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HIGIENE INDUSTRIAL SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 6 Las NA y la salud LA NANOTOXICOLOGÍA Y LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE Por LANG TRAN. Institute of Occupational Medicine. e-mail: [email protected]. JOSÉ Mª NAVAS ANTÓN. Director del Departamento de Medio Ambiente, Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). e-mail: [email protected]

LA NANOTOXICOLOGÍA Y LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE L€¦ · pacto económico de las nano-partículas en los productos industriales, de consumo y médicos será de 292.000 millones

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HIGIENE INDUSTRIAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 20096

Las NA y la salud LA NANOTOXICOLOGÍA Y LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE L

Por LANG TRAN. Institute of Occupational Medicine. e-mail: [email protected]. JOSÉ Mª NAVAS ANTÓN. Director del Departamento de Medio Ambiente,Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). e-mail: [email protected]

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7Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

E LAS NANOPARTÍCULAS ARTIFICIALES (ERNA)

Cada vez se producen mayores cantidadesde nanopartículas artificiales (NA) paramuy diversas aplicaciones industriales yproductos de consumo. No obstante, sesabe que la exposición a ciertos tipos departículas puede causar graves efectossobre la salud. Así pues, es esencial ave-riguar si la exposición a NA entraña ries-gos para la salud de los trabajadores y delos consumidores. En este documento pro-ponemos un método de evaluación del ries-go de las NA (ERNA) con el objetivo espe-cífico de establecer un procedimiento alefecto mediante un enfoque basado en el«peso de la evidencia».

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Fot

osto

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HIGIENE INDUSTRIAL

productos de consumo. Si estos riesgos

no se evalúan y controlan debidamente,

no sólo pueden obstaculizar nuestro de-

sarrollo económico y privarnos de una

crucial ventaja competitiva, sino que, lo

más importante pueden tener graves con-

secuencias para la salud humana y me-

dioambiental [2;3]. Conscientes de los

problemas de salud que acarrean los na-

nomateriales artificiales, en 2006 se es-

cribió un artículo publicado en Nature [4]

donde se mostraban los grandes obstá-

culos a los que se enfrenta la manipula-

ción segura de la nanotecnología. Es evi-

dente que la producción de nanomate-

riales seguros es fundamental para crear

y mantener la confianza del usuario final.

En definitiva, es esta confianza lo que sien-

La nanotecnología es una de las

principales industrias de Eu-

ropa [1]. Se calcula que el im-

pacto económico de las nano-

partículas en los productos industriales,

de consumo y médicos será de 292.000

millones de dólares en 2010 y de un bi-

llón de dólares en 2015. La prosperidad

de nuestro continente depende del de-

sarrollo seguro y sostenible de esta tec-

nología emergente [2]. Todo avance tec-

nológico trae consigo nuevos riesgos y,

en el caso de la nanotecnología, los posi-

bles riesgos para la salud de los trabaja-

dores y de los consumidores son enor-

memente importantes. Dichos riesgos

pueden surgir de la exposición a nano-

materiales en el trabajo o a través de los

ta las bases para el crecimiento de la na-

notecnología, por lo que resulta esencial

desarrollar un planteamiento eficaz pa-

ra mejorar la evaluación y el control de

los posibles riesgos para la salud deriva-

dos de la exposición a NA [5], motivo por

el cual hemos escrito este artículo.

La evaluación del riesgo de las NATradicionalmente, la evaluación de

riesgos se basa en describir los elemen-

tos de la exposición y el peligro. Los prin-

cipales componentes de una evaluación

de riesgos son: identificación del peli-

gro, evaluación de la dosis-respuesta,

evaluación de la exposición y evaluación

del riesgo, propiamente dicha, y gestión

del riesgo [6]. Este mismo planteamien-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 20098

Microscopio de fuerzaatómica para vacío extremo,

empleado para estudiarsuperficies de objetos a un

nivel atómico.

Age

Fot

osto

ck

Page 4: LA NANOTOXICOLOGÍA Y LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE L€¦ · pacto económico de las nano-partículas en los productos industriales, de consumo y médicos será de 292.000 millones

to puede utilizarse como punto de par-

tida para evaluar los riesgos de las NA. A

continuación se muestra un resumen

del estado actual en relación con cada

uno de estos componentes:

Identificación del peligroUno de los pasos esenciales en todo

proceso de evaluación de riesgos con-

siste en identificar el peligro asociado.

Si podemos definir el peligro como el po-

tencial para causar efectos nocivos, el

riesgo es la probabilidad de que se pro-

duzca dicho perjuicio.

