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República Bolivariana de Venezuela Universidad de Los Andes
Núcleo Rafael Rangel-Trujillo Maestría de Literatura Latinoamericana
LA NARRACIÓN ORAL ESCÉNICA COMO ELEMENTO DE IDENTIDAD
(TRES CUENTACUENTOSDEL ESTADO PORTUGUESA)
Trabajo de grado para optar a título de Magíster Scientiae en Literatura Latinoamericana
Autor: Lic. Joaquín E. Castillo V. 10.721.158
Tutor: Dr. Alberto Villegas V. 3.906.319
Febrero, 2011
República Bolivariana de Venezuela Universidad de Los Andes
Núcleo Rafael Rangel-Trujillo Maestría de Literatura Latinoamericana
APROBACIÓN DEL TUTOR
Yo, Dr. Alberto Villegas, titular de la Cédula de Identidad Nº 3.906.319,
en mi carácter de tutor del trabajo de grado titulado: La Narración Oral
Escénica como Elemento de Identidad (Tres Cuentacuentos del Estado
Portuguesa), presentado por el Lic. Joaquín E. Castillo V.
titular 10.721.158: para optar al grado de: Magíster Scientiae en Literatura
Latinoamericana
Considero que dicho trabajo de grado reúne los requisitos y méritos
suficientes para ser sometido a la presentación pública y evaluación por parte
del jurado examinador que se designe.
En la ciudad de Trujillo, a los 23 días del mes de febrero de 2011.
Tutor:
____________________
C.I.:____________________
ÍNDICE GENERAL
CAPÍTULO III 3.1 Registro y documentación de los Narradores Orales del Estado Portuguesa …………………………………………….. 67
3.2. Características de los Narradores Orales Escénicos y relación con el contexto……………………………………... 98
CONCLUSIÓN 106 BIBLIOGRAFÍA 111
pp.
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………...RESUMEN……………………………………………..……………………….
CAPÍTULO I
IIVIII
1.1. Fundamentación Teórica………………................................... 9 1.2. Origen de La Narración Oral Escénica…………….………….. 12
1.3. Conceptos de Narración Oral Escénica……………..…....... 26 1.4. Características de la Narración Oral Escénica……………... 34
CAPÍTULO II 2.1 Presencia de La Narración Oral Escénica en la tradición
de América Latina………………………………………….…… 42 2.2 La Narración Oral Escénica en Venezuela…………………… 52 2.3 El cuento narrado como vigencia de la tradición en Venezuela…………………………………………………………… 59
II
Introducción
La vigencia de la Narración Oral Escénica, heredada de tradición
ancestral, crea en cada ser humano un sentido de pertenencia en el lugar
donde habita. La mayoría de los cuentos orales contiene valores importantes
para la comunidad que los mantiene. Estos valores residen, en que son
contados por personas que se han ganado el cariño de la comunidad, es
decir se sostiene en la afectividad que se desarrolla entre el narrador y el
público. Asimismo, estos cuentos comunican y difunden historias reales o
ficticias, que llevan la voz de la literatura. Son igualmente, creaciones de gran
contenido vivencial, mágico, imaginario, cuya estructura literaria se
complementa con los rasgos identitarios inmediatos y algunos aspectos de
orden emotivo: humor, crónica e historia.
Dada la necesidad de profundizar en el estudio de este tema se
plantea el presente proyecto de investigación La Narración Oral Escénica
como Elemento de Identidad (Tres cuentacuentos del estado Portuguesa).
Para su desarrollo ha sido estructurada de la siguiente manera: en este
primer capítulo, se destacará la fundamentación teórica hermenéutica de
Hans Gadamer, así como también en los orígenes, conceptos y
características de la Narración Oral Escénica, basada en la importancia de
La Narración Oral Escénica el contexto específico del Estado Portuguesa.
Igualmente en el segundo capítulo se investigará la presencia de la
Narración Oral Escénica en la tradición de América Latina y Venezuela.
Los cuentos narrados son compartidos por una cultura formada por la
oralidad, antes de llegar a lo escrito, la educación del ser humano
empieza por lo oral, como medio de recreación, educación, preservación
III
de la misma, del conocimiento y de los valores. Muchas son las historias
que han quedado en la memoria colectiva, que no han sido plasmadas en
el papel, pero aún así, permanece en tiempo, por medio de las personas
que viven en una comunidad y pertenecen a una sociedad. Cada región
tiene sus particularidades, que forma y amolda a su gente, produciendo
una conciencia.
También dentro del objeto a estudiar, se encuentran los elementos
que identifican al estado desarrollado en el último capítulo. Cuáles son las
particularidades que caracteriza a cada lugar, por eso, se estudiará cada
uno de los cuentos de estos tres narradores, con lo cual se complementa
la última parte de esta investigación. Desde esta perspectiva esta
investigación permitiría, reconocer la identidad de los habitantes del Estado
Portuguesa, a través de la Narración Oral Escénica, los cuentos orales y la
tradición, que permanecen todavía arraigados en la sociedad, acompañadas
de palabras y expresiones gestuales, que caracterizan regiones
determinadas dentro de este estado. Son cuentos que vienen de generación
en generación, con cambios de acuerdo a la época que se está viviendo,
pero que en esencia guardan la misma intención de: entretener, educar y
mostrar la historia de su pueblo. José Cacho Linárez su escuela fue la vida y
el llano, para Erika Schwab, la lectura en voz alta dentro de su entorno
familiar formó parte de su formación; mientras que para Ángela Marín, la
academia y los talleres de Narración Oral Escénica, le ofrecieron su medio de
contar. Cada uno a su manera dibuja, describe a Portuguesa a través de sus
cuentos.
Por eso, dentro de los objetivos a estudiar, se encuentra la
importancia de la Narración Oral Escénica en la identidad nacional y
IV
regional, por ser unas de las tradiciones milenarias que lleva consigo la
historia de los pueblos y su gente, de acontecimientos ocurridos, que
buscan preservar la identidad, por pertenecer a un discurso propio, único
y continuos, por lo tanto ocupa esta investigación. Asimismo se tomará en
consideración tres narradores orales del Estado Portuguesa, donde por
medio de entrevistas, presentaciones y grabaciones se conocerá los
puntos de vista de La Narración Oral Escénica en el Estado Portuguesa. A
través de sus cuentos se investigará los rasgos sociales, antropológicos,
etnográficos e históricos, que forman parte de la cotidianidad y expresión
de los habitantes, no sólo en lo regional sino de Latinoamérica,
expresados en el Marco Teórico.
En cada presentación, el cuentacuento crea un mundo
primeramente por el autor, luego él lo hace suyo a través de la adaptación
del cuento o la reescritura o reinvención del cuento, pero cuando es
presentado a un público, ambos van creando un mundo distintos a los
anteriores, que los identifica y en el cual se reconocen a través del
proceso creativo, formando parte del público y narrador, este mundo
puede ser de encantamiento o de rechazo, aún así pueden convivir a
través del reconocimiento de sí mismo y del otro, respondiendo al
contexto histórico de cada uno de ellos.
Es preciso también considerar que, la unión entre la palabra y el gesto,
crea un ambiente de fascinación, de rica comunicación. Tanto lo corporal
como la voz, forma parte del misterio que encierra el cuento, creando en la
imaginación del espectador, un mundo único que le pertenece, originando
espacios de convivencia en el que se priorizan las relaciones personales, el
V
encuentro, el diálogo y el intercambio de saberes entre el cuentacuento y el
espectador. La Narración Oral Escénica tiene la particularidad de vincularse
con el público, donde éste, forma parte también del espectáculo haciéndolo
suyo; y esto toma mayor influencia al considerar que un cuentacuento se
puede presentar en calles, plazas, parques, teatros, escuelas, permitiendo un
encuentro directo con el oyente.
Este arte incluye una trama y unos personajes, en la que el
narrador expone su manera de ver el mundo. La humanidad según los
relatos sagrado se creó por la palabra hablada. Las historias siempre
trasmiten un mensaje o dan una explicación mágica de algún hecho, por
lo tanto, el arte oral de contar es además elemento de la tradición de
cada pueblo, así como los mitos, las leyendas, las canciones formando
parte de su idiosincrasia, por eso es deber del artista preservarlo y
proyectarlo más allá de sus fronteras. El narrador, crea su cuento de la
tradición oral o de la literatura, pero lo reconstruye a la oralidad, pasando
el contenido a un mensaje personal, realiza su propio análisis haciéndolo
único, con el cual, va atrapando a su oyente y lo va cautivando con
imágenes, percepciones y sensaciones que previamente fueron
modificadas e hicieron vibrar su propio ser.
El cuentacuento narra para alejar, engañar y posponer hasta cierto
punto la eterna muerte del ser humano. El narrador no es totalmente
exterior a la historia ni está del todo implicado en ella, cuenta como un
testigo y representa a hombres y mujeres, a niños, jóvenes y viejos,
siempre fragmentariamente, nunca de manera continua, es decir, no es
para nada prisionero de un personaje, es prisionero de la historia que
narra. Dispone de técnicas de narración y experimenta el placer de
VI
coexistir con esos seres imaginarios. El arte cuenta con distintos
elementos de comunicación, no queda atado a un lenguaje, sino a
variados medios para transmitir un mensaje. La Narración Oral Escénica
su base es la oralidad, pero por eso no olvida lo plástico, lo corporal, lo
literario y a cualquier otra disciplina artística para expresar lo que quiere
transmitir, de allí que el narrador oral debe prepararse, formarse de
manera integral.
Al mismo tiempo, el narrador hace participe al espectador de los
relatos de su pasado, de los que se presenta como el primer heredero. Es
un heredero e individuo público al que le corresponde transmitir oralmente
el fondo épico de una comunidad. El cuentacuento o narrador oral, se
reconstruye él y al otro a través de la remembranza de su pasado, que se
encuentra enraizado en la comunidad. Las obras de arte vienen del alma
de los pueblos, pasa de lo inconsciente y el artista, en este caso, lo hace
consciente, verdadero, visible, para hacerlo crítico, protagonista y
espectador de lo que sucede en su tiempo:
Todos los textos escritos tienen que estar relacionados de alguna manera, directa o indirectamente, con el mundo del sonido…La escritura nunca puede prescindir de la oralidad…la escritura un “sistema secundario de modelado”, que depende de un sistema primario anterior: la lengua hablada. La expresión oral es capaz de existir, y casi siempre ha existido, sin ninguna escritura en absoluto; empero, nunca ha habido escritura sin oralidad. (Ong, 1987: 17)
Por ser una expresión primaria de los seres humanos, muy
arraigada en la cultura de los pueblos, desarrollando la conciencia
colectiva, por corresponder a una sociedad y contar con un conocimiento
VII
cultural que forma parte del quehacer general. El Narrador Oral Escénico,
no es un mero espectador de los hechos, sino que se encuentra incluido
directamente en los sucesos ocurridos de su entorno y narra de modo
personal.
Tomando en cuenta que la Narración Oral Escénica, forma parte
del alma que se recopila y se colecciona, fielmente así mismo en
representación de un colectivo, para autoconocerse y entender los
aciertos y las diferencias de los demás, formando una unidad en la
pluralidad, reconociéndose en el otro, lazos de identidad.
VIII
RESUMEN
La historia de las sociedades se escribe de distintas formas, y es labor
de las instituciones académicas, recoger las diferentes manifestaciones en
que son expresadas las tradiciones que identifican a los pueblos y su gente.
En la presente investigación titulada La Narración Oral Escénica como
Elemento de Identidad (Tres cuentacuentos del estado Portuguesa), se
destaca la importancia de este tema, que además de ser un arte que permite
entretener y disfrutar lo estético, tiene también como característica la esencia
cultural de toda la región o localidad.
En general, no hay un espectáculo de cuentacuentos donde no se
hable de cotidianidad e identidad. Los cuentos narran historias de la gente,
su infancia, cotidianidad, quehaceres, el alma de las comunidades que
representan una sociedad y los diversos sentimientos, acontecimientos y
situaciones, que por muy lejanas que sean, forman parte de la idiosincrasia
de la región, pero que necesitan ser compartidos y contados de manera
distinta, amena, pedagógica, lúdica, divertida, a través de la palabra, los
gestos y el movimiento, que hacen de esa representación una comunicación
directa, propia, que le pertenece, porque el espectador escucha y ve su
propia existencia, aún cuando hable de sus antepasados.
De esta manera, se ha propuesto hacer un estudio de este tema
tomando como elementos de análisis tres cuentacuentos del estado
Portuguesa, y a través de una investigación documental, con el apoyo de la
investigación etnográfica reconocer su contenido, los aspectos que
identifican la idiosincrasia de sus habitantes.
Palabras clave: identidad, Narración oral escénica, cultura.
9
� CAPÍTULO I
1.1.- Fundamentación Teórica
La historia de las sociedades se escribe de distintas formas, y es labor
de las instituciones académicas, recoger las diferentes manifestaciones en
que son expresadas las tradiciones que identifican a los pueblos y su gente,
la nueva relación que existe en los saberes habituales, auténticos y las
nuevas experiencias sociales. La Narración Oral Escénica destaca la
importancia de este tema, que además de ser un arte que permite entretener
y disfrutar lo estético, tiene también como característica la esencia cultural de
la región o localidad. Donde las palabras pueden determinar la
autocomprensión de la historia, así como también su formación.
Tal como lo dice Hans Gadamer: formación significa también cultura
que posee el individuo como resultado de su formación en los contenidos de
la tradición de su entorno. (1977: 38) Porque es inevitable siempre debe
existir un antecedente, una referencia y alguien que se encargue de recoger,
estudiar y mantener sucesos, acontecimientos, personajes, donde según
Droysen, pensar que los hechos hablan por sí mismos es una ilusión: los
hechos están mudos si no hubiese un narrador capaz de hacerlos hablar. La
narrativa es indisociable del discurso histórico (Ídem, 1999: 139).
En la actualidad, los países de América Latina están emergiendo
voces que una vez estuvieron apaciguadas, generando cambios sociales, y
provocando en el mundo académico nuevas formas de estudio de la
sociedad emergente. En un tiempo como el presente en la que únicamente
10
entiende como teoría lo cifrable, aquello que puede suministrar unos datos.
La tradición oral le aporta a la historia la realización de una práctica viva,
atreviéndose a señalar desde lo individual las transformaciones colectivas,
los vínculos entre diferentes sectores de clase, las actitudes, los
comportamientos, las perspectivas trascendentales de la época. Las
investigaciones históricas, antropológicas, etnográficas han ganado interés
en estas iniciativas de estudio, que tiene relación con la manera de vivir de
los latinoamericanos, designando al modo específicamente humano y sus
capacidades:
SOBRE EL SOL
El simulador de tempestades magnéticas ha comprobado lo que ya suponía un sabio soviético: las variaciones en los ritmos biológicos de la corteza cerebral se hallan estrechamente vinculados con las erupciones en la cromosfera del sol. Las tormentas solares perturban las funciones fisicoquímicas del protoplasma de las células vivas. Somos, pues, como las plantas y los microorganismos, vasallos del sol.
Una vez más tenían razón en Tahuantinsuyo. (Pereira, 2004: 174)
Por esta razón, la academia debe considerar el conocimiento
ancestral, de las personas que habitaron estas tierras y lograron obtener
métodos y conocimientos que les permitiera vivir. Estas disciplinas del arte,
como la Narración Oral Escénica, que una vez fueron vistas como una
actividad de analfabetos, campesinos o indígenas que nada podían aportar al
campo del conocimiento, desconociendo la gran influencia que ha tenido la
tradición oral hasta el presente. Para Gadamer, la verdad que proporcionan
11
las ciencias del espíritu se encuentra en un más allá de cualquier logro
metodológico (Rodríguez, 2005: 38)
Se trata de proporcionar importancia a lo que puede ser, más que una
técnica, un conocimiento que puede ayudar a la historia que se está
construyendo, la influencia potencial de la memoria, la costumbre y el verbo,
tomando en cuenta que la formación es la apropiación de aquello en lo cual y
a través de lo cual el individuo o las sociedades se forman. Tal como lo dice
Gadamer: En la formación alcanzada nada desaparece, sino que todo se
guarda. Formación es un concepto genuinamente histórico, y precisamente
de este carácter histórico de la “conservación” es de lo que se trata de las
ciencias del espíritu. (1977: 40)
En el transcurso de la investigación requiere asumir la toma de
conciencia de un reconocimiento de lo colectivo, a lo autónomo, al encuentro
consigo mismo. De la eventualidad del presente en la recuperación de lo
acontecido, a través de las diferentes manifestaciones en que se ha
desarrollado la historia, más de causas y de rutinas desconocidas que de
protagonistas, reconociendo al ser humano que necesita de la formación, él
no es por naturaleza lo que debe ser. Las acciones pasadas archivan
pedazos de autenticidad en la memoria de las personas que vivieron esos
sucesos, a los que no se puede conseguir si no es en la práctica directa del
encuentro con ellos, en este caso con el Cuentacuentos.
La tradición oral establece la memoria y el testimonio colectivo,
permitiendo encontrar el encuentro vivo de la historia y los personajes
ilustres. Los acontecimientos históricos no son hechos o sucesos que haya
acontecido hace tiempo, sino un contexto actual que continúa nutriéndose en
la cotidianidad, le pertenece a la gente que labra su futuro con la historia de
12
hoy, es un cuerpo vivo que crece en las relaciones que sean capaces de
potenciar un relato.
1.2. Origen de La Narración Oral Escénica
Lo mítico-religioso ha formado parte de la historia de la humanidad,
tomando en cuenta que el nacimiento del arte en la parte primigenia tuvo
una relación religiosa y ritualista, de ahí que muchas disciplinas artísticas
como el cuento, haya tenido la oportunidad de crear de historias
fantásticas, que han formado parte de la tradición de cuentos desde el
inicio mismo de la existencia:
Para Schlegel, la formación supera el primer impulso que gobierna al hombre y lo lleva a su verdadera naturaleza, la naturaleza social y humana. Existe en el hombre una fuerza de creación que se encuentra arraigada en la poesía, entendiendo poesía como fuerza creadora, un impulso que lleva al hombre hacia la realización de su naturaleza: la creación y autocreación espiritual. (Rodríguez, 2005: 39)
Cuando el hombre primitivo contaba al resto de la comunidad con
gestos, sonidos, movimientos, todo lo que había hecho durante el día. No
se puede decir que el origen de La Narración Oral Escénica, se remonta a
los inicios de la Creación del mundo, pero el mito ha formado parte de la
tradición de cuentos que le dio explicación al universo, que rigió las leyes
de hombres y mujeres, y creó personajes e historias maravillosas que
todavía perdura en estos tiempos, gracias al relato oral, fuente importante
en la formación de Américalatina:
13
La formación es entonces una fuerza creadora con la cual el hombre va construyéndose a sí mismo y a la historia. Se trata de un ascenso y superación del estado natural hacia la libertad, que es la verdadera naturaleza humana. Schlegel hace una especie de analogía entre la formación natural y la formación del hombre; así como existe en la naturaleza una fuerza que la impulsa a formarse, de igual modo hay una fuerza creadora que impulsa al hombre hacia su verdadera naturaleza, la libertad. (Rodríguez, 2005: 39)
El individuo procurando darle explicación a lo que se encontraba
alrededor, buscó un Ser Superior, cuando a través de la palabra crea el
cielo, la tierra y todos los elementos que lo conforman:
Creación del mundo. Forma Dios el cielo, la tierra, los astros las plantas y animales, y especialmente al hombre, al cual sujeta todo lo criado. (La Biblia, 2005: 5, Cap 1:1)
El culto, el ritual y la ficción, ha hecho que hombres y mujeres
hayan inventados cuentos, tanto reales como imaginarios, que han
incidido de manera determinante en la historia de los seres humanos.
Griselda Navas en su libro Introducción a la Literatura Infantil de la Edad
Oral de la Literatura hasta nuestros días cita a Alga Marina Elizagaray
donde habla del mito como el origen de las sociedades primitivas que
creaban relatos breves para explicar los fenómenos naturales. El mito en
estas sociedades era una verdad y por lo tanto poseía un carácter
sagrado. (1996: 27)
14
…la verdad del arte la encuentra nuestro autor (Gadamer) en la participación de la obra en la comunidad. La obra de arte participa de la configuración común de toda la comunidad y es allí donde adquiere su plexo de sentido. La noción de formación tiene por objeto afianzar la idea de verdad como participación común de los elementos de la cultura. (Rodríguez, 2005: 40)
La trascendencia de la cultura oral es producto de procesos
tradicionales almacenados, ha generado a través de experiencias y
legados socioculturales, el patrimonio de la palabra como respuesta
colectiva ante el poder y el olvido. Divulgadas por la familia, enraizadas
por las prácticas y el imaginario cultural, apoyados en testimonios orales,
dramatizados, gesticulando e interactuando con los demás, porque la
palabra hablada es un elemento vivo, cambiante, adaptable al ambiente y
tiempo donde se encuentre presente, se trasmite de una generación a
otra afirmando su perpetuidad. Somos muchos los escritores que se han
valido de la oralidad para sus creaciones literarias. El mito por ejemplo,
dejó de ser sagrado surge ya de la recreación, de acuerdo a la versión del
narrador:
…inicia Gadamer la definición del concepto, Bildung tiene su origen en la raíz Bild, imagen. Podemos pensar la formación como la imagen de mundo en la cual participan todo los miembros de una comunidad (Rodríguez, 2005: 40)
En América latina ha sido una actividad importante antes de la
llegada de los europeos, diversas historias, cantos y ritos formaban parte
fundamental en la formación y manera de vivir de los indígenas, es una
15
conexión con sus ancestros, con el pasado y el presente, a pesar que no
se puede decir que es Narración oral existen elementos que identifican
con esta práctica, como narrar historias pasadas, gestas, existe un público
y alguien que cuenta, a través de una canción, danza o cuento:
…en su cantar (qual es dicho) dicen sus memorias e historias pasadas, y en estos cantares relatan de la manera que murieron los caciques pasados, y quantos y quales fueron, é otras cosas que ellos quieren que no se olviden…por tales cantares saben las cosas que ha muchos siglos pasaron…Mientras danza otros indios van dándoles de bebe brebajes que los embriagan… (Mato, 1995: 34)
Se conocen diversas maneras de contar en el continente Americano, en la
cultura azteca entre los náhuatl había alguien que contaba:
…Hombres como Hernán Cortes y Bernal Díaz del Castillo…tuvieron también cierta noticia de los cantares y poemas entonados por los nativos de México a los que Moctezuma era aficionado. Se conocen los nombres de varios de sus más extraordinarios poetas, historiadores o narrador “aquel que al hablar hace ponerse de pie a las cosas” (Idem, 1995: 35)
Estos cuentos vienen de abuelos de los abuelos. El mito, la
leyenda, la fábula, el cuento, así como también la rima, canciones,
refranes, trabalenguas, adivinanzas, se presentan en estos tiempos de
acuerdo al contexto del tiempo y lugar donde se vive, modificados,
cambiados, pero guardan la esencia de tiempos vividos, de una historia
que conecta y une, con un pasado que se reelabora continuamente,
16
nutriéndose con lo novedoso que muestra el presente. Como en el
continente asiático, Japón por ejemplo, confirma Daniel Mato:
Los kodanshi insertan en sus relatos hechos noticiosos episodios de vida moderna en sus narraciones históricas. Igualmente en Turquía los el asik (narrador-trovador) incluye recitados, proverbios y canciones dentro de la misma historia que narra, además, puede hacer digresiones para comentar sucesos contemporáneos y dar su opinión sobre ellos, él interactúa con el público abierta y directamente. (1995: 28)
Ante el acecho del olvido que genera la desmemoria, el Narrador
Oral Escénico, es un elemento responsable de conservar el patrimonio de
los pueblos vividos como práctica colectiva. La palabra como instrumento
activo sostiene el peso de la tradición y la permanencia en el tiempo de la
memoria, produciendo en las nuevas generaciones el encuentro del
ciudadano con su propia historia local, la memoria oral contempla la
herencia cultural y la transmisión de saberes populares de las sociedades.
