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Ascensión Hernández Triviño Contreras García, Irma. Las etnias del estado de Chiapas. Castellanización y bibliografías. México: Universidad Nacional Autónoma de México- Instituto de Investigaciones Bibliográficas / Programa de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Mesoamérica y el Sureste, 2001, 294 p., mapas. ISBN 968-36-9089-0 L os libros sobre obras referentes a las lenguas vernáculas americanas tie- nen su propio espacio en el mundo del saber bibliográfico desde que Antonio de León Pinelo, en el siglo xvil, escri- bió su afamado Epítome de la Biblio- theca Oriental y Occidental, Náutica y Geográfica, considerado la primera bi- bliografía del Nuevo Mundo. Desde entonces, no pasa mucho tiempo sin que un nuevo libro nos dé a conocer lo que se ha escrito acerca de tal o cual lengua o espacio lingüístico. Pre- sentamos el más reciente de todos ellos, Las etnias del estado de Chiapas. Castella- nización y bibliografías, de la maestra Irma Contreras García, publicado por el Instituto de Investigaciones Biblio- gráficas. Diré, en primer lugar, que este libro tiene como antecedente los dos volú- menes que preparó la maestra Contre- ras con el título de Bibliografía sobre la castellanización de los grupos indígenas de la República Mexicana, publicados en 1986 por este mismo Instituto. Aquellos volúmenes, que muchos con- sultamos con gran frecuencia, contie- nen información sobre los impresos y manuscritos que se conocen en las len- guas indígenas de México, elaborados entre los siglos xvi y xx. La información contenida en ellos es de tal magnitud que hacen de estos libros uno de los reposi- torios más ricos sobre el tema. Puede decirse que, con la perspectiva del tiem- po, los volúmenes de Irma Contreras marcan un hito en la historia de las gran- des bibliografías americanistas, compa- rable a las de José Mariano Beristáin y Souza, Joaquín García Icazbalceta, Her- mann Ludewig y el conde de la Vifiaza. El libro que presentamos está co- nectado con aquella magna bibliogra- fía, lo aial muestra el interés de la au- tora por ahondar en el tema, y también 295 Boletín, vol. IV, núms. 1 y 2, México, primer y segundo semestres de 1999

Las etnias del estado de Chiapas

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Las etnias del estado de Chiapas

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  • Ascensin Hernndez Trivio

    Contreras Garca, Irma. Las etnias del estado de Chiapas. Castellanizacin y bibliografas.

    Mxico: Universidad Nacional Autnoma de Mxico- Instituto de Investigaciones Bibliogrficas /

    Programa de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Mesoamrica y el Sureste, 2001, 294 p., mapas.

    ISBN 968-36-9089-0

    L os libros sobre obras referentes a las lenguas vernculas americanas tie- nen su propio espacio en el mundo del saber bibliogrfico desde que Antonio de Len Pinelo, en el siglo xvil, escri-bi su afamado Eptome de la Biblio-theca Oriental y Occidental, Nutica y Geogrfica, considerado la primera bi-bliografa del Nuevo Mundo. Desde entonces, no pasa mucho tiempo sin que un nuevo libro nos d a conocer lo que se ha escrito acerca de tal o cual lengua o espacio lingstico. Pre-sentamos el ms reciente de todos ellos, Las etnias del estado de Chiapas. Castella-nizacin y bibliografas, de la maestra Irma Contreras Garca, publicado por el Instituto de Investigaciones Biblio-grficas.

