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5/21/2018 LaVirgenenlosConciliosecumnicos-J.M.Castrillo-slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/la-virgen-en-los-concilios-ecumenicos-j-m-castrillo RDO. P. JUAN M. a CASTRILLO, C. M. F. LA VIRGEN EN LOS CONCILIOS ECUMENICOS ^MAY 10 loes EDITORIAL COCULSA Víctor Pradera, 65 MADRID 1964

La Virgen en los Concilios ecuménicos - J. M. Castrillo

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La Virgen en los Concilios ecuménicos - J. M. Castrillo C. M. F.

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  • RDO. P. JUAN M.a CASTRILLO, C. M. F.

    LA VIRGENEN LOS CONCILIOS ECUMENICOS

    ^MAY 10 loes'

    EDITORIAL COCULSAVctor Pradera, 65

    MADRID1964

  • APROBACIONES

    nihil obstat:

    Garlos E. Mesa, C. M. F.

    Censor

    imprim potest:

    Pedro Schweiger, C. M. F.

    Sup. Gral.

    NIHIL obstat:

    Vicente Serrano

    Censor

    IMPRIMATUR.

    t Jos M. a, Ob. Aux.

    Vic. Gral.

    Depsito legal: M. 1.003 - 1964

    Madrid, 20 de enero 1964

    IMPRENTA HEROES - GENERAL ZABALA, 29 - MADRID

  • NOTA INTRODUCTORIA

    En el santo Evangelio se habla de Mara, llamn-dola "Madre de Jess", "su Madre", la "Madre delSeor". Y as era conocida entre el pueblo (1). De ahla gran prerrogativa de Nuestra Seora: ser MADREDE DIOS.

    En la epstola a los Glatas se lee: "Mas, al llegarla plenitud de los tiempos, envi Dios a su Hijo, naci-do de Mujer" (2). San Pablo habla de Mara desdeuna visin histrica de salvacin. Maa es parte esen-cial de la revelacin y de la fe.

    En la antigua Iglesia, la doctrina mariana, ates-tiguada por la Sagrada Escritura, es transmitida prin-cipalmente por obra de los Padres. Esa transmisinse hace por la predicacin y la defensa doctrinal: mag-nfico desenvolvimiento de la doctrina mariana (3).

    En el Credo entra de lleno Mara. Su nombre seencuentra ya en el smbolo apostlico; por lo menos,

    (1) Mt., I, 18; II, 11, 13 s., 20 a.; XII, 48.Le, I, 43; II, 33 s., 48, 51.lo., II, 1, 12; VI, 42; XIX, 25. Act., I, 14.

    (2) Gal., IV, 4.(3) Schmaus, M.: Teologa Dogmtica, VIII, La Virgen

    Mara, Rialp, Madrid, 1961 (pff. 108).

  • 4 NOTA INTRODUCTORIA

    en cuatro de sus frmulas (4). Y con su nombre, sumisterio.

    En los Concilios, con sus declaraciones, la Iglesiava desarrollando la doctrina y je en Mara de unamanera especialmente importante. Sobre todo, en losConcilios universales o ecumnicos.

    * * #

    En las pginas que siguen se aducen una serie detextos que pudieran probar suficientemente, creemos,esa ltima afirmacin.

    Sin embargo, no se ofrece aqu un estudio de ma-riologa conciliar, ni muchsimo menos. Ni tan siquie-ra un libro para lectura piadosa.

    El intento de esta publicacin es sencillamentehacer un servicio a algunos predicadores y conferen-

    (4) Denz-Ruiz: 4, forma romana, segn Rufino:"Creo en Dios Padre Omnipoten-

    te y en Jesucristo, su nico Hijo,nuestro Seor, que naci de MaraVirgen por obra del Espritu San-to."

    Denz-Ruiz: 5, forma griega, segn el PsalteriumAethelstani:

    "...que naci del Espritu Santoy de Mara Virgen".

    Denz-Ruiz: 7, forma occidental ms moderna, segnel Orden Romano:

    "...que fue concebido por obradel Espritu Santo y naci de Ma-ra Virgen".

    Denz-Ruiz: 9, forma oriental, de San Cirilo de Je-rusaln:

    "...(que por nuestra salvacin) seencarn (del Espritu Santo y Ma-ra Virgen) y se hizo hombre".

  • NOTA INTRODUCTORIA 5

    ciantes de Nuestra Seora tambin a algunos cen-tros donde se celebran academias maanas

    ,

    paraquienes puede ser de utilidad encontrar, reunidos, unabuena porcin de textos o datos marianos de los Con-cilios Ecumnicos. Esa utilidad y ese servicio puedenser mayores en esta circunstancia del Vaticano II.

    Para enmarcar el dato maano de cada Conciliose ha procurado sealar un poco el ambiente generaly el aspecto dogmtico predominante. Aun as, puedeparecer escueto, pues jaita el revestimiento literario.Por tanto, se deja a la iniciativa e ingenio de quieneshayan de servirse de los textos la necesaria y opor-tuna adaptacin.

    * * *

    La historia de este opsculo es igualmente sen-cilla. Comenz siendo una seleccin de fichas, sacadasdel Denzinger, en orden a predicar en Madrid y porAndaluca algunas novenas a Nuestra Seora. Amplia-das esas fichas, sirvieron luego para dar algunas con-ferencias sobre el tema en Madrid, Pars y Lovaina.Por fin, durante el curso 1962-1963 pasado por elautor en la Universidad de Lovaina con beca del Mi-nisterio de Educacin Nacional de Espaa , las alu-didas fichas han servido para elaborar estos diez ca-ptulos en la forma en que a continuacin se ofrecen.

    Quede constancia aqu de sincera gratitud a cuan-tas personas han contribuido a hacer posible la pu-blicacin de estas pginas.

    Juan Mara Castrillo, C. M. F.

  • *

  • SIGLAS Y ABREVIATURAS

    ACOec. "Acta Conciliorum Oecumenicorum, ius-su atque mandato Societatis scientia-rum Argentoratensis edidit EduardusSchwartz". Berln y Leipzig, 1922 ss.

    CTr. "Acta et decreta sacrorum conciliorumrecentium... Collectio Lacensis, auctori-bus presbyteris S. I. e domo B. M. V....ad Lacum". Friburgo, 1870 (tomo I), ss.

    CL "Concilium Tridentinum. Diariorum,Actorum, Epistularum, Tractatum NovaCollectio. Edidit Societas Goerresianapromovendis inter Germanos CatholicosLitterarum studiis". Friburgo de Bris-govia, 1901 (tomo I), ss.

    Denz-Ruiz == "El Magisterio de la Iglesia, manual delos smbolos, definiciones y declaracio-nes de la Iglesia en materia de fe y cos-tumbres". En versin directa, hecha porDaniel Ruiz Bueno, del "EnchiridionSymbolorum...", de Denzinger. Barcelo-na, editorial Herder, 1961.

    Hfl. Hefele, Cari Joseph V. (Hergenrther-Knopfler) : Conciliengeschichte. Nuevetomos. Friburgo, 1873 (tomo I), ss.

  • HM. Hentrich y Moos: Petitiones de As-sumptione B. V. Mariae in caelum de-finiendo, ad Sanctam Sedem delatae. Ro-ma, 1942.

    Hrd. Harduini, P. Iohannis, S. L: Concilio-rum Colectio regia mxima (Labbei etCossartii) sive: Acta Conciliorum etEpistolae Decretales ac ConstitutionesSummorum Pontificum. Pars, 1715 (to-mo I), ss.

    Msi. Mansi, Johann., Dominici: SacrorumConciliorum nova et amplissima collec-tio, tomo I; Florencia, 1759 ss. (despusPars, Leipzig).

    PL. = Migne: Patrologiae cursus completus.Series latina. Pars, 1844 (tomo I), ss.

    PG. = Migne: Patrologiae cursus completus.Series graeca. 1857 (tomo I), ss.

    Rcht . Richter, Aemil. Ludov. : Cnones et De-creta Concilii Tridentini ex editione ro-mana anni 1834 repetiti... Leipzig, 1853.

    cf. vase.

    o. c. = obra citada.

    s., ss. = siguiente, siguientes.

  • PRIMERA PARTE

    CONCILIOS ECUMENICOS EN ORIENTE

  • CAPITULO I

    PRIMER CONCILIO DE NICEA, 325

    (Primero Ecumnico)

    A) MARCO HISTORICO

    Arrianismo: origen y desarrollo. Constantino y Osio. Ambiente y circunstancias conci-

    liares.

    B) ASPECTO DOGMATICO

    Cuestin central. Smbolo niceno. Frmula definitiva.

    C) DOCTRINA MARIANA

    Desde el smbolo. Desde la hereja. Desde otros smbolos.

  • A) MARCO HISTORICO

    Arrianismo (1).La Iglesia haba tenido que lu-char durante el siglo ni contra la hereja llamada"monarquianismo" o "sabelianismo". Este error insis-ta de un modo excesivo en la unidad de la divinidad,destruyendo la diversidad de personas. Se llegaba aafirmar que el Verbo o Cristo no era una persona di-vina, sino el mismo Padre en una forma especial.Queriendo distinguir el Verbo, del Padre, para re-

    batir el error anterior, se lleg a veces a caer en otroextremo: negar la consustancialidad del Verbo con elPadre, subordinndolo. As brotaba el "subordinacia-nismo". La Iglesia antioquena, ya desde sus princi-pios, se inclinaba hacia este error.

    Arrio, nacido en Libia el ao 2C0, proceda de esaescuela antioquena. El fue quien puso al alcance ge-neral las doctrinas subordinacionistas con frmulasms concretas y asequibles. Haba seguido el cismade Melecio, que renunci. Ordenado de presbtero, tuvo

    (1) Msi II 666 C s; Schwartz, Ed. "Ueber..."; H 160 ss.;Hfl I 314; PL 10 336 A; Hrd L 946 E 311 (1244); Bar (Th)ad 325 n. 73 ss.; Turner, "Ec. ce. monum..." T I.San Ata-nasio en sus diversas obras. El mismo Arrio PG 26, 16 ss.

    Gevatkin, "Studies of arrianisme". Cambridge, 1900.DTC.art. "Arrianisme" y los historiadores Eusebio, Sozomeno, Teo-doreto..., etc.

  • 14 CONCILIOS EN ORIENTE

    a su cargo la iglesia de Bancalis. Era asceta y dialc-tico. En sus opiniones era tenacsimo.

    Por el ao 318 desplegaba Arrio una actividad msque ordinaria por tierras de Egipto, exponiendo sudoctrina errnea.

    Ni que decir tiene que Arrio intentaba probar sustesis con palabras de la Sagrada Escritura.

    Tampoco podemos negar que hubo seguidores deArrio. Como resultaba el arrianismo una doctrina detinte racionalista, de un racionalismo como por en-tonces poda haberlo, encontr seguidores entre losque venan del helenismo, familiarizados a la idea delSummus Deus. A los que estaban preocupados por el"sabelianismo" les resolva, aparentemente, de unamanera radical, la dificultad.

    Deduccin del arrianismo tambin era la anula-cin de la Redencin y aun del Evangelio. Porque sino es Dios verdaderamente el Verbo, Cristo no puederedimirnos.

    En un snodo celebrado el ao 321, con asistenciade ms de cien Obispos, fue condenada por primeravez la doctrina de Arrio, que ya iba propagndosebastante y no se avena a las reconvenciones del Obis-po de Alejandra. Arrio fue excomulgado. Pero nocej. Escribi y viaj. Su obra ms famosa fueThala (2). La conquista ms valiosa para su causafue la de Eusebio, Obispo de Nicomedia (3). Eusebiode Cesrea (4) le fue un buen protector, si bien nuncaabraz abiertamente el arrianismo. Hubo snodos enPalestina y Nicomedia, donde se daba autorizacin aArrio para volver a Egipto.

    (2) De esta obra slo se encuentran unos fragmentosen San Atanasio.

    (3) LiCRTENSTEiN, A.: Eusbius von Nicomedien (L 903).(4) El historiador.

  • PRIMER CONCILIO DE NICEA 15

    Constantino y Osio.El Emperador Constantinotrabaj para conseguir la paz religiosa en su Imperio.Se haba elegido para consejero suyo al gran Obispode Crdoba, Osio. Lo envi con cartas imperiales parael Obispo de Alejandra y para Arrio, en orden a unamutua inteligencia. Ante lo ineficaz que fue este pro-cedimiento, parece ser que Osio propuso al Empera-dor la celebracin de un Concilio, siendo aceptada talproposicin.

