6
Adolfo Gilly, Chiapas: la razón ardiente. Ensayo sobre la rebelión del mundo encantado, México, Era, 1997. Carlos Montemayor, Chiapas. La rebelión indígena de México, México, Joaquín Mortiz, 1997. Guillermo Trejo La rebelión indígena en Chiapas fue un acto que sorprendió al país entero. Políticos y analistas por igual fuimos incapaces de predecir el levan tamiento chiap£ineco y el subsecuente despertar de la identidad india como un factor de movilización política. Aunque la tarea principal de las cien cias sociales no sea predecir, sino ex plicar, no deja de ser un llamado de atención cuando el origen de uno de los sucesos más importantes del xico contemporáneo nos deja mudos. Nuestro fracaso mayor, sin embargo, es que cuatro años después de la apa rición del Ejército Zapatista de Libe ración Nacional (EZLN) no hemos sido capaces de presentar una explicación causal de los orígenes de la rebelión. Estos años han sido la gran hora de formas de interpretación literaria como el reportaje, la carta y la biogra- fi a; pero la investigación teónca, ana lítica y empíricamente ri gurosa ha sido la gran ausente. En los últimos meses han apare cido algunos libros que trascienden el reportaje, la crónica y la biografía. Estas obras tienen un alcance expli cativo más amplio. Es el caso de los libros de Adolfo Gilly y Carlos Monte- mayor. Son dos textos que tienen una ambición común: explicar las razones de la rebelión. Desafortunadamente ninguno de ellos cumple con su come tido de manera satisfactoria. Ninguno de los dos da cabal respuesta a tres preguntas fundamentales: 1) ¿Por qué se dio la rebelión donde se dio? 2) ¿Por qué se dio cuando se dio? y 3)¿Por qué y cuándo surgió la identidad étnica como factor de movilización política? Chiapas: la razón ardiente es una colección breve de ensayos inter- prctotivos que Gilly elaboró durante sucesivas estancias en universidades de tos Estados Unidos, entre 1995 y 1997. El objetivo principal del libro, a decir del propio autor, es explicar por qué la "sociedad civil" mexicana cobijó espontáneamente al neozapatismo y cómo se fueron gestando cambios im portantes en los métodos de lucha y los objetivos del movimiento guerri-

La rebelión indígena en Chiapas

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: La rebelión indígena en Chiapas

Adolfo Gilly, Chiapas: la razón ardiente. Ensayosobre la rebelión del mundo encantado, México,Era, 1997.Carlos Montemayor, Chiapas. La rebeliónindígena de México, México, Joaquín Mortiz, 1997.

Guillermo Trejo

La rebelión indígena en Chiapasfue un acto que sorprendió al país

entero. Políticos y analistas por igualfuimos incapaces de predecir el levantamiento chiap£ineco y el subsecuentedespertar de la identidad india comoun factor de movilización política.Aunque la tarea principal de las ciencias sociales no sea predecir, sino explicar, no deja de ser un llamado deatención cuando el origen de uno delos sucesos más importantes del México contemporáneo nos deja mudos.Nuestro fracaso mayor, sin embargo,es que cuatro años después de la aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no hemos sidocapaces de presentar una explicacióncausal de los orígenes de la rebelión.Estos años han sido la gran hora deformas de interpretación literariacomo el reportaje, la carta y la biogra-fia; pero la investigación teónca, analítica y empíricamente rigurosa hasido la gran ausente.

En los últimos meses han aparecido algunos libros que trascienden el

reportaje, la crónica y la biografía.Estas obras tienen un alcance explicativo más amplio. Es el caso de loslibros de Adolfo Gilly y Carlos Monte-mayor. Son dos textos que tienen unaambición común: explicar las razonesde la rebelión. Desafortunadamente

ninguno de ellos cumple con su cometido de manera satisfactoria. Ningunode los dos da cabal respuesta a trespreguntas fundamentales: 1) ¿Por quése dio la rebelión donde se dio? 2) ¿Porqué se dio cuando se dio? y 3)¿Por quéy cuándo surgió la identidad étnicacomo factor de movilización política?

