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La prosa en Cuba durante las vanguardias Durante las primeras décadas del siglo presente comienza a producir- se en Europa ese conjunto de manifestaciones artísticas que se ha deno- minado vanguardia. Desde la segunda mitad del novecientos se venían desarrollando las circunstancias sociales y políticas que facilitaron el advenimiento. El progreso en la industrialización, unido a la expansión de la vida urbana, propician la aparición de nuevas estructuras sociales que reducen al individuo a masa, a objeto económico tanto en la fase de producción como de consumo, y, como consecuencia, dan lugar a la apa- rtción de unas nuevas conciencias de clase: el aumento del poder capita- lista tiene su paralelo en la mayor fuerza de las clases proletarias. Frente a estos fenómenos socioeconómicos que caracterizan la sociedad europea y estadounidense durante el cambio de centuria, el resto del continente americano, que no desarrolló unas estructuras económicas iguales, tardó algunos años más en llegar este cambio. También desde el siglo pasado se fueron conociendo en Europa las teorías sobre la psicología, tanto por parte de Sigmund Freud como por las recientes tendencias que surgieron en tomo al tema, y estas nuevas ideas si tuvieron una más rápida difusión en todo el continente america- no donde ciertos autores vienen buscando la expresión del subconsciente desde hace más de cien años. De igual modo, las teorías filosóficas de Walter Benjamin desarrolladas en sus escritos de la primera década ayu- dan a una distinta conciencia del acto linguistico al situar el lenguaje humano como parte de un sistema más amplio de lenguaje universal, de forma que la lengua ya puede no ser considerada como un instrumento o medio de comunicación sino que se ve como objeto comunicativo en mismo. Anales de Literatura Hispanoamericana, n.> 26 II. Servicio de Publicaciones, UCM. Madrid, 1997

La prosa en Cuba durante las vanguardias · expresiones literarias durante el modernismo en cierto modo adelantadas ... «Sobre el vanguardismo en Cuba y en la América Latina»

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La prosaen Cubadurantelas vanguardias

Durantelas primerasdécadasdel siglo presentecomienzaa producir-se en Europaeseconjuntode manifestacionesartísticasquese ha deno-minado vanguardia.Desdela segundamitad del novecientosse veníandesarrollandolas circunstanciassocialesy políticas que facilitaron eladvenimiento.El progresoen la industrialización,unido a la expansiónde la vida urbana,propician la aparición de nuevasestructurassocialesquereducenal individuo a masa,a objeto económicotanto en la fase deproduccióncomo de consumo,y, como consecuencia,dan lugar a la apa-rtción de unasnuevasconcienciasde clase:el aumentodel podercapita-lista tiene su paraleloen la mayor fuerzade las clasesproletarias.Frentea estosfenómenossocioeconómicosquecaracterizanla sociedadeuropeay estadounidenseduranteel cambio de centuria,el resto del continenteamericano,queno desarrollóunasestructuraseconómicasiguales,tardóalgunosañosmás en llegar estecambio.

Tambiéndesdeel siglo pasadose fueron conociendoen Europa lasteoríassobrela psicología,tanto por partede Sigmund Freud como porlas recientestendenciasque surgieronen tomo al tema, y estasnuevasideassi tuvieron unamásrápidadifusión en todoel continenteamerica-no dondeciertosautoresvienen buscandola expresióndel subconscientedesdehace másde cien años.De igual modo, las teoríasfilosóficas deWalter Benjamin desarrolladas en sus escritos de la primera década ayu-dan a una distinta conciencia del acto linguistico al situar el lenguajehumano como parte de un sistema más amplio de lenguaje universal, deforma que la lengua ya puede no ser considerada como un instrumento omedio de comunicación sino que se ve como objeto comunicativo en símismo.