    Ambiente y circunstancias conciliares.Constanti-no, para lograr la mayor asistencia posible de Obis-pos, puso a su disposicin, en todas partes, las postasimperiales. Todos los gastos de viaje y estancia corre-ran a su cargo. En persona y por sus representan-tes se prestaran favores positivos a todos. As pudolograrse que se reunieran unos trescientos Obispos.En su mayora eran orientales. Hasta entonces no sehaba conocido una Asamblea tan numerosa y respe-table.

    Era Papa de la cristiandad Silvestre I (5). Fueronnombrados representantes del Papa los presbterosVito y Vicente. Osio de Crdoba sera el presidente.All se encontraba, como archidicono del Obispo deAlejandra, San Atanasio, el ms famoso antiarria-no (6). El mismo Arrio se hallaba presente con lossuyos, entre los que destaca Eusebio de Nicomedia.

    Corra el mes de mayo del ao 325. El da 20 ten-dra lugar el primer Concilio Ecumnico de la cris-tiandad.

    Nicea era una pequea poblacin de Bitinia. Congran solemnidad se tuvo la sesin de apertura en la

    (5) Su pontificado se extendi del 314 al 335.(6) San Atanasio es de enorme peso antiarriano. Su

    vida y su obra est dependiendo de la defensa de la orto-doxia en este punto.

  • 16 CONCILIOS EN ORIENTE

    gran sala del Palacio Imperial. Siguieron las sesioneshasta el mes de julio, quiz hasta el da 25. Despusde muchas discusiones y de presentar diversas frmu-las, se elabor un smbolo y se acu una palabra,sntesis, santo y sea de la ortodoxia: "consustan-cial" (7). El Emperador amenaz con el destierro aquienes no suscribiesen lo determinado en el Concilio.Slo se abstuvieron los Obispos de Ptolemaida y deMarmrica, Segundo y Toms. Fueron desterrados conArrio. Termin tambin en el destierro Eusebio deNicomedia.

    El Concilio trat, adems, otras cuestiones de me-nos importancia: cisma de Melecio, celebracin de laPascua, cnones disciplinares sobre lapsos, etc.

    Despus del Concilio, San Atanasio est indisolu-blemente unido a la historia del antiarrianismo (8).

    B) ASPECTO DOGMATICO

    Cuestin central.Como queda indicado, el puntocontrovertido era la consustancialidad del Verbo conel Padre. Arrio defenda, como punto bsico de su sis-tema, la unidad absoluta de Dios, eterno, increado,incomunicable. Hasta tal extremo, que todo lo queexiste fuera de Dios, segn Arrio, es mera creaturasuya. De este principio derivaba su afirmacin deque el Verbo o Cristo no es eterno, sino que ha sidocreado de la nada por voluntad libre. Fue creado paraservir al Padre de instrumento en la creacin de los

    (7) jioooiv San Atanasio lo atribuye a Oslo, en suHist. Arian, 42.

    (8) Naci en Egipto hacia el ao 295. Lleg a ser Obispode Alejandra. Fue desterrado cinco veces por los arranos.Son admirables sus tratados sobre el Verbo.

  • PRIMER CONCILIO DE NICEA 17

    dems seres, en la creacin del mundo. Deduccinsuya claramente hertica era sta: el Verbo no es dela misma naturaleza que el Padre; es diverso de ladivina esencia.

    Sin embargo, Arrio destacaba algunas excelenciasen el Verbo. Lo reconoca primognito entre todas lascriaturas, Impecable, y an le daba el nombre y ttulode "Dios"; pero esto estaba inficionado por sus prin-cipios errneos. Ese nombre de "Dios" dado al Verboera un ttulo "por extensin" o, como l deca, "porcatacresis", "por abuso". Aun a la Virgen Santsimatambin le daba el ttulo de "Madre de Dios". Traaen apoyo de su doctrina textos de la Sagrada Escri-tura como aquel: "El Padre es mayor que yo..."

    Como puede advertirse, la hereja hera una de lasverdades ms fundamentales de la revelacin. Si elVerbo no es verdaderamente Dios, no puede redimir-nos. La Redencin y aun el Evangelio son nulos. SiCristo no es verdaderamente Dios, la Virgen nuestraSeora no es verdaderamente Madre de Dios.

    El smbolo niceno.El Concilio universal de Niceaproclam solemnemente tanto la Divinidad eterna delHijo como la realidad de su naturaleza humana, conel siguiente smbolo o "Credo":

    "Creemos en un solo Dios Padre omnipotente,creador de todas las cosas, de las visibles y delas invisibles; y en un solo Seor Jesucristo, Hijode Dios, nacido unignito del Padre, es decir, dela sustancia del Padre, Dios de Dios, luz de luz,Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,no hecho, consustancial al Padre, por quien to-das las cosas fueron hechas, las que hay en elcielo y las que hay en la tierra, que por nosotros

    2.LA VIRGIN

  • 18 CONCILIOS EN ORIENTE

    los hombres y por nuestra salvacin descendiy se encarn, se hizo hombre, padeci y resucital tercer da, subi a los cielos y ha de venir ajuzgar a los vivos y a los muertos. Y en el Esp-ritu Santo.Mas a los que afirman: Hubo un tiempo en

    que no fue y antes de ser engendrado no fue, yque fue hecho de la nada, o los que dicen que esde otra hipstasis o de otra sustancia o que elHijo de Dios es cambiable o mudable, los anate-matiza la Iglesia Catlica" (9).

    Se ha discutido mucho sobre la procedencia deeste smbolo (10). San Atanasio lo atribuye princi-palmente a Osio de Crdoba (11). En l se resume ladoctrina cristiana, particularmente por lo que se re-fiere al Verbo.

    Frmula definitiva.La frase fundamental de ese"Credo" era: "engendrado, no hecho, consustancialal Padre". O, como se lee en la versin de Hilario dePoitiers: "nacido, no hecho, de una sola sustancia conel Padre (lo que en griego se llama homosion)" (12).No se pudo expresar el dogma con palabras claras dela Sagrada Escritura, como hubiera sido y fue dedesear, porque los arranos las explicaban conformea su sistema. Fue Osio de Crdoba, segn San Ata-

    te) Denz-Ruiz, 54. La transcrita es la versin sobre eltexto griego. Hay otra versin de Hilario de Poitiers enDenz-Ruiz 54.

    (10) Eusebio de Cesrea dice que l propuso un smbolousado en su Iglesia. Pero se advirtieron oscuridades peli-grosas en el mismo y que se prestaba a errneas interpre-taciones.

    (11) Hist. Arian, 42. Igualmente Filostorgio: HistoriaEcl, 1, 9.

    (12) La palabra griega vase en la nota 7.

  • PRIMER CONCILIO DE NICEA 19

    nasio (13), quien dio con esa frmula feliz. Expresinclebre. Palabra definitiva para deslindar los camposde la ortodoxia y de la hereja. Con ella se defiende,junto con la consustancialidad, la distincin perso-nal del Hijo y del Padre. Con ella se compuso el "sm-bolo niceno".

    C) DERIVACIONES MARIOLOGICAS

    Desde la doctrina definida.Ciertamente, en elsmbolo de Nicea no encontramos, como en los otrossmbolos, incluso en el apostlico en cuatro de susformas

    , una explcita alusin a la Virgen Madre de

    Dios. Pero es indiscutible que est implcita la alusinmariana, y la deduccin de la maternidad divina esinmediata.

    Debemos fijarnos en aquellas palabras:

    "Creemos... en un solo Seor Jesucristo Hijode Dios..., que por nosotros los hombres y pornuestra salvacin descendi y se encarn, se hizohombre" (14).

    La Teologa dogmtica aducir estas palabras comoprueba de la Maternidad divina de Mara (15). Si seencarn, si se hizo hombre, tuvo una Madre. FueMara. Si El era Dios, Ella, Madre divina.

    No cabe duda que el desarrollo de la fe en Marava unido al desarrollo de la fe en Cristo. Cristo nacede Mara verdadera y realmente. Ahora bien: si Cristo

    (13) San Atanasio: Historia Avian, 42.(14) Denz-Ruiz, 54. Cf. supra nota 9.(15) Vase, por ejemplo, Schmaus, M.: Teologa dogm-

    tica, VIII, pg. 84.

  • 20 CONCILIOS EN ORIENTE

    es Dios verdadero de Dios verdadero, consustancial alPadre, Mara ser la Madre de Cristo, la Madre deDios.

    En la Sagrada Escritura nunca se designa a Maraformalmente como Madre de Dios; y, sin embargo,quin duda que las sagradas pginas atestiguan real-mente la Maternidad divina de Mara?

    En el smbolo niceno tampoco se designa a Maraformalmente como Madre de Cristo; pero al expresarsu encarnacin, su hacerse hombre, est atestiguandorealmente la Maternidad de Mara. Una Maternidadverdaderamente divina, porque ese Cristo, que en Ellase encarna y de Ella nace, es consustancial al Padre.

    La mariologa se desarrolla a medida que crece elconocimiento de Cristo. La lucha con las herejas trajocomo fruto conocer cada vez mejor a Cristo, desarro-llar ms la fe en El. Y, consiguientemente, reconocercada vez mejor a Mara, creer ms en Ella. De Niceaa Efeso no hay ms que un paso.

    Desde la hereja.El mismo Arrio llamaba a laVirgen "Madre de Dios". Para l, Cristo era Dios. Sutremenda hereja no estaba en las palabras, sino enlas ideas. Para l, Cristo era Dios por "catacresis", porabuso. No era Dios propiamente, no era "consustan-cial" con el Padre. Por tanto, Ella, Mara, era Madrede Cristo, pero no era Madre de Dios. Lo que dir elnestorianismo ms tarde desde otros supuestos her-ticos.

    Una vez ms se ve cmo la fe en Cristo va unidaa la fe en Mara y viceversa. Se explica cmo el pue-blo cristiano, en la lucha de las herejas, ha ido des-arrollando su fe en Mara a travs de su fe en Cristo.

    Desde la fe en ese Cristo, "consustancial" al Padre,que se encarna y se hace hombre, naciendo de mujer,

  • PRIMER CONCILIO DE NICEA 21

    como es lgico, nos afianzamos en la fe en esa Madre,Mara, cuya maternidad se nos presenta realmentedivina.

    Desde otros smbolos y testimonios.Existe unsmbolo, "exposicin del Smbolo niceno" (16). Es elsmbolo de San Epifanio. Documento que goz degran autoridad debido a la eminente posicin de suautor. Se propona en Oriente a algunos catecme-nos. No nos resistimos a transcribirlo ntegramente,subrayando por nuestra cuenta aquellas lneas quems nos interesa destacar:

    "Creemos en un solo Dios, Padre omnipotente,Hacedor de todas las cosas, de las visibles y delas invisibles. Y en un solo Seor Jesucristo, Hijode Dios unignito, engendrado de Dios Padre, esdecir, de la sustancia del Padre, Dios de Dios,luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, en-gendrado, no hecho, consustancial con el Padre,por quien fueron hechas todas las cosas, lo quehay en el cielo y lo que hay en la tierra, lo visi-ble y lo invisible, que por nosotros los hombresy por nuestra salvacin baj y se encarn, es de-cir, fue perfectamente engendrado de Santa Ma-ra, siempre Virgen, por obra del Espritu Santo;se hizo hombre, es decir, tom al hombre per-fecto, alma, cuerpo e inteligencia y todo cuantoel hombre es, excepto el pecado, no por semende varn ni en el hombre, sino formando para smismo la carne de una sola y santa unidad, noa la manera que inspir, habl y obr en losprofetas, sino hacindose perfectamente hombre,

    (16) Denz-Ruiz, 13, con las obras citadas en su notacorrespondiente.

  • CONCILIOS EN ORIENTE

    porque el Verbo se hizo carne (Ioh., 1, 14), nosufriendo cambio o transformando su divinidaden humanidad, sino juntando en una sola susanta perfeccin y divinidad; porque uno solo esel Seor Jesucristo y no dos; el mismo es Dios,el mismo es Seor, el mismo es Rey; que pade-ci el mismo en su carne y resucit y subi a loscielos en su mismo cuerpo, que se sent glorio-samente a la diestra del Padre, que ha de venircon el mismo cuerpo, con gloria, a juzgar a losvivos y a los muertos; y su reino no tendr fin;y creemos en el Espritu Santo, el que habl enla Ley y anunci en los profetas y descendi so-bre el Jordn, el que habla en los apstoles yhabita en los santos; y as creemos en El, que esEspritu Santo, Espritu de Dios, Espritu per-fecto, Espritu consolador, increado, que procededel Padre y recibe del Hijo y es credo.Creemos en una sola Iglesia Catlica y Apos-

    tlica y en un solo bautismo de penitencia, en laresurreccin de los muertos y en el justo juiciode las almas y de los cuerpos, en el reino de loscielos y en la vida eterna.A aquellos, empero, que dicen hubo un tiempo

    en que el Hijo o el Espritu Santo no fueron oque fueron hechos de la nada o de otra hips-tasis o sustancia, a los que afirman que son mu-dables o variables el Hijo de Dios o el EsprituSanto, a esos los anatematiza la Iglesia Cat-lica y Apostlica, madre vuestra y nuestra; y ala vez anatematiza a los que no confiesan la re-surreccin de los muertos, y a todas las here-jas que no proceden de esta recta fe" (17).

