LA CULTURA EMERGENTE ENLOS ASENTAMIENTOS

POPULARES URBANOS.La fase de lucha por las condidones

materiales de vida

Jesus Galindo

La vida urbana es un asunto que ocupa de una u otra forma a unabuena cantidad de intelectuales, militantes, profesionales varios, enun sentido te6rico y prSctico. La vida urbana es nuestra vida, la vidade la mayorfa de los habitantes de este pais. Pensar en ella es unanecesidad, un oflcio complejo que requiere de muchas atenciones, yque trae menos satisfacciones que las deseables. Por cierto es uncampo basto de acci6n, su composicidn es diversa, multiple, con milcabos sueltos, con intrincadas redes de relaciones, lugar dondemiran todos los rostros, donde nos miramos todos, lugar de en-cuentro y pasi6n, tambi6n de trabajo y espera. La vida urbana est^ahf, nosotros estamos en ella, pensarla es pensarnos, sentirla es sernosotros mismos, olvidarla es perdernos, enfrentarla im reto, resol-verla un compromiso ineludible.

Los temas que componen la reflexi6n sobre la vida urbana sontantos como la capacidad de imagmarla, algunos vienen de la im-periosa tensi6n, otros de la seducci6n, otros de la voluntadplaneadora, unos mds de la decepci6n o del entusiasmo. Todos esostemas son necesarios, nos muestran ^gulos, contomos, fases, inten-ciones, de nuestras ciudades, nuestros medios de vida inmediatos.Toda esa tematizaci6n tambidn pide organizaci6n, un momento deorden sint6tico despu6s del momento del ejercicio analitico. Este or-denamiento puede responder a distintos criterios y puntos de vista,el pensamiento critico permite y promueve esta posibilidad enrri-quecedora. Aqui se propondrd un apunte sint6tico-analitico sobre

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cierta parte de la composici6n de la vida urbana, la que correspondeal movimiento social.

A continuacidn se presenta una lectura del movimiento socialiirbano, acercando la mirada a un punto de su acci6n, la composici6nde los asentamientos urbano-populares m^ novedosos, los que seubican en aquellas zonas de la ciudad que antes de su llegada erancampo. Para localizar este particular fen6meno se acude a un marcotipol6gico general y, a partir de 61, se desarrolla una propuesta de sucomposici6n cultural. Asf pues, se inicia la presentaci6n con elmarco general, y se conduye con la propuesta de la composici6n dela cultura emergente de los asentamientos populares urbanos de laszonas m^s novedosas de la composici6n fisica de la ciudad.

I. La tipologfa del Movimiento Urbano Popular

1. Presentacidn generalEl trabajo intelectual sobre la composici6n social urbana requiere deuna buena dosis de experiencia empirica, y de un esfuerzo de ordenformal de dicha experiencia. En nuestro medio existen publicacionessobre experiencias concretas y algunas mds globales, donde semuestra el movimiento social urbano en acci6n. Por otra parte exis-ten debates y declaraciones sobre lo que central o complementaria-mente compone a ese mundo de acciones. Algunos de los actores dela acci6n corresponden con los actores de la reflexi6n, otros no.Buena parte de las reflexiones se ordenan segdn marcos concep-tueiles elaborados en otra parte, a partir de experiencias que no sonlas juzgadas por nuestros criticos. El resultado ha sido la formaci6nde un valle, un curso de fuerzas, que posee la suHciente potenciapara presentar una imagen de solvencia, sin tener del todo un respal-do. Esto marca los Ifmites de la pol6mica, el argumento central es lafalta de reflexi6n desde la experiencia concreta para formular con-sideraciones conceptuales. Es decir, falta un paso entre el trabajo dejuicio y el nombramiento de la experiencia; un paso metodoI6gico deorden descriptivo que permite ordenar la experiencia y facilitar laelaboraci6n te6rica.

El trabajo intelectual desde la base empirica suele tener undoble efecto, por un lado se suele mover en un sentido comiin m ^ omenos ordenado, por otro, hace que la experiencia casi desaparezcaentre la que los marcos conceptuales muy elaborados propone. El

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rigor de la descripci6n no es una escuela fdcil, tiene problemas ylagunas. Sin embargo pocas salidas existen al intento comprensivo deun fen6meno o acontecimiento social que no pasen por unaaproximaci6n descriptiva del suceso. Lo que pasa despuds de esadescripci6n trae otro conjunto de problemas de orden 16gico ymetodol6^co, la teoria particular y general nos esperan del otrolado.

La comprensi6n tiene varios caminos, algunos s61o recorridospor la intuici6n y el arrebato lirico, otros requieren de la cer-tidumbre de la repetici6n, de la constataci6n de lo evidente e in-mediato. Lo que se propone aquf bajo el nombre de tipologia delmovimiento urbano popular es del segundo orden, pretendenombrar las regularidades observadas empiricamente en lacomposici6n del movimiento social.

