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La señorita Anna O., de 21 años cuando contrajo la enfermedad (1880), parecía tener un moderado lastre neuropático a juzgar por algunas psicosis sobrevenidas en su familia extensa; los padres son sanos, pero nerviosos. Ella fue siempre sana antes, sin mostrar nerviosismo alguno en su período de desarrollo; tiene inteligencia sobresaliente, un poder de combinación asombrosamente agudo e intuición penetrante; su poderoso intelecto habría podido recibir un sólido alimento espiritual y lo requería, pero este cesó tras abandonar la escuela. Ricas dotes poéticas y fantasía, controladas por un entendimiento tajante y crítico. Este último la volvía también por completo insugestionable; sólo argumentos, nunca afirmaciones, influían sobre ella. Su voluntad era enérgica, tenaz y persistente; muchas veces llegaba a una tozudez que sólo resignaba su meta por bondad, por amor hacia los demás. Entre los rasgos más esenciales del carácter se contaba una bondad compasiva; el cuidado y el amparo que brindó a algunos pobres y enfermos le prestaron a ella misma señalados servicios en su enfermedad, pues por esa vía podía satisfacer una intensa pulsión. Mostraba siempre una ligera tendencia a la desmesura en sus talantes de alegría y de duelo; por eso era de genio un poco antojadizo. El elemento sexual estaba asombrosamente no desarrollado; la enferma, cuya vida se volvió trasparente para mí como es raro que ocurra entre seres humanos, no había conocido el amor, y en las masivas alucinaciones de su enfermedad no afloró nunca ese elemento de la vida anímica. Esta muchacha de desbordante vitalidad espiritual llevaba una vida en extremo monótona, y es probable que el modo en que ella se la embellecía resultara decisivo para su enfermedad. Cultivaba sistemáticamente el soñar diurno, al que llamaba su «teatro privado». Mientras todos la creían presente, revivía en su espíritu unos cuentos: si la llamaban, estaba siempre alerta, de suerte que nadie sospechaba aquello. Esa actividad transcurría junto a los quehaceres hogareños, que ella cumplía de manera intachable. Informaré luego sobre cómo esa ensoñación habitual de la mujer sana pasó directamente a la enfermedad. El ciclo de la enfermedad se descompone en varias fases bien separadas; ellas son: A. Incubación latente. Desde mediados de julio de 1880 hasta el 10 de diciembre, más o menos. Esta fase casi siempre se sustrae de nuestro conocimiento, pero en este caso, debido a su peculiaridad, se pudo averiguarla de una manera tan completa que ya por ese hecho estimo en mucho su interés patológico. Expondré luego esta parte del historial. B. Contracción manifiesta de la enfermedad; una psicosis peculiar, parafasia, strabismus convergens, perturbaciones graves de la visión, parálisis por contractura, total en la extremidad superior derecha y en ambas inferiores, parcial en la extremidad superior izquierda, paresia de la musculatura cervical. Progresiva reducción de la contractura en las extremidades del lado derecho. Alguna mejoría, interrumpida por un grave trauma psíquico (muerte del padre) en abril, a lo cual sigue: C. Un período de sonambulismo persistente, que luego alterna con estados más normales; continuación de una serie de síntomas duraderos hasta diciembre de 1881.

La Señorita Anna O

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Caso Anna O. de Sigmund Freud. Histeria y Psicoanálisis

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LaseñoritaAnnaO.,de21añoscuandocontrajolaenfermedad(1880),parecíatenerunmoderadolastreneuropáticoajuzgarporalgunaspsicosissobrevenidasensufamiliaextensa;lospadressonsanos,peronerviosos.Ellafuesiempresanaantes,sin mostrar nerviosismo alguno en su período de desarrollo; tiene inteligenciasobresaliente, un poder de combinación asombrosamente agudo e intuiciónpenetrante;supoderosointelectohabríapodidorecibirunsólidoalimentoespiritualylorequería,peroestecesótrasabandonarlaescuela.Ricasdotespoéticasyfantasía,controladasporunentendimientotajanteycrítico.Esteúltimolavolvíatambiénporcompleto insugestionable; sólo argumentos, nunca afirmaciones, influían sobre ella.Suvoluntaderaenérgica,tenazypersistente;muchasvecesllegabaaunatozudezquesóloresignabasumetaporbondad,poramorhacia losdemás.Entre losrasgosmásesencialesdelcaráctersecontabaunabondadcompasiva;elcuidadoyelamparoquebrindóaalgunospobresyenfermosleprestaronaellamismaseñaladosserviciosensuenfermedad,puesporesavíapodíasatisfacerunaintensapulsión.

Mostraba siempre una ligera tendencia a la desmesura en sus talantes de

alegríaydeduelo;poresoeradegeniounpocoantojadizo.Elelementosexualestabaasombrosamentenodesarrollado;laenferma,cuyavidasevolviótrasparenteparamícomo es raro que ocurra entre seres humanos, no había conocido el amor, y en lasmasivas alucinaciones de su enfermedad no afloró nunca ese elemento de la vidaanímica. Esta muchacha de desbordante vitalidad espiritual llevaba una vida enextremomonótona,yesprobablequeelmodoenqueellaselaembellecíaresultaradecisivo para su enfermedad. Cultivaba sistemáticamente el soñar diurno, al quellamabasu«teatroprivado».Mientrastodoslacreíanpresente,revivíaensuespírituunoscuentos:si la llamaban,estabasiemprealerta,desuertequenadiesospechabaaquello.Esaactividadtranscurríajuntoalosquehacereshogareños,queellacumplíade manera intachable. Informaré luego sobre cómo esa ensoñación habitual de lamujersanapasódirectamentealaenfermedad.

Elciclodelaenfermedadsedescomponeenvariasfasesbienseparadas;ellas

son:A. Incubación latente. Desde mediados de julio de 1880 hasta el 10 de

diciembre,másomenos.Esta fasecasisiempresesustraedenuestroconocimiento,peroenestecaso,debidoa supeculiaridad, sepudoaveriguarladeunamanera tancompleta que ya por ese hecho estimo en mucho su interés patológico. Expondréluegoestapartedelhistorial.

B. Contracciónmanifiesta de la enfermedad; una psicosis peculiar, parafasia,strabismusconvergens,perturbacionesgravesdelavisión,parálisisporcontractura,total en la extremidad superior derecha y en ambas inferiores, parcial en laextremidad superior izquierda, paresia de la musculatura cervical. Progresivareducción de la contractura en las extremidades del lado derecho. Algunamejoría,interrumpida por un grave trauma psíquico (muerte del padre) en abril, a lo cualsigue:

C.Unperíododesonambulismopersistente,queluegoalternaconestadosmásnormales;continuacióndeunaseriedesíntomasduraderoshastadiciembrede1881.

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D.Progresivainvolucióndeesosestadosyfenómenoshastajuniode1882.Enjulio de 1880, el padre de la paciente, a quien ella amaba con pasión, contrajo unabscesodeperipleuritisquenosanóyaconsecuenciadelcualmurióenabrilde1881.