Por eso hombres, mujeres, profetas, maestros han utilizado como
herramienta de aprendizaje: el cuento, la parábola, las fábulas para las
generaciones venideras.
Los libros de historia egipcia sostienen que en el año 2000 a.C. ya se
conocían algunos cuentos con elementos mágicos y fantásticos. A esta
referencia de antigüedad se suma la presencia de Esopo, el más preclaro de
los fabulistas griegos, cuyo nacimiento se ubica más o menos en el año 600
a.C. El hecho de que la fábula sea un subgénero didáctico, de carácter
moralizante, y que en ella se observen fundamentalmente personajes no
17
humanos, aunque sí humanizados, nos reafirma la presencia fantástica de la
oralidad:
La primera noticia escrita sobre narración de cuentos proviene de la colección de papiros egipcios que se conocen con el nombre de Cuentos de los Magos…que data del año 4000 AC… (Mato. 1995: 24)
Al igual que los cantos Homéricos han sido vistos como relatos
orales históricos que habían sucedido en la antigua Grecia:
El investigador norteamericano Milman Parry interpretó el conjunto de la obra homérica como producto de la composición oral. “Homero” no era para él un escritor (o varios), sino más bien la encarnación de un sistema altamente sofisticado de producción oral formalizada (Pacheco. 1992: 30)
Transcurridos los diez siglos oscuros desde la Edad Antigua para
desembocar en la Edad Media con el resurgimiento de las artes, se observa
que, en cuanto a la Literatura, el género destacado fue la poesía lírica con
supremacía sobre la épica y la dramática. Este hecho del vislumbramiento de
los sentimientos por encima del conocimiento científico no se da de manera
aislada ni casual. La Iglesia era para entonces el elemento catalizador y por
ello, precisamente, el surgimiento de las artes se da en los atrios para luego
pasar a los patios y finalmente a las calles y plazas donde se vuelve
nuevamente popular en labios de juglares y de nodrizas que cantaban y
contaban cuentos a los niños bajo su cuidado.
18
Con la aparición de la imprenta, a finales del siglo XV se hizo posible
la divulgación de los cuentos convirtiendo la oralidad en literatura escrita.
Los hombres de letras de mundo árabe tenían en poco el libro porque éste subyugaba al pueblo, en su mayor parte analfabeto. Ese prejuicio social mantuvo el texto alejado de los medios cultivados, y también de las imprenta árabes durante siglos… La mitad de los relatos, de origen arabo-egipcio, adquirieron su forma actual entre los siglos XII y XV. (Alcoba D, 2000: 11)
Y en la contraportada de este libro Salvador Garmendia, escritor
venezolano habla del libro: Las Mil y Una Noches sólo fue publicada como
libro en Europa en el Siglo XVIII y ha seguido apareciendo mil y una vez
de cien maneras diferentes en el mundo. Es difícil recoger con exactitud
los relatos e historias orales, aparecerán versiones distintas como las
leyendas, mitos, cuentas y cada una de ellas tendrá su encanto para el
lector u oyente.
También han existido trovadores que contaban cuentos, cantaban
canciones, donde relataban historias, hechos o acontecimientos, noticias
de otros lugares, narraban la tragedia social y humana de manera cruel.
Los juglares no sabían leer ni escribir, recorrían pueblos y ciudades
cantando canciones parecidas a las coplas o cantares, describiendo
gestas realizadas por héroes legendarios y sus proezas. Incursionaban
asimismo en la comedia con la intención de señalar y criticar los excesos
de los ciudadanos, manifestados de manera vulgar, ordinario y obsceno:
…-ser leídos a una audiencia popular en plazas y zocos por los narradores de cuentos- hay una enfática y recurrente profesión de
19
fe religiosa, en forma de elocuciones rituales que son estribillos, bordones o coros de feligresía, a veces con largos discursos teológicos de prolija argumentación, cuando el tema lo manda; además de chistes obscenos, erotismo y chocarrerías de todo género. (Alcoba D, 2000: 11)
El juglar tenía sumido el compromiso social, también abundaban los
temas amorosos, expresados con la palabra, el gesto, movimientos y
canto. Buscando no sólo entretener, sino también educar, prevaleciendo
los valores de libertad, utilizando diversos recursos como cuentos,
leyendas, donde se mezcla lo fantástico y misterioso, los recursos
literarios se hacen evidentes hay mayor poesía y símbolos como
representación de la vida.
De las influencias europeas, africanas e indígenas, se ha nutrido
América Latina, la vasta formación oral y escrito, culturas distintas, cada
una con sus orígenes, cuentos, historias han hecho un nuevo hombre y
mujer, fusionando cada tradición en una manera de vivir. Con la
confluencia cultural que ha vivido Américalatina existen múltiples modos
de contar y un amplio y diverso universo de historias, como la práctica
religiosa, donde se mezcla la cultura indígena, africana y española:
Los venezolanos nos caracterizamos por ser un pueblo sin ninguna identidad. Somos un pueblo inconscientemente universal, uno de los más universales que tiene el mundo. Los venezolanos no son idénticos, nunca hemos tenido identidad. Siempre hemos usado el mundo entero, yo diría gracias a Dios, eso nos permite ser lo que nos da la gana ser. Aquí hay gente en ver eso como una desgracia cuando al contrario es una gran virtud. (Cabrujas J, 1996: 22)
Se busca la identidad nacional, viva o muerta, preferiblemente muerta (Idem, 2001: 1
20
Este arte tiene presencia en colectividades indígenas, rurales y
urbanas, los cuentos que se han recogido exponen la representación de
personajes y hechos propios de diferentes culturas que llegaron a los
países americanos, alterando los relatos, así como la manera de contar,
haciendo evidente las costumbres, tabúes, que todo grupo social posee.
Las concentraciones de razas que han albergado en estas tierras,
se tiene diversos comportamientos, una para los actos oficiales y otra en
la cotidianidad, una que es a la vista y otra que se hace a la sombra de la
sociedad. Una aceptada, como el razonamiento científico, las otras,
simples creencias, cuentos imaginarios de la gente, desconociendo que la
tradición por muy rudimentaria que sea, trae consigo un razonamiento
lógico excluyendo un extenso cúmulo de expresiones que enriquece el
idioma: a aquel modelo autoritario y despótico que fue impuesto:
Los pueblos conquistados fueron dotados de un nuevo pasado, a tono con la concepción lineal y teológica propia del siglo XVI. Por tanto, la relación memoria oral-historia también fue normada, siendo sólo posible contar el nuevo pasado. Todo recuerdo, todo relato histórico fuera del contexto europeo debía ser reprimido por ser potencialmente alterador del orden, por permitir la transmisión de información sin control alguno. Así, fueron execrados los mitos originarios,…la ritualidad religiosa; así como la transmisión de la memoria del pasado. (De Lima B, 2005: 35)
A pesar de la devastación y la conquista, los cuentos forman parte
de una tradición milenaria, que viene de boca en boca, de pueblo en
pueblo, y que ha ido sustentándose en el imaginario de los habitantes de
las distintas sociedades donde llega y cuya autoría les pertenece a un
21
grupo de personas y carece de un autor específico y se conocen gracias a
la tradición oral y las distintas recopilaciones que se han hecho:
…el hombre es un viviente que construye su mundo y su conducta mediante el uso del lenguaje y del pensamiento, los cuales lo definen de manera esencial y específica. (Briceño, 2007: 7)
…el hombre es un viviente que despliega su ser en un devenir necesariamente social, cultural, histórico (Idem, 7)
La memoria oral colectiva elabora la historia cultural de una región,
reafirma su identidad, recupera, registra y difunde el patrimonio social
como herencia socio cultural que nos define como colectivo, interviniendo
en el desarrollo de la historia. La memoria colectiva describe al mundo por
esa virtud que tiene el pasado de generarse en la continuidad del
presente. Por esta razón el Narrador Oral Escénico toma la memoria o el
pasado como un texto que se puede reconstruir e interpretar en el habla,
la imagen, testimonios, pensamientos. Cada uno desde sus espacios y
posibilidades hace del cuento un manifiesto de su historia: por lo tanto, las
élites de los grandes centros culturales son tratadas este tipo de
manifestaciones como una oposición amenazadora y hasta subversiva:
Cuando hablamos de literatura oral,…lo hacemos desde la perspectiva de una tradición con carácter anónimo colectivo. Allí todos los elementos de la realidad, tanto palpable como imaginativa, se van a unir de manera concreta sin necesidad de una persona en particular que realice esa unión. Nadie sabe verdaderamente y con certeza quién o quiénes son los que hacen tantos cuentos de aparecidos o de otras figuras creadas por el pueblo. De la misma manera no se puede atribuir a alguien en
22
particular relatos como El Ánima Sola, La Sayona y otros, contados por muchas personas desde tiempos muy remotos…Las personas inclusive llegan a tener una responsabilidad de índole familiar…, como una manera de mantener y multiplicar la tradición a través del tiempo. El relato oral genera actitudes espontáneas y crea también compromisos sociales por ser un acontecimiento colectivo.(Carmona, 1995:9)
En estos tiempos el mito, el cuento, la leyenda se encuentra en la
vida diaria, mientras se siga inventando personajes maravillosos. Tanto en
pueblos y ciudades donde existan rincones, árboles, casas desoladas,
oscuridades o soledades, donde se dé la oportunidad de encontrar
cuentos que recuerden la historia e idiosincrasia de cada nación. El
arraigo de las costumbres, ha hecho que este tipo de manifestaciones
perdure en el tiempo y sea referencia constante en la existencia. Hay una
concurrencia de voces que están en todo lugar, que estremece desde
tiempos ancestrales. La palabra se muestra hecha reclamo, instiga en
estos tiempos su espacio histórico; resuena cantos que recogen la
memoria de los pueblos que guía e identifica:
Existen historias, cuentos, mitos que forman parte de la vida cotidiana, llenos de emotividad, misterio y de idiosincrasia para que el lector se traslade a la época en la son contados, relatados por personas que vivieron las diferentes historias que se presentan, para obtener nuevas historias, iguales o mejores que están impregnadas de calle, de pueblo. (López, 2007:13)
23
El mundo es un cuento y necesita ser compartido, vivido, donde se
es protagonista y espectador a la vez, donde se ha contado la historia de
la humanidad desde sus orígenes hasta ahora, con guerras, conquistas,
libertades, revoluciones, alegrías, tristezas y todo aquello que hace vivir y
morir a los seres humanos. Trasmitiendo creencias, costumbres, mitos,
historias de la comunidad, mostrando las características del habla
regional, su contenido se alimenta de los recuerdos contados y
transmitidos por la tradición. Se seguirá narrando y haciendo cuentos de
la realidad vivida, de una geografía, de un espacio vital, hasta que el final
de los días cuando el hombre y la mujer no tengan nada que decir:
…la dimensión narrativa que engloba y totaliza los conocimientos por ella transmitidos. Los humanos no somos problemas o ecuaciones, sino historias; nos parecemos menos a las cuentas que a los cuentos. Es imprescindible por tanto que la enseñanza sepa narrar cada una de las asignaturas vinculándola a su pasado, a los cambios sociales que han acompañado su desarrollo, etc. Las verdaderas humanidades son las materias de estudio que conservan vivo el latido biográfico de quienes las exploraron, así como su deuda con nuestras necesidades vitales y nuestros sueños. (Savater, 2000: 139)
La literatura popular de transmisión oral, es una de las más
antiguas, como una necesidad del ser humano de conocerse así mismo y
darle a conocer al mundo acerca de su existencia, origen, teniendo
infinidades de elementos fantásticos. El cuento oral circunda entre lo
tradicional e histórico, aún muchos años después en algunas regiones del
mundo se mantiene esta tradición, más allá de las oraciones y rituales, en
el que las formas didácticas, líricas y dramáticas se desarrollan más allá
24
de su primitivo estado hasta otro de gran pureza literaria, estética y moral.
El Narrador Oral Escénico, puede convertirse en un historiador, donde
cuenta tradiciones, creencias del lugar donde vive.
El relato oral como representación social, pierde la improvisación y
crea desde su propia cosmogonía, las vivencias, tradiciones religiosas,
medio ambiente, personajes extrasensoriales más allá del bien y del mal,
sin perder los sueños de cada uno de las personas que conoce.
Admitiendo el valor de la tradición oral como fuente histórica. La Narración
Oral Escénica permite el acercamiento a la historia humana en todas sus
etapas, llevando consigo el conocimiento de otras sociedades que
precedieron a las ya existente, así como se transforma las sociedades
igualmente los cuentos van cambiando de acuerdo al contexto:
Este carácter anónimo y constante permite la continua vigencia de los relatos aun cuando presenta transformaciones evidentes de acuerdo al lugar y tiempo en que son contados. Sus elementos de base u originales son totalmente abiertos, flexibles y adaptables al medio, capaces de sobrevivir en cualquier sociedad que le dio origen porque tiene su asidero dentro del sabor y saber de la palabra tradicional, chispa fundamental de todo el conjunto vital del alma popular. Así un relato con evidente origen indígena puede pervivir en la cultura popular criolla a través de quienes lo incorporan a su acervo colectivo. (Carmona, 1995: 10)
Con el auge de la literatura, la tradición oral quedó relegada para la
región rural, los ancianos campesinos así como los indígenas hacían uso
de este valeroso recurso del cuento oral, la faena diaria como la pesca,
agricultura, labores del hogar están acompañada por la palabra, el canto,
25
cuento, motivo este de reunión de los habitantes. Siendo asimilado por
estudios antropológicos, históricos, etnográficos, como expresión de
analfabetas, presentados como cuadros tradicionales. Pero con el
transcurrir del tiempo el Narrador Oral Escénico o cuentacuentos, se
convierte en un personaje reconocido por la colectividad, donde se
conjuga el habla regional, historia de localidad, creencias, valores,
características de hombres y mujeres que viven en un mismo lugar.
Mientras la escritura sólo lo podían hacer personas llamadas
“cultas”, por lo tanto la literatura gozaba de gran prestigio, de allí que la
Narración Oral no se le daba la menor importancia, viéndose como una
actividad ingenua. Pero aún así, los cuentos orales se conservaron y han
influido a escritores latinoamericanos por las características con las que
cuenta como: la crónica, sabiduría ancestral, lo mágico, y a través de la
palabra actualiza vivencias de los pueblos. Por esta razón, algunas
personas empezaron a tener interés por la Narración Oral Escénica que
crea a partir de las historias colectivas y a verlo como una manifestación
rica en ficciones y argumentos.
En la actualidad, existen narradores tradicionales, como los llamados
cacheros o fundadores de barrios y vecindades que cuentan los inicios y
habitantes de esa localidad, pero con el auge de las ciudades y la vida
moderna, también hay cuentacuentos que narran historias que van con la
vida citadina, la fuente de sus historias se basa en la literatura escrita, y
hay elementos de otras disciplinas artísticas como el teatro, danza,
música que mejora el espectáculo de cuentería.
26
El Narrador Oral no se involucra directamente con un personaje, narra
una historia pero no está comprometido con los sentimientos, puede
prestar su voz, sus gestos, pero jamás se involucra con el mundo de
algún personaje sólo lo conoce, lo investiga como parte de la historia.
Distintamente al teatro donde el actor o actriz personifica a un personaje y
forma parte de sus emociones y pensamientos. Igualmente en el teatro
prevalece el diálogo, mientras que en el cuento la narración siendo dos
géneros literarios distintos.
1.3. Conceptos de Narración Oral Escénica
Dar un concepto de Narración Oral Escénica es difícil tomando en
cuenta que esta actividad artística, de acuerdo al que cuenta, ha sido
llamada de múltiples maneras como: cuentacuentos, narracuentos,
cuenteros, tradición oral, oralidad, echador de cuentos, narrador orales
escénicos, cuentos o relatos orales, o como son conocidos en gran parte
de Venezuela, así como en los llanos como: cacheros. Estas palabras
vienen de una misma tradición la Memoria Oral, por lo tanto se definirá
las distintas acepciones con que es conocida esta actividad.
En el prólogo del libro de Daniel Mato, Carlos Sabino habla del:
…arte de narrar, la presencia del hombre o de la mujer que, con su voz y con sus gestos, en escenarios preparados o en la propia calle, utilizando una técnica depurada o la inspiración del momento nos cautiva con el don de la palabra animada (Mato. 1995: 9)
27
Carlos Sabino enfatiza ciertos elementos que utiliza el narrador o
narradora al momento de contar cuentos como lo es la voz, gestos,
escenarios, técnicas depuradas, se podría incluir ahí al Narrador Oral
Escénico quién con horas de dedicación, a ensayos, mejorar la voz, su
cuerpo y un cuidadoso trabajo literario se presenta ante el público. De allí
que exista una gran variedad de conceptos y estilos de contar que no
todos pertenecen a un mismo grupo de preparación y formas de contar
cuentos.
Asimismo Daniel Alcoba en el libro Las Mil y Una Noche, hace la
siguiente diferenciación entre el cuento escrito y narrado:
Las recurrencias, que suelen resultar engorrosas al lector en las traducciones literales, tienen otro valor en la voz del narrador oral. Éste artista de la elocución que a veces interpreta una entera compañía de personajes, encanta al entonar las repeticiones que ofrecen a la audiencia una música, unos matices inaccesibles a la palabra escrita… (2000: 10)
En la zona rural o asentamientos campesinos, así como en los
barrios de las ciudades, existen personas que se dedican a contar
cuentos y son reconocidas como tal, pero cuentan con la experiencia y la
técnica se va depurando con el tiempo, no existe una preparación previa,
una planificación establecida, sin que esto quiera decir que no exista arte
o es de baja calidad. Cumple con un escenario, así sea una calle, esquina
o reunión familiar, también hay un público, la intensión del cuentacuento
que con su voz, gestos y movimientos logra cautivar la atención:
28
…evidencia la variedad, riqueza y creatividad del pueblo en sus expresiones orales. …temáticas pertenecientes con la relaciones holísticas de los habitantes del área rural en su interacción con la naturaleza, sistemas de conocimientos y de prácticas culturales mediante las cuales, durante centurias su supervivencia ejercieron su sustentabilidad y mantuvieron la integridad el ecosistema (Dubuc, 2007: 6)
De igual forma, los cuentos de estas personas, se basan en
personas o personajes de su comunidad, así como los ambientes donde
se desarrollan estas historias, el cultor cuya razón se corresponde al
desarrollo místico del pueblo, profundiza en los orígenes, reconoce su
manera de vivir, idiosincrasia, donde también hace conocer tradiciones
tanto éticos como religiosos que se integran necesariamente en el
progreso auténtico de los pueblos por medio del tiempo.