La identificación del peligro resulta

enormemente difícil debido a que los

posibles mecanismos de toxicidad in-

ducidos por la exposición a las partícu-

las son muy complejos y dependen de la

vía de exposición, la dosis, la respuesta

del organismo, la susceptibilidad y las

propiedades fisicoquímicas específicas

de las partículas (véase, por ejemplo, la

revisión efectuada por Hoet y cols. [7]).

La exposición primaria a las nanopartí-

culas puede producirse a través de los

pulmones, de la piel o del intestino, pe-

ro su desplazamiento hacia otros órga-

nos plantea la posibilidad de que actú-

en distintos mecanismos de toxicidad

en función del órgano de destino. Por

ejemplo, las condiciones de oxidorre-

ducción pueden ser desde muy oxidan-

tes, como sucede en la piel o en los pul-

mones, hasta muy reductoras, por ejem-

plo, en el intestino o en zonas intersticiales;

esto puede afectar considerablemente

a los mecanismos que desencadena el

estrés oxidativo. Así, para una evalua-

ción adecuada del peligro de las NA, es

necesario estudiar todos los sistemas del

organismo a los que pueden llegar.

A continuación mostramos un resu-

men de los posibles peligros de las NA

para los principales sistemas de destino:

❚ Pulmón. Los radicales libres o la acti-

vidad oxidativa de las NA han resulta-

do ser un factor predominante en la ca-

pacidad de producir inflamación pul-

monar [8; 9], y se sabe que un meca-

nismo similar interviene en la genoto-

xicidad pulmonar de partículas más

grandes [10]. Igualmente, es posible que

exista una diferencia significativa en

cuanto al potencial y al mecanismo de

toxicidad de las NA en función de su so-

lubilidad y de las condiciones biológi-

cas y ambientales reinantes. Se ha de-

mostrado que las características de las

NA, como el área y la reactividad de su

superficie, son los parámetros en los

que se basa el estrés oxidativo para pro-

vocar inflamación pulmonar [11]. Da-

do que el pulmón es un importante pun-

to de entrada de NA en el organismo,

es necesario conocer los mecanismos

que relacionan las características fisi-

coquímicas de las NA con el sistema de

defensa pulmonar y los efectos adver-

sos para una mejor evaluación del ries-

go de exposición pulmonar a NA.

❚ Sistema cardiovascular. Se han en-

contrado asociaciones estadísticamen-

te significativas entre la contaminación

aérea por partículas y la aparición de is-

quemias, arritmias e insuficiencias car-

diacas, y en estudios realizados con ani-

males la exposición a partículas en el ai-

re ambiental incrementa los casos de

trombosis periférica y la formación de

lesiones ateroescleróticas [12]. Esto po-

dría deberse a la penetración de partí-

culas en el torrente sanguíneo o a las se-

ñales de inflamación/estrés oxidativo

procedentes del lugar donde se hayan

depositado (por ejemplo, en los pul-

mones). La realidad es que hay lagunas

importantes de conocimiento acerca

del impacto de las nanopartículas arti-

ficiales en el sistema cardiovascular. Las

propiedades fisicoquímicas de la su-

perficie de las partículas han demos-

trado desempeñar un importante pa-

pel en los efectos nocivos sobre la cir-

culación sistémica tras su llegada al

pulmón [13]. Se desconoce la naturale-

za exacta de la toxicidad o la «dosis efec-

tiva» a la que las NA ejercen su efecto

nocivo en el pulmón o en el torrente san-

guíneo. Este proceso tóxico podría sur-

gir de los mediadores derivados del pul-

món o de la capacidad de las NA para

estimular directamente la agrega-

ción/activación plaquetaria o bien por

afectación del endotelio, de manera que

favorezcan la desestabilización de la pla-

ca ateroesclerótica y la formación de

trombos. Sin duda, el estrés oxidativo

podría desempeñar un importante pa-

pel en todos estos efectos. Así pues, pa-

ra llevar a cabo una evaluación eficaz de

los riesgos de las NA en el sistema car-

diovascular, es necesario conocer me-

jor los mecanismos que subyacen a los

efectos adversos que provocan las NA.