Analesde Literatura Hispanoamericana,n.> 26 II. Serviciode Publicaciones,UCM. Madrid, 1997

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Cuandose intentatrabajarsobre la literaturaescritaen Cuba—y elCaribe, en general— desde el final del siglo pasado, sorprende encontrar-secon ciertos desajustesaparentesrespectoa los demáspaísesdel con-tinente.Estosrasgosdiferenciadoresse venjustificados,enprimer lugar,por el evidente carácter insular que necesariamente dificultaba suscomunicaciones,perotambiénhayparticularidadesde origensociológi-co que identifican el mundo antillano: la significativa presencia depoblación negra a la que el antiguo trato discriminador derivado de laesclavitud obliga a mantener en secreto sus manifestaciones culturalesmás tradicionalesy, en el caso de que se hagan públicas, se ofrecencomo una evidente mezcla de culturas de varios orígenes (el sincretis-mo, ya tópico, de lo africano, lo europeo y lo americano). Por todosestos motivos no debeextrañarnoscieno retrasoen la apariciónde laavalancha de «ismos» o la ausencia de algún rasgo general en la poesíacubana, como es el rechazo de las posibilidades de desarrollo musical,reaccióngeneralizadaqueno se cumpleen las islas, donde,por el con-trario, se destacade forma algo mecánicala valoración absolutay per-manente de todo lo que fomente la música o, mejor dicho, el ritmo, hastael punto de llegar a la pura expresiónmusical conseguidamediantelajitanjáfora

Es igualmentellamativo el hechode que,en los libros de consultamás frecuente,por encimade la evidentecalidadde las manifestacionespoéticas cubanas relacionables con el vanguardismo, apenas hay referen-ciasa laprosa.O dicho de otro modo: la ausenciade manifestacionesenla narrativa que se puedan vincular, por sus rasgos formales o por sustemas,con los tópicosde la épocareferidosa la poesía.

También la historia de Cuba es. posiblemente, una de las explicacio-nes de estasdiferencias.La emancipación,alcanzadadespuésde la deotras nuevas repúblicas hace que, a pesar de haber dado lugar a unasexpresionesliterariasduranteel modernismoen cierto modo adelantadascronológicamente(Martí y Casalrepresentan,sin duda,doscumbrescon-tinentales), los primeros años de este siglo estuvieronmarcadospor elestancamiento político debido a la presencia norteamericana, y sólo apartir del 20 de enerode 1902,en queseestablecela Repúblicade Cubacon un nuevorespaldolegal, podemosempezara hablarde relativainde-pendenciaen elpaís.Porque,a pesarde todo, lapresenciaeconómicadelimperio norteamericano(de hecho,la producciónde tabacoy el mono-

¡ Hay un excelentey organizadotrabajosobreel panoramapoéticode la épocaescri-to por RobertoFernándezRetamar:«La poesíavanguardistaen Cuba».RecogidoenÓscarCollazos (cd.): Los vanguardismosen la América Latina Barcelona,Edics.Península, 1977. Págs.191-210.

La prosa enCubadurante las vanguardias 163

cultivo azucareroal quese orientala isla 2 propician la intervención delcapital estadounidense hasta 1926 3) ha marcado de forma permanente lamarcha política de la nación hasta la llegada de la Revolución en 1959.

De estaforma, resultaquelosmovimientosde vanguardiacoincidenen Cubacon una necesidadde definición cultural similar al procesoquelas demás repúblicas habían venido desarrollandodesde-la segundamitad del pasadosiglo. Juan Marinello reflejó la situaciónen pocaspalabras:

En los años20 conmuevela sociedadisleña un anhelode cam-bio tan intensocomodijúso: Todos—el pensadorpolítico y el crea-dor de arte—,se sientenpenetradospor la angustiade rumbosnue-vos. Seabrencaminos,aunqueno se vislumbresu exactatrayecto-ría. Alguna vezhellamado a la etapaqueseinicia en 1920la déca-da crítica. Creo queel calificativo es ajustado~.

Un somerorepasoa la producciónensayísticade alguno de los inte-lectualesdel momentoes reveladora.Destacapor encimade cualquierotra obra la de Fernando Ortiz, que ya en 1905 publicó su Hampaafro-cubana: los negrosbrujos, y que a lo largo de su vida llevó a cabounaintensalabor de investigaciónetnográficaen la quedestacala aparicióninicial de referenciasa lo africanocomo ingredientebásicode la socie-dad cubanay que,más adelante,analizaen sucesivoslibros los demáscomponentes esenciales (mitos, folklore, lengua, simbología, etc.) en elpaís hastadesembocaren el magnifico —y famoso— Contrapunteodeltabacoy del azáca’; de 1940. En los primeros añosdel siglo tambiénencontramos visiones negativas del presente —comoCubay su evolucióncc)lonial quepublicó en 1907 FranciscoFigueras—quecontrastancon crí-ticas como la de JoséAntonio Ramosen Manual delperfectofidanista;apuntespara elestudiode nuestradinámicapolítico-social(1916), la deJulio A. Mella Cuba: un puebloquejamásha sido libre (1924), y conaportaciones más próximas de gran interés, como la que representa elexcelente trabajo de Jorge Mañacb Indagación del choteopublicado en1928 o Americanismoy cubanismoliterario, que aparecióen 1931 bajola firma de Juan Marinello.

