola muestra una morbilidad ms alta que el campesinado. De este estudio surgen como problema terico central las cuestiones del carcter social del proceso salud-enfermedad y de su determinacin. Pareca insuficiente una conceptualizacin que ubicara a los procesos sociales slo como causas externas de la enfermedad, ya que centrara la atencin, por as decido, en la caja negra de mediacin insertada entre lo social (los procesos histricos) y lo biolgico (la enfermedad).34 As planteadas las cosas, el problema por resolver se reducira a precisar los mecanismos especficos mediante los cuales lo social se traduce en enfermedad, lo que no diferira mucho de

  • 11

    interrogarse respecto a la constelacin de los "factores de riesgo" relativa a un grupo especfico de la poblacin.

    El grupo de la UAM-X opt por otra interpretacin al intentar sustanciar terica y metodolgicamente "el carcter social de la salud-enfermedad"; frase sugerente y ampliamente utilizada, pero en realidad poco clara. La propuesta terica que adelant es que lo social no es externo a lo biolgico humano sino que este biolgico est subsumido en lo social, y por tanto asume formas histricas especficas y diversas. El problema central, entonces, consiste en el estudio de un aspecto de la produccin social de la naturaleza, Plantearse la cuestin de esta manera tiene consecuencias inmediatas por cuanto significa transformaciones de toda la teorizacin de la problemtica de salud. En primer lugar el objeto de conocimiento cambia y ya no es la enfermedad, sino el proceso biopsquico humano (que se puede llamar proceso de desgaste-reproduccin para evitar confusiones semnticas), el cual tiene como expresin particular momentos identificables como enfermedad. En la investigacin prctica este proceso es verificable ante todo en los grupos constituidos en funcin de sus caractersticas sociales esenciales, o sea, su insercin en la produccin. Una vez definido el objeto cientfico especfico, la construccin terica se centra en el problema de establecer cules son las categoras analticas que permiten su exploracin. 35

    Es aqu donde se llega al estudio de la relacin salud-trabajo al proponer que una de las categoras analticas principales es "proceso de produccin".36 Se llega a esta categora por considerar que, en la sociedad capitalista, el proceso de produccin organiza a toda la vida social y porque es, simultneamente, el proceso de valorizacin del capital y el modo especfico de trabajar -o sea, el proceso laboral. Esta categora permite, entonces, estudiar sobre una realidad concreta la lgica de acumulacin (proceso de valorizacin) y su medio -el proceso laboral- como un modo especfico de trabajar-desgastarse y como enfrentamiento de clase en trminos de estrategias de explotacin y de resistencia, que a su vez determinan patrones especficos de reproduccin. La combinacin particular entre los procesos de desgaste y de reproduccin origina el nexo biopsquico humano histricamente especfico. En esta concepcin no hay una separacin entre lo social y lo biopsquico, que luego se unen por un vnculo de mediacin externo, ya que el proceso laboral es a la vez social y biopsquico. Ciertamente entre los elementos crticos para el desgaste se cuentan mecanismos fisiolgicos, etctera, pero son de orden particular y variable y no mediaciones generales entre un social externo y un biolgico interno.

    La estrategia de investigacin que este grupo ha desarrollado tiene como propsito profundizar estos planteamientos tericos, desarrollar instrumentos metodolgicos adecuados y analizar la conformacin concreta del proceso de produccin y del desgaste obrero en Mxico. En trminos de proyectos de investigacin concretos se pueden distinguir tres tipos. Uno que pretende dar una visin de conjunto de los patrones de desgaste obrero sufridos en la industria mexicana,37 y que se basa esencialmente en la investigacin documental y la informacin de fuentes secundarias. Sus principales resultados son la demostracin de la heterogeneidad de los procesos laborales en la industria mexicana, explicable a partir de la viabilidad econmica y poltica de distintas estrategias de extraccin de plusvalor, lo que se expresa en distintos patrones de desgaste entre los grupos obreros.

    Esta exploracin global de la realidad sanitaria industrial se complementa con otras investigaciones que son estudios de caso de centros de trabajo especficos y que permiten la exploracin de aspectos parciales o particulares. Estos estudios frecuentemente estn realizados en coordinacin con las organizaciones obreras. Las tcnicas de investigacin son muy variadas y van desde el anlisis documental hasta las pruebas de laboratorio. ltimamente se ha intentado desarrollar formas de investigacin que involucren activamente a los trabajadores en la generacin del conocimiento. Dentro de esta lnea se han realizado estudios encaminados a conocer los patrones de desgaste y perfiles patolgicos de obreros de la industria automotriz,38 petroleros,39 electricistas,40 jornaleros,41 obreras de la maquila electro-electrnica42 y de alimentos,43 y obreros azucareros.44

    Cada uno de estos estudios pretende enfocar aspectos especficos de la organizacin y divisin del trabajo, la base tcnica y los objetos de trabajo en su relacin con el desgaste. De esta manera se han abordado problemas como el incremento en la productividad,45 el impacto del cambio tecnolgico en los accidentes,46 los procesos laborales caractersticos de la reconversin industrial,47,48 etctera. Finalmente hay un estudio49 que revisa el conocimiento existente de varias disciplinas con relevancia para el concepto de desgaste. Este proceso colectivo de investigacin ha llevado a modificaciones sustanciales de los planteamientos tericos iniciales y a la precisin de reas problemticas y de ausencias concretas de conocimiento, al tiempo que ha revelado una parte anteriormente desconocida de la realidad fabril mexicana.

