las voces africanas en las canciones de los van van
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Osu, Obatalá, Yemayá, Changó, Oggún, Oyá, los dueños son Ifá Las voces africanas en las canciones de los Van Van y otros grupos de música popular cubana Trabajo de fin de máster en Filología Española Departamento de Lenguas Modernas Universidad de Helsinki Junio 2015 Kirsi Hannele Ratia
las voces africanas en las canciones de los van van
las voces africanas en las canciones de los van vanOsu, Obatalá,
Yemayá, Changó, Oggún, Oyá, los dueños son Ifá
Las voces africanas en las canciones de los Van Van y otros grupos
de
música popular cubana
Departamento de Lenguas Modernas
kuubalaisen identiteetin ilmentäjinä. Nämä kielet ovat säilyneet
osana orjien mukana tuotuja uskontope-
rinteitä, jotka saivat Kuubassa oman muotonsa sekoittuessaan
katolilaiseen uskontoon. Kuubalaisen etno-
logian mukaan merkittäviä afrokuubalaisia uskontoperinteitä on
yhteensä neljä; Regla de Ocha (käytetään
myös nimitystä santería), Palo de monte, Sociedad secreta de los
Abakuá ja Culto de Arará. Ensimmäisenä
mainitussa pyhänä kielenä toimii yoruba, toisessa ja kolmannessa
bantu- kielistä peräisin olevat kielet,
congó ja efik, ja viimeisessä ewe-fon. Kaikissa näissä
uskontoperinteissä Afrikasta peräisin olevat kielet
ovat sekoittuneet espanjan kieleen enemmässä tai vähemässä määrin.
Yoruba ja ewe-fon ovat säilyneet
ainoastaan uskonnon sisällä käytettävinä kielinä, mutta bantu-
kielistä on levinnyt runsaasti sanastoa Kuu-
bassa käytettävään espanjan kieleen, etenkin puhekieleen.
Tutkimuksessa poimitaan afrikkalaista alkupe-
rää olevia sanoja kuubalaisesta populaarimusiikista, etenkin
suursuosioon yltäneen Los Van Van: in lau-
luista. Jokaiselle sanalle etsitään espanjankielinen selitys, ne
jaetaan eri kategorioihin niiden semanttisen
merkityksen perusteella ja tarkastellaan minkälaisissa
konteksteissa ne esiintyvät sekä minkälaisia lainasa-
noja ne ovat luonteeltaan. Tutkimustulokset olivat pääosin samoja
kuin aikaisemmista tutkimuksista saa-
dut, joiden mukaan bantu- kielistä Kuubassa puhuttavaan espanjaan
levinneet sanat viittaavat semantti-
sesti kasveihin, tanssiin, musiikkiin, uskonnollisiin juhliin,
jumaliin, uskonnollisiin käsitteisiin ja ihmisen
käyttäytymiseen. Yoruba- kielistä peräisin olevat sanat taas
viittaavat lähes poikkeuksetta santería uskon-
non jumaliin ja käsitteisiin. Erona aikaisempiin tutkimustuloksiin
oli lauluissa runsaasti esiintyvät luonteen-
piiteisiin ja käyttäytymiseen viittaavat yoruba- peräiset sanat,
joita ei esiinny Kuubassa puhutussa espan-
jankielessä. Näiden sanojen tehtävänä lauluissa on mitä
luultavimmin korostaa yhä suositummaksi tulleen
santería uskonnon merkitystä kuubalaisen identiteetin rakentajana.
Myös bantu- kielistä peräisin olevien
sanojen semanttisen merkityksen ja käyttökontekstin perusteella
näyttää selvältä, että niiden tarkoituk-
sena on korostaa Afrikasta orjien mukana tulleiden kulttuurien
tärkeyttä kuubalaisen kansallisen identi-
teetin perustana.
2
AGRADECIMIENTOS
Quiero dar las gracias a todas las personas que me ayudaron a
realizar este
estudio. Agradezco al catedrático, Timo Riiho, quien se interesó en
el tema y me ayudó
a ponerme en contacto con el gran lingüista cubano, especialista en
lenguas
subsaharianas, Sergio Bernal Valdés. Fue un gran placer conocerlo
en Cuba. Quiero
agradecer al padre de mis hijos, Felix Torres, quien me introdujo
al mundo de las
religiones y los cultos afrocubanos muchos años atrás. A mis padres
les doy las gracias
por ayudarme psicológicamente y fingir estar interesados en el
estudio sin entender
probablemente nada de lo que estaba estudiando realmente. Por
último, doy las gracias
a los que más quiero en mi vida, que son mis hijos, Oliver y
Natalia, que llevan en sus
venas un poquito de esa sangre afrocubana que tanto orgullo me
da.
3
AGRADECIMIENTOS………………………………………………………………........................................2
2.2. La llegada de los españoles y esclavos
africanos…………………………………………….10
2.3. Los medios que ayudaron a conservar las culturas y lenguas
africanas...........11
2.3.1. Los
cabildos.............................................................................................11
2.3.2. Las religiones sincréticas y las lenguas
rituales.......................................13
2.4. Los cultos afrocubanos como mediadores de las voces africanas
en Cuba.....14
2.4.1. Las lenguas de la familia
kwa…………………………………………………………….15
2.4.1.1. La Regla de Ocha o Santería y la lengua
yoruba…………………….15
2.4.1.2. El culto de Arará y la lengua
ewe-fon......................................17
2.4.2. Las lenguas de la familia
bantú………………………………………………………..18
2.4.2.1. El Palo de Monte o Regla Conga y la lengua
congó................19
2.4.2.2. La Sociedad secreta Abakuá y la lengua
efik..........................21
2.5. La situación étnica, racial y lingüística en Cuba antes y
actualmente............23
2.5.1. Las actitudes hacia las religiones y culturas africanas en
Cuba.........23
2.5.2. La influencia de las lenguas subsaharianas en el español de
Cuba....25
4
3.
METODOLOGÍA.........................................................................................................29
4. ANÁLISIS DE LOS VOCABLOS DE ORIGEN
SUBSAHARIANO……………………………………35
4.1. La categorización de los vocablos de interés y el análisis
semántico............36
4.1.1. Los vocablos relacionados con la
religión...........................................36
4.1.1.1. Los nombres de los
dioses…………………………………………………...........36
4.1.1.2. Los conceptos relacionados con las religiones
afrocubanas............40
4.1.2. Los vocablos relacionados con la música y el
baile...............................42
4.1.3. Los vocablos relacionados con la
etnicidad..........................................46
4.1.4. Los vocablos que expresan atributos, caracteres y adverbios
de
modo....................................................................................................49
4.1.6. Todo tipo de vocablos que tienen equivalentes en el
español.............56
4.1.7. Los vocablos sin un significado
claro....................................................59
4.1.8. Los calcos
lingüísticos...........................................................................60
5. INTERPRETACIÓN DE LOS
RESULTADOS………………………………………………………………..64
5.1. La caracterización de los vocablos de procedencia yoruba y de
bantú............64
5.1.1. Los vocablos de origen
yoruba............................................................64
5.1.2. Los vocablos de origen
bantú...............................................................66
5.2. Los vocablos de origen subsaharianos como préstamos
lingüísticos................67
5.3. La función de los vocablos de origen subsahariano en el corpus
estudiado.....69
5
6.
CONCLUSIONES.......................................................................................................73
LISTADO DE TABLAS
Tabla 1. Los vocablos encontrados que nombran dioses
afrocubanos………………..36
Tabla 2. Los vocablos que representan conceptos vinculados con las
religiones
afrocubanas…………………………………………………………………………………..........40
Tabla 3. Los vocablos vinculados con la música y el
baile………..............................43
Tabla 4. Los vocablos que son nombres de las etnias de origen
africano…………...46
Tabla 5. Los vocablos que expresan caracteres, atributos y
adverbios de modo...49
Tabla 6. Los vocablos que nombran árboles, plantas y
animales…………………….....55
Tabla 7. Todo tipo de vocablos que no pertenecen a ninguna
categoría
especial…...................................................................................................57
Tabla 9. Los calcos lingüísticos
encontrados……………………………………………………….60
Capítulo 5
Tabla 10. Las cantidades de vocablos de origen yoruba de las
categorías
diferentes…...............................................................................................64
Tabla 11. Las cantidades de vocablos de origen bantú de las
categorías
diferentes.…..............................................................................................66
6
1. INTRODUCCIÓN
La historia de Cuba es la base para entender cómo se han
desarrollado las
peculiaridades culturales y lingüísticas del país. La isla caribeña
fue originalmente
habitada por indios aborígenes que lamentablemente fueron
aniquilados al llegar los
conquistadores españoles a finales del siglo XV. Al morir los
indios, los conquistadores se
dieron cuenta de que hacía falta de mano de obra y empezaron a
traer esclavos desde el
África subsahariana. Las lenguas subsaharianas fueron llevadas a
Cuba por esclavos
africanos durante los años de trata, es decir, entre el siglo XVI y
XIX. La composición de
los grupos africanos cambiaba durante aquellos años, pero los
grupos étnicos que más
influencia han tenido lingüística y culturalmente en la sociedad
cubana y en el español
de Cuba son los yorubas, los congós y los carabalís. Las lenguas de
los grupos étnicos
mencionados están vinculadas fuertemente con las religiones y los
cultos africanos que
trajeron consigo.