Con resultadosmuy negativosen ciertos momentoshistoricos. La extraordinariamejoraen los preciosdel azúcarquepropició la PrimeraGuerraMundial duró tan pocotiempo queapenasrepercutióen la economíanacional.

VéaseAndrés Sorel: «El mundo novelísticode Alejo Carpentier»,En Cuadernoshispanoamericanos,n0 182. Madrid, febrerode 1965. Pág.305.

Juan Marinello: «Sobreel vanguardismoen Cuba y en la América Latina». EnOscarCollazos:Ob. cii Pág.212.

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Si hay una forma literaria que caracteriza el vanguardismo es el«manifiesto».Prácticamentetodoslos gruposquese presentaronen cadauno de los países lo hizo con uno o varios textos de proyección teórica.Resulta curioso comprobar que, en Cuba, la gran mayoría de los escritosde este tipo se concentraron en 1927, año en que se fundó la RevistadeAvance,fundamental para el arranque del vanguardismo en la islas. Unode los primeros manifiestos en el tiempo debió ser el artículo de JorgeMañach«Vanguardismo»,publicadoen losnúmeros1,2 y 3 de laRevistade Avance(marzo y abril de 1927). El analista se aproxima al conceptode vanguardiadesdeuna perspectivatemporalque ya permite conside-rarla como escuela y, por consiguiente, con necesidad de definir sus ras-gosparadepurarsusverdaderoscomponentes.Mañach realizaun repasoa las circunstancias históricas de la época y la relaciona con laRevolución Industrial, con el Romanticismo, y observa la uniformerebeldíade todasestasetapas.En la última parte,titulada «El imperativotemporal»,define el momentocomo «unacrisis del respeto»6, y pocomásadelanteintroducetérminosmucho másradicales:

Lo que diferencia más externamente a ~<pasadistas»y «vanguar-distas»es que aquellosconservantodavíasus respetos,y éstosno.Los no nuevos,por respetar,respetanhastaa susmismosenemigos.Talescomedimientoy cortesíahacensu estadode ánimo todavíamás simpáticoal meroespectador~.

Después,resaltala intransigenciay el «furornihilista» de «los nue-vos»y haceusode términosbélicos paraexplicar la situación.Su opiniónsobreel arte miméticose ofrececlara:

La manera vieja es lícita y justificable; pero ya no es fecunda nivitalmente interesante.(...) Pero ya ese arte, en lo esencial repro-ductivo,consabido,miméticoy tradicional,no noscomunicarásino,a lo sumo,unasubalternadelectaciónen la técnica; estarávacíodetodo mensaje y, por consiguiente, no nos moverá vitalmente ~.

La conclusiónde Mañachsobreel momentoes bastanteconcreta:frente a un mundoquedefine como «épocadesmesurada»,proponeunarte queaspireaplasmar«lo circunstante»,«sufórmulaes: la mayorcan-

Su importanciaquedareflejadaen los trabajosde RobertoFernándezRetamaryJuanMarinello recopiladosenel libro de OscarCollazosantescitado

6 Seguimosla edicióndeNelsonOsorioT (cd.): Manifiestos proclamasypolémicasdela vanguardialiteraria hispanoamericana.Caracas,BibliotecaAyacucho,1988. Pág 226

Ibid Pág.226$ Ibid Pág 227.

Laprosa en Cubadurante las vanguardias 165

tidad de actualidadrealen la menorcantidadde lenguaje.(...) Quetengaunaverdaderaelocuenciapropia» ~>. Así pues,compromiso con el pre-sentey sencillezy concentraciónsemánticaparecenserlos objetivosparael crítico.