    (17) Denz-Ruiz, 13 s. PG 43, 234 ss.

  • PRIMER CONCILIO DE NICEA 23

    Damos a este smbolo de San Epifanio la mayorimportancia, por considerarlo como la mejor inter-pretacin, la ms aclaratoria, del smbolo del primerConcilio Ecumnico. Pero fijndonos ahora, como eslgico, en el aspecto maano, hemos de reconocer suexplcita aclaracin, precisa y valiosa, como se ad-vierte en lo subrayado. Esto nos da pie para afirmarque sa era la fe en Mara, en el pueblo de Dios. Y enlos Padres del primer Concilio de Nicea, quienes si nolo explicitaron en su smbolo, la estaban suponiendoimplcita y prcticamente.

    Smbolo atanasiano (18).Aunque el nombre pa-rezca indicarlo, su autor no es San Atanasio, aunquenada desdice del gran telogo del Verbo. No se sabecierto quin fue su autor (19); pero lo citamos aquporque es de esa poca de las grandes luchas conlas herejas trinitarias y cristolgicas (20). Alcanztanta autoridad en la Iglesia, occidental y oriental,que entr en el uso litrgico y ha de tenerse porverdadera definicin de fe. Creemos que confirma esalnea de fe en Mara, la Madre divina; fe inseparabledel Verbo encarnado. Transcribimos nada ms laclusula ms explcita:

    "Es, pues, la fe recta que creemos y confesa-rnos que nuestro Seor Jesucristo, Hijo de Dios,es Dios y hombre. Es Dios engendrado de la sus-

    (18) Llamado tambin "Quicumque", es la primera pala-bra latina del mismo.

    (19) El ms probable parece ser San Ambrosio. Hay quienlo hace de origen hispano.

    (20) No dudamos que la hereja de Arrio es trinitaria;aunque aqu nos hayamos fijado en su aspecto cristolgicoque tambin lo tiene

    , en orden a las consecuencias ma-

    rianas.

  • 24 CONCILIOS EN ORIENTE

    tancia del Padre antes de los siglos, y es hom-bre nacido de la madre en el siglo" (21).

    La expresin Madre de Dios, aplicada a Mara porlos Padres, se encuentra ya en San Hiplito, en Or-genes, en San Pedro de Alejandra, en Alejandro deAlejandra...

    Queremos terminar con unas palabras de Schmaus

    :

    "La lucha contra todos los ataques a las con-vicciones dogmticas marianas, ms o menos re-lacionadas con el arrianismo, presta al siglo rvun significado especial en la evolucin de la ma-riologa. Karl Barth piensa que en este siglo lamariologa predomin sobre la cristologa. HugoKoch cree que fue en esta poca cuando se al-canz por primera vez una dogmtica mariana.Pero la verdad es que en este siglo la realidad yla significacin de Mara haba penetrado consuficiente claridad en la conciencia creyente [...].Surgi una mariologa cada vez ms indepen-diente, que, sin embargo, no se desentendi dela cristologa; ms bien se desarroll indisoluble-mente unida a ella" (22).

    (21) Denz-Ruiz, 40.(22) Ob. cit., pg. 117.

  • CAPITULO II

    PRIMER CONCILIO DE CONSTANTINOPLA, 381

    (Segundo Ecumnico)

    A) DATOS DE LA HISTORIA

    Macedonianos y apolinaristas. San Dmaso Papa y el Empera-

    dor Teodosio. Circunstancias conciliares.

    B) DOCTRINA CONCILIAR

    Cuestiones dogmticas ms im-portantes.

    Smbolo niceno-constantinopoli-tano.

    Condenacin de las herejas.

    C) APLICACIONES MARIANAS

    Desde el smbolo mismo. Desde sus elementos. Otras derivaciones.

  • A) MARCO HISTORICO

    Macedonianos y apolinaristas (1).Si Arrio y lossuyos negaban la consustancialidad del Hijo con elPadre, hacindolo inferior y subordinndolo, lgica-mente deban defender algo parecido del EsprituSanto. Y ciertamente, aunque en un principio no to-caron este aspecto, no tardaron en aparecer los osa-dos consecuentes contra la divinidad de la tercera per-sona de la Santsima Trinidad.

    En el ao 358 sale al paso de los primeros brotesde la hereja San Atanasio, que dio el nombre de"pneumatmacos" (2) a los nuevos herejes. Pero tie-nen tambin otro nombre ms sencillo: "macedonia-nos". Se lo dio, desafortunadamente, el Patriarca deConstantinopla, Macedonio, que se puso pronto a lacabeza de esta hereja, compuesta, en gran parte, porsemiarrianos. En el 360, Macedonio era arrojado desu sede por los arranos rgidos. En el 362, en un s-nodo celebrado en Alejandra, San Atanasio lanz ana-

    fl) En cuanto a Historias y Tratados generales, vernota 1 del Niceno primero. Tixeront, II, 94 ss.; Lietzmann:"Apolinaris von Laodicea..." I.; Gaspar, E.: "Geschitte..." I,pgina 352 ss.; Schermann: "Die Gottheit...", en "Strassb.T. Stud." IV, 4 (1901); Msi III gr. 557 E, lat. 566 D.; Hfl. II 14;Hrd I 809 A.; OCOec. II 1 P. 2, 80.

    (2) Que se significa "guerreadores contra el EsprituSanto". La palabra griega es zvcujiaxjiayou.

  • 28 CONCILIOS EN ORIENTE

    tema contra los nuevos herejes. Entre los que lucha-ron contra los macedonianos hemos de contar, ade-ms de San Atanasio, a San Gregorio Nacianceno,San Gregorio Niseno, San Ambrosio y San Hilario dePoitiers. En el 380 se celebr snodo en Roma en elque, una vez ms, se conden el macedonianismo. '

    Junto a esta hereja "trinitaria" de los macedo-nianos prolifer otra "cristolgica": el apolinarismo.Fue Apolinar el Joven (3), Obispo de Laodicea, el pro-pagandista mayor de este error, que consista en de-fender en Cristo dos naturalezas, ciertamente, unadivina y otra humana; pero de tal modo lo entendany explicaban, que comprometan la unidad personal.Hablaban de una naturaleza humana incompleta.Cierto que estos herejes lucharon denodadamente pordefender la divinidad del Verbo contra los arranos yque el mismo Apolinar era gran amigo de San Ata-nasio; pero esto no quita reconocer su error. Y elmismo San Atanasio, sin nombrar a personas, anate-matiz contra la hereja en el snodo de Alejandrade 362. Sin embargo, Apolinar y sus teoras ganaronadeptos. Era activo, erudito y escriturista. Haba lu-chado contra otras herejas. Anatematizada su herejaen los snodos romanos de 374 y 376, Apolinar orga-niz su propia jerarqua. San Basilio sera un rotun-do defensor de la ortodoxia en esta ocasin, quienhizo una apelacin formal a Roma. Nuevos Conciliosno Ecumnico repetan la condenacin del apolina-rismo. El de Roma de 377, el de Alejandra, en 378;el de Antioqua, de 379.

    San Dmaso y Teodosio I.Rega los destinos dela Iglesia el Papa San Dmaso I (366-384). Y era Em-

    (3) Este Apolinar es dicho joven por contraponerlo aApolinar, su padre.

  • PRIMER CONCILIO DE CONSTANTINOPLA 29

    perador de Oriente Teodosio I. Dos espaoles. Los dosmuy compenetrados. Ambos convinieron en la nece-sidad de convocar un Concilio Ecumnico para con-denar las dos herejas principales de entonces: el ma-cedonianismo y el apolinarismo.

    Circunstancias del Concilio.En mayo del ao 381comenzaba en Constantinopla el II Concilio Ecum-nico. Asistan unos 150 Obispos ortodoxos. Presida elPatriarca Melecio de Antioqua, patrocinado por Teo-dosio. Los macedonianos contaban con unos treintay seis Obispos. Los apolinaristas contaban con menornmero, pero quiz con ms influencia. Asista SanCirilo de Jerusaln. Durante el Concilio muri el Pa-triarca Melecio y le sustituy en la presidencia SanGregorio Nacianceno, que haba sido confirmado porel Concilio en la sede de Constantinopla. Habiendorenunciado este santo a la presidencia, la ocup Nec-tario hasta el fin del Concilio, que fue en julio delmismo ao 381. El Papa no asisti ni envi represen-tantes. Los Obispos macedonianos terminaron porabandonar el Concilio y la ciudad. Invitados por elEmperador, se presentaron en el Concilio los Obisposde Egipto, con Timoteo de Alejandra al frente (4).Se elaboraron varios cnones. Se renov la fe de Niceay se conden sumariamente a arranos, semiarrianoso pneumatmacos, sabelianos, apolinaristas, etc. Pordiversas razones no fue admitido desde el principioeste Concilio como Ecumnico. El Concilio de Calce-donia de 451 lo reconoce como Ecumnico. En Occi-dente, ciertamente desde el siglo vi, es admitido comoEcumnico en lo que toca a sus decisiones dogmti-cas. El 30 de julio del 381 un decreto del Emperador

    (4) Palabras de San Gregorio Nacianceno.

  • 30 CONCILIOS EN ORIENTE

    Teodosio I impona sus decisiones a todo el Impe-rio (5). Los Obispos macedonianos, apolinaristas y se-miarrianos fueron depuestos. En 382 el Papa celebrConcilio en Roma, convocado y patrocinado por Gra-ciano, Emperador occidental (6).

    B) DOCTRINA CONCILIAR

    Cuestiones dogmticas ms importantes.En la l-gica de la razn y en la de los hechos la negacinde la divinidad del Verbo trajo la negacin de la divi-nidad del Espritu Santo. Consecuentes los arranosy semiarrianos con su punto de vista, haban hechodel Espritu Santo una creatura del Hijo. Macedonioadmita una semejanza del Hijo con el Padre, queequivala a verdadera igualdad; pero a la tercera per-sona la declaraba criatura de Dios, ministro especialy supereminente de todas las gracias, superior a todoslos ngeles, pero subordinado al Padre. En el smbolode este Concilio se aadirn expresamente unas pala-bras sobre el Espritu Santo y en la condenacin delos herejes se nombrar expresamente a los pneuma-tmacos.

    Relacionado tambin estrechamente con el arria-nismo est el apolinarismo. El punto cntrico de am-bos errores era la persona de Cristo. El arrianismo laconsideraba en relacin con la Trinidad y los apoli-naristas en s misma, en el modo de unin de la

    (5) Msi., III, 55 s.(6) El Concilio se cerr el 9 de julio de 281. El 30 del

    mismo mes y ao impona sus decisiones a todo el Imperiocon un decreto el Emperador Teodosio. Al ao siguiente, elPapa San Dmaso celebr un Concilio en Roma, convocadoy patrocinado por el Emperador occidental. Al mismo tiempose celebr otro en Constantinopla.

  • PRIMER CONCILIO DE CONSTANTINOPLA 3 i

    naturaleza divina y la humana. Primera semilla deuna serie de herejas en torno a Cristo (7). Surgieronestas herejas cristolgicas precisamente como reac-cin y defensa contra el arrianismo. Concretamente,de la escuela antioquena. Esta escuela defendi ladivinidad de Cristo. Pero de un modo especial. Admi-ta ciertamente dos naturalezas en Cristo. El Verbo,persona divina, se hallaba en El. Pero el Verbo estabaunido a una naturaleza humana incompleta; esta na-turaleza humana era, segn ellos, un cuerpo sin alma.El Verbo, en dicho cuerpo, haca las veces de alma.As explicaban la unidad perfecta del compuesto y ladivinidad de Jesucristo, Hombre-Dios. Segn ellos, sloas se poda defender contra los arranos la divinidaddel Verbo unido con una naturaleza humana. El fun-damento filosfico para su error lo busc Apolinar enla teora platnica del principio tricotmico (8). Ladoctrina de Apolinar era distinta, y aun antittica,en cierto punto, a la de la escuela antioquena, ver-dadero arranque para el monofisitismo; pero tambinnegaba una naturaleza humana completa en Cristo,al negar en ella el alma intelectual.