Lourdes Dubuc establece como concepto de literatura oral popular
es el conjunto de representaciones verbales, experienciales y artísticas
que como supervivencias de una determinada época y nivel cultural
forman parte del sistema ideológico de una sociedad. Se conoce como
tradición oral la forma de trasmitir desde tiempo inmemorial la cultura, la
experiencia y las tradiciones de una sociedad a través de relatos, cantos,
oraciones, leyendas, fábulas, conjuros. Se trasmite de padres a hijos, de
generación a generación llegando hasta nuestros días, y tiene como
función primordial la de conservar los conocimientos ancestrales a través
de los tiempos. (2007: 21)
29
Cada uno de las personas de acuerdo a sus tradiciones y
formaciones empieza a llenarse de conceptos y a identificarse con
aquellos elementos que les son más familiares y así el cuentacuento
empieza a crear su propio estilo de contar, por eso existe tanta variedad,
cada uno con sus experiencias se inclina por determinados cuentos que
no le son ajenos a su existencia ni al medio donde se desenvuelve, por
esta razón los cuentos van cambiando, se modifican de acuerdo al lugar,
al tiempo y a la misma cosmovisión del narrador de cuentos. En la
contraportada del libro Las Mil y Una Noches, el escritor venezolano
Salvador Garmendia escribe:
Este es el único libro que se cuenta a sí mismo más de una vez y siempre de distinta manera. Es como si esta fabulosa colección de relatos anónimos, fuese el arte mismo de narrar, que nunca se detiene ni merma ni se olvida… La tradición oral, los llevó de una a otra comarca, a través de una geografía a medias inventada, a medias real, dibujando en ella una caravana sin fin, donde se confunden y se multiplican los mil colores de la imaginación, los más extravagantes personajes y las situaciones más insólitas. Esa realidad creada, se inclina sobre las vidas comunes y corrientes de pescadores, mercaderes o simples vagabundos y por un momento infunde en esa rutinaria realidad, el prodigio la fantasmagoría de los sueños. (2000)
El Narrador Oral Escénico se encuentra ligado al servicio de los
procesos culturales del país, cuenta los sucesos del entorno, es
protagonista y testigo de la historia, forma parte de la idiosincrasia,
costumbres e identidad cultural, pone de relieve el recuerdo, la memoria,
reconstruye la historia y la registra en un mundo cotidiano, el
cuentacuento es parte del enriquecimiento intelectual. En los años
30
sesenta fue utilizado como un generador de lectura y en la actualidad
continúa siendo motivador de esta importante labor, permitiendo la
reflexión y es un generador de crecimiento cultural del pueblo, constructor
de una sociedad más humana:
La Tradición Oral, nos hace transitar por el hilo que transcurre a lo largo del proceso histórico- cultural desde la edad oral de la humanidad, en donde la producción literaria es colectiva y anónima, hasta la aparición de literatura escrita, de autor conocido, en nuestros días… …La búsqueda de la identidad cultural por parte de los diversos pueblos el fortalecimiento de su autonomía política y cultural, es el móvil común que se manifiesta como aspiración universal…, constituye un esfuerzo por recuperar la noción de la memoria…(Navas, 1996: 14)
La Narración Oral Escénica tiene el valor de rescatar el sentido de
la memoria comprometido con el presente, su importancia como reseña
cultural para la actualidad, con el propósito de reconocer nuestra
contemporaneidad. El cuentacuento, el relato oral indígena, las
producciones autóctonas ha dado como resultado a la escritura, lectura,
ha descifrado y apropiado de sí mismo y del cosmos. Aprecia la herencia
de los antepasados en sus manifestaciones orales, a partir de los
saberes y la comprensión, de la condición multicultural y plurilingüística
dentro del contexto de América Latina donde la identidad se busca en el
transcurso de la reconocimiento de la historia, crónicas, desde lo
inmediato, lo particular para situar el presente como resultado del pasado
histórico, comprendiéndose esos cuentos desde una perspectiva local,
individual, pero con sentido de un colectivo, con reiteraciones de
31
acontecimientos, sumidos en un devenir cíclico de situaciones e historias
que se repiten:
La memoria histórica recupera y enriquece el patrimonio intelectual de sus habitantes contribuye con el fortalecimiento del acervo cultural regional y nacional (Dubuc, 2007: 1)
La tradición oral es de gran influencia en la literatura escrita, como
fuente de integración cultural en el continente Latinoamericano, con
rasgos de transculturización y mestizaje en búsqueda de la identidad, hay
un rescate de tiempos vividos y permanecen a través de las costumbres,
historias, tradiciones, evocaciones y reminiscencias. El discurso del
cuentacuento es omnisciente sabe lo que pasó y ocurre, actúa como
fuente unificadora, a nivel de la historia es autónomo, maneja la realidad
social, anecdótica y fantástica, así como los valores connotados de los
personajes de las comunidades:
La tradición oral literaria conduce hacia lo anónimo colectivo, donde nadie sabe con certeza, quién o quiénes son los que hacen estos cuentos creadas por el pueblo, como una manera de mantener y multiplicar la tradición a través del tiempo. El relato oral genera actitudes espontáneas y crea también compromisos sociales, por ser un acontecimiento colectivo. (Carmona, 1995:5)
Mantiene relación cercana con las personas que oye y guarda
relatos, prácticas y experiencias relacionadas al imaginario popular.
Protegiendo saberes populares que fueron acrecentándose y
conformando una extensa gama de manifestaciones aparecidas en la
32
conversación, del encuentro, del acercamiento efímero o programado. La
narración, destaca la enunciación, acostumbra estar basada por la
historia, en que se muestran una sucesión de eventos existentes o
ficticios que se desenvuelven en un espacio y tiempo determinado, pero
sin olvidar el presente, donde involucra en sus presentaciones personas,
sucesos o lugares que son comunes para el espectador:
Este carácter anónimo y constante permite la continúa vigencia de relatos, transformados de acuerdo al tiempo y lugar, son totalmente abiertos y flexibles, guardando su origen, porque mantienen su asidero el saber de la palabra tradicional. (Idem, 1995: 10)
El Narrador oral escénico recoge distintas voces y cuenta en forma
excelsa la historia, analizando las cualidades psicológicas y sociales que
narran los instantes puntuales de la vida local o regional, como conceptos
de sabiduría y memoria, es una prueba tangible de la expresividad del
pueblo. Devuelve a la sociedad sus conocimientos, valorizados y
protegidos por la dignidad que le concede la oralidad, la comprensión
patrimonial que les ha permitido resguardar y conservar hitos intelectuales
en su memoria:
La narración en vivo de historias (mitos, leyendas, epopeyas, experiencias diversas, ficciones) es una actividad expresiva común a las más diversas culturas del globo. Es una manera de expresarse el ser humano, como lo son la música, la danza, el teatro, la literatura, etc. (Mato, 1995:14)
33
El relato oral admite un traslado hacia lo mítico, se reúne en esa
fibra fantástica que lleva el individuo a eternizar sus cuentos y transmitir
memorias de su imaginario, compartiéndolo con sus semejantes. La raíz
de toda tradición está un sacramento que se nos descubre y que accede
profundizar en la investigación de modelos que precisan la naturaleza del
ser latinoamericano. El cuento oral es símbolo de la expresión
latinoamericana y universal, al canto que nos constituye y recobra un
universo de ficciones, narraciones y lenguaje poético, que nos sorprende
en la brevedad. Toda cultura transita a través de la memoria y la
latinoamericana a través de la tradición indígena, mezcla el pasado con el
presente y el futuro, que no va por caminos distintos, al contrario, hace de
eso una gran historia y sus vías conducen voces que retumban como
ecos ancestrales, y aparecen narrando vivencias, murmurando sucesos
que la indolencia nunca logrará deshacer:
Se entiende por oralidad todas aquellas manifestaciones espontáneas que el individuo emana de su ser, como inquietud y necesidad de comunicarse con sus semejantes a través de la palabra, ya sea en prosa o verso, en leyendas, mitos, oraciones, dramas populares, cuentos, poemas, historias, refranes, adivinanzas, anécdotas, cancioneros, en la religión. (Carmona,1995: 25)
Igualmente Blanca De Lima en una recopilación hecha por Ana
Hilda Duque y Niria Suárez, entiende por oralidad toda comunicación
transmitida de viva voz, la cual incluye tanto el contenido como el acto
social que la envuelve –el encuentro cara a cara- y las distintas versiones
del relato y por memoria oral sólo los relatos que, de manera repetida, se
34
transmiten en forma oral, pasando a formar parte de la tradición bajo
contextos históricos específicos (2005: 34).
La palabra oral que antecede a la escrita, se enriquecen unas con
otras, cada una de ellas son la vía que se utiliza para transmitir y entender
el mundo que es inherente al que cuenta. Cada uno de ellos, el cuentista,
el cuentacuento, trae consigo un cúmulo de conocimientos y
aproximaciones a nuestra realidad vigente gracias a las tradiciones que
se conservan en la memoria de los habitantes. Como lo dice Walter Ong:
la “oralidad primaria” es la oralidad de una cultura que carece de todo
conocimiento de la escritura o de la impresión y la “oralidad secundaria”
de la actual cultura de alta tecnología, en la cual se mantiene una nueva
oralidad mediante el teléfono, la radio, la televisión y otros aparatos
electrónicos que para su existencia y funcionamiento dependen de la
escritura y la impresión. (1987: 20)
1.4. Características de la Narración Oral Escénica
Cada disciplina tiene sus elementos que lo identifican de manera
inmediata, la Narración Oral Escénica, la particularidad que posee un
lenguaje directo con el espectador, es espontáneo, fácilmente puede
surgir la improvisación, los gestos y movimientos no son tan exagerados
como en otras disciplinas artísticas:
35
El habla…es un intercambio oral-auditivo, habitualmente un encuentro directo entre los hablantes, influenciado por la situación contextual, por el potencial expresivo de la entonación y la gestualidad, por la reacción inmediata del interlocutor, cuyo contenido usualmente queda sólo registrado en la memoria de los habitantes. (Pacheco, 1992: 27)
En el libro de Lourdes Dubuc Del imaginario popular. Palabra y
memoria colectiva, menciona sobre los fines del mismo, permiten
recuperar la memoria histórica, enriquece el patrimonio intelectual de sus
habitantes, contribuye con el fortalecimiento del acervo cultural regional y
nacional. Igualmente la misma autora en la introducción habla sobre su
obra, mantiene un contacto próximo con las gentes, registra relatos,
experiencias y vivencias asociadas al imaginario popular, resguarda
conocimientos populares, devuelve al pueblo sus conocimientos, que les
confiere la oralidad, el conocimiento ancestral que les ha permitido
preservar y mantener hitos literarios en su memoria.
Evidencia la variedad, riqueza y creatividad del pueblo en sus
expresiones orales. Recopila temáticas relacionadas con las relaciones
holísticas del habitante urbano o rural, éste interactúa con la naturaleza a
través de sistemas de conocimientos y prácticas culturales mediante las
cuales, durante centurias aseguraron su supervivencia, ejercieron la
sustentabilidad y mantuvieron la integridad de los ecosistemas. (2007:
5,6)
36
El cuento mantenido por la oralidad tiene como características el
resguardo de valores, creencias, tradiciones, mitos, leyendas, con el
lenguaje y elementos que identifican las regiones que crean estos relatos,
muchos de ellos parten de la anécdota de los mismos habitantes que son
compartidos por los miembros de la misma comunidad. Poniendo de
relieve el imaginario popular, la palabra oral y la memoria colectiva.
Lourdes Dubuc (2007: 11) habla de la Cultura como el conjunto de
representaciones y creaciones que trascienden la rutina la cotidianidad, se
proyectan en el tiempo, se expresa a través del arte y trasmiten herencias
antiguas acumuladas sin otro interés que el de afirmar rasgos de
identificación de grupos humanos y señales de identidad que confieren a
pueblos y costumbres, prestigio y singularidad.
Se ha hablado de los diferentes cuentos orales que vienen de
tiempos ancestrales y aún se mantienen con ciertas diferencias, de
acuerdo al tiempo, contexto, a la relación con la gente y con el
conocimiento que puedan tener. Todo esto emparentado a la misma
dinámica de la historia y manifestaciones sociales como causantes
primordiales de la base cultural.
Luís Darío Bernal Pinilla en su libro Degustando la lectura dice del
cuento popular o tradicional, que son narraciones en verso o en prosa, de
estructura sencilla y sin ambigüedades. Se enriquece a medida que se
funde con los valores y la cultura de cada pueblo o grupo humano, las
cuales han llegado hasta nuestros días a través de la tradición oral, de
autor desconocido generalmente. (2005: 31)
37
El dramaturgo chileno-español Jorge Díaz escribe sobre su
experiencia de trabajo con su amigo el cuentacuento también chileno
Carlos Genovese, donde hace algunas consideraciones sobre el arte de
contarcuento: …yo consideraba que el arte de contar era una variante
menor de la interpretación teatral, pero a medida que pasaba el tiempo, yo
iba percibiendo la diferencia que existe entre un cuento escrito y el cuento
narrado. Poco a poco fui advirtiendo la distancia que media entre la
palabra leída y la palabra modulada; entre el regodeo intelectual de la
lectura y la unión amorosa del que cuenta con su público: la importancia
de la oralidad y la palabra compartida.
Carlos Genovese, como todos los grandes cuentacuentos, los
hacen suyos, los adapta, los incorpora a los matices de su voz, de sus
emociones, los comunica a través de su sensibilidad y su cuerpo. Leer en
un libro estos cuentos es quedarse sólo con la parte literaria de los
mismos. Faltará en la letra impresa, la voz, la emoción del narrador, el
milagro del instante. Por lo tanto, estamos en presencia de lo que
podríamos llamar: “literatura oral”.
A veces, uno tiene la impresión de que nada ocurre realmente, en
el momento, que nada sucede “en directo”. Todo nos llega mediatizado
desde la electrónica, con el soporte de la letra impresa, la imagen y otras
técnicas. Vivimos en un mundo virtual. La condición del cuentacuentos es
diferente. La oralidad, su propia materialidad humana y emocional, es el
único recurso del que se vale y por lo tanto, estamos ante un suceso
instantáneo, que nos involucra en la medida en que es una experiencia y
no una información. Es el narrador quien emite esa onda envolvente de
38
ternura y encanto que el niño necesita para disipar sus miedos y ordenar
el mundo.
Pilar Almoina de Carrera habla sobre el Corrido de Mocho
Hernández y ofrece algunas características que se encuentran en la
tradición oral: Este corrido mantiene viva la gran tradición juglaresca
española de los antiguos romances hispanos. Emana de él un encanto
que cautiva. El lector se siente atrapado desde que lee los primeros
versos. Mantiene el interés en el relato vivo, de corte dramático, salidas
picarescas y de gran agudeza humana, que el cantor hace sentir
permanentemente por medio de refranes, sentencias y dichos. (2001: 25).
Muy parecido al juglar donde mezclaba canciones con cuentos, el drama y
la comedia.
La literatura oral se caracteriza por su efectividad y permanencia.
Es un factor integrador de una identidad anímica y cultural…En la
literatura oral que se mantiene y pervive a través de la palabra y la
memoria colectiva la tradición pasa a ser un elemento estético, universo
de temas y, sobre todo, de formas que se repiten porque son
estéticamente válidas para la comunidad que las conserva (Ídem, 2001:
25)
Son muchos los sectores rurales como la ciudad donde existen
casas, garajes o sitios de reunión, donde se imparten talleres o muestras
de actividades artísticas de la comunidad, pero los grandes centros
culturales elitistas no le dan la debida importancia a este tipo de
manifestaciones, desmeritando los valores artísticos y sociales que este
39
tipo de prácticas puede tener. Desconociendo que las tradiciones han
incidido muchas veces de manera determinante en las llamadas Bellas
Artes.
En lo que refiere a la oralidad en América latina ha repercutido en
muchos escritores como Gabriel García Márquez, Juan Rulfo, Augusto
Roa Bastos y muchos otros. Ellos han recurrido a la memoria emotiva, a
los cuentos e historias contados por sus antepasados y le han dado el
valor artístico que se merecen. La tradición oral no sólo ha sido categórica
dentro de la parte artística, sino también en la relación social y espiritual
de la gente:
Por lo que a mi toca puedo asegurarte que cuando siento no escribo. Guardo, eso sí, en mi cerebro escritas, como un libro misterioso, las impresiones que han dejado en el fondo de mi memoria hasta el instante en que, puro tranquilo, sereno y revestido, por así decirlo, de un poder sobrenatural, mi espíritu las evoca, y tienden sus alas transparentes, que bullen con un zumbido extraño, y cruzan otra vez a mis ojos como una visión luminosa y magnífica. (Bécquer, 2003: XVI)
Carlos Pacheco en su libro La Comarca Oral, habla de la oralidad
como instrumento de producción, difusión y preservación del conocimiento
vital para la comunidad tiene implicaciones psicológicas, sociales,
políticas y económicas. También desarrolla procesos poéticos,
concepciones del mundo, sistemas de valores, formas de relación con la
comunidad, con la naturaleza, con lo sagrado, usos particulares del
lenguaje, nociones de tiempo y espacio. (1992: 35)
40
Nelly Montero en el prólogo del libro Rito de palabras (2006) de
César Gedler escribe del mismo lo siguiente:
…Rito de Palabras se manifiesta como un canto a la tradición, a la
sencillez y franqueza del hombre del pueblo venezolano, al hombre rural y
su entorno, a sus vivencias, sus amores, sus miedos, con conexión
espiritual y mítica, como búsqueda del verdadero ser del hombre
venezolano y latinoamericano…
El tema simbólico del agua vuelve a tomar fuerza en el ejemplo del
bautizo, ritual que nos muestra una expresión de fe en el sencillo acto de
purificación y participación a través de esa vieja costumbre en nuestros
campos, como es echa agua. En el simbolismo lunar observamos cómo
ella es fuente de energías de gran influencia en el ser humano, nos habla
de su lado oscuro, impacto en la fertilidad, las relaciones entre la luna, los
rituales y el comportamiento de la psique.
…, la humanización necesaria que hace el hombre para colocar en
el plano terrenal a sus santos, al volverlos parrandero, mujeriegos y
tomadores; o su relación con los animales y objetos, a la darle vida,
mitificarlos y atribuirles acciones mágicas. (9, 10,11)
La oralidad es una actividad colectiva capaz de escuchar y
memorizar acontecimientos, la historia de los pueblos con su idiosincrasia,
religión, costumbres. Las lenguas orales cuentan con su propia
organización y capacidad de comunicarse. Sólo existen en el momento de
su emisión y requiere por lo menos de dos personas y se conserva en la
41
memoria de ellos, que al ser trasmitidos a otras gentes sufre
modificaciones, en un lugar y tiempo distinto.
42
� CAPÍTULO II
2.1. Presencia de La Narración Oral Escénica en la tradición de América
Latina.
La memoria oral en estos tiempos, señala un antecedente
importante para la permanencia de las tradiciones, de mitos y leyendas
que cuentan orígenes de nuestra existencia encentrándose todavía en la
boca de la gente, algunos de ellos fueron despojados, pero muchos aún
permanecen y guardan rasgos de los antepasados, así como también
otros fueron transformados de acuerdo a intereses, necesidades, tiempo o
contexto. Es preciso que esta manifestación de contar cuentos existe
antes de la llegada de los españoles, el encuentro de la cultura
latinoamericana se adecuó a experiencias que producen riquezas
intangible, pero de uso cotidiano, como el habla y la memoria, logrando
del pasado un tiempo que se reconstruye en un hacer colectivo. La
importancia del placer estético no se puede conducir ni comprobar ni con
demostraciones, es una identificación personal creada muchas veces por
el contexto, es un placer intrínseco del sujeto. Como dice Néstor García
Canclini, la hibridación produce conflictos, pero también hay mayor
creatividad cultural (2001: 22).
La cultura indígena sigue siendo eminentemente oral, donde a
través de allí transmiten modos de vivir, religión, educación, hablan de los
Dioses y libertadores eso se encuentra en su memoria primigenia. En el
Popol Vuh o libro del consejo de los indios Quiché, se habla de: la antigua
43
historia, del antiguo relato, de la declaración, la manifestación, la
aclaración de lo que estaba escondido. La palabra hablada viene antes
que el hombre, la mujer existieran; pasó antes de la Palabra de Dios,
antes del Cristianismo:
Sus símbolos estaban envueltos en las plumas, las verdes,…eran, pues, Serpientes Emplumadas. Son grandes Sabios… Entonces vino la Palabra, vino aquí de los Dominadores, de los Poderosos del Cielo,…fue dicha por los Dominadores, los Poderosos del Cielo; hablaron: entonces celebraron consejo, entonces pensaron, se comprendieron, unieron sus palabras, sus sabidurías. (Popol-Vuh, 2006: 15)
Al estudiar los orígenes de la literatura, se encuentran algunos
problemas que tienen que ver con el que los seres humanos en su expresión
se mezclan tantas disciplinas artísticas como géneros literarios, donde
difícilmente puede ubicarse en un lugar específico. Además conocer el
contexto cuando manifiestan sus ritos, manifestaciones artísticas o lo que
forma parte de su cotidianidad. Para los indígenas contar cuentos viene
acompañado de la danza, la religión y de bebidas que los embriaga, en
muchas de las ocasiones existe un guía y las demás personas repiten en
forma de coro:
…en su cantar (qual es dicho) dicen sus memorias e historias pasadas, y en estos cantares relatan de la manera que murieron los caciques pasados, y quantos y quales fueron, é otras cosas que ellos quieren que no se olviden…por tales cantares saben las cosas que ha muchos siglos pasaron…Mientras danza otros indios van dándoles de bebe brebajes que los embriagan… (Mato, 1995: 34)
44
Los seres humanos forman parte de una diversidad, se encuentra
inmerso dentro de un conjunto de disciplinas. El hombre y la mujer se
están dentro en lo social, psicológico, metafísico, religioso, artístico y
científico. Por esa razón, al explorar la vida de nuestros antecesores se
debe de ver dentro de lo holístico:
La verdad del arte consiste fundamentalmente en la participación de los contenidos de una comunidad con la cual se crea el mundo o imagen de mundo. Rota la relación entre los contenidos de la obra de arte y la comunidad que la produjo. Rota la relación entre el artista y su comunidad, la tarea que se impone al artista y a la obra de arte consiste en reencontrar el “impulso comunicativo del arte.(Rodríguez, 2005: 38)
Esta práctica del “eterno retorno” como lo llamó Frederick
Nietzsche, de rehacer la memoria oral forma parte de la esencia de
América Latina y ello significa conocimientos y aproximación a la realidad,
donde se ha trasmitido de generación en generación: mitos, leyendas,
usos, conocimientos, costumbres, donde no se le puede atribuir la autoría
a una persona sino que forma parte de lo anónimo colectivo, y el
raigambre de la oralidad mantiene en la memoria temas y normas válidas
para su conciencia cultural y estética, pero los renueva a través de la
recreación, porque el ser humano inquieto, cambiante, vive en un
constante proceso de renovación e insatisfecho con lo que sabe. Daniel
Mato citando a León-Portilla dice:
…tuvieron conciencia de los recursos literarios de las lenguas que hablaban. Por eso se esforzaban en cultivar y transmitir el arte de la palabra. Se conocen los nombres de varios de sus más
45
extraordinarios poetas e historiadores…o narrador, “aquel que al hablar hace ponerse de pie a las cosas” (1995: 35)
Los españoles fueron invadidos por los árabes quienes también
traían tradición de cuentos como la egipcia, hindú, Persa y hasta
grecolatina, variados cuentos de magia, bandidos, aventuras de hadas y
estas historias también fueron insertadas dentro del mundo
latinoamericano modificando o eliminando características regionales por
prácticas invasoras como: la cosmogonía, el tiempo, el espacio, su origen
y la lengua, formando todo estos elementos de identidad, así como los
cuentos o relatos alterados por la idiosincrasia española.