Durante losprimerosmesesdeesaenfermedad,Annaseconsagróalcuidado

del enfermo con toda la energía de su ser, y a nadie sorprendió que se debilitaramucho.Nadie, quizá tampoco la propia paciente, sabía lo que le estaba sucediendo;pero poco a poco empeoró tanto su estado de debilidad, anemia, asco ante losalimentos,queparasumáximodolorlaalejarondelcuidadodelenfermo.Laocasiónmásinmediataparaellolaofrecióunatosintensísima,araízdelacuallaexaminéporprimeravez.Erauna típica tussisnervosa.Prontoacusóuna llamativanecesidaddereposo en las horas de la siesta, a lo cual seguía al atardecer un estado deadormecimiento y luegouna intensa inquietud.A comienzosdediciembre surgió elstrabismus convergens. Un oculista lo explicó (erróneamente) como paresia de unabductor.El11dediciembrelapacientecayóencama,ysiguióenellahastael1ºdeabril. En rápida sucesión se desarrollaron una serie de graves perturbaciones, enapariencia totalmentenuevas.Doloresenel sectorposterior izquierdode lacabeza;strabismusconvergens(diplopia),quelasemocionesagravabanmucho;quejadeverinclinarse las paredes (afección del obliquus). Perturbaciones visuales de difícilanálisis; paresia de los músculos anteriores del cuello, de suerte que la pacienteterminópormoverlacabezasólosilaapretabahaciaatrásentreloshombrosalzadosy giraba la espalda. Contractura y anestesia de la extremidad superior derecha y,pasado algún tiempo, de la inferior de ese mismo lado; esta última, extendida porcompleto, aducida y rotada hacia adentro; luego, igual afección apareció en laextremidad inferior izquierda y, por último, en el brazo izquierdo, cuyos dedosconservaron empero cierta movilidad. Tampoco las articulaciones del hombro deambos ladosquedaronporcompletorígidas.Elmáximode lacontracturaafectabaalosmúsculosdelbrazo,asícomoluego,cuandolaanestesiapudoserexaminadaconmayorprecisión, lazonadelcododemostróser lamás insensible.Alcomienzode laenfermedad,elexamendelaanestesianoeracompletoacausadelaresistenciadelapaciente,debidaaunossentimientosdeangustia.

En ese estado empecé a tratar a la enferma, y pronto pude convencerme de

estar ante una grave alteración psíquica. Existían dos estados de concienciaenteramenteseparados;alternabanentresímuyamenudo,ysintransición,yfuerondivorciándosecadavezmásenelcursodelaenfermedad.Enunodeellosconocíaasucontorno,estabatristeyangustiadaperorelativamentenormal;enelotroalucinaba,se«portabamal»,valedecirinsultaba,arrojabalasalmohadasalagentetodavezquese lo permitía su contractura, arrancaba con sus dedos móviles los botones delcubrecamas y la ropa blanca, etc. Si durante esa fase se alteraba algo dentro de lahabitación,entrabaosalíaalguien,ellasequejabadespuésdequelefaltabatiempo,eindicabalaslagunaseneldecursodesusrepresentacionesconscientes.Todavezqueluegoseledisimulabaesoenloposibleyseprocurabatranquilizarlaantesuquejadequesevolvíaloca,aaquellabotaduradelosalmohadones,etc.,seguíantodavíaquejasen cuanto al trato a que se la sometía, el desorden en que se la dejaba, etc. Esasausencias ya se habían observado cuando aúnnohabía caído en cama; entonces se

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atascaba en mitad de lo que decía, repetía las últimas palabras y tras breve lapsoretomabaelhilo.Pocoapocoestotomólasdimensionesdescritas,yenelapogeodelaenfermedad, cuando la contractura le afectó también el lado izquierdo, estaba casinormalsóloporbreveslapsosduranteeldía.

Pero las perturbaciones desbordaban también sobre los momentos de

conciencia relativamente clara; rapidísima alternancia de talantes extremos,fugacísima alegría, de ordinario sentimientos de angustia grave, oposiciónempecinadaa todas lasprescripciones terapéuticas,angustiosasalucinacionessobreunas serpientes negras, que tal le parecían sus cabellos, cintas, etc., Tras eso ellamisma se exhortaba a no ser tan tonta, puesto que eran sólo sus cabellos, etc. Enmomentos de claridad total, se quejaba de las profundas tinieblas que invadían sucabeza,dequenopodíapensar,sevolvíaciegaysorda,teníadosyoes,elsuyorealyunomaloquelaconstreñíaauncomportamientodíscolo,etc.Alassiestascaíaenunasomnolencia que durabamás omenos hasta pasada una hora de la puesta del sol;luegodespertaba,sequejabadequealgolamartirizaba,omásbienrepetíasiempreelinfinitivo: «Martirizar, martirizar». Después, simultánea a la formación de lascontracturas, sobrevino una profunda desorganización funcional del lenguaje.Primeroseobservóquelefaltabanpalabras,ypocoapocoseincrementó.Luego,sulenguaje perdió toda gramática, toda sintaxis, la conjugación íntegra del verbo; porúltimoloconstruíatodomal,lasmásdelasvecesconuninfinitivocreadoapartirdeformas débiles del participio y el pretérito, sin artículo. En un desarrollo ulterior,también le faltaron casi por completo las palabras, las rebuscaba trabajosamenteentrecuatroocinco lenguasyentoncesapenassi se laentendía.Ensus intentosdeescribir(alprincipio,hastaquelacontracturaseloimpidióporcompleto),lohacíaenesemismodialecto.

Durantedos semanas enteras cayó en totalmutismo, y en sus continuados y

tensosensayosdehablarnoprofería sonidoalguno.Aquíporvezprimerasevolvióclaroelmecanismopsíquicodelaperturbación.Yosabíaquealgolahabíaafrentado{mortificado}muchoysehabíadecididoanodecirnada.Cuandolohubecolegidoylacompelí a hablar acerca de ello, desapareció la inhibición que hasta entonces leimposibilitaraademáscualquierotraproferencia.Estocoincidióenel tiempoconelretornodelamovilidadenlasextremidadesdelladoizquierdo,enmarzode1881;laparafasiacedió,peroahorasólohablabaen inglés,alparecersinsaberque lohacía;reñíaconlaenfermera,quiendesdeluegonolaentendía;sólovariosmesesdespuéslogré convencerla de que hablaba en inglés. Empero, ella entendía a su contornogermano‐hablante.Sóloenmomentosdegranangustiaellenguajeseledenegabaporcompleto omezclaba entre sí losmás diversos idiomas. En sus horasmejores,máslibres,hablabaenfrancésoitaliano.Entreesosperíodosyaquellosenquehablabaeninglésexistíaunaamnesiatotal.Entoncescediótambiénelestrabismo,queporúltimoaparecíaúnicamenteencasodeemociónviolenta;volvióamoverlacabeza.

El1ºdeabrilabandonó lacamaporprimeravez.Peroel5deabrilmuriósu

padre,endiosadoporella,yaquienenelcursodesupropiaenfermedadsólohabíavistoporbrevetiempoyrarasveces.Eraelmásgravetraumapsíquicoquepudiera

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afectarla.Aunaemociónviolentasiguióunprofundoestupor,quedurócercadedosdíasydelquesalióenunestadomuyalterado.Continuaronlacontracturadelbrazoyla pierna del lado derecho, así como la anestesia, no profunda, de esos miembros.Subsistióunaltogradodeestrechamientodelcampovisual.Deunramilletedeflores,que laalegrabamucho,veía sólouna florporvez. Sequejabadeno reconocera laspersonas. Antes reconocía los rostros sin verse precisada a un empeño deliberado;ahora,eneselaboriosísimo«recognizingwork»{«trabajodereconocimiento»}debíadecirse:lanarizesasí,detalsuerteloscabellos,porconsiguienteestalocualpersona.La gente se le convertía como en unas figuras de cera, sin relación con ella. Muypenosa le resultaba la presencia de algunos parientes cercanos, y ese «instintonegativo» fue en aumento. Si entraba en la habitación alguien a quien antes habríatenidogustoenver,loreconocía,porbrevelapsoestabapresente,yenseguidavolvíaasuensimismamiento;esapersonadesaparecíaasíparaella.