    En el Concilio Ecumnico segundo fueron anate-matizados estos herejes (9), y los grandes Padres de

    (7) De ahi el apelativo de cristolgicas, por contrapo-sicin a otras anteriores, llamadas trinitarias. No que nohubiesen ya antes existido herejas en torno a Cristo.

    (8) Segn este principio, nosotros tenemos tres partes,que son: alma intelectual, alma sensitiva y cuerpo material.Segn Apolinar, el Verbo supla en Cristo el alma intelectual.

    (9) Denz-Ruiz, 85. Dice el Canon 1: "No rechazar la fede los 318 Padres reunidos en Nicea de Bitinia... y anatema-tizar toda hereja, y en particular la de los eunomianos oanomeos, la de los arrianos o eudoxianos y la de los semi-arrianos o pneumatmacos; la de los sabelianos, marcna-nos; la de los fotinianos y la de los apolinaristas".

  • 32 CONCILIOS EN ORIENTE

    esta poca, varios presentes al Concilio, escribieronsus magnficos tratados contra estos errores.

    Smbolo niceno-constantinopolitano (10).En rea-lidad este Concilio no propuso un smbolo propio, sinoque confirm el de Nicea solemnemente. El llamado"smbolo niceno-constantinopolitano", sntesis de lasdoctrinas de este Concilio y a l atribuido, es el lla-mado smbolo de San Epifanio. Sobre l se han hechoinvestigaciones e hiptesis variadas. Puede ser un sm-bolo usado ya en Jerusaln y del que nos da noticiasSan Cirilo de Jerusaln. Compuesto a su vez, quiz,sobre el que incluye San Epifanio en un escritosuyo (11). Lo aadido al niceno y que se refiere a ladoctrina sobre el Espritu Santo, helo aqu:

    "Y en el Espritu Santo, Seor y vivificante,que procede del Padre, que juntamente con elPadre y el Hijo es adorado y glorificado, que ha-bl por los profetas" (12).

    En la Iglesia griega vino a ser este smbolo la pro-fesin clsica de fe. Y en la Iglesia de Occidente llega imponerse tambin. Es el "credo" que se canta enlas misas de nuestra liturgia romana, con el pequeoaditamento del "Filioque" (13).

    Condenacin de los herejes (14).Transcribimosel anatema formulado en el canon primero:

    (10) Denz-Ruiz 86, con nota correspondiente.(11) Llamado "Ancoratus".(12) Denz-Ruiz, 86. Esta versin est hecha sobre el texto

    griego. Hay otra en el mismo nmero 86, segn versin deDionisio el Exiguo.

    (13) El aditamento es pequeo, pero la cuestin es larga,como puede verse en el tratado correspondiente de la dog-mtica y en la historia del Concilio segundo de Lyn, delde Florencia y cuarto Const.

    (14) Msi., III, gr. 557.

  • PRIMER CONCILIO DE CONSTAN! INOP LA 33

    "No rechazar la fe de los trescientos dieciochoPadres reunidos en Nicea de Bitinia, sino quepermanezca firme y anatematizar toda hereja,y en particular la de los eunomianos o anomeos,la de los arranos o eudoxianos y la de los semi-arrianos o pneumatmacos; la de los sabelinos,marcelianos, la de los fotinianos y la de los apo-linaristas" (15).

    C) APLICACIONES MARIANAS

    Desde el smbolo.Aunque antes hemos citado laclusula referente al Espritu Santo, ahora no nosresistimos a transcribirlo ntegramente en sus dosversiones

    :

    Versin sobre el texto griego:

    "Creemos en un solo Dios, Padre omnipotente,creador del cielo y de la tierra, de todas las cosasvisibles o invisibles. Y en un solo Seor Jesu-cristo, el Hijo unignito de Dios, nacido del Pa-dre antes de todos los siglos, luz de luz, Dios ver-dadero de Dios verdadero, nacido, no hecho, con-sustancial con el Padre, por quien fueron hechastodas las cosas; que por nosotros los hombres ypor nuestra salvacin descendi de los cielos yse encarn por obra del Espritu Santo y de MA-RIA VIRGEN, y se hizo hombre, y fue crucifi-cado por nosotros bajo Poncio Pilato y padeciy fue sepultado y resucit al tercer da segnlas Escrituras, y subi a los cielos, y est sen-tado a la diestra del Padre, y otra vez ha de ve-

    (15) Denz-Ruiz, 85.

    3.

    la virgen

  • 34 CONCILIOS EN ORIENTE

    nir con gloria a juzgar a los vivos y a los muer-tos; y su reino no tendr fin. Y en el EsprituSanto, Seor y vivificante, que procede del Pa-dre, que juntamnte con el Padre y el Hijo esadorado y glorificado, que habl por los profe-tas. En una sola Santa Iglesia Catlica y Apos-tlica. Confesamos un solo bautismo para la re-misin de los pecados. Esperamos la resurreccinde la carne y la vida del siglo futuro. Amn" (16).

    Segn la versin de Dionisio el Exiguo:

    "Creemos [creo] en un solo Dios, Padre omni-potente, hacedor del cielo y de la tierra, de todaslas cosas visibles e invisibles. Y en un solo SeorJesucristo, Hijo de Dios y nacido del Padre [Hijode Dios unignito y nacido del Padre] antes detodos los siglos [Dios de Dios, luz de luz], Diosverdadero de Dios verdadero. Nacido [engendra-do], no hecho, consustancial con el Padre, porquien fueron hechas todas las cosas, quien pornosotros los hombres y la salvacin nuestra [ypor nuestra salvacin] descendi de los cielos.Y se encarn de Mara Virgen por obra del Es-pritu Santo, y se human [y se hizo hombre] , yfue crucificado [crucificado tambin] por nos-otros bajo Poncio Pilato [padeci], y fue sepul-tado. Y resucit al tercer da [segn las Escri-turas. Y] subi al cielo, est sentado a la diestradel Padre (y), otra vez ha de venir con gloria ajuzgar a los vivos y a los muertos: y su reinono tendr fin. Y en el Espritu Santo, Seor yvivificante, que procede del Padre [que procededel Padre y del Hijo], que con el Padre y el Hijo

    (16) Denz-Ruiz, 86.

  • PRIMER CONCILIO DL CONSTANTINOPLA 35

    ha de ser adorado y glorificado (que con el Pa-dre y el Hijo es juntamente adorado y glorifi-cado), que habl por los santos profetas [por losprofetas]. Y en una sola Santa Iglesia, Catlicay Apostlica. Confesamos [confieso] un solo bau-tismo para la remisin de los pecados. Espera-mos [Y espero] la resurreccin de los muertosy la vida del siglo futuro [venidero]. Amn" (17).

    He aqu un acto perfecto de nuestra fe y quiz elms recitado en el mundo cristiano desde hace tantossiglos. En pblico y en privado. Oficialmente y par-ticularmente. En Oriente y en Occidente. En griegoy en latn. En la devocin y en la liturgia.

    Y pensar que otras tantas veces la Iglesia ha he-cho un acto de fe explcito en Mara Virgen, la Madrede Dios!... En nuestra liturgia romana, al recitar envoz alta o al cantar el coro esas palabras especial-mente subrayadas, nos ponemos de rodillas, humildesy agradecidos. Los artistas han esperado el mejor mo-mento de su inspiracin para recoger las notas msprofundamente expresivas

    :

    "Et incarnatus est de Spiritu Sancto ex MA-RIA VIRGINE, et homo factus est" (18).

    Leccin viva, de fe profunda, en nuestra Seora,particularmente desde julio del ao 381, por obra ygracia del Concilio Ecumnico segundo, celebrado enConstantinopla!

    Desde los elementos con los que se ha elaboradoel smbolo.Queda ya indicado que este smbolo estcompuesto sobre la base del smbolo de San Epifanio.

    (17) Denz-Ruiz, 86.(18) Denz-Ruiz, 86: Missale Romanum.

  • 36 CONCILIOS EN ORIENTE

    Aunque la base inmediata fuera otro smbolo usadoen Jerusaln. Este mismo se basara en el del autordel escrito titulado "Ancoratus". Hemos trado, al ha-blar del niceno, ese smbolo y hemos subrayado suaspecto mariano. Aqu quisiramos hacer caer en lacuenta, una vez ms, del fundamento mariano quetiene el smbolo niceno-constantinopolitano, por deri-var del documento de un santo tan mariano como SanEpifanio. Aunque el Santo no haga ms que recogerel sentir de la fe del pueblo de Dios, sin poner nadaoriginal.

    En la primera parte, se dice, este smbolo era idn-tico con el niceno, pero contena un aditamento quecorrobora la divinidad del Espritu Santo (19). Hemosde aadir gustosamente que, implcitamente, en esaprimera parte, s es idntico; pero, explcitamente, enel segundo se profesa la fe en la Virgen Mara, laMadre de Dios. Y este aspecto, precisamente de Maracomo Madre de Dios, es el que queda nuevamente de-finido en el smbolo niceno-constantinopolitano: porlo que reafirma del niceno y por lo que se beneficiadel de San Epifanio. La fe de la Iglesia en Mara, laMadre de Dios, iba creciendo como un torrente.

    Otras derivaciones.Por la fecha, por el autor, porlas ideas, vamos a traer unos testimonios que cree-mos interesantes en sus derivaciones marianas y queconsideramos casi del ambiente, de ese Concilio.

    Hay un documento llamado "Tomus Damasi" (20),

    (19) Es una afirmacin frecuente. Prueba de que no seve diferencia en el contenido mariolgico, aunque en el pri-mero falte materialmente la expresin mariana.

    (20) Denz-Ruiz, 58. Los cnones de este tomo fueron to-mados, a lo que parece, del primer Concilio Constantinopoli-tano. En dicho tomo, antes de los cnones, se encuentra elSmbolo Nic. Cfr. Turner: "Ecl. occ....", I, fas. II, 1 (1913),284 ss. Msi., III, 481 D ss.

  • PRIMER CONCILIO DE CONSTANTINOPLA 37

    seguramente del ao 382, uno despus del segundoConcilio Ecumnico, del que dependa, sin duda, bajotantos aspectos (21). Nos interesa ahora bajo el as-pecto dogmtico y ms concretamente el mariolgico.En ese "tomus" se encuentra el smbolo y tambin unoscnones que, por lo que seriamente parece, estn te-mados del Concilio de Constantinopla (22). Copiamosalgunos:

    "(5) Anatematizamos a Fotino, que, renovan-do la hereja de Ebin, confiesa a Nuestro Se-or Jesucristo slo nacido de Mara" (23).

    "(6) Anatematizamos a aquellos que afirmandos Hijos, uno antes de los siglos y otro des-pus de asumir de la Virgen la carne" (24).

    Citamos solamente estos dos cnones por ser enellos citada la Virgen Mara expresamente. Otros po-dan haber sido citados tambin, en los que quedafijada la divinidad de su Hijo. A la causa de El vaunida la de Ella.

    Aunque de autor y tiempo inciertos, hay unafrmula o profesin de fe, llamada "Fe de Dmaso"(25), de la que traemos las siguientes palabras:

    "El Hijo, en el ltimo tiempo, descendi delPadre para salvarnos y cumplir las Escrituras, a

    (21) El ao 382 celebr en Roma un Concilio el PapaSan Dmaso.

    (22) Denz-Ruiz, 58, nota 3. Por los Papas Celestino I yVigilio fueron citados como ley; PL 53, 290 A y 69, 176 B.

    (23) Denz-Ruiz, 63.(24) Denz-Ruiz, 64.(25) No se sabe con certeza el autor ni el tiempo de su

    origen. Pero autores serios lo ponen ya en el ao 380 enEspaa, por ejemplo: el P. Garca Villoslada. Cfr., Historiade la Iglesia Catlica, BAC, II, p. 253.

  • 38 CONCILIOS EN ORIENTE

    pesar de que nunca dej de estar con el Padre,y fue concebido por obra del Espritu Santo ynaci de Mara Virgen, tom carne, alma o inte-ligencia, esto es, al hombre perfecto, y no perdilo que era, sino que empez a ser lo que no era;de modo, sin embargo, que es perfecto en lo suyoy verdadero en lo nuestro. Porque el que era Diosnaci como hombre, y el que naci como hom-bre obra como Dios, y el que obra como Diosmuere como hombre, y el que muere como hom-bre resucita como Dios" (26).