El cuento del argentino Javier Villafañe El hombre que debía
adivinarle la edad al diablo, hace evidente la influencia árabe como la
Biblia y Las mil y una noches: Era un hombre que estaba en el monte,
cerca de una peña, y de pronto se le apareció el Diablo,… (2000: 3) El
Diablo le ofrece al hombre todas las riquezas que quiere, siempre y
cuando adivine sus años de vida en un lapso de veinte años. El hombre
acepta y se dedica a disfrutar la vida, tanto que se le olvida el pacto con el
Diablo, sólo cuando faltan dos días para el encuentro con el Diablo, el
hombre se preocupa y comunica el acuerdo con el Diablo a su esposa,
una joven y hermosa mujer, quién decide solucionar el problema de
manera sensual y erótica, muy propia de los países árabes:
La mujer se quitó la ropa, los zapatos, las medias y se metió desnuda en un tanque. Se cubrió con miel desde la punta del pelo hasta la punta del pie y pasó al otro tanque y empezó a dar vueltas
46
y vueltas, a revolcarse como una cobra, y salió hecha un plumero (2000: 7)
Y fue con su esposo al lugar indicado por el Diablo, al llegar allí: El
hombre se escondió detrás de un árbol (2000: 7) Igual que Adán en
Génesis Capítulo 3, cuando luego de cometer el pecado y darse cuenta
que estaba desnudo, se esconde de Dios detrás de los árboles. Luego la
mujer con el disfraz de ave logra que el Diablo diga su edad:
-¡Caramba! –Exclama el Diablo-. En mis cuatrocientos ochenta y cinco mil quinientos cuarenta y seis años jamás me había encontrado con un pájaro tan raro y comiera juaguá.
En la cotidianidad es común decir y escuchar: ni el Diablo pudo con
la mujer, referencia que se hace de la Biblia en Génesis capítulo 3 donde
Dios en castigo a la serpiente por haber seducido a Eva y Adán y
haberlos hecho caer en pecado, la condena arrastrarse por la tierra. Por lo
tanto la religión cristiana donde tiene presencia la cultura árabe, pero
traída a América latina por los españoles, se mezcla con la literatura y la
oralidad, el diario decir.
La cultura oral tiene raíces muy profundas, que se han mantenido
en el tiempo. No se puede hablar de un pasado muy lejano, porque la
vigencia de la palabra hablada, permanece en el diario convivir. Son
muchos los escritores latinoamericanos donde sus creaciones literarias
reflejan el cruce cultural lo oral y lo escrito: Nicolás Guillén, Augusto Roa
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Bastos, Gabriel García Márquez, Juan Rulfo, Gustavo Pereira, José María
Arguedas, Augusto Monterroso, entre otros.
La narrativa humana sujeta a la invención de historias, donde existe
un profundo y repetido afán de convencimiento religioso, expresiones
ritualistas, de feligresía, a veces de extensos alocuciones místicos donde
se desenvuelve la prosa y el verso. Transmitiendo la tradición cultural de
estos países al llamado “Nuevo Mundo”. Estos hecho históricos llamados
de múltiples maneras, García Canclini habla de Culturas Híbridas, donde
él entiende por hibridación procesos socio-culturales en los que
estructuras o prácticas discretas, que existían en forma separada, se
combinan para generar nuevas estructuras, objetos y prácticas (2001: 14).
Los españoles también cuentan con tradición oral, a través de los
juglares quienes eran poetas primitivos, iban de lugar en lugar recitando
versos propios o ajenos, acompañados con la vihuela o cualquier otro
instrumento con un lenguaje directo y cotidiano. Esta actividad formaba
parte de su vida diaria, pues a través de él sobrevivían, la aventura de
contar crónicas, historias, recitar poemas lo llevaban a distintos lugares,
no elegían sitios ni tiempo esta práctica para ellos era una aventura.
Mientras que la poesía de los juglares por lo general, era anónima,
popular, realista, de contenido nacional, sencillo, religioso y sincero.
Contrariamente a los trovadores, quienes eran considerados personas
cultas y hacían referencia algún personaje histórico, legendario o
tradicional.
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La tradición oral española fue igualmente recogida por escritores
como Miguel de Cervantes, Federico García Lorca, Gustavo Adolfo
Bécquer y muchos otros. Su lectura en la actualidad es muy habitual,
donde se muestra el dolor del autor, el optimismo, el desengaño, la
aventura, el sueño. Al llevarse a la literatura escrita se hace de manera
más pensada, pero sin olvidar la sencillez y los avatares de los seres
humanos, el sentimiento, la pasión, la soledad, haciendo de los cantares y
las coplas, una escritura más popular y accesible, sin muchos adornos y
artificios:
En América latina no sólo sucedió la mezcla de una raza con otra
sino que también la historia fue borrada, y sólo se conoce desde la
llegada de los españoles a territorio americano, y los grupos humanos
asentados en esta región fueron ignorados, y para ese momento se llenó
de distintos factores socio culturales reemplazándolo del origen, pasando
por su proceso histórico, hasta llegar a la actualidad. El proceso de
hibridación ocurre de modo no planeado, o es resultado imprevisto de
procesos migratorios, turísticos y de intercambio económico o
comunicacional. Pero a menudo la hibridación surge de la creatividad
individual y colectiva. No solo en las artes, sino en la vida cotidiana y en el
desarrollo tecnológico (García, 2001: 16).
Por lo tanto, por más que los europeos quisieron imponer su
cultura, los pueblos originarios de manera clandestina practicaban sus
ritos, costumbres y usos que les eran familiares, sobreviviendo la tradición
oral en la memoria colectiva como: los ritos, gastronomías, cuentos,
canciones. Los grupos indígenas han hecho uso de lo que J. B. Vico llamó
49
el sensus communis: el sentido comunitario, la generalidad concreta que
representa la comunidad de un grupo, de un pueblo, de una nación o del
género humano en su conjunto. La formación de tal sentido común sería,
de importancia decisiva para la vida (Gadamer, 1977: 50).
En el proceso de mestizaje por la fuerza no solo de manera
biológica, la relación hombre-mujer, sino de lengua, religión, mitos,
creencias, modos de vivir y relación de trabajo. A pesar de la mezcla de
razas se es conocido a través de un nombre, una nacionalidad, el
gentilicio no se pierde, el dramaturgo venezolano José Ignacio Cabrujas
mantenía que el venezolano:
Entras a una casa venezolana…y a lo mejor, te encuentras un tinajero, a lo mejor, y al lado del tinajero encuentras un mueble sueco, y una lámpara neyorkina, y un reloj inglés…y eso es Venezuela. Siempre hemos sido eso. Y eso no debe preocupar. Eso es una maravilla, que un pueblo sea pirata, piratee el mundo.(Cabrujas J. 1996: 22)
Los españoles impusieron un modelo de existir y de ser y el prototipo a
seguir era el español y se instaura lo que Ángel Rama llama la ciudad
escrituraria, el poder de la palabra escrita por encima de la palabra oral,
teniendo conflictos con la cultura aborigen, inclusive con la africana, y la
historia que se escribe es la de ellos, la de los españoles, por poseer el
conocimiento de lectura y escritura, minimizando todo el arraigo cultural
tradicional con que contaban estás naciones. Y vino allí la palabra escrita
quedando la tradición oral a indígenas y negros, formándose tiempo
después otros grupos sociales que no pertenecían a la clase cortesana,
50
pero tampoco se identificaba con la clase indígena o africana, como lo
eran los mestizos, los mulatos, zambos, criollos que mantenían contacto
con los españoles y la clase deprimente mezclándose allí las dos lenguas,
las dos formas de expresarse y manteniendo vínculos que acercó a las
dos clases enfrentadas, García Canclini sostiene que:
…el proceso de hibridación lleva a relativizar la noción de identidad, identidades como si solo se tratara de un conjunto de rasgos fijos (2001: 17).
Luego el cuento oral quedó relegado a ancianos y campesinos,
personas que no sabían leer ni escribir, gente excluida, que no era
tomada en cuenta, sobre todo perteneciente a la zona rural, perdiéndose
un gran aporte para la cultura latinoamericana. El siglo XX se encargó de
sobre valorizar la escritura, dándole autoridad intelectual aquellas
personas que se llenaban de libros y escritos:
Casi no queda cultura oral o predominantemente oral en el mundo de hoy que de algún modo no tenga conciencia del vasto conjunto de poderes eternamente inaccesible sin la escritura… …el conocimiento de la escritura, pese a que devora sus propios antecedentes orales y, a menos que se encauce con cuidado y aunque destruye la memoria de éstos, también es infinitamente adaptable. Del mismo modo puede restituirles su memoria… (Ong, 1987: 24)
51
La Narración Oral Escénica no fue ajena a este proceso de la
imposición de la palabra escrita y como dice García Canclini podemos
escoger entre un estado de guerra o hibridación, luego de tantas luchas
contra intimación del documento escrito y el Cuentacuento se adapta al
libro y los relatos vienen de la literatura universal y muchas veces con un
fin específico como estímulo de lectura para niños. No dejando de analizar
e interpretar la realidad que los rodea y comunicándolo dentro de un
proceso escrito, oral y corporal:
El auge de La Narración Oral Escénica en América Latina surge en el siglo XX, a partir de los años sesenta, originado principalmente por dos países de la región como Cuba, impulsado por Eliseo Diego, y Argentina por Dora Pastoriza. En ambos casos, esta disciplina iba encausada por la literatura infantil, las presentaciones se realizaban en bibliotecas, con la intención de acercar a los niños a los libros. (Http: /www.uned.es/centro-investigación-satélite/pdf/sanfilippo.pdf. 08-06-08).
En los años setenta y ochenta, comienza la expansión por
Latinoamérica, principalmente auspiciado por Francisco Garzón Céspedes,
quien fue alumno de Eliseo Diego, y buscó darle un giro a la Narración Oral
Escénica, no sólo narraba para niños sino también para adultos, las
presentaciones salieron de las bibliotecas y empezaron a ocupar espacios,
que antes no habían sido explorados. Ofreciendo la posibilidad de
representar simbólicamente situaciones de la vida real y relacionándolo con
el mundo imaginario.
52
En las enseñanzas del hogar, en la calle, la escuela y muchas
otras, forman parte del contacto perenne que se tiene con la oralidad,
permitiendo que los relatos se nutran al ir de boca en boca con la gracia y
creatividad personal, es el saber comunitario donde los seres humanos
pueden encontrar la manera adecuada de socializarse. La tradición oral
es una de las formas donde las personas pueden profundizar la cultura de
la región, valorar sus costumbres y su idioma.
2.2. La Narración Oral Escénica en Venezuela
La creación del universo y todos sus componentes, viene desde
muchos años, signada por la tradición oral, contados por grandes dioses o
fenómenos naturales, donde ellos trataban de comunicar sus quehaceres,
creencias religiosas, necesidades y sentimientos. El Narrador Oral el cuento
lo hace y lo rehace, como si antes no lo hubiese contado, como si fuera la
primera vez, en cada presentación, lugar o tiempo. También depende de la
compenetración que tenga con el público que se encuentre, en ese momento
hace de esa obra un espectáculo nuevo. La improvisación y los elementos
con que cuente en ese momento serán herramientas importantes para la
novedad que se presenta. Pero es el contacto diario, la disciplina y la rutina
que harán de esa nueva obra un éxito:
En este viaje del cuento contado existe una actitud hacia lo
desconocido y mágico. El tótem y la conservación de las raíces permiten un
encuentro con sus antecesores y sus dioses. En el libro de Hugo Obregón y
Jorge Díaz La diosa del pulgar preñado. Narrativas yaruras, hablan de esta
población indígena radicados en el estado Apure, donde las expresiones
53
socio-religiosas han puesto de manifiesto un rico y vasto campo de su
cosmovisión como los cantos ceremoniales, las oraciones o sortilegios. Su
conocimiento es indispensable para comprender cabalmente los relatos o
narrativas sobre las creencias sociocultural (1993: 11).
La realidad indígena venezolana no fue distinta a la
latinoamericana, muchas de las oraciones yaruras destinadas a conjurar
peligros, y que se emiten deformando la voz con una calabacita aplicada a
la boca, también han desaparecido en muchas comunidades…, parece
que no existen otros tipos de canto que no sean religiosos o que no estén
vinculados con la religión, el shamán para cada ceremonia mediante
cierta improvisación. El shamán es el intermediario entre los espíritus y los
hombres. (Ídem: 1993: 12).
En el mundo yaruro no es posible distinguir el habla religiosa del
habla regional. Los cantos logran crear una atmósfera de concentración
entre los presentes, que en el shamán adquiere paulatinamente
caracteres de trance, los shamanes tratan diversamente la temática como
enfermedades, objetos terrenales, a la familia, exhortan al canto, esto
depende del grado de revelación y también de la ceremonia del momento.
(Idem: 1993: 15)
Se hablará de la actividad de cuentacuentos del país un poco más
actual, se remontará a la Venezuela rural, donde el principal trabajo era la
siembra y la cría de ganado y los campesinos, llamados también peones,
luego de cada jornada al terminar la tarde se reunían en los corredores de las
grandes haciendas, para cantar y contar sus faenas o historias vividas o
inventadas, surgiendo cuentos de espantos y aparecidos como la Sayona, el
54
Silbón, la Bola de fuego, duendes y muchos otros que de alguna manera
amenizaban y divertían a las personas que los escuchaban, pero que
también forma parte todavía de una realidad.
Estas personas son conocidas en gran parte del país, así como en los
llanos venezolanos como “cacheros”. Daniel Mato toma algunas
consideraciones de Angelina Pollak-Eltz: En Venezuela los campesinos
solían narrar numerosos cuentos por la noche o con ocasión de las
celebraciones populares. (1995: 44)
Para Vico el sensus communis es el sentido de lo justo y del bien
común que vive en todos los hombres, más aún, un sentido que se adquiere
a través de la comunidad de vida y que es determinado por las ordenaciones
y objetivos de ésta (Gadamer, 1977: 52). La historia representa desde luego
una fuente de verdad muy distinta de la razón teórica…Su derecho propio
reposa sobre el hecho de que las pasiones humanas no pueden regirse por
las prescripciones generales de la razón. Una virtud social, una virtud más
del corazón que de la cabeza (Ídem, 1977: 53)
Con el transcurrir del tiempo la palabra hablada, empezó a contarse
por chamanes, juglares, viejitos de la comunidad, llamados hoy libros
vivientes o también conocidos en los llanos venezolanos como “cacheros”,
quienes cuentan historias, y según dicen estos narradores orales “que si los
cuentos no son verdad, por lo menos tienen que parecer que es verdad”.
Cuentos escritos que se conocen hoy vienen precisamente de la tradición
oral como los de Tío conejo y Tío tigre, que según algunos autores como
Luisa Carmona tiene raíces en España y al ser llevados a la literatura escrita
fueron transformados y cambiados (1995: 27).
55
Por lo tanto, es preciso señalar que el cuento oral lo desarrollan
aquellos que forman parte del entorno familiar y de la comunidad, la labor
familiar era de suma importancia en cuanto a la proliferación de la memoria
colectiva y a la preservación de las costumbres y tradiciones. Son saberes
grabados en la memoria colectiva de los habitantes de una región, que
conservan un legado generacional: valores éticos y morales, herencia
cultural, sentido de pertenencia, idiosincrasia de un pueblo. Estas ejercen
labores sociales, afectivas, recreativas y educativas, permitiendo conocer la
relación de los seres humanos con el medio donde se desenvuelven. En el
libro El mal de pensar y otros ensayos una compilación de Rafael Rivas
sobre Domingo Miliani, el vicerrector de la Universidad de los Andes,
Humberto Ruiz Calderón presenta las siguientes consideraciones, respecto
a la tradición:
En el origen de todo rescate está, entonces, la intuición histórica, el instinto de conservación de cuanto hemos sido, la fijación en el futuro de unas imágenes que sólo evocan pasado… (2006: IX) De allí lo clásico…modelo a transmitir a las generaciones futuras por que son fuente permanente de enseñanza… …son expresión de nuestras circunstancias y a su vez del compromiso para con las generaciones futuras de nuestra aventura existencia. (2006: X)
Igualmente Angelina Pollak-Eltz: Hoy en día esas tradiciones se van
perdiendo porque los jóvenes tienen otros pasatiempos y con las novelas
dramáticas de televisión ejercen una gran influencia en la gente humilde. Con
el éxodo rural, la industrialización, las nuevas vías de penetración rural y la
fundación de escuelas, los campesinos encuentran nuevas distracciones
(Mato, 1995: 44). En este sentido en 1931, Rafael Rivero Oramas comenzó a
narrar cuentos por radio. Aprovechando lo que Walter Ong denominó como
56
oralidad secundaria como era el uso de los avances tecnológicos como
medio de comunicación y difusión. (1987: 20)
Hay que destacar que en la zona rural, pueblos y barrios de las
grandes ciudades existen y han permanecido contadores de cuentos
reconocido por sus habitantes como cuenteros o echadores de chistes de su
comunidad y ellos mismo reconocen al cuentacuento como aquella persona
que tiene gracia para contar historias, donde por lo general nutren su
cuentería de donde viven, imitan la voz, el cuerpo, manera de caminar o
particularidades que puedan tener personajes de la región agregándole las
características que pueda tener cada cuentacuento. Los sitios de reuniones
pueden ser las esquinas de sus comunidades, bodegas, velorios, fiestas o
sitios de reunión donde los nativos de esa región tengan como costumbre:
El patio de la casa era grande como todos los patios de la época y con bastantes árboles frutales que estaban muy cargados por ser fecha de cosecha, ya era rutina que al llegar de la escuela nos reuniéramos mis primos, mis hermanos y yo en el patio de la casa a jugar.Había una frondosa mata de mango la cual servía para nuestra distracción y allí nos reuníamos a jugar y a contar cuentos de muertos y aparecidos,… (López, 2007: 15)
Las características de estos cuentos por lo general cuentan con el
humor, lo satírico y lo pícaro. Otras veces rememoran tiempos pasados con
personajes, situaciones o lugares donde aconteció algún suceso importante,
las leyendas y los mitos también forma parte de este repertorio. Muchos de
estos Narradores Orales aprendieron de otros que le precedieron y
cautivaron este oficio, así como de cantar canciones, recitan décimas o son
57
rezanderos. Gozan de gran respeto en su comunidad y su sola presencia,
puede ser motivo de risa.
Así también Daniel Mato habla de dos precursores de la Narración
Oral Escénica como lo son Luís Luksic y Blanca Graciela Arias de Caballero
facilitando cursos y talleres en el año de 1959 promoviendo el movimiento de
cuentacuento urbano en Venezuela. (1995: 51) La ciudad como origen y
causa histórica y cultural, admite concebirlo como un conjunto de
heterogeneidades de contextos y manifestaciones que puede favorecer a la
formación de los habitantes y repercute de manera directa en el quehacer del
arte.
Desde los años de 1960 hasta la actualidad, Venezuela como en
otros países Latinoamericanos, la ciudad está generando narradores orales
escénicos urbanos llamados así por Jaime Alejandro Rodríguez
(www.javeriana.edu.co/facultades/C_sociales_virtual/publicaciones/posmoder
nidad/posmodernidad_fcs.html 30-09-2008), donde su repertorio se
encuentra basado en la bibliografía, problemas de modernidad, tecnológicos,
algunos cuentos son la mezcla de tradición oral con la literatura escrita, mito
y historia se unen para contar nuevas realidades. A Venezuela llega en el
año ochenta y tres Francisco Garzón Céspedes proveniente de Cuba siendo
alumno de Eliseo Diego y venía de hacer trabajos en algunos países
latinoamericanos.
Se encuentra con Daniel Mato y realizan trabajos y talleres.
Igualmente Armando Quintero que en mil novecientos ochenta y siete,
proveniente de Uruguay y junto con Luís Lucksi crean el grupo de narración
oral Cuentos de la Vaca Azul, expandiéndose este movimiento en las
principales ciudades del país.
58
(www.Ucab.edu.ve/prensa/ucabista/may99/p08.htm-13k 08-06-08).
Paralelamente en el estado Lara venía un movimiento de la Narración Oral
Escénica desde el año 1977, fortaleciéndose en el año 1989 a partir de
talleres ofrecidos por Francisco Garzón Céspedes y se realiza el 1er
Encuentro Nacional de Narradores Orales en homenaje al cuentero popular
El Caimán de Sanare. Hay que destacar que este festival se realiza hasta
nuestros días dándole continuidad al arte de contar cuentos.
La Narración Oral Escénica, a pesar de los cambios que pueda tener
guarda siempre la esencia de la tradición oral, como lo es ahondar en la
memoria y el recuerdo, la historia en cuya conciencia fortalece el proceso
espiritual de las sociedades. El Narrador Oral Escénico es voz presente de
muchas voces del pasado, donde narra idiosincrasia, costumbres, el universo
cotidiano de muchas gentes en estado omnisciente donde sabe lo que
ocurrió y ocurre:
…la tessera hospitalis o tablilla del recuerdo o de la hospitalidad. Desde el mundo griego se entiende ésta como una tablilla que el anfitrión de la casa rompía en dos mitades cuando el huésped partía con objeto de que alguna vez, pasado el tiempo, el anfitrión y el huésped se encontraran y las juntaran. Esto servía de identificación entre el antiguo anfitrión y su huésped. (Rodríguez, 2005: 37)
Cuenta historias fantásticas, grandiosas haciendo ver los aspectos
sociales, psicológicos, políticos de una época, acercándonos a la identidad
nacional, porque es crónica, historia, cuento, tradiciones, recreación, todo en
un cuerpo y una voz, del cual el espectador se hace partícipe, no sólo por las
improvisaciones del cuentacuento sino por la cosmovisión a la que es
transformado el cuento.
59
2.3 El cuento narrado como vigencia de la tradición en Venezuela.
La tradición de los pueblos comenzó a contarse de acuerdo a las
explicaciones que había que darle a la cotidianidad, y lo mágico-religioso se
apoderó de la gente y su diario vivir. Inventaron dioses buenos y malos,
respetando a cada uno de ellos y enalteciéndolos o alejándolos, según su
creencia, con cantos, cuentos, bailes y esta tradición fue creciendo,
asentándose en cada uno de los pobladores, creando historias reales e
imaginarias apoderándose del alma de cada uno de ellos. Ha sido cultivada
desde los inicios de los tiempos y forma parte de la cultura del mundo.