Chiapas: la razón ardiente esuna colección breve de ensayos inter-prctotivos que Gilly elaboró durantesucesivas estancias en universidades

de tos Estados Unidos, entre 1995 y1997. El objetivo principal del libro, adecir del propio autor, es explicar porqué la "sociedad civil" mexicana cobijóespontáneamente al neozapatismo ycómo se fueron gestando cambios importantes en los métodos de lucha ylos objetivos del movimiento guerri-

Page 2: La rebelión indígena en Chiapas

Adolfo Gilly, Chiapas: la razón ardiente

Uero a partir del contacto con la "sociedad organizada". La respuesta aesta pregunta ocupa en realidad unlugar secundario en el libro; el propósito de fondo pareciera ser, más bien,explicar "la rebelión del mimdo encantado". Gilly dedica dos ensayos aexplicar los motivos y el desarrollohistórico de la rebelión y un tercerensayo a la relación entre la perrillay la sociedad civil.

El argumento central de Gilly,siguiendo a James Scott, es que larebelión en Chiapas es un fenómenocultural. El sujeto de la rebellón es la"comunidad agraria", que se levantacomo lo haría en la revolución de in

dependencia o en la revolución de1910. cuando ve amenazada su exis

tencia por sendos procesos de "modernización desde arriba". En 1994, diceGilly, la principal amenaza a la comunidad agraria chiapaneca encuentrasu origen en las poUticas de modernización del campo, iniciadas por Miguel de la Madrid y llevadas hasta susúltimas consecuencias durante la gestión de Carlos Salinas con la reforma

al artículo 27 constitucional y el capítulo agrícola del TLCAN. Se trata deuna rebelión cu/fura¿ porque la defensa de la comunidad agraria trasciendelo meramente material: el levanta

miento armado es, en realidad, unadefensa de las "prácticas religiosas" ydel "orden sagrado" al cual se debenla comunidad misma y sus normassociales de convivencia. Los campesinos mayas de Chiapas se rebelaronmovidos por un profundo sentimientode "indignación" e "injusticia", un"agravio moral" generado por una"modernización bárbara y excluyen-

te" que había dado ya los primerospasos hacia la destrucción de su "economía moral" y su orden sacro.

En la narrativa histórica Gillyintroduce a los actores de la rebelión

y retoma de manera superficial la discusión teórica del inicio. Sin mucho

detalle ni mayor novedad (todas lasfiientes del ensayo son secundarias),Gilly narra lo ya sabido: a raíz de losintensos movimientos nügratoríos ylas expulsiones que llevaron a comunidades indígenas enteras a establecerse en la selva, se inició en los añossetenta y ochenta una larga etapa deconflictos por la tierra en las (Dañadas. A la par, la diócesis de San Cristóbal inició un extenso trabajo de organización social en la zona, apoyadaunas veces y otras a contrapelo, pororganizaciones maoístas de ex guerrilleros provenientes del norte del país.Para finales de los ochenta, nos recuerda Gilly, habían surgido lideraz-gos indígenas importantes en organizaciones campesinas independientes.Por otro lado, conforme se profundizaba la modernización del campo, se ñieconsolidando una alianza entre la éli

te financiera nacional y la oligarquíachiapaneca y el gobierno estatal. Larebelión estalló cuando el "agraviomoral" llegó a su punto máximo: laalianza poh'tica entre la elite financiera nacional y la oligarquía chiapanecase había estrechado con la llegada en1993 a la Secretaría de (jkibemación,del entonces gobernador de Chiapas yla política agraria posrevolucionariahabía llegado a su fin con la reformaal artículo 27 y la entrada en vigor delTLCAN a finales del mismo año.

La explicación de la rebelión

Page 3: La rebelión indígena en Chiapas

como \m fenómeno esencialmente cul

tural no es convincente. Reduce las mo

tivaciones de la acción individual y comunitaria de los campesinos e indígenas chiapanecos al oiden de lo sagrado. Ante la irrupción de la modernidadcapitalista", la comimidad agraria mexicana reacdona como un autómata

movido por el pasado y *^310 el freno deemergencia". No hay liderazgos, ni organizaciones, ni estrategias: tan sólocomrmidades que reaccionan mecánicamente ante amenazas extemas. Éstaes una explicación evidentemente ñm-donalista en la que los resultados dancuenta de las causas. La intencionali

dad individual está ausente; los indivi

duos no tienen ningún margen de acción ni alternativas. Es el mundo de las

"Necesidades" históricas.