    Otra investigacin, que tiene su raz terica en la UAM-X, pero que desarrolla problemas parcialmente diferentes es Enfermedades de los trabajadores y crisis econmica.50 Su importancia reside en la actualidad de

  • 12

    la temtica; en que plantea el problema del no-trabajo, o sea el desempleo, y en haber resuelto tcnicamente de modo satisfactorio el estudio de los cambios en los patrones de morbilidad ocurridos durante un periodo relativamente largo como resultado de la restructuracin de los procesos laborales.

    En trminos generales el estudio muestra que la crisis agrava las condiciones de salud -expresadas en la morbilidad- de la poblacin trabajadora. Sin embargo, la insercin especfica de cada grupo en el proceso productivo origina un empeoramiento diferencial en cuanto al tipo de patologa. As, se pueden distinguir patrones distintos entre los grupos expulsados de la produccin, los involucrados en las empresas deprimidas y los que laboran en las empresas favorecidas por la poltica econmica monetarista instrumentada durante la crisis. De esta manera, entre los dos primeros grupos de trabajadores tiene un peso muy importante la patologa psquica, mientras que los accidentes de trabajo y las enfermedades por posicin y esfuerzo adquieren gran relevancia entre los trabajadores de la industria favorecida. 51

    La investigacin del grupo de la UAM-X, asimismo, ha servido de catalizador de la discusin y la polmica. A propsito de sus planteamientos, Garca52 aborda en un ensayo el problema de las categoras discutiendo la capacidad analtica de la categora "trabajo". Su argumento es que al desplegado en "trabajo abstracto" (creador de valor) y "trabajo concreto" (creador de valores de uso) se abre la posibilidad de analizar el gasto energtico -aspecto cuantitativo- en funcin del primero y el uso especfico del cuerpo -aspecto cualitativo- en funcin del segundo. Para completar el anlisis de la relacin trabajo (sensu lato)-salud, finalmente, propone aadir otra dimensin, derivada de la tecnologa y el ambiente, determinada por las estrategias concretas de uso del capital. Este mismo autor adems ha llamado la atencin sistemticamente sobre dos problemas, interrelacionados y esenciales, en el contexto de la investigacin de la salud del trabajador; esto es, los referidos al trabajo como elemento fundamental de desarrollo del ser humano y al no-trabajo coercitivo, o sea, el desempleo. Son interrelacionados, ya que algunos de los efectos negativos del desempleo en la salud parecen derivarse no de sus consecuencias sobre el consumo sino justamente de la privacin del trabajo. 53

    Por otra parte, en polmica con la investigacin del grupo de la UAM-X, un grupo de trabajo del Centro Brasileiro de Estudos de Sade (CEBES)54 plantea dos problemas, posteriormente retornados por otros, que se refieren al uso de las tcnicas epidemiolgicas en este tipo de estudios y a la cuestin de las categoras analticas. Respecto al primer problema llama la atencin sobre la necesidad de seleccionar referentes empricos de tal

    manera que el anlisis estadstico pueda tener valor comprobatorio en una confrontacin crtica y en la negociacin sindical con las instituciones estatales.

    Respecto al segundo problema sugiere una inversin en el orden jerrquico de las categoras analticas, que coloca "condiciones de vida" como la de mxima generalidad conceptuando el proceso de trabajo slo como una parte de stas. El problema que se enfatiza es que el trabajador no se enferma slo en la fbrica sino tambin fuera de ella, cuestin indudable. Sin embargo, mientras que no se construya "condiciones de vida" como categora terica y analtica, es difcil apreciar qu efectos tendra esta propuesta sobre el proceso concreto de generacin de conocimiento. Se puede inferir que se acerca mucho al punto de vista de Breilh y Granda, 55 que coloca en el centro la categora" reproduccin social" en su explicacin de la distribucin diferencial de la salud-enfermedad entre las clases sociales.

    El estudio Sade e trabalho de Possas56 recoge parcialmente el enfoque de CEBES al acercarse al estudio de la salud de los trabajadores. As, propone que, en pases de desarrollo capitalista tardo como el Brasil, el criterio principal para distinguir patrones distintos de morbi-mortalidad sera la insercin o no en las formas capitalistas de produccin. Su propuesta se ubica en el contexto de la polmica sobre la "marginalidad", en la cual opta por la posicin que sostiene la existencia de una sobrepoblacin relativa que no forma parte del ejrcito industrial de reserva para el capital. Con este punto de partida su planteamiento es, esquematizando, que los patrones de salud-enfermedad de la parte de la poblacin que sirve como fuerza de trabajo al capital estn principalmente determinados por el desgaste sufrido en el proceso de trabajo, mientras que los de la sobrepoblacin relativa estn determinados principalmente por sus precarias condiciones de vida. Es una propuesta terica, pues, que busca en la "lgica del capital" la explicacin de la salud de los trabajadores y no trabajadores, mientras que stos como sujetos polticos encuentran poca cabida. Cabe subrayar que en esta forma los procesos sociales no son el mero contexto externo de la salud sino que se reconoce que la generan y la salud es entendida como un proceso social.