Diversas maneras se ha contado la idiosincrasia de los pueblos con sus
costumbres, personajes, luchas permaneciendo en la memoria de sus
habitantes, porque los seres humanos están hecho de memoria y de ella es
difícil desprenderse:
Tradicionalmente los pueblos creen, con silvestre ingenuidad que su organización social, su sistema de instituciones, sus modos de producción, sus prácticas mágicos-religiosas devinieron por voluntad divina, o surgieron por la sabiduría de legisladores y la fuerza de héroes sobrehumanos. Los mitos dan cuenta del orden social, indican las potencias que lo legitiman y garantizan, prescriben las formas de mantenerlo. (Briceño, 2007: 23)
Para los griegos mythos significa palabras, el mito es narrado
(Rodríguez J, 1980: 7). Por eso toda creación del universo viene del mito, por
la palabra todo está unido: palabra-mundo- mito, y la tradición se manifiesta a
través de estos tres elementos y el profesor Aníbal Rodríguez hace especial
referencia: Gadamer rescata las nociones del verbo interior y de encarnación,
que serán claves para comprender lo que él entiende por lenguaje; para
Gadamer, lo que encarna es ya palabra, el mundo hecho palabra. (Rodríguez
60
A, 2005: 26) Igualmente, Jesús Rodríguez en el libro Dioses y héroes: mitos
clásicos, cita a George Dumezil:
El país que no tenga leyendas está condenado a morir de frío. Es muy posible. Pero el pueblo que no tenga mitos está ya muerto. La función de la clase particular de leyendas que son los mitos es, en efecto, dramáticamente la ideología de que vive la sociedad, mantener ante su conciencia no solamente los valores que reconoce y los ideales que persigue de generación en generación…, (1980: 7)
Sin embargo Tulio Febres Cordero como Mariano Picón Salas no
diferenciaba los conceptos de mitos y leyendas, mientras Oscar Sambrano
Urdaneta ve necesaria esta distinción, Mito debe aplicarse aquellas
creaciones de la fantasía por medio de las cuales da una explicación poética
a un fenómeno natural y leyenda, por el contrario, parte casi siempre de un
hecho real que la fantasía se encarga de desfigurar. (Sambrano, 2006: 218)
Los Cuentacuentos en su gran mayoría creen que en principio
nacieron con la gracia de contar, sin embargo, descubren luego que primero
pasaron por un proceso de escuchar y observar, crecieron en un mundo de
cuento, donde familiares y amigos formaron parte de su desarrollo como
narrador de cuentos y esta actividad influyó para su aprendizaje. El ser
humano inquieto, en perenne movimiento, investigando, indagando dentro de
su ser y comunidad, buscando en su memoria de la cual forma parte su
familia y grupo social. En formación constante, donde todo trasciende a
través de las generaciones y los límites geográficos, compartiendo historias,
luchas, esperanzas.
Los pueblos del mundo han emigrado en cuerpo y alma a través de la
palabra, de allí que huésped y anfitrión se parecen tanto, porque siempre los
61
ha unido un cuento que ha ido más allá de lo regional para instalarse en el
mundo. Por eso lo clásico, la perpetuidad y renovación del relato que se
vuelve referencia y modelo para las generaciones futuras. Graciela Anzola en
el libro La palabra el arte de todos los tiempos, escribe algunas
consideraciones de José Alberto Castillo, mejor conocido como el Caimán de
Sanare:
Y entre cuentos y calamidades; porque hablar de este cuentero comunitario…Lo hermoso es que allí está un creador, rodeado de pájaros médicos que comparten el pedazo de pan, los árboles y la niebla.…Sus cuentos han recorrido al país con su presencia y con el sencillo papel multígrafo, ha hecho posible que los cuentos del Caimán se conozcan en diferentes lugares. (1990: 7) Su lenguaje sencillo lleno de ternura nos va llevando a lugares imposibles y con sólo poseer una tapa de zinc, somos capaces de viajar a los más lejanos planetas. Sus cuentos incorporados a una realidad circundante nos dice de la cooperativa de tío conejo en aquel pedacito andino: Sanare, donde las grandes montañas han sido acabadas por el monocultivo y otras cosas. Creaciones maravillosas que hablan de la defensa de animales en extinción, en donde el “Salvaje”, por medio del cuento se convierte en defensor de las tierras que ha ido destruyendo el hombre con ansias de poder económico, importar el daño que ocasiona. El Caimán y sus cuentos como una alternativa para la defensa del ambiente…, (1990: 8)
Los cuentos de la tradición oral hablan del país o de la región donde
se crea o se cuenta, como los cuentos de Tío tigre y Tío conejo, Juan Bobo y
Pedro Malo, leyendas, cuentos de espanto y aparecidos, muchos de ellos
nombran personas, lugares o acontecimientos de la región. Algunas de estás
historias han sido llevada a la escritura o ha sido grabada en la discografía,
sin perder la tradición oral, porque se mantienen en imaginario de la gente,
creando nuevas situaciones e historias:
62
Tanto el arte como la historia orientan su saber en una dirección más allá de cualquier instancia metodológica, la verdad que aportan el arte y la historia, no se sigue a partir del método, por que Gadamer introduce –paradójicamente-, una categoría aportada por un científico de la naturaleza: la noción del tacto, de Helmholtz. Sin embargo, la noción que mejor hace justicia a la ciencia del espíritu frente a la creciente tendencia de justificarla con los procedimientos de la ciencia de la naturaleza, es la noción de Formación (Bildung)(Rodríguez A, 2005: 31)
Muchos de estos cuentos provienen de España y África que
conjuntamente con los relatos indígenas, crearon nuevas historias
perteneciente a la realidad que se empezaba a vivir, como era la mezcla o
hibridación de tres culturas distintas. Así como sentencias, refranes,
adivinanzas: Al Buey por el cacho y al hombre por la palabra, es un decir,
que se utiliza por la zona rural venezolana, sobre todo en los campos de
Boconó, pero en los viejos refranes castellanos, recogidos, según se cree por
el Marqués de Santillana, figuraba el siguiente: Al ome por la palabra e al
buey por el cuerno. (Dubuc, 2007: 19)
La vigencia de la Narración Oral Escénica, heredada de tradición
ancestral, crea en cada ser humano un sentido de pertenencia en el lugar
donde habita. La mayoría de los cuentos orales contiene valores importantes
para la comunidad que los mantiene. Estos valores residen, en que son
contados por personas que se han ganado el cariño de la comunidad, se
sostiene en la afectividad que se desarrolla entre el narrador y el público.
Asimismo, estos cuentos comunican y difunden historias reales o ficticias,
que llevan la voz de la literatura. Igualmente, creaciones de gran contenido
vivencial, mágico- imaginario, cuya estructura literaria se complementa con
63
los rasgos identitario inmediatos y algunos aspectos de orden emotivo:
humor, crónica e histórica.
El arte del cuento oral incluye una trama y unos personajes, en la
que el narrador expone su manera de ver el mundo. Las historias siempre
trasmiten un mensaje, o dan una explicación mágica de algún hecho, por
lo tanto, la práctica oral de contar es además elemento de la tradición de
cada pueblo. Tradición signada por la confluencia de culturas el
catolicismo de los españoles y los dioses creados por los indígenas, mitos
y leyendas como María Lionza y el resguardo que ella tiene sobre la
naturaleza, y la veneración que todavía con que cuenta la llamada Reina.
Así como también los santos católicos como San Antonio, San Benito al
hacerlos parranderos, alabados a través del baile, juegos de palos y
aguardiente, haciéndolos más terrenales, pareciéndose a las personas de
la región donde son enaltecidos.
Por ello, la importancia de la Narración Oral Escénica en la
identidad nacional, por ser unas de las tradiciones milenarias que lleva
consigo la historia de los pueblos y su gente, para buscar o preservar la
idiosincrasia. La cultura oral en América Latina y Venezuela tiene raíces
muy profundas, que se han mantenido en el tiempo. No se puede hablar
de un pasado muy lejano, porque la vigencia de la palabra hablada,
permanece en el diario convivir, es la actualidad del pasado. En las
enseñanzas del hogar, en la calle, la escuela y muchas otras, forman
parte del contacto perenne que se tiene con la oralidad:
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El Perro Minero
Cuento contado por el caimán de Sanare Recopilado por Renato Agagliate
Cuando yo era triponcito, vivía abajote, en la Rosita y la escuela que había era la de Palo Verde. ¡Ah mundo, que distancia!, y las canillas doliéndome de tanto ir y venir a recibir clases. Medio día me echaba caminando y por eso, para comer, me traía mi taparita de suero y dos arepas tumbabudares. Menos mal que iba y venía con mi compañero, un perrito que me había regalado mi padrino; chiquitito todavía, pero de orejotas grandes, tan grandes, que caminado se las pisaba.
La maestra Carmen pintaba un araguato en el pizarrón y enseñaba: A- a- a- a- a, Araguato. Y nosotros repetíamos: o- o- o- o- Oso.
Y nosotros atrás, y mi perrito con los ojos pelados y las orejotas paradas, sin perderse nada de la explicación. Llegadas las vacaciones ye el perro estaba grande. Y, como entonces Sanare era montaña casi hasta Quibor y con ella había lapas, cachicamos, venados, picures, rabipelados, mapurites, coloraditos y otros muchos animales, yo dije a preguntarme si el perro sería buen cazador.
- Voy con él a cazar- Le dije a mi Taita un día. - Hijo, no vayáis a matar animalitos –Me pidió él- Tanto que los
quería.- No, -contesté yo- sólo voy para verlo correr- y ya en el monte le
recomendé –ya sabéis: lo carreriáis pero no lo mordéis.
Adelante se fue Respeto, que así se llamaba, y al rato lo oigo latir: ¡La –la –la –la!
¿Qué será la?, me pregunté. Me asomo y, debajo de las patas, le veo una lapa pintadita, muy bonita. No la vayáis a morder, Respeto –le volví a pedir. Él entonces, la soltó para carrerearla un poquito más y, cuando la tuvo encuevada, se vino cansado.
Con un gran aspaviento volvimos los dos a la casa. ¡Papaíto, Mamaíta, Hermanita!
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¿Qué pasó hijo? –me preguntó mi Taita.
Que el perro se consiguió una lapa. ¿Y ese aspaviento que traéis?
Es que el perro aprendió a leer. ¿Cómo?, que cuando vio una lapa, dijo a latir La-la-la-la.
¡Ah perro inteligente! – dijo mi Taita; y se regó la noticia por todo el caserío. Por eso después de las vacaciones, yo lo seguí llevando a la escuela para que siguiera aprendiendo. La maestra lo quería por la inteligencia que tenía…Un día, para verlo con sus ojos, se lo quiso llevar al monte mi Taita.
- Buscame un bicho ahí le mandó. - ¡Ve- ve- ve- ve- ve- ve-ve! Al rato se puso a latir Respeto.
¿Qué animal será ese que se llama ve- ve- ve- ve-¿ Y, cuando pudo ver que era un venado, dijo: Este perro si sabe leer como dice el chavalito; y le mandó que soltara al venado, que ya tenía agarrado por una pata. Pasó un tiempo y me tocó a mí llevarlo al monte. Al poco rato lo escucho latiendo:Lle- lle- lle- lle- lle- lle-lle.¿Qué será lle? –digo yo. ¿Una yegua acaso?
Demasiado grande para tenerlo entre sus patas. Por eso me acerco y, al levantarlas él para que yo viera, lo que veo es un billete.¡Un billete!, grité contento, y se me pusieron los ojos como el dos de oro.
¡Papaíto, papaíto! –llegué a la casa gritando.
¿Qué pasó hijo? Mira un billete que cazó Respeto. Déjame esculcarlo –dijo él, agarrándolo- Y es de cien bolívares. ¡Ay, perro billetero que tenemos! Con aquella plata mi Taita compró ropa para toda la familia. Y lo que le sobró, que aunque un poquito entonces valía mucho; me lo dio a mí y yo me compré una marusada de acemitas. Contento, me las fui comiendo dándole también al perro para pagar su trabajo.
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Sería cosa de unos diítas y, ahí mismito, apareció gente con ganas de comprar a Respeto, menos mal que mi Taita me hizo caso y no lo vendió. Mucha plata es lo que vale este pero, dijo él. Mañana me lo llevo yo al monte. Pero yo quise acompañarlo para ver. Cuando él lo soltó, en seguida oí latir: ¡MA – MA – MA- MA – MA- MA, más, más billete! – grito mi papá, que yo andaba con la mente llena de billetes.
Pero no: era una mato ñemero de cómo cinco cuartas. El bicho se había encuevado y el perro, que no era perezoso, se puso a echar uña. Escarbó, escarbó y lo que apareció no fue el mato (para que vean que el Taita no estaba equivocado), sino una tinajita.
¡Más plata! –dijo mi Taita, alegrándose más todavía. Abrió la tinaja, la vació y contó más de quinientos fuertes… ¡Ah, buena fuertamenta! –dijo- ¡que suerte la nuestra con este perro ¡ Y desde ese día la noticia de que teníamos un perro minero se regó más allá de Sanare, de Quibor y de El Tocuyo.
No lo vendo, no lo vendo –les repetía mi Taita a los que llegaban para verlo. Lástima que tanta suerte se acabara tan pronto. Respeto duró hasta el día en que una mapanare de siete narices lo mató. (Agagliate, 2008:10)
En los espectáculos de Narración Oral Escénica se habla de
cotidianidad e identidad. Los cuentos narran historias de la gente, su
infancia, cotidianidad, quehaceres, el alma de las comunidades que
representan una sociedad y los diversos sentimientos, acontecimientos y
situaciones, que por muy lejanas que sean, forman parte de la idiosincrasia
de la región, pero que necesitan ser compartidos y contados de manera
distinta, amena, pedagógica, lúdica, divertida, a través de la palabra, los
gestos y el movimiento, que hacen de esa representación una comunicación
directa, propia, que le pertenece, porque el espectador escucha y ve su
propia existencia, aún cuando hable de sus antepasados.
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� CAPÍTULO III
3.1. Registro y documentación de los Narradores Orales del Estado Portuguesa.
El cuento para el llanero, es una actividad de vital trascendencia para
la comprensión de su cosmovisión, allí se construye el sentido histórico, el
pasado aborigen, así como las historias más recientes. El cuentacuento
revela nuevos espacios culturales, donde otras manifestaciones artísticas o
humanísticas no llegan, ámbitos hondamente vividos, el cual se tiene el
derecho de saber y la obligación de resguardar como patrimonio de la región
y el país. Acontecimientos lejanos y nuevos entrelazados con hebras de
continuidad que se entretejen, descubre y recolecta antecedentes escritos y
orales, para la disertación y la exploración, del pasado y el presente, en este
caso, del estado Portuguesa como una región de congregación cultural.
La narración de historias, por parte de los habitantes del estado
Portuguesa, se observa en la cotidianidad, en sus labores diarias o de ocio,
bien puede suceder en el trabajo, en la plaza o en los encuentros nocturnos
en las afueras de sus casas. Pero hay personas que esta práctica la han
hecho más allá de un encuentro de amigos o reuniones improvisadas o
previstas, haciendo del cuento narrado una labor artística, donde se mezcla
lo pedagógico, el incentivo por la lectura y escritura, dar a conocer las
tradiciones de los pueblos o el sólo hecho de comunicar. En el caso de estos
tres narradores orales: José Cacho Linárez, Erika Schwab y Ángela Marín,
cada quién con su características y estilos, han buscado dentro de la
tradición oral y lo ha podido comunicar, para el fortalecimiento de la identidad
regional, apreciando el pasado originario, africano y europeo, avivando la
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investigación por las venas de la memoria, el sentido de pertenencia y el
apego por el país en que se está.
El estado Portuguesa, es una región lleno de encanto, cuento y magia,
donde el mito y la leyenda han formado parte de su idiosincrasia. El mito
guarda la añoranza de hechos, vivencias, habitantes y lugares, que una vez
existió, pero que todavía permanece en los hombres y mujeres de ahora a
través de las costumbres, tradiciones, despertando en la sociedad prácticas
pasadas haciéndola evidente. Al igual que la leyenda, un mundo que parece
ficticio, pero que realmente fue vivido o padecido, pero que debe repetirse
con insistencia que sí existió y se mantiene, en este caso, a través del
cuento, de la palabra milagrosa y posee un saber hondo de los pueblos y su
gente. Por esta razón al escuchar estas historias como espectador, también
se puede ser protagonista, por ser relatos tan cercanos a ellos, que pudo ser
un familiar, amigo o conocido.
Portuguesa una entidad llena de contrastes, diferencias y semejanzas,
se mezcla el llano con las montañas andinas y la urbe de las grandes
ciudades, donde se escucha un joropo, pero también un violín de la serranía,
haciéndose evidente el intercambio de otras culturas. Un pueblo donde el
campesino, el mestizo, el extranjero, la tradición indígena perdura en el
hombre y mujer de estas tierras. Historias milenarias que se cuentan todavía
y guardan retazos propios de los primeros habitantes de estos lugares:
…nuestro Pueblo no es el Europeo, ni el Americano del Norte, que más bien es un compuesto de África y de América, que una emanación de la Europa por su sangre africana, por sus Instituciones, y por su carácter. Es imposible asignar con propiedad, a qué familia humana pertenecemos. La mayor parte del indígena se ha aniquilado, el Europeo se ha mezclado con el Americano y con el Africano, y éste
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se ha mezclado con el Indio y con el Europeo. Nacidos todos del seno de una misma Madre, nuestros Padres diferente en origen y en su sangre, son extranjeros, y todos difieren visiblemente en la epidermis; esta desemejanza trae un reato de la mayor trascendencia (Salcedo-Bastardo, 1973: 76)
Se está ante un contexto colmado de innumerables cuentos, relatos,
mitos y leyendas, donde se destaca la leyenda de El Silbón. Personajes de la
entidad como José Linárez, conocido en el municipio Guanarito del estado
Portuguesa, como José Cacho Linárez, comenzó a contar cuentos en el año
de 1988, como una necesidad de ganar el Festival Internacional de Música
Llanera “El Silbón”: Comienzo a investigar cómo ganarme el festival del
Silbón más rápido y más fácil, en el año 89 empiezo a manejar la hipótesis
de los cuentos. Él ya había participado como cantante, pero sin la suerte de
haber ganado y desde entonces mezcla ambas actividades:
Lo de cuento y canto, canto y cuento son dos cosas, que se manejan a través del trabajo artístico que hemos venido haciendo…El cacho y el canto son dos cosas que para mi andan juntas, es decir, una no escapa de la otra en cuanto así yo si canto y veo que el público está muy apático trato de ponerlo a mi favor, cuando yo canto 2 ó 3 canciones y veo que el público no se mueve yo le cuento un cacho, les narro un cacho entonces les hago reír y ahí les canto otra canción. (J. Linárez, entrevista personal, enero16, 2010)
Sin embargo José “Cacho” Linárez oriundo del Caserío La Esperanza,
había escuchado en la niñez cuentos como el Silbón, la Bola de Fuego, de
espantos y aparecidos nunca fue a la escuela debido a sus problemas de
visión, aprendí de la escuela de la vida (Catálogo del Patrimonio Cultural
Venezolano, 2008: 78). Las leyendas normalizan y revelan el régimen de
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convicciones de una región y establecen el método de valores de una
sociedad. Los personajes de estas historias representan un modelo de
conductas dignas de ser o no ser imitadas, es la encarnación del bien y el
mal, es la relación del mundo verdadero con el sobrehumano, lo mundano
con lo espiritual. Las leyendas son manifestaciones que se presentan en
todas las culturas. La leyenda, más que el mito, forma parte de la vida del
llanero, son narraciones que se fundamenta en hechos reales, de lugares
específicos y personajes de la región, por lo tanto son historias que no son
ajenas al llanero, por el contrario tienen que ver mucho con su vida y sus
quehaceres. El mito, forma parte de la cosmovisión del indígena, del llanero
la leyenda:
…los cuentos van del llano y del llanero de la actividad que tiene el llanero cada día de ahí hace el cuento, la historia, hace la chispa criolla para mantenerse activo en las labores del llano, el llanero es dicharachero. (J. Linárez, entrevista personal, enero16, 2010)
La Narración Oral Escénica o cuentacuentos desde sus inicios ha
narrado hechos pasados, acontecimientos de la vida cotidiana, historias de
pueblos, ciudades, contando la génesis de su creación, los primeros
habitantes, donde se mezcla la fantasía e imaginación del que está contando
y del espectador. La narración y la historia no actúan por separado, al
contrario se encuentran estrechamente vinculadas, según Droysen, pensar
que los hechos hablan por sí mismos es una ilusión: los hechos están mudos
si no hubiese un narrador capaz de hacerlos hablar. La narrativa es
indisociable del discurso histórico (Schaeffer, 1999: 139). Por esta razón es
difícil encontrar con un cuentacuento que no conozca y cuente, la historia de
algún lugar o nombre personajes que identifique el sitio donde se encuentra o
de donde viene:
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El cuento viene del tiempo y viene con el tiempo. Los cuentos son anónimos. Ya uno se combinaba los cuentos en el llano, ya uno contaba cuento que aprendía de otros, porque los cuentos no son original de tal persona, a menos que se invente por una cosa que uno vea o que le suceda uno mismo de allí puede nacer un cuento, pero generalmente los cuentos son anónimos más que todo esos cuentos que se graban (J. Linárez, entrevista personal, enero16, 2010)
El Narrador Oral Escénico cuando se encuentra con el cuento, la
poesía o la historia que va a contar se identifica primeramente con ella, lo
recrea, lo confronta y luego se apropia, adaptándolo a su propia realidad y
mundo, capaz amoldarse a espacios y tiempos que a veces, no le son
propios. Concedido por la libertad que le otorga el conocimiento, la
imaginación y el arte. El cuentacuento presenta un punto de vista, un
planteamiento o una propuesta que muestra a la sociedad y se presta
para la discusión, investigación de hechos que ocurrieron y que
pertenecen a la idiosincrasia de una región. La mayoría de los cuentos
orales contiene valores importantes para la comunidad que aún los conserva
y forma parte de la formación de sus habitantes e incide en la aceptación o
rechazo de lo que pueda ingresar o no a ese grupo social:
…porque tu los cuentas aquí y yo los cuento mañana de una forma muy diferente siempre agarrando el extracto del final del cuento, porque lo gracioso de un cuento es el final…Yo los cuentos no los cuento igual como otras personas. Si tu me dices a mi, me subí arriba de un pájaro, entonces, yo no puedo decir que fue Efraín que se subió arriba de ese pájaro, yo mismo fui el me subí, ya uno los adapta a la forma de uno pues. Pero es que yo me pongo a ver una cosa, si tu eres artista, mira que le pasó esto a Miguel Manuel ¿y quién es Miguel Manuel? Dentro del público no lo conocen. No, me sucedió a mi esto y así, por muy malo que haya sido uno lo cuenta y al público le deja un poco más de impresión. “Mira le pasó esto, y está contando que le
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pasó esto”, así haya sido mentira pero la gente puede creer que haya sido verdad (J. Linárez, entrevista personal, enero16, 2010)
Igualmente, la relación que tiene este cuentero con el público es de
involucrarlo con el cuento, éste no debe estar lejano de lo que se está
contando para la comprensión y educación de nuestros valores culturales
tengan importancia esencial, que contribuya a restablecer las historias
locales, regionales y del país. Asimismo, se siente cómodo contarle a todo
tipo de público, pero reconoce que sus cuentos son “picantes”, pero trata en
lo posible de no hacerlo tan evidente, sino más bien trata de disimularlo para
que llegué con más agrado para el público:
Siempre dejo de contar cuentos a las once, doce de la noche después que los muchachos se han acostado, yo echo cuento como se dice picante, pero siempre de una manera moderada, los trato de embojota, para que no llegue pelaito al usuario. Si tu compras un pan en una panadería y te dan así pelaito y no te lo embolsan tu dices cónchale voy agarrar ese pan así, pero si te lo embolsan tu lo agarras con más agrado, los cuentos viene colores rojos. (J. Linárez, entrevista personal, enero16, 2010)
En principio, las cosas ocurren así: la palabra primera acoge a la
palabra que viene después prepara con su carácter inicial la entrada de lo
que viene a continuación y le da, por así decir visibilidad (Rodríguez, 2005:
15). Los cuentos o cachos de “Cacho” Linárez, viene de las reuniones de la
gente, del encuentro de sus amigos o de otros cuenteros, es decir, su
elaboración viene de lo oral, escuchar y preparar el cuento, versionándolo a
su manera y estilo. Es la tradición del cuento venido de muchos años, como
lo contaban los ancestros, antes de la escritura. Este cachero al preguntarle
de dónde vienen los cuentos, no duda en decir que los cuentos vienen del
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tiempo y vienen con el tiempo, resaltando la parte histórica del cuento, donde
historia y narración viene de un mismo camino afirmando lo dicho por
Droysen.
