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Pupetes de éa.f&ad*t*ge€¿ sobre Ia rqfurnrs delPtren d¿ Ésruciios El c*¿text*" Aunque resuite semejente a aql.rellas bandas que van por ei déci-mo disco y sostienen, sin ponerse colcrados, que "esta es nuestra nneior producciÓn"', no por rá:urrente la cuesiión del plan de esh:áia sigue siendo rlna necesidad aetual Sin imbargo, coürlo anticiparnos, la construcción del debate ileva al menos si.ete años con *"*.á parciales y unino.*uos argardzatívos. El presente de esta necesidad se ve en la nnuy intáresada nlta de tapa del diario Clar'm publicada elúltimo domingo 10/04: "üniversidild. Er¿trnn ñiez, pelo ccl"r,¡ tto se recibcÍt" , con la crítica al ingresa irrestricts como eje. A. puiggrós scstiene que, para detener la desercién, tro mejor "Nría ertifchr tratnús, e$rtü.r lns Íiuncisturas a u#t plawedio de ruatro aiios r¡ fuega c*rnplrt{¡rla.s con rnaestrí*s y pasgrnáos" Eso furcdan*bten cn Cenadñ". Argentina, no obstante, es un país capitalista desi*ollado p*uo depenriiente, por 1o tanto la elevada tasa de desocupación sugiere que cualquierrefor¡ná impulsada clesde a¡:riba apuntq a c:ear calreras cc$as con dhr- lk pr*.r*riou, sin ningún tipo de interés real por absorber la eno¡me oferta de historia- doós que generaríarilos tituios intermedios. El fin entonces, es solucionar la satura- cién a tru.r¿r de r¡na rnayor exclusión, expropiando a las capas medks del úlfimo lugar que te brinda un imaginario de movilidad social ascendente: la universidad prlblica. Es en ese contexta que $e renueva la necesidad de tomar los problemas en mrestras m.a11o$, y tr*n.sfarmar a*te's d.e que nos reforrnen" f,cs pasicdünes det debste h*g. Utts estretPgio posÍb¡e" Haciendo un tnlance "caliente" sobre la asamblea dei 5/4; se reflejaron dos posturas bien claras que pueden volver a exlxesarse enel trabajo de las comisiones: una que aswia deliberacién con eficacia resolutl,a, tratando el problema de fondo que se manifiesta en la rigidez dei plan de Estudia {cnestiones fsrmativas" teórico-metodólogicas e historiográficas}, para arribar a una reiunclación radical del diseño curricula¡. La otra postura confirnde resolución con votación, en el mejor de los casosr y err el peor sélo pretende fcrzar una votación mezquina llor cargos, muy Freocupados por coruütuirse en elesrento de or* den ccn el "progruoia'n coüicr exflrs& fbrmallCuáles nuestra propuesta para constrnir las comisiones de tralraja? Una estrategia posible cornienza por trazar lo: *i:u sustan- ciales del debate, para condicionar a la dirección colectiva de la lunta Froaisoria qve proponemos para reempkazar La estrucfura estamentaÍ ¡ V. "Algunas prop¡rÉstas de-da.&Lan¿árera¿para la asarnblea de Historia" {5i041S5}, disponi- ble en ntlestramesa del prirner piso.

La Mariátegui Plan de Estudios

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Page 1: La Mariátegui Plan de Estudios

Pupetes de éa.f&ad*t*ge€¿ sobre Ia rqfurnrs delPtren d¿ Ésruciios

El c*¿text*" Aunque resuite semejente a aql.rellas bandas que van por ei déci-mo

disco y sostienen, sin ponerse colcrados, que "esta es nuestra nneior producciÓn"', no

por rá:urrente la cuesiión del plan de esh:áia sigue siendo rlna necesidad aetual Sin

imbargo, coürlo anticiparnos, la construcción del debate ileva al menos si.ete años con

*"*.á parciales y unino.*uos argardzatívos. El presente de esta necesidad se ve en la

nnuy intáresada nlta de tapa del diario Clar'm publicada elúltimo domingo 10/04:

"üniversidild. Er¿trnn ñiez, pelo ccl"r,¡ tto se recibcÍt" , con la crítica al ingresa irrestricts como

eje. A. puiggrós scstiene que, para detener la desercién, tro mejor "Nría ertifchr tratnús,

e$rtü.r lns Íiuncisturas a u#t plawedio de ruatro aiios r¡ fuega c*rnplrt{¡rla.s con rnaestrí*s y

pasgrnáos" Eso furcdan*bten cn Cenadñ". Argentina, no obstante, es un país capitalista

desi*ollado p*uo depenriiente, por 1o tanto la elevada tasa de desocupación sugiere

que cualquierrefor¡ná impulsada clesde a¡:riba apuntq a c:ear calreras cc$as con dhr-

lk pr*.r*riou, sin ningún tipo de interés real por absorber la eno¡me oferta de historia-

doós que generaríarilos tituios intermedios. El fin entonces, es solucionar la satura-

cién a tru.r¿r de r¡na rnayor exclusión, expropiando a las capas medks del úlfimo lugar

que te brinda un imaginario de movilidad social ascendente: la universidad prlblica.

Es en ese contexta que $e renueva la necesidad de tomar los problemas en mrestras

m.a11o$, y tr*n.sfarmar a*te's d.e que nos reforrnen"

f,cs pasicdünes det debste h*g. Utts estretPgio posÍb¡e" Haciendo un

tnlance "caliente" sobre la asamblea dei 5/4; se reflejaron dos posturas bien claras que

pueden volver a exlxesarse enel trabajo de las comisiones: una que aswia deliberacién

con eficacia resolutl,a, tratando el problema de fondo que se manifiesta en la rigidez

dei plan de Estudia {cnestiones fsrmativas" teórico-metodólogicas e historiográficas},

para arribar a una reiunclación radical del diseño curricula¡. La otra postura confirnde

resolución con votación, en el mejor de los casosr y err el peor sélo pretende fcrzar una

votación mezquina llor cargos, muy Freocupados por coruütuirse en elesrento de or*

den ccn el "progruoia'n coüicr exflrs& fbrmallCuáles nuestra propuesta para constrnir

las comisiones de tralraja? Una estrategia posible cornienza por trazar lo: *i:u sustan-

ciales del debate, para condicionar a la dirección colectiva de la lunta Froaisoria qve

proponemos para reempkazar La estrucfura estamentaÍ

¡ V. "Algunas prop¡rÉstas de-da.&Lan¿árera¿para la asarnblea de Historia" {5i041S5}, disponi-

ble en ntlestramesa del prirner piso.

Page 2: La Mariátegui Plan de Estudios

.Ejes e hipótesds de f¡*a& ajo:

ü La camisión de trabnj*, en uxr sentido general, et*bería sugerir a tra asam-blea una forma de {uncionamiento y coordinación de} debate colec-tivo, a la vez q$e prscesar la informacién, temas y prablemas quesurgen del debate *sr las cursadas. Esto formaría una ageftda paraplebiscitar en las asambtreas.

* Formnr g{r¿pos de discusiórc y acrión pnra analizar r/trama áel ciclo degrad* llevand* etr debat* a las propias eursadas. Estos diagnósticcspueden utílizarse erl un d*ssier sobre reforma dei ptan de estudios,para prüpüner alternativas de transieión a la earrera cficiat {cursoscolectivos, cátedras paralelas, etc)"

* Forrnst grupús de discusión y acción pere sn¿tlizsr ejes tewáticos {entreotros, eje epist*mológico, historicgráfico, relacién entre intelectua-les, política y p*der, sistema de cátedras, forrnación docente, per*fil del egresado, etc.).

Q Discutir $ltenzations fiíaf*wrua de gobierno ectur¿\. Es evidente que existeuna situación cayuntural a la que se debe hacer frente, jalonada por laacefalía cie la ]unta Departamental" Pero no por eso vamos a subordi-narel debate a los tiemp*s institucionales y a los modos de relacionar-se con el Estado que venimos criticando desde hace varios años. Ncrqueremas un director "progresista'o frente a uno con$ervador, nos pa-rece necesaria una dirección colectiva que estimr.lle la participación y elcompromiso de la comunidad de Historia.

**s* Ntngana uatneión es plenamente resr.lativa sin detiberaciórc,cofitproftriso en ln construcúóny acción. Resolver si* discwtir es

irnpaner, es vaciar Ia parficipacióm, g framsar en las "resolaeio-rues", Asl, jwrcta eerc la wsovifización de estuúiantes y docentes po-demos entre todos perrsfrr proyuestas coscretas que supere?r l*s re-

clarnos inilizsidusles g las meras eonsígnas ¡r':r'{'¡r'

Page 3: La Mariátegui Plan de Estudios

Cuaneio e* sucesivas oc¿esionesn* acor-dasros con la consigna ,,cáted¡¿s

ouáuf*u¡rara t*das ks matefias,' * A"** ¡¿!ir#**te a dos ra.zones. En primer lugur, O*ro,r,no son las consignas. sean votaias eli *"*-Dtea/ sean ei gnurto de r¡n gran prograrnarevolucionario, las capaces de il"rá, uáuU*_te una transforuración profunda de !a ca_rrera, r'erclader* ohietil,o r¡ile la mavoríacompartiutos. Ensegu¡rdo lugar, v*á i*_portantq porque cu¿ncio el Jentro del d*.tlate se r.'uel'"'e a centrar en una reforma delFlan de Estudio,la reirdndica.ión¿e

"un-vas cátedras paralelas choca, paradóiica_nnente,5ori

-ia posibilidad de úansfoáa¡

una de los elementa*más rgaccionarios ¿leIa cerera: la misma estructtrra de cátedras.

*pt* de estc, consideramo, q,r* *ul_quier discusión sab¡e eI plan de f^studio ysu reÍorma (y la que se está desarollanáopuede serla ¡nas importarrte en añosi delrcdar cueftk cle las ruuli¿u¿"* áu Ir;á;;.(donde las cátedras paralelas .*"*i;11¡leyento importante pero,,o et uníco¡y er úeseo de su transfonnación"_, Las lealidades son múltiples. Una de

ellasnas sifua enuna caü€ra estmcfuradaen sistanftas de cátedras, en cuyo se.no sltr_giero-n,y surgen propuestas ¿" cat*¿"usparalelas {HSG ',Bu', Ariente, Sistemasr.conomrccs, Argentina III) frente a lascuales hemos adoptado dúerentes posi_cron1 por r*zones académicas, poll*ticasy ¡rolítico- académicas. Todas óll*r, *rnayor o en menor medjda, trarsformacic_nesparciales en la Carrera. euizas noseanlos cambi$s prafu:rdos q"- b"*;;;; ;;ccrrstruiruna carrera aliemativa, o *',rltima ínstancia reprodercun el sisiema q;equeremos transformar. Sin embargo d,irr

teniendo en claro esto, no es posible des_

i?focet ias procesos de ca¡r,bia guu ,ig_mhcan estas uraterias para la Ca¡rera

f)tea de estas realield¿u*, *au.o*pluia1en9s r{siblg y percephHe, ,,", *ourúu r1r,

:-Tf*r.de espacios, gaüpos de trabajo51 og mvestigacrón que denarrollan üctivi=o"fp académicas y poHticas {talleres de in_vestigación, se¡nj¡rarios abierÉCIs, semina¡iasparticipativos, cutsos, etc.! que'tantc ur. *,f.ou¡ras cümo en su$ contlnidos tiene.npoca relación con las cátedras tradiciona_les._Ei problema aqui se n *c.rent * *o* Llcaracter ürargirurl fcuando no directamerr*te externo) que tienen estos provectos enei ámbito acadénrico, ), nuio en el plan deEstudios de La Carrera..

-Final¡nente, el deseo en general com¡)ar_üdo de mociíficar el acr¡¡al?hn d* E*ddi*necesariamerite del¡ería da¡ cuenta cle estasrealidades. por rur jado, apoyar las caü*r*paraielas existeurtes y,esiruíur fa f{x=; d€orgmrización que muchos-grupos de daen_ies y aluurnos han desarólluáo y desa¡r+llan en este tiempo. por el oro, p*i**lo,rura transformación más profrñda Oé ta:urt*.ra donde se pueda.rÉt¿iza" eltraba_lo y,tos mtelryes presentes y futuros demuchos esfudia¡rtes y docentes que rnves_.seq y na" ciase conixperienc¡ai que des-bordan a la cariler& vlsible *i" A á*iliáo r"-conccirsrierito en la estmctura de la carre_ra. Ia dinámica de la discusió& entonces"debería dar cuenta de todas v ca*a.rna tasfggrg de investigación y ,io..r.iu iurri"otrcrales como alternaüvas, rea$zar un ba*

lance fe dicha-s experiencia* y p*** qüIugar tendrían en nuestra plaiafornaa oáraIa reforma det plan tle Estu.dios.

t

Dcsier

Page 4: La Mariátegui Plan de Estudios

Ásgrrh{es g€Ferel de ftfsüorfff r¡r¡€, ¡Fgrsp€e#uq Dosfer ff81 pasadc Martes 5 <te Abrit se reatrizó una Asamblea General d* Hist*ria. Se

trató de una cle 1as más nurnerssas en años y cr:ntó c¡rn la participacíón cle laurayaría rie las agrupaciones y partidos de la Carrera y un conjunto impcrtante deestudiantes independientes.

Para muchos de l*s que hace ya varias semffnas comenzaütgs a discutir sobre lasituación de la Carrerau araizdeiconflicto por 1a elección de Director de Departamentope{o coüro disparador de una serie de debates que engloban al ccnjunto de la Ca¡r*¡a -Pl*n de Estudio, cátedras paralelas, docencia e investigaciórv fcrma de gobiemo, etr.*,el desartolio rle esta asañrt¡Jsa ha aicanzado puntos sumaül-ente valiosos"

Hemos dado un. paso importante acsrca de cuál ¡ruede ser la forma de alcanzar unatransfsrmación profund.a de la Carrera: retomar r¡na disrusión consciente y colectir..a

de tadas aquellos pxntos que deseamos transftrsrar y de cÓnno hacerlo"

En ese sentido, herncs vencids el nrieda que se intentó instalar en tornc a urta "slt*p6esta" movilización de los Modernos para que elijan a Cataruzza (aun cuanda estaba

garantizadc que no se iha a dar quórum), a lc cual debfamos responder apurándonos a

votar un director para lple¡así, "áe esta asamb¡.ea saiga atgo". De repente, ingenua amaliciosamente, algunas agrupaciones entendieron que el principal enemigo de c*al-guier tipo de cambios en la (hrera eran los h{oderrws y no$ csnvocaron a todos a st1mar-

nos "urdtaria¡rrente" contra gste avarce -cuando fueron esas mismas agrupaciones las

que posibilitaron la actual composición de la ]unta.Creennos que la respuesta fue contandente: la unidad ccnfra el romerismo no se da

bajanda un candidato y un programa desde una verdad. redentora e ilu¡rinada, sincque se construye a partir de Ia experiencia y ei deseo de kansformación de cada compa-ñero. Y para construir, el tiempo estaáde nuestro lado. En canrbio, la ansiedad y d.eses-

peración están {hasta donde sabfumosi del lado de lo ModernosMás importante arin que las rcscas de uno u otro color que estamos evitando,

eludiendo esta presión, e¡¡itamos elegir a un director: no importa cuál sea y de quérnanera, con ur:l mandato de asamblea plagado de consignas que sólo son consig-nas" Evitamos pensff que sélo, porque levantamos tra mano por esas consigrras, se

van a hacer realidad. Evitamos pensar que solo porque convocamos a movilizar-rlos, ¡¡a a haber movilización

En lugar de todo esto decimos comprofileternos con llenar de contenido esas

consignas, con trabajar,v discutir en comisione$, en cada cllrso, en los pasillos. Conpensar célno llevar adelante transformacíones que brasciendan la eleccién de undirector de Departamento...

Los fias estudisnt es g graducdos en .Éf¡sünric de y' a' fWa*Azgrt-lama [email protected]