    Unos aos despus del segundo Concilio Ecum-nico escriba San Siricio Papa 384-398 una cartaal Obispo de Tesalnica, de la que traemos las siguien-tes autorizadas palabras sobre la Virginidad de Nues-tra Seora:

    "A la verdad, no podemos negar haber sidocon justicia reprendido el que habla de los hijosde Mara, y con razn ha sentido horror vuestrasantidad de que del mismo vientre virginal delque naci, segn la carne, Cristo, pudiera habersalido otro parto. Porque no hubiera escogido elSeor Jess nacer de una virgen si hubiera juz-gado que sta haba de ser tan incontinente quecon semen de unin humana haba de mancharel seno donde se form el cuerpo del Seor, aquelseno, palacio del Rey eterno" (27).

    En el ao 380 se celebr un Concilio en Zaragozaque tuvo una importancia extraordinaria. All se trat

    (26) Denz-Ruiz, 16.(27) Denz-Ruiz, 91.

  • PRIMER CONCILIO DE CONSTANTINOPLA 39

    del error priscilianista. En 381 el mismo Prisciliano sepresent en Roma a hablar con el Papa (28).

    Sea lo que fuere de la presunta inocencia con quealgunos quieren rodear a Prisciliano, lo cierto es queen el Concilio de Toledo del ao 400 se formul unsmbolo luego, en el de 447, retocado "regla defe catlica contra todas las herejas, pero principal-mente contra los priscilianistas" (29), de donde to-mamos las siguientes palabras, que pueden ser expre-sivas de fe en Mara en aquellos tiempos prxima-mente posteriores al Ecumnico II:

    "As, pues, este Hijo de Dios, Dios nacido delPadre absolutamente antes de todo principio,santific en el vientre [el vientre] de la bien-aventurada Virgen Mara y de Ella tom al hom-bre verdadero" (30).

    Sera la ocasin sta para traer aqu la doctrinamariana de los Padres de la Iglesia, que vivan y escri-ban por aquellos das del II Concilio Ecumnico va-rios de los cuales intervinieron personalmente en susdiscusiones y en la determinacin del gran smbolo

    ;

    pero, ello solo, supondra un monumento mariano

    (28) Algunos autores crticos modernos tratan de justi-ficar a Prisciliano. No cabe duda que algunos acusadores sedejaron llevar de excesivo apasionamiento; pero es difcilsalvarlo.

    (29) Denz-Ruiz, 19. Esta regla de fe se hizo ciertamentefamosa. Reglas que hicieron los Obispos tarraconenses, car-tagineses, lusitanos y hticos y transmitieron a Balconio,Obispo de Galicia, por mandato del Papa Len, Obispo deRoma... Cfr. Aldama: El Smbolo toledano, en "Analecta gre-goriana" de 1934, y dems bibliografa en la nota 2 de estemismo nm. 19.

    (30) Denz-Ruiz, 20.

  • 40 CONCILIOS EN ORIENTE

    aparte, digno, sin duda, de la Seora, pero no nece-sario aqu (31) para nuestro propsito.

    Tambin aqu podamos repetir, algunas con ma-yor razn, las afirmaciones hechas ms arriba, al ha-blar de las derivaciones mariolgicas del conocimien-to de Cristo en el niceno. Ciertamente el siglo iv esun gran siglo mariano, en la piedad y en la cienciasagrada (32). Prepara el gran dogma de Mara enEfeso.

    (.31) Remitimos a obras como la Mariologa, de Roschini,y bibliografa respectiva.

    (32) Vase la nota 22 del niceno, ms arriba.

  • CAPITULO III

    CONCILIO DE EFESO, 431

    (Tercero Ecumnico)

    MATERNIDAD DIVINA DE MARIA

    A) MARCO HISTORICO

    Nestorianismo. Dos Escuelas y dos Patriarcas. Circunstancias del Concilio.

    B) DOCTRINA MARIANA DEL CON-CILIO

    Lo que la hereja intentaba qui-tar a Mara.

    De una carta de San Cirilo. Los doce anatematismos.

    C) OTRAS DERIVACIONES

    El "Commonitorium" de San Ci-rilo.

    "Frmula de unin" del ao 433. Sixto III, Papa, y sus dsticos a

    Efeso.

  • A) MARCO HISTORICO

    Nestorianismo (1).El apolinarismo no explicabadebidamente la unin de las dos naturalezas en Cris-to. Por defender la divinidad del Verbo frente al arria-nismo, se fue al extremo de defender, en Cristo, unanaturaleza humana incompleta. Era el primer pasoen una serie de herejas cristolgicas. No tard ensurgir una nueva reaccin, para irse tambin a otroextremo: el nestorianismo. Esta hereja quera de-fender en Cristo tan completas las dos naturalezas,que venan a formar dos supsitos independientes,dos personas, unidas de una manera accidental. Cris-to, Dios y hombre, forma un compuesto de dos per-sonas fsicamente distintas. Queriendo afirmar locompleto de la naturaleza humana en Cristo, hacade ella una persona. He ah el extremo, la hereja,donde llegaba la reaccin antiapolinarista. Pero loserrores, como las verdades, tienen sus causas.

    Dos escuelas y dos Patriarcas.Diodoro de Tar-

    (1) Adems de las obras generales de Historia de laIglesia sobre los captulos dedicados a Efeso y Nestorio, pue-de verse: Tixeront, III, II s.; Tillemont, "Memoires...", t. 14;Hefele-Lecrercq, II 218 ss.; DTC, "Nestorius", Por Amann.Para las fuentes: ACOec, 4-5 (1922-1926); I, I 1, 25 s.;Ibid., pars. 2, 13; vol. II, 38; vol. III, 21; vol. V, parsl. 50;Msi., IV, 1138; IV, 1295; IV, 1081 D ss.

  • 44 CONCILIOS EN ORIENTE

    so (2) fue un gran maestro en la escuela de Antio-qua en el siglo iv. Tiene por discpulos a San JuanCrisstomo, Teodoro de Mopsuestia y Nestorio. La es-cuela de Antioqua, fundada, al parecer, por Lucianode Samosata (o de Antioqua), se ha distinguido poruna lnea ideolgica: sobria exgesis histrico-grama-tical de la Sagrada Escritura; pensar ms bien aris-totlico, un tanto racionalista. Para expresar con unaimagen la unin de las naturalezas divina y humanaen Cristo, los antioquenos decan: el Logos habita enel hombre Jess como en un templo. A veces tam-bin emplearon otra imagen: el vestido ntimamenteceido a la persona. De ah que a la unin resultantepuramente extrnseca y accidental, no unidad per-sonal la llamaban conjuncin (3).

    San Cirilo de Alejandra (4) era a principios delsiglo iv el gran telogo de la escuela de Alejandra.Esta escuela haba tenido por cabezas a Clemente deAlejandra y al gran Orgenes. Los alejandrinos em-pleaban el mtodo alegrico en la interpretacin dela Sagrada Escritura; su pensar era ms bien plat-nico y destacaba su especulacin teolgica. A estaescuela haban pertenecido San Atanasio y los tresCapadocios. Para expresar con una imagen la uninde la divinidad y la humanidad en Cristo, los alejan-drinos decan: la naturaleza divina penetra a la hu-mana como el fuego a una brasa encendida o a untrozo de lea que arde. De ah el peligro de irse a otroextremo en su intento de defender la unin ntimade las dos naturalezas en Cristo: esfumar su natura-leza humana y dar lugar a un anticipo de monofisi-

    (2) Muri en 392. Sus obras en PG 33; Ermoni, V.:"Diodore de Tarse...", 2n "Museon", de 1901.

    (3) ouvcpeux.(4) PG., 76; Bardenhewer, IV, 23 s.

  • CONCILIO DE EFESO 45

    tismo, a una especie de "confusin" (5) de las dos na-turalezas. De hecho, San Cirilo emplear la compro-metida expresin: "una naturaleza" del Verbo encar-nado (6). Nestorio la recoger para apoyarse en susimpugnaciones. Tambin Juan de Antioqua y Teo-doreto de Ciro.

    No slo eran dos escuelas: Antioqua y Alejandra.Eran tambin dos sedes patriarcales. A veces la ten-sin de escuela trascenda a tensin de rivalidades.Simultneamente eran Patriarcas: San Cirilo, en Ale-jandra, y Nestorio, en Constantinopla.

    Nestorio, consecuente con la lnea doctrinal de suescuela antioquena, reflejaba su pensamiento en tornoa Cristo tanto en sus sermones como en sus escritos.Donde ms relieve adquiran sus aplicaciones doctri-nales era en el tema mariano, en el misterio de laEncarnacin. Escriba y predicaba (7) que Mara nodebe ser llamada Madre de Dios (en griego "teoto-cos"), sino solamente Madre de Cristo (8). Pero elpueblo fiel, que estaba familiarizado con la expresindada a Mara de "Madre de Dios", no se resignaba arenunciar al ttulo y a la fe ms grande que sepuede dar a Nuestra Seora (9). Muchas voces auto-rizadas se levantaron contra Nestorio. Pero la que

    (5) ou^xpaoc;(6) \i.a cpa;(7) Parece ser que Anastasio, uno de sus clrigos, fue

    el que ms claro habl y ms tumulto levant.(8) xPtOTOtoxos no 8eoxoxo

  • 46 CONCILIOS EN ORIENTE

    ms se destac fue la de San Cirilo, con sus cartas yanatematismos.

    El Papa Celestino I (422-432) recibi informacinde ambas partes. La de Nestorio quiso pasara por elAbad Casiano, quien emiti juicio desfavorable. Enel verano de 430 reuni un snodo en Roma para pro-clamar la doctrina ortodoxa contra los errores de Nes-torio. Escribi dos cartas: una a San Cirilo, en la quele nombraba delegado suyo para toda esta cuestin,dndole atribuciones para comunicar a Nestorio y se-guidores la doctrina ortodoxa y decisiones del snodode Roma, y otra al propio Nestorio, en la que le orde-naba se sometiera en todo a San Cirilo.

    Circunstancias del Concilio efesino (10).Fue Nes-torio quien convenci al Emperador Teodosio II paraque convocara un Concilio Ecumnico en Efeso parala fiesta de Pentecosts del ao 431. El Emperadorcomunic al Romano Pontfice su intento. Este con-test anunciando que enviara sus legados. Fueronnombrados para ello los Obispos Arcadio y Proyecto,ms el presbtero Filipo. Nestorio, acompaado dediecisis Obispos, fue el primero en llegar a Efeso.Luego lleg San Cirilo con cincuenta Obispos. Constaque, por un escrito especial del Emperador, habasido invitado a asistir al Concilio el gran San Agus-tn; pero para aquellas fechas ya haba muerto (11).Despus de diecisis das de espera, o lo que es lomismo, de retraso, se inaugur el Concilio de Efeso,III Ecumnico. Era el 22 de junio del 431. La figura

    (10) Es posible seguir el desarrollo de este Concilio me-jor que el de los anteriores, por poseer las actas y muchascartas.

    (11) Representando a la Iglesia de Cartago lleg el di-cono Bessula.

  • CONCILIO DE EFESO 47

    ms predominante era San Cirilo. Ostentaba la re-presentacin del Papa. Los legados pontificios nohaban llegado. Tampoco Juan de Antioqua, con loscincuenta Obispos antioquenos que le acompaa-ban (12). A Nestorio se le cit a comparecer ante elConcilio por tres veces intilmente, a pesar de ha-llarse en Efeso. Tema que el pueblo se echase sobrel si apareca en pblico? La animosidad contra lera grande (13). Las sesiones fueron siete (14). Secelebraban en la iglesia de Santa Mara (15). En laprimera sesin se ley la correspondencia cambiadaentre San Cirilo y Nestorio, un escrito doctrinal deSan Cirilo sobre la unin hiposttica de las dos natu-ralezas, la sentencia dada por el Papa en el snodode Roma, una larga serie de autoridades de SantosPadres y de la Iglesia en contraste con veinte pasa-jes de los escritos de Nestorio. Luego se procedi adar sentencia contra l: la suscribieron los Obispospresentes. Nestorio fue depuesto (16).

    El pueblo fiel consider esta sentencia como untriunfo de la advocacin de Mara en cuanto Madrede Dios. En Ella crea y a Ella amaba, en cuanto"Madre de Dios" precisamente. Acudi a la iglesiade Santa Mara lleno de alegra y entusiasmo y acom-pa a los padres conciliares a sus casas, entre el

    (12) Se han dado varias explicaciones a este no llegarde grupo tan importante.

    (13) Pidi y obtuvo una escolta imperial para la protec-cin de su persona.

    (14) Otros ponen 5.(15) Iglesia que ha sido objeto de recientes investiga-

    ciones arqueolgicas. La sesin segunda se celebr en casadel Obispo de Efeso, llamado Mennn.

    (16) Estas fueron las tremendas palabras: "Jesucristo,contra quien has blasfemado, dispone por este santo Snodoque Nestorio sea excluido de la dignidad episcopal y de todacomunin sacerdotal."