En mayo de 1927,un colectivo de artistase intelectualesde la isla(que, al parecer,veníanactuandocomo corporacióndesdecuatroañosantes)publicala «Declaracióndel Grupo Minorista» ¡0~ La redacción,de Rubén Martínez Villena, define a los componentescomo «trabaja-dores intelectuales»quebuscanla renovaciónde ideas,la «izquierdiza-ción», y que trabajan«por el arte vernáculoy, en general,por el artenuevoen susdiversasmanifestaciones»‘Y El texto terminaconunaseriede reivindicacionespolíticasy socialesreferidasa lo nacionaly al conti-nenteen un tonomuy militante.En definitiva, apartede lo político, pare-cen defenderun arte vagamentedefinido como ~<nuevo», «las últimasdoctrinasteóricasy prácticas»que se ocuparíancasi comoúnico objeti-yo de lo nacional.

Martí Casanovaspronunciaunaconferenciaen la clausurade laexpo-sícion«1927»,cuyotexto publica el mesde junio la RevistadeAvance12~

A partir de referenciasa la pinturaimpresionista,el autorbuscalas basescomunesa todos estos últimos movimientos y encuentraque es perma-

nentesu búsquedade la libertad,su individualismoy la intenciónrealis-ta, lo que ha dado como resultadoun arte formalista, minoritario, «degenios»y aristocratizante,lo queno esdel agradodel critico. Frentea laspropuestaseuropeas,la única respuestaque Martí Casanovasdefine estambién la de lo local: «en la América indolatina, hay un fondo virgentodavía, de inagotable facundia, que es la realidad esencial de la ascen-dencia aborigen» I3~

Mucho menosconservadoren el fondo, y másradicalen su forma, esel «manifiestonúmero 1 del sindicatode trabajadoresintelectualesi artis-tas decuba» “~ quepublicó El Heraldode Cubael 27 dejulio de 1927. Setratade un texto muy similar a tantosotrosmanifiestosamericanos,conunafuerte influenciade los primeros«ismos>~europeosen su conmove-dor tonomilitante, su fe en la máquinay su defensade unamayor justi-cía social frente a un mundoburgués,dominado por la economíay el

Ibid. Pág. 228.NelsonOsorio T.: Ob. cit Págs 248-250.Ibi cl. Pág.249.

12 RecogidaenHugoJ. Verani (ed.):Las vanguardiasliterarias enHispanoamérica.Roma,Bulzoni Editore, 1986. Págs.133-138.

‘~ Ibid Pág. 137.‘~ Mantenemoslas formasgráficas del original. Citamostambiénpor le edición de

NelsonOsorio T.: Ob cit Págs.255-256.

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imperialismo. Sus propuestas en los aspectos que ahora nos interesan,apartede la violenta destrucciónde todo lo antiguo, se resumenen elpunto 2: «negamostodamanifestaciónestéticaqueno seamedularmentenuevaen suforma i contenido» ~.

El messiguiente,JuanMarinello publicaen la Revistade Avanceunbrevetrabajoconel titulo de «El momento» I6~ Despuésde un comienzoen el quesorprendeel usode términosbélicos,el tono se tornamasmesu-rado y proponeunamayorconscienciade la situacióny finalmentepro-pone

si no unaliteraturay unaplásticaoriginalmentenuevasy esen-cialmentecubanas,al menos,un honradoaportede elementosver-náculosa las modalidadesactualesy una marchaque nos pongarápidamenteal compáscon las verdaderasvanguardiasde másafor-tunadaslatitudes ~.

En septiembre, la Revista de Avance publica, con el título de«Característicasde la nuevaliteratura»,la traducción de un artículo deFranciscoContreras.En estetexto se llevaa cabounaclasificaciónde lascaracterísticasdel momentodivididas en dos categorías:«trascendentes»y ~<ocasionales».Las primerasson seis:primitivismo, psicologíaintegral(lo inconsciente),fantasía(lo extraordinario,lo sorprendente),el humo-rismo o la ironía,«la técnicadel “horror de la literatura”,de la imageniné-dita y de la rapidez»y el internacionalismoo cosmopolitismo.Los rasgosocasionalesson:el gustopor las máquinasy lo mecánico,las técnicasgeo-métricas,la faltade claridad,el esquematismo,el juegode palabrasy tipo-gráfico, la aceptaciónde la moda,el exhibicionismoy el mercantilismo ~.