    La dificultad de este tipo de propuesta est en el proceso de verificacin emprica, fundamentalmente por dos razones. Una primera, de orden terico-metodolgico, es que las categoras que lgicamente "enlazan" el planteamiento general con la salud-enfermedad, en este caso' 'proceso de trabajo" y "condiciones de vida", no estn desarrolladas por la autora, lo que dificulta elegir los referentes empricos en el proceso concreto de investigacin. La segunda, de orden tcnico-operativo, es que el tipo de

  • 13

    indicadores requeridos no se encuentran tal cual en las fuentes de datos secundarios, ya que stas no permiten establecer directamente diferenciales entre grupos constituidos en funcin de sus caractersticas econmicas y sociales. Sin embargo, esta dificultad se puede resolver parcialmente, si la de orden terico se subsana, dado que permite abrir considerablemente el abanico de posibles referentes empricos y el diseo de estudios sobre aspectos particulares del tema.

    Guarda ciertas semejanzas con el estudio de Possas el trabajo de Capitalismo y enfermedad, 57 por cuanto se propone hacer un estudio global del proceso salud-enfermedad en Mxico, tanto de la clase obrera como del resto de las clases abarcando desde la explotacin hasta el papel del Estado y la seguridad social. A pesar de una insistencia reiterada en la necesidad de verificar empricamente los planteamientos tericos propuestos, se enfrenta al problema de que los referentes empricos requeridos no se pueden extraer de las fuentes secundarias, dado que su lgica de ordenamiento no coincide con el marco terico adoptado. Con una formulacin terica y metodolgica ms clara, sin embargo, esta dificultad podra haber sido evitada con la construccin de un proceso de investigacin que abra nuevas alternativas de comprobacin de las hiptesis estudiadas.

    Otro trabajo brasileo, coordinado por Tambellini,58 reviste especial inters por la originalidad de su proceso de investigacin. Los antecedentes del estudio son un trabajo terico-metodolgico y emprico sobre los accidentes de trnsito realizado con una fundamentacin inspirada en la causalidad gentico-estructural de Sagatovski,59 y una primera exploracin de la salud obrera en Brasil.60 Estos estudios abrieron una serie de interrogantes que se pretende resolver en la investigacin ahora en marcha. De esta manera tiene como uno de sus objetivos centrales lograr un desarrollo terico-metodolgico y tcnico. El estudio est construido alrededor de un objeto real: una fbrica, los obreros y el territorio circundante. Es a travs de la penetracin de este objeto real que se pretende construir el (los) objeto(s) cientfico(s), precisar consideraciones tericas de orden general y lograr un desarrollo metodolgico y tcnico. Est planteado, pues, como un experimento terico-metodolgico-tcnico basado en el encuentro de distintos cuerpos de conocimiento y su instrumental cientfico sobre un objeto nico. Este ensayo interdisciplinario no est establecido a priori sino que obedece a las exigencias surgidas del carcter del objeto.

    Una primera dimensin, explorada por el historiador, es el proceso de constitucin del objeto como expresin singular de la acumulacin capitalista, de la formacin de la burguesa y del proletariado y de sus prcticas cambiantes. Una segunda dimensin abarca las distintas lecturas

    del proceso de trabajo. En stas participan los obreros, el socilogo y el ingeniero, que observan aspectos diversos en los mismos hechos, lo que los lleva a distintas interpretaciones de la fbrica. Una tercera dimensin son las lecturas de la salud y la enfermedad. El epidemilogo suministra su descripcin de los hechos sanitarios relevantes, el mdico hace la exploracin clnica y los obreros, junto con el antroplogo, hablan de sus molestias y enfermedades, ofreciendo su experiencia para una nueva mirada sobre la problemtica. La prueba de fuego de esta investigacin ser la fase final de integracin de estas dimensiones, porque es de ah donde se podr apreciar la configuracin del (los) nuevo(s) objeto(s) cientfico(s) y la articulacin de un cuerpo terico-metodolgico sintetizador de sus partes integrantes. La solucin de este problema todava est por concluirse.

    Entre las aportaciones brasileas destaca, finalmente, la investigacin realizada por un equipo interdisciplinario de la universidad de Minas Gerais.61 Es importante, ya que pretende analizar, partiendo de la transformacin en los procesos de trabajo, los cambios ocurridos en la salud colectiva durante un periodo de desarrollo capitalista acelerado, tipo polo de desarrollo. Esta clase de estudios son estratgicos porque iluminan problemas que son centrales en la realidad latinoamericana en la crisis y que se dan bajo formas que no son anlogas a las de los pases centrales. Por otra parte, representan "experimentos" histricos que ponen de relieve de modo comprimido una sucesin de hechos, que en otras circunstancias ocurren de forma lenta y difcil de estudiar.

    Habra que advertir, sin embargo, que los problemas instrumentales de este tipo de investigacin no son de fcil solucin. Es as, porque aun cuando en la perspectiva histrica se refieren a periodos cortos, vistos desde el ngulo de la instrumentacin investigadora, significan seguimientos durante varios aos, cuestin que implica un financiamiento grande o, alternativamente, buenas fuentes de datos secundarios; ambos poco comunes en nuestros pases. Es adems, frecuentemente, difcil construir situaciones comparables en los distintos momentos del proceso, dado que el establecimiento de la unidad de observacin no puede ser slo territorial.