El objetivo con esta forma de proceder es obtener cuadros derepeticiones. A estos cuadros se les llama tipos. Entre mayor sea lainformaci6n disponible, mejor serS la proposici6n tipol6gica. El tipoconstruido ya no es la experiencia misma, (inica e irrepetible, tam-poco es una forma de sentido que depende de un marco conceptualy relacional m&s o menos riguroso; la tipologia tiene unacomposici6n empfrica en un alto grado, y es una elaboraci6n concep-tual, las dos cosas. Lo interesante y util de la propuesta tipol6gica esesta doble identidad, en 6Ua se miran los datos empfricos, en 6Uatoman forma, en 6Ila se lee una propuesta de sentido. En la propues-ta tipol6gica se encuentrean lo empfrico y lo conceptual, lo que per-mite elaboraciones conceptuales mSs abstractas, y el regreso a labase empfrica de inmediato. Es pues un instrumento para avanzar enla comprensi6n de los acontecimientos sociales.

2. L6gfcay explicacidn de la propuesta tipoldgicaLa propuesta tipol6gica se ordena sobre el movimiento social en sen-tido amplio, para el caso de la composici6n urbano popular. Los ejesde su I6gica son el tiempo y el espacio. Es simple, el movimiento so-cial se va registrando en el tiempo mientras compone su espacio, esdecir, el espacio social se observa en su composici6n temporal. Lasetapas ideales del mo\dmiento corresponden a momentos de sucomposici6n, habiendo una relaci6n de antecedente y consecuentecronol6gico, aunque en el an^lisis global aparecen otros m^genes deinterpretaci6n y observaci6n. En cada etapa se registra lo elementalde la composici6n del espacio social. Xsf pues, al tener toda la

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propuesta ante los ojos criticos, lo que se mira es una secuencia deetapas caracterizadas por cierta composici6n del espacio social. Enesta secuencia se parte de un punto inicial, y se Uega a un punto finaldel desarroUo. No hay que olvidar que esta propuesta parte delan^isis de varias decenas de casos concreto, en tal sentido es com-pletable con mejor informaci6n.

3. La propuesta tipoldgica del Movimiento urbano popularLa propuesta esta dividida en tres fases y cinco etapas fundamen-tales. La primera etapa estd marcada por la ausencia de condicionesmateriales de vida b^sicas, como la casa y el trabajo. Estacaracteristica de la primera etapa marca la primera fase. La custrtsretapa estd marcada por la proyecci6n del deseo de movilidad social,cuando lo b^sico ha sido obtenido. Esta caracteristica define a la ter-cera fase. La segunda fase se ordena como transici6n entre laprimera y la tercera, asf queda su ubicaci6n.La propuesta quedaria como sigue:

Primera fase. Lucha por las condiciones de vidaLos actores sociales se mueven a partir de la carencia. Ideal-

mente se considera que llegan a la ciudad s61o con lo indispensable.Su lucha se inicia por la obtenci6n de las condiciones de vidadomdstica, empezando por la vivienda, y por el trabajo-ingresosecon6micos, que permitan la reproducci6n de su vida individual yfamiliar.

En este movimiento pasan por dos etapas:Primera etapa. Enfrentamiento capital-trabajo.

Aqui la ciudad del capital encarece la vida social al tiempo qucla pone en oferta. El demandante se enfrenta en desventaja ante elposeedor de lo que necesita, casa y trabajo. Lo que suceda cntoncesdefine a esta etapa, donde el Estado aparece como el marco legalque permite la negociaci6n entre capital y trabajo.Segunda etapa. La intervcnci6n del Estado.

El Estado se hace cada vez m5s presente, de 61 dependc buenaparte de las condiciones de \ada y de trabajo. Su presencia legaltambi6n es material, ya que le corresponde dotar de la infraestruc-tura de la vida social, de la vivienda, de la relaci6n laboral. Buenaparte del orden de la vida social depende de 61. Lo que sucede enesta negociaci6n por aumentar el margen de las condiciones de vida,depende de la relaci6n entre trabajo, capital y estado, que defineesta etapa.

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Segunda fase. De transicidnTercera etapa. Reproducci6n de las condidones materiales de vida.

En esta fase de transici6n la reproducci6n es la norma.Los actores societies han obtenido las condiciones materiales

de vida; tienen casa y trabajo, y una parte de la oferta del bienestarurbano ofrecido por la ciudad. El enfrentamiento con el capital haquedado muy mediado por el bienestar y la presencia del Estado.Por su parte el estado es un administrador de la vida urbana, surelaci6n es con individuos y no con grupos. Cada qui6n ocupa sulugar y resguarda sus intereses, lo peor ha pasado.

Tercera fase. La promesa del poder y la gloriaLos actores sociales que han llegado a la tercera etapa est^

listo para entrar en la cuarta. La ciudad ofrece el poder y la gloria,ofrece riquezas, status, reconocimiento y confort.

Los actores sociales van detr^s de la promesa urbana de quecualquiera puede lograr todo eso, pero s61o algunos lo logran.

Este movimiento pasa por dos etapas:Cuarta etapa. Las expectativas de movilidad.