El aporte léxico subsahariano al español de Cuba ha tomado lugar
por
circunstancias fundamentalmente religiosas mediante los tres cultos
afrocubanos de
mayor proyección en Cuba, que son la Regla de Ocha o Santería, la
Regla de Conga o el
Palo monte y la Sociedad secreta Abakúa. Las lenguas de los grupos
étnicos
subsaharianos lograron sobrevivir parcialmente al ser empleadas
como lenguas
esotéricas, litúrgicas o sagradas dentro de los cultos afrocubanos.
Las lenguas de
procedencia bantú, principalmente el congó y el efik, que forman
parte de los cultos del
Palo Monte y la Sociedad secreta Abakuá, respectivamente, han
aportado material
directamente al léxico del español de Cuba. Como resultado han
surgido jergas que
tienen una base del español con un profundo importe de las lenguas
africanas. Han
surgido también hablas marginales que han pasado al español
coloquial muchas
palabras y expresiones que se emplean fuera del contexto religioso,
especialmente en el
habla popular. El yoruba, que forma parte de la lengua sagrada de
la religión de la Regla
de Ocha, al contrario de las lenguas procedentes del bantú, no ha
sido capaz de romper
la barrera entre una lengua sagrada y el español (Valdés Bernal
1978; Valdés Acosta
2009), aunque la Regla de Ocha ya no está considerada solamente una
religión, sino que
su influencia en la sociedad cubana y en la cultura entera de la
isla es cada vez más
destacada (Faguaga 2007).
7
A los esclavos africanos se les prohibió practicar sus religiones
y
costumbres y utilizar sus lenguas públicamente. Solamente en los
lugares de reunión,
llamados cabildos, podían expresarse libremente y utilizar su
lengua, tocar su música,
bailar sus bailes, practicar sus religiones y costumbres. En Cuba
todo lo vinculado con la
cultura de los africanos subsaharianos era considerado como
inferior por mucho tiempo.
Actualmente, no obstante, las religiones afrocubanas se han
empezado a manifestar
abiertamente en la calle, y ya no son solamente los negros que las
practican, pero
también los blancos y la gente de toda la escala social. Las
religiones, como tampoco las
lenguas de origen subsahariano, no obstante, ya no son exactamente
como las que se
siguen practicando en su lugar de origen en África. Han cambiado
por un proceso de
transculturación y ahora forman parte importante de la identidad
cubana.
Durante una estancia larga en Cuba entre los años 2005 y 2006, me
llamó
la atención la forma de hablar de los cubanos y relacionarse con
las religiones o cultos
afrocubanos, especialmente con la Regla de Ocha, o sea, la religión
santería, pero
también con el Palo de Monte y con el culto de la Sociedad secreta
de los Abakuá. Los
dioses de los cultos estaban presentes y honorados en varios
lugares públicos. Los cultos
y las religiones de origen africano pertenecen a la vida diaria de
la mayoría de los
cubanos, independientemente del color de la piel y el estatus
socioeconómico. Durante
más de diez años como esposa de un cubano, profesional de danzas y
música
afrocubanas, he tenido la posibilidad de estudiar las religiones
afrocubanas y vivir de
cerca el mundo religioso afrocubano. Al escuchar la música popular
cubana notaba que
contiene varios vocablos que forman parte de las canciones
religiosas y otros que se
pueden oír en el español popular coloquial de Cuba. Cuando
preguntaba a los cubanos
el significado de los vocablos que encontraba en las canciones,
resultaba que a veces
sabían su significado y otras veces no lo sabían, pero al igual los
cantaban con mucho
ánimo cuando escuchaban las canciones.
De mi propia experiencia vivida en Cuba y de la curiosidad hacia
la
influencia de las lenguas y cultos de origen africano, surgió el
interés por estudiar las
canciones populares cubanas y especialmente su vocabulario. Tuve el
honor de conocer
en la Habana al conocido lingüista cubano, Sergio Valdés, quien me
ayudó a empezar el
proceso científico.
8
En este trabajo estudiamos la influencia del vocabulario que
proviene de
las lenguas subsaharianas, especialmente del yoruba y de las
lenguas bantú,
específicamente de la rama congó y efik, en el español hablado en
Cuba, siendo el interés
especial en su influencia en el habla popular coloquial cubana.
Como corpus utilizamos
principalmente canciones de los Van Van, que es un grupo de música
popular cubano
muy conocido tanto en Cuba como fuera del país. Utilizamos
canciones porque la música
popular expresa muy bien el habla popular, que es la forma de la
lengua que está dirigida
generalmente a toda la población. Eligimos las canciones
independientemente de su
tema, siendo el único criterio que contendieran vocablos de origen
subsahariano.
El método consistía en seleccionar dentro de las canciones
fragmentos que
contenían vocablos de origen subsahariano, en identificar los
orígenes africanos
específicos y en buscar un significado para cada vocablo de interés
en los diccionarios o
libros de consulta titulados Vocabulario lucumi (el yoruba que se
habla en Cuba) de Lydia
Cabrera, Diccionario de la Regla de Osha o Santería de Luis Ramírez
Cabrera, Diccionario
de bantuismos en el español de América de Gema Valdés Acosta y
Diccionario de la
lengua conga residual en Cuba de Teodoro Díaz Fabelo. Dividimos
todos los vocablos de
origen subsahariano encontrados en categorías diferentes según su
significado y
estudiamos en qué tipo de contextos se encontraban en el corpus,
qué tipo de
préstamos lingüísticos eran y reflexionamos sobre por qué estaban
empleados en el
corpus estudiado. La metodología es totalmente cualitativa.
El trabajo está dividido en 6 capítulos. El primer capítulo
contiene la
introducción. En el segundo capítulo se presenta el contexto
histórico, étnico y racial, los
medios que ayudaron a conservar las culturas y las lenguas de
origen subsahariano, se
definen las religiones y los cultos afrocubanos, como también los
caracteres más
importantes de las lenguas de origen yoruba y bantú. Por último, se
describe cómo ha
sido y es actualmente la situación étnica, racial y lingüística en
Cuba. En el tercer capítulo
se describen el corpus y el método usado, que consiste en la
categorización de los
vocablos de origen subsahariano encontrados en el corpus, el
análisis de su significado
en el contexto en el que se encuentran y una reflexión sobre su
funcin en el corpus
estudiado. El cuarto y quinto capítulo consisten en el análisisis y
la interpretacin de los
resultados obtenidos. El estudio se termina en las conclusiones en
el sexto capítulo.
9
2.1. Situación étnica en América Latina actualmente
El mestizaje biológico, cultural, social y ecológico es la clave
para entender
el proceso del nacimiento de la identidad en América. La mezcla
está presente
constantemente en la historia del continente americano y en ella
toman parte tres
grupos fundamentales: americanos (indios), europeos (blancos) y
africanos (negros)
(Fernández 2005: 5-9).
En América Latina predomina en general la integración del hispano-
indio,
pero en ciertas regiones del Caribe predomina el euro-africano que
ha recibido también
aportes de hindúes, chinos, o de otras naciones (Fernández 2005:
9). Caribe es
considerado como el almacén más grande de la cultura y el lenguaje
africanos en el
hemisferio occidental. La modalidad de la lengua española de Caribe
está llena de
marcas de la huella africana, que a veces son imperceptibles, pero
también se
manifiestan en varias formas de la vida cultural del hombre
caribeño (Fernández 2005:
5-9). La cultura y la lengua forman una unidad indisoluble donde un
sistema lingüístico
acompaña a las realidades culturales.
Cuba es el país caribeño donde tanto la cultura como también las
lenguas
de origen africano están presentes en la vida diaria y forman parte
de la identidad
nacional, a pesar de que en la época colonial este mestizaje era
considerado como signo
de degradación racial y cultural. El mestizaje cultural ha dejado
la huella en la lengua
cuyo estudio ha despertado actualmente el interés tanto entre los
lingüistas como
también entre los etnólogos (Valdés Acosta 2013; Perl 1998
b).
10
2.2 La llegada de los españoles y esclavos africanos
El proceso de la conquista de Cuba empezó en la primavera de 1510.
Los
primeros africanos que llegaron a América llegaron desde España
junto con los
conquistadores españoles como ayudantes de la conquista, soldados o
sirvientes. Este
grupo de africanos hablaban español y habían sido bautizados en la
fe católica. Llegaron
también esclavos de los cuales la mayoría consiguió libertad
(Fernández 2005: 8). La isla
antillana estaba habitada aquel entonces por aborígenes indios, que
tristemente
desaparecieron casi completamente por causa de la dura vida de la
esclavitud a la que
fueron sometidos, por las enfermedades que trajeron los
conquistadores españoles y
por el suicidio colectivo. La desaparición casi completa de la raza
indocubana, obligó a
los conquistadores a traer nueva fuerza de trabajo esclava para las
labores de minería y
agrícola (Valdés Bernal 1987: 7).
Se considera que entre 1500 y 1800 llegaron 2.2 millones de
esclavos a la
tierra americana, de los cuales 1,7 millones tuvieron como
destinación Brasil y 620.000
las posesiones españolas (Valdés Bernal 2013: 12). En el comercio
de esclavos hacia Cuba
hubo dos etapas. Durante la primera etapa que tuvo lugar hasta el
siglo XVIII la
agricultura cubana todavía no se había desarrollado de la misma
manera que en otras
islas de las Antillas, y por lo tanto la trata de esclavos no era
tan grande (Fernández 2005:
10-13).