Sóloamímeconocíasiemprecuandoyoentraba;tambiénpermanecíasiempre

presenteydespabiladamientrashablabaconella,salvoenlasausenciasalucinatoriasqueleseguíansobreviniendodeunamaneraporenterorepentina.Ahorasólohablabaeninglésynoentendía loquese ledecíaenalemán.Susallegadosdebíanhablareninglésconella;hastalaenfermeraaprendióaentenderlaenalgunamedida.Peroleíaen francés e italiano; si debíahacerlo envozalta, conasombrosaprestezay fluidezdabaunaversióninglesadeloescritoenlahoja.Empezóaescribirdenuevo,perodeunamaneracuriosa;escribíacon lamano izquierdaágil,peroen letrasde imprentadeltipo«Antigua»,conunalfabetoquesehabíaconstruidoapartirdesuShakespeare.Si ya antes había tomado mínimas porciones de alimento, ahora se rehusaba porcompletoacomer;peropermitióqueyolaalimentara,desuertequesunutriciónfueenrápidoaumento.Despuésquese lesuministrabacomida,nuncaomitía lavarse laboca,ylohacíatambiéncuandoporunarazóncualquieranohabíacomidonada‐unsignodecuánausenteseencontraba.Lasomnolenciaalasiestayelsoporprofundohacia el atardecer perduraban. Pero si después se declaraba {Aus sprechen} (másadelante consideraré este punto con profundidad), le volvían la claridad, latranquilidad,laalegría.Eseestadorelativamentetolerablenodurómucho.Unosdiezdíasdespuésdelamuertedesupadresellamóaunmédicoenconsulta;ellaloignoróabsolutamente,comoatodoslosextraños,mientrasyolehacíademostracióndetodassusrarezas.«That'slikeanexamination»{«Escomounexamen»},dijoriendocuandolehiceleerenvozaltauntextoenfrancésqueellapasóal inglés.Elmédicoextrañoprocuraba meter baza, hacérsele notable; en vano. Era la verdadera «alucinaciónnegativa»quedespuéssehaproducidotanamenudoporvíaexperimental.Porfinelmédico consiguió quebrar esta soplándole humo al rostro. De pronto ella vio a unextraño, seprecipitó sobre lapuertaparaquitar la llave, y cayóal pisodesmayada;siguióunbreveataquedecólerayluegounodefuerteangustia,quepudeapaciguarcongrantrabajo.

Desdichadamentedebípartirdeviajeesamismatarde,ycuandoregresévarios

días después hallémuy empeorada a la enferma. Se había abstenido totalmente decomer durante ese tiempo, sentimientos de angustia la anegaban, en sus ausenciasalucinatorias proliferaban figuras terroríficas, calaveras, esqueletos. Como al vivir

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estas cosas las teatralizaba diciéndolas en parte, sus allegados lasmás de las vecesconocían el contenido de estas alucinaciones. A la siesta, somnolencia; hacia elatardecer, lahipnosisprofundapara lacualellahabíahallado ladesignacióntécnicade«clouds»(«nubes»).Siluegopodíareferirlasalucinacionesdeldía,despertabaconmenteclara,tranquila,alegre,seponíaatrabajar,dibujabaoescribíadurantelanocheconplenousoderazón;hacialascuatrosemetíaencama,yporlamañanalamismaescenarecomenzaba,igualaldíaanterior.

Era en extremo llamativa esa oposición entre la enferma diurna enajenada,

asediada por alucinaciones, y la muchacha con plena claridad espiritual por lasnoches.Apesardeestaeuforianocturna,suestadopsíquicosiguióempeorandocadavez más; sobrevinieron intensos impulsos suicidas, que volvieron imposible quesiguieraresidiendoenuntercerpiso.Poresoselatrasladócontrasuvoluntadaunacasade campode las cercaníasdeViena (el7de juniode1881).Yonunca lahabíaamenazadoconestealejamiento,queleresultabaaborrecible,peroellaloesperabaytemíaensilencio.Tambiénenestaocasiónsevolviópatenteeldominioquesobresuperturbación psíquica ejercía el afecto de angustia. Así como tras la muerte de supadre le sobrevino un estado calmo, también se tranquilizó ahora, después que seprodujo lo que temía.No, en verdad, sin que los primeros tres días con sus nochessiguientes a la mudanza, los pasara sin dormir ni probar bocado, con repetidosintentos de suicidio (que en el jardín no eran peligrosos), rotura de ventanas, etc.,alucinacionessinausencia,locuallasdiferenciabaenteramentedelasotras.Despuéssetranquilizó,tomóelalimentoquelesuministrabalaenfermera,ytambiéncloralalanochecer.

Antes de describir la ulterior trayectoria, debo retroceder una vez más y

exponerunapeculiaridaddelcaso,quehastaahorasólorocédepasada.Yaseñaléqueen todo el ciclo anterior diariamente aquejaba a la enferma una somnolencia a lassiestas, que hacia el atardecer se convertía en sueño profundo («clouds»). (Esmuyverosímilderivarestaperiodicidadsimplementede las circunstanciasquerodearonsucuidadodelpadre,alquesehabíaconsagradodurantemeses.Porlanochevelabajunto al lecho del enfermo, o permanecía en su cama despierta hasta lamañana, alacechoy llenadeangustia;a lasiestaserecostabaparareposaralgúntiempo,comocasi siempre suele hacerlo una persona en su situación, y acaso este tipo de vigilianocturnaysueñoa lassiestassedeslizódecontrabandoensupropiaenfermedadypersistiócuandohacíayatiempoqueelsueñohabíasidoreemplazadoporunestadohipnótico.) Cuando el sopor duraba más o menos una hora, se ponía inquieta,removiéndose de un lado al otro y exclamando una y otra vez: «Martirizar,martirizar»,siemprecon losojoscerrados.Porotraparte,sehabíareparadoenquedurante sus ausencias diurnas evidentemente forjaba siempre alguna situación ohistoria,decuyatramadabannoticiaciertaspalabrasmurmuradas.

Puesbien;sucedió,porcasualidadalcomienzo,yluegodemaneradeliberada,

que alguno de sus allegados dejaba caer una de esas palabras claves mientras lapaciente se quejaba de su «martirizar»; de pronto ella se acordaba y empezaba apintarunasituaciónoarelatarunahistoria,alprincipiobalbuciéndolaensudialecto

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parafásico, y con mayor fluidez cuando avanzaba, hasta que al final hablaba uncorrectísimoalemán.(Enlaprimeraépoca,antesquedieraenhablarsóloeninglés.)Lashistorias,siempretristes,eranenpartemuy lindas,del tipodeBilderbuchohneBilder,deAndersen,yprobablementeconstruidassegúnestemodelo; lasmásdelasveces,supuntodepartidaosuargumentoeralasituacióndeunamuchachasentadaante el lecho de un enfermo y presa de angustia; no obstante, también eranprocesadosotrosmotivos,deíndoleporenterodiversa.

Momentos después de terminado el relato, despertaba, manifiestamente

tranquilizadao,comoelladecía,«gehäglich».Porlasnochesvolvíaaintranquilizarse,yalamañana,trasdoshorasdesueño,nohabíadudadequeyaestabadentrodeotrocírculo de representaciones. Si en la hipnosis del anochecer no podía referirme lahistoria, le faltaba aquella calma y al día siguiente era preciso que refiriera doshistorias para producir esa tranquilidad. Lo esencial del fenómeno descrito ‐laacumulación y condensación de sus ausencias en la autohipnosis del anochecer, laeficaciadelosproductosfantásticoscomoestímulopsíquico,yelalivioyeliminacióndelestadoestimuladormediantesudeclaraciónenlahipnosis,permanecióconstantealolargodelmedioañodeobservaciónquerestaba.Traslamuertedesupadre,lashistorias se volvieron desde luego más trágicas aún, aunque sólo con elempeoramiento de su estado psíquico, que siguió al ya referido violentoquebrantamiento de su sonambulismo, esos informes del anochecer perdieron elcarácterdeunacreaciónpoéticamásomenos librey se trocaronenunasseriesdealucinacionestemerosas, terroríficas,queyaa lo largodeldíasepodíandeducirdelcomportamientodelaenferma.Peroyahedescritocuáncompletaeralaliberacióndesupsiquedespuésdeque, sobrecogidadeangustiayhorror,hubiera reproducidoydeclaradotodasesasimágenesterroríficas.