  • 48 CONCILIOS EN ORIENTE

    resplandor de las antorchas y el fervor de las acla-maciones.

    Se ha discutido mucho sobre la validez de estaprimera sesin (17). Hubo protestas y apelacionesante el Emperador. Hacia el 27 de junio lleg conlos suyos Juan de Antioqua. Formaron un anticon-cilio y sentenciaron contra San Cirilo y Memnn,Obispo de Efeso, por apolinarismo y aun arrianismo.Llegaron los legados pontificios. Se ley una carta delPapa en la que se acreditaba a San Cirilo para queexigiera a todos la aceptacin de su sentencia. SanCirilo, a su vez, comunic a los legados todo lo acae-cido en la primera sesin. Todo fue firmado por loslegados.

    Fueron, tambin por tres veces, citados al ConcilioJuan de Antioqua y los suyos. Al no comparecer,fueron excomulgados. Se elaboraron seis cnones. Setermin el Concilio el 31 de julio. En una circular seinform a los Obispos ausentes sobre todo lo tratado.

    El Emperador dispuso que fueran desterrados lomismo Nestorio que San Cirilo (18). Se levant grantumulto en Efeso a causa de ello. Mejor informado elEmperador, desterr a Nestorio (19). San Cirilo y los

    (17) En torno a ver si San Cirilo peda lcita y vlida-mente dar comienzo al Concilio antes de la llegada de loslegados pontificios y de un nmero tan elevado de prelados;y puesto que de hecho se celebr, a ver si fueron vlidaslas decisiones que en l se tomaron.

    (18) Parece ser que los nestorianos haban logrado in-terceptar las cartas de San Cirilo al Emperador. Se logrentablar contacto por medio de un santo abad disfrazadode mendigo, que llev cartas en un bastn ocultas. Se haperdido esa tal carta.

    (19) Primero a un convento a Antioqua. Luego, a unaprisin en el Alto Egipto. All escribi su Herclides.

  • CONCILIO DE EFESO 49

    padres del Concilio pudieron regresar a sus sedes (20).Fueron publicadas las decisiones conciliares.

    Siguieron dos aos de luchas y discusiones entreantioquenos y alejandrinos. Pero se pudo llegar a unainteligencia. Se logr oficialmente con el "edicto deunin de 433" (21).

    B) DOCTRINA MARIANA

    Lo que la hereja intentaba quitar a Mara.Nes-torio vena a decir que dos naturalezas exigen tam-bin dos personas. Cada naturaleza subsiste en su"prsopon" natural. El "prsopon" nestoriano es comola marca de la naturaleza y lo que la hace conocer.Como en Cristo hay dos naturalezas completas y cadauna de ellas posee su "prsopon" natural, el autordel libro de "Herclides" distinguir el "prsopon" delLogos del "prsopon" del hombre. Admitir, adems,un tercer "prsopon" : el de la unin, el de la "econo-ma", el del Hombre-Dios. No sera realmente distintode los otros dos. Consiste en el uso recproco de lasdos naturales. Nestorio llama al "prsopon" de launin "el Cristo, el Seor, el Emmanuel". El Cristode Nestorio es un compuesto de dos personas distin-tas y completas: la del Verbo y la del hombre, fun-didas en una unidad moral, accidental. Y a esta teo-ra del "prsopon" responde la idea nestoriana de lacomunicacin de idiomas. No se podr decir de Dios,que ha nacido, que ha sufrido, que ha muerto; esosolamente se podr decir de Cristo. El "Theotocos"

    (20) San Cirilo hizo su entrada en Alejandra el 30 deoctubre.

    (21) Juan de Antioqua: Epist., en Msi. V, 813 s.; Sixto III,en Msi., V, 326, 374 s.; San Cirilo: Epist., en Msi. V, 285, 301 s.;y la profesin de fe en Juan de Ant., en Msi., V, 781 ss.

    4.LA VIRGEN

  • 50 CONCILIOS EN ORIENTE

    no entra en la lnea de la cristologa nestoriana. Sloel "Christotocos" (22).

    Con esta hereja no solamente se viene abajo laobra redentora de Cristo, sino la misma revelacin yfe en Cristo, persona divina. Por consiguiente, Marapierde toda su gloria y grandeza de Madre de Dios ensentido propio y formal (23). Slo sera Madre deCristo, de un Cristo que no es Dios, de un hombre quese une a Dios extrnsecamente. Po XI, en su Enc-clica Lux veritatis (24), escrita para conmemorar eldcimoquinto centenario del Concilio efesino, consa-gra oficialmente la interpretacin tradicional de ladoctrina de Nestorio (25).

    De una carta de San Cirilo.Uno de los documen-tos mejores que podemos aducir de la fe del Concilioefesino en la maternidad divina de Mara es el si-guiente, tomado de la segunda carta de San Ciriloalejandrino a Nestorio, leda y aprobada en la sesinprimera

    :

    "Pues no decimos que la naturaleza del Verbo,transformada, se hizo carne; pero tampoco quese trasmut en el hombre entero, compuesto dealma y cuerpo, sino ms bien que habiendo uni-do consigo el Verbo, segn hipstasis o persona,la carne animada de alma racional se hizo hom-bre de modo inefable e incomprensible y fue lla-mado hijo del hombre, no por sola voluntad o

    (22) Dillensehneider, II, 94 ss.(23) Cierto que Nestorio admita que se llamase Teotcos

    a Mara; pero ms cierto an que esto "non quia Mater sitVerbi", sino sola y exclusivamente "propter inseparabiletemplum Dei Verbi ex ipsa".

    (24) AAS 23 (1931).(25) Recomendamos la lectura de tan precioso docu-

    mento.

  • CONCILIO DL LFESO 51

    complacencia, pero tampoco por la asuncin dela persona sola, y que las naturalezas que se jun-tan en verdadera unidad son distintas, pero quede ambas resulta un solo Cristo e Hijo; no comosi la diferencia de las naturalezas se destruyerapor la unin, sino porque la divinidad y la hu-manidad constituyen ms bien para nosotros unsolo Seor y Cristo e Hijo por la concurrenciainefable y misteriosa en la unidad... Porque nonaci primeramente un hombre vulgar de la San-ta Virgen y luego descendi sobre El el Verbo,sino que, unido desde el seno materno, se diceque se someti a nacimiento carnal, como quienhace suyo el nacimiento de la propia carne...De esta manera [los Santos Padres] no tuvieroninconveniente en llamar Madre de Dios a la San-ta Virgen" (26).

    Los doce anatematismos.Queremos transcribirntegras estas doce famosas proposiciones que sontambin de San Cirilo. En la primera se expresa ladoctrina explcita y formal de la Virgen Mara comoMadre de Dios. Por eso la subrayamos. Pero no que-remos omitir los otros once anatematismos, porque escomo prolongar la explicacin del Emmanuel, del Dioscon nosotros, del Cristo de la revelacin, verdaderohombre pero no persona humana y verdaderoDios, Redentor y Salvador nuestro, nacido de Mara.Es por lo mismo tambin como seguir leyndola a Ellahasta el fin:

    "Can. 1: Si alguno no confiesa que Dios essegn verdad el Emmanuel, y que por eso la San-

    (26) Denz-Ruiz, Illa.

  • CONCILIOS EN ORIENTE

    ta VIRGEN ES MADRE DE DIOS (pues dio a luzcarnalmente al Verbo de Dios hecho carne), seaanatema.

    Can. 2: Si alguno no confiesa que el Verbo deDios Padre se uni a la carne segn hipstasisy que Cristo es uno con su propia carne, a saber,que el mismo es Dios al mismo tiempo que hom-bre, sea anatema.

    Can. 3: Si alguno divide en el solo Cristo lashipstasis despus de la unin, unindolas slopor la conexin de la dignidad o de la autoridady potestad, y no ms bien por la conjuncin queresulta de la unin natural, sea anatema.

    Can. 4: Si alguno distribuye entre dos perso-nas o hipstasis las voces contenidas en los escri-tos apostlicos o evanglicos o dichas sobre Cris-to por los Santos o por El mismo sobre s mismo;y unas las acomoda al hombre propiamente en-tendido aparte del Verbo de Dios, y otras, comodignas de Dios, al solo Verbo de Dios Padre, seaanatema.

    Can. 5: Si alguno se atreve a decir que Cristoes hombre teforo o portador de Dios, y no msbien Dios verdadero, como hijo nico y natural,segn el Verbo se hizo carne y tuvo parte demodo semejante a nosotros en la carne y en lasangre [Hebr., 2, 14], sea anatema.

    Can. 6: Si alguno se atreve a decir que el Ver-bo del Padre es Dios o Seor de Cristo y no con-fiesa ms bien que el mismo es juntamente Diosy hombre, puesto que el Verbo se hizo carne,segn las Escrituras [Joh., 1, 14], sea anatema.

    Can. 7: Si alguno dice que Jess fue ayudadocomo hombre por el Verbo de Dios, y le fue atri-

  • CONCILIO DE EFESO 53

    buida la gloria del Unignito, como si fuera otrodistinto de El, sea anatema.

    Can. 8: Si alguno se atreve a decir que el hom-bre asumido ha de ser coadorado con Dios Verboy conglorificado, y juntamente con El, llamadoDios, como uno en el otro (pues la partcula "con"esto nos fuerza a entender siempre que se aade),y no ms bien con una sola adoracin honra alEmmanuel y una sola gloria le tributa segn queel Verbo se hizo carne [Ion., 1, 14], sea anatema.

    Can. 9: Si alguno dice que el solo Seor Jesu-cristo fue glorificado por el Espritu, como si hu-biera usado de la virtud de ste como ajena yde El hubiera recibido poder obrar contra los es-pritus inmundos y hacer milagros en medio delos hombres, y no dice ms bien que es su propioEspritu aquel por quien obr los milagros, seaanatema.

    Can. 10: La divina Escritura dice que Cristose hizo nuestro Sumo Sacerdote y Apstol denuestra confesin [Hebr., 3, 1] y que por nos-otros se ofreci a s mismo en olor de suavidada Dios Padre [Eph., 5, 2]. Si alguno, pues, diceque no fue el mismo Verbo de Dios quien se hizonuestro Sumo Sacerdote y Apstol cuando se hizocarne y hombre entre nosotros, sino otro fuerade El, hombre propiamente nacido de mujer, osi alguno dice que tambin por s mismo se ofre-ci como ofrenda y no ms bien por nosotrossolos (pues no tena necesidad alguna de ofren-da el que no conoci el pecado), sea anatema.

    Can. 11: Si alguno no confiesa que la carnedel Seor es vivificante y propia del mismo Ver-bo de Dios Padre, sino de otro fuera de El, aun-

  • 54 CONCILIOS EN ORIENTE

    que unido a El por dignidad, o que slo tiene lainhabitacin divina, y no ms bien vivificante,como hemos dicho, porque se hizo propia del Ver-bo, que tiene poder de vivificarlo todo, sea ana-tema.

    Can. 12: Si alguno no confiesa que el Verbode Dios padeci en la carne y fue crucificado enla carne, y gust de la muerte en la carne, yque fue hecho primognito de entre los muertos[Col., 1, 18], segn es vida y vivificador comoDios, sea anatema" (27).

    El "Commonitorhim" .Los escritos de San Cirilocontra Nestorio y sus defensores son numerosos. Ocu-pan la mayor parte de los tomos LXXVI y LXXVIIde la coleccin grecolatina de Migne. Transcribimosaqu una especie de memorial sobre los errores deNestorio, dado por San Cirilo a su dicono Posidonio,cuando lo envi a Roma para solicitar del Papa lacondenacin de la hereja nestoriana:

    "La fe, o ms bien la errnea creencia de Nes-torio, es como sigue:

    1. Habiendo conocido el Verbo Divino en supresciencia que el Hijo de la Santsima Virgenhaba de ser santo y grande, lo eligi para quelo fuese, disponiendo que milagrosamente nacie-se de una Virgen y que le fuese concedida lagracia de ser honrado con los nombres propiosdel mismo Verbo, y lo resucit de entre los muer-tos. Por consiguiente, la expresin "el Verbo Uni-gnito de Dios se encarn" slo significa que es-

    (27) Denz-Ruiz, 113 al 124.

  • CONCILIO DE EFESO 55

    tuvo siempre, como con hombre santo, con elHijo de la Virgen, al modo que estuvo con losprofetas, aunque con asistencia o presencia msperfecta. De aqu procede el evitar siempre la pa-labra hnosis (unin) y el usar solamente deltrmino synfeia (compaa o contacto), cual sehalla entre cosas que permanecen intrnsecamen-te separadas (y slo moralmente unidas), comodonde dice Dios a Josu: "Contigo estar, comoestuve con Moiss." Para ocultar, empero, su im-piedad, dice que el Verbo estuvo con l desde suconcepcin en el seno de Mara.