En la segunda etapa que empezó en el siglo XIX, cuando Cuba
sustituyó a
la colonia francesa de Saint- Dominique en la producción de azúcar
y café, tuvo lugar una
introducción masiva de esclavos africanos. Fue en aquel entonces
cuando España, que
antes había dependido de los ingleses, franceses y portugueses como
suministrador de
esclavos, inició un proceso de liberalización de la trata que
permitió el libre comercio de
esclavos para Cuba, Puerto Rico, Santo Domingo y Venezuela. España
se convirtió en el
único país suministrador de esclavos y la introducción ilegal de
esclavos seguía también
en etapas posteriores cuando el país ya lo había declarado ilegal
(Fernández 2005; Valdés
Bernal 1987).
Los africanos que llegaron a América durante los siglos de trata
esclavista
pertenecían a más de cien pueblos africanos diferentes de casi
todas las regiones del sur
del Sahara y hablaban lenguas diferentes y tenían culturas
diferentes. Los grupos más
11
grandes que llegaron a Cuba durante los siglos XVI y XVII fueron
los kongó, los ngola, los
luanda, los mandingas y los bambará. Durante los siglos XVIII y XIX
la cantidad de
esclavos incrementó, pero su composición cambió y los que
predominaban eran los
lucumí o yoruba, los arará o dajomê y los carabalí. Al mismo tiempo
que se aumentaba
el tráfico esclavista y se desarrollaba la industria azucarera, las
dotaciones de esclavos
eran cada vez más homogéneas, lo que ayudó a conservar distintas
manifestaciones de
esas culturas (Fernández 2005: 15-23).
2.3. Los medios que ayudaron a conservar las lenguas y culturas
africanas
2.3.1. Los cabildos
La gran diversidad idiomática de los esclavos africanos llevados
a
Hispanoamérica fue el mayor obstáculo para que una lengua
subsahariana se convirtiera
en una lengua interétnica o vehicular en las colonias españolas. La
diversidad étnica y
lingüística entre los esclavos africanos fue aprovechada por los
españoles como recurso
de desculturacin cuyo objetivo era doblegar los esclavos africanos
y dominarlos. Los
esclavistas temían que una cultura común mantenida por una lengua
común entre los
esclavos pudiera crear autoestima, autoconciencia, unidad y lazos
de identificacin entre
ellos (Valdés Acosta 2014: 151).
Por temor de una sublevación se les prohibió a los negros
hablar
públicamente en sus propias lenguas y se les obligó a aprender a
hablar español.
También se les negó a practicar sus propias religiones y creencias
públicamente y se les
impuso el cristianismo. No obstante, escondidas fueron capaces de
preservar muchos
de los rasgos identitarios de sus culturas, entre ellas las
concepciones de la familia, las
creencias religiosas, las reglas de moral, las costumbres y el
sentido de pertenencia a
una comunidad, todo lo que iba a convertirse luego en esenciales
integradores de la
cultura cubana, y una parte de la identidad cubana. (Fernández
2005: 17-34).
Se puede clasificar la población negra de Cuba en rural y urbana.
Los
esclavos rurales de plantaciones tenían una vida más dura y menores
posibilidades de
practicar sus cultos (Valdés 1987: 43) En las ciudades los
africanos formaban sus
12
sociedades socio-religiosas, “cabildos” de nación, que eran como
sociedades de recreo
y socorro mutuo y agrupaban a africanos, esclavos o libres, de la
misma procedencia
geográfica y/o étnica (Fernández 2005; Valdés Bernal 1987). Se sabe
que existían
cabildos de congos, carabalí, mandingas, bambará, apapá, lucumí y
arará en Cuba en
varias ciudades ya desde el siglo XVII. Entrar en los cabildos era
permitido solamente a
los negros nacidos en África, hecho que contribuyó al mantenimiento
de las tradiciones
religiosas africanas (Fernández 2005; Lipski 1994, Bolívar
1997).
Durante el régimen colonial los cabildos tuvieron que erigirse bajo
la
advocación de un santo católico. El cabildo era una institución
civil que fue autorizada
durante el período colonial por el gobierno español que a largo
plazo, no obstante, no
pudo prever sus proyecciones político-culturales y sociales y la
preservación de legados
culturales de origen africano (Montejo 2004: 38). En los cabildos
los negros podían
expresarse libremente y utilizar su lengua, tocar su música, bailar
sus bailes, practicar
sus religiones y sus costumbres y también disfrutar de su comida
típica. Fueron también
lugares para planificar estrategias para ayudarse entre sí y
comprar la libertad. Muchas
veces fueron lugares para conspirar contra el poder colonial
establecido (Fernández
2005: 26). Los cabildos fueron unos establecimientos muy
importantes para la
conservación de la herencia cultural subsahariana (Valdés Bernal
1978: 45).
Después de la abolición de la esclavitud los cabildos fueron
transformados
lentamente en sociedades de instrucción y recreo “para la raza de
color” (Montejo 2005:
172). A lo largo del tiempo ciertos cabildos habaneros se
convirtieron en casa templos
que se establecieron en muchos casos en los domicilios particulares
de los propios
santeros 1 que se dedicaban al culto de las divinidades de origen
yoruba (Bolívar 1997:
162).
13
El léxico ha sido durante siglos el nivel de la resistencia
lingüística a la
desaparición y actualmente es el reservorio del legado lingüístico
tanto del bantú (Valdés
Acosta 2010: 143) como también del yoruba. En general, numerosas
palabras de origen
subsahariana que forman parte de varios campos semánticos, entre
ellos el de la
alimentación, el de la música y el de la religión, son usados
activamente entre la gente.
Este tipo de palabras han trascendido las barreras etno-
sociolingüistas y se han
incorporado en el léxico cubano de forma natural. Otro tipo de
palabras de origen
subsahariano se encuentran generalmente en contextos comunicativos
bastante
limitados, como en los cultos religiosos afrocubanos. También
existen vocablos que van
integrándose progresivamente en el habla coloquial e informal
cubano como variantes
léxicas disponibles (Ortiz 1998: 155-170).
2.3.2. Las religiones sincréticas y las lenguas rituales
Pocas lenguas africanas tenían escritura y en el caso que existiera
era
muchas veces reservada a los sectores cultos dominantes. Durante
los años de la
esclavitud eran también muy pocas las veces que llegaban esclavos
que sabían leer y
escribir. La religión fue el elemento más importante que ayudó a
conservar música,
cantos, ritmos, poemas líricos, nombres, invocaciones, rezos,
proverbios, trabalenguas,
adivinanzas, cuentos, parábolas, divisas y elegíacos de oriundez
africana. (Fernández
2005: 28-32). Para ayudar a conservar sus religiones los esclavos
africanos tomaron de la
religión católica, que era la religión de sus amos, las imágenes de
los santos para venerar
a sus propios dioses. Las religiones africanas no eran permitidas y
la única forma para
mantener sus propias creencias de origen africano fue sintetizarlas
con los santos de la
religión católica. Aunque las religiones de origen africano
participaron en un proceso de
sincretismo, la identidad de sus cultos afrocubanos se mantenía
casi fiel a sus orígenes
(Cabrera 2012: 122). Como describe Adalberto Álvarez, cantante
cubano en su canción:
“Desde el África vinieron y entre nosotros quedaron todos aquellos
guerreros que a mi
cultura pasaron, Obatalá Las Mercedes, Ochún es la Caridad, Santa
Bárbara Changó y de Regla es Yemayá.
Va a empezar la ceremonia.”
14
2.4. Los cultos afrocubanos como mediadores de las voces africanas
en Cuba
Los cultos afrocubanos son considerados los medios que más han
ayudado
al aporte léxico subsahariano en el español hablado en Cuba. La
etnología cubana ha
identificado tradicionalmente cuatro asociaciones religiosas
sincréticas afrocubanas que
son la Regla de Ocha o santería, la Regla de palo o conga, la
Sociedad secreta Abakuá y
el Culto arará o vodú. Entre los practicantes de la Regla de Ocha
existe un predominio
lingüístico-cultural yoruba, en la Regla de Palo predomina el
lingüístico-cultural bantú,
en la Sociedad secreta Abakuá predomina el lingüístico- cultural
efik e ibibio o semibantú
y en el Culto arará predomina el ewe-fon (Granda: 1973; Valdés
Bernal 1987). En su
libro recién publicado Valdés Bernal, no obstante, rompe esta
clasificación lingüística
comentando que el efik ya no es considerado semibantú sino
plenamente bantú (Valdés
Bernal 2013: 149).
Las religiones o cultos africanos de distinta procedencia se han
mezclado
entre sí. En este proceso ha tenido lugar el fenómeno llamado
paralelismo que permite
que un practicante puede practicar simultáneamente el catolicismo,
la Regla de Ocha, la
Regla de Palo y los preceptos religiosos de la Sociedad Secreta
Abakuá (Bolívar 1997:
163).
Lo mismo que ha tenido lugar con los cultos y religiones
afrocubanos, ha
ocurrido con varias lenguas de origen africana que se han fusionado
por causas
demográficas o diferencias de prestigio de determinadas lenguas y
se presentan hoy en
forma de lenguas sagradas. Según Perl (1998: 7), los códigos
rituales africanos o
africanizantes del Caribe que existen todavía hoy día no son
considerados como vestigios
directos de las lenguas africanas, sino como variedades
lingüísticas que ya han existido
en África funcionando como lenguas rituales. Todas las lenguas
antes mencionadas son
usadas en Cuba actualmente como lenguas litúrgicas. Tienen un
superestrato español y
han recibido un aporte de las lenguas subsaharianas (Valdés Bernal
1987: 50). Las
lenguas de Regla de Ocha como también del Culto de arará son unas
lenguas casi
totalmente sagradas, de comunicación ritual y cerrada. Las lenguas
de Regla de Palo y la
lengua de la Sociedad secreta Abakuá, al contrario han logrado
romper las barreras de
la lengua sagrada para formar parte del español popular cubano
(Valdés Bernal 2007:
89).
