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Año XXIV No. 1154 3a. Semana de Agosto de 2020 $10.00 ¿La tentación es pecado? Educar en la virtud de la Fortaleza Tentación: ¿Te debilita o te fortalece? ¡No nos dejes caer en la tentación!... Pág. 10 Pág. 8 Pág. 3

¿La tentación es pecado? ¡No nos dejes caer en la tentación!...“Vigilen y oren para no caer en la tentación” (Mt. 26, 41). Vigilar consiste en alejarnos de las ocasiones peligrosas

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  • Año XXIV No. 1154 3a. Semana de Agosto de 2020 $10.00

    ¿La tentaciónes pecado?

    Educar en la virtud de la Fortaleza

    Tentación: ¿Te debilita o te

    fortalece?

    ¡No nos dejes caer en la tentación!...

    Pág. 10

    Pág. 8

    Pág. 3

  • Nuestra DiócesisEditorial

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    VII OBISPO DE LA DIÓCESIS DE AGUASCALIENTES

    Mons. José María de la Torre Martín

    COORDINADOR DE MEDIOSDE COMUNICACIÓN

    Pbro. Lic. Rogelio Pedroza González

    SECRETARIO DE MEDIOSDE COMUNICACIÓN

    Pbro. Salvador Franco HernándezPbro. Martín Alejandro Arceo Álvarez

    DIRECTOR DEL CORREO DIOCESANO

    Pbro. Marco Antonio Esquivel Piña

    COORDINACIÓN EDITORIAL María Gabriela Juárez Mares

    DISEÑO GRÁFICO Pedro Cervantes Carlos

    DISTRIBUCIÓNJuan Carlos Gaytán Vázquez

    DISTRIBUCIÓN Y FOTOGRAFÍA Oscar Asiel Rodríguez Álvarez

    ENCARGADOS DE SECCIÓN

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    Emiliano Zapata 202, CentroAguascalientes, Ags. Tel. 449 994-00-07

    [email protected]@prodigy.net.mx

    Rosa Martha Trujillo PradoJosé Antonio Vázquez Ibarra

    Ma. del Rosario López ValdiviaPbro. Luis Mario Reyes Díaz

    Diác. Francisco Javier Guzmán Salas Hno. Salvador Martínez Ramírez SSP

    El simple hecho de sufrir la tentación de pensamientos impuros, no es pecado. Rechazándolos se practica la virtud.

    ¡No nos dejes caer en tentación!...

    entaciones las tenemos todos y a cada paso. A veces las vemos venir, otras nos sorprenden como el ladrón. A veces son declaradas,

    otras como lobos con piel de oveja. A veces las vencemos, otras nos atrapan y nos hacen daño, tanto daño. Por eso Jesucristo nos enseñó a pedir: "No nos dejes caer en tentación".

    La tentación es cuestión de vida o muerte

    Las tendencias desordenadas que llevamos dentro son agresivas y "son muerte; mas las del espíritu, vida y paz" (Rom 8,6) Nos pasamos toda la vida en guerra, guerra entre las tendencias del espíritu y las de la carne. "La vida del hombre sobre la tierra es una milicia" (Job 7,1)

    Nos sirve para la ocasión la historia del viejo Cherokee en diálogo con su nieto: Una mañana un viejo Cherokee le contó a su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas. Él dijo, "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros. Uno es malvado: es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego. El otro es bueno: es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe." El

    nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo: "¿Qué lobo gana?" El viejo Cherokee respondió: "Aquél al que tú alimentas."

    ¿Por qué permite Dios las tentaciones?