Pocodespués,Benito NovásGarcíaen «¿Quées servanguardista?»~lleva a cabo unarápidarevisión crítica del pasadopróximo y terminadefendiendolametáforacomoinstrumentopoéticoquepotencieunacrea-ción queparecevalorar la inteligencia, «el poetaes cerebral»,dice. «Laanécdotay la narración, señuelospara inteligenciasinfantiles, orientalis-mosarchivetustos,fueron suprimidos.El temano absorbióal poetasino ala inversa»20• Con ecosultraistas,el crítico proponela elaboración,no lacopi.ade la realidad.

‘5 Ibid Pág 255.6 NelsonOsorio T.: Ob ch. Págs.260-262.

‘~ Ibid Págs.262-2.h8 Hugo1 Verani: Oh cit Pág 144.~ Publicadoen el SuplementoLiterario del Diario de la Marina el 27 denoviembre

de 1927,pág. 42. NelsonOsorioT.: Ob ch Págs.269-271.20 Ibid. Pág.270.

La prosaen Cubadurante lasvanguardias 167

Mariblanca SabasAlomá firma «Vanguardismo»en diciembrede1927 en la revistaAutei. Desdeunaposturapolítica revolucionaria,seproponecon un léxico muy significativo la concienciasocial del poetavanguardista,que «no esel malabaristade las palabras:esel RENOVA-DOR de las ideas».La autorahacesupropuestade forma bastantediver-tida:

Sobriedad,sintetismo,novedadde pensamientoy de emoción,estridenciacascabeleraparaasustarun pocoa los burgueses,médu-la pura, limpia de artificios churriguerescos;canción espontáneaysin complicacionesde 1 hombretorturadopor ansiasde RENOVA-CIÓN social 2!

En 1928 los textosprogramáticoso de reflexión sobrela vanguardiaen Cuba son mucho más escasos.La misma Mariblanca SabasAlomá,publica en septiembre,con el título de «Primer congresode poetasdevanguardia»22, un texto tan agresivoe irónico como el anterior.Este«poemaen prosaconctncoAristas y unaRevoluciónal final», con unaestructurasimilar a lade un actade reunióno congresoy unasentencia,ofrecevariasseriesde nombressignificativos como modelosy de mili-tantesde la nuevatendenciapoética,tanto en el país como en otros, querefleja una clara conciencia crítica por parte de la poetisa.

Alejo Carpentierpublicó en la revistaSocial, en diciembrede 1928,«En la extrema avanzada.Algunas actitudes del “Surrealismo”» 23•

Escrito en tonodivulgativo y conabundantesreferenciasa otros autores,frente al supuestoescepticismoy deshumanizaciónde los jóvenes delmomento,Carpentierdefiendeel idealismo,el deseode independenciacomo posturasiniciales y «lo maravilloso» como objetivo. La imagina-cion liberada,la expresióndel subconscienteatravésde la imagenseránlas mejorescreacionesdel artista.

En julio de 1929 la Revistade Avance aúnpublica otro interesantearticulode Félix Lizasotitulado «Procesode la fantasía»24 Frenteaunaseriede palabrasquese hanutilizado de forma mecánica,Lizasoencuen-tra como permanentela presenciade la fantasía:

En los relatosse condensóla fantasíade las primerasépocas;fantasíaobjetiva, en que lo maravilloso estáen la leyenda,en lafábula,en los sucesosrealestransfigurados.Despuéslo maravillosoestaráen la propia creaciónimaginativa,imaginaciónen sí, y des-

2! NelsonOsorio T.: Ob cit Pág.276.22 NelsonOsorio T.: Ob ch Págs.321-325.23 Hugo J. Verani.: Ob ch> Págs.145-149.24 En Hugo 1. Verani: Ob cit Págs.151-153

168 JesúsBenítezVillalba

puéspor gradospuedeseguirselahastahallarla,desconocidacasi, enel ensayoy en el poemanuevo.Se nosocurre suponerun esquemadel proceso,desdela lejaníahastaestemomento,en que sucesiva-mentela fantasíafueratransformándose:fabulosao mítica, heroica,mística,creadora,verbal,ideológica,pasandopor la leyenda,la epo-peya,el milagro, le inventiva, el ensayoy el poemanuevo.