Con las condiciones materiales de vida bdsica resueltas, y conel control de su reproducci6n, lo que sigue es mejorar, ascender enla escala social, emprender el viaje a la punta de la pirtoide social.Para 6II0 est^n las relaciones politicas, los negocios, la educaci6nespecializada. Lo que se obtiene con todo eso es confort, poder, ri-queza, y todo lo que la ciudad ofrece. Los actores hacen su mejor es-fuerzo individual y por grupo familiar y social.Quinta etapa. La frustraci6n y el consumo.

S6I0 una parte de los que entran en la cuarta etapa logra lo quepretende en todos sus aspectos, al hacerlo cambia de clase, lamayoria permanece en su clase y Uega a esta quinta etapa.

Con esfuerzo, con el ejercicio cotidiano de la fuerza de volun-tad, los actores sociales obtienen mucho de lo que deseaban, pero notodo. Les queda conformarse con un status superior al de la terceraetapa, acceso a articulos, viajes, consumo. Pero tambidn a muchoslos acompana la frustraci6n, son la aristocracia de los sectorespopulares, pero siguen siendo como muchos, y menos que otros.

La tipologia trabaja sobre la norma de la selectividad urbana ysocial: muchos son los llamados pero pocos los escogidos. Elmovimiento social se desarrolla a travds de estas cinco etapas, pero

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lo que sucede dentro de cada una es complejo, como compleja es lavida social de las ciudades que esta tipologfa apenas vislumbra.

II. La fase de la lucha por las condiciones materiales de la vida

1. Peifil EtnogrdficoTodas las fases y etapas de la tipologfa son especiales, requieren deun trabajo particular para mejor definir o ordenar. En este punto in-teresan las dos primeras etapas pertenecientes a la primera fase. Losprimeros momentos del movimiento social son daves para lacoinprensi6n de lo que sucede despu6s. De hecho el movimiento secompone de sus antecedentes. Aquf nos detendremos en esos iniciosy sus antecedentes, la composici6n social urbana en sus primerosmomentos, la organizaci6on social en sus primeros pasos.

6Qu6 es lo que sucede en esta fase? Para responder a estapregunta hace falta presentar un cuadro de circunstancias que im-priman una imagen, permitan una idea de la situaci6n. Toda la faseser^ concebida como una situaci6n, la etnografia es una 6til guia deorganizaci6n de esta presentaci6n. Lo que \k a ser ordenado en lospimtos posteriores, y tematizado en el inciso siguiente, es vida ur-bana, vida social. En esta fase la gente llega a un lugar donde antess61o habfa campo, o casi, y empieza a urbsmizar. La 16^ca de laciudad se hace presente, los individuos, las familias, fraccionan latierra, componen manzanas, trazan calles, se agrupan en ciertosmicroterritorios de casa-habitaci6n, y desde esas condiciones pien-san, perciben, sueiian su futuro, que es un mundo urbano en desar-rollo que han inaugurado con su Uegada. La etnografia es 6til parapresentar este mosaico de acciones y decisiones.

Desde una perspectiva etnogr^ica el mundo social se componede situaciones, cada una con ciertos limites y contenidos. Lascadenas de situaciones se asocian con sucesi6n de acontecimientos,acciones, y con mapas simultdneos de situaciones compuestas poractores distintos. La situaci6n es la unidad de trabajo descriptivo,tiene la posibilidad de ajustarse a acciones pequenas y a grandes ac-ciones generates. La situaci6n se defme por varios componentes, losprincipales son la acci6n que desempeiia un actor social para ob-tener cierto objetivo o fmalidad, los complementarios serian lospardmetros de esa acci6n, el lugar, el momento, la duraci6n, las con-diciones previas a la acci6n, la estrategia pzu'a obtener el objetivo, y

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algunos otros mits que redondean la situaci6n como la vida en actode los individuos y grupos que componen el mundo social.

Dicho esto, 6c6mo se caracteriza etnogrdficamente a laprimera fase de la tipologia? Empecemos por el principio, ciertos ac-tores sociales llegan a un terreno no urbanizado, monte o algosimilar, e inician un proceso de urbanizaci6n con miras a instalarsecomo asentamiento habitacional permantente. Este tipo de actor esdenominado como colono urbano, y su acci6n puede ser entendidacomo colonizar un territorio. La acci6n depende del objeto, quecomo se puede entender es la de urbanizar un territorio para asen-tarse en el a vivir. Esta es la situaci6n, a partir de este hecho simplese entiende que una ciudad crezca territorialmente, y a partir de ellose complejice en su composici6n.

La condici6n que permite la acci6n es la existencia del ter-ritorio, adem^s de disposiciones y de intenciones paralelas. El puntocentral de las condiciones es que existe un territorio que puede sercolonizado, y ahi intervienen varias voluntades e intereses, asf comonecesidades y acciones concretas. Esto sucede en un momento con-creto, y la situaci6n dura el tiempo necesario para regularizar latensidn entre el poseedor del territorio y el que est^ colonizando.

Estos peculiares actores sociales actuan en la bdsqueda de sufinalidad con cierta estrategia, algunos son muy eficaces, otros no.Lo que permite que el colono obtenga lo que desea es muy viable, locierto es que 61 pone en juego su saber sobre lo social, y en particularsobre esta situaci6n, para salir exitoso de todas las posibles com-plicaciones.