    - La tentación nos ayuda a recordar que somos débiles y vulnerables, que tenemos una naturaleza caída que exige vigilancia, una flaqueza que necesita del auxilio de la fuerza de Dios. Nos recuerda que de todo ello hemos de ser salvados y nos llena de gratitud y amor hacia Jesús nuestro Redentor.- El sufrimiento que trae la tentación es un modo de reparar por nuestros pecados.- La circunstancia de la tentación nos da la oportunidad para confirmarle a Dios nuestra opción por Él.- La situación de ser tentados nos ayuda a conocernos a nosotros mismos y a crecer en la virtud: "Quien no ha pasado pruebas poco sabe, quien ha corrido mundo posee gran destreza." (Eclesiástico 34,10) "El horno prueba las vasijas de alfarero, la prueba del hombre está en su razonamiento." (Eclesiástico, 27,5) Dios, por misericordia, quiere probarnos para instruirnos, dice San Agustín. Estos momentos son útiles como prueba de nuestras fuerzas espirituales. Abraham fue puesto a prueba, también Israel en el desierto. Cuando combatimos en la tentación y ponemos nuestra fuerza en Jesús y no en nuestras falsas seguridades, nos

    hacemos más fuertes y conquistamos la corona que Dios prometió a los que lo aman. El cristiano es un luchador, cuando deja de luchar se aleja de Dios. La militancia es indispensable para conquistar la cumbre del ideal cristiano. La tentación nos coloca en la verdad de nosotros mismos, y nos permite elevar los ojos a Dios misericordioso, poniendo toda nuestra confianza en Él, el Dios que no defrauda.

    Santa Teresa recomienda que en la tentación, dediquemos más tiempo a la oración y supliquemos la ayuda del Señor con humildad, pidiéndole que nos permita sacar bien del mal. Cuando el Señor ve nuestro deseo de servirlo y darle gusto, será fiel y vendrá en nuestro auxilio. El demonio, que es muy astuto, nos hace creer que tenemos la virtud necesaria para afrontar las tentaciones. Es necesaria la humildad para reconocer nuestras debilidades y pedir ayuda al Señor a base de oración y vigilancia.

    La postura de fondo debe ser una voluntad firmemente determinada a no ofender a Dios y siempre buscar agradarlo. En la tentación, aceptar que somos pobres y vulnerables; nunca la presunción de sentirse fuerte y virtuoso, porque por allí se mete el demonio. "Velad y orad, para no caer en tentación: el espíritu está pronto, pero la carne es débil" (Mt 26,41)

    T

    Por: P. Evaristo Sada LC

    Fuente: laoracion.com

  • Tema de la Semana

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    ¿La tentación es pecado?

    s muy importante la diferenciación entre “tentación” y “pecado”. La tentación no es pecado. La tentación es anterior al pecado. El pecado es el consentimiento de la tentación. Así que no es lo mismo ser tentado que pecar. Todo pecado va antecedido de una tentación, pero no toda

    tentación termina en pecado.

    Una cosa hay que tener bien clara: disponemos de todas las gracias, o sea, toda la ayuda necesaria de parte de Dios para vencer cada una de las tentaciones que el Demonio o los demonios nos presenten a lo largo de nuestra vida. Nadie, en ningún momento de su vida, es tentado por encima de las fuerzas que Dios dispone para esa tentación.

    Esto es una verdad contenida en las Sagradas Escrituras: “Dios que es fiel no permitirá que sean tentados por encima de sus fuerzas; antes bien, les dará al mismo tiempo que la tentación, los medios para resistir” (1 Cor. 10, 13).

    Las tentaciones son pruebas que Dios permite para darnos la oportunidad de aumentar los méritos que vamos acumulando para nuestra salvación eterna. La lucha contra las tentaciones es como el entrenamiento de los deportistas para ganar la carrera hacia nuestra meta que es el Cielo (cfr. 2 Tim. 4, 7).

    El poder que tiene el Demonio sobre los seres humanos a través de la tentación es limitado. Con Cristo no tenemos nada que temer. Nada ni nadie puede hacernos mal, si nosotros mismos no lo deseamos.

    Las tentaciones sirven para que los seres humanos tengamos la posibilidad de optar libremente por Dios o por el Demonio. También sirven para no ensoberbecernos creyéndonos autosuficientes y sin necesidad de Cristo Redentor.

    ¿Qué hacer ante las tentaciones?