❚ Hígado. Por lo que respecta a las par-

tículas que viajan en la sangre, las cé-

lulas fagocitadoras de Kupffer siguen

siendo un sistema de limpieza esen-

cial, con el consiguiente potencial de

acumulación en el hígado. Las células

de Kupffer son similares a los macró-

fagos, y se sabe que estos últimos se

ven afectados por el estrés oxidativo

originado por las NA y que producen

mediadores inflamatorios como el TNF

[14]. El hígado es sensible al estrés oxi-

dativo, y se ha observado que las cé-

EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo

9Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Es esencial desarrollar

un planteamiento

eficaz para mejorar la

evaluación

y el control de los posibles

riesgos para la salud

derivados de la exposición a

nanopartículas artificiales

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HIGIENE INDUSTRIAL

❚ Efectos sobre el desarrollo. La apa-

rente proclividad de las NA a despla-

zarse desde su lugar de entrada impli-

ca que existe al menos la posibilidad

de que se vean afectados los tejidos en

desarrollo. Esto es preocupante en el

caso de los niños, sometidos a diver-

sos cambios de desarrollo, así como

para embriones y fetos. La entrada de

NA en el torrente sanguíneo implica

que pueden viajar a través de la pla-

centa, donde la circulación fetal se

aproxima a la materna, aunque no exis-

ta contacto real ni se lleguen a mez-

clar las sangres. Sin embargo, la pla-

centa es un órgano diseñado para trans-

ferir moléculas de la madre al embrión

o al feto, por lo que existe la posibili-

dad de que éste reciba partículas muy

pequeñas. Los efectos adversos sobre

el desarrollo son enormemente preo-

cupantes. Actualmente existen muy

pocos conocimientos al respecto, y los

datos que muestren la interacción de

las NA y sus características con las cé-

lulas embrionarias contribuirán a eva-

luar el riesgo que conlleva la exposi-

ción de tejidos en desarrollo a las NA.

Las herramientas para investigar y

cuantificar el peligro asociado a las NA

se especifican en las directrices de la OC-

DE y en el nuevo reglamento europeo

REACH (Registro, Evaluación, Autoriza-

lulas de hígado de rata tratadas con di-

versas NA sufren estrés oxidativo y le-

siones [15]. Las consecuencias de di-

chas lesiones provocadas por las NA

en el hígado pueden traducirse en in-

flamación o alteraciones en la pro-

ducción hepática de factores de coa-

gulación que pueden contribuir a de-

sencadenar una trombosis sistémica

[16]. Nada se sabe sobre el papel del

tamaño y la composición de las partí-

culas en este daño hepático. Los efec-

tos adversos para la salud aún no se

han relacionado con las característi-

cas de las NA, y todavía no se conocen

bien los mecanismos por los que se

produce esta toxicidad hepática.

❚ Riñones. El riñón recibe el 20% del

flujo sanguíneo que sale del corazón.

Así pues, cuando las partículas entran

en la sangre, el riñón puede recibir

una dosis elevada en comparación con

otros órganos. Esta víscera elimina nu-

merosas sustancias tóxicas mediante

filtración plasmática. Para conocer las

posibles consecuencias de la exposi-

ción renal es necesario investigar el

potencial de excreción urinaria, de

acumulación renal y de toxicidad. Sin

duda, las nanopartículas inyectadas

en la sangre pueden filtrarse en los ri-

ñones y excretarse, como muestra un

estudio realizado con nanotubos de

carbono derivatizados [17]. Sin em-

bargo, se observó una acumulación

de NA de plata dependiente del sexo

en los riñones de ratas durante un es-

tudio sobre toxicidad oral de 28 días

de duración [18]. Nada se sabe acer-

ca del papel de las características de

las partículas (como su tamaño o su

superficie) en sus efectos sobre el ri-

ñón. Sin embargo, dada la importan-

cia que sabemos que posee la carga

eléctrica en la filtración glomerular,

tal vez influya aquí de forma relevan-

te el potencial zeta de las NA.

ción y Restricción de Sustancias y Pre-

parados químicos, por sus siglas en in-

glés http://ec.europa.eu/environ-

ment/chemicals/reach/reach_intro.htm).

Dichas herramientas son: (a) pruebas

normativas estándar de toxicología; (b)

relaciones cuantitativas estructura-ac-

tividad (QSAR, por sus siglas en inglés);

y (c) los modelos farmacocinéticos ba-

sados en la fisiología (PBPK, por sus si-

glas en inglés). A continuación se resu-

men los conocimientos que se poseen

actualmente sobre estas herramientas:

❚ Pruebas normativas de toxicología.

Existen directrices de la OCDE acerca

de la realización de pruebas toxicoló-

gicas con sustancias químicas solu-

bles. Actualmente, la OCDE está estu-

diando una estrategia alternativa de

pruebas para los nanomateriales que

tenga en cuenta las diferentes propie-

dades fisicoquímicas que presentan

con respecto a los materiales de par-

tida, lo que permitirá examinar otras

variables además de la mera concen-

tración química para explicar los efec-

tos observados.