Si la rebelión chiapaneca de1994 fue, como argumenta Gilly, unareacción de la comunidad agraria endefensa de su "economía moral", ¿porqué fue sólo en las Cañadas donde el"agravio moral" se tradujo en rebelión? Cualquier explicación lógicamente consistente de una rebelión

debe dar cuenta de su contraparte:la obediencia. Uno de los pecados capitales de la mayoría de las teoríassobre revoluciones, movimientos so

ciales y grupos de interés es que consideran sólo a los grupos que se organizan y se rebelan, pero ignoran a losque no lo hacen. Gilly es presa de estevicio metodológico.

Más allá del problema metodológico yace un problema teórico deigual importancia: Gilly no puede darcuenta de por qué unas comunidadesagrarias se rebelan y otras no, porquesu e:q}Ucación que parte del agravio

es inconsecuente, como la mayoría delas explicaciones que toman a lasfrustraciones y a los agravios comocondiciones necesarias o suficientes

para la rebelión. Enconos y agravioshan existido en todo momento y entodo lugar. Sin embaigo, de entre eluniverso de los agraviados, unos selevantan y otros no. Y no parece haberuna asociación entre la intensidad del

agravio y la propensión a la rebelión.Hay grupos y comunidades con bajosniveles de frustración y agravio quelogran coordinarse y rebelarse, mientras que los muy agraviados, en ausencia de liderazgos efectivos y redessociales que faciliten la organización social, se quedan frustrados.

Saber por qué una rebelión sucede en el momento en que sucede estan importante como saber por quéocurre en el lugar en que ocurre. ¿Porqué el 1 de enero de 1994 y no el 12 deoctubre de 1992? ¿Por qué el día queentra en vigor el TLCAN y no durantesu negociación? La decisión de cuándorebelarse es eminentemente estraté

gica. Aunque Gilly narra los dimes ydiretes entre los líderes guerrillerosy las comunidades indígenas entre1992 y 1993, lo que se desprende de ladiscusión teórica es que la rebeliónestalló cuando los agravios llegaron asu punto máximo: a saber, cuando seconsolidó la alianza entre la elite fi

nanciera nacional y la oligarquíachiapaneca, y cuando entró en vigorel TLCAN. Gilly cree en el agravio comorazón explicativa. Si uno optara poruna explicación estratégica a partirde incentivos, las razones de cuándosucedió la rebelión irían en sentido

opuesto. Los empresarios políticos

Page 4: La rebelión indígena en Chiapas

Adolfo Gilly, Chiapas: la razón ardiente

(Marcos, v.gr.) inician el trabajo demovilÍ2ación para la rebelión cuandose abren ventanas de oportunidad política, ante la fragmentación de laselites o ante un proceso sucesorio o decambio de mando. Los incentivos parala rebelión no surgen cuando se acumulan los agravios ni cuando se fortalece alianza política alguna, sino, alcontrario, cuando las elites se dividen.

¿Porqué y cuándo surgió la identidad india como factor de moviliza

ción política? Para Gilly la identidadindia es algo natural —primordial—y está íntimamente vinculada alser campesino. El problema con elprímordialismo es que no ve que lasidentidades se construyen de maneraartiñcial. En su construcción los em

presarios políticos desempeñan unpapel muy importante. En la lógicageneral del argumento de Gilly, laidentidad india se expresa políticamente cuando los agravios a la economía moral de las comunidades agrarias llegan a su punto máximo. Esteargumento, sin embargo, no ayuda aentender por qué la rebelión neozapa-tista fue, en sus orígenes, una rebelión rural con demandas campesinasy solamente después surgieron demandas indígenas como la autonomía. La transformación del neozapa-tismo de un levantamiento rural en

uno indígena parece ser una decisiónestratégica tomada por el EZLN enfunción de cambios políticos que segestaban en escala nacional: en particular, el menoscabo de la autoridadpresidencial que tomó lugar entre1994 y 1995 y la consecuente descentralización política de facto.