Enelcampo,dondeyonopodíavisitaralaenfermadiariamente,elasuntose

desarrollódelsiguientemodo:Yoacudíaalanochecer,cuando lasabíadentrodesuhipnosis, y le quitaba todo el acopio de fantasmas {Phantasme} que ella habíaacumuladodesdemiúltimavisita.Estodebíaserexhaustivosisequeríaobteneréxito.Entonces ella quedaba completamente tranquila, y, al día siguiente, amable, dócil,laboriosa, hasta alegre; pero el día subsiguiente, cada vez más caprichosa, terca,desagradable,locualtomabaincrementoeltercerdía.Enestetalante,nisiquieraenlahipnosis era siempre fácilmoverla adeclarar, procedimientopara el cual ellahabíainventadoelnombreserioyacertadode«talkingcure»(«curadeconversación»)yelhumorísticode«chimney‐sweeping»(«limpiezadechimenea»).Ellasabíaquetrasladeclaraciónperderíatodasutestarudezy«energía»;ycuando(araízdeunintervalomás largo)yaestabademalhumor, rehusaba«conversar»yyodebíaarrancarle laspalabras esforzándola, y con ruegos y algunos artificios, como empezar yo mismopronunciandouna fórmula inicial estereotipadade sus historias.De todasmaneras,sólohablabadespuésquesehabíaconvencidodemiidentidadtanteandoconcuidadomismanos.

Las noches en que no se había conseguido el sosiego por declaración era

preciso recurrir al cloral. Antes ya lo había intentado alguna vez, pero ahora debí

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suministrarlecincogramos,yalsueñoleprecedíaunaembriaguezquedurabahoras;estando yo presente, esa embriaguez era alegre, pero en mi ausencia emergía undesagradable estado de emoción angustiosa. (Señalo de pasada que esa severaembriaguez no modificaba en nada la contractura.) Yo había podido evitar losnarcóticosporqueladeclaracióntraíaconsigoalmenostranquilidad,sibiennosueño.Enelcampo,lasnochesentrelosalivioshipnóticoserantaninsoportablesqueresultóforzosobuscarrefugioenelcloral;peropocoapocofuenecesitandomenos.

Elsonambulismopersistentenoreapareció;encambio,prosiguiólaalternancia

de los dos estados de conciencia. En medio de la conversación alucinaba, salíacorriendo,intentabatreparseaunárbol,etc.Siselaretenía,pasadobrevísimolapsoretomaba la frase interrumpida, sin saberquéhabíaocurridoentretanto.Peroen lahipnosistodasesasalucinacionesaparecíanluegoensuinforme.Suestadomejoróenlíneasgenerales;sepodíaalimentarla,dejabaquelaenfermeralellevaralacomidaala boca; sólo al pan lo pedía, y luego lo rechazaba tan pronto tocaba sus labios; laparesiaporcontracturadelapiernacediósustancialmente;tambiéncobróeldebidoaprecioygranafectoporelmédicoquelavisitaba,miamigoeldoctorB.FuedegranayudaunperrodeTerranovaquelehabíandadoyalqueamabaconpasión.Ciertavezqueéste, supreferido, atacóaungato, fuehermosover cómo la endeblemuchacharescatabaalavíctimaempuñandolafustaenlamanoizquierdaydominandoconellaalenormeanimal.Mástardeamparóaalgunosenfermospobres,locuallefuedegranutilidad.

Lapruebamásnítidadelefectoestimuladorpatógenoquesobreellaejercían

loscomplejosderepresentaciónproducidosenlasausencias,su«conditionseconde»,asícomodesutrámitemediante ladeclaraciónenestadodehipnosis, larecibíamiregreso de un viaje de vacaciones de varías semanas. En ese intervalo no seemprendióninguna«talkingcure»,puesnohabíacasodequelaenfermarefirierasushistorias a alguien que no fuera yo, ni siquiera al doctor B., con quien habíasimpatizado cordialmente. La encontré enun triste estadomoral: desidiosa, indócil,lunática, hasta maligna. En los relatos del anochecer se advirtió que su vena defantasíapoéticasindudaestabaporagotarse;eran,cadavezmás,unosinformessobresus alucinaciones y a veces sobre lo que la había enojado durante los díastranscurridos: de ropaje fantástico, es cierto, pero lo fantástico consistía más enfórmulasestereotipadasqueenlopoéticodesucreación.Ahorabien,sóloseobtuvounestadosoportablecuandohicetrasladaralapacienteporunasemanaalaciudad,yallícadaanochecerlearrancabadetresacincohistorias.Cuandoseterminóconesto,quedó acabado todo cuanto ella había acumulado en las semanas de mi ausencia.Únicamenteentoncesserestablecióaquelritmodesuestadopsíquico:aldíasiguientedeunadeclaración,estabaamableyalegre;elsegundodía,irritableydesagradable,yel tercero, directamente «antipática». Su estado moral era una función del tiempotranscurrido desde la última declaración, porque cada producto espontáneo de sufantasíaycadaepisodioconcebidoporlaparteenfermadesupsiqueseguíanobrandocomoestímulospsíquicoshastaqueeran relatadosen lahipnosis, lo cual eliminabaporcompletosueficacia.

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Cuandoenelotoñolapacienteregresóalaciudad(aunaviviendadistintadeaquella en que había enfermado), su estado tanto físico comomental era tolerable,pues muy pocas vivencias, en verdad sólo las más profundas, eran procesadaspatológicamente como estímulos psíquicos. Yo esperaba una mejoría creciente simediante la declaración regular se impedía que nuevos estímulos quedaran comolastre permanente en su psique. Primero me desilusioné. En diciembre su estadopsíquico desmejoró sustancialmente; estaba de nuevo inquieta, presa de tristedesazón,irascible,yteníapoquísimos«díastotalmentebuenos»,aunquenosepudierarastrear en ella nada «atascado». A fines de diciembre, para las Navidades, estuvoparticularmenteintranquilayenlosatardeceresdetodaesasemananorelatabanadanuevo, sino los fantasmasquebajoel imperiode intensosafectosdeangustiahabíaforjadodíapordíaenesemismoperíodofestivode1880[unañoantes].Acabadalaserie,ungranalivio.Asíserenovaronsuseparacióndelpadre,sucaídaencama,yapartirdeahí suestadoseaclaróy sistematizódeunamaneramuycuriosa.Losdosestados de conciencia se sucedían alternados, y siempre así: desde la mañana, y amedidaqueavanzabaeldía, lasausencias(esdecir,elafloramientode la«conditionseconde») se volvían cada vez más frecuentes, para subsistir ellas solas hacia elatardecer; esosdosestados,decía, yanodifirieronmeramente comoantes, a saber,que en uno (el primero) ella era normal y en el segundo alienada, sino que en elprimerovivíacomolosdemásenelinviernode1881‐82,mientrasqueenelsegundovivía en el invierno de 1880‐81 y había olvidado por completo todo lo sucedidodespués. Sólo la conciencia de que el padre había muerto parecía quedarle, noobstante,lasmásdelasveces.