    2. Por lo mismo no admite que sea verda-deramente Dios, aunque as sea llamado, sino queplugo a Dios concederle este ttulo; y lo mismodice del nombre de Seor que suele drsele.

    3. Tampoco admite las expresiones con queafirmamos que el Hijo de Dios muri por nos-otros y resucit. El hombre es, dice, quien muriy resucit, y estas cosas nada tienen que ver conel Verbo.

    4. Mas nosotros confesamos, como l, que elVerbo de Dios es inmortal y la vida misma; perocreemos, adems, que se hizo carne, esto es, queuni consigo la carne animada de alma racio-nal y que as padeci en la carne, segn las Es-crituras; porque si bien El en s mismo es im-pasible, como, empero, el cuerpo que padeci eracuerpo suyo por la encarnacin, por esto se dicecon razn que El padeci. Y de la misma maneray por la misma razn decimos que resucit. El,por el contrario, niega todo esto, y dice que elpadecer, y el morir, y el resucitar fueron cosasdel hombre. El cuerpo del hombre es tambin,

  • 56 CONCILIOS EN ORIENTE

    dice l, lo que se contiene en los misterios; masnosotros creemos que aquella carne es vivifica-dora, porque es carne del Verbo, autor de la vida.He aqu, resumidas, las blasfemias contenidas

    en los escritos de Nestorio" (28).

    Frmula de unin del ao 433 (29).Ya hemoshablado arriba del "edicto de la unin" en que serestableci la paz entre San Cirilo de Alejandra y losantioquenos. Fue aprobada esta frmula por el PapaSixto III (432-440)

    :

    "Queremos hablar brevemente sobre cmo sen-timos y decimos acerca de la Virgen Madre deDios y acerca de cmo el Hijo de Dios se hizohombre necesariamente, y no por modo de adita-mento, sino en la forma de plenitud tal comodesde antiguo lo hemos recibido, tanto de lasDivinas Escrituras como de la tradicin de losSantos Padres, sin aadir nada en absoluto a lafe expuesta por los Santos Padres en Nicea. Pues,como anteriormente hemos dicho, ella basta paratodo conocimiento de la piedad y para rechazartoda falsa opinin hertica. Pero hablamos, noporque nos atrevamos a lo inaccesible, sino ce-rrando el paso con la confesin de nuestra fla-queza a quienes quieren atacarnos por discutirlo que est por encima del hombre.Confesamos, consiguientemente, a Nuestro Se-

    or Jesucristo, Hijo de Dios unignito, Dios per-fecto y hombre perfecto, de alma racional y cuer-po, antes de los siglos engendrado del Padre se-gn la divinidad, y el mismo en los ltimos das,

    (28) PG., 77, col. 85 s.(29) AOCec, I, 1. 7, 159; PL 50, 603 ss.

  • CONCILIO DE EFESO 57

    por nosotros y por nuestra salvacin, nacido deMara Virgen segn la humanidad, el mismoconsustancial con el Padre en cuanto a la divini-dad y consustancial con nosotros segn la huma-nidad. Porque se hizo la unin de dos naturale-zas, por lo cual confesamos a un solo Seor y aun solo Cristo. Segn la inteligencia de esta in-confundible unin, CONFESAMOS A LA SANTAVIRGEN POR MADRE DE DIOS, por haberse en-carnado y hecho hombre el Verbo de Dois y porhaber unido consigo, desde la misma concepcin,el templo que de ella tom. Y sabemos que loshombres que hablan de Dios, en cuanto a lasvoces evanglicas y apostlicas sobre el Seor,unas veces las hacen comunes como de una solapersona, otras las reparten como de dos natura-lezas y ensean que unas cuadran segn la di-vinidad de Cristo; otras son humildes, segn lahumanidad" (30).

    Hemos de considerar interesante esta frmula pormuchos conceptos. Primeramente dada la finalidadde este estudio

    ,porque hace una confesin tan clara

    de la maternidad divina. Pero tambin por el enlaceque expresa con la fe de los Padres de Nicea (31).

    A ttulo de erudicin, por lo menos, queremostraer aqu lo que Quasten trae en su Patrologa. LasActas del Concilio de Efeso, sesin primera, contienenun extracto de una carta del Papa Flix (269-274) alObispo Mximo de Alejandra (265-282) y a su clero.Trata de la divinidad y perfecta humanidad de Cris-to y dice as:

    (30) Denz-Ruiz, 142a, 142b.(31) Vase el texto correspondiente a la nota 22 de ms

    arriba en el niceno primero.

  • 58 CONCILIOS EN ORIENTE

    "Por lo que concierne a la encarnacin delLogos y a nuestra fe, creemos en Nuestro SeorJesucristo, nacido de la Virgen Mara, que El esel Hijo eterno y el Verbo de Dios, y no un hom-bre adoptado por Dios para ser otro como El.El Hijo de Dios tampoco adopt a un hombre paraser otro como El, sino que, siendo perfecto Dios,se hizo tambin perfecto hombre, encarnndosede la Virgen"

    Cirilo de Alejandra, en su Apologa, y otros, citaneste mismo pasaje como declaracin de Flix. Adems,hay dos fragmentos siracos sobre la naturaleza deCristo, que pretenden ser de un documento de Flix.El ms corto empieza por el texto ledo en el Conciliode Efeso. Pero se ha demostrado que tanto la cartacitada en el Concilio de Efeso como el fragmento mspequeo de los dos, son una falsificacin hecha porApolinar o uno de sus discpulos a principios del si-glo v (32).

    El Papa San Sixto III.Quiso dejar memoria pe-renne de la definicin dogmtica de la Maternidaddivina de Mara definida en Efeso. Es una inscrip-cin en Santa Mara la Mayor. Damos los dos prime-ros dsticos, que exaltan a Mara como Virgen-Madre:

    "Virgo Mara, Ubi Xystus nova tecta dicavidigna salutfero muera ventre tuo.Tu genitriz ignara viri, te denique fetavisceribus salvis edita nostra salus" (33).

    (32) Quasten: Patrology, versin espaola de la BAC, p-gina 526.

    (33) Testini: Archeologia cristiana, nozioni generali dalleorigini alia fine del sec. VI, Roma..., 1958; pg. 475.

  • CONCILIO DE EFESO 59

    Otras muchas derivaciones mariolgicas podramosan sacar de este Concilio cristolgico y mariano;por ejemplo, la que Efeso supona para el culto deMara, para la fiesta de la Maternidad divina (34),para el desarrollo de la mariologa, particularmentepara la frmula "Madre de Dios" (35).

    Slo quisiramos, para terminar la explicacinmariana, breve, de este Concilio, afirmar que la frmu-la de la maternidad divina de Mara alcanz umver-salmente una significacin decisiva y obligatoria yque el Concilio puso trmino a dos cuestiones: laMaternidad y la Virginidad de Mara (36).

    (34) Nazario Prez: Estudios Marianos, VIII (1949), p-gina 392 y siguientes.

    (35) Schmaus, ob. cit., pg. 114 s.(36) Ob. cit., pg. 115.

  • CAPITULO IV

    CONCILIO DE CALCEDONIA, 451

    (Cuarto Ecumnico)

    A) MARCO HISTORICO

    Monofisitismo : Eutiques. El latrocinio de Efeso. Circunstancias conciliares.

    B) DOCTRINA DEL CALCEDONENSE

    Una nueva hereja que destruir. Carta dogmtica de San Len el

    Grande. Fe de Calcedonia.

    C) LA DOCTRINA MARIANA EN ELIV ECUMENICO

    Desde la hereja monofisita. Segn los documentos conciliares

    y la carta. Otras derivaciones.

  • A) MARCO HISTORICO

    El monofisitismo (1) .Por reaccin contra el nes-torianismo, surgi una nueva hereja cristolgica. Ve-na en la lnea, exagerada naturalmente, de la escuelaalejandrina. Nestorio se haba ido a un extremo dela lnea antioquena, al exagerar la comparacin dela humanidad de Cristo como templo de Dios. Perono faltar quien exagere la comparacin, de ambien-te alejandrino, de la brasa encendida naturalezahumana de Cristo

    ,penetrada por el fuego que

    sera la naturaleza divina. Si aquellos hablaban de"conjuncin" (2), stos hablaban de "confusin" (3).Ambas expresiones podan, exagerndolas, encerrar lahereja. Y se exageraron. La idea de fusin o confu-sin, en Cristo, de las dos naturalezas en una (4), fueparticularmente defendida por el abad o archiman-

    (1) AOCec, II. 1, 2, p. 129 ss.; Msi., 115 Bs.(2) Vase arriba nota 3 del efesino y texto correspon-

    diente.(3) Id., nota 5. Otros monofisitas hablaron de absorcin.(4) De aqu la palabra griega que le da sentido: una

    sola naturaleza. Ya San Cirilo haba empleado aquella ex-presin comprometedora \La cpotq, aunque en l esto hayque recalcarlo bien no tena contenido errneo. El tenalas ideas bien claras, pero no as los dems. Los alejandrinostuvieron que insistir mucho en la unidad unicidad de per-sona en Cristo. Esto no deba suponer esa unidad de natu-ralezas, pero las expresiones no se cuidaron. Y luego, tam-poco las ideas.

  • 64 CONCILIOS EN ORIENTE

    drita Eutiques (5). Tambin, y antes que l, Discoro,sucesor de San Cirilo en el patriarcado de Alejandra;pero muy lejos de las dotes de su predecesor.

    Eutiques no fue ni original ni gran pensador, peros de circunstancias.

    En 448 fue condenado Eutiques por el PatriarcaFlaviano en un snodo tenido en Constantinopla. Laacusacin formal haba sido hecha por Eusebio deDocilea (6).

    Concilio del latrocinio de Efeso.Eutiques y lossuyos no aceptaron la sumisin a la ortodoxia. Hastapasquines puso en la ciudad de Constantinopla, pro-testando. Apel al Papa por s mismo y por medio delEmperador. Esto fue causa para que San Len I elGrande compusiera la tan clebre Epstola dogm-tica (7). Sera la norma de fe impuesta a todos sobreesta cuestin de las dos naturalezas en Cristo.

    Tampoco se atuvieron a la doctrina y decisionesdel Papa los monofisitas Eutiques y Discoro. Logra-ron que el Emperador convocara un snodo en Efesopara agosto de 449. Invitaron al Papa, que envi suslegados. Lo presidi Discoro. Abund la violencia yla amenaza. Debido a ello, firmaron los 135 Obisposasistentes anatema contra la doctrina de las dos na-turalezas, contra la Epstola dogmtica y contra elConcilio en que Eutiques haba sido condenado (8).No par todo ah. Empleando la fuerza imperial, Dis-

    (5) Sobre Eutiques y su actividad, vase Duchesne, III,393 s. Tambin Tixeront, III, 84 s.

    (6) Otro gran defensor de la ortodoxia contra Eutiquesfue Teodoreto de Ciro. Aunque las rivalidades de escuela yde sede, a menos en cuanto a los nombres, estaban sinteti-zados en Discoro y Flaviano. Como antes en San Cirilo yNestorio, slo que un poco al revs tocante a virtud.

    (7) Tixeront, III, 86: S. Leonis Magni tomus ad Fia-vianum.

    (8) Msi. VI, 839.

  • CONCILIO DE CALCEDONIA 65

    coro logr que se apoderaran los soldados del Patriar-ca Flaviano y lo llevaran al destierro. Muri en elcamino. Los legados pontificios lograron huir y llegara Roma a informar personalmente al Papa de tantaviolencia y aberracin hertica (9). San Len Magnollam a este concilibulo "latrocinio" (10). Y por esose le denomina "latrocinio de Efeso" o "snodo de la-drones". Discoro lleg a lanzar, por s mismo, exco-munin al Papa Len I. Pero los acontecimientos pre-cipitaron un cambio y son la voz de un nuevo Con-cilio Universal (11).