❚ Relaciones cuantitativas estructura-

actividad (QSAR). La idea que subya-

ce a las QSAR es que estructuras quí-

micas similares muestran activida-

des biológicas similares en relación

con el mecanismo biológico y con la

respuesta cuantitativa. La finalidad

de los modelos QSAR es averiguar qué

propiedades influyen de manera im-

portante en la actividad biológica y

predecir la actividad de estructuras y

compuestos en los que no se han re-

alizado pruebas previamente. La cre-

ciente importancia de los métodos in

silico como las QSAR para obtener in-

formación sobre la toxicidad se re-

fleja en diversos marcos reguladores

(por ejemplo, REACH) donde estos

métodos se consideran aceptables

(en determinadas condiciones) para

su uso cuando se carece de informa-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 200910

La exposición primaria a las

NA puede producirse a

través de los pulmones, de

la piel o del intestino, pero

su desplazamiento hacia

otros órganos puede hacer

que actúen distintos

mecanismos de toxicidad

según el órgano de destino

Page 6: LA NANOTOXICOLOGÍA Y LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE L€¦ · pacto económico de las nano-partículas en los productos industriales, de consumo y médicos será de 292.000 millones

ción química acerca de sustancias

que aún no se han ensayado. Muy po-

cos estudios han tratado de desarro-

llar QSAR para NA, de modo que las

QSAR sobre toxicidad para NA son ca-

si inexistentes. La producción cre-

ciente de nuevas fórmulas de NA en

la industria de la nanotecnología y el

incremento de su uso industrial plan-

tean un problema inmediato de eva-

luación de peligros y riesgos, dado

que muchas de estas NA siguen sin

ser sometidas a estudio por lo que las

QSAR y las herramientas in silico en

general constituyen métodos enor-

memente recomendables para pre-

decir su toxicidad.

❚ Modelos farmacocinéticos basados en

la fisiología (PBPK). Según reconoce el

comité SCENIHR (Scientific Commit-

tee on Emerging and Newly Identified

Health Risks), actualmente no existe

ningún modelo PBPK establecido acer-

ca de la distribución de las nanopartí-

culas en el organismo (http://ec.euro-

pa.eu/health/ph_risk/committe-

es/04_scenihr/scenihr_cons_04_en.htm).

Las NA son bastante más grandes que

las moléculas de la sustancia de ori-

gen, y es necesario reexaminar las ecua-

ciones de transporte del modelo PBPK

estándar para determinar su validez

con respecto a estas partículas. En el

NIOSH (Instituto Nacional de EEUU

para la Seguridad y Salud Ocupacio-

nales) se ha desarrollado un modelo

PBPK (http://www.cdc.gov/niosh/to-

pics/nanotech/strat_planAPPXe.html).

Es esencial contar con un modelo

PBPK/farmacodinámico para nano-

partículas que permita describir la re-

lación exposición-dosis-respuesta de

las NA, y la extrapolación de esta rela-

ción de una especie a otra [19] desem-

peña un papel fundamental en la eva-

luación de los riesgos de las NA.

Además de todo lo dicho, la extrapola-

ción de resultados obtenidos in vitro a

modelos in vivopuede ser una herramienta

muy útil. La información acerca de la to-

xicidad de las sustancias químicas se pue-

de obtener de manera más rápida, senci-

lla y barata con experimentos in vitro que

con los realizados in vivo. No obstante,

sigue resultando difícil trasladar los re-

sultados de los experimentos in vitro a la

situación in vivo. Para efectuar una com-

paración cuantitativa in vitro-in vivo se

necesitan modelos de dosis-respuesta

[20]. Un ejemplo de esta clase de compa-

raciones es el estudio realizado por Slob

y cols. [21], en el que las dosis-respuestas

in vitro se correlacionaron con dosis-res-

puestas in vivo en 20 compuestos em-

briotóxicos diferentes (que inducían to-

xicidad a través de diversos mecanismos).

Como muestra este estudio, este método

es eficaz para evaluar el poder predictivo

de los resultados in vitro. No sólo se ne-

cesitan modelos dosis-respuesta para lle-

var a cabo comparaciones cuantitativas

de estudios in vitro a in vivo, sino tam-

bién para evaluar y comparar diferentes

estudios in vitro entre sí. Esto se aplica

igualmente a la evaluación y compara-

ción de estudios in vivo entre sí (véanse,

por ejemplo, [22; 23]).

Evaluación dosis-respuesta Se han estudiado en animales y hu-

manos los efectos biológicos de diver-

sos tipos de partículas ajenas a la esca-

la nano (por ejemplo, sílice, amianto,

partículas contaminantes del aire [PM10]),

y generalmente las investigaciones se

han centrado en aquellas que entran en

el organismo a través de los pulmones.