En el ensayoy el poemanuevose condensala fantasíade estemomento»25

Así pues,podemosconfirmar quelos textosprogramáticosrelaciona-bIes con la vanguardiaofrecen,por unaparte, las respuestastópicasderechazoal pasadoy defensade la libertad—comunesacasitodos los paí-ses—, pero tambiénproponensolucionesreivindicativas en favor de loautóctono,lo afroamericano,como rasgodefinitorio. No se atacaespe-cialmentea los modelosculturalesde la antiguametrópoli ni a los auto-res de la etapa inmediatamenteanterior, como han hechode forma casi

generalen las diferentesnacioneshispanoamericanas.Por ejemplo, losfirmantes del «Manifiesto minorista» buscan la identidad cultural deCuba movidosfundamentalmentepor la insatisfacciónde su vida políti-ca. A pesarde la existenciade una publicaciónque ofreceun título tanhabitual encasi todoslos países,como es la antesmencionadaRevistadeAvance, también resulta de extraordinario valor simbólico una de laspublicacionesmás significativas en el país, Orígenes:revista de arte yliteratura que,a pesarde que se comenzóa publicar en épocabastantetardía (diciembrede 1944)ya desdesumismo nombreresaltala búsque-da de raíces para las manifestacionesnacionales.Observemosque noquierenser «contemporáneos»ni ir más allá de ningún límite ni muchomenosreflejarseen un color simbólico.

Incluso,hay críticos de tan elevadoprestigiocomo Cintio Vitier queinsinúancierto desapegohacia la Revistade Avancefrentea O¡ígenes.

Si algo caracterizóa los poetasquepodemosllamar conductoresdel mensajecentral del (sic) Orígenes(1944-1956),fue su distan-ciamiento,no sólo de las superficialescabriolasdel efímeroy des-vaído vanguardismocubano, cuyo órgano, predominantementeensayísíico,habíasido la Revistade Avance(1927-1930)26

La minusvaloraciónde las propiasmanifestacionesvanguardistasesfrecuenteentrelos propios críticos cubanosy quizáshayainfluido en la

25 Ibid, Pág. 152.26 Cintio Vitier: «La aventurade Origenesy susconsecuencias»,en Luis Sáinzde

Medrano(cd.): Las vanguardias tardíasen la poesíahispanoamericanaRoma,BulzoniEditore, ¡993. Pág 93.

La prosaen Cubadurante lasvanguardias 169

imagenglobal que se nos ha transmitido.Por ejemplo, Lorenzo GarcíaVegaen Los añosde Orígenes27, dice:

El reversoen la pobre tradición narrativa cubana Piezadel fan-tasmacon voz de la pobrezanuestra.Puessi serecorrenlas páginasde los novelistascubanos-casoLoveira,Carrión— anterioresa losañosde Orígenes,nosencontraríamoscon dospuntos: lo anacróni-co, superficial y descuidado,como un punto; pero la contrastanteposibilidadde un escondidorelatocubano,comootro punto» ~.

Este interéspor lo local (tanto desdeel punto de vista testimonial,contemporáneo,comodesdeelhistórico,antropológico)puederespondera ciertascorrientesliterariasque se produjeronen el continenteen esasmismasfechasy que,hastael momento, han sido muy poco estudiadasen surelacióncon lavanguardiapoética:nosreferimosal criollismo y elindigenismo (que, junto con otros cuantos temas muy significativos, estu-diaGloria Videla de Riveroen Direccionesdel vanguardismohispanoa-mericano29)

Inmersosenel ambientequese puedededucirde lo dichohastaahora,no nosdebesorprenderque, trasestaincidenciade esasreflexionessobrela literatura, la sociedady el arte,en el año 1928 se publicarandos librossignificativos y, en ciertomodo,enfrentados:la Indagacióndel choteodeJorgeMañachy losPoemasenmenguantede MarianoBrulí, consideradocomo unade las primerasmanifestacionesde la «poesíapura» en el país.

También debemosrecordar,en apoyode las panicularesmanifesta-ciones del vanguardismo, el hecho de que, como dijimos más arriba, lapoesía escrita en Cuba durante estos años se verá marcada por algúnrasgodiferentea los del restode repúblicas:si, comonormacasi general,se rechazó cualquier referenciaa lo musical, en la isla —así como enPuertoRico o en la RepúblicaDominicana—se escribiógrancantidaddepoesía basada casi exclusivamente en todo lo que recuerde, potencie yvalore la música, el ritmo y los valores fonéticos.