Elretrasladoalañoanteriorseprodujocontantaintensidadqueensunueva

viviendaalucinaba sudormitorio anterior, y cuandoqueríadirigirsehacia lapuertaembestía la estufa, que en lanuevaviviendaestaba situada, respectode la ventana,comoenlaotralapuerta.Elvuelcosúbitodeunestadoalotroseproducíademaneraespontánea, pero también se lo podía provocar con la mayor facilidad mediantealguna impresión sensorial que recordara vívidamente al año anterior. Bastabamostrarleunanaranja(queerasuprincipalalimentodurantelaprimeraépocadesuenfermedad) para remitirla, saltando todo el año 1882, a 1881. Ahora bien, eseretrasladoalperíodopasadonoseproducíadeunamanerageneraleindeterminada,sinoquerevivíadíapordíael inviernoanterior.Encuantoaesto,yohabríapodidoconjeturarlo meramente, si no fuera porque en la hipnosis del atardecer ellaformulaba en palabras lo que la había excitado ese mismo día de 1881, y pudecomprobarlaabsolutacorreccióndeloshechossupuestosmedianteundiarioíntimoque la madre llevara en 1881. Esta revivencia del año transcurrido duró hasta eldefinitivocesedelaenfermedad,enjuniode1882.Eramuyinteresanteverlosefectosderepercusiónqueenelprimerestado,másnormal,ejercíanlosestímulospsíquicosrevividosdelestadosegundo.

Ocurrióqueunamañanalaenfermamedijosonriendoquenosabíaquétenía,

puesestabaenojadaconmigo;graciasaldiarioíntimosupedequésetrataba,yestosecorroboró en la hipnosis del atardecer: en 1881, ese mismo anochecer, yo habíacausadomuchoenojoalapaciente.Enotraocasióndijoquealgofallabaensusojos,

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veía falsamente los colores; sabía que su vestido eramarrón, y no obstante lo veíaazul. Enseguida se demostró que en los papeles del examen visual distinguía demaneracorrectaytajantetodosloscolores,ylaperturbaciónrecaíasólosobrelateladesuvestido.Larazóneraqueen1881sehabíaocupadomuchoporesosdíasdeunacamisadedormirparasupadre,en laqueseutilizó lamisma tela,peroazul.Yaunsolía patentizarse un efecto anticipado de estos recuerdos emergentes: laperturbacióndelestadonormalsobreveníaya,mientrasqueelrecuerdosólopocoapocodespertabapara la«conditionseconde».Sí lahipnosisdelanocheceryaestabamuy recargada, pues no debían apalabrarse sólo los fantasmas de producciónreciente, sino también las vivencias y las «vexations» {«disgustos»} de 1881 (porsuerte ya había eliminado los fantasmas de 1881 en aquel momento), la suma detrabajo a realizar por la paciente y el médico aumentaba todavía enormemente envirtuddeunaterceraseriedeperturbacionessingularesqueeraprecisotramitardeigual manera: los sucesos psíquicos de la incubación de la enfermedad, de julio adiciembrede1880,quehabíanproducidoelconjuntode los fenómenoshistéricosyconcuyadeclaracióndesaparecieronlossíntomas.

Laprimeravezqueporunadeclaracióncasual,noprovocada,enlahipnosisdel

anochecer desapareció un síntoma que ya llevaba largo tiempo, quedé muysorprendido. En el verano hubo un período de intenso calor, y la paciente sufriómuchoacausadelased;entonces,ysinquepudieraindicarrazónalguna,deprontose levolvió imposiblebeber.Tomabaensumanoelansiadovasodeagua,pero tanpronto lo tocaban sus labios, lo arrojaba de sí como si fuera una hidrofóbica. Eraevidentequeduranteesossegundoscaíaenestadodeausencia.Sólovivíaafuerzadefrutas, melones, etc., que le mitigaban su sed martirizadora. Cuando esa situaciónllevabayaunas seis semanas, sepusoa razonarenestadodehipnosisacercade sudamadecompañíainglesa,aquiennoamaba,yrefirióentoncescontodoslossignosdelarepugnanciacómohabíaidoasuhabitación,yahívioasuperrito,eseasquerosoanimal,beberdeunvaso;ellanodijonadapuesqueríasercortés.Trasdar todavíaenérgicaexpresiónaeseenojoqueselehabíaquedadoatascado,pidiódebeber,tomósininhibiciónunagrancantidaddeaguaydespertódelahipnosisconelvasoenloslabios.Conellolaperturbacióndesaparecíaparasiempre.Deigualmodosedisiparonunos raros y obstinados caprichos tras relatar ella la vivencia que los habíaocasionado. Ahora bien, se dio un gran paso cuando desapareció el primero de sussíntomaspermanentes,lacontracturadelapiernaderecha‐elcual,ciertoes,yahabíaaminoradoenmucho.

A partir de estas experiencias ‐que los fenómenos histéricos se disipaban en

esta enferma tan pronto como en la hipnosis reproducía el suceso que habíaocasionadoalsíntoma‐,apartirdeallí,pues,sedesarrollóunprocedimientotécnico‐terapéutico que no dejaba nada que desear enmateria de consecuencia lógica y derealización sistemática. Cada síntomade este enredado cuadro clínico fue abordadopor sí; el conjunto de las ocasiones a raíz de las cuales había emergido fueronrelatadas en secuencia inversa, comenzandodesde el día anterior a aquel enque lapaciente cayó en cama y yendo hacia atrás hasta el ocasionamiento de su primeraemergencia; ‐hecho esto, el síntoma quedaba eliminado para siempre. Así se

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«removieron por vía de relato» {«Wegerzählen»} las paresias por contractura yanestesias, las diversas perturbaciones de la visión y la audición, neuralgias, tos,temblores, etc., y por último también las perturbaciones del lenguaje. Por ejemplo,entre las perturbaciones de la visión se tramitaron una por una: el strabismusconvergenscondiplopia;desviacióndeambosojoshacialaderecha,desuertequelamanoaprehensoracaíasiemprealaizquierdadelobjeto;limitacióndelcampovisual;ambliopia central;macropsia; visión de una calavera en vez del padre; incapacidadparaleer.

Sustraídos de este análisis permanecieron sólo fenómenos aislados que se

habíandesarrolladomientrasguardabacama,comolapropagacióndelaparesiaporcontractura al lado izquierdo, que probablemente no tuvieran en verdad ningúnocasionamiento psíquico directo. Demostró ser por completo imposible abreviar eltrámite procurando evocar de manera directa en su recuerdo el primerocasionamientodelossíntomas.Ellanolohallaba,quedabaperpleja,ytodomarchabamáslentoquesíuno,concalmayseguridad,desovillabahaciaatrásloshilos,asidos,delrecuerdo.Perocomoenlahipnosisdelanochecerseibademasiadodespacio,puesla enfermedad estaba exigida y se dispersaba por la «declaración» de las otras dosseries, y además los recuerdos necesitaban su tiempo para desplegarse con suvivacidad plena, se instituyó el siguiente procedimiento: yo acudía a ella por lamañana, la hipnotizaba (eran procedimientos hipnóticosmuy simples, descubiertosporvíaempírica)yleinquiría,concentradoslospensamientosdeellaenelsíntomaencuestión,porlasoportunidadesenquehabíasurgido.Entonceslapacientedesignaba,en rápida secuencia y con palabras claves, esos ocasionamientos externos, que yoanotaba. En la hipnosis del anochecer, apoyadapor esas secuencias anotadas, ella ‐referíaconbastantedetallelosepisodios.