…porque los cuentos no son original de tal persona (J. Linárez, entrevista
personal, enero16, 2010). El profesor Aníbal Rodríguez en el libro Poética de
la Interpretación sostiene La palabra del que acoge descubre que él no
acoge, sino que más bien es acogido (2005: 17). Los cuentos vienen de los
antepasados y han llegado a estos tiempos gracias a la tradición oral, a los
cuales no se le conoce autor, por lo tanto son anónimos, los cuentos no le
pertenecen a nadie según la versión y la manera como cuenta José “Cacho”
Linárez:
Ya uno se combinaba los cuentos en el llano, ya uno contaba cuento que aprendía de otros, porque los cuentos no son original de tal persona, a menos que se invente por una cosa que uno vea o que le suceda uno mismo de allí puede nacer un cuento, pero generalmente los cuentos son anónimos más que todo esos cuentos que se graban (J. Linárez, entrevista personal, enero16, 2010)
La investigación sobre las tradiciones de los pueblos se viene
estudiando por muchos años, a través de las llamadas ciencias del espíritu
como la antropología, sociología, el arte, pero que muchas veces la
rigurosidad académica ha hecho difícil demostrar una verdad, cuando la labor
del arte no es demostrable, sino más bien mostrable, permitiendo el diálogo,
la discusión, el intercambio de ideas que conlleva a una verdad, discutible,
pero verdad. Estas prácticas que vienen desde hace muchos años atrás, se
presentaron como una necesidad de comunicar, de buscar lenguajes
distintos con que expresar lo que sentían y pensaban, por lo tanto buscaron
representar el mundo donde vivían y de allí que ahora se pueda conocer
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algunos modos de vida de los antepasados. Por lo tanto, es deber de las
academias investigar, descubrir e interpretar significados legados por varias
generaciones que han incidido en el modo de vida de los pueblos:
La ciencia deja de ser el administrador de la tradición para ceder el paso al lenguaje como diálogo, la universalidad de la lingüísticidad como espacio común al intérprete y a lo interpretado. El arte como forma de acceso a la verdad y el mito como modo de la verdad más allá o más acá de la razón (Rodríguez, 2005: 15)
En actualidad en el marco del fortalecimiento de la identidad nacional
en el curso de democratización y masificación de la cultura venezolana el
estudio y la investigación de muchas personas e instituciones va dirigida a la
exploración del interés y de la armonía de la población para proporcionar
alternativas expresivas en las distintas manifestaciones artísticas en los
amplios sectores de la población. Cacho Linárez es un artista, que a pesar de
no saber leer y escribir, ha dictado distintos talleres de cuentacuento o
cachero, como es su estilo, tanto en Guanarito como en distintas regiones del
estado y del país. Él además, establece diferencias entre en un cuentacuento
y un cachero. El cuentacuento es más técnico para contar, mientras que el
cachero es grotesco, pero con una gran capacidad humorística:
El cuentacuento es más lírico, más académico y lo del cachero es contar los cuentos crudos de esa forma yo lo defino. Hay diferencia entre un cuentacuento y cachero, entre los cuentos que ustedes cuentan y yo cuento hay una diferencia, no porque sea un cuento diferente a otro, sino por la forma y la manera como se cuenta el cuento. (J. Linárez, entrevista personal, enero16, 2010)
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Los cuentos de este cachero narra las vivencias, dificultades, alegrías,
las faenas del llanero su relación con el medio ambiente: un toro, una vaca, a
fulano le pasó esto y uno recogía cuentos de otras personas. No haciendo un
estudio sociológico, político o antropológico, simplemente contando, para
hacer más llevadera su vida y la de los demás. Estas presentaciones
culturales que definen la idiosincrasia venezolana tienen significado para el
colectivo que él representa, como es toda la pluriculturalidad y la
multietnicidad que lo constituye. Se habla de un reconocimiento a los aportes
culturales, realizado a partir del juicio que la propia gente haga de ellos:
El llanero es dicharachero, más que todo el llanero que trabaja con cría, porque el llanero que trabaja con la parte de siembra, con la parte agrícola, es un poco más rudo, como que es más cansón el trabajo, es más agotador y por lo tanto el no se divierte mucho, en cambio el de la parte del llano, el que anda arriba de un caballo no anda haciendo mucha fuerza, el que anda manejando un tractor, pues mucho menos, ahora el que anda echando charapo pues imagínate o echando pala, es un trabajo un poco más fuerte. (J. Linárez, entrevista personal, enero16, 2010)
En todos sus sentidos, así como en el intelecto, el llanero está lleno de
humor y el cuento oral o cacho llanero está lleno de ello, proporcionando
gran riqueza escénica y mostrando sentido de pertenencia que se expresa en
sus narraciones y fuerza telúrica, porque forma parte de su vida, en los
contrastes, en el juego de la ironía, del dolor y la muerte; la risa y la vida,
tanto en el trabajo rudo del llano, como en los bailes, en el dolor de los
velorios, el llanero suelta un cuento para no sentirse solo en la inmensidad
del llano:
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Un día estaba yo acostado en una campechana meciéndome pa’llá y pa’ca, pensando en los avatares de la vida, lo que nos da la vida, lo que nos quita la vida, porque la vida nos quita tantas cosas, los seres queridos, a veces algún trabajo se le pierde a uno de las manos, por causas desconocidas en fin, tantas cosas que le da y que le quita. Chico en eso se me reventó el colgadero y caigo en el suelo atravesao. Yo me quedé pensando todavía en la vida, al rato pasa un guaro y ve tirao en el suelo y me dice: - ¿compadre qué le pasó, se le reventó el hueso del espinazo?- le dije- No se me reventó fue el colgadero-. (J. Linárez, entrevista personal, enero16, 2010)
Erika Schwab es de origen alemán, pero también vive en Guanarito.
Sus inicios con el cuento proviene de su familia, lugar donde se leía mucho:
en el largo invierno, en Alemania oscurece temprano, entonces mi hermana
leía en voz alta (Erika Schwab). Nuevamente el entorno familiar
determinando al ser social. Erika Schwab no pudo desvincularse de los
libros y el cuento, su hermana trabajaba en una escuela y le llevaba libros de
la biblioteca: se leía libros enteros, entonces leer para mí era como comer.
Su madre le contaba cuentos con un fin educativo, dejando siempre una
moraleja. Por ejemplo, ella tenía un cuentito que contaba mucho que decía:
“Estaba un señor que viajaba mucho, y llegaba los fines de semana a la casa, y no se ocupaba mucho de su casa, y la señora le dice: -Mire mi amor, allá se cayó una teja del techo, vaya súbete, pon un clavo porque van a caer más.- Si mi vida el fin de semana hago eso-. Y pasaba el fin de semana y el hombre nunca subió. Y entonces llegó el otoño con fuertes y lluvia, claro menos se iba a subir, y así llegó el invierno, la nieva cubrió todo y la primavera llegó y vino el deshielo. Ya había un hueco grande y empezó a gotear por una viga y un día de esto la viga se rompió y se cayó la mitad del techo”. Entonces mi mamá dice por no poner un clavo a tiempo, tuvieron que arregla todo el techo. O sea que a ella le gustaba contar cosas así y te servían como uno era pequeño. (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20, 2010)
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La lectura en voz alta, una lectura compartida, solidaria, de reunión de
familiares y amigos ha hecho que esta narradora, como ella misma se
denomina, llegase a contar cuentos, tal vez, con un poco de nostalgia de su
tierra natal y entorno familiar:
Nostalgia
Ayer no existía la nostalgia. O tal vez sí existía, enterrada bajo cientos de ocupaciones. Dormía como una culebra enrollada bajo una piedra y en la tarde, sin previo aviso, he recibido una mordida fatal.No he dormido esta noche recordando los siglos pasados de una vida, olvidada, por la necesidad de ser olvidada. Y sólo un instante bastó para bajar la guardia y sentir de nuevo todo aquello, que es mejor olvidar. (Schwab, 2005: 15)
En sus cuentos selecciona y divulga vivencias del llano, venido
muchos de la tradición oral, porque Erika Schwab, desde que llegó a
Guanarito se ha encargado de mantener perenne contacto con la gente, no
solamente del pueblo y de los que llegaban a la biblioteca, sino aquellos
también que viven en los caseríos y poblados circunvecinos. Por eso en sus
cuentos aparecen diversas figuras del llano como la luna y las estrellas en la
inmensidad del llano, la cruz de mayo, el totumo, los monos, la señora que
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cura hierbas. También la del abuelo contándoles cuentos a sus nietos, es la
persona que ha vivido bastante, que conoce, que sabe cuentos y relatar
historias, que tiene conocimiento y puede educar a los más pequeños, es la
actitud del shamán de los pueblos indígenas. Así como también, en las
narraciones de Las mil y una noches, donde además del cuento escrito,
aparece el cuento contado que salva o redime el castigo a algún personaje:
El abuelo que estaba sentado con nosotros, nos contaba muchas cosas. Conocía las estrellas y nos decía sus nombres…Estaban los perros el Can Mayor y el Can Menor, que de acuerdo a la leyenda era Mera, el perro fiel de Ícaro, cuya fidelidad fue recompensada, convirtiéndole en estrella. Nos hablaba el abuelo de la Corona Boreales, la hermosa corona que regló el dios Baco a la linda Ariadna para consolarla. La cual después de su muerte fue colocada en el cielo. En mayo aparecía La Cruz de Mayo, que también se llama Cruz del Sur…Vestíamos la cruz en el jardín con hojas de palmas y se rezaba una novena. A Veces venían amigos del abuelo para cantar. (Schwab, 2005: 6)
En los cuentos de Erika Schwab, se aprecia la descripción del llano
con cuentos antiguos, como los cuentos griegos. El abuelo o la luna que
cuenta historias de constelaciones y las combinaba con tradiciones del llano
venezolano, como la Cruz de Mayo, celebración que se realiza con cantos y
rezos, todos los 3 de mayo, como anuncio de la entrada del período lluvioso.
Para algunas personas como Soraya Padrón, cultora de descendencia
indígena argumenta sobre la Cruz de Mayo:
El símbolo de la cruz cristiana coincide con algunas de las creencias indígenas en las cuales ésta es “el madero sagrado” que representa el árbol de la vida, de las flores, y de las frutas. Desde finales de abril y principios de mayo, nuestros ancestros indígenas veneraban un tronco
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sagrado que pasaba a estar rico en flores y frutos ante la llegada de las lluvias y la prosperidad. (Padrón, 2010: 8)
Porque escribir o contar cuentos, es traer historias y costumbres de los
ancestros, pero contextualizada al tiempo que se está viviendo o como lo
requiera el escritor o narradora. La costumbre acontece en el extenso
transcurrir de la historia cultural de la humanidad, en la que su producción es
colectiva, y en muchos casos anónima como los mitos:
Al principio de los tiempos, recibieron las cosas sus formas, sus colores y sus nombres…Aunque parece que en ninguna parte las cosas son perfectas. También aquí había ocurrido un error. Una pequeña flor había sido olvidada. Crecía junto a un riachuelo y no había recibido ni nombre ni color. Por suerte tenía voz para quejarse y decía: - ¿Quién soy yo? ¿Soy alguien? ¿Existo yo?...Enseguida subieron dos azulejos y traían un poco de azul celeste del cielo. Con esto vistieron a la flor…Ya que tenía color, los demás querían buscarle un nombre. Pero la flor dijo: - No hace falta. No necesito ningún nombre. Todos ustedes saben que si existo. (Schwab, 2005: 17)
La indagación de la identidad cultural en un país donde existe lo
heterogéneo, fortalece su soberanía política y cultural, es la causa colectiva
que se expresa en la sociedad en general, así como en las actividades
artísticas, y es proyectado en el transcurso historiográfico del país. Cuando
Erika Schwab vivió en Alemania, era un período de guerra, donde no había
acceso a los medios de comunicación y tuvo que dedicarse a escuchar y a
leer cuentos en voz alta, actividad frecuente para aquellos tiempos, como
una manera de compartir y donde cada cuento que escribe y cuenta, guarda
un pedazo de ella:
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…cuando era yo una niña, nos sentábamos en las noches claras en el jardín. No existía la televisión, no hacía falta, porque ante nuestros ojos se levantaba la pantalla más gigantesca del mundo. En ella estaban escritas todas las historias que queríamos ver. (Schwab,2005: 6)
La escritura y el cuento contado es una lucha perenne contra el olvido,
es la repetición de historias, de un lugar a otro, a distintas personas, para que
las narraciones, los hechos y acontecimientos de una época queden en la
memoria de la gente. Es apreciar las expresiones orales, originado por la
noción y el conocimiento que presenta los habitantes de los distintos pueblos
del país. Esto ha hecho Erika Schwab, primero empezó a escribir cuentos y
después contarlos, más allá de sus hijos y de ella misma, porque como la
misma Erika Schwab dice:
Yo escribí cuando tenía 20 años, pero en alemán, escribía poemas, escribí también una novela, tipo Corín Tellado, rosa, pero con 20 años que puedes tu esperar que escriba la gente. En los años 80 conozco a Lucho, a Luís Lucksi, en un taller para los que trabajamos en la biblioteca, en la sala infantil, porque yo duré trabajando 30 años como encargada de la biblioteca en Guanarito. Y lo conocí yo a él en la biblioteca de Guanare y yo le contaba cosas, él me contaba cosas, hasta que un día me dijo:- tú deberías contar para la gente- No yo no voy a contar para nadie- (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20, 2010)
Allí comenzó el encuentro con el otro o con los otros, a contar sus
cuentos de ayer, pero que los hace presente, con su voz y sentimientos,
haciendo de esta actividad un acto de comunicarse, simplemente una vía, un
vehículo de comunicación (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20, 2010),
hacer de la práctica del cuentacuento, una actividad de reconocimiento en el
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otro, que acoge el cuento y al narrador oral haciendo familiar lo nuevo, lo
recién conocido. Cada presentación que se hace es un nuevo desafío, con el
cuento y con el público, la magia que envuelve escuchar una nueva historia y
ver en el espectador sentimientos distintos, provocado por el cuento, los
gestos y el movimiento:
Escribí mi primer cuento por Lucho, porque él contaba un cuento que lo repetía mucho y ya estaba bueno de ese cuento y escribí “La historia del azulejo en los años 80” (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20, 2010)
Como era tradicional en su familia, Erika Schwab ya había contado para sus
hijos, pero al trabajar en una biblioteca, buscaba estar en lo que había estado
siempre, con los libros, y poder compartir las historias que tenía en sus
manos y en su boca: En la biblioteca uno cuenta para animar a la gente a la
lectura, una promoción de la lectura…pero sobre todo cuando es en la
biblioteca, cuando es para un fin (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20,
2010). Trabajar en una biblioteca, en la sala infantil, debe contar con dos
elementos, la imaginación y el sentimiento, los niños y niñas están llenos de
fantasía y sentimientos:
…Jamás hice un curso de cuentacuentos…Con Lucho, en los años 80, él me apoyo mucho, contaba en Sucre, en Petare y me consiguió unos contratos allá también y después comencé aquí a contar, en Guanare y así pues. (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20, 2010)
Una de las particularidades que tiene esta cuentacuento es poder
contar los cuentos que escribe, también narra cuentos de otros, pero sus
cuentos son los preferidos. Ella se considera primeramente escritora,
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después narradora oral, considerando esta última actividad, como un acto
más íntimo, más cercano al espectador, como en los años vividos con su
hermana y su mamá, realizados por ella también con sus hijos, no haciendo
de la actividad del cuentacuento como espectáculo, sino donde escoge
cuentos de la literatura capaz de invitar al espectador:
Nada de Narración Oral Escénico así con bombos y platillos sino que uno está sentado y cuenta…Los Narradores Orales Escénicos, empiezan a implementar objetos: una mesa, una silla, escenografía y eso para mí ya no es narración. No utilizo vestuarios, ni canciones, instrumentos musicales. Yo lo que tengo para narrar son mis sentimientos y mi voz, porque para mi tu cuentas lo que tu sientes y cuando yo doy talleres yo me enfoco en eso, tu tienes que sentir lo que vas a decir. (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20, 2010)
Con el afán de construir una cultura y un arte que preste un servicio a
la comunidad, el Narrador Oral Escénico es un artista comprometido con el
proceso y la labor cultural de los pueblos, es una persona creativa, agente
crítico y participativo de los acontecimientos que suceden en la sociedad, que
en este caso usan la magia de los cuentos, para multiplicar alegrías,
anécdotas, enseñanzas y hacen al espectador un ser más perceptivo,
sensible y humano. El artista amante de la justicia, la fraternidad y la
igualdad, forma en quien los escuche una persona de mayor comprensión
espiritual. En los actuales momentos se vive tiempos de cambios, de
importantes innovaciones científicas, movimientos tecnológicos, de
comunicación e informática que han transformado la perspectiva de la
humanidad y repercute en el entorno del hombre:
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Yo he contado con micrófono y todo y no me gusta mucho, vivimos en una época, un entorno, donde no se da a la intimidad, todo es bulloso, la televisión y más ruido y esto y lo otro, y muchas veces cuesta para que los niños se adaptan a escuchar, si una persona de veinte presta atención estoy conforme (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20, 2010)
La formación del cuentacuento en sus inicios puede venir por la
ingenuidad, contando cuento entre familiares y amigos, sin un compromiso
de contar y de lo que va a contar, al conocer y al gustarle este arte, puede
venir la disciplina y la responsabilidad de contar cuentos, de conservar la
capacidad de sentir, de ser. Erika Schwab jamás hizo un curso de
cuentacuentos, aunque reconoce a la gente que los ha hecho. Sin embargo
ha impartido varios talleres en la región, inclusive en Cuba, considerado por
ella como la cuna de La Narración Oral Escénica:
En la Casa Simón Bolívar, en el Museo Simón Bolívar me invitaron allá y he dado talleres a los bibliotecarios del Centro Histórico y a las viejitas y a todo el mundo. (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20, 2010)
Dos de sus libros han merecido premio internacional en la Habana,
Cuba como Mejor libro para niños “Misael Valentín” en el 2004, igualmente
Mención de honor en el I Concurso de Literatura Infantil Nacional “Miguel
Vicente Pata Caliente” Barinas, 1989, Mención de honor en el I Concurso de
Cuentos Clásicos de la Llanura, San Carlos 1998, así como también ha
recibido homenajes y reconocimientos en el estado Portuguesa como en
algunas regiones del país. Erika Schwab deja el frío molde de la palabra
escrita, para convertirlo en cuento contado, siendo este más directo,
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espontáneo, con un lenguaje cotidiano y el uso de las sensaciones como
olores, sabores, el gesto, movimiento corporal, así mismo la palabra tiene
cuerpo, tanto en la voz como en la imaginación de cada uno de lo que
escuchan.
Las diferencias que puedan existir entre oralidad y escritura no
producen exaltados conflictos, por el contrario, pueden alimentarse, como
realmente ha sucedido a lo largo de la historia de la literatura y el arte oral,
obteniendo sentido y beneficio para el que lo realiza, así como al colectivo
que le es dado. Fortalece la cultura de las naciones, su capacidad de
pertenencia y la formación de una organización cultural que responda, desde
su propio seno, la continuación de estos aportes. Ejemplo de ello, Erika
Schwab escribió un cuento dedicado a su primer nieto varón llamado:
PRIMER CUENTO PARA JONATHAN
La luna no es solamente una mujer hermosa, sino también muy curiosa. Esto hace que viaje por todas partes y asome su cara por entre los árboles. A veces envía sus rayos a averiguar los secretos de las sombras de las palmas o la música de las hojas entre los bosques. También refleja su sonrisa en lagos escondidos y arruga su nariz cuando le llega un olor agradable. Un día muy en la tarde, pero no había oscurecido todavía, llegó la luna a un pequeño pueblo del llano. Pasó por entre las palmas y se paró por un momento entre las ramas de un matapalo grande. Iba a seguir su camino, cuando de repente sintió llegar un aroma sorprendente desde una casa. Se acercó más y el olor se hacía aún más dulce e intenso. Su curiosidad se hacía enorme. Encima de una mesa en la cocina, vio una cesta llena de catalinas. Como no había nadie en la cocina, tomó una para probarla. Era tan sabrosa, que tomo una y una hasta que se comió todas. Cuando llegó la abuela de la casa, que hacía las catalinas, encontró a la luna sentada, comiéndose la última tranquilamente.
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La luna se puso rojita. Se sintió avergonzada, porque normalmente, porque normalmente no hacia estas cosas. Así que pidió disculpa. La abuela se reía y decía, que no importaba. Y cómo le gustó la luna. La invitó que se quedara par el próximo día, ya que iban a hacer más catalinas.Toda la noche se quedó la luna en el matapalo y le contó a la abuela los más maravillosos cuentos de las cosas que había visto en sus viajes por el mundo. La abuela en cambio horneó en la mañana otra bandeja de catalinas para la luna, más sabrosas todavía que las del día anterior. Así pasaron días y días. La abuela hacía catalinas para la luna y ella como agradecimiento, le contaba cuentos. Se convertían en grandes amigas. La luna que había llegado delgadita y finita se ponía cada día más gruesita, cada día engordaba un poquito más. Hasta que al cabo de dos semanas era tan grande y pesada que casi no podía moverse.