15
2.4.1.1. Regla de Ocha o Santería y yoruba
Los lucumí, también los yorubás, los oyó, los ilechá o iyesá,
representan
uno de los grupos étnicos de procedencia subsahariana más
numerosos. Provienen de
una región que actualmente ocupa la región suroccidental de la
Federación de Nigeria y
porciones de las vecinas repúblicas de Benín y Togo. Las ciudades-
estados importantes
del reino Yoruba eran Ifé, Oyó y Benin, que entre los siglos X y
XVI fueron los principales
centros de poder del territorio. El centro principal fue Ilé Ife,
la cuna y el centro de la
civilización, cuyo poder se extendió sobre otras ciudades. Según la
tradición, fue fundada
por Oduduwa, hijo de Olodumare. En el transcurso del tiempo la
ciudad de Oyó tomó el
poder político, económico y militar de la región. Bajo el reinado
del alafín Oyó, el reinado
extendió su influencia hacia todas las regiones del golfo de
Guinea, lo que dio lugar al
contacto entre yorubas y europeos (Fernández 2005; Valdés Bernal
2007).
Los yorubas eran uno de los grupos étnicos africanos de mayor
desarrollo
cultural lo que los hacía más codiciables para convertirlos en
esclavos urbanos una vez
que llegaron a Cuba, el hecho que hizo más fácil la organización
del culto (Valdés Bernal
1987: 46) Sobresalían por su cultura refinada, sus concepciones
cosmogónicas, sus
prácticas religiosas, como también su música y su rica y variada
literatura oral y la belleza
de los retratos en bronce y el arte clásico de las ciudades
antiguas. La religión actuó como
núcleo de resistencia cultural y unió a todos los esclavos de
diferentes tribus yoruba en
Cuba y de esta manera lograron reforzar su identidad amenazada
(Fernández 2007: 37-
38).
En América Latina siguen existiendo cultos sincréticos que llevan
la huella
del complejo lingüístico- cultural yoruba, como el Candomblé en
Brasil y la Regla de Ocha
en Cuba (Valdés Bernal 2014: 147). La Regla de Ocha, también
llamado santería, es la
religión subsahariana que más influencia ha tenido en Cuba. Ya en
África esta religión
absorbía elementos de otros cultos, especialmente de sus vecinos
ewe y fon de Benin
(Valdés 1987: 45-46). Tiene un amplio panteón de deidades
(orishas), multiplicidad de
ritos y sistemas adivinatorios (Fernández 2005; Cabrera 2011). Se
ha transformado en
Cuba en una forma que ya no es solamente una religión, pero ha
influido en la sociedad
16
y en la cultura enteras. Todavía contiene su “africanía”, pero es
trasculturada y
considerada cubana. Ya no es una religión discriminada, pero sus
practicantes
pertenecen a todos los sectores de la población independientemente
del color de la piel,
del nivel educacional, de la edad y del sexo (Fernández 2005:
41-43)
La nación Yoruba consta de varios subgrupos, cuya denominación
está
conectada con los nombres del lugar del asentamiento. Según esto,
los subgrupos se
diferencian en oyós, egbas, iyebus, iyesás, ekitos, ondos, owos,
igbominones, kabas y
lokoyas. La lengua vehicular entre todos los subgrupos es yoruba,
que se compone de
aproximadamente veinte dialectos. Todos los dialectos, a excepción
de los dialectos que
provienen de la región suroriental del reino yoruba, están
estrechamente relacionados
entre sí, y como resultado todos los subgrupos yorubas se entienden
entre sí en yoruba
(Valdés Bernal: 2007).
La lengua sagrada o esotérica de la Regla de Ocha es una lengua que
se usa
en la comunicación religiosa para relacionarse con los dioses o en
conversaciones entre
practicantes (Valdés Bernal 2007:86-89). Fue la conservación de la
religión que en Cuba
hizo posible la preservación de la lengua yoruba en su función
litúrgica, sacra o esotérica.
Fuera de la comunicación religiosa el yoruba no pudo funcionar como
vehículo de
comunicación interétnica (Valdés 1987: 46). La tradición fue
trasmitida oralmente
durante varias generaciones y más tarde comenzaron a existir
“libretas de santos” que
usaban los iniciados para copiar los secretos de sus padrinos
(Cabrera 2011:5).
Yoruba pertenece a la subfamilia kwa y actualmente se habla esta
lengua
en Benin, Guinea, Togo y Nigeria, siendo la lengua semioficial en
el último (Valdés Bernal
2014: 147). Es una lengua aglutinante que se conjuga para expresar
el género o plural
(Ajayi 2003: 62). En la tierra cubana esta lengua fue simplificada
al extremo y adaptada
a un entorno donde el español era la lengua hablada por la mayoría
de las personas. La
emigración dentro de la isla, la cubanización de las palabras, la
existencia de distintos
grupos étnicos de yoruba y la modernización causaron diferencias
fonéticas y hasta
conceptuales entre los practicantes de distintas regiones de la
isla y de distintas ramas
del culto (Cabrera 2011:5).
Cuando se ha estudiado yoruba, se ha dado cuenta de que en Cuba
ha
perdido gran parte de sus rasgos identitarios como el sistema de
tres tonos con valor
gramatical, semántico o simplemente enfático (por ejemplo los tonos
que hacen posible
17
diferenciar entre àgbon, `coco´; agbòn `cesta´ y agbón -), los
recursos morfemáticos y
sintácticos propios de su carácter aglutinante (iléèwè, `escuela,
biblioteca´, que se forma
de dos palabras separadas; de ilé `casa ´, e iwé, `libro´) y el
sistema verbal y pronominal.
También el léxico ha sido adaptado estructuralmente a los cánones
fonético-fonológicos
del español (Yeyé-omon-yea o Yemonya devino Yemayá) y ha sido
re-lexificado y re-
semantizado, en general, en cuanto a la flora y la fauna. La lengua
sagrada de la Regla
de Ocha consiste en frases y palabras que son de origen yoruba,
pero tiene una base
hispánica (Valdés Bernal 2007:86-89).
De la lengua sagrada yoruba y de su sociolecto han pasado al
español
coloquial popular cubano nombres de deidades como Changó, Eleguá,
Ochún, Yemayá,
Oyá, Ogún, Ochosi, Echú y Ibeyes y también palabras que se
relacionan con objetos
rituales o conceptos del culto, como embó e iyawó, y comidas como
ecrú y ecó. También
varias palabras en español han adquirido nuevos significados, como
fundamento, honra
y letra. Existen muchas expresiones relacionadas con la Regla de
Ocha, como asentar un
santo (`efecto de representar a una determinada deidad u orisha´).
Cuando se perdió en
Cuba el sistema de linajes tribales o familiares, se generó una
hermandad religiosa según
la cual los padres y sus ahijados son agrupados en `línea de
santo´, donde los vocablos
madrina ja padrino son utilizados para esa persona que asiste y
orienta al iniciado o
“asentado” (Valdés Bernal 2007:88-91). En la jerga de los
profesantes del culto existen
locuciones todavía descifradas, pero muchos refranes llevados a
Cuba por yorubas han
pasado al habla popular, como “el hijo de perro no pierde camino”,
que equivale al refrán
español “el experimentado siempre salva los obstáculos” (Valdés
Bernal 1987: 66).
2.4.1.2. Culto de Arará y la lengua ewe-fon
Se aplica la denominación arará a los esclavos de origen Benín o
Dahomey
que hablaban el fon y a los esclavos hablantes del ewe que
provenían de las actuales
repúblicas de Togo y Ghana (Valdés 1987: 46). Los africanos
procedentes de estas
regiones llegaron masivamente a Cuba debido a las guerras sin cesar
entre el reino de
Dahomey y Yoruba (Fernández 2005: 78).
18
En la Habana existían antes numerosos cabildos arará, pero
actualmente
ya no se encuentra la presencia arará allí, pero en otros lugares
de la isla sí,
especialmente en Matanzas donde existen todavía varias sociedades
religiosas
“dajomeña” o arará que conservan sus tradiciones con vigor. Sus
dioses o vodún son
adorados también en sociedades que fueron integrados por
descendientes de haitianos
que llegaron a Cuba después de la revolución haitiana (Fernández:
2005: 78-80).
El culto de arará está muy relacionado con el sistema mágico
religioso de
la santería (Santos & Armas 2002: 150). Los nombres de las
deidades dahomeyanas no
coinciden exactamente con los de la región de su origen, sino que
en muchos casos en
Cuba han recibido influencia de la Regla de Ocha y varias deidades
han sido sustituidas
por las de la santería. La lengua ewe- fon, de origen kwa, se
convirtió en la lengua del
culto en la que los elementos ewe y fon se han mezclado con los de
yoruba y el español.
No se han podido identificar préstamos del origen arará en el
español de Cuba
(Fernández: 2005; Valdés Bernal 1987).