Unejemploacasoilustre lamaneraconcienzudayexhaustivaentodosentido

como esto se hacía. Había ocurrido siempre que la paciente no oyera cuando se ledirigíalapalabra.Estepasajerono‐oírsediferencióasí:

a. No oír que alguien entra, en estado de dispersión. Ciento ocho casosdetalladosdeesto;indicacióndelaspersonasycircunstancias,amenudodelafecha;laprimeravez,cuandonooyóentrarasupadre.

b.Nocomprendercuandohablanvariaspersonas.Veintisieteveces;laprimera,también,entreelpadreyunconocido.

c.Nooírcuando,estandosola,se ledirige lapalabradirectamente.Cincuentaveces;origen:queelpadreenvinoledirigíalapalabraparapedirlevino.

d. Ponerse sorda por sacudimiento (en carruajes, etc.). Quince veces; origen:que su hermano más joven la había sacudido en tren de reyerta una vez que lasorprendióespiandoalapuertadeldormitoriodelenfermo.

e.Ponersesordaporterroraunruido.Treintaysieteveces;origen:unataquedeahogoquesupadresufriótrasatragantarse.

f.Ponersesordaenausenciaprofunda.Doceveces.g.Ponersesordapormuchoescucharyespiar,desuertequenooíacuandole

dirigíanlapalabra.Cincuentaycuatroveces.

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Desdeluegoquetodosestosprocesossonengranparteidénticos,puespuedenser reconducidos a una dispersión, a una ausencia o a un afecto de terror. Sinembargo, en el recuerdo de la enferma estaban separados con tanta nitidez que sialgunavezseequivocabaenlaserieeranecesariorestablecerporvíadecorrecciónelordenpreciso;de locontrario,el informesedetenía.Losepisodiosreferidos,porsufalta de interés y de significación, y por la precisión del relato, no dejan lugar a lasospecha de que fueran inventados. Muchos de esos sucesos eran unas vivenciaspuramente internas que se sustraían del control. Respecto de otros, o de lascircunstanciasquelosacompañaron,guardabanmemorialosallegadosdelaenferma.

Tambiénaquíseobservabademaneraregularque,«apalabrado»unsíntoma,

emergíaconrenovadaintensidadmientrasselorelataba.Así,enelanálisisdelno‐oír,laenfermasevolviótansordaqueavecesdebíentendermeconellaporescrito.Porregla general, la ocasión primera había sido algún terror que vivenció mientrascuidabaasupadre,algúndescuidodeella,etc.Nosiempreelrecordarseconseguíaconfacilidad,ymuchasveceslaenfermadebióhacerviolentosesfuerzos.Así,enciertaoportunidadlamarchadelprocesosedetuvoduranteuntiempoporqueunrecuerdono quería aflorar; se trataba de una alucinación que causaba mucho terror a laenferma:habíavistoasupadre,aquiencuidaba,conunacalavera.Ellaysusallegadosrecordaronque,estandotodavíaenaparienciasana,habíavisitadoaunpariente;trasabrir la puerta, cayó al punto desmayada. Pues bien, para superar aquel obstáculovolvió a ese lugar, y al entrar enaquellahabitación cayóotravezdesmayada.En lahipnosisde ese atardecer se superó el obstáculo: al entrarhabíadivisado supálidorostroenelespejopróximoalapuerta,peronosevioasímisma,sinoasupadreconunacalavera.

Amenudohemosobservadoqueelmiedoaunrecuerdo,comoeraelcasoaquí,

inhibesuafloramiento,que laenfermaoelmédicosevenprecisadosaarrancar.Lafuerzadeesta lógica internadesusestadospuedemostrarlaunejemploentreotrosmuchos:comoseseñaló,enesteperíodolapacienteporlasnochesestabasiempreensu«conditionseconde»,valedecir,en1881.Ciertavezdespertódenocheafirmandoquedenuevo lahabíansacadodesucasa,ycayóenunestadode inquietuddíscolaque alarmó a toda la casa. La razón era simple. El anochecer de la víspera superturbación de la vista había desaparecido en virtud de una «talking cure», desdeluegoquetambiénparala«conditionseconde».Entonces,aldespertarporlanochesehalló en un dormitorio desconocido para ella, pues la familia se había mudado devivienda en la primavera de 1881. El modo de prevenir estas contingencias hartodesagradables fue que yo (a su pedido) cada anochecer le cerrara los ojos con lasugestióndequenopodíaabrirloshastaqueyomismolohicieraporlamañana.Sólounavez se repitióel alboroto: lapacienteechóa lloraren sueñosy,despertándose,habíaabiertolosojos.

Comoestelaboriosoanálisisdelossíntomassereferíaalosmesesdelverano

de 1880, período en el cual se preparaba la enfermedad, obtuve una perspectivacompleta de la incubación y patogénesis de esta histeria, que paso a exponerbrevemente.En juliode1880,hallándoseenelcampo,elpadrede lapacientehabía

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contraídounabscesosubpleuralgrave;Annaparticipóconsumadreenloscuidados.Ciertavezhacíavigilancianocturnacongranangustiaporelenfermo,quepadecíaaltafiebre, y en estado de tensión porque se esperaba a un cirujano de Viena quepracticaríalaoperación.Lamadresehabíaalejadoporunrato,yAnnaestabasentadajuntoallechodelenfermo,conelbrazoderechosobreelrespaldodelasilla.Cayóenun estado de sueño despierto y vio cómo desde la pared una serpiente negra seacercabaalenfermoparamorderlo.(Esmuyprobablequeenelpradoqueseextendíadetrás de la casa aparecieran de hecho algunas serpientes y ya antes hubieranprovocadoterroralamuchacha,proporcionandoahoraelmaterialdelaalucinación.)Quisoespantaral animal,peroestabacomoparalizada;elbrazoderecho,pendientesobreelrespaldo,selehabía«dormido»,volviéndoseleanestésicoypatético,ycuandoloobservó,losdedossemudaronenpequeñasserpientesrematadasencalaveras(lasuñas).Probablementehizointentosporahuyentaralaserpienteconlamanoderechaparalizada,yporesavíasuanestesiayparálisisentróenasociaciónconlaalucinacióndelaserpiente.Cuandoestahubodesaparecido,quisoensuangustiarezar,peroseledenegó toda lengua,nopudohablarenninguna,hastaquepor findio conunversoinfantileninglesyentoncespudoseguirpensandoyorarenesalengua.Elsilbidodelalocomotoraquetraíaalmédicoesperadointerrumpiólafantasmagoría.

Cuandoaldía siguientequiso recogerentre lamalezaunaroarrojadoahíen

mediodeljuego,unaramatorcidaleconvocóotravezlaalucinacióndelaserpienteyalmismotiempoelbrazoderecholequedóextendidoyrígido.Yapartirdeentoncesestose lerepitiósiemprequeunobjetomásomenosserpentiformeleprovocabalaalucinación.Ahorabien, tantoesta como la contractura sóloemergíanen lasbrevesausencias que desde aquella noche se le hicieron cada vez más frecuentes. (Lacontractura se volvió estable sólo en diciembre, cuando la paciente, totalmentequebrantada, ya no pudo abandonar el lecho.) A raíz de una ocasión que no halloanotadaydelacualnomeacuerdo,alacontracturadelbrazosesumóladelapiernaderecha.Asísecreólainclinaciónalasausenciasautohipnóticas.Eldíaquesiguióalanocheaquella,alaesperadelcirujano,cayóenunestadodeausenciatalquecuandoal fin este entró en la habitación ella no lo oyó llegar. El constante sentimiento deangustialaestorbabaalcomerypocoapocoleprodujounascointenso.