Por Ultimo debe mencionarse el ingrediente conflictivo que im-plica la situaci6n. El que los colonos deseen colonizar no conllevaque todos los demds actores involucrados est6n de acuerdo y lefaciliten las cosas, el conflicto puede darse en el encuentro de inter-eses distintos. De aqui que la situaci6n derive con cierta regularidadsegun cierto marco previsible de actores. Los poseedores de los ter-renos, los agentes del estado, y otros colonos, son los principales ac-tores que se encuentran con el colono en la situaci6n de colonizar.En unos casos hay acuerdo entre algunos; en otros, entre todos; y enalgunos entre ninguno. Segiin se presente la relaci6n de interac-ciones e intereses, ser^ el patr6n de composici6n de la situaci6n.

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2. Sub etapas de la tipologfaLa fase tipol6gica ha sido caracterizada etnogrdficamente, estemarco permite avanzar un poco mis en las dos etapas tipol6gicasenunciadas en un punto anterior. Cada una de las dos etapas puedeser considerada en dos etapas mis, con ello se tendrl un mapatipol6gico de cuatro partes en esta fase.

Primera etapa. Enfrentamiento capital-trab^jola. La Uegada

El movimiento social de composici6n novedosa de la ciudad se iniciaen la propuesta tipoI6gica en el territorio no urbano que se torna ur-bano. Esto requiere de una aclaraci6n. El movimiento urbanopopular puede iniciarse en lugares donde ya existe el uso del suelopeura habitaci6n, aqui se le ubica hist6ricamente segun el momentode colonizaci6n. Los actores sociales pueden existir previamentecomo urbanos, pero no como colonos. El momento ideal de inicio dela colonizaci6n es ima combinaci6n de actores sociales urbanos nocolonos y migrantes del exterior, sobre un territorio que no tenia unuso generalizado de casa-habitaci6n. Esto quiere decir que puedenUegar al territorio sectores no populares, asi como pueden iniciarsemovimientos populares urbanos en zonas ya habitadas.

Aquf se trata de la composici6n popular urbana de espacios dela ciudad o de su periferia, que no tenian usos intensivos de casa-habitacidn. Con esto se ubica el crecimiento urbano y popular de lapoblaci6n en un territorio, se identifica al movimiento social en sen-tido amplio como actor fundamental de la composici6n social ur-bana.

El escenario pues es un territorio por urbanizar y/o sin uso ur-bano intensivo de casa-habitaci6n. El actor social es un colono quemigra desde otro espacio de la ciudad, o desde el exterior, con el ob-jetivo de colonizar urbanamente. El colono llega al terreno y loocupa, esto en forma legal o ilegal, habiendo pagado o no. El colonoidentifica su terreno y se asienta en propiedad, aquf empieza a fun-cionar el marco legal y la intervenci6n del estado. Para ser propiedaddel usuario el terreno ocupado se requiere una sanci6n legal, elmarco de ocupaci6n requiere estar mediado por un contrato decompra-venta o alquiler, en tdrminos generates. Existe unpropietario anterior, y de ahi que la relaci6n principal en esta etapasea entre el propietario y el colono.

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Una mediaci6n importante en esta situaci6n es el ingresoecondmico del colono, asf como su personalidad patrimonial. Entremenos tenga, m&s problemas tendrd para obtener. Y resulta que sonmuchos Ios que tienen poco, y ahf empiezan los problemas, sepresenta el conflicto. Politicamente estas condiciones sonaprovechadas por grupos gestores de terrenos y vivienda.

El movimiento popular en sentido restringido aparece confuerza en este momento, acompanando la acci6n de llegada y elenfrentsmiiento entre propietario y solicitante. Este tipo demovimiento tiene una figura politica, que siendo agente directo delestado o no, gestiona dentro de los cauces del derecho.

2a. El asentamientoDespuds de la llegada se inicia propiamente el proceso de asen-tamiento, la construcci6n de la casa y de la infraestructura urbana.Aqui se dSn las gestiones por el agua, por la luz, por el drenaje. Aqufse ajusta el trazado de calles y predios. Aqui actua la 16gica de lavecindad y la vivienda, ya sea en un sentido oficial o espont^eo. Elactor social tiene una gran iniciativa en lo privado, en su casa, y re-quiere de acuerdos con los demds para la convivencia y el uso delespacio publico.

Aqui lo importante es que el asentamiento colectivo exista dehecho y en progresi6n, ya sea que exista de derecho o est6 ennegociaci6n la gesti6n legal. Muchos asentamientos inician esteproceso desde la llegada, pero otros deben pasar por la etapa dellegada, asi como otros nunca Uegan a ser algo m^s que llegada. Enesta etapa la gente empieza a construir su casa y su vecindario, eso eslo importante; ya estdn en casa, y ponen todo su empeno en darleforma.