    Dir, en primer lugar, que este libro tiene como antecedente los dos vol-menes que prepar la maestra Contre-ras con el ttulo de Bibliografa sobre la

    castellanizacin de los grupos indgenas de la Repblica Mexicana, publicados en 1986 por este mismo Instituto. Aquellos volmenes, que muchos con-sultamos con gran frecuencia, contie-nen informacin sobre los impresos y manuscritos que se conocen en las len-guas indgenas de Mxico, elaborados entre los siglos xvi y xx. La informacin contenida en ellos es de tal magnitud que hacen de estos libros uno de los reposi-torios ms ricos sobre el tema. Puede decirse que, con la perspectiva del tiem-po, los volmenes de Irma Contreras marcan un hito en la historia de las gran-des bibliografas americanistas, compa-rable a las de Jos Mariano Beristin y Souza, Joaqun Garca Icazbalceta, Her-mann Ludewig y el conde de la Vifiaza.

    El libro que presentamos est co-nectado con aquella magna bibliogra-fa, lo aial muestra el inters de la au-tora por ahondar en el tema, y tambin

    295 Boletn, vol. IV, nms. 1 y 2, Mxico, primer y segundo semestres de 1999

  • Ascensin Hernindez Trilo

    su consistencia en una lnea de investi-gacin, algo que ahora se considera muy importante y valioso para la ca-rrera de investigador. En ste como en aqullos, la autora sigue un mtodo propio, que es el de presentar cada len-gua por separado, lo cual hace muy fcil la bsqueda de autores y de escri-tos sobre determinada lengua.

    El libro est estructurado en dos partes, una primera, de ndole histrica, y la segunda que comprende las bi-bliografas de ocho lenguas habladas en Chiapas, de las que han quedado registros escritos. A su vez, la primera parte est constituida por siete captulos en los que la autora traza un contexto histrico muy completo en torno a una idea clave, que es el proceso de caste-llanizacin desde el siglo xvi hasta nuestros das. Una tabla de siglas y las referencias bibliogrficas necesarias cierran el libro.

    Estos siete captulos, que forman la primera parte, constituyen una his-toria de Chiapas. Despus de leerlos es fdl percatarse de que son necesa-rios para comprender el tema y que responden al objetivo principal del libro: explicar el proceso de castellani-zacin de los pueblos o etnias de Chia-pas, como ya se ha dicho. Este proce-so, que comenz en el siglo xvi, an no acaba, pues dice la autora a pesar de los mltiples esfuerzos de la Corona espaola, de las rdenes religiosas, de las campaas contra el analfabetismo y de los misioneros modernos, "to-dava existen grupos monolinges

    que desconocen la lengua de casta" (p. 13).

    Precisamente estos esfuerzos son uno de los puntos que la maestra Con-treras se preocupa de mostrar, empe-zando por recordar las dificultades de comunicacin entre frailes e ndgenas en el centro de la Nueva Espaa y en Chiapas. Deja ella ver que los esfuer-zos por comunicarse y alfabetizar es-tn localizados en instituciones y figu-ras que a lo largo de la historia han tenido como fin evangelizar, aculturar o simplemente alfabetizar a pueblos hablantes de muchas lenguas.

    Punto de partida son las figuras de frailes pertenecientes a dos rdenes re-ligiosas: la de Nuestra Seora de la Merced y la de los Predicadores. Para la autora los miembros de estas rde-nes fueron los primeros que se enfrenta-ron al reto de entenderse con los natu-rales, y lo hicieron conscientes de que eran ellos los que "tenan que aprender las lenguas vernculas no para que los indios supieran el castellano" (p. 12).

    Con este espritu, dedica lrma Con-treras un captulo a analizar la obra de los mercedarios que llegaron a San Cristbal de Las Casas en 1537. Aun-que no ha quedado buen recuerdo de la presencia de ellos en Chapas hay tres nombres que han dejado huella: fray Jernimo de Larios y fray Diego Reinoso, autores de artes y vocabu-larios en lengua mame, y fray Die-go Rivas Gastelu, que ha dejado ma-nuscrita una gramtica de la lengua lacandona.

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  • Contreras Garcia, lun. Las etnias del estado de Chiapas. Castellanizacin...