Aunque se ha observado que algunas

partículas son inocuas en las dosis a las

que pueden estar expuestos los huma-

nos (por ejemplo, TiO2)[24], otros tipos

de partículas han demostrado que in-

ducen inflamación y provocan enfer-

medades como fibrosis y cáncer (por

ejemplo, sílice y amianto)[25]. En los es-

tudios toxicológicos, la capacidad de es-

tas partículas para inducir efectos tóxi-

cos guarda relación con la dosis y diver-

sas propiedades fisicoquímicas tales

como el tamaño, la forma, la composi-

ción química, la reactividad de la su-

perficie, la carga de la superficie, la so-

lubilidad/biodurabilidad, etc. Estudios

recientes indican que puede haber as-

pectos fisicoquímicos claves distintos

de la longitud antes mencionada rela-

cionados con la superficie de las partí-

culas, como por ejemplo, el área espe-

cífica [26], la reactividad [11], la carga

eléctrica [27] y la capacidad de la super-

ficie para formar radicales libres [28] que

induzcan inflamación y toxicidad. En las

partículas más complejas, como las de

la contaminación aérea y algunas NA

manufacturadas, la insolubilidad de los

compuestos puede ser importante (re-

visado en [29]). A partir de los principios

de la termodinámica, es lógico concluir

que la reactividad de la superficie pue-

de cambiar en función del tamaño de la

EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo

11Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Figura 1. Semejanzas entre el amianto (a) y los nanotubos de carbono (b). Imágenes a 4.000 y 6.000

aumentos, respectivamente.

a b

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HIGIENE INDUSTRIAL

Actualmente se carece casi por com-

pleto de datos sobre la exposición a NA

en entornos laborales o de consumo

[6]. El enfoque actual dentro del nue-

vo marco regulador REACH (Registro,

Evaluación, Autorización y Restricción

de Sustancias y Preparados químicos

http://ec.europa.eu/environment/che-

micals/reach/reach_intro.htm) de la UE

se basa en una serie de niveles, empe-

zando por un primer nivel conservador

que va seguido de otro más realista. Un

modelo para el enfoque del nivel 1 es el

método EASE (http://www.hse.gov.uk/re-

search/rrpdf/rr136.pdf), desarrollado

inicialmente para facilitar la evaluación

de la exposición en el marco de la legis-

lación nueva y ya existente sobre sus-

tancias químicas. EASE se basa en una

estructura de árbol de decisiones, y ha si-

do ampliamente criticado por ser excesi-

vamente conservador. Por lo que respec-

ta a la exposición de los consumidores,

existe el modelo CONSEXPO para su uso

en REACH (http://www.rivm.nl/en/he-

althanddisease/productsafety/ConsEx-

po.jsp). En caso de que el enfoque del

primer nivel sea inaceptable (debido a

estimaciones de la exposición poco re-

alistas), se necesita recurrir a un segun-

do nivel. Esto implicaría efectuar medi-

ciones de la exposición real y/o utilizar

un mejor modelo de exposición. En cuan-

to a la exposición laboral, actualmente

no existe ningún modelo aceptado de

segundo nivel para REACH, aunque se

está trabajando en el desarrollo de un

modelo perfeccionado que permita abor-

dar esta cuestión. Este sistema utiliza el

modelo de simulación de Monte Carlo

partícula en cualquier material, y que la

masa unitaria y la reactividad química

(así como la inestabilidad termodiná-

mica) de un compuesto aumentan a me-

dida que disminuye el tamaño de la par-

tícula, a menudo cambiando los poli-

morfismos en función del tamaño [30].

En un estudio de revisión (REFNANO)

patrocinado por el Gobierno británico

(www.defra.gov.uk/environment/che-

micals/achs/070605/ACHS0709A.pdf),

se ha elaborado una lista de caracterís-

ticas fisicoquímicas relativas a la toxi-

cología de las NA, como tamaño y for-

ma, propiedades de la superficie (como

área, carga, porosidad y características

clínicas), aglomeración/agregación, etc.

Cada vez se dispone de más métodos e

instrumentación (por ejemplo, SEM,

TEM, Nanosight) para medir estas pro-

piedades. El tema está atrayendo el in-

terés de diversas entidades, como la OC-

DE y el NIST. Sin embargo, en el eje de

todo esto se encuentran cuestiones ta-

les como la verificación de los métodos

de descripción y la capacidad de identi-

ficar NA en distintos medios (por ejem-

plo, medios de cultivo celular o tejidos

corporales). Estas cuestiones deben abor-

darse mediante cualquier sistema fiable

de identificación de NA.

Evaluación de la exposición Evaluar la exposición consiste en de-

terminar cómo es el lugar de exposición

(laboral, medioambiental, de consumo),

la vía de ésta (inhalación, ingestión, dér-

mica), su alcance (grado, duración y fre-

cuencia) y, dependiendo del lugar de ex-

posición, la población expuesta. El en-

torno de la exposición describe las

condiciones en las que se da ésta dentro

del lugar, afectando a cierta vía, con un

cierto alcance y para un individuo o un

subgrupo de la población expuesta. Eva-

luar la exposición es identificar y cuan-

tificar los entornos de interés relaciona-

dos con la exposición.

para estimar la variabilidad/incerti-

dumbre de la exposición, así como mé-

todos bayesianos para combinar los re-

sultados del modelo probabilístico con

datos reales sobre la exposición con el

fin de obtener cálculos más perfeccio-

nados de la exposición para evaluar el

riesgo. Este planteamiento se conoce co-

mo Advanced REACH Tool (ART) [31].

