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LA INTERVENCIÓN DOCENTE EN LA CONSTRUCCIÓN DEL
PORTAFOLIO DE APRENDIZAJE
Nadya Edith Rangel Zavala [email protected] Dalia Elena Serrano Reyna [email protected] Víctor Hugo Vázquez Reyna [email protected] Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de San Luis Potosí.
RESUMEN
El presente trabajo de investigación, que en esta etapa da cuenta de los resultados referentes al análisis en el proceso de integración del portafolio, y de igual manera acerca del aporte ha dado a los alumnos en el aprendizaje de los temas que se revisaron en las diferentes asignaturas de las licenciaturas en educación que se imparten en la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de San Luis Potosí. Se presentan resultados sobre el apoyo a los estudiantes para la realización del portafolio. El portafolio, visto como un instrumento que incluye para su realización la auto reflexión, es considerada por los alumnos en formación una práctica consolidada en la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de San Luis Potosí. Este avance de investigación, utilizó una metodología mixta, pues combina aspectos de investigación cuantitativa y cualitativa. Los dicentes con este ejercicio de autorreflexión plasman los conocimientos adquiridos durante su formación docente y perfeccionan su práctica añadiendo la auto evaluación y coevaluación para obtener información personal de sus avances.
Palabras clave
Portafolio, docente, dicente, autoreflexión, aprendizaje.
Planteamiento del problema
El presente trabajo da cuenta de los avances de investigación referentes a una segunda
etapa de investigación denominada “La intervención docente en la construcción de
portafolios de aprendizaje” en la cual se analiza el proceso de acompañamiento y asesoría
en la elaboración del portafolio, por parte de catedráticos de las diferentes licenciaturas
que se imparten en la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de San Luis
Potosí. El portafolio se ha considerado institucionalmente como un instrumento de
relevancia en la profesión docente, ya que se organiza considerando para su integración
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una variedad de trabajos o evidencias diversas que dejan un legado de información que
se va enriqueciendo con las aportaciones de docentes y alumnos.
El trabajo con portafolios se considera una práctica consolidada en la Benemérita y
Centenaria Escuela Normal del Estado (BECENE). De este hecho proviene la necesidad
de realizar una indagación a profundidad de las formas de trabajo con portafolios en la
formación inicial de los alumnos de la Licenciatura en Educación Primaria, ya que esto
permitirá conocer el impacto de este instrumento en el despliegue de las competencias
profesionales y de los estilos de trabajo docente de los catedráticos de la BECENE, en
torno a un instrumento reflexivo como el que se estudia en la presente investigación.
En este documento se presentan los hallazgos encontrados a partir de la opinión de los
docentes en relación al trabajo con portafolios. Se consideró la aplicación de un
cuestionario para la obtención de información, la cual tendrá que ser complementada con
la que se obtendrá en la segunda y tercera etapa que concluirán en un lapso no mayor de
un año.
La hipótesis de la investigación afirma que “Los catedráticos de la BECENE, brindan
asesoría y acompañamiento a sus alumnos, para efectos de que construyan portafolios
de aprendizaje”.
Este ejercicio de investigación tuvo como objetivo identificar las concepciones de los
estudiantes sobre la construcción y uso de los portafolios con relación al desarrollo de su
práctica docente y proceso de aprendizaje. Las preguntas que lo orientaron son:
a) ¿Cómo se desarrolla el proceso de construcción del portafolio en los estudiantes
normalistas?
b) ¿Reciben los alumnos de la Licenciatura en Educación Primaria las orientaciones
básicas por parte de sus docentes, para la construcción de los portafolios?
Estos cuestionamientos se plantearon considerando el referente teórico sobre la
organización de portafolios, así como sus características en el contexto de la institución
de referencia.
Marco teórico
El uso del portafolio se remonta a la enseñanza preuniversitaria con su inducción en las
Escuelas Montessori a mediados del Siglo XX.
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El educador tenía que permitir que sus estudiantes expresen sus preferencias además de dejar
que se equivocara y volviera a intentarlo. El procedimiento Montessori, aún en uso, tiene su
cimiento en el aprendizaje significativo, es decir, que el estudiante construya su propio
conocimiento. El producto de las actividades realizas eras guardadas en una carpeta para ser
mostrado a los padres. El portafolio era algo personal (Ortega y Rivas, 2014, p. 5).
La particularidad de que este documento sea un instrumento de carácter personal,
permite concederle valor a la participación del estudiante como agente activo del proceso
de enseñanza y de aprendizaje. Cobra relevancia el estudiante y su proceso de
aprendizaje en el que el profesor sirve de guía y apoyo permanente. Precisamente
derivado de esta premisa, surge la intención de valorar la actuación de los docentes de la
BECENE, respecto al proceso de construcción de portafolios como instrumentos de
aprendizaje. Para eso, Servín (2008) establece que:
El portafolio este entendido como una recolección de “muestras o evidencias” donde se
compilan aquellos trabajos significativos que dan cuenta del hacer. Estos trabajos no
necesariamente tienen que ser los mejores, también se deben recopilar aquellos que de una u
otra forma obstaculizaron el trabajo pero que ayudaron a tomar estrategias de mejora. El
contenido del portafolio reflejará las áreas fuertes, las débiles los talentos, habilidades y logros
en una determinada materia (p.75).
Etimológicamente la palabra portafolio se deriva de la palabra francesa portefeuille,
cuyo significado es una cartera de mano para llevar libros o papeles, el portafolio es una
colección de trabajos que recoge la trayectoria de una persona a lo largo de un tiempo.
Hay múltiples criterios que han servido para facilitar una explicación y detallar lo que es el
portafolio:
El portafolio estudiantil es una colección estructurada que realizan los maestros y los
estudiantes en diversos contextos a través del tiempo, enmarcada por la reflexión y enriquecida
por la colaboración, que tiene como objetivo último la promoción del docente y el aprendizaje
del estudiante (Arraiz, 2007).
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De acuerdo a Ortega y Rivas (2014):
El estudiante mediante la guía del docente decide lo que llevará en su portafolio, los trabajos o
muestras se seleccionan según del grado de significación y validez que poseen para el docente.
Estas muestras pueden reflejar sus logros académicos o profesionales, sus necesidades, sus
carencias, sus preocupaciones; algunos ejemplos pueden ser los objetivos de la asignatura que
imparte; la programación o los contenidos; los materiales publicados con los que trabaja, o
materiales de su propia creación; muestras del tipo de evaluación que lleva a cabo;
experiencias de trabajo en el aula, como registro de sesiones de clase; actividades
extracurriculares, como asistencia a cursos, seminarios, talleres, relacionados con la
enseñanza; diarios del profesor (extractos) o de los estudiantes; lecturas de libros y
monografías sobre temas relacionados en la docencia, etc. (p. 11)
De ahí, deriva la importancia de conocer acerca de la actividad del docente en la
orientación que realiza para que sus alumnos puedan construir portafolios que los apoyen
en su proceso de aprendizaje. Es importante conocer aquellos aspectos del
acompañamiento que representan dificultad para los profesores en este aspecto. Además
de utilizarse como un medio para la heteroevaluación, los portafolios suelen ser excelentes
vías para la autoevaluación y la coevaluación. Un objetivo clave de este instrumento es
apoyar al alumno a valorar su aprendizaje, respetando los criterios acordados para el
diseño del portafolio (Pimienta, 2008, p. 60).
Metodología
Respecto a la metodología, el presente estudio es de carácter mixto, por lo cual se
consideran aspectos de la investigación cuantitativa y cualitativa. El portafolio se considera
como instrumento formativo de aprendizaje y de desarrollo profesional. La investigación
se desarrolló considerando la opinión de los docentes, dentro de la primera de las tres
etapas que se describen a continuación:
a) Primera: identificación de la opinión de los alumnos y docentes mediante la aplicación
de un cuestionario, para conocer sus opiniones sobre el portafolio como instrumento
de aprendizaje.
b) Segunda: valoración de los portafolios realizados por los alumnos encuestados, para
efecto de analizar su contenido y estructuración (análisis documental).
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c) Tercera: aplicación de entrevistas a docentes y alumnos de la Licenciatura en
Educación Primaria de la BECENE, para efecto de poder triangular la información
obtenida en las dos etapas anteriores.
Primera etapa
Cuestionario sobre el uso del portafolio dirigido a docentes
Como instrumento para recabar la información se utilizó como técnica la encuesta, a través
de la aplicación de un instrumento que considera interrogantes sobre el uso del portafolio
en la formación docente con cinco categorías de respuesta, siendo para esto, la escala
Likert. El instrumento se aplicó a 72 docentes que imparten cátedra en las licenciaturas
en educación de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de San Luis
Potosí. En el desarrollo del presente trabajo, se presentan los resultados obtenidos de la
encuesta aplicada a docentes.
Desarrollo y discusión
A este trabajo de investigación se le considera relevante debido a que en el ámbito de la
formación docente inicial se presenta un especial interés por el uso del portafolio como
instrumento de aprendizaje en el desarrollo de las clases. Al respecto se menciona:
Un portafolio es un registro del aprendizaje que se centra en el trabajo del alumno y su reflexión
sobre esa tarea. Mediante un esfuerzo cooperativo entre el alumno y el personal docente se
reúne un material que es indicativo del progreso hacia los resultados esenciales (Danielson,
Ch. y Abrutyn, L. 2002, p. 41).
Ante eso, es necesario hacer mención de que se requiere una actividad que sea
imprescindible para realizar trabajo entre docente y alumno en la que se haga una
selección acordada sobre los elementos que deberán integrarse en el mismo portafolio,
esto para efecto de rescatar las ideas que tienen de sus propios trabajos, así como
complementar los logros de sus aprendizajes.
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Cabe recordar que la elaboración de un portafolio permite retomar los conocimientos y
las experiencias de los alumnos, lo cual implica además de lo ya descrito, realizar un
ejercicio de retroalimentación para mejorar. El estudiante tiene la responsabilidad
reflexionar sobre las evidencias que se eligieron, la organización del material y las
reflexiones o los comentarios sobre los documentos integrados.
La práctica reflexiva implica para el profesor y el estudiante, iniciar un proceso de
reflexión en el planteamiento de objetivos en función de sus intereses de formación, en el
diseño de un plan de acción, en la organización del trabajo, en la elección de los tipos de
formación y su trabajo, en la explicitación del proceso, en la evaluación de los resultados,
etcétera. Partiendo de la concientización se plantea el logro de nuevos objetivos para
mejorar su docencia a corto y largo plazo (Ortega y Rivas, 2014).
Este proceso es de suma importancia en la educación superior y en la formación de
docentes. El presente trabajo de investigación permite conocer con mayor profundidad,
las prácticas que realizan los catedráticos en la conformación de portafolios de
aprendizaje, lo que a su vez posibilita el perfeccionamiento del aprendizaje.
Por lo expuesto hasta ahora, se desprende que el portafolio es un instrumento cuyo
alcance es mayor a la simple recopilación de evidencias, abarcando la reflexión y
autocrítica, así como evidenciando aquellas áreas de oportunidad en torno al logro de los
propósitos de las asignaturas.
Desde esta perspectiva, se concibe al portafolio no sólo como una simple carpeta de
evidencias, sino como una herramienta que permite perfeccionar la práctica, diversificar
las estrategias de aprendizaje y obtener datos específicos individuales a través del
proceso de evaluación.
Este enfoque tiene correspondencia con una visión del aprendizaje como:
Un proceso activo y consciente que tiene como finalidad la construcción de significados y la
atribución de sentido a los contenidos y experiencias por parte de la persona que aprende. Este
enfoque consiste en un acto intelectivo pero a la vez social, afectivo y de interacción en el seno
de una comunidad de prácticas socioculturales (DGESPE, 2012).
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Lo anterior remite a retomar la importancia que este tipo de instrumentos tiene en el
aprendizaje y formación docente de los estudiantes de la Licenciatura en Educación
Primaria. “Cualquier propuesta de formación docente centrada en la interdisciplinariedad
exige un repensar en torno a la pedagogía y a la didáctica, intersubjetividad, la alteridad y
el diálogo, en el lugar específico de la escuela y la universidad” (Ruiz y Peña, 2006, p.52).
Resultados y conclusiones
Respecto a los resultados relacionados con el portafolio como instrumento de aprendizaje,
se puede advertir, según la encuesta aplicada, que existe un interés por parte de los
docentes de seguir utilizando el instrumento de aprendizaje.
En esta segunda parte de esta investigación sobre el portafolio como instrumento de
aprendizaje en la formación docente, podemos darnos cuenta del interés que existe para
poder trabajar con portafolios de aprendizaje. Lo anterior es posible advertirlo al momento
de aplicar una encuesta a docentes de las distintas licenciaturas en educación que se
imparten en la BECENE, en la que se aprecia que el 94% de ellos realizó la integración
de portafolios durante el semestre par del Ciclo Escolar 2016-2017.
Figura 1.
De acuerdo a esta encuesta que se realizó a los docentes de las distintas licenciaturas
arroja información muy valiosa sobre el uso de los portafolios en la Benemérita y
Centenaria Escuela Normal del Estado de San Luis Potosí. Es valioso retomar los
resultados que observamos con esta pregunta donde el docente trabaja un portafolio y lo
integra. Como lo menciona Danielson (2004):
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Si bien las muchas finalidades de los portafolios configuran una imagen un tanto amilanante,
para el principiante, es importante mantener la cuestión en perspectiva. No hay duda de que
los portafolios son una poderosa herramienta que los docentes pueden sumar a su repertorio
(p.5).
Esta idea viene a complementar la gran variedad de usos que tiene el portafolio como
una herramienta complementaria para el maestro y la importancia que a nivel institucional
se le otorga por parte de los catedráticos, para promover al aprendizaje de sus alumnos.
En la siguiente gráfica se muestra información sobre si el portafolio del docente lo apoya
a darse cuenta del proceso de enseñanza en la clase, donde se encuentra una variante
de respuesta teniendo un mayor porcentaje en la respuesta de acuerdo con un 48%,
enseguida muy de acuerdo con un 34%, un 7% en desacuerdo, un indeciso 7%, y por
último 1% sin respuesta. Se puede observar en sus respuestas la mayoría de quienes
respondieron se centra en muy de acuerdo y de acuerdo que le deja un aprendizaje en la
clase. Es poca la respuesta desfavorable que se tiene.
Figura 2
Se puede advertir que el porcentaje de docentes que afirman estar de acuerdo y muy
de acuerdo en el valor del portafolio respecto al proceso de enseñanza en la clase suman
el 82%, por lo que se puede afirmar que la mayoría de los catedráticos de la BECENE
consideran al portafolio como un instrumento valioso de la práctica.
Respecto a si el portafolio ha permitido a los docentes darse cuenta sobre el proceso
hacia el logro de los propósitos de las asignaturas, el 52% de los catedráticos se
manifestaron de acuerdo, el 29% comentó estar muy de acuerdo, indecisos el 8%, en
desacuerdo el 7%, muy en desacuerdo el 3%, y sólo el 1% no otorgó una respuesta.
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Al realizar el análisis de los datos referidos, se puede afirmar que la mayoría de los
catedráticos de la institución, el 81%; indican que el portafolio les permite conocer sobre
la consecución de los propósitos de las asignaturas.
El portafolio docente no es una recopilación exhaustiva de los documentos y los materiales que
afectan a la actuación educativa, sino una información seleccionada sobre las actividades
relacionadas con la enseñanza del profesor o la profesora y una sólida evidencia de su
efectividad (Fernández, 2004, p. 131).
Figura 3.
En el siguiente gráfico, se aprecian los resultados arrojados por la encuesta, en la cual
se indaga sobre si los catedráticos establecen y dan a conocer a sus alumnos, los criterios
para la selección de las evidencias que se deberán integrar en el portafolio.
Un 44% de los docentes manifiesta encontrarse de acuerdo, un 34% muy de acuerdo,
un 9% se manifiesta indeciso, un 7% muy en desacuerdo y 1% sin respuesta. Se aprecia
que un 78% de los catedráticos sí establecen criterios para la integración de evidencias
en el portafolio.
Figura 4.
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Esta acción por parte de los docentes, nos permite comprender sobre la importancia de
la definición de criterios y aspectos relacionados con la elaboración y presentación del
portafolio, para evitar con ello dificultades que generen problemas en los procesos de
enseñanza y aprendizaje.
Complementariamente, algunas situaciones relacionadas con el diseño y desarrollo del
portafolio podrían convertirse en dificultades u obstáculos, según la perspectiva con que
se asuma el reto de llevarlo adelante:
Alto grado de compromiso, autodisciplina y responsabilidad que se requiere por parte de quien desarrolla el portafolio.
Dudas que surgen al pensar que algo no se está haciendo como se debería.
Pérdida de tiempo por parte del docente y del estudiante, si no se organiza su desarrollo y su correspondiente evaluación (Murillo, 2012, pp. 1-23).
Figura 5.
En la imagen anterior se muestran los resultados sobre la información brindada a los
alumnos sobre los tipos de portafolios existentes, de los cuales un 33% de los catedráticos
se manifiesta de acuerdo, un 17% muy de acuerdo, un 24% de forma indecisa, un 16% en
desacuerdo, un 8% en desacuerdo y un 3% sin respuesta. Aquí se aprecia que sólo la
mitad de los catedráticos abordaron con sus alumnos el tipo de portafolios existentes para
posteriormente poder determinar el tipo de portafolio requerido para el curso.
Este aspecto se considera relevante, debido a que es significativo que los profesores
brinden asesoría a sus alumnos sobre los diversos portafolios existentes y sus finalidades,
para efecto de poder dialogar sobre la mejor manera de construir uno específico
relacionado con una asignatura en particular y sus propósitos. Según señala Argudín
(2007):
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[…] existen distintos tipos de portafolios, los cuales responden a intencionalidades de quien lo
realiza y de quien lo haya solicitado (docentes para el caso de estudiantes, pares para el caso
de docentes). Se toma en cuenta el formato utilizado -como ya se ha mencionado- y también
el contenido (p. 3).
Figura 6.
En la gráfica anterior se muestra si los docentes de las asignaturas han proporcionado
información sobre el tipo y características del portafolio que se requirió en cada asignatura
o curso, donde se obtiene un alto porcentaje del 42% de acuerdo, un 22% muy de acuerdo,
un 21% indeciso, un 7% en desacuerdo, un 5% en muy en desacuerdo y un 3% sin
respuesta.
Figura 7.
En estas respuestas se observa que, durante el proceso de elaboración del portafolio,
los docentes brindan en su mayoría retroalimentación y/o asesoría. Un 49% se encuentra
de acuerdo, 16% muy de acuerdo, 14% indeciso, un 14% en desacuerdo, un 6% se
manifiesta muy en desacuerdo y un 1% sin respuesta.
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Lo anterior cobra relevancia y se encuentra de acuerdo con lo que comentan Rueda y
Díaz Barriga (2004):
Desde la perspectiva del portafolio del alumno, se propone que éste puede ser útil como
estrategia de evaluación del aprendizaje debido a que permite:
• Monitorear el avance de los alumnos a lo largo del ciclo educativo en cuestión
• Ayudar a los alumnos a evaluar su propio trabajo y a identificar sus logros y problemas.
• Dar información a los profesores acerca de lo apropiado del currículo y de la enseñanza
conducida, a fin de planear los cambios pertinentes (p.2).
A través de los resultados presentados, se concluye que los catedráticos de la BECENE
realizan un ejercicio de asesoría respecto a la construcción de los portafolios de sus
alumnos, y toman como referencia a éstos como elementos para determinar el avance en
cuanto a los propósitos de las asignaturas que imparten.
A la vez, se puede apreciar que el proceso de construcción de portafolios, es una tarea
de la que se realiza una reflexión y retroalimentación entre docentes y dicentes, lo que
expone; además, la importancia que tiene en el proceso de comunicación y formación
integral de los futuros docentes.
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Referencias
Argudín, María Luna. (2007). Evaluación/instrumentos centrados en el alumno. Portafolio.
Recuperado de http://hadoc.azc.uam.mx/evaluacion/portafolios.htm.
Arraiz, A. (2007). El Portafolio Etnográfico: Una Herramienta Facilitadora del Aprendizaje a lo largo
de la Vida. (Vol. 1). REOP.
Danielson Ch., y Leslye Abrutyn (2004). Una introducción al uso del portafolio en el aula. México.
Editorial Fondo de Cultura Económica.
Fernández, A. (2004). El portafolio docente como estrategia formativa y de desarrollo profesional,
en Revista Educar, vol. 33, pp.127-142. Universidad Politécnica de Valencia.
Murillo, S. (2012). El portafolio como instrumento clave para la evaluación en Educación Superior,
en Revista Electrónica “Actualidades investigativas en Educación”, vol. 12, núm. 1, pp. 1-
23.
Ortega Berida y Rosa Rivas (2014) Incidencia del portafolio estudiantil en el proceso de
aprendizajes de los estudiantes del 7mo año de educación básica en la escuela León
Febres Cordero del Cantón, Milagro provincia del Guayas. Ecuador. Universidad Estatal de
Milagro.
Pimienta, Julio H. (2008). Evaluación de los aprendizajes. Un enfoque basado en competencias.
México, Pearson Educación.
Rueda, Mario. y Frida Díaz Barriga (2004). El portafolio docente como recurso innovador en la
evaluación de los profesores. México. UNAM.
Ruiz Morón, Deyse y Peña, Pablo. (2006). La formación docente: entre la indiferencia y la
seducción. Educere, vol. 10, núm. 32, pp. 49-54.
Servín, Jorge (2008). Desarrollo de competencias en educación. México, Editorial Bonobos, pp.47,
75, 79.