    Circunstancias del Concilio.Al principio el Papano quera acceder a los deseos imperiales de ConcilioEcumnico. Cuando accedi pidi que se celebrase enItalia. El Emperador logr que se eligiese la ciudadde Nicea. Pero poco antes de la apertura se fij enCalcedonia. Era octubre del ao 451. Eran legadospontificios los Obispos Lucencio y Pascasio, ms lospresbteros Basilio y Bonifacio. Se hallaron presentesunos seiscientos Obispos. La primera sesin se cele-br en la iglesia de Santa Eufemia, Asisti Discoroen el banco de los acusados. En la sesin tercera sele depuso. Con l haban llegado al Concilio diecisieteObispos egipcios. En la segunda sesin se ley la pro-fesin de fe de Nicea (12) y la carta dogmtica del

    (9) Batiffol: Le siege Apostolique, 513 s.(10) "Ephesinum, non iudicium, sed latrocinium. Eps-

    tola 95 de San Len I; Msi. VI, 605.(11) Crisafio, eunuco, dominaba al Emperador y Discoro

    a Crisafio. Los monofisitas dominaban la Corte. Pero eleunuco cay en desgracia. El Emperador mora por entonces.Con el cambio se levanta el destierro y la opresin de losdefensores de la ortodoxia.

    (12) Pero con la aadidura del constantinopolitano pri-mero. Tambin se examinaron dos cartas de San Cirilo. LaEpstola dogmtica fue reconocida como documento de fe.

    5.LA VIRGEN

  • 66 CONCILIOS EN ORIENTE

    Papa San Len. Al terminar su lectura pronunciaronlos Obispos estas frases expresivas: "Esta es la fe delos Padres", "sta es la fe de los apstoles", "as cree-mos", "por Len ha hablado Pedro".

    El 22 de octubre, en la quinta sesin, fue suscritauna frmula de fe, preparada por una Comisin deveinticinco Obispos (13). El 1 de noviembre se tuvo laclausura. En ella presentaron protesta formal contraei canon 28, propuesto el da anterior, los legadospontificios (14). Queran equiparar la sede de Cons-tantinopla con la de Roma. El Papa se opondra te-nazmente. Hubo otros cnones disciplinares. Segui-ran las luchas, a veces sangrientas, entre la orto-doxia y el monofisitismo. Pero el calcedonense cum-pli su gran misin en lo doctrinal (15).

    B) DOCTRINA DOGMATICA DEL CONCILIO

    Una hereja que destruir.La finalidad del cuartoConcilio Ecumnico era precisamente sa: deshacerel monofisismo, desastrosa hereja cristolgica. Des-haciendo sus argumentos, solucionando sus objecio-nes contra la ortodoxia, dando doctrina positiva, pro-fesando la fe de los Padres y de los Apstoles, suscri-bindola, proponindola. A eso se entregaron, en sumayor parte, los miembros del Concilio calcedonense.Para ello recordaron la fe y la doctrina expresadas ensmbolos anteriores; leyeron nuevamente, solemne-

    (13) Msi., VII, 116; Hefele II, 470 A 1.(14) Msi. VII, 454.(15) Calcedonia, ha dicho Grillmeier, sigui una lnea

    media, siendo el resultado de una lucha de dos fuerzas encolisin: poltica estatal del Emperador, rivalidades de Pa-triarcas, intereses nacionales particulares, entusiasmo mo-nacal.

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    mente, la densa y precisa epstola dogmtica del PapaSan Len I el Grande, cuya doctrina caa en la magnaAsamblea como golpe mortal para la hereja y comoluz esplendorosa para la verdad. Afirmar que el Verbose ha encarnado "ex duabus naturis", pero "non induabus naturis", es destruir la realidad de la Reden-cin, porque, al absorber lo divino a lo humano enCristo, al atribuir a lo divino la actividad total, pierdelo humano su realidad, no hubiramos podido ser re-dimidos realmente. No hay ms que recorrer el Evan-gelio con lectura obvia para advertir la presencia dela naturaleza humana de Cristo de la que se predi-can, en cuanto a su alma y cuerpo, las pasiones a queestaba sujeto y las virtudes que, como a hombre, hande atribuirse. "Fatigado del camino, se sent junto ala fuente" (lo., IV, 6). "Surgi gran tempestad en elmar; pero El dorma" (Mt., VIII, 4). "Jess llor"(Le, XIX, 41). "Oyndolo, Jess se admir" (Mt., VIII,10). "Aprendi..." (Hebr., IV, 15).

    La carta dogmtica.Entresaquemos algunos desus prrafos. He aqu uno de los ms bellos:

    "Quedando, pues, a salvo la propiedad de unay otra naturaleza y unindose ambas en una solapersona, la humildad fue recibida por la majes-tad, la flaqueza, por la fuerza, la mortalidad,por la eternidad, y para pagar la deuda de nues-tra raza, la naturaleza inviolable se uni a lanaturaleza pasible. Y as cosa que convenapara nuestro remedio

    , uno slo y el mismo

    mediador de Dios y de los hombres, el hombreCristo Jess [1 Tim., 2,5], por una parte pudieramorir y no pudiera por otra. En naturaleza, pues,ntegra y perfecta de verdadero hombre, naci

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    Dios verdadero, entero en lo suyo, entero en lonuestro" (16).

    Afirmando que, al entrar el Hijo de Dios en lasflaquezas del mundo, ha sido engendrado por nuevoorden, por nuevo nacimiento, comenta:

    "Por nuevo orden: porque invisible en lo suyo,se hizo visible en lo nuestro; incomprensible, qui-so ser comprendido; permaneciendo antes deltiempo, comenz a ser en el tiempo; Seor deluniverso, tom forma de siervo, oscurecida la in-mensidad de su majestad; Dios impasible no sedesde de ser hombre pasible e inmortal, some-terse a la ley de la muerte. Y por nuevo naci-miento engendrado: porque la virginidad invio-lada ignor la concupiscencia y suministr lamateria de la carne" (17).

    Ms adelante dir de Cristo que aunque haya na-cido de una Madre Virgen, no por eso deja de serverdadero hombre:

    "Porque el que es verdadero Dios es tambinverdadero hombre, y no hay en esta unidad men-tira alguna, al darse juntamente la humildaddel hombre y la alteza de la divinidad. Pues almodo que Dios no se muda por la misericordia,as tampoco el hombre se aniquila por la digni-dad. Una y otra forma, en efecto, obra lo que lees propio, con comunin de la otra; es decir, queel Verbo obra lo que pertenece al Verbo, la carnecumple lo que atae a la carne. Uno de ellos res-

    de) Denz-Ruiz, 143.(17) Denz-Ruiz, 144.

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    plandece por los milagros, el otro sucumbe porlas injurias. Y as como el Verbo no se apartade la igualdad de la gloria paterna, as tampocola carne abandona la naturaleza de nuestro g-nero" (18).

    Fe de Calcedonia.Aunque los Padres de este Con-cilio recordaron explcitamente los smbolos anterio-res y muchos se oponan a una nueva frmula, porfin redactaron una definicin sobre las dos naturale-zas de Cristo. De ella son estas frases:

    "Siguiendo, pues, a los Santos Padres, todos auna voz enseamos que ha de confesarse a unosolo y el mismo Hijo, nuestro Seor Jesucristo,el mismo perfecto en la divinidad y el mismoperfecto en la humanidad, Dios verdaderamente,y el mismo verdaderamente hombre de alma ra-cional y de cuerpo, consustancial con el Padreen cuanto a la divinidad, y el mismo consustan-cial con nosotros en cuanto a la humanidad, se-mejante en todo a nosotros, menos en el pecado[Hebr., 4, 15]" (19).

    Y estas otras palabras precisas:

    "Se ha de reconocer a uno slo y el mismoCristo Hijo Seor unignito en dos naturalezas,sin confusin, sin cambio, sin divisin, sin se-paracin, en modo alguno borrada la diferenciade naturalezas por causa de la unin, sino con-servando ms bien cada naturaleza su propiedady concurriendo en una sola persona y en una

    (18) Denz-Ruiz, 144.(19) Denz-Ruiz, 148.

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    sola hipstasis, no partido o dividido en dos per-sonas, sino uno slo y el mismo Hijo unignito,Dios Verbo Seor Jesucristo, como de antiguoacerca de El nos ensearon los profetas y el mis-mo Jesucristo, y nos lo ha transmitido el Sm-bolo de los Padres" (20).

    Esta Epstola dogmtica contiene la redaccin msclara hasta hoy del misterio de la Encarnacin (21).

    C) DOCTRINA MARIANA

    Desde la hereja monojisita.Porque Cristo suverdad, su santa humanidad, su obra redentora

    quedaba roto por la hereja del monofisitismo, poreso tambin quedaba herida la verdad mariana. Con-tra el nestorianismo se defiende la fe ntegra, reco-nociendo a Mara como Madre de Dios. Contra el mo-nofisitismo se defiende la fe ntegra, reconociendo aMara como Madre de Dios. El Concilio Universal deCalcedonia profundiza la definicin del Concilio deEfeso. Debido a la hereja monofisita se estudia msa Cristo, se profundiza ms su misterio, bajo el as-pecto herido por la hereja; ello lleva tambin paranosotros un mayor desarrollo de conocimiento y defe en Mara.

    En Efeso, combatiendo a Nestorio, brill ms elaspecto divino de su maternidad. En Calcedonia, com-batiendo a Discoro y Eutiques, y sin perder nada delterreno antes conquistado para la fe en Mara, brill

    (20) Denz-Ruiz, 148.(21) Denz-Ruiz, nota al 143, "los Padres del Concilio IV

    recibieron esta carta al grito de Pedro ha hablado por bocade Len! Schmaus, ob. cit., p. 86.

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    ms y ms la realidad de esa maternidad en la Madrede nuestro Redentor.

    Doctrina maana de los documentos calcedonen-ses.La carta de San Len, que es, sin duda, una delas mejores exposiciones del dogma de la Encarna-cin, es tambin uno de los documentos ms valiosos,donde se expresa el dogma de la Maternidad divina.Entresacamos ste, que pudiera ser el trozo de msinters:

    "El mismo eterno Unignito del Padre Eternonaci del Espritu Santo y de Mara Virgen. Estanatividad temporal no disminuy ni aadi nadaa aquella divina y sempiterna natividad, sino quetoda ella se consagr a reparar al hombre quehaba sido engaado, de modo que venciera lamuerte y aniquilara con su virtud al demonio,que tena el imperio de la muerte. Pues no hu-biramos podido superar al autor del pecado yde la muerte si El no hubiera tomado nuestranaturaleza y la hubiera hecho suya. El, a quienni el pecado contamin ni la muerte pudo re-tener. Pues fue concebido por el Espritu Santoen el vientre de la Madre Virgen que le dio a luzsin detrimento de su virginidad, del mismo modoque sin detrimento de su virginidad le concibi...Pero no ha de entenderse aquella generacinsingularmente admirable y admirablemente sin-gular de modo que por la novedad de la creacinse excluya la propiedad del gnero, pues el Esp-ritu Santo dio fecundidad a la Virgen; pero delcuerpo fue tomado el cuerpo verdadero, y edifi-cndose la sabidura una casa (Prov., 9, 1), "el

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    Verbo se hizo carne y habit entre nosotros"(lo., 1, 14), esto es, en aquella carne que tomdel hombre y a la que anim con el espritu devida racional" (22).

    Uniendo los dos prrafos sobre las dos naturalezasanteriormente citados, se encuentran estas palabras:

    "Y por nuevo nacimiento engendrado: porquela virginidad inviolada ignor la concupiscenciay suministr la materia de la carne. Tomada fuede la Madre del Seor la naturaleza, no la culpa;y en el Seor Jesucristo engendrado del seno dela Virgen, no por ser el nacimiento maravilloso,es la naturaleza distinta de nosotros. Porque elque es verdadero Dios es tambin verdadero hom-bre, y no hay en esta unidad mentira alguna aldarse juntamente la humildad del hombre y laalteza de la divinidad" (23).

    En la fe de Calcedonia se declar, siguiendo a losSantos Padres, que ha de ensearse y confesar que es:

    "...Nuestro Seor Jesucristo, el mismo perfec-to en la divinidad y el mismo perfecto en lahumanidad, Dios verdaderamente y el mismoverdaderamente hombre de alma racional y decuerpo, consustancial al Padre en cuanto a ladivinidad y el mismo consustancial con nosotrosen cuanto a la humanidad, "semejante en todoa nosotros, menos en el pecado" (Hebr., 4, 15);engendrado del Padre antes de los siglos en cuan-to a la divinidad, y el mismo, en los ltimos

    (22) PL 54, 759 A; Msi. V, 1371.(23) Denz-Ruiz, 144.

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    das, por nosotros y por nuestra salvacin, en-gendrado de Mara Virgen, Madre de Dios encuanto a la humanidad" (24).

    Otras derivaciones mariolgicas.San Len I,Papa, escribi otra carta a Pascasio, obispo lilibitano,a la que aludira el Papa Po XI en la Lux veritatis,de 25 de diciembre de 1931, sobre el Concilio de Efeso.De esa carta traemos este prrafo tan del estilo dela carta dogmtica:

    "...Ni p