Aunque EASE y CONSEXPO se puedan

obtener con facilidad, es importante des-

tacar que, hoy por hoy, ninguno de ellos

se puede aplicar directamente a las NA.

Evaluación del riesgo Recientemente se han propuesto di-

versos enfoques que permitan evaluar

el riesgo para la salud de las NA, como

por ejemplo, la herramienta de franjas

de control (control banding) para eva-

luar el nivel de riesgo y controlar la ex-

posición a nanopartículas [32]. Sin em-

bargo, aún no se ha conseguido llevar a

cabo una evaluación del riesgo cuanti-

tativo de las NA. El proceso tradicional

de evaluación de riesgos que establece

REACH implica el uso de datos toxico-

lógicos para obtener el nivel sin efecto

derivado (DNEL, por sus siglas en inglés)

de la exposición (http://ec.europa.eu/en-

terprise/reach/docs/reach/volume2.pdf).

El riesgo se evalúa comparando el DNEL

con los niveles de exposición obtenidos

en los distintos entornos incluidos en la

evaluación.

Análisis de incertidumbre Dado que los conocimientos sobre la

exposición y toxicidad de las NA son in-

completos, la evaluación del riesgo de

las NA lleva asociada cierta incertidum-

bre. Las incertidumbres en los datos de

la exposición y de la dosis-respuesta pue-

den dar lugar a cálculos del riesgo poco

realistas. Por lo que respecta a la expo-

sición, algunas fuentes de incertidum-

bre son: (a) la falta de conocimientos

exactos sobre el entorno potencial en

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 200912

Actualmente se carece casi

por completo de datos

sobre la exposición a NA

en entornos laborales

o de consumo

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que esa exposición se produce, y (b) la

incertidumbre distributiva de los facto-

res que influyen en la exposición. En el

caso de la dosis-respuesta, los datos ine-

xactos de humanos/animales, los mo-

delos de dosis-respuesta inadecuados y

la falta de base biológica para explicar

los efectos adversos son algunas de las

fuentes de incertidumbre. Sin embargo,

al cuantificar ésta, el análisis de incerti-

dumbre (AI) proporciona una referen-

cia para medir hasta qué punto es «con-

servador» el cálculo del riesgo. En el AI

se buscan las posibles fuentes de error

(datos incompletos, suposiciones y cri-

terios de base) de cada etapa de la eva-

luación de riesgos, y se evalúa cuanti-

tativamente su impacto general sobre

la evaluación del riesgo. El conocer la

incertidumbre en la evaluación del ries-

go ayudará a los evaluadores de éste a

adoptar decisiones mejor fundamen-

tadas y razonadas sobre el riesgo. El AI

constituye, por tanto, una herramien-

ta esencial para la evaluación de los ries-

gos de las NA.

Por lo que respecta a las NA, la eva-

luación de riesgos cuantitativos comen-

zaría con el modelo determinista PBPK/far-

macodinámico para la relación exposi-

ción-dosis-respuesta y su extrapolación

desde datos in vitro a situaciones in vi-

vo y humanas. Sin embargo, el modelo

de exposición-dosis-respuesta se verá

afectado por la variabilidad de los datos

y la incertidumbre asociada a cada uno

de los pasos que lo componen. El mo-

delo determinista se podría ampliar ha-

cia uno de tipo probabilístico usando

una simulación de tipo Monte Carlo pa-

ra generar cálculos de riesgo probabi-

lístico [33] mediante la asignación de dis-

tribuciones de probabilidades a los pa-

rámetros del modelo. La simulación del

modelo se llevará a cabo de forma repe-

titiva, cada vez con un valor diferente de

un determinado parámetro con el fin de

obtener una distribución de frecuencias

para el modelo. Específicamente, al in-

corporar la incertidumbre al proceso de

creación de modelos para la evaluación

de los riesgos de las NA, el resultado fi-

nal será una distribución de valores DNEL

en lugar de un único cálculo de riesgo,

que es lo que se obtiene en la evaluación

de riesgos determinista (tradicional).