    En primer lugar tener plena confianza en Dios, tener plena confianza en lo que nos dice San Pablo: nadie es tentado por encima de las fuerzas que Dios nos da. Junto con cada prueba, Dios tiene dispuesto gracias especiales suficientes para vencer. No importa cuán fuerte sea la tentación, no importa la insistencia, no importa la gravedad. En todas las pruebas está Dios con sus gracias para vencer con nosotros al Maligno.

    Además, decía un antiguo Padre de la Iglesia, tras la venida de Cristo, Satanás es como un perro atado: puede ladrar y abalanzarse cuanto quiera; pero si no somos nosotros los que nos acercamos a él, no puede morder.

    Otra costumbre muy necesaria para estar preparados para las tentaciones es la vigilancia y la oración. Bien nos dijo el Señor: “Vigilen y oren para no caer en la tentación” (Mt. 26, 41). Vigilar consiste en alejarnos de las ocasiones peligrosas que sabemos nos pueden llevar a pecar.

    Ahora bien esta lucha no es contra fuerzas humanas, sino contra fuerzas sobre-humanas, como bien nos describe San Pablo

    (Ef. 6, 11-18). Por eso hay que armarse con armas espirituales: confesión y comunión frecuentes, que son los medios de gracia que nos brinda el Señor a través de su Iglesia. Pero no olvidar, por encima de todo, la oración, la cual nos recomienda el Señor directamente y nos recuerda San Pablo también: “Vivan orando y suplicando. Oren todo el tiempo” (Ef. 6, 18).

    Una de las gracias a pedir en la oración, para estar preparados para este combate espiritual, es la de poder identificar la tentación antes de que nuestra alma vacile y caiga.

    Poder ubicar de inmediato, por ejemplo, una tentación de orgullo. “¡Qué bien lo haces! ¡Qué competente eres!”, puede insinuarnos sutilmente el demonio. ¡Tan sutilmente que

    E

    "El demonio sólo tiene una puerta para entrar en nuestro espíritu: la voluntad... Nada es pecado si no ha sido consentido por la voluntad".

    ¿Qué hacer ante las tentaciones?

    Continúa a la vuelta...

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    Tema de la Semana

    aunque no para siempre, pues buscará otro motivo y otro momento más oportuno para volver a tentar. (“Habiendo agotado todas las formas de tentación, el Diablo se alejó de El, para volver en el momento oportuno” (Lc. 4, 13).

    Una cosa conveniente es desenmascarar al Demonio. Si se trata de tentaciones muy fuertes y repetidas, puede ser útil hablar de esto con un buen guía espiritual. El Demonio, puesto en evidencia, usualmente retrocede. Adicionalmente, ese acto de humildad de la persona suele ser recompensado por el Señor con nuevas gracias para fortalecernos ante los ataques del Demonio.

    Y recordar siempre que tenemos todas las gracias necesarias para el combate espiritual. San Pablo refiere lo siguiente: “Y precisamente para que no me pusiera orgulloso, después de tan extraordinarias revelaciones, me fue clavado en la carne un aguijón, verdadero delegado de Satanás, para que me abofeteara. Tres veces rogué al Señor que lo alejara de mí, pero me respondió: 'Te basta mi gracia'” (2 Cor. 12, 7-9).

    Aparte de esta actitud de continua confianza en Dios y de vigilancia en oración, hay conductas prácticas convenientes de tener en cuenta ante las tentaciones:

    Durante la tentación, orar con mucha confianza y resistir con la ayuda que Dios ha dispuesto.

    Después de la tentación: si hemos caído, arrepentirnos y buscar el perdón de Dios en la Confesión. Y si no hemos caído ¡ojo! referir el triunfo a Dios, no a nosotros mismos, pues a El debemos el honor, la gloria y el agradecimiento.

    parece un pensamiento o una idea propia! Parece muy lógico y hasta lícito este pensamiento para levantar la “auto-estima”, según esa nefasta prédica del New Age.