    En Mxico se han hecho pocos estudios sobre el proceso de produccin agrcola en relacin a la salud. Sin embargo, este tema constituye desde hace tiempo la investigacin prioritaria desarrollada por el Programa Centroamericano de Ciencias de la Salud del CSUCA. As, ha realizado estudios muy exhaustivos respecto a los trabajadores azucareros62 y del banano63 y a los temporeros.64 En trminos generales estos estudios muestran que la profundizacin de la agricultura capitalista en la regin durante los ltimos veinte aos ha tenido un impacto decisivo en los procesos de trabajo, lo que ha conllevado la prolongacin e intensificacin

  • 14

    de la jornada y la introduccin masiva de agrotxicos y maquinaria. Estos cambios se expresan en el empeoramiento de las condiciones de salud obrera con una tendencia al incremento en los accidentes y enfermedades laborales y en el desgaste, lo que se traduce en una reduccin del tiempo de vida til. El grupo de CSUCA destaca por haber realizado procesos innovado res en cuanto a la combinacin de referentes empricos y tcnicas de investigacin. Asimismo, algunos de sus integrantes como Epelman han empleado sistemticamente la "subjetividad obrera" como elemento fundamental en sus estudios.65

    En el contexto centroamericano cabe mencionar, tambin, el estudio sobre la salud de los mineros de oro que se est desarrollando en Nicaragua.66 Su planteamiento terico se ordena alrededor de las categoras "reproduccin social" y "proceso de trabajo" y busca analizar los cambios que ocurren en la salud obrera en la sociedad en transicin, donde la dimensin poltica asume una extraordinaria importancia. Entre otros elementos, como los referidos a la accin estatal, resalta que se genera una situacin que permite la rpida socializacin de la experiencia obrera, que adems se puede aplicar directamente para lograr cambios en la organizacin del trabajo.

    d] Los estudios sindicales

    Como ya se seal, hay una relacin directa entre el creciente caudal de estudios sobre la salud obrera y el inters sindical de luchar por demandas ms complejas en este terreno. Significativamente son los sindicatos o las corrientes sindicales democrticas los que han encabezado esta tendencia, ya que permiten la expresin ms directa de las preocupaciones y necesidades de las bases obreras. Sin embargo, en la medida en que la lucha por la salud obrera se sita en el terreno de la confrontacin entre capital y trabajo, muy pronto se present la necesidad de apoyar las demandas sindicales con estudios para mostrar los efectos nocivos del trabajo en el cuerpo obrero. Con esta finalidad se ha realizado una serie de estudios conjuntos entre sindicatos e instituciones de investigacin -sean stas universitarias o no- durante los ltimos aos. La salud como terreno de lucha en Mxico hoy por hoy presenta, sin embargo, Una serie de complicaciones que entre otras cosas tienen que ver con, si se permite la expresin, una dualidad hegemnica en este campo. Es decir, aunque la prctica de investigacin est hegemonizada por la concepcin social y no tecnocrtica de la relacin trabajo-salud al grado de permear el mismo discurso oficial,67 en la prctica institucional rige la concepcin reduccionista plasmada en la legislacin laboral. Esta situacin plantea una

    doble exigencia a los estudios realizados por los sindicatos, ya que necesitan generar simultneamente datos manejables exitosamente en el marco legal existente -es decir impuesto- e ir sustanciando la visin de clase de la cuestin de la salud.

    El estudio pionero en Mxico para apoyar una demanda sindical es el realizado por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), encaminado a defender la jubilacin anticipada de cinco aos par los trabajadores expuestos al riesgo elctrico durante ms de quince anos de vida laboral. La razn de esta demanda era que los trabajadores haban observado que los de riesgo elctrico tenan una sobrevida menor que sus compaeros. El Estudio fisiolgico, mdico y psiquitrico en trabajadores de la Ca Luz y Fuerza del Centro68 mostr que efectivamente haba una clara sobremorbilidad en estos trabajadores por causas relacionadas con el estrs, que se traduca en una sobrevivencia disminuida. Posteriormente se complement este estudio69 con el anlisis del proceso de trabajo y del proceso histrico que explica su actual conformacin. A pesar de lo concluyente de las fuentes de investigacin y el apoyo combativo de los trabajadores a su demanda, la empresa no la ha aceptado hasta hoy, nueve aos despus. Primero logr "canjeada" por otras de tipo econmico en las negociaciones y luego sostuvo la necesidad de hacer otro estudio al respecto encargndoselo al IMSS y a la Secretara de Trabajo y Previsin Social (STPS). Se pact, sin embargo, que el protocolo de la investigacin por realizar debe ser acordado con la representacin sindical; cuestin que ha impedido desviado al terreno de los riesgos aislados.70

    Otro estudio sindical,71 realizado con el Sindicato de Telefonistas de la Repblica Mexicana (STRM), se encamin a apoyar la demanda de reglamentacin de la prevencin, curacin y rehabilitacin de los riesgos de trabajo de las operadoras. Se inici el estudio con discusiones sobre las condiciones de trabajo en asambleas. De los resultados de ellas se extrajeron elementos para una encuesta de morbilidad, que se aplic individualmente a una muestra de operadoras, con la finalidad de documentar la presencia de enfermedades relacionadas con el trabajo no reconocidas por la Ley Federal del Trabajo (LFT). Los datos recolectados documentan que efectivamente las hay y su relacin con el trabajo se muestra por su incremento con la antigedad y mediante el anlisis del proceso de trabajo.