Pero en todos los demás casos, los diversos síntomas histéricos le

sobrevinieronenestadosafectivos.Noesdeltodoclarosienelloslapacienteentrabaenunaausenciamomentáneatotal,peroesprobable,puesenlavigilianosabíanadade la trama en su conjunto. Sin embargo, muchos síntomas parecen no haberemergidoenestadodeausencia,sinoenestadosdeafectodurantelavigiliadespierta,repitiéndose luegocomolosotros.Así,elconjuntodeperturbacionesde lavisiónserecondujeron a ocasiones singulares, más o menos claramente determinantes{determinieren}. Por ejemplo: la paciente estaba sentada, con lágrimas en los ojos,juntoal lechodeenfermodesupadre, cuandoeste lepreguntódeprontoquéhoraera;ellanoveíaclaro,hizounesfuerzo,acercóelrelojasusojosyentonceslaesferaseleapareciómuygrande(macropsiaystrabismusconvergens);obienseesforzóporsofocar las lágrimasparaqueelpadreno lasviera.Una reyertaen laquesofocósu

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respuestalecausóunespasmodeglotisqueserepetíaaraízdetodoocasionamientoparecido.Ellenguajeseledenegaba:

a)porangustia,desdelaprimeraalucinaciónnocturna;b) desde una vez en que volvió a sofocar una exteriorización (inhibición

activa);c)desdeunavezquelareprendieroninjustamente;d)araízdetodaslasocasionesanálogas(afrentas).La tos le sobrevinoporprimeravez cuidandoella al enfermo; le llegaron los

sonesdeunamúsicabailabledesdeunacasavecinaylecrecióeldeseodeencontrarseahí,deseoquedespertósusautorreproches.Desdeentonces,yporeltiempoquedurósu enfermedad, reaccionaba con tussis nervosa frente a cualquier música de ritmomarcado. No lamento demasiado que lo incompleto de mis notas me impida aquíreconducir cada rasgohistéricoa susocasionamientos.Lapaciente lohizoen todosloscasos,conlaexcepciónantesmencionaday,segúnyalohedescrito,cadasíntomadesaparecíatraselrelatodelaprimeraocasión.

De esta manera llegó a su término la histeria íntegra. La propia enferma se

había trazado el firme designio de terminar con todo para el aniversario de sutrasladoalcampo.Poresoacomienzosdejuniocultivóla«talkingcure»congrande,emocionante energía. El último día reprodujo, con el expediente de disponer lahabitacióncomo loestuvo lade supadre, laalucinaciónangustiosaantes referidayquehabíasidolaraízdetodasuenfermedad:aquellaenquesólopudopensaryrezareninglés;inmediatamentedespuéshablóenalemányquedólibredelasincontablesperturbacionesaqueantesestuvieraexpuesta.DejóentoncesVienaparaefectuarunviaje, pero hizo falta más tiempo todavía para que recuperara por completo suequilibriopsíquico.Apartirdeesemomentogozódeunasaludperfecta.Aunqueheomitidonumerososdetallesnocarentesde interés,elhistorialclínicodeAnna0.hacobradounaextensiónmayordelaqueparecemerecerlacontraccióndeunahisteria,cosa en verdad no insólita. Pero era imposible exponer el caso sin entrar en losdetalles,yatribuyoasuspeculiaridadesunaimportanciatalquedisculpalaprolijidaddel informe. Tampoco los huevos de equinodermo son interesantes para laembriologíaporqueloseaenparticularelerizodemar,sinoporquesuprotoplasmaestrasparentey loqueenélsevepermite inferir loqueacasosucedaenhuevosdeprotoplasma opaco. El interés de este caso reside sobre todo, ami entender, en lanotabletrasparenciayelcarácterexplicabledesupatogénesis.Comopredisponentesa contraer histeria hallamos en la muchacha todavía completamente sana dospeculiaridades psíquicas: (1) El excedente demovilidad {Regsamkeit} y de energíapsíquicas no empleado en la monótona vida familiar y sin correspondiente en untrabajoespiritual,sobrantequesealigeraenelcontinuadoyprogresivotrabajardelafantasía,yqueproduce(2)elsoñardespiertohabitual(«teatroprivado»),conlocualse crea el terreno para la disociación de la personalidad mental. Sin embargo, esesoñar permanece todavía dentro de las fronteras de lo normal; el ensoñar, como elmeditar mientras se realiza una tarea más o menos mecánica, en sí mismos nocondicionan ninguna escisión patológica de la conciencia, puesto que cualquierperturbacióndeellos,unllamadoporejemplo,restablecelaunidadnormaldeaquellay,además,nosubsisteamnesiaalguna.PeroenAnna0.creabaelterrenosobreelcual,

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delamaneradescrita,seestablecíaelafectodeangustiaydeexpectativa,despuésqueestehubierarecreadolaensoñaciónhabitualcomoausenciaalucinatoria.

Esnotablecuánacabadamenteafloraronya,enestaprimeramanifestaciónde

laenfermedadincipiente, losrasgoscapitalesqueluegopermaneceríanconstantesalo largo de casi dos años: la existencia de un estado de conciencia segunda, que,habiendoemergidoprimerocomoausenciapasajera,seorganizaríamástardecomodoubleconsciente; la inhibicióndel lenguaje,condicionadaporelafectodeangustia,con el aligeramiento contingente a través de un verso infantil en inglés; luego,parafasia y pérdida de la lengua materna, sustituida por un excelente inglés; porúltimo,laparálisiscasualdelbrazoderechoporopresión,quemástardesedesarrollaen una paresia por contractura y anestesia del lado derecho. El mecanismo de lagénesis de esta última afección respondepor entero a la teoría deCharcot sobre lahisteria traumática: estado hipnótico en el que sobreviene un trauma leve. Peromientras que en los pacientes en quienes Charcot produjo experimentalmente laparálisis histérica esta ‐última quedó enseguida estabilizada, y en los afectados deneurosis traumática, conmovidosporun terror intenso, ella se instaló enseguida, elsistemanerviosodenuestra jovenofrecióresistenciaexitosaporunoscuatromesestodavía.Lacontractura,comolasotrasperturbacionesquepocoapocoselealiaron,advenían sólo en las ausencias momentáneas dentro de la «condition seconde» ydejaban a la paciente, mientras duraba su estado normal, en plena posesión de sucuerpoydesussentidos,desuertequeniellamismasabíanadadeeso,nitampocovieronnadalosallegados,cuyaatención,porlodemás,estabaconcentradaenelpadregravementeenfermo,yasídesviadadeella.

Ahora bien, en la medida en que desde aquella primera autohipnosis

alucinatoria se acumularon las ausencias con amnesia total y fenómenos histéricosconcomitantes, se multiplicaron las oportunidades para que se formaran nuevossíntomasdeesta índoleyparaque losya formadosseafianzaranenunarepeticiónfrecuente.Aello se sumóque, cadavezmás, cualquierafectopenosoy repentino leproducía losmismos efectos que una ausencia (si es que no producía siempre unaausencia momentánea); coincidencias casuales formaban asociaciones patológicas,perturbaciones sensoriales o motrices, que desde entonces reaparecíansimultáneamenteconelafecto,perotodavíademanerasólomomentáneaypasajera.Antesdecaerencama, lapacienteyahabíadesarrolladotodaesagrancoleccióndefenómenoshistéricossinquenadielosupiese.Sólocuandolaenferma,debilitadaenextremopor la inanición, el insomnioy el permanente afectode angustia, sufrióuntotalquebranto,encontrándosemástiempoenla«conditionseconde»queenestadonormal, los fenómenoshistéricosdesbordarontambiénsobreesteúltimoy,deunosfenómenos que sobrevenían en forma de ataques, se mudaron en síntomaspermanentes.Cabepreguntarseahorasilasindicacionesdelaenfermasonconfiablesysi los fenómenos tuvieronrealmente lagénesisyelocasionamientoseñaladosporella.Porloqueatañealosprocesosmásimportantesybásicos,paramíestáfueradeduda laconfiabilidaddesu informe.Noaduzcoaquí ladesapariciónde lossíntomasdespués que ella los «aventaba relatándolos» {«aberzählen»}; se la podría explicarcomo mero resultado de la sugestión. Es que yo hallé a la enferma siempre

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enteramenteverazyconfiable; lascosasrelatadasseentramabande lamaneramásíntimaconloqueeramássagradoparaella;secorroboróporcompletotodocuantoadmitíaelcontroldeotraspersonas.Niaunlamuchachamástalentosaseríacapazdeedificar un sistemade indicaciones caracterizadopor una lógica interna tan grandecomo lapresentadaaquí en el historial dedesarrollode su enfermedad.Perono sepuede rechazar de antemano la posibilidad de que justamente por el rigor de esalógicaatribuyeraamuchossíntomas(conlamejorbuenafe)unocasionamientoqueenverdadnoexistió.Noobstante, tampococreocorrectaestaconjetura.El carácternimiodetantasocasiones,loirracionaldemuchastramas,aboganporsurealidad.Laenferma no entendía cómo la música bailable podía hacerla toser: algo demasiadodisparatado para ser una construcción deliberada. Para mí, en cambio, era bienconcebible que cualquier escrúpulo de su conciencia moral le causara su notorioespasmodeglotisyquelosimpulsosmotoresquesentíaestamuchachamuyamantedelbailesemudaranenunatussisnervosa.Considero,pues,enteramenteconfiablesyveraceslasindicacionesdelaenferma.