El movimiento popular en sentido restringido continuaact(iando, hay mucho por hacer y por gestionar. En este momentonegocia con el movimiento en sentido amplio, para obtener espaciopolitico y/o econdmico por las gestiones que realiza. El marco legaltiene cada vez m&s, peso, el MPSR se convierte en un mediador entreel estado y los colonos.

Segunda etapa. La intervenci6n del estado3a. La regularizaci6n I

Cuando el asentamiento estd conformado e inicia su vida social ur-bana como organizaci6n regional, el estado aparece para indicar elorden de lo general y su administraci6n. La primera acci6n de su

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parte es la intervenci6n en la regularizaci6n en la tenencia de la tier-ra. Esta acci6n recibe reacciones de distinto tipo. En general todosest^ de acuerdo en el proceso, la legalidad es legitima para todaslas partes, lo que sucede es que dicha regularizacidn tiene un preciomaterial, y ahf es donde se pueden dar los roces.

Aquf es puesta a prueba de nuevo la capacidad econ6mica delcolono, asf como su capacidad de negociaci6n. Simult^eamente aque su casa contintia en construcci6n, se ddn altas y bajas en su in-greso. La familia es importante, asf como las redes de solidaridad engeneral. De diversos factores depende la estabilidad del asentamien-tq, el principal sigue siendo que el terreno se puede ocupar-comprarlegalmente.

El MPSR se encarga en buena parte de la gestidn deregularizaci6n, induyendo lo que respecta a los servicios. En estepunto terminan las movilizaciones y las gestiones con un referentecolectivo. El MPSR empieza a dedinar en tanto que las condicionesmateriales de vida empiezan a consolidarse.

4a. La regularizaci6n IIEl sentido de la palabra regularizacidn se extiende en este punto,ahora tambidn se hablaria de las condiciones de vida en general. Locaracterfstico de esta etapa es que los colonos van adquiriendo todolo necesario b^sico para continuar viviendo en el mismo lugar. Paraello requieren solvencia y cierto status econdmico, el que no lo tienetendr^ problemas, e incluso tendrd que migrar. Otros inclusoaprovechan lo ganado para capitalizar su patrimonio. El caso es quela vida se equilibra en el asentamiento, el colono tiene agua, luz, calley otros servicios y equipamento.

La situaci6n adquiere un status peculiar que hace distinta estasub-etapa de las tres anteriores, el movimiento se individualiza. ElMPSR prdcticamente desaparece, los individuos son los que tienenen sus manos la gestion de la situaci6n, queda todo listo para lareproduccidn de la sima alcanzada. Las relaciones administrativas deesta reproduccidn se dan entre los aparatos de gobierno urbano cor-respondientes y los colonos en lo individual, cada quien conoce sucamino, cada quien lo anda en lo particular. Para este momento ya seha iniciado una migraci6n de los primeros colonos hacia otras ^reas,llegan nuevos colonos populares a la situaci6n regularizada.

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3. La Idgica de la relacidn capital-trabajo-estadoEsta fase del movimiento social estd marcada por un enfrentamientode clases, por una parte la clase posedora de la oferta de trabajo y deterritorio, y por la otra la clase que demanda trabajo y tierra-casapara vivir. Entre las dos clases estd un mediador legal, el estado.

El pimto clave del asunto est^ en el orden de la ciudad y la ideade la ciudad. El orden es administrado y controlado principalmentepor el gobierno urbano legalmente constituido. La idea de ciudad esorganizada y difundida por sectores tanto de la sociedad politicacomo de la sociedad civil. En ambos casos el movimiento popular esun objeto, no un sujeto social. Y sm embargo el movimiento popularconstruye a la ciudad, la edifica materijilmente, la pone en pie, lahabita mayoritariamente. Este marco situacional delimita en partelas circunstancias de esta fase del movimiento social.

La poblaci6n crece, lo hace de forma natural y social, lasciudades son oferta de condiciones de vida, las ciudades crecen.Pero el estallido urbano rebasa todo pron6stico, los cilculos son in-strumentos apenas iJtiles para comprender, dificil la toma dedecisiones justa y a tiempo. La fase primaria del movimiento urbanopopular se extiende, cubre territorios y poblaci6n. La proletarizaci6naumenta, el desempleo tambidn, la oferta de trabajo disminuye. Lasnecesidades de vivienda continua y la demanda crece. La separaci6nentre las condiciones de vida domdstica y las condiciones de trabajose viven drSsticamente en las ciudades, m^s afan en las de mayortamano. El enfrentamiento de clase se intensifica, la mediaci6n delestado requiere ser mds eficaz. La situaci6n presentada en general semueve, el movimiento no se detiene y aumenta.

Lo politico-econ6mico se trama con lo ideol6gico, la ciudadofrece seg6n esa 16gica, la ciudad se restringe segiin la misma 16gica.Cuando el colono busca un status, lo hace segun ciertos pardmetrosde referencia, segfin ciertas necesidades, su acci6n se resuelve defrente a la 16gica general de la organizaci6n urbana. En ese enfren-tamiento aprende y sobrevive, resiste y continda movidndose. Dos16gicas enfrentadas, dos versiones del mismo fen6meno.