    La suerte de esta demanda72 muestra algunas coincidencias aleccionadoras con la de los electricistas, en cuanto a la estrategia patronal para atrasada y desviada. En efecto, la empresa logr dividir la negociacin segn departamento y tipo de trabajo, luego trat de cambiada por 45 millones de pesos y, finalmente, encarg un estudio al IMSS, bajo la

  • 15

    vigilancia del sindicato, sobre los riesgos laborales. El IMSS por su parte decidi enfocar el estudio sobre los padecimientos ya reconocidos por la LFT, evitando de esta manera la ampliacin de la responsabilidad patronal respecto a la salud de los trabajadores. Habra que aadir que hoy, con la introduccin de la tecnologa digital en Telfonos, la cuestin de la salud est resurgiendo como problema prioritario planteado por los trabajadores.

    Los trabajadores de Altos Hornos en lucha por la defensa de nuestra salud,73 escrito por uno de los representantes sindicales, documenta las razones y el desarrollo de la lucha por la reduccin de la jornada emprendida por los obreros de la seccin 147 del Sindicato. Minero en 1982. Muestra, con los datos de un estudio del IMSS, la frecuencia extremadamente alta de enfermedades del trabajo legalmente reconocidas, ya que el 48.9% de los obreros las presenta. Sufren, adems, de una tasa anual de accidentes del 24.6 al 33.8%. El autor analiza cmo este desgaste obrero acelerado se relaciona con la organizacin del trabajo, con la necesidad de no cumplir las reglas de seguridad para poder sacar la produccin y con el intento de la empresa de compensar el creciente deterioro de la maquinaria y equipo por la va de la intensificacin del trabajo.

    El proceso de toma de conciencia de los trabajadores respecto a esta situacin se articula a partir de varios elementos: la comprensin de que la enfermedad y los accidentes no son sucesos aleatorios individuales sino una condicin de la colectividad; la democratizacin del quehacer sindical y, con sta, la posibilidad real de luchar y lograr cambios. Que la demanda que se plantea sea la reduccin de la jornada resulta significativo, ya, que expresa una comprensin integral de las condiciones del trabajo: en la medida en que no es tal o cual riesgo el que nos hace enfermar, sino el conjunto de los elementos del proceso laboral, la nica defensa de nuestra salud es disminuir la exposicin a l reduciendo la jornada.

    La estrategia empresarial se enfoca justamente a desmontar este argumento epidemiolgico simple pero contundente. Con la ayuda de la STPS pretende desviar la discusin hacia riesgos aislados con el claro propsito de luego proponer' 'la correccin" de cada uno de ellos; llevar la negociacin al terreno dominado por los tcnicos borrando la experiencia obrera respecto al trabajo y sus daos a la salud; olvidar, adems, la evidencia cientfica formal producida por el IMSS contando con su silencio cmplice. Pero como los obreros no estaban dispuestos a olvidar, cosa difcil con las huellas y el dolor del trabajo en el cuerpo, la empresa -Altos Hornos- argument con la fuerza: el despido de los luchadores ms destacados por la defensa de la salud obrera.

    El primer estudio en Mxico que utiliz el mtodo del Modelo Obrero construido por el movimiento obrero italiano en los aos setenta74 fue el realizado conjuntamente por el sindicato de los trabajadores de tierra de Aeromxico y CICAST.75 Sus resultados fueron, adems, utilizados en la elaboracin del Reglamento de Higiene y Seguridad y en la negociacin exitosa con la empresa. Dicho estudio tiene el mrito de haber introducido en Mxico el estudio de la relacin trabajo-salud fundamentalmente en base a la "experiencia obrera". Es decir, aunque en varias investigaciones anteriores, como la del SME y la de los Telefonistas, se haba recogido el conocimiento obrero respecto a su centro de trabajo como primera etapa del estudio, ninguna haba basado todo el proceso de generacin de conocimiento en la sistematizacin de la observacin obrera colectiva, consensualmente validada. Aunque estn en discusin, como se analizar en el prximo captulo, una serie de problemas de orden terico y prctico de tal mtodo de investigacin-accin, ste abre empero la posibilidad de abordar la cuestin de la salud obrera de tal modo que se logre simultneamente utilizar la experiencia obrera, socializar el conocimiento y movilizar a los directamente interesados en la accin transformadora.

    A pesar de las dificultades que han enfrentado los sindicatos en la lucha por la salud, siguen en aumento los estudios sindicales al respecto. De esta manera est en marcha media docena de estudios asesorados por el Centro de Salud Laboral y otros tantos asesorados por centros acadmicos. Esta tendencia no es exclusiva de Mxico, sino que se est generalizando en Amrica Latina. Tenemos como ejemplo la Escuela Sindical Nacional de Colombia, el Departamento de Salud en el Trabajo de la CUTV en Venezuela, el Centro de Estudos da Sade do Trabalhador e Ecologia Humana en Brasil, la Comisin Sindical de la Salud Laboral en Costa Rica, el Programa de Economa del Trabajo en Chile y varios organismos en Argentina, que todos realizan trabajo conjunto con los sindicatos. Adems se ha logrado montar una estructura de coordinacin latinoamericana con la organizacin "Red Salud y Trabajo".