Chiapas. La rebelión indígena

de México es también \ma colección de

ensayos interpretativos, escritos porMontemayor a sugerencia de un editor estadounidense. El libro recogeuna labor de investigación de muchosaños sobre la guerrilla en México,plasmada en su novela Guerra en elParaíso, y en su trabajo de crítica,traducción y promoción de la literatura indígena mexicana. A diferencia deGilly, Montemayor no encuadra suanálisis en un marco teórico. No haycitas, ni referencias bibliográficas.Montemayor apela al sentido comúny a su conocimiento empírico de lasguerrillas y de las culturas indígenas.No entra en debate con ningún paradigma teórico. Su verdadero litigio esen contra de la interpretación gubernamental de la rebelión.

Montemayor sugiere una largalista de factores explicativos de la rebelión. Del texto se pueden señalarocho factores; los cuatro primeros explican el por qué de la rebelión y losotros cuatro dan cuenta de cómo se

organizó la misma: I) el hambre y lamiseria; 2) los conflictos por la tierraentre ind^enas y ganaderos, finquerosy cafetaleros; 3) la represión y la ineptitud del gobierno estatal; 4) la políticaeconómica de la federación; 5) la experiencia acumulada en más de treinta

años de guerrilla en México; 6) el despertar de la cultura indígena; 7J lasdensas redes sociales de apoyo y comunicación que se tejen entre familias ycomunidades de la zona; y 8) el surgimiento de oiganizaciones de base vinculadas a la Iglesia católica y de oigani-zadones campesinas independientes.

Para Montemayor, la motivación que dio origen a la rebelión es un

Page 5: La rebelión indígena en Chiapas

factor ancestral: la pobreza. Es muyenfático al respecto: las insurrecciones indígenas desde la Colonia han sidola "(...] lógica conclusión del hambre, lamiseria la exasperación" (p. 12). EnChiapas, las expectativas de remontarestas condiciones de miseria se disiparon conforme terratenientes y ganaderos fueron ganando terreno en detrimento de las comunidades indígenas.Una serie de decretos presidenciales iniciados por Luis Echeverría, y cuya culminación ve Montemayor en la reformaal artículo 27 constitucional, sesgaron ladistribución del poder económico en favor de terratenientes y gfuiaderos. Larebelión chiapaneca, como toda insur-gencia armada en el México contemporáneo, dice, se gestó cuando los campesinos se sintieron "acorralados" y susexpectativas de redistribución de tierrase vieron canceladas.

Pero la identidad y la organización de la rebelión son para Montemayor tan importantes como la pobrezay la fhistración. En la organización dela rebelión se corrugan dos elementosfundamentales: los treinta años de

lucha guerrillera en México y los quinientos años de resistencia indígena.La experiencia guerrillera de los jóvenes maoístas que llegaron a las Cañadas a finales de los años setenta abrió

la alternativa de una organización armada. Y el "despertar" del México indígena le imprimió su carácter etnocul-tural a la rebelión. En suma, paraMontemayor "(...] la insurrección guerrillera [es y ha sido] la expresión natural, social, política, indígena, agraria,que nos avisa que debemos cambiar o({ue no somos aún lo que debemosser"(p. 75).

El argumento general de Monte-mayor, como el de Gilly, conjuga unalógica íuncionalista con un argumento de finastración: los indios se rebe

lan, casi automáticamente, cuando,acorralados, perciben que el caminopor el que se anda es incorrecto. Lasrebeliones parecieran ser un mal necesario cuya función es corregir elrumbo que lleva la sociedad: acercarnos a "lo que debemos ser". ¿Y qué eslo que debemos ser? Ésta no es unapregunta que preocupe mucho a Montemayor porque en su historia de evolución adaptativa las rebeliones sonmanifestaciones "naturales". Las in

tenciones individuales y la acción estratégica no forman parte de la explicación. Si las guerrillas son la "expresión natural" que nos alerta cuandolas cosas andan mal, entonces las rebeliones no serían episódicas, ni geográficamente localizadas: viviríamosen un estado de guerra perenne y generalizado en el país. Ni lo uno ni lootro. ExplicEu* la rebelión como el resultado de la pobreza nos llevaría auna conclusión similar. El problemagenérico con esta línea explicativa esque no nos ayuda a entender por quéen condiciones de pobreza y acorrala-miento unos grupos (los menos) serebelan y otros (los más) no.