    Mayor ventura tuvieron los domi-nicos, que llegaron a Chiapas nada menos que con fray Bartolom de Las Casas en 1545. Resalta la autora que los dominicos, adems de tomar sobre sus hombros la defensa de los natu-rales ante los abusos de los enco-menderos, se lanzaron con verdadero entusiasmo a la tarea de aprender len-guas. Recordar algunos hechos que Irma Contreras recoge en su libro dtan-do al dominico fray Francisco Xim-nez, cronista de la provincia de San Vcente de Chapa y Guatemala. En ellos es fcil ver un frenes por apren-der lenguas exticas y difciles para poder recorrer un camino trascenden-te. Una de las ancdotas se refiere a fray Pedro Calvo, que lleg con fray Bar-tolome, el cual "puso tanto fervor a aprender la lengua [de Chiapa] que casi se olvida de s; en la mesa y el coro se estaba como pasmado... antes de un mes, a los veinte das, predicaba ya y doctrinaba la gente y tres meses des-pus, la supo tan perfectamente que los indios estaban espantados..." Otro he-cho ilustra esta actitud, el mandato de fray Toms de la Torre, quien en 1549 "dispuso que los religiosos de Guate-mala tuviesen una conferencia diaria en lengua de la tierra".

    Vale la pena hacer un inciso para recordar algunos rasgos de la persona-lidad de estos dos dominicos, quienes se destacaron en el largo viaje de Sala-manca a Ciudad Real de Chiapas. Fray Pedro Calvo se hizo buen piloto y buen barbero, mientras que fray Toms de

    la Torre fue comisionado por Bartolo-me de Las Casas para ser el cronista del viaje. Gracias a l se conserva un "Dia-rio del viaje de Salamanca a Ciudad Real", en el que se narra el largo viaje de los dominicos durante 424 das, lle-nos de desventuras. Primero el paso del Atlntico, no parando de rezar para que no se aparecieran los franceses. Ya en el Caribe, entre Santo Domingo y Campeche, soportando una terrible tempestad que los sac de su ruta. Y fi-nalmente entre Campeche y Tabasco les esperaba lo peor: una malhadada tormenta en la laguna de Trminos, en la que perdieron la vida nueve domi-nicos y 23 seglares. Cuando se repu-sieron, an tuvieron fuerzas para sa-car las cajas de libros hundidas en el lodo de la laguna, y para "lavar y cu-rar" los libros que no estaban deshe-chos. El viaje fue un camino de peniten-cia con hambre, fro, calor, mosquitos, sudedad y toda dase de miserias, y tam-bin un camino de perfeccin marcado por los constantes rezos ante el mie-do y el canto del tedum cuando pasa-ba el peligro.

    Esta digresin viene a cuento para mostrar que cuando llegaron a Chia-pas estos dominicos estaban dispues-tos a vencer cualquier difcil desafo, como el de oponerse a los encomen-deros y el de aprender lenguas. Ya vi-mos que fray Pedro Calvo aprendi la chiapaneca, en la que escribi un Vo-cabulario, que no se ha conservado. Fray Domingo de Ara, que tambin vena en el grupo, aprendi la chiapa-

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  • Ascensin Hernndez Trish

    neca y la tzeltal. En esta ltima, ade-ms de una doctrina cristiana, dej escrito un Arte y Vocabulario en lengua tzeltal segn el orden de Copanabastla, publicado hace unos aos por Mario Humberto Ruz. Por citar un nombre ms, fray Domingo de Vico tambin vena en el grupo, y nos ha dejado varios escritos y un arte en la lengua quich o utlateca.