Junto con el nivel de exposición (tam-

bién presentado en forma de distribu-

ción) obtenido mediante el modelo pro-

babilístico de exposición (véase la sec-

ción Evaluación de la exposición), se

analizarán los cálculos del riesgo para

su evaluación. Es evidente que los cál-

culos de riesgo dependerán del grado de

incertidumbre. Sin embargo, mediante

la realización del AI con un análisis de

sensibilidad es posible detectar los fac-

tores que más contribuyen a la incerti-

dumbre general del modelo. A conti-

nuación, se darían los pasos necesarios

para obtener más información acerca de

estos factores y reducir la incertidum-

bre. Este método aún no se ha aplicado

a las NA.

Gestión del riesgo Los pasos generales para la gestión del

riesgo son: (a) evaluación del riesgo, (b)

evitación del riesgo, (c) retención del

riesgo, (d) transferencia del riesgo y (e)

reducción del riesgo. En párrafos ante-

riores hemos descrito detalladamente el

proceso de evaluación del riesgo. Una

vez evaluado el riesgo, la decisión si-

EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo

13Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Modelo por ordenador de unafunda de nanoengranaje, unejemplo de nanotecnología.

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HIGIENE INDUSTRIAL

ConclusiónLa posibilidad de translocación (y acu-

mulación) a los distintos órganos del

cuerpo tras la exposición a NA poten-

cialmente tóxicas, junto a las limitacio-

nes que ofrecen las actuales herramientas

reguladoras sobre evaluación de ries-

gos, tal como hemos visto, plantean un

nuevo problema sobre cómo evaluar

mejor los riesgos de la exposición a las

NA[4]. Está claro que debemos buscar

soluciones mejores que las actuales pa-

ra una evaluación eficaz de los riesgos

en este ámbito. Con el fin de abordar es-

te problema, el método preferente de-

be consistir en:

❚ Investigar los mecanismos celulares

y moleculares que subyacen a la res-

puesta observada en diversos siste-

mas del organismo (como el aparato

respiratorio, el sistema cardiovascu-

lar, etc.).

❚ Desarrollar sistemas de detección in

vitro que puedan utilizarse como

pruebas alternativas y rápidas de cri-

bado para detectar toxicidad. Estos

sistemas in vitro tendrán que verifi-

carse a través de modelos in vivo que

usen individuos sanos y enfermos

(susceptibles) utilizando, por ejem-

plo, ratones modificados genética-

guiente es si éste se puede eliminar o evi-

tar íntegramente. Si esto no es posible,

el paso siguiente será estudiar si el ries-

go se puede retener, es decir, absorber.

Esto implica aceptar la pérdida causada

por el acontecimiento adverso cuando

suceda. La retención del riesgo consti-

tuye una estrategia viable para los ries-

gos pequeños cuando el coste de asegu-

rar el riesgo va a acabar siendo mayor

con el tiempo que las pérdidas totales

cubiertas. Si esta opción no es viable, el

paso siguiente será considerar una po-

sible transferencia del riesgo. Este pro-

ceso consiste en trasladar el riesgo a otras

entidades y así mitigar o compensar el

coste del riesgo (por ejemplo, suscribir

una póliza de seguros). En el caso de los

posibles riesgos para la salud asociados

a las NA no es viable ninguno de los pa-

sos anteriores, por lo que cabe pensar

en una reducción del riesgo.

Los tres pasos para la reducción del

riesgo son: (1) identificar a las partes in-

teresadas; (2) establecer normativas so-

bre exposición y tomar las medidas opor-

tunas de prevención/intervención para

minimizar el riesgo; y (3) elaborar e im-

plantar una estrategia de comunicación

para informar a las partes interesadas

identificadas.

mente. En el proceso de validación

de estos sistemas in vitro también

tendrán que realizarse ensayos «en

anillo» entre todos los laboratorios

intervinientes para asegurar la ro-

bustez del método.

❚ Desarrollar modelos in silico que en-

globen: métodos de tipo QSAR para fa-

cilitar la identificación de NA tóxicas

y predecir el peligro de los nuevos ma-

teriales; modelos de exposición espe-

cíficos para las NA; extrapolaciones de

los resultados de in vitro a in vivo y a

situaciones laborales o de consumo

relevantes para el hombre.

❚ Desarrollar modelos in vivo para veri-

ficar los resultados in vitro, que tam-

bién pueden considerarse modelos fi-

nales de pruebas de toxicidad de las

NA. En estos modelos se utilizarán mu-

chos menos animales que en las prue-

bas reguladoras estándar actuales, y

por tanto contribuirán a ajustar y re-

ducir el número de animales para las

pruebas de toxicidad de las NA.

❚ Incorporar todos los datos relevan-

tes a la construcción del modelo y lle-

var a cabo análisis de incertidumbre

complementarios al paradigma tra-

dicional de evaluación de los riesgos

de las NA.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 200914

Exposición Dosis Respuesta

Características fi sicoquímicas (tamaño, forma, área de la superfi cie, carga,

reactividad, etc.)