    PARA UN BALANCE CRTICO: AVANCES Y PROBLEMAS NO RESUELTOS

    La revisin de la investigacin latinoamericana sobre el trabajo y la salud muestra que se ha dado un avance importante en este campo durante los ltimos diez aos. Destaca como el rasgo tal vez ms sobresaliente la conformacin bastante original de esta rea de conocimiento, que se distingue de aquella de los pases capitalistas avanzados hegemonizada por

  • 16

    los puntos de vista de la medicina ocupacional y la ingeniera de seguridad industrial. Esta conformacin distinta se explica indudablemente por un proceso histrico de constitucin diferente de este campo de conocimiento en el subcontinente. As, el atraso relativo de la medicina del trabajo en el momento en que la clase obrera empieza a proponerse a la salud como terreno reivindicativo hace que los planteamientos de la medicina social, que ubica a las ciencias sociales como una de las herramientas analticas centrales, llegan a tener un peso importante. Es decir, se abre la perspectiva de explorar la salud obrera con estudios que no slo actualicen a la medicina ocupacional latinoamericana frente a la internacional, sino que tengan la potencialidad de generar un conocimiento nuevo sobre la relacin trabajo-salud que no se reduzca al mapeo de los tradicionales riesgos profesionales. Esto ha permitido generar suficientes conocimientos para que la salud obrera empiece a perfilarse como un problema social reconocido e ineludible. Adems, se observa una riqueza de argumentos terico-metodolgicos que permiten definir cules son las cuestiones centrales y cmo proceder para esclarecerlas. Sin embargo, el anlisis sistematizado muestra tanto avances como una serie de problemas no resueltos, sobre todo en los terrenos metodolgico, tcnico y prctico, y lagunas importantes de conocimiento concreto sobre la realidad fabril.

    As, la aportacin de los estudios sobre los riesgos especficos consiste justamente en empezar a llenar aquellos vacos sociales de conocimiento que han permitido la exposicin masiva de los obreros y la poblacin de las zonas fabriles a los riesgos fsicos y qumicos. Permiten concluir que la gravedad de los problemas impone no slo estudios aislados sino el mapeo sistemtico y la vigilancia sostenida de los riesgos para evitar catstrofes mayores, tengan o no una presentacin repentina. Sin embargo, otro mrito de estos estudios es que han revelado cules son las dificultades para que esto se haga. Muestran, as, que el desconocimiento no es el principal obstculo, sino ante todo los de orden econmico y poltico. Ensean, pues, que, en trminos del proceso de conocimiento y transformacin, la simple demostracin de la presencia de uno u otro riesgo no es suficiente para lograr su eliminacin sino que es adems preciso ubicarlo en el contexto poltico y econmico. Sin embargo, esta corriente no se ha planteado la cuestin terico-metodolgica ms all de la aplicacin externa de las ciencias sociales al campo trabajo-salud, ya que est ausente un anlisis sobre cmo aprehender en el proceso de investigacin tanto el trabajo como la salud.

    Contrastan con este enfoque las investigaciones sobre la condicin obrera, ya que descubren la salud de los trabajadores como un objeto de estudio propio de las ciencias sociales. Se caracterizan, asimismo, en su

    gran mayora, por una concepcin terica que sita al proceso de trabajo como el escenario primario de la explotacin y de la confrontacin de clase. Es decir que emprenden el camino de regreso a la fbrica priorizndola por encima del mbito de la circulacin. De ah surgen los estudios sobre centros de trabajo concretos cuyo objetivo es precisar la conformacin especfica de los procesos laborales y los cambios que se estn dando en ellos. Estas investigaciones han contribuido, pues, a explicar y socializar lo que ocurre detrs de los muros de las fbricas de una manera que no slo permite conocer los procesos laborales particulares sino adems hacer generalizaciones. Finalmente, habra que destacar que estos estudios han planteado con ms insistencia y claridad la cuestin del trabajo enajenado, resaltndolo como una de las claves para la comprensin de la salud mental obrera.

    A pesar de que la salud obrera es una de las vertientes exploradas aparece, sin embargo, como un indicador simple que en s mismo no ha sido objeto de una reflexin crtica; sigue pensada como la enfermedad o el accidente tal como la medicina dominante los definen. Hay, de esta manera, un vaco terico que conlleva necesariamente otro metodolgico respecto a cmo abordar el estudio del proceso laboral en su relacin con la salud, o sea, a la individuacin de los elementos crticos para su exploracin. Esta cuestin resulta particularmente visible en el mtodo LEST por dos razones. Por una parte, centra su anlisis en la medicin cuantitativa de cada una de las distintas cargas en el puesto de trabajo obviando su interaccin y el papel determinante de la dinmica global del proceso laboral. Por la otra, no recoge ninguna informacin especfica y, menos an, compleja, sobre la salud como tal.