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1. Historiay vida actualLos antiguos chinos dedicados al cultivo de diversas artes y oficiosdejaron profunda ensenanzas sobre el sentido del tiempo. Los encar-gados del trabajo de la porcelana se ocupaban de su oficio porfamilia, el oficio trascendia a los individuos, el producto ha llegadode mano en mano a travds de los siglos hasta nosotros. Sucediadentro de la familia algo sobre lo cual vale un momento meditar, losabiielos preparaban la pasta con la que iban a trabajar los nietos. Laimagen es de una composici6n cultural del tiempo y del orden so-ciales impresionante por su concepci6n y eficiencia. De manerasimilar cualquier abiielo prepara las bases del mundo social quevivirdn sus nietos, pero ohasta d6nde se dS este fen6meno en nuestrotiempo? Algo ha sucedido en nuetro siglo que afecta la relaci6n conel tiempo social, de manera tal que el presente es omnipresente ennuestro horizonte temporal. Este es un cambio que ha transformadoa la cultura y a los hombres.

El tiempo social es un tiempo mixto, se compone del tiempovivido y del tiempo heredado, de la propia vida y la vida de losdemls. El tiempo personal se vuelve algo dificil e inOtil de precisar,es el tiempo de vida propio, el de los contempordneos con los que setiene contacto, el de los propios antepasados con los que se tienerelaci6n, y los antepasados de los contemporfineos. Esto se com-plejiza cuando la menci6n es al tiempo colectivo, al tiempo de la cul-tura.

El espacio social tambidn tiene sus peculiaridades. La ter-ritorialidad se construye, las dimensiones de la extensi6n se viven so-cialmente, se norman socialmente. Esto sucede desde el pequeiioespacio de la habitaci6n dormitorio, la casa, el vecindario, hastallegar a la ciudad y m^s alM. El espacio social es un espacio sub-jetivo, intersubjetivo, acordado, que se mueve. Un mismo espaciofisico puede ser concebido de manera muy distinta segun lageneraci6n, el sexo, la ubicaci6n de clase y su experiencia. Los mis-mos espacios fisicos pueden ser ocupados, usados, de distintasmaneras, segun el tipo de agente. El espacio social es complejo en loindividual y lo colectivo.

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Al cruzar el tiempo con el espacio social la imagen delmovimiento social aparece. Muchas vidas particulares entran enacci6n, se encuentran, se rozan, se conmueven, se oponen, se alfan.El movimiento social es el espectdculo del tiempo y espacio sociales.Las preguntas sobre su composici6n son las preguntas sobre lostiempos y espacios vividos por sus participants, en forma particular ycolectiva.

Las ciudades est^ cargadas de tiempo y espacio sociales, deestar miiertas s61o presentarfan la escenografia de concreto ypavimento, ese espacio fisico desapareceria con el tiempo, como hasucedido con tantas ciudades de la antiguedad. Las ciudades de hoyest^ vivas, los movimientos sociales las mantienen vivas, entonces elespacio y el tiempo adquieren la dimensi6n de la cultura.

Miremos las ciudades, observemos su curso, su impulso. Paraempezar estdn ubicadas en un territorio ffsico, eso les d^ su primerperfil caracterfstico. Existe un cierto numero de gente viviendo ahi,eso seri'a su segundo perfil. Hay gente que Uega y gente que se mar-cha, hay gente que nace y gente que muere; dste serfa su tercer perfil.Y sobre estos parSmetros se ordenan y desordenan todos losmo\dmientos y acciones particulares y generales.

Preguntemos d6nde esti ubicada la gente, de d6nde vienen losque Uegan, en d6nde se ubican, a d6nde se \&n los que se v^n, y asidiciendo. Esto seria el gui6n de una monografia de ciudad. Despu6svendria el trabajo de agrupamiento, por categorfas sociales, porregiones geogriificas, y otros. Lo que resultaria seria un mapa que semueve, una especie de visi6n cinematogrSfica donde es posible en-focar, abrir el campo, regresar y adelantar la peliciila. Inmediata-mente habria que preguntarse por la composici6n y organizaci6n deltiempo y espacio sociales. 6C6mo miran, sienten, perciben, recuer-dan, entienden a la ciudad y sus actores, los diversos actores quehacen vivir a la ciudad?

Desentranar el tiempo y espacio sociales es una tarea m^sdificil que realizar la monografia. El camino es un curso que v&desde lo descriptivo hasta lo comprensivo y explicativo. Es un ejer-cicio del entender la vida social conociendo su composici6n yorganizacidn, este oficio de biisqueda del sentido es parte de lomismo que se bfisca comprender, la cultura de las sociedadeshumanas.

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2. Relaciones sociales y culturalesDentro de la regionalizaci6n posible de una ciudad, la tipologfapresentada se ocupa de un sector social muy amplio, el popular, ydentro de sus fases de movimiento y composici6n, interesa aquf laprimera, la asociada con la colonizaci6n de territorio. Aquf se en-cuentran dos componentes de andlisis, el que hace referencia a lasrelaciones de dase, y el que hace referencia a los 6rdenes de sentido,a la cultura.