2.4.2. Las lenguas de la familia bantú
Existen 200 lenguas identificadas como bantúes que descienden de
un
antepasado común. Aunque existen enormes diferencias entre ellas,
presentan ciertos
rasgos distintivos que permiten agruparlas en un amplio conjunto
lingüístico (Valdés
Bernal 2014: 148-149). Los caracteres generales de los idiomas
bantúes son los
siguientes: palabras polisilábicas, escasez de diptongos, los
adjetivos son substituidos
casi siempre con participios, el uso de prefijo ba para el plural
de los nombres y
formación de verbos diferentes por variación de la terminación
(Díaz: 13).
El resultado de múltiples investigaciones históricas,
demográficas,
etnológicas y lingüísticas han mostrado que la importancia del
grupo bantú es mucho
mayor de lo que ha sido valorada hasta hoy. Al mismo tiempo que son
desveladas las
históricas etimologías de las palabras de origen bantú, la huella
cultural bantú en Cuba
se hace cada vez más evidente. El bantú está presente en el
reservorio religioso, en el
español coloquial y en el español general. Es históricamente el
legado lingüístico más
antiguo y demográficamente más intenso de las lenguas de origen
africano en Cuba.
También es el más importante en el funcionamiento de lenguas
vehiculares en América
19
y África. El estudiar los campos semánticos ayuda a entender por
qué el léxico de las
lenguas de origen bantú sobrevivió en unas condiciones lingüísticas
y sociales
desfavorables (Valdés Acosta 2009, 2013).
2.4.2.1. Palo de Monte o Regla Conga y la lengua congó
Entre las voces africanas originarias de la gran familia
lingüística bantú
destaca en Cuba especialmente la rama congó, en la que se agrupan
lenguas como
kicongo, el kimbundu o el unbudu. Lo que se llama “lengua conga” de
Cuba tiene como
origen las lenguas bantúes que se hablan en los estados actuales de
Congo, República
Democrática del Congo y Angola (actualmente en la misma área se
habla kikongo), y
especialmente en la familia de lenguas kóongo. La lengua kóongo
funcionaba como
lengua vehicular entre los diferentes grupos en la comunicación, en
el comercio y en la
ubicación de los lugares de embarque de esclavos en áreas kikongo
en la costa atlántica
de África (Díaz 20; Fernández 2005; Valdés Acosta 2014). El término
congó, no obstante,
no se utilizó en Cuba solamente para la identificación de los
esclavos que procedían de
la región mencionada, pero a todos los que desembarcaron de los
puertos situados al
borde del río Congo o Zaire (Santos y Armas: 131). Con el término
congó se refiere,
entonces, a una amplia gama de pueblos, culturas y lenguas bantúes
del África centro-
occidental. A pesar de esta diversidad existe una homogeneidad en
su identidad pan-
kóongo (Fernández 2005: 60).
Kicongo es la “lengua congó de Cuba”, que antes era considerada
como
bantú a secas. Muchas palabras de este legado bantú están
vinculadas con la religión
Palo Monte o Regla Conga (Valdés Acosta 2013; Roca 2009). El
kicongo es el sustrato de
la lengua sacra del Palo Monte, llamada también culto de nganga,
que es una religión
sincrética cubana que antes del auge de la religión santería fue la
religión subsahariana
de mayor profusión en Cuba (Fuentes 2012; Valdés Bernal 1987). La
lengua sacra del Palo
Monte consiste en tres elementos desiguales. El primero es el
español, que casi siempre
está en su modalidad popular e informal. El segundo es el
bozalismo, es decir un español
que seguramente imita el habla deformal de los esclavos. El tercero
es la glosalia africana
en la cual forman parte una variedad amplia de voces y expresiones
bantúes (Fuentes
20
2012: 20-25).
La filosofía del Palo Monte se puede determinar como `vitalista´
debido al
concepto importante de una fuerza cósmica vital, una esencia que
sabe todo y puede
todo. Es creadora de todo lo que existe, pero no tiene ninguna
forma definible. Hay que
pedirle siempre licencia, bendición y ayuda. Los dioses de la Regla
de Palo tienen hijos
que tienen su equivalencia con los de la Regla de Ocha (Fernández
2005: 61-66). Las
formas religiosas contienen mucha magia y existe un culto de
ancestros (Valdés Bernal
1987: 47). La hechicería de los paleros es muy respetada y temida,
y los practicantes
solamente acuden a ella cuando no pueden resolver sus problemas de
otra forma. Tata
nganga, el sacerdote palero tiene que conocer muy bien todas las
yerbas, palos y
ceremonias, porque todo tiene sus poderes buenos y malos.
(Fernández 2005: 61-66).
Las Reglas de Palo eran y son practicadas en grupos pequeños y
tenían y tienen pocos
adeptos, pero es una de las manifestaciones religiosas que más ha
influenciado a la
música cubana (Bolívar 1997:164).
Los reservorios léxicos del legado bantú están relacionados tanto
con los
usos rituales como con el español coloquial y general de Cuba
(Valdés Acosta 2013: 24).
De la lengua sagrada de Regla de Palo ha surgido una jerga
sincrética que contiene
expresiones y léxico que proceden de un mismo tronco lingüístico
bantú. Está jerga
contiene un superestrato español y de ella han pasado muchos
vocablos al habla
coloquial popular (Valdés Bernal 1987: 48). Del congó ha pasado al
léxico de Cuba
vocablos como por ejemplo maní, gangulero, sambia, mayimbe, congo,
sunsún, mojarra,
tojosa, mondongo (Díaz: 14) de los cuales muchos están relacionadas
con la religión,
como por ejemplo Ensambi `dios´. Otras, aunque existen en
cantidades más pequeñas,
han sido recogidas por el Diccionario de la Real Academia Española,
como por ejemplo,
bemba `labios gruesos´ (Valdés Acosta 2013: 15-16).
Cuando las palabras de origen congó funcionan en un contexto
gramatical
español, las formas africanas se asimilan a la las categorías
propias del español,
presentando diferentes grados de asimilación (Valdés Acosta 2002:
64). Donde la
permanencia del congó se hace más evidente son los fraseologismos.
La cosmovisión del
mundo del hombre caribeño se manifiesta diariamente a través de las
unidades
fraseológicas utilizadas para expresar el mestizaje de la cultura
como marca de identidad
lingüística (Valdés Acosta 2013: 30).
21
Generalmente las palabras de la lengua de origen congó encontradas
en
Cuba son remanantes de las lenguas de origen y en esta definición
están incluidas todas
las formas lingüísticas, rituales o no, cuyo origen está demostrado
lexicográficamente y
han sido transmitidas dentro de la cultura conga en Cuba. No
funcionan como una
lengua sino como un conjunto de remanantes lingüísticos (Valdés
Acosta 2002:45-46).
Un fenómeno muy frecuente en los remanantes en Cuba es la presencia
de secuencias
fósiles, que son unas secuencias fonéticas que ya no tienen ninguna
significación, pero
que originalmente han constituido elementos gramaticales. Este tipo
de fosilización se
encuentra tanto en prefijos como sufijos, e incluso en palabras.
Por ejemplo, junto a la
forma originaria nsusu existe la forma susu, pero no hay diferencia
entre su significación,
porque el prefijo n- ha perdido su valor lingüístico (Valdés Acosta
2002: 57).
German de Granda, entre otros lingüisticos, ha comparado las
palabras
congas empleadas en Cuba con las que se utilizan en la región Congó
actualmente. Según
sus estudios, la proporción de vocabulario “congó” cubano
relacionado con étimos del
kikongo africano se aproxima al 81 % del total de la muestra
seleccionada (Granda 1973:
76).
2.4.2.2. Sociedad secreta Abakuá y la lengua efik
La Sociedad secreta de los Abakuá es una tradición cultural
religiosa
cubana que imita la sociedad secreta Egbo de los efik, que fue una
de las tribus más
importantes de la zona de Calabar en África. Esta sociedad fue
fundada en La Habana
por negros africanos del grupo tribal llamado en Cuba carabalí
apapá (Valdés 1987: 48).
Cada nuevo grupo engendró otro y se crearon linajes rituales. Los
linajes “étnicos”
principales que estructuran la sociedad abakuá contemporánea son
los efí, los efó y los
orú (Miller 2007: 15). Estos grupos, que son exclusivamente para
hombres, todavía están
presentes en los municipios habaneros de Marianao, Cerro, Regla, La
Lisa, Guanabacoa
y San Migues del Padrón, como también en la Ciudad de Matanzas y en
Cárdenas (Santos
& Armas 2002: 145).
El objetivo de la Sociedad secreta de los Abakuá era funcionar como
una
sociedad de socorro mutuo donde los negros, esclavizados,
discriminados y marginados
que vivían en unas condiciones infrahumanas, lograban protegerse y
defenderse de esta
forma (Torres 2007: 118). Es una entidad multiétnica donde al
hombre blanco le fue
22
permitido entrar a mitad del siglo XIX, lo que contribuyó al
proceso de la integración
nacional. La cultura abakuá, sus voces, sus figuras y su actividad
social en general han
despeñado un rol protagonista en la formación de la identidad
cubana. Se piensa que sin
conocer la aportación de los ñañigos a la música, danza, etcétera,
no es posible hacer
un análisis completo del habitante cubano. Son muchas las palabras
ñañigas que son
empleadas en la música popular cubana en sones, rumbas, guarachas y
otros géneros
musicales cubanos para expresar un estado de ánimo. Este complejo
ritual es totalmente
cubano que no se conserva en ningún otro país de América Latina
(Bolívar 1997; Miller
2007; Torres 2007; Torres 2011).