    El propio origen de la corriente de medicina social, que la coloca en la interseccin entre el campo mdico y el de las ciencias sociales, explica por qu sta se plante la necesidad de una reflexin crtica sobre la "cuestin salud" a fin de lograr una reconceptualizacin que permitira pensarla como un proceso social. Es, adems, la nueva teorizacin del proceso salud-enfermedad como el nexo biopsquico humano histricamente especfico -expresado en diferentes patrones de desgaste- lo que lleva a reconocer la centralidad del proceso de produccin en su exploracin. Sin embargo, este nfasis en el trabajo como determinante de la salud colectiva ha tendido a desplazar a un segundo lugar el anlisis del papel del consumo, tal como ha sido sealado por varios investigadores. Queda, pues, un vaco terico y metodolgico por llenar. Asimismo, a pesar de que varios de los trabajos reconocen la organizacin social de los obreros como una dimensin importante que explorar para la comprensin del proceso de generacin del desgaste, no hay un desarrollo terico y metodolgico acabado y especfico

  • 17

    al respecto. Esta corriente, asimismo, ha reconocido explcitamente el papel central de la experiencia obrera en el proceso de generacin de conocimiento sobre la relacin trabajo-salud, pero sin resolver totalmente las implicaciones metodolgicas y prcticas que de ah se derivan.

    Los temas de la realidad que los estudios de medicina social han abordado son bastante variados, ya que sus planteamientos resaltan como objetos concretos de estudio tina serie de problemas anteriormente no vistos como tales. Esto ha conllevado la construccin de procesos de investigacin generadores de un cierto avance metodolgico y tcnico por cuanto se ha logrado la rearticulacin y no slo la yuxtaposicin de distintos cuerpos de conocimiento y sus tcnicas de investigacin. Sin embargo, estos primeros intentos, al probar distintos acercamiento s metodolgicos y tcnicos en el proceso de investigacin concreto, tambin muestran una serie de problemas que quedan por resolver. Destaca entre ellos especialmente la necesidad de precisar el estudio concreto de los elementos del proceso laboral y la organizacin y estrategia obreras en sus relaciones con el desgaste. Otro tipo de problemas son aquellos que se relacionan con las distintas temporalidades de los procesos sociales y sus manifestaciones en el proceso de desgaste, que por aadidura se complican ms por la complejidad de ambos procesos. La clave para solucionar este tipo de cuestiones est en la distincin cada vez ms precisa respecto a qu elementos de los procesos son esenciales en funcin del objeto cientfico especfico.

    A pesar de que los estudios sindicales comparten una serie de rasgos con las investigaciones de la corriente de la medicina social, resaltan de modo ms claro algunas cuestiones. Por una parte, sintetizan ciertos avances y problemas no resueltos y, por la otra, actualizan los problemas relacionados con la constitucin de una nueva prctica respecto a la salud obrera. El avance tal vez ms significativo es que verifican tanto la relevancia de abordar el anlisis del proceso colectivo de desgaste desde la perspectiva del proceso de produccin, cuanto la posibilidad prctica de hacerlo a partir de la experiencia obrera. Esto es, casi todos estos estudios han incorporado bajo una u otra forma la experiencia obrera como fuente de conocimiento validndola contra otros procesos de generacin de conocimiento. Sin embargo, no han sometido a una discusin crtica la metodologa ms acabada al respecto, o sea, el Modelo Obrero italiano, lo que significa una cierta ambigedad en su manejo. Asimismo, a pesar de que el anlisis del proceso laboral desempea un papel central en estos estudios, no hay una sistematizacin clara de qu elementos estudiar ni cmo pensarlos en funcin del proceso de desgaste.

    Los aspectos de los estudios sindicales que permiten la reflexin sobre el proceso de constitucin de una nueva prctica respecto a la salud obrera generalmente no estn explcitos en ellos, sino que se desprenden de su propia dinmica. As, destaca como un primer hecho las caractersticas de las organizaciones sindicales que han impulsado la salud como terreno reivindicativo. Es decir, para que esto ocurra parece ser un requisito que los obreros tengan una organizacin democrtica y con experiencia de lucha; una organizacin que permita hacer socialmente visible la problemtica de salud. En segundo lugar estos estudios, por sus resultados concretos, permiten entrever la resistencia patronal, apoyada por las instituciones estatales, a que los obreros vayan forjando una prctica propia respecto a la salud; situacin que actualiza una serie de cuestiones. Dado que la primera lnea de contencin patronal es la legislacin laboral vigente, resulta necesario generar elementos de conocimiento dentro de este marco. Sin embargo, esto no invalida la construccin de una comprensin de la salud desde el horizonte de visibilidad obrero, ya que slo as se puede ir cambiando las coordenadas del terreno de discusin y de prctica, precisamente porque identifica a la salud como un problema y un quehacer colectivo y genera fuerza social para lograrlo. Finalmente, los estudios sindicales sealan cules elementos concretos de la organizacin social obrera en el proceso laboral son claves para la interpretacin del proceso de desgaste. Es decir, permiten entrever que la fuerza obrera capaz de modificar las condiciones desgastantes es ante todo la que est organizada y materializada en el trabajo diario en la fbrica; la qu se expresa como un mayor control obrero sobre el proceso laboral.