Lo queresultaquizásmásevidente(y estees,también,un rasgomuyextendido) es la casi constanteausenciade alusioneso de interésde losteóricoshacia la prosa.Por esono es extrañoquedurantelos primerosañosdel siglo los escasosnarradorescubanosescribansiguiendomode-los formales «decimonónicos»,bastantepróximos al realismoo al natu-ralismo, pero con un fuerte ingrediente nacionalista. Frente esto último,

27 Caracas,MonteÁvila Editores, 1978.28 L. GarcíaVega: Ob. cit. Pág. 172. 29 Tomo1. Mendoza,UniversidadNacionalde

Cuyo, 1990.29 Tomo 1. Mendoza,UniversidadNacionalde Cuyo, 1990.

170 JesúsBenítezVillalba

destaca la presencia de Alfonso Hernández Catá (1885-1940). Este prolí-fico narradorpresidecon su obra de fonna casi unitaria la décadade1910.En un rápidorepasoalas publicacionesde esosaños,al final pode-mos observaralgunosrasgosllamativos.Así, en el magnífico libro titu-ladoLosfrutos ácidos (1919)nosenfrentamosconunostextosde exten-sión pocofrecuente,ya que se componede cuatronarracionesque ocu-panentrecincuentay setentapáginascadauna,lo quenoshacedudardelgénero literario al que se podrían adscribir. La segunda de estas novelascortas,titulada «El viaje sin fin» 30, ofrece algunascaracterísticasquepueden interpretarsecomo anticipo vanguardista: enmarcadospor elcomienzoy el final en palabrasde un narradoromnisciente,aparecentrestextosde cartas,unarecopilaciónde noticiasde periódicosy las declara-cionesde varios testigosen un juicio. Peroestavariaciónde técnicaspre-senteen el texto no se debea ningún juego vanguardistadel autor, sinoque resultaunaespeciede homenajea las formasnarrativasquedesarro-lló el británicoLaurenceStemeen suconocidanovelaLa vida y las opi-nionesde Tristram Shandy(1760-1767),historiaquese mencionaal finalde la del cubanoSi

Tras este amagode renovación,los añosveinte suponenla prácticadesaparición de la prosa narrativa en Cuba hasta que en 1931 el mismoHernández Catá volverá de nuevo a publicar su libro de cuentosManicomioque,en su líneatemáticahabitualde valoraciónde lo psico-lógico, está dedicado a los temas de la locura.

Sólo en 1933 (fuera ya del momentomásintensoy significativo de«la épocade mayor eclosión,en el subcontinente,de los “ismos” quecorrespondena la llamada“vanguardiahistórica”», en palabrasde GloriaVidela 32) seproduceel significativo regresodelos prosistas:Lino NovásCalvo (1905-1983)publica El negrero. Vida noveladade Pedro BlancoFernándezde Trava, Alejo Carpentier(1904-1980)editaEcué-Yamba-Oy EnriqueLabradorRuiz (1902-1991)El laberinto de símismo.

El magníficorelato de NovásCalvo destacapor suexcelenteritmo ypor la creaciónde situacionesy caracteres,y también suponeunapro-fundísimalaborde investigaciónen la historiadel comerciode negrosenel mundo.Aunquequizásse encuentrede forma mássignificativaen loscuentos que publicó más tarde, se ha considerado que Lino Novás es unode los iniciadoresdel llamado«realismomágico»en el continente.De

A. Hernández-Catá:Los frutos ácidos.Madrid,EdiL. Mundo Latino, 1928. 6.’ edi-ción. Págs.81-153.

Págs.151 y 152.32 Gloria Videla de Rivero: Ob. ch.Tomo1. Estudiossobrepoesíade vanguardiaen

la décadadel veinte.Pág. 13.

La prosa en Cubadurantelas vanguardias 171

cualquiermanera,el relativo vanguardismodel texto respondea la líneade investigaciónhistóricade lo nacionalmásquea las técnicasqueutili-zael autor(aunqueel dinamismode la accióny la profundidadpsicoló-gica son innegables).

