La supervisión es una de las funciones principales de gestión, liderazgo, dirección y control que realiza la enfermera o enfermero en aras de mejorar las condiciones en que el trabajo se realiza y para ello el ser humano que realiza la supervisión debe reflejar estar consciente de sus valores con respecto a su equipo de trabajo y las actividades a realizar.

Por ello, es necesario que la persona que realiza la supervisión, tenga sentimiento de pertenencia hacia la institución donde labora, al punto de conocer y adoptar como propios la visión, la misión y los valores de esta, ósea el ser humano que realiza la supervisión de enfermería además de estar identificada con la Institución, debería tener una visión globalizada de ese entorno tan importante donde hace su vida laboral, además está obligado a dominar el contenido técnico y profesional para desempeñar su trabajo dentro del deber ser, que permita la resolución de problemas sin dejar a un lado a los clientes internos (sus colegas y demás miembros del equipo de salud y los clientes externos (pacientes, familiares o usuarios en general)

Entonces se requiere que: la persona que realiza la supervisión de enfermería, posea capacidad para gerenciar en la complejidad, tomando en cuenta que a medida que surgen los cambios políticos y sociales, este debería crear un clima que mantenga el entusiasmo, estimule la innovación y ¿por qué no?, aceptar los riesgos para enfrentar los cambios que obligan a hacer uso del sentido común, ante la necesidad de tomar decisiones rápidas con juicio crítico empleando la experiencia y la intuición, por ello la tendencia actual en la supervisión de enfermería, está dirigida a trabajar eficazmente en los distintos y variados contextos, con personas y grupos diversos, entendiendo y valorando las posturas distintas, pues lo importante es el logro de los objetivos respetando al ser humano en su esencia.