Los sectores populares urbanos son el movimiento social quecompone el trabajo frente al capital. Nuestro medio social estS or-denado por esa relaci6n social, lo que sucede en particular en for-maciones sociales como las latinoamericanas, varia de lugar a lugar,y por supuesto se opone a lo que sucede en paises de primerageneracidn del capitalismo. Sin entrar en detalles sobre estasituaci6n, dado que esta caracterizaci6n se viene dando en el mediocrftico desde hace tiempo, es necesaria esta ubicaci6n para ordenarel anilisis cultural sobre el marco de las relaciones de dase que lo in-tervienen.

La cultura puede ser entendida sint6ticament como el marcode organizaci6n del sentido de la vida social, y el sentido asf or-ganizado. Por otra parte la relaci6n social depende de los lugsu'esocupados dentro de la organizacidn social general, y su peculiarinteracci6n para la composici6n de la misma. Entonces la cultura delos sectores sociales urbanos definidos como populares, dependende esa definci6n de lo popular en el marco de los guiones deconceptualizaci6n mencionados.

Lo popular tiene diversas connotaciones, aquf se utiliza la quemarca las relaciones de dase, entendiendo a los sectores popularescomo aquellos que ocupan el lugar subordinado en las relaciones deexplotaci6n econdmica, dominaci6n polftica, y hegemonfaideol6gica. Entendiendo que todo esto se presenta en foma peculiaren cada caso, y que de ninguna manera debe entenderse como unstandar de composici6n relacional a-priori definitivo.

La tipologfa se ocupa de los sectores populares urbanos. Deacuerdo al orden de las fases y de las etapas, es posible hacer unacaracterizaci6n de la cultura de los actores sociales involucrados, esdecir, una descripci6n de la composici6n de su tiempo y espacio so-ciales. Esto tendrfa que hacerse a partir de casos concretos, hastallegar a propuestas que propongan cierta generalidad. La tipologfa

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parti6 de un m6todo semejante, se enriquece con las aproximacionessucesivas a la poblaci6n concreta. La construcci6n tipol6gica semueve, se puede ir haciendo segun diversos criterios complemen-tarios e incluso opuestos, el resultado es inmediatamente aplicable alan^sis siguiente.

La caracterizaci6n del tiempo y del espacio sociales parte de loparticular, y en aseveraciones comprensivas se v5 ocupando de logeneral. Es decir, el an^sis de la cultura se ordena sobre los datosde Ia gente concreta en situaciones concretas. Este acto se verificasobre categorias sociales y regionalizaciones fisicas, al tiempo quedefinici6n de periodos convencionales. La etnografia actua de nuevo.La definici6n de las situaciones se enrriquece con los perfilescategoriales, ordenamiento por edad, sexo, ocupaci6n lugar social,ubicaci6n geogrdfica, tiempo de residencia en la casa habitaci6n,tiempo de residencia en la ciudad, origen, etc... A partir de estainformaci6n es que se redefine el marco de relaciones sociales; esdecir, el andlisis cultural sigue al social, y el social se deriva del cul-tural.

El trabajo de anilisis de la composici6n cultural requiere delmanejo de la dimensi6n hist6rica, los ordenamientos que pueden serconocidos hoy dependen del pasado y del futuro, los actores socialesson actores hist6ricos. El trabajo con el tiempo y el espacio socialesrequiere de la dimensi6n actual, compuesta sobre el espacio fisico dehoy, y de la dimensi6n hist6rica, compuesta sobre el movimiento queviene del pasado hacia el futuro. Esta dimensionalizaci6n temporalincluye diversas composiciones espaciales, al tiempo que ciertascomposiciones espaciales atraviezan diversas capas-concepto espa-cial- de la composici6n hist6rica.

3. Cultura emergenteDonde hay organizaci6n social hay cultura, porque esos actores so-ciales tienen su tiempo y espacio sociales ordenados para susobrevivencia, para vivir. Hablar de cultura emergente connota loque surge, refiere a lo que aparece pfiblicamente desde lo no exis-tente. Lo emergente tambidn nombra lo que apunta desde lo oculto,lo ignorado. Aquf se entiende lo emergente como parte de lonovedoso, lo que se compone a partir de condiciones nuevas. La cul-tura emergente de la fase de lucha por las condiciones materiales devida, es una cultura asociada a lo inaugural de esas condiciones, a su

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cardcter de principio, de inicio de nuevas formas de composici6n dela organizaci6n social.

Para hablar de iina cultura peculiar de la fase primaria de lacomposici6n del movimiento social urbano en los asentamientospopulares, se requiere considerar dos componentes de las for-maciones culturales segun la tradici6n antropol6gica, la tradicidn y larelaci6n con el medio. Los actores sociales involucrados en esta faseposeen estos dos componentes, su peculiar integraci6n resuelve enprimera instancia su orden cultural.