La novelade Alejo Capentier,la primerade su producción,suponetambién una aproximacióna lo cubanodesdeun punto de vista que seacercaa lo antropológicoy conun fuerte componentepolítico. Comoyaseha repetidovariasveces,el relato se inició durantelaestanciadel autoren la cárcel y sudesarrolloestámarcadopor unaevidenteposturarevo-lucionaria que, de algunamanera,pudo hacerledescuidarun tanto laforma33. Estahistoriade ñáñigos,de magiay de pasionessupone,a pesarde sus evidentescarencias,tambiénun excelentetestimoniode la formade vivir y los componentessocialesdel mundocubano.Por otra parte,lapresenciade planos paralelosen el relatoanunciaalgunade las constan-tes en la obrade Carpentier:por unaparte,el barroquismopor sobrecar-ga de referenciasy de usosléxicos y, por otra, cierto juego literario conel tratamientotemporal.

Con El laberinto de sí mismo Enrique LabradorRuiz si que pareceintentar conscientementeuna clara renovaciónde la técnica narrativa.Esterelatoforma partede unaseriede tres¾ queel autorllamó «triago-nia», a las queel mismo Labradordefinió como«novelasgaseiformes»en alusión a su falta de unidad estructuralaparente.Son tres relatos enque los protagonistasviven suspequeñasaventurascotidianasdentrodeunacontinuasoledadquecontrastacon su localizacióncasiconstanteenámbitos urbanos(por rasgosdel lenguajey por alusionesa los hábitoscotidianoses fácil reconocerlos barriosde La Habanaal fondo).

En El laberinto de símismodestacael tratamientotemporalpocotra-dicional, con unaaccióncasi inexistente(que le da un aire próximo alensayo),con unaestructuraaparentementelaberínticaqueel lector debereconstruiry que,al mismotiempo,refleja el «laberinto»interior queesel individuo, la complicaciónde las ideasde cualquierpersona(quetie-nenqueordenartantoel personajecomo el lector). El narradorprotago-nista permaneceinnominado(pero no exactamenteanónimo,ya queellector se puede identificar fácilmente con él y también puede entenderquees unaimagendel mismoLabrador)y semueveentresus sentimien-tos y suactividad literariaen unascircunstanciascotidianasque,paradó-jicamente,sólo parecenteneren comúnla falta de unidaden su sucesión.Aunqueno hayreferenciadirectaal existencialismo,la angustiaconque

~3 Aunque no debemosdejar de recordarla incidenciade lo musical en su prosa,desdelos ritmos sintácticosalos frecuentesjuegosfonéticos.

~‘ JuntoconCresival(1936) y Anteo(1940).

172 lesúsBenítezVillalba

vive el personaje,la frustracióny el pesimismose imponena ciertayetairónica queaflora en algún momento.Sin descripcionesfísicas(y apenasambientales),el autorseconcentraen laperipecia,en los gestos,laspala-bras,en unasvidas humilladas,monótonasy miserables.Acabansiendoverdaderasexpresionesde conflictos interiores.

Se puede rastrear cierto paralelismo entre Labrador Ruiz yMacedonioFernándezen su gusto por construir unaprosaen queestéausenteel detalle, lo complementarioo superfluoparala historia,dondesólo semantengalo esencial,lo universal,representadopor el espíritu,lasensaciónmáselemental.Y estosson rasgosde unamodernidadinnega-ble. Por otra parte,los dos autoressuponenunarenovadaconsideraciónhaciael lector que, de estamanera,recibeun tratamientode igual a igualpor parte de ambos,ya que tiene la opción de entraren el texto e intro-ducir en él todos aquellosdetalleso circunstanciasqueprefiera.

La pérdidade límitesentrelos géneros,el cuestionamientode lastra-diciones, la búsquedade lo trascendentepor eliminación de lo comple-mentario,la fracturade las normasde coherencia,la conciencialinguis-tica, la posibilidad ofrecidaal lector de participaractivamenteen el textoy algunosotros aspectosde la novela son rasgosquehan definido tam-bién a la poesíade vanguardia.Y todosellos,junto con los tratamientosde lo nacional cubano(desdeel punto de vista histórico, sociológico,político) queencontramosen las novelasde Carpentiery de Lino NovásCalvo, permitenreconocersu publicaciónen 1933 comoel momentoenque la prosade vanguardianaceen Cuba.

JEsúsBENÍTEZ VILLALBA