El elemento lingüístico africano de la lengua de los Abakuá es el
efik que
era antes considerado como una lengua bantuoide o semibantú, pero
es actualmente
considerado plenamente bantú. Es un dialecto del ibibio, que era la
lengua comercial
más importante en la regin del Cross River y se convirti en una de
las lenguas
vernáculas más usadas en el sur nigeriano que estaba vinculada a la
trata negrera.
(Valdés Bernal 2014: 149). La lengua ritual abakuá (Miller 2007: 7)
tiene variantes
dialectales, que los miembros usan en las ceremonias, como también
en la calle evitando
así que otras personas los puedan entender. No se puede confirmar
si esta lengua les
sirve completamente para la comunicación cotidiana, pero
ciertamente son muchas las
personas que la hablan fuera del contexto ritual y se sienten
orgullosos de su dominio
(Fernández: 2005: 86- 122). Cuando se han traducido los cantos
abakuá al español, se
han encontrado varios significados, ya que las expresiones abakuá
son poéticas y
contienen muchas metáforas. Esta lengua ha estado separada mucho
tiempo de sus
orígenes y no es de esperar significados literales derivados de las
lenguas subsaharianas
que correspondan exactamente con el abakuá cubano (Miller 2007:
7).
De la lengua sagrada de los abakuá o ñañigos, que ha sido
preservada al
culto han pasado muchos vocablos a la jerga de sus afiliados, al
español coloquial
popular algunas palabras y al español marginal muchas más. La
“abakuá” ha empezado
a gozar de popularidad entre los jóvenes de la sociedad cubana. De
la jerga abakuá han
pasado locuciones y refranes al español coloquial popular de Cuba,
como Buscar la
butuba, que significa `buscarse el sustento´. Es muy frecuente
escuchar a los jóvenes
saludarse de la manera siguiente: “¿Y qué, asere?, Ahí, monina o
ekobio”. Asere, ekobio
y monina significan compañero, amigo, hermano (Fernández 2005:
124). Otros vocablos
23
que han pasado al habla común en Cuba son por ejemplo biacara,
biajaiba `pez´, umón
`agua´, famba `templo´, ñampe `muerto, ñame `vegetal´, moropo
`cabeza´ (Díaz: 14-15).
Hay varios vocablos que provienen de las sociedades abakuá que han
sido utilizados
anteriormente por sectores marginales y son empleados
frecuentemente en el habla
popular, como por ejemplo chévere que significa tener autoridad,
pero en el uso actual
cuando se dice: “ ¡Vaya, qué chévere!”, significa `Que bueno´, o
`Que agradable´
(Fernández 2005: 124).
2.5. La situación étnica, racial y lingüística en Cuba antes y
actualmente
2.5.1. Las actitudes hacia las religiones y culturas africanas en
Cuba
Las religiones y culturas de procedencia africana están muy
presentes en
Cuba desde la llegada de los esclavos africanos, pero no siempre
han sido reconocidas.
La abolición de la esclavitud no hizo desaparecer el racismo, ni
siquiera cuando Cuba
consiguió su independencia de España en 1902 (Valdés 1987: 17). La
presencia negra se
manifestó de forma continua durante mucho tiempo, pero “lo negro”
como una parte
del cubano era reconocido o considerado como un factor de atraso.
Oficialmente era “lo
blanco” que predominaba (Cabrera: 14-15).
Todavía en las primeras décadas del siglo XX tenía lugar una
persecución
contra la población cubana de origen negro o mulato. En 1912 tuvo
lugar una
sublevación del Partido de los Independientes que era en aquel
entonces un partido
ilegal. Se exigían mejoras para los negros y los mulatos que
sufrían de una cruel
represión. La discriminación racial y la represión hacia las
manifestantes religiosas de
origen africana continuaban en los períodos de los presidentes
García Menocal (1913),
Alfredo Zayas (1921-1925), Geraldo Machado y Fulgencia Batista en
su primer mandato
(1940-1944). Aunque estaban prohibidas las manifestaciones
religiosas de origen
afrocubanas, ya no eran solamente los negros, pero también mestizos
y blancos, que las
practicaban en clandestinidad. También algunos presidentes cubanos
fueron iniciados
en la santería y usaban su influencia sobre los creyentes humildes
(Bolívar 1997: 162-
163).
24
En 1940 se promulgó una nueva constitución que creyó un clima
más
favorable hacia las religiones afrocubanas y despertó más interés
entre los blancos
también, especialmente entre las capas más humildes. Bajo la
dictadura de Fulgencio
Batista en 1952-1958, las religiones de origen africano afloraban
como alivio ante
tensiones políticas y sociales. Durante aquellos años se
establecieron grandes casas de
babalawos 2 donde se practicaba el vaticinio de los oddunes 3. Las
religiones afrocubanas
habían dejado su huella en la pintura, la música y la literatura, y
formaban parte de la
identidad nacional (Bolívar 1997: 162-165).
La Revolución Cubana creó una doble moral hacia las
religiones
afrocubanas, y es solamente a partir de 1990 que comenzó una
verdadera apertura
religiosa al mismo tiempo que el país se enfrentó con una situación
socioeconómica
difícil y un futuro incierto. La Regla de Ocha, llamada
frecuentemente santería es
practicada actualmente por un 80 % de la población cubana y la
Regla de Palo y la
Sociedad Secreta Abakuá están muy presentes en la vida de los
cubanos también (Bolívar
1997:165).
3 La forma de adivinar con unos caracoles
25
En Cuba es frecuente que una misma persona sea al mismo
tiempo
católico, santero, palero, espiritista o pertenezca a la sociedad
Abakuá. Este fenómeno
tiene sus raíces en África donde los dioses del enemigo se añaden
al panteón del
vencedor (Fernández 2005: 59). También los cubanos que no se
autorreconocen
religiosos, suelen participar de la cultura de la religiosidad
popular (Faguaga 2007: 56).
El resurgimiento de las religiones de antecedentes africanos es un
fenómeno que se
manifiesta en las calles cubanas de formas diferentes. Estas
religiones, especialmente la
santería, que sigue ganando autoridad mediante su propio mérito
como fuente
generadora de respeto, han penetrado en la cultura de los cubanos
(Faguaga 2007: 57).
Las religiones afrocubanas se han puesto de moda y ya no son
solamente
religiones, pero forman parte del conjunto de la sociedad, de la
cultura y de la identidad
cubana. Mantienen una africanía en lo esencial, aunque son el
resultado del proceso de
la transculturación y la lucha entre lo “africano” y lo “criollo”,
y muchas de ellas han
producido sus variaciones. En el siglo XXI hay un reconocimiento
del mestizaje biológico
y cultural que son considerados como elementos esenciales de la
identidad cubana
(Fernández 2005: 16-37).
2.5.2. La influencia de las lenguas subsaharianas en el español de
Cuba
Cuba es un país monolingüe y el español es la única lengua nacional
y
oficial. Es precisamente la lengua española que ha funcionado como
un puente en el
proceso de mestizaje cultural que es una característica del pueblo
cubano. La lengua
española fue un factor importante en el largo y profundo proceso de
transculturación en
una comunidad multiétnica cubana. El español hablado en Cuba
refleja las
particularidades de los elementos etnolingüísticos que juegan un
papel importante en la
formación del pueblo cubano y los identifican a los cubanos como
una nueva comunidad
desde el punto de vista etnohistórico (Roca 2009). Como dice el
filólogo español Vicente
García de Diego:
La lengua, como expresión de la cultura, se estudia mejor a la luz
de las vicisitudes históricas de
cada pueblo, así como la historia de la nación se ve con más
claridad por los testimonios de su lengua
(Roca 2009)
26
Al entrar en contacto con las lenguas subsaharianas llevadas a las
Antillas
por esclavos africanos, la lengua española ya había recibido el
aporte léxico de las
lenguas indoamericanas para cumplir sus necesidades de comunicación
y las lenguas
subsaharianas no pudieron aportar tanto al español de Cuba que las
lenguas indígenas.
Son muy escasos los vocablos de origen subsahariano que refieren a
especies endémicas
de la fauna americana y casi solamente se enraizaron en la lengua
española vocablos
que hacen alusión a conceptos y objetos de sus propias culturas
(Valdés Bernal 1987:
2013) como plantas, frutos, comidas, bebidas, danzas, instrumentos
musicales, fiestas,
deidades, y también el comportamiento del ser humano.
El aporte léxico subsahariano ha tomado lugar por
circunstancias
fundamentalmente religiosas mediante los tres cultos afrocubanos de
mayor proyección
en Cuba; la Regla de Ocha o la santería, la Regla de Conga o el
Palo monte y la Sociedad
Secreta Abakúa. Las lenguas de los grupos étnicos subsaharianos
lograron sobrevivir
parcialmente al ser utilizadas como lenguas esotéricas o sagradas
dentro de los cultos
afrocubanos. Las lenguas de los cultos, no obstante, no sirvieron
como una forma de
comunicación ni siquiera entre los practicantes dentro del mismo
culto. Como resultado
surgieron jergas que tenían una base del español y recibían un
profundo importe de la
lengua africana. Surgieron también hablas marginales que pasaron al
español coloquial
muchas palabras y expresiones que eran utilizadas fuera del
contexto religioso,
especialmente en el habla popular (Valdés Bernal 1978; Valdés
Acosta 2009).