    Pero volviendo a los captulos introductorios del libro de la maestra Contreras, destacar que su estudio del proceso de castellanizacin no se que-da en los frailes, sino que contina a travs del siglo xvin, tomando como base al cronista Pedro Corts y Larraz, y llega a los siglos xix y xx valorando los mltiples intentos que figuras e ins-tituciones hicieron para ensear a leer y escribir con silabarios apro-piados y mtodos innovadores. Tales fue-ron los intentos emprendidos por la Educacin Socialista, por el Instituto Lin-gstico de Verano, la Campaa de Alfa-betizadn de vila Camacho, la de la. Secretara de Educacin Pblica a tra-vs del IN., y tambin los debidos a profe-sores como Jos Weber, Gregorio Torres Quintero y Mauricio Swadesh.

    Pero en este proceso de castellani-zacin hay tambin un intercambio lingstico y cultural, lo cual destaca la autora con toda propiedad. No todo es ensear a los indgenas. Tambin hay influencia de las lenguas indge-nas en el espaol de Chiapas y perdu-racin de las lenguas a travs de la educacin bilinge. Y, sobre todo, pone

    de relieve el renacer literario que los pro-pios indgenas estn realizando a tra-vs de creaciones personales en sus len-guas. Con ellas estn construyendo una presencia y un testimonio de las lenguas y culturas de Chiapas, tan viejas en la historia como jvenes en sus posibili-dades de expresin.

    No me extender mucho al comen-tar la segunda parte del libro, la ms extensa. En ella se registran ttulos y autores de ocho lenguas: la chaneabal o tojolabal, chiapaneca, chol, lacan-dn, mame, tzeltal, tzotzil y zoque. Seis son del tronco mayense, una, el chia-paneco, del otomangue, y el zoque del mxe-zoque. Para cada lengua la auto-ra dispone un captulo que contiene una pequea monografa distribuida en dos partes: la primera es una snte-sis de datos geogrfico-histricos sobre la lengua y sus hablantes, acompaa-da de un mapa. La segunda es la bi-bliografa por autores dispuestos en orden cronolgico. El registro biblio-grfico incluye artes, vocabularios, doctrinas, confesionarios, sermonarios y libros religiosos de los autores clsi-cos. Tambin traducciones bblicas, breves tratados para aprender higiene, para cultivar la tierra, para cocinar y, desde luego, cuentos y relatos de los ancianos, vocabularios y cartillas para alfabetizar y toda la narrativa de crea-cin personal de escritores en tzotzil, tzeltal, chol, tojolabal y zoque.

    El nmero de obras reseadas y la disposicin en orden cronolgico de-jan ver el pasado histrico de estas len-

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  • Cocheras Genio, Inca. Las etnias del estado de Chiapas. Castellanizacin...

    guas, y tambin su vigor e importan-cia a travs de los siglos, Podra decir-se que Chiapas contiene un pequeo universo lingstico lo mismo que Oaxaca dentro del gran universo americano. Reiteradamente se ponde-ra la riqueza lingstica de la Amrica: 2 000 lenguas para los ms atrevidos, 700 u 800 segn los ms conservado-res. Pues bien, el espacio chiapaneco, con sus ocho lenguas aqu registradas pertenecientes a tres troncos lingsticos es, en pequeo, una representacin de la Babel americana.

    Por ello las bibliografas son tan necesarias para emprender cualquier tipo de investigacin. Son un punto de partida sin el cual el investigadoz-siempre andar sin luz. Cualquier lec-

    tor percibir este hecho, y al asomarse a esta bibliografa sentir que transita un camino que lo lleva a la lingsti-ca, a la filologa y a la historia de una parte relevante de Mesoamrica. Pero adems, hay que resaltar que el traba-jo de Irma Contreras nace con un her-mano gemelo: el del maestro Octavio Gordillo y Ortiz, una Bibliohemerogra-fa del sureste mexicano y Centroamrica. poca Colonial. En ella se registran tan-tos como 1 438 ttulos sobre publica-ciones de los siglos novohispanos y modernos. Los libros, considerados solos o como hermanos gemelos, son un nuevo camino para explorar la esen-cia de los pueblos de Chiapas y Gua-temala, sus lenguas y su quehacer en la historia.

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