-Ya está bien- decía la luna una noche a la abuela. ¡Mírame como estoy! Tus galletas y catalinas son tan sabrosas pero me hacen engordar mucho. Además me he detenido ya muchos días. Tengo que seguir a otras partes donde también me esperan. Pero te prometo que pronto te volveré a visitar. En las noches claras miraba la abuela al cielo y veía a la luna saludándola. Ella corría de un lugar a otro a visitar a sus otros amigos. Aunque cada poco tiempo vuelve a la casa en el llano. Si ves ahora de noche la luna como cada vez es más grande, redonda y hermosa, estoy segura de que está en casa de la abuela, comiendo catalinas. Y los cuentos más lindos de la abuela, son aquellos que todavía le cuenta la luna desde el matapalo. (Schwab, 1998: 7)
Y así ella lo cuenta:
Un día, bueno, ya en la tardecita, llegó la luna a un pequeño pueblo en el llano, la luna era una mujer muy curiosa y donde veía algo, desconocido, se metía, averiguar qué había allá adentro, se metía bajo la sombra de los árboles para escuchar el ruido de las hojas y siempre estaba pendiente de saber. Un día llegó a una casita en el llano, en el patio había un enorme matapalo, la luna estaba tan cansada de tanto correr que se sentó a
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descansar y cuando estaba sentada bien sabrosa ¡Ah! De la puerta de la casita le vino un olor incomparable olía a cosas limpias, frescas, dulces a guayabita, a canela, a clavo. La luna tenía tanta curiosidad que se asomó qué había allá y en la mesa de la cocina había una cesta llena de catalinas ¡Ah! A la luna le gustó eso, eso estaba tan apetitoso que agarró uno, la mordió y se la comió y estaba tan sabroso que 1, 2,3, se había comido todas las catalinas.Cónchale cuando se había tragado la última, vio una viejita en la cocina, era la abuela de la casa y la luna tenía una pena y decía: -¡Ay por Dios! Yo no hago esas cosas, yo no sé qué pasó-, pero la abuela era buena gente, casi siempre son buena gente- No, no importa si eso es para comer porque no te quedas aquí de visita. La luna en agradecimiento, le contó a la abuela los más maravillosos cuentos que ella había vivido por todo el mundo. A la mañana siguiente, la abuela nuevamente horneó catalinas y así pasaron los días, hasta que la luna dijo: -Ya esta bueno, mira cómo estoy, tus catalinas son muy sabrosas, pero me hacen engordar, además tengo que ir a otros lugares. La abuela cuando la noche está clara, mira al cielo para saludar a la luna y esta cada cierto tiempo regresa a donde la abuela a contarle los cuentos más lindos. Por eso cuando veas a la luna grande, redonda y hermosa, seguro está en la casa de la abuela. (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20, 2010)
Dentro de las expresiones artísticas se encuentran reunidos las
tradiciones, los mitos, las leyendas, los poetas de cada uno de las
comunidades, residiendo aquí su riqueza cultural más inmediata, lográndolo
cultivar, educar y preservar para el bien de su localidad y de la región. Esto
es parte importante del resguardo cultural y moral de un país, la protección
de la diversidad dentro de la tradición venezolana. El hábito y el amor que se
pueda tener por esta práctica hacen al narrador de cuentos, un ser capaz de
leer e interpretar la realidad, promueve la preocupación concerniente a
diferentes aspectos de la naturaleza humana y poder escribir y contar el
mundo que le rodea:
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Mis cuentos son muy del llano, yo vivo aquí y me pareció justo…Mis cuentos son telúricos, del llano, de la naturaleza, es porque yo soy así. Yo no cuento cuentos urbanos los he escuchados y me encanta, pero ellos viven allá (E. Schwab, entrevista personal, marzo 20, 2010)
Definitivamente, en los cuentos de Erika, es difícil omitir el paisaje, ella
vive en una región donde prevalece la naturaleza, por lo tanto el paisaje
engloba su obra literaria y oral.
Ángela Marín proviene de Barquisimeto, comienza en el año 1990 a
trabajar en el área de cultura, en la Alcaldía del municipio Páez del estado
Portuguesa. Inicia su labor en las comunidades, con los títeres y
agrupaciones teatrales. Por lo tanto, su primer contacto con el público fue de
titiritera, porque era más cómodo estar detrás del teatrino que frente al
público, dando la cara, enfrentándose… (Á. Marín, entrevista personal, junio
26, 2010). Sin embargo, en ese mismo año se entera de un taller de
Narración Oral Escénica en Barquisimeto, en el marco del Festival
Internacional de la Oralidad, ofrecido por Francisco Garzón Céspedes y le
pareció una propuesta muy innovadora, muy interesante y él me dice
“póngase a contar, usted tiene una voz extraordinaria, póngase a contar” (Á.
Marín, entrevista personal, junio 26, 2010):
He hecho talleres con Francisco Garzón Céspedes, de expresión corporal, con teatro, empezamos a trabajar ya las técnicas teatrales, expresión corporal, de trabajo escrito. Lo que yo vengo haciendo esta muy cargado del aprendizaje educativo, académico, como tal en teatro, títeres, en escritura, en la manera de escribir un guión, de todo lo que tiene que ver con la Narración Oral Escénica. (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
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El Narrador Oral Escénico toma conciencia de sí mismo y su
referencia más cercana, sus historias, el contexto y la cotidianidad, al
momento de la presentación no hay reglas que sujeten al cuentacuento, sólo
la relación que pueda tener con su público, la reciprocidad de saberes
comunes y el respeto que se pueda tener en las diferencias con el otro o los
otros. Porque el hecho de un espectáculo de Narración Oral Escénica, es la
participación de uno con los otros, es la capacidad que pueda tener tanto el
emisor como el receptor de hacer ese momento, un instante armonioso. A
pesar de tener una trayectoria como titiritera y de haber hecho un taller de
Narración Oral Escénica, no tomó en serio esta actividad, siguió dedicándose
al mundo de los muñecos y cada día fue llenándose de cuentos, para hacer
del montaje de títeres más largo:
…yo comencé a contar cuentos, pero de alguna manera para que el espectáculo de títeres se hiciera un poquito más largo, yo abría con 2 ó 3 cuentos con los niños e inmediatamente me metía detrás, porque era más cómodo estar detrás del teatrino que frente al público, dando la cara, enfrentándose… (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
El público es un conjunto diverso, una colectividad indefinible. Sin
embargo, existen distinciones comunes que muchos casos ponen de relieve
vínculos y similitudes con el artista, que no es un ser extraño de la sociedad,
sino que la vive y la padece igual que todos, y establece una relación de
asociación entre el uno y el otro, es decir entre el artista y el espectador, una
complicidad que los une. En una actividad de cuentacuentos en Acarigua,
organizado por la institución donde ella trabajaba, Ángela Marín ve a Erika
Schwab contando cuentos y le pareció tan hermoso como Erika contaba, que
llegó a su casa contándole el cuento que había escuchado a sus hijos, al
padre de sus hijos y a todo el mundo y empezó a contar lo cuentos de Erika,
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pero no era porque quería contar cuentos, sino porque le había parecido muy
lindo lo que ella había escuchado:
Pero entonces a partir de allí, mis hijos me pedían que les contara un cuento, yo leía cuentos y seguí trabajando con lo que yo hacía, que era ser ceramista, pero a medida que fue pasando el tiempo iba incorporando más cuentos. (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
Contar corresponde a narrar. La narración es la sucesión de
acontecimientos posibles o imaginarios, acontecidos en un lapso de tiempo y
en un ambiente determinado, donde la manifestación del mundo inexistente
de lo real, pone fin a lo cierto, para ser verosímil lo imaginado. Por lo tanto el
cuento narrado no es un montaje fijo, sino una actividad que se mueve, se
desenvuelve y transfigura. El fundamento de la narración es la acción. Todo
relato de hechos conviene contarse con arte, para que la atención del público
permanezca. Con esta particularidad se apoya el arte de contar cuentos:
Una vez que salgo de la alcaldía yo me dedico única y exclusivamente al trabajo artesanal, pero cuando yo estaba haciendo mi trabajo manual, en algún momento yo me detenía y le decía a mi compañera con la que yo trabajaba, “mira cómo cuento esto”, entonces ella me hacía acotaciones y yo empecé a ensayar de esa manera, porque tenía compromisos en Barquisimeto para ir a contar cuentos, tenía compromisos en Acarigua para ir a contar cuentos, pero eran compromisos así de personas que me conocían y me invitaban a contar. (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
Ángela Marín decide realmente contar cuentos, cuando participa en el
Festival Internacional de la Oralidad en Barquisimeto en el año 1991 y se
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trae el festival para Acarigua, a traerse los cuenteros, los talleres, comienza
entonces, un proceso de dar a conocer la Narración Oral Escénica en
Acarigua, específicamente en el municipio Páez y Araure del estado
Portuguesa:
Me fui a Barquisimeto a contar cuentos, en un principio utilizando los pocos elementos que nos dio Garzón Céspedes y ensayando mientras hacía el trabajo en barro en el taller de cerámica en mi casa, yo me fui a Barquisimeto a contar cuentos, pero poco a poco fue tomando una gran fuerza, una gran energía y entonces en muchas oportunidades dejé de hacer el barro por ir a contar, por ir a dar un taller de Narración Oral Escénica, por ir a participar a un festival de la oralidad… (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
Ángela Marín representante de la palabra oral en esta región
portugueseña. Comienza entonces el camino de los cuentos, al encuentro de
voces que tenía dentro, con las voces de los que estaban afuera, el público,
resumiendo en sí un gran canto. La concurrencia de miradas que devela
historias de cada uno de los que participan en el encuentro con el cuento,
con el mito, con las historias, que traen palabras que son familiares para
quienes los escucha y aparecen contando, fabulando sucesos que son
conocidos en el contexto donde son contados. Es indispensable el testimonio
sobre la memoria y su cultura, se esta acabando por olvido colectivo.
Concebir una nación es una labor asociativa y colectiva. Existe una
formación para la omisión. La esconden quienes tienen culpa de una
tradición inconfesable, por eso la narración de cuentos, puede formar parte
de la concurrencia de nuestra historia, tradiciones y culturas ancestrales. Los
mitos son narraciones que hablan del bien y del mal, de la creación de
pueblos, de sucesos cotidianos, que tratan de enseñar y conocer las raíces
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de los pueblos para entender los hechos actuales. En este sentido, a través
de la recreación permite también lo pedagógico y didáctico:
Mis cuentos vienen de la tradición oral aborigen venezolana, porque en aquel momento histórico era considero yo, que se dio inicio al proceso de cambio de la formación venezolana, fue la primera alcaldía comunista en Venezuela 1989, donde hablar de un aborigen, era hablar de poca cosa, de algo que no sirve, entonces para mi era de gran importancia que la gente aprendiera amar lo que era, y por esa razón, yo empecé a buscar mas que todo cuentos indígenas, de la tradición oral aborigen y partiendo de allí hice muy buen trabajo con esas historias, cuando yo contaba cuentos que no tenía nada que ver con eso, generalmente los compañeros me decían, “porque no sigues contando lo otro, con lo otro se te siente más bonito”, será porque yo lo sentía más, lo vivía más , de tal manera que siempre he contado estas historias. (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
Contar cuentos es una disciplina tan individual del que está contando,
que muchas veces no se aprende de manera académica. En los actuales
momentos la Narración Oral Escénica, como todo arte, obedece a
indiscutibles preceptos formales y técnicos. Un narrador oral debe contar con
un orden y un método de expresión, que se debe aprender para poder
expresar un mensaje directo y claro para el espectador. El relato oral es un
tránsito hacia lo mítico, es esa influencia mágica, que lleva al hombre y a la
mujer a eternizar su memoria y dejar vestigio de su místicidad
compartiéndolo con sus semejantes. Narra una historia que tiene
correspondencia con lo religioso. Conserva elementos simbólicos ciertos que
relatan el ímpetu creador o maravilloso, formando parte importante de la
costumbre que los crea. Los mitos disponen de un poder significativo dentro
de las tradiciones de una sociedad. En cada cuento hay un misterio que se
abre para que el espectador de acuerdo a su experiencia, sentimientos e
ideas ahondando en los prototipos que determina su entorno:
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El cuento de Portuguesa, fue un trabajo que yo estuve revisando, porque yo me iba para Cuba y quería llevar algo bien nuestro, del estado Portuguesa, propio, entonces estuve hablando con el cronista de Araure Wilfredo Bolívar, y le decía que yo quería saber de dónde venía el nombre del estado Portuguesa, y me dice: “la historia cuenta que vino Melchor Luis, y eso está escrito a nivel histórico, y vino con su esposa que era una mujer muy blanca, se hizo muy amiga de la gente del lugar, y un día decidió atravesar el río que era muy largo, y cuando esa mujer estaba atravesando el gran río, este creció y la mujer murió ahogada, entonces a partir de allí la gente empezó a llamarlo de manera diferente y cambia el nombre”. Tomando esta historia que Wilfredo me narra, yo hago mi historia y le incorporo música, cantos y es la que yo llevo para Cuba, y cuando yo narro esta historia allá, los compañeros me decían que esta historia, se parecía incluso a otras historias que ellos tienen allá, porque somos latinos, porque de alguna manera fuimos invadidos por la misma cultura, y eso tuvo que haber pasado allá y aquí, y en otras partes pudo haber ocurrido algo similar. (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
El arte de narrar cuentos pone en contacto un arte primigenio con la
modernidad, este género tan antiguo, utilizado antes de la escritura, como
después de ella, como por ejemplo, los Diálogos de Platón, una conversación
imaginaria con su maestro Sócrates, donde se pone de manifiesto la
narración, el habla cotidiano, como método artístico y de enseñanza. El
cuento mitológico tiene una organización cíclica, que sucede en un tiempo y
lugar inexistente, en el cual los acontecimientos frecuentan de manera
habitual, simbolizando con insistencia hechos que se repiten y son visibles en
el entorno. La representación artística parte de la ficción, de sublevarse
contra la realidad existente, de mostrar una nueva verdad más justa y vivible,
el sentimiento de lo fantástico como lo llamó Julio Cortázar, es el estudio de
la vida interior de cada una de las personas, de los pueblos, que escapan a
las normas establecidas y buscan un mundo alterno por no estar de acuerdo
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con el real, el existente y todo individuo que busca el camino del arte lo tiene,
por eso le es fácil encontrarlo porque tiene sensibilidad artística:
En todos esos cuentos yo he incorporado elementos de sonido aborigen: maracas, palo de lluvia, flauta y los utilizo para generar un ambiente verdaderamente indígena. Cuando yo me fui para Cuba yo llevaba los vestuarios, llevaba sombreros, llevaba mi música, llevé todo eso. (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
Son muchos elementos que debe predominar en un espectáculo de
Narración oral, pero sin duda no debe faltar como factor de unidad y
totalidad, la imaginación, la fantasía que debe crear el narrador en su
espectáculo, para que el público igualmente y de manera individual, de
acuerdo a su experiencia también crea el suyo. La Narración Oral Escénica
es una disciplina artística que en América Latina se está realizando desde
hace bastante tiempo, con mucha profundidad, no reconoce un
funcionamiento rutinario o de formalidades, sino que deja correr el diálogo, la
intervención del cuento que se narra, se dramatiza y no se contiene el tono
de voz, sino más bien se hace sentir para reclamar, entretener o educar:
Contar forma parte también de ese proceso hermoso que es enseñar a los niños a contar, en la medida en que los niños aprenden a contar pierde el miedo escénico, son capaces de incorporarse a cualquier escenario a hablar sin tener la angustia o el estrés, que están ante un público. Nosotros tenemos el deber de enseñar a los niños a superarlo, a darles todas las oportunidades que ellos puedan comunicarse con todas las personas. (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
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En la actualidad se podría decir que el cuentacuento forma parte de
esa renovación de la literatura latinoamericana escrita, constituyendo un
nuevo arte de narrar en colectivo y personal. La Narración Oral Escénica
cada día cobra mayor importancia como herramienta pedagógica, porque
favorece la socialización lúdica de niños y niñas, estimula la creación y el
aprendizaje significativo, origina el pensamiento crítico del estudiante dentro
del contexto donde vive y estimula la claridad verbal. Ángela Marín narra
cuentos apasionantes sobre los orígenes de la región y de los codiciosos
españoles y lusitanos, que venían con fin de ocupar e invadir estos suelos,
para el bien del Dios judeo-cristiano, la corona española y su beneficio
personal. El mito ha estado entre la fábula, la ficción, la imaginación y la
historia real; pero hay comunidades, en las que el mito tiene la capacidad de
suministrar patrones de comportamiento y darle trascendencia a la vida. Los
mitos han creado en las tradiciones de las sociedades, un orden y un uso
cotidiano, que hace comprender mejor el pensamiento de un grupo social y
las consecuencias que ha arrojado para entender la actualidad.
Ella tiene una manera muy particular de contar los cuentos, parte de
una reescritura o reinvención del cuento tal como ella misma dice, en el
cuento de la Portuguesa, junta el mito de Guanare que recopila María
Manuela de Cora y lo encuentra escrito en Historia del Estado Portuguesa
del Hermano Nectario María:
Los cuentos de tradición oral yo los busco en la recolección, pero por ejemplo este el cuento de Portuguesa que habla de la historia del estado Portuguesa fue un trabajo que yo estuve revisando, porque yo me iba para Cuba y yo me quería llevar algo bien nuestro, del estado Portuguesa, propio, entonces estuve hablando con el cronista de Araure Wilfredo Bolívar y le decía que yo quería saber de dónde venía el nombre del estado Portuguesa, y me dice la historia dice que vino
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Melchor Luis y eso está escrito a nivel histórico. (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
El fragmento que toma Ángela Marín del libro Kuia-Mare. Mitos
aborígenes de Venezuela de María Manuela de Cora es el siguiente:
Antes que todas las cosas, los dioses crearon el espíritu de la selva. Era la selva como una gran cueva palpitante de musgo y líquenes, rocas y agua, cortezas crujientes y pantanos de putrefacta actividad. Los árboles gigantes le fingían un cielo de verdes opacos, roto en pedazos cada mañana por la luz humedecida de la niebla. El sol hacía allí palidez verdusca, que entenebrecía aún más el fondo de las charcas, cuando no teñía de rojo los pétalos sin olor de las flores o levantaba cerros de vapor con el líquido espeso de los arroyos.Y en la sabana Marushi-Mudamare, donde las aguas del gran río Cunucunuma empieza a humedecer el calor de la tierra, tres dioses, Yarenguana, Guareyumana y Yareyú, formaron a Guanare, el espíritu, con el humo de su caway. Soplándole luego, le infundieron el alma.Guanare, con su cuerpo hecho de humo y su sombra del aliento de los dioses, fumó también caway y se adentró después en la selva para descubrirlo todo con sus ojos de buen espíritu. Admiró el correr del agua sobre las piedras, el silbar del viento por entre los árboles, la suavidad e la tierra que iba desflorando, y el fragor de la tormenta cuando hacía luminarias del bosque. Caminando por la selva llegó Guanare hasta el río Cunucunuma y ante él se detuvo para refrescarse la piel y descansar a la orilla. Allí, tendido al borde del agua, se quedó dormido y soñó con una raza de hombres. Y cuando se despertó fue tomando puñados de tierra, los fue amasando y creó uno a uno a los maquiritares –los hermosos indios cobrizos-, para los que luego construyó chozas de tierra blanca. Una vez que las gentes tuvieron sus churuatas, quiso Guanare darles la señal de su espíritu. Buscó pues en la sabana la gran piedra que sobresale por encima de todas, y en ella marcó la huella de su pie. Y los hombres maquiritares crecieron y se hicieron muchos, se extendieron por la sabana y aprendieron a vencer el pavor de las noches, el ulular de los vientos, el desbordar de los ríos y el ataque de
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los tigres, de las serpientes y de los caimanes, en la lucha de la selva.(Cora, 1992: 145)
El extracto utilizado por Ángela Marín del libro Historia del estado
Portuguesa del Hermano Nectario María, del cual ella hace su cuento es el
siguiente:
A esta Provincia dieron el nombre del río La Portuguesa, por ser el principal y de mayor caudal de toda la región. Entre los pobladores que en 1591, con el portugués Juan Fernández de León fundaron la ciudad de Guanare iban también algunos compatriotas suyos entre ellos uno llamado Melchor Luis, cuya esposa, que le acompañaba, era también oriunda de Portugal, la cual, por desgracia, al cruzar el río, se la llevó la corriente y se ahogó. De ese fatal acontecimiento, los pobladores lo designaron Río de La Portuguesa, nombre que consagró la posteridad, y que se dio a la provincia.A ese río los indios llamaban “Temerí”…, pero al fin prevaleció el de Río de La Portuguesa. (Pralon, 1981: 83)
Así ella reinventa o reescribe el cuento, siendo éste un proceso
personal, que se amolda al sistema de expresión de quién está contando, de
acuerdo a sus experiencias, tradición, sentimientos e ideas. Hay que tomar
en cuenta, que el cuento escrito tiene sus reglas y normas que no son
semejantes al cuento contado. De allí lo original y novedoso que pueda tener
un cuento, que cada quién hace del cuento algo suyo y se puede contar de
distintas maneras:
Yeriroküe, yeriroküe, guanate, sambe mai pe, yeriroküe, yeriroküe (repite 3 veces)
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Ante que muchas otras cosas los dioses crearon al espíritu de la selva que tenía forma de cueva palpitante: de rocas, musgo, líquenes y agua. Con unos árboles tan, pero tan altos que la luz tenia que abrirse paso todos los días. Allí a las márgenes del Cunucunuma tres dioses Yarenguama, Guarenyamanama y Yareyú, crearon a Guanare, el buen espíritu, fumaron el tabaco y le infundieron el alma, era por eso que Guanare tenía todo su cuerpo hecho de humo y su sombra del aliento de los dioses. Guanare fumó el tabaco y se adentro en la selva para descubrirlo todo con los ojos de buen espíritu y se admiró con la suavidad de la tierra, el silbido del viento, el fragor de la tormenta que hacía luminarias en el bosque y nuevamente llegó al Cunucunuma, decidió entonces detenerse para refrescarse y descansar fue cuando se quedó dormido y soñó con una raza de hombres cuando despertó comenzó amasar puñados de tierra, de ésta manera creó uno a uno a los Maquiritares que eran hombres de piel cobriza, los Maquiritares se multiplicaron y poblaron toda la sabana:
“Sabana, sabana con tu brisa de mastranto
tus espejos de laguna”
Y así vivían los maquiritares en nuestras tierras del llano. Pero hace como quinientos años o un poco más llegaron a estas tierras hombres que venían del otro lado del mar, unos venían de España, pero otros venían de Portugal y entre los portugueses llegó uno de nombre Melchor, Melchor Luis que se adentro por estas tierras del llano, cuentan que se consiguieron con un río muy ancho y caudaloso, era el gran Temerí y era tan ancho y tan caudaloso que había que atravesarlo en canoa, cuentan que la mujer blanca se hizo amiga de la gente del lugar y un día decidió atravesar el gran río en una canoa. Yo creo que se despidió de Melchor con beso, porque lo iba a esperar del otro lado del río, pero justo cuando la canoa iba en el medio de las aguas estas se tornaron turbulentas la mujer ¡Ah! La mujer murió ahogada:
“En el espejo del río Van a mirarse las garzas
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Los grillos y las palomas Los pájaros y las ranas
El pececito que vive En su casa azul del agua Dos pececitos redondos
Le regaló la mañana.