El léxico de origen subsahariano procedente de los cultos
religiosos,
especialmente de la Sociedad secreta Abakuá ha influenciado en el
español coloquial,
principalmente el vocabulario de ciertos grupos marginales de los
cuales se ha
expandido hacia otros sociolectos cubanos, hasta construir una
modalidad de habla o
jerga conocida por la mayoría de los cubanos, y puede aparecer en
el discurso de
hablantes cultos también. En este proceso el léxico se ha expandido
a través del contacto
con los miembros de las distintas comunidades de habla o mediante
la música popular,
por ejemplo por la salsa (Ortiz 1998: 148).
Las lenguas africanas dejaron la huella más importante en el léxico
del
español de Cuba. El léxico es el nivel que más rápidamente refleja
la realidad
comunicativa de una lengua, se adapta a la necesidad de las nuevas
denominaciones y a
las necesidades de comunicación relacionadas con la sociedad a la
que pertenece (Roca
27
2009). La presencia del negro en Cuba aumentó fundamentalmente el
léxico del español
coloquial con préstamos de las lenguas subsaharianas. También
enriqueció
semánticamente determinadas palabras y giros léxicos españoles
debido al influjo de los
cultos afroamericanos. Existen numerosas nuevas acepciones que se
han popularizado
en el habla coloquial cubana, como echar los caracoles 4, asentar
un santo
5 o bajarle un
santo 6, entre otras (Valdés Bernal 1987, 2013). Algunos
subsaharianismos que se
enriquecieron semánticamente son por ejemplo candanga que además de
significar
`diablo´ en El Salvador y Honduras, significa `embrollo´ y `tarea u
ocupación que provoca
hastío´ en Cuba. Una vez enraizados los subsaharianismos en la
lengua española,
evolucionaron y dieron lugar a nuevos vocablos mediante recursos
morfológicos. Por
ejemplo de bemba se derivó bembetear, `farfullar, chismear´ (Valdés
Bernal 2013: 159).
Muchos vocablos han sufrido alteraciones en las formas y contenidos
cuando se
comparan con sus coétimos africanos y a veces ya no se identifican
las fuentes originarias
africanas (Valdés Acosta 2010: 144).
_________________________
4 Significa `vaticinar el futuro de una persona según la posicin en
que caigan los caracoles para esta
práctica´ (Valdés 2013: 389).
5 Su significado original: `entrar en posesin del dios secundario y
del santo invocado por una persona´,
ha pasado al español coloquial para referirse a una persona que ha
montado en clera y deberá ser
calmada (Valdés 2013:386).
6 Significa `ubicar en un lugar específico la representacin de una
deidad determinada´ (Valdés
2013:385).acia las lenguas africanas y su influencia en el español
hablado en Cuba yzaban
términos con “gentualla”, o frases como “baile indecente de la
Nieonzaron otestimonios
28
El léxico ha sido durante siglos el nivel de la resistencia
lingüística a la
desaparición y actualmente es el reservorio del legado lingüístico
tanto del bantú (Valdés
Acosta 2010: 143) como también del yoruba. En general, numerosas
palabras de origen
subsahariana que forman parte de varios campos semánticos, entre
ellos el de la
alimentación, el de la música y el de la religión, son usados
activamente entre la gente.
Este tipo de palabras han trascendido las barreras etno
sociolingüistas y se han
incorporado en el léxico cubano de forma natural. Otro tipo de
palabras de origen
subsahariano se encuentran generalmente en contextos comunicativos
bastante
limitados, como en los cultos religiosos afrocubanos. También
existen vocablos que van
integrándose progresivamente en el habla coloquial e informal
cubano como variantes
léxicas disponibles (Ortiz 1998: 155-170).
sobre aportes de las culturas africanas en la cultura de
Cuba.
El acercamiento lin
güíst
ico empezó con enfoques más científicos a partir del desarrollo de
los
estudios lingüísd metodológicamente (Valdés Bernal 1987: 26-27). n
estudios-
29
3.1. Método usado
En este estudio no nos interesa tanto la forma de la penetración
(es decir,
la vía directa o indirecta) de las lenguas subsaharianas en el
español de Cuba. Nos
concentramos en los resultados de la penetración, especialmente en
cómo se pueden
clasificar los vocablos encontrados en el corpus estudiado
semánticamente en categorías
diferentes, que tipo de préstamos son, en qué tipo de contextos
están expresados y cuál
es su función en las canciones estudiadas.
Para el análisis buscamos vocablos de origen africano subsahariano
que
pueden ser considerados como préstamos y calcos lingüísticos. Los
préstamos en general
son vocablos, frases o construcciones sintácticas. Son el resultado
de los fenómenos
lingüístico culturales que surgen de los contactos entre distintas
lenguas y culturas. Los
calcos son un tipo de préstamos por medio de los cuales nuevos
conceptos pueden ser
traducidos de la lengua de origen a la lengua recibidora, y de esta
manera un nuevo
concepto es introducido a la lengua recibidora en vez de un nuevo
vocablo. Los calcos
tienen un significado que es solamente una aproximación al
significado original (Ajayi
2003: 51-52). En este estudio las lenguas de origen son las lenguas
subsaharianas y la
lengua recibidora es el español. Para el análisis escogimos
principalmente préstamos
lingüísticos que forman también palabras en español. Encontramos
también numerosas
frases enteras que consisten en lenguas subsaharianas, de las
cuales damos ejemplos en
la parte analítica, aunque no forman parte de nuestro objetivo
específico.
La idea original era concentrarnos especialmente en los vocablos de
origen
yoruba, pero como varias lenguas de origen subsahariano han sido
utilizadas en Cuba
como lenguas sagradas y se han mezclado parcialmente, y nos dimos
cuenta de que los
vocablos de variados orígenes subsaharianose encontraban mezclados
en las canciones
estudiadas, decidimos no limitarnos solamente a una lengua
subsahariana
rigurosamente, pero más bien intentamos encontrar ejemplos claros
para el análisis.
Dividimos los vocablos de origen subsahariano en dos grupos según
su procedencia; los
de origen yoruba y los de origen bantú.
30
subsahariano. Identificamos los orígenes africanos y buscamos un
significado a cada
vocablo de interés. Como criterio metodológico para el análisis
léxico- semántico
utilizamos los libros siguientes con sus respectivas
abreviaturas:
LC: Cabrera, Lydia. Anagó. Vocabulario lucumi (el yoruba que se
habla en Cuba). Ediciones
universal.
LC2: Cabrera, Lydia (1985). El Monte. La Habana. Editorial Letras
Cubanas.
LR: Ramíres Cabrera, Luis (2012). Diccionario de la Regla de Osha o
Santería. Cienfuegos.
Ediciones Mecenas.
GV: Valdés Acosta, Gema (2009). Diccionario de bantuismos en el
español de América.
La Habana. Sial ediciones.
TD: Díaz Fabelo, Teodoro ( ). Diccionario de la lengua conga
residual en Cuba. Colección
Africanía
IM: ---- (2007). “Cantos abakuá cubanos: exámen de la nueva
evidencia lingüística de la
diàspora Africana”. En (ed): Catauro no 15, pp. 4-33.
Cada vocablo analizado está escrito de la misma manera que lo
encontramos en los diccionarios. Para corroborar el origen
subsahariano consultamos y
comparamos los diccionarios. Apuntamos todos los significados que
parecían
importantes para cumplir el objetivo de este estudio y dividimos
los vocablos en
categorías diferentes según su significado y los colocamos en
tablas según la categoría
que representaban.
Para entender mejor la función de los vocablos en las canciones,
definimos
en qué tipo de contextos se encontraban y estudiamos qué tipo de
préstamos eran. La
interpretación de los resultados está basada, además de los
conocimientos lingüísticos,
también en los conocimientos históricos y étnico- culturales, que
hemos presentado en
la parte teórica. La metodología del estudio es totalmente
cualitativa. Calculamos el
porcentaje de los vocablos de origen yoruba y de bantú que
representan las distintas
categorías de vocablos, pero hay que tomar en cuenta de que la
cantidad de los vocablos
estudiados no es suficiente para que los resultados cuantitativos
sean científicamente
31
significativos. De todas formas, nos ayudan para entender mejor los
resultados del
estudio.
Hay que tomar en cuenta que las lenguas subsaharianas fueron
aprendidas
oralmente y no tienen una ortografía clara. En este estudio el
material de interés no está
en forma escrita, sino en forma oral, por lo cual los vocablos
están escritas como se oyen
en las canciones o los hemos encontrado escritos en los libros
utilizados. El hecho de que
los mismos vocablos no siempre estén escritos de la misma forma
ortográficamente en
todos los diccionarios y libros de consulta, nos ha dificultado un
poco en algunos casos
el análisis. Hay que recordar también que numerosos vocablos de
origen subsahariano
se han adaptado al español gramaticalmente y han perdido su forma
ortográfica y
morfológica originales.
En cuanto a los vocablos de origen yoruba, hay que darse cuenta de
que
la lengua yoruba es una lengua aglutinante y una entidad que a
primera vista parece una
sola palabra puede consistir en varias palabras en realidad, por
ejemplo oromi que
contiene dos palabras oro y mí. Oro significa ‘sagrado’ y mi
significa ‘mío’. También se
puede escribir el mismo vocablo con la letra “c” o con la letra “s”
(por ejemplo Ocha u
Osha). Por esa razón las palabras encontradas dentro del material
de estudio no se
encuentran escritas siempre exactamente de la misma manera en todos
los libros de
consulta.