Los actores que participan en esta fase provienen de diversastradiciones, urbanas, y no urbanas. En primer caso est^ los quemigran dentro de la ciudad para ubicarse en los nuevos territorios, olos que migran de otras ciudades para el mismo fin. En el segtindocaso est^ los que provienen de poblaciones pequenas o del campoen general. En el sentido de los antecedentes, todos tendr^ a lg^referente rural, no todos lo tendrdn urbano, hablando de tradici6n.Este es un mosaico de antecedentes, s61o regular en tanto se en-cuentren patrones de proveniencia rural y/o urbana. Entre m^ cer-cano a principios de siglo es el asentamiento, mayor ser^ su tradici6nrural, entre mSs cercano a la 6poca actual, mayor serd su tradici6nurbana.

La tradici6n rural posee un espesor mayor que la urbana, estradici6n en sentido estricto. La tradici6n urbana en mucho dependede la rural, y en sentido urbano se mueve en un proceso discontinuode cambio constante, sobre todo en este siglo, no es una verdaderatradici6n. Entonces la evaluaci6n de este componente variar^ segfinel momento del siglo que se est6 considerando, asf como el tipo deciudad —en un sentido de extensi6n territorial y perfil poblacional,por ejemplo. Y en un momento m^ cercano, dependerd de la regi6nde la ciudad que se est6 considerando, sobre todo en las grandesciudades millonarias.

El otro componente, el de la relaci6n con el medio, es elelemento de la actualidad, es la forma concreta como se estl resol-viendo el presente. Esta forma concreta depende en mucho de latradici6n, pero tambidn de las condiciones ante las cuales se enfrentael actor social. La fase de Composici6n social aquf presentada esticargada de novedad, el peso de lo inmediato pd&de ser mucho mayorque de lo inmediato.

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Lo que ha sucedido en el encuentro con un medio novedosodurante los 61timos cuarenta anos, en el momento que se consideraen la primera fase del MUP, est^ registrado en diversos materialestextuales, adem^s de contar con la memoria de los propios actores.En raz6n de esta informaci6n es que se puede hablar de ima culturaemergente. Los colonos urbanos, casi sin ningdn antecedente, hanocupado los territorios y los han urbanizado. Todos han tenido queimprovisar, ensayar, inventar, hasta formar un espesor de experien-cia que sea difundibie para ios que inician un proceso semejante. Lascondiciones de ddcada en d6cada, e incluso de ano en aiio, o de mesa mes, han cambiado, a veces de forma drdstica. Dentro de lo regularlas variaciones siguen siendo la regla.

Para estas fechas existen muchas generaciones de culturaemergente. Consid6rese ei umbrai del estallido urbano a ios anossesentas de este siglo. En poco menos de treinta anos ei pais se hatransformado en su rostro urbano, son millones los actores que hanentrado en proceso de cultura emergente, los (iltimos hace unashoras. El proceso general contin6a y ia cultura emergente aumentasu espesor, son muchos los que comparten experiencias similares deenfrentamiento a nuevas condiciones de colonizaci6n urbana, y esosmuchos tambi6n comparten en su historia ese marco vital. Existevida social actual y pasada suficiente para estabiecer patrones, si loshay.

Entre todos los rasgos identificales de esta cultura, aquf se en-fatiza uno, el de la carencia. La cultura emergente de esta fase es lacultura de actores sociales que se mueven en la carencia, en la ausen-cia de objetos vitales como casa y patrimionio en general. Esto marcasu actuaci6n.

Las condiciones previas a la colonizaci6n son variables, peroen general los actores colonos no tienen casa y la desean. Se combinaentonces una doble fuerza de actuaci6n. Por una parte son miembrosde culturas derrotadas, seria una nueva opotunidad; por otra parte,son movidos por un impulso de resolucidn de lo inmediato, lo cualgenera creatividad. En esta fase los actores son constructores, ges-tores, sujetos de un proceso de asentamiento. Entre m^s logran, m^sluchan por defenderlo, el costo pagado es alto. Por otra parte lamejoria no pretende lo inalcanzable, su horizonte de acci6nocupado por lo inmediato.

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Un (iltimo elemento meneionable entre muchos es ladisposici6n de lo que sucede y la prospectiva. El pesimismo es lare^a, pero es tal la vitalidad, la necesidad, que la acci6n mueve a lacondencia. La eultura de la pobreza que analiz6 Oscar Lewis es unaeultura de la inmovilidad, la eultura emergente no puede ser asf,necesita del movimiento, pero el tope de lo imaginable contintia, ydespuds de cierto tiempo y ciertos logros, la acei6n se reduce. Lo in-teresante e importante, es que bajo ciertas eondieiones de esperanzarenovada, la acei6n contin(ia. Como ejemplo de esto Ultimo es t^ loscambios promovidos por el eambio religioso de cat61ico a protes-tante, o los cambios que vienen de momentos de reforma socialgeneral, como en Cuba.

La propuesta aquf expresada se iniciaba con una observaci6nde tipo metodoI6gico, hace falta m^ trabajo descriptivo fitil para lacomprensi6n y la elaboraci6n te6rica. Lo que se expuso despuds esparte de un camino que responde a esa observaci6n.

Se puede hacer a(in m^, eso es indudable.

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