    Pero en realidad, el Demonio está buscando engañarnos para que creamos que somos capaces de hacer las cosas, sin dejarnos dar cuenta que es Dios quien nos capacita para hacer las cosas bien y a El debemos agradecer y alabar, pues por nosotros mismos no somos capaces de ¡nada! Si cada palpitación de nuestro corazón depende el El ¿de qué nos vamos a ufanar? La verdadera “auto-estima” consiste en sabernos y creernos realmente que nada somos ante Dios, que dependemos totalmente de El y de que nuestra fortaleza está en nuestra debilidad, pues en ésta Dios nos fortalece con su Fortaleza. “Mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad” (2 Cor. 12, 9-b).

    Ese pensamiento sutil y tan “aparentemente” lícito o inocuo, sobre la supuesta competencia y capacidad del ser humano, el alma vigilante lo rechaza enseguida, sin distraerse a ver lo capaz y competente que ha sido en hacer bien una determinada labor. De no actuar así y con prontitud, ya ha caído en una tentación de orgullo y engreimiento.

    A veces la tentación no desaparece enseguida de haberla rechazado y el Demonio ataca con gran insistencia. No hay que desanimarse por esto. Esa insistencia diabólica pudiera ser una demostración de que el alma no ha sucumbido ante la tentación. Ante los ataques más fuertes, hay que redoblar la oración y la vigilancia, evitando angustiarse. Esta lucha, permitida por Dios, es una especie de calistenia espiritual que más bien fortalece al alma, siempre que se mantenga luchando contra la tentación. Si rechaza la tentación una y otra vez, el Demonio terminará por alejarse,

    La circunstancia de la tentación nos da la oportunidad para confirmarle a Dios nuestra opción por Él. El ser tentado es signo de que el alma es muy grata a Dios.

  • Nuestra Iglesia

    5El horno prueba las vasijas de alfarero, la prueba del hombre está en su razonamiento. Dios, por misericordia, quiere probarnos para instruirnos.

    Calle Olivos No. 202 Frac. Jardines de la CruzC.P. 20250 Tel. (449) 970 62 92

    Nuestro PresbiterioAniversarios / Agosto

    Nacimiento16 Pbro. José de Jesús Flores de Loera

    17 Pbro. Porfirio Galindo Álvarez18 Pbro. Ramiro Martínez Luévano

    21 Pbro. José González Muñoz

    ¡Felicidades!

  • Cree que, tan cierto como que estás en los caminos de Dios, encontrarás tentaciones; Cuando se te presenten, depende de ti cómo la manejas en tu interior.

  • Las tentaciones, a diferencia de las oportunidades, se nos presentan muchas veces. Cuanto más tentado te veas, sábete que eres más amado.

  • Las tentaciones contra la fe y la pureza son cosas puestas por Satanás; no le temas, desprécialo. Mientras él aúlle no se apoderó de tu voluntad.

  • Las tentaciones las tenemos todos. Pero si Jesús es una realidad viviente en mi vida, entonces ya no tengo miedo.

  • Y fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentación os dará modo de poderla resistir con éxito.

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    Jesús

    * Miguel Ángel Domínguez Flores

    cumplió 10 años el 15 de Agosto

    * Diego Israel Mora Salazar

    cumplió 9 años el 15 de Agosto

    * Sergio Alejandro Flores Ruiz Esparza

    cumplió 8 años el 15 de Agosto

    * Diego Castañeda López

    cumple 15 años el 16 de Agosto

    * Joseline Esparza Gutiérrez

    cumple 8 años el 19 de Agosto

    * Manuel Mateo Villareal Álvarez

    cumple 8 años el 20 de Agosto

    * Paula Valentina Flores Medina

    cumple 6 años el 21 de Agosto

    NO NOS DEJES CAER EN TENTACIÓN Y LÍBRANOS DEL MAL

    No te molestes por lo que te pone a prueba éste ángel rebelde; tu voluntad sea siempre contraria a sus sugerencias y no habrá culpa,

    sino complacencia de Dios y ganancia para tu alma.

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