Depósito Distribución en los órganos de destino (pulmón, hígado, etc.),

excreción, aclaramientoEstrés oxidativo

Infl amación

Genotoxicidad

Fibrosis

Toxicidad para el desarrollo

Dosimetría (área específi ca de la superfi cie,

longitud, etc.)

Fuentes (lugar de trabajo, ambiente)

Concentración, duración

Figura 2. El paradigma exposición-dosis-respuesta.

Page 10: LA NANOTOXICOLOGÍA Y LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE L€¦ · pacto económico de las nano-partículas en los productos industriales, de consumo y médicos será de 292.000 millones

Un sistema de evaluación deriesgos para las nanopartículasartificiales (ERNA)

Es evidente la necesidad de adoptar

un sistema de ERNA. El principal obje-

tivo de la ERNA consiste en desarrollar

e instaurar un nuevo sistema integral

para la evaluación de los riesgos de las

NA. Este enfoque se basa en el para-

digma de exposición-dosis-respuesta

de las NA (figura 2), según el cual, la ex-

posición a NA con diversas caracterís-

ticas fisicoquímicas mediante la inha-

lación, ingestión o a través de la piel

puede derivar en su distribución a otros

sistemas del organismo distintos del de

entrada. La dosis acumulada en un ór-

gano puede dar lugar a efectos adver-

sos de tipo dosis-respuesta.

Tomando el enfoque tradicional de la

evaluación de riesgos como punto de

partida, el planteamiento de la ERNA de-

berá consistir en:

Identificación del peligro. Será nece-

sario implantar una serie de mediciones

completas de las características fisico-

químicas de las NA, tanto en las mues-

tras de partida como en los tejidos cor-

porales, estableciendo protocolos co-

munes para la caracterización de las NA.

Evaluación dosis-respuesta. Es nece-

sario adoptar sistemas de pruebas in vi-

tro utilizando modelos que representen

a los sistemas orgánicos más importan-

tes afectados por las NA.

❚ Estas pruebas in vitro deben verificarse

mediante modelos in vivo diseñados

cuidadosamente para minimizar el nú-

mero de animales necesarios y/o las

molestias para ellos.

❚ Las pruebas in vitro seleccionadas pue-

den así formar parte de un sistema de

pruebas de cribado de alto rendimiento

y bajo coste como una manera renta-

ble de probar un amplio número de

NA que se espera entren en el merca-

do de la UE en un futuro próximo.

EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo

15Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Identificación del Peligro

Evaluación de la dosis-respuesta

Evaluación del riesgo

Evaluación de la exposición

Modelo probabilístico de exposición (intensi-

dad, frecuencia)

Evaluación del riesgo comparando el nivel de exposición con el DNEL

Combinación de la exposición y del peligro para el análisis

de incertidumbre

Estim

ació

n

Ges

tión

del

rie

sgo

Dif

usi

ón e

impa

cto

Información para procesos reguladores y

partes interesadas

Fomento del ajuste, reducción

o sustitución de animales

experimentales

ExtrapolaciónModelos

in vivo

Modelosin vitro

Dosis-respuesta in vitro

Dosis-respuesta in vivo

Creación de un modelo QSAR

Comparación in vitro/in vivo

Modelo probabi-lístico PBPK / farma-

codinámico

Dosis-respuesta humana

Desarrollo de una batería de pruebas

alternativas

Nivel sin efecto derivado

(DNEL)Tabla de NA con una lista de mediciones de sus propiedades

fisicoquímicas

Figura 3. Fundamentos del sistema ERNA.

El gran objetivo del sistema

de evaluación de riesgos

para las nanopartículas

artificiales (ERNA) consiste

en desarrollar e instaurar un

nuevo sistema integral

para la evaluación

de los riesgos de las NA

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HIGIENE INDUSTRIAL

NA en entornos laborales. El sistema tra-

dicional de evaluación de riesgos se am-

pliará mediante la cuantificación de la

incertidumbre en la exposición a las NA.

Evaluación del riesgo. Es muy impor-

tante ampliar el actual enfoque de eva-

luación del riesgo para las NA creando

modelos matemáticos específicos y ade-

❚ Los datos in vitro se utilizarán para de-

sarrollar un modelo QSAR que rela-

cione las características de las NA con

los efectos adversos.

Evaluación de la exposición. Una vez

revisados los modelos de exposición exis-

tentes entre el público, será necesario

construir un modelo de exposición a las

cuados de exposición-dosis-respuesta,

incluyendo análisis de incertidumbre.

El planteamiento que propone la ER-

NA está en línea con los importantes re-

tos descritos en el artículo de Nature [4].

La figura 3 muestra un diagrama en el

que se resumen los fundamentos de la

ERNA. ◆

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 200916

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EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo