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NTRODUCCIÓN. El panorama mundial de las últimas dé-cadas muestra características nuevas en las relacio-nes de consumo; las organizaciones de consumido-

res, con creciente madurez, trabajan intensamente haciala identificación y superación de problemáticas que afec-tan sensiblemente la calidad de vida de las poblaciones.En este marco, la educación del consumidor se vuelveuna prioridad para la labor de las organizaciones; el mo-vimiento de consumidores ha valorado positivamente lainclusión de la educación en sus propuestas como tarea

necesaria para apoyar la defensa de derechos y la mejorade la calidad de vida.

Se reconoce, sin embargo, que para atender a esta la-bor las organizaciones deben fortalecerse. Requieren paraello recursos económicos y recursos técnicos capacita-dos. La formación de los recursos destinados a la accióneducativa resulta ineludible para desarrollar la acción pe-dagógica y al mismo tiempo fortalecer las organizacio-nes: un cuerpo formado otorga solidez a su estructura,profesionaliza su gestión, permite proyectarse con clari-

LA EDUCACIÓN EN LÍNEAuna herramienta para el fortalecimientode las organizaciones de consumidores

Silvia Píriz BusselINSTITUTO IDEAS / MONTEVIDEO, URUGUAY

spiriz@adinet.com.uy

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dad hacia los objetivos trazados, ydefine con mayor confianza sus mo-dalidades de actuación.

La experiencia que presento haperseguido el objetivo de aportar alfortalecimiento de las organizacionesdesde la formación de sus equiposdestinados a la acción educativa. Par-tió de la convicción de que los avan-ces de la tecnología de los últimosaños han generado instrumentos parael desarrollo de la comunicación que,aunque muy limitados al acceso desólo algunos, son especialmente va-liosos a la hora de considerar la for-mación, capacitación y actualizaciónde quienes trabajan cotidianamenteen la educación de los consumidores.

En este marco, se diseñó y pro-movió un curso de educación a dis-tancia en línea dirigido a aquellos queactuando desde una organización deconsumidores, un organismo públi-co o centro de enseñanza, proponenacciones educativas. Se desarrolló apartir de la iniciativa del Instituto deComunicación y Desarrollo (ICD,Montevideo) para su portal de la so-ciedad civil (www.lasociedadcivil.org),y contó con el apoyo de la OficinaRegional para América Latina y elCaribe de Consumers International(www.consumidoresint.cl).

ACTIVIDADES. El curso III Milenio yConsumo cumplió con su primeraedición en el período de noviembre2002 a noviembre 2003 con un totalde 250 horas. Su diseño propone tresmódulos independientes y consecuti-vos: Consumo y sociedad, Consumoy democracia y Consumo y educa-ción, de forma que los participantescuenten con la posibilidad de elegircursar un módulo o cursar los tres.Cada módulo cuenta con su propiaevaluación, certificada por el Progra-ma Educación de la Oficina Regio-nal para América Latina y el Caribede Consumers International; paraaquellos que aprueban los tres, se abrela posibilidad de preparar una evalua-ción final por la que la Escuela Euro-pea de Consumidores extiende el co-rrespondiente diploma.

La metodología del curso se basaen la utilización de herramientas para

la educación a distancia, con el apo-yo de Internet. La bibliografía inclui-da en cada una de las unidades de lostres módulos, busca ser un soporte ala profundización de las temáticaspropuestas sumado a otras herra-mientas como lecturas complemen-tarias (artículos y otros) y enlaces consitios web que presentan material vin-culado a la temática. La estructura delcurso contempla actividades guiadasde investigación y análisis de casos ysituaciones concretas. El docente acargo de la tutoría tiene un rol de guíay seguimiento del trabajo de cada unode los participantes a través de la co-municación por medio del correoelectrónico. Se propuso un períodode 45 días para el estudio de cadamódulo y 30 días para la presenta-ción de las evaluaciones.

RESULTADOS. En la primera edición delcurso participaron 17 alumnos pro-venientes de América Latina: Cuba,El Salvador, Honduras, RepúblicaDominicana, Guatemala, Panamá,Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia,Argentina, Chile, Perú y Uruguay. Laparticipación de la gran mayoría con-tó con el apoyo de la Oficina Regio-nal para América Latina y el Caribede Consumers International queaportó becas a través de su programade educación. En su mayoría formanparte de los equipos de trabajo de or-ganizaciones no gubernamentales deconsumidores; otros participantes tie-nen responsabilidad en ministerios oinstitutos gubernamentales vincula-dos a las áreas de defensa del consu-midor y medio ambiente.

Los participantes conformaron ungrupo heterogéneo, considerando elpaís, la región y culturas de origen;también era diverso el perfil de susorganizaciones y por supuesto la ex-periencia y formación específica parala tarea educativa.

De los 17 participantes, diez cur-saron y aprobaron los tres módulos,cuatro no completaron un módulo ytres optaron por cursar uno solo. Fi-nalmente, cuatro eligieron tambiénpreparar la evaluación final (disponi-ble, como se dijo, para quienes apro-baran los tres módulos).

La propuesta de diseño del cursobuscó tener en cuenta la heterogenei-dad mencionada, ya que consideródesde el inicio a la población destina-taria sin desatender la especificidaddel contenido del curso. Se contó paraello con el apoyo de estrategias didác-ticas específicas: elección de lenguajey modalidad de comunicación de cadaunidad, determinación de cantidad detexto de lecturas básicas, intercaladode lecturas con actividades concretasde reflexión y análisis de situacionesque podrían presentarse en la laboreducativa cotidiana, entre otras, porlo que la condición de heterogenei-dad no provocó dificultades de im-portancia al desarrollo del curso.

Sin embargo, de esta primera ex-periencia se identificaron varios ele-mentos que implicaron dificultades alos participantes y al docente para elseguimiento fluido del curso y quevale la pena tener en cuenta:

—Poca o nula experiencia de los par-ticipantes en el seguimiento de uncurso a distancia y en particular uncurso en línea.—Acceso a las herramientas (PC,Internet) limitado a las posibilidadesde la propia organización, no pudien-do en muchos casos acceder a éstas,por ejemplo, desde el hogar.—Débil manipulación de programasy herramientas informáticas por par-te de algunos participantes.—Necesidad de hacer compatible eltiempo dedicado al curso con las ta-reas cotidianas demandadas por lapropia institución de pertenencia.

Estas condiciones tuvieron cier-tas consecuencias, en algunos casosmás importantes que en otros, por loque cabe mencionar:

— Dificultades para la comunicaciónfluida con el docente, interferenciaspara la comprensión de las consig-nas, pérdida del vínculo.— Débil involucramiento con algu-nas de las propuestas del curso y deldocente, bajo nivel de respuesta a laspropuestas de intercambio y reflexiónconjunta, bajo nivel de realización deactividades de aplicación.

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— Tiempo escaso destinado a la lec-tura de los materiales y bajo nivel deprofundización, revelado en los ejer-cicios de evaluación.— Debilidad en el cumplimiento delos plazos establecidos, solicitud deprórroga para la entrega de pruebas.

RECOMENDACIONES PARA LA ACCIÓN

La sociedad civil latinoamericana hademostrado desde la segunda mitaddel siglo XX una acentuada tendenciaa la organización bajo modalidadesdiferentes a las más tradicionalescomo el sindicato, los grupos religio-sos solidarios o las asociaciones devecinos. Producto en gran parte delretiro del Estado benefactor y de lanecesidad de dar respuesta a proble-mas sociales que se acentuaban a lolargo de los años, la ciudadanía haconformado diversos grupos, asocia-ciones, fundaciones, institutos que,sin fines de lucro, focalizan su actua-ción en áreas como la salud, el géne-ro, el consumo, el medio ambiente,la comunicación social y otros, abor-

dados desde la investigación, la ca-pacitación, la información y comuni-cación y la educación.

En el proceso de desarrollo de es-tas organizaciones, y en especial delmovimiento de consumidores, lasorganizaciones han avanzado y ma-durado en el tratamiento de los temasy problemáticas que les ocupan, enlos aspectos políticos, técnicos y me-todológicos del accionar social y ensus modalidades de gestión.

Sin embargo, nos encontramosque frecuentemente los recursos hu-manos que las organizaciones guber-namentales y no gubernamentalesdestinan a la labor educativa no pro-vienen del campo educativo y desa-rrollan su práctica a partir de su for-mación y experiencia en otras áreascomo la acción social, la psicología,las ciencias naturales, el derecho,entre otros campos y disciplinas, porlo que su formación para la tarea pe-dagógica resulta de relevancia paraatender a la especificidad y proyec-ción en el concierto de la propuestaglobal de cada institución.

Por otra parte, la definición deprioridad que pueda otorgarse a latarea educativa por parte de las orga-nizaciones requiere sin lugar a dudasotras definiciones y condiciones pre-vias, es decir, demanda que las orga-nizaciones cuenten con los recursosadecuados para la labor pedagógicay destinen los recursos financierosnecesarios para ello.

Sin embargo, las posibilidadesreales que las organizaciones tienenpara brindar a sus recursos la forma-ción y actualización pertinente sonpor lo general limitadas. Se hacecuesta arriba, por ejemplo, atender uncurso presencial o destinar tiempo alestudio y atención de clases ademásde la labor cotidiana, encontrar uncurso adecuado a sus particularida-des y destinar recursos financieros ala formación.

Parecería así, que la educación adistancia en línea podría ser un so-porte importante para las organi-zaciones, en tanto que permitiríaminimizar algunos de los obstáculosmencionados. Sin embargo, para que

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un curso en línea efectivamente con-tribuya a alcanzar, desde el diseñomismo y durante su desarrollo, losobjetivos de formación y por tanto defortalecimiento, se sugiere no perderde vista el marco particular de las or-ganizaciones y dar atención perma-nente a los elementos que puedenactuar debilitando las propuestas, enespecial, tener presentes las caracte-rísticas de los participantes, el perfilde las organizaciones y el grado demadurez de éstas para desarrollar lapráctica educativa.

A la luz de la experiencia relata-da, me permito hacer énfasis en cier-tas recomendaciones vinculadas aldesarrollo del curso, que es donderealmente quedan a la vista los obs-táculos que hemos planteado:

1. Un curso en línea es un vehículoque posibilita la aplicación de cier-tas estrategias de enseñanza pero queno permite otras, como aquellas queson características de la educaciónpresencial. Esto no debe ser vistocomo una debilidad sino que puedeser un punto positivo y debe ser portanto potenciado teniendo presentelos objetivos que el curso se propo-ne, el contexto en el que se desarro-lla, los contenidos abordados y la po-blación a la que va destinado.2. Las herramientas de la educacióna distancia deben ser utilizadas demodo que se guíe al estudiante en untrabajo independiente, pero no soli-tario, buscando siempre generar lareflexión en torno a la temática abor-dada y brindando un continente su-ficientemente firme y seguro para elparticipante.3. La estructura del curso debe con-templar que la temática abordada sepresente de forma vinculada con lapráctica que cotidianamente desem-peña el participante en su institucióny sea un apoyo a la reflexión y "baja-da a tierra" de los conceptos aborda-dos. En este sentido, se propone con-siderar seriamente la opción de unapresentación de lecturas "interrum-pidas" por actividades guiadas deinvestigación, ejercicios de aplica-ción, observación y análisis de casosy situaciones concretas.

4. El rol del docente sigue siendo deguía para la reflexión y apoyo en elseguimiento del curso. La propuestade estrategias de enseñanza paraatender las particularidades de cadaparticipante deben estar a la ordendel día y apelar con creatividad a otrasestrategias complementarias a lasque el curso incluye.5. El docente debe generar y conso-lidar una comunicación fluida y fre-cuente con cada uno de los partici-pantes. El vínculo directo acorta dis-tancias y minimiza las dificultadesque la falta de encuentro y de rela-ción cara a cara genera.6. En la comunicación, el docentedebe considerar ser muy explícito yclaro a la hora de trasmitir consignas,presentar pautas, responder a pre-guntas, plantear interrogantes dispa-radoras de la reflexión. La idea es noperder de vista que del texto escrito(y enviado por correo electrónico)pueden realizarse diversas lecturas einterpretaciones; una comunicaciónpobremente ordenada, que no cuideestos detalles, puede generar confu-siones e interpretaciones erróneas.7. El curso y el docente deben con-templar con flexibilidad los tiemposque cada participante puede reque-rir para abordar el estudio de las te-máticas propuestas. Es importantetener siempre presente que en uncurso a distancia es posible alejarsefácilmente del estudio e incluso casirozar el abandono (los participantesson adultos y deben además cumplirdiariamente con otras responsabilida-des). Por esto deben ambos, curso ydocente, contemplar también firme-za en los tiempos y plazos, única for-ma de brindar un continente seguroy justo que ayude a todos los partici-pantes a dar seguimiento al curso sinperder el compromiso y el vínculo conel contenido y los objetivos.8. Es preciso que, una vez que las or-ganizaciones deciden capacitar a susrecursos, den un apoyo claro y con-tundente a su educador, definiendoespacios concretos para el estudio.9. Vale la pena considerar las posibili-dades que abre el apoyo entre organi-zaciones para atender a su crecimien-to y fortaleza. En esta experiencia, la

participación de la asociación que lasagrupa (Consumers International)brindó la plataforma a partir de lacual varias instituciones tuvieron laoportunidad de capacitar y actuali-zar a sus educadores.

Lecturas sugeridas

SACRISTÁN LUCAS, A. (coord.), 2002.Lecturas de Didáctica, Universidad Na-cional de Educación a Distancia,Madrid.www.uned.es/publicaciones

MEIRIEU, P., 1992. Aprender, sí. Pero¿cómo? Ediciones Octaedro, Barcelona.

MARÍN IBÁÑEZ, R., 1995. El sistemamultimedia de la enseñanza a distancia,Universidad Nacional de Educacióna Distancia, Madrid.www.uned.es/publicaciones

CORRAL ÍÑIGO, A., ET AL., 1987. Con-sideraciones acerca de la realización de tex-tos didácticos para la enseñanza a distan-cia, Universidad Nacional de Educa-ción a Distancia, Madrid.www.uned.es/publicaciones

NEIL MERCER, 1997. La construcciónguiada del conocimiento. El habla de profe-sores y alumnos, Paidós, Barcelona.www.paidos.com

Siempre hay que preguntarse si lo queestamos publicando vale la pena de ha-ber cortado las árboles necesarios paraelaborar el papel en que está impreso.Richard Brautigan, novelista y poeta norteamericano,

1935-1984.