    Es clara la necesidad de profundizar en la formulacin de una propuesta metodolgica y tcnica del estudio emprico del proceso laboral concreto, especficamente en su relacin con el nexo biopsquico obrero. Por ende, en el prximo captulo se har una revisin pormenorizada de cuatro propuestas a fin de avanzar en este sentido. Asimismo, en el tercer captulo se pretende adelantar un planteamiento terico-metodolgico-tcnico que incorpore propuestas para resolver algunos de los problemas descubiertos en la revisin de la investigacin existente. De esta manera, abordaremos especialmente los elementos concretos de la construccin del proceso de investigacin sobre el proceso de produccin en su relacin con el desgaste, resaltando la organizacin social obrera y el papel de la experiencia obrera en la generacin del conocimiento. A pesar de su importancia, quedan fuera de la discusin a fondo la cuestin del consumo obrero y del trabajo enajenado en su relacin con la salud mental, dado que son problemticas lo suficientemente complejas como para requerir de una reflexin terica y metodolgica que rebasa los objetivos del presente trabajo.

  • 18

    II.2 El estudio del proceso de trabajo y salud: anlisis crtico de cuatro propuestas metodolgicas

    Aunque no dispongamos de una metodologa acabada para el estudio del

    proceso de produccin en su relacin con la salud obrera, esto no significa que no haya elementos adelantados, que pueden ser aprovechados siempre y cuando sean rearticulados bajo una concepcin global marxista. Se pretende revisar crticamente, aqu, distintas formas empricas de abordar el estudio del proceso de trabajo en su relacin con la salud. Para esto se han elegido cuatro propuestas distintas que representan acercamientos diferentes al problema y que expresan inserciones sociales y prcticas claramente diferenciables.

    De esta manera, se empieza con el anlisis de una de las guas de inspeccin para la industria elaborada por la Secretara del Trabajo y Previsin Social (STPS).1 Esta refleja la visin y prctica estatales respecto a la salud obrera en el entorno del trabajo. Posteriormente se revisa el llamado Mtodo LEST en su adaptacin latinoamericana,2 elaborado por un grupo de investigacin que hace hincapi en su independencia tanto de las instituciones estatales como de las organizaciones sindicales y patronales. Pretende, as, construir un mtodo objetivo de estudio de las condiciones de trabajo para establecer un referente comn aceptable para las "partes" interesadas en el problema. La tercera propuesta es la que fue elaborada por Gardell y Frankenhaeuser3 para el anlisis de los elementos del proceso laboral relacionados con las cargas psquicas, el estrs y la patologa derivada. Proviene de un grupo acadmico que, sin embargo, tiene una trayectoria de colaboracin cercana con el movimiento sindical.4 De esta manera, una de sus principales preocupaciones en el terreno de la prctica ha sido la reorganizacin del trabajo para lograr un mayor control de los obreros sobre el proceso laboral.5 Finalmente se analiza el llamado Modelo Obrero italiano usado por varios grupos latinoamericanos en aos recientes.6 A diferencia de los anteriores mtodos de estudio del proceso laboral en su relacin con la salud, el Modelo Obrero surge desde el movimiento obrero como instrumento a fin de generar y sistematizar conocimientos para la accin sindical directa en los centros de trabajo.

    Lo que se quiere resaltar en el anlisis son aquellos elementos, estn o no explcitos en los textos, que definen las diferencias cruciales entre uno y otro mtodo en cuanto proceso de investigacin concreto, ms que desentraar sus supuestos epistemolgicos. Interesa como un primer paso determinar cul es la concepcin terica de la relacin entre el trabajo y la

    salud subyacente en cada uno y cmo se hace la traduccin emprica de las categoras analticas. Una segunda cuestin por analizar es la lgica que ordena la exploracin de la realidad; problema que se relaciona con el modo de visualizar el puesto de trabajo dentro del proceso productivo global. Un tercer aspecto se refiere a qu elementos se recogen y la relacin entre lo cualitativo y lo cuantitativo. De ah se desprende, igualmente, una consideracin sobre el papel de lo "subjetivo" y lo "objetivo" en los distintos procesos de investigacin. En esta etapa del anlisis interesa precisar qu se cuantifica y cmo. En este contexto se dar una atencin especial a la vertiente del desgaste obrero. Finalmente importa analizar cmo se articula el proceso de investigacin en funcin de la definicin de su sujeto. El objetivo de este anlisis es rescatar crticamente aquellos elementos que permiten integrar una propuesta metodolgica ms acabada para el estudio del proceso laboral en su relacin con el desgaste obrero.

    LA INSPECCIN ESTATAL La STPS es la instancia estatal y legal que se encarga formalmente de la

    supervisin y gestin de las relaciones laborales en Mxico. As, tiene como una de sus funciones vigilar que las condiciones de higiene y seguridad de los centros de trabajo sean tales que no pongan en peligro la salud y la vida de los trabajadores. La actividad a travs de la cual se ejerce esta vigilancia es la inspeccin del trabajo, cuya finalidad es estudiar aquellos elementos del proceso de trabajo concreto que son nocivos a la salud de los trabajadores o pueden provocar accidentes. El anlisis del contenido de las guas de inspeccin, entonces, permite conocer el mtodo de estudio del proceso de trabajo empleado por los inspectores del trabajo, as como desentraar qu ve y cmo mira el ojo estatal la relacin trabajo-salud obrera. Para hacer el anlisis concreto se eligi el Compendio de la ruta bsica de la inspeccin de la industria minera, que es uno de los manuales de inspeccin ms pormenorizados de la STPS y como tal sirve de ejemplo. El Compendio tiene una breve introduccin donde se hacen algunos planteamientos definitorio s de la actividad del inspector. As, se seala que los