Ahorabien,¿hastadóndeestájustificadalaconjeturadequetambiénenotros

enfermoseldesarrollodelahisteriaseríaanálogo,yocurriríancosassemejantesaundonde no se organizara con tal relieve y nitidez una «condition seconde»? Quierohacernotarquenilaenfermanielmédicohabríanllegadoaconocerestehistorialdedesarrollo patológico de nohaber presentado ella la peculiaridadde recordar en lahipnosisdelamaneradescrita,yderelatarlorecordado.Enlavigilia,nadasabíadetodoeso.Por tanto, en losotros casosel examenclínicode lapersonadespiertanopuede determinar cómo sucedieron las cosas, pues, aunmediando sumejor buenavoluntad,elpacienteenestadodevigiliaesincapazdeproporcionarinformación.Yyaheseñaladocuánpocopudieronlosallegadosobservartodosaquellosprocesos.

Entonces, sólo con un procedimiento semejante al que las autohipnosis

brindaronenelcasodeAnnaO.sepodríadiscernirlosucedidoenotrospacientes.Porahorasóloeslícitaestaconjetura:acasoprocesosdeestaíndoleseanmásfrecuentesde lo que permitía suponer nuestra ignorancia delmecanismo patógeno. Cuando laenfermacayópostradaencamaysuconcienciaoscilabadecontinuoentreelestadonormal y el «estado segundo», y el ejército de síntomas histéricos generadosseparadamenteylatenteshastaentoncessemanifestócomounconjuntodesíntomaspermanentes,aestegrupodefenómenosselereunióotro.Parecíandediversoorigen:la parálisis por contractura de las extremidades del lado izquierdo y la paresia delcuello. Los aparto porque, tras desaparecer en cierto momento, nunca volvieron aaflorar,nicomoataquesnien forma indicativa,ni tampocoen la fasedecierreydecuración en que todos los demás síntomas revivieron después de un prolongadoletargo. Y en consonancia con ello, no se presentaron en los análisis hipnóticos nifueronreconducidosaocasionesafectivasofantaseadas.Poresomeinclinaríaacreerquenodebieronsuexistenciaalmismoprocesopsíquicoquelosotrossíntomas,sinoa la propagación secundaria de aquel estado desconocido que constituye la basesomática de los fenómenos histéricos. Durante todo el trayecto de la enfermedadsubsistieronunojuntoalotrolosdosestadosdeconciencia:elprimario,enelcuallapaciente era por entero normal psíquicamente, y el estado segundo, que bien

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podemos comparar con el sueño por su riqueza en fantasmas {Phantasme] yalucinaciones,porlasgrandeslagunasquepresentabasurecuerdo,yporelhechodeque sus ocurrencias carecían de inhibición y de control. En ese estado segundo lapaciente era alienada. El estado psíquico de la enferma dependía por entero de laintrusióndeeseestadosegundoenelestadonormal,yesto,amiparecer,brindaunabuenavisiónsobrelaesenciadeunavariedad,almenos,depsicosishistéricas.Cadahipnosisdelanochecerofrecíalapruebadequelaenfermateníatotalclaridadyordenmentales,yeranormalensusentirysuquerer,siemprequeen«loinconsciente»noobraracomoestímuloalgúnproductodelestadosegundo;lapsicosisfrancacadavezqueun intervalomás largo separaba entre sí las aplicacionesde eseprocedimientoaligerador era prueba de lomucho que esos productos influían sobre los procesospsíquicosdelestado«normal».

Esdifícilnoavenirseaestaformulación:laenfermaestabafragmentadaendos

personalidades, una de las cuales era psíquicamente normal, y la otra, enfermamental. Opino que la nítida división de ambos estados en nuestra enferma no hacemásquepatentizarunarelaciónquetambiénenmuchosotroshistéricoshadeserlacausa de tantísimos enigmas. En Anna O. era particularmente llamativa la graninfluencia de los productos del «yo díscolo», como ellamisma lo designó, sobre suhabítusmoral.Denohabérselosremovidoamedidaquesurgían,sehabríavueltounahistéricadelomásturbulenta,terca,desagradable,mala;perotraselalejamientodeesosestímulos,unayotravezsalíaalaluz,ydeinmediato,suverdaderocarácter,locontrario de todo aquello. Pero, por divorciados que estuvieran ambos estados, nosóloelestadosegundoseintroducíaenelprimero,sinoque,comolapacientemismaloexpresaba,enalgúnrincóndesucerebroteníasuasientounobservadoragudoycalmoquecontemplabaloslocosdesvaríosinclusodesuspeoresestados,oalmenoslohacía con frecuencia aunenestos.Talpersistenciadeunpensar claroduranteelreinadode lapsicosis cobróuna expresiónharto curiosa; cuando, al términode losfenómenoshistéricos,laenfermacaíaenunadepresiónpasajera,entreotrostemoresy autoacusaciones infantiles decía que ella no estaba enferma, sino que todo habíasido simulado. Como se sabe, ya muchas veces se han observado situacionesparecidas. Cuando ya transcurrida la enfermedad los dos estados de concienciavuelvenafusionarseenunosolo,lospacientes,enojeadaretrospectiva,sevencomouna personalidad no dividida que supo de todos los dislates y creen que, con sóloquererlo,loshabríanimpedido;esdecirquehabríanperpetradoadredeesaslocuras,

Porlodemás,acasoesapersistenciadeunpensarnormalenelcursodelestado

segundo esté enormemente debilitada desde un punto de vista cuantitativo, y enbuenapartenisiquierahayaexistido.Encuantoalhechoasombrosodeque,desdeelcomienzo de la enfermedad hasta su término, todos los estímulos provenientes delestado segundo, así como sus consecuencias se eliminaran duraderamente al serdeclaradosenlahipnosis,yalohedescritoynotengonadaqueañadirsobreél,comonoseaasegurarquenofueunainvenciónmíasugeridaalapaciente;alcontrario,mesorprendió en grado máximo, y sólo después de haberse producido una serie detramitaciones espontáneas desarrollé a partir de ahí una técnica terapéutica. Lacuraciónfinaldelahisteriamerecetodavíaalgunaspalabras.Sobrevinodelamanera

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descrita, con una inquietud notable de la enferma y el agravamiento de su estadopsíquico. Se tenía toda la impresión de que la multitud de productos del estadosegundo, que habían permanecido en letargo, esforzaban ahora su ingreso a laconciencia y eran recordados, es cierto que al comienzo sólo en la «conditionseconde», pero gravitaban sobre el estado normal y lo intranquilizaban. Cabeconsiderar laposibilidaddequeenotros casosunapsicosis,punto terminaldeunahisteriacrónica,puedatenerigualorigen.