Después de ese día tan triste el Temerí nunca más escuchó su nombre indígena, porque desde entonces, la gente que allí vivía comenzó a llamarlo de forma diferente: - ¡Hey vamos al río donde sea ahogó la portuguesa! ¡Hey vamos a las aguas donde murió la portuguesa!¡Vamos al Portuguesa!-. Y aquí como en muchos otros lugares solemos darle el nombre del gran río a nuestro estado y por eso cada vez que yo visito a otros lugares la gente me pregunta que de dónde vengo yo, yo siempre digo yo vengo de un lugar que tiene nombre de cuento, que tiene nombre historia de amor y que yo vengo del estado Portuguesa (Á. Marín, entrevista personal, junio 26, 2010)
3.2. Características de los Narradores Orales Escénicos y relación con el contexto.
Una de las contribuciones del pensamiento moderno es la
comprobación de la relatividad cultural, quedan contados valores absolutos,
de vigencia universal. Es lo que inquieta al ser humano sobre sí mismo.
Cómo no asombrarse al confirmar lo normado en un determinado grupo
social, pero que no lo es para otra, considerar sociedades originarias a
aquellas que han continuado rumbos diferentes a las culturas occidentales.
En el llano se mantiene la tradición del cuento oral, formando parte de un
colectivo, mas que una creación personal, es una cualidad creativa y
transformadora del contexto, donde vive el narrador de cuentos o cachero.
Es una multiplicidad de ideas individuales que aportan a un cuento grupal, de
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allí que se hable de lo anónimo colectivo, porque no hay un nombre que se
adjudique la autoría de un cuento de los llamados orales:
…los cuentos son de uno cuando es algo real que pasa, pero cuando uno cuenta cuento y llega otro y lo cuenta de otra forma eso cuentos son anónimo, esos son del folklore. (J. Linárez, entrevista personal, julio 24, 2010)
El llanero cuenta con la inmensidad de la sabana, de los ríos, de su
cielo, horizontes, tradiciones y leyendas, que hacen del hombre y la mujer un
coleccionista de cuentos y manifestaciones de su tierra, que identifican su
región, por lo tanto su manera de vivir y de ser. El llanero es el espíritu del
llano crea las historias, recoge los testimonios, armoniza con su ambiente,
puede leer lo más mínimo que sucede en la sabana, porque aún no sabiendo
leer la grafía como José Cacho Linárez, puede percibir, interpretar, analizar y
hacer conclusiones de lo que sucede a su alrededor, no obstante, no la
destruye, sino que la considera, porque cada elemento de la naturaleza tiene
su amo: el duende del agua, del aire, de los bosque, de los animales, de la
tierra que no permiten la criminalidad, sino el respeto por parte de la gente
que vive en estas regiones con su entorno.
…entonces yo voy haciendo los cuentos, voy en una canoa y voy viendo y oyendo pajaritos, sintiendo el golpe del agua, el chapalear del pescao, entonces allí uno va haciendo un cuento, al final de una pesca y esa pesca se convierte en otra cosa, pero si tiene algo que se asemeje a la realidad. (J. Linárez, entrevista personal, julio 24, 2010)
Fundamentos que sostienen esencias hereditarias y culturales de los
antepasados, asiente la importancia ancestral manteniendo la esencia
cultural del país. Por eso la conservación de la tradición oral reposa en la
100
memoria colectiva y una de esas personas que conserva y difunde estas
actividades, es José Cacho Linárez, donde su sentimiento creativo, que
habita en él, en el llano, hace del cuento y canto actividades conjuntas,
emergiendo el arte de la palabra hecha voz, primigenia, impresa en el aire,
donde el que escucha retiene en su memoria el sustento espiritual y artístico
de los pueblos de América Latina, en este caso, los llanos de Guanarito:
Se ha descubierto ciertas diferencias fundamentales entre las maneras de manejar el conocimiento y la expresión verbal en las culturas orales primarias (sin conocimiento alguno de la escritura) y en las culturas afectadas profundamente por el uso de la escritura. (Ong, 1987: 11)
Para Cacho Linárez el oído y la memoria es la base de su actividad
artística, porque allí guarda los hechos y las ideas que distinguen su cultural
y su identidad, pero los renueva a través de la recreación, el tiempo, contexto
o lugar. El cuento que se presenta a continuación lo contó una vez, sin
embargo en esta ocasión varió como el principio como el final del cuento,
demostrando una vez más, que el cuento oral varía en su orden y
transmisión, donde sólo es testigo el emisor como el receptor o receptores,
su conservación depende de la memoria de cada uno de ellos y es percibido
en el contexto en que el cuento es comunicado, para las cultura orales la
palabra hecha voz, es de gran importancia por ser el medio más utilizado. A
diferencia del cuento escrito, que se mantiene fijo en un papel pudiéndose
analizar, discutir y no varía con el tiempo. Esta es la segunda ocasión en que
Cacho Linárez contó este cuento con algunas diferencias cuando fue contado
por primera vez, referido en la página 76:
A los muchachos le gusta los cuentos y a los niños, entonces tu sabes, que uno en esta vida lleva tanto tropezón y lleva tanta lavativa, uno arriba y abajo como se dice, pero sigue siendo el mismo ser humano,
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o sea el más alegre o sea el más triste, pero sigue siendo la misma persona, entonces fíjate que una vez estaba yo allá en mi casa, acostao en la campechana meciéndome arriba y abajo, rararara y en eso me estoy quedando dormío, me echo una mecía grande pa lla ra y ra y cuando poco, plan se me reventó el colgadero. Otro que me estaba viendo, un vecino me dice: - Compa pues como que se le reventó el colgadero- le dije - No compadre se me reventó el hueso del espinazo. (J. Linárez, entrevista personal, julio 24, 2010)
Erika Schwab comenzó con el cuento en el pequeño gran mundo del
hogar, muerto su padre en la guerra, sólo su madre y hermana mayor
hicieron de ella una lectora empedernida al leerle cuentos, donde las
inflexiones de voz, los gestos y los pocos movimientos corporales que
pueden ofrecer la lectura en voz alta, creó en ella la fantasía del cuento,
como cita Jorge Díaz a Federico García Lorca en libro de Carlos Genovese
Las más bellas historias para ser contadas: Cuando mi madre me contaba un
cuento, yo miraba en forma alternativa sus manos y sus ojos. Sentía salir su
voz de todo su cuerpo, de toda su piel (Genovese, 1991: 12)
Los grandes cuentos, mitos o leyenda que los seres humanos han
creado forma parte de un imaginario colectivo. El cuento se nutre de la gente
que cotidianamente vive y cuenta sus propias penurias, alegrías y tristezas,
creando de lo desconocido cuentos fantásticos, llevando de cada ser su
existencia. Erika Schwab emigra de Alemania a Venezuela huyendo de la
guerra, la desolación y la muerte, llega al llano donde se encuentra una
desolación muy rica en naturaleza: astros, estrellas, luna, pájaros y demás
animales de la sabana, pero también se encuentra con personas que tienen
una gran tradición oral, llenos de humor y cordialidad. Allí une lo que trae de
Europa con el llano venezolano, en este caso Guanarito tierra de cuentos y
leyendas. Al trabajar en la biblioteca, continúa en el mundo de los libros, y
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aprovecha para contar cuento. Erika Schwab ya escribía cuentos, donde
destacaban cuentos de la naturaleza, de constelaciones, así como también
de los llanos donde sabana y cielo son inmensos e infinitos.
En esta retroalimentación se encuentra Erika Schwab, no sólo con su
origen y destino, sino también entre lo escrito y lo oral, entre lo tradicional y lo
académico, permitiendo mayor compenetración con el cuento y el espectador
que se encanta con sus cuentos y los interpreta con la dulzura y la candidez
con lo que los cuenta. Integrando el arraigo cultural con lo novedoso,
logrando comparar una experiencia con la otra. Lo que se representa tiene
que ser reconocido por el artista, a través de su costumbre y conocimiento,
para que así el público se sienta identificado y comprenda el proceso artístico
como un hecho social, debe haber una asociación entre lo que vemos y lo
que hacemos. De allí que Erika Schwab, parte de lo íntimo, de lo no bulloso,
para que el cuento sea directo, franco, sin muchos rodeos. Tal como cita
Carlos Pacheco a Horacio Quiroga:
El cuento es analogado entonces, por ejemplo, a “una flecha que, cuidadosamente apuntada, parte del arco para ir a dar directamente en el blanco” (Pacheco, 1997: 15)
Numerosos son las ideologías que se han expresado y fundamentados
a través del cuento, y han llegado hasta nuestros días por medio de la
oralidad, la escritura y los diversos recursos tecnológicos con la que ha
dispuesto la humanidad, por preservar los saberes, las tradiciones, ciencias y
filosofías. El cuento oral se ha ido tecnificando o academizado gracias a la
Narración Oral Escénica, que se ha divulgado por diferentes países
latinoamericanos y caribeños. Francisco Garzón Céspedes cuentacuento
cubano, ha impartido diversos talleres en diversos lugares entre ellos
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Venezuela, estados como Mérida, Distrito Capital y Lara han contado con el
valioso aporte de este Narrador Oral Escénico.
Ángela Marín antes de contar cuentos incursionó en la cerámica y
orfebrería, en los títeres y como locutora de radio, su manera de presentarse
era a través del barro, los muñecos y ante un micrófono, pero al encontrarse
con el cuento tuvo que dar la cara, entregarse en cuerpo y alma al relato, y
para eso participó en talleres con Garzón Céspedes, así como también de
teatro donde las técnicas de uso de la voz, cuerpo, espacio escénico y
literatura han sido fundamentales para su formación de cuentacuento.
Tomando en cuenta que la técnica perdura más que el instinto, porque éste
se desarrolla. El profesor Aníbal Rodríguez, en su libro Poética de la
interpretación, intenta rescatar la tesis de Hans Gadamer, es que el arte
constituye una forma de acceso a la verdad, asimismo considera:
…los románticos al igual que Gadamer, intentarán renovar la noción de mito y equiparar las verdades del mito a las aportadas por la razón. Para los románticos, el mito significó una fuente originaria de verdades que en nada tenían que discutir a las verdades de la razón.(Rodríguez, 2005: 24)
Ésta Narradora Oral, confiesa que sus cuentos vienen de la tradición
oral aborigen venezolana recolectada por la literatura y la oralidad de los
cronistas y pobladores de los distintos municipios del estado Portuguesa y
luego llevada por ella a la Narración Oral. Ángela Marín confiesa cuando ella
comienza en esta actividad de contar cuentos para los años de 1992:
…hablar de un aborigen, era hablar de poca cosa, de algo que no sirve (Á.
Marín, entrevista personal, junio 26, 2010) y le pareció importante hablarle a
la gente de lo que era, de dónde venía y por qué esta historia fue ocultada
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por tanto tiempo. Además cuando Ángela Marín contaba otras historias que
no tenían que ver con el mundo aborigen, sus amigos le decía: que porque
no contaba lo otro, con lo otro se te siente más bonito. (Á. Marín, entrevista
personal, junio 26, 2010)
El arte de La Narración Oral Escénica sigue teniendo énfasis en lo
verbal sin descuidar el gesto, la mirada, el espacio escénico, el movimiento,
porque todo forma parte de un lenguaje universal con acceso a la verdad.
Además de la incorporación de elementos como: maracas, flauta, palo de
lluvia, vestuario creando una atmósfera preconcebida, pasando por el rigor
de los ensayos que conlleva una obra. Igualmente Ángela Marín, es
licenciada en educación mención geografía e historia y la Narración Oral
Escénica, le ha permitido utilizarla como herramienta pedagógica en el
plantel educativo donde labora, practicando una enseñanza lúdica,
socializada, de creación y aprendizaje significativo.
Cada uno de los narradores orales estudiados en este trabajo de
investigación, tiene sus características particulares: José Cacho Linárez con
su naturalidad, espontaneidad y chispa criolla, no concibe el cuento sin el
humor: el cuento de humor uno se ríe de comienzo al final y es algo tan lindo
que uno desea que ese cuento no terminara (J. Linárez, entrevista personal,
julio 24, 2010). Erika Schwab, con toda la tradición alemana penetrada en el
llano venezolano, conjuga su vivencia europea con Guanarito, la literatura
universal con los cuentos orales, sin perder el espacio sideral. Ángela Marín,
la técnica de la Narración Oral Escénica con la tradición oral aborigen,
llevada a la literatura a través de la recolección para ser llevado luego al
mensaje oral. Tres estilos distintos, pero que sin embargo cuentan historias
cotidianas de los pueblos, de la gente que vive, padece y ríe. Donde las
105
historias no le son lejanas a nadie por el contrario le sea lo más cercano
posible con un lenguaje directo, donde se reconoce espectador y público,
donde ambos son huésped y anfitrión, anfitrión y huésped, es decir forman
parte de una misma historia.
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Conclusión
El presente estudio tuvo como finalidad principal, investigar la
Narración Oral Escénica como elemento de identidad en el estado
Portuguesa. La relación que puede existir entre los cuentos orales y su
contexto. Para eso se dispuso de tres narradores orales de la región, como
una muestra de la tradición oral que todavía perdura en estos tiempos en los
distintos lugares del país. Con características distintas a cuando comenzó en
tiempos remotos, pero con la intencionalidad de: entretener, educar e
informar. La Narración Oral Escénica en América Latina emerge en el siglo
XX, comenzando en los años sesenta, producido especialmente por dos
naciones como Cuba, promovido por Eliseo Diego, y en Argentina por Dora
Pastoriza. En ambos procesos, este método marchaba por el camino de la
literatura infantil, las presentaciones se realizaban en bibliotecas, con el
propósito de acercar a los niños a los libros.
En los narradores orales estudiados como José Cacho Linárez, Erika
Schwab y Ángela Marín, estas dos últimas, perdura aún esta actividad, con la
intención de llevar a los niños y niñas a la aventura de los libros, el cuenta
cuento como práctica pedagógica y lúdica, sin abandonar al público juvenil y
adulto. Sin embargo, José Linárez con sus cachos jocosos, reconoce que sus
cuentos van dirigidos al público adulto, pero no lo hace de una manera
directa, sino que juega con las palabras y el lenguaje, para que el público se
sienta más agradado. En los años setenta y ochenta, inicia el crecimiento
de la Narración Oral Escénica en Venezuela, no sólo narraba cuentos para
niños, igualmente para adultos, las presentaciones rompieron las paredes de
las bibliotecas y comenzaron a ocupar lugares, que previamente habían sido
ignorados.
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Los cuentos que se relatan en la actualidad son diversos, entre ellos
con elementos de la tradición oral, pero que han sido llevados a la escritura,
como los mitos, Las mil y una noches, las leyendas, las fábulas, así como
muchos otros, que son aprovechados por los narradores orales, en este
caso, Ángela Marín y Erika Schwab. En la actualidad, las historias se
adaptan al contexto en que se está viviendo, los personajes que hacen de
malo ya no son lobos o brujas de otros tiempos, sino personas que
representan vicios de esta sociedad y no le son lejanos, para el cuentacuento
ni para el público. Asimismo los personajes de buenos no son príncipes, ni
hadas, sino, figuras con virtudes como la generosidad, la humildad y el bien
con los otros. Anteriormente a este movimiento, no se puede olvidar la
Venezuela rural, donde el principal trabajo era la siembra y la cría de ganado
y los campesinos, llamados también peones, luego de cada jornada al
terminar la tarde se reunían en los corredores de las grandes haciendas,
para cantar y contar sus faenas o historias vividas o inventadas, y de alguna
manera amenizaban y divertían a las personas que los escuchaban. Estas
personas son conocidas en gran parte del país, así como en los llanos
venezolanos como “cacheros”. José Cacho Linárez se encuentra en este
grupo, sus cuentos provienen básicamente de la oralidad, donde la voz el
oído y la memoria son muy importantes para él, porque forma parte de su
medio para contar sus cuentos.
Por lo tanto, es preciso señalar que el cuento oral lo desarrollan
aquellos que forman parte del entorno familiar y de la comunidad. Son
saberes grabados en la memoria colectiva de los habitantes de una región,
que conservan un legado generacional: valores éticos y morales, herencia
cultural, sentido de pertenencia, idiosincrasia de un pueblo. Estas ejercen
labores sociales, afectivas, recreativas y educativas, permitiendo conocer la
relación de los seres humanos con el medio donde se desenvuelven. De allí
108
la importancia de la escogencia de estos tres narradores orales, porque ellos
están relacionados con el contexto donde viven como lo es el estado
Portuguesa, a pesar que Ángela Marín nació en Barquisimeto, Erika Schwab
en Alemania y José Cacho Linárez en el municipio Arismendi del estado
Barinas, se sienten muy unidos a esta región.
Sus cuentos se identifican con el ambiente, la historia, los personajes
y el quehacer del portugueseño: es dicharachero, en esa inmensa soledad
del llano, amante de la naturaleza, creador de cuentos, leyendas y mitos que
pertenecen a su región, para educar, conocer y prevenir de los males de la
sociedad. La tradición oral, viene desde muchos años, signada por la
creación del universo y todos sus componentes, contados por grandes dioses
o fenómenos naturales, donde ellos trataban de comunicar su cotidianidad,
creencias religiosas, necesidades y sentimientos que pertenecen a una
región específica. Los cuenteros son estudiosos del pasado, presente y
futuro, a través de su capacidad moral, social y cultural, es una figura que
concilia en la comunidad a través del arte de la palabra, conocimientos y
sensibilidad como herramienta efectiva para poder llegar al público. Contar
cuentos es una actividad ancestral reconciliativa que bien puede servir de
ejemplo para los otros factores que componen la sociedad.
Con el transcurrir del tiempo la palabra hablada, empezó a contarse
por chamanes, juglares, viejitos de la comunidad, llamados hoy libros
vivientes o también conocidos en los llanos venezolanos como “cacheros”,
quienes cuentan historias, y según dicen estos narradores orales “que si los
cuentos no son verdad, por lo menos tienen que parecer que es verdad”.
Tanto José Cacho Linárez, como Erika Schwab y Ángela Marín se han
dedicado a promover la Narración Oral Escénica más allá de sus sitios de
trabajo a través de talleres, foros, conversaciones, festivales y encuentros,
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como una necesidad de fomentar, proyectar y formar nuevos narradores
orales en el estado Portuguesa. Son muchas las personas que se han
dedicado a esta actividad narrativa y se encuentran contando, nuevas
historias, de tiempos actuales, de manera más académica, técnica y
disciplinada. Es la palabra, el diálogo, el cuento que une a los pueblos.
De acuerdo a lo anteriormente expuesto, en la Narración Oral
escénica se consigue magia, humor, cotidianidad, historia, identidad, un
lenguaje directo con el espectador, sin rebuscamientos ni puentes, donde el
hecho artístico, lo hace la interrelación que existe entre el cuentacuento y el
espectador. Todo este contenido de la oralidad relata y comprende por lo
tanto, elementos de identidad que distinguen cada grupo social, sirviendo la
narración oral un medio de comunicación que se adapta a los pueblos. Los
relatos orales están impregnados de gracia, poesía y un especial contacto
con el medio donde se cuenta. Destacando las particularidades específicas
de las manifestaciones artísticas de la región. El cuentacuento, incorpora los
más diversos tópicos que se viven en sociedad, no solamente para contarlo y
hacerlo público, sino para discutirlo y conseguir una conclusión. Además es
medio de expresión de sentimientos, devoción, pensamientos y costumbres,
que exalta su trabajo artístico y prevalece su importancia como patrimonio
cultural del país.
En tal sentido la siguiente investigación titulada La Narración Oral
Escénica como Elemento de Identidad (Tres cuentacuentos del estado
Portuguesa), particularmente en esta región, se vincula con la necesidad de
un nuevo vaso comunicante entre los orígenes y la identidad. El mito, el
cuento, la leyenda como verdades ancestrales que todavía perdura hasta
nuestros días y a través del arte la podemos comunicar y evidenciar como
uno de los lenguajes primigenios de la humanidad:
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Esta claro que lo que el autor muestra es que la verdad hermenéutica no se guía por una verdad metodológica o de la ciencia, sino por la vedad que se expresa en la experiencia del arte y de la historia. (Rodríguez, 2005: 25)
Finalmente se puede decir, que la crónica, el humor, reírse de sus
propias necesidades, la presencia de un lenguaje afectivo que une al
cuentacuento con el espectador y su contexto, y el valor de la palabra
hablada como un hecho literario, que forma parte de la tradición ancestral
aun permanente, puesto que, el discurso hablado que prevalece, los temas
humorísticos, de exageraciones, donde el dolor de la gente se mezcla con lo
burlesco. Igualmente se encuentra el discurso mágico, las fábulas orales, las
apariciones sobrenaturales y sucesos históricos. La palabra como un hecho
real y el diálogo directo como verdad, como fuente del saber. Por último se
puede decir, que la oralidad a estado presente en la gran mayoría de la etapa
de la humanidad, y ésta se ha valido, para que las historias permanezcan
como testimonio vivo de las grandes proezas de los seres humanos.
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