A diferencia de Gilly, Montemayor se pregunta explícitamente por quése dio la rebelión en las Cañadas. Ade

más de señalar la intensidad de los

conflictos agrarios en la zona, productode sucesivos decretos presidencialesque desplazaron a comunidades enteras hacia las Cañadas, Montemayor

hace hincapié en el trabqjo de organi-gqHnn social y educación que desarro-

Page 6: La rebelión indígena en Chiapas

Adolfo Güly, Chiapas: la razón ardiente

liaron la diócesis de San Cristóbal ylos jóvenes maoistas. Efectivamente,las redes de organización social preexistentes han sido señaladas por diferentes escuelas de estudio de las rebe

liones como uno de los factores quefacilitan las labores de oi^anizadón yreclutamiento que llevan a cabo empresarios políticos como Marcos. El problema con la explicación de Montemayor,sin embargo, es que sólo se aplica a lasCañadas. Montemayor se pregunta porqué la rebelión se dio en las Cañadaspero nunca cuestiona por qué no se dioen otras regiones de Chiapas. En ausencia de una comparación con unazona con características similares en

donde no haya habido rebelión, es difícilidentificarlas variables explicativas relevantes (p.e., las redes de organizaciónsocial) y, en consecuencia, la lógica explicativa es incompleta.

El argumento de Montemayoraporta pocos elementos para explicarpor qué la rebelión estalló el 1 deenero de 1994. Lo que se desprendeuel listado de factores explicativosque se diseminan a lo largo del libroes que el escalamiento de los conflictos por la tierra y la reforma del artículo 27 constitucional orillaron a las

comunidades indígenas, pobres aunque bien organizadas, a "jalar el freno" del tren de la modernidad neolibe

ral. La explicación, en el fondo, esanál<^a a la de Gilly: el momento de larebelión es el punto máximo de desesperación y fínstración. Pero si losagravios estaban presentes desde1992, ¿por qué entonces esperar hasta1994? En ausencia de actores inten

cionales y estratégicos, Montemayor

tampoco nos ayuda a responder estapregunta.

Acaso los lectores esperábamosde Montemayor una explicación mássólida sobre el "despertar" del Méxicoindio: ¿por qué y cómo sui^ó la identidad étnica como factor de moviliza

ción política en Chiapas? Montemayor es enfático sobre el carácter indiode la rebelión: "el aspecto indígena esquizás el más relevante de la insurrección del EZLN". Y el despertar delMéxico indio no sólo se limita a la

rebelión de las Cañadas: en los últi

mos años, nos recuerda Montemayor,han surgido organizaciones indígenas, campesinas, de escritores y frentes de oiganizaciones indígenas. ¿Quéexplica este súbito despertar del México indio? El texto nos describe vivi

damente este despertar pero no nosayuda a entender por qué se dio ahora. Tampoco nos ayuda a entender elsurgimiento de lo indio como factor demo>^ización política.

Vistos en coqjunto, los libros dela rebelión adolecen de importantesproblemas teóricos y metodológicos.El libro de Gilly no da cuenta de lostiempos, los modos y los rostros de larebelión. Montemayor, por su parte,enumera factores relevantes pero sindarles jerarquía explicativa. A pesarde sus limitaciones, los libros de Gillyy Montemayor son lectura obligadapara estudiosos de rebeliones indígenas y campesinas y para el públicointeresado en la rebelión chiapaneca.Ambos libros son fiel reflejo de lasprincipales virtudes y los mayores defectos de la academia y del medio intelectual mexicanos.