A la hora de analizar la procedencia de los vocablos encontrados en
el
corpus hay que tomar en cuenta de que no se pueden separar entre sí
completamente
las lenguas de origen subsahariano existentes en Cuba, porque se
han mezclado
parcialmente al ser usadas como lenguas sagradas (Perl 1998: 7). En
cuanto a las lenguas
de origen bantú, hay que tomar en cuenta que cuando apuntamos en
nuestro estudio
que una palabra es de origen bantú nos referimos tanto a la rama
congó como también
a la de efik. En algunos libros de consulta con el término bantú se
hace referencia
solamente a los vocablos de origen congó, y en otros tanto a los de
origen congó como
también a los de origen efik.
32
3.2. Corpus
El léxico del habla popular, en general, trata de los asuntos de la
vida
cotidiana. Es para el alcance de la totalidad de la comunidad
lingüística y está expresado
esencialmente de manera oral, y en el caso de convertirse en una
forma escrita, muchas
veces pierde algo de su mensaje original. Las unidades léxicas del
habla popular son
muchas veces expresivas y llevan consigo una caracterización
valorativa connotativa,
positiva o negativa, peyorativa (Wotjak 1994: 206-208).
Para estudiar la influencia lexical de las lenguas subsaharianas en
el
español popular de Cuba utilizamos como corpus textos orales, que
en este caso son
canciones de la música popular cubana, especialmente de un grupo
musical cubano muy
conocido: Los Van Van. Para mostrar que no son solamente las
canciones de los Van Van
que contienen vocablos de procedencia subsahariana, escogimos
también canciones de
otros grupos de la música popular cubana, entre ellos Charanga
Habanera, Alberto
Álvarez, Manolito Simonet y Eliot Revés, pero en cantidades mucho
menores. Como
corpus escogimos canciones de la música popular porque generalmente
están dirigidas
a toda la población y su letra expresa bien el lenguaje popular. No
utilizamos como
corpus por ejemplo poemas, porque están dirigidos muchas veces para
las capas más
cultas de la población y su lenguaje también es más culto y
formal.
Cuando se estudian las influencias africanas en el español de Cuba,
a veces
hay que delimitarse a una zona geográfica, debido a la forma
variada del español hablado
en las zonas diferentes. En el caso de la música popular, opinamos
que no tiene tanta
importancia, porque la letra de las canciones es para toda la
población y en muchos
casos los músicos provienen de regiones diferentes y en este caso
sería muy difícil
limitarse a un área geográfica. Las canciones expresan la identidad
cultural de toda la
población en general y el lenguaje es una forma adecuada para
expresar esa identidad.
Los Van Van es un grupo musical cubano fundado en 1969 por el
músico
Juan Formell. El grupo se ha mantenido durante décadas como el
favorito del público
cubano. Recibió en 1999 el Grammy por su álbum “Llegó… Van Van (Van
Van está aquí)”
y ha sido premiado en varias nominaciones en otras ediciones. Juan
Formell, el bajista
de los Van Van, y también el creador de las canciones de su grupo,
dice que siempre ha
buscado los temas y el lenguaje de sus canciones caminando en la
calle entre la gente
33
común y corriente. Lamentablemente, el 1 de mayo de 2014, este
músico carismático y
muy querido en Cuba se murió repentinamente y dejó a Cuba entera en
luto. Este
estudio es, entonces, un pequeño homenaje por este gran artista y
representante del
pueblo cubano entero.
Abajo se encuentran dos links para una entrevista con Juan Formell,
en la
cual él mismo cuenta sobre los temas y el lenguaje de las canciones
y como han surgido.
http://www.youtube.com/watch?v=Js4R-uWQ5D8
link=cpy
El corpus contiene 48 canciones de las cuales 32 son de Los Van
Van, nueve
de Charanga Habanera, dos de Adaberto Álvares, dos de Elio Revé,
una de NG la Banda,
una de Manolito Simonet y una de Issac Delgado. Las canciones
fueron escogidas con el
único criterio de contener vocablos de origen subsahariano.
Encontramos la letra de la
mayoría de las canciones estudiadas en una página de internet
llamada letra.com y
también recibimos ayuda de unos cubanos que están familiarizados
con las religiones
afrocubanas.
Las letras de las canciones que contienen los ejemplos que
presentamos
en la parte análitica del estudio se encuentran como anexo al final
del estudio. Las hemos
enumerado. Las canciones que usamos en el estudio, pero no forman
parte del anexo,
contienen mismos vocablos que se encuentran en los ejemplos
analizados.
Los Van Van: 1) Chapeando, 2) Soy todo, 3) Llegó los Van Van, 4) Te
pone
la cabeza mala, 5) Sandunguera, 6) Tim pop con birdland, 7) Dale
dos, 8) La bomba soy
yo, 9) Catalina, 10) Soy normal natural, 11) Que tiene Van Van, 12)
Appapas del Calabar,
13) Yo no le temo a la vida, 14) Olaya, Temba, Timba y Tumba, Que
sorpresa, Popurri de
los 70´, Sábado sensacional, De igual a igual, Lléva a tu vacilón,
Agua, Arrasando, Ven
Ven Ven, Anda, Ven y quiéreme, El negro está cocinando, Eso dámelo
a mí, Somos
cubanos, No pidas más presta, La bobería, La fórmula, Que cosa
tiene la vida
Adaberto Álvares: 15) Qué tu quieres que te den, 16 Orula y
Changó
NG la Banda: 19) Santa Bárbara
Charanga Habanera: 20) Gozando en la Habana, 21) El temba, Hagamosa
un Chen
(chen), El bla bla bla, El cantinero, Gozando en Miami, Gozando y a
lo cubano, La
Gorda, La Manitu
Manolito Simone: Y todavía no
La canción 12 es una crónica del Abakuá que está incluida en el
disco con
el cual Los Van Van ganó un Grammy Latino. Muchas de las palabras,
sucesos y hechos
solamente están al alcance de los propios practicantes del culto de
Abakuá (Torres 2011:
41). Se ha incluido esta canción en el estudio con el objetivo de
enseñar cuán fuerte
influencia tiene la cultura abakuá en la sociedad cubana y en el
español de la isla. Muchas
de las palabras en “abakuá” en esta canción refieren a las tribus y
lugares importantes
dentro de la sociedad secreta Abakuá. Solamente seleccionamos para
el análisis los
vocablos más generales y significativos desde nuestro punto de
vista.
35
4. ANÁLISIS DE LOS VOCABLOS DE ORIGEN SUBSAHARIANO
A la hora de buscar canciones populares cubanas para nuestro
análisis
pudimos distinguir ya a primera vista, que existían dos tipos de
canciones: unas que eran
más suaves y contaban historias de amor o sucesos personales, y
otras que parecían más
fuertes y rítmicas y trataban más de temas cotidianos, de la
historia de Cuba y de Cuba
como un pueblo con mucho amor. El primer tipo de canciones
contenían pocos vocablos
de préstamos léxicos de origen subsahariano, pero entre el segundo
tipo de canciones
encontramos numerosos vocablos de nuestro interés.
En la parte analítica presentamos los fragmentos que consisten
en
vocablos o frases de origen subsahariano. Las canciones enteras se
encuentran en la
parte final del estudio. Clasificamos todos los vocablos
encontrados en unas ciertas
categorías semánticas que son la religión, la música y el baile,
las etnias de origen
africano, los atributos, los caracteres y los adverbios de modo,
los vocablos fuera del
contexto religioso, las frases enteras y los calcos lingüísticos.
Algunos vocablos podrían
ser clasificados en varias categorías diferentes porque en muchos
casos están
relacionados estrechamente con las religiones que se practican en
Cuba, pero podrían
estar empleados en otro tipo de situaciones también. Colocamos
todos los vocablos en
las categorías más adecuadas según los caracteres que presentan en
los fragmentos
estudiados. Los fragmentos analizados están marcados con un número
que refiere a la
canción en cuestión y una letra que refiere al fragmento dentro de
la canción.
Encontramos la mayor parte de los vocablos de interés en varias
canciones
estudiadas, pero aquí solamente presentamos un caso de cada
vocablo. Estudiamos 61
fragmentos y el número total de los vocablos de procedencia
subsahariana que
encontramos es 65. También encontramos 5 calcos lingüísticos.
36
4.1. La categorización de los vocablos de interés y el análisis
semántico
En este capítulo analizamos que significan los vocablos de
procedencia
africana en nuestro corpus y averiguamos en qué tipo de contextos
se encuentran y
reflexionamos sobre cuál podría ser su función en cada frase
estudiada.
4.1.1. Los vocablos relacionados con la religión
Gran parte de los vocablos encontrados en las canciones estudiadas
están
vinculados con las religiones procedentes del África subsahariana y
no tienen
equivalentes en el español. Dividimos los vocablos vinculados con
las religiones
subsaharianas en dos subcategorías que son los nombres de los
dioses y los conceptos
religiosos.
Incluimos en el estudio vocablos de origen subsahariano que
nombran
dioses de las religiones afrocubanas, porque están muy presentes en
el corpus, se
encuentran en el diccionario de yoruba que usamos y juegan un papel
importante en
nuestro estudio para entender el contexto.
Tabla1. Los vocablos encontrados que nombran dioses
afrocubanos.
____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
(1) Mi aché, mi aché, aché pa’ Obá (1e)
Oba es una palabra de origen yoruba que según LC: 222 significa `la
orisha
que es la esposa legítima de Changó´. Su nombre